Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Facultad de Filosofía y Letras

Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica
Metodología de la Investigación Lingüística
Martínez Martínez Diana
201844268
Sección 01
Profesora: Norma Barranco Torres
Fecha de entrega: 28 de abril de 2020

Análisis Metrópolis con base en modelo actancial de

Greimas
Ficha técnica
Título: Metrópolis Género: Ciencia ficción

Basada en: Metrópolis Productora: UFA

de Thea von Harbou Reparto: Gustav Fröhlich, Brigitte Helm,

Alfred Abel, Rudolf Klein-Rogge,
Año: 1927
Heinrich George, Theodor Loos, Fritz
Director: Fritz Lang Rasp, Erwin Biswanger

País: República de Weimar

Análisis
,,,, , ,Mittler zwischen Hirn und Händen muss das Herz sein!‘

“El mediador entre la cabeza y las manos debe ser el corazón”

Metrópolis (1927) es una película de ciencia ficción, la historia se centra en el
futuro año del 2000 en la ciudad de Metrópolis donde la sociedad se divide en dos clases.
Por un lado, están los ricos quienes tienen el poder y los medios de producción, rodeados de
lujos, espacios amplios y jardines y, por otro lado, los obreros, condenados a vivir en
condiciones dramáticas recluidos en un gueto subterráneo, donde se encuentra “la máquina
del corazón” que, en realidad, es la fuente de electricidad de la ciudad.
 Un día Freder (Alfred Abel), el hijo del todoperoso Joh Fredersen (Gustav
Frohlich), el hombre que controla la ciudad, descubre los duros aspectos laborales de los
obreros tras enamorarse de María (Brigitte Helm), una muchacha de origen humilde,
venerada por las clases bajas y que predica los buenos sentimientos y al amor. El hijo
entonces advierte a su padre que los trabajadores podrían rebelarse. Por su parte, el inventor
crea una máquina y la clona con María haciendo de la ciudad un desastre, pues incita a los
trabajadores a crear una revuelta y a los ricos a ser un desastre, con ayuda a los siete
pecados capitales, siendo, esta máquina “la ramera de Babilonia”. Al final de la historia,
María y Freder logran conciliar al padre con los obreros.

En primer lugar, el análisis del film Metrópolis se basa en el modelo actancial de

Algirdas J. Greimas, quién junto con otros autores profundizan el modelo de Vladimir
Propp, reduciendo las funciones del acto narrativo a seis: un sujeto (S) que desea a un
objeto (O), es ayudado por un ayudante (Ay) y orientado por un oponente (Op); por otro
lado, el destinador (Ddor) es el personaje, motivo, fuerza interna o externa que mueve al
sujeto a conseguir el objeto, y, el último elemento, es el destinatario (Drio) quién resulta
beneficiado, mejor dicho, quien recibe el objeto, puede ser el mismo sujeto o un actante
diferente.

De modo que, estudiaremos el acto narrativo siguiendo las funciones mencionadas

anteriormente. Comenzaremos por describir el código en sus niveles sonoro, corporal y
visual. Comenzando por el nivel sonoro, podemos apreciar que es parte del cine silente, que
es el correspondiente al cine mudo, a pesar, de que ya existe musicalidad que acompaña el
largo de la historia; esta musicalidad cambia de tono y melodía de acuerdo al nivel de
tensión de la situación, es importante mencionar que esta musicalidad se ve interrumpida
por razones, la primera, por silencio, y la segunda razón, para dar lugar sonidos o ruidos, en
dos momentos muy importantes, el primero cuando la “máquina del corazón” explota y la
segunda, cuando María hace sonar las campanas”.

El segundo nivel de código es el corporal-visual, en el cual, podemos identificar que

los movimientos que realizan los actores son de suma importancia, pues emiten los
mensajes extralingüísticos, considerando que, es cine silente, y el espectador no tiene otra
manera de conocer la historia que con la observación, en este nivel, resaltan los bailes del
clon de María para llamar y seducir a los hombres, así como, las expresiones faciales de
todos los personajes para tener certeza de las emociones y acciones de los mismos, como la
felicidad, la alegría, el llanto, la desesperación y el enojo. Los elementos anteriores dan luz
a lo que denominaríamos forma del relato.

“Cabeza y manos quieren unirse, pero no tienen corazón”

Pasando al contenido, llegamos al momento de la historia y la enunciación de los

personajes. Describiremos primero el objeto, pues es el motivo principal de la historia, que
es llegar a un punto de acuerdo entre la clase obrera y Jon Frederson, este objeto, engloba
un aspecto muy importante de las clases trabajadoras, establece pues una crítica al sistema
económico-político y social imperante.

Tenemos como sujetos principales a Feder, el hijo del dueño de Metrópolis, tiene
una vida sin complicaciones y pasa su tiempo en el Club de los Hijos, hasta que aparece
María, quién será sujeto, objeto y destinador a la vez, sujeto, puesto que predica sobre el
amor y anuncia la llegada de un intermediario entre los obreros y el patrón, y objeto,
considerando que al presentarse ante Freder, este cae enamorado de ella, de modo que, es
ella quién lo mueve a salir del Jardín e ir en su búsqueda, así ese se convierte en el
intermediario. María será destinador pues es quién mueve a Freder a conseguir su objeto.

En la función de ayudante tenemos al ex contador de su padre, quién fue despedido

al cometer un error por no reportarle el accidente de la máquina, a uno de los obreros con
quién Freder cambia de lugares y por eso, le guarda cariño y agradecimiento, más tarde, se
interpone entre un cuchillo y Freder logrando salvar a este último de morir, pero
sacrificándose en su lugar. Cabe mencionar, que en el clímax de la historia Jon Fredersen
actúa como ayudante de los sujetos liberando a María.

Para la función de oponente tenemos dos principales, el primero, es inventor

Rotwang, este crea la máquina para vengarse de Joh Fredersen destruyendo la ciudad y
arruinando a su hijo, y la segunda oponente es la máquina, el clon malvado de María, sin
embargo, sólo sigue la voluntad del inventor Rotwang, así pues, la máquina, logra seducir a
los hombres para pervertirlos y crear descontrol en la ciudad, del mismo modo, cumple con
la duda sembrada de Freder a su padre, “¿qué tal si un día se revelan?”
 La última función abordada será el destinatario, considero que quién se beneficia de
todos los actos son los niños, pues al final, fueron trasladados al Jardín de los Hijos, lugar
de donde fueron expulsados al inicio de la cinta, de este modo, se garantiza la seguridad y
el cambio que se augura al final. Por otro lado, concebí a como destinatario también a
Fredor y María, puesto que, son quiénes podrán consumar su amor sin las implicaciones de
pertenecer a diferentes clases sociales.

Entonces, tenemos para la función de destinador como había mencionado a María,

sin embargo, no es el único personaje, está el contador, quien anima a Freder y le informa
de la situación ocurrida mientras este estaba enfermo.

Pasemos a comprender el papel del lenguaje aquí, ¿cómo se practica? Habíamos

mencionado al inicio que el lenguaje se presenta en los diferentes niveles visual, corporal y
sonoro; en un sentido más formal, mencionamos las viñetas que aparecen con texto para
indicar diálogos o partes de la historia. Esto se ve reflejado en los diferentes escenarios de
la película, la construcción del lenguaje escrito influye en el curso de la historia, por otro
lado, el lenguaje sonoro-musical es propio del ambiente que se maneja en determinada
escena; podemos ver una evolución de la banda sonora desde la calma imperante en el
inicio, pasando por el clímax y terminando de nuevo con la paz.

Finalmente, Metrópolis es un reflejo en el cine de la situación económica, política y

social imperante, sin dejar de ser ciencia ficción, es por ello que se vale de los recursos del
lenguaje no verbal para ejemplificarse. En un cine silente, estos elementos no verbales, son
imperantes en la conformación del sentido, pues son quienes crean la atmosfera de tensión
y libertad a lo largo de la película. Las funciones propuestas por Greimas no remiten a los
niveles de contenido de la lengua, así podemos explicar a profundidad las razones y
consecuencias que mueven a los actantes.