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ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA - Por privación injusta de la libertad /

PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - De persona sindicada de


infracción del Estatuto Nacional de Estupefacientes. Ley 30 de 1986 /
PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - Proveniente de falla en el servicio /
FALLA EN EL SERVICIO - Error jurisdiccional de la Fiscalía / ERROR
JURISDICCIONAL - Por declaratoria de persona ausente sin los requisitos
de ley lo que conllevó a la nulidad de todo lo actuado PRECLUSIÓN DE LA
INVESTIGACIÓN - Al evidenciarse que el sindicado no cometió el delito /
DAÑO ANTIJURÍDICO - Privación injusta de la libertad de demandante por
un período de 22 meses y 22 días

Según el material probatorio allegado al expediente, se encuentra acreditado que


la Fiscalía General de la Nación adelantó un proceso penal en contra del señor
Jaime Carballo Guevara, por la supuesta infracción de la Ley 30 de 1986 y,
además, le impuso dos medidas de aseguramiento consistentes en detención
preventiva, la primera de ellas entre el 14 de noviembre de 2001 y el 24 de enero
de 2002, al proferir la Fiscalía Delegada ante el Tribunal Superior de Buga la
resolución por medio de la cual declaró la nulidad de todo lo actuado en el
proceso.

PRELACIÓN DE FALLO - Regulación normativa / PRELACIÓN DE FALLO -


Decisión sin sujeción al orden cronológico por tratarse de asuntos
reiterados jurisprudencialmente / PRELACIÓN DE FALLO - Pronunciamiento
anticipado de juez por existir jurisprudencia consolidada y reiterada sobre
privación injusta de la libertad

En la actualidad, la Subsección A de la Sección Tercera del Consejo de Estado


tiene a su conocimiento procesos que entraron para dictar fallo definitivo con
anterioridad al presente asunto, situación que, en los términos del artículo 18 de
la Ley 446 de 1998, exigiría su decisión en atención al orden cronológico
respecto del cual pasaron los expedientes al Despacho de la Magistrada
Conductora del presente proceso. No obstante, la Ley 1285 de 2009, en su
artículo 16, permite decidir de manera anticipada, esto es, sin sujeción al orden
cronológico de turno, los procesos en relación con los cuales para su decisión
definitiva “entrañe sólo la reiteración de jurisprudencia”. NOTA DE RELATORÍA:
Sobre la prelación de fallo en casos de privación injusta de la libertad por
constituir decisión definitiva que entraña reiteración de jurisprudencia, consultar
sentencia de 22 de febrero de 2017, Exp. 45733, CP. Marta Nubia Velásquez
Rico; de 8 de febrero de 2017, Exp. 45669, CP. Marta Nubia Velásquez Rico.

FUENTE FORMAL: LEY 446 DE 1998 - ARTICULO 18 / LEY 1285 DE 2009 -


ARTICULO 16

RECURSO DE APELACIÓN - Competencia / COMPETENCIA - De jurisdicción


contencioso administrativa por error jurisdiccional, privación injusta de la
libertad y defectuoso funcionamiento de la Administración de justicia /
COMPETENCIA - Tribunales administrativos conocen en primera instancia
procesos de reparación directa por privación injusta de la libertad /
COMPETENCIA DEL CONSEJO DE ESTADO - Conoce de procesos de
privación injusta de la libertad en segunda instancia

La Sala es competente para conocer de este proceso, en razón de los recursos


de apelación interpuestos por la parte demandante y las entidades demandadas
en contra de la sentencia proferida el 16 de mayo de 2014, por el Tribunal
Administrativo del Valle del Cauca, por cuanto, de conformidad con el artículo 73
de la Ley 270 de 1996, la competencia para conocer de las acciones de
reparación directa que se instauren por error jurisdiccional, por privación injusta
de la libertad o por defectuoso funcionamiento de la Administración de Justicia
reside en los Tribunales Administrativos en primera instancia y en el Consejo de
Estado en segunda instancia, sin consideración a la cuantía del proceso.

FUENTE FORMAL: LEY 270 DE 1996 - ARTICULO 73

CADUCIDAD - Ejercicio oportuno. Fundamento normativo / OPORTUNIDAD


ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA - Término dos años / CONTEO
TÉRMINO EN ACCIÓN DE REPARACIÓN DIRECTA POR PRIVACIÓN
INJUSTA DE LA LIBERTAD - A partir del día siguiente a la ejecutoria de la
providencia que precluyó la investigación, sentencia absolutoria o desde el
momento en que quede en libertad el procesado

Al tenor de lo previsto por el artículo 136 del Código Contencioso Administrativo,


la acción de reparación directa debe instaurarse dentro de los dos años contados
a partir del día siguiente al acaecimiento del hecho, a la omisión, a la operación
administrativa y a la ocupación permanente o temporal de inmueble de propiedad
ajena por causa de trabajos públicos o por cualquier otra causa. En tratándose de
acciones de reparación directa por la privación injusta de la libertad, la
jurisprudencia reiterada de esta Sección del Consejo de Estado ha considerado
que el término de caducidad se empieza a contar a partir del día siguiente a la
ejecutoria de la providencia que precluyó la investigación, de la sentencia
absolutoria o desde el momento en que quede en libertad el procesado, lo último
que ocurra, momento a partir del cual se configura el carácter injusto de la
limitación del derecho a la libertad. NOTA DE RELATORÍA: En relación con el
término de caducidad de la acción de reparación directa en casos de privación
injusta de la libertad, consultar sentencia de 14 de febrero de 2002, Exp. 13622,
CP. María Elena Giraldo Gómez; de 11 de agosto de 2011, Exp. 21801, CP.
Hernán Andrade Rincón.

RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR PRIVACIÓN


INJUSTA DE LA LIBERTAD - Fundamento legal / IMPUTACIÓN POR
PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - Configuración por circunstancias
objetivas definidas por el Legislador / IMPUTACIÓN OBJETIVA POR
PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - Se configura cuando se
comprueba que el hecho no existió, sindicado no lo cometió y la conducta
es atípica

En punto de los presupuestos para declarar la responsabilidad del Estado


derivada de la privación injusta de la libertad de los ciudadanos, la Sección
Tercera del Consejo de Estado ha desarrollado una jurisprudencia consolidada,
estable y reiterada, a partir de la interpretación y el alcance del artículo 90 de la
Constitución Política, del artículo 414 del Decreto 2700 de 1991 –Código de
Procedimiento Penal- y de la Ley 270 de 1996. En este sentido, de manera
general, la jurisprudencia de la Sala ha acudido a la aplicación del régimen
objetivo de responsabilidad y se impone su declaración en todos los eventos en
los cuales el implicado correspondiente que ha sido privado de la libertad es
absuelto o se precluye la investigación a su favor, cuando en el proceso que haya
dado lugar a su detención o restricción de la libertad se determine que: i) el
hecho no existió; ii) el sindicado no lo cometió y/o iii) la conducta es atípica,
siempre y cuando no hubiere mediado una falla en el ejercicio de la función
jurisdiccional en cuyo caso deberá aplicarse un régimen subjetivo de
responsabilidad.
FUENTE FORMAL: CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 90 / DECRETO
2700 DE 1991 - ARTÍCULO 414 / LEY 270 DE 1996

RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO POR PRIVACIÓN


INJUSTA DE LA LIBERTAD - Se configura cuando se causa al individuo un
daño antijurídico aunque el mismo se derive de la aplicación dentro del
proceso penal del principio in dubio pro reo / RESPONSABILIDAD
PATRIMONIAL DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA POR PRIVACIÓN
INJUSTA DE LA LIBERTAD - Aunque se dicte medida de aseguramiento con
el lleno de requisitos legales / INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS POR
PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - Es deber del Estado su
reconocimiento al particular condenado, siempre que no esté en el deber de
jurídico de soportarlo

De conformidad con la postura reiterada, asumida y unificada por la Sección


Tercera del Consejo de Estado, se amplió la posibilidad de que se pueda declarar
la responsabilidad del Estado por el hecho de la detención preventiva de
ciudadanos ordenada por autoridad competente frente a aquellos eventos en los
cuales se causa al individuo un daño antijurídico aunque el mismo se derive de la
aplicación, dentro del proceso penal respectivo, del principio universal in dubio
pro reo. Siguiendo ese orden, aunque la privación de la libertad se hubiere
producido como resultado de la actividad investigativa correctamente adelantada
por la autoridad competente e incluso cuando se hubiere proferido la medida de
aseguramiento con el lleno de las exigencias legales, lo cierto es que si el
imputado no resulta condenado, se abre paso el reconocimiento de la obligación,
a cargo del Estado, de indemnizar los perjuicios irrogados al particular, siempre
que este no se encuentre en el deber jurídico de soportarlos, cosa que puede
ocurrir, por vía de ejemplo, cuando el hecho exclusivo y determinante de la
víctima da lugar a que se profiera, en su contra, la medida de detención
preventiva. NOTA DE RELATORÍA: En relación con la responsabilidad
patrimonial del Estado en caso de privación injusta de la libertad por aplicación
del principio in dubio pro reo, consultar sentencia de 2 de junio de 2007, Exp.
15463, CP. Mauricio Fajardo Gómez; de 26 mayo de 2011, Exp 20299, CP.
Mauricio Fajardo Gómez.

PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - Causales de imputación objetiva


definidas por el legislador. Reiteración de jurisprudencia / CAUSALES DE
IMPUTACIÓN OBJETIVA POR PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD -
Breve recuento de jurisprudencia adoptada por el Consejo de Estado

Todo lo expuesto con antelación se encuentra reiterado en las sentencias de


unificación que ha proferido la Sala Plena de la Sección Tercera, así: En
pronunciamiento del 6 de abril de 2011, expediente 21.653, se sostuvo que el
Estado es responsable de los daños ocasionados a una persona que es privada
injustamente de la libertad y posteriormente es absuelta en virtud de los
supuestos previstos en el artículo 414 del derogado Código de Procedimiento
Penal y en la Ley 270 de 1996. Posteriormente, mediante sentencia proferida el
17 de octubre de 2013, expediente 23.354, se precisó que, además de los
supuestos del artículo 414 del Código de Procedimiento Penal y de la Ley 270 de
1996, también es responsable el Estado por los daños ocasionados en virtud de
la privación injusta de la libertad de una persona cuando es absuelta por
aplicación del principio in dubio pro reo.

FUENTE FORMAL: CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTICULO 90 / DECRETO


2700 DE 1991 - ARTICULO 414 / LEY 270 DE 1996

RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DE LA FISCALÍA GENERAL DE LA


NACIÓN - Existente por evidenciarse privación de la libertad como
consecuencia de proceso judicial irregular / FALLA EN EL SERVICIO - Por
error jurisdiccional. Título distinto a privación injusta de la libertad / ERROR
JURISDICCIONAL - Restricción de la libertad sin el cumplimiento de los
requisitos legales / ERROR JURISDICCIONAL - Por declaratoria de persona
ausente sin los requisitos de ley lo que conllevó a la nulidad de todo lo
actuado / PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - Constituyó una carga
que el demandante no se encontraba en el deber jurídico de soportar por no
cometer el delito endilgado / PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD -
Imputable exclusivamente a la ente investigador

Si bien, en principio, se podría afirmar que los perjuicios ocasionados al señor


Carballo Guevara no resultarían indemnizables, por cuanto la limitación de su
libertad obedeció a la existencia de una orden de captura vigente en su contra, lo
cierto es que el proceso penal dentro del cual se ordenó su captura inicial y todas
las demás providencias proferidas dentro del proceso hasta la resolución que
resolvió la situación jurídica del hoy demandante fueron declaradas nulas por la
Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal Superior de Buga, en razón de su
indebida vinculación, mediante declaratoria de persona ausente con violación de
su derecho de defensa técnica. En ese orden de ideas, como el daño causado al
aquí demandante devino del adelantamiento de un proceso judicial irregular, de
conformidad con la resolución de la Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal
Superior de Buga, para la Sala, a la Fiscalía General de la Nación le es atribuible
dicho perjuicio, pues fue esta entidad la que en la fase de investigación profirió
las decisiones irregulares que condujeron a que el aquí demandante fuera
vinculado al proceso como persona ausente sin defensa técnica. (…) En ese
orden de ideas, considera la Sala que la restricción de la libertad del señor Jaime
Carballo Guevara, en esta primera oportunidad, no era una obligación que se
encontraba en el deber jurídico de soportar, pues si bien las autoridades
judiciales debían ejercer las facultades otorgadas por la Constitución Política y la
ley, ello no podía efectuarse al margen del procedimiento fijado para tal efecto.
(...) En ese sentido, se impone concluir que el aquí demandante no estaba en la
obligación de soportar la privación de su libertad, la cual se produjo desde el 14
de noviembre de 2001, hasta el 24 de enero de 2005 y desde entre el 2 de
septiembre de 2008, hasta el 14 de mayo de 2010 de ahí que deba calificarse
como antijurídico el daño a él irrogado, calificación que determina la concerniente
obligación para la Fiscalía General de la Nación de resarcir los perjuicios que
fueron causados y en este sentido se modificará el fallo apelado, en el sentido de
exonerar a la Rama Judicial, por cuanto no participó en ninguna de las decisiones
que afectó la libertad del demandante y, por el contrario, fue la que ordenó su
libertad al encontrar que el señor Carballo Guevara no cometió el delito imputado.

PERJUICIOS MORALES - Criterios reiterados jurisprudencialmente para su


tasación en casos de privación injusta de la libertad / PERJUICIOS
MORALES - Indemnización por arbitrio iuris del juzgador con fundamento
en presupuestos jurisprudenciales y circunstancias particulares de cada
caso

Según se estableció en la sentencia de unificación proferida por la Sección


Tercera de esta Corporación, se tiene que sin que de manera alguna implique
una regla inmodificable que deba aplicarse en todos los casos, puesto que se
insiste en la necesidad de que en cada proceso se valoren las circunstancias
particulares que emergen del respectivo expediente, a manera de sugerencia y
como parámetro que pueda orientar la decisión del juez en estos eventos,
conviene poner de presente que la Sala ha sugerido que en los casos en los
cuales la privación de la libertad en centro carcelario sea superior a los 18
meses, el monto de 100 SMLMV todo ello para la víctima directa y para cada uno
de sus más cercanos o íntimos allegados. NOTA DE RELATORÍA: Sobre los
criterios jurisprudenciales para tasación de perjuicios morales por privación
injusta de la libertad, consultar sentencia de 28 de agosto de 2014, Exp. 36149,
MP. Hernán Andrade Rincón (E).

PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - Genera indemnización de


perjuicios morales / PERJUICIOS MORALES - Deben ser reconocidos en
igual medida a víctima directa del daño y sus familiares por afectación,
congoja y angustia que el hecho dañoso les ocasiona

Con fundamento en las máximas de la experiencia y en la jurisprudencia


reiterada de la Corporación, se presume que las personas sometidas a una
medida restrictiva de la libertad sufren perjuicios de carácter moral, que deben
ser indemnizados, supuesto que también es predicable de quienes concurren al
proceso, debidamente acreditados, en condición de cónyuge, compañero(a)
permanente y/o familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o civil.
NOTA DE RELATORÍA: Sobre el reconocimiento de perjuicios morales
provenientes de la privación injusta de la libertad, consultar sentencia de 23 de
septiembre de 2015, Exp. 36575, CP. Hernán Andrade Rincón; de 10 de febrero
de 2016, Exp. 39159, CP. Carlos Alberto Zambrano Barrera

INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS MORALES - Procede en favor de la


víctima, su compañera permanece, hijos, padres y hermanos por
acreditarse parentesco en debida forma / INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS
MORALES - Conforme a los criterios jurisprudenciales reiterados

Debido a que el señor Jaime Carballo Guevara tuvo una restricción a su derecho
fundamental de la libertad durante 22 meses y 22 días y se encuentra acreditada
la condición para comparecer al proceso que invocó la señora Nancy Joven Celis,
en calidad de compañera permanente; de Edwin Jaime Carballo Joven, Marlon
Andrés Carballo Joven y Carlos Alberto Carballo en calidad de hijos de la víctima
directa y de Israel Carballo Guamanga y Clara Inés Guevara de Carballo, como
padres de la víctima directa, se les reconocerá la suma equivalente a cien (100)
S.M.L.M.V. para cada uno. Además, quedó acreditada la calidad de Wilson
Carballo Guevara, José Antonio Carballo Guevara, Flor Alba Carballo Guevara,
Lucrecia Carballo Guevara, Orlando Carballo Guevara y María Yaneth Carballo
Guevara, como hermanos de la víctima directa, a quienes se les reconocerá el
equivalente a cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes por
concepto de perjuicios morales, para cada uno.

PERJUICIOS INMATERIALES - Daño a la salud y afectación relevante a


bienes o derechos convencional y constitucionalmente amparados / DAÑO
A LA SALUD - Contenido y alcance de este perjuicio. Reiteración
jurisprudencial / DAÑO A LA SALUD - Afectación a la integridad psicofísica.
Ámbitos físico, psicológico y sexual / AFECTACIÓN RELEVANTE A BIENES
O DERECHOS CONVENCIONAL Y CONSTITUCIONALMENTE AMPARADOS -
- Su reconocimiento dependerá de su acreditación en el proceso conforme
a las circunstancias particulares del caso / AFECTACIÓN RELEVANTE A
BIENES O DERECHOS CONVENCIONAL Y CONSTITUCIONALMENTE
AMPARADOS - Reparación integral. Se privilegian medidas de reparación
no pecuniarias

Sea lo primero manifestar que la Jurisprudencia de esta Sección, siguiendo los


lineamientos planteados en sus sentencias de unificación, se apartó de la
tipología de perjuicio inmaterial denominado perjuicio fisiológico o daño a la vida
en relación, para en su lugar reconocer las categorías de daño a la salud (cuando
estos provengan de una lesión a la integridad psicofísica de la persona) y de
afectación relevante a bienes o derechos convencional y constitucionalmente
amparados, estos últimos que se reconocerán siempre y cuando su concreción
se encuentre acreditada dentro del proceso y se precise su reparación integral,
teniendo en cuenta la relevancia del caso y la gravedad de los hechos. Ahora, en
relación con la reparación a la afectación relevante a bienes o derechos
convencional y constitucionalmente amparados, en las referidas providencias de
unificación se estableció que se privilegiaría la compensación, a través de
medidas reparatorias no indemnizatorias a favor de la víctima directa y de su
núcleo familiar más cercano, esto es, cónyuge o compañero(a) permanente o
estable y los parientes hasta el 1° de consanguinidad, en atención a las
relaciones de solidaridad y afecto que se presumen entre ellos, las cuales
operarían teniendo en cuenta la relevancia del caso y la gravedad de los hechos.
Lo anterior, con el propósito de reconocer la dignidad de las víctimas, reprobar
las violaciones a los derechos humanos y concretar las garantías de verdad,
justicia, reparación y no repetición y las demás definidas por el derecho
internacional. NOTA DE RELATORÍA: En relación con los perjuicios inmateriales,
su naturaleza y criterios de tasación, consultar sentencia de unificación de 28 de
agosto de 2014, Exp. 31170, CP. Enrique Gil Botero; de 28 de agosto de 2014,
Exp. 32988, CP. Ramiro Pazos Guerrero; de 28 de agosto de 2014, Exp. 28832,
CP. Danilo Rojas Betancourth.

AFECTACIÓN RELEVANTE A BIENES O DERECHOS CONVENCIONAL Y


CONSTITUCIONALMENTE AMPARADOS - No procede su reconocimiento al
no acreditarse en debida forma

Las afirmaciones realizadas en los testimonios recibidos dentro del proceso


contencioso administrativo no son suficientes para acreditar este perjuicio en
favor de la víctima directa, por cuanto algunos se limitan a indicar, en relación
con la pregunta realizada respecto de si se habían dado a conocer a la opinión
públicas las capturas del señor Carballo Guevara, que “escuché los comentarios
de que había salido por la radio y la televisión” y aquellos que indicaron haberlas
escuchado directamente, no hacen referencia ni a la forma en que se hizo, lo que
se dijo o si en realidad hacía referencia a la captura como supuesto coautor de
infringir la Ley 30 de 1986, motivo por el cual, ante la ausencia de prueba siquiera
sumaria que acredite el perjuicio, este será denegado, como lo hizo el Tribunal en
primera instancia.

PERJUICIOS MATERIALES POR LUCRO CESANTE - Actualización de la


condena. Reconocimiento del principio non reformatio in pejus

Teniendo en cuenta que este punto no fue objeto de cuestionamiento alguno por
la parte demandante, la Sala se limitará a actualizar el rubro por lucro cesante
concedido, sin que ello implique en modo alguno la afectación de la garantía de
la no reformatio in pejus.

CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCIÓN TERCERA

SUBSECCIÓN A

Consejera ponente: MARTA NUBIA VELÁSQUEZ RICO

Bogotá, D.C., veintitrés (23) de octubre de dos mil diecisiete (2017)

Radicación número: 76001-23-31-000-2011-00832-01(52472)

Actor: JAIME CARBALLO GUEVARA Y OTROS

Demandado: FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN - RAMA JUDICIAL -

Referencia: APELACIÓN SENTENCIA - ACCIÓN REPARACIÓN DIRECTA

Temas: FALLA EN EL SERVICIO / ERROR JURISDICCIONAL – restricción de la


libertad sin el cumplimiento de los requisitos legales – declaratoria de persona
ausente – nulidad de todo lo actuado - título distinto a privación injusta de la
libertad / PRIVACIÓN INJUSTA DE LA LIBERTAD - Reiteración de jurisprudencia
/ régimen objetivo de responsabilidad porque el sindicado no cometió el delito /
PERJUICIOS MORALES – indemnización de acuerdo con el tiempo que el
sindicado permaneció privado de su libertad.

Procede la Sala a resolver el recurso de apelación interpuesto por la parte


demandante y las entidades demandadas, contra la sentencia que profirió el
Tribunal Administrativo del Valle del Cauca, el 16 de mayo de 2014, mediante la
cual se decidió acceder parcialmente a las pretensiones de la demanda en los
siguientes términos (se trascribe literal, incluidos los errores si los hay):

“PRIMERO: Declarar que la NACIÓN – RAMA JUDICIAL y FISCALÍA


GENERAL DE LA NACIÓN, son administrativamente responsables por
los perjuicios morales y materiales causado por la injusta privación de
la libertad de que fue objeto el señor JAIME CARBALLO GUEVARA,
conforme lo considerado en la parte emotiva de esta sentencia.
“SEGUNDO: Como consecuencia de la anterior declaración, condenar
a la NACIÓN –RAMA JUDICIAL y FISCALÍA GENERAL DE LA
NACIÓN a pagar con cargo a sus presupuestos, por concepto de
perjuicios así:
“a) Perjuicios morales:

“Al señor JAIME CARBALLO GUEVARA, el equivalente a CIEN (100)


salarios mínimos legales mensuales vigentes al pago efectivo de la
condena.

“A la señora NANCY JOVEN CELIS la suma equivalente a


CINCUENTA (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes a la
fecha de la presente sentencia.

“A EDWIN JAIME CARBALLO JOVEN, MARLON ANDRÉS


CARBALLO JOVEN y CARLOS ALBERTO CARBALLO JOVEN el
equivalente a CINCUENTA (50) salarios mínimos legales mensuales
vigentes a la fecha de la presente sentencia para cada uno.

“Al señor ISRAEL CARBALLO GUAMANGA la suma equivalente a


CINCUENTA (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes a la
fecha de la presente sentencia.

“A la señora CLARA INÉS GUEVARA DE CARBALLO la suma de


CINCUENTA (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes a la
fecha de la presente sentencia.

“A WILSON CARBALLO GUEVARA, LUCRECIA CARVALLO


GUEVARA, ORLANDO CARBALLO GUEVARA, MARÍA YANETH
CARBALLO GUEVARA, JOSÉ ANTONIO CARBALLO GUEVARA y
FLOR ALBA CARBALLO GUEVARA, la suma equivalente a VEINTE
(20) salarios mínimos legales mensuales vigentes a la fecha de la
presente sentencia para cada uno.

“b) Perjuicios materiales (modalidad lucro cesante):

“A JULIO (sic) CARBALLO GUEVARA, por concepto de lucro cesante,


el equivalente a DIECIOCHO MILLONES DOSCIENTOS SETENTA Y
DOS MIL NOVENTA Y CINCO PESOS CON VEINTICINCO
CENTAVOS mcte ($18’272.095.25), suma que deberá ser actualizada
a la fecha del pago efectivo de la condena conforme al artículo 178 del
C.C.A.

“CUARTO: Denegar las demás pretensiones de la demanda (…)” 1.

I. ANTECEDENTES
1
Folios 120 a 144 del cuaderno del Consejo de Estado.
1. La demanda

En escrito radicado el 30 de mayo de 2011, los señores Jaime Carballo Guevara y


Nancy Joven Celis, en nombre propio y en representación de sus hijos menores
Edwin Jaime Carballo Joven y Marlon Andrés Carballo Joven; además, Carlos
Alberto Carballo Joven, Israel Carballo Guamanga, Clara Inés Guevara de Carballo,
Wilson Carballo Guevara, José Antonio Carballo Guevara, Flor Alba Carballo
Guevara, Lucrecia Carballo Guevara, Orlando Carballo Guevara y María Yaneth
Carballo Guevara, por conducto de apoderado judicial, presentaron demanda, en
ejercicio de la acción de reparación directa, contra la Nación –Fiscalía General de la
Nación y la Rama Judicial-, con el fin de que se les declarara administrativamente
responsables por los perjuicios ocasionados por la privación injusta de la libertad
que soportó el primero de los mencionados dentro de un proceso penal
adelantado en su contra.

Como consecuencia de la anterior declaración, se solicitó que se condenara a las


entidades accionadas a pagar al señor Jaime Carballo Guevara la suma
equivalente a cien (100) S.M.L.M.V., a Nancy Joven Celis, Edwin Jaime Carballo
Joven, Marlon Andrés Carballo Joven y Carlos Alberto Carballo Joven la suma
equivalente a cien (100) S.M.L.M.V. para cada uno y para Israel Carballo
Guamanga, Clara Inés Guevara de Carballo, Wilson Carballo Guevara, José
Antonio Carballo Guevara, Flor Alba Carballo Guevara, Lucrecia Carballo Guevara,
Orlando Carballo Guevara y María Yaneth Carballo Guevara la suma equivalente a
sesenta (60) S.M.L.M.V. para cada uno, por concepto de perjuicios morales;
además, $20’000.000 por concepto de daño emergente, $90’000.000 por
concepto de lucro cesante y $9’000.000 por concepto de daño a la vida de
relación en favor del señor Jaime Carballo Guevara.

2.- Los hechos

Como fundamento fáctico de las pretensiones, se narró que el señor Jaime


Carballo Guevara fue vinculado por la Fiscalía Quinta Especializada de Buga
junto con el señor José Esned Valenzuela Perdomo por el delito de infracción a la
Ley 30 de 1986, motivo por el cual se libró la correspondiente orden de captura.
Indicó que la Fiscalía Quinta Especializada de Buga, el 6 de julio de 2001,
resolvió la situación jurídica del demandante y decidió imponer medida de
aseguramiento.

Sostuvo que, el 13 de noviembre de 2001, la Fiscalía Quinta Especializada de


Buga profirió resolución de acusación en contra de Jaime Carballo Guevara.

El 13 de noviembre de 2001, el demandante fue capturado cuando se


desplazaba en un bus intermunicipal de la ciudad de Cali hacia el municipio de
Belén de los Andaquíes, Caquetá, en un retén de la Policía Nacional, como
supuesto infractor de la Ley 30 de 1986.

Manifestaron que el señor Carballo Guevara permaneció detenido en la cárcel de


Ibagué, Tolima, hasta el 22 de enero de 2002 fecha en la que fue dejado en
libertad por haber sido declarada la nulidad del proceso.

Sin embargo, el 2 de septiembre de 2008, fue capturado nuevamente por


miembros de la SIJIN hasta el 14 de mayo de 2010 cuando fue absuelto por el
Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado Adjunto de Guadalajara de
Buga.

3. Trámite en primera instancia

3.1. La demanda fue presentada ante el Juzgado Primero Administrativo de Cali,


el que remitió el expediente al Tribunal Administrativo del Valle del Cauca porque
carecía de competencia para conocer el proceso; allí fue admitida, el 29 de junio
de 20112.

3.2. La Fiscalía General de la Nación contestó la demanda y como razones de su


defensa indicó que no era responsable por la detención del señor Carballo
Guevara, toda vez que la situación jurídica del entonces procesado se resolvió,
previa valoración, seria y razonable de las distintas circunstancias del caso, en
cumplimiento del artículo 250 de la Constitución Política.

2
Fls. 77 a 82 del cuaderno principal.
Agregó que la restricción de la libertad del demandante obedeció a razones
jurídicamente sostenibles en ese momento y que la decisión se ajustó a las
exigencias sustanciales y formales de la ley y no a una actuación indebida.

Finalmente, propuso la excepción “innominada”, con fundamento en todos los


hechos exceptivos que demostrados en el proceso sean favorables a la entidad3.

3.3. La Rama Judicial contestó la demanda e indicó que en el presente caso se


presentó la falta de legitimación en la causa por pasiva de la entidad, toda vez
que las providencias señaladas como causa generadora del daño fueron
proferidas por la Fiscalía General de la Nación, en cumplimiento de las funciones
asignadas por la Constitución y la ley.

Además, sostuvo que los elementos probatorios aportados al expediente


demuestran que las actuaciones a cargo de los órganos de la Rama Judicial se
produjeron dentro de los postulados de legalidad y culminaron con una decisión
absolutoria a favor del demandante, motivos por los cuales solicitó la negación de
las pretensiones4.

3.4. Mediante auto del 5 de octubre de 2012, el Tribunal Administrativo del Valle
del Cauca abrió a pruebas el proceso5.

3.5. El 14 de junio de 2013, el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca ordenó
dar traslado para alegar6.

En esta etapa del proceso las partes no presentaron alegatos de conclusión y el


Ministerio Público guardó silencio.

4.- La sentencia apelada

El Tribunal Administrativo del Valle del Cauca profirió sentencia el 16 de mayo de


2014 y accedió parcialmente a las súplicas de la demanda.

3
Fls. 122 a 137 del cuaderno principal.
4
Fls. 92 a 97 del cuaderno principal.
5
Fls. 104 a 105 del cuaderno principal.
6
Fl. 114 del cuaderno principal.
Para arribar a la anterior decisión, el Tribunal Administrativo de primera instancia
consideró que el señor Carballo Guevara estuvo privado de la libertad en dos
ocasiones como supuesto autor del delito de violación al Estatuto de
Estupefacientes (Ley 30 de 1986); sin embargo, dentro del proceso llevado a
cabo en su contra, no se acreditó con suficiencia su participación en la comisión
del delito imputado.

Por tanto, condenó a la Nación –Rama Judicial y a la Fiscalía General de la


Nación- a pagar algunos de los perjuicios materiales y morales pretendidos en
favor de los demandantes.

5.- Los recursos de apelación

Inconformes con la decisión de primera instancia, la parte actora, la Fiscalía


General de la Nación y la Rama Judicial interpusieron recursos de apelación en
los siguientes términos:

5.1. La parte demandante

Indicó que se encontraba conforme con el sentido general del fallo; sin embargo,
manifestó encontrarse en desacuerdo con los siguientes apartes:

- Solicitó que se condenara a las demandadas a pagar, a favor del señor Jaime
Carballo Guevara, el daño a la vida de relación por la detención injusta a la que
fue sometido, en atención a la difusión de su detención en diferentes medios de
comunicación.

- Además, sostuvo que la tasación de los perjuicios morales concedidos a los


familiares de la víctima directa no se ajustaron a la jurisprudencia del Consejo de
Estado.

5.2. La Fiscalía General de la Nación


La Fiscalía General de la Nación, en su recurso de apelación, solicitó la
revocatoria de la sentencia de primera instancia, por cuanto estimó, que en su
momento, hubo indicios que soportaron la medida de aseguramiento de
detención preventiva, por lo que la decisión estuvo de acuerdo con lo dispuesto
en la normativa vigente para la época.

Además, sostuvo que el fallo absolutorio se dio en razón de la aplicación del


principio de in dubio pro reo y no porque se haya demostrado la inocencia del
demandante7.

5.3. La Rama Judicial

En su criterio, debe revocarse la sentencia del Tribunal Administrativo del Valle


del Cauca, por cuanto el daño antijurídico alegado por el actor no le es imputable
a la entidad, puesto que fue la Fiscalía General de la Nación la que decretó la
orden de captura en contra del demandante.

6. El trámite en segunda instancia

Los recursos presentados en los términos expuestos fueron admitidos por auto
calendado el 20 de noviembre de 2014 8. Posteriormente, se corrió traslado a las
partes para que alegaran de conclusión y al Ministerio Público para que, si lo
consideraba pertinente, rindiera concepto de fondo 9, oportunidad en la que la
Fiscalía General de la Nación reiteró los argumentos expuestos a lo largo del
proceso10.

La Rama Judicial y la parte demandada guardaron silencio.

7
Folios. 159 a 163 del cuaderno del Consejo de Estado.
8
Fls. 197 a 198 del cuaderno del Consejo de Estado.
9
Fl. 200 del cuaderno del Consejo de Estado.
10
Fls. 201 a 208 del cuaderno del Consejo de Estado.
El Ministerio Público, luego de hacer un recuento de las pruebas aportadas al
proceso, indicó que en el presente caso se configuró un defectuoso
funcionamiento de la Administración de Justicia, puesto que, en el transcurso del
proceso, se demostró que no existió respaldo probatorio para imponer la medida
de aseguramiento de detención preventiva en contra del demandante.

En relación con los perjuicios reconocidos a la parte demandante, sostuvo que


los mismos fueron debidamente acreditados, según consta en las pruebas
allegadas por los actores.

Finalmente, solicitó la confirmación de la sentencia de primera instancia, por


cuanto ambas entidades fueron advertidas por el actor sobre la ausencia de
pruebas y pese a ello la medida de detención preventiva fue mantenida 11.

II. CONSIDERACIONES

Corresponde a la Sala decidir los recursos de apelación interpuestos por la parte


demandante y las entidades demandadas contra la sentencia proferida por el
Tribunal Administrativo del Valle del Cauca el 16 de mayo de 2014.

La Sala abordará el asunto en el siguiente orden: 1) prelación del fallo en casos


de privación injusta de la libertad; 2) la competencia de la Sala; 3) el ejercicio
oportuno de la acción; 4) la legitimación en la causa; 5) los parámetros
jurisprudenciales acerca de la responsabilidad del Estado por la privación injusta
de la libertad; 6) las pruebas recaudadas en el proceso y su respectivo valor
probatorio; 7) el caso concreto: la responsabilidad de la Fiscalía General de la
Nación por el error jurisdiccional y la privación de la libertad del señor Jaime
Carballo Guevara; 8) el estudio de las pretensiones indemnizatorias y 9) la
procedencia o no de la condena en costas.

1.- Prelación de fallo

En la actualidad, la Subsección A de la Sección Tercera del Consejo de Estado


tiene a su conocimiento procesos que entraron para dictar fallo definitivo con

11
Fls. 224 a 230 del cuaderno del Consejo de Estado.
anterioridad al presente asunto, situación que, en los términos del artículo 18 de
la Ley 446 de 1998, exigiría su decisión en atención al orden cronológico
respecto del cual pasaron los expedientes al Despacho de la Magistrada
Conductora del presente proceso.

No obstante, la Ley 1285 de 2009, en su artículo 16, permite decidir de manera


anticipada, esto es, sin sujeción al orden cronológico de turno, los procesos en
relación con los cuales para su decisión definitiva “entrañe sólo la reiteración de
jurisprudencia”.

En el presente caso se encuentra que el objeto del debate tiene relación con la
privación injusta de la libertad del señor Jaime Carballo Guevara, tema respecto
del cual la Sección Tercera del Consejo de Estado ha tenido la oportunidad de
pronunciarse en muchas ocasiones, asunto sobre el que ha fijado una
jurisprudencia consolidada y reiterada 12, por lo que, con fundamento en el artículo
16 de la mencionada Ley 1285, la Subsección se encuentra habilitada para
resolver el presente asunto de manera anticipada.

2.- Competencia

La Sala es competente para conocer de este proceso, en razón de los recursos


de apelación interpuestos por la parte demandante y las entidades demandadas
en contra de la sentencia proferida el 16 de mayo de 2014, por el Tribunal
Administrativo del Valle del Cauca, por cuanto, de conformidad con el artículo 73
de la Ley 270 de 1996, la competencia para conocer de las acciones de
reparación directa que se instauren por error jurisdiccional, por privación injusta
de la libertad o por defectuoso funcionamiento de la Administración de Justicia
reside en los Tribunales Administrativos en primera instancia y en el Consejo de
Estado en segunda instancia, sin consideración a la cuantía del proceso.

3.- El ejercicio oportuno de la acción

12
Al respecto, ver las sentencias del Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo,
Sección Tercera, Subsección A, del veintidós (22) de febrero de dos mil diecisiete (2017),
Radicación número: 25000-23-26-000-2009-00395-01 (45733) y Consejo de Estado, Sala de lo
Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A, del ocho (8) de febrero de dos mil
diecisiete (2017), Radicación número: 66001-23-31-002-2009-00149-01(45669), entre otras.
Al tenor de lo previsto por el artículo 136 del Código Contencioso Administrativo,
la acción de reparación directa debe instaurarse dentro de los dos años contados
a partir del día siguiente al acaecimiento del hecho, a la omisión, a la operación
administrativa y a la ocupación permanente o temporal de inmueble de propiedad
ajena por causa de trabajos públicos o por cualquier otra causa.

En tratándose de acciones de reparación directa por la privación injusta de la


libertad, la jurisprudencia reiterada de esta Sección del Consejo de Estado ha
considerado que el término de caducidad se empieza a contar a partir del día
siguiente a la ejecutoria de la providencia que precluyó la investigación, de la
sentencia absolutoria o desde el momento en que quede en libertad el
procesado, lo último que ocurra, momento a partir del cual se configura el
carácter injusto de la limitación del derecho a la libertad 13.

En el presente caso, la demanda se originó en los perjuicios que habrían sufrido


los demandantes, con ocasión de la privación de la libertad de la que dice haber
sido víctima el señor Carballo Guevara dentro de un proceso penal adelantado en
su contra.

Revisado el expediente, obra la providencia proferida el 4 de mayo de 2010 por el


Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Buga 14, por medio de la cual
se absolvió al ahora demandante; además, obra la constancia de ejecutoria de la
sentencia del 27 de mayo de 2010 15; en ese orden, la demanda se interpuso
dentro de la oportunidad legal prevista para ello, por cuanto la misma se presentó
el 30 de mayo de 2011.

4.- Legitimación en la causa

Respecto del demandante Jaime Carballo Guevara se tiene que él fue la víctima
directa del daño, razón por la cual está acreditada su legitimación para
comparecer a este proceso.

13
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 14
de febrero de 2002, expediente 13.622, M.P. María Elena Giraldo Gómez, reiterado en sentencia
del 11 de agosto de 2011, expediente 21.801, M.P. Hernán Andrade Rincón. Al respecto puede
consultarse igualmente el auto del Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección A del 19 de
julio de 2010, expediente: 37.410, M.P. Mauricio Fajardo Gómez.
14
Fls. 17 a 38 del cuaderno principal.
15
Fl. 135 del cuaderno de pruebas.
En relación con Nancy Joven Celis, su condición de compañera permanente se
acreditó con los testimonios rendidos por Alexander Páez Anturi, Joany Perdomo
Polanía, María Elcy Bolañoz, Mercedes Rodríguez Pérez, entre otros 16; además,
Edwin Jaime Carballo Joven, Marlon Andrés Carballo Joven, Carlos Alberto
Carballo Joven, Israel Carballo Guamanga, Clara Inés Guevara de Carballo, Wilson
Carballo Guevara, José Antonio Carballo Guevara, Flor Alba Carballo Guevara,
Lucrecia Carballo Guevara, Orlando Carballo Guevara y María Yaneth Carballo
Guevara acreditaron su calidad de hijos, padres y hermanos con los registros
civiles de nacimiento17.

5.- Responsabilidad del Estado derivada de la privación injusta de la


libertad, en vigencia de la Ley 270 de 1996, Estatutaria de la Administración
de Justicia. Reiteración de jurisprudencia

En punto de los presupuestos para declarar la responsabilidad del Estado


derivada de la privación injusta de la libertad de los ciudadanos, la Sección
Tercera del Consejo de Estado ha desarrollado una jurisprudencia consolidada,
estable y reiterada, a partir de la interpretación y el alcance del artículo 90 de la
Constitución Política, del artículo 414 del Decreto 2700 de 1991 –Código de
Procedimiento Penal- y de la Ley 270 de 1996.

En este sentido, de manera general, la jurisprudencia de la Sala ha acudido a la


aplicación del régimen objetivo de responsabilidad y se impone su declaración en
todos los eventos en los cuales el implicado correspondiente que ha sido privado
de la libertad es absuelto o se precluye la investigación a su favor, cuando en el
proceso que haya dado lugar a su detención o restricción de la libertad se
determine que: i) el hecho no existió; ii) el sindicado no lo cometió y/o iii) la
conducta es atípica, siempre y cuando no hubiere mediado una falla en el
ejercicio de la función jurisdiccional en cuyo caso deberá aplicarse un régimen
subjetivo de responsabilidad.

De igual forma, de conformidad con la postura reiterada, asumida y unificada 18


por la Sección Tercera del Consejo de Estado, se amplió la posibilidad de que se
pueda declarar la responsabilidad del Estado por el hecho de la detención
preventiva de ciudadanos ordenada por autoridad competente frente a aquellos

16
Fls. 33 a 50 del cuaderno de pruebas 2B.
17
Fls. 5 a 14 del cuaderno principal.
18
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sala Plena de la Sección Tercera,
Sentencia del 17 de octubre de 2013, exp 23.354. M.P. Mauricio Fajardo Gómez.
eventos en los cuales se causa al individuo un daño antijurídico aunque el mismo
se derive de la aplicación, dentro del proceso penal respectivo, del principio
universal in dubio pro reo.

Siguiendo ese orden, aunque la privación de la libertad se hubiere producido


como resultado de la actividad investigativa correctamente adelantada por la
autoridad competente e incluso cuando se hubiere proferido la medida de
aseguramiento con el lleno de las exigencias legales, lo cierto es que si el
imputado no resulta condenado, se abre paso el reconocimiento de la obligación,
a cargo del Estado, de indemnizar los perjuicios irrogados al particular, siempre
que este no se encuentre en el deber jurídico de soportarlos, cosa que puede
ocurrir, por vía de ejemplo, cuando el hecho exclusivo y determinante de la
víctima da lugar a que se profiera, en su contra, la medida de detención
preventiva19.

Todo lo expuesto con antelación se encuentra reiterado en las sentencias de


unificación que ha proferido la Sala Plena de la Sección Tercera, así:

En pronunciamiento del 6 de abril de 2011, expediente 21.653, se sostuvo que el


Estado es responsable de los daños ocasionados a una persona que es privada
injustamente de la libertad y posteriormente es absuelta en virtud de los
supuestos previstos en el artículo 414 del derogado Código de Procedimiento
Penal y en la Ley 270 de 1996.

Posteriormente, mediante sentencia proferida el 17 de octubre de 2013,


expediente 23.354, se precisó que, además de los supuestos del artículo 414 del
Código de Procedimiento Penal y de la Ley 270 de 1996, también es responsable
el Estado por los daños ocasionados en virtud de la privación injusta de la
libertad de una persona cuando es absuelta por aplicación del principio in dubio
pro reo.

Con esta óptica, la Sala procederá al análisis del caso concreto.

6.- Las pruebas aportadas al expediente

19
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A,
sentencia del 4 de diciembre de 2006, exp 13.168; sentencia del 2 de mayo de 2007, exp. 15.463,
reiteradas por esta Subsección en sentencia de mayo 26 de 2011, exp 20.299, M.P. Mauricio
Fajardo Gómez, entre muchas otras.
De conformidad con el conjunto probatorio obrante en el expediente, se
encuentra acreditado lo siguiente:

- El 27 de noviembre de 2000, la Fiscalía Quinta Especializada de Guadalajara


de Buga ordenó la apertura de investigación en contra del señor Jaime Carballo
Guevara por la presunta violación de la Ley 30 de 1986 20.

- El 6 de julio de 2001, la Fiscalía Quinta Especializada de Guadalajara de Buga


resolvió la situación jurídica del señor Carballo Guevara, al proferir medida de
aseguramiento, previa declaratoria de reo ausente, consistente en detención
preventiva de la libertad por encontrarlo responsable como coautor de la violación
de la Ley 30 de 198621.

- Mediante resolución del 13 de noviembre de 2001, la Fiscalía Quinta


Especializada de Guadalajara de Buga acusó al señor Carballo Guevara como
coautor del delito previsto y sancionado en el artículo 33 de la Ley 30 de 1986 y
agravado en virtud de lo establecido en el artículo 38 de la misma ley 22.

- El señor Carballo Guevara fue capturado el 14 de noviembre de 2001 y puesto


a disposición de la Fiscalía General de la Nación ese mismo día 23.

- A través de proveído del 23 de enero de 2002, la Fiscalía Tercera Delegada


ante el Tribunal Superior de Buga decretó la nulidad de lo actuado en el proceso,
incluso a partir de la resolución que ordenó librar orden de captura en contra del
señor Carballo Guevara, al considerar que se violó el debido proceso al
declararlo persona ausente y ordenó su libertad inmediata a través de la boleta
de libertad del 24 de enero de 200224.

- El 22 de agosto de 2006, la Fiscalía Quinta Especializada de Guadalajara de


Buga dentro del mismo proceso penal por violación de la Ley 30 de 1986,
resolvió la situación jurídica del señor Carballo Guevara y le impuso medida de

20
Fl. 206 del cuaderno de pruebas.
21
Fls. 243 a 249 del cuaderno de pruebas.
22
Fls. 267 a 274 del cuaderno de pruebas.
23
Fls. 279 y 280 el cuaderno de pruebas.
24
Fls. 255 a 267 y 280 del cuaderno de pruebas.
aseguramiento, sin beneficio de excarcelación 25, la cual se hizo efectiva el 2 de
septiembre de 200826.

- El 4 de mayo de 2010, el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de


Guadalajara de Buga absolvió al señor Carballo Guevara del delito por el cual se
le llevó a juicio, toda vez que consideró que no había pruebas suficientes que
dieran certeza sobre la comisión de la conducta punible por parte del señor Jaime
Carballo Guevara y ordenó su libertad provisional luego de la suscripción de la
diligencia de compromiso27; dentro del término de ejecutoria no se interpuso
recurso alguno.

- El 14 de mayo de 2010, se emitió la boleta de libertad de Jaime Carballo


Guevara28.

7.- Caso concreto

Según el material probatorio allegado al expediente, se encuentra acreditado que


la Fiscalía General de la Nación adelantó un proceso penal en contra del señor
Jaime Carballo Guevara, por la supuesta infracción de la Ley 30 de 1986 y,
además, le impuso dos medidas de aseguramiento consistentes en detención
preventiva, la primera de ellas entre el 14 de noviembre de 2001 y el 24 de enero
de 2002, al proferir la Fiscalía Delegada ante el Tribunal Superior de Buga la
resolución por medio de la cual declaró la nulidad de todo lo actuado en el
proceso.

En efecto, considera la Sala que si bien, en principio, se podría afirmar que los
perjuicios ocasionados al señor Carballo Guevara no resultarían indemnizables,
por cuanto la limitación de su libertad obedeció a la existencia de una orden de
captura vigente en su contra, lo cierto es que el proceso penal dentro del cual se
ordenó su captura inicial y todas las demás providencias proferidas dentro del
proceso hasta la resolución que resolvió la situación jurídica del hoy demandante
fueron declaradas nulas por la Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal

25
Fls. 359 a 365 del cuaderno de pruebas.
26
Fl. 62 del cuaderno de pruebas.
27
Fls. 6 a 22 del cuaderno principal y 272 del cuaderno de pruebas.
28
Fl. 132 del cuaderno de pruebas.
Superior de Buga, en razón de su indebida vinculación, mediante declaratoria de
persona ausente con violación de su derecho de defensa técnica.

En ese orden de ideas, como el daño causado al aquí demandante devino del
adelantamiento de un proceso judicial irregular, de conformidad con la resolución
de la Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal Superior de Buga, para la Sala,
a la Fiscalía General de la Nación le es atribuible dicho perjuicio, pues fue esta
entidad la que en la fase de investigación profirió las decisiones irregulares que
condujeron a que el aquí demandante fuera vinculado al proceso como persona
ausente sin defensa técnica.

En efecto, en atención a lo normado en el artículo 356 29 del Código de


Procedimiento Penal vigente al momento de los hechos -Decreto Ley 2700 de
199130-, la declaratoria de persona ausente solamente operaba cuando el
Estado, luego de haber agotado los medios necesarios para hacer que el
sindicado compareciera al proceso, no pudo dar con su paradero 31, de ahí que su
aplicación resultara improcedente ante el primer fracaso de ubicarlo; además, tal

29
“Artículo 356. Emplazamiento para indagatoria. Cuando no hubiere sido posible hacer
comparecer a la persona que debe rendir indagatoria, se le emplazará por edicto que
permanecerá fijado durante cinco días en un lugar visible del despacho. Si vencido este plazo no
hubiere comparecido, se le declarará persona ausente y se le designará defensor de oficio.
“En ningún caso podrá emplazarse a persona que no esté plenamente identificada.

“Si la comparecencia para rendir indagatoria se intenta a través de orden de captura, vencidos
diez días contados a partir de la fecha en que la orden haya sido recibida por las autoridades que
deban ejecutar la aprehensión y no se obtenga respuesta, se procederá conforme a lo previsto en
este artículo” (se destaca).
30
Se precisa que durante la etapa de investigación el Código de Procedimiento Penal vigente era
el contenido en el Decreto Ley 2700 de 1991, más adelante, en la fase de juzgamiento, entró a
regir la Ley 600 de 2000.
31
“(…) el requisito de un procedimiento previo a la declaratoria de persona ausente, pasa por la
ineludible exigencia del funcionario judicial de agotar todos los medios para hacer comparecer al
imputado al proceso (…). Cabe señalar que esta orden ha estado vigente en los códigos de
procedimiento penal que han regido desde la expedición de la Constitución de 1991. Así, el
artículo 330 del Decreto 2700 de 1991 establecía que el Fiscal tenía ‘amplias facultades para
lograr el éxito de la instrucción y asegurar la comparecencia de los autores o partícipes del hecho
punible’. El artículo 356 del mismo decreto sometía la declaratoria de persona ausente a la
imposibilidad del funcionario judicial de hacer comparecer al acusado a la declaratoria. De igual
manera la Ley 600 de 2000, en su artículo 344 dispone que si ordenada la captura, no fuere
posible hacer comparecer al imputado, se procederá a su vinculación mediante declaración de
persona ausente. Recientemente, la Ley 906 de 2004 dispuso en el artículo 127, que ante la
imposibilidad de localizar a quien requiera para formularle la imputación, la solicitud del fiscal para
declarar persona ausente al requerido deberá tener adjunto, ‘los elementos de conocimiento que
demuestren que ha insistido en ubicarlo’. Como complemento de ello el inciso final del mismo
artículo establece que ‘el juez verificará que se hayan agotado mecanismos de búsqueda y
citaciones suficientes y razonables para obtener la comparecencia del procesado”. Corte
Constitucional, sentencia T-799A de 2011. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.  
y como lo expuso la Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal Superior de Buga
(se trascribe literal, incluidos los errores si los hay):

“En el caso que nos atañe, el fiscal de instancia no realizó el más


mínimo esfuerzo por enterar al señor Jaime Carballo Guevara de la
investigación que contra él se adelantaba. Aun tendiendo precarias
probaturas para encontrarlo, ya que desde la planilla que le tantas
veces nombrado imputado llenó en el hotel, dejó su teléfono, el
número de su cédula de ciudadanía y el nombre de Belén como
región, localidad o municipio del cual provenía, podía el señor fiscal de
instancia con ayuda del CTI haber obtenido de manera ágil y pronta la
confirmación de tales datos y ampliación de los mismos, procurando
una verdadera individualización del imputado. Fíjese cómo es librada
la orden de captura sin contra todavía con la tarjeta decadactilar de la
Registraduría Nacional del Estado Civil o de la tarjeta de preparación
de la cédula de ciudadanía, lo cual es indispensable para la plena
identificación de una persona (…).

“La omisión del funcionario imposibilitó a través del primer medio de


defensa cual es la indagatoria, que el presunto sindicado hubiera
esclarecido las diferentes dudas que se erigen en su contra al
comprometerlo directamente en un accionar delictual, dudas que para
el bien de la justicia, indudablemente también son necesarias disipar y,
los más importante, se hubiera desarrollado la investigación de cara al
sindicado. Al no haber obrado de esta manera, se conculcó el derecho
fundamental al debido proceso, por violación al derecho de defensa
consagrado en el artículo 29 de la Constitución Nacional y desarrollado
como causal de nulidad en el numeral 3 del artículo 306 del C. de P.
Penal”32 (se destaca).

En ese sentido, la Corte Constitucional en la sentencia C-488 de 1996 dijo lo


siguiente33:

“2) Previamente a la declaración de persona ausente, el fiscal debe


realizar todas las diligencias necesarias utilizando los medios y
recursos idóneos con el fin de comunicar al imputado la existencia de
un proceso en su contra.
 

32
Fls. 265 a 266 del cuaderno de pruebas.
33
Demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 136 (parcial), 313 (parcial), 356, 384
(parcial), 385 (parcial) y 387 (parcial) del Decreto Ley 2700 de 1991 resuelta por la Corte
Constitucional mediante sentencia C-488 de 1996. M.P. Carlos Gaviria Díaz.
“El Estado tiene el deber de comunicar oportunamente a la persona
involucrada la existencia del proceso que cursa en su contra, e
incluso la existencia de la indagación preliminar cuando ésta se
adelante34, y el imputado esté identificado, con el objeto de que
pueda ejercer desde el inicio de la investigación su derecho de
defensa. Para ello, el funcionario judicial competente está obligado a
utilizar todos los medios o instrumentos eficaces de que dispone,
para lograr el objetivo propuesto, como por ejemplo solicitar la ayuda
de la policía judicial, pues procurar la comparecencia del procesado a
la diligencia de indagatoria es, no sólo un derecho de éste, sino un
deber del funcionario instructor. Es por ello que la ley (arts. 375 y 376
C. P. P.35) concede facultades al fiscal para que profiera orden de
captura a fin de lograr que el procesado comparezca a la indagatoria.

“La declaración de persona ausente no puede ser la decisión


subsiguiente al primer fracaso en encontrar al procesado, pues tal
como lo consagra el mismo artículo 356, acusado, sólo es posible
vincular penalmente a una persona ausente ‘cuando no hubiere sido
posible hacer comparecer a la persona que debe rendir indagatoria’.
Actuar de manera distinta comporta la nulidad de las actuaciones por
violación del derecho de defensa.
 
“En este orden de ideas, no le asiste razón al actor cuando afirma
que el trámite previsto para vincular al procesado se limita a la
fijación del edicto, pues ésta no es más que una formalidad que
opera una vez se han agotado todos los medios materiales de que
dispone el Estado para la comunicación del proceso” (se resalta).

En ese sentido, para la Fiscalía Delegada ante el Tribunal Superior de Buga,


todas las decisiones proferidas durante la investigación, incluyendo la resolución
por la cual se ordenó la captura del señor Carballo Guevara, carecieron de
sustento jurídico, motivo por el cual decretó su nulidad.

34
Original en cita: En sentencia C-412 de 1993, M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz, afirmó la Corte
que "El derecho a la presunción de inocencia, que acompaña a toda persona hasta el momento
en que se la condene en virtud de una sentencia en firme (CP. art. 29), se vulnera si no se
comunica oportunamente la existencia de una investigación preliminar a la persona involucrada
en los hechos, de modo que ésta pueda, desde esta etapa, ejercer su derecho de defensa.
35
Original en cita: “El artículo 375 del C. de P.P. confiere facultad al Fiscal para librar orden
escrita de captura para efectos de la indagatoria, "En los procesos por delitos sancionados con
pena de prisión cuyo mínimo sea o exceda de dos años y en los casos previstos en el artículos
397 de este Código"; el artículo 376 consagra la captura para el cumplimiento de la diligencia de
indagatoria cuando el imputado haya sido citado y no comparezca”.
En ese orden de ideas, considera la Sala que la restricción de la libertad del
señor Jaime Carballo Guevara, en esta primera oportunidad, no era una
obligación que se encontraba en el deber jurídico de soportar, pues si bien las
autoridades judiciales debían ejercer las facultades otorgadas por la Constitución
Política y la ley, ello no podía efectuarse al margen del procedimiento fijado para
tal efecto.

Así las cosas, toda vez que de conformidad con la resolución del 23 de enero de
2002, las decisiones que profirió la Fiscalía General de la Nación carecieron del
sustento jurídico correspondiente, circunstancia que llevó a que se declarara la
nulidad de lo actuado por violación a la defensa del señor Carballo Guevara, la
responsabilidad de la entidad le es atribuible es bajo el título de imputación de
falla del servicio, por error jurisdiccional 36.

Al respecto, esta Corporación ha dicho lo siguiente:

“La Sala precisa que el concepto de error judicial que traduce en uno
de los supuestos que hace procedente la responsabilidad del Estado
por la actuación de sus jueces, no requiere, para su configuración,
del cumplimiento de los supuestos que propone la Corte
Constitucional para que se dé la vía de hecho. Pero advierte también
que, en un caso dado, el concepto de error judicial que ha definido el
Consejo de Estado, puede estar vinculado a alguna de las
denominadas por la Corte Constitucional - causales de procedibilidad
-, esto es a: un defecto sustantivo, orgánico o procedimental, un
defecto fáctico, un error inducido, una decisión sin motivación, un 
desconocimiento del precedente o una violación directa de la
Constitución. Sin que sea dable afirmar que el error judicial
constitutivo de la responsabilidad que aquí se analiza, sólo se
configure en presencia de las hoy llamadas por la Corte ‘Causales de
procedibilidad’.
36
La Jurisprudencia de la Sección Tercera del Consejo de Estado, en forma reiterada, ha
considerado que se está en presencia del título de imputación denominado error jurisdiccional,
cuando se atribuyen falencias en las que se incurre al dictar providencias judiciales por medio de
las cuales se interpreta, se declara o se hace efectivo el derecho subjetivo. En cuanto tiene que
ver con los presupuestos correspondientes, la Sala ha señalado, como requisitos que deben
concurrir para que proceda declarar la responsabilidad patrimonial del Estado con base en el error
judicial, los siguientes: a) que conste en una providencia judicial respecto de la cual se hayan
agotado los recursos ordinarios legalmente procedentes y b) que la providencia sea contraria a
derecho, sin que esto signifique que la contradicción tenga que ser grosera, abiertamente ilegal o
arbitraria. Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera,
Subsección A. Sentencia 15 de abril de 2010, exp. 17507. M.P. Mauricio Fajardo Gómez, Consejo
de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A Sentencia 15
de abril de 2015, exp. 30939. M.P. Hernán Andrade Rincón (E).
“Por lo expuesto la Sala reitera lo afirmado en las sentencias
proferidas el 28 de enero de 199937y el 2 de mayo de 200738, en el
entendido de que el error judicial puede configurarse al margen del
concepto de vía de hecho o de las causales de procedibilidad de la
acción de tutela (…).

‘En definitiva, dentro de la categoría que constituye el título


jurídico de imputación denominado ‘error jurisdiccional’ debe
entenderse comprendido, con carácter general, cualquier caso en
el cual una autoridad judicial profiera una decisión que contraríe
el ordenamiento jurídico39’.

“Se tiene entonces, que si el juez escoge la ley pertinente, pero la


interpreta de manera diferente a como lo hace el superior, no cabe
inferir, por esta sola circunstancia, la existencia de un error por las
diferencias en la interpretación, menos aún frente a situaciones no
reguladas claramente por el derecho positivo (…).

“El error del juez no es entonces el que se traduce en una diferente


interpretación de la ley a menos que sea irrazonable; es aquel que
comporta el incumplimiento de sus obligaciones y deberes, sea
porque no aplica la ley vigente, porque desatiende injustificadamente
los precedentes jurisprudenciales o los principios que integran la
materia, porque se niega injustificadamente a decir el derecho o
porque no atiende los imperativos que rigen el debido proceso,
entre otros”40 (negrillas añadidas).

Adicional a lo anterior, en este caso resulta evidente que, toda vez que la
indebida vinculación al proceso del aquí demandante no obedeció a su
ocultamiento o reticencia, sino que fue la consecuencia de la expedición de unas
providencias contrarias a derecho y sin que este contara con un abogado
defensor, dicha situación, de entrada, descarta cualquier posibilidad de que se
predique la culpa exclusiva de la víctima.
37
Original en cita: Consejero Ponente: Daniel Suárez Hernández; Radicación número: 14399;
Actor: Félix Fabián Fragoso Fonseca.
38
Original en cita: Expediente 15.576; CP: Dr. Mauricio Fajardo. Actor: Ignacio Murillo.
39
Original en cita: Entre tales supuestos y a título meramente enunciativo, pueden considerarse
incluidos los eventos en los cuales se configura una vía de hecho, de la cual pueden constituir
ejemplo no enumeración taxativa algunas de las denominadas “causales especiales de
procedibilidad” de la acción de tutela contra providencias judiciales, tan cuestionablemente
edificadas por la jurisprudencia constitucional.
40
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 5 de
diciembre de 2007, exp. 15128. M.P. Ramiro Saavedra Becerra.
Por tanto, dadas las circunstancias fácticas descritas, forzoso resulta concluir que
el demandante no se encontraba en la obligación de soportar la afectación a su
derecho a la libertad personal, de ahí que el daño a él irrogado se torne en
antijurídico, por la falla del servicio presentada y nazca la correlativa obligación
de reparar en cabeza solo de la Fiscalía General de la Nación, por cuanto en la
etapa investigativa en la que se encontraba el proceso y dentro de la cual se
cometió la irregularidad, no participó ningún funcionario de la Rama Judicial.

Ahora bien, la Sala advierte que el señor Carballo Guevara fue puesto en libertad
el 24 de enero 2002; sin embargo, la Fiscalía Quinta Especializada de
Guadalajara de Buga, dentro del mismo proceso penal por violación de la Ley 30
de 1986, resolvió la situación jurídica del señor Carballo Guevara y le impuso
nuevamente medida de aseguramiento, sin beneficio de excarcelación, la cual se
hizo efectiva el 2 de septiembre de 2008.

No obstante, mediante providencia fechada el 4 de mayo de 2010, el Juzgado


Tercero Penal del Circuito de Guadalajara de Buga absolvió al actor de la
conducta que se le imputaba, con fundamento en las siguientes consideraciones
(se trascribe literal, incluidos los errores y los hay):

“(…).

“Si bien es cierto, los sabuesos, realizaron un despliegue investigativo


para localizar al conductor del vehículo y sus posibles secuaces,
dando como resultado la captura del directamente involucrado y otro
individuo, que a la postre se desistió de la acción penal en su contra y
de lo cual no nos ocuparemos pues ya se resolvió su situación
favorablemente, sí tenemos que decir que los dichos de los
investigadores tienen similitud en sus respuestas respecto de la
sindicación que hiciera el señor Valenzuela a Carballo, no tienen la
fuerza vinculante y carecen de respaldo, pues nótese como solamente
son sus dichos, los que aparecen señalando al encartado, los cuales
pierden fuerza con las injuriadas de los José Adned Valenzuela y
Silvio Parra, pues mientras uno dice que Carballo no tenía
conocimiento de la droga incautada y que estaba aquí por invitación
hecha por él para que lo acompañara, el segundo dice no conocer al
señor Jaime Carballo, de dónde entonces sacan estos investigadores
tal afirmación, si fuel mismo Fiscal Dr. Gustavo Libreros, quien estuvo
presente en esta diligencia y dice no haber escuchado que estas
personas sindicaran a un tercero de lo allí encontrado, es más su
asistente sr. Arango Mosquera, dice jamás haberse entrevistado con
Carballo, como lo manifiesta el investigador, se nota entonces cierta
inclinación por parte de los investigadores de arrimar al hoy procesado
a la investigación penal, sin tener elementos de juicio que pesen en
contra del señor Carballo, ejemplo de ello es que, el investigador
Richar Córdoba, manifiesta que se corroboró que los señores Parra y
Valenzuela, venían juntos desde el Caquetá cuando se sabe que los
que procedían de este sitio eran Valenzuela y Carballo, en ese afán
desmesurado por cumplir con un positivo, se dejaron elementos e
investigaciones que de haberse llevado a cabo de una manera juiciosa
habrán podido dar resultados satisfactorios, pero se enfrascaron en
simples dichos que no encuentran apalancamiento alguno, tales como
una posible fuga de la cual ni siquiera el Fiscal se dio cuenta, de
supuestas incriminaciones que por lo menos debieron ser en
presencia del Fiscal ya que este se encontraba en el lugar de los
hechos, dejando las respectivas constancias escritas, para que no
fuese posible una retractación, pero no, todo quedó en el aire, en la
mente de los investigadores, cosa que en nada nos beneficia para el
esclarecimiento de los hechos delictivos (…).

“(…) y entonces tendríamos que volver necesariamente a lo dicho en


líneas anteriores, se precipitaron los investigadores creyendo que con
su solo dicho ataban al proceso a Carballo y no se tomaron la molestia
de hacer una investigación más exhaustiva que tuviese efectos
fulminantes y no dejara el menor manto de duda sobre el encartado,
pues en este momento procesal como en todo el transcurso el
proceso, se puede decir que no existe un nexo causal firme y que de
las pocas probanzas allegadas, estas no tienen el suficiente peso para
endilgar responsabilidad, pues con lo único que se cuenta es con los
dichos de los investigadores los cuales no tienen la fuerza probatoria
vinculante y mucho menos podemos echar mano de que la presencia
de Carballo, en el hotel como acompañante de Valenzuela, pues no es
lo suficientemente contundente como para desvirtuar el principio de
inocencia (…)”41 (se destaca).

Como se observa del aparte transcrito de la providencia, el Juzgado Penal de la


causa absolvió al ahora demandante, con fundamento en que no existían
elementos de convicción y de acreditación acerca de su participación en el hecho
punible por el cual se le sindicó, razón por la cual la absolución del señor

41
Fls. 103 a 118 del cuaderno de pruebas.
Carballo Guevara obedeció a que el sindicado no cometió el delito, a pesar de
que se haga mención a la duda.

En ese sentido, dadas las circunstancias fácticas descritas, se impone concluir


que el aquí demandante no estaba en la obligación de soportar la privación de su
libertad, la cual se produjo desde el 14 de noviembre de 2001, hasta el 24 de
enero de 2005 y desde entre el 2 de septiembre de 2008, hasta el 14 de mayo de
201042 de ahí que deba calificarse como antijurídico el daño a él irrogado,
calificación que determina la concerniente obligación para la Fiscalía General de
la Nación de resarcir los perjuicios que fueron causados y en este sentido se
modificará el fallo apelado, en el sentido de exonerar a la Rama Judicial, por
cuanto no participó en ninguna de las decisiones que afectó la libertad del
demandante y, por el contrario, fue la que ordenó su libertad al encontrar que el
señor Carballo Guevara no cometió el delito imputado.

Adicionalmente, no se acreditó en el proceso que el sindicado hubiere dado


lugar, con su conducta, a la privación de su libertad, como tampoco que se
hubiere presentado, en este caso, algunos de los eventos de exoneración de la
endilgada responsabilidad de la entidad demandada.

En relación con este punto, cabe precisar que concretamente de la decisión de


absolución se puede establecer que se trató de una investigación carente de
elementos de juicio orientada a presentar resultados, cuestión que permite
desestimar cualquier participación del demandante en los hechos materia del
proceso penal y en virtud del cual pudiera predicarse una culpa exclusiva de la
víctima.

8.- Indemnización de perjuicios

Los demandantes solicitaron que se condenara a la entidad accionada a pagar al


señor Jaime Carballo Guevara la suma equivalente a cien (100) S.M.L.M.V., a
Nancy Joven Celis, Edwin Jaime Carballo Joven y Marlon Andrés Carballo Joven y

42
De conformidad con los establecido en las órdenes de captura y la boletas de libertad obrantes
en el expediente a folios 61, 132, 255 a 267 y 280 del cuaderno de pruebas.
Carlos Alberto Carballo Joven la suma equivalente a cien (100) S.M.L.M.V. para
cada uno y para Israel Carballo Guamanga, Clara Inés Guevara de Carballo,
Wilson Carballo Guevara, José Antonio Carballo Guevara, Flor Alba Carballo
Guevara, Lucrecia Carballo Guevara, Orlando Carballo Guevara y María Yaneth
Carballo Guevara la suma equivalente a sesenta (60) S.M.L.M.V. para cada uno,
por concepto de perjuicios morales; además, $20’000.000 por concepto de daño
emergente, $90’000.000 por concepto de lucro cesante y $9’000.000 por
concepto de daño a la vida de relación en favor del señor Jaime Carballo
Guevara.

De los valores reconocidos por el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca, las
entidades demandadas no solicitaron modificación alguna; sin embargo, la parte
demandante solicitó la modificación de los perjuicios morales otorgados a los
familiares del señor Carballo Guevara y que se le concediera la indemnización
por concepto de vida de relación en favor de este último.

8.1. Perjuicios morales

Según se estableció en la sentencia de unificación proferida por la Sección


Tercera de esta Corporación 43, se tiene que sin que de manera alguna implique
una regla inmodificable que deba aplicarse en todos los casos, puesto que se
insiste en la necesidad de que en cada proceso se valoren las circunstancias
particulares que emergen del respectivo expediente, a manera de sugerencia y
como parámetro que pueda orientar la decisión del juez en estos eventos,
conviene poner de presente que la Sala ha sugerido que en los casos en los
cuales la privación de la libertad en centro carcelario sea superior a los 18
meses, el monto de 100 SMLMV todo ello para la víctima directa y para cada uno
de sus más cercanos o íntimos allegados.

En efecto, el aquí demandante estuvo detenido entre el 14 de noviembre de 2001 y


el 24 de enero de 2002 y del 2 de septiembre de 2008 al 14 de mayo de 2010 y la
jurisprudencia de esta Corporación señala que cuando la medida de
aseguramiento de detención preventiva ha tenido una duración superior a 18
meses, se sugiere el reconocimiento a la víctima directa, al cónyuge o
compañero permanente y a los parientes dentro del primer grado de
43
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Sala Plena,
Sentencia de 28 de agosto de 2014, exp. 36.149, MP. Dr. Hernán Andrade Rincón (E).
consanguinidad, de una indemnización equivalente a cien (100) salarios mínimos
legales mensuales vigentes44.

Además, con fundamento en las máximas de la experiencia y en la jurisprudencia


reiterada de la Corporación45, se presume que las personas sometidas a una
medida restrictiva de la libertad sufren perjuicios de carácter moral, que deben
ser indemnizados, supuesto que también es predicable de quienes concurren al
proceso, debidamente acreditados, en condición de cónyuge, compañero(a)
permanente y/o familiares hasta el segundo grado de consanguinidad o civil.

En ese sentido, debido a que el señor Jaime Carballo Guevara tuvo una
restricción a su derecho fundamental de la libertad durante 22 meses y 22 días y
se encuentra acreditada la condición para comparecer al proceso que invocó la
señora Nancy Joven Celis, en calidad de compañera permanente; de Edwin
Jaime Carballo Joven, Marlon Andrés Carballo Joven y Carlos Alberto Carballo en
calidad de hijos de la víctima directa y de Israel Carballo Guamanga y Clara Inés
Guevara de Carballo, como padres de la víctima directa, se les reconocerá la
suma equivalente a cien (100) S.M.L.M.V. para cada uno.

Además, quedó acreditada la calidad de Wilson Carballo Guevara, José Antonio


Carballo Guevara, Flor Alba Carballo Guevara, Lucrecia Carballo Guevara, Orlando
Carballo Guevara y María Yaneth Carballo Guevara, como hermanos de la víctima
directa, a quienes se les reconocerá el equivalente a cincuenta (50) salarios
mínimos legales mensuales vigentes por concepto de perjuicios morales, para
cada uno.

8.2. Afectación relevante a bienes o derechos convencional y


constitucionalmente amparados o “daño a la vida en relación”

44
En sentencia de unificación proferida por la Sección Tercera el 28 de agosto de 2014, No. de
expediente 36.149, se señalaron las cuantías a las que deben ascender las indemnizaciones de
perjuicios morales en caso de privación injusta de la libertad.
45
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencias de: i)
14 de marzo de 2002, M.P. Germán Rodríguez Villamizar, radicación 12076, ii) 23 de septiembre
de 2015, M.P. Hernán Andrade Rincón, radicación 36575; iii) 2 de diciembre de 2015, radicación
37936 y iv) 10 de febrero de 2016, M.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera, radicación 39159,
entre otras.
Sea lo primero manifestar que la Jurisprudencia de esta Sección, siguiendo los
lineamientos planteados en sus sentencias de unificación, se apartó de la
tipología de perjuicio inmaterial denominado perjuicio fisiológico o daño a la vida
en relación, para en su lugar reconocer las categorías de daño a la salud46
(cuando estos provengan de una lesión a la integridad psicofísica de la persona)
y de afectación relevante a bienes o derechos convencional y
constitucionalmente amparados47, estos últimos que se reconocerán siempre y
cuando su concreción se encuentre acreditada dentro del proceso y se precise su
reparación integral, teniendo en cuenta la relevancia del caso y la gravedad de
los hechos.

Ahora, en relación con la reparación a la afectación relevante a bienes o


derechos convencional y constitucionalmente amparados, en las referidas
providencias de unificación se estableció que se privilegiaría la compensación, a
través de medidas reparatorias no indemnizatorias a favor de la víctima directa y
de su núcleo familiar más cercano, esto es, cónyuge o compañero(a)
permanente o estable y los parientes hasta el 1° de consanguinidad, en atención
a las relaciones de solidaridad y afecto que se presumen entre ellos, las cuales
operarían teniendo en cuenta la relevancia del caso y la gravedad de los hechos.
Lo anterior, con el propósito de reconocer la dignidad de las víctimas, reprobar
las violaciones a los derechos humanos y concretar las garantías de verdad,
justicia, reparación y no repetición y las demás definidas por el derecho
internacional.

46
“(…) se recuerda que, desde las sentencias de la Sala Plena de la Sección Tercera de 14 de
septiembre de 2011, exp. 19031 y 38222 (…) se adoptó el criterio según el cual, cuando se
demanda la indemnización de daños inmateriales provenientes de la lesión a la integridad
psicofísica de una persona, ya no es procedente referirse al perjuicio fisiológico o al daño a la vida
de relación o incluso a las alteraciones graves de las condiciones de existencia, sino que es
pertinente hacer referencia a una nueva tipología de perjuicio, denominada daño a la salud (…) la
Sala unifica su jurisprudencia en relación con la indemnización del daño a la salud por
lesiones temporales en el sentido de indicar que, para su tasación, debe establecerse un
parangón con el monto máximo que se otorgaría en caso de lesiones similares a aquellas
objeto de reparación, pero de carácter permanente y, a partir de allí, determinar la
indemnización en función del período durante el cual, de conformidad con el acervo
probatorio, se manifestaron las lesiones a indemnizar (…)” (Se destaca). Consejo de Estado,
Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencias de unificación jurisprudencial
del 28 de agosto de 2014, exp. 28832, M.P. Danilo Rojas Betancourth y exp. 31170. M.P. Enrique
Gil Botero.
47
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencias de
unificación jurisprudencial del 28 de agosto de 2014, exp. 32988 M.P. Ramiro Pazos Guerrero y
exp. 26251. M.P. Jaime Orlando Santofimio Gamboa.
Sin embargo, las afirmaciones realizadas en los testimonios recibidos dentro del
proceso contencioso administrativo no son suficientes para acreditar este
perjuicio en favor de la víctima directa, por cuanto algunos se limitan a indicar, en
relación con la pregunta realizada respecto de si se habían dado a conocer a la
opinión públicas las capturas del señor Carballo Guevara, que “escuché los
comentarios de que había salido por la radio y la televisión”48 y aquellos que
indicaron haberlas escuchado directamente, no hacen referencia ni a la forma en
que se hizo, lo que se dijo o si en realidad hacía referencia a la captura como
supuesto coautor de infringir la Ley 30 de 1986, motivo por el cual, ante la
ausencia de prueba siquiera sumaria que acredite el perjuicio, este será
denegado, como lo hizo el Tribunal en primera instancia.

8.3. Perjuicios materiales

Teniendo en cuenta que este punto no fue objeto de cuestionamiento alguno por
la parte demandante, la Sala se limitará a actualizar el rubro por lucro cesante
concedido, sin que ello implique en modo alguno la afectación de la garantía de
la no reformatio in pejus. Entonces, la fórmula aplicable es la siguiente:

- Para Jaime Carballo Guevara:

Ra = $18’272.095,25 Índice final – agosto 2017 (137,80)49= $21’557.317,85

Índice inicial – mayo 2014 (116,80)50

9. Condena en costas

Dado que para el momento en que se dicta este fallo, el artículo 55 de la Ley 446
de 1998 indica que solo hay lugar a la imposición de costas cuando alguna de las
partes hubiere actuado temerariamente y, en el sub lite, ninguna de ellas actuó
de esa forma, no habrá lugar a imponerlas.
48
Fls. 33 a 38 del cuaderno de pruebas 2B.
49
IPC vigente a la fecha de la presente sentencia (agosto de 2017). Se hace la precisión de que
se toma el IPC de julio, por cuanto a la fecha no se ha publicado el IPC de agosto, habida cuenta
de que tales cifras se publican una vez termine el mes, es decir, por mes vencido.
50
IPC vigente a la fecha de expedición de la sentencia de primera instancia, esto es, 8 de junio de
2011.
En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, en Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Tercera, Subsección A, administrando Justicia en nombre
de la República de Colombia y por autoridad de la ley,
F A L L A:

PRIMERO: MODIFICAR la sentencia fechada el 16 de mayo de 2014, proferida


por el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca, la cual quedará así:

“PRIMERO: Declarar que la NACIÓN – FISCALÍA GENERAL DE LA


NACIÓN-, es administrativamente responsable por los perjuicios
morales y materiales causado por la injusta privación de la libertad de
que fue objeto el señor JAIME CARBALLO GUEVARA, conforme lo
considerado en la parte emotiva de esta sentencia.

“SEGUNDO: Como consecuencia de la anterior declaración, condenar


a la NACIÓN – FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN- a pagar con
cargo a su presupuesto, por concepto de perjuicios así:

“a) Perjuicios morales:

“Al señor JAIME CARBALLO GUEVARA, el equivalente a CIEN (100)


salarios mínimos legales mensuales vigentes al pago efectivo de la
condena.

“A la señora NANCY JOVEN CELIS la suma equivalente a CIEN (100)


salarios mínimos legales mensuales vigentes a la fecha de la presente
sentencia.

“A EDWIN JAIME CARBALLO JOVEN, MARLON ANDRÉS


CARBALLO JOVEN y CARLOS ALBERTO CARBALLO JOVEN el
equivalente a CIEN (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes
a la fecha de la presente sentencia para cada uno.

“Al señor ISRAEL CARBALLO GUAMANGA la suma equivalente a


CIEN (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes a la fecha de
la presente sentencia.

“A la señora CLARA INÉS GUEVARA DE CARBALLO la suma de


CIEN (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes a la fecha de
la presente sentencia.
“A WILSON CARBALLO GUEVARA, LUCRECIA CARVALLO
GUEVARA, ORLANDO CARBALLO GUEVARA, MARÍA YANETH
CARBALLO GUEVARA, JOSÉ ANTONIO CARBALLO GUEVARA y
FLOR ALBA CARBALLO GUEVARA, la suma equivalente a
CINCUENTA (50) salarios mínimos legales mensuales vigentes a la
fecha de la presente sentencia para cada uno.

“b) Perjuicios materiales (modalidad lucro cesante):


“A JAIME CARBALLO GUEVARA, por concepto de lucro cesante, el
equivalente a VEINTIÚN MILLONES QUINIENTOS CINCUENTA Y
SIETE MIL TRESCIENTOS DIECISIETE PESOS CON OCHENTA Y
CINCO CENTAVOS ($21’557.317,85), suma que deberá ser
actualizada a la fecha del pago efectivo de la condena conforme al
artículo 178 del CCA”.

SEGUNDO: CONFIRMAR en lo demás el fallo apelado.

TERCERO: Sin condena en costas.

CUARTO: Las condenas se cumplirán en los términos de los artículos 176 a 178
del Código Contencioso Administrativo.

QUINTO: Para el cumplimiento de esta sentencia, EXPEDIR copias con destino a


las partes, con las precisiones del artículo 115 del Código de Procedimiento Civil
y con observancia de lo preceptuado en el artículo 37 del Decreto 359 del 22 de
febrero de 1995. Las copias destinadas a la parte actora serán entregadas al
apoderado judicial que ha venido actuando dentro del proceso.

SEXTO: Ejecutoriada la presente providencia, por Secretaría DEVOLVER el


expediente al Tribunal de origen.

CÓPIESE, NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

MARTA NUBIA VELÁSQUEZ RICO

CARLOS ALBERTO ZAMBRANO BARRERA


(ACLARA EL VOTO)

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