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Editor
Nicolás Pinochet-Mendoza
Comité editorial
Comentario Editorial
El niño y la niña vivían como adultos en un mundo para los adultos, lo que
implicaría, según Ariès, el predominio de cierta libertad infantil en cuanto a su
conducta pues no existían las restricciones que posteriormente emergen en una
sociedad donde el niño y la niña como hijos son el centro de la familia. Esta emer-
gencia de prohibiciones en la infancia tiene como acento tanto la crianza como
instrucción/educación que se tornan cruciales en la construcción de la sociedad;
en consecuencia, niños y niñas deben pasar largos periodos de su vida formán-
dose para la adultez.
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Nicolás Pinochet-Mendoza
Editor de Cuadernillo Aperturas
cuadernillo@aperturasclinicas.cl
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José Ignacio
Schilling Richaud
Reflexiones
respecto de un
proceso de
Alfa-Beti-Zación
Emocional en un
caso de
desamparo
extremo
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1 Director clínico en Aperturas Clínicas; titu- Adolfo Ibáñez. Docente universitario en cáte-
lado como psicólogo de la Universidad Andrés dras de clínica infantil. Ha realizado publica-
Bello, Psicoanalista de amplia experiencia en ciones académicas en temas referidos a infan-
el tratamiento de niños y adolescentes cuya cia, psicoanálisis y formación de psicoanalis-
área de especialización ha sido en temáticas tas. Asesor externo de equipos multidiscipli-
vinculadas a psicopatología en la infancia, así narios en diversos hospitales del país en te-
como también en clínica psicoanalítica. Psi- mas relacionados con maternidad, hospitali-
coanalista de la Sociedad Chilena de Psicoaná- zación en primera infancia y salud mental in-
lisis (ICHPA). Magíster en Psicología Clínica fantil.
mención Psicoanálisis de la Universidad
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Álvaro Zamorano
Muñoz
Reflexiones en
torno a la tríada
necesidad,
demanda y
deseo
Una experiencia del
abordaje de
habilidades
parentales en una
institución de
protección desde un
enfoque
psicoanalítico
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yo soy como la mamá de ellos, in- progenitora y sus pares, sin embargo,
cluso soy como la mamá de ella”. Este su madre en ocasiones actúa como
tema comenzó a repetirse en las en- un obstaculizador de su proceso en
trevistas, lo que dio pie a conversar tanto no le permite el estableci-
respecto de lo que ella entendía miento de un espacio personal dado
acerca de “ver” a los hijos, lo que im- que la subjetividad de la joven se
plicó una conversación en torno a los vuelca hacia las necesidades de su
discursos que maneja en cuanto a la madre y hermanos, y esto se da prin-
crianza y la maternidad. Por otro cipalmente porque la responsabiliza
lado, se observa que la joven no se in- de las tareas del hogar y de contener
cluye en esta “mirada materna”, lo la emocionalidad de ella por medio
cual podría estar relacionado al lugar de la culpa.
que ocupa en su trama familiar que
no es desde el lugar de hija sino del Como equipo se toma la deci-
lugar de madre, llegando incluso ella sión de trabajar intensamente con la
a retarla en ocasiones, encarnando madre, al menos en un comienzo,
una ley que no está en condiciones de para hacer el intento de generar las
sostener. Se puede interpretar estos condiciones adecuadas que permitan
escapes como un intento de ella para a esta joven desplegar sus potenciali-
presionar a su madre a que la busque dades que dado su contexto se ven
y se preocupe de ella (acting out), un frustradas, pues, en lo respectivo al
intento de “hacerse ver en la ausen- proceso individual de la joven se ob-
cia”. serva que los síntomas actuales res-
ponden a los conflictos con su madre.
A estas alturas el equipo de Quiero recalcar el hecho de que es
trabajo comienza a hacerse pregun- una decisión, pues desde un co-
tas: ¿cómo intervenir en casos donde mienzo rondaba el “fantasma” de una
la precariedad material obliga de posible residencialización para esta
cierto modo una organización fami- joven y sus hermanos, al escuchar las
liar que permite una funcionalidad opiniones de otros profesionales que
que no es acorde al enfoque de Dere- han intervenido con la familia, lo cual
cho de infancia? ¿Cómo lograr que no es una alternativa que ella y su en-
nuestra intervención tenga un efecto torno han barajado, existiendo, ade-
subjetivo que permita una reorgani- más, una historia familiar muy dolo-
zación más satisfactoria para los rosa en torno a este dispositivo insti-
miembros? tucional, como lo veremos más ade-
lante.
En cuanto a la intervención
con la joven, su capacidad de refle- Para efectos de análisis de una
xión permite acompañarla a que vi- experiencia de intervención, me cen-
sualice intereses y motivaciones para traré principalmente en esta madre,
la co-construcción de un esbozo de puesto que por lineamientos técnicos
proyecto de vida, así como pensar la nuestra labor se orienta además del
relación que ella mantiene con su trabajo directo con los niños, niñas y
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adolescentes; también con las fami- que le toca en esta situación, te-
lias y la comunidad como una alter- niendo en claro que habrá que poner
nativa previa a una residencia, pues, en juego algo del vínculo, leer algo de
existiendo la disposición siempre se la transferencia para ponerla a dispo-
puede hacer el intento de evitar esta sición de un trabajo en conjunto,
última. El objetivo es probar cómo el puesto que no todas las personas ha-
influjo que se puede ejercer en quien cen cosas sólo con decirle que las ha-
es el principal adulto que acompaña gan. Quien recibe la información au-
el desarrollo de esta muchacha, toriza al profesional si es que la pala-
puede ser decisivo en su proceso, ya bra de este ha sido puesta en valor,
sea facilitándolo o para evitar en lo aunque no sea correspondido.
posible el boicot, dado que una de
nuestras hipótesis es que un cambio Con un historial en los distin-
subjetivo en la madre respecto de la tos programas de intervenciones fa-
relación que mantiene con su hija po- llidas se cataloga a esta madre en la
dría influir positivamente en el pro- red como una señora problemática,
ceso de la joven. ha pasado por diferentes dispositi-
vos. Llega a entrevista y se posiciona
El equipo de trabajo se orga- desde la queja: “que nadie se ha
niza de tal forma en que la educadora puesto en sus zapatos, que ella ha he-
y la trabajadora social se responsabi- cho de todo para que sus hijos estén
lizan de la intervención individual de mejor, que con dificultades lo ha he-
la joven, quien se vincula muy bien cho, pero nadie lo reconoce, sólo ven
con ellas, la acompañan en relación lo malo, no sé qué más quieren que
al su proyecto académico y en cuanto haga”. Su postura corporal denota re-
a su proyecto de vida. Yo, el psicó- sistencia (brazos cruzados, un audí-
logo, me concentro en la interven- fono en la oreja). Demanda el reco-
ción con la madre, quien al parecer nocimiento de las instituciones y de
presenta características personales los profesionales que la encarnan,
que requieren de un manejo cuida- pero no cumple con los compromisos
doso en el vínculo dado que nuestro de trabajar para que la situación me-
objetivo es que adhiera. Esto sin per- jore: no termina los procesos, las ins-
juicio de un cruce interdisciplinario tituciones no la soportan y la abando-
de lo que nos vamos encontrando en nan, la derivan. En otros términos, se
este caso y respondiendo a ello según podría decir que ella de un modo u
vayan cambiando las condiciones, es otro “se hace echar”, ya sea no cum-
decir, en ocasiones yo veo a la joven y pliendo con los acuerdos asociados al
la trabajadora social y educadora ven proceso de sus hijos, ya sea desa-
a la madre cuando se requiere de fiando a los profesionales, etc. Se ha
orientación legal o el trabajo de ruti- estigmatizado a tal punto el caso que
nas asociadas a una crianza respe- las Magistrados ya no la dejan hablar
tuosa. Se me confía la tarea de buscar en las audiencias. Algunos dicen que
la forma de que esta señora proble- se hace la víctima y el trato que le
matice y se responsabilice de la parte
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entregan las otras instituciones le po- preguntarse respecto de las cosas que
drían estar confirmando esta idea. la hacen sufrir.
Observo que esta madre tiene Así, ella me cuenta que en Tri-
respuesta para todo, y al intentar bunales le pidieron que buscara un
contextualizar las razones por las que trabajo estable (anteriormente traba-
se encuentra en el programa no deja jaba de forma esporádica como co-
de externalizar la culpa de todos sus merciante), eso sería suficiente para
males en los otros, en las institucio- que la dejaran tranquila, así lo hizo, y
nes que no cumplen, incluso en sus no entiende por qué de nuevo tiene
hijos, sobretodo en su hija que se que asistir a un programa. En reali-
atiende en el programa dado que se dad, nunca le han dejado muy en
ha puesto muy rebelde, que por culpa claro por qué es mala madre, si ella
de ella les quitaron a sus otros hijos, ha criado a sus hijos sola, van al cole-
no hay atisbos de problematización gio, no consumen drogas, “otros ca-
respecto de las negligencias. En va- bros están robando o están parados
rias ocasiones me dejó hablando en la esquina”, ¡y vaya que tiene ra-
solo. Armándome de paciencia lo in- zón! Al parecer se le exige que ella sea
tento nuevamente y me voy dando más cariñosa con sus hijos, porque
cuenta que a pesar de que ella dice estos tienen necesidad de afecto,
que las instituciones son “lo peor” si- pero es algo que no logra hacer como
gue asistiendo. Pienso que hay algo se le pide, como por ejemplo que no
que se satisface en ella cuando hay les hable tan “golpeado”, besarlos, fe-
otro que está al borde de perder la licitarlos, incluso tratarlos por el
paciencia y recuerdo su historial de nombre. Ha asistido a talleres donde
derivaciones, “un peloteo”, más de se habla de todo eso y se siente culpa-
alguno la perdió. Pienso que me pone ble por no poder hacer lo que se le su-
a prueba e intento posicionarme ante giere como ideal. Considero que esta
ella de tal modo que no le permita ac- inhibición que aparece es interesante
tuar su rol de “persona que se hace la y con la intención de posicionarme
víctima”, que es distinto de “haber desde otro lugar al de los dispositivos
sido víctima alguna vez” con gestos previos, me intereso por lo que ella
como dejarla llorar en sesiones (ya puede decirme de su historia más allá
más avanzada la vinculación), lu- de su rol materno actual. ¿Qué más
chando con el impulso a veces tan tendría para decir esta señora?
humano, de sobar el hombro y decir
que “todo estará bien”. En otras oca- Me cuenta que pasó su infan-
siones me vi convocado a responder cia en una residencia en una región
en una crisis de angustia de ella y to- sureña, no tiene muy clara las razo-
mar el colectivo para ir a verla a su nes por las que fue separada de su fa-
trabajo y, con cigarro en mano, sen- milia, sin embargo, el dolor y la rabia
tarnos en la cuneta a conversar de lo quedan. Ella creció en ese lugar con
que le pasaba, invitándola a la esperanza de que su madre la fuera
a buscar, lo cual nunca ocurrió. Sus
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extracurricular. Otro efecto podría como los hijos menores son llevados
ser que al visualizar lo que ella in- a una residencia, quedándose con el
tenta transmitir a sus hijos como va- cuidado sólo de su hija mayor. Esta
lores en cuanto a ser unidos como fue una crisis familiar donde los pro-
hermanos, le ha permitido repensar fesionales fueron solicitados por Tri-
la relación que mantiene con su pro- bunales a contener dado que existía
pia hermana, quien es la única red fa- una mayor vinculación con la madre,
miliar en la Región Metropolitana y algo así como “contrólenla para que
que podría ser un apoyo para ella si no haga escándalo”, sin embargo,
establecen un acuerdo de co-paren- nada de eso fue necesario dado que
talidad. No necesariamente tiene que esta señora ha sido más estratégica al
estar sola en su maternidad. Tam- respecto y asume que pelear con la
bién accede a iniciar una psicoterapia Magistrado no la beneficiaría para
en el centro médico de su comuna, recuperar la custodia de sus hijos. Se
pues, reconoce no sentirse estable observa menos impulsiva, hay menos
emocionalmente y quiere hacer algo reincidencia (o residencia si se
para remediarlo. quiere).
Si bien, los cambios apuntan a La joven fue egresada el pro-
un futuro un poco más esperanzador, grama, la madre adhiere a las inter-
lamentablemente los tiempos insti- venciones de la residencia, la situa-
tucionales jurídicos no siguen el ción de sus hijos menores ha afian-
ritmo de los tiempos subjetivos, y al- zado aún más la relación con su hija
gunas de estas propuestas han que- mayor en pro de una lucha en común.
dado en la mera intención. Tribuna- La joven madre que esta señora creó
les de Familia, en medio del proceso para sí ahora puede ser un poco más
realiza audiencias de revisión de me- hija, y está creciendo.
didas de protección para sus hijos
menores que se atienden en otros La ahora hija, ha escogido vo-
programas y han dado cuenta de que luntariamente su residencia tempo-
lo mejor para ellos es residencializar- ral: hace unos meses ingresó al Servi-
los. Nosotros pudimos dar cuenta del cio Militar, una experiencia que an-
proceso en cuanto a su hija mayor, helaba.
donde se han visto mejoras significa-
tivas, en parte por el grado de auto- ¿Hay algo así como una habi-
nomía de la joven que no es la misma lidad para cuidar de otro (me refiero
de un niño o niña, y también por la a las necesidades afectivas que los sa-
mejora en la relación de madre e hija. beres “psi” homogenizan), o basta
Su historial esta vez pesó más y no quizás con que se habilite algo del de-
bastaron las promesas a la hora de seo en el adulto para echar a andar
generar una acción considerando “el los mecanismos que liguen la necesi-
bien superior del niño”, existían dad a una respuesta en base a una de-
otros aspectos de riesgo en cuanto a manda de amor, teniendo ese niño/a
los hijos menores que el actual pro- después la posibilidad de tomar
grama no es capaz de abordar. Es así
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Maritza Quevedo
R.
El Mito Familiar y
sus implicancias
en la clínica con
niños
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Andrea
Montecino Ercoli
¿Podemos
hablar de un
sujeto
psicoanalítico
de la institución
educativa
“diferencial”?
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por medio de la utilización de méto- El saber queda del lado del es-
dos que presentan los manuales pecialista y no de la subjetividad del
diagnósticos de la psiquiatría y psico- niño y la niña atendidos y educados,
logía (DSM; CIE), se acalla o se ter- por ende, el especialista, como repre-
mina por no considerar el discurso sentante de la institución, se adueña
del sujeto, enfrentándonos a la con- de un saber sobre el cuerpo y la
fusión y uso tendencioso del manual. mente del niño y la niña con una eti-
queta que le es entregada y utilizada
Sin duda los diagnósticos son ne- por cada institución con fines clíni-
cesarios pero de ningún modo cos pero no desprovistos de una in-
pueden estar por delante del tención de subvención. Es una suerte
niño, tienen que posibilitar la de filantropía científica complemen-
construcción de estrategias y taria a las necesidades de la institu-
nunca pueden armarse sólo por
las conductas observables, sin to-
ción y no a la particularidad de la vul-
mar en cuenta la multiplicidad nerabilidad del otro. A nuestro en-
de factores que pueden ocasionar tender la institución le regala lentes
esa manifestación conductual al ciego de nascimiento cristalizando
(Untoiglich, 2013:217) su devenir imposible; la totalidad de
una ceguera sometida a la demanda
El ejercicio del diagnosticar, por una visión imposible que exige la
comprensivamente, como medio de institución, pues mientras el some-
acercamiento al acontecer de un su- tido intenta devenir lo que no es, la
jeto particular queda nublado, es de- institución sigue siendo lo que desea
jado de lado y prevalece el diagnós- ser al demostrar que sus intenciones
tico como rótulo, provocando como filantrópicas son normalizar lo des-
consecuencia que estas técnicas des- viado de la norma sin comprender las
pojen el acercamiento a lo particular diferencias. Aquí la subjetividad, la
del educando y por lo tanto a la sub- potencialidad creativa más allá de la
jetividad de estos, y es aquí donde vista, queda marginada por la técnica
aparece, por condición de ausencia, que alienta el diagnóstico, dejando
la escucha analítica del sujeto. de lado la diferencia y la particulari-
dad de cada sujeto puesto que “…se
Es por ello por lo que el prin- les califica, tipifica, selecciona e ins-
cipal obstáculo con el que el psicó- titucionaliza en prácticas terapéuti-
logo se enfrenta es con la metodolo- cas, clínicas y educativas especiales
gía utilizada a propósito de la rotula- de acuerdo con pautas, pronósticos y
ción entregada en base a cada diag- diagnósticos que estigmatizan la es-
nóstico que se le provee a cada niño y tructuración subjetiva y el desarro-
joven perteneciente a la institución llo” (Levin, 2003:13), terminando
diferencial. La fuerte carga que ésta por encontrar que más bien no existe
le transmite a quién es atendido, una escucha que permita la emergen-
donde el diagnóstico del experto en- cia de lo propio de cada sujeto sino
camina e influencia de alguna ma- que una escucha basada en una carga
nera al educando hacía destinos, no en el prejuicio del diagnóstico en
obligatorios pero si recomendados, cuanto a un esfuerzo de adaptación a
de un saber que propicia la identifi- la norma.
cación con el síntoma; sin ser Dora
freudiana, la deseante con su tos, Es esta forma de adaptación
sino, un niño desauxiliado en una normativa la que corresponde al tras-
institución del auxilio. fondo de la integración. Untoiglich lo
menciona así:
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Astrid Mancilla
Soldan
De la Violencia
del Silencio a la
Funa Virtual:
Las Funas de
agresiones
sexuales como
manifestación
sintomática
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opción de que dicha persona esta- violencia, que previamente eran vi-
blezca un recurso de protección en venciadas por las personas en el ám-
contra de la persona que realizó la bito privado (García, 2020).
Funa (Carrasco, 2019). En relación
con el fenómeno de la funa, destaca-
remos que ésta contiene una interpe-
lación indirecta a la justicia, estable- Silencio y Transmisión Trans-
ciéndose como vía no legal. generacional
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temporeidad. Es verdad que esta pre- cómplice. Así como el deseo nace de
cisa temporeidad no se refiere al la prohibición, también la realidad
tiempo objetivo, propio de lo social, y en el sentido metapsicológico, de-
tampoco apunta al tiempo subjetivo biera permanecer oculta e inconfesa-
de una «vivencia»” (Abraham y To- ble:
rok, 1987:90.). Ahora bien, esto
desde una perspectiva y considera- De un modo tal que las palabras
ción clínica del sujeto en términos in- de la prohibición han perdido su
dividuales y en su génesis interna, sin efecto de prohibición. Las pala-
embargo, la temporeidad no sería bras del sujeto han sido afectadas
por una catástrofe que las ha
posible de ser considerada exclusiva-
puesto fuera de circuito. Y esto
mente de modo solipsista: “es el
ocurrió verdaderamente. La
tiempo tomado en su génesis interna, prueba de que el deseo fue real-
el tiempo de un sujeto, ciertamente, mente cumplido antes de ser en-
pero tal como no podría aparecer terrado es -precisamente- que las
ante sí mismo sino sólo ante otro su- palabras que lo designan han ad-
jeto” (Abraham y Torok, 1987:91). quirido su sentido positivo -lo
Este tiempo es definido por los auto- que no excluye que esta muta-
res como transfenoménico, lo que ción haya tenido lugar en un a
implica que el psicoanálisis consi- posteriori- y por eso esas pala-
dera la dimensión genética del bras fueron sustraídas a la evi-
dencia (Abraham y Torok,
tiempo, es decir desde su origen.
1987:230).
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vez, la solución del conflicto, por conflicto, dado que existen resisten-
mala que sea, genera un alivio o apa- cias a la base de éste. Estas resisten-
ciguamiento intrapsíquico, aunque cias dan cuenta de los mecanismos
sea parcial. Para que un funciona- defensivos subyacentes a exigencias
miento nuevo se instaure, requiere internas contrapuestas. En este sen-
necesariamente que su instrumento tido, el síntoma da cuenta de una for-
de iteración incluya el conflicto ini- mación de compromiso entre dos
cial. En concreto: “sería un retorno fuerzas opuestas, o dos grupos de re-
simbólico de lo reprimido” (Abraham presentaciones opuestas (García,
y Torok, 1987:45) 2020). En relación con ello y lo ex-
puesto previamente respecto de la
simbolización, el conflicto puede ge-
nerar respuestas sintomáticas, pero
La Funa Virtual como Manifes- también respuestas creativas.
tación Creativa de un Conflicto
Para nosotros cobrará rele-
Para reforzar lo anteriormente vancia el conflicto y el síntoma que
expuesto, vamos a tomar brevemente están vinculados a la imposibilidad
el concepto de conflicto y las conse- de ser articulados a un decir, y que
cuencias de la represión o negación implica dificultades para las partes
de éste. En psicoanálisis y tal como involucradas. En este punto, toman
fue mencionado anteriormente, “se relevancia dos formas defensivas, la
habla de conflicto cuando en el sujeto represión y la negación, que repre-
se oponen exigencias internas opues- sentan dos intentos diferentes por in-
tas” (García, 2020). Ese conflicto visibilizar o suprimir el conflicto
además se puede mostrar de manera (García, 2020). La represión, man-
manifiesta o latente, así como de va- tiene inconscientes las palabras, pen-
riadas formas, y el sujeto puede tener samientos o representaciones rela-
acceso a él en un determinado nivel. cionados a la pulsión o deseo, es decir
Cuando es manifiesto, se puede dar que el sujeto no puede decir lo que
testimonio de él, sin embargo, a nivel desea, no puede decir su verdad. Es
latente el conflicto puede estar arrai- por lo anterior que esta verdad repri-
gado a la historia personal de formas mida se hace presente simbólica-
complejas y variadas, y el individuo mente a través de los síntomas u
no puede dar cuenta de lo que le su- otras formaciones sustitutivas. La
cede, puesto que es un conflicto que función de la represión es salvaguar-
permanece inconsciente. Es decir, dar la angustia que provoca el en-
que un conflicto puede manifestarse cuentro con lo real o con el deseo in-
en un lugar equivocado, sobre un consciente. La represión, no sólo se
tema diferente (García, 2020). da a nivel individual, sino que tam-
bién funciona en los conflictos socia-
Respecto al síntoma, el psi- les (García, 2020).
coanálisis identifica que al paciente
le cuesta instalar en palabras un
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pensar más que esto, y nada más ra- inicialmente que la violencia es cons-
dical: una escritura a descifrar” (As- titutiva en el ser humano, de hecho
soun, 2018:252). ésta requiere siempre a un otro para
su mediación, puesto que en un prin-
Para referirnos a la forma en cipio amor y agresión no son distin-
que la “Funa Virtual” de delitos se- guibles en el ser humano (Winnicott,
xuales pudiera instalarse como ex- 1981). De manera progresiva es otro
presión sintomática a modo de men- quien va estableciendo los límites de
saje que interpela a un otro, relevare- la agresión del niño, inicialmente
mos aquí la forma en que ésta bordea será la madre o figura cuidadora,
o suprime la Justicia, cuestionándola para luego aparecer el padre como
de manera indirecta. instaurador de la ley simbólica. Estos
aspectos son fundamentales para la
Si en estos fenómenos existe instalación del ser humano en la con-
una violencia originaria que pro- vivencia civilizada, es decir, para la
mueve el silencio; ¿Cómo se instala vida en sociedad. El mito del asesi-
una develación de estas característi- nato del padre, descrito y analizado
cas en el ámbito público? por Freud (1912-13) en “Tótem y
Tabú”, facilita una perspectiva antro-
pológica que permite identificar
cómo es que se instaura la ley pro-
Funa Virtual, Violencia y Ley ducto de un crimen inicial. Se asesina
al padre que poseía un goce sin freno,
Si bien no existe una tipifica- lo que promueve e instala la prohibi-
ción en el Código Procesal Penal de la ción y mantiene al padre vivo desde
Funa como delito propiamente tal, lo simbólico (Tótem). En este punto
con la Funa Virtual podrían vulne- podemos observar que violencia y ley
rarse ciertos derechos de la persona son indisolubles, y por lo tanto, la ley
afectada (libre expresión, a la honra contendría un secreto inconfesable,
y privacidad de datos no públicos) que perfectamente pudo ser transmi-
por lo que ésta podría interponer un tido de generación en generación. El
recurso de protección ante la Corte origen de la ley ya no sería conocido
de Apelaciones respectiva. Las san- ni reconocido por las generaciones
ciones podrían ser indemnizaciones, posteriores, pudiendo este conflicto
bajar de la red el contenido o bien por lo tanto sólo ser actuado o esce-
ofrecer disculpas públicas, depen- nificado (como en el caso de las Fu-
diendo de lo que se solicite en dicho nas Virtuales) (Tisseron et al., 1995).
recurso (Carrasco, 2019).
Para complementar y profun-
Para comprender de qué dizar en la definición de violencia y
forma se instala la violencia en el es- su relación de la ley, consideraremos
pacio de la Funa Virtual, así como su el análisis realizado por Butler
vinculación a la Ley y el Derecho, (2021), quien basa su reflexión en los
será necesario mencionar
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de conjunto cuya lógica es a la vez lo- que escapa a las determinaciones ju-
cal y general, y que sólo se revela en diciales que impone sus sanciones de
su precisión formal en los casos en manera homogénea en base a una
que los límites han sido franqueados” verdad que no se corresponde nece-
(Chaumon, 2004:26). Por lo tanto, el sariamente con la del sujeto -del in-
sujeto del derecho sería distinto al consciente- (Chaumon, 2004).
sujeto del inconsciente.
Asimismo, el estatuto de “vio-
Es posible pensar que efecti- lencia” de las Funas Virtuales en de-
vamente en el ámbito legal se ponen litos sexuales, podría estar determi-
en juego ciertas formas de poder y sa- nado por encontrarse fuera del
ber, en el que el texto jurídico desde marco legal. Sin embargo, también
su visión estructuralista, propone un podría ser pensada como una salida
tipo de sujeto. Este sujeto no es con- creativa que responde a una violencia
siderado en torno a sus particulari- justificada y oculta, dado que se ins-
dades. En relación con esto, pare- tala a modo sintomático en el espacio
ciera que hay determinaciones judi- virtual, prescindiendo de todos aque-
ciales que no conforman al sujeto, y llos expertos que determinan ciertas
la Funa Virtual de delitos sexuales se- verdades “objetivas” que al parecer
ría una muestra de ello. La Justicia no coinciden con la del sujeto del in-
tiene el objetivo de hacer pagar, en consciente. Por el contrario, esta
términos cuantificables (penas, daño forma alternativa de la víctima de
moral) el perjuicio causado de uno a abordar el conflicto busca y se sos-
otro ciudadano, instalándose como tiene en la escucha del colectivo vir-
conocedora objetiva de una verdad tual (no de los jueces, psicólogos, mé-
regulada por el texto jurídico: “El dicos, etc.).
desequilibrio que afecta a la comuni-
dad debe ser combatido por un equi-
librio encontrado, calculado según Conclusión
cierta proporción (cuantificación de
la pena), de tal forma que el resul- En primer lugar, sería intere-
tado produzca una compensación sante destacar que en la Funa Virtual
por equivalencia simbólica de lo que vinculada a delitos sexuales conver-
había sido roto inicialmente” (Chau- gen la violencia denunciada y la vio-
mon, 2004:72). Sin embargo, dichas lencia desplegada a modo de resis-
sanciones no necesariamente elimi- tencia política (individual y social), y
nan la necesidad de justicia de la o las por lo tanto, las implicancias del ac-
personas que sufren algún perjuicio. tuar de la justicia en la línea de pro-
teger la honra del “funado” significa-
La Funa Virtual podría pen- ría una nueva imposición de silencio
sarse, entonces, como una fisura del y represión hacia la víctima (bajar las
dispositivo jurídico, que a su vez, funas de las redes, pedir disculpas
permite otra modalización en la que públicas).
aparece el sufrimiento de un sujeto
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José Ignacio
Schilling R.
Infancia
Mapuche:
Perspectivas
del Sufrimiento
Psíquico ante la
Violencia
Estructural del
Neoliberalismo
en Chile
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6 Director clínico en Aperturas Clínicas; titu- Adolfo Ibáñez. Docente universitario en cáte-
lado como psicólogo de la Universidad Andrés dras de clínica infantil. Ha realizado publica-
Bello, Psicoanalista de amplia experiencia en ciones académicas en temas referidos a infan-
el tratamiento de niños y adolescentes cuya cia, psicoanálisis y formación de psicoanalis-
área de especialización ha sido en temáticas tas. Asesor externo de equipos multidiscipli-
vinculadas a psicopatología en la infancia, así narios en diversos hospitales del país en te-
como también en clínica psicoanalítica. Psi- mas relacionados con maternidad, hospitali-
coanalista de la Sociedad Chilena de Psicoaná- zación en primera infancia y salud mental in-
lisis (ICHPA). Magíster en Psicología Clínica fantil.
mención Psicoanálisis de la Universidad
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Esta apropiación es efecto del de- del mandato de la sangre que viene y
seo del otro, por el objeto del trae algo de atrás.
otro. La vertiente de la presión
por trasmitir, que pertenece al Siguiendo la línea de defini-
colectivo y de la que el grupo es
ción de la palabra Küpal, traer algo
intermediario, tiene como corre-
de atrás implica un acto de apropia-
lato la vertiente del deseo indivi-
dual de apropiarse algo del otro,
ción o metabolización que, en pala-
constituyendo correlativamente bras de Aulagnier (1975) es enten-
al otro y al sujeto (Kaës et al, dido como el acto que permite hacer
1996:64). homogéneo aquello que es heterogé-
neo al psiquismo, trabajo psíquico
que explica el fenómeno de la identi-
ficación primaria.
Lo que se Transmite entre las
Generaciones y se ofrece como Por otra parte, la palabra
Referencia Identificatoria Domo, que en mapudungun quiere
decir mujer, representa también lo
En Introducción del Narci- femenino que es entendido como el
sismo (1914), Freud explica la idea de medio que dispone la naturaleza para
una formación de lo inconsciente en acrecentarse y mejorarse a sí misma,
la trasmisión de la represión misma. una suerte de instrumento personali-
Es decir, que aquello que se trasmite zador de la abundancia y la fecundi-
es siempre del orden de lo reprimido dad. Domo es aquella que ofrece tie-
cuando hablamos de trasmisión sim- rra al cielo. Es una palabra ligada a
bólica. mujer, tierra y naturaleza y a la inves-
tidura libidinal que aquella categoría
Entonces, ¿de qué reprimido posee en la ideología Mapuche.
hablamos cuando se trata de la cul-
tura Mapuche?, ¿Qué universo iden- Para referirnos a la Tierra, la
tificante es aquel que el bebé captura palabra correspondiente en mapu-
y se le oferta como constitutivo de dungun es Ñuke Mapu, que literal-
psiquismo? Tal vez, volver al len- mente significa Madre Tierra, Tie-
guaje pueda ofrecernos pistas para rra Madre, Terreno de la Madre.
seguir un camino propio de interpre- Ñuke Mapu es la tierra pero no se re-
tación al respecto. fiere al suelo. Es el mundo Mapuche
que - a través de los espíritus de la
De acuerdo a Mora (2001), en naturaleza - entrega la vida a su pue-
mapudungun (lengua Mapuche) la blo. Ñuke Mapu es el Todo, con el
palabra Küpal alude al concepto de que se establece una relación inme-
familia y tribu. Küpal es un sustan- diata y cotidiana, en un espacio
tivo cuyo significado etimológico se donde todo está interconectado.
define como el deseo encarnado que
ordena traer algo de atrás o de antes, Entonces, siguiendo la con-
o bien como el actualizar el ir y venir cepción Mapuche, el entorno, la
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Ministerio de Salud de
Chile (MINSAL), (2018). Diccio-
nario Mapuche. En: http://www.bi-
bliotecaminsal.cl/wp/wp-con-
tent/uploads/2018/01/006.Diccio-
nario-Mapuche.pdf.
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Nicolás Pinochet
Mendoza
Notas
lacanianas a
propósito de la
constitución
del cuerpo
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8 Aquí existe una distancia con la teoría pulsional goce, y no a la idea de que la suma de las pulsio-
freudiana en cuanto para Lacan la parcialidad de nes representa un todo de la sexualidad.
la pulsión responde a la “representación parcial” 9 Un nuevo sujeto
de la sexualidad reproductiva que corresponde al
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11 El recorrido que Lacan transita en el uso del años posterior a su primer uso fue utilizado por
grafo comienza desde el primero momento en el Lacan para la formación del Pase. Si bien, no son
seminario 5 con el uso a partir de la formaliza- muchas las citas posteriores a los seminarios 5 y
ción de ciertos fenómenos y su relación con el 6, los conceptos desarrollados en el grafo segui-
inconsciente, comenzando en este seminario con rán acompañando la obra de este autor.
el chiste, y el rescate del texto freudiano el chiste 12 Es importante destacar que esta definición co-
y su relación con lo inconsciente de 1905, para, rresponde al Seminario 6 El deseo y su interpre-
en el seminario posterior analizar el sueño por tación (1958-1959)
medio de una formalización gráfica, como tam- 13 Letra A por referencia a la palabra francesa
bién los tres tiempos del Edipo, inclusive, tres Autre que en castellano es Otro.
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14 Usamos ambos términos sin distinción para es decir, la respuesta del neurótico al deseo del
evitar la explicita controversia en la traducción Otro. La identificación es la respuesta del sujeto
del concepto fantasme del francés. Fantasme es ante la pregunta ¿qué es lo que el Otro quiere de
el concepto utilizado en francés para la traduc- mí?.
ción del término Phantasie en alemán, que a su 16 Lacan se toma de novela italiana de Cazotte,
vez en castellano es Fantasía. Laganche propuso, El Diablo enamorado, para citar esta pregunta,
para el idioma francés, retornar y usar la traduc- “Che vuoi?”, ¿qué quiere?, que el autor francés
ción de fantaisie, sin embargo, este concepto es modifica a “¿qué me quiere?, o ¿qué quiere de mí
ligado a la idea de capricho, de falta de seriedad, el Otro?. La cita a esta novela cobra importancia
etc. Por ello, la escuela francesa de psicoanálisis, en relación a que la historia muestra el enamora-
la cual es trabajada en esta investigación, conti- miento del Diablo por un joven que se arriba a
nuó usando el concepto fantasme. Para motivos sus dominios. Emerge interesante la diferencia
de este escrito tanto fantasma como fantasía son sexual, el travestismo, y el amor, en sentido que
utilizados como sinónimos. la pregunta del Diablo a su enamorado “che
15 La lectura de este matema es la relación ♢ del vuoi?” esconde la forma que éste toma para sos-
sujeto barrado en la identificación con el objeto, tener el deseo de su amado.
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17 La teoría de las relaciones objetales es una ver- internalización de los objetos, la constitución de
tiente que parte desde Freud hasta conceptualiza- estructuras psíquicas perdurables.
ciones que hoy se plantean como contrastantes Al interior de esta teoría, ligada a la escuela in-
con la teoría freudiana. La consideración que sus- glesa de psicoanálisis, existen dos vertientes: 1)
tenta esta teoría es el establecimiento de un ob- Karl Abraham y Melanie Klein, en relación a la
jeto distinto al de la pulsión (Objekt), ya que éste tradición psicoanalítica fundada en el abandono
se define por estar asociado a la satisfacción, por de la teoría de la seducción que implicó la pri-
lo tanto, no es necesariamente un otro humano, y macía de importancia de la realidad interna, con-
es posiblemente sustituible. El objeto de esta teo- centra el foco en la incorporación del objeto in-
ría es siempre un objeto humano, parcial o total, terno como determinante de la vida del sujeto; y
de amor y/o de odio, que el yo primitivo busca 2) desde conceptualizaciones de Ferenczi, que no
como respuesta a su necesidad de relación, el abandono la realidad del maltrato como factor
cual es solo sustituible después de un arduo tra- determinante del sujeto, autores como Donald
bajo de duelo. Esta teoría construye, por medio Winnicott, Michael Balint, Ronald Fairbairn, en-
del estudio de la relación entre el sujeto y la tre otros, enfatizan tanto la relación de objeto
como la implicancias del entorno en el psiquismo
humano.
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Miller, Jacques-Alain
(1998). Los signos del goce. Los cur-
sos psicoanalíticos de Jacques-Alain
Miller. Buenos Aires: Paidós.
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