Dirección cinematográfica

Universidad de las Artes

Luis Enrique Medina Bermello

Passengers (2016) Morten Tyldum

La historia de la película se ambienta en un futuro cercano, en el que la humanidad ha

empezado a colonizar otros mundos, el viaje espacial es algo común y grandes proyectos de
adecuamiento y conquista de planetas se han emprendido bajo el control de corporaciones
privadas. Jim, el protagonista, es un mecánico que consiguió un pasaje en la nave gracias a
su profesión, siendo sus habilidades útiles para la colonización, sin embargo, su capsula de
hibernación falla, por lo que despierta mucho antes que el resto de los pasajes.

Estaba previsto que el viaje tendría una duración de 120 años, por lo que era imposible para
los 5000 pasajeros realizar todo el viaje despierto, el sueño inducido se convierte en una
necesidad para llegar al destino de la nave espacial, por lo que Jim al despertarse se
encuentra con una nave vacía, su única compañía al principio será un bartender robótico,
hasta que descubre a Aurora, una escritora que se ha embarcado en un viaje de ida y vuelta
con el objetivo de escribir sobre la colonia que van a formar los pasajeros. Luego de
deliberar mucho Jim decide hacer fallar en secreto la capsula de hibernación de Aurora para
poder estar con ella.

La película tiene muchos momentos expositivos, la voz de los ordenadores y las pantallas
de información establecen el mundo y ayudan al espectador a comprender más fácilmente
la situación del protagonista, el destino de la nave y el contexto general de la historia, no
hay espacio para ambigüedades, el director hace un trabajo eficiente en trasladar el guion a
la pantalla, sin imprimirle ninguna complejidad externa. La historia es muy directa, sin
embargo, eso no significa que no se pueda debatir sobre la moralidad de las decisiones del
protagonista, quien condena a otro pasajero a su mismo destino, a no poder volver a
hibernar y tener que envejecer en un viaje cuyo final nunca conocerán.
La iluminación, los movimientos de cámara y el diseño de los sets cumplen un objetivo
muy claro, le dan fuerza a la historia, sin dar cabida a desviaciones en la trama ni
derivaciones subjetivas, incluso las referencias a otras obras cinematográficas como 2001
una odisea en el espacio o El Resplandor se utilizan como mecanismos que entran en
sintonía con la trama, en el caso de 2001 se relaciona con los fallos inminentes en la
misión, que complicarán el viaje de los protagonistas, y el ambiente de futuro cercano de la
historia, mientras que la semejanza del bar de la nave con el bar de hotel Overlook de El
Resplandor sirven para establecer el ambiente de soledad aprisionarte que Jim tiene que
soportar por año y medio, antes de despertar a Aurora.

El diseño sonoro de la película también juega un papel de soporte para la trama, la música
extra diegética se adecua a lo que ocurre en pantalla, sea una escena romántica o una escena
de acción, lo mismo ocurre con la música intradiegética, cuya letra se relaciona con la
trama de lo que sucede, por ejemplo “Like a Rolling Stone” de Bob Dylan se escucha de
fondo y se relaciona con el meteorito que causó los desperfectos en el Avalon, la nave en la
que viajan los protagonistas.

Los valores de plano y los movimientos de cámara también se utilizan en medida que
refuerzan lo que se ve en pantalla, sin buscar confundir al espectador o hacerle especular
sobre otras posibilidades, la cámara se mueve más cuando más acción hay en pantalla, y en
general se utiliza de una manera convencional, sin ningún momento particularmente
destacable. Las escenas en las que los personajes corren por los pasillos circulares fueron
grabadas de la misma forma que las escenas en el Discovery de 2001: Una odisea en el
espacio, por lo que es bastante obvio que el objetivo del director no era innovar ni
experimentar nada nuevo, solo buscaba contar una historia usando las herramientas del
lenguaje cinematográfico que se utilizan de manera regular en la industria.

Si bien la historia en sí es única, toma elementos ya establecidos dentro del genero de

ficción y dentro de las historias de romance convencionales, combinándolas en su propio
ambiente, sin aventurarse a subvertir géneros o deconstruir tropos. El objetivo principal es
entretener, más que generar una reflexión que vaya más allá de lo mostrado en pantalla.