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LIBRO 1 CORINTIOS

¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO?


Pablo

¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO?


Esta epístola a los corintios fue escrita desde Éfeso un año después de haberse establecido la iglesia
en Corinto. Corinto era una ciudad cosmopolita en una época cuando las restricciones morales eran
mínimas. Naturalmente, era muy difícil establecer una iglesia y mantenerla pura en esas
circunstancias. El propósito de Pablo al escribir esta carta fue doble: guiar a la iglesia a separarse del
error y del desorden moral, y contestar algunas preguntas específicas que le dirigieron a él.

Una delegación de la iglesia de corintios fue enviada a hablar con Pablo, sobre varios problemas en la
iglesia. Fue entonces cuando escribió 1 de Corintios, antes escribió otra, ahora perdida (5:9) y quizás
muchas. Corintio una gran ciudad en una ruta comercial. Influencias en la iglesia con el espíritu de
inmoralidad y de codicia reinante en Corinto.

Los Corintios llegaron a tener muy mala reputación, hasta en los gentiles, como inmorales. Llena de
filósofos, y por eso Pablo dice que él no fue con sabiduría humana, sino con poder de Dios. También
Corintios tiene el pensamiento que el cuerpo era pecado, no tenía importancia, y que no importaba lo
que una hiciera con él, por eso el problema de inmoralidad en la carta, y se formaron varios
problemas en la iglesia a pesar de que ellos tenían todos los dones, y sabían mucho, pero Pablo les
recuerda de que se olvidaron del amor. Gnósticos.

¿CUÁLES SON SUS FUERZAS Y SUS DEBILIDADES?


Fuerzas, tenían gran experiencia en los dones espirituales, y buena enseñanza. Debilidad, falta de
amor, orgullo, estaban en partidismo, unos con Pablo y otros con Apolos, se formaron contiendas,
problemas de inmoralidad, los líderes se interesaban por el dinero más que el servicio, criticaron a
Pablo, decían que él no era Apóstol.

LA CIUDAD DE CORINTIO
Se ha estimado que en días de Pablo Corinto tenía una población de aproximadamente 250.000
ciudadanos personas libres, más de unos 400.000 esclavos. En muchos sentidos era la ciudad
principal de Grecia.

Su comercio. Situada al borde del istmo de Corinto, la ciudad era una encrucijada para viajeros y
comerciantes. Tenía dos puertos: 1) Cencrea, a unos 10 km al este, sobre el golfo Sárónico, y 2)
Lequeo, a 2.5 km, sobre el golfo de Corinto. Las mercancías circulaban en el istmo por un camino que
conectaba los dos golfos. Los barcos pequeños se transportaban con su carga por este camino,
mientras que las cargas de los buques se llevaban en vagones. De este modo, la ciudad de Corinto
vinculaba las regiones del occidente (Italia, España) con las del oriente (Asia Menor, Fenicia, Egipto).

Su cultura. Aunque Corinto no era una ciudad universitaria como Atenas, su cultura era típicamente
griega. Sus habitantes estaban interesados en la filosofía y le daban mucho valor a la sabiduría
humana.
Su religión. En Corinto había al menos 12 templos. No se sabe con certeza si todos se usaban
durante los tiempos de Pablo o no. Uno de los más infames era el templo dedicado a Afrodita, la
diosa del amor, cuyos adoradores practicaban la prostitución religiosa. Cerca del teatro se hallaba el
templo de Asclepio, el dios de la sanidad, y en medio de la ciudad se hallaba el templo de Apolo, que
data del siglo sexto a.C. Además, los judíos habían establecido allí una sinagoga, cuyo dintel (que
tiene un inscripción) fue descubierto y ahora se encuentra en un museo dedicado a las antigüedades
de la ciudad.

Su inmoralidad. Al igual que cualquier otra gran ciudad comercial, Corinto era un centro de
inmoralidad abierta y aun desenfrenada. La adoración a Afrodita promovía la prostitución en nombre
de la religión. Durante un período, 1.000 prostitutas sagradas servían en el templo. La inmoralidad de
Corinto llegó a ser tan ampliamente conocida que el nombre de la ciudad se convirtió en verbo (algo
así como "corintianizar") para indicar la práctica de la inmoralidad sexual. En tal situación no es de
extrañarse que la iglesia de los corintios estuviera plagada de numerosos problemas.
¿POR QUÉ PABLO ESCRIBIÓ 1 CORINTIOS?
Fueron tres razones muy concretas que impulsaron a Pablo a escribir su primera carta a los corintios,
las tres mencionadas en la carta misma.

En primer lugar: el apóstol había recibido noticias por parte de la familia de Cloé de que había
discordias en la congregación (1:11-12).

En segundo lugar: le había llegado una misiva de la congregación en que se le planteaba unas
cuantas preguntas (7:1); serian las preguntas que se tocan en las secciones que comienzan son las
frases “Ahora paso a…”, “En cuanto a…” (7:1; 8:1; 12:1; 16:1). También los temas de los capítulos 11
y 15 pueden considerarse réplicas a las preguntas incluidas en la carta que la congregación mandó a
Pablo.

En tercer lugar: hallándose Pablo en Éfeso, vino a verlo una delegación de tres miembros de la iglesia
en Corintio y le trajo un informe acerca de la situación que reinaba allá (16:17). Pueden haber sido
ellos también los que le entregaron la carta de la congregación.

Estas tres fuentes de información –el informe, la carta, y la delegación- convencieron a Pablo de la
imperiosa necesidad de escribir cuanto antes una carta a la iglesia en Corintio. Esta iglesia tenía
problemas tan serios que casi nos resulta extraño que Pablo considera a los corintios aún como
“cristianos”. Facciones dentro de la congregación, incesto, gente que arrastra a otros ante el tribunal,
gente que se emborracha en la Cena del Señor, gente que niega la resurrección. Estos eran algunos
de los males que se habían infiltrado en la iglesia de Corinto, fundada por Pablo sólo unos años
atrás.

¿Qué diríamos hoy día si se nos informase de que una congregación hermana ha incurrido en tan
tremendas faltas? ¿Caeríamos sobre ella con el rigor de la ley, o trataríamos de encarar la situación
desde una postura evangélica? Es muy interesante y aleccionador que a pesar de los serios
problemas (o quizás en vista de ellos), el apóstol se decide por un proceder enteramente evangélico.
Después de unas breves palabras de introducción (1:1-3), Pablo asegura que “siempre da gracias a
Dios por los corintios, por la gracia que Dios ha derramado sobre ellos por medio de Cristo Jesús.
Pues por medio de él Dios les ha dado gran riqueza espiritual, de modo que no les falta ningún don
de Dios”; al contrario, “Dios los mantendrá firmes hasta el fin, para que nadie pueda reprocharles
nada cuando nuestro Señor Jesucristo regrese” (1:4-9). ¡Que palabras más evangélicas frente a tan
serios problemas! Pablo demuestra una firme confianza en el poder del mensaje divino aun
hallándose frente a los más graves errores.

Los varios males que afectaban a la iglesia de Corinto tuvieron su raíz en el trasfondo racionalista de
la cultura griega nativa y su tendencia a sobrevalorar la sabiduría humana. Pablo encara estos
problemas con firmeza, pero también con la convicción de que el tratarlos en espíritu evangélico es el
mejor camino para llegar a una solución.

CONTEXTO HISTÓRICO DE 1 CORINTIOS


La ciudad de Corinto estaba localizada en la parte sur de Grecia, en lo que era la provincia romana de
Acaya, 72 km al O de Atenas. Esta parte baja, el Peloponeso, está conectada al resto de Grecia por
un istmo de 6.4 km de ancho, el cual está delimitado al E por el Golfo Sarónico y al O por el Golfo de
Corinto. Corinto está cerca de la mitad del istmo y está prominentemente situada en una meseta alta.
Por muchos siglos, todo el tráfico terráqueo de N a S en esa área tenía que pasar a través o cerca de
esta ciudad antigua. Debido a que el viaje por mar alrededor del Peloponeso representaba un viaje de
400 km que era peligroso y obviamente tomaba mucho tiempo, la mayoría de los capitanes
trasladaban sus barcos sobre plataformas con ruedas o estructuras con ruedas para cruzar el istmo
pasando directamente por Corinto. Como era de esperarse, Corinto prosperó como una de las
principales ciudades de comercio, no solo para la mayoría de Grecia, sino para gran parte del área
del Mediterráneo, incluyendo el Norte de África, Italia, y Asia Menor. Un canal que cruzaba el istmo
fue iniciado por el emperador Nerón durante el primer siglo d.C., pero no fue terminado sino hasta
finales del siglo diecinueve.

Los Juegos del Istmo, uno de los eventos deportivos más importantes de ese día (el otro era los
Juegos Olímpicos), eran llevados a cabo en Corinto, causando más tráfico de personas. Aún por los
estándares paganos de su propia cultura, Corinto se volvió tan moralmente corrupta que su nombre
mismo se volvió sinónimo de desenfreno y depravación moral. "Corintianizar" llegó a representar
inmoralidad descarriada y embriaguez desenfrenada. En el 6:9, 10, Pablo enlista algunos de los
pecados específicos por los cuales la ciudad era notada y que antes habían caracterizado a muchos
creyentes en la iglesia que estaba ahí. Trágicamente, algunos de los peores pecados aún se
encontraban entre algunos de los miembros de la iglesia. Uno de esos pecados, incesto, era
condenado aún por los gentiles más paganos (5:1).

Al igual que la mayoría de las ciudades griegas antiguas, Corinto tenía una acrópolis (lit. "una ciudad
alta"), la cual se elevaba a más de 600 metros y era usada tanto para la defensa como para la
adoración. El edificio más prominente en la acrópolis era un templo a Afrodita, la diosa griega del
amor. Unas mil sacerdotisas, quiénes eran prostitutas "religiosas", vivían y trabajaban ahí y bajaban a
la ciudad en la tarde para ofrecer sus servicios a los hombres de la ciudad y visitantes.

La iglesia en Corinto fue fundada por Pablo en su segundo viaje misionero (Hch 18:1). Como siempre,
su ministerio comenzó en la sinagoga, en donde era asistido por dos creyentes judíos, Priscila y
Aquila, con quien vivió durante un tiempo y quienes eran compañeros de oficio. Poco después, Silas y
Timoteo se unieron a ellos y Pablo comenzó a predicar aún más intensamente en la sinagoga.
Cuando la mayoría de los judíos resistieron el evangelio, él dejó la sinagoga, pero no antes de que
Crispo, el líder de la sinagoga, su familia, y muchos otros corintios se convirtieran (Hch 18:5-8).

Después de ministrar en Corinto por más de un años y medio (Hch 18:11), Pablo fue traído ante un
tribunal romano por algunos de los líderes judíos. Debido a que los cargos fueron estrictamente
religiosos y no civiles, el procónsul, Galión, cerró el caso. Poco después, Pablo se llevó a Priscila y
Aquila con él a Éfeso. De ahí él regresó a Israel (18:18-22).

Incapaz de romper totalmente con la cultura de la cual venía, la iglesia en Corintio era
excepcionalmente divisiva, mostrando su carnalidad e inmadurez. Después de que el dotado Apolos
había ministrado en la iglesia por algún tiempo, un grupo de sus administradores establecieron un
grupo y tenía que ver poco con el resto de la iglesia. Otro grupo que se había desarrollado era leal a
Pablo, otro decía ser especialmente leal a Pedro (Cefas), y aún otro a Cristo únicamente (1:10-13:
3:1-9).

El problema más serio de la iglesia Corintia era la mundanalidad, una falta de disposición a
divorciarse de la de cultura que los rodeaba. La mayoría de los creyentes no podían separarse
consecuentemente de sus caminos antiguos, egoístas, inmorales y paganos.Fue necesario para
Pablo escribir para corregir esto, como también para mandar a los cristianos fieles no solo a romper la
comunión con los miembros desobedientes y no arrepentidos, sino a sacar a esos miembros de la
iglesia (5:9-13).

Antes de que él escribiera esta carta inspirada, Pablo le había escrito a la iglesia otra
correspondencia (5:9), la cual también era de naturaleza correctiva. Debido a que una copia de esa
carta nunca ha sido descubierta, se ha referido a ella como "la carta perdida". Hubo otra carta no
canónica después de Primera de Corintios, normalmente llamada "la epístola severa" (2 Co 2:4)

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