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1.-‐
INTRODUCCIÓN
2.-‐
PROLOGO
2.1
Función
de
la
mitología
en
Grecia
y
Roma
2.2.
El
cine
como
reflejo
de
la
cultura,
la
religión
y
la
historia
clásicas
2.3.
Los
argumentos
cinematográficos
derivados
de
la
Antigüedad
3.-‐
MITOLOGÍA
CLÁSICA
FUNDAMENTAL
3.1.-‐
Mitología
griega
3.1.1.-‐
La
Cosmogonía
y
los
dioses
del
Olimpo
3.1.2
Ciclos
Heroicos
3.2
Mitología
romana
3.3.-‐
Autores
clásicos
3.4.-‐
Autores
clásicos
latinos
4.-‐
MITOLOGÍA
CLÁSICA
EN
EL
CINE
4.1.-‐
El
origen
del
cine
4.2.-‐
La
literatura
y
los
mitos
menores
grecorromanos
en
el
cine
5.-‐
LA
HISTORIA
ANTIGUA
EN
EL
CINE
5.1
Grecia
5.1.1
Historia
de
Grecia
en
el
cine
5.1.2
El
ciclo
de
Troya
en
el
cine
5.2.-‐
Roma
5.2.1
La
Historia
de
Roma
en
el
cine
6.-‐
PEPLUM
6.1.-‐
Definición
e
historia
6.2.-‐
Época
dorada
del
peplum:
1957-‐1964
6.3.-‐
Decadencia
y
fin
del
género:
1964-‐1999
6.4.-‐
Renacimiento
del
peplum
:
"Gladiator"
(2000)
de
Ridley
Scott
6.5.-‐
Otras
adaptaciones
del
PEPLUM
7.-‐
ADAPTACION
DE
“LA
ODISEA”
EN
EL
FILM
“O
BROTHER”
8.-‐
CONCLUSIÓN
1.- INTRODUCCIÓN
2.- PROLOGO
Por ejemplo:
• Furia de titanes
• Novelas: Parecidas a los ciclos heroicos, con la única diferencia que en las
novelas lo importante es la intriga
Cadmo en busca de su hermana Europa, raptada por Zeus. Decide fundar una
ciudad, sembrando los dientes de un dragón en la tierra, de la que saldrán los
habitantes de Tebas
• Anécdotas etiológicas: Son relatos destinados a explicar un detalle o un
hecho sorprendente. Suelen añadirse en las novelas.Por ejemplo:
• 300
• El león de Esparta
• The Warriors
El cine es sin duda un arte. Pero un arte del siglo XX, que ha visto cómo en este
siglo han ocurrido cosas espectaculares y a la vez espantosas, y se ha visto influido por
esas situaciones durante toda su historia. Ha intentado siempre o casi siempre
reconstruir la realidad a través de imágenes:
François Truffaut
Muchas veces nos preguntamos porque los argumentos de las películas que vemos se
parecen tanto entre sí, y, hay casos en los que esto tiene una explicación: los temas de la
cultura grecorromana. El cine ha utilizado temas como la Odisea, la Eneida o la
Orestíada para realizar películas, porque son sin duda obras que ofrecen una estructura,
un hilo narrativo y un clima dramático tan fuertes e interesantes, que el cine ha podido
reconvertir estos argumentos muchas veces. Dando lugar a una larga cadena creativa
surgida a partir del original y con una carga emocional distinta en cada versión. En esta
parte del trabajo se enumeran los principales temas clásicos utilizados en el cine cómo
argumento o cómo inspiración de un argumento, las diferentes visiones que ha tenido
ese argumento, y las películas más importantes (no todas, porque serían muchas) que
son un reflejo de estas historias:
El cine tiene una doble visión del objetivo: a veces no es más que un pretexto
para el espectáculo, pero muchas otras se convierte en algo mucho más trascendente,
que dirige al protagonista a una lucha interior. Pero sin duda es la visión del héroe noble
y no la del personaje ambiguo la que vamos a encontrar más. Es normalmente una
visión muy esquematizada (encargo-viaje-duelo-tesoro), que cae en dos errores: sólo
contempla una visión purificadora del tesoro a conseguir, y muchas veces no profundiza
en el viaje de retorno. Es el caso de "Jasón y los Argonautas" (1963) de Don Chaffey,
que encaja el argumento de Apolonio y la personalidad ambigua de Jasón y Medea al
estilo de Hollywood.
La Odisea
Estas dos vertientes han tenido su versión en el cine, con el traslado a la gran
pantalla de toda la epopeya homérica: "Ulises" (1954) de Mario Camerini, donde se
explotan diversas posibilidades del argumento, como hacer que Ulises sea amnésico
(recurso muy utilizado en el género de aventuras y que deriva de la Odisea) y resaltar la
personalidad de Circe y Calipso (interpretadas por la misma actriz) como la "amante"
que busca todo hombre en diferentes etapas de las relaciones amorosas. Dejando de lado
las películas de tema mitológico o de tema aventurero, la gran contribución de la Odisea
al cine es la de crear la figura del excombatiente repatriado. Coinciden con Ulises todos
aquellos personajes que no son el arquetipo de héroe, sino del soldado que vuelve a casa
después de una guerra (a veces amnésicos) y encuentran una familia trasbalsada por su
ausencia, una situación sentimental convulsa o una sociedad cambiada que los rechaza
por ser el exponente de la lucha armada que significa la muerte y la destrucción.
Entrarían dentro de este tipo de películas, todas aquellas referidas a la vuelta a
casa después de la 2ª Guerra Mundial: "Sólo en la noche"(1947) de Joseph L.
Mankiewicz, "Objetivo: Birmania" (1945) de Raoul Walsh, "Los mejores años de
nuestra vida"(1946) de William Wyler. En otras versiones, se sigue un aspecto de la
Odisea que critica la inutilidad de la guerra. "El arpa birmana"(1956) y "Fuegos en la
llanura" (1960) , ambas de Kon Ichikawa, relatan el retorno a casa de soldados
japoneses, en un ambiente cruel que ha perdido todo sentido ético y moral; o las
situadas en el mismo contexto pero en diferente época, pertenecientes al llamado cine
"post-Vietnam", en la que el protagonista traumatizado busca a veces una explicación al
rechazo que vive y, a veces, lo combate con violencia: "Los visitantes" (1972),
"Platoon"(1985) y "Nacido el cuatro de julio"(1988) de Oliver Stone, "El cazador"
(1978) de Michael Cimino, "Taxi Driver"(1976) de Martín Scorsese o "Apocalypse
Now" (1970) de Francis Ford Coppola.
Una variante de estas guerras son las Cruzadas de la Edad Media, y los
retornos de los caballeros hacia su tierra. Un hecho importante, como el regreso a
Inglaterra de Ricardo "Corazón de León", donde su hermano Juan le ha usurpado el
trono, despierta otra percepción de la Odisea con el mismo esquema argumental. Es el
caso de películas relacionadas con el género de aventuras, cómo por ejemplo "Ivanhoe"
(1952) o toda la serie dedicada a Robin Hood, personaje que se encuentra a su vuelta a
con la tiranía del rey Juan, y decide acabar con ella. Como en la Odisea, se produce un
enfrentamiento final, que ayuda al rey Ricardo a reestablecer el orden: "Robin Hood,
príncipe de los ladrones" (1991) de Kevin Reynolds. La Odisea revive otro argumento:
el retorno de un soldado o de un personaje a su tierra, donde se le creía muerto, incluso
por su familia. Esto lo aprovecha el cine para crear películas "de impostores",
personajes que vuelven a su comunidad y despiertan las sospechas de los vecinos, que le
creen muerto: "Sommersby"(1993) recrea la Guerra de Secesión americana como una
nueva Troya.
La Eneida, escrita por el poeta Virgilio para exaltar la figura del emperador
Augusto, es la última de tres historias basadas en un viaje que han servido cómo
argumento en el cine (después de la Argonáutida y la Odisea), y explica el viaje de el
último grupo de troyanos después de la Guerra en busca de un territorio para fundar una
nueva patria. Liderados por Eneas, el guerrero troyano, evoca cómo los troyanos llegan
al Lacio itálico y mantienen luchas con el pueblo latino a causa del territorio. Pero la
Eneida no es una exaltación de la guerra ni de la vuelta a casa, sino de la búsqueda de la
tierra prometida en forma de aventura colectiva, y donde Eneas ejerce un poder
integrador de los troyanos como nación y es destacable su función de líder. Su pueblo se
ve siempre en constante tensión entre el deseo individual y el destino colectivo (cuando
en el periplo marítimo la reina Dido intenta retener a Eneas, ambos se enamoran
profundamente, pero sus obligaciones le obligan a continuar y a guiar a su pueblo;
entonces Dido se suicida), que muestra su gran calidad como líder. Eneas ha de vigilar
también la actitud de su pueblo, a veces débil (las mujeres troyanas deciden quedarse en
Sicília, pero nuestro héroe ruega a Zeus que intervenga, y éste les permite continuar
hacia la tierra prometida). Una vez los troyanos llegan a la tierra del Leto, luchan y
vencen a los latinos y a su rey Turno, y allí se establecen. Desde este punto de vista, la
Eneida es una versión "moderna" del Éxodo de Moisés y el pueblo judío en el Antiguo
Testamento, y todas las versiones cinematográficas ("Los Diez Mandamientos "(1956)
de Cecil B. DeMille) de este episodio bíblico reflejan el esquema de la Eneida.
Comenzó con "La caravana de Oregón " (1923) de James Cruze, que idealizó
los paisajes del oeste y dio el pistoletazo de salida al gran número de películas sobre
colonos y caravanas: "La gran jornada" (1930) de Raoul Walsh. "Caravana de mujeres
" (1951) de William A. Wellman enseñaba un líder que guiaba a mujeres por el oeste
hasta llegar a un pueblo de colonos y el posterior establecimiento de familias, el modo
americano de finalizar la Eneida. "Tres hombres malos " (1926) de John Ford,
"Cimarron " (1960) de Anthony Mann o "Un horizonte muy lejano " (1991) de Ron
Howard continuaban la tradición de Eneas pero finalizaban sus historias con los colonos
americanos viviendo en propiedades privadas.
La Orestíada
Asímismo, nuestra heroína en el cine está vista cómo el exponente más claro
de los valores femeninos y maternales de protección, piedad y generosidad. Las mujeres
son, a partir de Antígona, capaces de luchar para conseguir clemencia, pero también
para conseguir libertad . Lo vemos en la escena de la escalera de "El acorazado
Potemkin" (1925) de Sergei Eisenstein, -cuando la mujer pide clemencia-, en la escena
final del suicidio de "Thelma y Louise" y en todo el cine feminista.
Edipo
Edipo rey, del griego Sófocles, es una de las obras trágicas más fascinantes de
la literatura griega. Edipo es la imagen de la propia introspección, tal como nos lo
presentó Freud para ejemplificar uno de los tabúes universales escondido en la mente.
Pero al cine lo que de verdad le interesa es el hecho de su culpabilidad: Edipo descubre,
a través de interlocutores, una revelación traumática que se mantenía escondida en el
inconsciente: es culpable de la acción que él más detesta.
El cine lo ve desde otro punto de vista: examina los deseos que tiene el
hombre de ser Dios y crear vida artificial. El estilo "prometeico" se inicia a principios
de siglo, con el expresionismo alemán (movimiento casi surrealista que pretende
mostrar en la pantalla los sentimientos angustiantes de los alemanes después de la 1ª
Guerra mundial): "El último experimento del Doctor Briken" (1927), "El Gólem" (1920)
de Paul Wegener (en una versión parecida a Frankenstein, donde el Gólem se rebela
contra su creador) o "Homúnculus" (1916) de Otto Rippert. En E.E.U.U., en cambio,
fue la Universal Pictures quien conduce las películas con este tema. Todas pretenden
aleccionar al espectador, advirtiendo de los peligros de la ciencia y de jugar a ser Dios:
"Frankenstein" (1931) y "La novia de Frankenstein" (1935), ambas de James Whale
(que fue hace poco protagonista más tarde de un "biopic" llamado "Dioses y Monstruos"
(1998) de James Condom); donde tiene más importancia el ambiente de horror que el
experimento científico, y el enfrentamiento monstruo-sociedad. En la segunda parte,
Frankenstein crea al monstruo una compañera.
Ocurre igual en "Blade Runner" (1982) de Ridley Scott, pero esta vez en Los
Angeles durante 2019, una ciudad que se está destruyendo quizá a consecuencia de
edificios enormes y la creación de "replicantes", clones humanos con fuerza superior a
los otros y que pueden llegar a tener recuerdos (al igual que Frankenstein), pero que han
de ser destruidos por el "blade runner" Deckard, ya que se han rebelado contra sus
creadores, sólo porque piden tener un poco más de vida (pues los han programado para
vivir 4 años). Es un enfrentamiento criatura-creador, en el que Deckard sufre una
transformación moral al descubrir la mentalidad humana de los "replicantes", situado en
un ambiente pesimista que representa la consecuencia de intentar crear vida artificial al
margen de la naturaleza: la destrucción. Siguen esta trayectoria películas tales cómo
"Pinocho " (1940) de Walt Disney, "2001, una odisea en el espacio" (1968) de Stanley
Kubrick o "Planeta Prohibido" (1956) de Fred McLeod, o "Eduardo Monostijeras"
(1992) de Tim Burton.
Con Urano y Gea separados, los titanes se agrupan en parejas, y sus hijos
ocupan un lugar concreto en los fenómenos naturales (Helios, Selene y Eos son el sol, la
luna y la aurora). Nacen así todos los vientos, los mares, ríos y lagos y las fuerzas
oscuras. Cronos (el Tiempo) y Rea, los todopoderosos, tuvieron 6 hijos (Poseidón,
Hades, Deméter, Hestia, Hera y Zeus), pero para evitar problemas sucesorios, Cronos se
los tragaba a medida que nacían. Rea consiguió poner a salvo a su sexto hijo, Zeus, en
manos de unas ninfas, y creció con ellas en una cueva. Al mismo tiempo, Rea envolvió
una piedra con pañales y se la ofreció a su esposo simulando que era Zeus. Cuando éste
creció, se hizo copero de su padre (que no lo sabía), le dio un veneno que hizo salir de la
boca del titán a sus hermanos. Entonces empezó una guerra entre titanes y los nuevos
dioses, con la victoria de los últimos. A partir de ese momento, vivieron apaciblemente
en la montaña del Olimpo, morada de los dioses, frecuentando en numerosas ocasiones
la vida de los hombres.
Zeus y Hera
Zeus era el dios supremo, el primero en el panteón olímpico, el qué está por
encima de todo y lo controla . Preside el cielo, y es dios de los fenómenos atmosféricos,
de la luz y del rayo. Es también aquél que vigila el cumplimiento de leyes y sacrificios,
y representante de las jerarquías sociales. Es el que decide y acepta las providencias del
destino para los hombres, y el que controla a los demás dioses en temas importantes.
Para muchos griegos, era el símbolo del Cosmos y la perfección. Casado con Hera -ella
no fue su única esposa-, tuvo relaciones con titanesas, diosas, ninfas y mortales, a veces
no con su apariencia antropomórfica, sino metamorfoseado en animal,...; hasta el punto
de que casi todos los personajes mortales o semi-mortales importantes son hijos suyos,
así como muchas divinidades menores y mayores (Apolo, Artemisa, Dioniso, Atenea,
Perséfone, las Musas, las Horas, las Moiras, Hércules, Perseo,...). Sus infidelidades ( su
único defecto humano) causaron el enfado de Hera , que intentaba castigar a las amantes
de su esposo o a sus hijos bastardos. Zeus arreglaba los conflictos entre dioses. Su
símbolo era el rayo o el águila.
Hera era la esposa (legítima) de Zeus, y, por tanto, reina del cielo y la más
poderosa de todas las diosas. Montaba en cólera con las infidelidades de su marido (era
un deshonor), y como venganza, perseguía y castigaba a sus amantes ( enviaba
monstruos a matarlas, o les infringía castigos corporales) y a los hijos bastardos de Zeus
(el caso más famoso es Hércules). Hera es la diosa del matrimonio, y de la protección
maternal de los hijos. Representaba a la mujer adulta que cuida de su familia y de su
casa. Su símbolo era el pavo real.
Hades, Poseidón y Deméter
Estos cuatro dioses formaban parte del panteón olímpico clásico, y tenían en
común que eran hijos de Zeus o Hera. Apolo y Artemisa eran hijos de Leto, hija de
Titanes, y de Zeus en una de sus muchas infidelidades. Él es patrón de las artes (desde
la caza a la música, ésta última en especial), de la adivinación (por eso tiene tantos
oráculos) y de la medicina. Es un dios que se acerca a los hombres (castigado por su
padre, pasa un tiempo en la tierra como pastor), y por eso era tan admirado. Representa
la juventud eterna, la energía de los adolescentes. Era el modelo de todas las esculturas
griegas. Es el dios de la luz (no del sol), y del fuego luminoso (aquél que alumbra y
aleja la oscuridad). Su símbolo era el arco. El arco era también el símbolo de su
hermana gemela Artemisa. Artemisa es la diosa virgen, - a la que no gusta el contacto
con los hombres-, del mundo salvaje, inexplorado: bosques, pantanos, llanuras,
marismas, montañas; y por esa razón sus santuarios se alejan de las ciudades. Es
también diosa de la naturaleza y los animales, y de la caza, pero para la supervivencia,
no por diversión. Se encargaba de castigar actos extremadamente salvajes (violaciones,
canibalismo,..).
Atenea era una de las diosas más valoradas en la antigua Grecia. Nacida de
otra infidelidad de Zeus, en este caso con la titanesa Metis. Cuando Zeus supo que el
hijo que iba a tener (que aún no había nacido) le destronaría, se comió a Metis; pero un
día la cabeza le dolió, y con ayuda de Hefesto, surgió Atenea. Es la diosa de la técnica y
el arte. Diosa del saber, presidía las obras hechas con trabajo manual (carpintería,
alfarería, hilado) e inteligencia, aspectos que aplica a otro terreno, la guerra (es diosa de
la estrategia y las técnicas militares). Su intervención en ellas decidía el resultado de la
contienda. Su símbolo era el búho y permaneció virgen. Hefesto era también dios de la
técnica constructiva, y por eso aparece relacionado con Atenea. Era dios de la artesanía,
de la metalurgia y del fuego dedicado a fundir metales. Sus obras eran inmejorables. Era
dios de las ligaduras, y sus cadenas ataban a mortales y hombres. Era deforme, porque
Zeus lo lanzó desde el Olimpo al nacer (se dice que Hefesto es hijo de Hera sin
necesidad de la intervención de su cónyuge) al mar, donde las ninfas le cuidaron y le
enseñaron la técnica de la metalurgia.
Prometeo y Pandora
Los Doce Trabajos son las hazañas más conocidas del semidiós, pero su
leyenda abarca muchísimas historias, ya que todas las zonas influenciadas por la cultura
griega intentaban asociar a su héroe particular con el todopoderoso Hércules. Se le
atribuyen viajes por todo el mundo conocido y hasta el descenso a los Infiernos, donde
liberó a Teseo. Mató al monstruo que azotaba Troya, y tiempo después la liberó de un
rey tirano, ofreciendo el trono a Príamo. Tuvo relaciones con muchas princesas y luchó
con fieras, bandidos, centauros, pigmeos e indígenas cuando volvía de sus viajes. Liberó
de su castigo a Prometeo y se embarcó como Argonauta en busca del vellocino de oro,
pero abandonó la aventura. Sus esposas más famosas fueron Mégara, Yole, Ónfale y
Deyanira, con la que tuvo que sufrir mucho. Con ella se sitúa la muerte de Heracles
(tras estar en contacto con el veneno de un centauro al que había matado), su ascensión
al Olimpo, su reconocimiento como dios tras una vida de penalidades y su matrimonio
con Hebe.
Jasón
Perseo
Perseo es otro héroe griego surgido de la unión entre Zeus y una mortal,
Dánae. El padre de ésta, Acrisio, había sabido a través de un oráculo que si su hija tenía
descendencia, ésta le mataría, y por esta razón, encerró a Dánae en una habitación con
rejas. Pero Zeus entró en forma de lluvia de oro y fecundó a Dánae, que tuvo un hijo,
Perseo. Al enterarse de eso, Acrisio encerró a su hija y a su nieto en un cofre de madera
y los lanzó al mar. El cofre llegó a la isla de Sérifos, donde Perseo creció fuerte y vigiló
en todo momento que el rey de la isla, Polidectes, no se apoderase de su madre.
Polidectes urdió un engaño para que Perseo se viera obligado a cumplir una promesa
hecha anteriormente, consistente en traerle la cabeza de una de las Gorgonas, monstruos
con escamas y afilados dientes. Nuestro héroe fue ayudado por Atenea y Hermes, que le
dieron unas botas aladas y un escudo brillante como un espejo, con el cual pudo
orientarse durante la batalla con Medusa, la gorgona mortal con la que luchó y a la que
cortó la cabeza, y que, además, tenía el poder de transformar en piedra a quien la
mirara, incluso después de muerta. De camino a casa, Perseo se enamoró y salvó de la
muerte a la joven Andrómeda, transformó en piedra a sus pretendientes (con la cabeza
de la gorgona) y se casó con ella. De vuelta a Sérifos, petrificó a Polidectes y decidió
volver a Argos para ver a su abuelo. Éste, aterrorizado por la predicción del oráculo,
huyó a la ciudad de Larisa, donde se celebraban unos juegos deportivos. Perseo, al no
encontrar a su abuelo en Argos, decidió participar en los juegos, y durante el
lanzamiento de disco, decapitó sin querer a su abuelo, cumpliéndose así el vaticinio.
Perseo y Andrómeda se casaron y tuvieron varios hijos.
Teseo
Tuvo que luchar con los cincuenta hijos del rey Palante, que pretendían
arrebatarle el trono a Egeo. Pero su aventura más famosa es la del ciclo cretense: Minos,
rey de Creta, obligaba a los atenienses a pagarle un tributo cada nueve años en forma de
siete jóvenes y siete doncellas, los cuales alimentarían al monstruo que habitaba en el
laberinto de Cnosos, el Minotauro. Teseo se ofreció como uno de los siete jóvenes, y se
embarcó con la intención de matar al Minotauro. El barco poseía dos juegos de velas:
negras para indicar que Teseo había muerto y blancas para señalar lo contrario. Llegó a
Creta, y fue recluido en el laberinto, del que no se podía salir, a la espera del Minotauro.
Pero Ariadna, hija de Minos, se enamoró de él y le dio un ovillo de hilo antes de entrar,
para que no se perdiese. Teseo venció al Minotauro, y se marchó de Creta con Ariadna,
pero la abandonó en la isla de Naxos (sobre esto hay varias hipótesis, pero la versión
más segura es que Teseo la dejara allí para que el dios Dionisos se la llevara al Olimpo).
Cuando llegaban al puerto de Atenas, Teseo no se acordó de cambiar las velas negras, y
Egeo, que esperaba al barco desde un acantilado, al ver las velas negras y creer que su
hijo había muerto, se lanzó al mar y se mató. Teseo se convirtió en rey de Atenas,
ciudad a la que dotó de democracia nuevamente, de edificios públicos,...
Pero durante el Imperio y todo el siglo I d. C., hubo una decaída de la religión
romana, contrapuesta al ascenso de nuevas religiones de origen oriental, más
espirituales. La crisis del Imperio hizo que ya no se confiara tanto en la religión
decretada por el Imperio, y que gracias a corrientes filosóficas como el epicureismo o el
estoicismo, se introdujeran y aceptaran nuevos cultos más hedonistas, orgiásticos o
mistéricos. Se rendía culto a dioses persas y egipcios, como Cibeles, Isis, Mitra, Anubis
o sectas religiosas ya existentes, como el orfismo o el cristianismo (en aquella época era
una secta).
3.3.- Autores clásicos:
De este autor destacan la Orestíada (ya comentada en los puntos 2.3. y 4.2.), y dos obras
más que enriquecen la mitología griega: Prometeo encadenado , obra en la que se
contrapone a Zeus y Prometeo; y Los siete contra Tebas, en la que se narra la lucha y
defensa de Tebas durante el enfrentamiento entre Eteocles y Polinices, hijos de Edipo.
Sus obras destacan por su gran violencia, tratada de forma dramática.
De este autor trágico encontramos obras como Antígona, Edipo rey y Edipo en Colono,
que tratan otra vez la tragedia familiar de Edipo, que, sin saberlo se casa con su madre y
mata a su padre; y en Antígona se plantea el problema social y moral de la violación de
las leyes, ya que Antígona desobedece la prohibición de su rey y tío Creonte de enterrar
el cuerpo de Polinices, su hermano, y es castigada a muerte, pero se suicida.
Un escritor griego del que se sabe muy poco, solamente que vivió en el siglo III d.C., en
plena dominación romana. A el se le atribuye la primera novela griega que no se basa en
una complicada y violenta trama. Esta obra es Dafnis y Cloe, también llamada Las
Pastorales, y su argumento se resume en los intentos del pastor Dafnis, enamorado de la
también pastora Cloe, para enterarse de las técnicas sexuales. Para ello recurre a una
mujer experta, que le enseña todo lo que necesita saber.
3.4.- Autores clásicos latinos:
En lo que se refiere a escritores latinos, cuya fuente de inspiración ha sido más escasa,
los más importantes dentro de la cinematografía han sido dos, Plauto y Petronio, ambos
autores de comedias o sátiras, que el cine ha utilizado para hacer comedias. No obstante,
se han aprovechado las obras de género histórico para ambientar mucho mejor películas
sobre la historia de Roma tales como La guerra de las Galias de Julio César, o las
Historias y los Anuales de Tácito.
• El componente fantástico:
• La censura cristiana:
Por esta última causa, la mayoría de films que tratan sobre la Antigüedad giran en torno
a una división muy maniqueísta: el cristianismo es bueno mientras las religiones
paganas no. Las grandes películas de péplum tienen un elemento religioso cristiano, y
son muy abundantes las que tratan sobre episodios bíblicos y sobre la vida de Cristo.
Este trabajo se centra en el componente clásico y grecorromano de las películas sobre la
Antigüedad, dejando al margen (pero sin obviarlo) el tema cristiano, que ocuparía otro
trabajo como éste.
El cine de "romanos" y de "griegos" no es una representación ni mucho
menos fidedigna de cómo vivían estas civilizaciones hace más de dos mil años. En
cuanto a las versiones mitológicas, el cine no es tampoco una interpretación realista de
los mitos clásicos, ya que muchas veces se mezclan con la fantasía, en medio de una
estética "cómic", que dibuja unos personajes muy diferenciados del original. Podríamos
decir que hay mucha heterogeneidad, debido a la vaga base de fuentes grecorromanas, y
distinguimos dos tipos de películas:
Aquellas (la mayoría) en las que los dioses y los personajes mitológicos
brillan por su ausencia. Se recurre a ellos solamente como referencia, y a veces, como
motores de la acción, sin que aparezcan en ningún momento. Es un hecho que se repite
en todas las películas de peplum que van desde el final de la 2ª Guerra Mundial hasta
1957. En este período prima el realismo, y si el argumento contenía componentes
fantásticos, se le intentaba dar un matiz naturalista (por las razones anteriores),
traicionando a sus fuentes clásicas: "Ulises" (1954) de Mario Camerini,...
• 1895- 1935 aprox.: Cine mudo; el tema mitológico es un modo de plasmar bellas
imágenes, sin importar el argumento. Con la aparición del sonido en 1927, se
hacen películas mitológicas en tono de burla y paródicas.
• 1957 – 1981: Marcado por dos películas de inicio y final, "Hércules" (1957) y
"Furia de Titanes" (1981). Este período, en el que encontramos muchas de corte
mitológico, no se escatima en la presencia de seres legendarios, pero tratados
con mucho realismo.
Los años treinta serán muy dañinos para el cine mitológico, ya que las
películas que se filmen no serán más que horteradas: "The Tinted Venus" (1921) de
Cecil Hepworth, "The Temple of Venus" (1923), "The Folly of Vanity" (1924) de Henry
Otto; "Las castigadoras" (1928) de Edward Cline; "La vida nocturna de los dioses"
(1935) de Lowell Sherman; "Los dioses se divierten" (1935) de Reinhold Schünzel y
"Venus era mujer"(1948) de William Seiter, película que marcará el fin de la primera
etapa , que se cerrará para no volverse a abrir hasta diez años después.
Por otro lado, los efectos especiales no son muy buenos. La segunda versión
es "Furia de Titanes" (1981) de Desmond Davis, comentada en el punto 3.4., es fiel a la
leyenda, y añade elementos moderno que la convierten en la última película de peplum
mitológico (lo único que le falla es el título, ya que los auténticos titanes no se ven en
ningún momento). El último ciclo heroico que queda por ver es el de Teseo, sobre todo
en el episodio de Creta. "El monstruo de Creta" (1960) de Silvio Amadio es una
película que se centra en la lucha entre Teseo y el Minotauro en el Laberinto, pero que
generaliza demasiado, ya que transforma este enfrentamiento en un dualismo entre los
civilizados aqueos y los crueles cretenses. Sigue fielmente el mito (aunque estereotipa
demasiado a Fedra como la hermana mala y a Ariadna como la inocente que acaba
quedándose con el protagonista) y representa muy bien la vida de los cretenses: sus
edificios, sus costumbres, etc.; exceptuando sus vestidos y su nivel cultural.
Otra película que habla con Teseo y que enlaza con uno de los argumentos
estrella del cine mitológico: las amazonas. "El marido de la amazona" (1934) trata con
relativo realismo la relación entre Teseo y una amazona, Antíope, y la guerra entre
griegos y amazonas que se derivó. Es una película poco seria ya que lo refleja desde una
perspectiva muy machista (las amazonas son derrotadas y convertidas en buenas
esposas), y aparecen personajes que no tienen nada que ver, y que únicamente muestran
que el guionista conocía la Grecia antigua (un poeta amigo de Teseo es Homero).
"La rebelión de las sabinas" (1960) de Alberto Gout y "El rapto de las
sabinas" (1961) de Richard Pottier son los dos acercamientos cinematográficos a la
leyenda. La primera es la más digna de las dos, y destaca el decorado (bonitos templos
romanos) y las buenas interpretaciones de los actores, sobre todo de las sabinas, que se
interponen entre romanos y sabinos para evitar la guerra. La segunda, está en clave de
humor y erotismo, y no es demasiado buena por esa misma ironía pesada. Lo único que
destaca es la aparición de los dioses Marte y Venus aconsejando a Rómulo mientras
duerme.
4.2.- La literatura y los mitos menores grecorromanos en el cine
La gran variedad y extensión de la mitología grecorromana ofrece a los
cineastas una cantidad ingente de posibilidades a la hora de elaborar un guión basado
en ella. En el caso de temas como Hércules o la Odisea, la aceptación es casi total por
parte de público, ya que son conocidos por todo el mundo, incluso por aquellas
personas con mínimos conocimientos de cultura clásica. En de otros , como
Pigmalión, Orfeo (que son conocidos, pero no llegan al nivel del ciclo homérico),
Edipo o Electra, la aceptación y el éxito de una película depende también del
conocimiento cultural del espectador.
5.1 Grecia
• La
historia
de
Grecia
carece
de
la
unidad
de
la
historia
de
Roma,
y
se
hace
difícil
ante
la
peculiaridad
de
cada
"polis"
ejercer
una
transposición
de
Grecia
al
cine
de
manera
global.
• La
falta
de
una
acción
física
y
una
ideología
que
sean
asimilables
completamente
por
parte
del
espectador
contemporáneo.
Es
decir,
se
reconoce
la
importancia
de
la
cultura
griega
como
la
base
de
nuestro
pensamiento,
pero
los
pensadores
y
filósofos
no
tienen
el
mismo
atractivo
que
los
guerreros.
• El
cristianismo:
toda
película
de
péplum
aceptada
ampliamente
por
el
público
ha
de
contener
un
importante
elemento
de
religión
cristiana.
El
cine
de
tema
griego
no
puede
explotar
el
filón
del
cristianismo.
No
obstante,
el
"paganismo"
griego
conduce
a
una
mayor
subjetividad
del
director
a
la
hora
de
interpretar
los
elementos
fantásticos
de
su
religión.
• Las
fuentes:
para
hacer
una
película
de
la
historia
de
Grecia,
se
tenía
que
recurrir
a
los
autores
de
la
época,
y
no
se
contaba,
como
pasa
en
el
cine
de
romanos,
con
obras
teatrales
o
literarias
del
siglo
XIX
con
un
argumento
atrayente
y
más
adecuado
a
los
gustos
contemporáneos.
Normalmente, y salvo contadas excepciones, el cine de tema griego no tiene ninguna
pretensión histórica, y los aspectos de su cultura son utilizados (a veces de manera
errónea) de forma diferente, sin que haya una visión unitaria del arte, el pensamiento
y de la mentalidad de los personajes históricos más destacados. En lo único en lo que
coinciden la mayoría de películas es en el vestuario: las túnicas, las togas y las
vestimentas de los soldados (armadura, casco con una crin, una lanza y escudos con
dibujos). Los aspectos más característicos son:
• El arte: los tres órdenes griegos (dórico, jónico y corintio) se mezclan con
el arte cretense y con la influencia persa y asiria de la época helénica.
Sirven para diferenciar y contraponer sociedades (arcaísmo griego contra
belleza del arte minoico; arte jónico estilizado y espacioso versus el arte
dórico, recio, pesado y opresivo)
Otro episodio de las Guerras Médicas es el relatado en "El león de Esparta" (1961) de
Rudolph Maté, la batalla de las Termópilas (480 a.C.), en la que 300 soldados griegos
se sacrificaron para obstaculizar el paso del persa Jerjes. La película sirve como
verdadero documental de la batalla, y es un fiel relato de ésta; es además muy bella en
cuanto a decoración, y tiene una clara motivación ideológica (Jerjes y los persas
simbolizan la dictadura comunista, y los atenienses, la democracia capitalista). El
siguiente hecho histórico filmado e interpretado es el de Damón y Pitias, dos
pitagóricos que por amistad están a punto de morir durante el reinado del tirano de
Siracusa, Dioniso (406-367 a.C.). "Damón y Pitias" (1962) de Curtis Bernhardt, relata
este hecho aprovechando para disimular la homosexualidad de los protagonistas, y
transformar el pitagorismo en un cristianismo arcaico. "Processo e morte di Socrate"
(1940) de Corrado D’Errico, es la única película dedicada al filósofo, que se centra en
los últimos días de Sócrates y su ejecución. Todo las palabras de Sócrates están
sacadas de los Diálogos de Platón.
Las Guerras del Peloponeso (431-404 a.C.) son completamente olvidadas por el
séptimo arte, que no recurre a la historia de Grecia hasta la invasión macedónica, la
unión del pueblo helénico y la expansión de su cultura hacia Oriente gracias al
ambiguo Alejandro Magno: "La venere di Cheronea" (1957) de Fernando Cerchio
tiene como telón de fondo la batalla de Queronea (338 a.C.), donde Filipo de
Macedonia derrota a la "liga helénica". Digo telón de fondo porque el verdadero
protagonista es Praxíteles, escultor griego de la época clásica, que se pelea con un
soldado macedonio por Iris, una pastora que se ha enamorado del segundo. Cuando el
macedonio vuelve victorioso de la batalla, Iris se casa con él, simbolizando así el
triunfo de las armas macedónicas sobre el culto pueblo griego (representado por
Praxíteles). "Alejandro el Magno" (1956) de Robert Rossen, es un biopic del gran
conquistador griego, que refleja verídicamente la vida del macedonio, pero que
pretende ser un análisis psicológico de la compleja figura de Alejandro, que no tiene
nada de épico, aunque las hazañas militares del protagonista se prestaran a crear un
peplum colosalista. Filmado casi todo en exteriores, la ambientación es muy pobre.
La siguiente película por orden histórico es "La batalla de Siracusa" (1960) de Pietro
Francisci, que relata una intriga amorosa entre el científico Arquímedes (en versión
joven) y dos mujeres, y el reencuentro de éste con su hijo perdido en plena batalla de
Siracusa (siglo II a.C), entre helenos y los ya consolidados romanos, que quieren
ocupar Sicilia. Pese a no ser una obra maestra, en general toda la filmografía de
Francisci refleja un cine popular, que no escatima en elementos de la antigüedad y
que es la verdadera esencia del peplum.
El último episodio de la historia de Grecia es "La destrucción de Corinto" (1961) de
Mario Costa, acaecida en el 146 a. C., y en la que fue conquistada totalmente por
Roma. La película de Costa es pobre en la decoración, tiene un bajo presupuesto, pero
refleja bien la situación política de Grecia, entre los partidarios de la invasión
(representada por el centurión Cayo Vinicio) y los del bando "nacionalista"
(encabezados por el rebelde Critolao, de cuya hija se enamora Vinicio, dando lugar a
una trama amorosa que es el centro del argumento). Al final, la derrota helénica es
presentada como una "entrega" voluntaria de los griegos, que prefieren conservar los
valores occidentales a ser derrotados por enemigos orientales.
Virgilio y la Eneida
La Eneida es otra epopeya derivada del ciclo troyano. Fue escrita por el poeta latino
Virgilio (70 – 19 a.C.), imitando las dos obras de Homero, e incluso unió su hilo
argumental con los dos poemas griegos, mediante la figura del héroe troyano Eneas,
hijo de Venus, que conduce en su destierro a los restos del pueblo ilíaco para
encontrar un lugar donde establecerse al acabar la guerra. Virgilio pretendía alabar la
grandeza de Roma, ya que Rómulo y Remo, fundadores de la gran ciudad de la
Antigüedad, son descendientes de Eneas. El argumento de la Eneida está explicado en
el punto 2.2. Por esa razón está ubicada en el punto referido a la historia de Roma.
Solamente hay una versión cinematográfica de las hazañas de Eneas, "La leyenda de
Eneas" (1962) de Giorgio Rivalta, que es además la secuela de una película anterior,
"La Guerra de Troya". La película sirve para remarcar el personaje de Eneas (que
además era el protagonista de la primera). Sigue al pie de la letra la segunda parte de
la Eneida, pero se olvida del episodio de la reina Dido, reina cartaginesa que se
suicida al ser abandonada por Eneas. Narra las dificultades del pueblo troyano al
llegar al Lacio, y el enfrentamiento con el rey de los rútulos, Turno (interpretado por
Gianni Garko), que es derrotado, y el final feliz con el matrimonio entre Eneas y la
hija del rey latino. Pese a ser una producción europea de bajo presupuesto, está muy
bien realizada. Destacan las batallas, casi épicas, y la ambientación, que mezcla muy
bien el vestuario de los griegos con las ciudades y las costumbres latinas y etruscas.
La revuelta del esclavo Espartaco (73 a. C) ha sido muy llevada al cine. Las películas
no coinciden en el origen del esclavo, pero todas introducen unas complicadas tramas
entre generales, entrenadores de gladiadores y vendedores de esclavos: "Spartacus"
(1913) de Enrico Vidali, "Spartacus" (1919), "Espartaco" (1952) de Ricardo Fredda,
"Espartaco" (1960) de Stanley Kubrick, "El hijo de Espartaco" (1962) y dos películas
pertenecientes al género de "forzudos" descrito antes: "Espartaco y los diez
gladiadores" (1964) y "Roma contra Roma" (1963). La versión de Fredda es la más
acertada, por su respeto a la figura del esclavo (un antiguo general castigado, que se
redime al rebelarse y ser crucificado). La más conocida es la de Kubrick, que es un
gran espectáculo cinematográfico, uno de los péplums por antonomasia; su guión es
un ejemplo de reconversión contemporánea: la lucha de Espartaco es convertida en
una lucha de clases contra aristócratas romanos decadentes. Destacan Kirk Douglas,
Charles Laughton (Craso) y Peter Ustinov.
El siguiente episodio de Roma es el asesinato de Julio César, muy ligado a otros dos
temas: la figura de Cleopatra y el romance de ésta con Marco Antonio. Son tres
argumentos muy explotados, y con distintas perspectivas y divergencias notables
entre sí. El hecho histórico es de sobras conocido: Julio César, vencedor de la guerra
civil contra Pompeyo, es asesinado por los senadores. Cleopatra, ambiciosa
emperatriz de Egipto y amante de César, protagoniza un romance con Antonio y
ambos se suicidan ante la amenaza de las tropas de Octavio. Por esa razón sólo
nombramos las películas más "flojas" y comentaremos un poco las producciones más
interesantes, dejando las versiones de Shakespeare para después. Son: "Julio César,
conquistador de las Galias" (1962), "Marco Antonio y Cleopatra" (1913) de Enrico
Guazzoni (en la que destacan bellos encuadres y una historia que se centra en la
repulsa de Antonio hacia Octavia), las versiones mudas y cortas de "Julio César"
(1908, 1909, 1910, 1914 y 1917), "Cleopatra" (1899, 1910, 1917) que resaltan la
muerte de ambos y "Anthony and Cleopatra" (1910); "César y Cleopatra" (1946), "El
asesinato de Julio César" (1970) de Stuart Burge, "Brutus" (1910), "Serpent of the
Nile" (1953), "La rebelión de los gladiadores" (1958) de Vittorio Cottafavi, "Noches
con Cleopatra" (una parodia ridícula de 1964) o "Una reina para el César" (1962).
Las más destacadas son, sin duda, "Julio César" (1953) de Leonard Mankiewicz
(comentada en el apartado de adaptaciones de Shakespeare), "Cleopatra" (1934) de
Cecil B. DeMille, y "Cleopatra" (1963) de Leonard Mankiewicz. La adaptación de
DeMille está claramente destinada al público americano: decorado espectacular pero
filmación de un hecho antiguo desde un punto totalmente contemporáneo. La versión
de Mankiewicz estuvo a punto de llevar a la ruina a la Fox, y fue una auténtica odisea
en su filmación (hubo muchos problemas económicos con los sueldos de Elizabeth
Taylor y Richard Burton, que además se enamoraron y obstaculizaron con su
romance la filmación). Es excesivamente cara para desarrollar unos hechos ya
conocidos, con poca acción, y que sirven para que el público se fije en los suntuosos
decorados y vestuarios. El rigor histórico, como todo el péplum americano de la
época, brilla por su ausencia.
Menos importantes son "La batalla de Roma" (1964) que se centra en una supuesta
vida del hijo de César y Cleopatra, Cesarión, que libera a Egipto de un gobernador
tirano (típico argumento) escondido bajo la figura de un nómada. Pese a ser de bajo
presupuesto, destacan sus exteriores egipcios.
La otra película es "Gladiator" (2000), de argumento similar, pero que cambia a Livio
por otro general, Máximo, condenado a la esclavitud por Cómodo, y que muere al
combatir con el emperador en medio del Coliseo. Una última película sobre el tema
es "Il due gladiatori" (1964) de Mario Caiano, que imita el film de Anthony Mann. El
edicto de Milán (313 d.C) con la consecuente legalización del cristianismo, y la vida
del emperador Constantino ha sido filmada en dos ocasiones: "Constantino el
Grande" (1960), con un guión previsible que alaba la decisión del emperador de
hacerse cristiano, y que trastoca los incidentes históricos; y " In Hoc Signo
Vinces"(1913), que relata en versión muda la aparición de la cruz que tuvo
Constantino.
A partir de la ascensión del cristianismo, el poder pagano representado antes por los
aristócratas decadentes de Roma pasa a manos de los bárbaros, que amenazan el
recién instaurado orden eclesiástico: "La venganza de los bárbaros"(1960), sobre el
saqueo de Roma por Alarico, y que se centra en la figura de Gala Placídia, hermana
de Honorio, que engaña a los bárbaros y evita que destrocen Roma; "Hombre o
demonio" (1954) y "Atila, rey de los hunos" (1954), se centran en la vida del caudillo
bárbaro y en las intrigas palaciegas del emperador Valentiniano. La primera es
visualmente aceptable, pero tiene unos fallos garrafales en el guión, que hacen perder
credibilidad histórica. La segunda está mucho más elaborada a nivel de diálogos y de
personajes, aunque es excesiva la exaltación de lo cristiano contra lo pagano.
La edad antigua termina en el 476 d.C., por lo que las películas sobre lo que ocurrió
inmediatamente después ya no serían de péplum, Aún así, es correcto comentar que
se dedicaron en total tres películas de baja calidad sobre la expansión bárbara por el
Imperio, y en concreto los ostrogodos: "El terror de los bárbaros" (1959),
"Rosmunda e Alboino" (1961) de Carlo Campogalliani y "La invasión de los
bárbaros" (1968) del veterano Robert Siodmak. Sobre Bizancio y el Imperio Romano
de Oriente (vigente hasta 1453), se ha realizado una película: "Teodora, emperatriz de
Bizancio" (1954), que explica desde una perspectiva popular (defiende a Teodora por
defender a los favorecidos) las peripecias de Teodora, mujer de Justiniano para evitar
un complot tramado por aristócratas para desacreditarla y hacer que el emperador la
condene a muerte. Es buena a nivel visual (buenos decorados, vestuarios) y también a
nivel de fidelidad histórica.
William Shakespeare y sus adaptaciones
La religión cristiana ha sido y es uno de los pilares básicos de las sociedades y las
civilizaciones occidentales. No podemos entender la historia de la humanidad sin el
cristianismo, independientemente si de su rol sea considerado positivo o negativo. El
cristianismo se basa en algunos preceptos básicos, de los cuales el más importante en
relación a las culturas clásicas es el monoteísmo, opuesto a la concepción politeísta
grecorromana. También se basa en unos textos sagrados: el Antiguo y el Nuevo
Testamento (éste último sólo aceptado por el cristianismo, mientras que el primero es
compartido por el judaísmo).
La propaganda de la Iglesia quedó patente en las cuatro obras antes nombradas, y que
tuvieron sus versiones en el cine, que corresponden a grandes títulos del género:
Escrita por Edward Bulwer-Lytton, está influida por el descubrimiento de las ruinas
de la ciudad romana de Pompeya, sepultada bajo lava en el 79 d.C. tras la erupción
del volcán Vesubio. Bulwer-Lytton utilizó la erupción de trasfondo para hilvanar una
entretenida intriga con personajes coloristas: el protagonista, Glauco, su bella
compatriota Ione, el malvado sacerdote de Isis, Arbaces, y la ciega Nidia. La historia
sigue una serie de golpes de efecto y tramas amorosas (Nidia y Glauco, Glauco e
Ione). Es la novela más versionada, con un total de siete adaptaciones:
La primera, "La ciudad destruida" (1913) tuvo un gran éxito de taquilla y destaca por
bellas escenas y el dramático sacrificio de Nidia. Hay dos versiones iguales y con el
mismo nombre: "Los últimos días de Pompeya" (1908 y 1913), que tienen un buen
hilo narrativo, pero que al contrario que la primera, tiene unas escenas y decorados
malas. "La ciudad castigada" (1926) de Carmine Gallone está hecha con una
escenografía tridimensional, y con un gran presupuesto. "Los últimos días de
Pompeya" (1935) de Ernest Schoedsack, enfatiza el componente cristiano y que
cambia el nombre de los personajes y sus acciones.
Las adaptaciones más famosas se realizan después de la 2º Guerra Mundial: "Los
últimos días de Pompeya" (1950) de Marcel l’Herbier, es buena en conjunto estético e
interpretativo, pero inexpresiva y no da la imagen adecuada del desastre de Pompeya
:"Los últimos días de Pompeya" (1959), presenta a unos personajes totalmente
diferentes a los originales, pero que es un péplum en toda regla por su producción y
realización (decorados colosales, personajes estereotipados y hilo argumental débil,
que no sigue a la novela).
Fabiola
"Fabiola" (1948) de Alessandro Blasetti, financiada con dinero del Vaticano, presenta
la historia de Fabiola trasladada a una época posterior, y se le añade una historia de
amor entre Fabiola y un gladiador que queda más cinematográfica. Al final hay una
acusación falsa de asesinato contra los cristianos, que casi son ejecutados y Rual
intenta vencer a los leones. Al final, Constantino los libera a todos. "Fabiola" es uno
de los mejores péplums de la historia, y marca el renacimiento del género. El realismo
de los decorados y los vestuarios es casi total.
Ben Hur
“Ben-Hur, a tale of Christ“ es una novela de procedencia americana, que fue escrita
por Lew Wallace. Era una novela semi-bíblica, que relataba la vida de Judáh Ben-
Hur, un judío establecido en Jerusalén, rico y pacífico, que ve como su vida cambia
totalmente al ser acusado injustamente de atentar contra un gobernador romano,
arruinarse (su madre y su hermana se ven obligadas a mendigar) y ver como su mejor
amigo Messala le traiciona. Es enviado a galeras, le salva la vida a un patricio que le
acoge como hijo. Ben-Hur se restablece económicamente y se decide a vengarse de
Messala, retándolo a una carrera de cuadrigas, donde le derrota. Pero no todo acaba
ahí, sino que Ben-Hur ha de afrontar que su familia haya contraído la lepra, y que se
curan gracias a Jesucristo. Ben-Hur se convertirá entonces en propagador de la
doctrina de Jesús.
Quo Vadis
Quo Vadis fue la novela sobre romanos y cristianos más exitosa del momento. Fue
escrita por Henry Sienkiewicz en 1895. Constituye una apología del cristianismo con
una brillantez literaria superior a otras y ofrece una estampa de la corte de Nerón
dominada por el contraste entre la corrupción romana y la fortaleza espiritual de los
cristianos. Plantea el esquema básico de enfrentamiento paganos-cristianos y se apoya
en un hecho histórico de dudosa autoría: el incendio de Roma en el 64 d.C., y la
presencia de los santos Pedro y Pablo en Roma, con el martirio del primero. Aunque
haya elementos de ficción entremezclados, Sienkiewicz muestra una Roma
decadente, con un emperador afeminado y cruel que incendia la ciudad para culminar
una obra divina, y donde los ciudadanos decentes se suicidan como muestra de honor
(Séneca, Petronio). Es la constante lucha entre el general Marco Vinicio y la cristiana
Ligia por demostrar los pros y contras de la religión cristiana. Con el incendio de
Roma, Nerón culpa a los cristianos y los condena a las fieras, incluyendo a Ligia y
Vinicio, que se aman y se casan en el Coliseo. Popea, repudiada antes por Vinicio,
planea una muerte especial para él y Ligia (y su esclavo, el forzudo Ursus, que
protagonizaría después films de "forzudos"), pero se salvan y al final Nerón ha de
suicidarse ante el pueblo enfurecido.
"Quo Vadis" (1912) de Enrico Guazzoni es un clásico y una joya del género, tanto por
su capacidad de síntesis de la novela como por algunas escenas memorables (el
incendio de Roma, la carrera de carros que hace Vinicio para llegar a Roma, el
combate de Ursus,..) y una fotografía impactante para la época, por la buena
utilización de las sombras. "Quo Vadis" (1924) se realizó para reavivar la industria
cinematográfica italiana. No triunfó, porque no había un criterio establecido a la hora
de filmar los distintos planos y de un montaje arcaico, sin ritmo. Fue casi una copia
de la versión de 1912, pero con muchas más desgracias durante el rodaje (una leona
se comió a un extra que hacía de esclavo).
La versión más recordada es "Quo Vadis" (1951) de Mervin LeRoy, rodada en los
estudios de Cinecittà, y que fue la película más cara para la época (7 millones de
dólares). El hecho de que Vinicio sea un militar refuerza el componente espectacular
de la película. Destaca la escenografía, el rico colorido, las escenas de masas y el
incendio de Roma. Destacan, por último, las interpretaciones de Robert Taylor
(Vinicio), Deborah Kerr (Ligia), Leo Genn (Petronio), pero por encima de todos,
Peter Ustinov, que borda su papel de emperador degenerado y arrogante.
6.- PEPLUM
El francés Jacques Siclier le dio nombre al género en 1962, con en el artículo L’Age
du Peplum, publicado en el número 131 de la prestigiosa revista "Cahiers du Cinema"
(de donde surgieron los directores de la "nouvelle vague" en los años 60, François
Truffaut, Jean Luc Godard, Eric Rohmer,...). En principio, le puso ese nombre para
satirizarlo, pero, como suele ocurrir, la burla se convirtió en modelo. Se caracteriza
por ser la recreación de ciertos momentos históricos y míticos, en medio de una gran
homogeneidad y con una acción dramática de relativa importancia. El péplum es un
género de cine popular, que está dedicado, en la mayoría de ocasiones, a atraer al
público y a recaudar grandes cantidades de dinero para financiar una nueva película
de este tipo. Es popular porque se basa en temas muy populares: erotismo,
misticismo, belicismo,...
Es la época dorada del género, dado que se producen grandes cantidades de films,
sobre todo en Italia, que se convierten en verdaderos símbolos de cultura popular, por
su mezcla de acción, fantasía, erotismo e incluso humor. Es también una realidad que
el género va decayendo con el paso de los años, y que la fidelidad histórica no es una
condición para muchas de ellas.
• Aquellas hechas por grandes directores, como Pier Paolo Pasolini o Federico
Fellini, que buscan una ambientación arqueológica y un mensaje místico
encerrado dentro de un argumento de la Antigüedad: "Satyricon" (1969)
• Por último, aquellas películas de los años 80, que, con el péplum muerto y
enterrado, pretenden actualizarlo y darle una bocanada de aire fresco: "Furia
de Titanes" (1981). No consiguen nada porque el peplum ya no es creíble para
el público, que se centra en otro género que ofrece más posibilidades: la
ciencia-ficción. "La Guerra de las Galaxias" (1977) o "E.T." (1982)
6.4.- Renacimiento del peplum : "Gladiator" (2000) de Ridley Scott
Los años 90 fueron otra etapa oscura para el cine antiguo, en la que no hay
absolutamente ninguna producción de tales características. Hablar de péplum sería, a
estas alturas, hacer historia del cine, de no ser por una película: "Gladiator" (2000) de
Ridley Scott es la vuelta al panorama cinematográfico de un género que parecía
acabado. Es una película de intrigas, de amores, de odios, de orgullo y nobleza, de
imperios y de hombres, todas las cosas que necesita un buen péplum, servidos en una
bandeja de efectos especiales alucinantes, que hacen revivir viejas glorias como "Quo
Vadis" con las luchas de gladiadores y el Coliseo generado por ordenador. Cuenta la
historia de un general romano, Maximus, victorioso durante el gobierno de Marco
Aurelio, que se ve humillado y atormentado, condenado a ser gladiador y sin familia
por culpa del nuevo emperador Cómodo. Maximus irá ascendiendo hasta poder luchar
en el Coliseo de Roma y desafiar al mismísimo emperador. Todo en medio de una
trama de pasiones y traiciones, y con todos los factores que configuran una gran
película basada en la Antigüedad. "Gladiator" se mantuvo durante muchas semanas
en los primeros puestos de la taquilla norteamericana, lo que demuestra que el género
no estaba muerto del todo. Fue la primera contribución de la sociedad digital al cine
de romanos, que parece destinado a renacer durante el próximo siglo. "Gladiator"
demostró que la tecnología de efectos especiales también sirve para películas de este
tipo; y es que, como se ha dicho antes, el péplum está destinado a divertir al público, a
contarle una historia apasionante con unos personajes que parecen actuales pero que
vivieron en otra época.
"Gladiator" es, creo, el punto de partida de la tercera etapa dorada del cine sobre la
cultura clásica. Para los próximos años hay muchos proyectos del mismo estilo que el
film de Ridley Scott, empezando por una película de estreno inminente: "Titus
Andrónicus" (2000), que cuenta la historia de un depravado general romano.
6.5.- Otras adaptaciones del PEPLUM
En entrevistas, los hermanos Coen dijeron que ellos nunca habían leído la
Odisea, aunque la película se basa en muchos de sus caracteres y situaciones. Los Coen
dicen que se inspiraron en detalles de la epopeya de la adaptación filmada en 1955
(Ulises) por Camerini, interpretada por Kirk Douglas.
ULISES
Aquí es llamado como Everett Ulysses McGill. Los episodios en la película se asemejan
algo a la Odisea. Everett tiende a salir mucho peor parado que su símil mítico Odiseo
(Ulises). Un espectador al corriente de la Odisea espera que a menudo el héroe triunfe.
Al principio esto no sucede, aunque poco a poco las cosas al final van mejorando pero
de pura suerte. Everett se cree muy listo por tener el don de la palabra.
PETE
El personaje de Pete podría ser el de Eurylokhos, de la Odisea, que como Pete, ponía en
evidencia constantemente su autoridad de Odiseo.
VIEJO CIEGO
En la película, Ulises se encuentra con un viejo que profetiza que “el tesoro que buscas
no será el tesoro que encuentres”.. En la Odisea, Odiseo va al mundo terrenal a buscar el
consejo de Tiresias, un viejo y ciego profeta, que le dice que su viaje no finalizará
“Deberás partir con tu remo al hombro, y marchar hasta que encuentres gente que no
conoce ni el mar ni los bellos remos, alas de los navíos. Te daré una señal bien segura;
cuando suceda que te cruzas con otro viajero y éste te pregunte por qué llevas una pala
para el trigo sobre tu hombro, allí deberás plantar tu remo en tierra“.
El Big Dan (Cíclope)
El Cíclope aparece bajo la forma de vendedor tuerto de la Biblia que es realmente un
timador, “Dan grande, El Big Dan” Teague (Goodman). Aunque en la historia original
Odiseo vence al Cíclope, en la película es este quien vence a Everett. Más adelante,
parece que está a punto de ser cegado por un poste (como en la Odisea), un mástil de
una bandera que él lo recoge a tiempo. Sin embargo a continuación los héroes derriban
una cruz ardiente sobre él, posiblemente una referencia a la estaca candente que fue
utilizada en la Odisea para cegar al Cíclope.
Sheriff (Poseidon)
El sheriff sin piedad que desea lincharlo, es quizá análogo a Posidón en la Odisea.
La relación con Posidón puede establecerse porque Ulises menciona que lleva “una
horca gigante para el heno” (un tridente); ambas figuras se representan a menudo con el
tridente.
Observaciones (ataúd)
En la película, Ulises, Pete, y Delmar se salvan utilizando un ataúd como flotador
después de la inundación de la región. Odiseo navegó en una balsa durante diecisiete
días antes de que fuera destruida por Posidón. Hay reminiscencias de escenas de films
como "Deliverance" y "Moby Dick.
FINAL
En la Odisea su esposa no cree que realmente es Odiseo cuando vuelve a Ithaca. Ella lo
somete a una prueba haciéndole una pregunta que solamente él sabía. Penélope juró
casarse solamente con el hombre que fuera capaz de tirar una flecha a través de doce
hachas, una hazaña realizada siempre por su marido. Ninguno de sus pretendientes pudo
realizar esta exigencia a excepción de Odiseo que la ejecuta bajo el aspecto de un
anciano, rechazando de este modo a sus pretendientes, y demandando a su esposa para
sí mismo.
En la película, los Muchachos de los Traseros Mojados son unos personajes anónimos
mientras que su canción es muy popular, y nadie sino ellos puede cantarla. Cuando la
cantan en directo, son reconocidos inmediatamente, como lo fue Odiseo, y finalmente se
deshacen de sus disfraces lo mismo que Ulises que es aceptado por su mujer.
Nota:
No hay ningún Telémaco que le espere en Ithaca pues sus hijas piensan que está
realmente muerto
8.- CONCLUSION
El cine ha utilizado la cultura clásica como piedra angular de sus temas ya que son,sin
duda obras que ofrecen una estructura, un hilo narrativo y un clima dramático
interesantes, el cual ha podido reconvertir estos argumentos muchas veces. Dando lugar
a una larga cadena creativa surgida a partir del original y con una carga emocional
distinta en cada versión