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TEORÍA DEL APEGO

CAPÍTULO 14 - JUANITO: ¿EDIPO O APEGO? LUIS JURI


INTRODUCCIÓN
Escenario de un cotejo entre paradigmas divergentes dentro de un marco psicoanalítico:
Freud, 1909 - Bowlby, 1973. Cabe resaltar, que los datos estarían lejos de ser neutros o fijos
ya que son seleccionados por el paradigma.
John Bowlby introdujo dentro del campo psicoanalítico la Teoría del Apego.
UN SUEÑO DE JUANITO
En 1908 Freud trató durante cuatro meses - a través del padre - a un niño de cinco años
llamado Herbert Graf, conocido en la literatura psicoanalítica como Hans o Juanito. El niño
temía que un caballo lo mordiera en la calle, miedo que fue calificado por Freud como una
zoofobia. Freud consideró a Juanito un <<pequeño Edipo>>, que quería tener a su padre
alejado para poder estar solo con su <<bella madre>>. La fobia del niño fue interpretada
como un temor al castigo paterno (caballo) por los deseos incestuosos hacia su madre. En
razón de sus ambivalentes sentimientos hacia su padre - ternura y hostilidad - Juanito
desplazó el conflicto desde la representación del padre a la representación del caballo,
deslizamiento por el cual surgió el miedo a los animales, constituyéndose en síntomas.
Juanito se había despertado llorando y diciéndole a su madre:”Cuando dormía pensaba que tú
estabas lejos y yo no tenía ninguna mamita para hacer cumplidos”. El sueño de Juanito sería
uno de esos ejemplos de sueños de angustia que responderían, finalmente, a la acción de
ocultos deseos.
Lo que aparecía como angustia en una parte del sueño, correspondía en otro lugar a la acción
de un deseo. El carácter de universalidad que Freud le atribuyó a la conflictiva edípica nunca
fue desmentido, y por el contrario recibió sucesivos refuerzos, lo que debe atribuirse al
carácter pulsional del modelo.
El historial coloca el énfasis en los deseos edípicos incestuosos del niño.
BOWLBY Y FREUD
En los conceptos de Bowlby, apego significa una disposición a mantener proximidad y
contacto (lazo de afecto) con una figura de carácter protector, denominada figura de apego.
Esta disposición, presente en todos los individuos, con variaciones de acuerdo a la edad, es
producto de la selección natural darwiniana. En la medida que el apego contribuyó a la
supervivencia de la especia. La disposición al apego es una tendencia a, que requiere del
ambiente y de las experiencias para organizarse. El apego estaría parcialmente
preprogramado, lo que lo aleja tanto del instintivismo (todo está preprogramado) como del

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aprendizaje totalista (todo es aprendido). La inclinación al apego es una predisposición
compartida con otros mamíferos, y los evolucionistas actuales consideran que sin esta
conducta de apego el ser humano no haría podido evolucionar del modo en que lo ha hecho.
Postularía que entre las motivaciones que unen a un hijo con su madre se encuentran no sólo
el sexo y la nutrición, estudiados por Freud, sino también el apego.
Dada la índole protectora del apego, adquiere importancia en su teoría la angustia de
separación, o sea el temor a la pérdida o alejamiento de una figura de apego.
Redefiniría la función del psiquismo como el procesamiento de información para el
sostenimiento de un lazo de apego (paradigma de apego-supervivencia) y no lo consideraría
un instrumento para el control y descarga de estímulos.
La observación de las relaciones familiares le aportó el convencimiento de la poderosa
influencia de las experiencias vividas por el niño.
Bowlby examina el historial, y su afirmación central es que <<... antes de que surgiera en él
(Juanito) el temor a los caballos, surgió en el pequeño el miedo de que su madre pudiera
marcharse y abandonarlo>>. Atribuye ese temor a las amenazas de abandono, explícitas o
implícitas, efectuadas por la madre del niño. Juanito coindice con la modalidad del apego
ansioso, que presenta temores a la pérdida de la figura de apego (ansiedad de separación) y
conductas de aferramiento.
El sueño que Juanito le contó a su madre, representa para Bowlby una expresión de los
temores de Juanito de que su madre cumpla sus amenazas de abandono, dejándolo solo.
Temores que serían el producto de un modelo representacional de su madre como
<<potencialmente abandonante>> construido con las amenazas verbales maternas (vía
semántica) y con otras experiencias, como el distanciamiento de la madre por el nacimiento
de su hermanita Hanna (vía episódica).
Bowlby interpreta el sueño como expresión del miedo inconsciente del niño a ser
abandonado. Sería un temor, y no un deseo, lo que mueve la producción onírica.
Paralelamente, sería un temor, y no un deseo sexual, lo que impulsaría a Juanito al contacto
con su madre. Un miedo (al abandono) ha estimulado un deseo (de apego).

SUEÑO DE JUANITO

FREUD BOWLBY

Sueño de angustia Sueño de angustia

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Sueño como realización de deseos Sueño como temor a que se concrete un
abandono

Edipo (deseos sexuales) Apego (deseos de apego)

Angustia de castración Angustia de separación

Factor predominante endógeno (pulsiones) Factor predominante exógeno (amenazas


maternas)

Paradigma económico-pulsional Paradigma de apego-supervivencia

Paradigma apego-supervivencia: supervivencia toma en cuenta que la predisposición al apego


es producto de presiones selectivas en el curso de la evolución (Darwin). Al añadirle apego
delante de ese término se intenta señalar la complejidad afectiva desarrollada a partir de
aquellos orígenes.
Freud también incluye en sus teorizaciones el desamparo y la angustia señal ante la ausencia
del objeto, y Bowlby la realización de deseo.
Existe un punto teórico de encuentro entre los paradigmas de ambos autores y es en la
Addenda a Inhibición, síntoma y angustia (Freud, 1926). Allí sostuvo que la angustia del niño
provenía del peligro de la pérdida de objeto, reelaborando la teoría de la angustia al
considerarla una señal de peligro. Se la vincula con el estado de desvalimiento psíquico y
biológico del infante y se le otorga una función relacional. La angustia señal estaría al
servicio del sostén del vínculo, al dar un aviso de alarma ante el peligro de pérdida.
En dicho texto, la ansiedad de separación sería para Bowlby una disposición básica (no
secundaria) adquirida en el curso de la evolución y compartida con otras especies, y sirve a
los fines de sostener un lazo protector. La disposición hacia esa ansiedad torna entendible el
poderoso efecto de ciertas experiencias de la infancia, que la desencadenan: separaciones,
abandonos, rechazos, y (como fué señalado en el reexamen del historial de Juanito), las
amenazadas parentales.
EL PADRE DE JUANITO, ¿RIVAL EDÍPICO O FIGURA DE APEGO?
El padre del niño orientó las conversaciones con su hijo en dirección de las teorías de Freud.
La ocasión tras la cual estalló la fobia fue cuando Juanito vió caer a un caballo grande y
pesado. La interpretación del padre de Juanito fue que el niño tuvo el deseo de que él (el

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padre) cayera de ese modo, e incluso que muriera. La interpretación se ajustaba a sus
recientes descubrimientos: el complejo de Edipo y las tesis sobre la sexualidad infantil.
El caballo de la historia, también por necesidad, debía representar a un padre castrador.
Sin embargo, en el texto existen abundantes indicios para pensar que Juanito podría temer
más a su madre que a su padre, y asociarlo cn los caballos. Paralelamente a una conducta
cariñosa hacia Juanito debemos consignar que la madre: a) efectuaba reiteradas amenazas b)
se adjudicaba un hace-pipí c) era desafiante d) era rechazante. El padre de Juanito, al margen
de algunos conflictos con el niño, se mostraba: a) tranquilizador b) empático.
La hipótesis es que el padre de Juanito no representaba para el niño un temido rival, sino una
figura de apego, de carácter protector.
El padre representa para el niño una tranquilizante presencia frente a sus temores, más que un
conflicto rival.
El pequeño tiene temor de que el padre no retorne, miedo sin duda incrementado por el temor
al abandono materno. Suponemos en Juanito un deseo de apego con su padre, buscando
seguridad en el vínculo.
Conjeturamos que el niño intentaba hallar en el padre la base segura que la madre cumplía
solo a medias por ser cambiante y no proporcionar seguridad. Por consiguiente, resultaba una
base insegura para el niño, con amenazas de no volver más, y esa sería la razón por la que
Juanito se haya dirigido hacia su padre buscando seguridad.
Un suceso que influyó en una disposición agresiva de Juanito con su padre, asi como con su
madre, es el nacimiento de su hermanita Hanna.
Fue el gran acontecimiento en la vida de Juanito, de acuerdo a Freud. Muestra una pequeña
cronología en el momento de aparición de la fobia al caballo en relación al nacimiento de
Hanna y al sueño de angustia.
La aparición de Hanna, con las privaciones y el distanciamiento a los que el niño se vio
sometido, contribuyó al incremento de sus angustias de separación, y a una hostilidad
asociada con estas ansiedades. Bowlby le adjudica a la reacción agresiva una función en
relación al vínculo. La hostilidad puede surgir ante aquello que provoque separación con la
figura de apego, como intento de lograr una reunicón con la figura amenazada.
El nacimiento de Hanna fue un punto de coincidencia entre Freud y Bowlby en cuanto a los
síntomas de Juanito. Para Freud, la agresividad del pequeño por el engaño sobre la cigüeña
actuó como un refuerzo de la hostilidad por la rivalidad edípica.
El padre conjetura detrás de la angustia de separación de Juanito el deseo, reprimido, de que
él se aleje.

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Siguiendo las hipótesis de Bowlby conjeturamos que dicho temor puede encubrir otro temor:
el miedo a las separaciones definitivas Juanito le dijo a su padre <<cuando te has ido tengo
miedo de que no vuelvas a casa>>.
Por desplazamiento, el miedo de Juanito al abandono pudo deslizarse hacia el miedo a los
caballos, a las partidas, a los carruajes. Este desplazamiento implica una operación defensiva
en el psiquismo del pequeño. La idea angustiante (abandono de los padres, soledad) es
excluida al inconsciente - al menos en parte - en tanto en la conciencia aparece un miedo
sustitutivo. Por más angustiante que sea el miedo a los caballos y a los carruajes que parten,
indudablemente resulta menos inquietante que la intolerable idea de la separación de los
padres.
Le otorgamos a los temores un lugar de motivación inconsciente de síntomas y sueños.
Ciertos conceptos de la teoría del apego proporcionan una base teórica para esta suposición,
entre ellos el carácter primario de la ansiedad de separación (como defensa del apego
protector) y la noción de modelos operativos o representacionales. Los modelos
representacionales son estructuras cognitivas influyentes (sistema inconciente de creencias)
que gobiernan el surgimiento de los miedos, deseos, expectativas, etc.
En la historia de Juanito, el modelo representacional de su madre como <<potencialmente
abandonante>> dominaba la aparición de los temores al abandono de Juanito y sus diversos
desplazamientos, y motivaba sueños.
En el escrito de 1909 el acento estuvo colocado en un determinante endógeno. La libido,
como fuente energética interna, sería la motivación que acercaba a Juanito hacia su madre.
Los miedos y deseos del pequeño, sus síntomas y sueños, emergen dentro de un contexto
vincular o intersubjetivo. Ubicó como centro de estudio los vínculos afectivos al tiempo que
contempló el mundo intrapsíquico de los sujetos. El modelo representacional de la madre de
Juanito como <<potencialmente abandonante>>. Juanito fue testigo visual y auditivo de
sucesos familiares con los que fue construida dicha representación.
La activación de esta representación despierta la ansiedad de separación y los deseos de
aferramiento, en tanto el contacto tranquilizador los desactiva.
Señalamos entonces un contrapunto entre: el paradigma de un psiquismo aislado o casi
aislado, cuyos procesos se originan predominantemente en el interior de un sujeto y; un
paradigma de subjetividades interactuantes, de psiquismos en interrelación.
En la revisión de Bowlby del historial el acento estuvo colocado en la relación de Juanito on
su madre. El peso que Bowlby le otorgaba a las amenazas de abandono como faltor etiológico

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pueden explicar esta inclinación. Pero también un excesivo énfasis maternalista de la teoría
del apego en sus comienzos quizás haya restado atención al rol del padre.
En la medida en que la madre falló parcialmente en proveer esa necesaria base, en la revisión
del caso de Juanito desde la teoría del apego, y a criterio del que escribe, sería necesario
incorporar el deseo de apego del pequeño a su padre, el anhelo de seguridad en esa relación y
la angustia de Juanito ante su imaginaria partida.
El modelo de Bowlby difiere del modelo de Freud en tres aspectos: En el modelo de Freud, el
apego es secundario con respecto a las gratificaciones oral y libidinal. En el modelo de
Bowlby, el apego es primario y tiene un status propio.

En un modelo de Freud, el niño se halla en un estado de narcisismo primario, cerrado con


respecto a los estímulos del mundo externo como un pájaro en su huevo. En el modelo de
Bowlby, el individuo está activamente comprometido desde el principio en un contexto
intersubjetivo que requiere respuestas recíprocas.

En el modelo de Freud, la conducta pulsional es activada por una carga de energía que, una
vez incrementada hasta cierto nivel, necesita descargarse. En el modelo de Bowlby, la
conducta pulsional es activada tanto por condiciones internas como externas cuando la
función que cumple es requerida.

Una teoría de la angustia o de la ansiedad.

Se utilizan angustia y ansiedad como sinónimos. Aquí Freud localiza una vez más las raíces
de la angustia en un contexto metapsicológico, en el cual la noción de energía, excitación y
descarga son fundamentales. Esto corresponde a su suposición de que la angustia es el
resultado de la libido reprimida. Freud sugiere que la función que cumple la angustia es
producir una señal para ser rescatado en el caso de un peligro que se anticipa, en una
situación de peligro. Las situaciones de peligro son -en opinión de Freud- la pérdida del
objeto en la niñez temprana, la castración en la etapa fálica y las amenazas del superyó
durante el período de latencia. También agrega la pérdida del amor del objeto a la lista de
peligros potenciales.

Bowlby sostiene la idea de que la angustia se basa principalmente en la amenaza de la


posibilidad de perder al objeto. Distingue las consecuencias emocionales de una pérdida
presente y actual, de los peligros o amenazas de una posible pérdida en el futuro. En otras
palabras, Bowlby considera la angustia como una reacción a las amenazas de pérdidas y a la
inseguridad en las relaciones de apego.

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