Según la perspectiva funcionalista, la desigualdad social
juega un papel vital en el funcionamiento de todas las sociedades. Es, por así decirlo, «necesaria». Hace más de 50 años, Kingsley Davis y Wilbert Moore (1945) expusieron tal argumento con la premisa de que la estratificación social tiene consecuencias beneficiosas para el funcionamiento de una sociedad. ¿Cómo si no, preguntaban Davis y Moore, podemos explicar el hecho de que algunas formas de estratificación social se han encontrado en todas partes? Davis y Moore describieron nuestra sociedad como un sistema complejo que incluye centenares de ocupaciones de importancia desigual. Ciertos trabajos, decían, como cambiar los tapacubos de un coche, son realmente sencillos y cualquier persona puede hacerlos. Otros trabajos, como trasplantar un órgano humano, son muy difíciles y para realizarlos son necesarios años de estudio y esfuerzo personal. Los trabajos que exigen mayores responsabilidades y cualificaciones, esto es, los tipos de trabajo en los que, es más difícil reemplazar a las personas, tienen mayor importancia para el funcionamiento y desarrollo de la sociedad, lo que explica que estén mejor retribuidos o tengan mayor prestigio social. En general, explicaban Davis y Moore, cuanto más importante es un puesto de trabajo para el funcionamiento de una sociedad, mayores recompensas recibirán quienes están dispuestos a emplear tiempo y esfuerzo para poder desempeñar esos trabajos. Una recompensa en forma de ingresos más elevados, prestigio y poder, sirve de incentivo para que las personas se esfuercen para desempeñar los puestos de mayor responsabilidad en la sociedad. Al distribuir las recompensas desigualmente, las sociedades ofrecen premios al esfuerzo personal. El efecto agregado de un sistema de recompensas desiguales, que es a lo que equivale la estratificación social, es una sociedad más productiva. Davis y Moore sostenían que una sociedad podía optar por la igualdad. Pero, advertían, las recompensas solo podrían ser iguales si todos estuvieran dispuestos a dejar a quien quisiera desempeñar cualquier empleo. Esta igualdad también exigiría que todo el que hiciera mal su trabajo terminara cobrando lo mismo que quien lo hiciera bien. La lógica dicta que tal sistema terminará ofreciendo pocos incentivos a las personas dispuestas a esforzarse por hacer bien las cosas, lo que reduce la eficiencia productiva en la sociedad. Actividad:
1) Explica en no más de 5 renglones en que consiste la perspectiva
funcionalista. 2) Según esta perspectiva, ¿la división de la sociedad en distintos estratos (clases) es positiva o negativa? Fundamenta. 3) Relaciona la siguiente frase con la lectura. ¿A quién pertenece la misma? “La sociedad, como el cuerpo tiene órganos, necesidades y funciones interdependientes”. (…………..) 4) ¿Cómo relacionas la imagen con la perspectiva funcionalista?