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COMUNICACIÓN
UNIDAD 1: INTELIGENCIA EMOCIONAL Y ÉTICA
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer las emociones tanto propias como ajenas y de gestionar
nuestra respuesta ante ellas. La podemos definir como el conjunto de habilidades que permiten una
mayor adaptabilidad de la persona ante los diferentes cambios.
Está relacionado con la confianza y seguridad en uno mismo, el control emocional y la automotivación para
alcanzar objetivos. Comprender los sentimientos de los demás, manejar las relaciones y tener poder de
influencia es básico para conseguir cambios positivos en el entorno.
El pensamiento occidental, lógico-racional, no cree tanto en el cambio como en la seguridad que ofrece el
conocimiento y la experiencia para controlar el futuro. Desde esta perspectiva, lo más importante son:
Según Daniel Goleman, la importancia de la inteligencia emocional en el liderazgo implica que las personas
puedan llevar a cabo su trabajo de modo eficaz. La competencia de un jefe puede medirse según el
aprovechamiento del talento de sus empleados.
La creatividad, la empatía y el pensamiento sistémico es fundamental para adaptarse a un mundo cada vez
más cambiante donde la innovación, los negocios y las humanidades van de la mano.
Si nos paramos un momento a pensar cuándo nos hemos sentido más motivados y más felices trabajando,
daremos con un estado que no tiene nada que ver con lo racional, sino con el cerebro emocional.
A este estado se le llama «flujo» y sería el mejor ejemplo de inteligencia emocional. Aparece cuando una
actividad exige que movilicemos todas nuestras habilidades, lo que lleva a que la persona ponga toda su
atención en lo que está haciendo hasta el punto de que se olvide que existe otra cosa en el mundo.
Cuando se entra en «flujo», las emociones están alineadas con la tarea. La persona siente una
especie de alegría y optimismo. Lo opuesto al flujo, y lo que lo anularía, sería la reflexión excesiva o el
perfeccionismo. Este modelo, que se da en personas altamente comprometidas, implica poner a trabajar las
emociones al servicio de los conocimientos, con lo que se obtienen resultados extraordinarios.
En este nuevo pensamiento integrador la motivación está alineada con la autonomía, el talento y el
propósito de la persona. Se da paso a empresas responsables que tienen en cuenta la individualidad de las
personas, sus valores y motivaciones, provocando que se comprometan por sí mismas con sus tareas y
resultados.
En este sentido, la inteligencia emocional según Daniel Goleman tiene cinco elementos clave:
• Autoconocimiento
• Autorregulación
• Automotivación
• Empatía
• Habilidades sociales
a) Autoconocimiento.- Es importante saber cómo responder ante las cosas que me suceden. Si
quiero cambiar algo, primero tengo que saber qué es lo que hago y así poder hacer algo
diferente. Si somos conscientes de nosotros mismos, siempre conoceremos nuestras
emociones, además de la forma en la que nuestras acciones pueden afectar a las personas que
nos rodean.
Cada vez que nos enfrentemos a un desafío o incluso a un fracaso tenemos que intentar extraer
algo positivo de la situación. Puede ser algo que de primeras nos parezca poco relevante, como
un contacto nuevo, o algo con efectos a largo plazo, como una lección. ¡Siempre hay algo
positivo!
d) Empatía.- Para los líderes, tener empatía es fundamental a la hora de administrar un equipo u
organización. O, lo que es lo mismo, contar con la capacidad de entender las emociones del
resto y ponernos en su lugar. Tiene que ver con la capacidad de ayudar a desarrollarse a las
personas de su equipo, desafiando a quienes actúan de forma injusta o hacen comentarios
constructivos. Además, escuchan a quienes lo necesitan.
e) Habilidades sociales .-El último elemento que compone la inteligencia emocional según Daniel
Goleman son las habilidades sociales, como comunicarse eficazmente, influir, persuadir
y gestionar conflictos.
Los líderes que desempeñan bien las habilidades sociales de la inteligencia emocional son
excelentes comunicadores. Están tan abiertos a escuchar malas noticias como buenas. Son
expertos en lograr que su equipo les apoye y se entusiasme con una nueva misión o proyecto.
Los líderes que tienen buenas habilidades sociales también son buenos para gestionar el cambio
y resolver conflictos de forma diplomática.
Es importante señalar que la inteligencia emocional se puede entrenar. Es cierto que hay
personas que parecen tener cierta facilidad para ello, como si fuera una capacidad innata,
aunque todos podemos desarrollarla en mayor o menor medida si nos lo proponemos.
Concepto de emoción Etimológicamente, el término emoción viene del latín emotio, que significa
"movimiento o impulso", "aquello que te mueve hacia". La emoción nos aleja o acerca de personas,
situaciones o circunstancias. Todas las emociones son impulsos a la acción que nos inclinan hacia
un comportamiento determinado (Delgado, 2014, p. 28).
El Diccionario de la Real Academia Española (RAE) (2018), define el término emoción como "
Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta
conmoción somática. Interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está
ocurriendo." Para Mora (2012, p. 14), la emoción es ese motor que todos llevamos dentro. Una
energía codificada en ciertos circuitos neuronales localizados en zonas profundas de nuestro
cerebro que nos mueve y nos empuja a vivir, a querer estar vivos en interacción constante con
nosotros mismos y con el mundo.
Las emociones son las alteraciones súbitas, rápidas e intuitivas de nuestro estado de ánimo que
experimentamos casi sin darnos cuenta; provocados por ideas, recuerdos o sucesos que
desencadenan sentimientos y éstos nos hacen actuar de forma rápida y poco reflexiva. (Paredes y
Ribera, 2006, p. 163)
Las emociones básicas, según Piqueras, Ramos, Martínez y Oblitas (2009, p.87), constituyen
patrones personales “de conducta expresiva, cada una asociada a un patrón específico de
activación fisiológica, a una experiencia cognitiva-subjetiva y con un substrato neuroanatómico
especifico”.
Hay que señalar que las emociones son importantes en nuestras vidas y poder gestionarlas
adecuadamente es una habilidad fundamental para conseguir el bienestar.
Los diferentes tipos de clasificaciones sobre las emociones pueden variar dependiendo de cada
autor.
Emociones positivas Las emociones positivas son emociones agradables, que se experimentan
cuando se consiguen una meta; de tal forma que en ellas es menos probable que se necesite la
revisión de planes y otras operaciones cognitivas, por este motivo se podría esperar que las
emociones negativas sean más prolongadas en el tiempo que las positivas. Las emociones negativas
tienen un claro valor en la adaptación al entorno y la supervivencia, mientras que en el caso de las
positivas este no es al menos tan evidente.
Una de las principales ventajas del cultivo de las emociones positivas radica en que ejercen una
gran influencia sobre el procesamiento intelectual, el razonamiento, la resolución de problemas y
las habilidades sociales (Barragán y Morales, 2014, p. 112).
Estas emociones son vitales para nuestro bienestar. Si nunca experimentamos emociones positivas,
nunca estaremos alegres, contentos o satisfechos, nunca nos divertiremos, y no tendremos
bienestar psicológico. Entre las emociones positivas se encuentran la alegría, el buen humor, el
interés, la felicidad, el amor, la sorpresa, la satisfacción, etc.
Emociones negativas Las emociones negativas son emociones desagradables, que se experimentan
cuando se produce una amenaza, sucede una pérdida o se bloquea una meta; requieren la
movilización de importantes recursos comportamentales y cognitivos, para la creación y
elaboración de planes que resuelvan o alivien la situación.
Entre las emociones negativas se encuentran el enojo, el miedo, la ansiedad, la ira, la envidia, los
celos, el asco, la vergüenza, la culpa, la tristeza, etc. El miedo y la ansiedad son las emociones que
han generado mayor cantidad de investigaciones y sobre las que se han desarrollado un arsenal de
técnicas de intervención mayor desde todas las orientaciones teóricas psicológicas (Piqueras,
Ramos, Martínez y Oblitas, 2009, p. 90).
En relación a la tristeza, hay que decir lo siguiente (Álvarez, 2013, pp. 1-2):
La ira es un estado de malestar que puede ir desde una intensidad equivalente a la irritación suave,
hasta la llamada cólera intensa. Se da en respuesta a un mal percibido que amenaza el bienestar de
la propia persona o de los seres significativos o con los que la persona se identifica. No obstante,
hay un gran acuerdo acerca de la variabilidad inter e intraindividual en el nivel de intensidad
emocional y activación fisiológica que se experimenta al enfadarse (Piqueras, Ramos, Martínez y
Oblitas, 2009, p. 98).
El asco está relacionado con trastornos del comportamiento, tales como la bulimia y la anorexia,
pero puede ser el componente terapéutico principal de los tratamientos 10 basados en
condicionamiento aversivo (Piqueras, Ramos, Martínez y Oblitas, 2009, pp. 92-95). 6.2.3.
Emociones neutras.- Las emociones neutras son aquellas que no son desagradables ni agradables,
es decir, ni negativas ni positivas; pero que comparten características de ambas, así se asemejan a
las negativas en la gran movilización de recursos que producen y a las positivas en su brevedad
temporal.
Entre las emociones neutras se incluye, por ejemplo, la sorpresa. A continuación, se presenta un
esquema en el que se muestra una clasificación de los diferentes tipos de emociones y sus
características distintivas.
Funciones de las emociones
Una forma de clasificar las emociones es haciendo referencia a sus funciones propias. A
continuación, se describen brevemente las funciones adaptativa, social y motivacional, etc.
Función social: las emociones cumplen funciones importantes en la comunicación social, tales
como: a) facilitar la interacción social, b) controlar el comportamiento de los demás, c) permitir la
comunicación de los estados afectivos y d) promover la conducta prosocial. Por ejemplo, una
emoción como la felicidad favorece las relaciones interpersonales y los vínculos sociales, mientras
que la ira puede generar respuestas de evitación o de confrontación.
Función motivacional: la relación entre motivación y emoción es estrecha, ya que se trata de una
experiencia presente en cualquier tipo de actividad que tiene las dos principales características del
comportamiento motivado: dirección e intensidad. La emoción energiza el comportamiento
motivado. Un comportamiento “cargado” emocionalmente se realiza de manera más vigorosa, de
forma que la emoción posee la función adaptativa de facilitar la ejecución eficaz del
comportamiento necesario en cada exigencia.
Vamos a tratar la influencia de los estados emocionales sobre los procesos cognitivos, “entendiendo por
procesos cognitivos aquellos responsables del procesamiento de la información, por ejemplo, atención y
memoria” (Domínguez y García, 2014, p.187).
Las distintas corrientes psicológicas han considerado que los procesos cognitivos y la emoción son
procesos psicológicos independientes. (…) Mientras la cognición se ha relacionado históricamente con el
conocimiento y la experiencia (procesos voluntarios), la emoción se ha asociado a la experiencia subjetiva,
y fuera del alcance volitivo (procesos automáticos). (p.187)
Robert Zajonc, (1980) en un artículo exponía: “El afecto y la cognición… constituyen fuentes
independientes en el procesamiento de la información” (p.151). Defendía que cognición y emoción eran
procesos independientes y que los afectos tenían prioridad incluso sobre los procesos cognitivos más
básicos como la atención y la memoria.
H. Bower (ver revisiones de 1981, 2001) ha contribuido sobre el modo en que las emociones influyen
sobre los procesos cognitivos. Sus investigaciones expresan que la percepción, la atención, el aprendizaje,
el recuerdo y los juicios que hacemos sobre los acontecimientos cotidianos pueden estar muy
influenciados por los estados de ánimo que sentimos cuando tienen lugar esos procesos cognitivos. “Es
cierto que podemos ser objetivos y analíticos, que podemos reflexionar fríamente sobre la realidad, pero,
por defecto, muchas de nuestras decisiones e interpretaciones de los acontecimientos están influenciadas
por nuestros afectos y estados de ánimo.
En muchos casos incluso, los justifican.” (Acosta, 2013, p. 175) 20 La principal cuestión a la que se quiere
dar respuesta con este trabajo es si los estímulos que tienen carga afectiva o emocional se procesan de
una forma diferente a aquellos estímulos que carecen de esa carga, y en qué medida interactúan con los
procesos cognitivos. Por lo tanto, partiendo la emoción y cognición son dos procesos que guardan una
relación, nos hacemos esta pregunta ¿Cómo se relacionan estos procesos?
“En un nivel de análisis muy general, se sabe que la emoción modula los procesos cognitivos básicos. El
cerebro humano es capaz de realizar varias tareas al mismo tiempo, aunque algunas de ellas sea
automática.” (Domínguez et al, 2014, pp. 192-193). Estos autores ponen de manifiesto que “la corteza
visual identifica los estímulos del medio ambiente y así se determinan los atributos del objeto, incluyendo
el significado afectivo personal. Una vez que el objeto se ha procesado por la corteza visual, esta
información alcanza otras áreas del cerebro. Una de las principales conexiones de la corteza visual es la
que establece con la amígdala, encargada entre otras funciones de determinar la urgencia del estímulo, y
por tanto, de procesar la valencia emocional. Sin embargo, la amígdala no es la única región del cerebro
capaz de asignar un valor emocional.
La corteza visual manda información a otras zonas cerebrales como la corteza orbitofrontal, la corteza
prefrontal y la corteza cingulada, zonas que también pueden guiar el procesamiento de información con
contenido afectivo o emocional.” (Domínguez et al. 2013, p.193 “Conocer el cerebro nos ayuda a educar
mejor” Ahora bien, como ante cualquier otro constructo psicológico se han formulado una serie de
paradigmas que intentan dar respuesta a la influencia de los estados afectivos sobre los procesos
cognitivos. Fundamentalmente se han propuesto tres teorías:
a) El modelo de redes asociativas de (Bower ,1981). Según esta teoría, la emoción y la cognición se
integran en una red asociativa que incluye una trama de nodos semánticos (encargada de los significados
de los eventos y conceptos) y una trama de nodos emocionales (integrada por las respuestas fisiológicas,
la expresión conductual y verbal, incitadores, etc. de las emociones.) De esta forma, la activación
interactiva entre estos nodos genera los efectos cognitivoemocionales, de manera que una vez activados
los estados afectivos se propaga dicha activación a otros procesos cognitivos asociados a ellos.
b) La teoría del afecto como información (Schwarz y Clore, 1983,1988). Los estados afectivos son utilizados
como “atajos cognitivos” que nos llevan a simplificar el proceso de razonamiento. Es decir, estos estados
son utilizados como heurísticos. Emitimos un juicio sobre un evento o situación determinada basándonos
en los sentimientos asociados a ella en lugar de sus características objetivas.
c) La teoría de la infusión del afecto (Forgas, 1995). Este paradigma postula que la interacción entre los
estados emocionales y los procesos cognitivos depende de las estrategias de procesamiento utilizado.
Estas pueden ser cuatro: acceso directo, procesamiento motivado, procesamiento heurístico y
procesamiento sustancial. La infusión del afecto será inexistente o muy discreta cuando se lleven a cabo
las dos primeras estrategias (requieren de una solución ya existente) y se hace más intensa a medida que
la situación requiera estilos de aprendizaje más abiertos y constructivos.
Las emociones que experimentamos no constituyen procesos aislados, al margen del resto de la actividad
mental de la persona. Por el contrario, su dinámica se engrana con la de otros procesos psicológicos, entre
los que destacan los de índole cognitiva. El estudio de las relaciones afecto-cognición, en especial el
referido a los antecedentes cognitivos de la emoción y a las consecuencias cognitivas del afecto en
funciones tales como la atención, el recuerdo de información o la toma de decisiones, constituye en la
actualidad un tema central de investigación en ciencia afectiva.
PROCESOS COGNITIVOS
Los procesos cognitivos son capacidades las cuales mediante la percepción y la experiencia previa los
seres procesan la información que se presenta en el entorno por lo cual el principal objetivo que
desempeñan los procesos cognitivos es el funcionamiento y las operaciones de la mente, la cognición y
las relaciones con la conducta. Cognición proceso por el cual las personas adquieren conocimientos. A
sí mismo la cognición en relación al aprendizaje tiene que ver con la memoria, el razonamiento y la
resolución de conflictos. Según (Mestre, Samper, & Frías, 2002) la cognición humana puede
componerse tanto de procesos conscientes como inconscientes, es decir lo concreto, abstracto,
asuntos conceptuales o inclusive intuitivos se generan de una manera constante. Para que posean un
funcionamiento óptimo los procesos cognitivos deben tener un inicio en el acceso a la información que
se realiza a través de los sentidos, gracias a la percepción que tienen todos los seres humanos.
Posterior a ello, manifiesta (Rivas Navarro, 2008) que la atención y concentración del individuo
promueve los conocimientos que interioriza y almacena en su memoria. Una vez se procesa e
interpreta la información en la memoria, el lenguaje es ideal para que el individuo ya puede generar y
expresar sus ideas, la inteligencia y creatividad. Existen dos tipos de procesos cognitivos los básicos y
superiores los cuales trabajan en simultáneo almacenando la información de los seres humanos y
utilizándola cuando sea necesario.
COMO INFLUYEN LOS PROCESOS COGNITIVOS EN LA MEMORIA
Las capacidades cognitivas de los estudiantes han tenido un gran progreso con la ayuda de la memoria
y la inteligencia. La memoria en si tienen que ver con un conjunto de procesos, los cuales, van a iniciar
desde edades muy tempranas en el humano, permitiéndole razonar día a día ante diversas situaciones.
Los procesos cognitivos conjunto con la memoria son elementos indispensables para que el ser
humano tenga la capacidad de razonar y resolver problemas de forma lógica. Según (Vargas,
Carguaytongo, & García, 2019) la memoria es la habilidad que poseen los seres humanos para
almacenar, recuperar y retener conocimiento o recuerdos cuando se los necesite según diferentes
casos, siendo así una destreza mental para retener información y situaciones que han ocurrido antes.
La memoria es tomada como un proceso cognitivo muy significativo que posee el ser humano por lo
cual esto le permite la adquisición de conocimientos e información muy útil.
PERCEPCIÓN Y CONOCIMIENTO
Según (Fuenmayor & Villasmil, 2008) la percepción está relacionada con el entendimiento de la
información que se recibe a través de los sentidos, por lo tanto involucra la decodificación cerebral y el
encontrar algún sentido a la información que se está recibiendo, de forma que pueda operarse con ella
o almacenarse, sin embargo el acto de percibir es el resultado de reunir y coordinar los datos que se
suministran las sensaciones. Mientras que el conocimiento es un proceso que desprende de la relación
el sujeto cognoscente y el objeto cognoscible. Por esta razón, el conocimiento puede ser falso o
verdadero, o una ilusión. Como producto de la actividad cerebral se conoce a la percepción y el
conocimiento, por lo cual se le atribuye diferentes facultades como obtener o captar la información,
hasta la crear la realidad, pasando por la construcción de conceptos,
establecimiento de creencias y formulación de ideas, imágenes, representaciones y registros
sensoriales. También manifiesta (Pérez T. A., 2016) que se le atribuye ser responsable de la conciencia
y los estados mentales, como la duda o la certeza, y el responsable de operaciones mentales
complejas, de los poderes del razonamiento y la lógica. Los procesos de percepción y conocimiento
suelen explicarse asumiendo que existe un ciclo en el que el cerebro percibe información externa
gracias a los sentidos para posteriormente, ordenarla y planificar diferentes acciones.
LA PERCEPCIÓN COMO PROCESO COGNITIVO
La percepción es cómo se interpreta y se entiende la información que se ha recibido a través de los
sentidos. (Lupón Torrents, 2000) De todo lo expuesto anteriormente, se infiere que el acto perceptivo
viene determinado por dos factores principales son las características del estímulo y de las sensaciones
y las características del receptor que está percibiendo, pues él es el encargado de dar sentido
simbólico y afectivo a los estímulos que llegan a sus sentidos. En relación con los estímulos hay que
decir que son agentes físicos, químicos, mecánicos (ondas de energía, reacciones químicas, partículas
elementales), que activan los sentidos y llegan al cerebro, donde toda la información sobre dichos
estímulos se procesa. Es importante tener en cuenta que no todos los estímulos que llegan a los
sentidos son capaces de provocar sensaciones. El ojo de una persona, por ejemplo, sólo percibe una
mínima parte de su campo visual; lo mismo ocurre con ciertos sonidos o ciertas propiedades olfativas
que no pueden ser captadas por los sonidos humanos, aunque sí por algunos animales. (Mimenza,
2015) El dominio de las habilidades de comprensión y producción lingüística, en las que se ven
implicados componentes fundamentales como: el significado, el pensamiento y la gramática. Se dice,
también, que la organización de textos escritos está basada en una consideración del aprendizaje, en
la que el sujeto es un receptor activo de información que integra los nuevos conocimientos a sus
estructuras cognitivas previas. (Poggia, 2012)
En relación con las características de la persona que percibe hay que señalar que lo que se
percibe está en función del estado perceptivo. Y en el estado perceptivo influyen una serie de factores
tales como la motivación el hambriento o el sediento perciben los dibujos de alimentos o bebidas
como si fueran más brillantes que los otros objetos. Un alumno poco motivado apenas captará la
información del profesor; el que tiene una gran motivación no se perderá ningún detalle de la
explicación el contexto si un estímulo aparece en un contexto que no es el habitual, el reconocimiento
tiende a ser más lento las expectativas nos ayudan a encontrar con más facilidad un estímulo y
modifican nuestra percepción. (Fuenmayor, cognitismo, 20018). El aprendizaje cognitivo remite a la
suma de conocimiento que el ser humano va acumulando a lo largo de la vida. Es decir, a pesar del
conocimiento ya adquirido, cada día, el cerebro recibe nueva información que se asienta en el cerebro.
El ser humano recibe información a través de la percepción de los sentidos, la memoria, el
razonamiento y la comunicación. (Cuesa, 2015)
EL PENSAMIENTO COMO PROCESO COGNITIVO
Este proceso es una acción encubierta (no se puede ver) y sólo puede saberse de ella por lo que
refieren los seres humanos. El razonar y resolver un problema, el recordar información y construir
conceptos, imaginar situaciones futuras o soñar despierto son actividades que involucran al
pensamiento. (Cooper, 2014) Las zonas estimuladas del Sistema Límbico, el tálamo y la formación
reticular determinan la naturaleza general del pensamiento, atribuyéndole cualidades específicas.
Puede ser agradable o desagradable como placer, dolor, comodidad, modalidades toscas de sensación,
localización en grandes zonas del cuerpo. Sin embargo las zonas específicas estimuladas de la corteza
cerebral condicionan los rasgos diferenciados del pensamiento, tales como: La localización específica
de las sensaciones en la superficie del cuerpo y de los objetos en el campo visual, la sensación de la
textura, el reconocimiento visual de objetos, otras características individuales que entran a formar
parte del conocimiento global de un instante particular. (Torre, 2006) Los procesos cognitivos pueden
mejorar en cualquier etapa del transcurso de nuestras vidas siempre y cuando pongamos en práctica y
tengamos un constante seguimiento de los mismos realizando actividad para instruirlos e irlos
perfeccionando con el paso del tiempo.
Mantener buenos hábitos alimenticios, hacer algún deporte y descansar puede tener efectos positivos
para mejorar el desempeño de las tareas tanto académicas como en el entorno social. Se ha
comprobado científicamente que leer también permite que se generen nuevos conocimientos de
comunicación y, por otra parte, nos permite también generar un mayor pensamiento crítico ante
nuestro entorno. Existen otro tipo de actividades como utilizar la tecnología para mejorar el
conocimiento, reflexionar sobre el progreso y realizar actividades creativas, las cuales también pueden
ayudar a desarrollar los procesos cognitivos ejercitando el pensamiento. (Ovejero, 2014)
LA CONCENTRACION COMO PROCESO COGNITIVO
Desde luego estas cosas no las define la fe, pero aun así sucede que un estudio halló que escuchar
música empeoraría el proceso de creación, así en el trabajo como en el estudio. La razón, plantean, es
que nos distrae, especialmente si conocemos la letra de la canción que estamos oyendo afecta lo que
es especialmente la concentración. En todos los casos, excepto en el del silencio, la música distraía de
alguna forma a las personas durante el proceso de creación. Y el peor rendimiento se observaba
cuando las personas estaban expuestas a una música de la que conocían la letra, aunque se apreciaron
mejoras en el estado de ánimo. Sin embargo, no hubo una diferencia significativa en el desempeño de
las tareas verbales entre las condiciones silenciosas y los ruidos de una biblioteca. Los autores explican
que sus hallazgos “cuestionan la opinión popular de que la música mejora la creatividad y demuestra
que la música, independientemente de la presencia de contenido semántico (sin letras, letras
familiares o letras desconocidas), interrumpe constantemente el rendimiento creativo en la resolución
de problemas. (Dia, 2019)
LA ATENCIÓN COMO PROCESO COGNITIVO
La atención se puede definir como la capacidad de seleccionar y concentrarse en los estímulos
relevantes. Es decir, la atención es el proceso cognitivo que permite orientar hacia los estímulos
relevantes y procesarlos para responder en consecuencia. Cabe destacar que la atención no es un
proceso unitario, sino que existen distintos tipos de atención. Como se puede intuir por la propia
definición de atención, esta capacidad cognitiva es de gran importancia, pues se la utiliza a diario.
Afortunadamente, se puede mejorar la atención con un plan adecuado de entrenamiento cognitivo.
La atención es un proceso complejo que participa prácticamente en todas la actividades diarias. A lo
largo del tiempo se ha hecho evidente que la atención no era un proceso unitario, sino que se podía
fragmentar en diferentes “sub-procesos atencionales” o tipos de atención. De este modo, se han ido
proponiendo diferentes modelos para explicar de la manera más fiel posible cada uno de dichos sub-
componentes o tipos de la atención se descompone esta hace referencia a el nivel de activación y al
nivel de alerta, a si están adormilados o enérgicos tienen la atención focalizada que se refiere a la
capacidad de centrar nuestra atención en algún estímulo, atención sostenida esta se trata de la
capacidad de atender a un estímulo o actividad durante un largo periodo de tiempo, atención selectiva
es la capacidad de atender a un estímulo o actividad en concreto en presencia de otros estímulos
distractores y finamente la atención alternante que consiste en la capacidad de cambiar el foco
atencional entre dos o más estímulos. (Reriling, 2008)
EL APRENDIZAJE COMO UN PROCESO COGNITIVO
Desde el punto de vista cognitivo el aprendizaje no solo se trata absorber nuevo conocimiento, es muy
necesario tener un conocimiento previo con el cual pueda ayudar a la interacción para el tema a discutirse
puesto que no se puede empezar desde cero cuando se trata de una correcta aplicación del aprendizaje.
Para aquello es necesario generar un proceso que permita cambiar el conocimiento anterior por el nuevo,
en donde se involucra procedimientos y aptitudes intrapersonales para que luego de esto se poda llevar a
cabo un reconocimiento de los resultados obtenidos. Pero para el diseño de una metodología de
aprendizaje el educador debe tomar en cuenta que tipo de método le funciona mejor a la persona quien
se va a dirigir puesto que todos aprenden de maneras distintas. y como menciona (Prioretti, 2015) la
persona que aprende debe estar preparada tanto con los conocimientos previos antes mencionado
además de una parte personal que es querer aprender ya que el aprendizaje depende mucho del interés
de la persona
La responsabilidad moral engloba tanto la capacidad como la obligación moral que una persona tiene de
responder por las acciones que emprende. Estas tienen que ser realizadas de manera libre y consciente, ya que
sin libertad el ser humano no es responsable total de su comportamiento.
Existen varias escuelas que dan un valor diferente a la responsabilidad moral. La corriente de la ética
consecuencialista mantiene que todo depende de las consecuencias que tenga la acción realizada, esto es, si
causa daño a un individuo o a un grupo.
Por su parte, la ética deontológica opina que las acciones tienen un valor propio, sin importar las consecuencias.
Para ellos, la responsabilidad moral depende de cumplir los principios que la sociedad o las creencias definen
como morales.
Por último, la escuela que estudia la organización social afirma que este tipo de responsabilidad solo depende
de la intención o conciencia del individuo y que está separada de las normas judiciales que la sociedad haya
aprobado.
La responsabilidad moral se presenta tanto por acción como por omisión. Esto significa que no solo
está presente en los actos que se realizan, sino también en aquellos que, a pesar de que deberían
hacerse, no llegan a materializarse.
Esto se debe a que las omisiones pueden afectar a otras personas, especialmente cuando el individuo
responsable tiene cierto peso social. Un ejemplo podría ser el de un trabajador de una tienda de
comestibles que no compruebe si un alimento está caducado y lo venda igualmente.
Conciencia moral
De esta conciencia depende el que cada persona sea capaz de jugar el valor moral de sus acciones
teniendo en cuenta sus resultados, especialmente el potencial daño que puedan causar a otros
individuos, comunidades o a la sociedad entera.
Personal
La responsabilidad moral es un concepto personal e individual, aunque también puede aplicarse a las
instituciones. Como entidades estas no tienen conciencia, pero estar formada por personas y su
innegable influencia con la vida social hace que también deban tener en cuenta ese tipo de
responsabilidad.
Es prescriptiva
Esta responsabilidad moral tiene entre sus características el establecer diferencias entre lo bueno y lo
malo, así como entre lo debido e indebido. Con esto se trata de evitar el relativismo moral, que niega
que existan categorías absolutas sobre lo que está bien y lo que está mal.
Creencia en la libertad
Por definición, la responsabilidad moral conlleva la creencia en que los seres humanos decidan en
libertad. Esta, en este ámbito, se define como la capacidad para elegir hacer lo debido o lo indebido.
Aceptación
La misma definición de la responsabilidad moral establecer que la persona debe aceptar las
consecuencias de sus acciones y las consecuencias que produzca para sí mismo y otros.
En líneas generales, se considera que para la existencia de la responsabilidad moral deben presentarse
dos condiciones previas: el conocimiento y la libertad. La primera de esas condiciones viene dada por
la educación que se haya recibido, mientras que la segunda está relacionada con otros muchos
factores.
Para poder ser considerado responsable moralmente, las personas deben tener libertad de poder
elegir lo que hace. Solo así puede responder por ellas, ya que cualquier tipo de obligación hace que esa
responsabilidad deje de ser totalmente individual.
Condición ineludible
Los partidarios de la existencia de la responsabilidad moral defienden al mismo tiempo que existe la
capacidad de decidir las acciones solo por la propia voluntad del sujeto, esto es, que este es libre a la
hora de comportarse.
En cambio, aquellas corrientes filosóficas que niegan la existencia de esta libertad no aceptan que los
hombres puedan ser moralmente responsables.
Un ejemplo extremo sería la actuación de alguien al que se amenaza con un arma para obligarlo a
hacer algo. La elección, sin importar la que sea, no sería tomada en libertad y, por lo tanto, no podría
estar sujeta a la responsabilidad moral.
En este sentido, los expertos hablan de la condición ineludible de que exista autonomía personal para
dar sentido a la moralidad. En esta autonomía no solo está incluida la libertad, sino también la propia
responsabilidad.
Por ese motivo, en muchos sistemas jurídicos y en la mayoría de las sociedades, los que padecen
enfermedades mentales o los niños pequeños no son considerados responsables de sus actos.
Para muchos filósofos, no solo la libertad es imprescindible para que exista la responsabilidad moral,
sino que sin responsabilidad tampoco puede haber libertad.
Ejemplo de esta creencia es las frases del escritor irlandés George Bernard Shaw: “Libertad significa
responsabilidad. Por eso la mayoría de los hombres le temen”. Por su parte, el filósofo español
Fernando Savater escribió que “no somos libres de elegir lo que nos pasa (…) pero sí libres de
responder a lo que nos pasa de tal o cual modo”.
Esta relación íntima entre los dos conceptos puede resumirse en la máxima de que no puede haber
libertad sin responsabilidad, entendida esta como el seguimiento de los valores morales personales y
sociales.
Aunque es una actitud bastante extendida, lo cierto es que decir que sí a toda petición sin tener en
cuenta si se va a tener tiempo o las capacidades para cumplirla es un acto de irresponsabilidad.
La responsabilidad moral de una persona debe hacer que se niegue a comprometerse con algo si no va
a poder realizarlo de la mejor manera posible.
Una de las características de las personas con responsabilidad moral es asumir los posibles errores y
las consecuencias de sus actos.
Lo contrario sería culpar a las circunstancias o, peor, a otros por lo ocurrido, algo que entra dentro de
la irresponsabilidad moral.
Agregar o no controlar que se usen aditivos dañinos para la salud por aumentar las ganancias
económicas es una actitud moralmente irresponsable.
Donar órganos
La donación de órganos para que otras personas puedan sobrevivir es una de las actitudes más claras
que denotan responsabilidad moral por parte de los individuos.
Por ejemplo, si uno afirma que la filosofía es lo más valioso porque permite dar un sentido humano a
la vida, otro puede decir que la filosofía es la cosa más aburrida e improductiva del mundo, que es más
valioso un partido de fútbol, una película, etc.
Para un religioso, el valor supremo es la santidad; para un político, en cambio, el valor fundamental es
la cosa pública, y así sucesivamente. Así, las diversas concepciones de la vida resultan de sobreestimar
un valor por encima de otros: el valor moral, el artístico, el científico, etc.
Ante la complejidad de este problema, los filósofos han intentado proponer una tabla de valores con
validez objetiva.
Piaget (1984) afirma que el desarrollo moral en el niño depende del tipo de
relación social que éste establece con los demás y distingue dos tipos de
relaciones: la moral heterónoma y la moral autónoma; la primera se
fundamenta en la obediencia por miedo al castigo que pueda infringir quien
ostente la autoridad, mientras que la segunda se basa en la igualdad y justicia
que se da en las relaciones recíprocas de los niños. El gran aporte de Piaget
está en la concepción del desarrollo moral como un cambio que va de la moral
heterónoma a una moralidad autónoma, en tal sentido la autonomía se va
logrando en la medida que el sujeto pueda reflexionar sobre sus propias
acciones y para esto es indispensable el desarrollo de la inteligencia.
Para complementar Díaz y Medrano (1994) siguiendo a Piaget, afirman que la
consistencia entre el juicio y la conducta moral solo es posible a partir de un
nivel de autonomía. «Aunque el juicio moral cumpla un importante papel en
la conducta, ésta depende, en gran parte, de otras características del propio
sujeto (como su capacidad de autocontrol) y de la situación (como la atmósfera
moral del grupo en el que tiene lugar la conducta)».
Esto significa que para hablar de educación moral en la infancia hay que
aceptar el desarrollo de la moralidad desde la comprensión del pensar y hacer
del «agente moral», para ello mostraré a continuación, a partir de Blasi una
posible conciliación de estas dos líneas de trabajo; la conducta moral y el
desarrollo del juicio moral; pues si nos atenemos a la conducta moral,
formamos sujetos que actúan de acuerdo a las normas sociales, si educamos a
partir de juicios morales, formamos sujetos que saben razonar bien pero que
no son consecuentes con lo que hacen. Partir de una de las dos sería educar a
una persona moral de un modo incompleto, pues si nos vamos por el juicio,
fortalecemos los pensamientos; si tomamos la conducta, fortalecemos
comportamientos. El ser humano es un ser que piensa y actúa, de ahí la
necesidad de buscar la posible vinculación de las dos líneas de investigación
moral.
LA C O N D U C T A M O RAL
Bajo este título incluimos las propuestas de educación moral que la entienden
como adquisición de virtudes, formación del carácter o construcción de
hábitos o conductas, los valores como creencias y los sentimientos morales.
Dichas propuestas se están revitalizando impulsadas por factores sociales,
culturales, filosóficos, y por el diálogo crítico que mantienen con las posiciones
cognitivoevolutivas del desarrollo moral. Berkowitz (2002), afirma que la
finalidad de la educación moral es la conducta, y para hablar de conducta
moral es necesario tener en cuenta el carácter moral, y es con los trabajos de
Lickona, (1993) y Ryan & McLean, (1987) que la educación del carácter vuelve
a tener vigencia. El argumento básico consiste en que la conducta moral se
debe aprender, practicar y en última instancia interiorizar, como un carácter o
virtud (en muchos casos basado en el modelo de virtud de Aristóteles). Es
necesario demostrar y recompensar la conducta adecuada, de modo que se
convierta en un hábito. Es el acto habitual el que deriva en el rasgo de carácter.
Ello crea un círculo interesante con la conducta; ésta se modela y conforma
correctamente por los métodos tradicionales de aprendizaje, lo cual conduce
a tendencias interiorizadas que producen conductas correctas. De ahí la
relación entre la conducta y el carácter. Se puede afirmar entonces, que un
rasgo distintivo del carácter moral es la convicción de que una persona es
moral cuando mantiene una línea de conducta honrada; realiza actos virtuosos
y los hace habitualmente. Para esta teoría es muy importante la formación de
hábitos virtuosos y la configuración del carácter para construir una
personalidad moral, es decir, los hábitos deben estar encaminados a la
consecución del bien y la felicidad para reproducir las tradiciones de la
colectividad. En esta postura hay una clara orientación finalista o teleológica,
lo que supone la existencia de algo que permite establecer desde siempre
aquello que es virtuoso o bueno para cada sujeto. En síntesis, una persona
moral es aquella que se ha adherido a las tradiciones y valores sociales y los ha
convertido en un conjunto de virtudes personales.
1.3 Niveles
La ética profesional encarna los valores y los objetivos de una profesión, como
la transparencia y la rendición de cuentas, la prestación de
servicios eficaces y de alta calidad y la responsabilidad ante el
cliente o consumidor. El cumplimiento de la ética profesional
protege tanto al profesional individual como al honor de la
profesión. Dado que la ética profesional refleja los valores y
objetivos de profesiones, algunos de sus aspectos varían
significativamente de una profesión a otra. Además de contener
objetivos y valores propios de la profesión, la ética profesional
puede también reflejar aspectos de las teorías de la ética como el
utilitarismo, o las virtudes que los profesionistas deben esforzarse
por alcanzar. La ética profesional puede incluir normas para
realizar un servicio profesional que también sean exigidas en
fuentes con carácter legal, como leyes y reglamentos
administrativos. Los profesionales suelen tener experiencia que
va más allá de la comprensión de un no profesional. Esto significa
que el cliente no puede evaluar plenamente la calidad del trabajo
del profesional, y deposita su confianza en él como miembro de
un grupo profesional que se apega a ciertas normas. Cuando los
profesionales se enfrenten a problemas éticos, deben guiarse por
su ética profesional. Sin embargo, dado que no sería posible
eliminar la ética personal de la profesional, cualquier toma de
decisiones de character ético en un contexto profesional debe
tomar en cuenta la ética personal. Esto normalmente no es
problema, a menos que la ética personal y la profesional estén en
conflicto, tema que se aborda al hablar sobre la moral del rol en
la siguente sección
Es una exigencia de la persona, cualquiera sea su trabajo. La ética empresarial, supone que sus principios
son los mismos de la moral general. Si genuinamente se mantiene una preocupación por los empleados
(calidad y ambiente, remuneración, sentido de familia, incentivos, seguridad) proporcionándoles
"dignidad y respeto", el trabajador estará feliz y motivado por producir calidad.
Este estado de ánimo, sentido de felicidad, es en sí una cuestión ética. En muchas empresas inmersas en
la competitividad y falta de tiempo para todo, los trabajadores son el "recurso humano". Esto puede al
menos interpretarse como sujetos que no son personas sino recursos (con todas las implicaciones éticas
que esto signifique). Estos recursos son atractivos en la medida que cumplan con juventud, dedicación,
resultados, identificación con la empresa, esfuerzo que vaya más allá de la estricta responsabilidad, ser
capaz de trabajar en equipo, ser agradables, saber de computación y tener un idioma alternativo. Mejor
aun si su costo es "bajo". Una vez que este recurso se ha desgastado y luego de haber entregado la vida a
la empresa (sin olvidar que la familia también vive este proceso), puede ser fríamente reemplazado por
otro recurso joven, que sepa computación, de bajo precio, etc., etc. Este es el comportamiento de las
empresas hacia los recursos humanos (personas con familias que dependen de ellos, aspiraciones,
necesidades, sentido de dignidad, sueños de justicia) en la mayoría de las empresas que interactúan en
un ambiente de competencia, y sin embargo existen empresas que no dudan en mencionar que las
personas son uno de sus principales activos. La ética empresarial, en cuanto a tal, sin embargo, significa
actuar en un ambiente que no solo procura el más alto respeto y dignidad de sus empleados (personas y
nunca recurso), sino que procura que la empresa se presente frente a la sociedad de manera honrada,
veraz y honesta, más idealmente en la procuración del bien social.
2.1 Generalidades
La comunicación entre humanos es un proceso sistémico que permite la interacción entre dos
o más personas mediante un mismo código. El proceso se caracteriza por interrelacionar, aparte
de los agentes actuantes, un mensaje, un canal, un referente, una situación; todos ubicados
dentro de un mismo contexto.
Hernández (1999), en relación con este tema, afirma que “La comunicación es un acto dinámico
en el que los sujetos entran en contacto, cada uno con su forma de ser (…) Es, por tanto, un
encuentro de mentes y realidades.” (p.6).
Según Fonseca, et. al (2011), menciona que la expresión, como un término general, hace
referencia a un discurso que se manifiesta, pero cuya recepción no es segura, es decir que, el
mensaje queda flotando, pues en el momento de su emisión, no se constata un agente receptor.
Como parte del estudio de la comunicación es importante entender de qué se trata el lenguaje,
pues es la capacidad de cada individuo para almacenar información del entorno social. En
función al crecimiento y desarrollo de cada persona, el conocimiento se enriquece en diversas
áreas de la comunicación, a partir de su participación en el diario vivir (familia, comunidad,
entre otros).
Bolaños (1997) expresa que “El lenguaje aparece como una institución social de un tipo
particular, fundada en la praxis de la palabra para la comunicación del pensamiento…” (p. 45).
Fonseca (2011), identifica tres funciones del lenguaje (Ver Figura 2).
Figura 2. Funciones del Lenguaje.
Representativa Apelativa
Expresiva
El lenguaje llega a transmitir un Evidencia la intención del hablante,
Manifiesta el estado psíquico y
contenido. Consiste en simbolizar al tratar de convencer al receptor de
anímico del hablante
con ideas su realidad. su mensaje
Los dos últimos elementos del circuito comunicativo son modos en el que el mensaje es transmitido.
Se denomina comunicación oral cuando el mensaje es captado por medio del oído, el canal por
el que se realiza la comunicación es el aire por el que viajan las ondas del sonido, y el receptor
además de conocer el mensaje que le está llegando, obtiene algunas otras cosas: el tono de voz
que tiene el emisor, se sabe, es determinante para saber el nivel de convencimiento que tiene
el emisor de lo que está afirmando.
2.1.2 Comunicación escrita
En este proceso la comunicación se realiza a través de las palabras, las personas utilizan un
código común que es la expresión gráfica de los morfemas que se utilizan para las palabras. En
muchos casos es realizada por el emisor sin conocer a la perfección quién será el receptor.
2.2 Comunicación y trabajo en equipo
La comunicación es un proceso sistematizado marcado por varios factores (cultura, cercanía de los
interlocutores, estados de ánimo,…) (Da le Cruz Lablanca, 2014), donde se puede presentar diversidad
de criterios entre cada integrante pero de igual manera ideas comunes que permiten que se genere un
proceso comunicativo.
El proceso comunicativo tiene que presentar una sincronía de esquemas entre el emisor y el receptor
con el objetivo que el mensaje pueda ser decodificado e interpretado sin ser distorsionado por ruidos
en su transferencia.
Dentro de los grupos de trabajo la comunicación efectiva tiene un rol indispensable para poder alcanzar
las metas de manera eficiente, para Aguado, Arranz, & Beatriz, (2008) “La habilidad para comunicarse
de modo eficaz dentro de un equipo de trabajo es imprescindible para los objetivos compartidos. Los
procesos de comunicación dentro del trabajo en equipo sirven para diferentes fines” .
Debemos tener claro que la comunicación será un proceso necesario y esencial para poder generar
actividad entre los seres humanos, considerando que siempre se encontrara en constante evolución y
desarrollo junto con la producción y la conciencia social.
La verdadera comunicación no comienza hablando sino escuchando. La principal condición del buen
comunicador es saber escuchar. La comunicación no está dada por el emisor que habla y receptor
que escucha, sino por dos o más seres o comunidades humanas que intercambian y comparten
experiencias.
Según Lorente (2009) manifiesta que; “Son las barreras u obstáculos que puedan surgir durante el
proceso comunicativo. Estos factores impiden o dificultan la comunicación, deformando el mensaje u
obstaculizando el proceso general de la comunicación”.
Para Huancon (2014) las Barreras en la Comunicación, son: “simplemente interferencias, son
obstáculos que pueden llegar a distorsionar, desvirtuar o impedir parcial o totalmente el mensaje, y se
sitúan entre el emisor y el receptor, cuando se gesta el proceso comunicativo”.
Juárez (2012) indica que: “entendemos por barreras impuestas a la comunicación, todos aquellos
factores que la impiden, deformando el mensaje, o obstaculizando el proceso general de ésta”. Son
obstáculos que puedan surgir durante el proceso comunicativo. Estos factores impiden o dificultan la
comunicación, obstaculizando el proceso general de la comunicación. Las barreras de la comunicación
son:
Barreras Físicas: Son las circunstancias que se presentan no en las personas, sino en el medio ambiente
y que impiden una buena comunicación ejemplo: ruidos, iluminación, distancia, falla o deficiencia de
los medios que se utilizan para transmitir un mensaje: teléfono, micrófono, grabadora, televisión, etc.
Barreras Semánticas: Es el significado de las palabras; cuando no se precisa su sentido, éstas se prestan
a diferentes interpretaciones y así el receptor no interpreta lo que dijo el emisor, sino lo que su
contexto cultural le indica. Por ejemplo, si una persona hace un pedido y dice que lo quiere "lo más
pronto posible", esto puede tener diferentes significados, desde la persona que lo entiende como
"inmediatamente", hasta la que lo entiende como "rápido pero no es tan urgente".
Barreras Fisiológicas: Impiden emitir o recibir con claridad y precisión un mensaje, debido a los
defectos fisiológicos del emisor o del receptor. Tales defectos pueden afectar cualquiera de los
sentidos. Ya sea en forma total o parcial. Por ejemplo: Alteración de aquellos órganos que constituyen
los sentidos, deficiencia en la escritura, lectura, escuchar a través de la música o sonidos fuertes.
Barreras Administrativas: Éstas pueden ser por la falta de planeación, presupuestos no aclarados,
distorsiones semánticas, expresión deficiente, pérdida en la transmisión y mala retención, escuchar
mal y evaluación prematura, comunicación impersonal, desconfianza, amenaza y temor; periodo
insuficiente para ajustarse al cambio; o sobrecarga de información.
Las estrategias para evitar las barreras de la comunicación: Una barrera no es un obstáculo imposible
para la comunicación es posible adoptar estrategias para evitar o superar estas.
• Enviar mensajes claros, comprensibles, que se adecuen a las posibilidades del receptor.
• Utilizar expresiones que "faciliten " la comunicación y evitar las que la "obstruyen".
• Mantener la congruencia entre el lenguaje verbal y el no verbal.
• Asumir una actitud de empatía con el interlocutor. "Ponerse" en el lugar del otro.
• Escuchar con atención. (Escucha activa).
• Aclarar las diferencias en las percepciones.
• Utilizar la retroalimentación, para verificar la comprensión adecuada.
• Eliminar o evitar los ruidos o interferencias.
• Evitar los prejuicios, tratar de dejarlos a un lado.
• Controlar las emociones que puedan perjudicar las comunicaciones
Ennis (2011) y Vargas (2013), interpretan al pensamiento crítico como una capacidad desarrollada que
permite generar un razonamiento de las situaciones de manera reflexiva concentrándose en el decidir y
luego el cómo hacer.
Maria Jose Benzanilla et.al., (2018), cita en su investigación los seis aspectos de pensamiento crítico
planteado por Benjamín Bloom. Esta taxonomía se encuentra organizada en un orden inferior a un orden
superior: desde la recolectar de la información hasta desarrollar un resultado. Los aspectos que propone
son los siguientes:
• Conocimientos
• Comprensión
• Aplicación
• Análisis
• Síntesis
• Evaluación
Michael Scriven y Paul Richard (2007) consideran al pensamiento crítico como un proceso de disciplina
intelectual donde se tiene que generar procesamientos para conceptualizar, aplicar, analizar, sintetizar
y/o evaluar de una manera consciente y activa la información recogida por medios de observación, la
experiencia, la reflexión, el razonamiento o la comunicación que sirven como guía para creer y actuar.
Para estos autores el pensamiento crítico tiene dos componentes: 1) un conjunto de habilidades de
generación y procesamiento de información y creencias, y 2) el hábito basado en el compromiso
intelectual, de usar esas habilidades para guiar el comportamiento.
La asertividad en una habilidad de comunicación interpersonal, con las que las personas a través de su
comunicación verbal, no verbal y paraverbal defienden sus derechos asertivos al mismo tiempo que se
respetan los derechos de los demás (Torres Valle, 2018).
Conforme a Castanyer & Ortega (2013) la persona asertiva no programa sus vinculos sociales con
espectativas de ganar o perder sino de tener acuerdos, por lo cual una persona asertiva tiene
comportamientos como un habla fuida y segura, con una postura que trasmite seguridad y confianza,
escucha con interés, facilidad para expresar sentimientos positivos y negativos, capacidad para poder
opinar abiertamente y decir no o poner límites, sabe realizar y recibir criticas, cree firmemente en la
igualdad de las relaciones personales, posee valores y convicciones propios que pone en práctica en su vida
cotidiana respetando los valores y convicciones ajenos.
En el estudio realizado por Ortega (2013) sobre la forma de interacción entre las personas, observo
elementos representativos en las personas asertivas al momento de comunicarse y que facilitan los vinculos
con los demás.
a) Componentes no verbales. Una persona tramite estímulos y/o mensajes de manera facial o
corpórea, consiguiendo generar congruencia con el contenido verbal, por ejemplo en la
comunicación asertiva el contacto visual, la emocionalidad en los gestos del rostro, permiten
ratificar la comprensión del mensaje.
b) Componentes paralingüísticos. Son las características del cómo se trasmite un mensaje como la
velocidad, el tono, el volumen del hablante, la persona asertiva suele modular para y presentar
características uniforme que permitan comprender el mensaje, mantener una comunicación
atractiva donde no se extienda demasiado generando aburrimiento o siento muy corta dejando
vacíos en la información.
c) Componentes verbales. La manera con la que nos relacionamos y trasmitimos información es la
comunicación, misma que tiene componentes que fortalecen las conductas asertivas y promueven
las relaciones como la retroalimentación (feed back), preguntas exploratorias para recopilar
información, distancia entre los integrantes.
Yagosesky (2017) comenta que las personas presentan limitaciones en sus estructuras emocionales que
son necesarias conocer para poder tener conductas asertivas, explica que hay personas con sus limites
debilitados y son influenciados por los demás (pasivos), personas que no respetan los límites de los
demás y por querer afectar en ellos los lastiman (agersivos) y personas que que saben respetar sus
límites y el de los demas (asertivos).
Trabajo en equipo
Es la capacidad para trabajar de manera complementaria. Es decir, de aunar esfuerzos y disponer las
competencias de cada cual, en torno a un objetivo común, generando un todo que es mayor que la
suma de sus partes. Aplicado al mundo laboral, representa la capacidad humana de asumir
responsablemente al interior de un equipo de trabajo y en un nivel óptimo de desempeño el desarrollo
de las tareas necesarias para cumplir un objetivo.
¿Qué diferencia existe entre un grupo y un equipo? La diferencia está en que en un equipo se comparte
un objetivo explícitamente definido, unos dependen de otros para lograr el máximo rendimiento y se
complementan en sus capacidades para aportar al resultado final.
Veamos un ejemplo: si un grupo de jóvenes se reúne a jugar pool, sin haberse puesto previamente de
acuerdo, algunos estarán allí porque esa actividad representa la pasión de sus vidas, otros porque
buscan una entretención, otros porque están haciendo tiempo para regresar del colegio a la casa, otros
porque quieren conocer gente.
De esta forma, cada miembro de ese grupo tendrá sus propias maneras de evaluar si está obteniendo
el resultado esperado o no. En un equipo, en cambio, todos orientan sus energías hacia el logro de un
objetivo compartido, cada uno pondrá alguna particularidad para llegar a la meta, y la evaluación de
resultados dependerá del grado de cumplimiento de esa meta común.
Allí radica la importancia de un equipo: todos sus miembros están alineados con un mismo logro
principal, se trabaja de manera complementaria y esa fuerza produce un efecto multiplicador, sinérgico.
En el día a día, todos emprendemos tareas de distinta magnitud para lograr nuestros objetivos
personales y dependiendo de la envergadura de la tarea necesitamos la colaboración de una o más
personas para tener éxito. Así como sería absurdo reunir a varias personas para mover un grano de
arena, sería impensable mover una roca con la participación de un solo individuo. Esto quiere decir que
en la vida cotidiana todos nos necesitamos, a veces para aportar y otras para recibir, según las
circunstancias.
Por otra parte, para compartir con otros tenemos que saber ponernos de acuerdo, saber negociar. Por
ejemplo, en el plano familiar, es probable que ante un programa de televisión todos tengamos distintas
opiniones, también respecto de la mejor forma de disfrutar las vacaciones, etc. ¡Qué importante es
entonces saber ponerse de acuerdo!
Buscar trabajo es, muchas veces, una tarea muy compleja y necesitamos ayuda. Alguien deberá
facilitarnos contactos, otro nos ayudará a redactar el currículo o a preparar una carpeta que evidencie
nuestras competencias.
También puede darse el caso de que alguien nos proporcione antecedentes sobre la empresa a la que
estamos postulando, en particular si debemos enfrentar una entrevista, y ojalá más de alguien esté
dispuesto a dar testimonio de nuestras competencias personales. Toda esta cadena colaborativa fluirá
más naturalmente, si tenemos la práctica de trabajar en equipo.
Por otra parte, quien ha vivido la experiencia de trabajar en equipo, de una u otra forma ha desarrollado
la habilidad para ejercer distintos roles, para ponerse en el lugar de otro, de ceder, de aportar, de
subordinar sus intereses particulares a los grupales, de exponer con claridad su opinión, de organizar y
administrar recursos y de armonizar distintos puntos de vista, entre otros. Todas estas habilidades
podrán quedar de manifiesto en el proceso de postulación a un trabajo y serán evaluadas
favorablemente por quienes participen en la toma de decisiones de contratación de personal. El o los
entrevistadores sabrán apreciar una actitud de colaboración y valorarán la capacidad del postulante
para integrarse a los equipos de trabajo.
Bien podría definirse una empresa como la integración de capacidades individuales organizadas en
equipos armónicos de trabajo, en pro de un determinado objetivo. Visto así, toda empresa requiere de
sus empleados una disposición a sumar esfuerzos, a colaborar para lograr los objetivos y a contribuir
en la generación de un clima organizacional estimulante.
Un empleado, entonces, que sabe ejercer su rol individual y su rol dentro del equipo de trabajo, que
busca activamente recursos para que el equipo cumpla sus objetivos y que contribuye al buen clima
organizacional, tendrá mejores oportunidades de permanencia en la empresa, que aquéllos que
muestran dificultades para hacerse parte de las metas compartidas.
A su vez, al demostrar en la práctica que se tienen las condiciones suficientes para resolver problemas
en equipo, se estará poniendo a disposición de la organización una competencia que contribuye ante
eventos críticos. Las empresas son organizaciones cuya esencia es ofrecer productos y servicios, y ello
implica saber resolver problemas.
Colaborar y generar confianza en el equipo Cada uno de nosotros está dotado de diferentes capacidades,
pero ninguno “las tiene todas”. O sea, para abordar alguna empresa compleja, necesitamos
complementarnos con otros talentos.
Es esta condición de complementariedad la que nos mueve a colaborar. Ahora bien, si la fuerza básica de
la colaboración es la necesidad de recibir apoyo, necesitaremos del componente “confianza” para que
esta competencia se desarrolle en su máxima expresión.
Digamos que la confianza es el elemento que permite que cada uno se sienta perteneciente, que aporte,
se equivoque, corrija, pida y entregue en un ambiente de acogida, libre de amenazas. Digamos, también,
que confianza involucra ser confiable para otros. Ser confiable es tener un capital social que abre puertas,
que es difícil de lograr y fácil de perder. Consiste, básicamente, en la capacidad de cumplir compromisos
y manifestar con la conducta lo mismo que se dice en palabras. O sea, predicar y practicar. Decir y hacer.
Prometer y comprometerse.
• “Una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil”–, que por medio de un juego de
ensamblaje de piezas obliga a colaborar, a riesgo de no cumplir los objetivos del equipo.
• “Una mano lava a la otra”–, que a través de un proceso de evaluación y autoevaluación, permite
identificar la necesidad de complementar talentos al interior de los equipos.
• “El reality de la confianza”–, que permite, mediante una dramatización, apreciar el valor de la
confianza para enfrentar situaciones difíciles al interior de los equipos de trabajo.
La Real Academia de la Lengua define a la gramática como la “parte de lingüística que estudia
los elementos de una lengua, así como la forma en que estos se organizan y se combinan”.
La oración constituye “la unidad más pequeña de sentido completo en sí mismo en que se divide
el habla real” (Cohen,2010, p.11). Es decir, las oraciones expresan una idea completa, si un
grupo de palabras no expresa una idea se trata de una simple frase.
Sujeto tácito:
- No llegaremos a tiempo. (nosotros, nosotras)
- Me iré cuando salga el sol. (yo)
- No me afecta. (él, ella, eso)
En estos ejemplos los verbos se muestran en letra cursiva y son los
núcleos del predicado. Las palabras en paréntesis son los sujetos tácitos.
La ortografía, esta palabra proviene del griego ortos (correcto) y grafos (grabar - escribir); lo
cual significa “escritura correcta”. Este lleva al estudio de signos gráficos, con los cuales se
representan los fonemas, que son elementos simples de la lengua. Por lo tanto, la ortografía es
el conjunto de normas de la lengua que regula la escritura. Además, se estudia el uso de los
signos que indican las pausas, acento, entonación, entre otros aspectos (Meneses, 2011).
Chavarría (1988) indica que la ortografía es “una representación gráfica convencional de un
idioma específico” p. 14, es decir la parte escrita se somete a reglas que deben ser aprendidas.
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4. En este periodo de tiempo los niños jugaron todos lo días con sus
amigos.
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La puntuación de los textos escritos, con la que se reproduce la entonación de la lengua oral,
constituye un capítulo importante dentro de la ortografía de cualquier idioma. De esta depende
en gran parte la correcta expresión y comprensión de los mensajes escritos. Esta, organiza el
discurso y sus diferentes elementos y permite evitar la ambigüedad en textos que, sin su
empleo, podrían tener interpretaciones diferentes (RAE, 1999).
El español maneja los siguientes signos de puntuación:
Punto Coma Punto y coma Dos puntos Puntos suspensivos Signos de interrogación Signos de exclamación Paréntesis Corchetes Raya Comilla
. , ; : … ¿? ¡! () [] - “”
Uso de s, z, c, h, b, v
Balza (2016) indica que los pares grafémicos con los cuales se presentan algunas confusiones
son: b, v; s, c, z; entre otros. Esto surge de la similitud fonética existente entre estas
consonantes. En las siguientes Ilustraciones se indican las reglas con respecto al uso de los
grafemas1 por palabras homófonas:
1
Es un mínimo elemento por el que se pueden distinguir por escrito dos palabras.
Figura 4. Reglas para el uso de la "h".
Uso de coma,
punto y punto y coma
En base a las normas descritas separe con un punto según
corresponda.
ACTIVIDAD
1
1. La gente discute muchos temas difíciles a veces no la entiendo.
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2. Las ciudades más importantes de América del Sur son Buenos Aires
Río de Janeiro Santiago Lima Quito Caracas Bogotá La Paz
Montevideo Asunción.
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3. le dije a pedro que el domingo sería buen día para leer "casa tomada".
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La exposición oral, se basa en la palabra, referido a los mensajes que producen a través de la
voz. Es la comunicación que nos permite proporcionar al otro un conocimiento exacto de lo que
se transmite. Se estructura mediante sonidos articulados que adquieren un significado, es
conocido con el acto de hablar (Valdivieso, 2015).
El elemento verbal fundamental de la expresión oral, es la voz, para lo cual es primordial, aplicar
cualidades, puesto que permiten conseguir un significado preciso, logrando que el emisor sea
capaz de expresar con claridad el mensaje y el receptor de comprenderlo. Las cualidades de la
voz se evidencian en la Figura 5.
Tono o
modulaión:
Intensidad
con la que se
emite la voz
Entonación: Interpretación:
Cambio de tono Atribución de un
Dicción:
durante el significado personal a
Articulación de
discurso y los datos de la
los sonidos de
lecturas. información que
cada letra de
recibe. Razonar,
manera
argumentar, deducir,
correcta.
explicar y anricipar.
Uso de pausas:
Pequeñas
Ritmo:
interrupciones
Velocidad
que se hace al Expresividad:
con que se
hablar. Se centra en la
lee.
expresión vocal
y actitudes
corporales.
La comunicación no verbal por una parte es innata y por otra se aprende por la imitación. Se
refiere a aquellos movimientos, posturas, expresiones, gestos y miradas, cuando se comunica
de forma oral.
Fonseca (2005) cita a Ehninger, Monroe y Grobeck (1978) quienes indican que “La
comunicación no verbal incluye todo aquello que trasmite o lleva algún significado no
expresado por medio de palabras, como los movimientos del cuerpo, la voz, los objetos, el
tiempo y la distancia.” (p.225).
3.1 El texto
3.1.1 Conceptualización
La Real Academia Española, define al texto como un “enunciado o conjunto coherente de enunciados
orales o escritos”, que trasmite un mensaje, la extensión varía desde una expresión hasta un libro. La
composición de signos tiene una unidad de sentido, con determinada comunicación que adquiere
sentido en función a un contexto definido.
Las características son nociones esenciales que permiten comprender a un texto, brindan sentido y
orden dentro de una normativa (Ver Figura 21)
Figura 5. Características del texto.
Se entiende por tipología a los diferentes textos que se presentan en un escrito. Lamas (2003), indica
que la clasificación de Werlich tiene mayor éxito, por la didáctica, debido a que toma en cuenta dos
criterios fundamentales: los datos del contexto extralingüísticos y la estructura de las oraciones. Parte
de un de relación entre el elemento contextual y construcciones sintácticas típicas, esta tipología es de
carácter cognitivo, identificando 5 tipos de textos.
a) Textos narrativos: la estructura dominante está constituida sobre verbos que indican acciones;
los tiempos preferidos son el pasado simple y el imperfecto; los adverbios de lugar y tiempo son
abundantes.
b) Textos descriptivos: las secuencias se constituyen sobre el verbo ser, los tiempos verbales son
el presente, atemporal o neutro, y el imperfecto. Abundan los adverbios de lugar, puesto que el
proceso cognitivo es la explicación de cómo es algo o alguien.
c) Textos expositivos: la estructura verbal incorpora al verbo ser o similares con un predicado
nominal, o el verbo tener con un objeto directo, el tiempo es el presente con temporalidad
neutra. Desde el proceso cognitivo es el análisis o síntesis de ideas y conceptos.
d) Texto argumentativo: el referente es la relación de ideas o conceptos, se quiere mostrar algo.
La estructura incorpora el verbo ser afirmado o negado, el tiempo verbal es el presente, incluye
un carácter de verdad por encima del tiempo.
e) Textos instructivos: la estructura verbal es la imperativa, en enumeración o lista, se trata de
referirse cómo hacer algo indicando sus pasos.
En estos tipos de textos interviene la perspectiva del emisor, ya sea objetiva o subjetiva, presentando
subclases (Ver Tabla 1).
La lectura es imprescindible en todo aspecto del desarrollo humano, es una herramienta de aprendizaje
indispensable porque ayuda a orientar y estructurar el pensamiento. “Leer es comprender, interpretar
y relacionar un texto y es más eficaz si se lo relaciona con otros conocimientos y experiencias cercanas
a las personas que leen o escuchan una lectura” (Arosteguí, 2014), por lo tanto, la lectura ayuda al
desarrollo intelectual y a ejercitarse en el estudio, para lograr mayor éxito en el proceso de la lectura se
deben seguir las siguientes etapas:
Se debe evitar la lectura en voz alta y la lectura silábica para que la misma sea más
efectiva, además de movimientos corporales como mover el cuello de un lado hacia el
otro.
Esta fase consiste en leer detenidamente el texto entero con mayor profundidad, realizando
anotaciones al margen o colocando palabras clave en cada sección; también se
recomienda realizar el subrayado de las ideas principales del texto (Knor, 2012).
1. Post lectura: en esta etapa o fase se comprueba la comprensión lectora; el lector debe presentar
u organizar el contenido del texto que ha leído con fines específicos, realiza una lectura crítica
con la finalidad de desarrollar una opinión argumentada con respecto a la lectura.
Utiliza el subrayado y los apuntes tomados en la fase anterior para elaborar diagramas,
representaciones gráficas, fichas, tablas terminológicas y mapas conceptuales, entre otros
recursos que sinteticen el conocimiento adquirido.
1. Lectura Literal: se refiere a leer conforme a lo que dice el texto. Se trata de la comprensión
explicita del texto, aquí el lector recurre al conocimiento intuitivo de la lengua y al sentido
común de la relación de ideas (Ministerio de Educación del Ecuador, 2010). Existen dos niveles
de lectura literal:
a. Lectura literal de nivel primario: se refiere a la información y datos explícitos del texto.
b. Lectura literal en profundidad: en este tipo de subcategoría se penetra en la comprensión
de lo leído.
En este sentido Luna y Sanz señalan que inferir “es la habilidad de comprender
algún aspecto determinado del texto a partir del significado del resto. Consiste en superar
lagunas que por causas diversas aparecen en el proceso de construcción de la
comprensión” (Luna y Sanz en Cassany, 1994).
• Sacar conclusiones.
• Resumir
3. Lectura Crítica – Valorativa: establece juicios críticos y ayuda a formular conclusiones, significa
valorar la información obtenida de acuerdo a un sustento o argumento identificado en el texto.
El lector debe recurrir a su sentido común, a su conocimiento sobre el tema, sus opiniones o
criterios personales y a la información previa, tomando una posición sobre el tema de la lectura,
formulando hipótesis y considerando la credibilidad de la fuente.
6.3 Aplicación estratégica de los niveles de lectura
Existen dos tipos de estrategias para mejorar los niveles de comprensión de la lectura,
las estrategias cognitivas y las metas cognitivas (Condori en Rimari, 2012).
1. Las Estrategias Cognitivas: son acciones internas que utiliza cada persona para atender,
pensar y resolver problemas. Comprende las estrategias de procesamiento de la
información usadas de forma inconsciente para almacenar información y las estrategias de
ejecución que sirven para recuperar datos guardados para su aplicación (Rimari, 2012).
2. Estrategias Meta Cognitivas: permiten comprender el texto que se lee a través de los
procesos de planificación, supervisión y evaluación de las estrategias utilizadas en la etapa
cognitiva, se determina qué proceso realizar para una mejor comprensión del texto,
verificar que las estrategias utilizadas estén dando el resultado esperado y evaluar la
comprensión del texto leído. Es necesario, monitorear, guiar y regular la comprensión y uso
de las estrategias cognitivas para que sean eficientes. (Zimmermann y Keene, en Rimari,
2012).
Si hablamos de inteligencia emocional, el autor de referencia del que debemos hablar es Daniel Goleman. Su
libro, “Inteligencia Emocional”, supuso toda una revolución al aportar pruebas científicas acerca de la
influencia que tienen las emociones en nuestra vida.
Goleman sostiene que las competencias emocionales se dividen en dos categorías: intrapersonales
e interpersonales. Las primeras se refieren a la relación que establecemos con nosotros mismos y la segunda a
las relaciones que tenemos con los demás. Todo empieza por uno mismo. Es difícil de creer que alguien que
se lleva mal consigo mismo pueda tener buenas relaciones con los demás.
Daniel Goleman es un reconocido psicólogo y conferenciante. En 1995 publicó «Emocional Intelligence», que
estuvo en la lista de bestsellers del New York Times durante un año y medio, vendiendo más de cinco millones
de copias en todo el mundo.
Nacido y criado en California, estudió antropología en la Universidad de Massachusetts para obtener
posteriormente el doctorado en la Universidad de Harvard. Estuvo trabajando como redactor de la sección de
ciencias de la conducta y del cerebro en el famoso diario New York Times y fue profesor de psicología durante
muchos años.
Además, fue cofundador de la Sociedad para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional en el Centro de
Estudios Infantiles en la Universidad de Yale. La misión de la asociación era ayudar a las escuelas a introducir
cursos de educación emocional.
En verbos:
1) Sentir
2) Entender
3) Controlar y
Nuestro bienestar y el de los seres con quienes nos relacionamos depende fundamentalmente de la
capacidad para construir auto- estima (cimiento de la confianza) y del grado de empatía que
establezcamos con los semejantes. El trabajo hacia nuestro interior es el pilar que sustenta la
construcción de un vínculo afectivo y efectivo con el mundo.
Sin embargo, el Cociente Intelectual no es lo más importante a la hora de alcanzar objetivos o superar
pruebas. Conjuntamente con las capacidades de análisis, comprensión y resolución de tramas de índole
cognitivo es necesario desarrollar un conjunto de aptitudes que refieren a los elementos constitutivos
de la Inteligencia Emocional:
• Competencias personales y
• Habilidades comunicativas.
Son ellas las que determina el grado de creatividad, la capacidad resolutiva y el nivel de adaptabilidad.
Un científico nuclear o un matemático, entre otros, quizá tengan el Cociente Intelectual alto, pero ¿qué
hace a una persona alcanzar sus metas más allá de ser bueno con los números? El pensamiento lógico o
la inteligencia analítica no son necesariamente el pasaporte al logro de fines. Actualmente podríamos
decir de personas que solucionan conflictos de manera creativa, o que ayudan a otros a lograr sus
objetivos, son personas exitosas. Porque el éxito no se precisa desde el nivel económico o el grado de
popularidad alcanzados. Eso puede, o no, ser consecuencia de algo mucho más importante: disfrutar y
aprender en cada logro, prueba o desacierto.
En un sentido muy real, tenemos dos mentes, una que piensa y otra que siente. Estas dos formas,
fundamentalmente diferentes de conocimiento, interactúan para construir nuestra vida mental.
La manera de tomar las mejores decisiones está íntimamente relacionada a nuestra capacidad de sentir
antes de pensar, lo que implica conocernos y poder identificar nuestra propia emocionalidad. “El 95%
de nuestras decisiones son emocionales”, explica el Dr. Estanislao Bachrach.
Vivir con Inteligencia Emocional no consiste en sofocar las emociones, sino más bien en saber dirigirlas
y equilibrarlas para ser autores de nuestra historia y escribirla (nos) con lucidez.
Modelo de Inteligencia Emocional de Salovey y Mayer
En un primer
momento (1990) los autores sostenían que las emociones
permiten resolver problemas y adaptarnos al medio
independientemente de los rasgos de personalidad.
Posteriormente (1997) se puso atención en los aspectos
cognitivos para definirla como “la habilidad para percibir,
valorar y expresar la emoción adecuadamente y
adaptativamente; la habilidad para comprender la
emoción y el conocimiento emocional; la habilidad para
acceder y/o generar sentimientos que faciliten las
actividades cognitivas y la acción adaptativa; y la habilidad
para regular las emociones en uno mismo y en otros”
El modelo propuesto por estos dos investigadores conceptualiza la Inteligencia Emocional a partir de
cuatro habilidades básicas:
John Mayer y Peter Salovey puntualizaron 5 dimensiones o capacidades parciales a partir de las cuales
se integra la teoría.
En esta definición se considera cinco aptitudes emocionales y las clasifica en dos grupos:
Aptitudes personales:
• Autoconocimiento
• Autocontrol
• Motivación
Aptitud social:
• Empatía
• Habilidades sociales
INTELIGENCIA INTERPESONAL
La empatía. La empatía ante otras personas supone comprender pensamientos y sentimientos desde la
perspectiva del otro.
Las habilidades sociales. Crear vínculos sanos y satisfactorios con las otras personas depende de
nuestra capacidad de desarrollar conductas de liderazgo, solución de conflictos, de persuasión y
cooperación con los demás.
INTELIGENCIA INTRAPERSONAL
INTELIGENCIA INTERPERSONAL
INTELIGENCIA INTERPERSONAL
Las emociones van a determinar cómo actuamos y de ahí la importancia para vincularnos con los demás.
Es muy difícil alcanzar una vida armoniosa sin una adecuada Inteligencia emocional.
Del latín “emotio”, la emoción es una alteración intensa pero pasajera del ánimo. Agradable o indeseada,
puede presentarse junto a una conmoción orgánica (síntomas en el cuerpo).
El neurólogo Joseph E. LeDoux descubrió que ante estímulos externos las personas reaccionan de forma
emocional antes de que el neocórtex analice el tema en cuestión.
El cerebro emocional nos ayuda a sobrevivir en situaciones límites porque reconoce con rapidez los
contextos peligrosos. Transforma fisiológicamente los procesos del cerebro racional, a la vez que relativiza
las emociones provenientes de la amígdala para que los estímulos impacten de manera más suave y con
esto se ayuden y equilibren mutuamente.
Sentir y pensar son proceso íntimamente relacionados. Muchísimas pruebas científicas y psicológicas
demuestran que el cerebro racional y el emocional funcionan como una unidad inseparable.
Ante una reacción emocional de la amígdala existe un
regulador que la desconecta. El lóbulo
prefrontal es el encargado de apaciguar y moderar las
respuestas impulsivas.
Las emociones son una guía constante de nuestras decisiones y nos afectan en todas las áreas de la vida:
trabajo, salud, amigos y familia. Los dos cerebros -límbico y neocórtex- corresponden a dos inteligencias:
emocional y racional. El equilibrio entre ambas es lo que nos dará una mejor calidad de vida.
La ciencia ha demostrado que los humanos poseemos un cerebro plástico. Nuestro órgano se adapta
cada vez que le proponemos un desafío y hasta cambia su estructura. Es una escultura que se modifica a
medida que sentimos, pensamos o actuamos a lo largo de nuestra vida.
Si hasta hoy no pudimos vivir con Inteligencia Emocional, ¡es momento de intentarlo!
Más allá de condicionamientos biológicos, LeDoux también sostiene que los primeros años de la infancia
son esenciales ya que quedan grabadas a fuego todas las experiencias emocionales. Esto explicaría
nuestros impulsos que muchas veces nos desconciertan y a los que no les encontramos una razón lógica.
A este tipo de situaciones que tiene que ver con sentir antes que pensar el científico la llama “emociones
pregognitivas”, y nuestra biografía también las determina. ¿Se acuerdan eso de “el que se quemó con
leche ve una vaca y llora”? Bueno, a veces nos asustamos por cosas que no tienen por qué volver a ocurrir.
Si la infancia y lo vivido hicieron que estemos cableados de una determinada manera, la adultez y nuestra
lucidez es quien nos permitirá modificar las conexiones y establecer nuevos circuitos para vivir mejor. En
caso de querer cambiar, claro está…
Las emociones son experimentadas continuamente. Nuestro estado emocional varía a lo largo del día en
función de lo que nos ocurre y de los estímulos que percibimos. Esto no quiere decir que siempre seamos
conscientes de ello y que sepamos describir qué tipo de emoción tenemos en un momento dado. Para
entender el aspecto cognitivo de la emoción haremos referencia a Wukmir (1967), quien planteó que las
emociones son respuestas inmediatas del organismo que le informan de lo favorable o desfavorable de una
situación o estímulo concretos. Si la situación parece favorecer la supervivencia, la emoción experimentada
sería positiva (alegría, satisfacción, etc.), de lo contrario se experimentaría una emoción negativa (tristeza,
rabia, miedo). De esta forma, los organismos vivos disponen de una “brújula”
1.3 Niveles
2.1 Generalidades
3.1 El texto
3.1.1 Conceptualización