ESPECIAL

DISIDENTES EN LA EDAD MEDIA: LAS OTRAS HEREJíAS

 . elfo ERA, SEGIJN LA tvllTOLOGIA GRIEGA. LA MUSA. DE LA HISTORIA
111TH1(La primera página) 1IIIIII111111111l ¡1,1111111111.11IIIIIIHlIIIIIIIIIIIIIIIIIII
'"
"AL,GUNOS HOMBRES BUENOS"
N 12°9, HACE Soo años,
E
__
empezó WlO de los episo-
dios más sangrientos de
la historia de Europa, la
Cruzada contra los Albigenses
en el sur de la actual Francia.
Ese año el Papa Inocencia III de-
cidió declarar la guerra a unas
gentes que se habían apartado
de los cánones oficiales y habían
. apostado por reformar la Igle-
sia, trescientos años antes de que
apareciera el protestantismo. Ro-
ma quiso demostrar su poderío
y decidió cortar de cuajo una he-
rejía que había arraigado en uno
de los lugares, paradójicamente,
más romanizados del Mediterrá-
neo: el Languedoc.
La primera gran ciudad en caer
fue Béziers, en julio de 1209. Co-
mo si fuera una declaración de
intenciones, su población fue
totalmente masacrada. Es co
nocído que /vrnaud-Amaury, el
legado pontificio asignado a la
Cruzada llegó a comentar: "Cáta-
ros o católicos¡ matadlos él todos,
que Dios sabrá distinguir a los
suyos". I.a sentencia del legado
surgió como respuesta a un ofi
cial que le pedía a SLt superior
un criterio para poder saber con-
tra quien luchar, dada la dificul-
tad para distinguir al enemigo.
La diferencia entre cátaros y ca-
tólicos, en la Occitania del siglo
XII, debía distar de ser clara.
Después cayeron Carcasona,
Albi, Castres ... y años más tarde
Toulousc, Finalmente en 1255
lo hizo la fortaleza de Ouéribus
donde tuvo lugar la última de
las insurrecciones cátaras. Con
el fin de la guerra vino una paz
marcada por la busca y
captura de cualquier
sospechoso de herejía.
Sin duda, debieron
de ser años duros en
el Midi. Una paz que
también trajo el naci-
miento de una de las ins-
tituciones que más marcarían
la posterior historia de Europa,
y de nuestro país en particular:
los tribunales de la Inquisición.
Tal vez pueda sorprende a més
de uno descubrir que no fueron
Torqucmada ni los Reyes Católi-
(,;0:> quienes inventaron la Inqui-
sición. Ésta surgió varios siglos
fd 111I1
antes de los proyectos
ctnocidas de los últi-
800 A~OS DESPUÉS
Muchos siglos después la his-
toria de la Cruzada contra los
"hUCT)OS hombres' ((~S así como
se autodenominaban los cáta-
ros) es uno de los hechos más
populares de la Edad Media,
gracias al Romanticismo y él un
ncocatarisrno de nuevo cuño.
I~Por qué? Tal ve" por qué tras
](1 aureola de disidentes y de víc-
timas de los albigenses nos tras-
ladan ala era fundacional de Eu-
ropa (y, por tanto, el origen de
nuestra civilización), y también
a una época de grandes cambios
sociales y culturales como los
que estamos viviendo en los al-
bores del tercer milenio. bn este
sentido, permítanos hacer un
pequeño juego con el título de la
famosa película de Rob Reiner
interpretada por [ack Nicholson,
Derni Mame y TOIn Cruise: AL-
gunos hombres huenos. La dra-
mática historia de algunos de
esos "buenos hombres" tal vez
no logró transformar el siglo
XII como ellos querían, pero
su lección sí logró cambiar la
historia de Furopa. r
--- eL.r.¡O Pasión ROl'
la historia
ello 3
mmll CLiO
e l p as a do presente

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La primera página:
"Algunos hombres buenos"

8 La tribuna: La resurrección del

cararismo, Pilar Iiménez Sánchez

M La Cruzada contra 10$ albigenses,

Pilar liménez Sánchez
Herejes medievales. ¿Rebeldes con
causa?,l'v[amnitlvira Cobrer
dltarismo en España Nuevas
perspectivas, Serqi Gruu Torras
56 Cátaros vrrovadores en el país de Lucifer,
Fernando Carcés

I-:iISTORIA PARA VIAJAR

La ruta: Micli francés. El legado de los
9ueno~hombres'; PilarJiménez Sánchez
tugares con historia: El Aude, Tierra de
castillos, OriolPuqés

PROTAGONISTAS
r"78 Simón de Montfort. El malo de la
película, Domingo Gordo
80 Domingo de Guzmán. Martillo de herejes,
!lna Maria Rodenos
82 Felipe TIde Francia. El gran ganador,
Antonio R. Vélez
84 Roger de Trencavel. ¿Dos veces noblei',
Dominqo Carda
86 Los condes de Toulouse. Guerreros de
gloria efímera. Domingo Gorda
88 Pedro II de Aragón. UlI rey WIl mala
prensa, Domingo Gorda
90 Foix, Corninges y Béarn. los vasallos del
rey, Antonio R. Vélez

94 Murct ¿_Adiós al país de los Pirineos?,

Antonio K vélez
96 El Renacimiento ¿ Empezó con 105
cátaros? Femando Carcés
98 ¿Hay enterrado un tesoro p.nMontségur?
Xvséi\riu~
100 ¿Qué se escondetras el cararismo nazi?
Xavier Casols

OTRAS HISTORIAS
"Cassonlet" de Castelnaudary,
Juan Hostaltic
Historia al día
La librería
Última página: I Jna Edad Media de postal

ello 5
II~ IIIIIIIII( La tribuna )11111111111111111111111111111111111111111111111111111IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII~IIIIIIIIIIIIIIII
LA RESUR8ECCION DE
LOS CATARaS
¿POR QUÉ ESTÁ TAN DE MODA LO CÁTARO? ¿CÓMO ES POSIBLE QUE UN MOVIMIENTO RELIGIOSO
DEL SIGLO XII ESTÉ TAN VIGENTE EN EL SIGLO XXI? ¿QUÉ HAY DETRÁS DE ESTA HEREJíA PARA QUE
INTERESE TANTO A HISTORIADORES Y TEÓLOGOS COMO A POLÍTICOS Y FILÓSOFOS?
PI:"'AR JIMÉ'\EZ
l catarismo es probablemente
E la disidencia medieval que ha
provocado más reacciones y
controversias apasionadas
los últimos siglos. Tema atractivo, ha
sido objeto de múltiples manipulacio
en
nes y reinterpretacíones. religiosas,
políticas, comerciales, espirituales, etc.
Como consecuencia de ello .. e han ido
elaborando una serie de mitos tanto
en torno a su disidencia como a la
Cruzada que la combatió. Esta
amplia reconstrucción consti-
tuye la que podemos denomi-
nar "rnilografía catara", es
decir, el conjunto de mitos
y leyendas que sobre el
catarismo se ha forjado
desde la época medieval
hasta nuestros días. Esta
mitografía ha interesado
desde hace varios afias
a los historiadores y, a
pesar de la resistencia de
algunos sectores implica-
dos, se ha convertido en un
valioso objeto de estudio.
UN MITO CATÓLICO
y lOS PROTESTANTES
A mediados del siglo XV 1, en ple-
na Reforma protes tan te, los prime
ros en recuperar la disidencia cátara
fueron los historiadores y polemistas
católicos, que ya la habían combatido
en tiempos medievales. Considerada
como una herejía, los defensores de
la Iglt:!sia Católica se empeñaban en
demostrar que la Reforma represen-
taha otro regreso de antiguos errores
[herejías] combatidos en el pasado. Al
principio, los protl"stantes rechazaron
esta filiación, pero después ter minaron
adoptándola, afirmando que eran los
herederos de los "reformadores" y de
los mártires que la Cruzada Albigense
había aniquilado. Aceptada e incluso
8 ello
Historiadora. Ha sido directora del Centro de Estudios Cátaros de Carcasona.
reivindicada, la vinculación de una y
otra herejía se convirtió desde princi
pi os del siglo XVII en una idea común-
mente defendida por los protestantes
franceses. La disidencia medieval fue
recuperada para situar la Reforma en
El Romanticismo
francés resucitó lo
cátaro en el siglo XIX.
la continuidad de una ruptura con la
Iglesia Católica que ya habían iniciado
los c:átaros.
En el siglo XlX, el catarisrno fue de
nuevo recuperado en Francia por el
efervescente Romanticismo, ganando
,
en popularidad al mismo tiempo que
iba perdiendo credibilidad en los cír-
culns científicos. Los historiadores ro-
má 111 icos vieron en los cátaros los hé-
roes de la resistencia meridional con-
tra las ambiciones de los caballeros del
Norte que querían conquistar el Midi
en nombre del rey de Francia y de la
Iglesia. El Romanticismo resucitó, en
primer lugar, a los trovadores, poetas
del amor cortés, y a continuación
presentó a los albigenses como
tolerantes y ardientes defcn
seres de la libertad de con-
ciencia. De este modo, los
historiadores románticos
presentaban el Midi me-
dieval como una región
que se había distingui-
do por el refinamiento
ele sus costumbres)' va-
lores frente a la harba
rie que caracterizaba a
los caballeros del Norte.
El historiador que en tor-
no a 1860 consiguió aglu
tinar y hacer madurar los
diferentes estratos del mito
cátaro fue Napoleón Peyrat.
LA FRANCIAANTICLERICAL
CONTRA LA IGLESIACATÓLICA
En el último cuarto del siglo XIX, el
combate republicano en Francia se 'vol
vió ex! reinadamcntc anticlerical, pues-
to que la Iglesia se negó a aliarse con
el Estado republicano. En la mitología
languedociana, los cátaros estaban prác-
ticamente ausentes, primando un pasa-
do imaginario basado en la Cruzada y la
Inquisición, Recordando lo ocurrido en
la Edad Media, ~e denunció la opresión
espiritual y la represión política ejerci-
da por la monarquía y por la Iglesia. Se
insistió en la~ violencias ejercidas pOl
la Cruzada, recordando sobre todo el
saqueo de Béziers y el supuesto gri- H
11·IIIIIIII(La tribuna )1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111
10 del legado papal antes de la masacre
de la población: "Matadlos a todos, Dios
reconocerá a los suyos". Con esta terrible
diatriba se quería mostrar la violencia
del clero, sobre todo de los monjes y los
dominicos, estos últimos encargados del
tribunal de la Inquisición. El imaginario
del pasado se articuló sobre el presente
y el albigeísmo se convirtió en UII ins-
trumento de polémica para los coullictos
contemporáneos,
ti fill(lle:;del siglo XIX, Ias.coi rientes
regionalistas, en parte herederas de la
p.pnr.<t romántica, que insistirán en los
aspectos políticos de la Cruzarla Albi
gense y en la conquista de las tierras
meridionales por los barones del Norte,
pertenecían a la corriente socialista y
libcrturlu, Dentro de esta corriente so-
bresalen los felibres rojos, opuestos a
la centralización administrativa y y,ue
aspiraban a la restauración de la "pa-
tria ocr irana" y ele las "libertades" que
la CLU.WUi:I había cxtcrruinudo. Eran
10 ello
1111111111111111111111111111111111111111111
federalistas y prcconi ... "EL AGITADOR DEL se impuso un círculo
LANGUEDOC", de Jean-Paul
zaban el respeto de las Laurens (1838-1921), en el Museo
neo-r átaro formado en
franquicias comunales de tos Agustinos de Toutouse. torno il Dcodat Roché
y regíonales, la prorno- (1877-1978), jllri~ta de
ción de lenguas vernáculas y ICI conscr formación y fundador de la Sociedad
vación de las costumbres provinciales, del Rr-cuerrio y de los Estud ios Cátaros,
Criticaban también la visión parisina creada en 19'50. Un año después fundó
de la historia de Francia y cantaban a una revista neo-catara, los Cuadernos
su país en lengua occitana. Aunque los de t:slllrli()s Cátaros. EII esta publica
felibres rojos eran republicanos, una ción se exponían y argumentaban la'\
corriente federalista monárquica sur- tesis defendidas por el autor, fuerte-
gió en 1892. Ambas corrientes, la fe- mente impregnadas de maniqueísmo,
deralista republicana y la monárquica, tI~!zoroastrismo y del gnosticismo de
coincidían el! la exaltación yel culto de los primeros tiempos cristianos, todo
la civilización y de lengua occitana. P.1l0 combinado cun las opiniones an-
troposóficas defendidas por Rudolf
LA DERIVA DE LAS Stcincr. Según Steiner, pi desarrollo de
CORRIENTES ESOTÉRICAS las facultades mentales debía conducir
El periodo de p.ntrpguprras constituyó al hoiuln e a una ciencia espiritual qllP
otra época decisi va CII la cons IIucción le permitiría acceder a la realidad su-
de la mitografía cátara. El interés por prasensthle del universo y u la dcsapa
el esoterismo y p.1 espiritismo ocultis- ricióu gr aduul del mal y del pecado.
ta suscitó la creación de movirnien Sobre esta doctrina, Oeodat Roché
tos y de asociaciones entre los que injertó el neocatarisiuo, formulado ya
11111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111
Tras la Segunda Guerra Mundial los movimientos autonomistas
occitanos recuperaron el mito y el imaginario cátaro.
en su obra titulada La Iyl~sja rumana y
los cátaros albigenses (1937). En el Sa-
harrés y en la comarca de Olmes (en los
Pirineos del Departamento del Aricge]
prosperó toda una familia de espíritus
que acaharían divulgando estas leyen-
das meridionales )' elaborando una
suerte de pancatarismo. En él apare-
cen como cátaros camuflados tanto los
trovadores como los templarios, y se
asocia el catarismo al druísmo céltico,
a los cultos solares, a la tradición hin-
dú, a la gnosis visigoda y a las culturas
prcrrománicas. Algunos buscaban en
las ruinas de Montségur un Evangelio
de Juan que no hubiera sido falsifica-
do por la Iglesia Católica. La Sociedad
del Recuerdo consiguió hacer numero-
sos adeptos que se interesaron por la
búsqueda de raíces cátaras a través del
estudio de los textos y de los mitos cá-
tares, trabajos que presentaban en los
congresos organizados regularmente
por la Scciedad. Ésta conmemoraba
cada año la masacre de 1244 11 los pies
del castillo de Montségur. Allí se insta-
ló en 1959 una estela funeraria por ini-
ciativa de Dcodat Roché, La influencia
de la escuela antroposófica y del oCIII-
tisrno al que siempre fue fiel Deodat
Roché se saldó con la deserción de al-
gunos historiadores y erud iros' de la So-
ciedad del Recuerdo, como fue el caso
de René Nclli, y con su progresiva mar-
gínalización por parte de los círculos
universitarios. A la muerte de Deodat
Roché en 1978, tanto la Sociedad del
Recuerdo como los Cuaderno. al rave-
saron un momento difícil, las tesis de-
fendidas por el neocatarismo siguieron
siendo defendidas por un puñado de
IlIicJIII.)[o~e incluso algunos las vincu
laban a las teorías nazis de Otto Rahn.
LA RECUPERACIÓN POLfTICA
y COMERCIAL DEL CATARISMO
Aunque algunas de las obras más re-
cientos surgen de algún colectivo neocá-
taro qlle continúa destilando las teorías
racistas y de extrema derecha disfraza-
das de esoterismo y de espiritualidad
medieval, en ge.np.rilllas publicaciones
actuales que siguen aluuentando la mi
tografía cátara se deben a autores indi-
viduales, Sus escritos se inspiran prin-
cipa lmente por IIn esoterismo delirante
que no contiene prejuicios políticos o
extremismos. Son obras bien acogidas
por algunos editores, que ven aumentar
sus ingresos gracias a la venta de libros
que proponen una ficción del cataris-
mo quP. se pretende histórica, cuando
en realidad no es más que mitográfica.
Esta literatura "cararófila" es aún hoy
en día muy prolífica y su difusión del
mito neo-cátaro sigue haciendo abstrac-
ción del fenómeno religioso y de. la p.s-
piritualidad del catarismo medieval.
Al igual que el anticlericalismo supo
utilizar el catarismo en el siglo XIX, el
nacionalismo occitano lo utilizará en el
siglo XX. Tras la Segunda Guerra Mun-
dial, los movimientos regionalistas, que
hasta entonces habí(ln reducido su rei
vindicación al dominio cultural -como
en el caso ele.los felibres-, se politizaron,
organizándose en Lomo al Partido Na-
cionalista Occitano. Autonomista, este
partido exige la descolonización de Oc-
citania (término que surgió en el siglo
XIX) y una reconquista cultural occita-
na. Este pensamiento político recuperó
por su cuenta el mito cátaro, presentan-
Jo a los disidentes y 11 su causa como
ejemplo de resistencia que asimilan a la
del occitanismo político,
El imaginario cátaro desarrollará así
una mitografía cátaro-occlrana que co-
nocerá una difusión i111portante a través
de obras como La hoguera. de Montsqur
de loe Oldenburg, publicada en 1959 y
reeclitada de lluevo en Francia, y tam
bién en España. Producto de esta nue-
va mitografía es la construcción de un
catarismo convertido en movimiento
de liberación o en "religión nacional",
si bien la realidad religiosa de los cáta-
rus suele ser ocultada para hacer de ella
un avatar más del sentimiento nacional
occitano.
LA REINVINDICACIÓN
DE LA HISTORIA
Podemos terminar este rápido recorri-
do de la mitografía cárara insistiendo
en el hecho de que esta producción tan
heterogénea, que remonta a la época
Moderna, no se. ha interesado realmen-
te en el estudio de la espiritualidad y la
doctrina cátara. La imagen dominante
en 111 historiogratía cátara hasta finales
de los año, 19Ro es la que nos legaron
los polemistas y los teólogos católicos
medievales en sus tratados de refuta-
r.ión antiherética. Según ellos, los cáta-
ros eran los adeptos de una secta dua-
lista de origen maniqueo qllP. SP. había
mantenido y perpetuado en Oriente a
través de diferentes sectas y que ter-
minó penetrando en la cristiandad oc-
cidental gracias a la predicación de los
bogomilos, herejes de la cristiandad
oriental. La investigación científica so-
bre el catarismo también sostuvo esta
visión de los polemistas medievales
hasta lo, años 19Ro, como se observa en
las obras de Arno BOIst en Alemania,
de Christine Thouzellier y de .Antoine
Dondaine en Francia o de Raúl Manse-
lIi en Italia. Para estos medievalistas, el
catarismo era un resurgimiento del ma-
niqueísmo antiguo, es decir, una doc-
trina extranjera al cristianismo medie-
val. El reconocimiento de la naturaleza
cristiana del catarisrno se debe a lean
Duvernov, quien publicó entre 1970 y
1980 dos obras fundamentales sobre el
catarismo, una sobre la religión, 111 otra
sobre la historia. En la misma línea, los
trabajos de Anne Brenon han contribuí-
do a rectificar la errónea interpretación
tradicional. Las investigaciones más
recientes. entre las que se incluyen las
aportaciones de la autora de estas lí-
neas, no solamente han confirmado la
tesis del origen cristiano del catarismo
sino que además han intentado demos-
trar que su nacimiento debe situarse en
Occidente. r
PIL!,R JIMÉNE¿ SJÍ,NCIIEZ
Doclorv I:!II Hi,lo!1<. por 1,1
Uril/6rs:dad de tououse 2 Le,1,1;",:/
(.cr~nr.Ii~). [x-directora del Centro
-::0E;lUdros CMam.<; r.P. r,;¡(r.asOfla y
ze la revis(i) t-CI{':~I'"IIlVC'StJgadora
asocIadadel Laboratoria FRAMéSPA
(f=r?úlf:/¡fMerldiona! y [s,oaña).
CM,S'UMF? 5136. Un,'ve"rd,rl da
Toul:;use (! Le MifiJll.
cuo 11
La Cruzada contra los Albigenses
Los cátaros se rebelaron contra el modelo de Iglesia y sociedad del
siglo XII. Reclamaban volver a las prácticas de los primeros cristianos.
l. CATARISMO, NOMBRE CON
E el que ~e conoce actualmente
a esta disidencia religiosa cris-
ti¡IIIi1.-;urgió en la actual Europa
occidental en el siglo XII. Sus adeptos
recibieron diferentes nombres según
las regiones: pifles en Flandes, buqres
en Borgoña y en Champaña, cáturos y
maniqueos en Alemania, patarinos y cn-
taras en Italia, albigenses y maniqueos
en el sur de Francia. Se distinguían de
otros disidentes de su época por Sil vio-
lenta crítica contra la Iglesia Católica y
SIIS prelados, él los que consideraban in-
dignos. Se presentaban como los únicos
y verdaderos sucesores de los apóstol e
y consiguieron implantarse en el Midi
-los territorios del sur <le Fi ancia yen
Italia. En estas regiones, aunque hoy
en día son generalmente conocidos con
el nombre de cátaros, ellos mismos se
llamaban "buenos IlOmure:,"rhucnas
mujeres" o ,.buenos cristianos"j"buenas
cristianas".
Si desde la época medieval se ha
afirmado que el catarismo procedía dI'
Oriente. importado por sus homólogos
bogornilos -cousiderados herejes por la
Iglesia oriental-, la investigación rná
reciente xif úa el nacimiento de esta
disidencia en el contexto histórico de la
T MINIATURA MEDIEVAL que recrea al Papa Inocencio 111
14 ello
cristiandad occidental dd !>igloXII. La
disidencia religiosa aparece como una
reacción al modelo cie Isle~ia y de socie-
dad cristiana que el Papado intentaba
imponer tras la Reforma Gregoriana.
iniciada por el propio Pontificado a me-
diados del siglo XI y que recibe el norn-
bic del Papa Gregorio VII (1073-1085).
que la condujo a su apogl'o. Prl'tp.ndía.
en primer lugar, purificar el clero de
sus costumbres más negiltivas, costum-
bres que ponían en duda la validez de
los sacramentos conferidos. EII segundo
lugar, la Reforma pretendía liberar la
institución eclesiástica y su poder es-
piritual dI' la sumisión a los laicos. El
movimiento se saldar ía, a principios
del siglo XII. con la victoria del Papado.
que se situó, como vicario de Cristo, a
la cabeza de la Iglesia y por extensión
de toda la cr istiandad, haciendo valer
así su poder por encima incluso de los
poderes temporales.
Contra este modelo de Iglesia y de
sociedad se reveló una pitrl!' del clero y
una parte del laícado. Reclamaban una
vuelta al modelo de organización ya las
prácticas sacramentales de la primitiva
Iglel>iacristiana, la Iglesia de los após-
toles, Estos disidentes fueron pronto
condenados por el Papado como herejes
llamando a los cristianos a defender la fe
y, a partir de los años 1140, aparecerán
los que más tarde fueron llamados clÍ-
taros en los territorios de la aclual Ale
manía.
UN LUGAR PRIVILEGIADO
PARA LA DISIDENCIA
En su objetivo de imponer un modelo
teocrático de Iglesia y <le cristiandad.
el Papado inició la lucha contra los que
le resistían, a quien!'s agrupó en la cat
egoría de enemigos a combatir, unos en
el extci ior de las fronteras de la cris-
tiandad occidental y otros en el inte-
rior. Entre los primeros, se encontraban
los infieles (judíos y sobre todo sarra-
cenos). Entre los segundos. aquellos a
los CJII~ consideraba herejes y contra los
que lanzó un combate sin precedentes.
La Iglpsia condujo su lucha contra la
herejía tanto en el aspecto jurídico, a
través cif' los cánones conciliares que la
condenaban. como en el de la doctrina.
a través de campañas de predir ar.ión
dirigidas por los monjes cistercienses.
La Orden del Cister, que reemplazó
a la Orden de CllIny como brazo re-
ligioso del Papado, puso en marcha una
serie de visitas o legaciones por el sur
de Francia a partir de 1140; Ya desde la
primera visita realizada en 114~ por el
y luchar por la tglesia en la Cruzada atbigense.
 Desde finales del siglo XII el catarísmo consiguió establecerse en
principados occitanos: Toulouse, Foíx y los dominios de los Trencavel.
futuro San Bernardo, que fue a predicar
en la región de Toulouse y de Albi,
fueron los cistercienses los que difundí
eron una imagen del Midi como terri
torio corroído por el mal de la herejía.
Por eso los primeros cánones con-
ciliares que condenaron la here-
jía la situaban en el Tolosano,
Gascuña y Provenza. En realidad,
estos cánones respondían a contra los Albigenses, proba-
la acusación que los cister-
cienses habían lanzado con-
tra el conde de Toulouse,
Alfonso Jordán, de tolerar la
herejía en sus tierras. Para evitar
las sospechas, estos condes se
aliaron a los cistercienses en la
lucha contra la herejía. acusando a
sus vasallos los Trcncavel, vizcondes
de Albi, Carcasona, Beziers y Agde, de
ser Jos principales defensores de los
herejes. Es cierto que desde 1142, los
condes de Toulouse estaban en guerra
con los vizcondes Trencavel y que éstos
habían iniciado una política de alianza
con sus poderosos vecinos, los reyes
de Aragon y de Inglaterra. El conde to-
losano terminó venciendo a sus vasal-
los gracias a la intervención del rey de
Francia. En este contexto de tensiones
políticas, el concilio de Tours (mayo de
1163) señaló a la región de Toulouse
como foco principal de la herejía. Un
mes más tarde, en junio de 1163, se
firmaba la paz entre el conde de Tou-
louse Raimundo V y Raimundo Tren-
cavel. y en 1165, ambos aceptaron la
organización de una asamblea judicial
en Lornbers, en la región de Albi.
lOS PRIMEROS "BUENOS
HOMBRES"
Es en el documento que describe la
reunión en Lombers de los más altos
dignatarios laicos y eclesiásticos de la
región donde encontramos la primera
mención de "buen hombre" aplicada a
un hereje en el sur de Francia. En otro
documento de la misma época, la Carla
de Niquinta, que ha suscitado numer-
osos debates en torno a su autenticidad,
aparece otra mención a los "buenos
hombres». El texto describe una asamb-
lea religiosa que habría tenido lugar en
el castrum de San Félix de Cararnán,
en la región tolosana, en 1167. A la re-
unión acudieron los "buenos hombres"
y las "buenas mujeres" de la región, así
como el obispo de los "buenos hombres"
de Albi, único prelado disidente en ese
momento, y los representantes de las
comunidades de los "buenos hombres"
de Toulouse, Carcasona y el Valle de
Arán, acompañados de sus respectivos
consejos. Al final de esta asamblea, los
representantes elegidos de estas tres
últimas comunidades fueron ordena-
dos obispos.
Desde finales del siglo XlI y prin-
cipios del XIII, el catarismo consiguió
establecerse en los territorios de los
tres principados occitanos: el condado
de Toulouse, el condado de Foix y los
vizcondados de los Trencavel (la región
de Albi y Carcassonne), desbordando
igualmente la barrera natural de los
Pirineos por el Sabartés y Fenouil
lédes hasta Cataluña, ya en la Corona
de Aragón. En estas últimas tierras,
fueron principalmente las familias no
bles, aliadas de los condes de Foix, las
que prestarían apoyo a la disidencia.
Las comunidades que se organizaron
dependían juridicamente de la iglesia
de los "buenos hombres" de Toulouse, y
dispusieron, desde 1206,de un diácono,
... LA CRUZ CÁTARA no es otra que el emblema
del conde de Toulouse, una cruz griega con los
extremos perlados.
Guillermo Clerc, instalado en Castellhó.
Además de las iglesias de Albi,
Carcasona y Tolosa, otras dos
nuevas fueron creadas en el sur
de Francia durante la Cruzada
blemente como consecuen-
cia de la misma. En 1226 se
funda en Pieusse (cerca de
Limoux) la iglesia del Razés,
que respondía a la necesidad de
asistir a los cátaros que se encon-
traban en los antiguos territorios
vizcondales de los Trencavel.
Estas tierras se encontraban
políticamente bajo la autoridad del se
nescal del rey de Francia y los creyentes
cátaros no sabían si debían acudir a la
jerarquía disidente de Carcasona o de
Toulouse. La misma circunstancia, el
desmembramiento de las comunidades
de "buenos hombres=y "buenas mu-
jeres" provocado por la Cruzada sobre
estos terri torios, explica la creación
de otra nueva diócesis disidente, la de
Agen. Ésta fue creada en 1232 por ini-
ciativa de la jerarquía de Toulouse, que
reconocía así lo difícil que era poder
recorrer entonces los territorios de Sil
diócesis.
Fue principalmente en el ámbito
rural, en los caslra o pueblos fortifica-
dos, y sobre todo en el seno de las fa-
milias de la pequeña aristocracia local
donde el catarismo tuvo mejor acogida
desde los primeros tiempos. Proba
blemente, entre estas élites castrales,
y gracias a la acción de los primeros
predicadores itinerantes, se reclutaron
desde 1140 los miembros del clero disi-
dente. Por esta razón, se ha afirmado
que la adhesión al catarismo fue una
"elección familiar", También el patri-
ciado urbano, cada vez mas influyente,
y los burgueses urbanos, en plena as-
censión al poder político y económico,
jugaron la carta de la disidencia, pues
así podían hacer frente a una aristoc-
racia tradicional, laica y eclesiástica,
que se resistía a compartir el poder con
los nuevos grupos socio-económi ..
ello 15
La Cruzada contra los Albigenses

16 ello
 La implantación del catarismo en el sur de Francia se realizó
a través de las elites, tanto rurales como urbanas.

cos ascendentes. Así pues, la acogida
y la implantación del catarisrno en el
sur de Francia se realizó a través ele
las elites, tanto rurales como urbanas.
Sus relaciones de solidaridad interna,
entre parientes y amigos, creyentes y
religiosos cátaros, aseguraban la estabi-
lidad de sus linajes, en el interior de los
cuales algunas familias SI' mostraron
más receptivas que otras a la herejía.
Buena parte ele estos lazos de solidari-
dad en: re linajes, creados a partir de
un complejo sistema de relaciones de
reciprocidad, convergían en la fidel-
idad a los vizcondes Trcncavel y a otros
grandes nobles occitanos. El inicio de la
Cruzada contra los Albigenses en 1209
sería un golpe decisivo a esta situación
de relativa estabilidad en la que vivían
[as comunidades disidentes
ele "bu ellos hombres" bajo la
protección de la aristocracia
occitana.
LA RADICALIZACiÓN
DE ROMA
La segunda campaña de predi-
cación cisterciense contra la herejía en
pi Midi francés estuvo encabezada por
el abad de Claraval Enrique de Marcy y
el cardenal Pedro de Pavía. Tuvo lugar
e11 117R y fue, como la visita de Ber-
nardo de Claraval, muy mal acogida
por la población, Un año después, el III
C011cilio de Lctrá n ( 1 179) dio un nuevo
P<ISO en la lucha anuherétíca: exigió
la participación de los príncipes y los
señores occitanos en la persecución de
los herejes y ofreció a quienes
los combatieran las indulgen-
cias otorgadas a los cruzados
de Tierra Santa. Consecuen-
cia de este Concilio fue la
organización de una rninicru-
zada lanzuela en 1181 contra
la ciudad de Lavaur, en el interior
de los dominios de los Trencavel, jus-
tamente donde los cistercienses, orien-
tados interesadamente por los condes
tolosanos, habían focalizadc la herejía.
Con la ascensión de Inocencia 1[[
al Papado, en 1198, la lucha contra
la herejía se radicalizó. Con la bula
Vergentis in Senium (1199), el Papa
convirtió la herejía un crimen de lesa
majestad divina, extendiendo las con-
denas eclesiásticas y civiles no s610 H

I ¿,CÓMO ERA LA IGLESIA DISIDENTE?

PARA L.OS DISIDENTES CÁTAROS. la moral depravada del
clero catouco Invalidaba los sacramentos que contenan. (le
_ modo que se consrdcraban los urucos y verdaderos deseen
dientes de los apóstoles y efe su tradición. Como los apos
toles. Ins catares pr act icaban el bautismo espirrtual pOI
ImpOSICIón de manos. es decir. el bautismo de Jesucristo
qUE' llamaban consolamenturn (consolament en OCCII<1IIO).
rechazando el bautismo de agua pr acticado por San Juan
Bautista. El consolamenturn sunbolrz aba la entrada en li1
lglesta cJE~ DIOS. ya que cuando un
"creyente" recibía es!" bautismo
se convertía en un verdadero "crrs-
Las iglesias cátaras
t.ano.' en un "buen hombre/buena eran autónomas
rnujer" como se llarnab.inIo s di- y no reconocían
sidentes en Occitarua. SI bien los
inquisrdores prefirieron llamarlos ninguna autoridad.
"pertectos zpcr íectas ..
Entre las comurudades de "bue
nos hombres" que componían el clero regular de la disiden-
cia. se elegian probablemente los miembros de la jerarquía
o clero secular. compuesta de obispos, diáconos y ancianos.
El obispo era la máxrrna autoridad de una iglesia disidente
Estas eran autónomas e independrente s las unas de las
otras. y no reconocian ninguna autoridad superior. razón
por la cual contestaban la autoridad del Papa de Roma. El
diácono. responsable de un numero variable de cornunida-
des de "buenos hombres/buenas muieres" se encargaba del
serVICIO(o aparelharnent en occitano). ceremonia mensual
de contestón colectiva que se realizaba en las "casas de bue-
nos hombres/buenas mujeres" El anciano. o la priora para
las rnuu-r cs. era el responsable de una "casa" o comunidad
de "buono-, nornbresvbuenas mujeres" Encargados de 1,)
organización y gestión del trao.no. debran Igualmente Vigilar
la pr áctica y E~Irespeto de lil moral y do la reglil catara. Los
"bueno', hombres" como los monjes de las órdenes católl
caso dctu.m respetar los pn-ceotos de la moral disidente y
observar ugurosarnento la regla de lustlCld y de verdad (Iel
Evangcho iI 1,]que se comprometían una ve: bautizados Los
preceptos y la regla se aprendían en el penodo de novic.ado.
que precedía a 1,'1 loma de hábito o
ent rilcla en religión. es decir. a 1.1 le
cepcrón del consorarnentum. A partir
de ese momento. pi "buen nombre"
Sr' consagraba a la oración y .11 tr a
bajo manual. VIViendo castamente.
practicando una ascésls rigurosa y
comprometiéndose a no cometer 111
hormcidro. ni adulterio. ni robo. y él no
Jurar por ninguna razón Tenia estrictamente prohibido co
rner carne. huevos y productos lácteos. debiendo observar
los ayunos semanales y anuales.
Por su parte. los "creyentes". es decir. el resto de la co-
munidad. que constttuia la masa de fieles o Simpatizantes.
podian rcc.brr el bautismo a la hora de la muerte. Este
consolarncntum del monbundo. que recuerda a la extre-
ma unción católica. era conferido al creyente que lo habra
previamente solicitado por el responsable de su iglesia a
través de la ceremonia de la convencntra (convenenza en
occitano) Este bautismo In extrerrus aseguraba la salva-
ción del alma.

elfo 17
 HEREJíA CÁTARA
(Primera mitad del siglo XIII)
III Castillo
o Ciudad
• Monasterio
C,Asedio
~ Batalla
---- Fronteras en tiempos de la Cruzada
i Obispado cátaro
* Hoguera con fecha
La Cruzada contra los Albigenses
A finales del siglo XII el Papa se radicalizó y envió una legación de monjes
cistercienses para acabar con la herejía en el Midi.
contra los hereje", del sur de Francia
sino también contra quienes los pro-
tegían. En 12°3, el Popo envío una
nueva legación cisterciense al vlidi
encabezada por Pedro de Castelnau y
Rainicro, mon]cs de la abadía de font
froide, próxima a Narbona. El objetivo
de esta nueva legación era expulsar a
los herejes elf' aquellas IIPHas. Para lo
grado, los cister cienses debían obtener
el juramento de los gobiernos de las
ciudades, qUf' debían comprometerse
en la puesta cu mau.h ... de la política
pontiticia contra la herejía. Un año
más larde, en 1204, Inorencio 111 norn-
ViO UII llUCVU legado, el abud del Cister
Arnaldo Amalric. y solicitó por primera
vez al rey elE' l-rancta, ¡':plipe Augusto
20 elfo
(11RO-122)), que lanzara .. QUEMA DE HEREJES ante el A las campañas de
un a cruzada contra los rey de Francia. Felipe 11Augusto predicación cisterciense,
fue el dirigente político que
herejes meridionales, En supo sacar mejor partido de la que no consiguieron con
1206, los legados cister- Cruzada contra los cátaros. vencer ni a los herejes
cienses habían logrado ni a sus protectores de
los juramentos de la mayor parte de la aplicación de la política pourificia
los señores occitanos, del propio rey contra la herejía, siguió desde 1206 la
de Aragón Perlrn el Católico (1196 acción de dos clérigos castellanos, el
1213) en 1204, y de los demás señores obispo Diego de Osma y el canónigo
de Provenza. Sólo faltaba el conde de Domingo d~ Guzmán. Este último, el Iu-
Tolosa Rairnundo V 1. Sil oposición a la turo Santo Domingo, dará su nombre a
política papal le w:'ló la excomunión la Orden de los Predicadores, creada en
en 1207. El conde fue considerado un 121 n. Urilixando las mismas arruas yuc
"enemigo de la l'az", pa7 que f'IPapado los "buenos homln cs, Diego y Domingo
identificaba COI1 la paz de la Igle~i... y adoptaron la predicación itinerante y
la paz de la cristiandad, lo que con- en pobreza propia elp los apóstoles y el
vertía al conde r1eTolosa en un "fuera evangelio. Domingo de Guzmán recor-
de la ley", en un "hereje". lió lo reglón del Lauragais hasta H
elfo 21
El asesinato del legado pontificio, Pedro de Castelnau, el14 de febrero de
1208 fue el detonante de la Cruzada. El Papa llamó a las armas.
Toulouse y organizó varios debates con
los disidentes en diferentes pueblos y
ciudades de la región: Serv ian, Bézicrs,
Carcassonne, Verfeil. Fanjeaux, Mon
tréal y Pamiers.
DE LA CRUZADA
A LA INQUISICiÓN
El asesinato del legado pontificio Pedro
de Castclnau, el '4 de febrero 1208,
fue el detonante del llamamiento que
el Papa Inóccncio III hizo a los señores
y caballeros de la cristiandad para que
tomaran la cruz en nombre de Cristo
contra los herejes y sus protectores del
sur de Francia. Por primera ver, la Ig-
lesia lanzaba una cruzada en territorio
cristiano, contra un príncipe cristiano,
el conde de Tolosa Raimundo VI y con-
tra todos los que protegían 11. los herejes
en l.anguedoc y Prov enz a. La Cruzada
contra los Albigenses, una guerra que
duró veinte años (1209-1229). tuvo
unas consecuencias decisivas para la
historia de Francia. El conungcntc del
ejército reunido por el Papa procedía
22 c uo
de diferentes regiones de la cristian-
dad: Borgoña, Flandes, Champaña,
Normandía, Picardía, Bretaña, Rena-
nia, Lorena, Inglaterra, Italia y
Bohemia. Contrariamente a
la imagen tradicional, que
ha presentado esta cruzada
corno una guerra del norte
contra el sur de Francia, es
sabido que entre los cruzados
había también algunos señores
occitanos, enemigos de.l conde
de.Toulouse. La ausencia de.un frente
occitano unido contra la Cruzada se ve
confirmada por la actitud del tolosano
Raimundo VI • quien tras reconciliarse
con la Iglesia en junio de 1209 se unió
él mismo al ejército cruzado. Las hos-
tilidades comenzaron a principios del
verano de 1209. Puesto que el conde de
Toulousc se había reconciliado con el
Papa, la Cruzada tornó como objeii vo
las ciudades del vizconde Rairnundo
Roger Trencavel, vasallo del tolosano.
La ciudad de Beziers fue asaltada
en julio de 1209 y su población masa-
erada. Simón de Montfort fue elegidn
entonces jefe de los cruzados, que se
dirigieron contra Carcasona. La ciudad
se rindió el 15 de agosto y su
señor, el vizconde Raimundo
Roger, murió unas sema-
nas más tarde prisionero en
su propio casti 110. Otras dos
grandes ciudades de los do-
minios Trencavel, Albi y Cast-
res, se aliaron inmediatamente a
la Cruzada. En los años siguientes,
los cruzados llevaron a la hoguera a
muchos herejes, en Minérve (1210),
Lavaur y Les Cas5cs'(1211), con las con-
siguiente:; consecuencias dramáticas
que ello supuso para las comunidades
de "buenos hombres".
J' partir de 1211, le tocó el turno a los
dominios del conde de Toulouse, que se
convirtieron en el objetivo de los cru-
zados. Su victoria en Mnret (1.21:J) fue
decisiva. En esta batalla murió el rey
ele Aragón Pedro el Católico, que había
acudido a defender a Raimundo VI y
a otros vasallos occitanos suyos. Tras
 La ausencia de un frente occitano unido se ve confirmada por la actitud
del conde tolosano Raimundo VI y sus cambios de bando.
esta derrota, el tolosano fue desposeído
por el IV Concilio de Letrán {1215}: SIlS
títulos y sus tierras fueron entregadas
a Simón de Montfort. Sin embargo,
entre 1216 y 1224 se produjo un giro
importante en la situación, pues le
llegó el turno a los occitanos derrota-
dos. Raimundo VI consiguió recuperar
Sus dominios tras el largo asedio de
Toulouse (1217-1218), que le costó la
vida al jefe de los cruzados. Para con-
trarrestada contraofensiva tolosana, el
rey de Francia Luis VIII dio un nuevo
impulso a la Cruzada Alhigense en
1226. Al final, los occitanos tuvieron
que someter~e a la monarquía Capeto.
En 1229, el Tratado de Meaux-París con-
firmó la derrota y preparó, a través de
las obligaciones impues-
tas al conde Rairnundo
VII. la incorporación de
los dominios tolosanos
a la Corona francesa.
Ese mismo año, en
el Concilio de Tou-
louse fue creada
su Universidad. Su
objetivo era formar
predicadores en-
cargados de enseñar los fundamentos
de la fe católica a la población. En las
cláusulas del Tratado de Meaux-París y
en los cánones u~ este Concilio estaban
también comprendidas las medidas a
adoptar en el futuro en relación con la
húsqueda y la captura de los herejes. es
tableciendo así una primera inquisición
episcopal.
MALOS TIEMPOS
PARA EL CATARISMO
Desde el comienzo ue la Cruzada Al-
bigense, la disidencia cátara entró en
una larga agonía. Sus comunidades se
dispersaron al paso de los cruzados y.
al terminar las hostilidades mili lares,
la creación del Tribunal de la Inqui
sición por el Papa Gregario IX, en
u31, y Sil acción sobre la poh-
lación les dio el golpe de gra-
cia, pues desarticuló la base
social que había nutrido la
... LA ·CITÉ" DE
CARACASONA cayó ante los
cruzados de Montfort el 15
de agosto del año 1209.
disidencia, es decir, la nobleza casual
y las élites urbanas. En 1233, al con
vertirse en una institución pontificia, la
Inquisición fue confiada por el Papa a
la Orden de los Predicadores. La eficacia
de la represión provocó el repliegue de
los disidentes en el castillo de Montsc-
gur, ~n el condado de Foix. A partir de
entonces, las condiciones de vida de los
disidentes, así como la práctica de los
ritos sacramentales, fueron cada vez
más difíciles. .
A partir de l:l4 J. el prnced-
imiento inquisitorial se reforzó
y el trihunal actuó en las re-
giones de Castres, el Vaurais y
el Lauragais. En una localidad
de esta última comarca,
llamada i\vignonet,
fueron asesinados los
inquisidores Guill- H
euo 23
La Cruzada contra los Albigenses

Eltratado de Meaux-París de 1229 estableció la primera inquisición

episcopal, con la misión de buscar y capturar herejes.

crrno Arnal y Esteban de San Tiberio, descendencia de Alfonso de Poitiers,
hecho que provocó una represión inme- hermano del rey de Francia Luis IX, y
diata. El castillo de Montsegur fue ase- de su esposa Juana, única heredera del
diado por el senescal real de Carcasona conde Rairnundo VII, el condado de
en 1243 y, un año más tarde, el 16 de Toulouse pasó a formar parte del do-
marzo de 1244, la población ~e rindió. minio real. Por su parte, la represión de
Más de doscientos cátaros acabaron en la Inquisición y las transformaciones
la hoguera. sociales y económicas del siglo XIII
La incorporación del Lang\Jed{lc 1.0- provocaron la deserción progresiva de
losano a la monarguía los creyentes cátaros y, al
francesa se produjo .... INOCENCIO 111. el gran final, la desaparición de
impulsor de la Cruzada
definitivamente en albigense, en un fresco del los "buenos hombres" en
1271. A ia muerte sin monasterio de Santo Speco. el sur de Francia. La jer-
arquía catara se exilió en Lomhardía,
donde todavía residía en los años
127°'1280. Decapitada la disidencia,
privada de su clero secular, fueron los
"buenos hombres' los que, convertidos
de nuevo en predicadores errantes, tra-
taron de seguir transmitiendo el cl)n-
solamentum. En estas últimas décadas,
la disidencia cárar atrajo sobre todo a
los grupos sociales menos instruidos,
con la excepción de la familia Autier
(los hermanos Pedro y Guillermo, así
como Jaime, hijo del primero) y de

24 elfo
El último cátaro conocido vivía exilado en la Corona de Aragón. Engañado
por un confidente de la Inquisición fue quemado en Carcasona en 1329.
otros miembros de la pequeña nobleza
del alto condado de Foix.
La acción inquisitorial duran le los
primeros años del siglo XIV sería de-
cisiva, puesto que fueron capturados
y quemados los últimos "buenos horn-
bres" Los inquisidores Geoffroy de
Ablis y Jacques Fournier actuaron en
el tribunal de Carcasona e inspecciona-
ron los territorios del condado de Foix,
en donde la familia Autier continuaba
haciendo adeptos. Mientras que Ber-
nard Cui actuaba como inquisidor en
Toulouse y su región, Jacques Fournicr
consiguió capturar en San Mateo, en
el reino de Valencia, al úlLimo "buen
horn bre" cátaro conocido, Guillermo
Belibaste, oriundo de Cubiercs, cer-
ca de Carcasona. Exiliado en aquellos
territorios desde 1314, Belibaste vivía
rodeado de una pequeña comunidad
- 3REN.ON.tll'l'e.LeVréilvi5<.W~tJ
de creyentes, exiliados como él y natu-
rales de Montaillou, en el condado de
Foix. Engañado por un confidente de la
Inquisición que lo condujo hasta Car-
casona, Belibaste murió en la hoguera
encendida en Villerouge en 1321. Los
últimos creyentes cátaros fueron que-
mados unos años después en Carease-
na en 1329. Ir
¡m~!mifltl!~ti~~¡¡!r
BIBLlOqRAFfA:
!\i:.VIRA.rvlartín.Mt,.lrE!t 12B Li;ba,aliá
.deCi;:;iii<1 éR la OrlJzada centre los crátc1ros,
,t.,(.¡cl. Barcelona, 2008,
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1.. '/l!sroirG5 d¡s cathares, YO .1. Pr¡'i~li:.
Toulouse. 1'=176:Lé le/ipion O¡;SG¿JrI\'il::CS, 2
'';01".. Touoose. Privélt.1985.
JIMÉNEZ.SÁNCHEZ, Puar, Les
C-e[harjs,7IP..<;. Modeles dissjdents ou
c/;1ist;an¡sme rnéd;évai (X!/e-XlI.'e siP.c'.Jc).
Rennes. "resses Univers lares de
Rennes,2008,
elfo 25
 .. Aparecen en el Languedoc las primeras
.':/:: ::'!::Qll'lUr+id?ld(3S cátaras organizadas .
. . .:',:U4~ .. Bernardo de Claraval, de la orden del
, " ','Císler, inicia sus predicaciones contra los cá Iaros en
Toulouse y Albí yconstata la extensión de la herejía.
1. i6; + El obispo alemán Eckbert de Schünau
. 'utilizapor primen) vez la palabra "cátaro" '.
,..'ü61 .' Coúdlio cátai-C)_
e':\.~:{l~nl.-Féli~.;L,q'_li~g~¿:ql.~e
organiza s~ Iglesia.,A,sh:9bi~~~i'Jo
de.::{:';""::·:~lmt~h-
los de' Agen, Carrasonaryfoulouse. Asist ,:~: .L,' '

el patriarca Nicéfas ºe'Coílstantin~pla" ',',' :.,'

1179 • La Iglesia Católícacondena oficialmente
en el tercer Concilíode Letrán la herejía cátara.
,. t,8" + Fe1ipc.l4<t~Ja dinastía de los Capetos,
c~j-cÚie:F.nU~cíá.
...
coT1vierré

... SERNARDODE. '...

CLARAVALemp'e~6'" :.
a preotcarcontra 'foso
cáta ros en -1145.,'"
• ELTRIUNFOEN :
BOUVINES(~J '
permitló a Fj¡~#e.II:";:, .,
Augusto inov~ ',',"
libremente fiorer~ur,::':, ':
de'Franci".: ","'.;'::<.',._': ' ..

. <, rnultitudÚ1ari{)..t;!ehéréiés'enMinerve
Brarn y Puivert, ' :
t1.1t .. Montfort ob1iga-a lbS judíos del
Languedoc a llevar c-<?sidoun distintivo en
la ropa. , , ,::,,.
Conquista de Lavaur:'p~);dQ8 cruzados y quema::::. '
de unos trescíent6s,,~á:Vá't6s¡::en la pira. ,. ' .. ,
es asesinado en Saint-
~u muerte se atri buye
"":\Pi?"p.!'¡;'",'l:~;',:Jl~'{"~}.\Jl,,,,,c;,
~~\~;~~;!~~íkt"lf~i~lY
Batalla de las Navas -(l~.:[okl,s'~ eij la qu~ participa,
de la Cruzada
Pedro II "el católico". ::,,', ,,'
'\:' ~1.1~+ Derrota d~ ia'~f.r~~~a hispano-occitana :: ,.
• : en la batalla de Mllt~t"ante
• • ...,. :-0_. Tos cruzados. '
Pedro 11el Católico.

26 cuc
 IniJceri4.io nt y lesucede Hónorio lII. ,..
.ctt .',.,," M<:mtJ:ortinténta recuperar los dominios que
.:··"~¡.8Jl'~J.·l·\;l'"
una rebelión ..
de Moritfortmuere en Toulouse.
\.;":i:i(V.,t<,,,;~,.Cl,~ de los promotores de la ..
...u,,·a:e~pu~s:-falle~eotrb.s
CTuiada: Domingo.de Guzinán.· .
.. t1.t'·:. ~i'W.ip~e SiIhÓb de Montfort intenta 'reducto de-resistencia
.pn:jsegtiirl~ Cruzadasin ~to con la presencia del
..príncipe Luis de Francia ..PfotagQniza ll!1a masacre en .
Marmaride, .'. . . .. . .
tt!.~·+RahtiüncloviLctf3Toll}ollse'!i1ida, una.'
rebelión
. . . contra
.. los.. cruzados,, .'
".'

1~~1 '_,.Lalglesiá c?tarase.reorganiza y sus obispos que términa.en fracaso. .

ret~rnari<a'his prédicas. .,'.. . . 1;10·... Qu.ema
..-
erí'Toulouse.de
. un
......
.

....
t,.:~i.~·;t1.i.7..·Transiéi6n generacional.Raimudo pretenderesiablecer la.Igle8._iá .'
:. . vn de )'olrlouse.sucede.a su:padre Raimtindo VI, . 3,;:1-' .. : Muere 'en la hoguera
'.. ..1
Luis VIII de F.ráncia a 'Felipe lI'y el Papa GregorioIx GuilheÍn Be.tibasto; erá!t:imo
·.··aHonorio Ilí.Amaury de Montfort, hijo' del anterior
. :.líder·cruzado, cede sus pretendidos derechos de
: .: : l.Q~JQg~~alrey 4.e·.f¡;:anda.La resistencia cátara

í~~:~:~1{~!;t~:'
. .

...;:;:.

ello 27
....
 _"C"'LIlI~M .. DE JAN HUS (1~70-1415)

of Ulrich of Reichental. Hus lidero un movln....¡p'ntn

herético que tomó su nombre -1M liusilas-.Y.(lue ~e
halla en los prfgenes del protestantismo. .

..",..._ lO ...
" ~
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LA EDAD MEDIA
FUE LA ÉPOCA DE
LAS HEREJíAS POR
EXCELENCLA. ESTE
ARTíCULO ANALIZA
QUIÉNES FUERON
LOS HEREJES_
,QUÉ ERAN_LAS
HEREJíAS YGUÁl!ES
FUERON l;As'MAS
IMPORTANTES DE UN
MILENIO JALONADO ---
-
POR CISMÁS DE LA
IGLESIA, HACIENDO
HINCAPIÉ EN LAS
DESARROLLADAS
EN LA PENíNSULA
IBÉRICA.

MAR TIN ALVtRA CABRER

Profesor de Histor.ia Medieval de
la Universidad Complutense de
Madrid. ha investigadOamplii!!mente
el mundo cátaro. Su IÍltif!lapirra es
"Muret 1213" (Arie/, 2008).

cuo 29
Herejes medievales / ¿Rebeldes con cause?
INICIOS DE ESTE AÑO un
A importante foco de la aten-
ción mediática se centró en la
reconciliación de In Santa Se-
de con la llamada Hermandad de San
Pío V, un movimiento ultraconserva-
dor que encabezó el difunto obispo
francés Marcel Lefevbrc (19°5-1991),
quien en 1988 se separó de la Iglesia
católica. El episodio cobró notoriedad
al negar lino de los obispos reincor-
porados a la curia vaticana, Richard
Wi ll iamso n, el genocidio cometido
por los naz is con la pohlación judía,
lo que le llevó a ser expulsado de Sil
propia Hermandad.
Los lefevbrianos han recibido. en
el pasado ·el moderado calificativo
de "cismático.'?". En otro tiempo, sin
embargo, es muy probable que mon-
señor Lefévbre y sus seguidores hu-
30 crío
El Medievo fue la gran era de las herejías,
vinculadas a la construcción religiosa de Europa.
hieran sido llamados simple y llana-
'rnente "herejes". (.Pero qué significa
este término?
"UNA MANERA DE GENTE LOCA"
En griego, hereje significa "elección"
(haeresis). De ese modo, los herejes
eran en principio los que elegían una
opción espiritual distinta de la orto-
doxia o la fe considerada justa o ver-
dadera, compartida por la comunidad
y defendida por la Iglesia.
La definición del rey Alfonso X el
Sabio (1221-1284) sobre los herejes es
muy elocuente: "Ereges son una ma-
nera de genLe loca que se trabajan de
escatimar las palabras de nuestro Se-
ñor lesu Cristo, e les dan otro enten-
dirniento contra aquel que los Santos
Padres les dieron, e que la Eglesía de
Roma cree e manda guardar".
Aunque herejías y herejes los hu bo
siempre, no puede negarse que hablar
de herejes suele ser hablar de la Edad
Media, ¿Fue el Medievo la gran era
de las herejías? En principio habría
que decir que sí. Primero, porque TTI il
años de historia (los comprendidos
entre el siglo V y el XV) dan para
mucho. Debernos tener en cuenta que
llamamos Edad Media a un perío-
do enormemente largo y complejo
que merecería nombres distintos para
épocas y procesos distintos. Casi nada
tienen que ver las herejías teológicas
bizantinas de los siglos IV-VII con el
Catarisrno de la Europa de los siglos
XTI-XIII o con el Husisrno de la Bohe-
mia del siglo XV. Sin embargo, todas
son herejías medievales.
En estos siglos, además, tuvo lugar
la construcción religiosa y eclesiástica
de Europa en un proceso largo y que,
como es lógico, dio lugar a enfrenta-
mientos muy diversos (en ámbitos
teológicos, doctrinales y eclesiásticos)
de los que se derivaron disidencias
que acabaron siendo consideradas he-
réticas. El creciente monopoho de la
"ortodoxia" por parte de la jerarquía
eclesiástica -sobrc todo desde el siglo
X1- fue otro factor clave a la hora de
convertir en herejes a quienes de una
u otra forma se' oponían al "orden es-
tablecido" por el Pontífice de Roma.
DISCUSIONES BIZANTINAS
Entre la épocas de la Antigüedad tar-
día y el Medievo temprano (desde el
siglo IV al VII) las grandes herejías se
desarrollaron sobre todo en la parte
oriental del Imperio Romano, que
posteriormente constituyó el Imperio
Bizantino (ver cuo n? 86). Las ra-
zoncs de su florecimiento allí fueron
varias: e~ta región era la que primero
.., BIZANCIO FUE LA CUNA de las grandes
herejfas de los albores del Medievo. Imagen
de Cristo en Santa Soffa, Estambul.
 "Hereje" procede del griego "haeresis" -elegir- y alude a una opción
doctrinal distinta a la encarnada por la fe considerada verdadera.

exper imentó la difusión del cristia- arralgo en la España visigoda y tuvo Romano-Cristiano en la persona del
nismo, era la más desarrollada cultu- Importantes consecuencias políticas rey de los francos. Con la coronación
ralmente y, por ello, también la más (ver recuadro). de Carlornagno como emperador en el
proclive a la especulación teológica. año 800 echó a andar una cristiandad
De este modo, fuertes disputas so- EL INFLUJO DEL ISLAM bastante homogénea desde los planos
bre la naturaleza de Cristo y el mis- Superado este período, en la A.lta político y religioso, a diferencia del
terio de la Trinidad azotaron la vida Edad Media (del siglo VIII al X) el período anterior.
religiosa del Imperio Bizantino entre Occidente cristiano fue tornando una En este marco no hubo lugar para gran-
los siglos V y VII. Para comprender forma propia y distinta de Bizancio des movimientos heterodoxos como la
su importancia debe señalarse que las y del Islam. La dinastía franca de 105 "querella iconoclasta" (un conflicto susci-
pasiones religiosas estaban muy uni- carolingios impuso su hegemonía so- tado en torno a la adoración de las imá-
das a los dispares intereses de las Igle bre casi todo Occidente y el Papa, genes), que volvió a dividir al Imperio
sias orientales, de manera que -a título cabeza de la Iglesia latina, contribuyó Bizantino de mediados del siglo VIII a
ilustrativo-O los llamados nestorianos a este predominio. Se pusieron así las mediados del IX. Aún así, surgieron algu-
de Anrioquía (cuya doctrina separaba bases para la creación de un Imperio nas corrícntes hcréucas interesantes. H
la naturaleza humana y divina del
Hijo de Dios) se oponían a los monofi-
sitas de Alejandría (que preconizaban
la absorción de la naturaleza humana
de Cristo por la divina); a su vez, los
monofisitas egipcitis pugnaban con
los llamados monoteletas de Constan-
tinopla (que argurrrentaban que Cristo
poseía una única voluntad, pues si
tenía dos naturalezas, también tenía
dos voluntades) ... Tales polémicas es-
peculativas -hoy conocidas popular-
mente como "discusiones bizantinas"-
concluyeron con la progresiva fijación
de la ortodoxia en los siete primeros
concilios ecuménicos, que tuvieron
lugar entre lós años :PS y 787. Igual-
mente, la irrupción musulmana en el
Mediterráneo oriental acabaría debili-
tando la fuerza de estos importantes
movimientos heterodoxos.
En contrapartida, en la misma épo-
ca, Europa occidenlal manifestaba un
nivel teológico muy alejado .del ex-
hibido en estas disquisiciones teoló-
gicas. No obstante, hubo corrientes
heréticas notables teñidas de protesta
social, como el donatismo en el norte
de África, el priscilianisrno en Hispa-
nia y Aquitania o -en mucha menor
medida- el pelag ianismo, nacido en
BriLania (ver recuadro). Pero. por lo
general, el mundo occidental fue más
receptor que promotor de herejías. De
entre las procedentes de Oriente, la
más importante fue el arrianismo, que

... CORONACiÓN DE CARLOMAGNO por el Papa

en el año 800. inicio de una cristiandad más
homogénea en el ámbito polftico y religioso.

elfo 31
Herejes rnedüevales / ¿Re~cldes con causa?
Las corrientes heterodoxas surgidas entre los siglos VIII y IXfueron
herejías intelectuales, al ser especulaciones filosóficas de escaso eco,
Muy singular fue el adopcionismo,
nacido en la Península Ibérica domi-
nada por 10& musulmanes en el siglo
V111.Sus promotores, los obispos Eli-
parido de Toledo y Félix de Urgel, de-
fendían que Cristo era hijo Je Dios en
su naturaleza divina, pero sólo adop-
tivo en la humana. El hecho de que
32 cero
la principal oposición a esta doctrina
viniera del Reino de Asturias sugiere
que bajo la misma podía haber un
cierto amoldamiento a la religión islá-
mica. El portavoz de estas críticas fue
el monje Beato de Líébana, más cono-
cido por su comentario al Apocalipsis
que por SIlS duros ataques a los adop-
cionistas. La Iglesia franca también
condenó abiertamente estas doctrinas
en torno al año 800.
Otras corrientes heterodoxas na-
cieron de la renovación cultural de
la Europa de los siglos VIII y IX, el
llamado "Renacimiento carolingio',
Fue el caso del predestinacionismo de
Codeskalko, que afirmó que existía
una doble predestinación, por lo que
unos hombres estaban predestinados
a la vida eterna y otros no tenían sal-
vación, El panteísmo de Scoto Erígena
fue otra de estas corrientes: rechazó
que el universo fuese creado ex novo
y manifestó que era una plasmación
de ideas presentes en el pensamiento
divino. A la vez, afirmó que la razón
no debía ser sancionada por la autori-
dad, sino que ésta constituía Sil base.
Sus obras fueron condenadas en el
Concilio de Sens (1225). Con razón se
ha calificado a estas manífestaciones
como herejías intelectuales, pues no
pasaron de ser especulaciones filosó-
ficas con escaso eco fuera de los círcu-
los más cultos,
LAS HEREJíAS DE MASAS
En realidad, las grandes herejías típi-
cas del Occidente medieval sólo apa-
recieron después del célebre año Mil,
en el Pleno Medievo (del siglo X1 al
XIII). Desde esta fecha, importantes
transformaciones dieron su aspecto
más conocido al "mundo medieval".
Nos referimos - entre otros factores-
al crecimiento demográfico, la expan-
sión de la agricultura, el apogeo del
feudalismo, el renacimiento de la vida
urbana o la reactivación del comercio.
A estos cambios sociales y económi-
cos correspondieron otros de índole
espiritual y mental que se tradujeron
en una insatisfacción creciente con
las formas tradicionales de entender
y sentir a Dios. Muchas voces hete
rodoxas nacieron así no tanto de una
falta de religiosidad, sino más bien
de la necesidad de una espiritualidad
más y mejor adaptada a los nuevos
... ILUSTRACiÓN DE LOS COMENTARIOS
AL APOCALIPSIS del Beato de Liébana, que
destacó por su oposición al adopcionismo.
tiempos. Debe reseñarse también que
fue en el siglo XI, en el año 1054,
cuando Miguel Cerulario (el patriar-
ca de Constantinopla] consumó una
ruptura de Bizancio y Roma larvada
desde hacía dos siglos.
Otro factor clave para las transfor-
maciones espirituales fue el control
creciente de la vida religiosa por par-
te de la jerarquía eclesiástica. Este
control llegó como consecuencia de
la llamada Reforma Gregoriana, que
tomó el nombre del Papa Gregorio
VII (1°73-1085). Se trató de un movi-
miento de Inspiración pontificia que,
persiguiendo el propósito general de
purificar los vicios del clero altorne-
dieval (su dependencia del poder lai-
co, la simonía -o comf)(a y venta- de
cargos eclesi ásticos y el nicola ísmo
-o concubinato- de los clérigos), dio
al Papado la supremacía moral so-
hre toda 1" 'cristiandad e impulsó la
creación de una Iglesia fuertemente
centralizada.
Los problemas llegaron cuando se hi-
zo evidente que el medio utilizado -el
reforzamiento de las estructuras eclesiás-
ticas- no satisfacía suficientemente las
expectativas creadas de disponer de un
clero más evangélico en lo moral y, sobre
todo, en lo material. Esto puede explicar
que las grandes herejías de esta época
se preocuparan más por el "ser" y el "ac-
tuar" de la Iglesia CIl este mundo que por
cuestiones doctrinales ()teológicas. ~~

.. EL PAPA GREGORIOVII. artífice en el siglo XI

de la llamada Reforma Gregoriana. que impulsó
una Iglesia centralizada y poderosa.

ello 33
H .e.r'llliJllls
,,;¡ .1tii.i.~ ma..a¡¡<'!I.u,g,!d!tol:!
q;;:U"tbi'qrnJi~~ / ; 1-)e¡·){_)I'-j'"'C'
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'-_le).""
IC'~?
,,)(.:..1.

El seguidor de las herejías de masas fue un cristiano más preocupado

por el "ser" y el"actuar" de la Iglesia que por temas doctrinales,

Teniendo en cuenta estp. panora- VALDISMO y CATARISMO,

ma, es posible perfilar algunas de las UN EVANGELlSMO RADICAL
características más comunes del "he- El valdismo enla zaba con los movi-
reje plenornedieval", un cristiano -en mientos de pobreza voluntaria y evan-
esencia- ferviente y urbano, y opuesto gelismo radical. Su fundador, Valdo,
a la Iglesia corno institución (ver re- Valdés o Pedro Valdo, era un rico co-
cuadro). merciante de lyon que en 1173 Jo de-
Desde la segunda mitad del siglo jó todo para llevar una rigurosa vida
XI, las conexiones entre Reforma Gre- apostólica. El movimiento, en princi-
goriana y transformaciones de la vida pio, no tenía nada de herético, pero
urbana geucraron corrientes popu- dos de sus exigencias -el derecho de
lares de reforma radical del clero. La los laicos el predicar y la traducción de
t'ataria en Milán (un movimiento po- las Escrituras a las lenguas vernáculas
pular de reforma eclesiástica de mé- como forma de acercamiento al pue-
todos violentos cuya denominación blo- atentaban contra el monopolio
procedía del término "parta", andrajo) religioso de los clérigos,
o la revuelta de Arnaldo de Brescia en Valdo fue bien acogido en el IfI
Roma (que en el 1147 encabezó una Concilio de Letrán (1179). pero se le
sublevación contra el Papa y preconi prohibió predicar sin autorización del
zó instaurar una república de la que obispo. El movimiento de los lla- H
sería su tribuno), ya a mediados del
siglo xn, son 105 mejores ejemplos de
movimientos tumultuarios y subversi-
vos que desbordaron ampliamente los
objetivos del reformismo ortodoxo.
También cabe citar algunas here-
jías "académicas", fruto de la reflexión
de intelectuales (Berengario de Tours,
Hugo Speroni, Arnalrico de Benc o Pe-
dro Abelardo) que darían pie al llama-
do "Renacimiento del siglo XlI". Pero
lo que caracteriza a esta centuria es
la expansión de las herejías de masas:
el valdismo o valdesismo y el cataris-
mu. Ambas coinciden en un desarro-
llo paralelo: tienen sus antecedentes
en 1(:1primera mitad del siglo XII; su
expansión en la segunda mitad de la
centuria, y, finalmente, su persecución
se produce en el XIII. Presentan unas
dimensiones europeas con un especial
arraigo en el sur de Francia y en el
norte de Italia.

o ARRia, iniciador del arrianismo.

Originado hacia el 319, arraigó entre
pueblos germanos como los visigodos.

fJ JOAQulN DE FiaRE (1130-1202), con

sus doctrinas proféticas, constituyó la
fuente de inspiración del espiritualismo
franciscano.

lID JAN HUS (1369-1415), teólogoy

predicador checo que -con John Wyclif-
devino un predecesor de la Reforma.

34 ct.ío
ello 35
Herejes medievales / ¿Rebeloss C(Yi causa?

H PEDROVALDO, rico comerciante de ID MURALLAS DE CARCASONA, la urbe

Lyon que dejó su vida cómoda para asociada por excelencia a la disidencia
impulsar un movimiento de pobreza. catara que sufrió el rigor de una Cruzada.

fJ SAN FRANCISCO,fundador de los S JAN HUS arde en la hoguera. Martín

franciscanos, que asumió la espiritualidad Lutero 'padre de la Reforma- aludió a su
de los pobres de los herejes del siglo XII. influjo al afirmar "todos somos husitas".

36 cuo
 A fines del siglo XII, en la Borgoña apareció un movimiento herético
llamado "los pobres de Lyon" que se inclinó hacia la ruptura con Roma.

mados "pobres de Lyon", articulado los siglos XlI-XIII. En todo caso, hoy Los cátaros ("puros" en griego) se-
en torno a su figura, se indinó desde se insiste más en el original mensaje guían al pie de la letra los precep-
entonces hacia la heterodoxia y la rup- evangélico del catarisrno que en unos tos de los Evangelios persuadidos de
tura con Roma. En 1184 fue condena- componentes dualistas complejos y que la materia (el cuerpo y el mundo,
do como herético por el Papa Lucio que probablemente se acentuaron y se obras del Diablo) impedía la plenitud
111. Este pauperismo -C) movimiento mezclaron con otras influencias a me- del espíritu (el alma, obra de Dios).
de pobres- valdense tuvo mucho éxito dida que el movimiento se radicalizaba Esto suponía una vida de ascetismo
porque conectaba bien con las inquie- como consecuencia de la dura persecu- extremo (pobreza, castidad, ayuno,
tudes de la época. Gracias a una predi- ción a la que fue sometido. vegetarianismo) que sólo podían al- H
cación intensa, un mensaje sencillo y
un claro ejemplo evangélico, a finales
del siglo XII se había difundido entre
amplios- sectores sociales de Germania
y el reino de Francia. En el norte de
Italia enlazó con corrientes hetero-
doxas de pobreza voluntaria como la
de los humitiatí o "pobres de Lombar-
día", que mantenían el recuerdo de
Arnaldo de Brescia.
El catarismo merece una atención
especial por su innegahle importancia
histórica y porque el moderno boom
editorial ha convertido a los cátaros
en los "herejes medievales por exce-
lencia" (por no decir los únicos). El
catarismo compartía el celo apostólico
y anticlerical del valdisrno, pero su ca-
racterística más definida era su visión
dualista del crtstianisrno evangélico..
Simplificando, articuló su cosrnovi-
sión religiosa a través de la existencia
de dos principios: el bien y el mal,
Dios y el Diablo; este último había
creado la materia y creían que la re-
dención humana debía realizarse a.
través de la ascesis.
El debate sobré el origen del dualis-
mo cátaro sigue abierto. Se ha hablado
de una influencia del llamado-bogo-
milismo búlgaro (una secta cuyo líder
era un predicador llamado .Bogomilo
que actuó a mediados del siglo X), ya
presente en algunos herejes margina-
les de principios del siglo XI. Pero no
puede ignorarse que las doctrinas ma-
niqueas arrancaban de los primeros
tiempos del cristianismo. Y merece la
pena tener en cuenta que las concep-
ciones dualistas (Dios/Satán, Bien/Mal,
Espíritu/Carne) eran un componente
básico de la mentalidad occidental de

.. PEDIGÜEIIlOSEN FLORENCIA.Entre los siglos

XII y XIII se desarrollaron movimientos heréticos
que preconizaron asumir una pobreza voluntaria.

ello 37
Herejes medievales / ¿Rebeldes ccn causa?
Francisco de Asís, fundador de los franciscanos, y el hereje Pedro Valdo
tuvieron trayectorias vitales muy parecidas.
cantar unos pocos, los llamados "per-
fectos", "buenos cristianos" o "buenos
hombres". Eran los rectores de la co-
munidad, condición a la que se acce-
día a través del consolomenuun, una
ceremonia de imposición de manos
que perdonaba los pecados. Sus seguí-
38 cero
dores, los "creyentes", tenían exigen-
cias mucho menores y s610 recibían el
consolamentum de manos de los 'per-
fectos' antes de morir. Culminación
de este momento podía ser la endura,
una especie de suicidio ritual por exte-
nuación que se dio tardíamente.
ESPIRITUALIDAD INDIVIDUAL:
BEGUINOS y BEGARDOS
El siglo XIII es el momento de apo-
geo del Occidente medieval y en rela-
ción con las herejías fue una etapa de
freno a las disidencias de la centuria
anterior. la represión violenta deses-
tructuró los movimientos cátaro y val-
dense (se puso en marcha la llamada
Cruzada Albigense contra el primero,
denominada así en alusión a la ciudad
de Albi). Al mismo tiempo, la Iglesia
asimiló en las órdenes mendicantes
(franciscanos desde U10 y dominicos
desde ) 2) 5) y la nueva espiritualidad
pauperista O de los pobres. evangélica
y urbana que había caracterizado a los
herejes del siglo XII. No es casualidad
que Santo Domingo de Guzmán (c.
1173-1221), el fundador de los do-
minicos, hubiera propuesto imitar la
vida apostólica de los "perfectos" cáta-
ros; tampoco lo es el enorme parecido
entre las trayectorias vitales de San
Francisco de Asís (1182-1226), funda-
dor de los franciscanos, y el mencio-
nado hereje Pedro Valdo.
A este frenazo de las heterodoxias
contribuyeron también cambios en la
espiritualidad occidental que tienen
que ver con la humanización de la fi-
gllTa de Cristo, el auge de la devoción
mariana y la recuperación de la natu-
raleza como obra positiva de Dios. In-
mersas en la nueva espiritualidad del
Gótico, es muy posible que corrien-
tes como el catarisrno -arcaizantes y
apegadas a la mentalidad románica-
no hubieran sobrevivido, incluso sin
mediar una Cruzada ni la actuación
represora de la Inquisición.
Entre las nuevas corrientes de la se-
gunda mitad del siglo XIII sobresalió
el espiritualismo franciscano inspi-
rado en las profecías rnilenarlstas de
Joaquín de fiore (ver recuadro). Su
cosmovisión asociaba tres períodos
históricos con la Santísima Trinidad
y creía que la Humanidad manifesta-
ba una evolución que se iniciaba con
la llamada Edad del Padre (desde la
• LA ESPIRITUALIDAD de la nueva orden de
los franciscanos se inspiró en las profecías
mílenaristas de Joaquín de Fiore.
Creación hasta la llegada de [esucris-
to], seguía la Edad del Hijo y, final-
mente, se produciría el advenimiento
de la Edad del Espíritu.
Igualmenle importante fue la proli-
feración de formas independientes de
piedad y pobreza sospechosas de hete-
rodoxia. Es el caso de las comunidades
de beguinas y beguinos, unos laicos
piadosos que vivían en conventículos
semi monásticos, y de los begardos,
de vida" en solitario. Algunos de ellos
serían condenados en el Concilio de
Vienne (1312), aunque no extirpados
completamente. En relación con este
fenómeno, hay que hablar también de
los Hermanos del Libre Espíritu, un
variado conjunto de sectas místicas.
Creían que el alma, una vez alcanzada
la perfección espiritual (mediante la
danza, el éxtasis, la flagelación, etc.)
se fundía con Dios, quedando libre
de pecado y al margen de toda moral,
dogma y jerarquía. Las ideas de es-
tas corrientes heterodoxas seguirían
vigentes en toda Europa hasta bien
entrado el siglo XV. H

lOJOHN WYCLlF negó la transubstacién

eucarística, la superioridad papal sobre el poder
real y preconizó una reforma de la Iglesia.

ello 39
Herejes medievales / ¿ReJedes cen cause?

"Cuando Adán araba y Eva hilaba, ¿dónde estaban los señores?"

preguntaba el subversivo predicador popular John Ball.

ves alteraciones sociales, encarnadas En este caldo de cultivo sobrevivie-

WYCLlF y HUS. LA ECLOSiÓN por las revueltas como la [acouerie ron algunos movimientos heterodoxos
DEL PROTESTANTISMO francesa, los ciompi florentinos o los de tiempo atrás, pero más importante
Desde principios del siglo XlV. una remensas catalanes. La crisis sacudió fue la aparición de las dos grandes
crisis generalizada sacudió el Occiden- también a la vida religiosa: un grave herejías que anteceden a la Reforma
te: se sucedieron hambrunas, se des- cisma dividió a la cristiandad latina del siglo XVI: el wyclifismo y el husis-
encadenaron guerras endémicas (la entre 1378 y 1415, poniendo en tela mo. Ambas combinan ingredientes de
Guerra de los Cien Años hace honor a de juicio la autoridad papal. El ansia reforma eclesiástica radical, cambio
su nombre), repetidos brotes de peste de reforma general y las angustias social, renovación intelectual y senti-
(¡terrible año el 1348!) y se produjo ante la salvación se trataron de sa- mientos apocalfpt icos. Su génesis es
un estancamiento mer- tisfacer de muy diversas también similar: las genera un intelec-
cantil Y- crisis agrarias. .... JOHN BALL efectúa sus formas que a nivel popu- tual heterodoxo cuyas doctrinas son
prédicas revolucionarias
Tales calamidades fueron rodeado de una multitud de lar rayaron muchas veces capaces de alimentar un movimiento
el telón de fondo de gra- hombres armados. en la superchería. popular y masivo. H

40 cj.to
cuo 41
Herejes medievales / ¿Rebeldes con cacsa?

Las herejías de la Baja Edad Media combinaron las ansias de reformar la

Iglesia con sentimientos apocalípticos y la búsqueda de un cambio social.

El maestro de Oxford John Wyelif ¿.dónde estaban los señores 7"- revelan nal" surgida en la Bohemia del siglo
(133°-1384) fue el promotor de unas el carácter subversivo de la revuelta. X V. Toma su nombre del maestro uni-
ideas que anunciaban ya el protestan- El lollardismo fue reprimido por la versitario [an Hus (1370-1415), defen-
tismo: negaba la transubstanciación nobleza, aunque reapareció en 1388, sor del wyclifismo en el ambiente re-
eucarística; tenía una firme creencia 1414 Y 1431. El wyclifismo, en cam- formista de la universidad de Praga.
en la Biblia co- Hus reivindicaba
mo base de la la predicación en
fe cristiana y checo (dotó a es-
en la idea de la te idioma de una
predestinación; ortografía) y la
negaba la supe- comunión de los
rlo rídad papal laicos. Además,
sobre el poder criticaba dura-
real; preconiza- mente la doctri-
ban una reforma na papal de las
de la Iglesia qes- indulgencias y la
de el poder secu- hegemonía pon-
lar; y apoyaban tificia indigna.
la desamortiza- Estas doctrinas
ción O venta en tuvieron acogida
subasta de los en una sociedad
bienes del clero. checa que man-
El wyclifismo tenía sordas ten-
conformó una siones sociales,
doctrina acadé- étnicas y cultu-
mica heterodoxa, rales con la mi-
pero también noría económica
fue un reflejo de y eclesiástica de
la Inglaterra de origen alemán.
finales del siglo Lo que era una
XIV: crisis socio- reforma mode-
económica, has- rada se transfor-
tío por la guerra mó en abierta
con Francia, an- revolución cuan-
ticlericalismo, do el Concilio
rechazo a las in- de Co n st a n z a
jerencias políti- condenó a H u s
cas del Papado, a la hoguera en
malestar de las 1415. Bohemia
clases populares. se levantó en ar-
En este clima mas y en 1421
de crispación el movimiento
social y religio- husita se dividió
sa se entiende la en dos facciones:
difusión popu- los moderados o
lar del wyclifis- utraquistas y los
mo en la gran revuelta campesina de .... JAN HUS ES CONDUCIDO A LA radicales o taboritas. Aunque el Papa-
HOGUERA.Su condena a muerte convirtió
1381. Las ideas antipapales y anti- una reforma moderada en una revolución.
do pudo atraerse a los utraquistas, la
clericales de Wyclif pudieron influir revolución no fue controlada militar-
en sus dirigentes más radicales, los bio, se refugió entre intelectuales y mente hasta 1434. El final del conflicto
lollardos o poor priests, sacerdotes iti- más tarde devino referente de protes- llegó en 1437, cuando Roma aceptó fi-
nerantes de baja condición partidarios tantes, calvinistas y anglicanos. nalmente una solución de compromiso
de la pureza evangélica. Las célebres La influencia de Wyclif fue decisiva entre ambas partes (la Compactata).
palabras del predicador popular [ohn en el origen del husismo, una herejía Hay una línea directa que une las
Ball v''Cuando Adán araba y Eva hilaba reformadora, revolucionaria y "nació- herejías bajomedievales con la H

42 elfo
elfo 43
Herejes medievales / ¿Rebeldes ccn causa?
Hay un camino directo desde las herejías medievales a la Reforma:
si Wyclif influyó en Hus, éste lo hizo a su vez en Martín Lutero.
gran Reforma del siglo XVI. Si Wyclif
influyó en Hus, Hus influyó en Mar-
tín Lutero (1483-1546). La fuerte con-
ciencia de pecado, el papel esencial
de la fe o el sentido de predestinación
son elementos del protestantismo ya
visibles en lollardos y husitas. Todos
sintieron el deseo ferviente de mejora
de la Iglesia, sobre todo en relación
.... REPRESENTACiÓN DE MART(N LUTERO.cuyo movímíento -la Reforma- recogíó un ímportante
legado de las herejlas de la Baja Edad Medía que hoy resulta apenas perceptíble.
44 ello
con un Papado considerado unarn-
memente responsable de los males
de la cristiandad. Sus consecuencias
serían imparables desde 1517, cuan-
do Lutero hizo públicas sus tesis. No
sorprende por ello que éste, al ini-
ciar la llamada Reforma, afirmara que
dTodos somos husitas"; es decir, era
plenamente consciente de que con-
tínuaba un camino que había sido
trazado décadas atrás por los herejes
medievales.
REBELIONES DE LOS "PUROS"
Herejes, pues, hubo muchos y de muy dis-
tinto tipo a lo largo de la Edad Media. Fue-
ron emperadores y simples supersticiosos;
patriarcas y laicos piadosos; visionarios e
intelectuales; frailes radicales y conversos
de origen judío, Tal diversidad se explica
en una sociedad como la del Occidente
medieval, impregnada de lo religioso y
ordenada por Dios. Un mundo en el que
cuestionar la ortodoxia religiosa o a sus re-
presentantes era amenazar el orden social
y la supervivencia de la propia cristiandad,
De aquí las connotaciones sociales o
"revolucionarias" de algunas herejías;
de aquí también que los mecanismos de
represión afectaran de igual forma -aun-
que con diferente intensidad- a teólogos
renovadores, enemigos políticos del Pa-
pado, reformadores heterodoxos y sedi-
ciosos sociales. Pero si las inquietudes de
los herejes medievales se canalizaron por
medios muy distintos (debates académi-
cos, convulsiones populares), las causas
primeras de su "rebeldía" casi siempre
luvieron un mismo origen: recuperar la
pureza de un mensaje cristiano que, se-
gún ellos, otros habían adulterado, r
~\!\r.~,' ',:U~rll~.:¡;\,:"::;\':i~::;:"i:,!\i;:~
. BIBLioGRÁFfA:·:: " .:.
Bteror'l. A¡. Laverdaqera hi~foiiádiios
éiltaros. Vida y muerte.de ~jgiesia.
I ejemplar, Vart(nez Roca, 199~.
:... :'éo-¡¡¡r(l. G..E.7ClClOpediafRl0she:c)esy
las here¡ras. Robinbcok.l998..
.' V tro Fernández. E.. L:as hereJ.oá~ .
.medievales.de Orjente y (Jf;c;idente;'
:" Arco Libros, 2000. ;
FILMOGRAF(A:
r Brolhef$un, SisterMoo!i; ":: :
, Franco Zeif.,.elli.1973. ':.... .'
El rrc."'mbre de la rÓsa,Je.ári·_¡~~~éS
Annal.<;!,~986. ..':; :;:
[ Ftancescc, Uijar1a.Cava'1~;~9¿9.!::.::..
 A G IX,
el PQQlJfice que
instituYQ eh' el aÍlQ,
,,1231 inquisii\lGr~sJ:,:,:' ,
, perri1anentesqÚe;ten:(~r.i
t::~~~~~:i::
á~:bl'~~í.[f:'
de actuación.
.
'" < '

elfo 45
EL SIGLO XX HA SIDO EL SIGLO DEL REDESCUBRIMIENTO
DEL CATARISMO. A LO LARGO DE ESTA CENTURIA SE
HAN lOCALIZADO DIVERSOS MANUSCRITOS ORIGINALES
CÁTAROS EN ARCHIVOS EUROPEOS, SE HAN TRANSCRITO
lOS REGISTROS INQUISITORIALES Y, ADEMÁS. DURANTE lOS
ÚlTIMOS AÑOS HAN APARECIDO NUMEROSOS ESTUDIOS
QUE HAN EMPEZADO A MOSTRAR CUÁL FUE SU VERDADERA
REALIDAD SOCIAL y RELIGIOSA EN LA PENíNSULA IBÉRICA.

Historiador.

N ESPAÑA HAN PERDUItADO el dualismo, su rechazo al Antiguo Tes

E distintos testimonios que nos

acercan a la realidad de los cáta-
ros en la península Ibérica. En
primer lugar existen obras de refutación
contra la herejía que fueron escritas por
los polemistas católicos de la época. y
que tuvieron una importante proyección
en Europa. Una de ellas es el Liber Anti-
heresis que escribió Ourand de Huesca,
un valdense convertido al catolicismo
que dedicó toda su existencia a la vida
apostólica y la lucha contra la herejía. Su
libro. escrito a finales del siglo XII muy
probablemente en la Corona de Aragón,
es un tratado teológico que describe la
doctrina del cata-
rismo pina debatir- Algunos autores
la doctrinalmentc.
Para hacerlo, Du- escribieron contra la
rand copió los pun- herejía para mostrar
tos fundamentales
que caracterizaron "los errores de su fe".
esta herejía como
tamenro o su forma de vida para luego
rebatirlas a través de la Biblia y la pa-
trística. Pero la obra de Durand no es la
única que se conserva. También existe
De altera Vita, escrita por Lucas, el obis-
po de Tuy, en torno a 1235, para refutar
las doctrinas cátaras que aparecieron en
la Corona de Castilla. Lucas describe las
prácticas concretas que tenían los "here-
jes albigenses" que se Instalaron en Bur-
gos y León, y a los que el tudense asoció
a "filósofos naturales». Su predicación
terminó con una importante incidencia
en su sociedad. El obispo de Tuy escri-
bió en términos muy distintos a los que
empleó Durand.
Ambos autores, te-
nían una gran for-
mación intelectual
y religiosa, y en el
contexto en el que
se movieron sintie-
ron la necesidad H

ello 47
Cátaros en España / N~evas perspectivas

Prisciliano. obispo de Ávila, abogaba por el vegetarianismo, el ascetismo

y la importancia de la mujer. que podía predicar igual que un clérigo.

de escribir contra la herejía para mos-
trar "los errores de su Ie". Para Durand,
su ideal de Iglesia se fundamentaba en
luchar contra le herejía y, por ello, no
quería advertir del pellgro de estas doc-
trinas como hizo Lucas, sino que escribía
para debatir y refutar teológicamente las
verdades del catarismo.
Otra tipología de documentación que
nos acerca a la realidad tle la expansión
de la herejía en la Península son los tex-
tos jurídicos. 1\. finales del siglo XII ya lo
largo del siglo Xlll, los monarcas de la Co-
rona de Aragón intentaron poner límite a
la herejía. La primera constitución fue de-
cretada por Alfonso el Trovador en L1eida
en 1194 y fue tatificada por su hijo Pedro
el Católico en Girona en 1198. En ellas se
decretaba la expulsión del hereje y la ex
propiación de sus tierras. No obstante, en
1213 este mismo rey apoyó en la batalla
de Muret a los cátaros del otro lado de los
Pirineos. Por otra parte, en las constirucio-
nes de Paz y Tregua de Jaime I de 1225 y
1228, los herejes quedaban exentos de la
protección que el rey otorgaba a sus súb-
ditos. Posteriormente las bulas papales
que definieron la Inquisición medieval
sirvieron para definir la herejía y el marco
en el que había que actuar. En el reino de
Castilla y León, los fueros de Córdoba de
1241, de Sevilla y de Carmona también
intentaron poner freno a la herejía.
Se han localizado asimismo diversos
testimonios únicos rescatados de las
fuentes inquisitoriales en las que se con
servan valiosísimas descripciones de la
vida, del modo de hacer y de la doctrina
del catarisrno en la Corona de Aragón
desde el siglo XIII al XV. Testimonios
de hombres y mujeres que nos acercan
a la vivencia que tuvieron del catarísmo,
desde aquellos que se adhirieron a esa he-
rejía hasta aquellos que les ayudaron de
manera más o menos intensa. Un ejem
plo es la declaración de Arnau Brctós de
Herga, capturado en 1244 en el asedio de
Montsegur, que nos describe de primera
mano la expansión del catarismo en Ca-
taluña en la primera mitad del siglo XIII.
También están las declaraciones recogí
das por J arques Fournier, obispo de Pa
miers y a partir de 1334 papa Benedicto
X11, de los creyentes cátaros capturados
en territorio catalán de principios del
siglo XIV, que nos reflejan la vida coti-
diana de esta última comunidad catara de
Occidente, en torno a la figura de Guillem
Bclíbaste. Las extensas declaraciones de
Pierre y [ean Mauri describen de forma

PRISCILIANO, EL PROFETA DE HISPANIA

El 091SPO OE AVILA PRISCILIANO (340-385) inició un mo-
vimiento de reforma que reclamaba un retorno al estilo de vida
aoostoltco con una forrrta de Vidaascética que se extendió por
las orovmoas romanas de Lusttama, Bética, Galícia y Aquita-
nia. Su protesta se dírlgla como critica a la situación de la Igle-
.sia, Eledicto de Teodosto (380) abrla el camino para convertir
. al cristianismo en la religiónoficialdel Estado Romano y esta-
blecfa la Unidadde la Iglesia respaldada por el Imperio. lo que
propició la degeneración de los ideales cristianos, .
Las principales caracterfsticas del rnovírníerrto que inI-
ció Prisciliano fueron el ascetismo que alteraba las normas
canónicas establecidas y motivó las quejas de la lerarquta
eclesiastica: el celibato tanto entre clérigos como entre
laicos y la aboucién de .Ia esclavitud y de la diferencia d~
sexos. Fue un movimiento mayoritariamente popularpero
también afectó a clases altas. y perscnaüdaoes'cunas y r[~
cas formaron parte del mIsmo. .
ElConciliode Caesaraugusta (Zaragoza). en el'380: ~ónde·
nó sus doctrinas. Era el iniCIO de una lucha entre ortodoxos y
heterodoxos que terminó por definir una nuevo crlstíanismo.
En el año 385 Prisciliano llegó a Trevens (Alemania) acusado
de herejía, y allrfue juzgado por un tribunal civil.Efa la primera
vez que un asunto eclesiástico se pon/a en manos del poder
civil. Fue acusado de herejla. de practicar astronomía y artes
mágIcas. y también de maniqueo. El que había sido obispo
de Ávilafue depuesto y torturado. Su condena tuvo un fuer-
te Impacto y a su muerte fue venerado como un mártir. Su '
mñuencía se extendió a lo largo de los siglos y sus ~eñan"
zas derivaron en dtstintas corrientes. clasificadas todas ellas
como herejías. Apesar de ello.PriscilianOtuvo un papel ifi1por-
tante en la orcpegacrón del cristianismo por varias zonas de
HlSJ)ania.Su cuerpo fue llevado en peregrinaje hacia'Sanbago
de Compostela. La ruta que hoy día haquedado :constltuid",
como el Oamino de Santiago responde a la nrtá-deveneratión
de~mártir hereje Prisciliano en su viaje de'sOe1reverfi.::';,:: ,.,.
.:.:;~"

48 ello
 En el siglo VII Félix de Urgell ya planteó algunas críticas a Roma y postuló
algunas ideas que los cátaros recogieron varias centurias después.

precisa su recorrido por las ciudades y

villas de Cataluña, Valencia y Aragón.
Toda esta tipología de fuentes nos
muestra la diversidad de representa-
ciones que tuvo el catarismo a lo largo
de los siglos que existió. Representa-
ciones que ponen de relieve unas prác-
ticas y unas formas que proyectaron
distintas imágenes del catarismo. Al-
gunas fueron creadas porque durante
este período se construyó jurídica-
mente el, concepto de hereje, y como
tal, se construyó y se inventó la here-
jía. Otras, porque eran experiencias
personales que intentaban minimizar
la vinculación contra la herejía. I'ero
todas ellas han servido para construir
la historia del catarismo,

CÓMO EMPEZÓ TODO

¿_fueel catarismo una religión impor-
tada de Oriente o existen en la Penín-
sula elementos doctrinales suficientes
como para que esta importación pueda
ser matizada? La distribución de las
iglesias cataras en Occidente fue es-
tablecida por Nicetas, el obispo de
la igle!jia cátara de Constantinopla,
que visitó Laugrais hacia 1 165, dejó
establecida la división de las diócesis
cataras y consagró a sus respectivos
obispos. Pero al margen de esta consa-
gración oriental, el catarisrno puede ser
planteado a través de otras variables his-
tóricas. En la historia de Ilispania exis-
len muchos de los elementos doctrinales
que este movimiento planteará.
Durante los siglos IV y V, las doctri-
nas de Prisciliano tuvieron una enorme
influencia en regiones de Hispania y de
Aquitania, en zonas donde posterior-
mente el catarismo tendrá una impor-
tante presencia. Prisciliano, obispo de
Ávila, planteó una reforma social y reli-
giosa muy novedosa en la que apostaba
entre otras cosas por el vegetarianismo
como vía de purificación del cuerpo, la
necesidad de un ascetismo voluntario, o
la importancia dada a la mujer dentro de
la comunidad religiosa, en la que podía
predicar iguql como lo podía hacer un clé-
rigo. Sus enseñanzas fueron prohibidas y
perseguidas, y asociadas al maniqueísmo,
igual que pasó con el catarismo. Pero, a
pesar de ello, el priscilianismo tuvo una
.... LOS CRUZADOS FRANCESES arrasaron todos aquellos lugares que dieron apoyo a los
herejes cátaros, y también consiguieron derrotar a Pedro l. rey de la Corona de Aragón.
enorme influencia en la Península. A lo
largo de la Alta Edad Media se celebra-
ron concilios para erradicar su presencia,
pero su influencia fue tal que incluso en
algunas biblias del siglo IX los cánones
de Prisciliano precedían las Epístolas de
San Pablo. Las zonas donde se desarrolló
el priscilianismo fue un territorio fructí-
fero para el catarisrno.
Muchas de las protestas que se rea-
lizaron contra la ortodoxia cristiana
planteaban elementos doctrinales que el
catarismo compartirá años después. En
los siglos VII y VIII, Elipando de Toledo
y Félix de Urgell se erigieron con impor-
tantes debates teológicos contra ROIDa
(paradójicamente el catarismo tendrá
especial relevancia tres siglos después en
la zona del Urgell). El mismo Félix de Ur-
gen planteó su crítica en tomo al adopcio-
nismo, que también contiene elementos
comunes con el catarismo. En las decla-
raciones que harán los acusados por la
herejía cátara aparecerá frecuentemente
la idea del adopcionismo al presentar a
Jesús como el hijo adoptivo de Dios. Esta
ínterpretación cuestionaba el planten-
miento teológico que la Iglesia hada de
la divinidad de Jesús, asimilando su na
turaleza a la de los hombres.
Una de las semejanzas más interesantes
la realizó un discípulo de Félix de lJrgell,
Claudio, obispo de Turfn, que dirigió su
crítica contra la adoración y el cu It.ude las
imágenes, principalmente las de los san
tos. Su iconoclastía fue tan rotunda que
llegó a retirar las imágenes y las cruces
que había en su iglesia, advirtiendo del pe-
ligro que podía suponer la veneración de
los objetos sagrados. Para el catarisrno, las
imágenes y el culto a los santos, corno las
Iglesias materiales "no tenían más valor
ni mayor virtud que las casas ordinarias'
porque, decían, "los clérigos obligan al
pueblo a hacer bellas iglesias y-las hacen
pintar, pero ellos no quieren pagar nada,
y les hacen hacer estatuas, pero estas es-
tatuas no valen nada: son ídolos'. ~.

ello 49
Cátaros en España / NUevas oerspecuvas
Aunque el catarismo estuvo presente en casi toda la Corona de Aragón,
fue en Cataluña donde adquirió una mayor proyección.
EL PRINCIPIO DEL CATARISMO
EN LA CORONA DE ARAGÓN
La Corona de Aragón fue un territorio en
el que el catarismo tuvo una importante
presencia. Esencialmente fue debido a
,qu.edurante ese tiempo hubo una intensa
relación cultural, política y social entre el
norte de Cataluña y el sur de Occitania.
Algunos nobles catalanes tenían feudos
en el actual mediodía
francés, mientras mu-
chos señores occitanos
rendían vasallaje al rey
de Aragón. Además,
parte de la nobleza
del norte de Cataluña,
como los Jeilores del
Rosellón, la Cerdaña
y el Conflenr, apostó
por la defensa del cata-
rismo desde sus inicios
corno un signo identita-
rio frente a Roma. Las
relaciones familiares
del vizconde Arnau de
Castellbó con la familia
condal de Poix permi-
tió que se consolidara
un territorio a ambos
lados del Pirineo (que
en su vertiente sur in-
cluía la mayor parte de
las tierras del noroeste
de Cataluña, desde Caste-
libó, pasando por La Tor de
Ouerol, Berga, Josa, Gósol, y
Andorra) en el-que el catarismo
se extendió con total liber-
tad, principalmente a través .t ... EL ESCUDOllamado de
del comercio. Los comercian- Jaime I incluye cuatro barras
rojas sobre campo de oro. señal
tes que llegaban de Oriente heráldica de la casa de Aragón.
con sedas y tejidos traían
con ellos nuevas doctrinas. Fueron las
principales ciudades comerciales donde
apareció la herejía, que en sus orígenes
se asoció al sector textil. El mismo San
Bernardo de Claraval dedicó un sermón
conLra los tejedores a los que identificaba
con los herejes. También las pasturas
trashumantes que cruzaban de norte a
sur el Pirineo servían como vehículo de
expansión. La última comunidad cátara
del siglo XIV estuvo formada principal-
merite por pastores y las rutas de expan-
sión fueron las rutas de las pasturas,
50 ello
También tuvo importancia el proceso
de repoblación que se inició a partir del
siglo Xl en la llamada Cataluña Nueva.
Las nuevas tierras conquistadas a las tai-
fas musulmanas sirvieron para que mul-
titud de gentes venidas del norte de los
Pirineos se asentaran de forma estable en
esas nuevas tierras del llano de Lleida, el
campo de Tarragona yel valle del Ebro.
Estas migraciones
ayudaron también
a que las doctrinas
cátaras llegaran a
la parte más meri-
dional de Cataluña,
y posteriormente
a Valencia y Ara-
gón. El catarismo
también favoreció
las traducciones
en lengua vulgar
del Nuevo Testa-
mento. Dado que
se buscaba que
cualquier hombre
o mujer pudiera
acceder a las Sa-
gradas Escrituras,
era necesario que
éstas fueran com-
prensibles. Para
ello debían ser tra-
ducidas a las nuevas
lenguas romances con
el fin de que pudieran
ser en tendidas por el
creyente sin necesidad de
recurrir al monopolio
interpretativo que tan
celosamente guardaba
para sí la Iglesia con los
textos latinos. A pesar de
que años más tarde, a mediados del siglo
XIII, la Inquisición prohibió la traduc-
ción de los textos sagrados a las lenguas
romances, no siempre se cumplió esa
prohibición. El propio rey Alfonso 1I de
Aragón encargó una al jurista [aume de
Montjuíc, Aún en la actualidad se conser-
van en su totalidad algunas biblias cáta-
ras escritas en lengua occitana.
A pesar de la presencia de comunida-
des cátaras por casi todas las tierras de
la Corona de Aragón, fue especialmente
en el norte de Cataluña donde el cata-
rismo tuvo mayor proyección y donde
recibió el apoyo expreso de algunos
señores feudales, como fue el caso del
vizconde Arnau de Castellbó, consejero
del rey Jaime 1. En 1221 se estableció en
Castellbó, cerca de la actual Andorra, un
diaconado cátaro que contó con una ad-
ministración propia a cargo de Guillem
Clergue. También se convirtió en la resi-
dencia del obispo cátaro Roger Belpech.
Durante las primeras décadas del siglo
XIII los cátaros viajaban de norte a sur
recorriendo todo el país. Contaban con
casas donde hospedarse, organizadas por
las mujeres cátaras, predicaban por los
principales castillos, como el Castellbó o
el de Josa del Cadí, y desde estos pun-
tos se organizaron rutas de predicación
desde el norte hasta el sur.
El desarrollo del catarismo en esta
zona provocó enfrentamientos entre
el vizconde de Castellbó (y los condes
de Foix) con los diversos obispos de
la diócesis del lugar, establecidos en
la Seu d'Urgell, por el control de las
rentas de la región. En 1196 apareció
un memorial de Greuges en el que la
Iglesia de Urgell se quejaba, e incluso
inculpaba, al mismo vizconde Arnau
del saqueo y expolio de un total de 28
iglesias. El conflicto, potenciado por
las tensiones sociales y la pobreza de
la región, supuso una guerra constante
entre ambos bandos.
Una vez muerto Arnau de Castellbó,
la pugna continuó con sus descendien-
tes. Roger Bernat 11 de Foix mantuvo
la lucha contra el obispado de Urgell
yen 1241 construyó una fortaleza en
Andorra para impedir el control inqui-
sitorial de la Iglesia.
La Inquisición establecida desde
1229 en Toulouse. y en otras ciudades
del actual sur de Francia, propició un
aumento de las migraciones de occita-
nos hacia tierras catalanas. La Corona
de Aragón se convirtió en el territorio
por el que multitud de exilados que
cruzaron desde los Pirineos hacia Cata-
luña, Aragón y Navarra, buscaba nue-
vos espacios con mayor libertad. ••
lO PEDROEL CATÓLICO (arriba) y Jaime I (abajo)
representados en la "Genealogia deis reis de la
Corona d'Aragó". pergamino del siglo XV.
Cátaros en España / Nuevas perspectivas

Muchos ilerdenses pagaron al rey importantes sumas de dinero para

lograr la remisión de los delitos de herejía de que les acusaba la Inquisición.

LOS INICIOS DE LA A pesar de ello, en la Corona de Aragón, lona se emitieron las condenas póstumas
INQUISICiÓN MEDIEVAL a diferencia de las masivas hogueras reali- del noble catalán Ramón de Josa y de
Después del éxito de los tribunales de In- zadas en Occitania, no hay constancia de Arnau de Castellbó. En 1269 el inquisidor
quisición en el sur de Francia, Roma de- la aplicación de esta condena. Pere de la Cadireta declaró hereje al conde
cidió exportar el modelo a la Corona de Una vez construido el marco legislativo, Arnau que había muerto 40 años antes,
Aragón con el fin de poner freno al avance Inocencio 111 impulsó en el IV Concilio juntamente con su hija, Ermesenda, y
de la herejía catara. Así tras diversos de- de Letrán (1215) unas nuevas órdenes de ordenaba exhwnar sus cuerpos y expul-
cretos, se estableció en Tarragona el 7 de predicadores que contrarrestaran la in- sarlos del cementerio de Santa María de
febrero de 1234 el primer tribunal de la fluencia de la predicación de los cátaros. Costoja para consumar así el acta de ex-
Inquisición medieval de la península Ibé- Se utilizó el mismo modelo, y dominicos comunión que había promulgado. Diez
rica, por iniciativa de Gro- años más tarde, Pere de la
gorio IX y con el rey Jaime Cadireta moría apedreado
I presente, juntamente con 1~1I"r. en Castellbó.
el arzobispo de la localidad 1\"''¡~ LI¡!lhur '111'1'1;Ct·~.' ~1.~I'tIIIlfI~.':II·:'nI4!1·iIt ... La Inquisición empezó a
y otros obispos. Un total 1Iom~. (h.Utni I<l~ litrni<lt. .,.,,'~ ~"IM' lq.f'UW.g;. causar estragos y en poco
de 26 artículos se emitie- ~aloItm.PÍ- í....toi1'. ZUlbimuf b'1I,j"<1n# :v~. '" ,,;' tiempo se produjeron con-
ron en la ciudad episcopal. s't.(It.I'.~ :i'il tllllFl'Tllr .11' z:J~ MI CtM(lIl lf ÍSIIf' denas masivas en todo el
Eran muy parecidos a los JI"\" ~Ittt'¡ 5J:ICIf Zli,CItÚ • '~:I!I"~.'~.cl.n·n .A.t·nUl territorio catalán. En Cas-
~Wlb_jurobcr~4 um( piut .,f'tm..,(.•l¡o¡.'i'" jIIll'
estatutos que se habían pro- r~".mn·.'_'ttt-'¡¡" lbnr.. $1~ ~$ffil.cA~.r. tellbó, se decía que "se lla-
mulgado pocos años antes ~l'I,4"'1'1~ UihU'tl)'(It-. ¡ j'~l"'4ISK",,,,,,,, ~.;.. mava comúnmente nido
contra la misma herejía ~ 6ci\'1l'.q W: mt!'~ ~ñ.tdIr~ •• ~. de bereges". En Urgell la
en el tratado de París, y en tI'IIJ'. fr~ínJboW aÍU'1I ~l.aiW.qtf.s~.tl'\t ~.$ situación llegó a ser tan
Toulouse. Estas constitucio- Mhi( 4t«ln#'gi...~.M 1W1'"l..~f'ton-~~., delicada que fue necesario
nes fueron redactadas por el "1.'l'~-;"'''II1I1C1~'~'' S1f'Wtt.lu1tm ~1tÍéI"~.t
un concilio -expreso re-
doctor en derecho civil y ca- u..C1I'I'~ :..;¡..
lñ.-a ~ ... Mf~; Ctt4IIII'O t'Iiir~ unido en Lleida en 1237 y
nónico Ramón de Peñafort,
y en ellas se establecía que
u#'•.¡j,~
¡4Í~~ ~.-W.;
....
ÓftI(~ntrt"

t) "\1" tttM;' "ltt.~'Í:tI

"ninguna persona laica se
atreva a discutir sobre la fe
católica, ni pública ni priva-
damente. Quien contradiga
esto, que sea excomulgado
por su obispo y, si no cum-
ple la condena, que sea te-
nido como hereje ".
J.!H¡~r.<ti¡ri~iiiJ?¡-m1J;'H.j;ll (, S~lI ,,~( ~k4.~lt ¡g;.".
Para llevar a cabo el con-
trol se remitió a los lugares
sospechosos de herejía a un
clérigo, asistido por dos o
tres laicos, "para que hagan
inquisición". Estos tenían la
potestad de poder entrar en
todos aquellos lugares que .
convenga, y podía ser acusado 'cualquíer
persona que ampare por cualquier mo-
tivo a los herejes". Si el tribunal así lo de-
cidía sus bienes serían expropiados para
luego ser lihrados a la autoridad real que
llevaría a cabo el castigo corporal corres-
pondiente. La legislación inquisitorial se
consolidó con el primer Manual para In-
quisidores que apareció en 1235, en el que
se establecieron las penas que había que
imputar a los herejes, así como los distin-
tos grados de pertenencia a la herejía.
organizado por Pons de Vi-
lamur, el obispo de Urgell,
"...,..m;'clI'a.,,1t4'(4fi~,m para establecer la entrada
"",'t4. }'tI"'" ~,.~ oficial de la Inquisición en
~.11_~tl)tli~.~ esta región, obligando al
lit;u-t1'ttIef'i.~;I.y~
conde de Foix a permitir
'In~·,~.Wit~wN su acceso. En ese año se
~:~ ••tíallfllñ'~~ttf~·
iaf~':~ üt'tl\'Íío.~ realizaron 63 condenas y
'ffI{l!L\UI'~"Y tl"~I')',,,, ",~~, I"r:t f"'i¡ dos casas fueron derrui-
tml ;1r,,~'(11tl1:i ~Il.r das por el procurador de
Tarragona, y se condena-
ron a 15 personas más que
habían huido.
A partir de esta fecha,
empezaron las actividades
inquisitoriales en el Pirineo
catalán de forma constante.
Al año siguiente, en 1238,
... PÁGINA DE UN NUEVO TESTAMENTO la Inquisición hacía sus estragos en Puig-
en lengua occitana, como los citaros creían
que debía estar escrita la palabra de Dios. cerda. El punto más álgido de estas acusa-
ciones fue en 1256, cuando tan sólo en la
y franciscanos fueron los encargados de zona de Berga fueron inculpadas más de
visitar los lugares en los que la herejía 170 personas por herejía. De Gósolse decía
estaba presente. En pocos años se funda- que "pocos albergues hay que no tengan
ron muchos conventos en distintas ciuda- herejes". Paralelamente, en el Languedoc
des. En el convento de Santa Catalina de también se estaban produciendo muchos
Barcelona se establecieron los dominicos procesos inquisitoriales e interrogatorios
a partir del 1221 y, juntamente con Ta- en los que participaron numerosos here-
rragona, jugó un importante papel en la jes catalanes, lo que propició las quejas de
lucha contra el catarismo. Desde Barce- Jaime 1. Gracias a ello, el 19 de marzo de

52 cuo
Con Jaime I y sus conquistas hacia Valencia y Mallorca, ambos territorios
acogieron a muchos occitanos y, con ellos, a las doctrinas cátaras.

1248, el Papa envió una bula a los inqui-
sidores del Languedoc prohibiendo que
citaran a súbditos del rey de Aragón.
Las persecuciones se extendieron por
todo el país. El cronista Francisco Diago
decía que "la Inquisición primero estuvo
en Lleida que en ninguna parte de toda
España". En esa ciudad el catarismo es-
tuvo presente desde sus inicios. Centro
comercial y nexo de unión entre el norte
y el sur de Cataluña, muchos ilerdenses
pagaron al rey importan les sumas de di-
nero para lograr la remisión de los delitos
de herejía por lo que habían sido acusa-
dos por la Inquisición. El problema fue
tan grande que la propia Cancillería Real
tuvo que elaborar un modelo escrito de
reconciliación para sus ciudadanos.
Todo ello se vio potenciado por las con-
quístas que en época de Jaime 1 se reali-
zaron hacia Valencia y Mallorca. Ambos
territorios se convirtieron en el destino
de muchos occitanos y, con ellos, de doc-
trinas cátaras. El mismo Nunyo Sane,
conde de Rosellón, O Hug IV de Empúries
estuvieron acusados de herejía, y para re-
dimir esta falta, siguiendo el consejo de
Ramón de Peñafort, se lanzaron como
todos aquellos herejes arrepentidos en la
lucha contra los sarracenos o en las con-
quistas hada Mallorca y Valencia Fue en
esta última localidad donde un creyente
cátaro llamado Guillem de Sant Mclió,
ciudadano adinerado y prestamista de
Jaime 1, se hizo con la propiedad de los
molinos que existían en el municipio. Las
importantes sumas de dinero que llegó a
deberle el rey le valieron el perdón contra
los crímenes de herejía. Una vez muerto,
la Inquisición lo condenó para confiscar
todos sus bienes.
El CATARISMO
EN NAVARRA Y CASTilLA
Marcelino Menéndez Pelayo ya notaba
que "aunque la secta de los albigenses
duró poco e influyó menos en España, no
ha de negarse que penetró muy adentro
del país". Después de la caída de Mont-
segur en 1244 las comunidades cátaras
del norte de Cataluña (especialmente de
la Cerdaña y el Conflent) se mantuvieron
bien implantadas y dieron recepción a
los exilados, para salir después mayorita-
riamente hacia la Lombardía y en menor
medida hacia la península Ibérica.
En 1238, en el reino de Navarra se es-
tableció la Inquisición por los altercados
que generaron "muchos herejes". De ellos
se decía que "ciegos de su furor, dogma-
tizaban contra la libertad eclesiástica y
las llaves del bienaventurado San Pedro".
Pero, en cambio, en el reino de Castilla y
León no hubo un poder fuerte para hacer
frente a la herejía Por esta razón, Lucas
de Tuy, un clérigo e intelectual leonés
que fue canónigo de San Isidoro de León
y más tarde obispo de Tuy, tuvo la necesi-
dad de dejar por escrito en De altera vila
fideique controversiis adverusAlbigensium
errores los principales errores con los que
él se había encontrado para combatir ••

UNA RUTA TURíSTICA POR EL PIRINEO CATALÁN

LA RUTA Ql)E'S1CUIERON LOS CATA-
RaS que .hlJrande Franela, conocida como
~I Camí oe}sBoÍil:iHomes•.se ha convertido
" ~<w::en:u,Da tr.~v.~¿ia turístiCa. Es un itínera-
:rió.'de mÓnfá.ft¡j'Jjé;189 kilómetros señali-·
zado 6Otno·'tri:~A~r:o de Gran Recorrido' .
de caráct~· 'ini;ern'a¿¡onal (G,R. 197), que.
está compl~etlta!'f<l con mapas y señaleS
direccionales;;~: iflf~ativas de las etapas :.
básicas, El p~fó' de partida se sitúa en el ,;
castillo de Montsegur (en el departamento :;,;,.
.. ' . .:.. • <>
de Ariege, ~n·-Ftpncia). que fue el pñncipal
símbolo de:la reilu~ll:~ cétara, y termina en el
santuario. (fIé: ~eralfcerca de Serga.
. • ~Lc¡¡¡mirio,qu~se puede recorrerse a pie,
. en b¡dct~ta,.@;&;6ábailo, cruza cuatro co-
marcas piren~i¬ a5'cat¡:¡Ianas:el Alt Urgen. el
Bergadá. el 'Solsdnés y la Cerdanya. y pasa
por pueblos <ie- gran belleza como Josa del
Cadí. Gósol,o Baga-.Esta disponible una guía
práctica en la que se puede encontrar toda' .
la información necesaria para hacer el tra- ~.
yecto en ocho mas con indicacíones. mapas.
servlctos y aloj.i;mientos.

ello 53
Cátaros en España / Nuevas perspectrvas
El catarismo supo dar respuestas a una sociedad en pleno cambio
que la Iglesia Católica no pudo ofrecer. De ahí su rápida expansión.
la herejía. Burgos, por ejemplo, fue uno
de los lugares en los que aparecieron
los primeros testimonios de herejía. Por
esta ciudad pasó Arnaldo, un hereje que
provenía de Francia y que se dedicaba a
corregir opúsculos de los Santos Padres
y distribuirlos entre la población para
advertir de los errores que propugnaban
los católicos. Después de su muerte circu-
laron también por Burgos varios cátaros
que huían de las persecuciones y fueron
muy bien- acogidos por comerciantes de
la regióTl.Uno de estos grupos se instaló
en León en 1235 para revitalizar la hete-
rodoxia cristiana y el culto que había em-
pezado Arnaldo, y llegaron a construir,
con el apoyo de clérigos, un edificio para
realizar sus prácticas abiertas al público y
con multitud de seguidores.
El mismo lucas de Tuy emprendió de
forma individual una cruzada contra ellos.
Ordenó derribar el edificio que llevaba un
año funcionando y expulsó a este grupo
de la ciudad. Años más tarde, las prácticas
heréticas aún no habían desaparecido. Esta
vez, los herejes distribuyeron cartas entre la
población en las que se incidía nuevamente
sobre los errores de la fe católica la inicia-
tiva tuvo un fuerte impacto en la sociedad
LOS CÁTAROS EN E:SPAÑA, siglo XIV
54 ello
leonesa; muchos abandonaron las prácticas
tradicionales de la Iglesia y algunos párro-
cos abandonaron su confesión. Ante estos
altercados, Fernando III, rey de Castilla y
León, se embarcó en una lucha incansable
contra aquellos que eran calificados como
"enemigos de la fe cristiana". A todos ellos,
decía Lucas en el Chronicon Mundi, otra
de las obras escritas por el clérigo, que los
"quemaba con fuego'. los propios Anales
Toledanos dan fe de cómo" enforcó muchos
homes e coció muchos en calderas".las Par-
tidas de Alfonso X el Sabio también decre-
taban el fuego para el hereje y reproducían
las prescripciones dictadas por Gregorio
IX contra la herejía En el concilio regional
de Valladolid de 1228 fueron constatadas
prácticas heréticas similares. En diócesis
de Palencia, Fernando tuvo que promulgar
decretos contra los herejes. Allí un comer-
ciante llamado Vidal de Arvival reconoció
haber tenido trato (..'OH los herejes a los que
había dado cobertura económica
los acontecimientos de Palencia, junta-
mente con los de Burgos y León, muestran
cómo el catarismo estuvo presente especial-
mente en la ruta jacobea El itinerario que
se dirigía a Santiago de Compostela fue un
espacio por el que muchos de estos creyen-
tes cátaros pasaron huyendo de las persecu-
ciones de Occitania. Su paso dejó con ellos
una estela que tuvo cierta importancia con
los cambios socioculturales de la época El
catarismo fue un movimiento que apare-
ció en tilla sociedad que estaba en pleno
cambio. Se adaptó y ofreció respuestas a
esos cambios, respuestas que la Iglesia de
los siglos XII y XIII no pudo dar. Por eso
se expandió rápidamente por toda Europa,
desde Oriente hasta Occidente, desde Bos-
nia hasta Santiago de Compostela.•
Ih\;aWª,cJA'$r;¡¡:
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.www.ajberga.catlturismeicam':bh_fr,tlt[l'l
"'iwvi.l1eidatur.com
ItEn~o DE
 "+:' Ii~¡':rotadel rey
Pedro el Católico en Muret. La
" Corona de f.ragón se replantea
~ su influencia al norte de los
'.'l~"
'.: 'pjrineos~:":
. .... .,
~~..,t!.- 1.1',.+ ,?é crea un diaconado
.cátaro <ii.:t,~;:f:t:tenta
con una
:,,'a:drni'nis~~r~ti6:¡f'en
Castellbó,
que ~e'cott\tie~e'en la
residencia delobispo cátaro
Roger'Belpech.
11.34 + ·.$~establece en
... .Tarragona el.primer tribunal
: !" de lal~quíslfI<S;n.

'.'" ;:~.i~t:;~:::·§.~.~~e.:,e
él primer
, 'Manual'para}1nq'uísidores.
,.·:)~~ti:i~;Ción
t t.; .,.;: en ,
CastellbÓ: .:Sé 'derrumban
dos casas' Y'jB; persones son
acusadas: d~~li~~ejía.
11.; 7 ~ Más de 70 condenas
eh la ci~lda:cf.de
'." .. Llelda.
:-.'.--'._

',.
, ;11.,8 '.'+ Tf.ibiiáal
" -;- .
;.
<tela
.',:;,,,.rriq1iisicióñ:~.h Phigcerdá, Ese
,:(". mismo . afio ke establece la
~,

.Inquisición en el vecino reino

de Navarra:
11.:JO'.. Un testtmonio

11.44 .. Entre los más de doscientos

cátaros que mueren quemados la mañana
del miércoles' 16. de marzo en MQnts~_gqi,.
se encuentta catalanes, cOlttlDf·e'l
.. Constancia de la presencia diacano
:de. herejes catalanes en los procesos ~"'~. 11.48 +:

cuo 55
 Cátaros y trovadores / Er-l el país de Luc ter

L
OS SIGLOS XII y XIII fue-
ron algo así como una pe-
queña Edad de Oro del me-
dievo que dio un vuelco a
todo aquello que se había vivido en
Europa desde el siglo V con la caída
del Imperio Romano. Por primera
vez en casi seiscientos años se pro-
dujo un importante crecimiento de-
mográfico en todo el continente que
vino acompañado de mejoras en las
técnicas agrícolas y, por tanto, en la
producción de alimentos. Se calcula
que entre el siglo X y finales del XIII
muchas regiones europeas llegaron a
duplicar su población.
Fue una época en que se mejoraron
los medios de comunicación (espe-
cialmente los marítimos) y se produ-
jeron algunos ímportantes avances
tecnológicos, corno la brújula y el
astrolabio, 10\ cual incidió también
en el desarrollo de mayor actividad
comercial en el Mediterráneo, pero
también en otra nueva geografía co-
mo el Mar del Norte. Lugares como ... LAS ESCUELASCIUDADANAS fueron el embrión para el surgimiento de las primeras universidades.
Brujas, en Flandes, o algunas ciuda-
des alemanas de la Liga Hanseática miento. Nacieron las escuelas ciu- Robert de Molesme y Bernardo de
se convirtieron en verdaderos empo- dadanas, embrión de las primeras Claraval), así como los franciscanos
rios comerciales. Fue también la épo- Universidades; se redescubrió a Aris- y dominicos que ayudaron a unificar
ca en que se iniciaron las primeras tóteles y otros autores de la Antigüe- culturalmente Europa.
Cruzadas a Tierra Santa. Si bien éstas dad; la filosofía se difundió gracias
. Fracasaron como proyecto político, a autores como Tomás de Aquino, CANTORES DEL AMOR ADÚLTERO
sí lograron abrir el pensamiento me- Roger Bacon, Guillermo de Ockham, En este contexto, en el sur de la an-
dieval occidental a las influencias Alberto Magno y Duns Escoto. Fue el tigua Galia romana se produjo uno
culturales de Oriente, asf como a las periodo en que surgieron las prime- de los fenómenos más destacados del
ansías de aventura y a la idea de con- ras catedrales góticas, símbolo de la medievo: el nacimiento de la llamada
seguir nuevos beneficios comerciales expansión del modelo urbano sobre cultura trovadoresca, una moda que
con productos exóticos. el rural. En el ámbito monacal apa- inició a fines del siglo XI Guillermo
Estos dos siglos fueron una era de recieron nuevas órdenes religiosas de Poitier (1°71-1127), más conocido
esplendor en el ámbito del conocí- como la óorrlen del Císter (creada por como Guillermo IX de Aquitania, con
sus canciones amorosas }' de propa-
ganda política., pero que se convirtió
más tarde en una auténtica manifes-
OCCITANIA: UN TERRITORIO tación cultural y social que superó
DE LÍMITES INCIERTOS el ámbito de la literatura y las artes.
Los trovadores eran, en general, no-
bles (a diferencia de los juglares que
pertenecen a estamentos sociales po-
pulares) que se dedicaban a escribir y
difundir sus composiciones poéticas
y musicales por las diversas cortes de
la Occitania medieval. Era una nue-
va forma de escribir y recitar textos
que utilizaba por primera vez en la
historia las lenguas romances, y no el
latín. También los poemas cantaban
a un nuevo tema: el amor cortés, una
manera de entender el amor (inicial-
mente) mística y platónica, aunque
58 ci.to
 Aunque el amor cortés era, en principio, una forma de entender el amor
de manera mística y platónica, también lo era esencialmente adúltera.
también esencialmente adúltera.
En realidad, la mayoría de trova-
dores fueron lo que hoy llamaríamos
rebeldes o heterodoxos. El citado Gui-
llermo IX, cruzado derrotado, fue ex-
cqmulgade varias veces, tanto por sus
aventuras extra conyugales como por
sus repetidos enfrentamientos con la
Iglesia Católica. Eso era debido a que
la noción de amor cortés que predi-
caban entraba de lleno en conflicto
con la moral cristiana imperante, ya
que el adulterio al que sucumbían sus
protagonistas era pecado, aunque' éste
s610 fuera un amor platónico. Peor
aún, algunas ....de las veces, el adulterio
se consumaba literalmente ... y sobre
ese pecado escribían hombres, pero
a veces también mujeres trovadoras
como María de Francia y la Condesa
de Día. Una. auténtica aberración para
el dogma católíco medieval.
Aunque fuera en el imaginario poé-
tico, la finalidad del amor cortés era
precisamente abolir las diferencias
sexuales. "Mi señor", decían los tro-
vadores al dirigirse a sus amadas,
dando lugar a una novedad social
desconocida en la Antigüedad .e in-
cluso en siglos posteriores. En uno de
sus poemas más celebres, el ya citado
Guillermo IX atacaba y ridiculizaba a
las damas atraídas por la vida monás-
tica. Además, el ideal del amor cortés,
casto, no era a menudo del todo cier-
to. La lectura de El Roman de La Rose
°
(siglo XIIl) del Livre d'Amour escon-
den frases nada idílicas: "Las costum-
bres están corrompidas, el desenfre-
no se halla por doquier, incluso en
los monasterios", En los lais (poemas
breves) de la misteriosa trovadora
María de Francia, como advierte el
medievalista René Nellí, "el amor es
siempre brutal, elemental, violento
y realista. El adulterio se consuma
en ellos completamente y sin ningún
respeto por las formas". El pintoresco
trovador RaimbauL d' Aurenga, des-
pués de exagerar los temas habituales
del amor cortés, se autocensur a y con-
fiesa: "Largo tiempo he estado disi-
mulando ...", y termina lamentándose
por haberse dejado emascular.
Hoy conocemos la obra de más de
trescientos trovadores. La mayoría
fueron nobles que escriben en occita-
no o provenzal (de hecho la f'rovenza
es una part.e de estas regiones del Me-
diodía francés, más próxima a Italia),
aunque también encontramos nobles
catalanes, aragoneses e italianos que
se prodigaron en el arte de. la trova,
así como algún que otro monarca eu-
ropeo como el propio rey de Ingla-
terra Ricardo Corazón de León (hijo
de Leonor de. Aquitania y, por. tanto,
señor también de esas tierras atlánti-
cas del Midi). Sus obras están agru-
padas en unos setenta cancioneros, y
aunque el tema principal es el amor
cortés, también pueden encontrarse
algunos textos que hacen referencia
a temas variados de índole política,
literaria y moral. H
Sigue en ,'apágina 62
Cruzada de los Barones (1209-1211)
Territorios Trencavel
~¡mm~Vasallos de la Corona de Aragón
:~ Condado de Toulouse y sus vasallos
ello 59
Cátaros y trovadores / ::~ e pas de .uc ter

UN HOMBRE Y UNA MUJER

GUILLERMO IX
UN DONJUÁN CON GRAN SENTIDO DEL HUMOR

• MANUSCRITO FRANCiSaet~jglo XIII co~ ..

una imagen ecuestre gj;!:Gliillermo IX corno
caballero. Bibfiotei:~:Nac;.ioriaJde Parts, '

60 ct ío
 ,
HA UNA EPOCA

ando contrajo.nupcias con él, en los ocho hijos de la poderosa pareja

tenía sólo,oÍS,-añ'os de edad. Su fue Ricardo Corazón de León, pero
había mUér-ib--.el· de. abril de tal vez la verdadera herencia de Leo-
nor fue el esplendor cultural de su
corte en la ciudad que la vio nacer:
motive de Poit ier s, Allí fue mecenas y musa
medió el de numerosos trovadores. Tras una
I~s. EI21 relación nada fácil con su marido,
á1 la el monarca inglés, Leonor rebasó el
ll~lllilllllllliiilllllllllllllllllllllllillllllillllllllli¡¡¡¡¡La
ill
pare- año 1200, con casi 80 años de edad,
y cruzando los Pirineos, para esco-
ger entre sus nietas, las infantas de
Castilla, la esposa de su hijo, Felipe
Ir Augusto, el futuro Luis VIII. La
elegida fue Blanca, una de las reinas
de Francia más célebres, modelo de
virtud y habilidad politica, aunque
jamás tanto como su madre, la in-
mortal Leonor.

~ TUMBA DE LEONOR de Aquitania

en la abadía de Fontevrault. donde
fallec6 ell de abril de 1204.

c uo 61
Cátaros y trovadores / Ene' ~aísde Luc ter
Los trovadores, a diferencia de los juglares, eran miembros
de la aristocracia, algunos incluso grandes señores.
Vienede la página 59
"CÁTAROSO CATÓLICOS,
MATADLOSA TODOS"
¿Por qué este sur de Francia del
amor cortés y de los trovadores se
convirtió también en el principal
bastión cátaro ? Martín Alvira Ca-
brer, historiador y miembro del Cen-
tro de Es Ludios Cátaros, argumenta
que la tolerancia provocada por el
desarrollo cultural de la sociedad
trovadoresca, abierta él muchas
influencias, abonó el terreno pa-
ra la aparición de esta herejía
(Clío n? 40), pero nos equivoca-
ríamos en proyectar una Occi-
tania del siglo XII que iden-
tifique a los cátaros con los
trovadores. Sólo los líderes
de la Cruzada tuvieron in-
terés en amalgamar en una
misma categoría esa hetero-
génea sociedad con el fin de
tener un casus belli. Para los
cruzados, trovadores y catares eran
lo mismo y vivían en el país de
Lucifer. Sin embargo, Occitania era
mucho más que un nido de herejes.
Las posibles similitudes entre trova-
dores y cátaros eran- más casuales
que directas y los poemas de los
trovadores apenas dieron señales
de la herejía, ni tan siquiera entre
quienes entraron directamente en
conflicto con la jerarquía de la
Iglesia Católica.
De todas maneras, también es
cierto que las diferencias entre
cátaros y católicos en esa Occi-
tania del siglo X lIf distaban de'
ser claras. Cuentan que antes
de la toma de la ciudad occita-
na de Béziers, Amaud-Amaury,
el legado pontificio asignado
a la Cruzada albigense llegó a
decir: "Cátaros o católicos, matadlos
a todos, que Dios sabrá distinguir a
lo suyos". Independientemente del
horror que pueda provocar esta res-
puesta, para el historiador refleja un
hecho muy cierto: era difícil separar
a cátaros y católicos en el Languedoc
del siglo XIII. La sentencia del
legado surgió como respuesta de
la toma de la ciudad occitana de
Béz iers, Arnaud-Amaury, el lega-
62 ello
do pontificio asignado a la Cruzada
albigense a un oficial que le pedía
a su superior un criterio para poder
saber contra quien luchar, dada la di-
ficultad para distinguir al enemigo, y
es que casi todos los
nobles occitanos
que combatieron
al lado de los cá-
tares también eran
católicos. De hecho,
¡'a mayor parte de los
grandes nobles que toleraron a los
herejes (los condes de Toulouse,
los vizcondes de Béziers y Car-
casona, y los condes de Foix y
Comminges) no se mez claron
con ellos.
TROVADORES
Y CÁTAROS,
UN MISMO FINAL
El catar ismo y la cultura tro-
vadoresca tuvieron, sin duda,
numerosas correlaciones (es
lógico, surgieron en una mis-
ma época y en un mismo lu-
gar) y también el fin de uno
coincidió con el fin de la otra,
pero son movimientos socia-
les y culturales de raíz dife-
rente. La nobleza trovadores-
ca, siempre en guerra, nunca
logró vertebrarse en torno
a un poder local, y formar,
por lo tanto, un único es-
tado medieval. Por el con-
trario, sus vecinos (Francia,
Aragón, Castilla, ..) vivieron un
mayor proceso de centralización
político y feudal, aunque éste se si-
tuaba lejos aún del Estado moderno.
A medida que el poder se fortalecía
en estos estados vecinos, también
lo hacíala int.olerancia en aras de la
unificación. Eso podría explicar por
qué los cátaros no proliferaran donde
había poderes hegemónicos sino en
zonas seculares débiles, orgullosas de
ser diferentes y, por lo tanto, inde-
pendiente tant.o de Roma como de
cualquier reino vecino.
.. LOS POEMAS TROVADORESCOSapenas
dieron señales de la herejía.
 De manera parecida, el catarisrno. de los juglares, eran miembros de un enemigo cristiano, y no musul-
como la cultura del trovador, se ca- la aristocracia -algunos grandes se mán. Pero esa lucha entre el bien y
racLerizó por un sorprende protago- ñor es- o personajes que deseaban el mal (a ojos del toleran le y laico
nismo de las mujeres, hasta el punto identificarse con ella. Por el contra- siglo XXI) tampoco nos debe hacer
que ésto motivó una de las principa- rio, los cátaros tenían como público olvidar que la 'Sociedad que fue cuna
les acusaciones de la Iglesia Católica potencial los marginados, razón que del movimiento cátaro y la cultura
contra esta herejía. A diferencia de les llevó a utilizar la lengua romance, trovadoresca nunca se atrev ió a cru-
las mujeres católicas, las damas cáta- y rechazar el latín. zar los límites del feudalismo y de los
ras tenían el mismo derecho que los Trovadores y cátaros convivieron estamentos sociales. Nunca propuso
hombres a ser ordenadas predicado- en una misma época y lugar gracias una revolución que cambiara el orden
ras y a conferir el consolumeru, único a que vivieron en una sociedad más social imperante. La visión repetida
sacramento admitido por los cátaros, tolerante que la de sus vecinos y ene- hasta la saciedad de las hogueras de
y ritual clave en su concepción del migos, y de ahí quizá el origen de esa IOÍ> herejes ha eclipsado una realidad
mundo. Esta visión más igualitaria confusión. Una tolerancia que tam- no menos compleja, brillante y real. Ir
nacía de la consideración idéntica bién provocó la ira de Roma, hasta
que merecían todos los ángeles caídos tal punto que la Cruzada que lideró el
... LAS MUJERES CATARAS, a diferencia de
del cielo de Dios, siendo la diferencia Papa Inocencio III fue la única Cru- las católicas, tenían igual derecho que los
sexual obra del demonio. Esta vía zada habida en suelo europeo contra varones a ser ordenadas predicadoras.
de emancipación debía ser muy
atrayente para las nobles occita-
nas, condenadas a la misoginia del
sistema católico tradicional, como
también deliió serlo la lírica del
amor cortés. Sin embargo, la fa-
mosa castidad de las damas objeto
de amor cortés en modo alguno se
puede comparar a la sincera "pure-
za" de las mujeres cátaras, aunque,
en general, la figura femenina, gue
no necesariamente la mujer, logró
un excepcional protagonismo en
la sociedad occitana, reflejo de su
peculiar ambiente cultural.

TOLERANCIA y
CAMBIO SOCIAL
Al igual que con el tema de la
mujer, el mundo de las creencias
cátar as, muy heterogéneo, logró
conectar con distintas inquietu-
des y carencias de su época. Algo
que, una vez más, le hace coincidir
y, al mismo tiempo, diferenciarse
del universo de los trovadores oc-
citanos. Como matiza el escritor
Carlos Carda Cual, los trovadores
se podían reír de algunos aspectos
de la sociedad de su tiempo, pero
siempre se trataba de "una burla
intencionada, cruel, escéptica, pero
no revolucionaria". Otro estudio-
so del terna, losé María Valvcrdc,
también aclaró hace años que la
poesía de aquella época se escribe
en romance y, como tal, suscepti-
ble de confundirse con "popular",
era todo menos "vulgar". En efec-
to, la poes ía medieval raramente
se escribía para divertir al pueblo
inculto sino a una minoría culti-
vada. Los trovadores, a diferencia

ct.lo 63
Historia para viajar
lLa ruta

,
EL MIOI FRANCES
EL LEGADO DE LOS
"BUENOS HOMBRES"
ESTE ITINERARIO PROPONE UN RECORRIDO POR LOS DIFERENTES
ESPACIOS QUE, OCHO SIGLOS ATRÁS, MARCARON LA DISIDENCIA CÁTARA.
LAS CIUDADES, PUEBLOS, CASTILLOS y ABADfAS QUE SIRVIERON DE
ESCENARIO A LA RESISTENCIA DE LOS LLAMADOS "BUENOS HOMBRES".

PILAR JIMÉNEZ SÁNCHEZ Historiadora.

Ha sido directora del Centro de Estudios Cátaros de Carcasona.

XISTEN VARIOS CIRCUITOS o RECORRIDOS turís- Entre las urbes que acogieron y contribuyeron a la difusión del

E ticos posibles por el Midi cátaro que satisfacen todos

los gustos y exigencias. El contraste entre la belleza del
urbanismo y la agradable acogida que recibe el visitante
en las principales ciudades de la historia del catarismo y de la
Cruzada Albigense se ve completado por el recorrido que en
paralelo conviene realizar por algunos de sus pueblos, castillos
y abadías. Estos últimos se encuentran principalmente en las
regiones naturales que se localizan, de sur a norte, entre las
montañas Corbiéres y las del Ariége y la región del Lauragais
tolosano, y de este a noroeste, entre la región narbonesa y la
Montaña Negra y el Bajo Quercy, entre las regiones del Langue-
doc-Rousillon y Midi Pyrénées.
La visita de estos atractivos territorios exige necesariamente
el ahandono de las principales carreteras y autopistas para
penetrar en los
mismos caminos
que recorrieron Toulouse, con más de 400.000 habitantes,
en la Edad Media es la cuarta ciudad más importante de Francia.
los denominados
"buenos horn-
bres", tanto en los
tiempos en que pudieron predicar con libertad como en los de
la represión y el exilio: caminos que conducen a numerosas
citas o etapas que, por su aislamiento y belleza inhóspita, ase-
guran de todas todas la admiración y la emoción del visitante.
En esta rula que proponemos se insiste únicamente en el
pasado cátaro de los enclaves y en el papel que jugaron en la
implantación y/o en la represión de la disidencia en el Midi.
catarisrno se encuentran Albi, Toulouse, Carcasoria y Foix, que
albergaron las sedes de las tres principales cortes de la nobleza
occitana: la del conde de Toulouse, la del vizconde Trcncavel y
la del conde de foix. Estos enclaves urbanos, que a excepción
de Foix fueron asediados por la Cruzada entre los años 1209
y 1229, forman un cuadrilátero en cuyo interior tuvo acogida
la disidencia cátara occitana. En torno a ellos proponemos un
itinerario que, partiendo del castillo de Montségur y de la ciu-
dad de Foix, y después de haber pasado por Toulose, Albi, Car-
casona, la abadía de Lagrasse y los castillos de I'uiaurens y de
Peyreperruse, finaliza en el castillo de Ouéribus.
Empezarnos, pues, el recorrido por Montségur. Situado a
1.207 metros de altitud, el castillo conservado que hoy puede
visitarse corresponde a la plaza fuerte reconstruida por orden
del rey de Francia,
tras la toma del
castrum y la forta-
leza por el senescal
real de Carcasona
en el ario 1244. El
castillo origina]
había sido levantado desde 12°7 por el señor de Perella a peti-
ción de la jerarquía catara de Toulouse, que deseaba encontrar
allí refugio. De hecho, en 1232, Montségur era considerada la
sede de la Iglesia catara. El 16 de marzo de 1244, la población
de Montségur se rindió al senescal del rey de Francia y más de
doscientos cátaros fueron quemados al pie del castillo.
No lejos de Montségur, en dirección oeste, se ubica H

66 ello
La ruta / El Midi francés
Foix. Los condes de Foix fueron los
únicos príncipes occitanos que consi-
guieron preservar sus dominios des-
pués de la Cruzada Albigense. Aun
así, la represión inquisitorial también
penetró tardíamente en sus territorios,
a principios del siglo XIV. Siempre pe-
saron fuertes sospechas sobre el apoyo
y la acogida que ofrecían los condes de
Foix a la disidencia. La propia hermana
del conde de Foix, Esclarmonda, entró
en religión y abrió una "casa herética"
en Parniers. Algunas familias nobles y
de notables del condado, situadas en el
entorno de los condes de Foix, fueron
condenadas por herejía. Este fue el caso
de los Autier, una familia de notarios
al servicio de los
condes que ter-
minó ofreciendo La joya del arte románico de Toulouse
tres de sus miem- es la basílica de Saint Sernin.
bros a la última
iglesia cátara, la
de los tiempos de
la persecución y del exilio, lo que per-
mitió reavivar durante algunos años
la esperanza de la pervivencia del ca-
tarisrno a la Iglesia y a la Inquisición.
Actualmente, puede visitarse el castillo
condal, que nunca llegó a ser asediado
por Simón de Montfort, puesto que
el conde Raimundo Roger lo rindió al
legado del Papa. A la muerte de Mon-
tfort, en 1218, el pontífice le permitió
recuperar el castillo, que se convirtió
más tarde en la residencia del célebre
Gastón Febus.
LA FROl'~TERA lVIÁSPROTEGID.t\
68 elfo
DE TOUlOUSE A ALBI:
BELLEZA y PODER
El itinerario continúa hacia el norte,
hasta Toulouse, hoy capital de la Re-
gión del Midi Pyrénées y con sus más
de 400.000 habitantes, la cuarta ciudad
más importante de Francia (tras Pa-
rís, Marsella y Lyon). Fue sede de la
corte de Raimundo Roger y capital de
los condes tolosanos, los más grandes
príncipes del sur de Francia De la resi-
dencia de los condes, el Castillo Narbo-
nense, se han descubierto recientemen-
te algunos restos durante las obras de
restauración realizadas en el edificio del
actual Palacio de Justicia. A pesar de los
escasos restos que del catarismo se han
conservado en esta ciudad, la disidencia
religiosa logró marcar aquí su historia,
sobre todo a través de los vestigios y
los monumentos dejados por quienes la
combatieron. Entre éstos destaca el le-
gado de los dominicos, empezando por
la Casa de los Predicadores o Casa de
Pedro Sellan, burgués tolosano que, tras
entrar en religión, cedió su casa a Santo
Domingo de Guzmán, quien se estable-
ció en ella en 1215 y creó la orden de
los Predicadores, los futuros dominicos.
En esta misma construcción se sitúo, a
partir de 1244, el Tribunal de la Inquisi-
ción de Toulouse, actualmente ocupado
por otro edificio religioso levantado en
el siglo XVII. La presencia de la orden
dominica, consecuencia de la Cruzada
Albigense y las decisiones del Concilio
de Toulouse, en 1229, fue muy impor-
tante. El conjunto conventual de los
Jacobinos (iglesia y convento), cerca del
Capitolio, así lo demuestra. Iniciado a
finales del siglo XlII y terminado en
el siglo XIV, este magnífico conjunto
es igualmente representativo de la re-
presión religiosa ejercida por la Iglesia
contra la disidencia meridional.
Otro lugar que ha conocido los mo-
mentos más dramáticos del catarismo, es
la explanada de la
catedral San Este-
ban de Toulouse,
donde la Inqui-
sición encendió
las hogueras que
contribuyeron a
erradicar la herejía en la región tolosana.
En la calle del Toro, esquina con la calle
Perigord, encontramos la Torre Mau-
rand. Ésta perteneció a la casa particular
de Pedro Maurand, potentado tolosano
juzgado y condenado por. herejía en 1178
por la legación cisterciense dirigida por el
abad de Claraval, Enrique de Marcy. Este
juicio precedió a la mini-cruzada lanzada
en 1181 contra la ciudad de Lavaur.
la visita a Toulouse no puede acabar
sin descubrir la joya del arte románico
que representa la basílica de Saint Ser-
nin. Construida desde 1080, era una pa-
rada importante para los peregrinos que
se dirigían a Santiago de Compostela.
Digamos, para terminar, que la batalla
que en plena Cruzada enfrentó, en 1218,
al conde de Toulouse Raimundo VI con
Simón de Montfort, que había tomado
la ciudad tras la batalla de Muret (1213),
aparece magníficamente ilustrada en las
pinturas de Juan Pablo Laurens (1895) en
la Sala de los Ilustres del Capitolio, actual
ayuntamiento de Toulouse,
La siguiente parada debería ser Albi.
Como en otras ciudades meridionales,
en ésta la disidencia se propagó princi-
palmente entre la elite urbana: comer-
ciantes, caballeros, cónsules, notarios y
otros hombres de leyes. Albi y su región
dieron el nombre a los herejes "albigen-
ses", como s~ llamó a los cátaros del sur
de Francia y a la Cruzada que la Iglesia
promovió contra ellos. Sin embargo, y
a diferencia de otras localidades como
Lavaur, fuer~)fi pocos los habitantes de
Albi condenados por herejía. La ciudad
permaneció siempre bajo la tutela de los
obispos, quienes para afirmar su auto-
ridad edificaron la inmensa catedral de
Sainte Cécile, que domina la ciudad, y
su palacio de la Berbie, que actualmente
acoge el Museo Toulouse-Lautrec,
LAS TIERRAS DEL LANGUEDOC.
EL CORAZÓN DE LA HEREJíA
El actual Languedoc-Rousillon está com-
puesto por cinco departamentos: Aude,
Card, Hérault, Lozere y Pyrénées Orien-
.....PANORÁMICA de Albi. Aunque dio nombre a los cátaros del sur de Francia,los albigenses, pocos de sus habitantes fueron condenados por herej(a.
tales. Aquí se encuentran localidades im-
portantes de la geografía citara: Béziers,
Carcasona, Nimes, Agde o Rasez, De entre
ellas destaca Carcasona. Ésta, con sus
murallas y sus cuarenta y cinco torres,
la Cité o ciudadela medieval es, desde
1997, uno de los monumentos del Patri-
monio Mundial de la Unesco. Durante
la Alta Edad Media, Carcasona fue sede
episcopal y condal. A finales del siglo
XI, la dinastía de los vizcondes Trenca-
vel fortificó el antiguo castillo condal, al
que convirtieron en su residencia, aun-
que también contaban con otras cortes
en Béziers, Albi y Nimes. En la primera
campaña de la Cruzada Albigense, el viz-
conde Raimundo Roger rindió la ciudad,
siendo apresado y muriendo tres meses
más tarde en la prisión de su castillo.
En el año 1226, la Cité entró a formar
parte de los dominios del rey de Francia,
aunque un descendiente de Trencavel
lanzó una ofensiva para recuperarla en
1240. Su derrota y su renuncia definitiva
tanto a sus dominios como al título condal
conllevaron la destrucción de los burgos
de la Cité y permitieron al rey de Francia
Luis IX (conocido popularmente como
San Luis) la creación de la Bastida o ciu-
dad baja De este modo, la Cité o ciudad
alta pasó a ser desde entonces una plaza
fuerte destinada a defender la frontera
con la Corona de Aragón. Fue entonces
cuando las antiguas murallas romanas
se reforzaron con otras fortificaciones y
se creó una nueva muralla exterior. Toda
una atalaya inexpugnable. r
ct.io 69
ILugares con historia
':.
l.ugares con historia IEI Aude
es Routes des Cathares. Pays des Ca-
L
thares... Desde el mismo momento
en que uno se adentra en el departa-
mento francés del Aude e! cartel que
más se lee en los márgenes de las carreteras
es precisamente éste. Pero, ¿existe realmente
un país cátaro? Rotundamente, no. En rca-
lidad se trata -y de eso los franceses saben
un rato- de un reclamo turístico, una forma
de vender al viajero los bellos paisajes y las
románticas minas empapadas de leyendas
que, salpican el departamento del Langue-
doc-Rousillon,
Efectivamenete, entre Carcasona y Perpi-
ñán, aprovechando los picachos, en lo alto
de auténticos nidos de águila, más cerca del
cielo que de la Tierra, se elevan las mina"
de los ca"tillos cátaros, sin duda uno de los
mayores atractivos de la zona. Una vaga me-
moria de toda esta historia permanece toda-
vía viva en la región. Ésta, en la época de los
cátaros, no pertenecía formalmente al Reino
de Francia; consistía en un conjunto de te-
rritorios gobernados desde principios del
siglo XIII por la Casa de Toulouse, la Corona
de Aragón y los vizcondes de Béziers-Car-
casona, que en Muret se aliaron contra los
72 ello
caballeros cruzados del norte. Entre ellos se
hablaban en occitano, una lengua romance
con cierto pareado al catalán, y todavía hay
quien lo habla
El epicentro del catarismo se encontraba
en la región de Albi, en el Lauragais, Minérve
y en las escarpadas montañas de las Cor-
bieres, "País de los cátaros" es pues, en reali-
dad, tilla expresión moderna, pero, además
de ser una buena manera de promocionar
la zona, es innegable que existe tilla vaga y
casi mística asociación entre esta tierra y su
dramática historia y poco importa que los
espectaculares castillos citaros encaramados
en las vertiginosas cumbres montañosas no
fueran en realidad constnúdos por los pro-
pios cátaros, ni que fueran más tarde remo-
delados y destinados a otros usos. Siguen
siendo considerados "castillos cátaros",
Peyrepertuse, Ouéribus, Carcasona, Ter-
mes, Puyvert, Puilaurens ... Los cátaros bus-
caron refugio en éstas y otras fortalezas,
sufrieron y perecieron en ellas y, de un modo
real o imaginario, sus espíritus aún rondan
entre sus piedras. La mayoría de estos cas-
tillos son sólo ruinas, pero no cuesta ima-
ginarlos en su papel de celosos guardianes
celestiales de lo que ocurría en la Tierra, y a
los cáraros viviendo en ellos seS'Ímsus estric-
tas normas, tocando el cielo con las manos y
con los pies separados del suelo.
BASTIONES IRREDUCTIBLES
El particular itinerario en busca de las hue-
llas cátaras en el departamento del Aude
arranca con una visita el castillo de Ouéri-
bus, cerca de Cucugnan, una de las fortale
zas más fascinantes de la ruta. Emplazada
a "730 metros de altura, en el corazón de las
Corbicres, el brazo más septentrional de los
Pirineos, parece una prolongación natural
de la masa rocosa de la que emerge a viva
fuerza con su imponente torreón. El interior
no tiene desperdicio, en espccialla llamada
asala del pilar", de estilo gótico. Es rula mara-
villa ÚIt.in10 bastión de la resiste..ncia cátara,
Ouéribus se rindió en 1255, once años des-
pués de que el legendario castillo de. Mont-
ségur fuera. conquistado.
La visión de Ouéribus impresiona, sin
duda. Hay que subir una pequeña cuesta
-no más de diez minutos- y de inmediato se
encuentra uno rodeado de una inmensa H
ci.ío 73
e inquietante masa rocosa. Si el interior pa- tallada en la roca, corno suspendida en el tillos de nuestra ruta, pero también el más
rece estar lleno de extraños fantasmas occita- vacío. Peyrepertuse se ve mejor desde abajo, famoso debido a los trágicos acontecimien-
nos y cargado con una atmósfera misteriosa desde el pueblo de Rouffiac-des-Corhieres, tos que tuvieron lugar alli en 1244- En el mes
y espectral, la visión que se disfruta desde la pero aun así hay que subir. Resulta una ex- de marzo de dicho año, se atrincheraron en
parte más alta es de una belleza pasmosa A periencia muy recomendable. Lo cierto es la fortaleza setecientas personas, entre las
los pies del visitante se extienden las verdes que cuando uno se encuentra allf dentro se que había un grupo de doscientos cátaros
y doradas llanuras del Roscllón. Más allá, a preb'unta qué clase de determinación hizo que resistieron heroicamente el asedio de un
lo lejos, la superficie azul del Mediterráneo. que esas gentes construyeran algo tan (010- ejército al mando de Rayrnond VII, conde
También se contemplan, imponentes, las sal a esta altitud. Penetrar en este silencioso de Toulousc, durante (a si un año, y, una vez
cumbres nevadas de los Pirineos. mundo es algo difícil de olvidar, rendidos, ardieron en una inmensa pira en el
Muy cerca, en la zona de Penouíllédcs, . La ruta siglle hada el oeste. Lo que viene llamado Comp deIs Cremats (Campo de los
se encontró ha<.:ealgún tiempo el cráneo de a continuación es el reconstruido castillo Quemados), a los pies del castillo.
Tautavell, de 450.000 años de Antigüedad, de Puilaurens y las ruinas del castillo de
lo cual significa que uno está contemplando Puyvert. Caracterizado por una muralla al- CARCASONA, UNA ALDEA
uno de los lugares más antiguos de Europa menada interrumpida por torres redondas, DE CUENTO DE HADAS
ocupados por el hombre. Desde esta per~pec- Puilaurens pertenecía a Chabert de Barbaira, Una visita al país cátaro no puede olvidar
tíva temporal, es como si los cátaros hubie- un cátaro de sólidas convicciones religiosas Carcasona, ubicada en una posición privi-
ran vivido aquí ayer mism.o. que lo defendió denodadamente hasta que legiada. Constituye la base de operaciones
A un tiro de piedra de Ouéríbus está la le obligaron a capitular en 1256. Siglos más perfecta para explorar la región en todas
fortaleza de Pcyrepcrtuse, a la que se llega tarde, el castillo desempeñó después una direcciones. Ciudad-fortaleza desde tiem-
tras cruzar las impresionantes gargantas de función de protección en los confines de pos remotos, Carcasona ha visto pasar a
Galamus. Posiblemente sea el más bello de Francia y España, y sufrió muchas remede- lo largo de los siglos a galos, romanos, vi-
lodos los castillos cátaros. Casi inaccesible, a laciones. Pero la fascinación de sus podero- sigodos, árabes, francos, cátaros, y hoy en
800 metros de altura, Peyrcpcrruso es el ba- sas ruinas se mantiene intacta: se dice que día, ejércitos de turistas.
luarte feudal más vasto de toda la región y el merodea por él el fantasma de una Dama Carcasona es como una pequeña aldea de
que mejor se conserva Al contrario que otras Blanca .. Su vecino castillo de Puyvert, en cuento de hadas que vale la pena explorar
fortificaciones, no fue asediado, sino que pre- los alrededores de Ouillan, cayó en manos y recorrer sin rumbo fijo, sentándose en sus
firió rendirse al rey de Francia en 1240. Den de los cruzados tras tres dias de asedio. cafeterías, comprando en sus tiendas y dis-
Leode su doble cerco de murallas, el castillo Continuando siempre en dirección oeste frutando de la buena comida que sirven en
de San [ordi parece casi una fortaleza dentro en la comarca del Aude, se llega a Montsé- sus restaurantes.La Cité, como se denomina
de otra fortaleza, con su increíble escalinata gur, tal vez el menos espectacular que los cas- la ciudad intramuros, sufrió muchos des-

74 elfo
perfectos durante los ataques de la Cruzada
Albigense, pero más tarde fue reconstruida
y restaurada, un proceso que se ha ido repi-
tiendo interminablemente desde entonces.
lo cierlO es que para los estudiosos de las
guerras medievales, la Cité es un verdadero
paraíso, Constituye un perfecto ejemplo
de los más sofisticados métodos bélicos de
la época, con sus veintiséis torres, sus altos
torreones, SU8 aspilleras, e incluso con los
aposentos de los condes, un castillo dentro
del castillo. la vista que se obtiene de todo
el conjunto desde fuera de la ciudad, desde
el mismo puente medieval que conecta la
ciudad-fortaleza con la moderna Carcasona,
es de postal.
Pero no todo es arquitectura castrense en
Carcasona, y la basílica de Saint Nazaire es
buena prueba de ello. Su interior, bañado
por la luz que entra a raudales a través de
los hermosos rosetones de la Virgen y de
Cristo, delatan la altura de las naves, las im-
presionantes vidrieras y la piedra sepulcral
bajo la que reposan los restos de Simón de
MonforL.
En dirección a Béziers, al norte de Carca
sona, entre las Conques sur Orbiel y Mas Ca-
bárdes, comparten el espolón de la Montaña
:"legralos cuatro castillos cáraros de Lasíours:
Cabert, Tour Reb>lne,Surdespine y QueLin-
heux, Se trata de cuatro fortificaciones que
dominan todo el paisaje que se extiende a
sus pies. Nunca se rindieron a los soldados
de Simón de Monfort, que en vano trató de
conquistarlos: demasiado inexpugnables, de-
masiado difíciles en un lugar que no perrni-
lía la utilización de máquinas de asedio.
EN EL ÚLTIMO
REDUCTO CÁ TARO
Elrecorrido por las ruinas cataras debería ter '
minar en Víllerouge Terrnenps, un pequeño
pueblo que tiene uno de los castillos mejor
conservados. Aquí murió Guilhem Bélibaste,
el último hereje. Después de lowar huir a Te-
rroella de Montgrí, en Cataluña, donde vivió
en compañía de una pequer1a comunidad de
creyentes exiliados, y más tarde instalado en
Morella (Castellón) con su amante, fue indu-
cido, mediante engaños, a regresar a su tierra
natal Durante elviaje de vuelta fue detenido
en Castcllbó, cerca de la actual frontera con
Andorra, y más tarde, en 13;¿1, quemado
en la plaza de armas de Villerouge Tenne-
nés. Con su quema se dio por concluida la
cruenta campaña de persecución a la que
fueron sometidos los 'buenos hombres". y
donde tuvo lugar finaliza también esta ruta
a lo largo y ancho de la región que \';0 nacer
y morir la disidencia albigense. r
Córi1~ti~gar , .
: El aeropuerto más cercanoat país cáta-
. ro es el.qe·rÓOlouse.Quienes prefieran ir
.. encoche: deben tomar desde Barcelona
la AP-7 hasta Perpu'lán,M~I!(~irigirse'a
'Narbbn~):álEisdealii, ~ Cárdisq!'1a.:·
.. i::. ::~.:::;. "" . t t·
, 'Qu~~r:
. lÍ3'stours. Fue un írnportanténúcleo
. cátaro, 'desfruido en 1230: Restos de
los cllatr0.~a~tillos que h'lto:CQnstruir
el reY·d'e}ránCia. '.;.. :
:. : Mor)~~gtir. 'EI castillo. rna's ~r.nblemá-
'tiGo, ;afU'~qué.noei rrÍfls:bon·ifo. $.rr.hboJo
de Iaresísteócta catara, ddndéel16. de
marzo de' 1244 fueron quedarnos 225
"hombres buenos" Sus murallas están
aíborde un precipicio.
Peyrep~rtus·e. Una de las fortalezes.
más grandes. lnlcíada en 1242. Está
en la' Cfma' de una montañá;:acasi 800
rii~ti:ds;:de'altitud: . Hotel du Donjon. Situado en el rnlsmc
puyvelt. Castillo residencial que al-
b~rgaf:¡a a la Corte y a los trovadores.
Fue reconstruido en el año 1310 des-
puésdetñnaí de los catares.
Quéríbus. Acogió a gran número de ca-
taros tras la caída de Montségur.
Villerouge Termenés. Flanqueado por
cuatro torres. Merece una visita su
museo cátaro.
Dónde 'comer
Cualquiera que visite esta zona del
sur de Francia no debe dejar de pro-
bar la cassoulet. un plato tradicional
a base de carne de cerdo. salchichas,
oca y pato, y a veces también corde-
ro y perdiz, cocido durante unas seis
horas y acompañado con judías. Un
buen vino que combine con tan sucu-
lento manjar es el Fitou. un vino tinto
hecho con uvas carignan de la zona
de Corbieres.
Un lugar muy recomendable para
degustar éstas y otras exquisiteces
típicas de la zona, a poco más de
cinco minutos en coche desde Car-
casona, es el restaurante del Hotel
Domaine dAuriac, miembro de la
.prestigiosa cadena Relais and Cha-
teau. Platos suculentos presentados
en u.n comedor realmente increíble
invltana una cena romántica a la luz
de las velas. Dispone de una muy va-
riada carta de vinos. El servicio. muy
profesional. está en perfecta armonía
con ef escenario.
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corazón dé la Cité de Carcasona. Es un
lugar tranquilo, sin grandes lujos. pero
con todas las comodidades que un vía-
jero necesita para encontrarsecerno en
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y el desayuno, muy completo.
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Hotel de la Cité. Ideal para pernoctar si
lo que se busca es un hotel de lujo. Se
trata del mejor de la ciudad. En su inte-
rior se han rodado varias peucutasy mu-
chas estrellas de cine se alojaron en sus
amplios aposentos.
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Comité Regional de Turismo del Langue-
doc-Roussillon
www.sunfrance.com
Comité Départemental de Tourisme de
l'Aude
www_audetourisme_com
Tel.:0033 (4) 68116600.
documentation@audetourisme.com
Association des Sites du Pays Cathare
www_payscathare_org
Tel.:0033 (4) 468113797.
info@payscatahre.org
elfo 75
 :. ;
.. .
::

¡¡!lliTfl¡I¡~:
~¡L..... g\jllll'I'¡rlllli'~~'~H
H .... ~.. l I ~ =~t !l1

. :

",
 ,
SIMON DE MONFORT
EL MALO DE LA PELÍCULA
SIMÓN IV DE MONTFORT FUE EL LíDER DE LA CRUZADA ALBIGENSE. DURANTE LA MISMA
HIZO GALA DE SU HABILIDAD COMO ESTRATEGA MILITAR, PERO TAMBIÉN DE UNA EXTREMA
CRUELDAD Y UNA GRAN AMBICiÓN DE PODER Y NUEVOS DOMINIOS.

tUQMIi'iGO GARCfA Pe~iod:s:a

~ 1. ALGÚN PROTAGONISTA cristiano de Zadar (Croacia) promovi- aristócrata catara acabó sus días en
,_ de lucha contra los cátaros do por Venecia. Pero en la dirección un pozo cubierta de piedras. A fines
encama al malvado por

O
excelencia, éste es el nor-
mando Simón IV de Mon-
tfort, "el fuerte", Nacido hacia 1150 o
1160, era conde de leicester y señor
de un pequeño dominio en la Isla de
Francia. Cobró fama al luchar junto
al rey francés Felipe Il contra Ricar-
.do 1 de Inglaterra (1194) Y partici-
par en la Cuarta Cruzada en Tierra
Santa, promovida por Inocencio III triunfo dejó expedito su avance y las
y organizada en 120lo
Al retornar de esta em-
presa se sumó a la Cruza-
d .. r.c;ndi
de la Cruzada albigense hizo gala de
un celo religioso criminal.
Iniciada en 1209. sus huestes se
apoderaron de Béziers en julio con
una extraordinaria
legado papal en la expedición -el aba-
te Arnaud Amaury-
estos términos. segun se le atribuye:
"matadlo a todos [herejes y cristianos]
que Dios ya conocerá los suyos'. El
tropas se apoderaron de Carcasona en
Para
un castillo se narra
\.....;1 ;'--"\tl' r v.....,\,.:.v
ce
de 1212 Montfort convocó en Pamiers
una asamblea de notables de la región
(aristócratas, obispos y burgueses)
para dotarla de estatutos de gobierno
carnicería que el y repartir las tierras entre sus fieles.
Así, la aristocracia francesa se impuso
habría avalado en a la local y la guerra de religión pare
ció reducirse a una de conquisto.
¿GUERRA DE FE O DE CONQUISTA?
Para legitimar sus dominios, MontforL
quiso rendir vasallaje al rey catalano-
aragonés Pedro JI "el (;<1-
tólico", Éste -atareado por
,-"t..: ._.'
'1.

da albigense iniciada el la amenaza musulmana

12°9 Y devino su dirigen-
I hi-
que
¡ 1;[0 ,_;e;:-,Tlf3,a u,
ri." ro: """
te. Como tal, maniféstó
una crueldad tan extre-
caut.vos a los que habían quitado
ma como su fanatismo 10'- oios g' uados por' un
.J .J :J. 1....; , ~.
religioso. Éste último
según sus detractores- no
habría sino un pretexto
para satisfacer su ambición de adqui- oscuras circunstancias, pues su señor
rir dominios en ,suelo occitano. Ramón Roger Trencavel fue apresado
mientras negociaba y murió pronta-
VICTORIAS ENSANGRENTADAS mente, se sospecha que asesinado.
Los cronistas franceses le fueron fa- Cuando Aroalrico quiso traspasar
vorables y el historiador Jesús Mestre los dominios del "herético" Trenca-
(Els catars, 1994) reproduce al respec- vel a un noble cruzado. sólo Monfort
to su elogiosa descripción de Pedro aceptó. ante la dudosa legitimidad de
Vaux-de-Cernay: "un caballero mag- aquella conquista.
nífico, de talla alta, dotado de fuer- El normando consolidó su posición
za hercúlea, elegante, amable, dulce, entre 1210 y 1212 tomando distintas
honesto, casto, prudente, ardoroso en plazas. Organizó sendas piras huma-
la acción, gran devoto al servicio de nas en Brarn y Minérve y se narra que
Dios". Ciertamente Montfort fue fiel logró rendir la fortaleza de Cabaret
a su esposa, Alicia de Montmorency -hoy Lastours- el 1211 tras hacer des-
(tuvieron seis hijos), y un luchador filar ante sus murallas un centenar de
hábil. Asimismo, testimonió su devo- cautivos ciegos de Bram (les habían
ción no solo con misas de campaña, arrancado los ojos) guiados por un
sino renunciando en la Cuarta Cru- tuerto. En Lavaur cuatrocientos
zada a sumarse al ataque del puerto rejes murieron en la hoguera y una
''''''' r ...n,...-..+-a,-; ""J(
i \.-·eIIL;_" la l_l. en sus territorios penin-
sulares- buscó una com-
ponenda que pasó por
:;_ t¡_" 10[-+0
.... , L • un enlace matrimonial
de su primogénito (el fu-
turo Jaime I) y una hija
del normando, Amicia, lo
que dejó a su vástago bajo custodia de
Montfort. Pero el arreglo no fructifi-
có y Pedro JI acabó enfrentándose a
su enemigo en la batalla de Muret en
1213. Tras vencer en ella, Montfort lo-
gró que Inocencio III reconociera sus
dominios del sur de Francia en el IV
Concilio de Letrán, en 1215. y los en
feudó a Felipe Il de Francia. Sin em-
bargo, su gozo fue efímero: difunto el
pontífice en 1216, perdió sus territo-
rios y dejó su vida en el empeñó por
recuperarlos.
Falleció en el asedio de Toulouse el
2S de junio de 1218 por el impacto de
un proyectil lanzado por una máquina
de guerra que, al parecer, manipula-
rían mujeres. Montfort murió así por
he- lo que luchó. Y lo hizo tal corno vivió:
guerreando. r

78 ello
DOMINGO DE GUZMÁN
MARTILLO DE HEREJES
SANTO DOMINGO DE GUZMÁN, EL FUNDADOR DE LA ORDEN DE LOS DOMINICOS. COMBINÓ
LA PERSUASiÓN RELIGIOSA CON LA COACCiÓN INQUISITORIAL. SU FIGURA DESTACÓ CON
LUZ PROPIA EN LA PERSECUCiÓN DE LA HEREJíA CÁTARA.

· I
¡~~~*¡M~ij[~¡B¡,Ci
ID:EfliI~$¡
Periodista ..

ACIDOEN CALERUELA,en dar extraordinario" en un largo viaje de combatir la herejía, y de que los

IN
tierras burgalesas, en 117°, hasta Dinamarca, donde debían pedir cátaros podían volver al redil del ca-
Domingo de Guzmán des- la mano de una dama de alta alcurnia tolicismo de forma pacífica, Domingo
cendIa de un antiguo linaje para el hijo del monarca. Durante el decidió imitar al de Asís y centrarse en
I . ~stellano vinculado a la rea- periplo tomó conciencia de la magni- la predicación.
Jeza.Hijode un noble, Félix de Guzmán, tud que alcanzaban las herejías, que
y de una beata, Juana de Aza, cuando negaban muchos dogmas de la fe ca- EL "EJÉRCITO" DE CRISTO
contaba seis años sus progenitores se tólica, incluida la redención de Cristo Asu regreso de Dinamarca,con el bene-
lo entregaron a un tío suyo, arcipreste, en la cruz. plácito del papa Inocencio 1Il,se instaló
para que se encargase de su educación. Constantó también el descontento en 1206 en el Languedoc.Alos dos años
Al alcanzar la adolescencia su tutor le generalizado que existía ante los dis- de su llegada fundó, cerca de Fanjeaux,
envió a Palencia. Allí cursó asignaturas pendios de la Iglesia de Roma, que se una abadía que acogió a religiosos muy
de cultura general y teología en el pres- extendía a marchas forzadas en Sui- activos, un "ejército"dedicado a propa-
tigioso Estudio General, el primero de za, Alemania o los Países Bajos. Tal gar el mensaje de pobreza y generosi-
la Península en su género. dad de Cristo -sin dejar de
Eran tiempos de cons- acatar las leyes de Roma-
tantes guerras contr? los Cuando se inició la Cruzada contra por todo el sur de Francia.
musulmanes, incluso de los albigenses, el futuro Santo De ese modo, cuando en
enfrentamientos entre los 1209 se inició la cruzada
mismos cristianos, y gran Domingo bendeció la lucha iniciada contra los albigenses, se
parte de la población vi- contra los catares convirtió en el hombre de
vía en la miseria. Conmo- Roma en el Languedoc,
vido por la hambruna de participando activamente
su alrededor, se dice que y "bendiciendo" la lucha
Domingo llegó,'a vender sus códices evidencia le convenció de que debía contra los cátaros.
para recaudar fondos para combatir la hacer algo para intentar reparar tan- Su Orden de los Predicadores -co·
penuria de los necesitados. Se cuenta ta injusticia. Había oído hablar de un nocidos popularmente como domi-
también que, en cierta ocasión, una mu- joven llamado Francisco de Asís que nicos- fue aprobada por el papa en
jer acudió a él en busca de ayuda, pues hacía campaña contra el excesivo 1217. Cuando, el 6 de agosto de 1221,
su esposo capturado por los sarracenos. boato y los dispendios de la jerarquía Domingo murió en Bolonia, sus segui-
El joven se ofreció como rehén para ser eclesiástica, así como la preocupante dores estaban muy bien organizados
intercambiado por aquel desdichado, relajación de costumbres y desmedida y contaban con numerosas comunida-
y su oferta llegó a oídos del obispo de ambición que mostraban numerosos des en funcionamiento. La Iglesia va-
Osma, monseñor Diego de Acebes, Este eclesiásticos, exactamente lo mismo loró tanto su labor que, solo doce años
buscaba candidatos para su cabildo y le que pretendían combatir los herejes. después de su fallecimiento, Gregorio
convenció para abandonar aquella cau- No obstante, a diferencia de ellos, IX lo canonizó. Más tarde, al crearse
sa y aceptar una canonjía. Así arrancó Francisco llevaba a término su parti- la Inquisición (1231), dirigida directa-
su carrera eclesiástica. cular empresa en nombre de Jesucris- mente por el Papa, fue precisamente la
to, haciendo hincapié en la sencillez, Orden de los Predicadores la escogida
AL SERVICIO DE DIOS la pobreza, la humildad y el amor, por para controlar aquel "invento" que tan-
En el año 1205, por encargo de lo que de ningún modo podía ser con- to daría que hablar. y a ella pertenecía
Alfonso VllI de Castilla, Domingo siderado uno de ellos. Seguro de que la mayoría de jueces que componían
acompañó al obispo como "embaía- instruir a la gente era le mejor forma su tribunal. r

80 elfo
 FELIPE 11DE FRANCIA
EL GRAN GANADOR
EL REY FRANCtS FUE UN ACTOR MUY SECUNDARIO DE LA CRUZADA CONTRA LOS CÁTAROS
y APENAS SE INVOLUCRÓ EN ELLA. SIN EMBARGO. FUE SU PRINCIPAL BENEFICIARIO, PUES
TERMINÓ INCORPORANDO EL SUR DE FRANCIA A SU CORONA CON ESCASO ESFUERZO.
f\ INGON GRAN protagonista
" de. la Cruzada albigense sa-
\j lió bien librado de ella: Pe-
dro II el Católico y Simón
de Montfort murieron en
la contienda: el conde de Toulouse,
Raimundo VI, se exilió; Inocencia III
conoció grandes disensiones entre la
cristiandad. Solo hubo un ganador:
Felipe IIAugusto de Francia, que ano-
tó los éxitos de Montfort y sus mesna-
das a su cuenta de resultados, ya que
el Midi acabó integrado en su Corona.
y lo logró sin mover un dedo, pese
a las peticiones del Papa para que lo
hiciera. Gracias a su agí-
Iid;¡n maniobrer a, el so-
berano francés se sumó a
la empresa cuando yá era
claro su ganador.
UN REY ASTUTO Y
GRAN ESTADISTA
Felipe 11 nació en 1165,
hijo de Luis VII y su
tercera esposa.eádela de Champaña,
fue coronado en 1179. Pese a llegar
al Trono con quince años, supo des-
envolverse con habilidad en la com-
pleja política europea y lo hizo de
modo decisivo en Flandes, Inglaterra
y Occitania. . Su vínculo con el Vaticano fue cam-
Se enfrentó de modo permanente
con Inglaterra, primero con Enrique
II y luego con sus vástagos Ricardo
1 ¡UCorazón de león"] y Juan 1 ("Juan
sin Tierra"). En su pugna empleó las
armas y la intriga -aprovechando la
rivalidad entre ambos hermanos- y
logró sumar a su rei no los territo-
rios de Maine, Norrnandía, Turenade
y Anjou. Otro largo contencioso con
Flandes que se inició prácticamente
al subir al Trono lo cerró igualmente
82 ello
con provecho y le aportó los domi-
nios de Artois, Vermandois y Amiens.
Al sumar a ellos el sur de Francia y
los extendió en buena medida hasta
la Francia actual. Precisamente fue
llamado "Augusto" por haberlos cua-
druplicado.
Asimismo, fue un notable estadista:
creó una organización administrativa
eficaz; erigió un ejército permanente:
y reformó la recaudación de tributos
para disponer de fondos. Afirmó y
centralizó su poder sobre la nobleza
y trasladó el centro del poder de Or-
leáns a París, donde alojó sus archivos
y su tesoro y puso los cimientos de la
urbe que conocemos, pues pavimentó
sus principales calles, acabó sus forti-
ficaciones destacadas e inició la for-
taleza que posteriormente albergó el
museo del Louvre.
biante. Participó en la Tercera Cruzada
que predicó Gregario VIII en 1187 y con
Inocencia Ill "Susrelaciones fueron com-
plejas. Éste se opuso al repudio de su es-
posa Agnes de Merán, pero la muerte de
su consorte en 1200 hizo más fluidas las
relaciones entre el soberano y el Pontí-
fice. No obstante, Felipe Ir evitó impli-
carse en la Cruzada albigense pese a las
demandas papales, pues estaba ocupado
en luchar por los dominios de su reino
en el Norte: la Bretaña y Normandía.
EL TRIUNFO DE BOUVINES
ABRE LAS PUERTAS EN EL MIOI
Un año después de que Montfort ven-
ciera en Muret en 1213, Felipe Ilcono-
ció un gran triunfo de en el norte de
Francia, en la batalla de Bouvines el 27
de julio de 1214. En ella venció a una
coalición que incluía desde los condes
de Flandes al emperador germánico
Otón IV, pues el creciente poder del
monarca capeto había roto el equilibrio
geopolítico imperante hasta entonces.
Este triunfo dejó a Felipe Il libre de
ataduras en el Norte y pudo ocuparse
del Midi. Como Montfort le había he-
cho ya la tarea de contener
el empuje hispano-occita-
no, a Felipe Il le bastó con
sembrar poco para recoger
una gran cosecha. De ese
modo, en mayo de 1216
Monfort vivió sus segun-
dos de gloria al ser recibi-
do por Felipe If en Melún,
donde el monarca, al tiem-
po que le enalteció, manifestó su domi-
nio sobre las tierras que el normando
había logrado: "Gracias por tu acierto
en las campañas contra las tierras de
Raimundo [de Toulouse] l... ] que tenía
para Nos'; le manifestó. El mensaje re-
gio era diáfano.
Fallecido Montfort, Felipe II autorizó
al hijo de éste, Amaury, a organizar otra
expedición militar a Occitania en 1219,
pues el condado de Toulouse había le-
vantado la bandera de la rebelión, pero
fracasó militarmente. Felipe II Augusto
murió en 1223 sin ver sometida a Occi-
tania, pero la suerte de la misma estaba
ya echada: solo seis años después, en
1229, Rairnundo VII de Toulouse juró
fidelidad a su hijo Luis VIII ya la Igle-
sia católica. "
,~:".....
~~~
~.___,
 ROGER E TRENCAVEL
¿DOS VECES NOBLE?
RAMON ROGER DE TRENCAVEL, EL JOVEN VIZCONDE DE CARCASONA, ES LA ÚNICA FIGURA
DE LA CRUZADA ENVUELTA DE UN HALO HEROICO. ENEMIGO DE LOS CRUZADOS, FUE
CAPTURADO POR tSTOS CON UN ARDID Y MURiÓ EN OSCURAS CIRCUNSTANCIAS.
~·
R
AMÓN ROGER de Trencavel, de numerosos religiosos. A pesar de
. vizconde Carcasona, Albi y todo, en 1209 un hecho era claro: la fe
Béziers, es un joven de vein- cátara se hallaba sólidamente arraiga-
ticuatro años que fracasa en da en sus dominios.
\ la defensa de sus dominios Al llegar los cruzados al Midi, Tren-
ante el avance de los cruzados. Sólo cavel quiso evitar el desastre y acudió
un mes después de llegar éstos a sus a Montpellier a manifestar su devo-
tierras, en agosto de 12°9, es víctima ción al legado papal que los dirigía,
de sus trapacerías: cuando sale a par- Arnaud Aroaury. Pero éste le hizo caso
lamentar con ellos del interior de Car- omiso y prosiguió la empresa militar:
casona, es apresado a traición. era ya tarde para contemporizar. Así,
Encerrado en una celda de su for- el 22 de julio las tropas
taleza con grilletes, acaba pronto sus garon a Beziers, Tras negarse sus de-
días. Según unas versiones, por disen- fensores a entregar más de doscientos
tería; según otras, por asesinato. En herejes 'que les reclamaban, las mes-
todo caso, su muerte es
oportuna para Simón IV
de Montfort, que le reem- Aoresado por
. r- l '.......
, ...._ '-.-1 '-'izacos durante
\..J ,'1)<:::
'_.1 ('I"'!
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plaza como titular de sus el asedio de Carcasona, murió en
dominios y deja claro que
para él la sed de poder es
~ extra as c rr.¡ nste nc a y onttort
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l 1 .J U,) . ;,)ITlI.r¡! C'.:> ,
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que acabar con la herejía.
Para acallar rumores, se-
ñala el historiador Jesús
Mestre (Aties deis ciuars, 1997), Mon- nadas de Dios tomaron la ciudad en
tfort mantiene las formas y le organi- medio de una espantosa carnicería,
za solemnes funerales. que segó vidas por igual de herejes y
católicos con el objetivo de hacer un
LA CAíDA DE CARCASONA escarmiento general. y el I de agosto
Ramón Roger de Trencavel había naci- se hallaban ya ante Carcasona, donde
do en 1194 de la unión de Roger V de Trencavel buscó sin éxito la mediación
Carcasona y Adelaida de Toulouse (era del rey catalano-aragonés Pedro II "el
sobrino del conde tolosano Raimundo católico" Ésta resultó infructuosa y
VI). Al fallecer su padre en 1194 de- abocó al vizconde al combate.
vino vizconde de Carcasona, Albi y Asediada la ciudad, cuando el agua
.Bezters con solo nueve años. Tres años menguó un destacado cruzado sugirió al
después murió su madre. Su tutor Ber- joven Trencavel acudir al campamento
trán de Saissac cobró asf gran ascen- cruzado a parlamentar. Éste la aceptó y
diente sobre él y como tuvo fama de se desplazó allí, donde el 1S de agosto
profesar el catarismo dejó a su pupilo fue apresado o se libró como rehén para
cubierto por la sombra de la herejía. evitar la muerte de sus súbditos. Estos
Sin embargo, el joven no pareció ha- últimos ciertamente lograron salvar la
berla profesado, según el testimonio vida, pero fueron forzados a abandonar
84 ello
la plaza sin sus pertenencias. De este
modo, Carcasona y sus riquezas -un in-
menso botín- cayeron íntegramente en
manos cruzadas.
¿EL ÚNICO HÉROE?
La Cruzada albigense se presta poco a
idealizar a sus protagonistas, pues todos
ofrecen más sombras que luces. El pon-
tífice Inocencio III es el responsable de
una Cruzada que empieza como guerra
cruzadas lle- de religión y acaba como una empresa
de conquista. Simón de Montfort aúna
fe, codicia y brutalidad. Pedro II "el ca-
tólico" y el resto de la aristocracia oc-
citana se caracterizan por
sus idas y venidas manio-
_ -._1. .Á \-....
breras.
En este marco, Trenca-
vel ofrece la agradecida
C'
d ... 1\/1
1\ . '_) l.. _,
imagen de un "héroe": un
r:
o joven luchador tenaz que
muere tras mediar para
evitar el combate y que
-iniciado éste' cree que
los cruzados respetarán su embajada
para conversar. Algunos relatos in-
cluso le atribuyen haber desafiado de
modo abierto a los cruzados cuando
acudió a Montpellier para hablar con
Amaury y afirman que brindó públi-
camente protección a los herejes. Si a
ello añadimos que su triste fin apunta
a su eventual asesinato por part.e de
Montfort, es difícil no contemplar su
figura con simpatía.
Ramón Roger de Trencavel parece
así dos veces noble: por su sangre azul
y por su aparentemente recto proceder.
Su juventud truncada por una traición
aún le enaltece más. Seguramente no
[ue el héroe imaginado, pero permite
abrigar la esperanza de que pudo ha-
berlo sido. "
 LOS CON ES DE TOUlOUSE
GUERREROS DE GLORIA EFíMERA
LOS CONDES DE TOULOUSE -RAIMUNDO VI y SU HIJO RAIMUNDO VII- LUCHARON CONTRA
LOS CRUZADOS PRIMERO y CONTRA LA CORONA FRANCESA DESPUÉS. PESE A ALCANZAR
ALGUNAS VICTORIAS BRILLANTES. SU LARGA PUGNA ACABÓ EN DERROTA.
L CONDADO DE TOULOUSE
E tuvo un protagonismo central
en la Cruzada albigense. Ésta
empezó con el asesinato de un
- legado papal en su territorio
en 1208, al darle muerte un capitán del
conde Raimundo VI de Toulouse, y no
concluyó hasta que en 1229 el rey de
Francia logró someter al hijo y sucesor
del conde mencionado, Raimundo VII.
Pese a ello, éste último aún batalló con-
ira Francia hasta su muerte en 1249.
Los condes de Toulouse, pues, resis-
tieron primero a los Cruzados convoca-
dos por Inocencio III contra la herejía
cátara y luego a los reyes
rnpetos. Pp.SP. a conseguir
algunas fulgurantes victo-
rías, su gloria fue efímera
y parecieron convirtirse
en estandartes de In resis-
tencia catara a su pesar.
RAIMUNDO VI O UNA
GUERRA NO DESEADA
Rairnundo VI, conocido como "el viejo",
era hijo de Raimundo V de Toulouse y
Constancia de Francia. Nacido en 1194
ostentó la titularidad del condado des-
de 1i94. Como el catarismo arraigó con
fuerza en sus tierras, su suerte quedó
vinculada a la herejía. Aunque no era
católico acérrimo no parece haber pro-
fesado el catarisrno. Así las cosas, al au-
mentar la presión papal para erradicar
la herejía, afianzó sus vínculos con el
rey catalan o-aragonés Pedro Il"el cató-
lico" y en 1204 estableció con éste un
tratado de ayuda mutua.
Pese a los esfuerzos de Raimundo VI
para conjurar la Cruzada (hasta envió
una legación al Vaticano para excul-
parse), en 1209 las huestes papales lle-
garon a Occítania, Entonces e! conde
86 ci.ío
maniobró para evitar la pérdida de sus
territorios y el año siguíente, en 1210,
exploró un acuerdo con el jefe cruzado
Simón de Montfort en Pamiers, con la
mediación del Rey catalano-aragonés.
Fracasada la tentativa, Raimundo VI y
sus seguidores ligaron su suerte a la de
este monarca en Muret.
Tras la derrota, el conde tolosano
partió a la Corte de Inglaterra (se había
casado con Juana de Inglaterra tras re-
pudiar a sus esposas anteriores). pero
no dio su brazo a torcer sobre sus po-
sesiones y volvió en 1214. Aunque en
1215 Montforl entró por vez primera
en Toulouse acompañado del hijo del
rey Felipe Ir Augusto de Francia y en
diciembre fue investido como conde de
Toulouse, Raimundo VI y su vástago re-
unieron un ejército. En 1217 sus tropas
acaudilladas por éste último lograron
recuperar la ciudad.
RAIMUNDO VII O UNA GUERRA
LIBRADA SIN CUARTEL NI FINAL
Raimundo VI murió en pleno conflícto
bélico en 1222, pero el destino -siem-
pre caprichoso- le deparó un pequeño
placer: ver pasar e! cadáver de su ene-
migo. En efecto: asediado dentro de
Toulouse por Montfort, éste último muo
rió destrozado por un proyectil catapu 1-
tado desde la plaza. El hijo del difunto
líder cruzado. Amaury, organizó una
nueva expedición contra Toulouse con
la presencia del príncipe Luis de Fran-
cia, pero fracasó.
Raimundo VII, "el. joven N, nacido en
1197, hijo de Raimundo Vil y Juana
de Inglaterra, llevó ahora el peso de la
resistencia contra los cruzados. D~ ese
modo, en 1224 forzó a Arnaury de Mon-
tfort a lID acuerdo que le obligó a aban-
donar Occitania. Éste se retiró y cedió
sus pretendidos derechos sobre el con-
dado al rey Felipe Ir Augusto. Entonces
el conde tolosano tuvo que enfrentarse
a la presión de Francia y -excomulgado
y declarado hereje en 1226- finalmente
no pudo resistir el empuje
de sus tropas.
En 1229 se vio forzado
a asumir los acuerdos de
Meaux con el sucesor de
Felipe ll, Luis IX de Fran-
cia, y sólo pudo conservar
Toulouse y una pequeña
parte de sus dominios a
título personal. Para ga-
rantizar que su titularidad no tendría
continuidad, le obligaron a casar a
su hija Juana con el hermano del rey
francés, Alfonso de Poitiers. El pacta-
do enlace tenía una cláusula decisiva:
el condado de Toulouse lo heredaría
el hijo de la pareja y de no tener ésta
descendencia (COTllO sucedió) queda-
ría en posesión de Francia.
Rairnundo VIl aceptó los acuerdos
con desagrado, sin margen de manio-
bra. No fue extraño que volviera a lu-
char contra Francia sin éxito (en 1242,
aliado a Inglaterra, llegó a tomar Narbo-
na) hasta que le sobrevino la muerte en
1249. Tras fallecer su hija y su esposo,
en 1271 el condado fue anexionado a
Francia, sellándose así un largo capítulo
de la historia de! Midi. r
 §

PEDRO 11DE ARAGON

UN REY CON MALA PRENSA
EL REY CATALANO-ARAGONÉS PEDRO II "EL CATÓLICO" HA PASADO A LA POSTERIDAD CON
UNA PÉSIMA IMAGEN: LA DE UN MONARCA ALOCADO, MUJERIEGO Y MAL ADMINISTRADOR,
CUYA MALA CABEZA LE LLEVÓ A LA DERROTA EN MURET ¿FUE Así REALMENTE?
DOMINGO GARCfA Perizcssts

C'" I UN EPISODIO HA trascen

dido de la vida de Pedro Il
Languedoc. Y ese año fue el primer
rey catalano-aragonés coronado por
riego y hasta sé atribuye su desastre
en Muret él una causa muy terrenal:
'. "el católico", el rey catalana el Papa en Roma, que entonces era yacer con mujeres la noche previa a
\ ) aragonés que lucha contra 1nocencio 11J. En 1212 Pedro II ganó la batalla, por lo que la jornada de la
~ los cruzados dirigidos por Si nueva gloria como monarca cristiano misma estaba cansado y poco com-
món de Montforl, es su final en Mu- al participar con éxito en la batalla bativo. Su hijo Jaime [ le describe
ret en 1213. Las fuentes lo describen de las Navas de Tolosa el 1212. ~ignificalivamf'nte con la expresión
en términos de arrojo temerario: dos Pero la unión del I{ey con su esposa "airnador de Icmbres",
enemigos le buscan en pleno com- pronto devino tormentosa, pues éste Asimismo, Pedro 1I era impulsivo y
bate y tras abatir al portador de las "no quería estar con ella ni ir don- no muy hábil en la negociación. Sin
armas reales grilan: "i Este no puede de ella estuviese", manifestó Jaime T embargo, no íuc imprudente en el
:;L~1' el rey, el reyes mejor caballero! (el hijo de ambos) en su Llibre deis enfrentamiento con los cruzados de
Pedro 11 se identifica entonces: "IEI feils. En 1206 Pedro I1 quiso divor- Montfort, pues exploró una media-
rey, helo aquí!" Cae asf bajo sus espa- ciarse para casarse con otra María. la ción del Vaticano en la misma y tentó
das y el pánico cunde en- un acuerdo con este ca-
tre su s tropas. Vencidas ballero normando y has
éstas. Montfort busca su
Pedro 1Iintentó evitar la lucha ta negoció el enlace de su
cadáver: "lo lamento", co , entra 10- " rl
, el nasta
":;'rI·-·S •. i !c:~,'
~ .... _",,_.01...41..) í=J!
.....
1 [p·1.....
,., Cli.
1
hijo Jaime con una hija
menta al verlo. Lo entre-
ga a los monjes hospita-
por lo que parece justa su tarr.a
,~'C suya. Fracasadas
tentativas, tampoco fue
estas

larios, que le sepu Itan en de rey alocado e imprudente una locura su decisión
el monasterio oscense de de combatir a los cruza-
Santa María de Sigena. dos, pues la superioridad
Como en Mti ret no solo numérica de sus huestes
muere el Rey, sino también un Esta- . de Montfer rat, reina de Jerusalén, en hispano-occitanas parecía presagiar
do occitano catalano-aragonés desde pos de otra unión provechosa. Pero una gran victoria.
los Alpes hasta el Ebro, su derrota lle- su esposa recabó ayuda del Vaticano.
na de sombras su fama posterior. que se opuso al deseo del soberano EL PRECIO DE SER UN PERDEDOR
originando un largo contencioso. De Pero en Murct le jugó una mala pasa
UN MONARCA AMBICIOSO hecho, ésta falleció también en 1213 da su vaJor bélico: si éste le confirió
Hijo de Alfonso 1 "el casto" y Sancha -e] año que su marido lo hizo en Mu- la gloria en las Navas de Tolosa, aquí
de Castilla, Pedro II nació en 1177 y ret- enfrascada en su particu lar ba- le llevó a la muerte al implicarse en
reinó a partir de 1196. Su padre dejó talla: buscar ayuda en Roma ante la la batalla de modo directo y personal.
escrito en su testamento que su hijo demanda de divorcio. La gloria que alcanzó su sucesor en el
no reinase plenamente hasta cumplir Trono, su vástago Jaime I, poco ayudó
veinte años. De ese modo, su madre MUJERIEGO y ALOCADO a proyectar una imagen más pondera-
hizo de tutora y entre ambos se de- ¿Fue Pedro Il un monarca nefasto? da de Pedro 11, pues expandió su reino
sarrolló una tensa relación. En 1204 Tuvo escasas dotes como adminis- con éxito y encarnó todas las cualida-
se casó con María de Montpellier trador y su Corona experimentó gra des positivas negadas a su padre. ÉSle
con el fin de engrandecer su territo- ves penurias financieras plasmadas último luchó defendiendo la herejía y
rio: la ciudad de su esposa =señala el en devaluaciones, substituciones de en tal empresa perdió la vida y parte
historiador Antoni Furió (El rey con- moneda e impuestos, llegando a es- de Sil reino. Y es que por una ve e el
quistador, 2007)- era entonces rica, tar sus arcas en una situación crítica. tópico es cierto: la historia la escriben
dinámica y esencial para dominar el Parece haber sido igualmente rnuje- los vencedores."

88 ci.Io
 FOIX, COMINGES y BÉARN
LOS VASALLOS DEL REY
LAS MESNADAS DE LA CRUZADA ALBIGENSE TUVIERON QUE ENFRENTARSE A UNA
COALICiÓN HISPANO-OCCITANA QUE AGRUPÓ A UNA NUTRIDA NOBLEZA DEL MID!. ÉSTA
UNiÓ SU SUERTE A LA DE PEDRO" DE ARAGÓN y A LA DE LOS HEREJES CÁTAROS.

ANTONIO R. VELEZ ?cr;Gc;s~a.

A NOBLEZA OCCITAr\A, es
pecialmente del Languedoc
ácabó apoyando en general al
movimiento cátaro. Este apoyo
E.-..-. fue especialmente visible en la
Cruzada albigense, cuando aliada al
rey catalano-aragonés Pedro II del ca-
tólico", decidió oponerse por las armas
a los cruzados de Simon de Montforl
De los nobles que apoyaron la in-
surrección destacaron especialmente
el conde de Toulousc, el gran señor
feudal de la región, y los vizcondes de
Béz iers, Carcasona y Albi. Pero tam-
bién fue importante el protagonismo
que desempeñaron los
condes de Folx y de Co-
minges. así como por el Buena oarte de los nobles
vizconde de Bearn, quie-
nes a pesar de 110 pe-rle-
occitanos acaba-en apoyando a los
necer formalmente a la herejes. aunque
Iglesia cátara también
apoyaron a los herejes
lOS CONDES DE FOIX
El condado de Foix se situaba a los'
pies de los Pirineos (en el actual de-
partamento del Ariégc, en la región
de Midi-Pyrénees] entre el norte de
Andorra y el sudoeste de Carcasona.
El conde era tributario del rey de la
Corona de Aragón y al igual que gran
parle de los nobles de la ~egión- apo-
yó a Jos "buenos hombres" ante las de-
mandas del Papa de Roma.
Foix era una plaza difícil de tomar
debido a lo abrupto y montañoso del
lugar, así corno por la poderosa forta
leza que presidía la región, y por ello
los cruzados tuvieron numerosas di-
ficultades para conquistarla. Al final
del conflicto el conde de Foix hubo de
abjurar públicamente de la fe cátara y
reconocer el vasallaje del rey de Fran-
cia, para recuperar SIIS derechos.
Siglos después de la Cruzada, en
1479, el entonces conde de Foix de-
vino rey de Navarra y en 1589, otro
descendiente de esta familia condal se
convirtió en Enrique J V, rey de Fran
cia. Con él. el condado de Foix desapa
reció para siempre al integrarse en el
corona francesa. Uno de los derechos
que el conde de Foix cedió a los reyes
de Francia fue el de copríncipe de An-
dorra. título aún en vigor.
Tres personajes claves de esta fami-
lia condal se implicaron en la revuelta
cátara: Ramón Roger 1 y sus hijos Ro-
ger Bernardo 11y Esclarrnonda, llama-
1agran rnaycr.a
orotesaoa ia fé catara.
!
da la grande. El primero, conde entre
1188 y 1123, era un belicoso guerrero
que -antes del enfrentamiento contra
los cruzados tuvo numerosas disputas
territoriales con casi todos sus vecinos
(Urgell, Bigorra, Corninges, Toulouse].
En 1213 se alió con sus enemigos tra-
dicionales y con Pedro 11 de Aragón
para luchar contra el invasor Simón de
Montfort. Derrotado y hecho prisione-
ro en Muret, consiguió que Roma solo
le amonestara, pero Montfort nunca
quiso devolverle el condado.
Tras morir en 1223, su hijo Roger
Bernardo 11 continuó luchando para
recuperar el condado esta ves: ante
el Rey de Francia (convertido en he-
redero de los derechos dinásticos de
Montfort}, El monarca acabó por reco-
nocerle el titulo condal, aunque el le-
rritorio que recuperó fue mucho más
menguado. Falleció en 1241, cuando
la insurrección catara era ya práctica-
mente historia.
Por lo que se refiere a Esclarmunda,
está se convirtió en la verdadera prin-
cesa de los cátaros y en la gran heroína
de la revuelta. Tras enviudar, en octu-
bre del año 1200, ingresó en una casa
de herejes cátara y recibió, de manos
del más célebre de sus obispos, Guil-
haberl de Castres, el consolllmelum,
el único sacramento que recibían los
albigeneses: una mezcla de bautismo,
comunión y extremaunción.
En 1207 fue una de las
promotoras de la llamada
"conferencia de Montréal"
un último intento de diá-
logo entre dirigentes ca-
no tólicos y catares antes de
que estallara la Cruzada.
Esclarmunda falleció en
12 I S, tres años después
del desastre de Murct,
cuando el movimiento cátaro estaba
ya en franco retroceso.
LOS CONDE DE COMINGES
El llamado país de Cominges es un
territorio situado a los pies de los Pi-
rineos franceses cuyas dos ciudades
principales son Saint Bertrand de Co-
minges y Saint Gaudens. Pero el lugar
que de hecho ha ejercido de centro
histórico de este pago es Muret, una
localidad situada a 20 kilómetros al
suroeste de Toulouse.
En algunas genealogías se señala
que la casa de Cominges (Comminges
en su versión francesa) es una de las
seis familias descendientes por rama
masculina del rey franco Clovodeo,
quien en el año 508 consolidó el poder
franco en la Calia y decidió establecer

90 ello
en París la hase de sus dominios.
En cualquier caso, está documen-
tado que los Cominges estarían
establecidos en el Midi, al menos,
desde el siglo VIII. Diversos miem
bros de esta familia se unieron a
los de III Cosa Real en los siglos
posteriores, lo que provocó que en-
tre los siglos XV 1 Y X VII los condes
de Cominges fueran también reye;;
de Francia, desde Francisco 1 hasta
Luis XIII. Aunque con la Revolu-
ción francesa este título nobiliario
dejó de tener efecto, aún existe un
conde de Cominges y 1<). familia
cuenta con tilla rama española.
Los señores de Cominges parti-
ciparon activamente en defensa de
la herejía catara, y junto al resto de
la mayor parte de la nobleza del
Languedoc dieron cobertura a su
insurrección. Bernardo IV; conde de
Cominges entre 1176 y 1225 era un
guerrero que había participado jun-
to a otros nobles occitanos en la ha-
talla de las Navas de Tolosa (1212),
junto a Pedro 11"el católico" En sep-
tiembre de 1213, el conde Comin-
ges junto a los condes de Toulouse,
Bearn y Foix, y el monarca caialano-
aragonés se enfrentó al líder cruza-
do Simón de Montfort.
Bernardo IV también cayó prisio-
nero en la derrota de Muret y tuvo
que abjurar del catarismo ante el le-
gado papal para obtener perdón de
Roma. No obstante, como en afros
casos, Simón de Montfort también
se negó a devolverle el condado.
El conde de Corninges se rebeló y
participó en la defensa de Toulouse
junto al conde de Toulouse.Fiual
mente, a la muerte del líder de los'
cruzados se le devolvieron sus pri-
vilegios y se retiró del conflicto en ... CASTILLO DE FOIX. Aunque los condes de Foix no se contaron entre los conversos al catarismo.
1220. Falleció un lustro de¡;pués. apoyaron al movimiento herético. Su fortaleza hoy continúa siendo el símbolo de la ciudad.

lOS SE~ORES DE BÉARN
En las regiones vecinas de Bearn y
Bigorra, apenas había presencia de
población catara. Pero sus dirigentes,
impulsados por su vasallaje al
rey Pedro 11,su lealtad al conde
de Toulouse y su ansia de coraje,
participaron activamente en la
coalición hispano-occitana. Entre sus
fi las destacó el v izconde de Béar n,
Gastón VI, hijo del noble catalán
Guillem de Monteada. quién rechazó
a Simon de Montfort en 1211 en su
asedio a Toulouse ..Tal temeridad le
ces tó la excomunión, la perdida de
un pequeño feudo (Brulhois) y que
sus tierras fueran declaradas sin
dueño por el Papa. Tras la derrota de
Muret en 1213, el Papa le perdonó.
Su fidelidad él la corona aragonesa ~e
puso de nuevo manifiesta con Jaime
1, hijo de Pedro el Católico.
J::I vizcondado de Béar n, con clIpi-
tal en Pau continuó existiendo hasta
1620, cuando se integró en la COTona
francesa. Por otra parte, el condado de
Bigorra también apoyó lo herejía, es-
pecialmente cuando la titularidad del
condado de Corninges y el de la Bigo-
rra coincidieron en la misma persona:
Bernanrdo 1V. En 1283 el condado vol-
vió a la Órbita de Inglaterra (que do-
minaba la vecina región de Aquitania]
y en 1436 se integró en el de Foix. La
localidad de Tarbcs, detenta la capita-
lidad de esta LOna."

cue 91
uumum
Polémicas con historia
 MURET
¿ADiÓS AL PAís DE LOS PIRINEOS?
¿POR QUÉ ESTA BATALLA, QUE SUCEDiÓ HACE OCHO SIGLOS. AÚN ES TAN RECORDADA
A AMBOS LADOS DE LOS PIRINEOS? ¿QUE SUCEDiÓ EN MURET. EN SEPTIEMBRE DE 1213?
¿POR QUÉ EL REY DE LA CORONA DE ARAGÓN SE IMPLICÓ TANTO EN LA REVUELTA CÁTARA?
URET ESUNA POBLAOÓN
francesa de unos veinticin-
co mil habitantes cercana
a Toulouse. Ha pasado a la
historia por haber sido el
escenario de una batalla decisiva para
la supervivencia del catarismo el 12 de
septiembre de 1213, que enfrentó al rey
de la Corona de Aragón, y sus aliados
occitanos, contra las huestes cruzadas de
Simón de Montfort. Parado-
jicamente, UIlU de los aspec-
tos desconocidos de aquella
lid es el lugar exacto de su
desarrollo. Sin embargo,
aquel combate no sólu diri-
rlliü la denota de utra here-
jía, sino también un diseño
geopolítico (la expansión de la Corona
de Aragón más allá de los Pirineos) e in-
cluso la concepción entonces imperante
de la Monarquía medieval.
El SUEAo OCCITANO
La vigilia de la batalla estaba a punto de
materializarse lo que el historiador Mar-
tín Alvira ha denominado Gran Corona
de Aragón: un Estado transpirenaicd regi-
do por los monarcas catalán o-aragoneses
que se extendiera desde los Alpes hasta el
Ebro, una vieja ambición de los condes de
Barcelona que por fin parecía Lomarcuer-
po. Paradójicamente, antes del inicio de la
Cruzada, los hados no eran tan favorables
a que ese sueño de un esLado transpire-
naico pudiera ser realidad. El Midi estaba
dividido en diversos dominios entre los
que destacaban: el condado de Toulouse
(que llegaban hasta Nimes), el vizconda-
do de los Trencavel (que tenían bajo su
dominio Béziers, Carcasona y Albí), que
eran formalmente vasallos del aragonés.
y las posesiones de la propia Corona de
Aragón en la Provenza y el Rosellón.
94 ello
¡~®]Q'Ni,ti:'~;¡v.Etq41'
Per.'odisra.
.Elavance de la Cruzada sembró de in-
quietud al rey catalano-aragonés Pedro
Il, el Católico. Hijo de Alfonso el Casto
y Sancha de Castilla. había contemplado
con inquietud el avance de las huestes
anticátaras lideradas por Simón de Mon-
tfort, que había despojado a los Trencavel
de sus posesiones y se había convertido
en vizconde Carcasona y Béziers, Parale-
lamente. la Casa de Francia -la dinastía de
los Capelos- se mantenía a la expectativa
del desenlace de la situación. Pese a que el
papa Inocencio 111exhortó al monarca fe-
lipe Augusto a sumarse a la Cruzada, éste
se mantuvo momentáneamente al mar-
gen del contlic.tu y centró sus esfuerzos en
expandir su reino hacia el Norte.
Así las cosas, Pedro I1 maniobró para
conjurar la guerra contra las huestes
cruzadas. Tras haber sido contenida la
ofensiva almohade que amenazaba sus
Lerritorios peninsulares en la batalla de
las Navas de Tolosa en l212. en la que el
monarca tomó parte, se empleó a fondo
en conjurar la amenaza de sus estados va-
sallos de Occitania. Primero intentó evi-
tar el combate buscando la mediación del
Papa (no en balde había merecido su so-
brenombre del Católico como su vasallo)
e incluso asistió al concilio celebrado en
Lavaur, a treinta kilómetros de Toulouse,
Aunque sus gestiones parecieron tener
éxito, finalmente Inocencio III cedió él
las presiones de quienes deseaban conti-
nuar la contienda y Pedro II se halló ante
una disyuntiva decisiva que le obligó a
jugarse el control del Midi al todo o nada,
pues en enero de 1213 tuvieron lugar los
juramentos de Toulouse, por los que el
grueso de los señores feudales occitanos
le rindieron vasallaje a cambio de díspo-
ner de protección. De este modo. vencer
a los cruzados significaba consolidar sus
dominio del Sur de Francia.
Tal encrucijada se dirimió en Muret el
lejano 12 de septiembre de 121} Aquella
jornada Montfort y sus horn-
bres estaban resguardados en
la ciudad frente a unas nutri-
das huestes catalanas, occita-
nas y aragonesas lideradas
por Pedro ll. Las estimaciones
de las tropas enfrent.adas son
diversas. pero coinciden en
que los hispano-occitanos gozaban de su-
perioridad numérica, pues se calcula que
tenían -cuando menos- entre dos o tres
mil jinetes, mientras sus rivales rondaban
el millar. Pero la considerable superiori-
dad numérica de los primeros no triunfó
ante la gran disciplina que manifestaron
los segundos. Los hombres de Montfort
consiguieron una victoria que a priori pa-
recía ser mucho más segura por parte del
bando atacante. Martín Alvira, en su en-
sayo Muret 1213 (Ariel, 2008) efectúa una
minuciosa disección del enfrentamiento y
demuestra corno fue la carga sorpresiva y
sincronizada de caballería protagonizada
por los cruzados de Montfort lo que des-
trozó al ejército superior de Pedro de Ara-
gón. En el desenlace fue determinante la
muerte del propio monarca que provocó
la desbandada de sus tropas.
LA CUNA DE LOS MITOS
La percepción posterior de la batalla quedó
mediatizada por las versiones interesadas
de la misma y creó una "leyenda negra" de
Pedro Il. De esta forma, las crónicas fran-
cesas posteriores al enfrentamiento corro- hace "responsable último .... LA BATALLA DE MURETsegón el Papa). No obstante, el
un grabado decimonónico. Pocas
boraron una derrota anunciada del impío de la TlO culminación de batallas medievales cuentan con
noble francés no pudo
monarca de Aragón y exaltaron a los cm- un Estado occitano-cata- una interpretación tan discutida. disfrutar de su victoria:
zados amparados por Dios. No obstante, lán, y por extensión en en el asedio de Toulouse
la vigilia del comba le, los hechos distaban uno de los culpables de la decadencia de en 1218 halló la muerte al ser alcanzado
mucho de ajustarse a tal esquema: si al- Cataluña". Hoy sabemos que tal visión no por una piedra lanzada por una catapulta.
guna victoria parecía estar anuntiada era se ajusta con la realidad, pues el rey fue co- Por esta razón, la victoria cruz.ada cam-
la aragonesa. Lo testimonió el hecho de medido y prudente en sus actuaciones, bió el curso de la Edad Media occidental
que el propio Monfort quisiera negociar Igualmente, se ha presentado la con- al cercenar la expansión de la Corona
con él para evitar una batalla que vislum- . tienda como una lucha entre dos bandos de Aragón por tierras occitanas. De ese
braba harto peligrosa. Contrariamente, el definidos: hispano-occitanos por una modo, en lUy el conde de Toulouse se
monarca catalano-aragonés tenía el con- parte y franceses por la otra, cuando en sometió al rey de Francia -concluyó así
vencimiento (tras su triunfo en las Navas realidad en Muret no se dirimió seme- la Cruzada contra los cátaros- y [aime
de Tolosa] de estar predestinado a vencer, jante enfrentamiento, sino que tuvo una 1, viendo obstruida la expansión de su
lo que no impidió que la mística cruzada dimensión más de guerra civil, ya que reino hacia el Norte, la canalizó hacia
de Montíort le hiciera creer otro tanto. los intereses de la zona estaban diluidos el Islam peninsular. Casi cuarenta años
La mala prensa de Pedro.11 tuvo otra entre los dos bandos enfrentados. Asi- después de Muret -en 1258- firmó el tra-
fuente: la crónica de su hijo Jaime 1el Con- mismo, perdura un debate sobre la exis- tado de Corbeil con Luis IX de Francia
quistador (1208-1276), el llamado llibre tencia de un complot para asesinar al rey que puso punto final a toda ambición
deis Peits. El historiador Xavier Hernández Pedro por parte de los cruzados. occitana. En suma, en Muret se decidió
Cardona-autor de una didáctica Historia el mapa político de los Pirineos.
militar de.Catalunya de cuatro volúmenes LA SUERTE DE LA CORONA Por último, debe destacarse que la bata-
(Rafael Dalmau editor) señala que la his- DEARAGÓN lla tuvo otras consecuencias de gran calado,
toriografía catalana, a partir de las fuentes Como era previsible, la derrota supuso el pues Alvira destaca que supuso la extin-
del reinado de Jaime J acuñó varios tópicos declive de la influencia de la Corona de Ara- ción de una concepción sacra de la Monar-
de largo recorrido: la imagen de un Mon- gón en el1Vlidi. Además! el hijo del difunto quía medieval, ya que fallecido Pedro II en
tfort pérfido que prepara un complot para Pedro II -el futuro Iaimc I-,que teníacinco la batalla, los guerreros feudales solamente
asesinar a su rival; un Pedro JI arrogante y arIOS,quedó rehén de Simón de Montfort poseyeron ya un único superior: era Dios y
escasamente reflexivo,cuya mala cabeza le (que sólo le liberó tras conminarlo a ello su representante terrenal, el Papa. r

erro 95
 EL RENACI I
¿EMPEZÓ CON LOS CÁTAROS?
EL AMOR CORTÉS. LA EMANCIPACiÓN FEMENINA y EL USO DE LAS LENGUAS ROMANCES SON
ALGUNAS DE LAS CARACTERrSTICAS QUE DEFINEN EL CAMBIO SOCIAL y CULTURAL QUE VIViÓ
OCCITANIA EN LOS SIGLOS XII y XIII. ¿EL RENACIMIENTO EMPEZÓ CON LA HEREJíA CÁTARA?
[_w. N CIERTO SENTIDO, en la
historia de la Edad Media occi-
¡ . dental puede considerarse que
L hubo una serie de renacímien-
to~ graduales: la actividad reli-
giosa y cultural de los misioneros irlan-
deses y anglosajones de los siglos VII y
VIII; la política cultural de Carlomagno
y Carlos el Calvo, el emperador filósofo,
a finales del siglo VIII; el dinamismo de
las cortes musulmanas y, en especial,
de la cultura andalusí en los siglos X y
XI. También diversos aspectos permi-
ten entrever una conexión en la cultura
provenzal u occitana del siglo XII y el
posterior Renacimiento que nos podría
pCl1l1ilil "Iiullal" que el renacer cultural
que hubo en el mediodía francés en los
siglo XII Y XIII sentó las raíces en las
que se basó el Renacimiento italiano de
lo siglos posteriores. Sin embargo, ¿.po-
dríamos considerar ese esplendor con
plena validez por sí misma? Es decir, ¿.se
podría hablar de que en Occitania hubo
un Renacimiento propiamente dicho?
Los siguientes factores proporcionan
valiosa información al respecto.
RENOVACiÓN y TOLERANCIA
La herejía cátara se convirtió, más de dos
siglos antes del nacimiento de la reforma
protestante, en la primera reacción seria
que tuvo que afrontar la Iglesia Católi-
ca en Occidente. Fue tan peligrosa que
requirió una Cruzada para aplastarla
completamente, y de un posterior tribu-
nal de limpieza religiosa (la Inquisición)
creado con tal fin. Además,
por si fuera poco, este mo-
vimiento contestatario que
pretendía renovar los dog-
mas y la estructura del cris-
tiano no explotó en los con-
fines de la Cristiandad sino
96 ello
,:F:\t1RNANDO ..G'ARCÉS Hlstor:eo':)(
que lo hizo en el mismo corazón de los
reinos cristianos de Occidente, en el sur
de la Galia, en uno de los lugares más
romanizados del Mediterráneo, después
de la propia Roma,
Esa expansión de la herejía cátara fue
pareja en Occitania con el desarrollo de
una pequeña revolución social y cultural.
Por ejemplo, [vonne Deslanders, especia-
lista en historia de la moda, escribe: "La
sociedad del siglo XII se va liberando
poco a poco de las estrecheces de la vida
cotidiana. La literatura cortesana que se
desarrolla en Provenza expresa un arte
de vivir que se refleja en la escultura y
en los trajes de las clases altas, en los
cuales no es difícil apreciar un deseo de
elegancia inédito hasta entonces".
Además, aunque de manera muy ma-
tizada y contradictoria. la mujer en casi
todo el Afidi alcanzó un protagonismo
tal que superaría incluso al conse-
guido en los siglos XV Y XVI.
Esta emancipación
femenina se dio
tanto a nivel
TO
espiritual, a través del imaginario poé-
tico del amor cortés, como social según
la igualdad doctrinal entre los sexos del
catarisrno. El protagonismo alcanzado
por la mujer occitana, aunque plagado
de contradicciones y matices, no se re-
petiría hasta época muy moderna.
MIRAR HACIA LA ANTIGÜEDAD
y CAMBIO LlNGOiSTICO
El gran recambio cultural que se vivió
en la sociedad provenzal de los siglos
XII y XIfI lo provocaron los trovado-
res. Éstos fueron, cuanto menos. gentes
en continuo movimiento qtle iban de
corte en corte, de manera que SlI sola
itinerancia fue fuente de influencias
culturales recíprocas. Algunos de ellos
entraron en contacto con
formas literarias árabes
que incorporaron en su
propia producción poé-
tica, y con mitos o per-
sonajes de la Antigüedad
greco-romana, inaugurando un
interés cada vez más característico de
la tradición europea moderna. Sin em-
bargo, esa mirada al pasado no se realiza
en latín corno venía siendo costumbre
desde los tiempos dellrnperio Rornano,
sino en lenguas romances. Uno de 105
rasgos que definirán el posterior Renací
miento italiano fue el paso del latín a las
lenguas románicas como medio de cul-
tura. Los trovadores fueron los primeros
que escribieron en esas lenguas y, antes
que nadie, fueron ellos los que consti-
tuyeron toda una escuela
poética y filosófica a partir
de un idioma diferente al
latín. Una escuela-idioma
que. a modo de moneda de
cambio cultural, se extendió
por toda Francia, la Corona
de Aragón, Italia e incluso Castilla,
Portugal, Alemania y Hungría.
La poesía de los trovadores fue por
tanto el síntoma más claro de una
importante regeneración cultural que
vivió Europa tras más de mil años
sin ninguna manifestación literaria
comparable a la época del emperador
romano Augusto, con las obras de los
poetas Virgilio, Horado y Ovidío.
Además, se trató de un fenómeno
original, con sus propias reglas y
temas, centrados alrededor del amor
cortés, y un fenómeno del suficiente
calado para influir profundamente
en la siguiente generación de poetas,
el Do/ce stil nuovo, e incluso en los
de hoy en día. Célebres son, en este
sentido, los versos del canto XXVI del
Purgatorio de Dante, en los que el tro-
vador Amaldo Daniel se presenta a sí
mismo hablando en lengua occitana
y atestiguando el conocimiento -y ad-
miración- que tenía de este idioma el
poeta italiano: " Tan rn'abellis vostre
cortes ciernan I qu'íeu no me puesc ni
voil a vos cobrire. ¡leu sui Arnaut que
plor e vau cantan ..." (Tanto me com-
place vuestra cortés petición, I que
no puedo ni quiero ocultarme. / Soy
Amaldo, que lloro y voy cantando ...").
.. LOS TROVADORES fueron los
primeros en utilizar las nuevas lenguas
romances en sus creaciones culturales.

~ LOS DEFENSORESDEL AMOR CORTtS fueron auténticos rebeldes.

Guillermo IX fue excomulgado a causa de sus aventuras extraconyugales.

La victoria de los cruzados tuvo efectos devastadores. El pos-

terior tribunal de la Inquisición que instauró Roma, a partir
del primer tercio del siglo XIII, no solo limpió de herejes el
Midi, sino que también consiguió detener esa pequeña revo-
lución cultural y social que se estaban viviendo las cortes del
mediodía francés. Occitania (y Europa por extensión) vieron
como regresaba un código de conducta mucho más restric-
tivo y severo donde la emancipación femenina, el amor cor-
tés o el uso oficial de las lenguas romances volvieron a estar
mal vistos. El renacer trovadoresco de Occitania se quedó en
un proyecto que no pudo llegar a exportarse, y a generali-
zarse. En este sentido, si bien se podría llegar a creer que ese
importyante cambio cultural y social que se vivió en el sur
de la Francia en el siglo XII, podría haber sido un primer Re-
nacimiento, también habría de reconocerse que éste nunca
llegó a alcanzar realmente el impacto que tuvo el posterior
Renacimiento clásico. Todo ello, a pesar de que los poetas
italianos del Dolce sitl nuovo siempre guardaron grato re-
cuerdo de los trovadores provenzales. Quizá el Renacimiento
no fuese un regreso a la cultura greco-romana clásica como
se ha dicho hasta ahora, sino tan sólo un retorno al ideal
trovadoresco de la nobleza occitana ...

ct ío 97
lHumml(Polémicas con historia )mmummumHmmmliummummmmmmmumm~mfml
¿HAY ENTERRADO ,
UN TESORO EN
MONTSEGUR?
UNA TRADICiÓN VINCULA LA INSURRECCiÓN DE LOS CÁTAROS CON UN FORMIDABLE
TESORO DE ORO y PLATA, EL CULTO A MARfA MAGDALENA, LA LEYENDA DEL SANTO GRIAL Y
EL CÓDIGO DE LEONARDO DA VINC!. ¿CUÁL ES EL SECRETO DE MONTSÉGUR?
L CABO DE setecientos años re-
A verdecerá el laurel", afirma una
popular sentencia profética que
la literatura neocátara atribuye
afiguras de aquel movimiento
herético. Así, la pone en boca del último
perfecto quemado en la hoguera en 1321,
Guilhem Belibasto, Pero se asocia especial-
mente a los últimos cátaros de Montségur,
que el 16 de mayo de 1244 -quince años
después de haber concluido la Cruzada
Albigense- capitularon ante un poderoso
contingente militar del rey de
Francia y muchos conocieron
el horror de la pira. De esta
forma, a título de ejemplo, el
fin de la herejía creó una mito
sobre su resurrección: circula
la leyenda que el 1 6 de mayo
de 1944 -setecientos años des-
pués de la caída de Montségur- un avión
con la flor y nata de la jerarquía nazi (Hein-
rich Himmler, Alfred Rosenberg y hasta
Hitler) surcó el cielo sobre la fortaleza pire-
naica y dibujó una cruz céltica, en su afán
de ver "reverdecer el laurel" de nuevo.
MONTSÉGUR y LA CUEVA
DEL TESORO DE SABARTHES
En realidad, el laurel parece no haberse
marchitado nunca, nutrido por fantasías de
todo tipo de las que Montségur constituye
su alfa y omega, principio y fin. Esta forta-
leza albergó la última comunidad citara,
que se estableció en la montaña del castillo
hacia el 1204,yen el 1232 pidió instalarse
en su interior. Su final llegócuando algunos
de sus integrantes dieron muerte en mayo
de 1242 a un odiado inquisidor -Guillaume
Amaud- en Avignonet, cerca de Toulouse.
Como represalia, en mayo de 1243llegó a la
fortaleza un imponente ejército (se habla de
diez mil hombres) que la asedió hasta que
su comunidad se rindió un año después, el
98 elfo
16 de mayo de 1244, como hemos apun-
tado. Aunque se perdonó a quienes se re-
tractaron de su fe herética, unos doscientos
cátaros permanecieron fieles a su fe y mu-
rieron en la hoguera cercade Montségur. De
su terrible fin queda un topónimo, el prat
del cremats (<<el campo de los quemados").
Sin embargo, una popular leyenda afirma
que la vigilia de la capitulación logró eva-
dirse del castillo un puñado de perfectos sin
ser vistos por el enemigo. Éstos se llevaron
consigo un tesoro que albergaba la comu-
nidad cátara de Montségur y lo ocultaron
en una gruta en las montañas de Sabarthes,
cerca de Tarascon-sur-Aríege, donde se ha-
llan una cincuentena de cuevas, Se afirma
que consistía en una gran suma en mone-
das de oro y plata, según se desprendería de
lo declarado a un tribunal inquisitorial por
uno de los reos de Montségur. No obstante,
algunas lecturas del tesoro señalaron que
éste tenía un carácter simbólico y no pe-
cuniario. De ese modo. en los años treinta
del pasado siglo Otto Rahn -que amalgamó
nazismo y catarismo- consideró que éste no
era otra cosa que el Santo Grial.
A partir de aquí, la historia del presun-
to tesoro cátaro ha perdurado hasta hoy
jalonada por todo tipo de fantasías. De
este modo, un célebre libro sobre esoteris-
mo de los años sesenta -EL retomo de los
brujos (1960), de [acques Bergier y Louís
Pauwels- apuntó un rumor que cobró es-
tatus de hecho real: el legendario militar
germano Otto Skorzeny (1908-1975) -co-
nocido por haber rescatado a Benito Mus-
solini de su cautiverio en la estación de
esquí del Gran Sasso- habría participado
en una expedición nazi que buscó el teso-
ro. Las cábalas sobre unas SS deseosas de
echar mano a la enigmática fortuna -reco-
ge Maurio Baudino en Il mito che uccide,
(2004)-no acabaron aquí y se señaló igual-
mente que una de las más brutales ma-
tanzas de civiles franceses cometida por
este cuerpo hitleriano en junio de 1944 en
Oradour-sur-Glane tuvo lugar en el marco
de una supuesta búsqueda del tesoro.
Sin embargo, el mito del
tesoro de Montségur había de
llegar hasta el presente a tra-
vés de la figura de un oscuro
párroco rural, Francois Be-
renguer Sauniere, que vivió a
caballo del siglo XIX y del XX,
y ejerció un controvertido ma-
gisterio eclesial en una pequeña localidad
del Aude, Rennes le Cháteau,
RENNES LE CHÁTEAU
O EL "ENIGMA SAUNIERE"
La aparentemente anodina figura de Sau-
Diere (1852-1917), sacerdote de Rennes le
Cháteau desde 1885, cobró fama porque
habría mantenido una equívoca relación
con su ama de llaves, Marie Denarnaud,
fallecida en 1953. Al parecer, señala Baudi-
no, el abate era muy pobre cuando llegó a
Rennes y alcanzó una posición acomodada
gracias al tráfico de misas. Ello le permitió
efectuar diversas labores de restauración
y reconstrucción de la iglesia. Suspendido
a divinis por la jerarquía eclesiástica (¿co-
bró misas no celebradas?), Sauniere testó
a favor de Denamaud para evitar que sus
bienes fuesen a parar a la Curia.
Su antigua sirvienta mantuvo viva la
llama de Sauniére, que ya estaba envuel-
ta en rumores: ¿.Había descubierto un
tesoro oculto durante la restauración de
 o El ENIGMA DEL PADRE SAUNIÉRE
ha colocado Rennes le Chateau en el
mapa de la Europa esotérica .

.$ tRAS EL ÉIOTO d~ "El Codigo,d~

Vinci" un edicto municipal ha temdo
i ' ·qÜéprohibir e)(pr~samente cualql:lier :
~)(cl!vaclÓnarqueológica en el:tér-mino .
'.' de Rennes I~Chateau .

.~ MONTSÉGUR;¡e ha convertido-en
.elicono de lá revuelta cétarayen la
clave del secreto de los cátaros,
1\
B LA TORRE DE MAGDALA está liga-
da al culto de Maria Magdalena.

~
·~::Ulnnl'II!,~!!!1!nnlnl"~~:~:!1n:nnlll~~~~!-~~USHtnl1'l't!:":111¡11'1'1'I!ttl~!:1:1111nll!!~:!::~!'W

la Iglesia que le permitió llevar su tren
de vida acomodado'? ¿Estaba en contac-
to con esoteristas? Denamaud vendió 1(1
habitación de Sauniere a un restaurante,
cuyo propietario -guiado por el afán de
atraer clientela- declaró a la prensa reve-
laciones que le habría hecho Denarnaud
sobre el párroco y en las que vinculó su
"extraña" riqueza con el tesoro cátaro de
Montségur.
A partir de esta conexión, Baudino ex-
plica cómo la persona del abate cobró
inesperada popularidad, especialmente al
publicar Gérard de Sede 1::/ oro de Rennes
(1967), que vinculó al abate a la orden del
Priorato de Si6n. A partir de aquí, el sacer-
dote fue objeto de un documental de la BBC
en 1972 que originó un libro de su trío de
autores, Richard Leígh, Michael Baigenr y
Henry Lincoln: EL enigma sagrado (1979),
que rescribía la trayectoria del cristianis-
mo y otorgaba un protagonismo decisivo
a María Magdalena. Quedó desbrozado así
el camine) para que Dan Brown integrara
la odisea de Rennes le Cháreau en su célc
bre El código Da Villci y convirtiera el mito
cátaro en un mito mundial, recogiendo las
distintas versiones y tradiciones elabora
das sobre el mismo (el Priora lo d~ Sión, la
reescritura de la historia del cristianismo
con un nuevo rol de María Magdalena, ór-
denes heréticas) y proyectándolas con una
dimensión e impacto extraordinarios,
Se da la particularidad, además, de
que la localidad de Sauniérc, Rennes le
Cháteau, cuenta con casi veinticinco si-
glos d~ ocupación humana ininterrurn-
pida y ha conocido cultos prccristianos,
arrianos y cristianos, por 10 que en su
página web (www.rennes lc chatcau.Ir]
plantea la posibilidad de que el lugar
hubiera sido "un polo religioso mayor" y
define la villa como un "lugar esotérico"
que Mespropicio para la meditación y la
contemplación del paisaje maravilloso
que nos ofrece". Ello, corno es obvio, su
pone más madera para alimentar 51.1 po
deroso atractivo turístico.
LA MAGIA DEL LAUREL
En definitiva, si la historia del tesoro cátaro
no hubiera €,,xisl.idohahrfa que inventarla.
En su largo recorrido de casi ocho siglos,
la fantasiosa odisea de aquella fortuna
enigmática ha conformado una suerte de
palimpsesto: un manuscrito antiguo que
conserva huellas de su escritura primigenia
pero oculta por otras añadidas posterior-
mente sobre la misma.
Al mito original del tesoro se han supcr-
puesto leyendas varias, de modo que hoy
p.steenvuelve a la fortaleza de Montségur,
las cuevas de Sabarthes y llegahasta Renncs
le Cháteau y su abate. !\ lavez, está presente
en los relatos más variopintos del Grial y la
Segunda Guerra Mundial, y cuenta con un
escaparale tan vistoso corno Internet, con
miles de referencias sobre el terna. Todo
ello augura larga vida al inexistente tesoro y
un permanente reverdec~r del laurel cátaro.
Ante su poder de atracción, no puede más
que concluirse con el famoso ada1:,'ioitalia-
no: "se non e vero,e ben trovatd', "

ello 99
 ¿POR QUÉ LOS NAZIS SE EMPEÑARON EN CONECTAR LA HEREJíA CÁTARA CON LA
MITOLOGíA GERMÁNICA? ¿QUÉ RELACiÓN HABíA ENTRE MONTSÉGUR, EL POETA MEDIEVAL
CHRÉTIEN DE TROYES, LAS ÓPERAS DE WAGNER y LA MONTAÑA DE MONTSERRAT?
NA DE LI\S FIGUKAS que
más. fascinación ha ejercido
en relación al mundo neocá-
taro es lo de Otto Rahn, que
, el Santo Grial en la Ior-
buscó
raleza de Montségur, Miembro de las SS
que acabó expulsado de sus 111as,dejó
una breve obra escrita pero Influyente
en el entorno hitleriano al amalgamar
nazismo y catarismo. Sabemos muy poco
de él, pues su trayectoria está rodeada
de toda suerte de especulaciones. Y es
que su personalidad fue harto chocante:
francófilo y al parecer homosexual, se
desenvolvió en un universo nazi panger
mánico y exaltador de la virilidad.
Así las cosas, los interrogantes sobre
Rahn son numerosos, abarcan todos los
órdenes de su vida y tienen difícil res-
puesta con las fuentes disponibles. ¿Fue
un estudioso del catarisrno o lo empleó
como pretexto para labores de espio-
naje? ¿Actuó como un nazi convencido
o su condición de homosexual y la falta
de medios le llevaron a las filas de las
SS? ¿Murió en 1939 o se orquestó una
farsa para "blanquear" sus supuestos
ancestros judíos? Al margen de sus mó-
viles, sabemos con certeza que nazificó
el catarismo y mereció la atención y la
complacencia del máximo dirigente de
las SS, Heinrich Hirnmlcr.
DE MONSAlVAT A MONTSÉGUR
Rahn nació en Michclstadt en 19°4,
en el seno de una familia provinciana
muy religiosa. Desde su primera [uvcn-
tud ambicionó ser un gran
escritor y en 1930 viajó a
París, en busca de fortuna
en el mundo del cine y para
continuar su tesis doctoral
sobre el poeta Wolfram von
Eschenbach (;.1170-1220?).
100 ct.ío
XA V lER CASAL S t-I.'st~)(ia:l();
Fue su curiosidad por su obra Perce-
valla que le llevó al mundo cátaro, al
aludir a la existencia del Grial en un
lugar llamado Mountsalvatsche, bajo
la influencia de El cuento del Grial, del
escritor francés del siglo XII Chreticn
de Troyes (ver cuo n" 30). A su vez,
Richard Wagner (lBl 3 1883) se inspiró
en Perceval al escribir su drama Par-
sijol, que situó la leyenda del Grial en
Monrsalvat, en los Pirineos. Se ahrió
así una brecha que condujo a Rahn o
identificar Mountsalvatsche y Montsal
var con el Montségur occitano y a los
cátaros con los custodios del Grial.
Instalado en 1,1 capital francesa con
pocos recursos, Rahn Frecuentó medios
bohemios esotéricos que avivaron su in-
tcrés por el catarismo. Y en 1931, viajó
por el sur de Francia y contactó con
Antonin Gadal, que poseía un musco
cátaro y una extensa librería sobre el
tema, y era miembro de una sociedad
de Amigos de Montségur y el Grial. Esta
entidad -expone Peter Levenda en su es-
tudio sobre nazismo y ocultismo Unholy
Alliance (1995) estaba convencida de
que existía una conexión entre el mo-
vimiento cátaro y los romances sobre
el Grial. Asimismo, el joven germano
trabó estrecha relación con- la condesa
Myrianne de Pujol-Murat, descendiente
de la condesa catara Esclarrnunda de
Foix (1155-1240).
Rahn, sin embargo, tuvo que regresar
a su país al ser sospechoso de practicar
espionaje (aunque sus erráticas andan-
zas no parecen cooroborarlo) yen 1933
plasmó sus tesis sobre 105cátaros en Cru
zada contra el Grial. Conoció entonces
una lenta aproximación al entorno de
Himmler que le animó a seguir sus in-
dagaciones. Una vez más, es difícil dilu-
cidar las claves de la carrera de Rahn en
medios hitlerianos, aunque sabemos que
contó con el beneplácito del influyente
Karl Maria Wiligut (considerado corno el
Rasputin de Himmler). Éste pertenecía a
la galaxia de los "ariosofistas" (exaltados
nacionalistas que preconizaban la exis-
tencia de una antigua raza aria) y ma-
nifestaba tener una "memoria ancestral"
que le permitía captar las andanzas de
sus antepasados teutones miles de años
atrás. Afirmaba que la Cristiandad había
sido invención germánica.
incluyendo la Biblia. Sus tco
rías le ganaron la confianza
de IIn crédulo Himmler, que
le convirtió en asesor áulico
al organizar la Anhencrbe
("Memoria ancestral"), una
entidad de las SS que
debía rastrear huellas
arias a través del pla-
neta en la que con-
vergieron expertos y
lunáticos.
LA GERMANIZACiÓN
DE LOS CÁTAROS
Rahn formó parte de
este tinglado en el que
sus teorías sobre el Grial
-como era de preveer-
hallaron un campo fér-
til para arraigar y dar un
paso adelante: "germa-
nizar" el catarlsmo, en
1937 Rahn lo hizo el) L(!
corte de üJ1.:ijel', compla-
ciendo a Himmler hasta
\
el punto eleque éste re-
galó a Adolf Hitler una
lujosa edición de la ohra
por su cumpleaños,
En ella Rahn exponía
que los citaros no conside-
raban a Lucifer el maligno,
sino todo lo contrario. Le per-
cibían como Luzbel, el porta-
dor de la Luz, y le asimilaban
con el Norte, diferenciándole
del maligno Satán, identificado
con el Sur. En esta cosmovisión,
el Grial era tilla piedra preciosa
caída de la Corona de Lucifer de
la que la Iglesia se había apropia
do y convertido en símbolo Cristiano (el
cáliz que sostiene Jesús). Asimismo hizo
al monasterio benedictino de Montserrat
depositario del Santo Grial. Ateniéndonos
a lo expuesto, no es de extrañar la célebre
visita que Hirnmler y su séquito realizaron
al cenobio catalán en octubre de 1940.
El resu hado de esta lectura catara de
Rahn era una mutación de papeles: aho-
ra los herejes encarnaban una rebelión
espiritual contra Roma y Jerusalén, y los
cruzados eran servidores de un Satán
identificado con la Iglesia Católica y, en
sentido amplio, con la cultura judeocris-
liana, señala su biógrafo Mario Baudino
(Il milo che uccide, 2004). I:.neste aspecto,
la visión de los perfecsos de Rahn sinto-
nizaba con las teorías raciales hitlerianas,
ya que la cruzada antlcátara se insertaba
en un intento de los hombres del Sur por
asaltar al Norte y acabar con los cátaros,
que conservaban una memoria ancestral
de sus orígenes nórdicos.
¿ASESINATO, SUICIDIO O...
RESURRECCiÓN?
En marzo de 1939 Rahn fue expulsado
de las ss y. siguiendo a la germanista
Roser Sala Rose (Diccionario critico de
mitos y simbolos del nazismo, 2003),
ello obedeció a su homosexualidad, a
problemas con la bebida y a sus dudas
sobre el sistema nazi. Se especula al
respecto que el buscador del Grial
pasó un cuatrimestre en el campo de
Dachau en 1937 como guardián en
sanción por su adicción al alcohol, y
quizá allí reflexionó sobre las simili-
tudes entre el sistema punitivo nazi y
el que conocieron los herejes occita-
nos, aunque ello es pura especulación.
Igualmente ..el 9 de noviembre de 193R
se desencadenó la "noche de los cris-
tales rotos", que marcó el inicio de los
pogromos antisemitas. ¿Cobró con-
ciencia Rahn de haber obrado al ser-
vicio de un Estado criminal? También
Al. LOS NAZIS crearon
en las SS una división
especializada en buscar
la "memoria ancestral".
~ HITLER ATAVIADO DE
LOHENGRIN. el caballero
de la ópera de Wagner
que habitaba en el templo
del Santo Grial. Los nazis
buscaron este tesoro.
llama la atención que
fuese apartado de las
ss al mismo tiempo que
Wiligut. ¡Compartieron ambos
algún secreto?
en todo caso, poco sabemos
de sus últimos días y el mes de
mayo de ese año fue hallado su
cadáver en los Alpes austriacos,
eu el monte Kufstein. Aparente-
mente se suicidó por sobredosis de
somníferos, pero su muerte =como
todo lo que rodea a Rahn- ha mere-
cido teorías imaginativas y se ha atri-
buido a la intervención de oficiales de
la Wehrmacht o a una orden de suici-
dio. Por otra parte, se ha apuntado que
habría tenido antecedentes familiares
judíos y para "blanquearlos" las SS
urdieron una "faba muerte", Después
de ésta, Otto Rahn adoptó la identidad
de Rudolf Rahn, último embajador
plenipotenciario alemán en Italia. Su
peripecia ha ejercido tanta seducción
que fue objeto de un documental, The
Secret Glory (Richard Stanlcy, :.1.001).
En definitiva, Rahn y su catar isrno
naz i han acabado por conformar un
juego de muñecas rusas: si abrimos la
mayor con su efigie, en su interior ha-
llamos otras más pequeñas de Himmler
y Wiligut, dramaturgos y trovadores
atraídos por el Grial, estudiosos y ho-
hernios del mundo cátaro. Las figurillas
explican la obra de Rahn a la vez que
le rodean de un halo enigmático que
le convierte en "héroe del ocultismo",
en expresión de su biógrafo Baudino.
Rahn contribuyó a ello en la medida
que se forjó una identidad heterodoxa:
"Mis antepasados más remotos fueron
paganos; los más recientes, herejes", es-
cribió en La Corte de Lucifer. r
ct.ío 101
 1111111111l111'1

LA DESPENSA I LA H!STORIA AL DíA I LA LIBRERíA I LA ÚLTIMA PÁGINA

ci.ío 103
"CASSOULET" DE CASTELNAUDARV
UN PLATO PARA RESISTIR UN ASEDIO
SE CUENTA QUE. GRACIAS A LA ENERGíA QUE LES APORTÓ UNA AUTtNTICA POCiÓN MÁGICA
ESTE PLATO, LOS HABITANTES DE CASTELNAUDARY PUDIERON En cualquier caso el origen de la cas-
soulet se remonta al periodo medieval,
RESISTIR EL ASEDIO INGLÉS EN LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS.
y se encuentra ya mencionado en el
famoso recetario medieval Le viander
escrito por Taillevant, cocinero del rey
de Francia en el siglo XV. La leyenda

L
A CASSOULET es el guiso por
antonomasia del llamado país
Cátaro. Elaborado con alubias
blancas, carne de tocino y confit
de pato u oca, debe su nombre a la
cassole o cazuela de barro donde se
guisa el plato. Algo parecido a la idea
de nuestra paella, cuyo nombre deriva
del utensilio donde se cuece el arroz
(la sartén o paella en catalán). Tres
ciudades del Midí francés, de la antigua
patria de los herejes cátaros, se dispu
tan el origen de este plato: Carcasona,
Toulouse y Castelnaudary. Los propios
habitantes de esta región comparan
esta disputa de las tres localidades por
la paternidad del guiso con el misterio
de la Santísima Trinidad: la Cassoulet
de Castelnaudary sería "Dios, el padre";
la de Carcasona "Dios, el hijo' y la que
se elabora en la capital de la región del
Midi-Pyrénees "Dios, Iispiritu Santo".
más popular sitúa su origen en Cas-
telnaudary en la Guerra de los Cien
años. Durante el asedio de esta loca-
lidad por los ingleses, sus habitantes,
hambrientos por el sitio, dispusieron
reunir en una misma cazuela todos
aquellos condimentos que guardaban
en sus despensas: grasa animal, carne
de cerdo, legumbres, y realizar una
última y copiosa cena antes de Sil rcn
dición. Sin embargo. tras el ágape, los

104 ci.Io
 Hllllll.ll"II:H1I'Hllllll·1 j 111111.lllllllllHfll IHlll'·lllll1ll·
tilJI:Hltll' I!Hl'IITlllll·l!j{J.lI~~mnllrlJ:lt1.U Irrrl HllllH l¡fHll:1l1-l111111

En 1377, un artesano
italiano creó la CÓMO PREPARAR UNA DELICIOSA
cazuela de barro a "CASSOULET" DE CASTELNAUDARY
cinco kilómetros de INGREDIENTES
Castelnaudary. • 60dg\:leaJubias "Iingots"
• Hígado de pato o de oca confitada
• 1salchicha fresca o carne de tocino
• 3 'cebollas picaditas
resistentes se encontraron tan vigo • 3 dientesde ajo majados
rizados por el aporte calórico consu • 150 g de tocino en dados
mido que se dispusieron a guerrear y • 1cucharada de harina
defender la vi Ila con pUÍ10s y dientes, • 1litrode caldo de carne
hasta la última caloría. Como si hu- • Perejil..tomlllo y 1 hoja de laurel
bieran tornado una poción mágica, no
solo se sobrepusieron al asedio de 10$ Remojar"la'salubias en agua fría con sal se dore el sofrito. se le debe añadir
anglosajones. sino que persiguieron a la víspera. Al día siguiente. escurrir y pan rallado, perejil. el tomillo y la-hoja
sus enemigos hasta las mismas costas poner El hervir. Por otra parte, se freirá de laurel, y un poco de-caldo de carne
del Canal de la Mancha, después de en una sartén. a fuego lento, el hígado sobrante. todo ello sin deiarde remo-
cruzar casi toda Francia, de oca conñtada en su grasa, junto con ver. Una vez emulsionada la salsa en la
Este plato popular, definido en más el salchichón o carne de tocino, Una sartén, ésta se verterá en la cazuela de
de una ocasión como "manjar de po- vez preparados los ingredientes se uni- barro que está en el horno. Sglpimen-
bres" por ser realizado con las sobras rán todos en una cassoulet O cazuela tar y esperar durante unos 20 minutos
de la despensa, se cocinaba en princi- de barro: las alubias, los tacos de carne 'más, hasta que la grasa y el pan rallado
pio en u na olla de metal. Pero en 1377 de cerdo.Ia fritura de hígado, todo ello formen una corteza crujiente. Para
UTl artesano italiano creó la cazuela 'regado Con caldo de carne. Hornear a disfrutar mejor de la cassoulet se re-
de barro en Isscl, una pequeñísima tuego lento, Mientras la cessoutet va . comlenda dejar reposar el guiso unas
localidad que dista poco más de cinco tomando cuerpo en el horno, se freirá horas. Mejor cocinarlo por la mañana y
kilómetros de Castelnaudarv, y desde en una sartén cebolla y ajo. Cuando saborearlo por la noche.
entonces se elabora con ese utensilio.
No obstante, la Cassoulet, tal como la
entendernos hoy no nació hasta me
diados del siglo XVI con la llegada a
Occítania de las alubias del ripo linqot,
procedentes del continente americano.
En 1929, el célebre cocinero Prosper
Montagné reconoció la importancia
de la Cassoulet de Castelnaudary en
su obra titulada Le [esiin. occitane y
su prestigio de difundió por toda Eu- .
ropa, hasta convertirse en un plato de
referencia de la cocina francesa. Hoy,
en pleno siglo XXI, existe tilla verda-
dera industria en torno a este manjar.
En casi todos los supermercados de
Francia pueden encontrarse diver sos
productos enlatados que atienden al
n orubre de cassoulet aunque el ge-
nuino sólo se puede degustar en el
departamento del Aude, en uno de
los ca torce res taurantes reconocí dos
para ello, en la llamada "route du ca s-
soulet". ESlOS restaurantes ~e localizan
en la propia Castelnaudary. pero tam
bién en otros pequeños municipios
del departamento como Verdun Lau
ragaís, Saint Papoul, Aragon, Peyrens.
Villepinte, Montréal, La Pornarede, y
Lahastida d' Anjou, Ir'

ct ío 105
Los secretos del país cátaro
~ !: ~
Arte con sabor español
LA LOCALIDADDECASTREScuenta con el Museo Goya.dedicado
a la pintura hispánica y único en su género en Francia.Alberga las
creaciones de la Antigüedad al siglo XX. desde los iberos hasta
Picasso.Entre sus joyas. destacan estatuillas iberas. cuadros
de los siglos XV y XVI. así como de maestros del Siglo de Oro.
Cuenta. además. con tres lienzos del pintor que ha dado nombre
al museo. Goya:Autorretrato con lentes, Retrato de Francisco del
Mazo y LaAsamblea de la Compañía real de las Filipinas; además
de cuatro series de grabados del artista malagueño más univer-
sal (Los Caprichos. La Tauromaquia,Los desastres de la guerra y
Los Disparates). Se exhiben, asimismo, obras de Rusiñol, Sorolla,
Zuloaga....monedas españolas y unas cuatrocientas armas.
www_ville-castresJr
El legado de Narbo Martius
EL MUSEOARQUEOLÓGICO DE NARBONA, ubicado en el
Palacio de los Arzobispos. conserva la que se considera el mejor
legado de pinturas murales romanas de toda Francia, así como
una colección lapidaria que evoca la historia y la vida cotidiana
de Narbo Martius. capital de la Galia: altares del culto imperial.
bajorrelieves. retratos esculpidos. esta-
tuas, figurillas de bronce y otras variadas
piezas que ayudan a comprender en día a
día en la época. El periodo paleocristiano
se refleja especialmente en un edículo
de mármol, del siglo V. que reproduce el
Santo Sepulcro, y en una serie oesarco-
fagos. En una sala abovedada se exhiben
relieves visigóticos. y también la prehisto-
ria también tiene cabida en este centro.
www.narbonne-tourisme.com
Pinturas de los siglos XVIII y XIX
EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE CARCASONA se remonta
a 1845, cuando la Sociedad de Artes y Ciencias ofreció a la
ciudad un centenar de cuadros,
legado que no ha dejado de enri-
quecerse desde entonces. Incluye
pinturas de las escuelas francesa,
holandesa e italiana de los siglos
XVIII y XIX (Chardin. Van Goyen.
Teniers. Gamelin. Courbet. Laugé.
MarqueL). además valiosas piezas
de loza, tapices. carteles ...
Tel.: 0033 (4) 6Sm37J..
106elfo
Sigean, una larga historia
INSTALADO EN UNA VIVIENDA BURGUESAdel siglo XVIII, en la
plaza de la Liberación de Sigean, el Museo de las Corbieres ofrece
una visión general del patrimonio de la localidad y de su posición
como enclave fronterizo con España. Sus colecciones arqueológi-
cas se concentran en Pech Maho, oppidum de la Edad del Hierro
a tres kilómetros de la ciudad. Alfarería griega, etrusca e ibera.
inscripciones sobre cerámicas y laminillas de plomo con escritu-
ras en diversas lenguas testimonian la reíevancía que alcanzó su
comercio con el Mediterráneo.
www.sigean.fr
La memoria de los cátaros
GRACIASA LA EXPOSICiÓNPERMANENTE"La memoria de los
catares" éstos siguen de algún modo presentes en Mazamet.
concretamente en la antigua casa Fuzier que alberga la muestra.
Textos.fotos y planos ayudan a comprender quiénes eran los "bue-
nos hombres ': por qué fueron perseguidos yen qué circunstancias
desaparecieron. Se incluyen documentos sonoros y vídeos sobre la
Cruzada contra los Albigenses.
www.maison-memoires.com
Revivir la Edad Media
EN ELCORAZÓN DE
PUIVERTse halla el
Museo de Quercorb, que
permite realizar un inte-
resante viaje al pasado
de la zona. Además de
presentar la vida cotidia-
na a principios del siglo
XX. gracias a la repro-
ducción de una cocina
tradicional. facilita el
conocimiento de la arte-
sanía tfpica: herrería. joyería. tornerfa ... La sala del instrumentarium
reproduce música medieval, y cuenta con ocho esculturas de músi-
cos en las que pueden observarse-de cerca los distintos instrumen-
tos de la época. Además, melodías antiguas transportan al visitante
a la corte de Gastón Phoebus. mientras los cantos de trovadores
como Marcabru y Guiraud Riquier descubren la sonoridad de la
lengua occitana. Asimismo, el museo alberga maquetas del castillo
de Puivert y de su torreón que incluyen las partes ya desaparecidas
del monumento. Textos. moldes y fotografías explican su historia y,
al mismo tiempo, la de los cátaros del Quercorb.
www.quercorb.com/musee
I o.a asodadOn ~

Un siglo
con los cátaros
_--33:: l.TIONAGENCEDU
:€' t.::;;:'E'v1ENT(ADOC Tarn) se
""E .?caoo. desde su creación en
:~"':. 'Y" el estudio y la revalorización
::E a ergua y la cultura occitanas
:esce e punto de vista tunstlco.
=-~ 5u;S proyectos para el ano 2009
::es:;;can circutos por enclaves cáta-
"OS en coche y a pie, la reconstrucción
:e la cataoulta que mató a Simón de
'.'O""t.crt o la instalación en Toulouse
:lE ElC maqueta del castillo narbo-
~ ae Raymond VI de Toulouse.

http.J'/adoctarn.free.fr

Vn centro de investigación

El catarismo, Estudios de referencia

ocho siglos después
::'.-0:: EL :.5 y EL 17 DE MAYOtonddlugar. en la Maison des Mémoires de
Mazamet. el tercer Coloquio Internacional Memoria del Catarismo. organiza-
do por la Association de Valorisation du Patrimoine Mazamétain. El lema será
"1209-2009": el catarlsrno, ¿una historia que pacificar?" y constará de tres
bloques temáticos: "La construcción de la herejía". "Teología. ecleslotogra y
SOCIología"y "Causas y condiciones de ladesaparición". Elevento contará
con la participación de reconocidos expertos en historia. teología. archivo-
logía... Las inscripciones deben realizarse antes del 11de mayo, vía teléfono
(0033 (5) 63615656), correo (Maison des Mémoires de Mazamet. Ruedes
casernes - 81200 MAZAMET) O mail (contact@maison-memoires.com).
www.maison·memolres.com
EL CENTRO DE ARQUEOLOGIA 'v1EDIE,':'L del
Languedoc. creado en 1976, recoge los traba-
jos y documentos relacionados con las reglones
Languedoc·Rousillon, Mldi-Pyrénées. Provence-
Alpes-Cote d'Azur y RhOne-Alpes. Anualmente
publica una revista científica, Arché%gie du Midi
Medieval. dedicada a la arqueología medieval meri-
dional (siglos V al XV) y que, aparte de los artículos
de fondo, notas y documentos, incluye una biblio-
grafía regional. Edita, además. suplementos (el
último dedicado al castillo de Peyrepertuse). actas
de coloquios ... Publica también opúsculos dedi-
cados a castillos,
ciudades y
abad ras.

Todos los puntos de vista

EL CONSELLGENERALDEL'AUDE ha preparado varias conferencias
cuyas conclusiones se publicarán en 2010s: "El Catarisrno y la Cruzada"
(Carcasona, 24 de abril). "La sociedad meridional" (Castelnaudary. 29 de
mayo). "La cultura meridional" (Limoux, 19 de junio), "Los castillos y fortalezas
señoriales,su papel y repercusiones sobre el hábitat" (Lézignan Corbiéres, 18
de septiembre) y "Las consecuencias de la Cruzada" (Narbona, 9 de octubre).

www.cg1l.fr

elfo 107
1IIIIIII(La historia al día)IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIJUIII11111111111111111111111111111
Abadfa de Fonttroide
Cantos gregorianos. 12 de abril.
www.fontfroide.com
Abadlas románicas del Aude
Festival Fugue. Ocho conciertos de
música clásica. Segunda quincena de julio.
Información: Association
Départementale de Développement ae la
\Ausiaue et la Danse de l'Auoe .
www.addmdll.frTél.: 0033 (4) 68116994.
Carcasona
Festival des 2 Cités Carcassonne
Patrimoine Mondial. 80 espectáculos
(teatro. ópera. música, baile ...).
Todo el mes de julio.
Conferencias sobre el catarismo en la
abadía de Notre Dame organizadas por la
Association culturelle du Razes d'Aude
12 y 13 de diciembre.
www.carcassonne.org
Castelnaudary
Fiesta de la cassou/et (plato catare por
excelencia). Del 24 al 30 de agosto.
www.ville-castelnaudary.fr
108 cLio
Castillos de Lastours Villemur sur Tarn
Espectáculo de luz y sonido en Exposición y conferencias sobre la
las fortalezas de la Montaña Negra. Cruzada contra 105 Albigenses. Del 2 de
Todos los jueves y domingos. agosto al 26 de septiembre.
a partir de julio. a las 22 horas. Contacto: pllar.jimenez@wanadoo.fr
en el Belvedere.
Duilhac sous Peyrepertuse
Feria medieval.
12 y 13 de agosto.
Gers (abadía de Fiaran)
ColoquioLos herejes en el pueblo.
La inscripción de las minorías religiosas
dentro del espacio rural".
Contacto:
pila r.j imenez@Wanadoo.fr
Lézignan Corbieres
Promaude (gastronomfa y vinos) .
Del 29 de mayo al l de junio.
www.lezignan-corbieres.fr
Villardonnel
Fiesta de las castañas, del vino
y del cordero del País Cátaro.
Del31 de octubre al l de noviembre.
111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111 ¡1 ¡1111 1

Uaarevista
_~s SIGUIENTES PÁGINAS WEBS resultan de gran utilidad a la hora
de preparar la visita al País Cátaro, ya se trate de una corta estancia Páginas cátaras
como si se opta por unas largas vacaciones.
EL CENTRE D'ETUDES
• Alojamiento: www.gites-de-france-aude.com CATHARES DE
Para consultar las ofertas hoteles y casas rurales, CARCASONA edita
• Catarismo: www.cathares.org una revista, Histoíre du
Creada por Philippe Contaí, contiene abundante información sobre el Catharisme. Le magazi-
catarismo y el patrimonio que éste nos ha dejado. Gran aficionado al ne des hérésíes et des
tema, su autor ha creado un club y una revista, dissidences. El último
• Eventos: www.locirdoc.fr/1209/projets_fr.php número (marzo) aborda
Aglutina las información sobre los principales eventos culturales de la tragedia catara desde
todo tipo que tendrán lugar a lo largo de 2009 para conmemorar el final, centrándose en la
el 800 aniversario de la Cruzada contra los Albigenses. figura de Raymond VII de
• Patrimonio: www.cgll.fr Toulouse yen el Tratado
Legado histórico y arquitectónico. de París. Además del tema
• Turismo: www.audetourisme.com central, aborda la ciudad
Gura de la provincia: gastronornta, cultura, patrimonio, naturaleza, de Carcasona, entre la his-
deportes y ocio, alojamientos, toria y la leyenda; los castillos de Lastours, Montségur.
_____ ,~, '~--~'~H_'Umw_N __~._,n
~__~_~ ~_ Simón de Montfort .... e incluye una sección de libros,

http://cecnelli.unblog.fr
MúsicaenCD

Notas occitanas
LA MÚSICA QUE DEBIERON ESCUCHAR -e incluso interpretar· los
catares es la protagonista de estos tres CDs, El álbum OC. del grupo
(')~('it;;¡nodAI mismo nombre, propone un'! fUSión entre música electró-
nica. voces e instrumentos antiguos, idénticos a los que empleaban los
trovadores, Los cantos. sobre textos occitanos, evocan la historia y las
leyendas, La música de ayer adaptada a la tecnología de hoy, También
Instrumentos medievales se han utilizado en el disco Les Cetneres:
Mus/que de reJaxation, cuyas notas nos hacen viajar a los paisajes del
Languedoc. Música tranquila para el acelerado siglo XXI. Por último,
Electro Medieval, Medieval Lounge incluye ritmos y orquestaciones
modernas que reflejan, también, la polifonfa del Medioevo.
www.ocmusic.org
MEDIEVAL LOUNCE
Los misterios
del catarismo
CA THARES, SECRETS & LÉGENDES sigue el rastro de
los cátaros para descubrir su historia. sus'Ieyeridas.
sus secretos ... En la elaboración de este documental de
52 minutos de duración han participado historiadores
y especialistas en distintos campos. De la emergencia
de la civilización occitana hasta las acciones llevadas a
cabo en la actualidad y dirigidas a conseguir un mejor
conocimiento de la historia catara. esta producción de
Christian Sales reivmdica una identidad común de las
r regiones del sur de
Francia. entre las que
el catarísrno juega un
\ papel estelar.
tI El film se completa
r con abundantes
,[ extras (ritos cata-
g
g ros, la Cruzada, el
fenómeno de los
trovadores, la Iglesia,

1 abadías, la cruz
occitana, la ciudad
de Carcasona, la
~ Inquisición, el esote-
¡¡
rismo ...) .
.... :.:n HI\••,... ·.:.It~~::_:::::n¡.¡.""::·
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elfo 109
""""(La historia al día)11111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111

Carcasona: dos tesoros que conocer

i::Nl'Yl(:i. LA U~,[SCO ¡~..J~~LUY() El, C/\I\I/\1.. DU t/,¡ry U··j !_ ..'\ LIS! ,\ rx
~~U e;i\~~E S C~~.,T /l.( L () (; ~~\[' e c~ c~() f\.:l:.) l·).~\TR ¡iv1() f'~1(:\ 1\,)U ;\1 [; !/\ t /\ L ,i:.. (~~ ()
SIGI.m:J.rrE LE '1" UCí-\Fl,t. r~EC,~IUIRTAL, D;~;T!MAC)r·.! /\ L.b, C;\ iDAU:::l. 1\ DE.
C,\F<Ci).SOi',I/\ ¡':'OR ESO, LA. VISll'l~\ fJ.. LA CiUl)('~D v sus (l. ¡:;~F'L)i::.l)Cr:if:':~,
ESTA ..!USTWICM)/\ y por.~F"P,FF¡¡'\iI DC[3~ F.

LA IDEA DE UNIR EL OCÉANO el de Garona, que enlazaba Toulouse

ATLÁNTICO Y EL MAR fvlEDITERRÁt\JEO
a través de un corredor natural entre
los Pirineos y la Montaña Negra, estuvo
presente en las mentes de los grandes
hombres de Francia durante siglos, pero
hubo tardó en llevarse a cabo por pro-
blemas técnicos. En el siglo XVII, cuando
a Pierre Paul Riquet. ministro de finan-
zas de Luis XIV,se le ocurrió recoger las
aguas de la Montaña Negra para aurnen-
tar el canal. Dicho y hecho, el Rey Sol
firmó un edicto ordenando la construc-
ción. una obra titánica de 240 kilómetros
de longitud que debían incluir más de
trescientas construcciones (puentes,
embalses. esclusas ...). El trabajo de unas
1.200 personas durante catorce años
permitió finalizar el magno proyecto. En
el sielo XVIII. el canal se completó con
el canal de la Robine, que unía Narbona
con Port-la-Nouvelte. y en el XIX con
con Burdeos. Así. la navegación estaba
asegurada entre el Mediterráneo y el
Atlántico a lo largo de los 450 kilómetros
que ofrecen hoy un sinffn de recorridos.
Es recomendable un itinerario a pie por
los alrededores de Carcasona. Quienes
prefieran la bicicleta pueden desplazarse
desde dicha ciudad hasta Trebes o hasta
Castelnaudary. Otra buena opción es
una visita en barco.
Alquiler de bicicletas:
www.evasion2roues_eu/location
Paseo en barco: www.bateausolal.com
LA CIUDAD DESDE LAS MURALLAS
No puede visitarse Carcasona sin reco-
rrer, aunque sea en parte, su imponente
ciudadela, una fortificación muy antigua
sobre la que se apoyó el castillo levan-
tado en el siglo XII por los vizcondes
de Trencavel. A principios del siglo XIII,
Carcasona fue tomada por Simón de
Montfort, para ser anexionada luego
a los dominios reales, Los trabajos de
fortificación se prolongaron a lo largo de
toda la centuria, durante la cual se cons-
truyó el cinturón exterior y se modernizó
la muralla interior, convirtiéndose asl en
una auténtica fortaleza inexpugnable.
Lo mejor para conocer a fondo la ciu-
dadela es recorrerla a pie. aunque tamo
bién puede hacerse. más cómodamente,
alquilando un vehículo eléctrico en las
oficinas de turismo. Existe asimismo la
posibilidad de apuntarse a alguna visita
guiada que pasará tanto por las estre-
chas calles adoquinadas intramuros
como por las murallas que las rodean.
Una de las salas de la fortaleza está
habilitada como museo y alberga una des-
tacada colección de vestigios de la ciudad
y de la región, desde esculturas galero-
manas hasta piezas del siglo XVII: estelas,
sarcófagos paleocristianos y merovingios,
capiteles, pinturas murales ... Puede tam-
bién verse una exposición permanente
sobre la vasta remad elación de la eluda-
dela que tuvo lugar en el siglo XIX.

www.carcassonne-tourisme.com

110 elfo
1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111

Toulouse iluminada
;:', ::L SUROESTE DE FRANCIA. el rico patrimonio de
"oulouse refleja sus dos mil años de historia. Una manera
o terente de conocerlo es aproximarse a él de noche, cuando
gracias a un original plan en funcionamiento desde el año
2004 presenta un rostro iluminado que realza la belleza
arquttectonica de la que se conoce como "la ciudad rosa" por
los reflejos del sol sobre el ladrillo de sus construcciones.
La iluminación ha sido estudiada para cada edificio en par-
ticular a fin de subrayar la riqueza de sus detalles y ofrecer a
los peatones una nueva lectura de su valiosa arquitectura. La
basrltca de Saint Sernin, una joya románica de los siglos XI y
XII antaño una etapa importante en el Camino de Santiago: el
conjunto conventual de los Jacobinos. con su inconfundible
estilo gótico: la Catedral de Saint Étienne y su mezcla de esti-
los y materiales: el Capitolio (actual ayuntamiento). en una
gran plaza que exhibe una cruz occitana; el Puente Nuevo.
construido entre 1544 y 1632 y que sorvía antiguamente de
entrada a la urbe ... Los principales monumentos se transfor-
man. tras ponerse el sol. en verdaderos cuadros. componien-
do un fresco urbano excepcional.

! Uaaguia
i
¡
Preparar una "cassoulet" I El pasaporte del País Cátaro
TeDOS LOS AMANTES DE LA BUENA MESA que visiten
I
Castelnaudary tendrán ocasión de aprender a cocinar la ver-
dadera cassoulet. la receta puntera de la gastronomía catara. 1
La experiencia tendrá lugar en algunos de los restaurantes de
la localidad (según fechas), de las 14,30 a las 18 horas. Una
vez finalizada la clase. los participantes podrán llevarse cuatro
racrones de la cassoulet Que ellos mismos han preparado.

www.castelnaudary-tourisme.com/Tel.: 0033 (4) 68230573.

TODOS AQUELLOS QUE ESTEN PENSANDO en conocer el

Aude tienen la posibilidad de reducir el coste de su viaje gracias
al Pasaporte de los Sitios del País Cátaro. un pase que permite
visitar. con descuento. distintos enclaves culturales. Es válido
para diecinueve castillos. abadías y museos de la región y cues-
ta tres euros. Puede adquirirse en todos los monumentos o
solicitarlo a la Association des Sites du Pays Cathare.

www.payscathare.org/Tel.: 0033 (4) 68113797.

ello 111
·IIIIIIIIIIII( La librería) 1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111
> Guias turísticas
AUDE PAYS CATHARE
A¡r¡C:i~J;S:Saskia Leblond y
Élisabeth Mauris
ECI,GR!!iL: Hachette
266 páginas, 14.5 euros.
Guía francesa del Aude escrita
por dos expertas conocedoras
de la región. La obra
combma monumentos y paisajes: contiene
valoraciones en estrellas de los lugares:
señala centros atractivos para runos y ofrece
una amplia panorámica turlstica e históríca
del mundo cátaro en esta región.
AUnE. PAYS CATHARE
lIARIO~ AUTORES
fOlnllllAl' Gallimard
290 páginas, 24.9 euros.
Ejemplar correspondiente al
Aude de la lamosa colección
de Guías Gallimard. Esta obra,
en francés, ofrece la amplia
panorámica de la región habitual de la
colección (historia, medio natural y cultura).
Con una Ilustración y edición cuidada, su
lectura constituye un lujo visual, facilita su
manejo y la familiarizacíón con el lugar.
cuiA SrsCfy}R
DUPA SC TARO
AUroRA Montserrat Ríus
rorrn;¡¡4i. Poal deis /libres
410 páginas, 17.73 euros.
La autora combina su gran
conocirn iento del mundo
cátaro en dos ámbitos: el de su evolución
histórica y el de sus restos en el territorío. El
resultado es una atractiva propuesta de viaje,
en la medida que ofrece sugerencias y lugares
de visita poco usuales en las abundantes guías
sobre el mundo catare.
VIAJE AL PAís DE lOS
CÁTAROS: ITINERARIO
HISTÓRICO y TURíSTICO
POR EL LANGUEDOC
CÁTARO
ÍiUIfJlf: Jesús Mestre i Godés
[(ji!\l!llAL:Península
224 páginas, 16 euros.
Guía para conocer el "Languedoc cátaro"
de la mano de uno de sus principales
divulgadores desde los años noventa.
Como los otros trabajos del autor. éste se
caracteriza por su claridad y amenidad.
112 elfo
> Novelas históricas
. LOS CÁTAROS.
EL DESAFío DE
LOS HUMILDES
AtJTllIl David
Agustl
F.DífORJ.4l· Sílex
224 páginas, 18 euros
Exposición del surgimiento de la
le cátara vinculada a las clases
más humildes y su represión
por la Inquisición: ésta la
percibe como una enfermedad
que sana brutalmente.
LAPROFECrA
DEL LAUREL
,MOR Jesús Ávila
Granados
r.tllromAl: Planeta.
486 pp .. 21 euros.
Er 1321es quemado en la
hoguera el últtmo perfecto
cétaro concedo. Gullhelm de
Belibaste. Esta revela recrea
su vida-y con ella la del mundo
cataro- escrita en primera
persona. en una odisea que
combina magia y realismo.
LA REINA OCULTA
AU!Cl, Jorge Molist
Hlrr,)';¡ll\¡ Martínez
Roca
314 páginas,19.95
euros.
Tres jóvenes se ven envueltos
en la trama que micia la Cruzada
albigense en 1209: el asesinato
del legado papal Pedro de
Castellnou, atri buido al Conde
de T aula use. quien le habría
dado enigmáticos documentos.
ELS[~ORDE
LOSCÁTAROS
Al!T(!~A:Hanny
Alders
@ITORl¡il Booket
480 páginas. 9 euros.
Amaury. el protagonista. es hijo
de una poderosa familia feudal.
Durante la Cruzada albigense se
enamora de una hereje cátara.
La obra narra su compleja
relación en un marco de guerra.
persecución e intnga.
EL NÚMERO
DE DIOS
AUTO¡¡ José Luis
Corral
WITOíML Edhasa
504 páginas, 25 euros.
La protagonista. Teresa
Rendol. es arquitecta e hija de
arquitectO. En un siglo XIII lleno
de "erejias, ésta se introduce
en uno de los secretos mejor
guardados de la construcción de
catedrales: el rumero de Dios.
EL MANUSCRITO
CÁTARO
AUroU: Marina
Martorl
F.fl110[(: La Galera
200 páginas, 13 euros.
Una arqueóloga que trabaja en
Barcelona recibe un tax en el
qoe le notifican elhaílazgo del
manuscrito del último perfecto
catare, Al seguir su rastro. se
halla involucrada en su violento
final. que parece perdurar a
través del tiempo.
EL RETORNO
CATARO
.~tJTOK. Jorge Molist
fLlnORlA·.. M R
432 páginas, 21
euros.
El protagonista del relato, Jaime
Berenger. se introduce en un
colectivo que asume el legado
catara ocho siglos después de
su aniqui lacíón Se situá así
en una compleja intriga entre
sociedades secretas.
EL TESTAMENTO
DEL ÚLTIMO
CÁTARO
Alno~::Antonl
Dalmau
LDli¡;~!Í\L Temas de Hoy,
304 páginas, 20 euros.
El hallazgo por arqueólogos
en Toulouse de los posíbles
restos de Raimundo Viles
conduce a la leyenda del último
cátaro. Sicart de Montjol y a su
testamento enigmático.
LA HEREJíA
: ItmQ¡~:
Adrlano
Petta
[[;rrC~~t.~
Starbooks
304 páginas, 17.95 euros.
En 1243 las tropas del senescal
de F rancia se disponen a acabar
con los catares refugiados en
Montsegur. El protagonista,
Giordano Nemorano. urde una
trama para que la fe perseguida
perdure más allá de Su muerte.
LOS PERGAMINOS
CÁTAROS
AUTOR:t Dorothy
Dunnett
F.OIl'(JflIAJ.: Roca.
410 páginas, 19 euros.
En plena Guerra de la
Independencia española,
la protagonista halla en los
Pirineos el supuesto tesoro
legado por los cátaros. Pronto
debe hacer frente a un legado
del vatcero dispuesto a
investigar el episodio.
LA SANGRE DE
LOS INOCENTES
AlnCfU\' Julia
Navarro
mnOR: Booket
784 páginas, 10 euros.
En la Segunda Guerra Mundial.
el conde d'Amls (descendiente
de una gran familia catara).
recibe la crónica de un notario
de la Inquisición que persiguió
a los herejes. Ello le sitúa en un
unverso lleno de intrigas.
EL TROBADOR
AüTOI1¡\ Clara
Pierre
[n¡TO~. Plaza &
Janés
574 páginas. 15.33 euros
El joven Gaulcem Faídit
abandona el negocio familiar
para convertirse en trovador y
se introduce así en la Corte de
los condes de Toulouse. En ella
se ha extendido la herejía catara
anatemizada por el Papa.
"11111111111111111111111111111111111111111111111111111IIIIIIIIIIIIIIIIillllllllllllllllllllllllllllllllllll11111111111111111111111111 í

) Ensayo ) Clásicos

AnES LA MITOLOGíA CÁTAROS. LOSCÁTAROS

DELSCÁTARS CÁTARA LA LIBERTAD :\U-G~Paul Labal
AtHOII Jesús I~ IOR'
Jesús Ávila ANIQUILADA H)iD'ML: Crítica
Mestre Granados ,\_p¡> Luis 240 páginas. 9 euros.
f.Ill ¡o". Edicions 62 E)if0RMl' MR Melero Conocida visión mstónca del
66 páginas. 10.5 euros. 377 páginas, 20 euros. :DTC!U¡'Elcobre ediciones mundo catare. En ella. el autor
Escrito en cala án. este atlas Con e' SJb:ilulo "Símbolos y 236 páginas. 48 euros. (1928·1991)-que fue profesor
ofrece un recorrido t"lisiórico p ta-esdel catans-o occitano". A;~olia visión. aseqeiole y de de la École Normal Supérieure- vierte su
muy manejable sobre la este ensayoofrece una cJidada ilus:rac ón. sobre el trabajo de invesligación sobre aqueila
herejía catara Contiene una investigación sobre el desarrollc mundo cátaro '1la'c:lresión herejía de un modo ameno y asequIble. El
síntesis, una cronología. de la herelfa catara, así 00"10 Queéste experimentó. Laobra resultado es una aproximación tanto a su
cartogr;;¡f(¡:¡y tas tnograttas de de sus símbolos y de aquellos ofrece una críbca versón de a génesis y desarrollo, como a los singulares
sus principr.lles protagorustas, lugares donde fue masacrada. persecución po1~ico·relgosa usos y costumores que la caracterizaron.

ELS CATARS. LA HITLER V LA LA MIRADA LA HOGUERA

VIDA I LA MORT TRADICiÓN CÁTARA INTERIOR l,tI'''$"""A'
\1~h-n"4, DE MONTSEGUR
DELS BONS 'llJ el< Jean-Michel IiU-('¡¡',' Victoria AI:rúRf\:Zoé Oldenburg
HOMES Angebert Cirlot y Blanca Garl f¡¡nC¡:.'.!'~.Edhasa
;;UHií! Jesús E!.ii'Gíll',l·Plaza & DH;¡íll¡\L Slruela. 552 páginas, 36.5 euros.
Mestre I Godes Janés. 370 páginas. 290 páginas. 23.95 euros. La autora. fallecida el año
Edlclons 62
~f)!f¡:~!~l.. Obra qque er los años Recopilaciónde las blogrcr'as 2OCO.legó una panorámica
190 pp.. 31.25 euros. setenta luvo notable Impacto de od-o mUleresmeneas vls1ónhistórica del catansmo donde rcilejó
Cuidado recor-íco nísto-ico y en medios atraldos por lo y vrsicnanas que VII/lerar su gran conocenento del mismo. Amoni
visual por el u'1iversocatare, oculto al rastresr los vínculos entre los Sig.OS Xli y XV La Dalmau traduJoy revisó el manuscrito
que combina e texto ágil en:re naz smo y catansrno. oora analizay cornema os francés. actualizando su bibliografa. Ello
y didáctico del autor cer Publ caoa aquí en 1972.aur tesmenos directos de SJS permitió al púb'iCOespañol accede' a esta
abundantes imágenes del es un ensayo qoe a:rae a los expcrienc as. Elapéndice obra de referencia sobre la herejía catara.
10lógrafo Joseph \iilrtir'. curiosos po' esta temáuca Incluye:extos nédltoS.
CRUZADA
EL LEGADO DE MURET1213 LA CRUZADA CONTRA EL GRIAL
LOSCÁTAROS !,U ·on· Martín ALBIGENSE V ~uroR·Otto Rhan
VJ\f.:!OS '.1.i10t¡t.: Alvira EL IMPERIO L~¡Hlm,\!.:Hiperión
mrrom,\t· Slruela tDITOm:\l Ariel ARAGONtS 320 páginas. 11euros.
214 páginas. 17.9 438 páginas, 34.9 ,tt:f(l!l' David Otto Rahnfue un personaje
euros. euros. Barreras clave en adaptar la mitología
Estaobra reúne loesenoal Estaobra contiene un minucioso mITO!< Nowtilus cátara a la ideología nazi. Esta obra fue
del corpus de textos catares y brillante análiSIsde ladecisiva 256 páginas, 14.96 euros. publicada en 1933, antes de "naziñcar" su
recuperados rastael presente. bata la ce Muret Elautor -qoe Srntesishistónca de la C'uzada velón del catarismo y ofrece su singular
por 10 que su ectura aporta laestuc Ó en su tesisdocto-aí- contra la herejacátsra con perspectiva: Identiticó el "tesoro" de
información directa de aquella ofreceene la U'lélvisón de sus impl cecíones religiosasy los cátercs con el Gria' y la fortaleza de
fe, sn filtros y con sus propias y marco histó-íco, eldesar'ollo ce ta~¡)ié1 ;x¡líttcas o"ecie1do Monl'salvat con la de Montsegur.
particulares expresio-es, la lucha y sus consecuenc as. una p21O'á!l'oCaeuropea.
RORECILLAS DE SAN
VIDAS V AMORES DE LOSCÁTAROS LOS HEREJES FRANCISCO I ~DA DEL
LOS TROVADORESY DELLANGUEDOC ~¡rrGF.Michael HERMANO JUNIPERO
SUSDAJ.tAS EN EL SIGLO XIII Frassetto f.[.'¡füP·Santiago R. Santerbás
AhH'f< Martrn de r.Ui :m: René NeHy Hi'íC:' Ariel, fl.)r:c.¡;:~ ·Cátedra
Riquer HlFCii..-_ Olañeta 304 páginas. 24.9 280 páginas,l2 euros.
~¡;m)R:'!,,:El Acantilado 246 pp .. 16 euros. euros Estos dos textos nos acercar
240 pp.,l2 euros Obra ctásca de OUle1fue el Co1el su:>Uulo"De Bogom o al célebre San Francisco de Asís (1181/2·
Elreputado exoeno Ivlartínde mayor experto de histona 'i los cátaros a Wyd f y rll.s· . 1226). El pnrnero tuvo gran popularidad en
Riquerconduce al lector desde cátara. e' acacémico RenéNelly su autor (experto acadámeo el siglo XIV y popularizó la figura de este
los poemas de los trovadores (1906-1982).Eneste trabajo. 8'1temas religiosos) expone un Santo. El segundo es una caricatura del
hasta los orígenesde lanarrativa pub 1:::000 o~ginalmerte en docorrentado reoorr do por las célebre personaje que ha permanecido
europea. con un universo de :969. proporcionó una gráfica herejias de Meo evo qJe I ega a Inédita en castellano y ahora ve la luz.
aventuras novelescas y amores. aorcxmacíónaítema. las puenasde la Era \1oderna.

e LÍo 113
-!-IIIIIII( La última página) 111111UIII tlllllllnnU 11111I11111}HlllllllllltH 11111111'IHHJTI111111HIH;lItll
1

CARCASONA
UNA EDAD MEDIA DE POSTAL
EL TURISTA QUE VISITA LA IMPONENTE FORTALEZA DE CARCASONA SE SIENTE
TRANSPORTADO AL MEDIEVO. PERO EL ARQUITECTO QUE LA RESTAURÓ EN EL SIGLO XIX,
VIOLLET-LE-DUC, RECREÓ LA CIUDAD A SU MEDIDA.
MARIA V. VELASCO PSflodlsta.

e
ARCASONA ESTABA HARTO deteriorada en el siglo XII Yvinculó el apogeo de la ciudadela con S1I estilo ar
siglo XIX, como resultado riel largo proceso de quitectónico preferido, el gótico. Su huella personal se reflejó
abandono que experimentó. Con el Tratado dc los notablemente en sus torres y murallas, donde predominó la
Pirineos en 1659 perdió su función defensiva y en pizarra con el objeto de acentuar su imagen de Francia "del
las dos centurias siguientes perdió centralidad ur- norte", en lugar priori zar a las tradiciones y a la historia local.
bana. 'Las instituciones locales se trasladaron a la ciudad que Como era previsible, tal opción reavivó el recuerdo de la Cru-
se expandía extramuros y el conjunto militar quedó margi- zada albigense que abrió las puertas al dominio francés de la
nado del crecimiento urbano. Además,la ciudadela empezó a región que -de la mano de Viollét-lc-Duc- volvió a advertirse
deteriorarse debido a fac- en el aspecto del red nto.
torcs diversos, como sus 511 actuación resaltó
usos como cuartel militar "LA CITÉ" DE CARCASONA en una los elementos medie-
fotograffa tomada a fines del siglo XIX.
y arsenal y Sil carácter de vales en detrimento de
improvisa cantera para otros y la reconstrucción
los vecinos, que derruían transformó al conjunto
muros y rcaprovechaban en una Iortaleza de pos
sus materiales de cons- tal. Carcasona adquirió
trucción. Por ejemplo, en así su caracterfatica ima-
1807 una de sus torres -la gen de parque temático
de Trésau- fue adjudicada medieval. Desde cnton-
al Hospital do la ciudad y ces la polémica estuvo
ést~ demolió parte de la servida. De ese modo, el
misma para aprovechar historiador Hippolyte
su material en un nuevo Taine (1828-18~n), que la
centro sanitario. El resul- visitó entre 1863 y 1865,
tado fue que rnuchos de la comparó con un dcco
sus rincones devinieron rado de ópera (Carnet~
ruinosos de voyage. Notes sur la
Así las cosas, quien fue province}, mientras el
nombrado su restaurador escritor estadounidense
en 1850, el arquitecto ex- Henry James (1843 1916)
perto en edificaciones -que recaló allí en 1877-
bélicas Eugene-Emmanuel Viollct-le-Duc (1814-1879), puso lamentó muchos cambios introducidos, como la destrucción
manos a la obra y realizó una profunda intervención. Su re- de viviendas de las murallas y su muscalízación, pero recono-
rnodelación confirió al conjunto su aspecto actual, pero al ció que la obra era globalmente un "éxito espléndido" (A Liule
efectuarla no actuó guiado tanto por el afán de restituir su Tour in France, 1884).
aspecto original, sino por el de recrear el-espíritu· que animó
a sus creadores originales. En esta empresa el estilo era clave LA RECREACiÓN TAMBIÉN ES ARTE
("es a la obra de arte, lo que la sangre es al cuerpo humano", La controversia sobre Carcasona y la obra de Viollet-le-Duc per-
escribió en 1868) y otorgó decidida primacía al gótico, como duraron durante el siglo XX. Incluso se realizaron modificacio-
tetsirnonia Carcasona. nes en sus acabados introduciendo materiales locales. pero la
irrupción de un grupo de defensores de su obra en Toulouse
¿RECONSTRUCCiÓN O UN DECORADO? marcó un hito en la reivindicación de su polémica labor.
Viollet-le-Duc puso manos a la obra y realizó intervenciones Finalmente. la inclusión de la fortaleza en la nómina del Pa-
inrnediatas-, como reconstruir muros decadentes o suprimir trimonio Histórico de la UNESCO en 1997 supuso un espalda-
construcciones levantadas contra las murallas. A partir de razo a su obra (cuya influencia se dejó sentir en quien el mismo
1862, con la fortaleza ya fuera de peligro, inició las labores Antoni Gaudí] y se integró como un atractivo más del conjunto.
que la acabaron singularizando, De ese modo, restituyó par- Al fin y al cabo, recrear un paisaje puede ser tan creativo como
tes desaparecidas según una pretendida disposición ideal del crearlo: basta un paseo por Carcasona para contemplarlo. Ir

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