Está en la página 1de 2

Ficha 4:

Perspectiva Weberiana

Max Weber estaba de acuerdo con Karl Marx en


que la estratificación social puede provocar el conflicto
social, pero difería de Marx en varios aspectos importantes.
Weber consideraba que el modelo de Marx de dos clases sociales era
demasiado simple. En su lugar, veía la estratificación social como el resultado
de la interacción de tres dimensiones. En primer lugar, están las desigualdades
económicas o de clase, la única dimensión relevante para Marx. Para Weber,
sin embargo, no existen fronteras bien definidas o limitadas, como defendía
Marx, entre las clases sociales. Pero además de la clase, para explicar las
desigualdades sociales, Weber pensaba que había que tomar en cuenta el
estatus, que mide el prestigio social. Y, por último, Weber llamó la atención
sobre la importancia del poder como una tercera dimensión de la jerarquía
social.
La jerarquía socio-económica del estatus
Marx pensaba que el prestigio social y el poder eran consecuencia de la
posición económica; de modo que no veía razón para tratarlos como
dimensiones diferentes de la desigualdad social. Weber estaba en desacuerdo
con esto, y pensaba que en las sociedades avanzadas era necesario atender
no solo al poder económico de los sujetos, sino también su prestigio y su
capacidad de influencia política.
Estas tres dimensiones, renta, prestigio y poder no tienen por qué ir
necesariamente juntas. Un individuo, señalaba Weber, podía ocupar una
posición privilegiada en una de estas tres dimensiones, y, al mismo tiempo, una
posición secundaria en otra dimensión. Por ejemplo, en la época de Weber, un
alto funcionario prusiano podía tener un alto prestigio social, incluso cierto
poder de influencia política, pero no unas rentas muy elevadas.
De modo que, mientras que Marx veía la desigualdad en términos de dos
clases claramente definidas, Weber veía necesario introducir una mayor
complejidad a la hora de estudiar la estratificación en las sociedades
industriales. La contribución de Weber, en suma, reside en intentar hacernos
ver el carácter multidimensional de la desigualdad social.
Los sociólogos a menudo utilizan el término estatus socioeconómico para
referirse a una clasificación compuesta, basada en varias dimensiones de
desigualdad social.
Una población compuesta de individuos que muestran
posiciones diferentes en cada una de estas tres dimensiones (rentas, prestigio
y poder), ofrece un conjunto virtualmente infinito de posiciones o categorías
sociales que pueden ordenarse en un continuum. A diferencia de Marx, que se
centraba en el conflicto entre dos clases sociales, fácilmente identificables
(propietarios de medios de producción y trabajadores), Weber consideraba que
no era posible entender el conflicto social de una forma tan simple, dado que,
en principio, no puede clasificarse a las personas en dos grandes categorías
opuestas.
La desigualdad en la historia
Weber también hizo una observación histórica clave al
señalar que cada una de estas tres dimensiones es característica de periodos
históricos distintos. Así, las sociedades agrícolas, según Weber, dan una mayor
importancia al estatus o prestigio social, por lo general en la forma de honor o
mandato social o divino. Los miembros de estas sociedades obtienen
reconocimiento en la medida en que ajustan su comportamiento a los códigos
de honor o conducta propios de su estamento.
La industrialización y el desarrollo del capitalismo neutralizan en parte las
diferencias sociales originadas por razón de nacimiento, pero producen otras
diferencias, que, en el caso de estas sociedades, son diferencias de clase.
Con el tiempo, y en la medida en que el desarrollo que
produce la industrialización genera una extensión o
ampliación del Estado, así como de todo tipo de organizaciones formales, la
dimensión del poder, antes que el estatus o las rentas, ocupan un lugar
privilegiado a la hora de determinar qué grupo de personas ocupan posiciones
privilegiadas en el sistema de estratificación social, y quiénes no. El poder
también es fundamental en la organización de las sociedades socialistas. En
estas sociedades los miembros privilegiados de la población eran en su
mayoría funcionarios de alto rango en lugar de personas ricas.
Este análisis histórico puede ayudarnos a entender
mejor las diferencias entre Marx y Weber. Mientras que Marx pensaba que la
estratificación social podía eliminarse en gran medida aboliendo la propiedad
privada de los medios de producción, Weber no lo creía así. Al contrario,
Weber no pensaba que el fin del capitalismo, en caso de que llegara a
producirse, podría disminuir las desigualdades sociales. Como mucho, podrían
reducirse las desigualdades económicas, pero no la desigualdad en sentido
estricto, en cuanto que podríamos seguir distinguiendo entre privilegiados y
subordinados atendiendo a las posiciones que terminarían ocupando las
personas en los complejos burocráticos encargados de organizar la vida
económica y política. De hecho, Weber pensaba que una revolución socialista
incrementaría la desigualdad social al concentrar el poder económico y político
en una élite burocrática. Las recientes sublevaciones contra las burocracias
afianzadas de Europa Oriental y la antigua Unión Soviética apoyan el
argumento de Weber.

Actividad:
1)Menciona y explica las dimensiones a través de las cuales Weber
fundamenta su teoría de la estratificación social.
2)¿En qué aspectos Weber se diferencia de Marx, y en cuáles está de
acuerdo?
3)¿Qué dimensión, de las antes mencionadas, tenía mayor importancia en las
sociedades agrícolas, y cuál en las industriales? Fundamenta.

También podría gustarte