Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anatomía Patológica
Universidad Autónoma de Santo Domingo
6 pag.
Las micobacterias son bacilos delgados ácido-alcohol-resistentes (es decir, tienen un alto contenido de
lípidos complejos que se unen fácilmente a la tinción de Ziehl-Neelsen [carbolfucsina] y,
posteriormente, resisten tenazmente a la descoloración). M. tuberculosis hominis es responsable de la
mayoría de los casos de tuberculosis; el reservorio de infección suele encontrarse en personas que
presentan una enfermedad pulmonar activa.
La transmisión habitualmente es directa, por inhalación de gérmenes transmitidos por el aire a través
de aerosoles y generados por la expectoración o por la exposición a las secreciones contaminadas de
personas infectadas.
La tuberculosis orofaríngea e intestinal contraída por beber leche contaminada por M. bovis es
infrecuente en los países desarrollados, aunque todavía perdura en países con vacas lecheras
tuberculosas y donde no se pasteuriza la leche.
Otras micobacterias, particularmente el complejo M. avium, son mucho menos virulentas que M.
tuberculosis y raras veces producen enfermedad en personas inmunocompetentes. Sin embargo, estas
cepas causan la enfermedad en el 10-30% de los pacientes con sida.
El IFN-g liberado por los linfocitos T CD4+ del subgrupo TH1 es clave para la activación
de los macrófagos. A su vez, los macrófagos activados liberan una serie de mediadores y regulan
al alza la expresión de genes con importantes efectos distales, como:
1) TNF, que es responsable del reclutamiento de los monocitos, células que, posteriormente, se activan
y diferencian para dar origen a los «histiocitos epitelioides» típicos de la respuesta granulomatosa;
2) expresión del gen de la óxido nítrico sintasa inducible (iNOS), que aumenta las concentraciones
de óxido nítrico en el foco de infección con una excelente actividad antibacteriana, y
3) generación de especies reactivas del oxígeno, que pueden tener actividad antibacteriana. Se debe
recordar que el óxido nítrico es un potente agente oxidante, que genera intermediarios del nitrógeno
reactivos y otros radicales libres, responsables de la destrucción oxidativa de varios elementos de las
micobacterias, desde la pared celular al ADN.
Los defectos de cualquiera de los pasos de la respuesta de TH1 (incluida la producción de IL-12, IFN-
g, TNF u óxido nítrico) provocan la aparición de un granuloma mal formado, la ausencia de
resistencia y la progresión de la enfermedad. Las personas con mutaciones hereditarias en
cualquiera de los componentes de la vía TH1 resultan extremadamente susceptibles a las
infecciones por micobacterias.
En resumen, la inmunidad frente a una infección tuberculosa está mediada,
principalmente, por los linfocitos TH1, que estimulan los macrófagos para que eliminen
las bacterias. Esta respuesta inmunitaria, aunque es, en gran medida, eficaz, se produce a costa de
la hipersensibilidad y de la destrucción tisular acompañante. La reactivación de la infección o la nueva
exposición a los bacilos en una persona sensibilizada previamente da lugar a la rápida movilización de
una reacción defensiva, aunque también produce necrosis tisular. Al igual que la hipersensibilidad y la
resistencia aparecen de forma paralela, también la pérdida de la hipersensibilidad (que está indicada
por la negatividad a la tuberculina en una persona con prueba positiva para esta) puede ser un signo
ominoso de que se ha desvanecido la resistencia frente al germen.
2) el foco de cicatrización puede albergar bacilos viables durante años, tal vez durante toda la vida, y
se puede convertir en el nido de una reactivación posterior, cuando las defensas del paciente estén
comprometidas, y
3) en casos menos frecuentes, puede ocasionar una tuberculosis progresiva primaria. Esta
complicación afecta a pacientes inmunodeprimidos o que presentan una alteración inespecífica de las
defensas del huésped, como es típico en niños malnutridos o pacientes ancianos. Algunos grupos
raciales, como los inuit, también muestran una mayor predisposición a desarrollar la tuberculosis
progresiva primaria. La incidencia de tuberculosis primaria activa es particularmente elevada en
pacientes VIH positivos con un grado avanzado de inmunodepresión (es decir, recuento de CD4+
En los países en los que la tuberculosis bovina y la leche infectada están erradicadas, la
tuberculosis primaria casi siempre comienza en los pulmones. Habitualmente, los bacilos
inhalados se implantan en los espacios aéreos distales de la parte inferior del lóbulo
superior o en la parte superior del lóbulo inferior, cerca de la pleura.
A medida que se produce la sensibilización, aparece una zona de consolidación
inflamatoria de color gris blanquecino de 1-1,5cm, el foco de Ghon.
En la mayoría de los casos, el centro del foco experimenta necrosis caseosa. Los bacilos
tuberculosos, libres o dentro de los fagocitos, viajan en el drenaje linfático hacia los
ganglios regionales, que, con frecuencia, también están caseificados. Esta combinación
de lesión parenquimatosa y afectación ganglionar se denomina complejo de
Ghon
Durante las primeras semanas, también hay diseminación linfática y hematógena hacia
otras partes del cuerpo
En aproximadamente el 95% de los casos, el desarrollo de una inmunidad mediada por
células controla la infección. Por tanto, el complejo de Ghon experimenta una fibrosis
progresiva, a la que con frecuencia sigue una calcificación detectable radiográficamente
(complejo de Ranke) y, a pesar de la diseminación a otros órganos, no se producen
lesiones.
Histológicamente, las localizaciones de la afectación activa están marcadas por una
inflamación granulomatosa característica que forma granulomas tanto caseificantes
como no caseificantes que constan de histiocitos epitelioides y células gigantes
multinucleadas.