¿DISCÍPULO Y MISIONERO
YO?
1. ALGUNOS TIPOS DE CRISTIANOS EN NUESTRA
REALIDAD ACTUAL
La mayoría de creyentes no han entendido bien lo que significa
realmente ser cristianos. Como, por ejemplo:
PRIMER NIVEL: espectadores e interesados. “Lo vieron pasar”. Se
ubican en este
grupo aquellos que
miran a Jesús de
lejos, se mantienen
en la orilla, en ellos
hay una fe muy
superficial. Tienen
ideas erróneas de
Dios, lo buscan por
el milagro, creen
que Dios es como el
genio de la lámpara
de Aladino que está solo para satisfacer sus caprichos.
 El Dios aspirina o Dios bombero. Solo se acuerdan de Él cuándo
tienen alguna necesidad o problema.
 Un Dios Cruel. Piensan que Dios está para fastidiarnos la vida con
sus mandatos y castigos.
 El Dios hada Madrina. Consideran a Dios como un mago y acuden
a Él para darle solución inmediata a sus crisis o
problemas.
 El Dios Light. Buscan a un Dios sin mandamientos, sin
sacramentos ni exigencias, acomodándolo a sus gustos e
interés.
 Un Dios bufet o supermercado. Cuando se escoge qué
mensajes de Cristo se aceptan y cuáles no, un Dios a mi
medida.
 Un Dios mendigo. Cuando piensan que le hacen un favor a
Dios al ir a Misa los domingos o al prenderle una velita.
Lo que Jesús ofrece realmente es el Evangelio, la
misericordia, la vida, el perdón de los pecados, la
esperanza de salvación.
SEGUNDO NIVEL: Discípulos. “Los llamó para estar con Él” y “Se
quedaron con Él”. Los discípulos son los que reconocen a Jesús
como Maestro, quieren escucharle, le dedican tiempo, aprenden
de Él y establecen una relación de Maestro – Discípulo. Inicia el
proceso de conversión.
TERCER NIVEL: Apóstoles. “Rema mar adentro y echa las redes
para pescar”. Son aquellos que después de haber encontrado y
conocido a Jesús, van y comparten su Palabra con los demás.
CUARTO NIVEL: Amigos íntimos de Jesús. “No les importa los
peces”, “los milagros”, solo el amor de Jesús. Son los que buscan
la santidad y se dejan
transformar por el Espíritu a imagen del Señor, configurándose
con Él, viviendo a su estilo y haciendo
su voluntad (Mt 5, 18), tienen una amistad íntima con Él.
2. QUÉ OCURRE CON QUIENES SE
ENCUENTRAN A CRISTO
Lo más importante y fundamental del cristianismo es el
encuentro con Cristo, ya que él es el hijo de Dios hecho
hombre, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen
María, además de que los que creamos en el tendremos vida
eterna. Todos aquellos que se encuentra con Cristo quedan:
Fascinados y cautivados por Él:
 Quedan cautivados con su presencia: “Señor, qué bien se
está aquí, hagamos tres chozas” (Mc 9,5).
 Cristo se convierte en todo para ellos y en el centro de sus
vidas: “Todo lo estimo basura en comparación a Cristo” (Fil
3,8).
 Encontrar a Cristo llena el corazón de gozo y de felicidad:
“Tarde de conocí, hermosura tan antigua y siempre
nueva” (Agustín de Hipona).
 Sacia el anhelo de felicidad del corazón humano: “Quien a
Dios tiene, nada le falta, solo Dios basta” (Teresa de
Ávila).
“Lo dejaron todo y lo siguieron” (Lc 5,11).
Cambian de vida: todo aquel
que se encuentra con Cristo
cambia para bien, ya sea que
refuerza su fé o de lo que está
desviado vuelve al camino del
bien, a ejemplo de Saqueo que
dijo: “Daré Señor, la mitad de
mis bienes a los pobres, y si en
algo defraudé a alguien, le
devolveré cuatro veces más”
(Lc 19,8ss).
Están dispuestos a dar la vida por Él. Esteban fue el primero en
dar la vida por Jesús (Hech 7,57-60) luego los apóstoles y
miles de mártires que aún siguen dando la vida por Jesús. Por
lo que todos nosotros como buenos cristianos también
debemos estar dispuestos a dar nuestra vida por él.
3. ACTITUDES DE LOS DISCÍPULOS Y
MISIONEROS DE JESUCRISTO
Ser discípulo y misionero de Jesucristo implica conocerle,
amarle y seguirle, “estar con Él”, adhesión a su persona y
establecer una relación de amistad íntima con Él.
Un discípulo debe orar, estudiar y obedecer la palabra de Jesús.
El amor será la guía para el proceso, revelando en todo
momento, la verdad y profundidad de Dios. Una entrega de
forma deliberada su vida para el bien espiritual de los demás, así
como Cristo entregó su vida para nuestro bien eterno.
 Este proceso
implica:
 Ser llamados por
Jesús: “Llamó a
los que quiso
para que
estuvieran con Él”
(Mc 3,13-19).
Esto nos quiere
decir que nos
dejemos llevar y
guiar por Dios.
 Responder
libremente al
llamado de Jesús.
¡No puedes seguirle sino haces una opción personal por
Jesús! ¡El discipulado nunca es heredado, ni accidental! -
Esto nos quiere decir que demos obedecer a Dios y debemos
responderle con buenas acciones.
 Escuchar a Jesús y aprender de Él. “Este es mi hijo amado,
escúchenle” (Mt 17,5). -Esto nos quiere decir que debemos
seguir las buenas obras y buenos pasos de Jesús.
 Dejarse transformar por el Espíritu Santo a imagen del Señor.
– Esto nos da a entender que debemos cambiar si estamos
en Error.
 Vivir al estilo de Cristo. Teniendo sus mismos pensamientos,
sentimientos, palabras y acciones, “Imitar a Jesucristo”,
“Configurarse” e “identificarse con Él” (Flp 2,5). Esto nos
quiere decir que debemos ser humildes y no discriminar a las
personas como hizo Jesús.
 Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a si
mismo (Mt 22,37-39). -Esto nos quiere decir que debemos de
queremos a nosotros mismos tales como somos y querer a
los demás tales como son.
 Ser obedientes. “Ustedes son mis amigos si hacen lo que les
mando” (Jn 15,14). Esto nos quiere decir q debemos hacer
caso a Dios día a día.
 Cultivar mi amistad con Jesús en la oración (Lc 11,1). Esto
nos quiere decir q debemos orar para poder estar cada vez
más cerca de Dios.
 Tomar la cruz de cada día y perseverar en el seguimiento. “El
que quiere seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su
cruz y me siga” (Lc 9,23). Esto nos quiere decir q dejemos
todo lo malo y sigamos a Dios para poder tener una mejor
vida y poder ser más puros.
 Estar en el mundo sin ser del mundo, es decir diferentes a los
demás (Jn 17,14). Esto nos quiere decir q no seamos creídos
porque nada es de nosotros ya que en la muerte nada te
llevas.
 Involucrarse en su comunidad. “Vivian unidos y lo tenían todo
en común” (Hech 2,41-47). -Esto nos quiere decir que
debemos ser más unidos como hijos de Dios y ayudarnos
mutuamente.
 Trabajar para Dios con pasión en la misión: “Buscar el Reino
de Dios y su justicia” (Mt 6,33). Los discípulos son enviados a
evangelizar: “Vayan y hagan que otros sean mis discípulos”
(Mt 28,19-20). -Esto nos quiere decir que debemos hacer lo
encomendado que Dios nos da para poder ser mejor
persona.
4._ QUÉ PODEMOS HACER PARA QUE LOS
DEMÁS CONOZCAN A CRISTO Y LE SIGAN?
Para sentir la necesidad de anunciar a Cristo primero hay que
encontrarnos con Él, cultivar una verdadera amistad, porque el alma
de todo apostolado es la vida interior; es decir la vida de oración.
Cultivamos nuestra unión
con Dios como el jardinero
cultiva las flores: leyendo
libros de formación
cristiana, amando el
estudio de la Palabra de
Dios, participando de la
catequesis de tu parroquia,
integrando algún grupo
juvenil, asistiendo a retiros
espirituales, cultivando la
vida litúrgica y sacramental; asignando un tiempo específico a la
oración diaria tal como lo hizo Jesús, haciendo obras de caridad y
sobre todo viviendo el encuentro personal con Jesús en la Eucaristía
cada domingo, a cada domingo, y si es posible todos los días,
venciendo la desidia (pereza espiritual) y aprendiendo del ejemplo
de María a tener a Dios en la propia vida y comunicarla a los demás.
Somos llamados a anunciar a Jesucristo y tenemos la necesidad de
darlo a conocer. El origen de nuestra misión es el mandato
misionero de Jesús:” Vayan al mundo entero y prediquen el
Evangelio a toda la creación” (Mc 16,15-16).
Lo mejor que puedes hacer por una persona que aprecias o amas
es acercarle a Dios, poniendo en práctica el Apostolado de la
Palabra (hablar de Dios a tus amigos y familiares), Apostolado del
testimonio (dar buen ejemplo de vida), Apostolado de acción
(realizar acciones concretas de ayuda a los demás) y Apostolado de
la oración y el sacrificio (orar y sacrificarse para que Dios envié su
gracia a quienes se les anuncia el Evangelio).
Todos necesitamos compartir más nuestra fe, cumplir con la Gran
Comisión, pero quizás se pregunte cómo comenzar, o cómo ser más
efectivo. Al mismo tiempo, podría sentirse incómodo de acercarse a
amigos, o extraños, y tocar el tema de las cosas de Dios. Primero
que nada, necesitamos poner esa ansiedad y miedo en perspectiva:
Compare esa incomodidad o inconveniencia, con el terrible destino
de aquellos que mueren en sus pecados. ¿Qué es peor? Cuando se
trata de evangelizar, tenemos una responsabilidad similar a la de un
bombero que salva las vidas de las personas al sacarlas de un
incendio.
Ahora sabemos que quienes durante su vida no se acercan al
Señor, ni ponen su fe en Él, mueren en sus pecados. De forma que
necesitamos señalarles el camino de regreso hacia el Padre. Quizás
un obstáculo que nos está impidiendo compartir nuestra fe, es el
temor al rechazo, ante la posibilidad que las personas nos vean de
forma diferente, y que incluso se alejen nosotros. Esta es una
realidad, habrá personas que estarán muy contentas con el mensaje
y otras que dejen de hablarle.
APLICAMOS LO APRENDIDO
EVIDENCIA DE APRENDIZAJE
Crea 3 acciones que ayuden y contribuyan, a poder formarnos
como buenos discípulos de fe.
Oración
Señor, ilumina nuestra mente y corazón para acoger tu
palabra con amor y dejar que ella, transforme nuestra vida.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.