Está en la página 1de 16

Mitología griega

Es el conjunto de mitos y leyendas pertenecientes a los antiguos griegos que tratan de sus
dioses y héroes, la naturaleza del mundo y los orígenes y significado de sus propios cultos y
prácticas rituales. Formaban parte de la religión de la Antigua Grecia.

Mitología griega

La mitología griega está formada por un conjunto


de relatos cuyo origen se remonta a una etapa
anterior a la ocupación de la península griega, lo
que se demuestra por el paralelismo con otras
mitologías de origen indoeuropeo. Este conjunto
de relatos no constituyen una religión en sí misma,
pero sí constituyen un reflejo de ciertas creencias
de los antiguos griegos respecto al universo y el
hombre. Estos relatos de transmisión oral fueron
de alguna manera "fijados" por escrito por poetas,
dando lugar a veces a las distintas versiones que
conservamos de ellos.
La mitología griega consiste explícitamente en una extensa colección de relatos e
implícitamente en artes figurativas, como cerámica pintada y ofrendas votivas. Los mitos
griegos explican los orígenes del mundo y detallan las vidas y aventuras de una amplia
variedad de dioses, héroes y otras criaturas mitológicas. Estos relatos fueron originalmente
difundidos en una tradición poética oral, si bien actualmente los mitos se conocen
principalmente gracias a la literatura griega.
Las fuentes literarias más antiguas conocidas, los poemas épicos la Ilíada y la Odisea, se
centran en los sucesos en torno a la Guerra de Troya. Dos poemas del casi contemporáneo
de Homero, Hesíodo, la Teogonía y los Trabajos y días, contienen relatos sobre la génesis del
mundo, la sucesión de gobernantes divinos y épocas humanas, y el origen de las tragedias
humanas y las costumbres sacrificiales. También se conservaron mitos en los himnos
homéricos, en fragmentos de poesía épica del ciclo troyano, en poemas líricos, en las obras
de los dramaturgos del siglo V a. C., en escritos de los investigadores y poetas del Período
helenístico y en textos de la época del Imperio romano de autores como Plutarco y Pausanias.
Los hallazgos arqueológicos son una importante fuente de detalles sobre la mitología griega,
con dioses y héroes presentes prominentemente en la decoración de muchos objetos. Diseños
geométricos sobre cerámica del siglo VIII a. C. representan escenas del ciclo troyano, así como
aventuras de Heracles. En los subsiguientes periodos arcaico, clásico y helenístico aparecen
escenas mitológicas homéricas y de otras varias fuentes para complementar la evidencia
literaria existente.
La mitología griega ha ejercido una amplia influencia sobre la cultura, el arte y la literatura de
la civilización occidental, y sigue siendo parte del patrimonio y lenguaje cultural occidentales.
Poetas y artistas han hallado inspiración en ella desde las épocas antiguas hasta la actualidad
y han descubierto significado y relevancia contemporáneos en los temas mitológicos clásicos.

Orígenes
Tuvo sus orígenes en Creta como resultado de la fusión del panteón cretense, compuesto por
divinidades terrestres y agrícolas, con el conjunto de dioses que aportaron los pueblos aqueos,
quienes tomaron también de Creta el culto a los héroes y la configuración del mundo infernal.
Con la invasión de los dorios desapareció la Cultura micénica y se inició la historia de Grecia.
El conocimiento de la mitología griega ha llegado hasta nosotros gracias a Hesíodo, quien
escribió la Teogonía, Los trabajos y los días y el Catálogo de las mujeres; a Homero, con su
Ilíada y su Odisea y también gracias a fragmentos de poesías épicas de diversos autores. Los
escritores posteriores no tuvieron más que acudir a estas fuentes para encontrar argumentos
con los que elaborar sus tragedias como Esquilo, Sófocles y Eurípides, o relatos épicos como
los de Apolonio de Rodas y Virgilio.

Clasificación de los mitos


Los mitos suelen clasificarse en:
 Cosmogónicos: cuando trata sobre el origen del Universo,
 Teogónicos: cuando versa sobre el origen de los dioses,
 Antropogónícos: tratan el origen del hombre,
 Etiológicos: acerca del origen de determinadas instituciones,
 Escatológicos: sobre la vida de ultratumba,
 Morales: de la lucha entre el bien y el mal.

Teorías sobre sus orígenes


Hay varias teorías modernas sobre los orígenes de la mitología griega. Según la teoría
escritural, todas las leyendas mitológicas proceden de relatos de los textos sagrados, aunque
los hechos reales han sido disfrazados y alterados. Según la teoría histórica todas las personas
mencionadas en la mitología fueron una vez seres humanos reales, y las leyendas sobre ellas
son meras adiciones de épocas posteriores. Así, se supone que la historia de Eolo surgió del
hecho de que éste era el gobernante de algunas islas del mar Tirreno. La teoría alegórica
supone que todos los mitos antiguos eran alegóricos y simbólicos. Mientras, la teoría física se
adhiere a la idea de que los elementos de aire, fuego y agua fueron originalmente objetos de
adoración religiosa, por lo que las principales deidades eran personificaciones de estos
poderes de la naturaleza. Max Müller intentó comprender una forma religiosa indoaria
determinando su manifestación «original». En 1891, afirmó que «el descubrimiento más
importante que se ha hecho en el Siglo XIX respecto a la historia antigua de la humanidad [...]
fue esta simple ecuación: Dyeus-pitar sánscrito=Zeus griego=Júpiter latino=Tyr nórdico». En
otros casos, los cercanos paralelismos en el carácter y la función sugieren una herencia
común, aunque la ausencia de evidencia lingüística haga difícil probarla, como en la
comparación entre Urano y el Varuna sánscrito o las Moiras y las Nornas.

Por otra parte, la arqueología y la mitografía han revelado que los griegos fueron inspirados
por algunas civilizaciones de Asia Menor y Oriente Próximo. Adonis parece ser el equivalente
griego —más claramente en los cultos que en los mitos— de un «dios moribundo» de Oriente
Próximo. Cibeles tiene sus raíces en la cultura anatolia mientras gran parte de la iconografía
deAfrodita surge de las diosas semíticas. Hay también posibles paralelismos entre las
generaciones divinas más antiguas (Caos y sus hijos) y Tiamat en el Enûma Elish. Según
Meyer Reinhold, «los conceptos teogónicos de Oriente Próximo, incluyendo la sucesión divina
mediante la violencia y los conflictos generacionales por el poder, hallaron su camino [...] a la
mitología griega». Además de los orígenes indoeuropeos y de Oriente Próximo, algunos
investigadores han especulado sobre las deudas de la mitología griega con las sociedades
prehelénicas: Creta, Micenas, Pilos, Tebas y Orcómeno. Los historiadores de la religión
estaban fascinados por varias configuraciones de mitos aparentemente antiguas relacionadas
con Creta (el dios como toro, Zeus y Europa, Pasífae que yace con el toro y da a luz al
Minotauro, etcétera). El profesor Martin P. Nilsson concluyó que todos los grandes mitos
griegos clásicos estaban atados a los centros micénicos y anclados en épocas prehistóricas.
Sin embargo, de acuerdo con Burkert la iconografía del periodo del palacio cretense
prácticamente no ha dado confirmación alguna a estas teorías.

Fuentes literarias
Los relatos míticos juegan un papel importante en casi todos los géneros de la literatura griega.
A pesar de ello, el único manual general mitográfico conservado de la antigüedad griega fue la
Biblioteca mitológica de Pseudo-Apolodoro, que intenta reconciliar las historias contradictorias
de los poetas y proporciona un gran resumen de la mitología tradicional griega y las leyendas
heroicas. Apolodoro vivió entre c. 180–120 a. C. y escribió sobre muchos de estos temas, pero
sin embargo la Biblioteca discute sucesos que tuvieron lugar mucho después de su muerte, y
de ahí el nombre Pseudo-Apolodoro. Quizá sus escritos sirvieran como base de la colección.
Entre las fuentes literarias más antiguas están los dos poemas épicos de Homero, la Ilíada y
la Odisea. Otros poetas completaron el «ciclo épico», pero estos poemas menores posteriores
se han perdido casi en su totalidad. Aparte de su nombre tradicional, los himnos homéricos no
tienen relación con Homero. Son himnos corales de la parte más antigua de la llamada época
lírica. Hesíodo, un posible contemporáneo de Homero, ofrece en su Teogonía (‘Origen de los
dioses’) el relato más completo de los primeros mitos griegos, tratando de la creación del
mundo, el origen de los dioses, los Titanes y los Gigantes, incluyendo elaboradas genealogías,
relatos populares y mitos etiológicos. Los Trabajos y días de Hesíodo, un poema didáctico
sobre la vida agrícola, incluye también los mitos de Prometeo, Pandora y las cuatro edades.
El poeta da consejo sobre la mejor forma de triunfar en un mundo peligroso, vuelto aún más
peligroso por sus dioses.

Los poetas líricos tomaron a veces sus temas de los mitos, pero el tratamiento se fue haciendo
cada vez menos narrativo y más alusivo. Los poetas líricos griegos, incluidos Píndaro,
Baquílides y Simónides, y los bucólicos, como Teócrito y Bión, cuentan sucesos mitológicos
individuales. Adicionalmente, los mitos fueron cruciales para el drama ateniense clásico. Los
dramaturgos trágicos Esquilo, Sófocles y Eurípides tomaron la mayoría de sus tramas de la
edad de los héroes y la Guerra de Troya. Muchas de las grandes historias trágicas (como
Agamenón y sus hijos, Edipo, Jasón, Medea, etcétera) tomaron su forma clásica en estas obras
trágicas. El dramaturgo cómico Aristófanes también usó mitos, en “Las aves” y “Las ranas”.
Los historiadores Heródoto y Diodoro Sículo y los geógrafos Pausanias y Estrabón, que
viajaron por todo el mundo griego y recogieron las historias que oían, proporcionan numerosos
mitos y leyendas locales, dando a menudo versiones alternativas poco conocidas. En particular
Heródoto buscó las diversas tradiciones que se le presentaban y halló las raíces históricas o
mitológicas en la confrontación entre Grecia y el Este, intentando reconciliar los orígenes y
mezclas de distintos conceptos culturales. La poesía de las épocas helenística y romana,
aunque compuestas como ejercicios literarios más que culturales, contienen sin embargo
muchos detalles importantes que de otra forma se habrían perdido. Esta categoría incluye las
obras de:
 Los poetas romanos Ovidio, Estacio, Valerio Flaco, Séneca y Virgilio, con el comentario
de Servio.
 Los poetas griegos de la antigüedad tardía Nono, Antonino Liberal y Quinto de Esmirna.
 Los poetas griegos del periodo helenístico Apolonio de Rodas, Calímaco, Pseudo-
Eratóstenes y Partenio.
 Las novelas antiguas de autores griegos y romanos como Apuleyo, Petronio, Loliano y
Heliodoro.
Las Fabulae y De astronomica del escritor romano conocido como Pseudo-Higino son dos
importantes compendios no poéticos de mitos. Otras dos fuentes útiles son las Imágenes de
Filóstrato y las Descripciones de Calístrato.
Finalmente, Arnobio y varios escritores bizantinos proporcionan detalles importantes de mitos,
algunos de ellos procedentes de obras griegas perdidas. Entre estos se incluyen un léxico de
Hesiquio, la Suda y los tratados de Juan Tzetzes y Eustacio. El punto de vista moralizador
cristiano sobre los mitos griegos se resume en el dicho ἐν παντὶ μύθῳ καὶ τὸ Δαιδάλου μύσος
en panti muthōi kai to Daidalou musos (‘en todo mito está la profanación de Dédalo’), sobre el
que dice la Suda que alude al papel de Dédalo al satisfacer la «lujuria antinatural» de Pasífae
por el toro de Poseidón: «Dado que el origen y culpa de estos males se atribuyeron a Dédalo
y fue odiado por ellos, se convirtió en el objeto del proverbio.»

Dioses griegos

Los dioses del panteón griego adoptaban figuras humanas y personificaban las fuerzas del
Universo; al igual que los hombres, los dioses helenos eran impredecibles, por eso unas veces
tenían un estricto sentido de la justicia y otras eran crueles y vengativos; su favor se alcanzaba
por medio de los sacrificios y de piedad, pero estos procedimientos no eran siempre efectivos
puesto que los dioses eran muy volubles.

Heródoto afirma que Homero y Hesíodo fueron quienes dieron nombre a los dioses y asignaron
a cada uno de ellos su quehacer o cometido, al mismo tiempo que les dieron su forma y
atributos; aún reconociendo la importancia de la fuente no podemos olvidar que Homero
recoge en sus escritos una tradición oral que se remonta a varias generaciones que estos
autores se limitan a fijar entre los años 850 a 750 adC.

Los citados autores describieron a los dioses como arquetipos de la Humanidad; la escultura
griega y, en general, su arte, se encargarían de retratar a los dioses olímpicos con una
perfección y belleza que ha llegado a nuestros días como modelos artísticos; ahora bien,
aquellos dioses también eran arquetipos de la realidad humana en todas sus acepciones y,
por tanto, también la realidad religiosa del pueblo.

Dioses principales
1. Afrodita (amor y 5. Atenea (guerra justa) 9. Hermes (comerciantes y ladrones)
belleza) 6. Dionisio (vid y placeres) 10. Hades (inframundo)
2. Apolo (sol y profecía) 7. Hefesto (fuego y 11. Poseidón (océano)
3. Ares (guerra injusta) metales) 12. Zeus (cielos y soberanía del
4. Artemisa (luna y caza) 8. Hera (matrimonio) Olimpo)

Dioses menores
Además de los doce dioses principales del panteón griego, existen otras deidades de menor
poder y prestigio. Aunque muchos de estos dioses se ven relegados a simples lacayos de sus
poderosos familiares, también merecen un apartado donde se les preste la debida atención.
En esta sección vamos a saldar esa deuda pendiente.
Vamos a dividir esta sección en dos apartados diferentes por cuestiones de capacidad de la
página, aunque lo normal sería que estuviesen juntas en un solo apartado. Dicho esto,
podemos pasar a ver los dioses menores.
Individualidades
1. Asclepio 6. Hécate 11. Iris 16. Selene
2. Deméter 7. Helio 12. Némesis 17. Sileno
3. Éride 8. Hestia 13. Pan 18. Tánato
4. Eros 9. Himeneo 14. Perséfone 19. Temis
5. Hebe 10. Ilitía 15. Príapo 20. Eris

Agrupaciones
 Nereidas  Hamadríades  Moiras (Parcas)  Erinias (Furias)
 Ninfas  Hespérides  Horas (Horae)  Sátiros (Faunos)
 Náyades  Musas  Cárites (Gracias)  Arpías
 Gorgonas

Personajes mitológicos
Héroes y Semidioses
Según Hesiodo, los héroes eran seres de una raza diferente a la de los mortales y a la de los
dioses. Los semidioses son personajes nacidos de la unión de un mortal y de un dios (muchos
de ellos son hijos de Zeus).
Muchos de los héroes que la mitología griega nos muestra, son seres humanos mortales que
han sido honrados después de su muerte con ese “carácter” ya que su destino fue digno de
ser narrado tras su fallecimiento, por extraordinario.
Así, Tántalo, Edipo o Cécrope son unos héroes, al igual que Heracles, Aquiles o Perseo. Su
comportamiento a menudo los lleva al “hybris” (que actualmente lo conoceríamos como “a lo
heroico”) y su muerte es la mayoría de las veces violenta.
Por extensión, todo aquel personaje que ha conocido un destino digno de ser contado es
nombrado héroe. Dentro de estos héroes encontraríamos a los jefes militares de la Ilíadao o a
los héroes epónimos de Atenas.
Como antes hemos adelantado, los semidioses son la gran mayoría hijos de Zeus. Son hijos
que el Dios ha engendrado en mortales, ya que el descendía muchas veces a la Tierra con
este propósito. Como ejemplo podríamos ver a la madre de Perseo, Dánae. En esa ocasión
Zeus se transformó en lluvia de oro para entrar dentro de la torre donde la joven fue
encarcelada.
1. Aquiles 13. Briseis 25. Hécuba 37. Midas
2. Acteón 14. Calisdalto 26. Helena de Troya 38. Minos
3. Eaco 15. Casandra 27. Heracles 39. Odiseo
4. Eneas 16. Casiopea 28. Hilas 40. Pandora
5. Agamenón 17. Cefeo 29. Ícaro 41. Peleo
6. Áyax 18. Crises 30. Ío 42. Perseo
7. Alcmene 19. Clitemnestra 31. Iolao 43. Príamo
8. Anquises 20. Dédalo 32. Jasón 44. Sísifo
9. Andrómeda 21. Dióscuros 33. Leda 45. Teseo
10. Atalanta 22. Dríope 34. Licaón 46. Tindareo
11. Bato 23. Europa 35. Medea 47. Astrea
12. Belerofonte 24. Héctor 36. Menelao 48. Axilo

Criaturas mitológicas
Los monstruos representan el espanto por lo desconocido y abundan en la mitología griega.
Se pueden dividir en varios tipos: los híbridos, que se componen de partes de otros animales
o seres humanos; aquellos que tienen su origen en metamorfosis, casi siempre provocadas
por un castigo divino; y los que simplemente tienen cualidades corporales fuera de lo normal.
 Argos  Equidna  Jabalí de Erimanto  Quironte
 Centauro  Esfinge  Lamia  Escila
 Cerbero  Gerión  Minotauro  Sirenas
 Caribdis  Hipocampo  Pájaros del Estínfalo  Talos
 Cíclope  Hidra  Pegaso  Tritón
 Dríadas  Jabalí de Calidonia  Quimera

Titanes
En la mitología griega, los Titanes —masculino— y Titánides —femenino— (en griego antiguo
Τιτάν, plural Τιτᾶνες) eran una raza de poderosos dioses que gobernaron durante la legendaria
edad dorada.

Los Titanes fueron doce desde su primera aparición literaria, en la Teogonía de Hesíodo; en
su Biblioteca mitológica Apolodoro añade un decimotercero, Dione, una doble de Tea. Estaban
relacionados con diversos conceptos primordiales, algunos de los cuales simplemente se
extrapolaban de sus nombres: el océano y la fructífera tierra, el sol y la luna, la memoria y la
ley natural. Los doce Titanes de la primera generación fueron liderados por el más joven,
Cronos, quien derrotó a su padre, Urano (‘Cielo’), a instancias de su madre, Gea (‘Tierra’).
Posteriormente los Titanes engendraron una segunda generación, notablemente los hijos de
Hiperión (Helios, Eos y Selene), las hijas de Ceo (Leto y Asteria) y los hijos de Jápeto
(Prometeo, Epimeteo, Atlas y Menecio).
Los Titanes precedieron a los doce olímpicos, quienes, guiados por Zeus, terminaron
derrotándolos en la Titanomaquia (‘Guerra de los Titanes’). La mayoría de ellos fueron
entonces encarcelados en el Tártaro, la región más profunda del inframundo.

Primera generación
La primera generación de Titanes, hijos de Urano y Gea, está formada por:
Titanes
 Océano, el río que circundaba el mundo.
 Ceo, titán de la inteligencia.
 Crío, dios de los rebaños y las manadas, esposo de Euribia (hija de Ponto) y padre de
Palas.
 Hiperión, el fuego astral.
 Jápeto, esposo de la oceánide Clímene y padre de Prometeo, ancestro de la raza
humana.
 Cronos, el más joven, que destronó a Urano y fue rey de los dioses.

Titánides
 Febe, la de la corona de oro.
 Mnemósine, personificación de la memoria y madre de las Musas con Zeus.
 Rea, reina de los dioses con Cronos.
 Temis, encarnación del orden divino, las leyes y las costumbres, y madre de las Horas
y las Moiras con Zeus.
 Tetis, diosa del mar.
 Tea, diosa de la vista.
Algunos autores consideran también parte de esta generación a Dione, si bien otros la
consideran una oceánide.
Segunda generación
El matrimonio entre hermanos era corriente en la mitología griega, y varios Titanes y Titánides
se unieron, engendrando una segunda generación de Titanes:
 Océano y Tetis engendraron las ninfas Oceánides, los ríos (Oceánidas) y manantiales.
 Hiperión y Tea a Helios (el sol), Selene (la luna) y Eos (la aurora).
 Ceo y Febe a dos hijas, Lete y Asteria.
 Cronos y Rea formaron la pareja más importante, pues fueron los reyes de los dioses,
y tuvieron seis hijos:
o Hestia, diosa del hogar.
o Hera, diosa de la fidelidad y el matrimonio, reina del Olimpo.
o Hades, dios del inframundo.
o Deméter, diosa de la agricultura.
o Poseidón, dios de los océanos.
o Zeus, dios supremo, rey de todos los dioses del Olimpo.
Otros descendientes de la primera generación son:
 Asteria, hija de Ceo y Febe.
 Astrea, diosa de la justicia, predecesora de Dice.
 Astreo, padre de los vientos y las estrellas errantes.
 Atlas, castigado a sostener sobre sus hombros con los pilares que mantenían la tierra
separada de los cielos.
 Eos, la aurora.
 Eósforo, la estrella de la mañana y de la tarde (Venus).
 Epimeteo, hermano de Prometeo, progenitores de la humanidad.
 Helios, el sol.
 Leto, madre de Apolo y Artemisa.
 Menecio, hijo de Jápeto y Asia.
 Palas, dios de la sabiduría.
 Perses, hijo de Crío y Euribia.
 Prometeo, el amigo de los mortales que robó el fuego de los dioses.
 Selene, diosa de la luna.
 Titán, hermano de Helios y dios (quizá) del calendario anual.
Otros miembros de la segunda generación no suelen ser llamados Titanes:
 Caanto, hermano de Melia.
 Dione y Metis, que se suelen considerar oceánides.
 Los Oceánidas o dioses-río.
 Las Oceánides, ninfas marinas.
 Pico, rey del Lacio.
 Quirón, el centauro.

Concepciones griegas y romanas de los mitos


La mitología estaba en el corazón de la vida cotidiana en la antigua Grecia. Los griegos
consideraban la mitología una parte de su historia. Usaban los mitos para explicar fenómenos
naturales, diferencias culturales, enemistades y amistades tradicionales. Era una fuente de
orgullo ser capaz de seguir la ascendencia de los propios dirigentes hasta un héroe mitológico
o un dios. Pocos dudaban de la base real del relato de la Guerra de Troya en la Ilíada y la
Odisea. Según Victor Davis Hanson y John Heath el conocimiento profundo de la épica
homérica era considerado por los griegos la base de su culturización. Homero era la
«educación de Grecia» (Ἑλλάδος παίδευσις) y su poesía «el Libro».
Mitología romana
Mitología romana. Creencias mitológicas de los
ciudadanos de la Antigua.

Naturaleza de los antiguos mitos romanos


Los romanos no tenían relatos secuenciales de sus dioses,
que se pudieran comparar con la Titanomaquia o la
seducción de Zeus por Hera, hasta el momento en que sus
poetas empezaron a utilizar los modelos griegos en el
último lapso de tiempo de la de la República Romana.
Sin embargo, lo que si tenían, era:
1. Un sistema muy desarrollado de rituales, escuelas
sacerdotales y panteones de dioses relacionados;
2. Un rico conjunto de mitos históricos sobre la fundación y
auge de su ciudad por parte de actores humanos con
ocasionales intervenciones divinas.

Mitología antigua sobre los dioses


El modelo romano incluía una forma muy diferente a la de
los griegos de definir y concebir a los dioses; un ejemplo
de esto es que en la mitología griega Demeter era caracterizada por una historia muy conocida
sobre su dolor por el rapto de su hija Persėfones de Hades.
Los antiguos romanos, a diferencia de los griegos, concebían a su equivalente Ceres como
una deidad, que tenía un sacerdote oficial llamado Flamen (subalterno de los flamines de
Júpiter, Marte y Quirino), pero superior a los de Flora y Pomona. A ese dios se le consideraba
junto a otros dos dioses agrícolas: Liber y Libera. Se conocía la relación de dioses menores,
con funciones especializadas que le asistían: Sarritor (escardado), Messor (cosecha),
Convector (transporte), Conditor (almacenaje), Insitor (siembra).

Religión
La religión original de los primeros romanos fue modificada por la adición de numerosas y
contradictorias creencias en épocas posteriores, así como por la asimilación de grandes
porciones de la mitología griega. La escasa información que existe sobre la religión romana
primitiva, no se debe a relatos de la época, sino a escritores posteriores como el estudioso
Marcos Terencio Varron; que buscaron preservar las viejas tradiciones del olvido. Otros
escritores clásicos, como el poeta Ovideo en sus Fastos (calendario), fueron fuertemente
influidos por los modelos helenísticos; y en sus obras se recurre con frecuencia a las creencias
griegas, para rellenar los huecos de las tradiciones romanas.

Dioses romanos
Jano
Se le reconoce como el "dios de las puertas" y también de los comienzos. Según los romanos
aseguraba buenos finales. Su principal templo en el Foro Romano tenía puertas que daban al
este y al oeste, hacia el principio y el final del día; entre ellas se situaba su estatua con dos
caras, cada una mirando en direcciones opuestas.

En todos los hogares se le dirigía la plegaria matutina, y en toda tarea doméstica se buscaba
su asistencia. Como Dios de los comienzos, se lo invocaba públicamente el primer día de
enero, el mes que derivó de su nombre porque inicia el nuevo año. Se lo invocaba también al
comenzar una guerra, y mientras ésta durara, las puertas de su templo permanecían siempre
abiertas; cuando Roma estaba en paz, las puertas se cerraban.
Jano no tiene equivalente en la mitología griega.

Vesta
"Diosa del hogar", venerada en un ámbito doméstico como una divinidad casera. El santuario
público más importante dedicado a Vesta era su templo redondo en el Foro Romano, cuyo
fuego según se decía, lo había llevado desde Troya el legendario fundador de Roma, Eneas.
El santuario era símbolo de la seguridad de la ciudad y lo custodiaban permanentemente seis
vírgenes vestales y sacerdotisas que conservaban encendido el fuego, y servían durante
períodos de treinta años sometidas a severas reglas. A principios de junio de cada año se
celebraban fiestas en honor de Vesta, llamadas Vestalia. En cuanto a su imagen, la diosa era
asociada con las llamas de su fuego.
Su equivalente griega era Hestia.

Lares
Se denomina así a divinidades tutelares de las encrucijadas y de las regiones campesinas;
también se les llama "dioses del hogar". Se veneraba a los lares compitales en el compitum
(encrucijadas), donde se reunían cuatro parcelas de una propiedad. Según algunos modernos
investigadores, los lares familiares o "dioses del hogar", que se distinguían claramente de los
lares compitales, habrían sido espíritus divinizados de los antepasados muertos; a quienes se
veneraba como espíritus divinos en contraste con los malignos verdugos: las larvae. De
acuerdo con la teoría ampliamente aceptada, los lares del hogar eran también originalmente
espíritus de los campos cultivados y sólo más tarde se les atribuyeron funciones domésticas.
El lar familiaris era el centro del culto familiar, y los escritores romanos solían emplear la
palabra lar con el significado de "hogar". Durante el periodo de la República Romana cada
hogar tenía sólo un lar familiaris, pero bajo el Imperio Romano se veneraban regularmente dos
lares, que llegaron a identificarse con los penates.
La religión oficial del Estado incluía el culto de los lares públicos o lares praestites, guardianes
de la ciudad, que tenían un templo y un altar en la vía Sacra, cerca del monte Palatino.

Saturno
Antiguo "dios de la agricultura". En leyendas posteriores se le identifica con el dios griego
Cronos, quien después de haber sido destronado por su hijo Zeus (en la mitología romana,
Júpiter), huyó a Italia; donde gobernó durante la Edad de Oro (tiempo de paz y felicidad
completas). Durante las fiestas llamadas saturnales, cada 17 de diciembre se rememoraba la
Edad de Oro durante siete días. Todas las actividades se suspendían y se postergaban
ejecuciones y operaciones militares.
Era un período de buena voluntad, dedicado a los banquetes y al intercambio de visitas y
regalos. Un rasgo peculiar de este festival era la libertad que se daba a los esclavos, quienes
durante este tiempo ocupaban el sitio preferencial en la mesa familiar y eran servidos por sus
amos.
Saturno era el marido de Ops ("diosa de la abundancia"). Además de Júpiter, que era soberano
de los dioses, entre los hijos de Saturno figuraban Juno ("diosa del matrimonio"); Neptuno
("dios del mar"); Plutón ("dios de los muertos") y Ceres ("diosa de los cereales").
En el arte, se suele representar a Saturno con barba, sosteniendo una hoz y una espiga de
trigo.
Ceres
"Diosa de la agricultura". Ella y su hija Proserpina eran equivalentes a las diosas griegas
Deméter y Perséfone. La creencia griega de que su júbilo al reunirse con su hija cada
primavera, hacía que la tierra produjera frutos y granos en abundancia fue introducida en Roma
en el siglo V a.n.e, y su culto se volvió sumamente popular, sobre todo entre los plebeyos. La
palabra cereal deriva de su nombre. Su festividad más importante, las Cerealia, se celebraba
del 12 al 19 de abril.

Júpiter
"Soberano de los dioses", hijo del dios Saturno, a quien derrocó. Originalmente se le
denominaba "dios del cielo" y "rey del firmamento". Júpiter era venerado como dios de la lluvia,
el rayo y el relámpago.
Como protector de Roma se le llama Júpiter Optimus Maximus (el mejor y más alto) y se lo
veneraba en un templo sobre el monte Capitolino. Como Júpiter Fidius era guardián de la ley,
defensor de la verdad y protector de la justicia y la virtud. Los romanos identificaban a Júpiter
con Zeus ("dios supremo de los griegos") y asignaban al dios romano los atributos y mitos de
la divinidad griega. El Júpiter de la literatura latina, por tanto, tiene muchas características
griegas, pero el Júpiter del culto religioso romano se mantuvo esencialmente libre de la
influencia griega.
Con las diosas Juno y Minerva, Júpiter formaba la tríada que constituía el culto central del
Estado Romano.

Marte
"Dios de la guerra", hijo de Júpiter, rey de los dioses y de su mujer Juno. Era considerado una
de las deidades romanas más importantes; se consideraba a Marte el padre del pueblo
romano, porque era padre de Rómulo, legendario fundador de Roma.
Originalmente un dios del año, especialmente de la primavera, los romanos identificaban a
Marte con el dios griego de la guerra, Ares. Los nombres del día martes y del mes de marzo
derivan del nombre de este dios.
Artísticamente suele ser representado joven y vigoroso, con coraza, casco, escudo y yelmo;
aunque en ocasiones aparezca de forma poco convencional, como es el caso del Marte de
Velázquez que se halla en el Museo del Prado de Madrid.

Quirino
"Dios de la guerra" venerado por las sabinas. En la mitología romana posterior, se identificaba
a Quirino con el divinizado Rómulo.

Diana
SE le nombra "Diosa de la luna" y de la caza. Es la equivalente latina de la virginal diosa griega
Artemis. Diana era la guardiana de las corrientes y los manantiales y protectora de los animales
salvajes.
Además, era especialmente venerada por las mujeres y se creía que aseguraba un parto
apacible a sus favoritas. En la iconografía artística se la representa habitualmente como una
joven cazadora, a menudo armada de arco y flechas. El santuario más famoso consagrado a
Diana estaba sobre el lago Nemi, cerca de Aricia.

Sibila
En la mitología romana (y también en la griega), cualquier mujer inspirada con poderes
proféticos por el dios Apolo. Las sibilas vivían en grutas o cerca de corrientes de agua y
formulaban sus profecías en estado de trance; habitualmente en hexámetros griegos, que se
transmitían por escrito.
Los primeros escritores griegos mencionan sólo a una sibila, probablemente la eritrea Herófila,
quien predijo la guerra de Troya. En leyendas posteriores el número de sibilas crece hasta
diez, incluyendo la de Samos, la troyana, la del Helesponto]], la frigia]], la cimeria]], la délfica]],
la de Cumas, la libia, la tiburtina y la babilónica o persa.

La más importante de todas en la mitología romana era la Sibila de Cumas, Deífoba. Apolo le
había prometido concederle todos sus deseos, y ella le pidió vivir tantos años cuantos granos
de arena había en su mano. Por lo tanto, no le pidió la eterna juventud y se consumió tanto,
que debieron encerrarla en una jaula que colgaron en el templo de Apolo en Cumas; aunque
su deseo irresistible de morir no podía cumplirse.

En una leyenda posterior, guía al príncipe troyano Eneas, a través de los Infiernos, para visitar
a su padre Anquises. Según otra leyenda, apareció bajo la forma de una mujer anciana ante
Lucio Tarquino, séptimo y último rey de Roma, y le ofreció nueve libros proféticos a un alto
precio. Cuando él se negó, ella destruyó tres libros y le ofreció los seis restantes al precio
original; de nuevo Tarquino se negó, y ella destruyó otros tres. El rey acabó comprando los
tres que quedaban al precio pedido por los nueve. Estos tres libros se guardaron en el templo
del dios Júpiter en Roma y se los consultaba en situaciones de especial gravedad. Aunque el
fuego destruyó los libros sibilinos originales en el año 83 a.n.e, posteriormente se formó una
nueva colección pero que en el 405 d.n.e también se destruyó.

Cástor y Pólux
En la mitología griega y romana son los hijos mellizos de Leda, mujer del rey espartano
Tindáreo. Eran hermanos de Clitemnestra, reina de Micenas, y de Helena de Troya. Aunque
ambos eran conocidos como los Dioscuros o Hijos de Zeus, en la mayor parte de las
narraciones sólo a Pólux se le considera inmortal, porque fue concebido cuando Zeus sedujo
a Leda bajo forma de cisne. Sin embargo, se considera que Cástor, su hermano gemelo, era
hijo mortal de Tindáreo.

Ambos fueron venerados como deidades en el mundo romano, aunque también se los
conceptuaba como protectores de marinos y guerreros. Vivieron justo antes de la guerra de
Troya, y tomaron parte en muchos de los grandes hechos, incluido la expedición de los
Argonautas y el rescate de su hermana Helena, llevado a cabo por el héroe griego Teseo.
Los hermanos fueron inseparables en todas sus aventuras y cuando Idas, un ganadero, mató
a Cástor por una disputa sobre sus bueyes, Pólux quedó desconsolado. En respuesta a sus
plegarias, en las que pedía la muerte para sí mismo o la inmortalidad para su hermano, Zeus
reunió a ambos permitiéndoles estar siempre juntos, la mitad del tiempo en el submundo y la
otra mitad con los dioses en el monte Olimpo. Según una leyenda posterior, Cástor y Pólux
fueron transformados por Zeus en la constelación de Géminis o los Gemelos.

Minerva
"Diosa de la sabiduría", hija de Júpiter (rey de los dioses), equivalente de la diosa griega
Atenea. Minerva nació de la cabeza de Júpiter, crecida y vestida con una armadura. Cruel y
belicosa era la patrona de los guerreros, la defensora del hogar y del Estado y la encarnación
de la sabiduría, la pureza y la razón. Era también patrona de las artes, de la artesanía y de los
comerciantes. Con Júpiter y Juno fue una de las tres deidades principales del Estado Romano.
Venus
Originalmente "diosa de los jardines" y de los campos, pero después identificada con Afrodita,
diosa griega del amor y la belleza.
En la época imperial era venerada bajo diferentes aspectos: como Venus Genetrix (madre del
héroe Eneas (fundador del pueblo romano); como Venus Félix, portadora de buena fortuna;
como Venus Victrix (portadora de la victoria) y como Venus Verticordia (protectora de la
castidad femenina).
Venus era la mujer de Vulcano, "dios de la forja de los metales"; sin embargo le era infiel. Entre
sus amantes estaba Marte (dios de la guerra); el bello pastor Adonis y Anquises (padre de
Eneas). Era también la madre de Cupido, "dios del amor".

Mitología maya
Comprende el tema de las creencias
politeístas de la civilización maya
precolombina.

Ubicación
El territorio donde se desarrolló la cultura
maya se divide en tres áreas geográficas,
que coinciden con tres etapas de evolución
de la cultura:
Las Tierras Altas, abarca el altiplano que se
extiende frente a la costa pacífica de
Guatemala y El Salvador y la franja costera.
La Región Septentrional de las Tierras
Bajas. Abarca la mitad Norte de la
Península del Yucatán.
Libro Sagrado
Popol Vuh Libro Sagrado de los Mayas-Quichés
Es el libro sagrado por excelencia de los mayas. La obra, conocida como “Libro de la
Comunidad” o “ Libro del Consejo”, es un texto o códice escrito en el idioma quiché y que data
del siglo XVI de nuestra era.
El quiché se deriva del lenguaje maya, y se asentó en la zona noroccidental de lo que hoy es
Guatemala.

La versión española fue realizada sobre este último texto en el siglo XVIII (1701) por el fraile
dominico Francisco Ximénez. La obra está formada por tres grandes bloques o partes:
En la primera alude a la creación del mundo por parte de los dioses primigenios y a los
problemas que tienen a la hora de generar al ser humano, que después de varios fracasos fue
hecho de maíz, el alimento que constituía la base de su alimentación.
"De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos
y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los
cuatro hombres que fueron creados"

En la Segunda parte el Libro posee relatos sobre un tiempo anterior a la creación de los
hombres. En este caso se centra en las aventuras vividas por dos hermanos gemelos,
Hunahpú y Xbalamké, que entran en lucha con los nueve dioses del inframundo Maya, a los
que vencen, tras lo cual retornan al mundo convertidos en Sol y Luna llena respectivamente.
Los Mayas creían que justo cuando se ponía el sol y el planeta Venus aparecía en el horizonte,
en realidad lo que sucedía es Hunahpú y Xbalamké descendían de nuevo al inframundo para
seguir luchando contra el mal.

La última parte del Libro Sagrado es puramente histórica y relata el devenir del pueblo quiché,
así como la historia de sus últimos reyes, aquellos que sucumbieron asesinados por los
conquistadores españoles

Mitos
Como en el mito de los orígenes de otras culturas, entre los mayas aparece el del silencio y
las tinieblas originales. Nada existe y es la palabra la que dará origen al Universo. De ello se
encargan los progenitores, entre los que se cuentan Gucumatz y Hurakán, el Corazón del
Cielo, además de Ixpiyacoc e Ixmucané, abuelos del Alba.

La creación del ser humano pasó por varias pruebas hasta llegar a su estado definitivo. En el
primer intento, la materia empleada fue el barro, "pero vieron que no estaba bien, porque se
deshacía", no podía andar ni multiplicarse, "al principio hablaba, pero no tenía entendimiento".
En la segunda prueba, los progenitores decidieron hacer muñecos de madera, que "se
parecían al hombre, hablaban como el hombre", pero, aunque se multiplicaron, no tenían alma,
entendimiento ni memoria de su creador, "caminaban sin rumbo y andaban a gatas". Fueron
destruidos y sobrevino un gran diluvio. Además de los males enviados por los dioses, también
se rebelaron, vengándose de ellos, los perros, las aves de corral, las piedras de moler, los
utensilios domésticos. El intento definitivo de creación concluyó con los hombres de maíz, que
fueron cuatro: Balam-Quitzé (Tigre sol o Tigre fuego), Balam-Acab (Tigre tierra), Mahucutah
(Tigre luna) e Iqui-Balam (Tigre viento o aire). Éstos estaban dotados de inteligencia y buena
vista, de la facultad de hablar, andar y agarrar las cosas. Eran además buenos y hermosos. El
desarrollo de los seres humanos se identifica entre los mayas con el principal cultivo y fuente
de sustento, el maíz: "de maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz
se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne
de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados".
Dioses
 Itzamná: dios creador, señor del fuego y del corazón el señor de los cielos, del día y de
la noche, cuyo nombre significa Casa de la iguana. Suele aparecer también como un
dios cuádruple, característica mágica que también se ve en la cábala judía y el
tetragrámaton, las cuatro letras de dios y el valor mágico del número cuatro. Representa
la muerte y el renacimiento de la vida en la naturaleza. Itzamná se vincula con el dios
Sol, Kinich Ahau, y con la diosa Luna. A este se le atribuía la invención de la escritura ,
de los libros y es el protector de la medicina.
 Ixchel: Diosa de la luna, del agua y de la fecundidad femenina, representada como una
vieja mujer endemoniada. Algunos investigadores opinan que su nombre deriva de las
palabras con que supuestamente se definió ante los hombres: "Itz en Caan, itz en
muyal" ("Soy el rocío del cielo, soy el rocío de las nubes"). Pero también parece que
significa "casa de la iguana" y, conforme a esta idea, habría cuatro itzamnás,
correspondientes a las cuatro direcciones del universo. Ella fue la que vertió sobre la
tierra la redoma en la que Itzamná había guardado la ira y desencadenó un diluvio
durante más de tres meses. De espíritu malvado utiliza su poder sobre el agua para
producir las tormentas e inundaciones tropicales. Se la representa como una anciana
con garras en las manos que lleva una serpiente enroscada en la cabeza y una larga
falda adornada con huesos. Para aplacarla se ponían a su alrededor todos los símbolos
posibles que significaran destrucción y muerte.
 Chac: Se destacaba por su larga nariz, es el dios de la lluvia y suele aparecer
multiplicado en chacs, divinidades que producen la lluvia vaciando sus calabazas y
arrojando hachas de piedra. Las uo (ranas) son sus acompañantes y actúan como
anunciadoras de la lluvia.
 Ixtab: Diosa del suicidio. Se la representa suspendida del cielo con una cuerda alrededor
de su cuello y con síntomas de putrefacción en su rostro.Para los mayas, los guerreros
que morían en combate, las víctimas de los sacrificios ofrecidas a los dioses, las mujeres
que morían en el parto, los sacerdotes y los suicidas iban directamente al cielo tras su
muerte; Ixtab descendía del cielo a recoger sus almas y las conducía al paraíso a que
descansaran bajo la sombra del árbol cósmico.
 Ah Puch: El dios de la muerte; corresponde a Mictlantecutli en la azteca. Gobierna el
noveno y último mundo subterráneo, el Mictlán, un nauseabundo lugar habitado por
espantosos demonios. Está asociado a la lechuza y al perro. Simboliza el principio del
mal que lucha con el del bien; se le representa como un cuerpo putrefacto con una
cabeza casi calavérica adornada con campanas y collares de huesos y plumas. De vez
en cuando sube por la noche a la tierra en busca de presas y ronda las casas de los
enfermos pero, aunque el ruido de las campanas le delata, no se le puede evitar. La
única manera que tienen los humanos de confundirlo es gritar y llorar de una manera
sobrecogedora para hacerle creer que no se encuentra en la tierra sino en el Mictlán y
que pase de largo.
 Kukulcan: El dios de los vientos y de la respiración; su nombre serpiente emplumada,
le relaciona con el dios azteca Quetzalcóatl. Aparece como el señor del viento porque
rige y gobierna la nave que le condujo a Yucatán y al pueblo que fundó.
 Acantun:Denominación genérica de los cuatro dioses de los mayas, símbolos de los
puntos cardinales.
 Acanum-ZUhuy:Nombre del dios maya de la caza y los cazadores.
 Acat:Nombre del dios que forma a las criaturas en el vientre de las madres.
 Ahan-Chamahez:Divinidad considerada por los indios mayas como dios de la medicina.
 [[Ahchujkak]:Dios de la guerra de los mayas.
 Ah Puch:Dios de la muerte era considerado como una deidad maléfica.
 Ajchuuj-Kak:Divinidad a la que se atribuían los cataclismos naturales y en general todas
las manifestaciones de la fuerza bruta.
 Akna:Diosa de la fecundidad humana su nombre significa madre.
 Bacab:Nombre de cuatro hermanos encargados por el dios supremo de sostener el cielo
desde cuatro extremos, que son los cuatro puntos cardinales, para impedir que cayese
sobre la tierra.
 Balam:Dios protector de los campos y las cosechas; se le rendía culto antes de empezar
la siembra.
 Ecalchot:Dios del viento.
 Ek Chuah:Dios de la guerra. Se le representaba con el rostro negro, con la siniestra ave
Moán en la cabeza. Era también dios de los mercaderes, y como tal se le representaba
caminando con un pesado fardo sobre la espalda.
 Gucomatz:Dios de la tempestad y del huracán que enseñó a los hombres a producir el
fuego.
 Hunab Ku:Dios creador del mundo y padre de Itzamná. Hizo de maíz al hombre y a
todas las cosas.
 Hunhau:Señor de la muerte y príncipe de todos los demonios, en el Mitnal, infierno de
los mayas, donde se atormentaba a los condenados con suplicios de hambre, frío, sed,
cansancio y tristeza.
 Hurakán:Dios de las tempestadesy, con Gucomatz, uno de los dioses que dieron la vida
a partir de las aguas.
 Iztama:Deidad suprema de los mayas, señor de los cielos, de la noche y del día. Era
una deidad benigna, que prestaba ayuda contra las calamidades públicas y las
inclemencias de la naturaleza. Se le representaba como un anciano desdentado y en
ocasiones con barba. Se le atribuye la invención de la escritura y el haber dado nombre
a los diferentes lugares de Yucatán.
 Mutuldzec:Dios de las tempestades.
 Nohochacyum:Dios creador y bien hechor, constantemente en lucha contra Hapikern,
dios malevolente y enemigo de los hombres.
 Sac Xib Chac:Una de las manifestaciones de Chac, el dios de la lluvia. Su traducción
es el hombre blanco; representaba al norte como punto cardinal.
 Tamagostad:Dios creador de la tierra junto con Zipaltonal. Regía el mundo con otras
deidades. Las almas cuya vida era meritoria iban al cielo con Tamagostad.
 Usukun:Dios maléfico del Yucatán.
 Xibalta:Nombre del infierno o región sombría destinada a los malvados.
 Yaxche:Árbol del paraíso a cuya sombra descansaban eternamente los
bienaventurados.
 Yum Chac:Dios de la lluvia.
 Yum Kaas:Dios protector de los campos.
 Zac Xibchac:Nombre de una de las cuatro deidades sostenedoras del mundo, el cual se
apoyaba sobre sus espaldas.
 Zuy Kah:Diosa que simbolizaba la pureza.
Fabulas

La gaviota, el espino y el murciélago


Se asociaron una gaviota, un murciélago y un espino para dedicarse juntos al comercio. El
murciélago buscó dinero, el espino unas
telas, y la gaviota, una cantidad de cobre.
Hecho lo cual aparejaron un barco. Pero
surgió una tremenda borrasca
hundiéndose la barca y perdiéndose la
carga; sólo salvaron sus vidas.

Por eso desde entonces la gaviota


revolotea siempre al acecho en las orillas
para ver si el mar arroja en alguna playa
su cobre; el murciélago, huyendo de sus
acreedores, sólo sale de noche para
alimentarse; y el espino, en fin, apresa la
ropa de los viajeros tratando de
reconocer sus telas.

Moraleja
Siempre volvemos a lo que es de nuestro verdadero interés.

También podría gustarte