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Curso segundo
Doctorado en Teoría y
Didáctica del Solfeo
3er Semestre
El presente curso está destinado para impartirse a niños de siete años de edad, sin importar
su situación personal, psíquica, física y emocional.
Los objetivos de este curso se enumeran de la siguiente forma: Incentivar la
responsabilidad individual en el desarrollo del canto y el ritmo; aprender patrones
rítmicos de redonda y dos blancas; asimilar elementos rítmicos como silencios de redonda
y blanca, figuración rítmica de redonda y blanca, el calderón, Compás de 4/4 (C), la
ligadura y las líneas adicionales; aprender patrones interválicos de d-r-s-m-l en todas sus
variantes; Perfeccionar la habilidad para pensar, cantar, escribir y leer los ritmos
correctamente; iniciación al transporte mental; desarrollarla escucha mental interna y del
sentido interválico auditivo; comenzar los dictados melódicos y ritmos orales; introducir
la forma musical; ampliar el vocabulario lingüístico con el texto de las canciones y el
vocabulario musical.
Como material se sugieren canciones tradicionales, juegos y danzas tradicionales,
patrones rítmicos e improvisaciones rítmicas, pizarra y pentagrama magnético, así como,
materiales bibliográficos.
En la metodología se recomienda iniciar repasando lo aprendido en el curso
anterior y sin la exigencia de que deban aprenderse de memoria todas y cada una de las
canciones a utilizar, sino que mediante ellas se aprendan y comprendan los elementos
necesarios de cada curso.
A demás de lo mencionado anteriormente como objetivos a aprender en el curso,
también se debe incluir en el aprendizaje las notas básicas de la escala pentáfona “d” y
“r” (Do y Re).
Se debe recordar que el nuevo conocimiento a aprehender debe introducirse
primero con canciones que le sean cercanas y conocidas al alumno y de esta forma
también se puede aumentar el número de intervalos, el cual llegara hasta 20, incluyendo
todas las posibles combinaciones, lo que generará la escala pentáfona.
Es requerimiento que la primera nota a enseñar a cantar sea la nota “Do” y para
esto se recomienda utilizarlos patrones conocidos del primer curso (s-m-l), así como
patrones rítmicos ya estudiados.
En cuanto a la iniciación del transporte mental, una vez que los niños hayan
asimilado la posición de la nota Do, se jugará con la posición del pentagrama magnético
para que los alumnos realicen los cambios pertinentes a la nota. Si lo anterior se ha
comprendido bien entonces aprender el concepto de las líneas adicionales no será tan
difícil de asimilar siempre trabajando con claves imaginarias.
Para el estudio de la nota “Re”, se recomienda que el niño inicie por reconocer su
posición en el pentagrama una de las metodología que se sugiere utilizar es la siguiente:
Cantar canciones con duración rítmica y la nota a enseñar, colocar en el pizarrón la
notación rítmica, entonar la canción siguiendo las indicaciones del lenguaje musical de
las manos que haga el docente y posteriormente comprender la posición de la nota en el
pentagrama y su correlación con las notas “Do y Mi”.
Mediante juegos y ejercicios se trabajará la escucha interna de la línea melódica y
frases musicales, uno sugerido es que la clase cante las canciones primero con su texto y
luego le integre el lenguaje musical con las manos, en algún momento el profesor indicará
que se deje de cantar con la voz pero que se continúe cantando la melodía con el lenguaje
musical de las manos.
El dictado melódico en este curso debe ser enteramente oral y procurar que las
melodías a utilizar tengan una extensión que permitan el trabajo y el esfuerzo mental,
correspondiente a la edad. El maestro cantará la frase musical con una sílaba neutral y el
alumno deberá repetir dicha frase, tanto cantada como con el lenguaje musical de las
manos; en un primer momento este trabajo será de forma individual.
La escritura musical estará justificada en escribir únicamente canciones que los
niños conozcan; para que el niño coloque la notación correcta sobre el pentagrama, el
ritmo y la notación del sol-fa deberá ser derivaba en conjunto por la clase.
Durante el primer curso se hizo la aprehensión del compás de 2/4, y en los inicios
del segundo curso es necesario repasar ese conocimiento, mediante instrumentos
percusivos, palmadas, caminado o marchando, etc., ya que de ahí se partirá para el estudio
del compás de 4/4; el estudio del compás de 2/4 además, sirvió para que los niños
inconscientemente aprendieran las funciones de la barra de compás, a sentir el pulso
fuerte y acento de la misma, bueno pues, en estos momentos se hace de vital importancia
tener en cuenta todo lo aprendido con el compás de 2/4 y aplicarlo al compás de (C), así
como, comprender su concepto.
El estudio de este compás se realizará de forma similar a como se trabajó el
compás de 2/4; una vez asimilada la estructura del compás de 4 se procederá al
aprendizaje de la escritura de los compases de 2/4 y 4/4, y el equivalente de la figura
musical negra (ta) dentro de cada compás.
El proceso para enseñar la ligadura y la blanca será realizado mediante la
interpretación de canciones tradicionales que en el final de la frase presente una blanca;
una vez que los niños hayan comprendido el valor de la ligadura se les mostrará el valor
de una blanca, ejemplificando que dos notas iguales con la misma figura, en este caso la
negra (ta), ligadas dará como resultado una nueva figura musical, la blanca. Una vez
comprendido esto se procederá a poner en práctica la duración de la blanca, lo primero
será representarla en el pentagrama donde se reemplazarán los valores de la negras iguales
por la blanca, la duración silábica en el ritmo de la blanca será repartido en las dos partes
del compás y se ejecutará con la letra correspondiente de la canción sin enfatizar
demasiado en los acentos.
Por su parte el estudio de la redonda se puede realizar con el mismo método que
se aprendió la blanca, mediante la ligadura, sin embargo, también se puede utilizar el
lenguaje de la mano, dividiendo el grupo en dos partes, una cantará con la indicación del
docente cuatro pulsos una misma nota, entre tanto, la otra cantará la misma nota repetida
cuatro veces coincidiendo con los pulso interpretados por la otra parte del grupo.
Para estudiar el calderón se recomienda, de nueva cuenta, el uso de canciones
tradicionales, infantiles y/o folclóricas donde este signo tenga un efecto artístico.
En este curso se trabajará en el desarrollo del lenguaje lingüístico, el cual aparece
en el material musical sugerido, el material a trabajar requiere estar pensado para que los
educandos, tomando en cuenta las distintas edades, comprendan el significado del texto
a cantar, esto deriva en qe el docente debe explicar el significado de las palabras nuevas