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DE LA COLECCIÓN
PERMANENTE
23
GRISALLAS
Comisario
TILL-HOLGER BORCHERT
Textos
Till-Holger Borchert
Julien Chapuis
Melanie Holcomb
Alexander Markschies
Till-Holger Borchert
COLOR LAPIDUM:
UNA APROXIMACIÓN A LAS
REPRESENTACIONES EN GRISALLA
EN LA BAJA EDAD MEDIA
13
Melanie Holcomb
VIRTUOSISMO EN BLANCO Y NEGRO:
DEL DIBUJO A LA GRISALLA
51
Julien Chapuis
POLICROMÍA PARCIAL
EN LA ESCULTURA
67
Alexander Markschies
MONOCROMÍA Y GRISALLA:
UNA PERSPECTIVA
EUROPEA
85
CATÁLOGO
119
Bibliografía
223
Exposiciones
235
English texts
237
Till Borchert
COLOR LAPIDUM:
UNA APROXIMACIÓN A LAS
REPRESENTACIONES EN GRISALLA
EN LA BAJA EDAD MEDIA
cat. 2
Jan van Eyck
Santa Bárbara, 1437
(detalle)
3
Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
fig. 2
Vidriera procedente del
Hôtel de la Bessée en
Villefranche-sur-Saône
París, Musée du Cluny
inv. cl 23422
4 5
Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
otros géneros artísticos, tales como la pintura mural o sobre vidrio y la es-
cultura monocromática 6.
Desde el primer momento, el interés recayó sobre las representaciones
en color piedra de la pintura flamenca que —en forma de esculturas si-
muladas de piedra— adornaban con frecuencia las alas exteriores de los
retablos y los trípticos de oración flamencos [fig. 3]. A partir del último
tercio del siglo xv, estas obras se difundieron más allá de las fronteras de los
Países Bajos borgoñones hasta llegar paulatinamente a la pintura alemana
y francesa 7. No sin algo de razón, estas creaciones se consideran un tipo
especial de grisalla.Al contrario que las narraciones gráficas de escaso co-
lorido que aparecen en las ilustraciones de los manuscritos o en la pintura
sobre vidrio de la época, simulan, de forma más o menos ostentosa, la ilu-
sión de ser esculturas reales, en las que el material se deja a la vista. Con
frecuencia se colocan sobre basamentos (pintados) delante de hornacinas
(pintadas), de forma que a menudo parece que sobrepasan el nivel del cua-
dro y, por lo tanto, pueden considerarse ejemplos tempranos de la pintura
6 de trampantojo.
Legner 1977; Dittelbach Junto a meritorios estudios que se han esforzado por clasificar las gri-
1993; Gill 2003; acerca
de la influencia de las ideas sallas flamencas con arreglo a criterios formales y han tratado marginal-
monásticas en la pintura mente la compleja cuestión de sus raíces artísticas 8, otros intentos de
medieval sobre vidrio
véase Zakin 1975.
interpretación han debatido, en un plano referente al contenido, el fenó-
meno de las esculturas pintadas del arte flamenco primitivo con el propó-
7
sito de arrojar algo más de luz sobre el asunto. Durante mucho tiempo fue
Krieger 2001a; Krieger
2007; Lüdke 2007, pp. 140- determinante la propuesta de Molly Teasdale Smith, quien sugirió que la
141; Blumenröder 2008; renuncia al color de las grisallas que adornan las alas exteriores de los reta-
Elisabeth Wiemann está
organizando para 2010 una blos obedecía a razones ascéticas. Análogamente a las escenas de reducido
exposición sobre la Pasión cromatismo representadas en los llamados velos cuaresmales [véase cat. 18],
en grisalla de Hans Holbein
el Viejo en la Staatsgalerie
seguían la costumbre de cubrir los altares durante la Cuaresma y se atenían
Stuttgart, que sin duda a la liturgia de este tiempo de penitencia 9. Frente a esta teoría, las investi-
arrojará nueva luz sobre
gaciones más recientes buscan una explicación al fenómeno en considera-
la evolución de la grisalla
en Alemania. ciones inmanentes al arte. La hipótesis más importante en este contexto
fue desarrollada por primera vez por Rudolf Preimesberger sobre la base
8
Philippot 1966; Holländer del díptico de La Anunciación de Jan van Eyck [véase cat. 1], sin duda una
1973; Grams-Thieme 1988; obra destacable en cualquier aspecto. Según esta teoría, la pintura ilusio-
Täube 1991; Krieger 1995;
véase también Krieger
nista en la que se simulan esculturas es el resultado de una auténtica com-
1996b; véase más reciente- petición entre las artes de la pintura y la escultura que sigue las normas del
mente Kemperdick 2008.
paragone clásico, lo que, entre otras cosas, nos ha permitido conocer los es-
9 tereotipos y argumentos del discurso artístico, por lo demás perdido, en los
Teasdale Smith 1957-1959. Países Bajos borgoñones 10. fig. 3
10 Este enfoque interpretativo puede resultar sorprendente en la medida Rogier van der Weyden
Preimesberger 1992; en que los ejemplos de grisalla flamenca del siglo xv que conocemos hoy Díptico de la Crucifixión, c. 1460
Preimesberger 1991, esp. Óleo sobre tabla
pp. 472-484; Belting/Kruse
son, en la mayoría de los casos, composiciones relativamente sencillas, en Filadefia, Philadelphia Museum or Art
1994, pp. 60-62, 66-67. las que se representan, casi sin excepción, el momento de la Anunciación inv. 335 y 334
6 7
Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
8 9
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Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
fig. 7
Anónimo
Relicario de la Virgen
y el Niño, 1324-1339
Plata, esmalte y perlas
68 cm de altura
París, Musée du Louvre
inv.
fig. 5 fig. 6 Luxemburgo [véase cat. 6] están inspiradas en las que Jean Pucelle había re-
Anónimo neerlandés, realizado en Borgoña Anónimo neerlandés, realizado en Borgoña alizado unos veinte años antes, lo que, de un lado, prueba que Le Noir co-
Copa esmaltada. c. 1425-1450 Copa esmaltada
Plata y esmalte. 20 cm de altura y 11,7 cm de diámetro Plata y esmalte. 28,5 cm de altura y 12,5 cm de diámetro
nocía la obra de Pucelle y, de otro lado, guarda relación con los deseos
Nueva York,The Metropolitan Museum of Art, Viena, Kunsthistorisches Museum, Kunstkammer explícitos de los comitentes, pertenecientes sin duda a la familia real, quie-
The Cloisters Collection inv. kk 88 nes evidentemente estarían familiarizados con el Libro de horas de la que
inv. 1952 (52.50)
fuera reina de Francia.
Sea como fuere, desde mediados del siglo xiv proliferan cada vez más
las grisallas en los manuscritos iluminados en los talleres de los miniaturis-
tas de París, destinados a miembros de la corte francesa y su entorno. Esta
técnica gozó de una popularidad creciente entre las elites de Francia y se
utilizó para iluminar tanto las crónicas como los tratados religiosos y los de-
vocionarios. Es lógico pensar que sobre todo los artistas que estaban al ser-
vicio de la Corona tuvieran acceso a obras como el Libro de horas de Jeanne
d’Evreux. A la muerte de la reina (1371), el manuscrito pasó a engrosar la
extensa biblioteca del Carlos V, asimismo rey de Francia, conocido por su
12 13
Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
amor a los libros y su vasta cultura. Es muy probable que los artistas de la
corte, como Jan Baudolf, oriundo de Brujas, que ilustró una Biblia para
Carlos V por encargo de Jean Vaudetar [véase cat. 7], o Jean d’Orléans, pin-
tor al servicio de la corte desde 1364, conocieran las miniaturas originales de
Pucelle e intentaran imitar el estilo del maestro en sus propias grisallas.
El ciclo de la Pasión dibujado sobre seda, conocido como Frontal de
Narbona [véase fig. 62], está considerado en la actualidad por la mayoría de
los expertos como obra de Jean d’Orléans y representa otro hito en la his-
toria de la grisalla, relevante no sólo por lo que atañe a la evolución de la
técnica. Las sutiles transiciones entre luces y sombras en las escenas de la
Pasión, dibujadas sobre seda blanca con tinta china y pincel, recuerdan to-
davía a las composiciones de Pucelle y, al igual que estas, retoman motivos
y composiciones del arte italiano del Trecento. El Frontal de Narbona tuvo
asimismo su origen en el entorno de Carlos V de Francia, a quien Jean
d’Orléans retrató en compañía de su esposa Juana de Borbón en una es-
tricta vista de perfil [véase fig. 1, cat. 18], como orantes a ambos lados de la
escena central de la Crucifixión. El Frontal es en realidad una colgadura
que se colocaba detrás de la mesa del altar, es decir, en sus orígenes desem-
peñaba una función litúrgica concreta. En los inventarios de los bienes pro-
piedad de Carlos V y de los príncipes de la dinastía Valois se mencionan
sistemáticamente conjuntos ornamentales para las capillas que se describen
como de satin blanc, painturé de noir (de seda blanca, pintados de negro). Se
conocían como chappelles (capillas), se utilizaban preferentemente durante
la liturgia de la Cuaresma, por ejemplo, en la Sainte-Chapelle de París, y fig. 8 Pucelle19. No cabe la menor duda de que el duque debió de poner estos
consistían en colgaduras y vestimentas litúrgicas [véase cat. 18]. Atribuido a André manuscritos a disposición de los numerosos artistas que trabajaban para él
Beauneveu
Es posible que en el caso del Frontal la ausencia de color obedeciera fun- Miniatura con la
en París y en Bourges.
damentalmente a motivos litúrgicos, pero por otro lado tampoco puede ex- dedicatoria: Jean de Berry En lo que atañe a la evolución de la grisalla, hay dos manuscritos reali-
cluirse la posibilidad de que las grisallas de Jean d’Orléans fueran en gran entre san Andrés y san Juan zados por encargo del duque de Berry entre 1386 y 1405 particularmente
Bautista (fol. 10), y La Virgen
medida la respuesta a las preferencias estéticas de la casa reinante en Francia. con el Niño (fol. 11), en interesantes: el Salterio del propio duque, ilustrado por André Beauneveu,
Los hermanos de Carlos V —Jean de Berry, Felipe el Atrevido y Luis Libro de horas de Bruselas, escultor y miniaturista oriundo de Valenciennes, y su taller hacia 1386, y el
c. 1396
d’Anjou— no solo poseían también chappelles similares, sino que en su ca- Bruselas, Bibliothèque llamado Libro de horas de Bruselas, en el que la miniatura inicial a doble pá-
lidad de mecenas de la grisalla mostraron un gran interés por esta técnica, Royale de Belgique gina muestra al duque orando ante la Virgen María [fig. 8].
inv. ms. 11060/1
sobre todo en el arte de la miniatura. Tanto las figuras de la miniatura inicial del Libro de horas de Bruselas
Mientras que el papel como protector de las artes de Felipe el Atre- como las de las obras citadas de Pucelle y Le Noir no están pintadas exclu-
17
vido, duque de Borgoña y heredero de los prósperos condados de Flandes sivamente en grisalla, sino que las carnaciones y los cabellos aparecen co-
Jugie/Fliegel 2004; y Artois por su matrimonio con Margarita de Flandes celebrado en 1369, loreados, lo que es sin duda llamativo.Al igual que las miniaturas de los dos
Prochno 2002; De Winter
ha sido comentado en detalle en varios estudios recientes17, el patronazgo iluminadores de libros de París, en el Libro de horas de Bruselas las figuras en
1976.
de su hermano, el bibliófilo Jean de Berry, fue objeto de un monumental grisalla contrastan con fondos coloreados, lo que contribuye a aumentar su
18 estudio exhaustivo, todavía hoy fundamental para profundizar en el cono- efecto plástico, a la vez que la representación de un suelo que parece per-
Meiss 1967; véase también
Meiss 1968; Meiss 1974; cimiento de la iluminación de libros en Francia en el siglo xiv, por parte derse en la profundidad las sitúa en el espacio.
un resumen reciente sobre de Millard Meiss18. A la muerte de Carlos V, Jean de Berry heredó el Libro 19 Una diferencia esencial respecto de las grisallas de los maestros anterio-
Jean de Berry como París, BNF, inv ms.
mecenas del arte en
de horas que Pucelle había ilustrado para Jeanne d’Evreux, incorporándolo lat.10484; véase Nash
res estriba en el carácter solemne y representativo de la imagen doble, en
Husband 2008, pp. 10-31. a su biblioteca junto con el Breviario de Belleville, ilustrado asimismo por [et al.] 2007, pp. 132-136. la que se prescinde tanto de cualquier elemento narrativo anecdótico como
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Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
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Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
fig. 1.14
Jan van Eyck y taller
San Juan Bautista y san
Juan Evangelista, detalle
de las alas exteriores del
Políptico del Cordero Místico,
terminado en 1432
Óleo sobre tabla
Gante, Catedral de
San Bavón
24 25
Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
fig. 16
Jan van Eyck
Tríptico de la Virgen con el Niño, san Jorge y santa Catalina, 1437
Óleo sobre tabla
Dresde, Gemäldegalerie Alte Meister
inv. 799
fig. 17
Tríptico de la Virgen con el Niño, san Jorge y santa Catalina
Alas exteriores, La Anunciación
26 27
Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
utilizara como retablo portátil para la devoción privada del donante, retra-
tado como orante en la parte interior, al que el arcángel san Miguel —su
santo patrón o protector— recomienda a la Virgen con el Niño Jesús. El
tríptico fue probablemente un encargo de un mercader genovés; los escu-
dos pintados en la parte interior permiten identificar a la familia Giustiniani,
una dinastía de comerciantes genoveses muy ramificada.A la hora de deco-
rar la cara exterior, a Van Eyck no le interesó al parecer ni simular elemen-
tos arquitectónicos, como en los ejemplos de Campin, ni plasmar un
contraste entre imágenes animadas e inanimadas38. El marco desproporcio-
nadamente grande, que, además, parece haber sido construido en mármol
rojo, resalta la delicadeza y el carácter de meros objetos de las imágenes en
grisalla, que, una vez más, escenifican el momento de la Anunciación me-
diante estatuas de piedra simuladas alojadas en hornacinas. Estas imágenes
ponen de manifiesto el valor artístico de la composición y, mutatis mutandem,
la pericia del pintor. Estos elementos diferencian las grisallas del tríptico de
Dresde de, por ejemplo, las esculturas pintadas de La Virgen del canónigo Joris
van der Paele, que Van Eyck había terminado tan solo un año antes [fig. 18].
El carácter de objeto decorativo es más evidente todavía en el Díptico
de la Anunciación de Jan van Eyck [véase cat. 1]. Este cuadro, que hace de la
grisalla un tema en sí mismo, fue descubierto a principios de los años
treinta del siglo xx y es, sin duda, una de las obras más exigentes de este ar-
tista flamenco que trabajó en Brujas como pintor de cámara del duque de
Borgoña Felipe el Bueno. En ella pone de relieve no sólo su conocimiento
de las teorías ópticas de su tiempo, sino que, sirviéndose exclusivamente de
los recursos de su arte, reemplaza de forma ostensiva, pero buscando tam-
38 bién un efecto concreto, determinados planos de realidad del cuadro por
Dresde, Staatliche un ilusionismo espléndido. En este ilusionismo latían sin duda implicacio-
Kunstsammlungen,
Gemäldegalerie Alte
nes propias de la teoría del arte que presuponían en el espectador el cono-
Meister, inv. 799; véase cimiento de anécdotas de artistas de la Antigüedad 39.
Borchert 2007, p. 60;
En sí mismo, el pequeño formato y el reducido cromatismo del díptico
Heath 2008; Ketelsen/
Neidhardt 2005, pp. 14-21, recuerdan objetos valiosos de la artesanía de la Alta Edad Media y de fina-
177-180. les de la misma, tales como los trabajos figurativos en marfil procedente de
39 dientes de elefante o morsa, materiales sin duda exóticos en la época. De las
Preimesberger 1991; sobre postrimerías del siglo xiv se conservan no sólo tablas de marfil con escenas
el contexto artístico del
díptico véase también
religiosas planas, que formaban parte integrante de dípticos, sino también
Purtle 2006; sobre la esculturas de bulto redondo. Junto con los trabajos de orfebrería y los ma-
influencia de la Antigüedad
nuscritos iluminados, dichas esculturas figuraban probablemente entre los
véanse también los
artículos de Alexander objetos más valiosos de la realeza y su entorno.Aunque al parecer se les daba
fig. 18
Markschies y Melanie fundamentalmente un uso privado como objetos de devoción, es lógico su-
Jan Van Eyck Holcomb en este catálogo.
La Virgen del canónigo Joris van der Paele, 1436 poner que fueran exhibidos también en la corte ante un público limitado 40.
Óleo sobe tabla 40 Estas asociaciones debieron de desempeñar un papel ciertamente impor-
Obra completa y detalle Véase también el artículo
Bruges, Musea Brugge, Groeningemuseum de Julien Chapuis en este
tante en la concepción del díptico tanto por parte del comitente como del
inv. o.161 catálogo, pp. xx. artista. En esta Anunciación, las esculturas de piedra sin policromar se sitúan
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Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
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Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
fig. 21
Jan van Eyck
Retrato de Niccolò
Albergati, c. 1435
Dibujo con punta de
plata y oro sobre papel
Dresde, Staatliche
Kunstsammlungen,
Kupferstich-Kabinett
inv. c775
32 33
Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
algunos años más tarde, serviría de modelo, tanto a él como a su taller, para Todos estos detalles inducen a considerar la Santa Bárbara como un
el retrato del cardenal italiano que se conserva actualmente en Viena46. cuadro inacabado de Van Eyck. Sin embargo, la firma y el año de finaliza-
Existe una controversia sobre si Santa Bárbara debe considerarse un di- ción inscritos en el marco arrojan dudas sobre esta conclusión: aparecen en
bujo preparatorio o subyacente, cuyo único propósito era servir de pauta un formato de letras de imprenta labradas sobre un marco simulado, lo que
para una minuciosa ejecución pictórica, planeada para un momento pos- no es inusual en Van Eyck, y su relieve presenta incluso efectos de luz bri-
terior pero nunca llevada a cabo, de la pintura sobre tabla, que ha perma- llante. Es posible que la inscripción se realizara después de haber pintado
necido inacabada hasta el día de hoy, o si la obra, en su formato actual, fue el marco y antes de comenzar a dibujar sobre la capa de imprimación de la
fruto de una intención pictórica consciente de Van Eyck. En este último tabla. De esta manera se evitaba ocasionar daños en la obra al pintar poste-
caso, a pesar de no ser una obra sobre papel o pergamino, sería posible con- riormente el marco.A pesar de ello, tanto el estatus como el significado de
siderarla como el primer dibujo autónomo del arte europeo, como el re- la firma de Van Eyck plantean dudas en relación con la génesis del cuadro,
sultado final intencionado del proceso creativo 47. la realización y la datación de sus obras. En el caso de la tabla de Santa Bár-
Diversos detalles contradicen esta línea de pensamiento: el diferente bara, que se ha conservado inacabada, es evidente que el texto “Joh(ann)es
grado de elaboración dibujística de los distintos motivos pictóricos, que en de Eyck me fecit ... 1437” no puede referirse ni a su autoría ni a la fecha de
ocasiones parece rebasar los límites de un dibujo preparatorio o un boceto finalización48.
subyacente, apoyan la hipótesis que afirma que Santa Bárbara es una obra En cualquier caso, la tabla inacabada de Van Eyck debió de ser muy
inacabada. En algunos puntos concretos, esa misma elaboración busca in- apreciada ya en el siglo xv. La obra fue conservada y en el siglo xvi llegó
tensificar el efecto de contraste recurriendo incluso a la aplicación de real- a la colección de Lucas de Heere, pintor y humanista de Gante cuyo inte-
ces en blanco, perceptibles de manera puntual en todo el dibujo. rés por las antigüedades se centraba sobre todo en la investigación del arte
Por el contrario, las veladuras aplicadas sobre el paisaje y las figuras de flamenco precedente. En su Schilder-Boeck, publicado en 1604,Van Mander,
los campesinos, concebidas a manera de miniaturas, forman parte del bo- discípulo de De Heere, menciona un cuadro inacabado de Van Eyck que
ceto original y su objetivo era intensificar el efecto sombreado que se pre- obra en poder de su maestro, cuyo “boceto […] [es] mucho más limpio y
tendía conseguir en el curso del proceso de trabajo al aplicar el color. más nítido que algunas obras terminadas de otros maestros”49.
Asimismo, la modelación plástica de la figura de la santa sorprende por su Tras la muerte de Van Eyck, en 1441, es posible que Santa Bárbara fuera
exquisita precisión, sobre todo en los rasgos del rostro. Una precisión de conservada en el taller del maestro en Brujas, que permaneció activo hasta,
esta índole apenas encuentra parangón en los dibujos de maestros flamen- aproximadamente, el año 1450, con la esperanza de poder terminarla y
cos coetáneos y contrasta claramente con la representación, muy libre y venderla. Quizá la tabla llegó finalmente al mercado de arte que estaba
apenas bosquejada, de algunos segmentos de las vestiduras y, sobre todo, de floreciendo en Flandes (en Brujas y en Amberes), donde las obras de Van
las figuras del fondo y de algunos detalles del paisaje. También pueden Eyck eran escasas y muy codiciadas 50. La posibilidad de que el interés sus-
apreciarse varias correcciones (pentimenti), con las que el autor pretende citado por esta obra obedeciera a su estado inacabado y de que fuera con-
definir la posición exacta del libro abierto sobre el regazo de la santa, por servada por su singularidad, dado que, aun siendo un dibujo, ponía de
ejemplo, o la postura de su mano derecha.Además del dibujo a pincel, que manifiesto el sello artístico del maestro, famoso en toda Europa, es una hi-
revela un notable detallismo en cuanto a su poder de cobertura, existe un pótesis concebible quizá en el siglo xvi, cuando los eruditos y las casas
46
Ketelsen/Reiche [et al.] amplio sistema de líneas grabadas en la capa de imprimación. Estas líneas principescas anhelaban hacerse con obras de arte de antiguos maestros
2005; Ketelsen/Neidhardt servían, de un lado, como medio auxiliar para la construcción plástica de flamencos famosos.
2005, pp. 8-13, 62-67.
los complejos motivos arquitectónicos del torreón gótico que aparece en Sin embargo, también entra dentro de lo posible que, en determinados
47 el fondo del cuadro y, de otro, se utilizaban para posicionar los motivos 48 ámbitos sociales y debido precisamente a que era una obra inacabada, pero
Citado como cuadro Borchert 2007, pp. 64-66.
principales de la obra. Sin embargo, no está claro si dichas líneas servían al mismo tiempo presentaba una composición terminada, la Santa Bárbara
“intencionadamente
inacabado” por Hans como preparación para el dibujo a pincel o si con ellas no se pretendería 49 de Van Eyck fuera muy apreciada y despertara un interés explícito como
Belting y Christiane Kruse más bien delimitar las relaciones formales, pues, a diferencia de los contor- Van Mander 1994, vol 1, objeto artístico en sí mismo y no como obra de imaginería de carácter pri-
en Belting/Kruse 1994, pp. 68-69.
p. 67; para un análisis más nos dibujados, las líneas fueron trazadas probablemente con un buril sobre mordialmente religioso. Como en el caso de los dos dípticos del maestro de
detallado de las estrategias la capa de imprimación, permaneciendo visibles durante el proceso pictó- 50 Brujas y de su taller, ambos realizados en grisalla en imitación de esculturas
pictóricas utilizadas en Acerca del taller póstumo
esta obra inacabada, véase
rico propiamente dicho. De este modo, en principio podían servir de pauta de Van Eyck, véase
de color piedra, habría que buscar en el entorno inmediato de la corte bor-
Purtle 2008. incluso durante un estadio posterior de la elaboración del cuadro. Borchert 2007, pp. 69-90. goñona a posibles clientes que, ya a mediados del siglo xv, supieran apreciar
34 35
Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
el valor artístico de una tabla de estas características, precisamente debido a Según parece, el virtuosismo de estas obras tan ostentosas artísticamente
la falta de colorido, además de por ser una creación del célebre pintor de cá- gustaba mucho en los ámbitos cortesanos y posiblemente se anhelara ex-
mara de Felipe el Bueno, conocido en toda Europa. perimentar sensaciones artísticas similares en otros medios pictóricos.Tam-
bién es posible pensar que el duque de Borgoña, que en aquella época se
***** encontraba en el apogeo de su poder, había reivindicado el liderazgo en
Europa de la idea de Cruzada con su Fiesta del Faisán, organizada en Lille
Después de un notable florecimiento de la grisalla en las miniaturas de los en 1452, y ambicionaba la consolidación territorial y dinástica de sus domi-
iluminadores franco-flamencos durante el último tercio del siglo xiv y la nios. En este contexto no puede sorprender que la intención de continuar
primera década del xv, que hoy en día sólo se puede constatar en obras cor- con el mecenazgo de su padre y de su abuelo, ambos grandes bibliófilos,
tesanas, esta técnica artística pasó claramente de moda en la iluminación de fuera más fuerte que nunca, dado que se podría interpretar como expresión
libros. Según parece, las razones son tan complejas como imprecisas; desde de su propia magnificencia a la vez que como demostración de continuidad
una perspectiva evolucionista convencional se podría caer en la tentación dinástica.
de afirmar que, en las primeras décadas del siglo xv, la pintura sobre tabla Hechos como que el duque encargara gran cantidad de trabajos a dife-
reemplazó a la iluminación de libros como soporte principal para la grisa- rentes amanuenses e iluminadores de libros oriundos de Flandes, Artois,
lla. Este intento de explicación es, sin duda, demasiado simplista, dado que Henao o Brabante que desempeñaban su actividad profesional en los dife-
la grisalla alcanzó una difusión totalmente distinta en cada una de los dos rentes núcleos artísticos de los territorios flamenco-borgoñones demues-
soportes pictóricos citados. Es posible que los discursos teológicos fueran re- tra la manera tan consciente y políticamente eficaz con la que el duque
levantes para la, cuando menos, notable aversión a las miniaturas en grisalla actuaba, incluso en calidad de mecenas.
en el contexto de los códices religiosos confeccionados para las casas prin- En relación con el mecenazgo ducal, es de suponer que, al menos, los es-
cipescas de Francia y de los Países Bajos. Este hecho quizá podría indicar un cribientes y secretarios de la corte, tales como David Aubert o Jean Miélot,
cambio en el uso de las imágenes en el contexto de las prácticas piadosas. tuvieran acceso a la biblioteca del duque para realizar sus investigaciones, lo
En la ciudad de Delft, al norte de los Países Bajos, y dentro de un en- que les permitiría conocer las obras maestras de la miniatura en grisalla del
torno de conventos de monjas, se ha podido documentar la existencia, a arte franco-flamenco en las postrimerías del siglo xiv que Felipe el Bueno
partir de 1440, aproximadamente, de la producción en serie de obras popu- había heredado de sus antecesores o que había recibido de parientes, dentro
lares en grisalla de carácter religioso, realizadas con pluma negra y tinta del contexto de la cultura cortesana del regalo. Posiblemente también disfru-
china y parcialmente coloreadas. No obstante, no fue hasta mediados del si- taran de este acceso a la biblioteca los iluminadores favoritos del duque, en-
glo xv cuando la miniatura en grisalla experimentó un renacimiento en la tre ellos, Dreux Jean (el Maestro de Girart de Roussillon) [véase cat. 12] o
iluminación de libros en los Países Bajos borgoñones. Las grisallas de Delft, Jean Le Tavernier [véase cat. 11]. Con sus exquisitas miniaturas en grisalla,
51 más asequibles y poco refinadas en su lenguaje formal, se incluían habitual- con las que ilustró tanto manuscritos sobre la historia de Borgoña como li-
Golden Age 1990, pp. 185-
mente, a modo de xilografías, en los libros de oraciones con fines ilustrati- bros de oraciones, este último desempeñó un papel fundamental en el de-
192; véase también
Cockshaw 1986, pp. iv&17; vos y, aparentemente, se exportaron hasta Italia [véase cat. 10]. Estas obras sarrollo posterior de la grisalla dentro de la iluminación de libros52.
en este contexto merece nos recuerdan que, fuera del mecenazgo de la corte, la simplificación de la Hay otro aspecto relacionado con el renacimiento de la pintura en gri-
destacarse que también
hay miniaturas en grisalla forma y el color no sólo suponía una considerable reducción de los costes salla a partir de mediados del siglo xv que merece nuestra atención: gran
en libros iluminados por materiales, sino que, probablemente, podían llegar a grupos sociales muy di- parte de las miniaturas en grisalla o semigrisalla realizadas para Felipe el
pintores de Utrecht, tales
como el Maestro de
ferentes 51. Bueno o por encargo de este estaban destinadas, curiosamente, a la ilumi-
Zweder van Culemburg, Hacia mediados del siglo xv y de una manera aparentemente repen- nación de textos históricos. Entre ellas destacan las famosas ilustraciones de
el Maestro de Catalina
tina, pero tanto más efectista, se produjo un verdadero redescubrimiento Jean Le Tavernier en el manuscrito caligrafiado por David Aubert para Fe-
de Cleves etc.Willem
Vrelandt, un importante de la grisalla como técnica para la iluminación de libros en la corte del du- lipe el Bueno, Chroniques et conquestes de Charlemaine [véase fig. 80], las mi-
miniaturista que utilizaba que de Borgoña Felipe el Bueno. Las razones en que se fundamenta este niaturas de Dreux Jean para la traducción al francés de las Crónicas troyanas
habitualmente la grisalla, 52
se había formado fenómeno tan singular son imprecisas; posiblemente fue el resultado de la El estudio más reciente de Guido da Colonna [véase fig. 90], un encargo de Felipe de Croÿ [véase
en Utrecht antes de combinación de varios factores. Cabe suponer que la difusión de la pintura sobre las atribuciones fig. 94] (uno de los hombres de confianza con más poder y más cercano al
establecerse en Brujas; y biografías de estos
véase Bousmanne 1997,
en grisalla en el contexto de la pintura sobre tabla y su presumible acogida miniaturistas en
duque), así como las miniaturas con las que Willem Vrelandt, un artista
esp. pp. 104-105. en la corte ejercieran una influencia fundamental en este renacimiento. Kren/McKendrick 2003. oriundo de Utrecht y asentado en Brujas, ilustró la versión francesa de la
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Till Borchert Color lapidum: una aproximación a las representaciones en grisalla en la Baja Edad Media
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