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EMPRESA DE COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V.

H. SALA REGIONAL METROPOLITANA EN TURNO DEL


TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA

JOSE LUIS FEBRONIO ORONA COBIAN, en mi carácter de


representante legal de la sociedad denominada EMPRESA DE COMERCIO
REGION 9, S.A. DE C.V., personalidad que acredito en los términos de la
resolución materia de la presente controversia, según se colige de su hoja
número 1; señalando como domicilio para oír y recibir notificaciones el
despacho 105 del edificio marcado con el número 75 de las calles de
Bosque de Duraznos, Col. Bosques de las Lomas en México 11700, D.F., y
autorizando en los términos del artículo 5 de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo en vigor, así como para recoger toda clase de
documentos a los Señores Licenciados Miguel Valdés García y Eduardo
Morán Alvarez, (Cédulas 615313 y 4002108 registradas con los números
3025 y 177, respectivamente, de los libros de registro de Cédulas de la
Secretaría General de Acuerdos), así como a los pasantes de derecho
Edmundo García Martínez y Alfredo Rangel Hernández, indistintamente, con
el debido respeto comparezco para manifestar:

Que por medio del presente escrito y con fundamento en los


artículos 14 y 34 primer párrafo de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa, 1, 13, 14, y 15 de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo en vigor, a nombre y en
representación de EMPRESA DE COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V.,
vengo a demandar la nulidad de la resolución contenida en el oficio No. 600-
45-02-2010-3059 de 28 de junio de 2010, emitido por el titular de la
Administración Local Jurídica de Cuernavaca, a través del cual al resolver el
recurso de revocación RR207/2010, por un lado confirma la resolución
contenida en el oficio 500-22-00-04-01-2010-670 de 26 de febrero de 2010
emitido por el Titular de la Administración Local de Auditoría Fiscal de
Cuernavaca, a través del cual se fincaron créditos fiscales a mi representada
en materia de los Impuestos sobre la Renta y al Valor Agregado, mas
accesorios legales y sanción, con motivo de una liquidación por el período
comprendido del 1º de abril de 2008 al 30 de junio de 2008; y por el otro deja
sin efectos el mencionado oficio por cuanto a la determinación de las multas
impuestos con fundamento en el artículo 76 fracción II del Código Fiscal de la
Federación vigente en 2008 y sus respectivo aumento.

El presente juicio de nulidad se hace valer dentro del término


legal respectivo, toda vez que la resolución materia del presente juicio fue
notificada a mi representada el día 21 de julio de 2010, tal y como se
desprende de la copia del acta de notificación que se acompaña al presente
escrito y se detalla en su capítulo de pruebas.

Con el objeto de dar cumplimiento a los supuestos del artículo 14


de Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo en vigor,
señalo:

I.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL DEMANDANTE: EMPRESA


DE COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V., con domicilio fiscal en la calle 5
de Mayo No 7-C, Col. Centro, Tepoztlán, Morelos; con domicilio para oír y
recibir notificaciones el señalado en el proemio de este escrito.

II.- RESOLUCION QUE SE IMPUGNA: La contenida en el


oficio No. 600-45-02-2010-3059 de 28 de junio de 2010, emitido por el titular
de la Administración Local Jurídica de Cuernavaca, a través del cual al
resolver el recurso de revocación RR207/2010, por un lado confirma la
resolución contenida en el oficio 500-22-00-04-01-2010-670 de 26 de febrero
de 2010 emitido por el Titular de la Administración Local de Auditoría Fiscal
de Cuernavaca, a través del cual se fincaron créditos fiscales a mi
representada en materia de los Impuestos sobre la Renta y al Valor
Agregado, mas accesorios legales y sanción, con motivo de una liquidación
por el período comprendido del 1º de abril de 2008 al 30 de junio de 2008; y
por el otro deja sin efectos el mencionado oficio por cuanto a la determinación
de las multas impuestos con fundamento en el artículo 76 fracción II del
Código Fiscal de la Federación vigente en 2008 y sus respectivo aumento.

III.- AUTORIDADES DEMANDADAS:

a).- El Titular de la Administración Local Jurídica de Cuernavaca.

HECHOS

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1.- EMPRESA DE COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V., es
una sociedad mercantil constituida conforme a las Leyes de la República
Mexicana, entre cuyos objetos sociales destaca el relacionado con la compra,
venta, importación, exportación, distribución, instalación, arrendamiento de
toda clase de artículos y mercancías de Radiotelefonía celular, telefonía
celular, aparatos telefónicos, Equipos de radio comunicación, en unidades
móviles o fijas, Telex, Telefax, antenas, antenas parabólicas, así como de
partes, piezas y componentes de los equipos relacionados anteriormente y
demás accesorios de cualquier otro sistema relacionado con la conducción
de señalas de comunicación.

2.- EMPRESA DE COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V., está al


corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y se encuentra
inscrita con el No. ECR-060630-9F4 en el Registro Federal de
Contribuyentes. Por otro lado, quedaron oportunamente presentadas su
declaraciones definitivas, provisionales y complementarias de los Impuestos
sobre la Renta y al Valor Agregado, por el período comprendido del 1o. de
abril de 2008 al 30 de junio de 2008.

3.- Tal y como se reconoce en el oficio materia de la presente


controversia EMPRESA DE COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V., con
fecha 31 de octubre de 2009 fue notificada del oficio 500-22-00-07-02-2008-
4527 de 27 de octubre de 2008 emitido por el titular de la Administración
Local de Auditoría Fiscal de Cuernavaca, a través del cual y con el
propósito de verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales como
sujeto directo en materia del Impuesto al Valor Agregado y como retenedor
en materia del Impuesto sobre la Renta, ejerció la facultad de revisión
prevista en el artículo 42 fracción II y conforme al procedimiento previsto en
el artículo 48 primer párrafo, fracciones I, II, III y último párrafo del Código
Fiscal de la Federación, solicitando la exhibición de documentación e
información que en el cuerpo del mismo se detalla, por el período
comprendido del 1º de abril de 2008 al 30 de junio de 2008.

4.- Mediante escrito de mi representada de 27 de noviembre de


2008 al que le correspondió el número de folio 6271, presentó la
documentación e información solicitada en el oficio a que se refiere el
hecho que antecede.

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5.- Tal y como igualmente se reconoce en el oficio materia de la
presente controversia, el 14 de septiembre de 2009, EMPRESA DE
COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V., fue notificada en su domicilio del
oficio 500-22-00-04-01-2009 de 3 de septiembre de 2009 a través del cual
se solicitó la aclaración del origen de los depósitos bancarios mencionados
en el mismo.

6.- La nueva documentación solicitada, fue oportunamente


proporcionada mediante escrito de 5 de octubre de 2009 y al que le
correspondió el número de folio 4159.

7.- Finalmente, el 27 de octubre de 2009, EMPRESA DE


COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V., fue notificada en su domicilio del
oficio 500-22-00-04-01-2009-4159 de 22 de octubre de 2009, y a través del
cual pretendidamente se hicieron de su conocimiento las observaciones
determinadas como consecuencia de la revisión practicada, correspondiente
al ejercicio comprendido del 1o. de abril de 2008 al 30 de junio de 2008;
situación que igualmente se encuentra apuntada en el oficio que se combate.

Desde luego lo anterior resulta contrario de lo dispuesto por el


artículo 48 fracciones IV y VI del Código Fiscal de la Federación, según el
cual en todo procedimiento de revisión de gabinete se debe dar a conocer al
contribuyente que se hubiesen conocido como consecuencia de la revisión y
pudieran entrañar incumplimiento de las disposiciones fiscales, para que este
en su caso las pueda desvirtuar. De tal forma que al no haberse hecho ello
así, se deja a mi representada en estado de indefensión.

8.- No obstante lo anterior, en forma por demás sorpresiva el 11


de marzo de 2010, EMPRESA DE COMERCIO REGION 9, S.A. DE C.V.,
fue notificada en su domicilio del oficio 500-22-00-04-01-2010-670 de 26 de
febrero de 2010 emitido por el Titular de la Administración Local de Auditoría
Fiscal de Cuernavaca, a través del cual se fincaron créditos fiscales a su
cargo en materia de los Impuestos sobre la Renta y al Valor Agregado, mas
accesorios legales y sanción, con motivo de una liquidación por el período
comprendido del 1º de abril de 2008 al 30 de junio de 2008.

9.- Inconforme con el contenido del oficio a que se refiere el


hecho anterior, mediante escrito presentado ante la autoridad demandada
el 20 de mayo de 2010, hizo valer en su contra recurso administrativo de
revocación. Medio de defensa en el que se emitió la resolución materia de

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la presente controversia, la que junto a la que es su antecedente, se
consideran de carácter ilegal, de conformidad con la expresión de los
siguientes:

AGRAVIOS

PRIMERO.- Es procedente que esa H. Sala declare la nulidad


del oficio por el que se determinaron créditos fiscales a cargo de mi
representada, motivo de la presente impugnación, con fundamento en los
artículos 1º, 51 y 52 fracción II de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo, en virtud de que el mismo resulta contrario de
los numerales 14 y 16 de nuestra Carta Magna en cuanto a los requisitos
de la debida fundamentación y motivación legales.

Lo anterior es así en virtud de que el artículo 16 Constitucional


establece imperativamente en favor de los gobernados que: "Nadie podrá ser
molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en
virtud de mandamiento escrito de autoridad competente que funde y motive la
causa legal del procedimiento".

En relación a lo que debe entenderse por fundamentación y


motivación legal, la Segunda Sala de la H. Suprema Corte de Justicia de la
Nación ha emitido tesis de jurisprudencia, estableciendo cuales son los
requisitos para que la autoridad cumpla con dicha garantía. (Visible en el
apéndice al Semanario Judicial de la Federación.- 1917-1975.- Tercera
parte.- Segunda Sala.- Página 666.- Tesis 412).

"FUNDAMENTACION Y MOTIVACION.- GARANTIA DE.- Para que


la resolución cumpla con la garantía de legalidad que establece el
artículo 16 Constitucional en cuanto a la suficiente fundamentación y
motivación legal de sus determinaciones en ella no debe citar el
precepto legal que le sirve de apoyo y expresar los razonamientos
que la llevaron a la conclusión de que el asunto concreto de que se
trata, que las origina, encuadra en los presupuestos de la norma que
invoca".

De acuerdo con la jurisprudencia antes transcrita, la motivación


exigida por el artículo 16 Constitucional, consiste en el razonamiento
contenido en el texto mismo del acto de molestia, según el cual, quien lo
emitió llegó a la conclusión de que el acto concreto a que se dirige se ajusta
exactamente a las prevenciones de determinados preceptos legales. Es

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decir, motivar un acto es externar las consideraciones relativas a las
circunstancias de hecho que se formuló la autoridad para establecer la
adecuación del caso concreto a la hipótesis legal.

Lo anterior es así en virtud de que como se desprende de la


exposición de hechos de la presente demanda, las autoridades demandadas,
sin fundamentación ni motivación alguna, y a pesar del recurso de revocación
promovido, los alegatos y las pruebas en el mismo vertidas y ofrecidas no
fueron debidamente valoradas, razón por la cual resulta válido dejar sin
efectos el oficio que se combate y principalmente el que es su antecedente,
en virtud de no haber sido debidamente analizadas las pruebas presentadas.

a) En el agravio Tercero inciso a) del escrito en el que se


contiene el recurso de revocación, mismo que solicito se tenga aquí por
reproducido en obvio de inútiles repeticiones, mi representada adujo que
como consecuencia del reconocimiento expreso por parte de la liquidadora de
que los depósitos bancarios se encontraban debidamente registrados en
contabilidad, el artículo 59 fracción III del Código Fiscal de la Federación no
encuadra dentro de la norma que se le aplica para llevar a cabo la
presunción de actos o actividades gravados para efectos del Impuesto al
Valor Agregado. En relación a ello la autoridad, ahora demandada, en el
oficio de resolución al recurso de revocación, en el III de los Motivos de la
Resolución, páginas 10, 11, 12 y 13 y en respuesta al agravio mencionado
estableció que el mismo es infundado bajo el argumento de que en su
apreciación son dos cosas distintas, “pues una cosa es que la contribuyente
tuviera registrado en su contabilidad que los depósitos de sus cuentas
bancarias provenían de préstamos y otra que en la contabilidad exista
documentación que acredite el origen de las cantidades registradas como
préstamos, pues debe probarse plenamente el concepto registrado….” (Las
cursivas corresponde a trascripción textual el énfasis es añadido)

El anterior razonamiento se encuentra reforzado en el último


párrafo de la hoja número 10 del oficio que se combate en la que señala: “Es
así porque la autoridad para determinar que los importes considerados en su
contabilidad en cantidad de $3’733,000.00 corresponde a Valor de Actos o
Actividades gravados a la tasa del 15%, se sustentó en que en la
contabilidad de la contribuyente no existe documentación que permitan
acreditar documentalmente el origen de las cantidades que probasen
que realmente corresponden a préstamos….”

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Por otra parte del oficio de liquidación, materia de la presente
controversia, se desprende del punto 2 relativo a VALOR DE ACTOS O
ACTIVIDADES GRAVADAS A LA TASA DEL 15% REGISTRADOS COMO
PRÉSTAMOS el que la sociedad actora no acreditó fehacientemente el
origen de la suma de $3’733,000.00.

Más adelante en la propia hoja número 10 del oficio que se


combate establece, después de reconocer en forma explicita que existe
registros contables de tales operaciones y por ende documentación soporte
de la misma, que: “no existe documentación que permitan comprobar
documentalmente el origen de las cantidades….”

De acuerdo con lo anterior y contrario del criterio de la


demandada, la autoridad liquidadora determinó que la cantidad señalada
coincidía con registros de la contabilidad y con la documentación soporte;
de lo que resulta que la resolución impugnada y la que es su antecedente
son ilegales por lo que hace a los ingresos determinados de manera
presuntiva y sus accesorios, pues como se acredita de lo antes expuesto y
como quedó argumentado por la hoy actora, la cantidad de $3’733,000.00
corresponde tanto a registros contables como a los depósitos bancarios
registrados, de donde resulta que no se surte la hipótesis normativa
prevista en el artículo 59 fracción III del Código Fiscal de la Federación para
que la autoridad fiscal determine tal cantidad como ingreso presunto.

No puede ser óbice de lo anterior el que la autoridad


demandada señale tanto en la resolución de liquidación que se combate,
como en la de contestación al recurso de revocación, que igualmente se
impugna, que el motivo de la determinación presuntiva proviene de
supuestamente no haber acreditado la procedencia de tales sumas, pues
aun y cuando dicha situación resultara cierta, lo que desde luego no se
acepta, ello no autorizaría a la demandada a determinar de forma presunta
tal cantidad como ingreso o valor de actos o actividades como sucede, pues
tal no es el supuesto a que se refiere el artículo 59 fracción III del Código
Fiscal de la Federación ni encuadra dentro de la documentación que se
debe tener como parte del registro de conformidad con el artículo 28
fracción I del mismo ordenamiento y 26 fracción I de su Reglamento.

Sobre el particular resulta aplicable la tesis que a continuación


se trascribe:

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No. Registro: 41,116
Aislada
Época: Quinta
Instancia: Sala Regional del Sureste
Fuente: RTFJFA. Quinta Época. Año VI. No. 72. Diciembre 2006.
Tesis: V-TASR-XV-2339Página: 94
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN

DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE INGRESOS.- NO SE JUSTIFICA


POR EL SOLO HECHO DE QUE LA FISCALIZADORA SEÑALE QUE
LOS DEPÓSITOS BANCARIOS EFECTUADOS EN LA CUENTA DEL
CONTRIBUYENTE NO PUEDEN SER IDENTIFICADOS CON LA
DOCUMENTACIÓN COMPROBATORIA RESPECTIVA.-Si la razón por la
cual la fiscalizadora determinó presuntivamente ingresos obedeció al
hecho de que la contribuyente realizó depósitos bancarios que no se
pudieron identificar con la documentación comprobatoria de ingresos
respectiva, no se justifica presumir como ingresos los citados depósitos,
toda vez que no existe precepto legal que así lo disponga, y en este
orden de ideas, para que la autoridad fiscal los considerara ingresos, no
basta con que dichos depósitos no puedan ser identificados con la
documentación comprobatoria, sino que es necesario que no
correspondan a registros de su contabilidad, de conformidad con lo
dispuesto por la fracción III del artículo 59 del Código Fiscal de la
Federación; luego entonces, la autoridad demandada debió indicar con
toda precisión cuáles eran los depósitos que no correspondían a tales
registros; más aún, si de la resolución impugnada, se advierte que la
fiscalizadora tuvo la oportunidad de realizar un análisis a dichos registros,
al señalar que revisó los libros de contabilidad y registros auxiliares. (12)
Juicio No. 375/03-15-01-2.- Resuelto por la Sala Regional del Sureste del
Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el 3 de mayo de
2006, por unanimidad de votos.- Magistrada Instructora: Celia López
Reynoso.- Secretaria: Lic. Milka Del Valle Pérez.

No. Registro: 42,136


Aislada
Época: Quinta
Instancia: Segunda Sala Regional Hidalgo - México
Fuente: RTFJFA. Quinta Época. Año VII. No. 79. Julio 2007.
Tesis: V-TASR-XII-II-2892Página: 446
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN

DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE INGRESOS ACUMULABLES. ES


ILEGAL CUANDO LA AUTORIDAD NO SEÑALA EL FUNDAMENTO
LEGAL PARA REQUERIR A LA CONTRIBUYENTE LA
DOCUMENTACIÓN COMPROBATORIA QUE ACREDITA QUE LOS
DEPÓSITOS BANCARIOS SON PRÉSTAMOS.-El artículo 55, fracción VI
del Código Fiscal de la Federación, establece que las autoridades fiscales
podrán determinar presuntivamente la utilidad fiscal de los
contribuyentes, el resultado fiscal en el régimen simplificado o el
remanente distribuible de las personas que tributan conforme al Título III
de Ley del Impuesto sobre la Renta, sus ingresos, entradas y el valor de
los actos, actividades o activos, por los que deben pagar contribuciones,
cuando se adviertan otras irregularidades de su contabilidad que
imposibiliten el conocimiento de sus operaciones, asimismo el artículo 56
fracción I del Código citado, señala el procedimiento para realizar dicha

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determinación presuntiva, utilizando los datos de la contabilidad del
contribuyente, sin embargo, de estos numerales no se desprende
obligación alguna para que los contribuyentes comprueben que los
ingresos derivados por depósitos bancarios, son préstamos, en
consecuencia, si en la resolución impugnada, la autoridad fiscal
determina que la demandante debió presentar la cuenta libradora y la
documentación que soporte la solvencia económica del acreedor o
acreedores que realizaron los préstamos, o los pagos realizados o
intereses originados por dichos préstamos, para que se compruebe que
los depósitos bancarios observados son préstamos, la resolución se
encuentra indebidamente fundada y motivada, pues resulta evidente que
los motivos señalados por la autoridad no se ajustan a los presupuestos
de las normas legales citadas, por lo que, se actualiza en la especie lo
dispuesto por el artículo 51 fracción IV de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo. (22)

Juicio Contencioso Administrativo Núm. 5344/06-11-02-7.- Resuelto por la


Segunda Sala Regional Hidalgo-México del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, el 31 de mayo de 2007, por unanimidad de votos.-
Magistrado Instructor: Victorino Manuel Esquivel Camacho.- Secretaria:
Lic. Alma Rosa Mendoza Camacho.

En mérito de lo anterior se hace procedente declarar la nulidad


de las resoluciones materia de la presente controversia ya que la aplicación
de tal precepto se habría hecho en forma indebida.

Más adelante la propia demandada establece en el mencionado


punto III de los motivos de la resolución que los artículos 55 primer párrafo y
fracción VI y 59 fracción III del Código Fiscal de la Federación son
disposiciones legales que se complementan, bajo el argumento de que el
primero de ellos establece los casos en que procede la estimación presuntiva
del valor de actos o actividades por los que se deben pagar contribuciones y
el segundo las presunciones que puede efectuar la autoridad o los medios
para realizarla (página 11 del oficio de resolución al recurso de revocación.)

Por otra parte (Hoja número 12) señala que en su apreciación la


aplicación del artículo 55 fracción VI se encuentra apegada a derecho, bajo el
argumento de que el hecho de que en la contabilidad no existiera
documentación que permitiera comprobar documentalmente el origen de las
cantidades depositadas en las cuentas bancarias, ello constituye o se traduce
en una irregularidad en su contabilidad que supuestamente imposibilita el
conocimiento de sus operaciones. Sin advertir que, en su caso tal
razonamiento se debía haber contenido en el oficio de liquidación que es su
antecedente de donde resulta palmario que ambos oficio son de carácter
ilegal, uno, el de liquidación, en virtud de que resulta contrario de los artículos

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38 fracción IV del Código Fiscal de la Federación y 16 de la constitución, por
no haber expresado los motivos del porque en apreciación de la autoridad
resultaba aplicable a mi representada el contenido del artículo 55 fracción VI
del Código Fiscal de la Federación; y, el de resolución al recurso de
revocación, por pretender introducir un elemento nuevo a la litis en
contravención de lo que sobre el particular dispone el artículo 132 del Código
Fiscal de la Federación y que por ende propicia que igualmente sea contraria
del artículo en segundo término citado.

Lo anterior dicho confirma lo ilegal de uno y otro oficio, pues el


mejoramiento de la motivación, como ahora lo pretende la demandada, deja a
mi representada en estado de indefensión y de no considerarlo así se estaría
permitiendo que la motivación de un acto de autoridad se contenga en uno
diverso, que se refiere a uno de resolución a un medio de impugnación, en
contravención de los más elementales derechos de defensa de mi
representada, y por otra parte y en cuanto al de resolución al recurso de
revocación el mismo es igualmente violatorio de la garantía de legalidad ya
que tampoco señala disposición alguna que establezca como deber del
contribuyente, la de tener como parte de su contabilidad documentación que
acredite el origen de los préstamos obtenidos, de tal forma que tal afirmación
se convierte en una de carácter dogmático.

Lo anterior además de que no señala precepto legal alguno que


establezca como obligación a cargo de mi representada la de tener
documentación que acredite el origen de los préstamos obtenidos, máxime
cuando la misma reconoce que se hizo el debido registro en la contabilidad
de tales prestamos, tanto desde el punto de vista de registro como de soporte
contable.

Por otra parte, pero en abundancia de lo expuesto, cabe decir


que del mencionado precepto se desprende que a través del mismo se obliga
a la autoridad a señalar que encontró irregularidades en la contabilidad, pero
además de ello que tales irregularidades le impidieron el conocimiento de las
operaciones del contribuyente, pues sólo de esa forma quedaría permitido
conforme al mismo la aplicación de la presuntiva a que se refiere el artículo
56 del mismo ordenamiento, supuesto éste último que no ha sido objeto de
motivación por parte de la autoridad, ni en el oficio de determinación de la
situación fiscal de mi representada, ni en el de resolución al recurso de
revocación, hecho este que por sí sólo propicia que tales resoluciones sean

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contrarias del contenido de los artículos 38 fracción IV del Código Fiscal de la
Federación.

En el caso a estudio, y en el supuesto nunca aceptado de que la


motivación que se contiene en el oficio de resolución al recurso de revocación
fuera válida, lo cierto es que la autoridad no señala en que le impidió ello el
conocimiento de las operaciones de mi representada, por el contrario,
siempre tuvo el conocimiento cierto de las cantidades a las que les da el
carácter de ingresos presuntos, esto es la aplicación de los preceptos en los
que se apoya redunda en que sea procedente declarar la nulidad de la
resolución impugnada por haberse apoyado en una norma que no resultaba
aplicable.

Congruente con lo anterior y contrario a lo sostenido por la


demandada en el sentido de que la aplicación del artículo 55 primer párrafo,
fracción IV del Código Fiscal de la Federación, no conlleva a la aplicación del
artículo 56 del mismo ordenamiento, cabe decir que de interpretación de este
último precepto al que nos venimos refiriendo conlleva a que cuando se
actualiza el supuesto de que la autoridad quede en imposibilidad de conocer
las operaciones del contribuyente, entonces aplique el procedimiento para la
determinación presuntiva, previsto en el mismo, pues tal es lo que además se
colige de este numeral citado en su primer párrafo, como se desprende de su
transcripción que a continuación se lleva a cabo:

“Artículo 56.- Para los efectos de la determinación presuntiva a que se


refiere el artículo anterior, las autoridades fiscales calcularán los ingresos
brutos de los contribuyentes, el valor de los actos, actividades o activos
sobre los que proceda el pago de contribuciones, para el ejercicio de que
se trate, indistintamente con cualquiera de los siguientes procedimientos:”

De lo anterior se obtienen las siguientes conclusiones:

La aplicación que hace la demandada del contenido del artículo


55 fracción VI del Código Fiscal de la Federación, es de carácter ilegal, en
virtud de que conforme a lo expuesto no se ha hecho la clara exposición de
los hechos y razones que motivan a su aplicación, y entonces las
resoluciones que se combaten son o resultan violatorias de la garantía de
legalidad.

Si a pesar de lo dicho renglones arriba, se llegara a la conclusión


de que la motivación que se contiene en el oficio de resolución al recurso de

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revocación es suficiente para aplicarlo, entonces tales resoluciones deben
declararse nulas en forma lisa y llana por haberse dejado de aplicar en
perjuicio de mi representada el contenido del artículo 56 del Código Fiscal
mencionado.

Ahora bien, en cuanto al razonamiento de la demandada en el


sentido de que las normas contenidas en los artículos 55 primer párrafo,
fracción VI y 59 fracción III del Código Fiscal de la Federación son normas
complementarias, es igualmente ilegal, en efecto, en tanto que el precepto en
primer término citado establece como supuestos para que opere la
presunción de la utilidad fiscal de los contribuyentes así como del valor de los
actos o actividades de los mismos, entre otros la circunstancia de que la
autoridad al llevar a cabo su revisión, advierta entre otras, irregularidades en
la contabilidad que imposibiliten el conocimiento de sus operaciones, el
segundo supone el conocimiento cierto de las mismas.

Esto es de acuerdo con lo anterior la conclusión no puede ser


diversa, contrario al criterio de la demandada los artículos 55 fracción VI y 59
fracción III del Código Fiscal de la Federación son preceptos cuya aplicación
se contrapone como se pasará a demostrar:

El primero de lo preceptos mencionados supone que la autoridad


al no contar con elementos que le permitan conocer las operaciones del
contribuyente, puede calcular sus ingresos a través del procedimiento
previsto en el artículo 56 del propio Código Fiscal de la Federación; en tanto
que el artículo 59 fracción III del mismo ordenamiento, implica que los
documentos, la información contable y la correspondencia que se encuentra
en poder del contribuyente, son operaciones realizadas por él y por ende
deben considerarse al revisar su situación fiscal.

Es decir, la aplicación del primero se da en tanto que se


presentan situaciones que no permiten conocer a la autoridad el conocimiento
de las operaciones del contribuyente y el segundo se da a partir de hechos,
conocidos del análisis de la propia contabilidad del contribuyente.

Sobre el particular resulta aplicable la tesis aislada que a


continuación se trascribe:

No. Registro: 172,225


Tesis aislada
Materia(s): Administrativa

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Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Junio de 2007
Tesis: I.2o.A.51 A Página: 1054
DETERMINACIÓN PRESUNTIVA DE INGRESOS. LOS ARTÍCULOS 55
Y 59 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN, PREVÉN
SUPUESTOS DIVERSOS. Del estudio concatenado y sistemático de los
artículos 55 y 59 del Código Fiscal de la Federación, se advierte que si
bien ambos se refieren a la determinación presuntiva de ingresos, lo
cierto es que las hipótesis que prevén se refieren a dos distintas
presunciones: a) una regulada por el primer artículo en mención, al
estatuir la determinación presuntiva de la utilidad fiscal, por no contar la
autoridad hacendaria con los elementos necesarios para su obtención
precisa, al no serle proporcionada por el contribuyente la información
correspondiente; situación ante la cual las autoridades fiscales podrán
calcular los ingresos de los contribuyentes sobre los que proceda el pago
de impuestos, a través de los procedimientos que prevé el artículo 56 del
propio Código Fiscal de la Federación; y b) la regulada por el artículo 59
antes citado que establece las presunciones que deben considerarse en
el ejercicio de las facultades de comprobación y que implican que los
documentos, la información contable y la correspondencia que se
encuentra en poder del contribuyente, son operaciones realizadas por él
y, por ende, deben considerarse al revisar su situación fiscal. Por lo tanto,
ante la primera hipótesis descrita, es necesario que el acto de autoridad
se fundamente tanto en el artículo 55 como en el 56 del Código Fiscal de
la Federación, pues la aplicación de éste requiere que, previamente, se
actualice alguno de los supuestos previstos por aquél; mientras que ante
la segunda hipótesis en comento, es suficiente que se invoque el artículo
59 del mismo ordenamiento legal, en tanto que este precepto puede ser
aplicado de manera autónoma.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA


DEL PRIMER CIRCUITO.

Revisión fiscal 5/2007. Administradora Local Jurídica de Cuernavaca del


Servicio de Administración Tributaria. 26 de abril de 2007. Unanimidad de
votos. Ponente: Arturo Iturbe Rivas. Secretaria: Iveth López Vergara.

Entonces contrario al criterio de la demandada, la aplicación de


ambos preceptos que como ya vimos se contraponen propicia que las
resoluciones materia de la presente controversia sean ilegales, pero
igualmente que la aplicación de ambos deje a mi representada en estado de
indefensión al no saber la conducta procesal que debe observar en relación a
su aplicación. Pero no sólo ello sino que al haberse aplicado dos preceptos
que se contraponen, ello propicia que uno de los dos sea inaplicable y por
ende que sea procedente declarar la nulidad de la resolución impugnada.

b) En el propio punto III de los Motivos de la Resolución,


establece la demandada en relación al Impuesto sobre la Renta, que si bien

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el impuesto se calcula por ejercicios fiscales completos, lo que la autoridad
revisó fue las retenciones en materia de dicho impuesto y que en ese caso
debía atenderse a la naturaleza de dicha obligación para determinar que la
autoridad no debía esperar hasta el final del ejercicio para revisar el ejercicio
fiscal completo y entonces estar en posibilidad de determinar el impuesto.

En apoyo de lo anterior señala que la irregularidad de no enterar


el importe de las retenciones efectuadas por salarios, así como la de retener
y no enterar el gravamen retenido o hacerlo en cantidad menor, puede
tenerse por plenamente acreditada desde el momento en que se detecta por
la autoridad. Ello sin advertir que en su caso tal razonamiento sería aplicable
a cualquier impuesto.

Finalmente concluye que de los artículos 10, 113, 116 y 127 de la


Ley del Impuesto sobre la Renta y 11 del Código Fiscal de la Federación no
se desprende ninguna limitante para que la autoridad revise por un período
menor a doce meses.

Tal criterio de la demandada es ilegal en virtud de que de lo


dispuesto por los artículos antes mencionados se advierte que el impuesto
relativo se calculará por ejercicios fiscales, debiéndose entender por tales,
solamente los que comprenden un año completo, pues tan es así que la ley
impone la obligación de la presentación de pagos provisionales y al final la
declaración anual correspondiente, en la cual se harán los ajustes
pertinentes.

Para efectos de una mejor comprensión de lo antes dicho se


hace la trascripción de lo preceptos respectivos.

“Artículo 113. Quienes hagan pagos por los conceptos a que se


refiere este Capítulo (De los Ingresos por Salarios y en General
por la Prestación de un servicio Personal Subordinado) están
obligados a efectuar retenciones y enteros mensuales que
tendrán el carácter de pagos provisionales a cuenta del impuesto
anual. ...”
(El resaltado y añadido entre paréntesis en nuestro)

Artículo 116. Las personas obligadas a efectuar retenciones


en los términos del artículo 113 de esta Ley, calcularán el
impuesto anual de cada persona que le hubiere prestado
servicios personales subordinados.

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El impuesto anual se determinará disminuyendo de la
totalidad de los ingresos obtenidos en un año de calendario, por
los conceptos a que se refiere este Capítulo, el impuesto local a
los ingresos por salarios y en general por la prestación de un
servicio personal subordinado que hubieran retenido en el año
de calendario. Al resultado obtenido se le aplicará la tarifa del
artículo 177 de esta Ley. Contra el impuesto que resulte a cargo
del contribuyente se acreditará el importe de los pagos
provisionales efectuados en los términos del artículo 113 de
esta Ley.

La disminución del impuesto local a que se refiere el párrafo


anterior, la deberán realizar las personas obligadas a efectuar
las retenciones en los términos del artículo 113 de esta Ley,
siempre que la tasa de dicho impuesto no exceda del 5%.

La diferencia que resulte a cargo del contribuyente en los


términos de este artículo se enterará ante las oficinas
autorizadas a más tardar en el mes de febrero siguiente al año
de calendario de que se trate. La diferencia que resulte a favor
del contribuyente deberá compensarse contra la retención del
mes de diciembre y las retenciones sucesivas, a más tardar
dentro del año de calendario posterior. El contribuyente podrá
solicitar a las autoridades fiscales la devolución de las
cantidades no compensadas, en los términos que señale el
Servicio de Administración Tributaria mediante reglas de
carácter general.

El retenedor deberá compensar los saldos a favor de un


contribuyente contra las cantidades retenidas a las demás
personas a las que les haga pagos que sean ingresos de los
mencionados en este Capítulo, siempre que se trate de
contribuyentes que no estén obligados a presentar declaración
anual. El retenedor recabará la documentación comprobatoria
de las cantidades compensadas que haya entregado al
trabajador con saldo a favor.

Cuando no sea posible compensar los saldos a favor de un


trabajador a que se refiere el párrafo anterior o sólo se pueda
hacer en forma parcial, el trabajador podrá solicitar la devolución
correspondiente, siempre que el retenedor señale en la
constancia a que se refiere la fracción III del artículo 118 de esta
Ley, el monto que le hubiere compensado.

No se hará el cálculo del impuesto anual a que se refiere este


artículo, cuando se trate de contribuyentes que:

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“Articulo 127. Los contribuyentes a que se refiere esta sección
(De los ingresos por Actividades Empresariales y Profesionales),
efectuaran pagos provisionales mensuales a cuenta del impuesto
del ejercicio....”
(El resaltado y añadido entre paréntesis es nuestro)

De esta forma se tiene de manera general, que las


declaraciones que presenten los contribuyentes serán definitivas, y éstos
podrán modificarlas hasta en tres ocasiones, siempre que no se haya
iniciado el ejercicio de las facultades de comprobación (artículo 32 del
Código Fiscal de la Federación). Así, las declaraciones que presenten los
causantes de impuestos, podrán ser modificadas, ya sea para determinar
que el pago realizado fue menor o mayor que el debido, con lo cual se tiene
que un resultado plasmado en una declaración de impuestos, por la
naturaleza misma de la materia, es sujeto de modificarse por parte de los
contribuyentes, según características propias del tributo. En esta tesitura,
para que la autoridad fiscal pueda determinar válidamente que se omitieron
impuestos, forzosamente debieron cometerse esas irregularidades tanto en
los pagos provisionales como en la declaración anual, por lo que a guisa de
ejemplo, se tiene que aun en el caso en que un contribuyente retuviera
indebidamente el impuesto durante algunos meses, tal irregularidad puede
ser corregida en los subsecuentes que no fueron revisados o inclusive en la
declaración anual del ejercicio, pero no por esto puede concluirse que ya
existen impuestos omitidos; por tanto, para que en el presente asunto la
demandada pueda verificar con exactitud si existen omisiones en el pago
del impuesto, el ejercicio de sus facultades de liquidación debe abarcar
periodos fiscales completos y no de manera parcial.

En este caso la naturaleza de la obligación a la que alude la


demandada es la relativa a la retención del impuesto que se debe hacer, en
el que mi representada tiene el carácter de un tercero; sin embargo ello no
cambia el que el impuesto es de carácter anual, es decir se causa por
ejercicios completos, y en tanto ello, las cantidades que se entregan vía
pago provisional, no son sino anticipos a cargo del impuesto del ejercicio.

Sin que tampoco resulte válido para desvirtuar lo anterior el que


se diga, que la cantidad a retener se puede tener por acreditada desde el
momento mismo en el que detecto la irregularidad, en virtud de que ello no
cambia el hecho de que al tratarse de un impuesto que se causa por
ejercicios, no se podrá apreciar la real situación en la que se encuentra el

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contribuyente sino hasta que este concluya, tal y como claramente se
desprende del contenido del artículo 116 de la Ley del Impuesto sobre la
Renta antes transcrito.

El precepto en ultimo término citado establece que el impuesto


se calculará por ejercicios fiscales, salvo los casos señalados en sus
últimos párrafos. Las personas obligadas a efectuar retenciones efectuarán
pagos provisionales mediante declaración según se colige del artículo 113
igualmente transcrito, así como del 127 ... El pago provisional se calculará
aplicando a la totalidad de los ingresos percibidos la tarifa respectiva. El
impuesto anual se determinará disminuyendo de la totalidad de los ingresos
obtenidos en un año de calendario, por los conceptos gravados, el impuesto
local a los ingresos por salarios y en general por la prestación de un
servicio personal subordinado que hubieran retenido en el año de
calendario. Al resultado obtenido se le aplicará la tarifa del artículo 177 de
esta Ley. Contra el impuesto que resulte a cargo del contribuyente se
acreditará el importe de los pagos provisionales efectuados en los términos
del artículo 113 de la Ley. De las anteriores transcripciones se obtienen las
siguientes hipótesis: a) El impuesto sobre la renta respecto del caso que
nos ocupa se calculará por ejercicios fiscales. En este caso, los
contribuyentes o personas obligadas a efectuar la retenciones efectuarán
pagos provisionales que serán deducidos del impuesto del ejercicio
respectivo.

De esta manera, debe decirse que no le asiste razón a la


demandada, ya que si bien es cierto que conforme al artículo 113 de la Ley
del Impuesto sobre la Renta establece que la retención que se efectuara es
aplicando a la totalidad de los ingresos obtenidos la tarifa respectiva;
también lo es que por disposición expresa del diverso 116 en relación con
el artículo 11 del Código Fiscal de la Federación, las referidas cargas
impositivas se deberán calcular y determinar por ejercicios fiscales
completos, situación que implica forzosamente un año de actividades. Esto
es así, dado que con la declaración anual correspondiente el contribuyente
se encuentra en aptitud de efectuar los ajustes pertinentes a fin de que la
autoridad hacendaria pueda afirmar válidamente si hubo o no omisión en el
pago de los impuestos relativos, de manera que si no fuera así, se le
privaría de la oportunidad para subsanar tales irregularidades en los meses
subsecuentes que no fueron revisados, e incluso en la misma declaración
anual del ejercicio, haciéndose merecedor de recargos y multas. Motivo por
el cual no puede sino concluirse que cualquiera que sea el razonamiento de

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la demandada respecto de la naturaleza del impuesto o de la obligación a
cargo de mi representada como retenedora, las cargas impositivas relativas
al impuesto sobre la renta, aun como retenedor, deben ser determinados
por ejercicios fiscales y no en forma periódica ya que, en todo caso, los
pagos provisionales de los impuestos en cita, finalmente deben ser
tomados en cuenta con el impuesto anual.

Esto significa que aun en el caso en que un contribuyente


llevara acabo una retención en forma indebida u omitiera declararlos
durante algunos meses, tal irregularidad, puede ser corregida en los
subsecuentes que no fueron revisados o inclusive en la declaración anual
del ejercicio, pero no por esto puede concluirse que ya existen impuestos
omitidos por alguna de esas causas.

En virtud de lo anterior, cuando las autoridades pretendan


verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, en cuanto al entero
del impuesto sobre la renta por los ingresos por salarios y/o ingresos por
actividades empresariales o profesionales por parte de los contribuyentes,
responsables solidarios o terceros con ellos relacionados, es necesario que
se verifiquen todos los actos o actividades que se realizaron a lo largo del
ejercicio fiscal, así como la declaración anual, pues es hasta ese momento
cuando el retenedor entera el impuesto del ejercicio en forma definitiva y no
a través de las declaraciones provisionales, ya que el cálculo de dicho
gravamen es por ejercicios fiscales. Ello es así, en virtud de que si el
contribuyente debe tomar en consideración todos los ingresos que se
entregaron a lo largo del ejercicio fiscal para poder calcular el monto del
impuesto, también en ese lapso debe considerar las cantidades que puede
acreditar, por mayoría de razón se estima necesario que las autoridades
hacendarias al verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, revisen
todos los aspectos necesarios para el efecto del cálculo del impuesto.

Finalmente cabe agregar, que la Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación al resolver la contradicción de tesis que dio
lugar la formación de la tesis de Jurisprudencia 2a./J.113/2002 en los
razonamientos que informaron al establecimiento de la misma, señalaron
sin lugar a dudas que todos aquellos impuestos que se causan por
ejercicios fiscales, si bien son susceptibles de revisión, no así de liquidación
pues, ello sólo será posible a la conclusión del ejercicio completo de 12
meses.

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c) Finalmente, y además de lo dicho en el inciso que antecede,
en el propio III de los Motivos de la Resolución, establece la demandada que
el agravio relacionado con las supuestas retenciones efectuadas en cantidad
menor de la debida, es infundado.

Sobre el particular y por lo que se refiere al Sr. Heberto Mauricio


Ruiz Blas, sostiene de nueva cuenta que por ser administrador único de la
sociedad, no puede estar dentro del supuesto de excepción a que se refiere
el penúltimo párrafo del artículo 113 de la Ley del Impuesto sobre la Renta,
apoyando su criterio en el contenido de los artículos 11, 20 y 134 fracción III
de la Ley Federal de Trabajo.

En relación a lo anterior habría que iniciar por mencionar que el


criterio de la autoridad es ilegal por infundado, ya que ha dejado de
considerar en perjuicio de mi representada que el citado funcionario, rinde
cuentas a el asamblea de socios de la empresa de quién depende.

Esto es, como ya quedó dicho ante la demandada como agravio


no atendido, es de derecho explorado que un órgano de administración, es
el instrumento de las personas morales a los que la Ley les atribuyen una
cierta esfera de competencia, que generalmente implica una actividad de
gestión; sin embargo, en todo caso el órgano de administración se
encuentra subordinado a la junta o asamblea de socios. Como parte de los
requisitos del administrador es que se trata de una cargo de carácter
personal, temporal, revocable y remunerado. Esta remuneración se
actualiza a través de las cantidades que se le entregan en su carácter de
administrador y que confirman el supuesto a que se refiere el artículo 20 de
la Ley Federal de Trabajo, pues la asamblea de socios, de quién dependen,
confirma la relación de subordinación a que se refiere dicho precepto.

Por cuanto hace a su argumento para considerar que un


apoderado general, tampoco entra dentro del supuesto de excepción a que
se refiere el artículo 113 penúltimo párrafo de la Ley del Impuesto sobre la
Renta, bajo el argumento de que por el hecho de haberse otorgado un
poder general para actos de administración, pleitos y cobranzas no puede
configurar una relación de trabajo; sin embargo, tal razonamiento no tiene
lógica alguna pues no cita cual es el fundamento legal conforme al cual
llega a tal conclusión, pues el hecho de que el suscrito goce de tales
facultades no impide de forma alguna que además pueda tener una relación
de trabajo con la empresa.

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En el sentido apuntado no cabe sino concluir que contrario a lo
afirmado por la demandada tal aseveración que se contiene tanto en el
oficio de determinación de la situación fiscal de mi representada, como del
oficio de resolución al recurso de revocación no tiene sustento legal alguno
y el argumento expuesto en la hoja número 18 de la resolución en último
término citado no tiene lógica legal alguno, pues el ejercicio de las
facultades conferidas, no exime de la obligación de reportar la forma y
términos de su ejercicio, lo que conllevaría a que ello actualice el supuesto
de subordinación a que se refiere el artículo 20 de la Ley Federal del
Trabajo y por ende de estar ubicado en los supuesto del penúltimo párrafo
del artículo 113 de la Ley del Impuesto sobre la Renta.

Seguir un criterio en contrario llevaría al absurdo de que


cualquier apoderado por el hecho de serlo, en los términos de lo resuelto
por la demandada, no podría tener relación de trabajo alguna, lo que no
sólo suena ilógico sino que no tiene apoyo legal alguno.

Es decir, es un hecho reconocido por la autoridad que el que


ahora suscribe la presente demanda recibió cantidades por concepto de
sueldos y salarios por parte de la hoy actora, en relación a las cuales la
demandada sostiene que se debió haber hecho un retención respecto de
las cantidades entregadas en una cantidad mayor por el hecho de gozar de
un poder general para actos de administración, pleitos y cobranzas y ese
hecho me colocara en los supuesto de la primera parte del antepenúltimo
párrafo del artículo 113 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, lo que no
sólo no ha sido probado, sino que no tiene sustento alguno.

Finalmente el hecho de que una persona que es Comisario y al


propio tiempo trabajador de la empresa, si bien como lo señala la
demandada contraviene el contenido del artículo 165 fracción II de la Ley
General de Sociedades Mercantiles, en su caso ello, constituye una
violación a la mencionada ley que el forma alguna propicia no estar dentro
de los supuestos de excepción a que se refiere el artículo 113,
antepenúltimo párrafo de la Ley del Impuesto sobre la Renta, en relación a
las cantidades que por concepto de sueldo se le entregan al mismo; y en
mérito de ello se hace procedente declarar la nulidad de las resoluciones
materia de la presente controversia.

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SEGUNDO.- Se hace procedente se declare la nulidad del oficio
que se combate, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 1º, 51 y 52
fracción II de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, en
virtud de que el procedimiento del que deriva es de carácter ilegal.

Establece la demandada en el punto primero de los motivos de


la resolución que la competencia del funcionario que participó en la emisión
del oficio 500-74-06-03-01-2008-23870 de 12 de agosto de 2008 por el cual
se comunicó el inicio del ejercicio de las facultades de comprobación por
parte de la Administración Local de Auditoría Fiscal del Sur del Distrito
Federal se encuentra determinada por las normas legales que cita en su
resolución tanto de la Ley del Servicio de Administración Tributaria, como
del Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria, de lo que
concluye que en su apreciación el mencionado oficio no omitió dar
cumplimiento a la garantía de legalidad prevista en el artículo 16 de la
Constitución.

Sin embargo la resolución que se controvierte, no hace alusión


alguna a la falta de la cita de las disposiciones en la que apoya la autoridad
su facultad para citar documentación por parte de mi representada y que se
refiere a un supuesto de competencia diverso al analizado por la
demandada.

Tal sentido de resolución, desde luego resulta contrario del


contenido del artículo 132 del Código Fiscal de la Federación y por ende de
los numerales 14 y 16 de la Constitución razón por la cual se hace
procedente declarar la nulidad de la resolución materia de la presente
controversia.

En efecto cabe destacar que la conclusión de la autoridad es


ilegal y violatoria de la garantía de audiencia tutelada por el contenido de
los artículos 132 del Código citado y 14 de la Constitución, en virtud de que
del primero de los preceptos mencionados, se desprende el que la
resolución al recurso se funde en derecho y se examinen todos y cada uno
de los agravios hechos valer por el recurrente; y derivado de ello, de la
exégesis que se haga del tal precepto, relacionado con el segundo de los
citados, una obligación de gran trascendencia para las autoridades,
consistente en la obligación de analizar y tomar en cuenta en su resolución
tales argumentos y pruebas derivados de tales agravios.

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Es decir, de tal precepto se desprende sin lugar a dudas como
un derecho para el particular afectado, el que este puede someter a la
revisión de la autoridad, las resoluciones de que hubieren sido objeto, y
derivado de ello, una obligación para la autoridad de pronunciarse sobre los
aspectos que le hubieren sido efectivamente planteados.

En el caso a estudio esta obligación de la autoridad ha sido


violada en perjuicio de la actora, en virtud de que si bien dice pronunciarse
sobre el agravio planteado, lo cierto es que al hacerlo se pronunció
únicamente en cuanto al ámbito competencial de la autoridad derivado de
las disposiciones que emanan de la Ley del Servicio de Administración
Tributaria y su Reglamento y no así de su facultad para solicitar
documentación al amparo de los artículos 42, fracción II, último párrafo; y
48 fracciones I, II y III del propio Código Fiscal de la Federación vigente,
aspecto diverso al que se refiere la demandada en su resolución, el cual no
es analizado ni de manera remota.

No puede ser óbice de lo anterior la consideración que lleva a


cabo la demandada en el último párrafo del mencionado primero de los
motivos de la resolución, en el que señala que los artículos invocados por
mi representada no versan sobre la competencia material de la autoridad
fiscal, pues justamente es ahí donde encontramos la falta de estudio
alegada, pues no hace análisis adicional al mencionado, no obstante el
agravio planteado por mi representada.

TERCERO.- Procede declarar la nulidad del oficio materia de la


presente controversia en virtud de que deriva de un falta de aplicación en
perjuicio de la contribuyente que represento, del artículo 46-A del Código
Fiscal de la Federación en su texto en vigor a partir en el año en que se inició
la revisión, esto es el 31 de octubre de 2008, en virtud de que sin tomar en
consideración el contenido del mismo, excedió el plazo de duración de la
revisión, respecto del período comprendido del 1o de abril de 2008 al 30 de
junio de 2008, conculcando así las garantías de legalidad y seguridad jurídica
consagradas en los artículos 14 y 16 Constitucionales.

En efecto, establece imperativamente el precepto mencionado,


que las autoridades deberán concluir la revisión que se efectúe en las oficinas
de las propias autoridades, dentro de un plazo máximo de 12 meses
contados a partir de que se notifique al contribuyente el inicio de las
facultades de comprobación.

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Y que cuando las autoridades no cierren la revisión dentro del
plazo mencionados, esta se entenderá concluida en esa fecha, quedando sin
efectos los actos realizados durante dicha verificación.

En el caso concreto que nos ocupa, tal y como se desprende del


capitulo de hechos de la presente demandada la supuesta revisión se inicio el
31 de octubre de 2008, con la notificación del oficio 500-22-00-07-02-2008-
4527 de 27 de octubre de 2008 en el que se contiene la solicitud de
documentación e información.

Esto es, no escapa a la consideración de mi representada el


hecho de que el denominado oficio de observaciones fue notificado el 27 de
octubre de 2009; sin embargo tampoco puede pasar inadvertido para esa H.
Sala que si bien en el precepto mencionado se establece como plazo de
duración de la revisión un plazo máximo de doce meses, el mismo se
encuentra previsto para el supuesto de revisiones de ejercicios completos,
por lo que si como en el caso, la revisión comprendió un período de 3 meses,
el plazo de la revisión debe ser proporcional al período que se revisa, es decir
no debió haber excedido de dicho plazo.

Esto es si la regla general que se desprende de dicho precepto


es que la duración de la revisión no debe exceder de doce meses, es decir tal
es el plazo máximo de permanencia de la autoridad en el domicilio fiscal del
contribuyente, habiéndose establecido dicho plazo como el razonable para
los casos de revisiones de ejercicios completos que comprenden doce
meses. Sin embargo no existe razón ni fundamento para considerar que se
puede actualizar una violación si la revisión se concluye con anticipación a
dicho plazo, lo que quiere decir que el plazo de permanencia de la autoridad
tiene que ser proporcional al lapso que comprende la revisión, en este caso si
la revisión comprendió un mes, tal es el plazo por el que se debe prolongar la
estancia o permanencia de la autoridad en el domicilio fiscal del
contribuyente.

De acuerdo con lo anterior es evidente que la interpretación que


lleva a cabo la demandada del contenido del artículo 46-A del Código Fiscal
de la Federación es ilegal y por ende procede declarar la nulidad del oficio
que por este acto se combate.

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En otro orden de ideas pero en abundancia de lo expuesto debe
decirse que es incuestionable que la revisión tiene una temporalidad
máxima de doce meses, misma que las autoridades deben acatar en
términos de lo dispuesto por el artículo 46-A, del Código Fiscal de la
Federación, pues en ese plazo máximo el gobernado debe permitir el que la
autoridad fiscal irrumpa en sus derechos, constituyendo una excepción a la
garantía de inviolabilidad de irrupción de tales derechos tutelados por los
numerales 14 y 16 Constitucionales. Sin embargo dicho período así
considerado, se encuentra previsto para el caso y los supuestos en los que
la revisión comprende períodos de ejercicios completos de 12 meses; sin
embargo, cual sería la justificación legal y de orden constitucional, para los
casos como el que nos ocupa, que la revisión comprende un período de un
mes, cual sería la razón de orden de certeza jurídica que permitiría que la
revisión se prolongara por un período mayor que el que comprende el
período de la revisión.

Así pues, siendo claro que la autoridad se excedió en el plazo


correspondiente, la consecuencia de ello es que todo lo actuado quede sin
efectos, incluyendo, lógicamente, la resolución materia del presente juicio.

En otro orden de ideas cabe agregar que la resolución


determinante de créditos es ilegal en virtud de que derivaba de un
procedimiento de revisión ilegalmente practicado, pues para su realización la
autoridad administrativa se excedió del plazo a que se refiere el artículo 46-A
del Código Fiscal de la Federación.

Esto es, la revisiones como la practicada, no culminaban con la


emisión y notificación del oficio de observaciones correspondiente, sino que
ello acontece hasta el momento mismo en que se emite la liquidación
correspondiente.

Ello es así en virtud de que resulta indudable que, a efecto de


emitir la resolución determinante de créditos correspondiente, la autoridad
hacendaria está obligada a tomar en consideración los argumentos y
documentos aportados por el contribuyente en relación al contenido del
oficio de observaciones, pues de otra manera se estaría violando
flagrantemente la garantía de audiencia salvaguardada en la fracción VI del
artículo 48 del Código Fiscal de la Federación. Lo anterior nos lleva a
concluir que considerar que las facultades de comprobación terminan con la
notificación del oficio de observaciones, provoca que el precepto en

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cuestión sea inconstitucional, al no respetar la garantía aludida, pues es
claro que la autoridad está obligada a revisar y considerar lo aportado por el
particular en relación al oficio de observaciones y por tanto su labor
continúa incluso después de la notificación señalada.

En esta tesitura, y toda vez que existe la obligación por parte de


la autoridad de considerar los elementos aportados por el particular en
relación al oficio de observaciones y que por tanto su revisión continúa, es
claro que las facultades de comprobación no culminan sino hasta la
notificación misma de la liquidación correspondiente, en la que realmente
se contienen las conclusiones de la revisión practicada.

Es aplicable al caso la Jurisprudencia que se citó en el Recurso


de Revocación hecho valer y que se transcribe a continuación para una
debida apreciación de ese H. Tribunal:

FACULTADES DE COMPROBACIÓN. TERMINAN CUANDO


LA AUTORIDAD FISCAL EMITE Y NOTIFICA AL
CONTRIBUYENTE, EN SU CASO, LA RESOLUCIÓN
DETERMINANTE DE LAS CONTRIBUCIONES OMITIDAS O
DEL CREDITO FISCAL.- Conforme a lo dispuesto por el artículo
42 del Código Fiscal de la Federación, el objeto de realizar una
revisión a la contabilidad de un contribuyente mediante la práctica
de una visita domiciliaria, o bien, de una revisión de gabinete o de
escritorio, es verificar que el obligado cumpla con las cargas
impositivas que le correspondan, y en el supuesto de que exista
un incumplimiento de su parte, se determinen las contribuciones
omitidas o el crédito fiscal. En esa virtud, es inconcuso que las
facultades de comprobación de la autoridad fiscal no concluyen
con la emisión y notificación del acta final o del oficio de
observaciones, toda vez que como resultado de ello, el
contribuyente puede alegar y exhibir las constancias que
considere pertinentes a efecto de desvirtuar las irregularidades
detectadas durante la revisión, las que debe tomar en cuenta la
autoridad de mérito al emitir la resolución correspondiente. Por
consiguiente, las facultades de comprobación de la autoridad
fiscal terminan cuando emite y notifica al particular, en su caso, la
resolución determinante de las contribuciones omitidas o del

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crédito fiscal, ya que de no entenderlo así, se permitiría a las
autoridades fiscalizadoras afectar indefinidamente a los
gobernados dejándolos en estado de incertidumbre al no resolver
su situación fiscal.

S.J.F. IX. Época.T. XIX 7o. T.C. del 1er. C., marzo 2004, p.
1559.

Prueba clara de lo anterior, es la clara incongruencia entre el


contenido del artículo 67 del Código Fiscal de la Federación y el artículo 46-
A del propio Código, pues no obstante ser disposiciones que se contienen
en un mismo ordenamiento, tienen conceptos diferentes, pues mientras el
primero señala que las facultades de comprobación se consideran desde la
notificación de su ejercicio y hasta la emisión de la resolución definitiva por
parte de la autoridad, el segundo, lo limita a la emisión del oficio de
observaciones, situación que evidentemente, y en ambos casos, opera en
contra del contribuyente.

Resulta del todo ilógico que un mismo ordenamiento jurídico


establezca periodos diferentes para un mismo concepto, no siendo
jurídicamente válido el que se maneje el concepto de duración de las
facultades de comprobación en perjuicio del contribuyente, pues mientras
para la caducidad se suspende el plazo hasta que se emite la resolución
correspondiente, para efectos del plazo de duración de la visita, el mismo
concepto llega hasta la emisión del oficio de observaciones; ello como ya se
dijo, siempre en beneficio de las autoridades y perjudicando al particular.

A mayor abundamiento, el propio artículo 50 del Código Fiscal


de la Federación, maneja un tercer criterio, ello cuando establece que el
plazo para emitir la resolución determinante de créditos comienza a correr a
partir de la fecha en que concluyan los plazos a que se refieren las
fracciones VI y VII del artículo 48 del mismo ordenamiento.

De tal manera, congruente con el contenido del artículo 67 del


Código Fiscal de la Federación y toda vez que la autoridad está obligada a
considerar los elementos aportados por el particular en relación al oficio de
observaciones correspondiente, es claro que las facultades de
comprobación culminan hasta que se emite la resolución determinante de
créditos, por lo cual en el caso concreto que nos ocupa, es claro que la

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autoridad revisora se excedió del plazo para la culminación del
procedimiento de revisión establecido en el artículo 46-A del Código Fiscal
de la Federación.

Con base en todo lo anteriormente expuesto la ilegalidad de la


resolución materia del presente juicio de nulidad ha quedado acreditada,
siendo procedente que esa H. Sala así lo reconozca decretando su nulidad
en los términos de lo dispuesto en los artículos 51 y 52 fracción II de la Ley
Federal de Procedimiento contencioso Administrativo.

CUARTO.- Establece la demandada en el punto IV de los


motivos de la resolución que la determinación de los recargos se encuentra
ajustada a derecho, no solo por la cita de los fundamentos y motivos de la
aplicación de tal figura, el procedimiento de cálculo.

En tal sentido debemos empezar por mencionar que el oficio de


contestación al recuro de revocación resulta violatorio de lo dispuesto por el
artículo 132 del Código Fiscal de la Federación, en relación con el numeral 14
y 16 de la Constitución.

Señala el artículo 132 del Código Fiscal de la Federación que "La


resolución del recurso se fundará en derecho y examinará todos y cada uno
de los agravios hechos valer por el recurrente.... ".

En estas condiciones, tal y como se desprende del recurso de


revocación hecho valer, en el mismo se hicieron valer, diversas
consideraciones relacionadas con la determinación de la actualización y
recargos, y que en consecuencia afectan su esfera jurídica y que sin embargo
la demandada omitió analizar, contraviniendo con ello lo expresamente
dispuesto en el artículo 132 del Código Fiscal de la Federación antes
trascrito, en relación con los numerales 14 y 16 de la Constitución.

Sin embargo, no obstante los planteamiento formulados por la


hoy actora en su escrito de recurso de revocación, especialmente el
identificado con el “QUINTO”, la hoy demandada en clara violación a lo
expresamente señalado en el artículo 132 del Código Fiscal de la
Federación es totalmente omisa en llevar a cabo el análisis integral de los
puntos argüidos por mi representada, o se refiere a puntos que no fueron
argumentados por la actora, viendo así afectada su defensa ante la

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imposibilidad de conocer la verdad jurídica respecto de dichos
planteamientos, situación que resulta total y absolutamente violatoria de las
garantías de la sociedad que represento, siendo razón suficiente para que
por ese motivo sea declara la nulidad del oficio por el que se dio
contestación al citado medio de defensa instaurado por mi representada.

Esto es, tal y como se desprende del oficio que por este acto se
combate, la demandada en el V de los motivos de la resolución, se refiere a
la determinación de los recargos, manifestando que los mismos se
encuentran apegados a derecho por haberse hecho su calculo conforme al
artículo 21 del Código Fiscal de la Federación, sin embargo tales
consideraciones no se encuentren realmente referidas al agravio como fue
formulado por la sociedad que represento.

Ahora bien, partiendo del principio legal que se desprende del


contenido del artículo 1º de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso
Administrativo, se hace procedente que ante la omisión de estudio de la
demandada sea esa H. Sala la que se pronuncie sobre el agravio formulado
en los siguientes términos:

Se establece en la resolución materia de la presente controversia


(hoja número 35) que es procedente la determinación de la actualización la
que supuestamente se hace conforme a los factores citados en la hoja
número 35, misma en la que no se hace cita de la forma de cálculo; así como
de los recargos la que efectúa bajo el argumento de que la misma se
encuentra ajustada a derecho, no solo por la cita de los fundamentos y
motivos de la aplicación de tal figura, el procedimiento de cálculo, sino que se
hizo el señalamiento del índice Nacional de Precios al Consumidor y su
respectiva fecha de publicación.

Desde luego semejante criterio es contrario de los dispuesto por


el artículo 16 de la Constitución, lo que hace procedente se revoque la
resolución materia de la presente controversia.

Ello es así en virtud de que al actualizar las supuestas


contribuciones no pagadas en su oportunidad mediante la aplicación del
Índice Nacional de Precios al Consumidor calculado por el Banco de
México, es claro que se viola en perjuicio de mi representada la garantía de
legalidad tributaria consagrada en el artículo 31 fracción IV Constitucional,
porque definitivamente en ninguna parte de dicha resolución se establece

28
cuales fueron los productos y como el Banco de México determinó los
índices que se aplican, así como que, no se precisan los componentes,
bases, criterios o reglas que deberán considerarse para formular el citado
índice, omitiendo con ello, elementos que se deben considerar para calcular
en este caso de la actualización, la base gravable, con lo cual quebranta la
garantía constitucional ya citada que busca salvaguardar a los particulares
de la actuación caprichosa de autoridades u órganos distintos del
legislador, sin que obste a esta conclusión que el índice de que se trata
puede ser un instrumento de medición económica confiable, por cuanto su
elaboración se halla encomendada a un organismo capacitado
técnicamente para detectar las variaciones inflacionarias, pues lo cierto es
que la Constitución exige que sea precisamente el legislador y no otro
órgano u organismo diverso, quien precisa todos los elementos de la
contribución.

Ahora bien no obstante que existe una clara violación al articulo


31 Constitucional, lo cierto es que con las argumentaciones propuestas se
reclama la violación a la garantía de legalidad, que no es otra cosa que la
ausencia de la debida fundamentación y motivación de un acto de autoridad
que afecta la esfera jurídica de los gobernados, como lo es la resolución
impugnada se contravienen las disposiciones de los artículos 38 del Código
Fiscal Federal y 16 Constitucional, ya que en ningún momento se señalan
para efectos de determinar la actualización de contribuciones a cargo de mi
mandante cuales fueron los productos y como el Banco de México
determinó los índices que se aplican, así como que, no se precisan los
componentes, bases, criterios o reglas que deberán considerarse para
formular el citado índice, omitiendo con ello, elementos que se deben
considerar para calcular en este caso de la actualización, causa suficiente
para decretar la nulidad de la resolución impugnada.

Continua estableciendo la autoridad en su resolución (hoja 42),


textualmente lo siguiente: "Las contribuciones omitidas determinadas por los
pagos provisionales no efectuados del Impuesto al Valor Agregado y
Retenciones del Impuesto sobre la Renta de los ingresos por salarios y en
general por la prestación de un servicios personal subordinado de abril a junio
de 2008, en la presente resolución se presentan actualizadas al mes de
febrero de 2010, y a partir de esa fecha se deberán actualizar en los términos
y para los efectos de los artículos 17-A y 21 del Código Fiscal de la
Federación."

29
Como se puede apreciar, en esta materia de la actualización de
las contribuciones se incurre en una violación muy clara de lo dispuesto por el
artículo 38 fracción IV del Código Fiscal de la Federación vigente, ya que si
bien es cierto que en el acto combatido se citan algunas disposiciones
legales, también lo es que no se expone razonamiento concreto de las
circunstancias del caso que justifique el requisito de motivación a que alude la
propia resolución; por consecuencia, esta simple omisión es causa suficiente
para que se anule el acto que se combate.

Lo anterior además de que el calculo de la pretendida


actualización efectuado por la autoridad carece del requisito de la debida
fundamentación y motivación legales, ya que no explica la manera y forma
como determinó los índices que aplica en dicho cálculo, sino que simple y
llanamente lo aplica sin exponer los razonamientos, que tomó en
consideración para aplicar tales factores.

Finalmente, desde otro punto de vista el caso de la hoy actora


tampoco cae dentro de las hipótesis a que se refiere el artículo 17-A del
Código Fiscal de la Federación vigente, ya que este dispositivo legal
condiciona la actualización de las contribuciones a que las disposiciones
fiscales así lo establezcan, como puede apreciarse de la lectura del segundo
párrafo del precepto legal en cita, y en la especie, esto no acontece; en
efecto, la Ley del Impuesto al Valor Agregado y la Ley del Impuesto sobre la
Renta no contemplan el que el impuesto sea susceptible de que se les
aplique esta figura jurídica de la actualización, por ende en ese sentido las
resoluciones materia de la presente controversia resultan contrarias del
artículo 38 fracción I del Código Fiscal de la Federación, en relación con el
numeral 16 de la Constitución por la aplicación de un precepto legal que ni
siquiera tiene aplicabilidad al caso.

Aún más, las propias normas que invoca la autoridad se refiere a


que tal figura solo será aplicable respecto de las contribuciones que no
hubiesen sido cubiertas dentro de los 45 días siguientes a que hubiesen sido
exigibles; en la especie como ya quedó expuesto la resolución combatida fue
notificada el 11 de marzo de 2010, por lo que en el supuesto no admitido que
fuera procedente tal multicitada figura, en su caso ella sería procedente hasta
los 45 días siguientes de la fecha mencionada y no como ahora se pretende
hacer la actualización de las contribuciones liquidadas tomando como base
para su cálculo a partir de la fecha del calculo anual o mensual.

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En otro orden de ideas pero en abundancia de lo expuesto, y en
el supuesto no admitido que fuera procedente, cabe decir que la actualización
de contribuciones previstas por los artículos 17-A, y 21 del Código Fiscal de
la Federación vigente es ilegal por pretenderse cobrar sin razón ni
fundamento cantidades que implican una doble indemnización, convirtiéndola
de esa forma en desproporcionada e inequitativa.

En efecto, a partir del 1o. de Enero de 1990 se hizo la adición al


Código Fiscal de la Federación con un artículo 17-A, y al propio tiempo se
reformó el numeral 21 del citado Código para establecer como parte formante
de la contribución la figura de la actualización consistente en traer a valores
presentes a las contribuciones por el transcurso del tiempo.

En efecto, si bien es cierto que en la parte final del adicionado


artículo 17-A del Código Fiscal de la Federación se establece que las
cantidades actualizadas conservan la naturaleza jurídica que tenían antes de
la actualización, es decir dándole el carácter de la propia contribución,
también lo es que no se permite su deducción ni su acreditamiento, por lo que
tal figura no implica sino traer el monto de las contribuciones a valores
presentes por el transcurso del tiempo. De tal forma que la actualización no
es otra cosa que el resarcir a la autoridad hacendaría en cuanto al costo del
dinero por el transcurso del tiempo, dándosele de esta forma el innegable
carácter de indemnización, de tal forma que el fisco no se vea lesionado en
sus derechos al permitírsele de esta forma la recaudación de los mismos
pesos, no obstante la variación de precios en el país.

Sin embargo, en el artículo 21 del Código Fiscal de la Federación


se impone la obligación para los contribuyentes de pagar además de la
actualización, los recargos que se hubiesen generado por la falta de pago
oportuno de las contribuciones, dándole a éstas últimas el carácter de
indemnización por la falta de tal oportunidad en el pago, con lo que
evidentemente también se busca resarcir el posible daño que se le causaría
al fisco, mediante el cobro de un interés, que probablemente generaría ese
dinero, de haberse recibido en tiempo.

De acuerdo con lo anterior, es evidente que se está imponiendo


la obligación de indemnizar dos veces a las autoridades hacendarías por la
falta de pago oportuno de un mismo crédito fiscal lo que resulta contrario de
lo dispuesto por los artículos 22 y 31 Constitucionales.

31
Lo anterior es así, en virtud de que se insiste la actualización no
significa otra cosa que traer a valores presentes aquellas contribuciones que
no fueran pagadas en su oportunidad lo que sin lugar a dudas implica
indemnizar a la autoridad hacendaría por la falta de pago oportuno ante la
pérdida del valor adquisitivo del dinero. Sin que sea óbice de ello el que se
establezca en la parte final del adicionado artículo 17-A del Código Fiscal de
la Federación el que tal actualización tiene la naturaleza jurídica de la propia
contribución, ya que como ha quedado demostrado con anterioridad tal figura
no tiene otro carácter que el indemnizatorio.

De acuerdo con las anteriores consideraciones igualmente ilegal


es la actualización que también se pretende (hoja 42) en relación con las
supuestas multas, para el caso que no sean pagadas dentro del plazo de los
cuarenta y cinco días, tomando en cuenta además de lo ya dicho, que no ha
lugar a indemnización alguna por no tener estas carácter recaudatorio, sino
que persiguen un fin ejemplificador para el contribuyente, de tal suerte que
pretender que se resarza al fisco con la pretendida actualización varía la
naturaleza misma de la sanción.

Pero si además del pago de la indemnización a través de la


actualización se impone al contribuyente la obligación de cubrir recargos por
la falta de pago oportuno de los créditos fiscales, dándole a ésta última figura
el propio Legislador el carácter de indemnización, resulta que se está
obligando al contribuyente con el pago de dos indemnizaciones derivadas del
mismo hecho consistente en la falta de pago oportuno de las contribuciones.

De acuerdo con todo lo anterior y con apoyo en todos y cada uno de los
razonamientos a que se ha hecho alusión es procedente se anule la
resolución materia de la presente controversia.

Consideraciones semejantes deben hacerse respecto a las


determinaciones que de recargos a cargo de mi representada se efectúan
en el oficio de determinación de la situación fiscal, máxime si se toma en
cuenta que tal determinación se lleva a cabo sobre cantidades actualizadas,
mismas que al ser improcedentes propicia que igualmente lo sean los
recargos al no existir base sobre la que se aplique dicha indemnización.

En efecto, en ninguna parte del acto combatido la Autoridad


emisora de la misma señala como fue que realizó el cálculo de los recargos
ni cuales fueron las tasas respectivas a cada uno de los meses y años por

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los cuales se indica que se calcularon dichos recargos, y su fecha de
publicación en el Diario Oficial de la Federación, razón por la cuál también
es procedente que se decrete la nulidad de la resolución

Esto es no debe perderse de vista que la aplicación de recargos


se hace sobre la base de cantidades que fueron previamente actualizadas, de
forma tal que al resultar ilegal tal actualización conforme a lo ya dicho en los
párrafos anteriores, es evidente que igualmente lo son los recargos por ser
fruto de un acto viciado.

Aun más la determinación de recargos resulta ilegal, toda vez


que para determinar el monto de los citados recargos, emplea una
mecánica que no guarda relación con la naturaleza de los citados
accesorios.

Ello es así puesto que, de acuerdo con lo dispuesto en el


artículo 21 del Código Fiscal de la Federación, los recargos constituyen una
indemnización al fisco federal por la falta de pago oportuno de las
contribuciones a cargo de los particulares.

Esa indemnización se genera cuando el Fisco sufre un perjuicio


económico, derivado de la tardanza en el cumplimiento de dichas
obligaciones, así como por el hecho de no haberlas enterado en tiempo.

Ese perjuicio sufrido por el Fisco se irá generando mes con


mes, por lo que de acuerdo con el párrafo quinto del citado artículo 21 del
Código Fiscal de la Federación, los recargos se calculan por mes o
fracción.

Ahora bien, para estar en posibilidad de determinar el perjuicio


que se ocasiona al Fisco Federal por la falta de pago oportuno de una
contribución, habrá que ir determinando mes con mes el importe del crédito
fiscal que se dejó de cubrir, y con base en esa cantidad, determinar el
monto del perjuicio, aplicando la tasa correspondiente.

No obstante lo anterior, en el acto impugnado la autoridad


calcula y determina recargos a cargo de mi mandante, utilizando una base
que nada tiene que ver con el perjuicio económico que, en caso de haberse
omitido el pago de contribuciones por parte de mi mandante, se hubiera
causado al Fisco Federal, pues toma contribuciones base para su

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determinación, el importe del crédito actualizando hasta la fecha
mencionada, y no así una base histórica actualizada mensualmente.

En efecto, para poder medir y determinar el verdadero perjuicio


sufrido por el Fisco Federal y, con base en ello determinar el importe de
recargos a cargo de mi representada, la autoridad debió haber ido
actualizando mes con mes el monto de la contribución supuestamente
omitida, e ir determinando con esa misma periodicidad el importe mensual
de recargos (perjuicio económico), lo que no ocurrió.

Así las cosas, la autoridad en el proceso de determinación de


los recargos a cargo de mi representada, utiliza como base un valor que no
corresponde con el perjuicio supuestamente sufrido por el Fisco Federal,
pues de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 6 del Código Fiscal de la
Federación, el valor que debió tomar como base para determinar el
verdadero daño económico, sería el importe de la contribución en el
momento en que se le causó el perjuicio, y no un importe que ya ha
considerado un plazo mucho mayor.

Es decir, la autoridad pretende aplicar la tasa de recargos con


relación a cantidades que no se habían generado al momento en que dicha
tasa resultaba aplicable, pues mientras actualiza las cantidades hasta la
fecha de expedición de la resolución recurrida, aplica la tasa de recargos de
meses anteriores, sin que las sumas actualizadas se hubieran generado al
momento en que procedió la aplicación del recargo, situación que convierte
en desproporcional el cobro que se pretende efectuar.

Por las razones anteriormente expuestas, es evidente que la


liquidación impugnada, carece de la debida fundamentación y motivación
legal, violando con ello lo establecido en el artículo 38, fracción III del
Código Fiscal de la Federación y al no haberse reconocido así en la que
ahora se combate, de igual forma esta última es ilegal y por lo mismo
procede su revocación.

Sirve de apoyo a las anteriores consideraciones la


Jurisprudencia emitida por el Pleno de nuestro máximo Tribunal que a
continuación se transcribe:

RECARGOS POR MORA. DEBEN CUMPLIR CON LOS


REQUISITOS DE PROPORCIONALIDAD, EQUIDAD,

34
LEGALIDAD Y DESTINO AL GASTO PUBLICO.- Establece el
artículo 31, fracción IV, constitucional, como obligación de los
mexicanos la de contribuir a los gastos públicos de la manera
proporcional y equitativa que dispongan las leyes. Por su parte,
el artículo 2º del Código Fiscal de la Federación dispone que los
recargos son accesorios de las contribuciones y participan de la
naturaleza de éstas, lo cual, por otra parte, se sigue de las
características propias de los recargos que tienen como objeto
esencial el indemnizar al fisco por la falta de pago oportuno, lo
que los vincula estrechamente a las contribuciones. En
consecuencia, debe concluirse que dichos recargos constituyen
una de las formas de contribuir a que se refiere el precepto
constitucional y, por ende, deben cumplir con los requisitos de
proporcionalidad, equidad, legalidad y destino al gasto público.
(19).

Gaceta S.J.F. No. 57, Pleno, septiembre 1992, p. 34.

QUINTO.- Establece la demandada en el quinto de los motivos


de la resolución que el agravio de mi representada en relación a las multas
impuestas es fundado y con apoyo en el mismo procede a dejar sin efecto el
oficio 500-22-00-04-01-2010-670 de 26 de febrero de 2010.

Sin embargo en forma por demás ilegal y en contravención del


contenido del artículo 133 del Código Fiscal de la Federación deja de
apreciar en perjuicio de mi representada que al imponer multas a mi
representada dejo de aplicar la disposición debida, lo que la llevaría a que
no se pudiera dar efecto de reposición alguna.

En efecto la autoridad demandada deja de considerar en


perjuicio de mi representada que contrario a lo por ello resuelto no nos
encontramos frente a una falta de fundamentación y motivación legales
para que conforme a ello se pudiera interpretar o llegar a la conclusión de
que ello se pudiera enmendar mediante la emisión de una resolución.

Esto es, si por fundamentación y motivación legales se debe


entender la cita del precepto legal que le sirve de apoyo y expresar los
razonamientos que la llevaron a la conclusión de que el asunto concreto de
que se trata, que las origina, encuadra en los presupuestos de la norma que
invoca. Ello es diverso a la inaplicación de la disposición debida y que es la

35
que prevé o regula el fondo de la cuestión propiamente dicha, esto es si la
autoridad se apoyó en una norma que no era la aplicable y la consecuencia
de ello es que haya dejado de aplicar la disposición que resultaba la indicada,
no puede argumentarse que se trata de un simple problema de falta de
fundamentación y motivación legales.

En el caso a estudio, la autoridad liquidadora estableció como motivo


para la imposición de las sanciones, el supuesto hecho de que mi
representada omitió el entero de contribuciones; sin embargo para efectos de
imponer la multa que a tal hecho correspondería se apoyo en una norma que
no resultaba aplicable, la consecuencia de tal proceder es lógico, dejo de
aplicar la disposición que era la indicada o correspondía a tal conducta y por
tanto se debió haber emitido sí una resolución de revocación, pero sin
derecho a reponer la resolución por ser un vicio de fondo y no de simple
forma como absurdamente se establece.

De acuerdo con lo anterior se deberá declarar la nulidad de la


resolución materia de la presente controversia.

PRUEBAS

I.- LA DOCUMENTAL PUBLICA, consistente en el oficio No. 600-


45-02-2010-3059 de 28 de junio de 2010, emitido por el titular de la
Administración Local Jurídica de Cuernavaca, a través del cual se resuelve el
recurso de revocación RR207/2010; mismo que constituye la resolución
materia de la presente controversia.

II.- LA DOCUMENTAL PUBLICA, consistente en la constancia de


notificación del oficio a que se refiere la probanza anterior.

III.- LA DOCUMENTAL PUBLICA, consistente en el escrito de 18


de junio de 2010, presentado en la oficialia de partes de la autoridad
demandada el día de su fecha y con el que se regularizó el recurso
administrativo de revocación en contra del oficio hizo valer recurso
administrativo de revocación en contra del oficio 500-22-00-04-01-2010-670
de 26 de febrero de 2010

IV.- LA DOCUMENTAL PUBLICA, consistente en el oficio 500-


22-00-04-01-2010-670 de 26 de febrero de 2010 emitido por el Titular de la

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Administración Local de Auditoría Fiscal de Cuernavaca, a través del cual se
fincaron créditos fiscales a mi representada en materia de los Impuestos
sobre la Renta y al Valor Agregado, mas accesorios legales y sanción, con
motivo de una liquidación por el período comprendido del 1º de abril de 2008
al 30 de junio de 2008. Mismo que constituye la resolución materia de la
presente controversia.

V.- LA DOCUMENTAL PUBLICA, consistente en el oficio 500-22-


00-07-02-2008-4527 de 27 de octubre de 2008 emitido por el titular de la
Administración Local de Auditoría Fiscal de Cuernavaca, a través del cual se
ordenó una revisión de gabinete a cargo de mi representada.

VI.- LA DOCUMENTAL PUBLICA, consistente en el oficio 500-


22-00-04-01-2009 de 3 de septiembre de 2009 a través del cual se solicitó la
aclaración del origen de los depósitos bancarios.

VII.- LA DOCUMENTAL PUBLICA, consistente en el oficio 500-


22-00-04-01-2009-4159 de 22 de octubre de 2009, y a través del cual
pretendidamente se hicieron de su conocimiento las observaciones
determinadas como consecuencia de la revisión practicada.

VIII.- LA INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES, consistente en el


expediente administrativo formado con motivo de la revisión practicada a mi
representada desde su origen, especialmente las que corresponden a la
revisión practicada, y en el que constan todos y cada uno de los documentos
descritos con anterioridad. Prueba que se ofrece de conformidad con lo
dispuesto por la fracción V del artículo 14 de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo y 24 de la Ley Federal de los Derechos del
Contribuyente.

IX.- LA INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES, consistente en el


expediente administrativo formado con motivo del recurso de revocación
interpuesto desde su origen, especialmente las que corresponden a la
pruebas presentadas en dicha instancia, y en el que constan todos y cada
uno de los documentos de carácter contable descritos con anterioridad.
Prueba que se ofrece de conformidad con lo dispuesto por la fracción V del
artículo 14 de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo y
24 de la Ley Federal de los Derechos del Contribuyente.

Por lo expuesto,

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A ESA H. SALA, atentamente pido se sirva:

PRIMERO.- Tenerme por presentado en los términos del


presente escrito demandando la nulidad de las resoluciones cuyas
características han quedado debidamente precisadas.

SEGUNDO.- Tener por reconocida la personalidad del suscrito


como representante legal de la sociedad EMPRESA DE COMERCIO
REGION 9, S.A. DE C.V., y autorizar el domicilio y profesionistas que se
citan para los efectos que se indican.

TERCERO.- En su oportunidad y previos los trámites de ley dictar


sentencia declarando la nulidad de la resolución que se combate.

PROTESTO LO NECESARIO
México, D.F. a 6 de octubre de 2010

JOSE LUIS FEBRONIO ORONA COBIAN

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