En este trabajo vamos a tener en cuenta el carácter propio de la teología pastoral.

Solemos entenderlo como una rama teológica que solo nos lleva a la práctica, pero
dentro de este resumen, veremos que también tiene mucho que ver con la reflexión
teológica.

En primer lugar, la teología pastoral está fundamentada en la persona de Cristo

Resucitado quien sigue actuando a lo largo de la historia de la Iglesia a través del
Espíritu Santo. La reflexión teológica entonces nos ayuda para tener una mejor
integración de la Palabra revelada, la celebración litúrgica y los signos de los tiempos.
La teología y la pastoral tienen una relación muy estrecha. Por eso, “la teología es la
función que realiza en la Iglesia la maduración de la labor pastoral” (H. Denis).

Los pobres tienen un lugar muy privilegiado dentro de la teología. Haciéndoles los
protagonistas de la tarea evangelizadora nos lleva a una liberación integral con los
aspectos económicos, humanos y espirituales. El anuncio del evangelio en las diversas
culturas requiere una flexibilidad para poder conservar la identidad cultural en el
proceso de la explicación de la verdad. Sin embargo, eso ha de ocurrir adhiriendo a la fe
que confesamos.

La acción pastoral como praxis gira entorno a la memorial y memoria de la pascua de

Cristo. El anuncio del Evangelio de Jesucristo se realiza desde el amor y la esperanza
escatológica, en la edificación del Reino. Por ende, la praxis de Jesús en referencia al
padre y su amor gratuito, incondicional y universal a los hermanos constituye el
contenido fundamental de la fe cristiana. Dicho esto, la teología pastoral se podría
definir como la teoría que ilumina la praxis de las comunidades cristianas.

La acción pastoral ha de tener como su fin ultimo el cumplimiento del reino de Dios. La
única manera de realizar eso es a través de la solidaridad con los enfermos, pobres,
pequeños y los excluidos. Estamos llamados a una conversión personal para poder
acoger a Cristo, su Reino y tener sus mismos sentimientos. Para llevar adelante la
misión de Cristo, necesitamos que Cristo actúe en nosotros y así tendremos las practicas
mesiánicas de Cristo que son: el anuncio profético, el compromiso liberador, la
celebración y la fraternidad.

La Iglesia como pueblo de Dios y sacramento de la salvación tiene que estar al servicio
de los mas necesitados. La acción pastoral de la Iglesia es una pastoral de conjunto.
Entonces la teología sirve para analizar y renovar su presencia y estructuras pastorales.
hablar de una pastoral de conjunto quiere decir, analizar la realidad social. En efecto, la
realidad social en la cual nos encontramos necesita el anuncio del Evangelio de gozo y
esperanza. Es una sociedad donde la brecha entre los ricos y los pobres sigue creciendo
día a día. No obstante, sin la ayuda del Espíritu Santo sería difícil la evangelización
sobre todo en un mundo que se aleja de Dios cada vez más.

Por esta razón, la acción pastoral tiene una dimensión vocacional y es muy esencial y
constitutiva. Esta vocación requiere de nuestra parte un espíritu de disponibilidad y
entrega para poder servir los demás y ayudarles en el proceso del discernimiento para
que puedan responder generosamente a la llamada que Dios tiene ellos. Por lo tanto, el
ámbito de pastoral vocacional necesita ser atendido con mucha madurez, educación y
acompañamiento para que sea fructífera.