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Proposiciones Soneto del señor pluscuamperfecto de

subjuntivo
Me gustaría
ir contigo a… Se dispone a partir y se indispone.
Estar ante ti, Lo que comienza no lo lleva a cabo.
casi siempre. Acaba de empezar y dice acabo.
Quererte más Nunca consigue lo que se propone.
–si cabe–.
Adoraría Podría hacerlo y no le da la gana
besarte en por pereza o cansancio, no sé, ceja
y sentirte entre. cuando la cosa se complica, deja
Te besaría por, lo que puede hacer hoy para mañana.
para y,
según donde Y mañana dirá: si hubiera hecho
a veces lo que quería, si hubiera querido,
también tras. si en vez de dudar tanto hubiera ido.
Me gustaría
que el verbo Pero él es el eterno insatisfecho.
dejara Los verbos se le pudren en el pecho.
de ser condicional En vez de un ser es un hubiera sido.
y usar contigo
todas las preposiciones. Juan Vicente Piqueras, Yo que tú, 2002

Reyes de Gregorio, Días de agua, 2005


Confesión del fugitivo

Sólo soy feliz yéndome.

No entre cuatro paredes, con sus sendas espadas,


sino entre aquí y allí, una casa y otra,
ajenas ambas preferiblemente.

No puedo ya, ni quiero, estarme quieto.


Ni ahora ni después. Ni aquí ni allí.
En todo caso, ahí, donde estás tú,
seas quien seas tú, ponme tu nombre
en los labios sedientos, insaciables.

Yo no soy yo ni puedo tener casa.


No digo ya porque nunca lo fui,
nunca la tuve, siempre fui extranjero
dentro y fuera de mí. Soy lo que no:
el mendigo que duerme bajo el puente
que une las dos orillas y yo cruzo
sin poder, día y noche, detenerme.

Escribo porque busco, porque espero.


Pero ya no sé qué, se me ha olvidado.
Espero que escribiendo
llegue a acordarme. Insisto en la intemperie.

Sinvivo entre paréntesis,


entre el espacio vivo y tiempo muerto
de la espera de qué, entre dos aquíes.

Nunca en sino entre. Sal de mí,


seas quien seas tú, déjame en paz
o acaba ya conmigo y con la miel
amarga de estar solo hablando solo.

He decidido que mi patria sea


no decidir, no estar en ningún sitio
sino de paso, puentes, naves, trenes,
donde yo sea sólo el pasajero
que sé que soy, sintiendo
que me inquieta la paz,
que la quietud me asusta,
que la seguridad no me interesa,
y sólo soy feliz cuando me sé fugaz.

Juan Vicente Piqueras, Adverbios de lugar, 2004

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