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Es en ese contexto que Apolos, un judío cristiano elocuente que había venido a
Corinto y se había ganado la admiración de los cristianos griegos llegase a ser
comparado incluso hasta con Pablo. En un lado Apolos quien gozaba de una
elocuencia y persuasión importante frente a Pablo, cuya apariencia física
parece no haber sido impresionante 2 Co 10:10 dice: “Porque a la verdad,
dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y
la palabra menospreciable”.
Corinto
Corinto tenía una doble salida al mar: al Adriático por el puerto de Lequeo, y al
Egeo por el de Cencrea (cf. Hch 18.18 y Ro 16.1). Esa privilegiada situación
geográfica reportaba no pocos beneficios a la ciudad, pues ambos puertos eran
muy frecuentados por los barcos que hacían las rutas comerciales de los dos
mares.
El anuncio del evangelio había sido bien acogido desde el principio, cuando
Pablo, probablemente a comienzos de la década de los 50, llegó a Corinto
procedente de Atenas. Durante «un año y seis meses» (Hch. 18:11) permaneció
entonces en la ciudad, entregado a la proclamación de la fe en Jesucristo (Hch.
18:1–18).
El Propósito
Más o menos por las mismas fechas, «los de Cloé» informaron al apóstol (1.11)
de la difícil situación que estaban atravesando los creyentes corintios.
Arrastrados por la fanática adhesión personal de unos a Pablo y de otros a
Pedro o a Apolos (1.12; 3.4), entre todos habían puesto en grave peligro la
unidad de la iglesia.
Junto a todas estas instrucciones, la carta contiene las respuestas del apóstol
a las preguntas de los corintios relacionadas con el matrimonio cristiano y el
celibato (7.1–40), con el consumo de alimentos que antes de su venta pública
habían sido consagrados a los ídolos (8.1–13; 10.25–31) o con la diversidad y
ejercicio de los dones otorgados por el Espíritu Santo (12.1–14.40).
Prólogo (1.1–9)
Epílogo (16.1–24)
Tema Principal: Se podría decir que no está muy claro el tema principal, sin
embargo es notoria que pablo está defendiendo su ministerio, es decir su
apostolado cuando estaba escribiendo esta carta.
Ambas cartas a los Corintios indican que había un elemento en esta iglesia que
tendía a desacreditar el ministerio y la autoridad del apóstol Pablo.
En el tiempo que medió entre las dos epístolas dirigidas a los corintios, las
relaciones del apóstol Pablo con aquella iglesia experimentaron algunos
cambios importantes.
El Propósito
Fueron, pues, otros los problemas que dieron origen a 2 Corintios (2 Co). De
ellos se sabe que revistieron gravedad y que afectaron profundamente al
apóstol, aunque de las circunstancias en que se produjeron y del curso de los
acontecimientos solo han quedado unos pocos datos aislados.
Lo que consta es que Pablo había resuelto permanecer una larga temporada en
Éfeso. Y que, en efecto, por espacio de tres años residió en esa ciudad (Hch
20.31), donde, a pesar de la oposición de muchos, se había «abierto una puerta
grande y eficaz» al anuncio del evangelio (1 Co 16.9).
Cuando Tito volvió a encontrarse con Pablo, pudo comunicarle la buena noticia
de que la situación en Corinto había mejorado. Los creyentes lamentaban lo
sucedido y, al parecer, se sentían sinceramente arrepentidos (7.5–16).
Contenido y estructura
Y ante los que él llama «grandes apóstoles» (11.5; 12.11), manifiesta que los
títulos de su propio apostolado son una vida consagrada por entero al servicio
de Jesucristo.
Los datos de que hoy por hoy se dispone no permiten precisar el momento ni el
lugar de redacción de 2 Corintios. Solo a título de probabilidad, podría
sugerirse que fue escrita entre los años 54 y 57 en alguna ciudad de
Macedonia, quizás en Filipos.
Prólogo (1.1–11)
Epílogo (13.11–14)
BOSQUEJO DE 1 DE CORINTIOS
I. Introducción, 1: 1-9.
B. El incesto, 5: 1-13.