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El cerebro

en el espacio
Los vuelos espaciales producen cambios permanentes
en los circuitos corticales de las ratas durante el desarrollo postnatal.
¿A qué se deben estas alteraciones? ¿Son patológicas o representan
cambios plásticos para una mejor adaptación a un nuevo entorno?

Javier de Felipe sistema nervioso, su interpretación ma- ción. Ambos laboratorios, además, nos
gistral de las preparaciones histológicas hallábamos integrados en el grupo que

E
l hombre ha evolucionado en un y sus ideas sobre la degeneración, rege- se ocupaba de los efectos que ejercía la
medio terrestre. Su organismo neración y plasticidad, han proporcionado microgravedad sobre el desarrollo motor
entero se halla adaptado a deter- el esqueleto intelectual de nuestra con- posnatal. La representación norteame-
minadas condiciones de pre- cepción en torno a la estructura y fun- ricana del grupo contaba con Kerry
sión y temperatura, bien conocidas. Desde ción del cerebro en condiciones norma- Walton, Dean Hillman y Rodolfo Llinás,
hace años la medicina espacial ha venido les y patológicas.) de la facultad de medicina de la Uni-
ocupándose de las reacciones del cuerpo El Columbia alcanzó una altitud de versidad de Nueva York, y Robert Kalb,
de los astronautas ante las situaciones ex- unos 320 km sobre la superficie terres- de Yale.
cepcionales que se registran en un medio tre y viajó a una velocidad de 7,5 km/s.
hostil para el hombre. Pero no existía un Puesto que la nave daba una vuelta a la El espacio, un medio hostil
estudio sistemático del sistema nervioso. Tierra cada 92 minutos, hubo 16 ama- Existen diversos factores relacionados
Para paliar esa laguna surgió el proyecto neceres y 16 atardeceres cada 24 ho- con la microgravedad, las radiaciones
Neurolab, centrado en el comportamiento ras durante los 16 días que duró el vue- cósmicas y el confinamiento, que inci-
del sistema nervioso en condiciones de lo espacial. Se realizaron un total de den notablemente en la salud de los tri-
microgravedad. De sus resultados depen- 256 vueltas completas a la Tierra. pulantes de las naves espaciales. De esos
derán los futuros vuelos espaciales de Los científicos que intervinieron en el factores se resienten casi todos los sis-
larga duración. proyecto procedían de diversos países y temas del organismo.
La misión Neurolab surgió a raíz de configuraban 26 grupos de investiga- Fijémonos, por ejemplo, en el sentido
ser declarado “década del cerebro” el ción; al estudio de los propios tripulan- de posición y orientación espaciales.
decenio de los noventa. Organizada por tes se dedicaron 11 grupos, en tanto que Merced a los receptores sensoriales te-
la NASA, participaron también agencias el resto se centró en el séquito animal. nemos una información precisa sobre la
espaciales internacionales. A bordo de la Por lo que a España se refiere, en la posición, orientación y movimiento de
nave Columbia, lanzada el día 17 de abril misión Neurolab participaron dos labo- nuestro cuerpo. El cerebro integra la in-
de 1998, para aterrizar el 4 de mayo ratorios del Instituto Cajal del Consejo formación procedente de los ojos, oídos,
siguiente, acompañaban a los siete tri- Superior de Investigaciones Científicas: músculos, articulaciones y de los senti-
pulantes una nutrida carga de animales el dirigido por el autor (estudio de la dos del tacto y la presión. En particular,
de experimentación: 152 ratas, 18 rato- corteza cerebral) y el liderado por Luis la visión nos proporciona la orientación
nes, 1514 grillos, 223 peces y 135 caraco- Miguel García-Segura (estudio del hi- espacial. El aparato vestibular del oído
les. (En la nave viajaron 12 preparacio- potálamo). interno nos aporta la noción sensorial
nes histológicas y 9 dibujos realizados En el Cajal nos propusimos investi- de posición y desencadena mecanis-
por Santiago Ramón y Cajal, en home- gar los efectos del vuelo espacial en el mos automáticos (reflejos laberínticos)
naje y reconocimiento internacional al desarrollo de los circuitos sinápticos en que nos ayudan a mantener el equilibrio.
padre de la neurociencia moderna. Sus el cerebro de ratas que tenían una edad Intervienen los mecanorreceptores, que
estudios sobre la microorganización del de 14 días en el momento de la expedi- responden a las fuerzas mecánicas, in-

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JAVIER DE FELIPE

1. CEREBRO Y ESPACIO. Nuestro cerebro


se ha venido conformando, a lo largo de
millones de años, en un medio sometido
al campo gravitatorio terrestre. ¿Cómo se
establecerían los circuitos sinápticos en
ausencia de gravedad? La misión Neurolab
ha dado el primer paso para responder a
cuestión tan decisiva para el futuro de la
humanidad.

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Pensemos en las experimentadas por el
MUSEO CAJAL, INSTITUTO CAJAL (CSIC)

sistema inmunitario y las del sueño, sin


olvidar los trastornos psiquiátricos y psi-
cológicos que derivan de la permanen-
cia en un habitáculo muy reducido y con
varios ocupantes. Por último, los astro-
nautas están expuestos a dosis elevadas
de radiaciones, que podrían incremen-
tar el riesgo de tumoraciones.
Todas esas amenazas convierten al
espacio en un entorno hostil para el hom-
bre. Cierto es que los astronautas suelen
adaptarse pronto al mismo y que, con los
años, los cambios parecen revertir. Pero
no debemos olvidar que nos basamos en
datos obtenidos en intervalos de tiempo
bastante cortos. El período más dilatado
en el espacio lo cubrió Valeri Poliakov,
que permaneció 437 días en la estación
espacial Mir. No sabemos si las altera-
ciones son reversibles tras estancias más
prolongadas.
Sobre todo, las sufridas por el cerebro.
Este órgano se caracteriza por ser muy
dinámico, con una enorme capacidad para
el cambio como resultado del aprendiza-
je o en respuesta a lesiones o procesos
degenerativos. Tamaña plasticidad ad-
quiere una importancia decisiva durante
la época del desarrollo del cerebro.
Nuestro cerebro se ha venido con-
formando, a lo largo de millones de años,
en un medio sometido al campo gravi-
tatorio terrestre. ¿Cómo se establecerían
los circuitos sinápticos en ausencia de
gravedad? Se trata de una cuestión de
palmario interés. Si en el futuro se fun-
daran colonias humanas en el espacio,
¿cómo serían los niños nacidos allí?
¿Diferiría su cerebro del nuestro? ¿Qué
mecanismos de adaptación operarían
ante el nuevo ambiente?
La misión Neurolab es el primer paso
2. UNA DE LAS COPIAS DE LOS por ejemplo, confusión en el cerebro, para aportar respuestas a las cuestiones for-
DIBUJOS realizados por Santiago Ramón que provoca ilusiones ópticas y de movi- muladas. Pero antes de exponer los resul-
y Cajal que voló con la misión Neurolab. miento. La microgravedad comporta, tados que obtuvimos sobre el desarrollo
además, la redistribución de los líquidos de la corteza cerebral de las ratas que via-
En este dibujo, firmado por los tripulantes
corporales; ante la falta de peso, los flui- jaron en la nave Columbia, conviene tener
de la nave, se ilustra algunos de los dos corporales se concentran en la cabeza claros algunos conceptos fundamentales
diversos tipos de neuronas teñidas con el y en el tórax, las venas del cuello se hin- sobre la organización cortical.
método de Golgi que componen las capas chan y la cara se congestiona. Al detec-
1-3 de la corteza cerebral humana. tar un aumento de líquidos, el organismo Importancia de la corteza
procede a eliminarlos, lo que desenca- Sabemos que la información procedente
dena una serie de alteraciones renales y del mundo que nos rodea llega al cere-
hormonales. Por culpa de la microgra- bro a través de un complicado sistema
cluidos los que reaccionan al tacto y la vedad ciertos músculos se atrofian, con sensorial. Los receptores actúan como
presión sobre la piel, así como los res- pérdida de masa muscular y ósea; situa- transformadores que convierten los es-
ponsables de la cinestesia (en articula- ción que origina, entre otras alteracio- tímulos físicos y químicos del ambiente
ciones y cápsulas articulares), que sir- nes, un aumento en los niveles de calcio en impulsos nerviosos que el cerebro
ven para percibir el movimiento muscular plasmático, que, a su vez, puede dar lugar interpreta y les da significado. El cere-
y peso, amén de los receptores de exten- a la aparición de cálculos renales y a la bro, la estructura más compleja que se
sión de los músculos. calcificación de los tejidos blandos. conoce en la naturaleza, consta de miles
En su mayoría, estas señales depen- Pero en el medio espacial se produ- de millones de neuronas, células gliales
den de la fuerza gravitatoria terrestre. De cen otras alteraciones que no guardan (o neuroglía), fibras nerviosas (intrín-
ahí que, en ausencia de ésta, observemos, relación directa con la microgravedad. secas y extrínsecas) y vasos sanguíneos.

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Las neuronas son las células espe- y región cortical. En el erizo, ornitorrinco ronas y de sinapsis de la neocorteza se
cializadas en el procesamiento y la trans- y otros mamíferos primitivos, la exten- cifra en 21.000 millones y 300 billones,
misión de información a otras neuronas, sión relativa de la neocorteza es todavía respectivamente, o sea, unas 2000 y 3500
mientras que las células gliales consti- pequeña, pero en los cetáceos y primates veces más de neuronas y sinapsis que en
tuyen el tejido intersticial del sistema la estructura alcanza dimensiones enor- el ratón.
nervioso. Desempeña la glía varias fun- mes (representa el 92 % de la corteza cere- No obstante la dificultad que entraña
ciones fundamentales: nutrición neuro- bral en el hombre), llegando a ser la región enfrentarse a tal nivel de complejidad,
nal, sostén, regulación del microambien- más grande del cerebro. se ha podido avanzar en el conocimiento
te químico, formación de mielina, defensa A la investigación de la neocorteza se de ciertos principios básicos de organi-
contra infecciones y reparación de lesio- dedican muchos científicos teóricos y zación merced al refinamiento de las téc-
nes neurales. experimentalistas, atraídos por la impli- nicas disponibles. Por otra parte, la orga-
En las neuronas distinguimos un cación directa de la misma en el com- nización general de la neocorteza del
cuerpo celular y varias prolongaciones, portamiento de los mamíferos y por tra- hombre y de otros mamíferos es se-
de las cuales solamente una de ellas es tarse de la estructura más “humana” del mejante; en consecuencia, muchos de
el axón y el resto las dendritas. En tér- sistema nervioso. En ella se asientan las los datos obtenidos en animales de ex-
minos generales, las dendritas reciben facultades que distinguen a los humanos perimentación pueden aplicarse al ser
señales de entrada procedentes de otras del resto de los mamíferos, desde el len- humano.
neuronas. Tras la combinación e inte- guaje hasta la capacidad de abstracción.
gración de esta información, la neurona La neocorteza se divide en áreas cito- Tipos de neuronas y de sinapsis
emite una señal de salida, que se trans- arquitectónicas que cumplen funciones La múltiple variedad de tipos celulares
porta a través del axón hasta los termi- distintas. En el curso de la evolución han que componen la corteza cerebral se
nales axónicos; se encargan éstos de dis- alcanzado su máxima complejidad en el reduce a dos clases fundamentales: célu-
tribuir la información a un nuevo conjunto hombre. Por mor de simple compara- las piramidales y células no piramida-
de neuronas, mediante las sinapsis. ción, aduzcamos algunas cifras corres- les. Predominan las primeras, que cons-
Uno de los fenómenos más notables pondientes al ratón y al hombre. Se ha tituyen el 75-85 % de la población total
ocurridos durante la evolución del sis- estimado que en 1 mm3 de neocorteza de neuronas. También son las principa-
tema nervioso central de los vertebrados de ratón existen unas 90.000 neuronas, les neuronas de proyección de la corteza
es la aparición, en la región más rostral 300 m de dendritas, 3000 m de axones cerebral: envían información a otras áreas
o telencéfalo, de láminas superficiales y 700 millones de sinapsis; en el con- de corteza y a áreas subcorticales. Las
de neuronas que constituyen la corteza. junto de la neocorteza hay 10 millones células piramidales cumplen una fun-
Esta estructura se encuentra presente en de neuronas y 81.000 millones de sinap- ción excitadora y utilizan, por neuro-
varias especies de vertebrados no ma- sis. En el hombre el número total de neu- transmisor, el ácido glutámico, razón por
míferos, pero se ha desarrollado par-
ticularmente en los mamíferos. Si el
telencéfalo de los anfibios carece de
corteza, existe ya en los reptiles una bien
diferenciada, formada por tres capas:
capa plexiforme externa (con muy pocas
neuronas), capa celular intermedia (que
contiene la mayoría de las neuronas) y
capa plexiforme interna (con un número
moderado de neuronas).
En los mamíferos esta corteza “sim-
ple” o trilaminar se halla en la región olfa-
toria o prepiriforme (paleopalio) y en la
formación del hipocampo (arquipalio);
entre ambas zonas media una corteza
muy compleja con seis capas, que, por
su aparición tardía en la evolución, ha
recibido el nombre de neocorteza (neo-
palio). El paleopalio y arquipalio inte-
gran la alocorteza.
La corteza cerebral varía en su tama-
ño y superficie: desde 3-5 cm2 por he-
misferio en microinsectívoros hasta 1100-
2500 cm2 en humanos. Oscila su espesor
OXFORD UNIVERSITY PRESS, NUEVA YORK, 1988)
DE FELIPE Y JONES (CAJAL ON THE CEREBRAL CORTEX,

entre 1,5 mm y 4,5 mm, según la especie

3. MICROFOTOGRAFIA de una preparación de


corteza cerebral de gato (polo occipital) teñida con el
método de Golgi, para ilustrar los dos tipos principales de
neuronas: células piramidales (izquierda) y células no piramidales
o interneuronas (derecha).

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722-732; 1999)
PAGS .
9,
VOL .
DE FELIPE Y COLS., CEREBRAL CORTEX

0,24 µm

4. MICROFOTOGRAFIA ELECTRONICA para mostrar los dos tipos principales


de sinapsis corticales: sinapsis asimétricas (izquierda) y simétricas (derecha). Las sinapsis GABAérgicas. Ello nos indica que existe
asimétricas se caracterizan por tener una densidad postsináptica prominente (flecha), una relación morfo-funcional; a saber,
mientras que las simétricas se distinguen por poseer una densidad postsináptica las sinapsis asimétricas son excitadoras
muy delgada (flecha).
y utilizan el ácido glutámico como neu-
rotransmisor, mientras que las sinapsis
simétricas son inhibidoras y se sirven
la cual se las llama glutamatérgicas. tructura de las conexiones entre neuro- del GABA.
Además, las células piramidales de cada nas, es decir, las sinapsis. Se establecen
capa cortical participan en distintos cir- tales contactos mediante la aposición de El flujo de información
cuitos sinápticos y se proyectan hacia un terminal axónico presináptico con un intracortical
diferentes centros. elemento postsináptico que, por lo gene- A través de las fibras aferentes talámi-
A la clase de las células no piramida- ral, es una espina dendrítica, el tallo de cas arriba a la neocorteza la información
les pertenece el 15-25 % de las neuronas una dendrita o el cuerpo neuronal. Entre procedente del mundo exterior. Ahora
corticales. Se caracterizan por el confi- el elemento pre- y postsináptico media bien, las fibras terminan de forma segre-
namiento del axón en el interior de la una minúscula hendidura sináptica de gada. Expuesto de otra manera, los nú-
corteza. Se trata, pues, de interneuronas. 10-20 nm, en donde se libera el neuro- cleos talámicos que reciben una deter-
Suelen dividirse las interneuronas en dos transmisor. El terminal presináptico pre- minada modalidad sensorial establecen
grupos: células con espinas dendríticas senta vesículas sinápticas que contienen conexiones fundamentalmente con áreas
y células con dendritas lisas, carentes de el neurotransmisor, mientras que el ter- corticales que procesan esa misma mo-
espinas. El primer grupo, representado minal postsináptico muestra un cúmulo dalidad.
por las células estrelladas con espinas, de material denso a los electrones situa- Veamos ese proceso con cierto por-
se aloja en la capa IV de la corteza; son do en la cara interna de la membrana menor. Las ramificaciones de los distin-
neuronas excitadoras. El segundo grupo celular, lo que se conoce por densidad tos axones tálamo-corticales evidencian
está constituido por una amplia diversi- postsináptica. una extensión intracortical discreta, de
dad de tipos morfológicos, distribuidos Los neurocientíficos separan las sinap- unas 500 micras. Preferentemente ter-
por todas las capas corticales. La mayo- sis asimétricas de las simétricas. Se de- minan en las capas medias de la corteza.
ría de estas interneuronas, inhibidoras, finen las asimétricas por una densidad En el interior de la corteza, las conexio-
utilizan, por neurotransmisor, el ácido postsináptica prominente, en tanto que nes verticales interlaminares han servido
gamma-aminobutírico (GABA), de donde las simétricas poseen una densidad post- para elaborar la hipótesis de la organi-
el apelativo GABAérgicas. Tanto las célu- sináptica muy delgada. Importa recor- zación vertical o columnar de la corteza
las piramidales como las interneuronas dar las cuatro fuentes principales de las cerebral.
forman conexiones con células pirami- sinapsis asimétricas: las arborizaciones De acuerdo con la misma, parte de la
dales e interneuronas. locales del axón de las células pirami- información que aportan las fibras talá-
La introducción de la microscopía elec- dales y de las células estrelladas con micas se transmite a las células de las
trónica en el estudio ultraestructural del espinas de la capa IV, las fibras aferen- capas superficiales mediante los axones
cerebro supuso un gran avance en el cono- tes córtico-corticales y las fibras afe- ascendentes de las células estrelladas
cimiento de los circuitos corticales. Los rentes talámicas; todas ellas ejercen una con espinas de las capas medias y de las
primeros trabajos realizados con esa pode- acción excitadora. La fuente principal de células piramidales que son diana de
rosa herramienta revelaron la ultraes- sinapsis simétricas son las interneuronas las fibras talámicas. A su vez, las célu-

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las de las capas superficiales pasan par- coeruleus. De este modo, la respuesta • ¿Cuáles son las influencias de las cone-
te de esa información a las células de final es el producto de una interacción xiones verticales en las propiedades fun-
las capas inferiores, mediante conexio- entre la información almacenada, la pro- cionales de las neuronas corticales?
nes descendentes. Por último, la infor- cedente del mundo externo y la elabo- • Dado que las células piramidales pre-
mación procesada sale de la columna rada por el propio cerebro. sentes en distintas capas participan en
cortical a través de las células pirami- La investigación sobre la organiza- diferentes circuitos sinápticos y se pro-
dales, para alcanzar otras áreas corti- ción columnar resulta, pues, decisiva yectan hacia centros diversos, ¿recibe ca-
cales (conexiones córtico-corticales) o para comprender el funcionamiento del da centro una información peculiar?
centros subcorticales (conexiones cór- cerebro. Dicho estudio se centra en cua- Para entender la formación de los cir-
tico-subcorticales). tro cuestiones básicas: cuitos corticales se impone conocer el
No obstante, la información tálamo- • ¿Cuáles son los circuitos sinápticos y desarrollo del cerebro. La génesis de la
cortical interacciona con la información mecanismos fisiológicos mediante los corteza comienza con una proliferación
almacenada y con las entradas prove- cuales la información procedente del neuronal, seguida por la migración de las
nientes de otras áreas corticales y de cen- tálamo se transforma en una respuesta neuronas para culminar con la madura-
tros subcorticales extratalámicos; por cortical? ción de las conexiones. Las dos prime-
tales se consideran el núcleo basal de • ¿Cuáles son los circuitos intracorti- ras etapas, así como la formación de las
Meynert, los núcleos mesencefálicos del cales a través de los cuales progresa el grandes vías nerviosas, transcurren prin-
rafe, el área tegmental ventral o el locus flujo de información? cipalmente durante el período embrio-

Flujo de información intracortical


Las fibras aferentes talámicas representan la principal la información almacenada (memoria) y con la elaborada
entrada de información del mundo exterior a la neocor- por el propio cerebro. De este modo, la información pro-
teza; alcanzan principalmente la capa IV. Sus neuronas, cesada que sale de la corteza cerebral es el producto de
mediante axones ascendentes, llevan parte de esta infor- la interacción entre tres tipos de información. Si durante
mación a las neuronas de las capas superficiales; desde el desarrollo postnatal no se forman correctamente los
aquí, y a través de conexiones descendentes, la informa- circuitos, entonces se altera el procesamiento de infor-
ción se transmite a las células de las capas inferiores. La mación cortical, con la secuela de graves trastornos neu-
información tálamo-cortical, o externa, interacciona con rológicos y psiquiátricos.

COLUMNA CORTICAL

INFORMACION
ALMACENADA

INFORMACION
EXTERNA

INFORMACION
INTRISECA

LAS CONEXIONES DEFINITIVAS


DE LOS CIRCUITOS INTRACORTICALES
SE ESTABLECEN PRINCIPALMENTE
DURANTE EL DESARROLLO POSTNATAL
JAVIER DE FELIPE

AFERENCIAS
TALAMICAS INFORMACION PROCESADA

Mente y cerebro 01/2002 77


que la ingravidez produce una atrofia de
JAVIER DE FELIPE

los músculos antigravitatorios, en par-


ticular de las patas traseras, queríamos
saber si las alteraciones sensorio-moto-
ras relacionadas con la atrofia muscular
y las modificaciones sensoriales debidas
a la microgravedad afectaban a la cor-
teza cerebral.
Analizamos, pues, el área cortical
correspondiente a la representación de
las patas traseras (área HL, del inglés
“hindlimb”) durante el desarrollo. Esta
DESPEGUE ATERRIZAJE
área guarda relación directa con el pro-
cesamiento de información somatosen-
sorial y la función motora, las modifi-
5. LAS RATAS objeto del estudio tenían Circuitos corticales en el espacio caciones del tono muscular y la actividad
una edad de 14 días cuando viajaron En el Instituto Cajal, me propuse con mi refleja sensorio-motora. Se comparaban
al espacio y regresaron a la Tierra equipo (Lidia Alonso-Nanclares, Jon luego los resultados obtenidos con las
a los 30 días de edad.
Arellano, Inmaculada Ballesteros-Yánez, ratas que estuvieron en el espacio con
Ruth Benavides-Piccione, María del los datos aportados por las mediciones
Carmen González-Albo, Angel Merchán- en las ratas controles que permanecie-
nario. En cambio, la maduración de las Pérez, Alberto Muñoz y Azucena Ortiz) ron en tierra.
conexiones sinápticas constituye ya un determinar si la falta de gravedad pro- ¿Por qué ratas de 14 días? Se trataba
fenómeno postnatal. ducía alteraciones en la microanatomía de estudiar el desarrollo postnatal de los
En la corteza madura, las neuronas se de los circuitos neuronales de la neo- circuitos sinápticos que se corresponde
nos ofrecen estrechamente conectadas corteza de la rata en desarrollo. Los resul- con el proceso de maduración de las
entre sí. Forman circuitos sinápticos de tados a los que llegamos se obtuvieron conexiones. Afortunadamente, en la rata
gran complejidad, cuyas conexiones defi- en colaboración con los laboratorios de esto ocurre durante las 4 primeras sema-
nitivas se establecen durante el desarrollo Walton y Llinás. nas postnatales, por lo que constituye un
postnatal. Si durante este período los cir- Las ratas objeto del estudio tenían una modelo ideal para investigar el proceso
cuitos no se han tendido de un modo edad de 14 días cuando viajaron al espa- en cuestión. En el hombre no se conoce
correcto, se resentirá el procesamiento cio y regresaron a la Tierra a los 30 días con exactitud el período de maduración
de la información cortical, con las secue- de edad. En adelante llamaremos ratas postnatal sináptica, si bien se sabe que
las de graves alteraciones neurológicas ESP a las viajeras, para distinguirlas de se produce a lo largo de muchos años,
y psiquiátricas. las normales control, o ratas NOR. Puesto terminando probablemente durante la
adolescencia. De este modo, 16 días de
vuelo espacial no representan quizá
6. VISTA DORSAL DEL CEREBRO Y CEREBELO de la rata (izquierda). En azul se indica demasiado tiempo para el desarrollo del
la región cortical correspondiente a la representación de las patas traseras (área HL, del cerebro humano, mas para una rata equi-
inglés “hindlimb”). A la derecha, se ofrece una microfotografía de una sección de corteza vale a pasar la mitad de su tiempo de
maduración.
cerebral teñida con el método de Nissl (que tiñe a todos los cuerpos neuronales en
Con las ratas de 14 días, viajó en la
azul) para ilustrar la citoarquitectura de la región HL. M1 es la corteza motora primaria. nave otro grupo más joven, de sólo siete
I, II/III, IV, V y VI son las capas corticales (la capa V se subdivide en capa Va, o días. Sin embargo, a partir del séptimo
superficial, y capa Vb, o inferior). día de vuelo murieron la mayoría de
883-891; 2002 (derecha)

M1 * I
HL
II/III
PAGS .
12,

IV
VOL .
CEREBRAL CORTEX,

V
Y COLS .,
JAVIER DE FELIPE (izquierda), DE FELIPE

VI

78 Mente y cerebro 01/2002


883-891; 2002
PAGS .
12,
VOL .
DE FELIPE Y COLS., CEREBRAL CORTEX,
0,5 µm

éstas; las pocas que sobrevivieron pre- 7. ULTRAESTRUCTURA de la corteza cerebral (capa II/III) de una rata normal
sentaban un aspecto muy poco saluda- control (izquierda) y de una rata que se desarrolló en el espacio (derecha). No se advierten
ble, probablemente debido a problemas cambios morfológicos.
nutricionales. Descartamos de nuestro
trabajo la colonia de ratas más jóvenes.
Sus compañeras de 14 días de edad sí
soportaron muy bien el vuelo espacial. de la densidad de espinas dendríticas en Así las cosas, decidimos abordar cua-
El informe dictado por los veterinarios las células piramidales de la corteza sen- litativa y cuantitativamente la microana-
de la NASA que las revisaron en el sorio-motora; expresado con otras pala- tomía del área HL de la corteza sensorio-
momento de aterrizar indicaba que goza- bras: la morfología de estas neuronas motora. Comenzamos por elaborar un
ban de buena salud, con la excepción de podría estar modificada tras un vuelo método de correlación de microscopía
las patas traseras: estas extremidades espacial. Pero los soviéticos no exami- óptica y electrónica, que nos sirviera para
mostraban una atrofia muscular, por lo naron la ultraestructura cerebral para investigar con precisión cada una de las
que caminaban arrastrándolas parcial- determinar si había o no cambios en el capas corticales (I, II/III, IV, Va, Vb y VI).
mente. No se encontraron diferencias tamaño y número de las sinapsis. Ca- Además, aplicamos métodos estereoló-
significativas en el peso corporal entre recíamos, pues, de datos sobre el efecto gicos para examinar posibles cambios
las ratas ESP (media ± error estándar de de los vuelos espaciales en las conexio- morfológicos de las sinapsis y determi-
la media, 97,9 ± 3,2 g) y las ratas NOR nes sinápticas. Tampoco analizaron si nar el número de sinapsis por volumen.
(103,7 ± 3,2 g). De ello se infiere que se los cambios observados eran transito- Puesto que se ha observado que la lon-
alimentaron con regularidad durante los rios o permanentes. gitud de los contactos sinápticos puede
días de vuelo, sin experimentar trastor-
nos nutricionales.
Ciertos estudios precedentes, llevados
a cabo por científicos soviéticos en ratas 8. HISTOGRAMA PARA MOSTRAR las diferencias encontradas en la longitud sináptica
que volaron 7 y 14 días en naves espa- de las sinapsis asimétricas entre ratas normales (NOR) y ratas que se desarrollaron en el
ciales, sugerían que había un aumento espacio (ESP), en el momento del aterrizaje y después de 4 meses de readaptación a la
gravedad terrestre. Las barras representan los errores estándar de la media.

ATERRIZAJE READAPTACION (4 MESES)


0,32 0,32

NOR
LONGITUD SINAPTICA (µm)

0,30 0,30
ESP
p ≤ 0,01

p ≤ 0,05

0,28 0,28
p ≤ 0,05

0,26 0,26

0,24 0,24
JAVIER DE FELIPE

0,22 0,22
I II-III IV Va Vb VI I II-III IV Va Vb VI
CAPAS CORTICALES CAPAS CORTICALES

Mente y cerebro 01/2002 79


JAVIER DE FELIPE

ATERRIZAJE READAPTACION (4 MESES)


24 24

NOR

20 ESP 20
SINAPSIS ×108/mm3

p ≤ 0,005

p ≤ 0,05
16 16

p ≤ 0,01
p ≤ 0,05
12 12

p ≤ 0,05
8 8
I II-III IV Va Vb VI I II-III IV Va Vb VI
CAPAS CORTICALES CAPAS CORTICALES

9. DIFERENCIAS ENCONTRADAS en la densidad de sinapsis (número de sinapsis


por milímetro cúbico) entre ratas normales (NOR) y ratas que se desarrollaron en el Tales diferencias desaparecieron du-
espacio (ESP), en el momento del aterrizaje y después de 4 meses de readaptación a la rante el período de recuperación. Pero
gravedad terrestre. Las barras representan los errores estándar de la media. En las ratas
se manifestó un nuevo cambio: las sinap-
sis asimétricas de la capa I eran más cor-
ESP la densidad es significativamente menor en las capas II/III, IV y Va; la diferencia más
tas en las ratas ESP. No detectamos cam-
acusada se encontró en la capa II/III, donde había 344 millones de sinapsis menos bios significativos con respecto a las
por milímetro cúbico, una disminución del 15 %. Sin embargo, después del período de sinapsis simétricas (inhibidoras), ni en
readapatación se apreciaron diferencias importantes en las capas IV y Vb de las ratas el momento de aterrizar ni después del
ESP, con un incremento de 184 millones de sinapsis por mm3 y una disminución período de readaptación. Al analizar la
de 120 millones de sinapsis por mm3, respectivamente. densidad de sinapsis por unidad de volu-
men cortical, observamos que en las ratas
ESP la densidad era significativamente
menor en las capas II/III, IV y Va. La
aumentar o disminuir de tamaño en res- cial y la readaptación a la gravedad terres- diferencia más destacada apareció en la
puesta a ciertas condiciones patológicas tre para determinar si los efectos del vuelo capa II/III, en donde había 344 millones
y durante procesos de aprendizaje, nos espacial eran permanentes o efímeros. de sinapsis menos por milímetro cúbico,
centramos primero en averiguar si el Los datos de microscopía óptica no evi- una disminución del 15,6 %. Sin embargo,
vuelo espacial afectaba a la longitud de denciaban ninguna diferencia aparente después del período de readaptación, se
dichos contactos; a continuación, estu- entre la corteza cerebral de ratas NOR y encontraron diferencias significativas
diamos los posibles cambios en el núme- ratas ESP. Sin embargo, el estudio con en las capas IV y Vb de las ratas ESP
ro de sinapsis. En total, hemos examina- el microscopio electrónico de un gran (incremento de 184 millones de sinap-
do 11 ratas ESP y las correspondientes número de sinapsis (19.164 sinapsis en sis/mm3 y disminución de 120 millones
11 ratas NOR. Las ratas ESP fueron sacri- total) reveló que, en las ratas ESP, los de sinapsis/mm3, respectivamente). Por
ficadas en dos turnos: 4-5 horas después contactos sinápticos de tipo asimétrico otra parte, estos cambios sólo afectaban
del aterrizaje (n = 5) y aproximadamente (sinapsis excitadoras) eran significati- a las sinapsis excitadoras.
4 meses después (n = 6). Pudimos, así, vamente más largos que en las ratas NOR Para conocer qué ocurría con las cone-
analizar el efecto “agudo” del vuelo espa- en ciertas capas corticales. xiones sinápticas durante el desarrollo
tardío y la vida adulta, examinamos los
posibles cambios experimentados por la
40 corteza de las ratas NOR y ESP entre los
NOR meses 1 y 5 de edad. Durante este perío-
35 do, en las ratas NOR se produjo un
ESP aumento significativo en las longitudes
30 de los contactos sinápticos en todas las
INCREMENTO (%)

25
capas corticales. En las ratas ESP tam-
bién advertimos un incremento signifi-
20 cativo en todas las capas, excepto en la

15

10 10. DIFERENCIAS EN EL
INCREMENTO de las longitudes de los
5 contactos sinápticos durante los meses 1
JAVIER DE FELIPE

0
al 5 de edad entre ratas normales (NOR)
I II-III IV Va Vb VI y ratas que se desarrollaron en
CAPAS CORTICALES el espacio (ESP).

80 Mente y cerebro 01/2002


40
11. DIFERENCIAS ENCONTRADAS en

JAVIER DE FELIPE
NOR
la disminución de la densidad de sinapsis 35
(número de sinapsis por milímetro cúbico) ESP
30
durante los meses 1 al 5 de edad entre

IDISMINUCION (%)
ratas normales (NOR) y ratas que se 25
desarrollaron en el espacio (ESP).
20

15
capa IV, que no registró cambios de
importancia y donde, además, el incre- 10
mento fue menos notable.
Con respecto a los cambios en la den- 5
sidad de sinapsis se apreció una dismi-
nución significativa en todas las capas 0
I II-III IV Va Vb VI
corticales de ambos grupos de animales.
CAPAS CORTICALES
Las diferencias resultaban muy notables
en la capa IV y en la capa II/III.

Repercusión funcional exposición a un medio “enriquecido” o venideros nos vayamos diseminando por
de las modificaciones más complejo, ya que las ratas se mue- el universo, nuestra especie Homo sapiens
en los circuitos ven en tres dimensiones (“vuelan”) en sapiens se iría transformando, en esos
El tamaño de las sinapsis parece ser un vez de las dos habituales en la Tierra. mundos extraterrestres, en otra subespe-
factor importante en sus propiedades Cabe, asimismo, la posibilidad de que cie, la Homo sapiens spatii.
funcionales. Puesto que los contactos los ajustes hormonales, fisiológicos o
sinápticos más extensos tienen un mayor ambos que ocurren durante los vuelos
número de receptores postsinápticos, los espaciales influyan en las alteraciones
cambios operados después del vuelo de los circuitos sinápticos. De hecho, las
espacial en el tamaño y densidad de las mismas ratas que fueron analizadas por JAVIER de FELIPE, adscrito al Instituto Cajal
del Consejo Superior de Investigaciones
sinapsis reflejan, probablemente, alte- nosotros, fueron estudiadas por el labo-
Científicas, dirige desde 1989 un grupo de
raciones funcionales de los circuitos cor- ratorio de Luis Miguel García-Segura,
trabajo cuyo principal objetivo es el estudio
ticales afectados. del Instituto Cajal. Estos científicos neuroquímico y microanatómico de la cor-
La disminución en la densidad de encontraron alteraciones estructurales y teza cerebral humana.
sinapsis y aumento del tamaño de los neuroquímicas (algunas de ellas perma-
contactos sinápticos, que tiene lugar entre nentes) en el núcleo supraóptico del hipo- Bibliografía complementaria
los meses 1 y 5 de edad, se deben qui- tálamo, región del cerebro que se encarga SYNAPTIC DEVELOPMENT OF THE CEREBRAL
zás a la pérdida de sinapsis y a los cam- de la producción de hormonas implica- C ORTEX : I MPLICATIONS FOR L EARNING,
bios morfológicos normales que ocurren das en la regulación de varias funciones M EMORY, AND M ENTAL I LLNESS . P. Rakic,
durante la pubertad y a lo largo de la básicas del organismo. De este modo, los J.-P. Bourgeois y P. S. Goldman-Rakic en
vida adulta. Dado que estos dos proce- vuelos espaciales pueden afectar al sis- Progress in Brain Research, vol. 104, págs. 227-
sos están menos acentuados tras el vuelo tema neuroendocrino como consecuen- 243; 1994.
espacial, hemos de deducir que los meca- cia de la modificación de las neuronas
P SYCHIATRIC I SSUES A FFECTING L ONG
nismos postnatales de modificación y hipotalámicas.
D URATION S PACE M ISSIONS . N. Kanas en
eliminación de sinapsis se hallan alte- Debe proseguirse en esta línea de inves- Aviation, Space and Enviromental Medicine,
rados. tigación para averiguar si los cambios volumen 69, págs. 1211-1215; 1998.
Todavía no sabemos a qué obedecen corticales son más prominentes durante
dichas alteraciones. Ignoramos también ciertos períodos críticos del desarrollo o S PACE F LIGHT A FFECTS M AGNOCELLULAR
si son patológicas o si representan cam- si también ocurren en la corteza cerebral SUPRAOPTIC NEURONS OF YOUNG PREPUBERAL
bios plásticos para una mejor adapta- madura. Además, los cambios observa- RATS: TRANSIENT AND PERMANENT EFFECTS.
D. García-Ovejero, J. L. Trejo, I. Ciriza,
ción a un nuevo ambiente. La plastici- dos se indujeron tras un vuelo espacial
K. D. Walton y L. M. García-Segura en
dad sináptica de la corteza cerebral se de una duración relativamente corta; pro-
Developmental Brain Research, vol. 130, pági-
manifiesta en neoformación de sinapsis bablemente, unos períodos de estancia
nas 191-205; 2001.
y pérdida de sinapsis y en los cambios más largos en el espacio inducirían cam-
en la ultraestructura de las mismas; esa bios mucho más significativos en los cir- HUMANS IN SPACE. R. J.White y M. Averner
capacidad adaptativa se asocia con diver- cuitos corticales. en Nature, vol. 409, págs. 1115-1118; 2001.
sos factores, que van del aprendizaje de Puesto que la neocorteza es el sitio en CORTICAL INTERNEURONS: FROM CAJAL TO
tareas motoras hasta la recuperación donde se localizan las funciones cere- 2001. J. de Felipe en Progress in Brain Research,
de lesiones corticales, pasando por la brales superiores, creemos que la plasti- vol. 136, págs. 215-238; 2002.
exposición a entornos complejos. cidad sináptica inducida tras el vuelo espa- S PACEFLIGHT I NDUCES C HANGES IN THE
Por tanto, los cambios experimenta- cial es un factor de suma relevancia para S YNAPTIC C IRCUITRY OF THE P OSTNATAL
dos en los circuitos corticales durante el los futuros vuelos espaciales humanos de DEVELOPING NEOCORTEX. J. de Felipe, J. I.
vuelo espacial podrían deberse a la alte- larga duración o para el establecimiento Arellano, A. Merchán-Pérez, M. C. Gon-
ración de la información aferente que de colonias permanentes. Si nos dejamos zález-Albo, K.Walton y R. Llinás en Cerebral
alcanza a la corteza sensorio-motora, llevar por la imaginación, podríamos supo- Cortex, vol. 12, pags. 883-891; 2002.
aunque también podrían resultar de la ner que, a medida que en los milenios

Mente y cerebro 01/2002 81

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