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CASO DE LEYES.

EXPLOSIÓN EN LA PLANTA DE FERTILIZANTES “FER-ORIENTE”

La explosión ocurrió en horas de la tarde del pasado martes en la planta de fertilizantes


“FerOriente”, donde fallecieron 561 trabajadores y resultaron heridas 1867 personas. Esta planta
actualmente se dedicaba a la fabricación, en grandes cantidades, de nitrato de amonio mediante
una reacción química entre amoniaco y ácido nítrico. Cabe destacar que dicha empresa
inicialmente producía sulfato de amonio, pero debido a la escasez de azufre cambiaron su
producción.

El nitrato de amonio es un sólido cristalino blanco que parece sal cuando está en su estado natural
y en forma pura es estable, siendo el fertilizante agrícola uno de sus principales usos.

Tras investigaciones se dio a conocer que, en la planta una vez iniciada la producción del nitrato de
amonio, este era almacenado en los mismos contenedores donde se reservaba el sulfato de
amonio. Debido a esto, el nitrato de amonio como es higroscópico, lo que significa que absorbe
fácilmente la humedad del aire, al estar en contacto con residuos del anterior producto de la
planta, ambos se mezclaban y bajo la presión de su propio peso hacía que se convirtiera en una
sustancia sólida parecida al yeso.

Por lo cual, los trabajadores necesitaban usar picos para sacarlo, una situación problemática
porque no podían ingresar al contenedor de almacenamiento y se arriesgaban a ser enterrados en
el colapso del fertilizante. Para facilitar su trabajo, se usaron pequeñas cargas de dinamita para
aflojar la mezcla, procedimiento que se volvió una práctica común. Dicha acción fue tomada en
base al análisis de las pruebas realizadas y suministradas por Juan Parabavire, ingeniero químico a
cargo del laboratorio.

Tales pruebas parecían indicar que las mezclas de sulfato de amonio y nitrato que contenían
menos del 60% de esta última sustancia no explotarían. Sobre esa base, el material manejado por
la planta, nominalmente una mezcla 50/50, se consideró lo suficientemente estable como para
almacenar en lotes de 50,000 toneladas. De hecho, nada extraordinario ocurrió durante un
estimado de 20,000 disparos.

Pero, unos meses antes del suceso, se dieron cuenta que el lote de mezcla en cuestión no era de
composición uniforme y que podía contener hasta varias docenas de toneladas de mezcla
enriquecida en nitrato de amonio. Además, el proceso de fabricación del producto se modificó
para reducir el nivel de humedad de la mezcla de 3-4% a 2% y también para disminuir la densidad
aparente, tales cambios afectaron significativamente las propiedades explosivas de estas
sustancias, haciendo más probable que explote. Estas modificaciones no fueron reportadas a
tiempo por el ingeniero químico, lo que trajo como consecuencia que los trabajadores siguieran
sus labores en función de las últimas especificaciones recibidas.

A raíz de la investigación luego del accidente, salió a relucir que la persona encargada del
laboratorio donde se fabricaba el producto y todas las pruebas requeridas para su
almacenamiento ocupaba el cargo de manera ilícita, ya que ejercía como ingeniero químico sin
tener el título universitario para desempeñar tal responsabilidad. Se dice, que Pablo Durán,
gerente de la empresa, estaba al tanto de todas las prácticas realizadas por los trabajadores en el
área de almacenamiento y de laboratorio, además, de recibir en varias oportunidades
remuneraciones indebidas por parte de Juan Parabavire, quien resultó ser su familiar.

ANÁLISIS DEL CASO

Aplicando la ley de ejercicio de la ingeniería, arquitectura y profesiones afines se pueden adjudicar


al caso los siguientes artículos:

 Artículo 4 del capítulo II relacionado a los profesionales, donde expresa que solo serán
tomados en cuenta como profesionales aquellos ingenieros especializados en ciencias físicas
y matemáticas que hayan adquirido sus títulos universitarios en nuestro país y que además
se encuentren inscritos en el Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV).
 Artículo 9 del capítulo IV afín al ejercicio profesional, considerando como profesional a toda
aquella persona inherente que haya reunido los requisitos para poder graduarse, adquiriendo
con ello toda la capacitación y conocimiento proporcionado por la educación superior.

Ambos artículos mencionados, fueron violentados tanto por Juan Parabavire como por Pablo
Durán, gerente de Fer-Oriente, en el momento que este último consideró a Juan como profesional
aun sin adquirir el título universitario y en el caso de Juan al creerse ingeniero sin antes haber
reunido y cumplido con los requisitos necesarios que avalaran su actividad laboral.

 Artículo 26a del capítulo IX referente al ejercicio ilegal de las profesiones, la cual hace
referencia a aquellas personas, como es el caso de Juan Parabavire, que sin poseer el título
respectivo se ocupan en realizar actos o prestar servicios públicos o privados que la presente
Ley reserva a los profesionales.
 Artículos 29b y 30a del capitulo X concernientes a las sanciones de carácter penal señalando,
respectivamente, la incurrencia en el ejercicio ilegal de parte de personas titulares o no, y el
monto de la multa o arresto a quienes no siendo titulares infrinjan en el ejercicio ilegal. Tales
artículos son imputados a Juan Parabavire.

Por otra parte, en este incidente se evidenció el incumplimiento de ciertos códigos que van en
contra de la ética y que son incompatibles con el digno ejercicio de la profesión por parte del
ingeniero Pablo Duran, quien es miembro activo del Colegio de Ingenieros de Venezuela. Los
códigos son los siguientes:

 Código 1ro. Al actuar restando honor, responsabilidad y virtudes que son base del ejercicio
cabal de su profesión como la honestidad, integridad y veracidad, en el momento que Pablo
Durán calificó a Raúl Parabavire para desempeñar tal labor.
 Código 2do. Al violar las leyes, ordenanzas y reglamentaciones relacionadas con el cabal
ejercicio profesional.
 Código 11ro. Al recibir remuneraciones indebidas de Raúl Parabavire para el otorgamiento de
trabajos profesionales como ingeniero.
 Código 20mo. Al someter a sus empleados a la aplicación de materiales y métodos en
experimentación sin su total conocimiento.

De acuerdo a las responsabilidades, se aplicarían las siguientes:

 Responsabilidad civil. En esta situación, la empresa afronta los daños físicos y materiales
causados a otras empresas y terceros.

Para que se aprecie la responsabilidad civil, es necesario que haya culpa o negligencia del
responsable del accidente de trabajo. La responsabilidad civil se exige siempre en términos
económicos.

 Responsabilidad penal. Aplica a Juan Parabavire por el ejercicio ilegal de la profesión.

Generan responsabilidad penal todas aquellas acciones humanas que lesionen o generen un riesgo
de lesión a un bien protegido por el ordenamiento jurídico en este caso la vida de los 561
trabadores que fallecieron y la integridad física de los

 Responsabilidad gremial. Aplica a Pablo Durán

La responsabilidad gremial exige del profesional el cumplimiento de la normativa gremial antes


señalada en su ejercicio profesional y lo obliga a contribuir con el Colegio en el cumplimiento de
sus objetivos. 

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