Está en la página 1de 15

¿Dónde está la Iglesia?

Author(s): Salvador Pié-Ninot


Source: Gregorianum , 2005, Vol. 86, No. 3 (2005), pp. 593-606
Published by: GBPress- Gregorian Biblical Press

Stable URL: https://www.jstor.org/stable/23582407

JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide
range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and
facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact support@jstor.org.

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at
https://about.jstor.org/terms

is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to


Gregorianum

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
Gregorianum 86, 3 (2005) 593-606

^Dónde està la Iglesia?

Una de las cuestiones eclesiológicas claves del Concilio Vaticano II es


la referente a la pregunta idónde està la Iglesia?, temendo presente la per
spectiva propia de la eclesiologia de comunión que opta por una vision
dinàmica y graduai de su pertenencia a ella a fin de superar el plantea
miento estàtico sobre «los miembros de la Iglesia» propio de la Mystici
Corporis de 1943.1 En tal cuestión ademàs deben tenerse presente las per
spectivas teológico-eclesiológicas que han merecido atención particular
por parte de eclesiólogos, de pastoralistas y de sociólogos.2 Comenzemos
presentando las perspectivas ofrecidas por el Vaticano II.

iQué es la Iglesia segùn el Concilio Vaticano II?


Una atenta mirada a la expresión general de «Iglesia universal» en el
Vaticano II pone de manifiesto con cierta sopresa que su uso no es unifor
me ya que se emplea en tres diferentes sentidos.3

«Iglesia universal» (LG 2) corno «diseno divino-trinitario de la salvación de


toda la humanidad»

Aqui la expresión «Iglesia universal» es sinónima de la fòrmula patri


stica «Iglesia desde Abel» (Ecclesia ab Abel) e indica una comprensión
amplia de la Iglesia cual «designio Salvador de Dios para toda la humani

1 Cf. el clàsico Κ. Rahner, «La incorporación a la Iglesia segùn la Enciclica de Ρίο XII
Mystici Corporis Christi (1956)» en la, Escritos de Teologia 2, Madrid, 1966,9-94.
2 Cf. el estudio sociològico pionero de H. Carrier, Sico-sociologia de la aflliación religiosa,
Estella, 1965, y el mas reciente de P.L. Berger, «El problema de pertenecer a una Iglesia» en la,
Una gloria lejana. La bùsqueda de lafe en època de credulidad, Barcelona, 1994,209-234; a nivel
teològico, cf. Y. Congar, «Sur la transformation du sens de l'appartenance à l'Église (1976)» en
la, Écrits reformateurs, Paris, 1995, 235-247, y H.J. Pottmeyer, «Per un discorso ecclesiologico
sull'appartenenza: possibilità e limiti delle categorie conciliari» en R. La Delfa (org.),
Comunione ecclesiale e appartenenza, Roma, 2002, 191-204.
3 Cf. S. Pié-Ninot, «Ecclesia» ed «Ecclesiae» en Gregorianum 83 (2002) 761-766, y la, «La
Iglesia y la ùnica mediación de Cristo en el debate teològico contemporàneo» en Lateranum 68
(2002) 229-242.

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
594 SALVADOR PIE-NINOT

dad». En efecto, se trata de la


principio del mundo (y que) obt
los siglos» (LG 2). Para justificar
Católica n° 760 cita tres grupo
creado en orden a la Iglesia» (He
finalidad de todas las cosas» (fin
la voluntad de Dios es un acto
vación de los hombres y se llam
cepción de Iglesia universal se
gue de la «iglesia presente» (eccl
teològica al definir la Iglesia uni
tes desde el inicio del mundo»
formada por «miembros de Cris
Ya en el siglo XX, Y. Congar
ran la Lumen Gentium para exp
designio Salvador de Dios asi la E
ab Abel patristico-medieval (G
Tomàs de Aquino... ), dado que la
sión de la voluntad salvifica univ
Rahner hablarà de la Iglesia corn
nidad unida a Cristo en la grac
Kehl abogarà por una eclesiolo
corno el designio Salvador univ
los que viven una fe cristiana «a
Toda està concepción aparece
Ecclesiam nulla salus que se inici
el s. VI, y se convierte en doctri
(ano 1442; DH1352) y en la mism
bien, el Vaticano II transformarà
mación de la Iglesia corno «sacra
GS 45), en el que el adjetivo «univ
la concepción de la Iglesia cual d

4 Cf. la información de S. Tromp, Cor


y J. Salaverri, De Ecclesia Christi, M
Théologie du dessein divin chez Thomas
5 Cf. Y. Congar, «Ecclesia de Trinita
Abel» en M. Reding (org.), Abhandlunge
la, «Abel» en Augustinus-Lexikon I (198
6 Cf. K. Rahner, «La incorporación a la
7 Cf. La Iglesia, Salamanca 1996, 83-88
8 Cf. Y. Congar, Santa Iglesia, Barcelon
Dios, Barcelona, 1972, 375-399; EA. Sull
el balance redente de B. SesboOé, Ho
«Bibliographie sélective»).

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
jDÓNDE ESTÀ LA IGLESIA? 595

La «Iglesia universal» (LG 19.23.25.28; UR 1.15; CD 10


20.22; GS 90) corno «la Iglesia histórica presente» desde
fin de los tiempos

Es el significado habitual de los textos citados del Va


teològico comun. Està comprensión aparece también
corno «la Iglesia presente e histórica» que la tradición
birà a «los incorporados a Cristo por el bautismo» (T
Suàrez, M. Cano...) y a los «miembros de la Iglesia por
Halés). Uniendo ambos significados K. Rahner distin
histórica corno institución sacramentai y por tanto cor
tai externo» (sacramentum) y la Iglesia corno designio g
cual «signo sacramentai interno» (res et sacramentum) y
[res sacramenti).9 Igualmente M. Kehl completarà su vis
la Iglesia con la concepción de la Iglesia histórica cual co
stiana que la vive y la protesa 'de forma explicita'.10
Ademàs, conviene prestar atención al texto centr
«Iglesia universal» aparece cinco veces siempre con el
histórica citando la Enciclica Mystici Corporis. Ahora b
23 usa la expresión «Iglesia universal», la Enciclica empl
tradicional de «Iglesia católica». Por esto no es extr
redactor de la Mystici Corporis y a su vez secretarlo de
ca del Vaticano II, S. Tromp, en su manual de eclesiol
expresión «Iglesia total» (Ecclesia totalis), corno me
adjetivo griego «católica» que significa textualmente: «se
Està ambiguedad del adjetivo «universal» sera tal que
portarà que el Código de Derecho Canònico del 1983 n
ra aplicar a la Iglesia el adjetivo latino universa cuyo sen
es Iglesia 'entera' ο 'total'.12

Los «elementos» de Iglesia universal (elementa EcclesiaeJ

El Vaticano II habla de «elementos ο bienes (eleme


edifican y dan vida a la propia Iglesia que se pueden
valiosisimos (plurima et eximia) fuera de la visibilidad d
(UR 3). Tales «elementos de Iglesia» cobran un significad

9 Cf. Κ. Rahner, «La incorporación a la Iglesia», 82, n° 89


10 La Iglesia, 83-88.
11 Cf. S. Tromp, Corpus Christi quod est Ecclesia 1,141s.
12 Cf. las precisiones de S. Pié-Ninot, «Ecclesia ed Ecclesiae» en
759-764; Id., «Ecclesia in et ex eclesiis (LG 23); la catolicidad de la C
Revista Catalana de Teologia 22 (1997) 75-89, y Id., « Communio eccles
S. Pié-Ninot, Diccionarìo de Eclesiologia, Madrid, 2001,183-187.

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
596 SALVADOR PIE-NINOT

en el texto programàtico de L
ùnica que confesamos en el Cre
constituida y ordenada en est
(.subsistit in) la Iglesia católica,
obispos en comunión con él. Aun
encontrarse muchos elementos {
corno dones propios de la Igles
(LG 8; cf. UR 4.13; DH 1, y post
La expresión «està presente» (s
cuyo uso habria comportado l
Iglesia» fuera de la Iglesia católic
Católica «està presente» la plenit
plenitud de la verdad revelada (c
de Cristo (cf. LG 8), de tal form
las Iglesias sino que en ella con
Cristo dio a su Iglesia.13
La expresión de «elementos de
Y. Congar para expresar la fòrm
Iglesia» {vestigia ecclesiae), divu
IV, 2,1 ls.) y que fue empleada o
Iglesias en su Documento de T
te.14 El Vaticano II enumera c
siguientes: la fe en Cristo; la fe
Palabra de Dios escrita ο Escritu
caridad; el celo religioso; otros d
sacramentos; para los protesta
otros (especialmente los orient
ción mariana (cf. LG 15 y UR 2.
firmado finamente està linea de

13 Cf. EA. Sullivan, La Iglesia en la que


cidad y unidad de la Iglesia» en Con
Documentos, comentarios y estudios (tex
119-130,123, escribe que «una minoria
'subsistencia', mientras que la mayoria t
Bedeutung des subsistit in (LG 8), Man
mano del redactor del texto S. Tromp,
de la 'relacióri y del debate conciliar que
presente», interpretación también ret
Unitatis redintegratio sobre el ecum
Romano, ed. esp., n° 47 (19. XI. 2004) lOs
14 Cf. Y. Congar, Cristianos desunidos
movimiento ecumènico, Madrid, 1965, 1
dossa, Bologna, 2003, 170-189 («I criteri

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
jDÓNDE ESTÀ LA IGLES1A? 597

vado eclesial filerà de la comunidad católica» ya que


Iglesia» son «la base objetiva de la comunión aunque s
(UUS13).15

iCómo se pertenece a la Iglesia?


La eclesiologia de comunión priorizada por el Vaticano
en favor de una comprensión concèntrica y circular de
en clave de gradualidad califìcada corno «piena», «integr
perfecta», «graduai», «defectuosa», «en varios modos».
serie de expresiones de caràcter dinàmico corno «or
ción», «incorporación» y «pertenencia» (cf. LG 13-16;
30...).16 Sera en LG 14 donde se explicitan los tres vincu
la Iglesia Católica que responden a la pregunta de gcóm
Iglesia?

Los tres vinculos de la comunión eclesial piena

La profesión de fe y los sacramentos constituyen la Iglesia y el ministe


rio posterai està a su servicio:
Estàn pienamente (piene) incorporados a la sociedad que es la Iglesia aquellos
que, temendo el Espiritu de Cristo (Spirìtum Christi habentes), aceptan integra
mente su constitución y todos los medios de salvación establecidos en ella y
estàn unidos, dentro de su estructura visible, a Cristo, que la rige por medio del
Sumo Pontlfice y de los obispos, mediante los vinculos (vinculis) de la profesión
de fe (professioni fìdei), de los sacramentos (sacramentorum) y del gobierno
eclesiàstico y de la comunión (ecclesiastici regiminis et communionis). No se
salva, en cambio, el que no permanece en el amor, aunque esté incorporado a la
Iglesia, pues està en el seno de la Iglesia con el 'cuerpo', pero con el 'corazón' (cf.
asi, diversas veces en Agustin) (LG 14; cf. similarmente OE 2 y UR 2).17

Estos tres vinculos son conocidos corno «el vinculo simbòlico ο de la


profesión de fe» (vinculum symbolicum-professionisfìdei); «el vinculo litór

15 Cf. las precisiones de J. Wicks, «La signification des Communautés ecclésiales de la


Réforme» en Irénikon 74 (2001) 57-66.
16 Los primeros estudios postconciliares surgieron del mundo canònico, cf. de «la escue
la clàsica de la Gregoriana» su maestro W. Bertrams, «De gradibus 'communionis' in doctrin
concilii Vaticani II» en Gregorianum 47 (1966) 286-305, y la primera monografia de «la escuela
de Miinchen» obra de O. Saier, «Communio» in der Lehre des Zweitens Vatikanischen Konzils
Bamberg, 1973; sobre està concepción «concèntrica», cf. M. Kehl, La Iglesia, 381-399.
17 Cf. G. GAnswein, Kirchengliedschaft- Vom Zweiten Vatikanischen Konzil zum Codex Iuris
Canonici, St. Ottilien, 1995; Id., «Spiritum Christi habentes» en Periodica 86 (1997) 275-319.397
418; P. Cervera, La incorporación en la Iglesia mediante el bautismo y la profesión de lafe segùn
el Concilio Vaticano II, Roma, 1998, y R. Coronelu, Incorporazione alla Chiesa e comunione
Aspetti teologici e canonici dell 'appartenenza alla Chiesa, Roma, 1999.

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
598 SALVADOR PIE-NINOT

gico ο sacramentai» (vinculum


social, jeràrquico ο de comunió
nionis).18 Ahora bien, los tres t
mentación de la Iglesia. Asi, so
tuyen, fundan y causan la Igle
Iglesia? tal corno el mismo To
Iglesia se constituye, se fabrica,
y por los sacramentos» (STIII, q.
que es «el ministerio pastoral de
causa ο fundamento sino que es
(LG 24). De ahi que la tradición t
dora del objeto de la fe» (minist
del asentimiento de fe.19 He aqu
diferenciación corno causa los d

La profesión defe (vinculum sym


(vinculum liturgicum/sacrament

«Vinculo simbòlico ο de la prof


fessionis fidei): la profesión ο co
Rom 10,9s.: «si con los labios conf
tu corazón que Dios lo ha resucit
cree de corazón, recibe la justici
los labios, obtiene la salvación».
aspectos de la adhesión personal
fesión externa - y el corazón -
doble efecto equivalente para Pab

18 Cf. Y. Congar, «La formas de la uni


K. Rahner, «Iglesia, Miembros de la» en
H.F. Reinhardt, «Kirchengliedscha
«Kirchengliedschaft» en NThW (2000), 3
Dogmàtica. IV La Iglesia (1955), Madr
expresión vinculum fue el influyent
Brisgoviae, 1925, § 398-400.
19 Para la tradición tomista, cf. Y. C
causa»)·, Lafey la teologia, Barcelona, 19
20 Cf. las precisas reflexiones un tanto
dad de la Iglesia» (1963) enlD., El Nuevo P
y el sacramento fundan - son causa - la
madas por K. Rahner y K. Lehmann, «Kery
cf. en està linea S. Pié-Ninot, «Vangelo e
Gregorianum 84 (2003) 265-294 (276-279
21 Cf. O. Hofius, «homologeó» en DE
198-220.

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
jDÓNDE ESTÀ LA IGLESIA? 599

Està profesión ο confesión de fe comporta una


Simbolo de la fe ο 'Credo': ya sea en el «Simbolo ο
30); ya sea en el «Simbolo ο Credo Niceno-Constantin
Nótese que la expresión comùn de «simbolo» apun
literario que expresa una realidad que va mas alla c
ble de Dios, ya que la fe no se reduce al enunciado sin
(non in enuntiabile sed ad rem: S7TI-II, q. 1, a. 2, ad
Para la comprensión de estos simbolos de la fe c
te que ya el Vaticano I subrayó la importancia de la «
rios de la fe entre si» (DH 3016). Posteriormente el Vaticano II hablarà de
«jerarquia de verdades» (UR 11; cf. CEC 90).23 Por eso no es extrano que
después del Vaticano II el mismo Pablo VI en 1968 presentara una nueva
formulación del Credo,24 y a su vez se debatiera en el àmbito teològico la
posibilidad de elaborar «fórmulas breves de la fe».25
«Vinculo litùrgico ο sacramentai» (vinculum liturgicum- sacramenta
le): pone de manifiesto el caràcter centrai de los sacramentos del Bautismo
y de la Eucaristia corno «sacramentos principales ο mayores» (potissima
sacramenta, cf. Tomàs, ST III, q. 62, a. 5), ya que ambos son simbolizados
por el agua - el Bautismo - y la sangre - la Eucaristia - surgidas del costado
del crucificado, segùn la comprensión tradicional patristico-medieval de Jn
19, 34, desde Crisòstomo pasando por Agustin, hasta Tomàs... y el mismo
Concilio de Vienne del ano 1311 (DH 901), retomada por el Vaticano II (SC
5 y LG 3).26 De ahi la profunda conexión entre ambos sacramentos que lleva
a observar audazmente a Tomàs que el Bautismo està penetrado todo él por
el «deseo objetivo» (el votum) de la Eucaristia (S7TII, q. 79, a. 1, ad 1; q. 80,
a. 11), ya que «el Bautismo se ordena a la Eucaristia» (III, q. 73, a. 3).27

22 Cf. I.N.D. Kelly, Primitivos Credos cristianos Ρ1971), Salamanca 1980, y I. Obtiz de
Urbina, Nicea y Constantinopla, Vitoria, 1969, 183-205. 226-233.
23 Cf. W. Henn, The Hierachy ofTruths according io Yves Congar Ο.Ρ., Roma, 1987,151-178,
subraya que Congar habla de 'clasifìcación' (étagement) de verdades; W. Beinert, «Jerarquia de
verdades» en Diccionario de Teologia Dogmàtica, Barcelona, 1990, 381-383; «Hierarchia venta
timi» en 3LThK5 (1996) 84s. enumera tres niveles: el esencial que es el misterio trinitario-cri
stológico, el interpretativo que son las formulaciones dogmàticas centrales (Trinidad,
Encarnación, Misión del Espiritu) y el existencial que depende de cada persona concreta y que
puede suscitar diferencias de acuerdo con cada sensibilidad.
24 Cf. el comentario ya clàsico de C. Pozo, El Credo de Pablo VI, Madrid, 1975.
25 Cf. K. Rahner, «La necesidad de una 'fòrmula breve' de la fe cristiana» en Concilium n°
23 (1967) 450-464; L. Karrer, Der Glaube in Kurzformeln, Mainz, 1978; «Kurzformeln des
Glaubens» en 3LThK6 (1997) 544s.; en clave ecumènica, cf. «Una confesión de fe ecumènica»
en Concilium n° 138 (1978) con H. Kiing, J. Moltmann, A. Dulles, R. Marlé, L. Vischer...
26 Cf. el dossier patristico clàsico de S. Tromp, «De Nativitate Ecclesiae ex Corde Iesu in
Cruce» en Gregorianum 13 (1932) 489-527, especialmente 497s. 523s.
27 Cf. J.R. Tillard, «Le votum eucharistiae. l'eucharistìe dans la rencontre des chrétiens» en
Miscellanea Liturgica Cardinale Lercaro 2, Roma, 1967, 143-194, y Id., «Los sacramentos de la
Iglesia», en B. Lauret y Fr. Refoulé (org.), Iniciación a la prdctica de la teologia 3, Madrid, 1985,352
429; cf. Y. Congar, «La idea de sacramentos mayores ο principales» en Concilium n° 31 (1968) 24-37.

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
600 SALVADOR PIE-NINOT

E1 caràcter centrai del sacram


la Iglesia es un dato constante de
Florencia asi: «el Bautismo es la
hacemos miembros de Cristo
sacada de Tomàs de Aquino). E
Bautismo es vlnculo sacrament
ta comunión» con los hermanos
Por su parte el sacramento de
la Iglesia y en la tradición medie
ple comprensión del «Cuerpo
Senor se da en la Eucaristia pa
(Amalario de Metz, s. IX).28 Està
cual se orienta hacia una «ecles
centralidad de la Eucaristia que «
11. 26. 48; CD 11; cf. la sintesis de la Enciclica del 2004, Ecclesia de
Eucharistia, cap. II).29

El ministerio pastoral de comunión (vinculum communionis/ministeriale)


es condición y servicio a la profesión de fe y a los sacramentos de la Iglesia.

El ministerio pastoral constituido por los «pastores elegidos para


pastorear corno ministros» (LG 21) forman el «vinculo de comunión ο jeràr
quico» de la Iglesia (LG 14), ejercido por el Papa y por los obispos con los
presbiteros «cooperadores del orden episcopal» (LG 28), cuya finalidad es
«la concordia fraterna», segón la bella expresión de este vinculo en UR 2.
Por està razón «està función que el Senor ha confiado a sus pastores de su
pueblo es un verdadero servicio, que las sagradas Escrituras califican corno
'diakonia' ο ministerio» (LG 24; cf. LG 20. 28; CD 30; PO 9; AA l).30
Ya en la etapa posterior al Vaticano II la cuestión de dar prioridad a los
dos vinculos que fundan y causan la Iglesia corno son la profesión de fe y la
celebración sacramentai, y situar en su lugar de condición y de testimonio
al ministerio pastoral entendido corno verdadera «diakonia» continua sien
do algo deseado pero a veces de no fàcil concreción. En este sentido el

28 Cf. Η. de Lubac, Corpus mysticum. L'Eucharistie au Moyen Àge, Paris, 1949, 297-339.
29 Cf. la monografia de B. Forte, La Chiesa nellEucaristia. Per un'ecclesiologia eucaristica
alla luce del Vaticano II, Napoli, 1975; M. Turrini, «Eucaristia e piena appartenenza alla Chiesa»
en Quardeni Teologici del Seminario di Brescia n° 1 (1991) 107-128, y A. Dulles, «Iglesia y
Eucaristia. Reflexiones sobre la Carta Enciclica «Ecclesia de Eucaristia» n° 5 en L'Osservatore
Romano, ed. esp. n° 29 (18 de julio de 2003) 9, donde subraya la influencia de H. de Lubac.
30 Cf. para està reflexión, cf. los clàsicos estudios deY. Congar, «La jerarquia corno servicio
segun el Nuevo Testamento y los documentos de la Tradición» y «Algunas expresiones tradicio
nales del servicio cristiano», en Y. Congar y B.D. Dupuy (org.), El Episcopado y la Iglesia univer
sal, Barcelona, 1966, 67-96 y 97-126; cf. J. Fontbona, Ministerio de comunión, Barcelona, 1996,
inspiràndose en I. Zizioulas y J.-M. R.Tillard, habla de ministerio «relacional-comunional».

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
jDÓNDE ESTÀ LA IGLESIA? 601

nuevo Código de Derecho Canònico es presentado


Constitución Apostòlica corno expresión de la ecles
comprende «la autoridad jeràrquica corno servicio»
veces por su misma formulación juridica concreta qu
imagen institucional de la Iglesia corno sociedad, sobr
la sombra de la societas perfecta, que la imagen de la Ig
sacramentai».31

Los diversos grados de la comunión eclesial y la «orientación» hacia la iglesia

Los diversos grados de la plenitud en la comunión eclesial: el Vaticano II


ademàs de tratar de los católicos corno aquellos que tienen la plenitud de
los tres vinculos citados también trata de «los cristianos no católicos» (LG
15) corno aquellos que no los tienen «en su integridad». En este contexto se
cita la importancia de la veneración de la Escritura corno norma de fe y la
celebración de los sacramentos de la Eucaristia y del Episcopado. Està refe
rencia sacramentai va dirigida especialmente a las Iglesias Orientales pue
sto que refiriéndose a las Comunidades Eclesiales surgidas de la Reforma se
precisa en UR 22 que debido al «defecto (defectum) del sacramento del
orden no han conservado la sustancia genuina e integra del Misterio
eucaristico». Nótese que la interpretación preferida en los debates ecumé
nicos es de que se trata de un «defecto» en el sentido de deficiencia y no en
el de una total carencia.32
Después se trata de los «no cristianos» corno aquellos «que todavia no
han recibido el Evangelio y que està ordenados [ordinantur, verbo ya pre
sente en LG 13) al Pueblo de Dios de diversas maneras (diversis rationibus:
LG 16). En primer lugar se citan el pueblo judio y los musulmanes (cf. NA
3.4). Después se describen aquellos que «buscan entre sombras e imàgenes
el Dios desconocido» y se afìrma la posibilidad de salvación a los que «sin
culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a
Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia,
hacer la voluntad de Dios conocida a través de los que les dice la concien
cia». Con està apelación a «la conciencia», cual «nùcleo mas secreto y el
sagrario del hombre en el que està solo con Dios, y cuya voz resuena en los
mas intimo de ella» (GS 16), la Lumen Gentium se une a las mas de cin
cuenta veces que aparece en Gaudium et Spes y Dignitatis Humanae. Por
eso, «cada uno tiene el deber y el derecho de buscar la verdad en materia

31 E. Corecco, «La recepción del Vaticano II en el Código de Derecho Canònico» en G.


Alberigo y J.P. Jossua (org.), La recepción del Vaticano II, Madrid, 1987, 299-354. 301.
32 Cf. «Comisión Mixta Católico-Romana-Evangélico-Luterana: El Ministerio en la Iglesia
(1981)», ns. 76s. en A. GonzàlezMontes (org.), Enchiridion Oecumenicum, Salamanca, 1986, § 903.

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
602 SALVADOR PIE-NINOT

religiosa para formarse juicios v


Asi pues en LG 16 emerge con
Dios para con todos los hombr
desarrolla ampliamente al afirm
ùltima del hombre es realmente
secuencia, debemos mantener qu
lidad de que, de un modo conoci
cien a este misterio pascual». Fo
«aunque Dios, por caminos conoc
a la fe a los hombres que ignoran
La «orientación» de todos los h
damentar està «orientación» ha
do el Evangelio cita un texto p
afirma que «aunque los infiele
Iglesia, forman con todo parte d
sición se apoya en dos razones:
Cristo se basta por si sola para
segunda radica en la libre adhesi
De hecho, en el texto concilia
trina se funda en que Cristo mu
ron objetivamente redimidos, y
todos a su Reino. De hecho, tod
da, tiene una cierta indole com
quamdam communitariam indui
que recuerda el planteamiento
cia tiene analògicamente en si la
hecho hombre, y toda gracia es
tura eclesiológica».36
En està linea eclesial se pron
precisar que «la gracia tiene un
nem) con la Iglesia» (n° 10), da
salvación y que sólo ella posee
55). Nótese que afirmar que la Ig

33 Cf. A. Valsecchi, complementada


Piana y S. Privitera (org.), Nuevo Diccion
34 Cf. el anàlisis detallado de Fr. F
Investigation on the Ways ofSalvation s
35 Cf. G. Alberigo, Lumen Gentium. S
nación» - unida a «voto» excluido por el V
cf. A. Chavasse, «Ordonnés au Corps M
702, subraya la equivalencia entre amb
36 K. Rahner, «Devoción personal y sa

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
jDÓNDE ESTÀ LA IGLESIA? 603

es admitir que existen caminos «extraordinarios» sólo co


modo Deo cognito: GS 22, y viis sibi notis: AG 7). Debe te
la afirmación inicial de que «Cristo es el ùnico mediador
bres aun cuando no se excluyan mediaciones parciales
orden, éstas sin embargo cobran significado y valor ùnic
ción de Cristo y no pueden sen entendidas corno parale
rias» (RMi 5). La fòrmula «mediaciones parciales» se insp
que al tratar de Maria afirma que «la ùnica mediación del
sino que suscita en las creaturas una varia cooperación q
de la ùnica fuente» (LG 62). En està linea la Declaración d
la fe (2000), Dominus Iesus n° 14 apunta la necesidad de
tenido de estas mediaciones participadas».37
iCómo afrontar los «varìos modos» (LG 13.16) de pert
también entre los católicos? La cuestión de la pertenenci
notable incidencia eclesiológico-pastoral en el interior
católica - y también en el resto de confesiones cristiana
pueda aplicar de alguna manera la misma fòrmula conci
modos» (LG 13.16) de pertenencia a la Iglesia. No es extr
después del Vaticano II Pablo VI en 1966 hablara de «la p
paretai a la Iglesia basada en el bautismo y en una cierta
a la plenitud de la ùnica Iglesia».38 Anos después en 197
mulación novedosa convertida posteriormente en usu
stianos no practicantes» (Evangelii Nuntiandi, 21).39 Ma
cardenal G. Danneels, arzobispo de Malinas-Bruselas,
riencia pastoral, se pregunta agudamente el sentido pre
entenderse y evaluarse desde un punto de vista teològic
a denominar «pertenencia parcial» a la Iglesia?».40

Hacia unas pautas teológico-eclesiológicas de la perten


En primer lugar, conviene situarse en una vision p
en cuenta la profesión de la fe cristiana en clave de «jer
(UR 11; repetida en CEC 90). No se irata de seleccion

37 Para algunos primeros estudios, cf. M. Bordoni, «L'universalità


le mediazioni partecipate» en Pontifìcia Academia Theologica 2 (200
(org.), Le Mediazioni partecipate e l'unica mediazione di Cristo, Rom
M. Bordoni, S. Ubbiali, G.L. Miiller, M. Schulz, H. Biirkle y M. Serrett
38 Paolo VI, Insegnamenti IV (1966) 789-791.
39 Sobre està fòrmula «creyentes no practicantes», cf. la cri
Bourgeois, La Posterai de la Iglesia, Valencia, 2000, 544-546 («Critic
'pràctica religiosa'»); cf. estudios de los reformados F. Moser, Les c
Genève, 1994, y G. Deueil y P. Keller, L'Église disséminée. Itinérance et
40 «Le ròle d'une faculté de théologie. Réflexions d'un pasteur», en
(org.), La théologie entre deux siècles, Louvain-la-Neuve, 2002, 9-18.

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
604 SALVADOR PIE-NINOT

respecto otras sino de centrars


en Jesùs corno Dios y Salvador»
que conviene favorecer espacios
umbral» (Église du seuil) ο de «
ner una cierta vida religiosa per
vida sacramentai piena. En def
alternativa sino de tener pres
tiene pieno sentido sino es con r
En segundo lugar, conviene
implicita» presente en todo ho
implicitamente» (STII-II, q. 2, a.
de «cristianismo anònimo» pro
lado corno «fe anònima» (M. Keh
presente en cada persona a par
corno son el amor, la muerte y
stianismo explicito y la experien
nimo coinciden en la persona de
En tercer lugar, conviene tene
honesta de la verdad a partir d
tiene el deber y el derecho de b
marse juicios verdaderos y recto
afirmación sobre la posibilidad
conocen el Evangelio de Cristo y
corazón e intentan en su vida, c
de Dios conocida a través de lo
En cuarto lugar, conviene fo
eclesial amplia y abierta: parro
nes y adultos, grupos abiertos a
stiana, grupos de todo tipo (or
za y formación, organizaciones

41 «Sur la transformation du sens de


teurs, Paris, 1995, 235-247. 246s.; egualm
«Per un discorso ecclesiologico sull'appa
en R. La Delfa (org.), Comunione eccles
gràfico, «Identidad católica» en Concilium
van der Ven, A. Borras, R. Pagé, D. Tracy,
42 Cf. asi, S. Dianich, «Cambios sociale
cultural y fe cristiana, Bilbao, 1990, 13
gione implicita, Bologna, 1993, 87-117.
43 K. Rahner, Curso fundamental sobr
smo anònimo», cf. las valoraciones de K.
Vorgrimler, K. Rahner, Santander, 2004

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
jDÓNDE ESTÀ LA IGLESIA? 605

culturales..., en perspectiva de «iglesia abierta».44 De


asociarse a la vida eclesial con respeto y apertura per
das ο que pertenecen a la Iglesia tan sólo parcialmente.4
En quinto lugar, conviene tener presente la creciente
que comparten una significativa pertenencia eclesial y lo
el crecimiento de los increyentes que conlleva una expe
te desconcertante y dificil para los creyentes activos co
«pequeno rebafio» (Le 12,32) y el de ser un «resto fiel» (R
asumir tal realidad corno llamada a una iglesia mas «en
«pequena» tiene voluntad evangèlica de ser «levadura en
ya que Cristo se hace presente «en los hermanos por mà
(Mt 25, 40), dado que en «estas comunidades, aunqu
pequenas y pobres ο vivan dispersas, està presente Crist
constituye a la Iglesia, una santa, católica y apostòlica» (LG
Y para terminar una palabra conclusiva: juna
Evangelio y a los «varios modos» de relación con Jesù
rente para saber dónde està la Iglesia? En efecto, en el s
encontramos diversos circulos de personas con varios
ción a Él. Asi se comienza con los màs intimos (Pedro
con el grupo de los Doce; siguen otros entre los cuale
dos corno Marta, Maria, Zaqueo, Nicodemo, José de
siguen los que buscan una ayuda particular: los enfermo
los pobres...; a su vez aparecen los oyentes y los obse
(el j oven rico; las multitudes... ). He aqui pues, la pauta
marse a los «varios modos» (LG 13. 16) de pertenencia
radicarla en la relación progresiva con Jesucristo se con
respuesta a la pregunta eclesiológica inicial sobre idónde

Salvador
Pontificia Università Gregoriana Salvador Pié-NiNOT
Pié-NiNOT
Piazza della Pilotta, 4
00185 Roma

Facultat de Teologia de Catalunya


CI Diputació, 231
08022 Barcelona

44 Cf. Κ. Rahner, Cambio estructural de la Iglesia, Madrid, 1974,92s.


45 Cf. las propuestas de J. Joncheray, «Les relais de l'appartenence ecclésiale» en La Maison
Dieu n° 223 (2000) 59-72; Id„ «Appartenances partìelles à l'Église?» en Revue Théologique de
Louvain 34 (2003) 43-63; también, H. Schlette, «La «identificación parcial» con la Iglesia» en
Concilium n° 66 (1971) 350-365, propone una «identificación parcial critica y creadora»; cf. la
critica de J. Schumacher, «Reflexiones acerca de la identificación parcial con la Iglesia» en
Scripta Theologica 13 (1981) 115-144.
46 Cf. las preciosas reflexiones de C.M. Martini, «Il seme, il lievito e il piccolo grege» en La

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms
606 SALVADOR PIE-NINOT

RESUMEN

iDónde està la Iglesia? E1 Vaticano II se pronuncia por una comprensió


concèntrica de la comunión eclesial asi: «piena», «integra», «no piena», «no perfec
ta», «graduai», «defectuosa», en «varios modos»... Los tres vinculos de pertenenci
ella son: la profesión defe y los sacramentos que la constituyen y el ministerio po
mi que està a su servicio (cf. LG 14), teniendo presente la orientación al me
implicita de todos los hombres hacia ella (cf. LG 16; RMi 5). Por eso se puede hab
de «varios modos» (LG 13. 16) de pertenencia a la Iglesia: inicial, parcial, implicit
de frontera, en el umbral..., referida siempre a su realización piena (cf. LG 14).

What determines the constitution and limits ofthe Church?Vatican II speaks


favor of a concentric understanding of ecclesial communion, using terms such
«fully incorporated», by «explicit intention», not «in unity of communion», «inco
plete», «defective», and «in various ways». The three bonds which unite people to
Church are the profession of faith, the sacramente which express that faith, and
ecclesiastical government and communion that are at its service (LG 14), keepin
mind that ali human beings are related implicitly to the Church (LG 16, RMi 5). A
so we can speak of «various ways» (LG 13, 16) of belonging to the Church: full,
tial, dose, implicit and peripheral, but always understood in reference to the fu
communion in the Church.

Civilità Cattolica I (1999) 3-14. 10, recuerdan que «una Chiesa che è conscia della sua «mino
rità» ha più vio il senso della testimonianza»; N. Lohfink, «E1 principio biblico del pequerio
nùmero» en Selecciones de Teologia 42 (2003) 57-68.57, precisa que «el principio biblico del
pequerio nùmero irradia esperanza».

This content downloaded from


131.220.201.232 on Mon, 22 Mar 2021 18:16:55 UTC
All use subject to https://about.jstor.org/terms

También podría gustarte