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Tema: La construcción de un Observatorio de Graduados y Graduadas de la

UNR.

Breve introducción del tema seleccionado

A partir del segundo semestre del año 2019, en el marco de la conformación de un


nuevo gobierno en la Universidad Nacional de Rosario, se anuncia la creación de la
Dirección de Graduados y Graduadas dentro de la estructura de gestión de la UNR. La
institucionalización formal de este espacio se dio en el mes de noviembre de ese mismo
año tras su aprobación por unanimidad en el Consejo Superior de la Universidad.

Dicha Dirección se encuentra actualmente alojada como una dependencia del Área
Académica y de Aprendizaje. Entre sus principales objetivos, se pretende fortalecer el
vínculo entre nuestra Universidad y sus graduados y graduadas, como también, elaborar
dispositivos que contengan mecanismos de medición y evaluación de trayectorias
académicas y laborales de las y los egresados, y su impacto en relación a la inserción
laboral y el desarrollo profesional.

En estos objetivos mencionados es en donde se hace manifiesta la necesidad de


contar con una herramienta como un Observatorio de Graduados/as para profundizar
estudios empíricos que permitan obtener información pertinente para evaluar el
desarrollo de nuestra institución, crear bases de datos relevantes, elaborar informes
periódicos que permitan conocer demandas específicas, y a su vez, que se posicione
como un articulador institucional entre distintos actores.

La Dirección de Graduados/as, entre sus propósitos más importantes en términos de


agenda de trabajo, se propuso en el corto plazo, la creación de un Observatorio tal como
adoptaron otras Universidades Nacionales como la Universidad Nacional de Entre Ríos,
Lanús y San Martin, que han dado cuenta de un balance positivo a raíz de la
implementación de este dispositivo.

Durante el año 2020, los integrantes de la Dirección trabajaron sobre un anteproyecto


que establecía las funciones que el Observatorio de Graduados/as debía contemplar.
También se diseñó una propuesta de estructura organizacional del Observatorio para su
funcionamiento. El anteproyecto con sus correspondientes modificaciones, fue elevado a
la comisión de Asuntos Académicos del Consejo Superior, donde obtuvo un despacho
favorable para su aprobación, y finalmente el 17 de diciembre del 2020, logra ser
aprobado por el cuerpo.

Sin dudas, en términos de institucionalización, se observa un avance importante en


tanto que estos espacios se encuentran formalizados en el seno de la Universidad, pero
el desafío que ahora se presenta es el de llevar a cabo una planificación de carácter
ejecutiva de los objetivos trazados en el inicio del proceso de creación de la Dirección y
posteriormente, el Observatorio.

Marco teórico

Tal como sostiene Giandomenico Majone (1997), la política pública está hecha de
palabras. En forma escrita u oral, la argumentación es esencial en todas las etapas del
proceso de formulación de políticas.

Las instituciones públicas no están exentas de la complejidad del ámbito político y


social. El ámbito político y social no puede ser entendido a partir de una lógica analítica
que solo comprenda los elementos técnicos, por lo tanto, nos resulta importante
posicionarnos a través de un enfoque argumentativo.

El enfoque argumentativo identifica el papel central que poseen los distintos actores
intervinientes en el proceso de la política pública, y como las concepciones político-
ideológicas juegan un papel fundamental frente al cómo debe ser la política.

Por lo tanto, desde esta perspectiva, la política pública, va a tener su foco en la teoría
argumentativa. Bajo esta premisa, los aspectos racionales y mecánicos del proceso no
serán los factores principales a la hora de emprender un análisis sobre la política pública,
sino más bien, la mirada estará puesta en los sistemas de valores y creencias que
transversalizan dichas políticas.

Según la tipología propuesta por Roth Deubel este enfoque argumentativo se


enmarca dentro de la perspectiva epistemológica interpretativa, post estructuralista o
post empirista, donde la explicación de la política se encuentra en el encuadre y los
actores  y/o agentes del proceso.

“Desde esta perspectiva en el análisis de las políticas públicas implica explorar la


manera en que `el discurso de las políticas públicas` llega a enmarcar los argumentos
que delinean los marcos dentro de los cuales se construyen los problemas y las
agendas” (Parsons, 2007, pág. 182)

Propósito metodológico

El propósito de este trabajo es analizar desde un enfoque argumentativo el rediseño


institucional de la Universidad Nacional de Rosario a partir de la creación de la Dirección
de Graduados/as. 

En instituciones públicas como la Universidad Nacional de Rosario, en el marco de la


conformación del gabinete de gestión rectoral, bien sabemos de la primacía de acuerdos
políticos a la hora de ocupar espacios en las distintas áreas de Gobierno. 

Si bien no es posible analizar la incorporación de este espacio por fuera de las


decisiones políticas, pero también, es importante indagar acerca de porque las políticas
de seguimiento de graduados y graduadas se constituyen como un problema de política
pública.

Por lo tanto, se propone analizar la naturaleza política del surgimiento de la Dirección


de graduados/as: Identificar a los actores involucrados en el proceso y señalar los
diferentes discursos, definiciones y conceptos, y sobre qué base de intereses se sustenta
la propuesta de creación de la Dirección.

Este proceso puede pensarse a través de la toma de posición de diferentes actores en


lo que respecta a distintas cuestiones (demandas y necesidades socialmente
problematizadas) en el interior de la UNR.

Aquí nos interesa indagar acerca de la reivindicación de la cuestión del colectivo de


graduados y graduadas. ¿Responde a inclinaciones ideológicas por parte del gobierno
de la UNR? ¿O también se intenta ampliar las bases de apoyo político al proyecto
político e institucional? Pretendemos, a través de estos interrogantes, situarnos para
explicar los orígenes de la cuestión mencionada anteriormente.

Para cumplir con el propósito de este trabajo, es pertinente realizar una descripción
del espacio de interacción de la política pública a estudiar: Composición de la agenda en
términos de prioridades institucionales, configuración de conflictos y coaliciones en que
los actores se encuentran enmarcados, cual es el entramado de apoyos y oposiciones,
quienes son los actores potenciales respecto de esta cuestión, y cuál es su visibilidad e
importancia política.

Para estudiar analíticamente el proceso de estructuración de la Dirección de


Graduados/as, en primer lugar es necesario dar cuenta del proceso de formación de la
política pública: los factores intervinientes para que se produzca la decisión política de la
creación de la Dirección. Y luego, el proceso del trazado, ¿Cuándo y cómo se formaliza
la decisión política? ¿Cómo se traduce en un enunciado de política pública? ¿Qué
cristalizaciones institucionales se producen a partir de allí?

Pretendemos, que el proceso de estructuración sea comprendido como lo define


Medellín Torres, como el producto de  un proceso político a través del cual emergen y
toman forma los agentes, agencias y discursos.

Entonces, también será fundamental, poner de manifiesto la recontextualizacion que


marca el curso del proceso de estructuración. Por recontextualizacion entendemos el
proceso a través del cual los axiomas y prácticas que fundamentan distintos contextos
pueden ser reubicados o insertos en la producción de un nuevo contexto (Medellín
Torres).

¿Qué practicas y que enunciados serán seleccionados y jerarquizados en el proceso


de producción de este nuevo contexto? Este interrogante debe encontrar su respuesta
en el marco de la formación de un nuevo gobierno en la UNR, donde debemos identificar
cual es la dirección política e ideológica del proyecto institucional, resaltando los
aspectos relacionados a la institucionalización de los procesos políticos de transacción
con distintos actores.
Nueva agenda de Gobierno en la UNR

El 6 de agosto del año 2019 asumen las nuevas autoridades electas para el periodo
2019-2023 en la Universidad Nacional de Rosario. De esta manera, el Lic. Franco
Bartolacci asume como Rector de la Universidad Nacional de Rosario, y junto a él, el
Od.Dario Masía como Vicerrector. Dicha fórmula había resultado electa por 189 votos en
la Asamblea Universitaria de elección de autoridades.

En términos políticos, significó la continuidad de la alianza política entre sectores


universitarios del radicalismo, el peronismo y grupos independientes, que gobiernan la
UNR desde hace 15 años, pero a su vez, la participación de otros sectores que
anteriormente se encontraban por fuera del esquema político, como el caso del Partido
Socialista, que se incorpora a esta alianza, marca una reconfiguración de la misma.

 La conformación de un nuevo gobierno en el ámbito de lo público y los distintos


niveles del Estado, trae aparejado la generación de expectativas en torno a cuáles serán
los lineamientos estratégicos de la gestión, cuáles serán los temas prioritarios, como
también, cuáles serán los objetivos propuestos en el marco de un plan de gobierno. 

A partir de una mirada puesta en la gestión institucional del nuevo gobierno de la


UNR, resulta necesario resaltar aquellos aspectos relacionados con los objetivos
propuestos para el plan de gobierno 2019-2023, ya que nos permitirá conocer cuál es la
dirección política e ideológica en la que se inscribe el nuevo gobierno universitario para
analizar cómo se construyen y estructuran las políticas públicas más sustanciales de la
UNR.

Las premisas fundamentales anunciadas durante el proceso de conformación del


nuevo gobierno universitario se enmarcan en el desafío de construir un modelo de
gestión moderno, transversal y funcional. En ese sentido, se pretende proyectar una
Universidad que se gestione por objetivos y que fomente la colaboración e
interdisciplinariedad. Esto se traduce en la necesidad de crear una visión integrada y
sistémica de la institución, donde las funcionalidades de la UNR estén direccionadas
para todos los claustros que la componen; docentes, estudiantes, graduados y
nodocentes. 

En relación a los objetivos académicos, las prioridades parecen estar puestas en


mejorar los índices de calidad, permanencia, egreso y producción científica en el interior
de la Universidad. Como también, la creación de nuevas carreras y trayectos formativos
que den cuenta de las demandas sociales del siglo XXI.

En consonancia con lo mencionado anteriormente, quizás uno de los objetivos más


resonantes de la nueva gestión, es la contribución de la UNR al crecimiento de la
sociedad rosarina a través del fomento de debates pertinentes a las exigencias sociales
y el sector productivo, donde la institución sea capaz de construir agenda en conjunto
con los gobiernos locales, organizaciones sociales y civiles, y diversos actores
pertenecientes al sistema científico y productivo de la región.

El colectivo de graduados y graduadas: Construcción de un problema de


política pública en la UNR

Para formular e implementar una política pública sabemos que debe existir
previamente una razón que incentive a los actores públicos a actuar; es decir, un interés
inicial por un determinado “problema” que resulte significativo tanto para los gobiernos
como para la comunidad.

Los problemas públicos son, desde la perspectiva de Many y Thoenig (1992)


construcciones políticas de una colectividad o una comunidad, en un espacio y tiempo
determinado, mediante el cual logran que un problema social se incluya en la agenda de
gobierno.

Si retomamos la perspectiva de los problemas como una construcción colectiva


vinculada directamente con las percepciones, representaciones, intereses, y valores de
los actores involucrados en dicha situación (Subirats et al., 2012), para el caso de
estudio pertinente al trabajo, nos enfocaremos en el proceso de definición del problema,
es decir, como lo construyeron los actores intervinientes.
La construcción de un problema público y su posterior incorporación en una agenda
de gobierno requiere de una explicación y argumentación convincente para generar el
consenso necesario de que es importante abordarlo.

En el caso de la Universidad Nacional de Rosario, y atendiendo a su estructura


jerárquica en cuanto al ejercicio del poder, el Rector se configura como el actor central
que construye el problema, y a su vez, decide incorporarlo en la agenda de gestión.

En una primera instancia, es necesario poner sobre relieve cual es la percepción


inicial que el actor posee acerca del colectivo de graduados y graduadas de la UNR.
Dicha percepción nos proporcionara elementos discursivos centrales que posteriormente
serán utilizados para la argumentación de la incorporación del colectivo de graduados y
graduadas en la agenda de gobierno.

Para una primera aproximación, citamos un fragmento del discurso del Rector Franco
Bartolacci en el acto de asunción de autoridades el día 6 de agosto del año 2019:

“Necesitamos sincerar problemas estructurales que requieren nuestra máxima


atención, nuestros índices de ingreso, permanencia y egreso no son parte aun de
nuestras fortalezas. Por lo que debemos diseñar una estrategia académica solida y
prioritaria para garantizar no solo el acceso a la educación superior, sino la posibilidad
efectiva de transitar ese recorrido. Todos los indicadores de la UNR permiten pensar en
la posibilidad de un incremento sustancial de su matrícula, y de los índices de retención y
egreso que se encuentren muy por encima de los cuales hoy tenemos. (…) Debemos
transitar el camino de impulsar una reforma pedagógica y curricular con celeridad,
reformas institucionales y una reforma política integral. (…) La convocatoria es a todos y
a todas, a nuestros docentes e investigadores, a quienes trabajan hace mucho en
nuestra institución, a nuestros estudiantes, y a nuestros graduados, con quienes nos
debemos sinceramente construir un vinculo distinto, que aspiramos poder saldar en
estos próximos años”

Los aspectos más relevantes a destacar del discurso son aquellos relacionados con la
toma de posición del actor frente a una cuestión: Los problemas estructurales de la
institución. Se expresa una manifiesta voluntad de implementar reformas institucionales y
políticas en el interior de la UNR, por lo tanto, podemos afirmar que existe una
percepción de una institución que debe atravesar procesos de reforma integral, sobre
todo en un sentido académico (planes de estudio, trayectos académicos, índices de
ingreso, retención y egreso).

Otro aspecto importante, es la identificación de las y los graduados como una


comunidad con la que la UNR pareciera tener deficiencias en torno a la vinculación con
los mismos, y se apuesta a construir otro vinculo desde la gestión universitaria. Por lo
tanto, la vinculación con el colectivo de graduados y graduadas se presenta como una
problemática susceptible de ser abordada por la Universidad.

En términos de Oszlack y O’Donnell, la toma de posición respecto de una cuestión por


parte de una unidad estatal, en este caso representada por el actor que conduce
políticamente la unidad, genera repercusiones horizontales y la vez, verticales.

En un sentido horizontal, el anuncio de la implementación de una reforma académica


integral de la Universidad produjo en el interior de la institución un reajuste de posición
del Área Académica y de Aprendizaje, ya que se le encomendaron los siguientes
objetivos para el periodo 2019-2023:

 Actualizar los planes de estudio de las carreras


 Generar innovaciones pedagógicas para adecuar los procesos de enseñanza-
aprendizaje al siglo XXI
 Revisar y actualizar la normativa que regula la formulación de planes de
estudio
 Desarrollar políticas de inserción y permanencia de estudiantes en las carreras
 Promover la creación de nuevas propuestas formativas, que respondan a las
necesidades del mundo laboral actual y del futuro

La enunciación acerca de la implementación de reformas académicas, y las


repercusiones anteriormente señaladas, indican que se produjo lo que Medellín Torres
define como recontextualizacion; proceso a través del cual los axiomas y prácticas que
fundamentan distintos contextos pueden ser reubicados o insertos en la producción de
un nuevo contexto. En este sentido, se identifican objetos, temas, enunciados, teorías y
prácticas que se han seleccionado para ser jerarquizados y apropiados en el proceso de
producción de un nuevo contexto en el interior de la UNR, que está estrechamente
relacionado con la innovación académica.

Por lo tanto, también se hace manifiesta la potenciación del Área Académica en


relación a los ambiciosos planes que se propuso ejecutar para este periodo de gestión,
rompiendo con una tradición de funcionamiento del Área que respondía mas a
resoluciones administrativas que a grandes líneas de acción, según sostienen los actores
pertenecientes a la gestión académica de la UNR.

En palabras de C.V, coordinadora del Área: “La Secretaria Académica de la Universidad,


históricamente siempre se la pensó en un sentido más burocrático-administrativo, y no
tanto como un espacio de planificación estratégica que se piense en objetivos a mediano
y largo plazo”

Sobre la problemática en cuestión, cabe preguntarse ¿Cómo logra incorporarse el


colectivo de graduados y graduadas en la agenda académica de la UNR?

En el plano de lo discursivo, ya observamos cómo se construyo una realidad política


en la UNR, a través de la enumeración de problemas estructurales y la formulación de
soluciones para los mismos (reforma académica integral y potenciación del Área de
gestión académica).

En este escenario de enunciación de reformas, y composición de la agenda de


gobierno, el actor político central le otorga significación al colectivo de graduados y
graduadas a partir del reconocimiento de un escaso vinculo de la Universidad para con
ellos. Vinculo, que según manifestó, pretende mejorar en este periodo.

Según señala Edelman, aquí claramente vemos como los problemas entran en el
discurso y en la existencia como refuerzo ideológico, es decir, se presentan estos
problemas más bien como construcciones ideológicas que pretenden establecer cuáles
son las pautas sobre las que se estructuraran las políticas públicas.

Sobre el colectivo de graduados y graduadas de la UNR, podría afirmarse que


adquiere su carácter de público en el momento en que desde lo discursivo se lo define
como una categoría social, donde en cuya enunciación, las y los integrantes de dicho
colectivo son susceptibles de derechos y consideraciones especiales por parte de la
Universidad.

Esta problematización pública del colectivo produjo repercusiones verticales y


cristalizaciones institucionales en el interior de la Universidad. Anteriormente,
describimos como se potencio el área de gestión académica respondiendo a la
necesidad de emprender reformas integrales, y en ese escenario, se incluye a
potenciales actores (las y los graduados) dentro de esas reformas.

Se le atribuye una nueva competencia al área Académica y de aprendizaje ya que se


anuncia la creación de la Dirección de Graduados dentro de las dependencias del área.
A las 11 direcciones y programas ya existentes en el Área Académica, en el año 2019 se
incorpora esta nueva Dirección. Aquí se observan dos elementos importantes de lo que
Oszlack y O’Donnell definen como cristalizaciones institucionales: creación de aparatos
burocráticos y adjudicación de nuevas funciones a organismos preexistentes.

A modo de indagar sobre los objetivos de esta nueva dependencia, encontramos que
la Dirección de Graduados UNR tiene como principal objetivo el fortalecimiento de los
vínculos entre la Universidad y sus graduados, procurando lograr una mejor y más fluida
relación con el colectivo a través de la creación de instancias de carácter colaborativo
como el Observatorio de Graduados, que pretende proveer indicadores de calidad para
la planificación académica, sistematizar información relevante sobre las y los graduados,
y constituirse como un espacio de intercambio académico para mejorar la inserción
profesional.

Acerca de los graduados y graduadas como actores potenciales, es pertinente afirmar


que su significado como grupo social en el interior de la Universidad no reviste de gran
capacidad de movilización y visibilidad como si sucede con otros grupos, como por
ejemplo, el claustro estudiantil y el claustro docente. La cuestión problemática construida
en base a este colectivo responde a percepciones ideológicas, pero fundamentalmente a
la institucionalización de los procesos políticos.

Con la creación de la Dirección de Graduados, se materializa la incorporación de un


sector perteneciente al Partido Socialista al esquema político universitario, ya que los
actores que intervendrán en el proceso de estructuración de la política pública que
abordara la cuestión problematizada, se inscriben dentro de la militancia socialista que
data de larga trayectoria en nuestra Universidad, y que históricamente han constituido un
grupo de poder relevante en las decisiones políticas e institucionales.

Conceptualmente, es preciso retomar lo expresado por Joan Subirats acerca de las


motivaciones de los actores. En este caso, vemos como la motivación principal del
Rector de la UNR responde a un instinto estratégico en relación a mejorar su posición
ampliando las bases de apoyo político y hacer valer sus intereses inmediatos.

Para concluir, tal como sostiene Medellin Torres, aquí observamos como el régimen
político es el que define las instancias, grados y escalas en que se producen y
estructuran las políticas publicas, y au vez, revelan y especifican la puesta en juego de
un proyecto de dirección política y dirección ideologica.
Conclusiones finales 

La agenda pública implica un proceso a través del cual ciertos asuntos o problemas
públicos se posicionan y logran adquirir un interés general, y a partir de allí son
trasladados al nivel de la decisión gubernamental mediante distintas estrategias para su
atención. 

En los estudios revisados, el marco general de las políticas públicas se inicia con el 
proceso que está dirigido a identificar problemas y, por ende, a fijarlos en la agenda.

Por formación de la agenda se entiende el proceso a través del cual ciertos problemas
o cuestiones llegan a llamar la atención seria y activa del gobierno como posibles
asuntos de política pública” (Elder y Cobb, 1993: 77).

En nuestro caso de análisis, observamos cómo se produce la definición del problema


a través del discurso y la argumentación como elementos centrales en la conformación
de la agenda pública. De esta manera, pudimos evidenciar cómo se formó un discurso
que transformo una situación en un problema público, identificar al actor que impulsó
este discurso, que estrategias argumentativas utilizó, los intereses existentes detrás de
ese discurso, y también, como el discurso incide en las decisiones que habrán de
tomarse.

Estas decisiones, lógicamente se enmarcan en la institucionalización de los procesos


políticos de transacción, como sostiene Medellín Torres, los acuerdos se deben traducir
en decisiones gubernamentales. 

 Si bien la reivindicación de la cuestión del colectivo de graduados y graduadas


responde a inclinaciones ideológicas, también es producto de la necesidad de ampliación
de las bases de apoyo político. Por lo tanto, resulta crucial destacar el papel de los
intereses políticos y los procesos de negociación en la construcción de significados sobre
los asuntos públicos.
Finalmente, otro aspecto destacable en términos analíticos, es la caracterización de la
organización donde transcurre la política pública. Para esta caracterización, retomamos
el concepto de “anarquías organizadas” presente en la obra de Michael D. Cohen, James
G. March, y Johan P. Olsen (1972).  Este modelo organizacional se caracteriza por
enfrentar situaciones de decisión  que implican metas inciertas, tecnología poco definida,
y participación fluida. Estos rasgos de anarquía organizada son trasladables a las
organizaciones públicas, en este caso, a una Universidad Nacional. 

Indudablemente, para este tipo de organizaciones, las oportunidades de elección se


pueden entender como la teoría clásica del bote de basura, o papelera de reciclaje. En
este modelo de elección, una decisión es el resultado o la interpretación de varias
posturas dentro de una organización, los problemas responden a la percepción de los
actores tanto dentro como fuera de la organización y las soluciones son un producto
individual o colectivo, donde los actores utilizan esas soluciones para identificar los
problemas que ellas pueden resolver. Los participantes entran y salen activamente del
proceso de toma de decisiones, por lo tanto, existe una variación importante en la
participación, y  las oportunidades de elección se presentan como potenciales
situaciones donde se produce una decisión en la organización.

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