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EDUCACIÓN
ORQUESTA FILARMÓNICA:
CONCIERTO 17
PIANO
Ingrid Fliter
F. CHOPIN
Concierto para piano y orquesta N°2
en Fa menor Op. 21
R. WAGNER
Preludio y Muerte de amor
de Tristán e Isolda
Música fúnebre de Sigfrido
de El ocaso de los dioses
Preludio
de Los maestros cantores de
Núremberg
TEATRO COLÓN EDUCACIÓN
DIRECTOR GENERAL
Jorge Telerman
JEFA DE GABINETE
Paz Dubarry
COORDINADOR GENERAL
Mariano Uccello
¿Qué es un concierto sinfónico? ¿Y qué es el ensayo general? Estamos ante un fenomenal dilema. ¿Por qué podría interesarnos un
concierto? Hoy escuchamos música cuando y donde queremos a través de dispositivos electrónicos. Entonces, ¿por qué continúan existiendo estos
fenómenos musicales en vivo y sin amplificación que siguen gustándole a mucha gente?
Si nunca asististe a un concierto sinfónico, hay algo que debes saber: será una experiencia completamente diferente. En primer lugar, pensá que
muchas de estas composiciones musicales fueron escritas hace muchísimos años y aún se siguen interpretando. Algo tendrá para que sigamos
escuchándolas, ¿no? Se dice que la buena música resiste el paso del tiempo y como gusta tanto no pasa de moda...pasa en otros ámbitos, como en el
cine, la literatura, la pintura, los juegos y hasta la comida! Esta idea de “GRANDES CLÁSICOS” puede aplicarse a muchas cosas pero lo que nos ocupa
ahora es el concierto, volvamos. En primer lugar, ¡sabías que esta música está escrita de manera muy particular, sobre hojas pentagramadas que indican
que tiene que hacer cada instrumento! O sea que el creador, tuvo en su cabeza cada sonido, cada nota de cada instrumento para plasmarla en un papel
y que luego pudiera ser ejecutada. ¡Los compositores son unos genios! Y encima, las orquestas sinfónicas tienen muchos intérpretes, de muchos
instrumentos diferentes. ¡Un verdadero desafío! Y… ¿de qué se trata un ensayo general?. Es la última interpretación de las obras que realizan lxs músicxs
previo a la primera función. Se trata de una simulación de estreno que se realiza en el escenario, buscando tener las mismas condiciones que en la
función, donde se espera que no haya nada más que modificar ni ningún corte en su realización para lograr así, tener una percepción integral de lo
representado. La particularidad de estos conciertos es que requieren de un espacio muy especial ya que no se utilizan micrófonos, es decir que
necesitan de un espacio que tenga buena acústica. La acústica es un fenómeno auditivo muy peculiar que genera una especie de sonido envolvente
perfecto. ¡Es como si tuviéramos una instalación de parlantes “surround” pero en vivo! ¿Sabías que el Teatro Colón tiene una sala con una de las mejores
acústicas del mundo? Esto es fantástico porque significa que la música que escuchamos en esta sala llega a nuestros oídos de manera perfecta. Ahora
bien, preparate para vivir esta experiencia única.
CONCIERTO N° 17 - EL CONCIERTO EDUCACIÓN
DIRECTOR INVITADO
Jan Latham-Koenig
PIANO
Ingrid Fliter
F. CHOPIN
Concierto para piano y orquesta N°2 en Fa menor Op.21
R. WAGNER
Preludio y Muerte de amor de Tristán e Isolda
Música fúnebre de Sigfrido de El ocaso de los dioses
Preludio de Los maestros cantores de Núremberg
CONCIERTO N° 17 - EL DIRECTOR EDUCACIÓN
EL DIRECTOR
Jan Latham-Koenig
Ha dirigido Carmen en la Tokyo Nikikai Opera Foundation y colaboró con el arquitecto Santiago Calatrava en una nueva
producción de Diálogos de Carmelitas de Poulenc en Turín. Ha dirigido Rigoletto de Verdi en la Ópera de Omán y, como
director invitado, en la Ópera de Ciudad del Cabo, interpretando Los pescadores de perlas de Bizet y Otra vuelta de tuerca de
Britten.
A lo largo de su carrera ha dirigido a la Sinfónica de Flandes en Brujas (Bélgica) y a la Filarmónica del Teatro Regio de Turín.
También ha sido Director Artístico de la Filarmónica de la UNAM, en México, y estuvo al frente de la Filarmónica de
Estrasburgo y la Ópera Nacional del Rín. Ha realizado más de cincuenta grabaciones, tanto en estudio como en vivo, para
sellos como Decca y Sony, incluyendo obras de Kurt Weill, Donizetti, Leoncavallo, Ibert y Poulenc. En 2020 recibió la Orden del
Imperio Británico por sus servicios a la música. En enero de 2023, Jan Latham-Koenig asumirá como Director Musical del
Teatro Colón.
CONCIERTO N° 17 - LA PIANISTA EDUCACIÓN
LA PIANISTA
Ingrid Fliter
Nacida en Buenos Aires en 1973, Ingrid Fliter comenzó sus estudios con Elizabeth
Westerkamp. En 1992 se mudó a Europa y continuó sus estudios con Vitaly Margulis,
Carlos Bruno, y Franco Scala y Boris Petrushansky en la Academia “Incontrui col
Maestro” en Imola, donde enseña desde 2015. Su primer recital lo dio a los 11 años y
debutó con orquesta en el Teatro Colón a los 16. Ganó varios concursos en el país y
obtuvo premios en el Concurso Internacional Cantu y en el Ferruccio Bussoni en Italia.
Recibió la medalla de plata en el Concurso Frédéric Chopin en Varsovia. En 2006 obtuvo
el Gilmore Artist Award: es una de las pocas pianistas y la única mujer en recibir este
galardón. En Europa ha tocado con orquestas y en recitales en Ámsterdam, Londres, Berlín, Frankfurt, Colonia y Salzburgo.
Actuó con las Filarmónicas de Monte Carlo, Helsinki y Estocolmo, la Orquesta Philarmonia, la Royal Philharmonic, la
Sinfónica de la BBC en los Proms en Londres, la Sinfónica de la Radio Danesa y la Orquesta de Cámara Sueca. Fue solista
con la Youth Orchestra of the Americas en su gira por Canadá en 2015. En recitales, tocó en el Carnegie Hall de Nueva York,
en Chicago, Boston, San Francisco, Vancouver, Detroit y Fort Worth. Se ha presentado con las Filarmónicas de Israel y Osaka,
en el World Pianist Series en Tokio y actuó en Hong Kong, Australia y Nueva Zelanda. Sus grabaciones de Chopin para EMI le
granjearon reputación como una de las mejores intérpretes del compositor. Más cerca, grabó para EMI las sonatas Patética y
Appassionata de Beethoven. Ha grabado obras de Beethoven y Chopin en vivo en el Concertgebouw de Ámsterdam.
CONCIERTO N° 17 - PARA ESCUCHAR EDUCACIÓN
PARA ESCUCHAR
CONCIERTO N° 17 - LOS COMPOSITORES EDUCACIÓN
Frederic CHOPIN - Nació en marzo de 1810 en Zelazowa Wola, aldea cercana a Varsovia,
Polonia
Compositor y pianista, hijo de un maestro francés emigrado a Polonia. Fue un niño prodigio que
desde los seis años empezó a frecuentar los grandes salones de la aristocracia y la burguesía
polacas, donde suscitó el asombro de los asistentes gracias a su sorprendente talento. De esa
época datan también sus primeras incursiones en la composición y en los estudios musicales.
Creció en un entorno en el que el gusto por la cultura en general y la música en particular, era
considerable. Su primera maestra de piano fue su hermana Ludwika, con quien tocaba duetos
para piano a cuatro manos. Sus padres lo pusieron en manos del maestro Wojciech Żywny,
pianista, y también recibió clases privadas con Józef Ksawery Elsner, director de la Escuela
Superior de Música de Varsovia. Sus valiosas enseñanzas proporcionaron una sólida base
teórica y técnica al talento de Chopin, quien desde 1829 emprendió su carrera profesional como
solista con una serie de conciertos en Viena.
El fracaso de la revolución polaca de 1830 contra el poder ruso provocó su exilio en Francia, donde muy pronto se dio a
conocer hasta convertirse en el favorito de los grandes salones parisinos. En ellos conoció a algunos de los mejores
compositores de su tiempo, como Berlioz, Rossini, Luigi Cherubini y Vincenzo Bellini, y también, en 1836, a la que había
de ser uno de los grandes amores de su vida, la escritora George Sand.
Aunque expatriado, siempre fue leal a Polonia, un país desgarrado por las guerras; sus mazurcas reflejan los ritmos y
melodías del folclore polaco. Prácticamente todas sus composiciones son para piano. Su música se caracteriza por el
carácter lírico de sus melodías, las refinadas armonías, los ritmos delicados y la belleza poética. Sus obras publicadas
incluyen 55 mazurcas, 27 estudios, 24 preludios, 19 nocturnos, 13 polonesas y 3 sonatas para piano, entre otras.
CONCIERTO N° 17 - LOS COMPOSITORES EDUCACIÓN
Fue compositor, director de orquesta, dramaturgo, poeta y teórico de la música. Fue uno de los más
destacados compositores del siglo XIX. Recibió muy pronto las influencias artísticas de su padre
adoptivo Ludwig Geyer, quien era actor y pintor y fue su primer instructor. También su hermana mayor,
Rosalie, era actriz y su otra hermana Klara, era cantante. Su carrera profesional comenzó a los 20 años,
cuando fue contratado como director de coro de Würzburg. Desde ese momento, Wagner trabajó en
una serie de teatros provincianos, escasos de dinero.
Los estudios musicales de Richard comprendieron el piano y el violín, en los que no destacó
específicamente como intérprete. Además, estudió el arte de la fuga, cánones y por otro lado,
desarrolló un particular interés desde joven por la literatura, sobre todo la clásica, la cual le indujo a
profundizar este arte descubriendo en la ópera su ideal, ya que reunía los dos géneros conjuntamente.
Ha legado a la historia de la música óperas destacadas, a las que él denominaba “dramas musicales”,
como Rienzi (1842), El holandés errante (1843), Tannhäuser (1845), Lohengrin (1850), la conocida
tetralogía El anillo del nibelungo (1848-1874), Tristán e Isolda (1865), Los maestros cantores de Núremberg (1868) y Parsifal
(1882). Esta fue su última ópera, escrita especialmente para el Teatro del Festival de Bayreuth, espacio que él mismo mandó a
construir para la escenificación de sus obras. Desarrolló el concepto de Gesamtkunstwerk, la “obra de arte total”, en la que se
reunirían y complementarían las distintas disciplinas artísticas como una síntesis integral de las artes poéticas, visuales,
musicales y escénicas.
Su vida se caracterizó, hasta sus últimas décadas, por el exilio político a distintos destinos de Europa, relaciones amorosas
turbulentas y la pobreza acompañada de repetidas huidas de sus acreedores, ya que contraía deudas continuamente. Su
particular personalidad y sus opiniones sobre la música, la sociedad y su participación política, lo convirtieron en un personaje
polémico. El impacto de sus ideas y la concepción de sus obras se puede encontrar en muchas de las artes del siglo.
HABLEMOS SOBRE ORQUESTA, MÚSICA y SONIDO EDUCACIÓN
Etimológicamente, la palabra ORQUESTA procede del griego orchêstra (zona para bailar). El término puede aplicarse a
cualquier agrupación instrumental, desde la orquesta gagaku del Japón a las orquestas gamelan de Indonesia y Bali.
En la música culta occidental, hace referencia a la orquesta sinfónica, un conjunto integrado por numerosos
instrumentos de cuerda más una selección de instrumentos de viento-madera, metal y percusión. En la antigua Grecia,
el término orchêstra hacía referencia a la zona circular en la parte delantera del escenario utilizada por el coro
dramático para cantar y bailar.
En la Edad Media el término pasó a hacer referencia al propio escenario. A mediados del siglo XVIII, ORQUESTA pasó
a significar el conjunto de intérpretes, significado que se mantiene hasta la actualidad.
Con anterioridad a la época barroca, los compositores centraban la mayoría de sus esfuerzos en la música vocal,
donde se consideraba la música instrumental un género menor. Aunque las líneas vocales de la polifonía medieval y
EL PROGRAMA
renacentista solían ser dobladas por instrumentos, esas agrupaciones instrumentales no se especificaban y, además,
tenían un tamaño tan reducido que muy apenas se parecían a las orquestas modernas.
HABLEMOS SOBRE ORQUESTA, MÚSICA y SONIDO EDUCACIÓN
A lo largo del siglo XVII se da una gradual aceptación de la música instrumental, que se
independiza de la música vocal.
En Italia comienzan a componerse más y más sonatas y conciertos.
La orquesta nace gracias a la perfección técnica que alcanzan los instrumentos de cuerda.
Fue la época de máximo apogeo de los constructores de instrumentos italianos, los grandes
luthiers, como Stradivari, Amati y Guarnieri. Durante el período barroco (1600 – 1750) la
orquesta empezó a consolidar la forma que tiene hoy en día.
Estaba formada básicamente por los instrumentos de cuerda frotada y el bajo continuo, que incluía un clavecín.
Además, contaba con instrumentos de viento madera (flauta, oboe y fagot), viento metal (trompetas y trompas) y de percusión
(timbales), pero su inclusión en cada formación no era fija, sino que dependía de cada composición. Una formación media
EL PROGRAMA
constaba de alrededor de veinticinco músicos.
PARA ESCUCHAR
¿Cómo suena una orquesta Barroca?
HABLEMOS SOBRE ORQUESTA, MÚSICA y SONIDO EDUCACIÓN
Durante el Clasicismo (1750 – 1800), la orquesta vivió su mayor evolución y desarrollo. El compositor checo Johann Stamitz estableció la
primera orquesta clásica como tal: la orquesta de Mannheim. Llegó a constar de dos flautas, dos oboes, dos fagotes, diez violines primeros
y diez segundos, cuatro violas, cuatro violonchelos y dos contrabajos, además de cuatro trompas, dos trompetistas y dos percusionistas.
Fue la primera orquesta que utilizó los matices piano, crescendo, forte… En la segunda mitad del siglo XVIII realizó una espectacular
innovación: la inclusión de un nuevo instrumento, el clarinete, al tiempo que fue desapareciendo el clavecín (ligado al barroco anterior).
Durante el Romanticismo, en el siglo XIX, la orquesta experimentó un gran desarrollo, sobre todo gracias a los avances de Hector Berlioz y
Richard Wagner. El número de instrumentistas siguió aumentando hasta el siglo XX. Los instrumentos de viento metal cobran un mayor
protagonismo y se incluyen en el orgánico orquestal instrumentos como el arpa, el corno inglés, el clarinete bajo, el contrafagot, el trombón,
la tuba, la celesta… lo que obliga a incluir más cuerdas, maderas y percusión, para conseguir un equilibrio tímbrico. Berlioz, por ejemplo, llegó
a componer obras para ser interpretadas por más de… ¡500 músicos!
La figura del director ha ido evolucionando desde estas primeras formaciones orquestales hasta nuestros días.
Habitualmente era el clavecinista quien dirigía desde su instrumento ya que, colocado correctamente en el centro del
conjunto, podía ser oído por el resto de músicos. No obstante, en las cortes del siglo XVIII, el maître de la musique o
Kapellmeister era a menudo el concertino, nombre con el que se denomina al primer violín solista de la orquesta. Al respecto
de la figura del director, existe una conocida anécdota sobre un compositor de la época, el músico francés de origen italiano
G. B. Lully (1632-1687), que se convirtió en el “primer director de orquesta muerto en acto de servicio”. Lully murió en París,
siendo “Secrétaire du Roi”, a causa de una gangrena producida tras clavarse en un pie el bastón con el que marcaba el pulso
a la orquesta.
En la orquesta clásica al desaparecer el clavecín, se va imponiendo gradualmente la figura del director, presente al frente de
la orquesta. En Milán, hacia 1770, existía la costumbre de que las tres primeras representaciones de una ópera las dirigiera el
compositor desde el clavicémbalo, mientras que del resto se hacía el cargo el primer violín. Mozart dirigió en ocasiones sus
óperas desde el clave, al igual que hizo Haydn con sus sinfonías. En Turín, ya en 1790, la ópera la dirigía un direttore
dell’orchestra que se colocaba en un podio junto al concertino.
¿Qué hace? Quien conduce la orquesta es el músico que conoce toda la partitura, da las entradas de los instrumentos en el
momento preciso y marca el tiempo de la música. Pero principalmente, imprime un carácter y una interpretación única a la
obra.
NO NOS OLVIDEMOS DE LXS DIRECTORXS EDUCACIÓN
¿Cómo lo hace? Existe una conexión sutil pero real entre los gestos y miradas de un director y la música que procede del
conjunto. El primer recurso con que cuentan es, por supuesto, las manos. Con o sin batuta, las manos son el elemento con
el que el conductor mantiene el ritmo y organiza la entrada de los elementos en una pieza. Haciendo una asociación con la
pintura, la mano derecha delinea la forma y contornos del sonido, mientras la izquierda define los colores, tonos, texturas y el
color orquestal. Después de las manos, el elemento que sigue en importancia es el rostro. Un director debe mantener
contacto visual con el conjunto y mantener un diálogo con la mirada y otros gestos faciales y corporales. Además de esta
habilidad de comunicación sin palabras, los directores deben tener una gran sensibilidad musical.
Deben conocer los principios que determinan el sonido ideal de todos los instrumentos y comprender los matices de cada
uno dentro de la obra. Con esa información, deben ser capaces de proyectar un sonido que resulta mucho más que la
sumatoria de cada instrumento. Un buen director debe tener instinto e intuición musical y generalmente lo obtienen tras
muchas, muchas horas de preparación antes de subirse al podio.
FAMILIAS ESPECIALES EDUCACIÓN
Los instrumentos orquestales se suelen dividir en tres grandes grupos, también denominados familias orquestales:
Pulsadas o pellizcadas con los dedos o con una púa (arpa) Escuchemos un arpa: https://www.youtube.com/watch?v=evI-sCxYM3Y
Percutidas por martillos especiales (piano) Escuchemos a Martha Argerich tocar el piano: https://www.youtube.com/watch?v=BUzunkyzZi4
FAMILIAS ESPECIALES EDUCACIÓN
Pulsadas o pellizcadas con los dedos o con una púa (arpa) Escuchemos un arpa:
https://www.youtube.com/watch?v=evI-sCxYM3Y
La palabra música procede del latín música, derivada, a su vez, del griego Mousike, palabra esta última que tenía en su origen dos significados: uno
general que abarcaba todo lo relacionado con la educación del espíritu (colocada bajo la advocación de las nueve Musas o diosas de las artes), que
se complementa con la educación física o gymnastike, y otro específico de arte sonoro, que es el que ha llegado hasta nosotros.
Lo que es claro, es que la música es un arte que combina de diferentes maneras según las culturas y las épocas, los sonidos emitidos por la voz y/o
diferentes fuentes sonoras. Podemos tomar la definición técnica del compositor Luis Villalba para reflexionar sobre su importancia: la música es la
sucesión de una o varias series simultáneas de sonidos concertados, modulados y ritmados según el número, en orden a la expresión o emoción, así
sentimental como estética.
El sonido es la vibración producida en el aire en determinadas circunstancias. Por eso, aunque parezca que es algo etéreo e intangible, el sonido es
mucho más “material” de lo que aparenta.
- Intensidad: es lo que normalmente llamamos “volumen” del sonido. Así como el tono depende del número de vibraciones u ondas por segundo, esta
cualidad depende de la amplitud de esas ondas o, sencillamente, de su tamaño.
- Timbre: es al sonido lo que el color, a la pintura. El timbre es la cualidad del sonido que permite distinguir unos sonidos (por ejemplo, una flauta) de
otros (un piano, ¡o el sonido de un motor!). La causa está en la estructura misma del sonido: cuando un cuerpo sonoro emite sonido, las vibraciones
suelen ser bastante más complejas que lo que se ha visto hasta ahora y de hecho, se producen vibraciones en diversas frecuencias al mismo tiempo.
- Duración (tiempo durante el cual se oye): depende de la aportación de energía que realiza la fuente emisora y también del medio en el que se
transmite. Además, la duración nos lleva a otro concepto fundamental dentro de la música: el silencio. Se puede definir como la ausencia de sonido e
incluso como el sonido de duración cero (también se podría definir como el sonido de “intensidad cero”). En música, el silencio tiene una gran
importancia, ya que si bien el sonido es la base de la música, el silencio es una parte primordial a la hora de ordenar el sonido.
EL TEATRO COLÓN EDUCACIÓN
Erigido hace más de un siglo, el Teatro Colón se constituye como uno de los
íconos argentinos del arte. A la altura de los grandes coliseos del mundo, es
semillero de reconocidos artistas y uno de los más importantes de América
Latina por su tamaño, acústica y trayectoria.
Antecedentes:
En tiempos del Virreinato, se construyó el Teatro de la Ranchería, en la esquina de Perú y Alsina, lugar en el cual se podía disfrutar de dramas,
comedias, tonadillas (como era común en España), baile de boleras y seguidilla. En 1789, se estrenó la primera versión de “Siripo” de Manuel
José de Labardén. El Teatro de la Ranchería, o Casa de Comedias, fue destruido por un incendio en agosto de 1792. Hasta la construcción
del Teatro Coliseo en 1804, Buenos Aires permaneció sin teatro, pero la actividad se realizaba en cualquier lugar adecuado y accesible a la
concurrencia. Las primeras muestras de teatro lírico comenzaron a principios del siglo XIX. Después de la Revolución de Mayo, se inició una
intensa actividad musical. Antonio Picassarri –pianista, cantante y director de orquesta– introdujo el canto operístico y sobre 1820 llegaron
los primeros artistas europeos. Recién en 1825 se formó la primera compañía lírica y pudo ofrecerse en Buenos Aires una ópera completa: “Il
Barbieri di Siviglia” (ópera bufa en dos actos con música de Gioachino Rossini y libreto en italiano de Cesare Sterbini, basado en la comedia
del mismo nombre de Pierre-Augustin de Beaumarchais).
EL TEATRO COLÓN EDUCACIÓN
Los problemas políticos del gobierno de Rosas alejaron a los artistas, pero a partir de 1848 la actividad cobró un nuevo impulso. Las
representaciones se realizaban en el Teatro de la Victoria, en el Teatro Argentino y en el modesto Teatro Coliseo. Las temporadas incluían
títulos de Verdi, Bellini, Donizetti, de acuerdo con la moda imperante en Europa.
La primera construcción:
Todos estos antecedentes generaron que el 27 de abril de 1857 se inaugurara el primer Teatro Colón que estaba ubicado frente a la Plaza de
Mayo, en la esquina conformada por las calles Rivadavia, Reconquista, Bartolomé Mitre y 25 de Mayo. Los planos fueron confeccionados por
el Ing. Carlos E. Pellegrini –padre de quien posteriormente se convertiría en Presidente de la República-.
En la construcción del primitivo Colón se utilizaron, por primera vez en el país, tirantes y armazones de hierro. La multitud de candelabros y la
araña central de 450 luces eran alimentadas a gas. El escenario, el más amplio que se construyera hasta esa fecha, estaba dotado de todos
los elementos necesarios para las grandes puestas escenográficas como en los
grandes teatros europeos de la época.
Luego de treinta años el antiguo Teatro Colón cerró sus puertas para transformarse en
lo que hoy se conoce como la sede Central del Banco de la Nación Argentina.
Antes de eso, llegaron a presentarse grandes estrenos que eran cantadas por
Enrico Tamberlick, Giuseppe Cima, Sofía Vera-Lorini, Giuseppina Medori, Federico
Nicolao, Julián Gayarre, Adelina Patti y Francesco Tamango, entre tantos; deleitando
al público con repertorios que aún hoy siguen llamando la atención por su eclecticismo
y amplitud.
EL TEATRO COLÓN EDUCACIÓN
Finalmente, la obra dio comienzo gracias a una iniciativa de quien sería el intendente de la Ciudad, Torcuato de Alvear. La idea surgió en 1886
y en el año 1889 se realizó la licitación pública para su construcción, en la cual triunfó la propuesta del músico y empresario de ópera italiana
residente en la Argentina, Ángelo Ferrari (1835–1897) acompañado por un proyecto del arquitecto e ingeniero italiano Francesco Tamburini.
Ferrari poseía una larga y acreditada experiencia empresarial tanto en Buenos Aires como en su Italia natal, y Tamburini tenía una sólida
formación artística y técnica.
Un año después de ganar la licitación Tamburini fallece, la construcción apenas llegaba al primer
nivel, entonces la obra fue continuada por el arquitecto italiano Vittorio Meano. “Sin tener aspecto
de masas colosales, demasiado severas, que solamente convienen a edificios destinados al culto
político religioso –escribió el mismo Meano– él se presentará con aspecto simple y variado, alegre
y majestuoso a la vez. Nuestro edificio tendrá el privilegio de indicar a primera vista su propio
destino”.
El nuevo profesional introdujo cambios sensibles en el proyecto, hasta 1904 cuando fue asesinado
en su casa. A continuación el gobierno le encargó al arquitecto belga Jules Dormal llevar a cabo la
obra, y éste introdujo algunas modificaciones estructurales que dejaron definitivamente impreso su
sello en el estilo francés de la decoración.
EL TEATRO COLÓN EDUCACIÓN
Muchos de los elementos y ornamentaciones que posee fueron traídos especialmente de Europa, como un luminoso vitral ubicado en el hall
de entrada realizado por la casa Gaudin de París y mármoles amarillos y rosados de Siena y Portugal. Además, el Salón Dorado -sede de
conciertos de cámara, conferencias y exposiciones con entrada libre y gratuita- tiene su inspiración en el Grand Foyer de la Ópera de París.
Para el 25 de mayo de 1908, a pesar de no estar terminado, el Teatro realizó la primera función en la sala principal a cargo de la Gran
Compañía Lírica Italiana, con la ópera “Aída” de Giuseppe Verdi.
Desde su inauguración en 1908 hasta la fecha, la cantidad de grandes artistas que actuaron en el Teatro Colón es inmensa. Su paso por
este escenario forjó un prestigio reconocido en todo el mundo.
Actuaron artistas argentinos e internacionales como Richard Strauss, Arthur Honegger, Igor Stravinsky, Paul Hindemith, Camille
Saint-Saëns, Manuel de Falla, Aaron Copland, Krzysztof Penderecki, Gian-Carlo Menotti, Héctor Panizza, Gerardo Gandini, Mauricio Kagel,
Arturo Toscanini, Erich Kleiber, Fritz Busch, Ernest Ansermet, Wilhelm Furtwängler, Herbert von Karajan, Tulio Serafin, Leonard Bernstein,
Mstislav Rostropovich, Karl Böhm, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Sir Simon Rattle, Claudio Abbado, Daniel Barenboim, Gabriel Garrido,
Enrico Caruso, Beniamino Gigli, Richard Tucker, Wolfgang Windgassen, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, José Carreras y Luciano
Pavarotti, Claudia Muzio, Lily Pons, Maria Callas, Renata Tebaldi, Kirsten Flagstad, Victoria de los Ángeles, Montserrat Caballé, Eva
Marton, Kiri Te Kanawa, Renée Fleming, Fedora Barbieri, Marilyn Horne, Teresa Berganza, Christa Ludwig, Titta Ruffo, Leonard Warren,
Delia Rigal, Luis Lima, Raúl Giménez, Carlo Cossutta, Paula Almerares, Marcelo Álvarez, José Cura, Darío Volonté, Virginia Tola, Anna
Pavlova, Vaslav Nijinsky, Rudolf Nureyev, Alicia Alonso, Maia Plissetskaya, Margot Fonteyn, Mijail Barishnikov, Vladimir Vassiliev, Antonio
Gades, María Ruanova, Olga Ferri, Michel Borovsky, José Neglia, Norma Fontenla, Wasil Tupin, Esmeralda Agloglia, Jorge Donn, Julio
Bocca, Martha Argerich, Alfred Brendel, Paco De Lucía, Antonio De Raco, Nelson Freire, Bruno Gelber, Itzhak Perlman, Midori, Yo-Yo Ma,
entre muchísimos otros.
EL TEATRO COLÓN EDUCACIÓN
PARA VER
EL TEATRO COLÓN EDUCACIÓN
ARQUITECTURA
El escenario posee una inclinación de tres centímetros por metro y tiene 35,25 metros de ancho por 34,50 de profundidad, y 48 metros
de altura. Posee un disco giratorio de 20,30 metros de diámetro que puede accionarse eléctricamente para girar en cualquier sentido y
cambiar rápidamente las escenas. En 1988, se realizaron trabajos de modernización de la maquinaria escénica en el sector de las
parrillas, con el fin de facilitar el manejo de los decorados y agilizar los cambios de escena.
EL TEATRO COLÓN EDUCACIÓN
El foso de la orquesta posee una capacidad para 120 músicos. Está tratado con
cámara de resonancia y curvas especiales de reflexión del sonido. Estas condiciones,
las proporciones arquitectónicas de la sala y la calidad de los materiales contribuyen
a que el Teatro Colón tenga una acústica excepcional, reconocida mundialmente como
una de las más perfectas.
En 1931 los ediles porteños decidieron de manera definitiva que el Teatro Colón fuera
un teatro público, con patrimonio propio.
En 1937 se crea la Escuela de Ópera del Teatro Colón, que en 1960 pasará a llamarse Instituto Superior de Arte del Teatro Colón (ISA) a
instancias de los maestros Alberto Ginastera, Enrique Sivieri y Michel Borovsky. Este importante hecho constituye un instrumento
fundamental de la tarea docente del Teatro, donde se dictan las carreras de: Danza clásica, Canto lírico, Dirección escénica de ópera,
Dirección musical de ópera y Caracterización teatral; gracias a las cuales se han venido formando durante décadas artistas de
excelencia y gran reconocimiento internacional.
Cabe señalar que el presente material fue realizado desde el Teatro Colón con fines didácticos y se han omitido las citas para no entorpecer la lectura.
UN TEATRO ABIERTO EDUCACIÓN
contacto
escuelas.teatrocolon@buenosaires.gob.ar