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Enfermedad
tromboembólica venosa
Resumen y comentarios
a la 9.ª Conferencia del ACCP (2012)
Con la colaboración de
ROV-03-13/015
Resumen y comentarios
a la 9.ª Conferencia del ACCP (2012)
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Depósito legal: M-7084-2013
Autores
Javier Trujillo-Santos
Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Santa Lucía. Cartagena (Murcia)
III
Capítulo 1
Guías basadas en la Evidencia de la IX Conferencia de Consenso del American College
of Chest Physicians en tratamiento antitrombótico y prevención de la trombosis . . . . . . . . . . . . 1
E. Rocha Hernando
Capítulo 2
Anticoagulantes parenterales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
R. Lecumberri Villamediana
Capítulo 3
Tratamiento anticoagulante oral. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
P. Domènech Santasusana
Capítulo 4
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo
de la enfermedad tromboembólica venosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
V. Vicente García, V. Roldán Schilling
Capítulo 5
Manejo basado en la evidencia del tratamiento anticoagulante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
V. Roldán Schilling, V. Vicente García
Capítulo 6
Manejo perioperatorio del tratamiento anticoagulante con antagonistas de la vitamina K
y de la terapia puente en pacientes con enfermedad tromboembólica venosa . . . . . . . . . . . . . . 75
J.V. Llau Pitarch, R. Ferrandis Comes
Capítulo 7
Tratamiento y prevención de la trombocitopenia inducida por heparina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
J. Mateo Arranz
Capítulo 8
Valoración de la eficacia en la prevención de la enfermedad
tromboembólica venosa en pacientes médicos y quirúrgicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
F.S. Lozano Sánchez
Capítulo 9
Profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa en pacientes no quirúrgicos . . . . . . . . . . . . 113
J. Trujillo-Santos
Capítulo 10
Profilaxis de la enfermedad tromboembólica venosa
en pacientes quirúrgicos no ortopédicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
J.I. Arcelus Martínez
Capítulo 11
Prevención de la enfermedad tromboembólica venosa
en pacientes sometidos a cirugía ortopédica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
E. Castellet Feliu
IV
Sumario
Capítulo 12
Diagnóstico de trombosis venosa profunda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
F.S. Lozano Sánchez
Capítulo 13
Tratamiento antitrombótico de la enfermedad tromboembólica venosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
E. Rocha Hernando, F.S. Lozano Sánchez, D. Jiménez Castro, R. Lecumberri Villamediana
Capítulo 13A
Tratamiento de la trombosis venosa profunda aguda
de las extremidades inferiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
E. Rocha Hernando
Capítulo 13B
Síndrome postrombótico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
F.S. Lozano Sánchez
Capítulo 13C
Tratamiento inicial y a largo plazo de la embolia de pulmón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
D. Jiménez Castro
Capítulo 13D
Hipertensión pulmonar tromboembólica crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
D. Jiménez Castro
Capítulo 13E
Tromboflebitis superficial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
R. Lecumberri Villamediana
Capítulo 13F
Trombosis venosa profunda de las extremidades superiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
R. Lecumberri Villamediana
Capítulo 13G
Trombosis del sistema de la vena porta y de la vena hepática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
R. Lecumberri Villamediana
Capítulo 14
Tromboembolismo venoso, trombofilia, terapéutica antitrombótica y embarazo . . . . . . . . . . . . . 253
J. Fontcuberta Boj
Capítulo 15
Tratamiento antitrombótico en recién nacidos y niños
con enfermedad tromboembólica venosa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 279
M.F. López Fernández
V
AAF: anticuerpos antifosfolípidos EP: embolismo pulmonar
AAP: antiagregantes plaquetarios EPC: centro de medicina basada en
AAS: ácido acetilsalicílico la evidencia (del inglés evidence
ACCP: American College of Chest practice center)
Physicians ETV: enfermedad tromboembólica
AINE: antiinflamatorios no esteroideos venosa
anti-FXa: anti-factor X activado e.v.: endovenosa
AT: antitrombina FIV: fertilización in vitro
ATC: artroplastia total de cadera FT: factor tisular
ATR: artroplastia total de rodilla FV: factor V
AUC: área bajo la curva FVC: filtros en la vena cava
AVK: antagonistas de la vitamina K FVCI: filtros en la vena cava inferior
b.i.d.: dos veces al día FXa: factor X activado
(del latín bis in die) GPC: guía de práctica clínica
BVP: bomba venosa plantar GRADE: Grades of Recommendation,
CCP: concentrado de complejo Assessment, Development
protrombínico and Evaluation Working Group
CFC: cirugía por fractura de cadera HBPM: heparinas de bajo peso
CHMP: Comité de Medicamentos molecular
de Uso Humano (en inglés, HIC: hemorragias intracraneales
Committee for Medicinal HIPA: activación plaquetaria inducida
Products for Human Use) por heparina
CID: coagulación intravascular HIT: trombocitopenia inducida
diseminada por heparina
CNI: compresión neumática HNF: heparina no fraccionada
intermitente HTPC: hipertensión pulmonar crónica
COM: cirugía ortopédica mayor IC: intervalo de confianza
COT: cirugía ortopédica de tobillo IDT: inhibidores directos de la trombina
CUS: ultrasonografía de compresión IgG: inmunoglobulina G
CVC: catéter venoso central IMC: índice de masa corporal
CVU: catéter venoso umbilical INR: índice normalizado internacional
DBHNF: dosis bajas de heparina LDL: lipoproteínas de baja densidad
no fraccionada MCG: medias de compresión gradual
ECA: ensayos clínicos controlados MMII: miembros inferiores
y aleatorizados NMCR: no mayor clínicamente relevante
ELISA: ensayo por inmunoabsorción NNH: número de pacientes que es
ligado a enzimas necesario tratar para que se
EMA: Agencia Europea produzca un evento adverso
de Medicamentos NNT: número de pacientes que es
FDA: Food and Drug Administration necesario tratar para prevenir
estadounidense un evento adverso
EEII: extremidades inferiores OMS: Organización Mundial
EESS: extremidades superiores de la Salud
VI
Abreviaturas usadas en el texto
VII
Capítulo I
E. Rocha Hernando
Profesor Emérito de Hematología. Facultad de Medicina. Universidad de Navarra. Pamplona
1
Guías basadas en la evidencia de la 9.ª Conferencia de Consenso [...]
recomendaciones siguiendo el método usa- Con los cambios citados se realizaron re-
do por el ACCP– en lugar de en un experto valuaciones de la evidencia existente previa-
en trombosis. Esta propuesta fue aceptada y mente. Pero, además, en esta revaluación se
aplicada en la 9.ª edición de la guía. Además, tuvieron en cuenta los nuevos conocimien-
se decidió que los expertos en trombosis, tos existentes en valoración de la evidencia.
aunque participarían en la discusión y en la Por ejemplo, se estableció una clara distin-
realización de los resúmenes de evidencia, ción entre las variables importantes para el
serían excluidos de la toma de las decisiones paciente y las subrogadas, hecho que no se
finales relativas a la calidad de la evidencia y había considerado en las ocho ediciones pre-
las recomendaciones. Otro cambio importan- vias de la guía, considerando que el uso de
te introducido fue que se concedió la misma una variable subrogada puede originar gran-
importancia a los conflictos de intereses in- des problemas a la hora de realizar un balan-
telectuales que a los de tipo económico. Los ce adecuado entre las variables realmente
cambios más importantes en esta 9.ª edición importantes. Esto ocurre, por ejemplo, cuan-
derivan directamente de estos cambios. do en los ensayos de prevención de la trom-
En la 8.ª edición muchos de los editores bosis se evalúa una variable subrogada como
de tema o no tenían formación metodológi- es la trombosis asintomática, detectada por
ca o sólo habían recibido formación espe- métodos de screening, y luego se trata de
cífica para la aplicación del método ACCP- establecer un balance entre las variables im-
GRADE (Grades of Recommendation, portantes, que son las trombosis sintomáti-
Assessment, Development and Evaluation cas y las hemorragias mayores. Por ello, se
Working Group). Ello hizo que, con frecuen- transmitió a los editores de los temas dedi-
cia, la metodología ACCP-GRADE no se apli- cados a la prevención de la trombosis la ne-
case con el debido rigor y los autores ela- cesidad de usar métodos capaces de inferir
borasen muy pocas tablas de perfiles de el impacto de la tromboprofilaxis en la trom-
evidencia y resúmenes de resultados, que bosis sintomática partiendo de los resulta-
son el producto final fundamental del mé- dos de estudios basados en la detección de
todo GRADE. La realización de estas tablas episodios asintomáticos(3). Otro ejemplo es
en la 9.ª edición, unida al reclutamiento de la revaluación realizada de la valoración de
editores de tema expertos en GRADE, ha los episodios importantes para el paciente
incrementado notablemente el rigor meto- respecto al uso de ácido acetilsalicílico en la
dológico de esta nueva edición. tromboprofilaxis en cirugía ortopédica, que
2
E. Rocha
llevó a modificar de manera sustancial las re- y d) la exclusión en la elaboración de las re-
comendaciones sobre su uso en esta 9.ª edi- comendaciones finales de los expertos con
ción. Por último, los cambios introducidos en conflictos de intereses, que a menudo tie-
su valoración han provocado, con frecuencia, nen opiniones muy concretas y difíciles de
una disminución de la estimación de la cali- modificar.
dad de la evidencia, de tal manera que en la Por último, la guía ha abordado, por pri-
9.ª edición algunas evidencias previamente mera vez, cuestiones de diagnóstico, para
clasificadas como de alta calidad ahora han lo que se ha aplicado la metodología GRA-
pasado a considerarse de calidad moderada, DE desarrollada recientemente para reco-
y las previamente clasificadas como de cali- mendaciones sobre el diagnóstico de trom-
dad moderada ahora son de baja calidad. bosis venosa profunda (TVP)(6).
En las últimas ediciones de la guía se ha Otras novedades de menor importancia
ido enfatizando, progresivamente, la evalua- en la 9.ª edición son: a) en cada panel se
ción de los valores y de las preferencias de han incluido médicos no involucrados en la
los propios pacientes. En la 9.ª edición se ha investigación de la trombosis, para asegurar
incrementado la importancia de este aspec- que las recomendaciones tenían en cuenta
to. Para ello se ha realizado una revisión sis- la realidad de la práctica clínica y que eran
temática(4) de los trabajos realizados en este aplicables; b) con el fin de mejorar la esca-
campo y, a partir de los resultados de di- sa consistencia de la metodología usada en
cha revisión, los panelistas de la 9.ª edición la 8.ª edición para valorar el riesgo de san-
elaboraron una clasificación que ha servido grado, Schulman elaboró un método de va-
de base para evaluar, de manera más clara loración que se aplicó sistemáticamente en
y cuantitativa, los valores y preferencias de todos los capítulos de la 9.ª edición; c) para
los pacientes. Un aspecto destacable de di- abordar las cuestiones de eficiencia econó-
cha revisión sistemática fue la heterogenei- mica, en los paneles de los artículos se in-
dad de los resultados entre los distintos es- cluyeron “consultores de recursos” que uti-
tudios y la amplia variabilidad de los valores y lizaron una metodología sistemática para
las preferencias de los propios pacientes, lo resolver las consultas sobre recursos que
que hace que las recomendaciones fuertes podían cambiar las recomendaciones; y d)
sean poco probables(5). se realizó un gran esfuerzo para eliminar
Los lectores encontrarán que muchas re- las duplicidades entre artículos y armoni-
comendaciones fuertes de la 8.ª edición son zar las recomendaciones entre los artículos
sustituidas por recomendaciones débiles en relacionados.
esta 9.ª edición. Estos cambios son debidos
a: a) una valoración más crítica de la eviden-
cia, lo que provoca una disminución de su ca- 2. Metodología usada
lidad; b) el reconocimiento de la variabilidad en la 9.ª edición de la guía
en los valores y las preferencias por parte de
los pacientes; c) el hecho de que en las reco- Guyatt et al.(7) analizan, en otro capítulo del
mendaciones polémicas –en las que se llegó suplemento del Chest citado al inicio, los di-
a realizar una votación electrónica anónima– ferentes aspectos metodológicos de la 9.ª
se exigiera el aval del 80% de los panelis- edición de la guía. La metodología usada en
tas para hacer una recomendación fuerte; esta guía incorpora los métodos actuales
3
Guías basadas en la evidencia de la 9.ª Conferencia de Consenso [...]
4
E. Rocha
Búsqueda en Medline:
1. Estrategia global del capítulo (EPC)
2. Estrategia enfocada a cuestiones PICO (EPC y editor del tema)
Enviar al Chest
(revisión por revisores externos)
Figura 1. Pasos en el proceso de realización de la 9.ª edición de la guía del ACCP. La información entre
paréntesis muestra los participantes en cada paso del proceso. EPC: centro de medicina basada en la evidencia
(del inglés evidence practice center). Fuente: adaptado de G.H. Guyatt et al.(7).
5
Guías basadas en la evidencia de la 9.ª Conferencia de Consenso [...]
6
E. Rocha
Imprecisión:
Muy baja Seria: – 1
Muy seria: – 2
Sesgo de publicación:
Probable: – 1
Muy probable: – 2
Fuente: adaptado de G.H. Guyatt et al.(7)
de la evidencia muy baja (Tabla 2). Una grado) requiere la estimación del efecto
vez evaluada la calidad para cada varia- absoluto. Cuando se disponía de datos vá-
ble, se realizó una valoración de la calidad lidos de estudios observacionales, se usa-
de toda la evidencia (todas las variables ron éstos para estimar los riesgos del gru-
en conjunto, incluyendo los beneficios y po control, mientras que, cuando esto no
los riesgos) sobre el efecto de las estra- fue posible, se utilizó el riesgo estimado
tegias alternativas de manejo para cada de los grupos control de ECA.
pregunta clínica. La calidad de la eviden- Cuando no se disponía de estimacio-
cia para cada recomendación fue la clasi- nes de resultados procedentes de revi-
ficación de calidad más baja de todas las siones sistemáticas de alta calidad, se
variables consideradas críticas(9). realizaron metaanálisis si los datos eran
La mayoría de los resultados impor- suficientemente homogéneos.
tantes para el paciente en esta guía son Se utilizó un método estandarizado
binarios, o variables sí/no (muerte, enfer- para resumir la evidencia y la metodolo-
medad tromboembólica venosa [ETV], he- gía de los estudios individuales. Para mu-
morragia, etc.). Los resúmenes de eviden- chas recomendaciones, se resumió la
cia incluyeron una presentación, siempre calidad del cuerpo de evidencia y las es-
que fue posible, de los riesgos relativos timaciones del efecto absoluto y relativo
(porque son más fáciles de entender que de las estrategias alternativas de trata-
los odds ratio [OR]) de las estrategias de miento utilizando los métodos del grupo
manejo de una intervención vs. control. de trabajo GRADE(10). Las tablas de perfi-
Sin embargo, la valoración del equilibrio les de evidencia y el resumen de los re-
entre los resultados deseables y los inde- sultados se hicieron con un programa de
seables (por ejemplo, trombosis vs. san- ordenador que facilitaba su realización.
7
Guías basadas en la evidencia de la 9.ª Conferencia de Consenso [...]
8
E. Rocha
dos fuesen los valores promedio y las pre- guntas en las que el uso de recursos po-
ferencias de los pacientes, pero sabemos dría cambiar la dirección o la fuerza de las
que la valoración por parte de los pacien- recomendaciones. Para esas preguntas,
tes varía considerablemente de unos a se realizó una búsqueda en la literatura de
otros. Es importante conocer este grado los análisis económicos relativos a los di-
de variabilidad entre los pacientes para de- ferentes artículos publicados desde 1999.
cidir la fuerza de una recomendación, ya Los artículos encontrados fueron analiza-
que, cuanto mayor sea la variabilidad, más dos con un formulario de extracción de da-
probable es que lo apropiado sea emitir tos estandarizados, para asegurar que se
una recomendación débil. Por ello, se rea- realizaba una evaluación uniforme de la ca-
lizó una revisión sistemática(4) cuyos resul- lidad de los análisis económicos importan-
tados se han aplicado en esta guía en la tes, y los resultados obtenidos se tuvieron
evaluación de los valores y preferencias. en cuenta en la elaboración de la reco-
Dicha revisión demostró que existía una mendación pertinente. Cuando los costes
amplia heterogeneidad de los resultados netos, o las ratios de rentabilidad (coste/
en los estudios de los valores y preferen- eficacia) marginal, eran muy altos, los pa-
cias de los pacientes. Tanto la variabilidad nelistas valoraron la posibilidad de dismi-
entre los estudios como la existente en- nuir la calificación de alta a baja o, incluso,
tre los pacientes dentro de cada estudio cambiar el sentido de la recomendación
obligó a ser estrictos en la emisión de re- usando unos criterios prefijados sobre los
comendaciones fuertes, por lo que se umbrales de rentabilidad. Aunque algunas
restringieron las mismas a aquellas situa- intervenciones pueden ser rentables en
ciones en las que los beneficios de una in- países con ingresos elevados, en los paí-
tervención superaban sustancial y convin- ses pobres pueden ser prohibitivas. Ello
centemente a los riesgos (o viceversa) y a hace que la elección de un umbral deba
casos excepcionales en los que había ra- variar en función de los recursos disponi-
zones para pensar que los valores y prefe- bles en cada país. Para facilitar los análi-
rencias eran relativamente uniformes. sis de rentabilidad, la Organización Mun-
6. Problemas de costes económicos y dial de la Salud (OMS) ha elaborado unas
rentabilidad. En la 9.ª edición de la guía tablas de los valores umbral para diferen-
se ha restringido la evaluación de los cos- tes regiones y países de todo el mundo(11),
tes económicos a las recomendaciones aunque en los países de ingresos bajos
en las que era posible que la valoración puede ser difícil extrapolar los datos de
del uso de recursos pudiese cambiar la di- países con recursos elevados.
rección o la fuerza de la recomendación 7. Divulgación y gestión de los conflic-
y en las que se disponía de evaluaciones tos de intereses. Todos los panelistas
económicas de alta calidad. En la guía par- estaban obligados a revelar los conflic-
ticiparon seis médicos expertos en valo- tos de intereses económicos, tales como
ración y análisis de costes económicos, y la recepción de fondos como consulto-
cada artículo contó con la ayuda de uno res de la industria, y los conflictos de tipo
de ellos como miembro del Comité. Los intelectual, tales como la publicación de
panelistas de cada artículo, tras consul- datos que influyan directamente sobre
tar con los expertos, determinaron las pre- una recomendación. La declaración de
9
Guías basadas en la evidencia de la 9.ª Conferencia de Consenso [...]
10
E. Rocha
11
Guías basadas en la evidencia de la 9.ª Conferencia de Consenso [...]
12
E. Rocha
Comentario
13
Guías basadas en la evidencia de la 9.ª Conferencia de Consenso [...]
do una amplia rotación de los autores de nera similar, las variables compuestas pue-
los distintos capítulos permite suponer que den inducir a errores importantes y, para mi-
se habrá incrementado la diversidad de opi- nimizar los mismos, sus resultados se han
niones, lo que habrá repercutido en la cali- desglosado valorando el efecto de la inter-
dad de las recomendaciones. vención individualmente en sus distintos
En la elaboración de la 9.ª edición se componentes.
ha seguido la metodología ACCP-GRADE, Hirsh, tras su experiencia de muchos
que ya se había utilizado por primera vez años como director de las guías, cuestio-
en la 8.ª edición. Sin embargo, esta meto- nó la confianza en la opinión de los exper-
dología ha ido evolucionando a lo largo de tos, pese a que ellos habían tenido la mayor
estos años y se han ido introduciendo di- responsabilidad de las recomendaciones
versas mejoras en la misma desde que se en las ocho ediciones anteriores, por con-
realizó la 8.ª edición hasta la actualidad. To- siderar que sus conflictos de intereses,
das estas mejoras han sido introducidas en tanto financieros como intelectuales, difi-
la 9.ª edición. Uno de los avances más im- cultaban que pudiesen mantener la impar-
portantes se ha producido porque en la 8.ª cialidad a la hora de elaborar las recomen-
edición los editores y panelistas de los dis- daciones(2). Para eliminar estos problemas,
tintos temas tenían escasa formación me- en la 9.ª edición de la guía la responsabili-
todológica, por lo que el rigor quizá fuese dad principal de cada artículo ha recaído en
escaso, y los autores realizaron muy pocas metodólogos, sin conflictos de intereses
tablas de perfiles de evidencia y resúmenes importantes y expertos en la metodología
de resultados, que son el producto final fun- ACCP-GRADE, en lugar de en expertos en
damental del método GRADE. Esto ha cam- trombosis que pasaron a ser editores ad-
biado sustancialmente en la 9.ª edición, en juntos de los distintos capítulos. Además,
la que el grado de formación metodológica los expertos en trombosis, aunque han par-
de los panelistas y el número de tablas ela- ticipado en la discusión y en la realización
borado era sensiblemente mayor. Esto, uni- de los resúmenes de evidencia, han sido
do a que los editores de cada capítulo han excluidos de la toma de las decisiones fina-
sido metodólogos expertos en GRADE, ha les relativas a la calidad de la evidencia y las
incrementado notablemente el rigor meto- recomendaciones.
dológico de esta nueva edición. En esta 9.ª edición de la guía se conce-
La evidencia existente previamente ha dió la misma importancia a los conflictos
sido revaluada en la 9.ª edición por los nue- de intereses de tipo económico –como,
vos paneles de los distintos artículos. En por ejemplo, la recepción de fondos como
esta revaluación se han tenido en cuenta consultores de la industria– que a los de
cambios importantes que se han introduci- tipo intelectual, tales como la publicación
do en la valoración de la evidencia, funda- de datos que puedan influir directamen-
mentalmente el establecimiento de una cla- te sobre una recomendación. Este aspec-
ra distinción entre las variables importantes to implica un cambio muy importante so-
para el paciente y las subrogadas, ya que bre las ediciones anteriores, en las que no
el uso de una variable subrogada puede ori- se valoraban los conflictos intelectuales,
ginar problemas a la hora de establecer un ya que este tipo de conflictos puede influir
balance entre las distintas variables. De ma- directamente en la emisión de una reco-
14
E. Rocha
mendación de uno u otro signo o fuerza. de las moderadas, a débiles. Este cambio
Además, la declaración de conflictos de in- se debe, en gran medida, aparte de otras
tereses se actualizó en diversos momen- causas que se han señalado previamente, al
tos a lo largo de todo el proceso de elabo- mayor rigor metodológico que se ha instau-
ración de la guía. rado en la 9.ª edición como consecuencia
En las dos ediciones anteriores de la de la inclusión como editores de metodólo-
guía se tuvieron en cuenta, en la medida de gos con amplia experiencia en la aplicación
lo posible, las opiniones y preferencias de de la metodología ACCP-GRADE en sustitu-
los pacientes en las recomendaciones. En ción de expertos en trombosis que, con fre-
la 9.ª edición se ha tratado de mejorar este cuencia, tienen importantes conflictos de
aspecto de manera sustancial. Para ello se intereses y opiniones difíciles de modificar
ha contado con la colaboración de expertos a la hora de emitir las recomendaciones.
en este tema que han realizado una evalua- La 9.ª edición incluye una valoración
ción cuantitativa de los valores y preferen- más amplia de los resultados obtenidos con
cias de los pacientes, basada en una revi- diversos fármacos antitrombóticos nuevos,
sión sistemática de la evidencia disponible, porque el número de publicaciones referen-
y han participado como miembros del panel tes a los mismos ha aumentado sustancial-
de autores de los distintos artículos. mente, lo que ha permitido emitir recomen-
En la 8.ª edición se habían tenido por pri- daciones sobre el uso de algunos de ellos
mera vez en cuenta aspectos relacionados en determinadas indicaciones.
con la asignación de recursos y los costes y Por último, la guía incluye, por primera
rentabilidad de las diferentes opciones. En vez, un artículo nuevo dedicado al diagnós-
esta 9.ª edición se ha tratado de mejorar la tico de la TVP. En el mismo se ha utilizado la
valoración de estos aspectos y, para ello, se metodología GRADE desarrollada reciente-
ha contado con la colaboración de médicos mente para recomendaciones sobre el diag-
expertos en valoración y análisis de costes nóstico de TVP(6).
económicos, uno de los cuales entró a for- Pese a todo, la guía puede tener algu-
mar parte del panel de los artículos en los nas limitaciones, ya que no se excluye la po-
que se valoraron estos aspectos. Tras una sibilidad de que algunos autores no hayan
extensa búsqueda bibliográfica, los artícu- sido igual de rigurosos en la aplicación de
los seleccionados se han analizado con una la metodología o que se hayan dejado influir
sistemática estándar para asegurar que la por consideraciones subjetivas a la hora de
evaluación de la calidad de los datos era uni- emitir sus opiniones. Tampoco puede ase-
forme. Sólo se tuvieron en cuenta las eva- gurarse que, pese a la estricta búsqueda bi-
luaciones económicas de alta calidad a la bliográfica realizada, no se hayan omitido
hora de realizar las recomendaciones. estudios importantes o, quizá, se hayan in-
Un aspecto que es necesario destacar fravalorado los trabajos publicados en idio-
es el hecho de que en la 9.ª edición ha ha- mas diferentes del inglés. En ocasiones,
bido una rebaja sustancial de la fuerza de las recomendaciones no pueden tener una
muchas de las recomendaciones con res- gran solidez, por la ausencia de estudios de
pecto a las emitidas en la 8.ª edición. De he- la suficiente calidad que aporten evidencia
cho, muchas de las recomendaciones fuer- clara. Esto ocurre, por ejemplo, en la trom-
tes han pasado a ser moderadas, y muchas bosis durante el embarazo y en la edad pe-
15
Guías basadas en la evidencia de la 9.ª Conferencia de Consenso [...]
diátrica, ya que en ambos casos la evidencia vel de las recomendaciones hasta un pun-
sigue siendo muy débil. to que haya disminuido su utilidad y aplica-
Acabamos de comentar que en la 9.ª bilidad en la práctica clínica habitual. Éste es
edición ha habido una rebaja sustancial de un aspecto que, posiblemente, los autores
la fuerza de muchas de las recomendacio- de algunos de los capítulos de esta mono-
nes con respecto a las emitidas en la 8.ª grafía puedan comentar en sus respectivos
edición, provocada por el mayor rigor me- capítulos.
todológico introducido en la 9.ª edición por Como en las dos ediciones anteriores de
la sustitución de los expertos en trombo- esta monografía sobre ENFERMEDAD TROMBOEM-
sis por metodólogos como editores de los BÓLICA VENOSA. RESUMEN Y COMENTARIOS A LA CON-
distintos capítulos. Si bien esto es un he- FERENCIA DEL ACCP, es evidente la alta calidad
cho evidente y, en principio, debe consti- de esta guía, y sus recomendaciones deben
tuir un avance importante en la calidad de ser tenidas en cuenta de manera general,
esta nueva edición, tampoco puede excluir- aunque en ocasiones sean susceptibles de
se que el rigor de los metodólogos pueda ciertas críticas y otras veces no sean extrapo-
haber sido excesivo y haya rebajado el ni- lables a nuestro medio.
Bibliografía
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16
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17
Capítulo 2
Anticoagulantes parenterales
R. Lecumberri Villamediana
Servicio de Hematología. Clínica Universidad de Navarra. Pamplona
19
Anticoagulantes parenterales
AT
HNF Trombina
Factor Xa
AT
HBPM Trombina
Factor Xa
Xa. Para inducir la inhibición de la trombina, la IXa. Este mecanismo no es muy importan-
molécula de heparina, además de contener el te clínicamente, ya que se requieren dosis
pentasacárido, debe tener una longitud ≥ 18 muy superiores a las utilizadas en la práctica
sacáridos para poder unirse simultáneamen- clínica habitual para poder observarlo.
te a la AT y la trombina, y formar un complejo El efecto anticoagulante de la heparina
ternario (Figura 1). Para la inhibición del fac- resulta heterogéneo, además de por la pre-
tor Xa, por el contrario, tan sólo se requiere sencia del pentasacárido básico en sólo una
la unión de la heparina a la AT, por lo que las proporción de las moléculas, por el diferen-
moléculas con un tamaño menor de 18 sacá- te aclaramiento en función del tamaño de
ridos inhiben este factor pero no actúan sobre las moléculas y por la posibilidad de interac-
la trombina. Este hecho resulta importante ción con plaquetas (influyendo en la agrega-
para entender el mecanismo de acción de las bilidad plaquetar), células endoteliales, ma-
heparinas de bajo peso molecular (HBPM). crófagos y diversas proteínas plasmáticas.
• Inactivación de la trombina mediada Además de su efecto anticoagulante, la
por el cofactor II de la heparina. Este efecto heparina atenúa la proliferación de células de
requiere concentraciones superiores de he- músculo liso vascular, inhibe la formación de
parina, y es independiente de la presencia osteoblastos y activa osteoclastos.
del pentasacárido, pero requiere una longi-
tud de cadena mínima de 24 sacáridos.
• Inhibición de la activación del factor X. 1.1.2. Farmacocinética
Este efecto, independiente de la AT y del
cofactor II de la heparina, se debe a la unión La heparina no se absorbe por vía oral (v.o.)
carga-dependiente de la heparina al factor y puede administrarse por vía endovenosa
20
R. Lecumberri
21
Anticoagulantes parenterales
22
R. Lecumberri
23
Anticoagulantes parenterales
24
R. Lecumberri
menos claro, aunque probablemente se si- 1.2.4. Reversión del efecto antitrombótico
túe por encima de 1,0 UI/mL, mientras que de las heparinas de bajo peso molecular
es de 0,85 UI/mL para la tinzaparina, de 1,3
UI/mL para la nadroparina, y de 1,05 UI/mL No existe ningún método probado para neu-
para la dalteparina. tralizar las HBPM, si bien algunos estudios
En los pacientes obesos, debido a la experimentales demostraron que la prota-
ausencia de linealidad de la asociación en- mina revierte la actividad AT de las HBPM.
tre volumen intravascular y peso corpo- Sin embargo, la protamina revertiría única-
ral, podría existir riesgo de sobredosifica- mente una porción variable de la actividad
ción cuando reciben dosis terapéuticas de anti-Xa de las HBPM. En ausencia de es-
HBPM. Aunque algunos estudios clínicos tudios clínicos apropiados, en situaciones
no encontraron un aumento del riesgo he- clínicas en las que el efecto de las HBPM
morrágico en pacientes obesos tratados deba ser neutralizado, se recomienda ad-
con HBPM, dado que el número de suje- ministrar 1 mg de sulfato de protamina por
tos incluidos es reducido, parece razonable cada 100 UI anti-Xa de HBPM, hasta un
realizar en estos pacientes una determina- máximo de 50 mg, cuando la HBPM se ad-
ción única de actividad anti-Xa. Por el con- ministró en las 8 horas previas, y se admi-
trario, cuando se emplean dosis profilácti- nistrará una segunda dosis de 0,5 mg de
cas en pacientes obesos, parece preferible protamina por 100 UI anti-Xa si persiste el
emplear dosis ajustadas por peso que utili- sangrado. Cuando ha transcurrido un tiem-
zar las dosis fijas. po superior a 8 horas desde la administra-
En cuanto a los pacientes con insuficien- ción de la última dosis de HBPM, se requie-
cia renal severa (aclaramiento de creatinina ren dosis menores de protamina.
< 30 mL/min), se ha descrito una mayor in-
cidencia de hemorragias con la utilización
de HBPM –sobre todo enoxaparina– a do- 1.2.5. Complicaciones no hemorrágicas
sis terapéuticas plenas. La utilización de do-
sis reducidas empíricamente de enoxapa- El riesgo de HIT es inferior con las HBPM
rina no se asoció con aumento del riesgo que con la HNF. Aunque la unión con el PF4
hemorrágico. La utilización de HNF evitaría es menor, las HBPM pueden formar com-
muchos de los problemas asociados con la plejos con PF4 capaces de ligar anticuerpos
alteración del aclaramiento de las HBPM. HIT. En consecuencia, en pacientes con HIT
En caso de emplear dosis terapéuticas de existe reactividad cruzada con las HBPM.
HBPM, se recomienda reducir la dosis ini- El riesgo de osteopenia también es menor
cial y monitorizar la actividad anti-Xa debi- con las HBPM que con la HNF.
do a la correlación existente entre el aclara-
miento de creatinina y el aclaramiento del
efecto anti-Xa. Por el contrario, cuando se 1.3. Fondaparinux
administran dosis profilácticas de HBPM no
parece necesaria la monitorización, ya que, El fondaparinux es un análogo sintético del
aunque puede existir cierto aumento en la pentasacárido esencial presente en las ca-
actividad anti-Xa, éste no parece traducirse denas de HNF y HBPM, con una potente
en un aumento del riesgo hemorrágico. afinidad por la AT. Su PM es de 1.728 dal-
25
Anticoagulantes parenterales
26
R. Lecumberri
de reacciones anafilácticas en caso de reex- al solapar con AVK puede ser recomendable
posición a la hirudina, en relación con la induc- realizar una determinación cromogénica de
ción de anticuerpos. Para la monitorización factor X para el ajuste de dosis de este últi-
del efecto anticoagulante de estos fármacos, mo. Aunque carecen de antídoto específico,
lo ideal es emplear el tiempo de ecarina, aun- se ha sugerido la posibilidad de emplear fac-
que este test no se encuentra estandarizado. tor VIIa recombinante en caso de hemorragia
En su lugar, se suele emplear el TTPA, aun- grave asociada a la utilización de estos fárma-
que la relación dosis-respuesta con este test cos. También mediante técnicas de hemodiá-
no es lineal. Además, estos fármacos pue- lisis se puede eliminar una proporción de la
den provocar incrementos del INR, por lo que concentración plasmática de estos fármacos.
Recomendaciones
La principal novedad del capítulo con res- se sugieren las dosis ajustadas al peso
pecto a la anterior edición de las guías del (grado 2C). En pacientes con insuficien-
ACCP es que en esta ocasión desaparecen cia renal severa (aclaramiento de creatini-
las recomendaciones específicas, si bien la na < 30 mL/min) que requieren anticoa-
mayoría de ellas seguirían teniendo validez. gulación terapéutica, se sugiere el uso
A modo de recordatorio, se señalan a conti- de HNF en vez de HBPM (grado 2C). En
nuación las recomendaciones que se inclu- caso de utilización de HBPM en pacientes
yeron en la anterior edición(4): con insuficiencia renal severa que requie-
• En pacientes tratados con HBPM, se reco- ren anticoagulación terapéutica, se sugie-
mienda en contra de la monitorización ruti- re emplear el 50% de la dosis recomenda-
naria (grado 1C). En mujeres embarazadas da (grado 2C).
tratadas con dosis terapéuticas de HBPM, • En pacientes que reciben lepirudina o desi-
se recomienda la monitorización de los ni- rudina y tienen insuficiencia renal (aclara-
veles anti-Xa (grado 1C). miento de creatinina < 60 mL/min, pero
• En pacientes obesos a los que se admi- > 30 mL/min), se recomienda reducir la
nistre profilaxis o tratamiento con HBPM, dosis y monitorizar el efecto mediante el
27
Anticoagulantes parenterales
TTPA (grado 1C). En pacientes con acla- la utilización de estos fármacos, debido al
ramiento de creatinina < 30 mL/min, se re- riesgo de anafilaxia (grado 1C).
comienda en contra de el uso de lepirudi- • En pacientes tratados con argatrobán que
na o desirudina (grado 1C). En pacientes están siendo solapados a AVK, se sugiere
que requieren anticoagulación y han recibi- la medición de los niveles de factor X me-
do previamente lepirudina o desirudina, se diante un ensayo cromogénico para ajustar
recomienda en contra de la repetición de la dosis del AVK (grado 2C).
Comentario
28
R. Lecumberri
7.000 6.500 80
6.000 5.700 70
5.000 60
4.500 4.300
3.600 50
4.000
40
3.000
30
2.000 20
1.000 10
0 0
Bemiparina Enoxaparina Nadroparina Dalteparina Tinzaparina Bemiparina Enoxaparina Nadroparina Dalteparina
29
Anticoagulantes parenterales
Tabla 3. Objetivo de rango terapéutico de diversas HBPM para el tratamiento del TEV
HBPM y frecuencia de administración Objetivo anti-Xa (UI/mL)
Enoxaparina cada 12 horas 0,6-1,0
Nadroparina cada 12 horas 0,6-1,0
Dalteparina cada 24 horas 1,05
Enoxaparina cada 24 horas > 1,0
Nadroparina cada 24 horas 1,3
Tinzaparina cada 24 horas 0,85
30
R. Lecumberri
31
Anticoagulantes parenterales
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32
Capítulo 3
33
Tratamiento anticoagulante oral
34
P. Domènech
35
Tratamiento anticoagulante oral
nificativamente menos accidentes hemorrá- con diversos reactivos o aparatos. Estas di-
gicos y tromboembólicos que los pacientes ferencias puede incluso llevar a decisiones
menos estables(8) y pueden ser controlados clínicas diferentes.
a intervalos superiores a 4 semanas. La determinación de INR puede reali-
La TTR puede ser calculada de varias zarse con coagulómetros portátiles (point-
formas y contemplando diversas variables. of-care instruments [POC]). Algunos proble-
Ello hace que los TTR reportados en distin- mas asociados a los mismos son: mayores
tos estudios sean difíciles de comparar. To- diferencias que las determinaciones sobre
davía no se ha establecido, en base a estu- plasmas, calibración incorrecta del ISI, inca-
dios con objetivos clínicos, cuál es la mejor pacidad para obtener el TP medio normal e
metodología de evaluación de la calidad de imprecisiones en las muestras con anticuer-
la anticoagulación. pos antifosfolipídicos. Una revisión sistemá-
La no adherencia a la dosis prescrita es tica(12) concluyó que todavía no existe eviden-
una de las principales causas de inestabili- cia robusta de que la calidad analítica de los
dad del INR. El nivel educacional, el estatus POC sea equiparable a la de la determina-
laboral, la salud mental y el estado cogni- ción en el laboratorio. Existen posibilidades
tivo son factores de riesgo independientes de calibración del ISI que deberían ser espe-
de falta de adherencia(9). cíficas de aparato, aunque por el momento
Hay varias modalidades de control de no están claramente establecidas. Un estu-
los AVK: pueden controlarse en unidades dio multicéntrico de la European Concerted
centralizadas o por el médico personal (en Action on Anticoagulation sobre coagu-
España, médico de familia). Una revisión checks ha hallado desviaciones significativas
sistemática(10) de estudios de anticoagula- de los INR en un 20,3%(13).
ción con AVK demostró que la modalidad Otra modalidad de manejo de la anticoa-
de control era determinante sobre la cali- gulación es el autocontrol. Un metaanálisis(14)
dad del mismo. El TTR pasaba de un 56,7% sobre 14 estudios aleatorizados concluyó
en el manejo por el médico personal a un que el autocontrol es capaz de reducir signi-
65,6% cuando el paciente era controlado ficativamente los eventos tromboembólicos
en una unidad especializada. (OR: 0,2; IC 95%: 0,12-0,59) y la mortalidad
Los ajustes de dosis e intervalos de (OR: 0,37; IC 95%: 0,16-0,85). Dos nuevos
control pueden estar basados en progra- estudios aleatorizados(15,16) en portadores de
mas expertos. Un estudio internacional prótesis valvulares han evidenciado mejorías
multicéntrico aleatorizado(11) que compa- en la estabilidad del INR y en la incidencia de
ró dos programas –DAWN AC (Information tromboembolismos(16) o hemorragias(15).
sys) y PARMA (IL)– con el ajuste manual En cuanto al INR óptimo, éste depen-
habitual, sobre 13.052 pacientes controla- de de la indicación. Existe evidencia –proce-
dos durante 18.617 pacientes-años, eviden- dente de muchos estudios– de que las anti-
ció una tendencia a menos eventos clínicos coagulaciones moderadas (INR: 2-3) frente a
en los pacientes manejados por los progra- las intensas reducen el riesgo de hemorra-
mas expertos. gia sin modificar la eficacia. En la FA(17) y en
Un problema importante de los estu- el tratamiento del tromboembolismo venoso
dios comparativos sobre monitorización es (TEV)(18), anticoagulaciones a INR < 2 se aso-
la falta de correlación de los INR obtenidos cian a mayores eventos tromboembólicos.
36
P. Domènech
A pesar de que existe abundante eviden- ×1,5 (OR: 1,43; IC 95%: 1,0-2,02). Otra re-
cia del incremento marcado en el riesgo de visión sistemática(25) sitúa el riesgo de he-
eventos adversos cuando los INR se hallan morragia grave en pacientes en tratamiento
por encima o por debajo del rango terapéuti- triple y a 21 meses en una media del 7,4%
co, el riesgo de eventos adversos ante la ob- (rango: 0-21%).
tención de un INR fuera de rango aislado es La reversión de los AVK puede realizar-
bajo en cifras absolutas (riesgo de hemorra- se mediante la simple suspensión del fárma-
gia(19) del 0,96% al mes ante un INR = 5-9, co. En pacientes tratados con acenocumarol
y riesgo de tromboembolismo(20) del 0,4% y con necesidad de cirugía electiva, o ante pa-
ante un INR significativamente menor de 2). cientes asintomáticos con un INR elevado, pa-
En cuanto al riesgo de hemorragia aso- rar 24 h el tratamiento puede ser suficiente.
ciado a los AVK, cabe constatar que los re- En pacientes en tratamiento con warfarina, el
sultados obtenidos de los estudios no son descenso del INR es bastante más lento. La
extrapolables a la población real, puesto que administración de fitomenadiona acelera mar-
los estudios suelen excluir a pacientes de cadamente la reversión. Aunque administrar
elevado riesgo de sangrado. Cuando un pa- plasma puede ser de utilidad para acelerar di-
ciente anticoagulado presenta una hemo- cha reversión, su administración puede con-
rragia, es necesario realizar el despistaje de dicionar un elevado riesgo de morbilidad. La
causa local. En un estudio prospectivo so- administración de concentrado de complejo
bre hemorragia digestiva alta(21), la endosco- protrombínico (CCP) es probablemente más
pia identificó la causa en > 50% de los casos efectiva. Por último, en cuanto a la administra-
y, excluyendo el sangrado por varices esofá- ción de factor VIIa, ante la falta de evidencia,
gicas, fue resolutivo en el control del sangra- no está indicada su administración, con la ex-
do en > 90%. En otro estudio en pacientes cepción de los pacientes con hemorragia po-
con 2 episodios de hematuria(22), al 84% de tencialmente mortal.
los mismos se les identificó una causa local.
El factor más importante relacionado
con el riesgo de hemorragia es la intensi- 2. Dabigatrán
dad de anticoagulación. Se aprecia un incre-
mento marcado del mismo a partir de un Es un anticoagulante aprobado por la Food
INR de 5. Datos de un registro(23) de pacien- and Drug Administration estadounidense
tes anticoagulados por FA han identificado (FDA) y por la Agencia Europea de Medica-
los siguientes factores de riesgo de hemo- mentos (EMA). En España, está aprobado
rragia: sangrado previo, enfermedad hepá- su uso para la profilaxis del TEV en la artro-
tica o renal, abuso de alcohol, cáncer, edad plastia total de rodilla y de cadera, así como
> 50 años, trombocitopenia o trombocito- para la profilaxis tromboembólica de la FA
patía, hipertensión mal controlada, anemia, no valvular. Además, posee 3 estudios de
ictus y polimorfismos *2 y *3 de la CYP2C9. fase III con, como mínimo, la misma efica-
La asociación de anticoagulantes y anti- cia y seguridad que los AVK en el tratamien-
agregantes incrementa el riesgo de hemo- to a corto plazo del TEV, administrado tras
rragia. Los datos de un metaanálisis(24) per- una fase inicial de heparinización con hepa-
miten afirmar que la asociación de AAS y rinas de bajo peso molecular, o en el trata-
AVK incrementa el riesgo de hemorragia en miento a largo plazo del mismo.
37
Tratamiento anticoagulante oral
38
P. Domènech
39
Tratamiento anticoagulante oral
Tabla 4. Estudio Re-COVER: análisis del criterio primario de eficacia (recurrencias de TEV +
mortalidad relacionada) y del criterio de seguridad de hemorragia mayor
Incidencia de eventos a 6 meses
HR (IC 95%)
Dabigatrán 150 mg/día Warfarina
Recurrencias de TEV 2,4 2,1 1,1 (0,65-1,84)
Hemorragias graves 1,6 1,9 0,82 (0,45-1,48)
HR: hazard ratio
Tabla 5. Estudio RE-LY: análisis del criterio primario de ictus o embolia sistémica
y de los criterios de seguridad de hemorragia mayor y de hemorragia intracraneal
%/año RR (IC 95%)
Dabigatrán Dabigatrán Dabigatrán 110 mg Dabigatrán 150 mg
Warfarina
110 mg b.i.d. 150 mg b.i.d. vs. warfarina vs. warfarina
Ictus + embolia sistémica 1,53 1,11 1,69 0,91 (0,74-1,11) 0,66 (0,53-0,82)
Hemorragia grave 2,71 3,11 3,36 0,80 (0,69-0,93) 0,93 (0,81-1,07)
Hemorragia intracraneal 0,23 0,30 0,74 0,31 (0,20-0,47) 0,40 (0,27-0,60)
b.i.d.: dos veces al día (del latín: bis in die); RR: riesgo relativo
40
P. Domènech
41
Tratamiento anticoagulante oral
Tabla 7. Estudios de profilaxis del TEV en cirugía ortopédica mayor: análisis del criterio primario
de eficacia (tromboembolismos totales + mortalidad por cualquier causa) y del criterio
de seguridad de hemorragia mayor/hemorragia no mayor clínicamente relevante
TEV total Hemorragia mayor o NMCR
Estudios de fase III Rivaroxabán Enoxaparina
Rivaroxabán vs. enoxaparina: % de eventos
ATC 10 mg 40 mg q.d. 1,1 vs. 3,7 3,2 vs. 2,5
RECORD 1 (1.ª dosis (1.ª dosis 12 h pre-iq) RRA: 2,6% Dif.: 0,7%
6 h post-iq) P < 0,001
2,0 vs. 9,3 3,4 vs. 2,8
REDORD 2* RRA: 7,3% Dif.: 0,6%
P < 0,0001
ATR 9,6 vs. 18,1 3,3 vs. 2,7
REDORD 3 RRA: 9,1% Dif.: 0,6%
P < 0,001 P = 0,44
30 mg b.i.d. 6,9 vs. 10,1 3,0 vs. 2,3
RECORD 4 (1.ª dosis 12 h post-iq) RRA: 3,2% Dif.: 0,7%
P = 0,0118 P = 0,1790
Médico 10 mg/día 40 mg/día 4,4 vs. 5,7 4,1 vs. 1,7
MAGELLAN* HR: 0,77 RR: 2,5
P = 0,02 P < 0,0001
ATC: artroplastia total de cadera; ATR: artroplastia total de rodilla; b.i.d.: dos veces al día (del latín: bis in die); Dif.: diferencia; NMCR: no mayor clínicamente
relevante; q.d.: una vez al día (del latín quaque die); pre-iq: antes de la intervención quirúrgica; post-iq: después de la intervención quirúrgica
* Periodo de tratamiento desigual para ambos fármacos (5 [rivaroxabán] vs. 2 [enoxaparina] semanas)
por la orina, y otro 7% es excretado inalte- del 15-35%. Estudios por simulación a las
rado por las heces. El rivaroxabán prolonga dosis de profilaxis estiman que las concen-
pruebas coagulativas como el TP o el TTPA. traciones plasmáticas del dabigatrán única-
Llega al máximo de su actividad entre mente exceden el IC 95% de la media en in-
1 h y 4 h después de su administración oral. dividuos de > 90 años que pesen < 30 kg.
Su vida media es de 6-9 h. La actividad in- Los fármacos con capacidad de poten-
hibitoria del factor Xa y la prolongación del ciación o inhibición potente de CYP3A4 y de
TP se correlacionan estrechamente con la P-gp poseen un papel inhibidor o potencia-
concentración plasmática del rivaroxabán. dor relevante del rivaroxabán. Entre los pri-
Su farmacocinética es lineal y proporcional meros, se cuentan los antimicóticos azóli-
hasta dosis de 30 mg. cos (p. ej., el ketokonazol incrementa en 2,5
Su vida media se ve incrementada en in- veces el AUC). Los derivados azólicos y los
dividuos sanos ≥ 60 años a 12-13 h. En indi- inhibidores de la proteasa inversa del virus
viduos de ≤ 50 kg de peso, el pico máximo del sida están contraindicados. El rivaroxa-
de concentración se ve incrementado en un bán debe ser usado con cautela en pacien-
24% frente a los individuos de 70-80 kg. Sin tes tratados con claritromicina (AUC ×1,5)
embargo, no se observa diferencia entre es- o con eritromicina (AUC ×1,3). Los induc-
tos últimos y los individuos de > 120 kg. tores potentes de CYP3A4 reducen marca-
El AUC no difiere entre los tres grupos de damente las concentraciones plasmáticas
peso. A dosis de profilaxis del TEV (10 mg/ del rivaroxabán. Entre éstos, cabe citar la ri-
día), los pacientes con un FG = 30 mL/min fampicina (AUC ×0,5), la fenitoína, la carba-
presentan un incremento en la exposición macepina o la hierba de San Juan.
42
P. Domènech
Tabla 8. Estudios EINSTEIN TVP y EP: análisis del criterio primario de eficacia
(recurrencias de TEV + mortalidad relacionada) y del criterio de seguridad de hemorragia mayor
Incidencia de evento a 6 meses
Estudio Eventos Rivaroxabán 15 mg b.i.d.
Enoxaparina > warfarina HR (IC 95%)
3 semanas ≥ 20 mg/día
EINSTEIN TVP Recurrencias de TEV 2,1 3,0 0,68 (0,44-1,04)
Hemorragias graves 0,8 1,2 0,65 (0,33-1,3)
EINSTEIN EP Recurrencias de TEV 2,1 1,8 1,12 (0,75-1,68)
Hemorragias graves 1,1 2,2 0,49 (0,31-0,79)
b.i.d.: dos veces al día (del latín: bis in die); HR: hazard ratio
Tabla 9. Estudio ROCKET: análisis del criterio primario de ictus o embolia sistémica
y de los criterios de seguridad de hemorragia mayor y de hemorragia intracraneal
%/año
HR (IC 95%)
Rivaroxabán 20 mg/día Warfarina
Ictus + embolia sistémica 2,1 2,4 0,88 (0,75-1,03)
Hemorragia grave 3,6 3,4 1,04 (0,90-1,20)
Hemorragia intracraneal 0,8 1,2 0,67 (0,47-0,93)
HR: hazard ratio
43
Tratamiento anticoagulante oral
1. Las recomendaciones respecto del tra- tado muchísima más información sobre
tamiento con AVK han pasado al capítu- estos últimos de la que poseíamos hasta
lo “Evidence-based management of an- hace poco. Y entre esta información des-
ticoagulant therapy”. Así pues, el capítulo taca la referente a la relación entre la cali-
“Oral anticoagulant therapy” ha quedado dad de la anticoagulación con los AVK y el
vacío de recomendaciones. beneficio clínico. Parte de esta evidencia
2. De manera sorprendente, los estudios ha quedado incluida en el texto.
publicados en estos últimos 4 años en la 3. Se ha incluido información farmacológi-
profilaxis tromboembólica en la FA no val- ca y clínica sobre dos de los nuevos an-
vular, que comparan los nuevos anticoa- ticoagulantes orales, el dabigatrán y el
gulantes orales frente a los AVK, han apor- rivaroxabán.
44
P. Domènech
Comentario
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47
Capítulo 4
En este capítulo haremos referencia a los Por ello, la estrategia farmacológica tradicional
nuevos fármacos antitrombóticos que apa- utilizada en la ETV es la terapia anticoagulante,
recen en el apartado “New antithrombotic en un intento de impedir la generación de las
drugs”, de la 9.ª edición de la Guía publica- redes de fibrina. La terapia fibrinolítica se utiliza
da por el American College of Chest Physi- mayoritariamente como herramienta terapéu-
cians (ACCP) en 2012(1). Como esta monogra- tica en episodios agudos de oclusión vascular
fía está dirigida en especial a la enfermedad arterial y, con menos frecuencia, también en
tromboembólica venosa (ETV), no nos deten- eventos agudos obstructivos del árbol venoso,
dremos en aquellos fármacos cuya diana tera- como puede ser el embolismo pulmonar (EP)
péutica sean el tratamiento y la prevención de masivo, así como en situaciones de trombosis
la enfermedad arterial, como son fundamen- venosas especiales o estados graves general-
talmente los fármacos antiplaquetarios. mente poco habituales.
A diferencia de la enfermedad arterial, en La terapia antitrombótica ha sufrido pocos
la que la interacción entre los endotelios y las cambios a lo largo de los años, en especial la
plaquetas es un factor crucial en su patogéne- referente a la terapia anticoagulante oral. En
sis y también en su prevención, en la génesis la última década se intensificó la búsqueda
de la ETV se ha mantenido que las plaquetas de nuevos fármacos, a los que se exige que
no juegan un papel especialmente relevante. al menos tengan una efectividad terapéuti-
En la trombosis venosa el factor más relevan- ca y seguridad similares a las de los existen-
te es la generación de mallas de fibrina, que ta- tes, pero que a su vez mejoren sus caracterís-
ponan la permeabilidad del vaso, retienen los ticas farmacológicas, en cuanto a su posología
elementos celulares circulantes de la sangre y control, ausencia de interacciones farmaco-
y, con relativa frecuencia, pueden fraccionar el lógicas y nutricionales, y que dispongan de un
trombo y generar complicaciones embólicas. amplio margen estable de eficacia antitrombó-
49
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo de la ETV
tica, todo ello acompañado por un bajo ries- o sus cofactores, el FVa y el FVIIIa, se encua-
go de complicaciones hemorrágicas, etc. En la dran como fármacos inhibidores de la fase de
edición anterior de la guía del ACCP ya se vis- propagación. Los inhibidores de trombina blo-
lumbraba el desarrollo de los nuevos anticoa- quean la fase final de la coagulación. Por otra
gulantes orales, llamados a revolucionar la te- parte, los fármacos son clasificados como inhi-
rapia antitrombótica(2). En esta guía algunos de bidores directos o indirectos. Los directos ejer-
ellos aparecen ya como recomendación, con cen su función interaccionando directamente
altos niveles de evidencia para su uso. En el con su diana (por ejemplo, los nuevos anticoa-
capítulo dedicado a los nuevos fármacos anti- gulantes orales), mientras que los indirectos
trombóticos de la última versión de la guía del necesitan para ejercer su acción anticoagulan-
ACCP se siguen revisando los fundamentos y te un “mediador”, como la antitrombina. La Ta-
la estrategia para el desarrollo de los nuevos bla 1 muestra los principales nuevos fármacos
medicamentos. Asimismo, se hace referencia implicados en el área de la ETV.
a los datos conseguidos con los ensayos en
fase II y III hasta 2011(1). Si bien el avance en el
campo de los nuevos anticoagulantes orales 1.1. Inhibidores de la fase
ha sido importante en los últimos 5 años, el de iniciación de la coagulación
progreso en la terapia fibrinolítica ha sido muy sanguínea
modesto.
En el apartado final de este capítulo, rea- Como hemos indicado, forman parte de este
lizamos una serie de comentarios con la in- grupo una serie de fármacos que tienen como
tención de poder comparar los avances y objetivo bloquear el papel del complejo FVIIa-
diferencias que observamos entre las edicio- FT. La Tabla 1 muestra los datos obtenidos
nes 8.ª y 9.ª de la guía del ACCP referente a con los nuevos fármacos antitrombóticos.
los nuevos fármacos antitrombóticos. • Tifacogina: Es una proteína recombi-
nante con actividad inhibidora de la vía del
FT. Se ha estudiado en pacientes con sepsis,
1. Nuevos anticoagulantes pero no en la ETV.
• NAPc2: Es un polipéptido de 85 ami-
La estrategia para frenar el sistema de la coa- noácidos que se aisló del Ancylostoma cani-
gulación sanguínea, y por tanto una vía para num y es producido por recombinación gené-
diseñar el desarrollo de nuevos fármacos an- tica. El NAPc2 se liga al FX o al FXa e impide
ticoagulantes, se puede establecer por diferen- la interacción con el FVIIa. Tiene una vida me-
tes caminos: inhibiendo la fase de iniciación del dia de 52 horas tras su administración subcu-
sistema de la coagulación, frenando la fase de tánea (s.c.), lo que posibilita su indicación en
propagación y amplificación, o bien bloquean- días alternos. En un principio se estudió como
do la enzima clave en el sistema hemostático: tromboprofilaxis en pacientes sometidos a ar-
la trombina. Los fármacos con capacidad de in- troplastia de rodilla. Los resultados prelimina-
terferir en la interacción entre el FVIIa y el fac- res parecen indicar que el NAPc2 puede tener
tor tisular (FT) forman parte del primer grupo, una seguridad y eficacia similares a las de las
y son inhibidores de la fase de iniciación de la heparinas de bajo peso molecular (HBPM). No
coagulación. Aquéllos con capacidad de modu- obstante, estos resultados han de demostrar-
lar la acción de factores como el FIXa, el FXa se en estudios prospectivos y aleatorizados.
50
V. Vicente, V. Roldán
• Factor VIIai: Este inhibidor le impi- efecto de los factores IXa o FXa, así como
de al FVIIa interaccionar adecuadamente sus cofactores, los factores Va y VIIIa.
con su ligando natural, el FT, lo que inter-
fiere en la fase de inicio de la coagula-
ción sanguínea. Su estudio se ha centra- 1.2.1. Inhibidores del FIXa
do especialmente en la trombosis arterial.
Dado que las complicaciones hemorrági- Se están desarrollando inhibidores del FIXa
cas superaron lo esperado, los estudios tanto por vía parenteral como oral. La peg-
en el ámbito de la trombosis arterial se nivacogina es un anticuerpo monoclonal de
han suspendido. administración parenteral. El único fármaco
de administración oral es el TTP889, pero su
desarrollo ha sido interrumpido.
1.2. Inhibidores de la fase de • SB249417: Se han estudiado diferen-
amplificación y propagación tes anticuerpos monoclonales dirigidos a
de la coagulación sanguínea distintos epítopes del FIX. El SB249417,
que es un anticuerpo monoclonal humani-
La fase de amplificación del sistema de la zado de ratón dirigido al residuo del domi-
coagulación se puede inhibir al modular el nio Gla del FIX, se estudió en modelos ani-
51
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo de la ETV
52
V. Vicente, V. Roldán
las 12-24 h de finalizar la cirugía de rodilla. terapia convencional, HBPM seguida de war-
Sin embargo, el estudio no alcanzó el cri- farina. El estudio AMPLIFY-EXT compara el
terio preestablecido de no inferioridad. En apixabán, a dosis de 2,5 o 5 mg/12 h, con pla-
el estudio ADVANCE-2, el apixabán fue su- cebo en la prevención de recurrencias en pa-
perior a la enoxaparina 40 mg/24 h, inician- cientes que habían cubierto una primera fase
do la administración de la HBPM 12 h antes de anticoagulación de 6 meses.
de la intervención quirúrgica de rodilla. En Recientemente han aparecido los es-
el estudio ADVANCE-3, realizado en pacien- tudios de apixabán en la prevención de los
tes intervenidos de artroplastia de cadera, accidentes isquémicos cerebrovasculares
los enfermos se aleatorizaron a apixabán o a en pacientes con FA no valvular (estudios
enoxaparina (40 mg/24 h, que se inicia 12 h AVERROES y ARISTÓTELES)(8). También se
antes de la intervención), con una duración ha estudiado en síndrome coronario agudo
de 35 días. De nuevo, el apixabán fue su- (APPRAISE y APPRAISSE-2)(9). Al no estar
perior a la enoxaparina en eficacia. En los dedicados estos estudios al área de la ETV,
tres estudios indicados, el apixabán mos- no los comentaremos en este capítulo.
tró un menor número de hemorragias clíni- • Edoxabán: Tiene una biodisponibili-
camente relevantes que la enoxaparina, si dad de al menos el 50%, se absorbe rápida-
bien sólo fue significativamente menor en mente por tubo digestivo, y alcanza el máxi-
el ADVANCE-1. El apixabán –a partir de los mo nivel plasmático entre la 1.ª y 2.ª h de su
resultados de los estudios ADVANCE-2 y 3– toma. Su eliminación es bifásica, siendo la
ha sido aprobado por la EMA (Agencia Euro- vida media de la eliminación final de 8-10 h.
pea de Medicamentos) en las indicaciones Su eliminación es renal (35%) y por heces.
comentadas. El edoxabán se ha estudiado en la profi-
También se ha estudiado el apixabán laxis de la ETV en un ensayo en fase II reali-
en profilaxis de la ETV en pacientes médi- zado en Japón. Se administraron diferentes
cos. El estudio ADOPT comparó el régimen dosis (5, 15, 30 o 60 mg/24 h) y se compa-
del apixabán (2,5 mg/12 h, administrado du- ró con placebo en pacientes sometidos a ar-
rante 30 días) con el de la enoxaparina (40 troplastia de rodilla. El edoxabán se adminis-
mg/24 h, administrada durante 6-14 días). tró durante 11 a 14 días. Como era previsible,
Este estudio mostró que la extensión de la el edoxabán propició una reducción significa-
profilaxis con apixabán no fue superior a la tiva de la ETV, siendo las dosis mayores las
alcanzada en una profilaxis más corta reali- más eficaces. Las hemorragias mayores o
zada con enoxaparina. Por otra parte, se ob- clínicamente significativas fueron similares
servó un mayor número de complicaciones entre los diferentes grupos de edoxabán, sin
hemorrágicas en la rama del apixabán(7). diferencias con el grupo placebo.
El apixabán también se ha estudiado en Un segundo estudio, también en fase II,
el tratamiento de la ETV. Se están realizado comparó el edoxabán (15, 30, 60 o 90
tres ensayos clínicos multicéntricos, aleatori- mg/24 h) con la dalteparina (dosis inicial de
zados y doble ciego en la fase aguda de la 2.500 U, seguida de 5.000 U/24 h) en pa-
trombosis. El estudio AMPLIFY compara el cientes con artroplastia de cadera. La du-
apixabán, administrado durante la primera se- ración del tratamiento fue de 7 a 10 días.
mana a la dosis de 10 mg/12 h, seguido pos- Los resultados de eficacia con la daltepari-
teriormente de la dosis de 5 mg/12 h, con la na fueron peores, y más significativos con
53
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo de la ETV
mayores dosis de edoxabán. Las hemorra- conocido como estudio EXPERT, se comparó
gias mayores o clínicamente significativas el betrixabán (15 o 40 mg/12 h) con la enoxa-
fueron similares entre los diferentes grupos parina (30 mg/12 h) en pacientes sometidos
de edoxabán, sin diferencias con el grupo a artroplastia de rodilla. La duración del tra-
de la dalteparina. tamiento fue de 10 a 14 días. Los resultados
• Darexabán: Es otro fármaco oral con de eficacia no fueron superiores a los con-
actividad anti-Xa, con alta biodisponibilidad seguidos con la enoxaparina. También se ha
y cuyo pico máximo de actividad se alcanza realizado un estudio en fase II de betrixabán
a las 2 h de su administración. Su vida me- en pacientes con FA, y no hay datos acer-
dia es de 14 a 18 h, y su eliminación, por vía ca de la posibilidad de realizar el estudio en
renal e intestinal. fase III para esta situación.
Se ha estudiado su eficacia en la profi- • TAK-442: Es un fármaco que también
laxis de la ETV en artroplastia de cadera, dispone de una buena biodisponibilidad, pro-
siendo administrado en dosis de 3, 13, 30 o duce una respuesta predecible de anticoagu-
60 mg/24 h. Se constató una buena corre- lación, alcanzando el máximo pico plasmáti-
lación de la dosis empleada y su eficacia; co a la 1 o 2 horas de su administración. Su
sin embargo, las complicaciones hemorrági- vida media es de 9 a 13 h. Se ha realizado un
cas no aumentaron al escalar la dosis. En un estudio en fase II en artroplastia de cadera,
estudio en fase II en la misma patología, se manteniendo durante 10 a 14 días la dosis de
compararon varias dosis de darexabán (5, 10, TAK-442 (40 u 80 mg/24 h, o bien 10, 20, 40
30, 60 o 120 mg/24 h) con enoxaparina (40 u 80 mg/12 h) y comparando su eficacia y se-
mg/24 h, comenzando 12 h antes de la ciru- guridad con las conseguidas en el grupo de
gía). El tratamiento se mantuvo durante 5 se- enoxaparina (30 mg/12 h). Los brazos de las
manas. Con las dosis de darexabán de 60 y dosis de 10 y 20 mg/12 h se suspendieron al
90 mg se obtuvo una mayor eficacia –es de- ser su eficacia significativamente menor que
cir, una reducción de los episodios tromboe- la de la enoxaparina. Los resultados de efica-
mbólicos– que con la enoxaparina (13,3% y cia y seguridad de 40 mg/24 h, 40 mg/12 h,
14,5% versus 18,9% conseguido con enoxa- 80 mg/24 h y 80 mg/12 h fueron aceptables.
parina). Cuando se utilizó darexabán a dosis Las tasas de hemorragias no fueron signifi-
de 60 mg/24 h, las complicaciones hemorrá- cativamente diferentes entre los grupos.
gicas fueron similares entre los dos fárma- • LY-517717: Es otro fármaco de adminis-
cos. Actualmente está en marcha un ensayo tración oral con actividad anti-Xa. Su biodis-
en fase II en la prevención de los accidentes ponibilidad tiene un amplio margen –de un
isquémicos cerebrovasculares en pacientes 25% a un 82%–, y su vida media es de alre-
con FA no valvular. El estudio en síndrome dedor de 25 horas, lo que permite una única
coronario agudo se abandonó al no existir en administración al día. El LY-51717 ha sido eva-
el ensayo de fase II diferencias de eficacia luado en un ensayo en fase II de no inferiori-
entre las dosis utilizadas de darexabán y el dad respecto a la enoxaparina en pacientes
grupo placebo. que se sometieron a artroplastia de cadera o
• Betrixabán: Este anti-FXa de adminis- rodilla. Los resultados conseguidos permitie-
tración oral posee una biodisponibilidad del ron descartar el uso de una dosis inferior a
47%, y una vida media de 19 h. Tiene una mí- 100 mg/día. No se han iniciado estudios adi-
nima excreción renal. En el ensayo en fase II, cionales de LY-517717.
54
V. Vicente, V. Roldán
55
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo de la ETV
56
V. Vicente, V. Roldán
en este periodo con los observados con un previa de esta guía como ART-123, y el de-
grupo placebo. La eficacia fue superior en el nominado solulina son análogos recombi-
grupo que recibió la heparina, y no se regis- nantes del dominio extracelular de la trom-
traron diferencias significativas en las hemo- bomodulina. Esta proteína es responsable
rragias observadas. de ligar la trombina en la pared vascular y de
El estudio SAVE-ABDO comparó la se- propiciar la activación de la proteína C (PC).
muloparina (20 mg/día, comenzando 8 h La solulina se diferencia de la recomodulina
después de la cirugía) con la enoxaparina en el epítope de unión a su ligando. El fár-
(40 mg/día, comenzando de 12 a 24 h des- maco TB-402 es un anticuerpo monoclonal
pués de la cirugía) en pacientes mayores de dirigido al FVIIIa.
60 años o con factores de riesgo trombóti- • Drotrecogina alfa activada: Este fár-
co que iban a ser sometidos a cirugía abdo- maco estuvo disponible en el mercado con
minal mayor. No se detectaron diferencias indicación para las sepsis severas. Dos estu-
entre las heparinas en términos de eficacia, dios recientes en los que no se confirmaban
y el número de hemorragias mayores fue los resultados conseguidos de eficacia y se-
un poco menor en el grupo de la semulopa- guridad han motivado su retirada del merca-
rina (2,9%) que en el grupo de la enoxapa- do. No hay estudios en el campo de la ETV.
rina (4,5%). • Recomodulina: Se trata de un análogo
El estudio SAVE-ONCO comparó la se- recombinante de dominio extracelular de la
muloparina (20 mg/día) con el placebo en trombomodulina. Al unirse a la trombina, se
pacientes con cáncer que recibían quimio- convierte en un potente activador de la PC.
terapia. En el capítulo de la guía no hay refe- Su administración es s.c. y posee una
rencia a los resultados, puesto que se han vida media de 2 a 3 días. Se ha realizado
publicado muy recientemente(10). Esa publi- un estudio en fase II en profilaxis tromboe-
cación muestra que el 1,2% de los pacien- mbólica de pacientes intervenidos de artro-
tes con cáncer que recibieron semuloparina plastia de cadera. Los resultados de efica-
durante una media de 3,5 meses tuvieron cia fueron mejores con la dosis más alta
una complicación tromboembólica. En el utilizada. La tasa de complicaciones hemo-
grupo de placebo, la incidencia de las com- rrágicas fue del 1,6% y el 5,7%, respecti-
plicaciones tromboembólicas fue del 3,4%. vamente, con las dosis baja y alta de reco-
No hubo diferencias entre las complicacio- modulina. También se ha comparado frente
nes hemorrágicas(10). al placebo en pacientes con sepsis y coagu-
lación intravascular diseminada y, aunque el
estudio ya ha finalizado, los resultados no
1.2.4. Inhibidores de los factores Va y VIIIa se han publicado.
• Solulina: Es otro análogo de la trom-
El FV es la principal diana de la proteína C bomodulina. Es un fármaco cuya orien-
activada (PCa). La PCa ejerce una importan- tación terapéutica parece orientada a pa-
te acción anticoagulante al degradar proteo- cientes con hemofilia, en un intento de
líticamente el cofactor Va de la coagulación. estabilizar el trombo. No hay aplicación en
La drotrecogina alfa activada es una forma el área de la ETV.
recombinante de PCa. Por su parte, el fár- • TB-402: Corresponde a un anticuer-
maco recomodulina, conocido en la edición po monoclonal, la inmunoglobulina G4, an-
57
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo de la ETV
58
V. Vicente, V. Roldán
de 60 minutos, alcance las 12 horas. Su acla- así como en la prevención de los acciden-
ramiento es por vía renal. Se ha investigan- tes cerebrovasculares en pacientes con FA
do su utilidad en hemodiálisis, pero, debido no valvular, indicación esta a la que además
a su prolongada acción anticoagulante, se ha se adhiere Estados Unidos(11,12).
producido una excesiva aparición de hemo- • AZD0837: Este fármaco puede consi-
rragias. Todos los indicios ponen en entredi- derarse como la continuación del desarrollo
cho la conveniencia de un mayor desarrollo del principio relacionado con el ximegalatrán.
clínico de la pegmusiridina. Se trata de una prodroga que sufre una me-
• Odiparcil: Este preparado potencia la tabolización rápida por isoenzimas de los cito-
síntesis y circulación de glucosaminoglica- cromos P450 (CYP), que incluyen el CYP2C9,
nos similares al dermatán-sulfato. Los glu- el CYP2C19 y el CYP3A4, transformándose
cosaminoglicanos inhiben indirectamente la en AR-H69927, un producto intermedio que
trombina a través del cofactor II de la hepa- finalizará en el AR-H067637, que es un inhi-
rina. Su actividad anticoagulante necesita la bidor directo y reversible de la trombina. Su
administración durante 2 o 3 días del fárma- vida media es de 9 a 14 h, y su eliminación,
co. Se inició un estudio en fase II en trom- por orina y heces. La biodisponibilidad del
boprofilaxis de pacientes con artroplastia de AZD0837 oscila entre el 22% y el 55%, al-
rodilla, pero, tal como se indicaba en la an- canzando el máximo pico plasmático alrede-
terior guía, tuvo que ser interrumpido por dor de las 1,5 h después de su ingesta. Si
falta de eficacia del fármaco. se toma con alimentos, el pico se alcanza un
• Dabigatrán etexilato: Es un profár- poco más tarde, a las 2 h. Dado que el desa-
maco que se absorbe en el tracto gastroin- rrollo del fármaco se circunscribe al área de
testinal con una biodisponibilidad del 5% al la prevención de los accidentes isquémicos
6%. Una vez absorbido el dabigatrán etexi- cerebrovasculares en pacientes con FA, y no
lato, se convierte en su metabolito activo, el hay datos en el área de la prevención o el tra-
dabigatrán. El pico plasmático se consigue tamiento de la ETV, no haremos comentarios
a las 2 horas de su administración, y tiene adicionales de este fármaco.
una vida media de 14 a 17 horas. Su elimi-
nación es preferentemente renal, lo que con-
traindica su uso en enfermos con insuficien- 2. Tratamiento fibrinolítico
cia renal, con una eliminación aproximada del
80%. El dabigatrán tiene una farmacocinética El mayor conocimiento del mecanismo del
y una farmacodinámica predecible, y los ali- sistema fibrinolítico ha facilitado la búsque-
mentos poseen muy poca interacción en su da de sustancias que aumenten la actividad
absorción. Su interacción con otros fármacos fibrinolítica endógena, lo que ha conducido
también es limitada, a excepción de los inhi- al desarrollo de nuevos agentes fibrinolíti-
bidores potentes de la glicoproteína P –como cos. Entre las estrategias para aumentar la
la quinidina–, que están contraindicados. actividad fibrinolítica podemos contar con la
Tal como ya hemos indicado, en los úl- posibilidad de modular los niveles del inhibi-
timos años ha sido aprobada la indicación dor del activador del plasminógeno de tipo
del dabigatrán etexilato en la profilaxis de 1 (PAI-1), del activador del plasminógeno de
la ETV en cirugía ortopédica mayor de rodi- tipo urocinasa (u-PA), del inhibidor de fibri-
lla y cadera, en Canadá y la Unión Europea, nolisis activado por trombina (TAFIa) o del
59
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo de la ETV
inhibidor del factor XIII activado (FXIIIa). Los más resistentes a la degradación por plasmi-
nuevos agentes fibrinolíticos incluyen la al- na. La inhibición del FXIIIa podría ocasionar
fimeprasa, el V10153, la plasmina y la des- una mayor susceptibilidad del trombo a ser
moteplasa. lisado. Solamente se cuenta con un péptido
aislado de la sanguijuela gigante del Amazo-
nas, la Haementeria ghilianii, que se ha deno-
2.1. Estrategias para aumentar minado trigedina, que muestra su capacidad
la fibrinolisis endógena de aumentar la fibrinolisis in vitro inhibiendo
el FXIIIa. La destabilasa, otro producto obte-
• Inhibidores del PAI-1: El PAI-1 es el nido de una sanguijuela, actúa modulando el
inhibidor fisiológico más importante del ac- papel del FXIII en la estabilidad del trombo.
tivador tisular del plasminógeno (t-PA) o del Todavía no se han conseguido datos de es-
u-PA. La inhibición del PAI-1 conduce a un tos productos en humanos.
aumento de la actividad fibrinolítica endóge-
na. Si bien este campo es interesante, no
hay datos relevantes que mostrar en la nue- 2.2. Nuevos agentes fibrinolíticos
va guía.
• Inhibidores del u-PA: El mesupron es El t-PA y el u-PA son agentes fibrinolíticos
una prodroga que inhibe el u-PA y otras serín- que proteolizan la única cadena del plas-
proteasas. En los últimos años han apareci- minógeno, lo que da lugar a una molécula
do datos acerca de su capacidad para reducir con dos cadenas conocida como plasmina.
el tamaño tumoral en modelos animales, así Por el contrario, la estreptocinasa se liga al
como para aumentar la supervivencia en al- plasminógeno y forma el complejo estrep-
gunos tipos de tumores. No hay datos de su tocinasa-plasminógeno, que entonces ac-
potencial en la enfermedad tromboembólica. túa como activador del plasminógeno. En
• Inhibidores del TAFIa: Estudios in vi- los últimos años se han aprobado diferen-
tro muestran que el TAFIa atenúa la fibrino- tes variantes del t-PA que son activadores
lisis al proteolizar los residuos de lisina de la del plasminógeno. La reteplasa es un pép-
región carboxiterminal de la fibrina. La retira- tido truncado del t-PA que le confiere una
da de los residuos lisina disminuye la unión vida media más larga, y la tenecteplasa tie-
del plasminógeno o la plasmina a la fibrina, lo ne una mayor afinidad por la fibrina y ma-
que retarda el proceso lítico. De acuerdo con yor resistencia a ser inhibida por el PAI-1.
este mecanismo de acción, el empleo de in- Al tener una vida media más larga, tanto la
hibidores del TAFIa debería aumentar la ac- reteplasa como la tenecteplasa pueden ser
tividad fibrinolítica, como se ha demostrado administradas en un “bolus”, lo que se sim-
en experimentación animal. Todavía no hay plifica su administración.
datos relevantes en ensayos clínicos conse- En la actualidad hay varios agentes fibri-
guidos con los inhibidores del TAFIa. nolíticos nuevos en estudio, tales como la al-
• Inhibidores del FXIIIa: El FXIII de la fimeprasa, el V10153 y la plasmina. Ninguno
coagulación de la sangre es una proteína con de estos fármacos ha sido estudiado para el
actividad transglutaminasa tras su activación tratamiento de la fase aguda de la ETV; de
con trombina. El FXIIIa es capaz de estabi- ahí que no hagamos ninguna consideración
lizar los polímeros de fibrina y de hacerlos especial acerca de los mismos.
60
V. Vicente, V. Roldán
Comentario
61
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo de la ETV
La guía de 2008 ya le prestó una espe- bina, el SR23781A. Los resultados consegui-
cial atención a los inhibidores indirectos del dos en la artroplastia de cadera fueron simila-
FXa, en especial al idraparinux, y anunció res a los conseguidos con la enoxaparina. Por
nuevos datos con este fármaco y su forma primera vez, hay referencia a la nueva hepari-
biotilinada, el idrabioparinux. Además de los na M118, pero el ensayo en fase II estaba diri-
datos referenciados en la guía de 2008 de gido al ámbito de la trombosis arterial.
los estudios Van Gogh, en la nueva de 2012 Un campo de intensa actividad estos
se hace referencia al estudio AMADEUS, di- años ha sido el trabajo realizado con una
rigido a la prevención de los accidentes is- nueva heparina de peso molecular ultraba-
quémicos cerebrovasculares en pacientes jo, la semuloparina. Muestra un análisis de-
con FA. Precisamente, los resultados de tallado de los estudios realizados en artro-
este estudio, junto con los del ensayo de plastia y fractura de cadera, así como en
extensión del estudio Van Gogh, propiciaron artroplastia de rodilla (estudios SAVE-HIP1,
que el interés por el idraparinux fuera des- SAVE-HIP2, SAVE-HIP3 y SAVE-KNEE).
viado hacia el idrabioparinux, fármaco men- Igualmente, se muestran los resultados del
cionado en la guía previa como SSR12517E. estudio SAVE-ABDO, que compara los re-
La guía del ACCP 2012 revisa los diferentes sultados de la semuloparina con los de la
estudios realizados con este nuevo fárma- enoxaparina en pacientes de riesgo some-
co. El estudio EQUINOX muestra la bioequi- tidos a cirugía abdominal. Los autores del
valencia del idraparinux con el idrabiopa- capítulo, tras el análisis de los resultados
rinux y la posibilidad real de reversibilidad de los diferentes ensayos, muestran cierto
del idrabioparinux con la avidina en los pa- escepticismo acerca del beneficio neto de
cientes incluidos en el estudio EQUINOX. esta nueva heparina de peso molecular ul-
Asimismo, la nueva guía hace referencia a trabajo, basándose en la posibilidad de dis-
los estudios CASSIOPEA y BOREALIS-FA, poner de los nuevos anticoagulantes ora-
que comparan el efecto de la administra- les, y los resultados limitados conseguidos
ción semanal de idrabioparinux con la te- en el estudio SAVE-ABDO. En este capítulo
rapia convencional de anticoagulación oral, también se menciona el estudio SAVE-ON-
respectivamente (el primero de ellos en la CO –realizado con semuloparina en pacien-
prevención de recurrencias de trombosis tes con cáncer que reciben quimioterapia–,
venosa en pacientes que habían sufrido un pero no se hace referencia a sus resultados,
EP, y el segundo en la prevención de los ac- pues aún no habían sido publicados. Poco
cidentes isquémicos cerebrovasculares en después de aparecer la guía del ACCP 2012,
pacientes con FA). El desarrollo del estudio fue publicado este estudio, el cual mues-
fue interrumpido, pero no se ha publicado. tra un descenso en el número de eventos
Los autores del capítulo de la nueva guía se tromboembólicos en el grupo de la nueva
aventuran a pronosticar que, al contar úni- heparina respecto a la enoxaparina, a cam-
camente con los resultados de los estudios bio de un aumento en el número de even-
EQUINOX y CASSIOPEA, el análisis del pa- tos hemorrágicos clínicamente relevantes.
pel del idrabioparinux será limitado. En el ámbito de los nuevos anticoagu-
Esta guía muestra los datos finales del en- lantes orales con actividad anti-Xa, en la
sayo en fase II realizado con el anti-FXa s.c., nueva guía no hay referencia al uso del ri-
que tiene una gran afinidad por la antitrom- varoxabán en la fase aguda de la trombosis
62
V. Vicente, V. Roldán
venosa y el EP, debido posiblemente a su v.o. Los resultados que se han obtenido de
publicación posterior. Igualmente, al estar los dos primeros no se encuadran en el ám-
ya aprobado el fármaco en la profilaxis de bito de la ETV, y el estudio del odirpacil fue
la cirugía mayor de cadera y rodilla, no hay interrumpido.
especial referencia a ello. Por el contrario, En este apartado se hace una especial
sí hay referencia específica a los ensayos referencia a un nuevo inhibidor directo de
con apixabán, debido a que su aparición fue trombina de administración oral, el AZD0837,
posterior. Igualmente, hay una referencia de que puede considerarse una evolución en el
los estudios en marcha con este fármaco en desarrollo del ximegalatrán. El mayor esfuer-
la trombosis venosa. No hay referencia a los zo en los estudios de este fármaco parece ir
resultados en FA, puesto que su publicación orientado a la prevención de la isquemia ce-
también fue tardía respecto a la elaboración rebrovascular en los pacientes con FA.
de la guía. Hay referencia a los estudios ob- • Nuevos agentes fibrinolíticos: En
tenidos en Japón con el tercer anticoagu- este apartado se muestran los fármacos en
lante oral con actividad anti-Xa, el edoxabán. desarrollo que tienen como objetivo facilitar
Se trata de ensayos en fase II realizados en la lisis de fibrina. Se siguen de forma genéri-
la profilaxis de la cirugía ortopédica de cade- ca dos estrategias: incrementar la capacidad
ra y rodilla, y que lo comparan con la enoxa- de fibrinolisis endógena, o bien administrar
parina o la dalteparina. Igualmente, hay re- nuevos fármacos con capacidad fibrinolíti-
ferencia al estudio en fase III en pacientes ca. En el primer grupo se encuentran los in-
con trombosis venosa (ensayo HOKUSAI) y hibidores de PAI, TAFIa, el FXIIIa y el mesu-
en pacientes con FA (ensayo ENGAGE-AF- pron (éste es un modulador de la función del
TIMI 48). Algunos de estos ensayos aún es- u-PA). En ninguno de ellos parece existir un
tán completando el periodo de seguimiento desarrollo clínico dirigido a la ETV. Los nue-
de los pacientes. vos fármacos revisados con actividad fibrino-
Finalmente, se aporta la información lítica son la reteplasa, que es un péptido trun-
adicional de los nuevos fármacos con activi- cado del t-PA que le confiere una vida media
dad anti-FXa de administración oral –en con- más larga, y la tenecteplasa, que tiene una
creto, del darexabán, el betrixabán, el TAK- mayor afinidad por la fibrina y mayor resis-
442 y el LY-517717–. Los resultados de sus tencia a ser inhibida por el PAI-1. Además,
ensayos clínicos saldrán a la luz en los próxi- hay varios agentes fibrinolíticos nuevos en
mos años. estudio, tales como la alfimeprasa, el V10153
En el apartado de los inhibidores del FVa y la plasmina. Al igual que los fármacos con
y el FVIIIa, los estudios realizados con los di- capacidad de incrementar la capacidad fibri-
ferentes fármacos en desarrollo no parece nolítica endógena, no parece que los nuevos
que vayan a tener una aplicación para la ETV fármacos con capacidad fibrinolítica se estén
en un breve periodo de tiempo. estudiando específicamente en la ETV.
• Inhibidores de la formación de fibri- Tal como hemos indicado previamente,
na: En este capítulo se hace referencia a di- en los próximos años irán apareciendo da-
ferentes nuevos inhibidores con inhibición in- tos relevantes del valor de los nuevos an-
directa sobre la trombina. El flovagatrán y la ticoagulantes orales –bien con efecto an-
pegmusirudina, ambos de administración pa- titrombina o anti-FXa– en la profilaxis y el
renteral, y el odiparcil, que se administra por tratamiento de la ETV.
63
Nuevos fármacos anticoagulantes en el manejo de la ETV
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64
Capítulo 5
Para asegurar un uso adecuado de los fár- han sido suficientemente recogidos en
macos anticoagulantes es fundamental ob- los ensayos aleatorizados. Así, la presen-
tener la máxima eficacia y seguridad de los te revisión ha encontrado evidencia para
mismos. Así comienza este capítulo inclui- establecer las recomendaciones para 23
do en la IX Conferencia del American Co- cuestiones, de las cuales tan sólo 2 pue-
llege of Chest Physicians (ACCP) de 2012(1). den tildarse de recomendación de grado
Este capítulo como tal es nuevo dentro de 1 (B por más añadidura), siendo todas las
la IX Conferencia, ya que los aspectos que demás de grado 2. Las recomendaciones
en él se desarrollan iban incluidos en los ca- de grado 1 hacen referencia a establecer
pítulos correspondientes a cada uno de los un índice normalizado internacional (INR)
fármacos antitrombóticos en las conferen- de entre 2,0 y 3,0 para los pacientes con
cias anteriores. tratamiento anticoagulante con AVK (gra-
El capítulo hace referencia a todos los do 1B) y el no uso rutinario de la farma-
aspectos prácticos referentes al mane- cogenética para mantener dicho INR. Las
jo de los fármacos anticoagulantes, inde- recomendaciones que hacen referencia a
pendientemente de las diferentes indica- la dosis de inicio, terapia puente, moni-
ciones de los mismos. La primera parte torización, autocontrol, interacciones far-
se dedica a los fármacos antagonistas de macológicas, ajuste de dosis por peso y
la vitamina K (AVK), inicio, mantenimien- función renal (heparinas de bajo peso mo-
to y complicaciones; y la segunda parte, lecular [HBPM]) y prevención y manejo
a los fármacos anticoagulantes parentera- del sangrado son clasificadas como reco-
les. Como los propios autores destacan, mendaciones débiles. Es importante su-
los aspectos prácticos referentes al ma- brayar que el fármaco AVK al cual hacen
nejo de los fármacos anticoagulantes no referencia todas las recomendaciones es
65
Manejo basado en la evidencia del tratamiento anticoagulante
66
V. Roldán, V. Vicente
frecuencia no está del todo establecida. del INR como para la dosificación de los
Mientras que en Estados Unidos la mo- fármacos AVK y, aunque la mayoría de los
nitorización se hace cada 4 semanas, en estudios que lo avalan son estudios obser-
el Reino Unido y en España suele reali- vacionales y de baja calidad, la 9.ª Confe-
zarse cada 90 días. Varios estudios han rencia ha determinado que son una forma
comparado la pauta cada 4 semanas de de buena práctica clínica para el manejo de
EE. UU. frente a controles más espacia- estos pacientes. En pacientes motivados
dos, de hasta 12 semanas, sin diferencias y capacitados puede plantearse la posibili-
en las tasas de tromboembolismo o san- dad del autocontrol y autodosificación. Va-
grado(5). En términos generales, mientras rias revisiones sistemáticas han demos-
el paciente no precise cambios en la do- trado en ese grupo una reducción en las
sis, se pueden espaciar los controles, y se complicaciones trombóticas, pero no así
deben acortar en caso de reajuste de la en las hemorrágicas ni en la mortalidad. La
misma. Ante ello, existe el planteamien- diferencia en el tiempo en rango terapéu-
to de qué hacer si aparece un INR fue- tico es mínima, pero lo que sí mejora no-
ra de rango, sobre todo si la desviación tablemente es la calidad de vida y la sa-
es de ± 0,5 puntos. Respecto a ello, tan tisfacción de los pacientes(7,8). Por último,
sólo 2 estudios –no aleatorizados, abier- la dosificación del fármaco debe hacerse
tos y de escaso tamaño muestral– evi- utilizando un sistema experto de dosifica-
dencian que, ante pequeñas desviacio- ción o bien nomogramas, ya que estos sis-
nes del rango terapéutico, la abstención temas han demostrado un mayor tiempo
en la modificación de la dosis junto con un en rango terapéutico que la dosificación
control más cercano no se ven acompa- manual.
ñados de eventos adversos durante el se-
guimiento. Pese a ello, sus resultados se
ven avalados por los obtenidos de un es- 1.2.2. Interacciones farmacológicas
tudio observacional de aproximadamente
4.000 pacientes en el que se observa que Diversas revisiones sistemáticas han de-
para un INR de entre 1,7 y 3,3 no se debe mostrado la relación entre las interacciones
modificar la dosis de warfarina(6). De igual farmacológicas y el mantenimiento del INR
forma, no se recomienda añadir HBPM en dentro del rango terapéutico. De forma con-
caso de que el paciente muestre un INR sistente, se demuestra un incremento esta-
infraterapéutico, si bien no hay estudios dísticamente significativo entre los eventos
en pacientes con ETV. hemorrágicos y tres grupos de fármacos:
los antiinflamatorios no esteroideos, ya
sean inhibidores de la ciclooxigenasa 2 se-
1.2.1. ¿Dónde y cómo debe hacerse lectivos o no, los antiagregantes plaqueta-
la monitorización de la terapia rios y ciertos antibióticos, especialmente
anticoagulante oral? el cotrimoxazol y las quinolonas. En los si-
guientes antibióticos, esta relación es pro-
El control de la terapia anticoagulante debe bable: las cefalosporinas, el metronidazol, la
realizarse en unidades con personal entre- amoxicilina (con o sin clavulánico), la doxici-
nado para ello, tanto para la monitorización clina y el fluconazol. Otros fármacos, como
67
Manejo basado en la evidencia del tratamiento anticoagulante
68
V. Roldán, V. Vicente
69
Manejo basado en la evidencia del tratamiento anticoagulante
3.3. Tratamiento del sangrado y el rFVIIa son más rápidos a la hora de nor-
asociado al tratamiento malizar la hemostasia y tienen menos ries-
anticoagulante go de infecciones que el plasma fresco, no
se han comparado en ningún ensayo contro-
El tratamiento de una hemorragia severa re- lado aleatorizado. Es importante decir que el
quiere una rápida reversión del tratamien- rFVIIa no está indicado para tal propósito y
to anticoagulante, especialmente en los ca- que tiene una tasa no despreciable de even-
sos de hemorragias con compromiso vital. tos tromboembólicos(16). Hoy por hoy, el trata-
La mayoría de las opciones terapéuticas com- miento aceptado para las hemorragias graves
binan el uso de vitamina K endovenosa jun- en los pacientes con AVK (especialmente la
to con alguno de los siguientes componen- hemorragia intracraneal) es el CCP (de 4 fac-
tes: concentrados de complejo protrombínico tores) junto con la vitamina K endovenosa(17).
(CCP), plasma fresco congelado o factor VII Por último, cabe decir que es preceptivo in-
recombinante activo (rFVIIa). Aunque el CPP vestigar siempre el origen del sangrado.
Recomendaciones
70
V. Roldán, V. Vicente
71
Manejo basado en la evidencia del tratamiento anticoagulante
Comentarios
72
V. Roldán, V. Vicente
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73
Capítulo 6
El manejo de la terapia anticoagulante y an- lecular (HBPM); para los antiagregantes pla-
tiagregante durante el periodo perioperatorio quetarios (AAP), la controversia fundamental
es una situación clínica frecuente que debe se centra en la retirada o el mantenimiento
balancear el riesgo trombótico arterial y/o de los mismos, así como en su posible sus-
venoso del paciente que va a ser interveni- titución por ácido acetilsalicílico (AAS) en to-
do quirúrgicamente con el riesgo hemorrági- dos o en parte de los casos.
co inherente a la propia cirugía; este último, A partir de las premisas expuestas, el ob-
si se acompaña de un tratamiento anticoa- jetivo de este capítulo es comentar las re-
gulante o antiagregante, se puede ver in- comendaciones que al respecto del mane-
crementado y acompañarse de un sangra- jo perioperatorio de los antitrombóticos se
do mayor, que, eventualmente, puede poner propusieron en la IX Conferencia del Amer-
en riesgo el resultado del propio acto quirúr- ican College of Chest Physicians (ACCP) del
gico e, incluso, la vida del paciente. El ma- año 2012(1). En dichas recomendaciones se
nejo en ambos casos sigue presentando incluye la propuesta de manejo de los fárma-
cuestiones no resueltas y de difícil consen- cos AVK (warfarina o acenocumarol) y de los
so, como el tiempo óptimo de retirada de un AAP cuando el paciente requiere una inter-
fármaco antes de la cirugía o la convenien- vención quirúrgica programada u otro proce-
cia de la aplicación de los protocolos de la dimiento invasivo.
denominada “terapia puente”, en el caso de Un primer hecho interesante para co-
los pacientes anticoagulados de forma cróni- mentar es la diferencia de las recomenda-
ca con un fármaco antagonista de la vitami- ciones que nos encontramos en este ar-
na K (AVK) como el acenocumarol o la war- tículo respecto a las que teníamos como
farina, habitualmente realizada mediante la referencia procedentes de la VIII Conferen-
administración de heparina de bajo peso mo- cia, del año 2008(2):
75
Manejo perioperatorio del tratamiento anticoagulante […]
76
J.V. Llau, R. Ferrandis
77
Manejo perioperatorio del tratamiento anticoagulante […]
Figura 1. Comparación entre el riesgo hemorrágico y el trombótico en los pacientes en tratamiento AAP, en
función de su mantenimiento o retirada en el periodo perioperatorio. COT: cirugía ortopédica y traumatológica;
IAM: infarto agudo de miocardio; ORL: otorrinolaringología.
suspender el AVK antes de un procedimiento ras del postoperatorio, cuando se inicia la tole-
invasivo o una cirugía, aunque, en determina- rancia oral. De este modo, el INR se encontra-
das circunstancias con bajo riesgo de sangra- rá en rango terapéutico en torno al quinto día,
do, esta suspensión puede no ser necesaria. sin aumentar el riesgo de sangrado ni siquie-
El tiempo de suspensión debe ser el adecua- ra con el uso de terapia puente con HBPM(4).
do para garantizar la competencia hemostá-
tica en relación con el INR alterado, conside-
rándose adecuado un INR inferior a 1,5 en el 2.3. Monitorización perioperatoria
momento de la cirugía; tiempo medio que se del antagonista de la vitamina K
ha estimado es de 5 días*(3). Este intervalo
puede acortarse en aquellos casos asociados Dentro de la protocolización de la que hablá-
a un menor riesgo hemorrágico, en los que se bamos en la introducción, y dada la variabi-
puede permitir un INR de 1,5-1,8. lidad farmacodinámica que presentan los
AVK, se sugiere la realización de una prue-
ba de coagulación el día previo a la cirugía,
2.2. Reanudación del fármaco de forma que en aquellos casos en los que
tras la cirugía el INR siga elevado pueda administrarse vita-
mina K (1-2 mg vía oral), con el fin de evitar la
Tras la mayoría de las cirugías, la primera dosis necesidad de reversión del efecto del AVK o
del AVK se puede administrar a las 12-24 ho- la suspensión de la cirugía(5).
* El tiempo estimado de 5 días para normalizar el INR es el adecuado en pacientes tratados con warfarina, el AVK más habitual en Norteamérica. Con
acenocumarol, el AVK más utilizado en Europa, de vida media más corta, serían suficientes 2-3 días
78
J.V. Llau, R. Ferrandis
79
Manejo perioperatorio del tratamiento anticoagulante […]
80
J.V. Llau, R. Ferrandis
porque un sangrado asociado a la misma po- En el caso del AAS, el efecto antiplaqueta-
dría implicar la pérdida de visión. rio se consigue en un plazo de varios minu-
tos tras su administración, de forma que la
práctica habitual es su reintroducción 24 ho-
3. Manejo perioperatorio de ras después de la cirugía.
los pacientes en tratamiento El copidogrel, en cambio, si se adminis-
antiagregante tra a una dosis de mantenimiento (75 mg),
requiere entre 5 y 10 días para alcanzar su
efecto máximo antiplaquetario, por lo que,
3.1. Suspensión del tratamiento si es necesario alcanzarlo de forma inmedia-
antiagregante previo a la cirugía ta (en 12-15 horas), se debe administrar una
dosis de carga (300-600 mg).
Los AAP pueden dividirse en dos grandes
grupos en base a su modo de acción. Por un
lado, aquellos cuya inhibición de la actividad 3.3. Monitorización del
plaquetaria es irreversible (independiente- efecto antiplaquetario de los
mente del mecanismo exacto de inhibición antiagregantes plaquetarios
o de su vida media) –como el AAS, el clopi-
dogrel, la ticlopidina o el prasugrel– requeri- Aunque se han realizado diferentes estudios,
rán entre 7 y 10 días para una recuperación principalmente en el contexto de la cirugía car-
completa del pool plaquetario (10-14% por diaca, los resultados de la monitorización del
día). Por otro lado, para aquellos cuya inhi- efecto antiagregante de los AAP no se han co-
bición es reversible, como el dipiridamol, el rrelacionado con la clínica, por lo que son nece-
cilostazol o los antiinflamotorios no esteroi- sarios nuevos estudios para que la misma pue-
deos (AINE), el tiempo de acción antiagre- da ser incorporada a la práctica clínica diaria.
gante dependerá de su vida media (10 horas
para el dipiridamol y el cilostazol, variable
para cada uno de los diferentes AINE). 3.4. Manejo de pacientes
No se han realizado estudios aleatorizados con procedimiento menor
para determinar el momento óptimo de la sus-
pensión de los AAP, en particular para evaluar Los pocos estudios al respecto en cirugía me-
si la interrupción de los AAP entre 7 y 10 días nor dental, dermatológica o de cataratas re-
antes de la cirugía o durante un menor tiem- fieren una incidencia muy baja de sangrado
po afecta de forma diferente a la incidencia de mayor cuando se continúa con el tratamiento
sangrado o de eventos troboembólicos. AAP. No hay estudios sobre el manejo de clo-
pidogrel en monoterapia en estos pacientes.
81
Manejo perioperatorio del tratamiento anticoagulante […]
en la incidencia de sangrado, sin que ello se go trombótico, por lo que el manejo es muy
asocie a un incremento de las reintervencio- complicado, y la evaluación final riesgo-bene-
nes por esta razón; por otro lado, parece supo- ficio siempre debe ser individualizada.
ner una reducción de eventos cardiovascula- Las reglas generales de manejo del pacien-
res en pacientes con elevado riesgo. Con ello, te que va a ser intervenido de derivación coro-
los pacientes con enfermedad coronaria o de naria pueden resumirse de la siguiente forma:
moderado-elevado riesgo cardiovascular, pro- • El mantenimiento del AAS hasta la inter-
pio o en relación con la cirugía, podrían benefi- vención quirúrgica supone un incremento
ciarse de la no suspensión del AAS durante el del sangrado perioperatorio, aunque sin au-
perioperatorio. Esta consideración deberá to- mento de la necesidad de reintervención; a
marse con especial precaución en procesos la vez, hay una menor incidencia de eventos
de elevado riesgo hemorrágico (como los pa- cardiovasculares y mortalidad asociados.
cientes que se intervienen de cirugía intracra- • El mantenimiento del clopidrogrel se ha
neal o prostática, donde el incremento de san- relacionado con un aumento significativo
grado puede ser incluso fatal). En cambio, en de sangrado mayor, aunque este riesgo
los pacientes de bajo riesgo cardiovascular, se- se minimiza cuando se suspende al me-
ría razonable plantear la suspensión del AAS. nos con 5 días de antelación.
Respecto al clopidogrel, la IX Conferen- • En caso de cirugía urgente que no permi-
cia del ACCP no realiza ninguna recomenda- ta los 5 días de demora, debe preverse un
ción específica debido a la falta de estudios aumento del sangrado y plantearse medi-
existentes. No obstante, aun sin estudios das para disminuirlo, como el uso de anti-
que evalúen el mantenimiento perioperato- fibrinolíticos.
rio del clopidogrel, sí se ha recogido en es-
tudios retrospectivos un aumento del san-
grado perioperatorio, con un riesgo un 33% 3.7. Manejo de pacientes
mayor que si sólo se administra AAS, lo que con stent coronario
está relacionado con una mayor potencia
antitrombótica de este fármaco. El manejo de los pacientes portadores de
un stent coronario que son programados
para una intervención quirúrgica es una si-
3.6. Manejo de pacientes con tuación habitual que constituye un desafío
cirugía de derivación coronaria para el clínico por el riesgo de trombosis del
stent si se suspende la terapia antiagregan-
Es frecuente que los pacientes que requieren te. Los estudios retrospectivos muestran
cirugía de derivación coronaria estén en tra- una incidencia de trombosis perioperatoria
tamiento con algún AAP. Destaca que el 10- del stent que oscila entre el 2% y el 5%
15% de los pacientes que han presentado un en pacientes intervenidos en los 2 primeros
síndrome coronario agudo deberán ser inter- años tras su colocación, con una mortalidad
venidos de urgencia. En estos casos, lo más asociada del 50% o incluso superior.
frecuente es que se encuentren bajo los efec- Ante la falta de estudios aleatorizados que
tos de una terapia dual (AAS y clopidogrel o evalúen el manejo de pacientes con stent co-
prasugrel). Se trata del paciente paradigma ronario, éste debe basarse en los conocimien-
de elevado riesgo hemorrágico y elevado ries- tos del paciente médico. Cabe destacar que
82
J.V. Llau, R. Ferrandis
83
Manejo perioperatorio del tratamiento anticoagulante […]
Recomendaciones*
• En los pacientes en los que sea ne- un bajo riesgo de desarrollo de tromboem-
cesario interrumpir el tratamiento anticoa- bolismo, se sugiere no realizar la terapia
gulante con AVK antes de la cirugía, se puente en lugar de administrarla durante el
recomienda dejar de tomar el AVK aproxi- periodo de interrupción del AVK (grado 2C).
madamente 5 días antes de la misma en • En los pacientes con una válvula car-
lugar de hacerlo durante un tiempo menor diaca mecánica, fibrilación auricular o pato-
(grado 1C). logía tromboembólica venosa asociadas a
• En los pacientes en los que ha sido ne- un moderado riesgo de desarrollo de trom-
cesario interrumpir el tratamiento con AVK boembolismo, la elección de realizar o no
antes de la cirugía, se recomienda reiniciar una terapia puente, de la misma forma que
su administración entre las 12 y las 24 ho- para los pacientes con mayor o menor ries-
ras tras la cirugía (en la noche o a la maña- go trombótico, debe hacerse tras la valora-
na siguiente) y siempre que se haya alcan- ción individual de los factores personales y
zado una hemostasia adecuada en lugar de quirúrgicos en cada caso.
un reinicio más tardío (grado 2C). • En los pacientes que van a ser inter-
• En los pacientes con una válvula car- venidos de una cirugía dental menor, se su-
diaca mecánica, fibrilación auricular o pato- giere continuar con la administración del fár-
logía tromboembólica venosa de alto riesgo maco AVK junto a la administración de un
de desarrollo de tromboembolismo, se su- agente prohemostático por vía oral, o bien
giere la administración de una terapia puen- interrumpir el tratamiento durante 2-3 días
te en lugar de no administrarla durante el antes de la cirugía en lugar de otras estra-
periodo de interrupción del AVK (grado 2C). tegias alternativas. En los paciente que van
Nota en el artículo original: En los pa- a ser intervenidos de cirugía dermatológi-
cientes en los que el riesgo de sangrado su- ca menor y se encuentran en tratamien-
pere el riesgo trombótico se podrá evitar la to con un AVK, se sugiere mantener dicho
administración de heparina. tratamiento y optimizar la hemostasia local
• En los pacientes con una válvula car- durante la cirugía en lugar de otras estrate-
diaca mecánica, fibrilación auricular o pato- gias alternativas (grado 2C). En los pacien-
logía tromboembólica venosa asociadas a tes programados para cirugía de cataratas
* Nota de los autores: Las recomendaciones que se presentan a continuación hacen referencia al manejo de la warfarina, mientras no se cite lo contrario.
Así se hace constar en el artículo original, y se ha respetado esta propuesta a pesar de que en nuestro medio sea probablemente el acenocumarol el AVK
más empleado).
84
J.V. Llau, R. Ferrandis
que se encuentren en tratamiento con un pia dual que sean programados para cirugía,
AVK, se sugiere mantener el mismo en lu- se recomienda demorar la cirugía durante al
gar de otras estrategias alternativas de ma- menos 6 semanas desde la colocación de
nejo (grado 2C). un stent metálico y durante al menos 6 me-
• En los pacientes que se encuentren ses desde la colocación de un stent farma-
en tratamiento con AAS para la prevención coactivo, en lugar de realizar la cirugía du-
secundaria de la enfermedad cardiovascular rante estos periodos de tiempo (grado
y se programen para cirugía menor (dental, 1C). En los pacientes que precisen cirugía
dermatológica o de cataratas), se sugiere en las primeras 6 semanas tras la coloca-
mantener la administración de AAS en lu- ción de un stent metálico o en los primeros
gar de suspender el AAS de 7 a 10 días an- 6 meses tras la colocación de un stent far-
tes de la cirugía (grado 2C). macoactivo, se sugiere mantener la terapia
• En los pacientes con riesgo modera- dual durante el periodo perioperatorio en lu-
do-alto de desarrollo de complicaciones car- gar de suspender dicho tratamiento entre 7
diovasculares que se encuentren en tra- y 10 días antes de la cirugía (grado 2C).
tamiento con AAS y se programen para Nota en el artículo original: En los pa-
cirugía no cardiaca, se sugiere mantener la cientes en los que se considere un poten-
administración de AAS antes de la cirugía cial riesgo hemorrágico muy alto frente al
en lugar de suspender su administración de riesgo trombótico del stent coronario, no se
7 a 10 días antes la misma (grado 2C). En debería mantener la terapia dual en el pe-
los pacientes de bajo riesgo de desarrollo rioperatorio.
de complicaciones cardiovasculares que se • En los pacientes en los que la tera-
encuentran en tratamiento con AAS, se su- pia puente se realice con HNF administrada
giere suspender el AAS entre 7 y 10 días por vía intravenosa, se sugiere detener esta
antes de la cirugía en lugar de mantener su perfusión entre 4 y 6 horas antes de la ciru-
administración en el perioperatorio (grado gía, en lugar de hacerlo en un tiempo más
2C). cercano a la misma (grado 2C).
• En los pacientes en tratamiento con • En los pacientes en los que la terapia
AAS y que se programan para cirugía de de- puente se realice con dosis terapéuticas de
rivación coronaria, se sugiere mantener la HBPM administradas de forma subcutánea,
administración del AAS durante el perio- se sugiere la administración de la última do-
do perioperatorio en lugar de suspender el sis alrededor de 24 horas antes de la ciru-
AAS entre 7 y 10 días antes de la cirugía gía, en lugar de hacerlo 12 horas antes de la
(grado 2C). En los pacientes en tratamien- cirugía (grado 2C).
to con terapia dual que se programen para • En los pacientes en los que la terapia
cirugía de derivación coronaria, se sugiere puente se realice con dosis terapéuticas
mantener el tratamiento con AAS durante de HBPM administradas de forma subcu-
el periodo perioperatorio y suspender el clo- tánea y que sean sometidos a una cirugía
pidogrel/prasugrel 5 días antes de la cirugía, de alto riesgo hemorrágico, se sugiere rei-
en lugar de mantener la terapia dual en el niciar la administración de la HBPM entre
periodo perioperatorio (grado 2C). 48 y 72 horas tras la cirugía, en lugar de pa-
• En los pacientes portadores de un sadas 24 horas después de la misma (gra-
stent coronario y en tratamiento con tera- do 2C).
85
Manejo perioperatorio del tratamiento anticoagulante […]
Comentario
86
J.V. Llau, R. Ferrandis
87
Manejo perioperatorio del tratamiento anticoagulante […]
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88
Capítulo 7
89
Tratamiento y prevención de la HIT
nes previas(14). Existen casos poco frecuen- que el cuadro de HIT se complica con coagu-
tes de inicio más tardío. En el 25% de los lación intravascular diseminada. A pesar de
pacientes con HIT, la trombosis puede pre- la trombocitopenia, las complicaciones he-
ceder a la caída de las plaquetas(5,14). morrágicas suelen ser infrecuentes(2,5).
La complicación más frecuente de la HIT
es el tromboembolismo venoso (TEV) (17-
55% de los pacientes con trombocitopenia) 2. Diagnóstico
(5,14)
. La trombosis arterial puede presentarse
en forma de trombosis arterial en las extre- La HIT es un síndrome clínico-biológico, ya
midades, infarto de miocardio o ictus, pero que su diagnóstico se basa en la combina-
es menos frecuente que la trombosis veno- ción de un cuadro clínico compatible y en
sa (3-10%)(5,14). La mortalidad oscila entre el la presencia de anticuerpos anti-HIT activa-
5% y el 10%. Otras manifestaciones menos dores de las plaquetas(7). Se han desarrolla-
comunes son la gangrena en las extremida- do esquemas de predicción para ayudar al
des, las lesiones cutáneas necróticas en los diagnóstico. Uno de los más utilizados es
puntos de administración de la heparina, la el score de las 4 T (Tabla 2)(15-17). Los pa-
necrosis suprarrenal hemorrágica, o las reac- cientes con una puntuación baja tienen una
ciones sistémicas agudas tras inyección de probabilidad muy baja de HIT (0-3%), aun-
heparina intravenosa en bolus. La gangrena que, por otra parte, muchos de los que tie-
en las extremidades, cuando aparece, suele nen una puntuación alta no presentan HIT
hacerlo en el inicio del tratamiento con anta- (24-61%)(15-17). En un reciente metaanálisis
gonistas de la vitamina K (AVK) en la trombo- sobre el valor de la puntuación de las 4 T,
sis aguda. Se han comunicado casos en los se concluye que los pacientes con puntua-
90
J. Mateo
ción alta pueden ser tratados con un fárma- tivo de las puntuaciones bajas es de 0,998,
co alternativo en espera de los resultados mientras que los valores predictivos positi-
de pruebas de laboratorio específicas. Los vos de la puntuación intermedia y alta son
que presentan una puntuación baja pueden 0,14 y 0,64, respectivamente, por lo que
seguir con heparina, ya que la probabilidad estos pacientes deben ser evaluados con
de HIT es muy baja. El valor predictivo nega- pruebas de laboratorio específicas(17).
91
Tratamiento y prevención de la HIT
92
J. Mateo
existe un consenso claro sobre si es coste- mediata de todas las formas de heparina, in-
efectivo realizar un escrutinio de HIT en las si- cluida la utilizada para mantener catéteres y
tuaciones de riesgo. Los niveles de evidencia también los catéteres heparinizados.
son, en general, pobres, por lo que es posi- El fundamento del tratamiento de la HIT
ble no considerar una monitorización dirigida. se basa en la reducción de la generación de
Además, en alguna de las situaciones ya se trombina mediante inhibidores directos de
solicitan recuentos de plaquetas incluidos en la trombina (IDT) (por ejemplo, argatrobán,
el hemograma en pacientes postoperados, lepirudina, bivalirudina) o del factor Xa (da-
por ejemplo. Las guías recomiendan realizar naparoide, fondaparinux)(22).
un escrutinio en los casos en los que el riesgo No existen aún datos sobre el uso de los
de HIT sea superior al 1% (Tabla 1)(1,10). nuevos anticoagulantes orales (rivaroxabán,
En los pacientes ya expuestos a hepari- apixabán o dabigatrán) en esta situación. El
na o HBPM, la cronología del inicio de la HIT rivaroxabán ha demostrado su eficacia en el
difiere si el paciente presenta anticuerpos- tratamiento desde el inicio en el TEV agudo,
anti-HIT circulantes (por exposición los ante- por lo que podría representar una alternati-
riores 30-100 días). En este caso, la reexpo- va en el tratamiento de la trombosis asocia-
sición puede causar una disminución rápida da a la HIT(23,24).
de plaquetas en las primeras 24 horas. En El tratamiento debe administrarse en
la práctica puede ser complicado obtener caso de HIT tanto si cursa como si no con
muestras para realizar un recuento de pla- trombosis asociada, ya que, en el caso de no
quetas 24 horas después de la exposición, haberse presentado la trombosis aún, el ries-
en especial si se realiza tratamiento ambu- go de que suceda permanece elevado (25-
latorio con HBPM. En estos pacientes pue- 50%, con un 5% de eventos fatales) aunque
de ser útil disponer de una determinación se retire la heparina y se inicien AVK(25).
basal de plaquetas y otra a las 24 horas de La evidencia de la eficacia de estos fár-
la nueva administración. macos no está basada en ensayos clínicos
Aunque es muy raro, las reacciones in- prospectivos aleatorizados, ya que la HIT es
flamatorias agudas (fiebre, escalofríos, hiper- infrecuente y los pacientes afectados son he-
tensión, taquicardia, disnea, dolor torácico o terogéneos. Existen estudios prospectivos
parada cardiorrespiratoria) dentro de los 30 con controles históricos con IDT (lepirudina
minutos de la administración de un bolo de y argatrobán)(24). Cuando se utiliza lepirudina,
heparina intravenosa son muy sugestivas de es frecuente que aparezcan anticuerpos an-
HIT aguda(1,10). Si esto ocurre, puede ser útil tilepirudina(26). Debido a algún caso de ana-
la determinación de la cifra de plaquetas. filaxis en pacientes reexpuestos, existe la
recomendación de considerar la administra-
ción de fármacos no hirudínicos en pacien-
5. Tratamiento tes previamente expuestos a la lepirudina(1).
de la trombocitopenia Los primeros estudios prospectivos con
inducida por heparina IDT (lepirudina y argatrobán)(22) y controles
complicada con trombosis históricos demostraron una reducción del
riesgo relativo del 72% y 55%, respectiva-
El primer paso en el tratamiento de la HIT mente. La tasa de trombosis con la lepirudi-
complicada con trombosis es la retirada in- na fue del 5,2%. En cuanto a la tasa de am-
93
Tratamiento y prevención de la HIT
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J. Mateo
poco probable, quizás fuera adecuado conti- teína C puede empeorar el cuadro trombóti-
nuar con HBPM, fondaparinux o danaparoi- co. Si los AVK ya se han iniciado cuando se
de. Con el danaparoide hay más experiencia diagnostica la HIT, es aconsejable revertir su
en Europa que con el argatrobán o la lepi- efecto con vitamina K para mejorar los nive-
rudina. La bivalirudina se ha estudiado más les de proteína C, ya que los niveles bajos
en intervenciones coronarias percutáneas. pueden desencadenar necrosis cutánea,
En cuanto a estos fármacos, fuera del con- gangrena o retrombosis, y también porque
texto de la HIT, el fondaparinux y, en menor la prolongación del tiempo de tromboplasti-
grado, la bivalirudina son los que tienen más na parcial activada causada por los AVK pue-
experiencia de uso. Si existe afectación re- de hacer que los IDT se administren con
nal, es preferible usar argatrobán, ya que no dosis inferiores a las adecuadas. Es reco-
se elimina por vía renal y su vida media es mendable no iniciar los AVK hasta que la ci-
más corta. Si hay fallo hepático, la vida me- fra de plaquetas se haya recuperado por en-
dia del argatrobán se prolonga. Algunos de cima de 150 × 109/L. También conviene que
estos fármacos, especialmente el argatro- las dosis de AVK sean bajas en el momen-
bán, prolongan el INR, hecho este que debe to inicial. El solapamiento de los AVK con el
tenerse en cuenta en el solapamiento con anticoagulante utilizado debe ser de, al me-
AVK(1). Una particularidad de la lepirudina es nos, 5 días y se suspenderá cuando el INR
que las dosis que hoy en día se consideran esté en rango y sea estable. Conviene re-
más seguras desde el punto de vista hemo- petir el INR después de suspender el anti-
rrágico, manteniendo la eficacia, son inferio- coagulante parenteral para comprobar que
res a las recomendadas por el fabricante(1). es el adecuado y que no existe interferencia
Los AVK solos no deben utilizarse en con el anticoagulante utilizado previamente.
el tratamiento de la TVP asociada a HIT en Las HBPM causan HIT más raramen-
fase aguda porque contribuyen a la gangre- te que la HNF(1-3,12) y muestran una reac-
na venosa(1). Los pacientes con HIT, aunque ción cruzada en ensayos de activación que
presenten INR alargados (por disminución utilizan plaquetas lavadas(2,6). Los pacien-
de factor VII) tienen niveles muy reducidos tes con HIT tratados con HPBM recuperan
de proteína C y una marcada generación de peor las plaquetas y sufren más retrombo-
trombina. La transición entre los IDT y los sis (47,2%)(1), por lo que no se deben utilizar.
AVK es un periodo delicado, ya que exis- La hemorragia espontánea es poco fre-
ten casos de gangrena venosa en pacien- cuente en la HIT, a pesar de que en ocasio-
tes en los que se cesó el IDT mientras es- nes la cifra de plaquetas es muy baja. En
taban trombocitopénicos(25). Hay que tener caso de procedimientos invasivos, puede
también en cuenta que el argatrobán cau- plantearse la necesidad de transfundir pre-
sa un aumento del INR, mientras que la le- viamente plaquetas. Aunque existe la idea
pirudina y la bivalirudina no lo hacen de ma- de que las transfusiones de plaquetas pue-
nera relevante. Se recomienda retrasar el den exacerbar la HIT, no existen datos que
tratamiento con AVK hasta que se hayan apoyen que las transfusiones de plaquetas
recuperado las plaquetas. El solapamiento puedan desencadenar una trombosis. No
debe realizarse al menos durante 5 días, y obstante, la evidencia de su seguridad es
no debe empezarse con dosis de carga de escasa(1,36). Pueden transfundirse plaquetas
AVK, ya que el brusco descenso de la pro- en caso de que se precise un procedimien-
95
Tratamiento y prevención de la HIT
to invasivo con alto riesgo de sangrado o si existe insuficiencia renal, los recomendables
existe hemorragia grave. son la bivalirudina y el argatrobán.
En cuanto a la duración del tratamiento an-
ticoagulante en pacientes con o sin trombo-
sis, no existen estudios que evalúen la dura- 7. Poblaciones especiales
ción en esta situación. Dado que la HIT puede
considerarse como un factor desencadenante La aparición de HIT es especialmente frecuen-
reversible de TEV, la recomendación de 3 me- te en el contexto cardiaco, debido a que exis-
ses de duración está de acuerdo con la reco- te exposición a la heparina y un intenso es-
mendación de la duración del tratamiento del tado proinflamatorio coadyuvante. Dado que
TEV en el caso de otros factores desencade- esta monografía está dedicada a las recomen-
nantes reversibles(37). En caso de HIT sin trom- daciones en el ámbito del TEV, no se van a tra-
bosis, dado que el riesgo de trombosis es ele- tar las cuestiones referentes a este ámbito.
vado durante 2-4 semanas, se recomienda En pacientes embarazadas, la incidencia
prolongar la anticoagulación durante 4 sema- de HIT es extraordinariamente rara. No obs-
nas con un anticoagulante no cumarínico. tante, si sucede, la heparina debe suspen-
derse de inmediato y administrar un anticoa-
gulante alternativo. El danaparoide es el que
6. Manejo de la trombocitopenia presenta mayor evidencia durante la gesta-
inducida por heparina aislada ción. Existen series de casos retrospectivas
(sin trombosis) en las que 30 mujeres con HIT (28 de ellas
con trombosis) fueron tratadas con danapa-
En caso de detectar una HIT sin problemas roide. El danaparoide no atraviesa la placenta,
trombóticos, debe retirarse también la he- por lo que es seguro durante el embarazo(1,28).
parina e iniciar un anticoagulante no heparí- Existe algún caso reportado tratado con lepi-
nico, ya que la supresión simple comporta rudina, fondaparinux o argatrobán. Aunque la
un riesgo de trombosis en los pacientes con lepirudina puede administrarse por vía subcu-
HIT 5 veces superior si no reciben anticoa- tánea (s.c.), existe el riesgo de que puedan
gulantes. En cuanto al anticoagulante a ele- aparecer anticuerpos contra la lepirudina. El
gir, se han utilizado varios (lepirudina, desiru- fondaparinux se ha administrado a embaraza-
dina, argatrobán, bivalirudina, danaparoide y das de manera segura. El argatrobán no se
fondaparinux), pero no existen ensayos que puede administrar por vía s.c. Aunque la evi-
los comparen. En el caso del argatrobán y la dencia en esta situación es muy pobre, pare-
lepirudina, la evidencia se obtiene de análisis ce que el danaparoide es el que ofrece mayor
de varios estudios comparados con contro- perfil de eficacia y seguridad(1,28).
les históricos, aunque no se comparó la efi-
cacia y seguridad en el caso de la HIT aisla-
da. En cuanto al danaparoide, su evidencia 8. Pacientes con historia
procede de un estudio de cohorte prospecti- reciente de trombocitopenia
vo y de pequeñas series de casos. Hay poca inducida por heparina
evidencia comunicada acerca de la desirudi-
na, la bivalirudina o el fondaparinux. Hay que El riesgo de administrar heparina en pacien-
tener presente la función renal, dado que, si tes con HIT aguda o subaguda es muy alto.
96
J. Mateo
Si los pacientes precisan procedimientos práctica segura, ya que el 25% de los pa-
en los que la heparina es preferible a otros cientes con HIT presentan la trombosis an-
anticoagulantes alternativos (diálisis o ciru- tes de la caída de las plaquetas(1,2,5).
gía cardiaca), hay que demorar los procedi- En la profilaxis, la eficacia y seguridad de
mientos, si es posible, hasta que los anti- otros anticoagulantes como el fondaparinux,
cuerpos desaparezcan. el rivaroxabán, el dabigatrán, el apixabán, el da-
Los anticuerpos de la HIT son transito- naparoide y la warfarina hacen que no sea pre-
rios y desaparecen con una media de 50-80 cisa la reexposición a las heparinas. En cam-
días(14). No existe evidencia de que la reexpo- bio, en el tratamiento del tromboembolismo
sición en pacientes con antecedentes de HIT agudo, las opciones son más limitadas. En un
produzca una respuesta inmune anamnési- reciente análisis de dos ensayos clínicos que
ca. El inicio rápido de la HIT se produce en comparaban fondaparinux con HBPM en pa-
pacientes que aún presentan anticuerpos. cientes con trombosis venosa, se observó
No existen ensayos clínicos que evalúen la que el fondaparinux fue seguro en los pacien-
seguridad de la reexposición. Aunque exis- tes con anticuerpos anti-HIT previamente po-
ten datos de registros en los que se han re- sitivos. No se observó ningún caso de trom-
cogido reexposiciones en escasos pacientes bosis en los 10 pacientes con antecedentes,
sin que presentaran anticuerpos anti-HIT, el mientras que los 4 que se trataron con HBPM
91% de los pacientes reexpuestos presenta- presentaron recurrencia de la HIT(38). Esto su-
ban trombocitopenia a las 2 semanas. giere que el fondaparinux puede ser seguro
Debido a esto, en procedimientos como en los pacientes con historia previa de HIT. No
la cirugía cardiaca, se recomienda la utiliza- existe aún evidencia del tratamiento del TEV
ción de heparina durante un corto periodo con nuevos anticoagulantes en pacientes con
de tiempo. HIT. El rivaroxabán ha mostrado eficacia y se-
En los pacientes que precisan trata- guridad como tratamiento anticoagulante úni-
miento profiláctico de TEV o tratamiento de co en pacientes con TEV agudo, por lo que
una trombosis aguda, la duración del trata- puede ser una alternativa válida en el trata-
miento habitual con heparina es superior a miento de la trombosis en pacientes con an-
4 días. La evidencia es escasa en los casos tecedentes de HIT, dado que estudios in vitro
de reexposiciones a la heparina prolonga- demuestran que ni el rivaroxabán ni el dabiga-
das. El control de la cifra de plaquetas en trán muestran interacción con los anticuerpos
las reexposiciones a la heparina no es una anti-HIT ni con el PF4(23,24,39).
Recomendaciones*
A continuación se exponen las recomendacio- cer mención a las recomendaciones que tie-
nes de la 9.ª edición de la guía del American nen que ver con aspectos relacionados con la
College of Chest Physicians (ACCP) relaciona- cirugía cardiaca, la realización de procedimien-
das con la HIT en el ámbito del TEV, sin ha- tos endovasculares percutáneos o la diálisis(1).
97
Tratamiento y prevención de la HIT
98
J. Mateo
sobre el coste de los días adicionales del giere el uso de argatrobán, lepirudina o
anticoagulante no heparínico parenteral. danaparoide, en lugar de otros anticoagu-
lantes no heparínicos (grado 2C).
Observaciones: Existen otros factores
6. Supresión del inhibidor de –como la disponibilidad del fármaco, el coste
la trombina tras un mínimo y la posibilidad de monitorización fácil– que
de 5 días de solapamiento pueden condicionar la elección del fármaco.
con los antagonistas de la Las consideraciones sobre la posología son
vitamina K las mismas que en la HIT con trombosis. En
cuanto a la insuficiencia renal, véase el pun-
1. En pacientes con HIT confirmada, se reco- to 2 del apartado 3, “Elección de los anti-
mienda un solapamiento de los AVK con coagulantes no heparínicos...“.
el anticoagulante no heparínico durante un
mínimo de 5 días hasta que el INR esté en
el intervalo diana y que se vuelva a deter- 9. Pacientes embarazadas
minar el INR después de que el efecto del
anticoagulante no heparínico sobre el INR 1. En las embarazadas con HIT aguda o
haya desaparecido (grado 1C). subaguda, se sugiere danaparoide, en lu-
gar de otros anticoagulantes no heparíni-
cos (grado 2C). Se sugiere el uso de le-
7. Retirada de la heparina o pirudina o fondaparinux si no se dispone
inicio de los antagonistas de danaparoide (grado 2C).
de la vitamina K frente Observaciones: Otros factores –como la
al tratamiento con disponibilidad del fármaco, el coste o la po-
anticoagulantes no sibilidad de monitorización o el efecto anti-
heparínicos en pacientes con coagulante del fármaco– pueden influir en
trombocitopenia inducida por la elección.
heparina sin trombosis
99
Tratamiento y prevención de la HIT
En la última edición de la guía del ACCP se y para el resto, de 2C. En la actual guía, la re-
han producido grandes cambios respecto a comendación es firme (1C) en la necesidad de
las guías previas, en general y en particular retirar la heparina y de no usar AVK. En cuanto
en la evaluación del manejo de la HIT(1). Esto a los anticoagulantes alternativos, la eviden-
se debe a la adopción y al seguimiento estric- cia de todos ellos es débil, dado que los es-
to de la metodología GRADE (Grades of Re- tudios disponibles no poseen la suficiente ca-
commendation, Assessment, Development lidad. Así, todos tienen una recomendación
and Evaluation Working Group) en la valora- 2C. También en la 8.ª edición aparecían en las
ción de la evidencia científica disponible y en recomendaciones cuestiones posológicas o
la elaboración de la guía. Respecto a la edi- sobre la monitorización que no se muestran
ción anterior, todas las recomendaciones han en las actuales recomendaciones. Si se pre-
sido modificadas y los grados de evidencia se senta insuficiencia renal, la 9.ª edición da pre-
han reducido en la mayoría de los casos(40). ferencia al argatrobán sobre los restantes an-
No obstante, no han aparecido en los últimos ticoagulantes alternativos.
años estudios muy relevantes en este cam- En relación con la transfusión de plaque-
po, ya que la entidad es muy poco frecuente. tas, en las guías previas no se recomenda-
Así, sobre la detección del descenso de ba la transfusión de plaquetas de manera
plaquetas o de la seroconversión subclínica profiláctica en ausencia de sangrado. En la
existían 10 recomendaciones que pormeno- guía actual se sugiere la transfusión en caso
rizaban las diferentes situaciones teniendo de hemorragia grave o procedimiento inva-
en cuenta el subgrupo de pacientes, el anti- sivo de alto riesgo de sangrado. Aunque la
coagulante utilizado y la aparición de signos redacción es diferente, el resultado de la re-
o síntomas sugestivos. Muchas de las reco- comendación en este caso es similar, aun-
mendaciones tenían un grado 1C. En cam- que la evidencia sigue siendo pobre (2C).
bio, en lo relativo a la detección y al reco- En la nueva guía, las recomendaciones so-
nocimiento de la HIT, en la nueva guía, la bre el manejo de los AVK son más claras. La
evidencia se clasifica como 2C, y sólo se su- recomendación de no iniciar los AVK hasta que
giere la monitorización en caso de que el la cifra de plaquetas alcance 150 × 109/L man-
clínico considere que el riesgo de HIT es tiene una evidencia alta. La recomendación
superior al 1%, y se sugiere no hacerlo en del solapamiento de al menos 5 días con el an-
caso de que el riesgo sea inferior. ticoagulante no heparínico y del inicio con do-
En cuanto al tratamiento anticoagulante, sis bajas de AVK también se mantiene como
en la 8.ª edición de la guía se consideraban si- una recomendación de grado 1C. En caso de
milares la HIT con o sin trombosis. En la 9.ª que la HIT se diagnostique cuando el pacien-
edición estas entidades se separan. Asimis- te ya está con AVK, se recomienda en ambas
mo, en las recomendaciones se pormenoriza- ediciones la administración de vitamina K y el
ban los grados de evidencia en cada anticoa- inicio de un anticoagulante no heparínico, pero
gulante alternativo (por ejemplo, la evidencia en la 9.ª edición la evidencia se juzga con me-
en caso del danaparoide se calificaba como nor calidad (recomendación de grado 2C). En
de 1B, para la lepirudina y el argatrobán de 1C, las guías previas se recomendaba con un gra-
100
J. Mateo
do 1C la realización de una ultrasonografía de Otra cuestión muy práctica que se con-
las extremidades inferiores aunque no existie- templa como novedad es la situación de
ra clínica de trombosis. Esta recomendación los pacientes que han presentado una HIT
no aparece en las actuales guías. y que requieren profilaxis o tratamiento de
La edición más reciente contempla por las trombosis. El caso de la profilaxis no se
separado la situación de HIT sin trombosis, redacta como recomendación, aunque en
aunque las recomendaciones son muy simi- el texto se sugiere el uso de los anticoagu-
lares a las que aparecen en el caso de la HIT lantes que tienen eficacia y seguridad de-
con trombosis. mostradas en la profilaxis tromboembólica
En las guías anteriores no se contempla- (el fondaparinux y los inhibidores orales di-
ba dentro de las recomendaciones el caso rectos). En el supuesto de tratamiento de
de las mujeres embarazadas. En la 9.ª edi- una nueva trombosis, se recomienda con
ción, sí aparece este supuesto, aunque con un grado de evidencia bajo (2C) el uso del
niveles de evidencia bajos. fondaparinux.
Comentario
La HIT es un grave efecto adverso farmaco- nar la alerta y hacerle sospechar al clínico res-
lógico en el que la heparina –que se adminis- ponsable la presencia de HIT. Sin embargo,
tra para prevenir o tratar la trombosis– puede no existe un detallado conocimiento de esta
desencadenar un proceso trombótico que entidad, debido en parte a la heterogeneidad
puede ser grave o puede incrementar la gra- de los pacientes y médicos involucrados. Por
vedad del proceso que se intenta tratar. ello, es fundamental que se conozca la enti-
El uso de heparina está muy extendido dad y que se sospeche. Desde la 7.ª edición
en el medio hospitalario, dado que es el fár- de las guías del ACCP, la HIT, un efecto ad-
maco más utilizado en la profilaxis, el tra- verso, merece un capítulo específico. En las
tamiento de la trombosis venosa, algunos anteriores ediciones se le dio mucha impor-
tipos de trombosis arterial, en circuitos ex- tancia a la detección del descenso de las pla-
tracorpóreos en mantenimiento de catéte- quetas como un signo de alerta, y se insistía
res y en laboratorios de intervencionismo en numerosas situaciones en las que se reco-
endovascular. Asimismo, la trombocitope- mendaba la monitorización reglada. En la pre-
nia es muy frecuente en el medio hospita- sente edición, debido en parte a una rigurosa
lario por múltiples causas (infecciones se- evaluación de la evidencia disponible, se in-
cundarias a un gran número de fármacos, siste menos en la monitorización, aunque es
enfermedades hematológicas, etc.). preciso identificar en qué tipo de pacientes la
La presencia de una trombocitopenia o de monitorización es más rentable. Así, en las si-
un descenso de las plaquetas durante un tra- tuaciones en las que la frecuencia de la HIT
tamiento con heparina debería desencade- es superior al 1%, se sugiere realizar un re-
101
Tratamiento y prevención de la HIT
102
J. Mateo
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104
Capítulo 8
105
Tabla 1. Metaanálisis de ensayos clínicos que comparan la profilaxis con anticoagulantes/antiagregantes
con placebo/no profilaxis en pacientes médicos/quirúrgicos de alto riesgo
Estudio (año) N.º Población Intervención Todas las EP mortal TEV sintomático TVP Hemorragias
causas de asintomática
mortalidad
64% odds
Collins > 70 estudios Cirugía general, RRR: 0,21 ND 66%
HNF reducción ND
(1988) 15.598 pacientes ortopédica y urológica (p < 0,02) odds incremento
p < 0,001
0,25-1,88) 0,36-0,66)
106
RR: 0,78 H. mayor: p = NS
EP: RR: 0,23
Mismetti 8 estudios (IC 95%: ND Hematoma: RR: 2,91
CFC, PTC y PTR AVK (IC 95%: 0,09-0,59) ND
(2004) 813 pacientes 0,56-1,09) (IC 95%: 1,09-7,75)
p < 0,002
p = 0,14 p = 0,03
AAP: antiagregantes plaquetarios; AVK: antagonistas de la vitamina K; CFC: cirugía de fractura de cadera; EP: embolismo pulmonar; FXa: factor Xa; H: hemorragia; HBPM: heparina de bajo peso molecular; HNF: heparina no fraccionada;
ND: dato no disponible; NS: no significativa; OR: odds ratio; PTC: prótesis total de cadera; PTR: prótesis total de rodilla; RR: risk ratio; RRR: reducción del riesgo relativo; TEV: tromboembolismo venoso; TVP: trombosis venosa profunda
F. S. Lozano
107
Valoración de la eficacia en la prevención […]
108
F. S. Lozano
Recomendaciones
109
Valoración de la eficacia en la prevención […]
Comentario
110
F. S. Lozano
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111
Capítulo 9
113
Profilaxis de la ETV en pacientes no quirúrgicos
Cáncer activo 3
Movilidad reducida 3
Trombofilia conocida 3
Edad ≥ 70 años 1
Tratamiento hormonal 1
114
J. Trujillo-Santos
Varón 1
Cáncer activo 2
Enfermedad reumática 2
115
Profilaxis de la ETV en pacientes no quirúrgicos
116
J. Trujillo-Santos
117
Profilaxis de la ETV en pacientes no quirúrgicos
118
J. Trujillo-Santos
119
Profilaxis de la ETV en pacientes no quirúrgicos
Recomendaciones
120
J. Trujillo-Santos
bajo riesgo de trombosis, se realiza una 3.En los pacientes con enfermedad críti-
recomendación en contra del uso de pro- ca que presenten una hemorragia o ten-
filaxis farmacológica o mecánica (grado gan un riesgo elevado de padecer una
1B). hemorragia mayor, se sugiere realizar
3. En pacientes ingresados en el hospital tromboprofilaxis mecánica con MCG
por una enfermedad médica aguda que (grado 2C) o CNI (grado 2C) hasta que
presenten una hemorragia o tengan un el riesgo de sangrado disminuya, en lu-
alto riesgo de hemorragia, se realiza una gar de no realizar tromboprofilaxis me-
recomendación en contra de la trombo- cánica. Cuando el riesgo de sangrado
profilaxis farmacológica (grado 1B). disminuya, se sugiere que la trombopro-
4. En pacientes ingresados en el hospital filaxis farmacológica sustituya a la me-
por una enfermedad médica aguda con cánica (grado 2C).
alto riesgo de trombosis que presenten
una hemorragia o tengan un alto riesgo
de hemorragia mayor, se sugiere la utili- 3. Pacientes ambulatorios
zación de tromboprofilaxis mecánica con con cáncer
MCG (grado 2C) o CNI (grado 2C), en
lugar de no realizar tromboprofilaxis me- 1. En pacientes ambulatorios con cáncer
cánica. Cuando el riesgo de hemorragia que no tengan otros factores de riesgo
disminuya, y si el riesgo de TEV persis- adicionales de TEV, se sugiere no reali-
te, se sugiere que la tromboprofilaxis far- zar profilaxis rutinaria con HBPM o HNF
macológica sustituya a la mecánica (gra- (grado 2B) y se recomienda no utilizar
do 2B). fármacos AVK (grado 1B).
5. En pacientes ingresados en el hospital 2. En pacientes ambulatorios con tumo-
por una enfermedad médica aguda que res sólidos que tengan factores de ries-
inicialmente reciban tromboprofilaxis, go adicionales para TEV y que tengan
se sugiere no extender la duración de la un bajo riesgo de hemorragia, se sugie-
tromboprofilaxis más allá del periodo de re utilizar HBPM o HNF a dosis profilác-
inmovilización del paciente o de la estan- ticas, en lugar de no realizar profilaxis
cia en el hospital (grado 2B). (grado 2B).
3. En pacientes ambulatorios con cáncer y
un CVC, se sugiere no realizar profilaxis
2. Pacientes ingresados en una con HBPM o HNF (grado 2B) ni adminis-
unidad de cuidados intensivos trar AVK (grado 2C).
121
Profilaxis de la ETV en pacientes no quirúrgicos
122
J. Trujillo-Santos
filaxis más allá del ingreso hospitala- cientes ambulatorios con cáncer (gra-
rio o de la inmovilización del paciente do 2B) y se recomienda no prescribir
(grado 2B). tampoco AVK (grado 1B). Estas reco-
mendaciones no existían en la edición
anterior.
2. Pacientes ingresados 2. En los pacientes ambulatorios con cán-
en una unidad de cuidados cer, se sugiere prescribir profilaxis con
intensivos HBPM o HNF si tienen un factor de ries-
go adicional para ETV y tienen un bajo
1. Se incluye la recomendación de no reali- riesgo de sangrado (grado 2B). No exis-
zar cribado ecográfico a los pacientes in- tía una recomendación similar en la edi-
gresado en una UCI (grado 2C). ción previa.
2. Se elimina la recomendación de valorar 3. Se rebaja la recomendación de no uti-
el riesgo de presentar un TEV en todos lizar tromboprofilaxis de rutina con
los pacientes ingresados en una UCI, y HBPM o HNF en los pacientes con cán-
se sugiere utilizar HBPM o HNF en to- cer y un CVC (de 1B a 2B), o con AVK
dos los pacientes (grado 2C). En la edi- (de 1B a 2C).
ción anterior se recomendaba su utili-
zación para los pacientes médicos y los
postoperados ingresados en una UCI, 4. Pacientes ambulatorios
pero con un grado 1A, reservándose crónicamente inmovilizados
una recomendación de utilizar HBPM
siempre en los pacientes con trauma- 1. En la edición anterior no existía este apar-
tismos mayores y cirugía ortopédica tado, por lo que la sugerencia de no reali-
(grado 1A). zar tromboprofilaxis de forma rutinaria es
3. Se rebaja el grado de recomendación novedosa.
de la utilización de tromboprofilaxis
mecánica (con MCG o CNI) para los pa-
cientes ingresados en una UCI con he- 5. Viajeros de larga distancia
morragia activa o con un elevado riesgo
de hemorragia (de grado 1A a 2C) así 1. Se sugiere que los pasajeros de vuelos
como la reconsideración de la trombo- de larga distancia que tengan además
profilaxis farmacológica cuando el ries- un factor de riesgo trombótico adicional
go de sangrado disminuya (de grado deambulen frecuentemente, realicen
1C a 2C). ejercicios musculares de las piernas
o se alojen en los asientos de pasillo.
En la edición anterior, se recomendaba
3. Pacientes ambulatorios que estos pasajeros utilizasen además
con cáncer MCG infrarrotulianas o incluso una do-
sis profiláctica de HBPM administrada
1. Se incluye la sugerencia de no pres- justo antes del vuelo.
cribir tromboprofilaxis con HBPM o 2. Se rebaja el grado de recomendación en
HNF de forma rutinaria a todos los pa- contra de la utilización de AAS para pre-
123
Profilaxis de la ETV en pacientes no quirúrgicos
Comentario
Esta nueva edición de las guías se caracteri- filaxis con fondaparinux. En esta edición de
za por una revisión metodológica más rigu- las guías, se incluye además una aproxima-
rosa y, en general, se ha producido un des- ción desde el punto de vista de la coste-
censo en el grado de recomendación de efectividad, de tal forma que se indica que,
todos los epígrafes. Como contrapartida, la dado que no hay evidencia clínica demos-
revisión que se ha realizado de la profilaxis trada de la superioridad de una opción tera-
en los pacientes médicos es más exhausti- péutica más coste-efectiva que el resto, la
va, de forma tal que se le ha dedicado un ca- elección del fármaco debería basarse más
pítulo independiente. en los recursos disponibles y en las prefe-
Se expresa explícitamente que las re- rencias del paciente. Sorprende en cierto
comendaciones se establecen en función sentido, si bien es razonable, que, ante la
del grado de evidencia, concediendo un ausencia de evidencia de calidad que incline
gran peso a la evidencia obtenida de los re- la balanza en un sentido determinado, sea
sultados de los ensayos clínicos y, por otro el paciente o el gestor el que determine el
lado, del balance obtenido entre la preven- fármaco a utilizar.
ción del evento tromboembólico y el ries- Un aspecto en el que se insiste en las
go de hemorragia basal del paciente y del guías, y no sólo en este capítulo, es la razón
potencialmente inducido con la profilaxis de la oportunidad de obtener un beneficio
anticoagulante. cuando se aplica una terapia determinada.
En cuanto a la prevención del TEV en pa- En este capítulo de profilaxis en el paciente
cientes médicos, las recomendaciones son médico, tal actitud se indica en la considera-
similares a las de la edición anterior, si bien ción de plantearse la prescripción de trombo-
se consideran dos opciones de posología profilaxis en los pacientes con un alto ries-
cuando se valora la utilización de HNF, dos go de desarrollar un TEV, y no en los de bajo
y tres veces diarias. Se menciona además riesgo. Esta predicción del riesgo se obtiene
que existen diversas HBPM que pueden ser en las guías mediante la aplicación de la de-
consideradas en la tromboprofilaxis, toda nominada escala de Padua(2), un modelo que
vez que han demostrado su eficacia en este identifica los pacientes médicos con un ele-
sentido. Se sigue incluyendo además la pro- vado riesgo trombótico con una razón de ta-
124
J. Trujillo-Santos
sas de 32, respecto a los de bajo riesgo, de Otro aspecto en el que se incide espe-
desarrollar un evento de TEV. Como contra- cialmente en la 9.ª edición de la guía es la
partida, habrá que indicar que, en el estudio duración de la tromboprofilaxis. En este as-
inicial de la escala de Padua, de los pacien- pecto sólo se menciona la prevención far-
tes médicos identificados como de alto ries- macológica e imaginamos que se extrapo-
go trombótico sólo el 11% desarrolló un TEV lan sus recomendaciones a la mecánica.
aunque, así definida, la escala mostraba te- Los resultados del estudio Exclaim son los
ner un cociente de verosimilitud para los pa- únicos que con buena calidad metodoló-
cientes de alto riesgo de 39. gica han demostrado la eficacia ínfima de
Se justifica la utilización de esta escala prolongar la tromboprofilaxis farmacológica
en el hecho de estar validada, aunque sólo más allá de los 6-14 días habituales. Nue-
parcialmente, de forma prospectiva, si bien vamente, se escogieron pacientes con los
el escaso número de eventos limitaba su mismos criterios clínicos de inclusión, por
capacidad diagnóstica. Existen otras mu- ser considerados de alto riesgo trombóti-
chas escalas de valoración del riesgo trom- co, que se habían incluido en el estudio Me-
bótico para pacientes médicos ingresados denox y no los de cualquier otra escala de
que no son consideradas en las guías del predicción de riesgo (la escala de Padua se
ACCP. Hay que remarcar el hecho de que, si publicó con posterioridad al inicio del reclu-
bien la valoración del riesgo trombótico se tamiento del estudio Exclaim). La prolonga-
realiza en las guías mediante la escala de ción de la tromboprofilaxis casi se asociaba
Padua, a la hora de recomendar o sugerir con tantas hemorragias como eventos de
realizar tromboprofilaxis farmacológica se TEV prevenía.
utilizan como criterios los de inclusión del Unos meses antes de la publicación de
estudio Medenox(18), el primero en demos- estas guías se conocieron los resultados de
trar que la profilaxis con enoxaparina era efi- dos nuevos estudios de tromboprofilaxis
caz en la prevención de episodios de TEV farmacológica en pacientes médicos, los
en estos pacientes. Todas las HBPM tienen estudios Magellan(20) y Adopt(21). En ambos
aprobada actualmente la indicación de ser se evaluó la profilaxis extendida con riva-
útiles en la tromboprofilaxis en pacientes roxabán y con apixabán, respectivamente,
médicos, dado que han demostrado su efi- y se consiguió una reducción de los even-
cacia, incluida la bemiparina(19). tos de TEV con el primero pero no con el se-
Los datos clínicos son algo más contro- gundo, si bien en ambos casos la incidencia
vertidos en la utilización de métodos mecá- de hemorragias mayores fue superior en el
nicos en la tromboprofilaxis de los pacien- brazo de profilaxis extendida (Tabla 3). Es-
tes médicos toda vez que la evidencia se tos resultados mantienen vigentes las reco-
debe a su extrapolación, sobre todo, de es- mendaciones de la 9.ª edición del ACCP de
tudios realizados en pacientes quirúrgicos no prolongar la tromboprofilaxis farmacoló-
y, en menor medida, en subgrupos de pa- gica más allá de los 14 días, de que el pa-
cientes médicos como los pacientes con ic- ciente inicie la deambulación u obtenga el
tus agudo. En este último grupo los resulta- alta hospitalaria.
dos son contradictorios entre la utilización Las recomendaciones de tromboprofi-
de MCG infrarrotulianas o de extensión has- laxis para los pacientes ingresados en una
ta el muslo. UCI son una extrapolación de las expresa-
125
Profilaxis de la ETV en pacientes no quirúrgicos
Tabla 3. Principales resultados de los ensayos clínicos que han valorado la extensión
de la tromboprofilaxis frente a la duración estándar
ETV o TVP asintomática, Hemorragia mayor,
% (n/N) % (n/N)
NNH: número de pacientes que es necesario tratar para que se produzca un evento adverso; NNT: número de pacientes que es necesario tratar para
prevenir un evento adverso
das para el resto de los pacientes médicos. tos pacientes es realmente baja, por lo que
El motivo es la escasez de estudios de ca- probablemente no se beneficiarían de reci-
lidad y la inexistencia de escalas de predic- bir HBPM o HNF diariamente.
ción de riesgo trombótico y hemorrágico Otro aspecto cuanto menos sorprenden-
específicas para estos pacientes. te de esta nueva edición de la guía del ACCP
En los pacientes con cáncer no se pro- es que no considera una escala de predic-
ducen grandes cambios en las recomen- ción del riesgo para los pacientes ambulato-
daciones, salvo una disminución en el gra- rios con cáncer en tratamiento quimioterá-
do de evidencia otorgado a las mismas. Se pico como podría ser la denominada escala
consideran algunas situaciones de riesgo de Khorana(22). Esta escala ha sido reciente-
asociadas, sobre todo, a algunas terapias mente validada, por lo que debería ser con-
adyuvantes en el tratamiento del cáncer, siderada como una herramienta útil a la hora
si bien no se realizan recomendaciones es- de decidir la tromboprofilaxis farmacológica
pecíficas para cada una de ellas como ha- en estos pacientes con cáncer.
cen algunas otras guías específicas para pa- No se recomienda la utilización de las
cientes oncológicos; pero podría resultar HBPM con objeto de prolongar la supervi-
controvertido que se recomiende realizar vencia, dada la escasez de la evidencia, que
tromboprofilaxis a los pacientes ambulato- prácticamente se limita a la conseguida en
rios con cáncer que estén con tratamien- los pacientes con cáncer de pulmón no de
to hormonal. Así, los pacientes con cáncer células pequeñas. Por otra parte, en el estu-
de próstata o con cáncer de mama en tra- dio Abel(23), la bemiparina a dosis profilácti-
tamiento hormonal deberían recibir trombo- cas prolongó la supervivencia en los pacien-
profilaxis farmacológica, si bien es conocido tes con cáncer microcítico de pulmón con
que la incidencia de eventos de TEV en es- extensión limitada.
126
J. Trujillo-Santos
127
Profilaxis de la ETV en pacientes no quirúrgicos
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129
Capítulo 10
131
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
132
J.I. Arcelus
1.3. Heparinas de bajo peso las HBPM, el riesgo de TVP fue un 80% ma-
molecular frente a heparina yor en los pacientes con profilaxis mecánica,
no fraccionada si bien se redujo en un 57% en este grupo el
riesgo de complicaciones hemorrágicas.
Un metaanálisis que analizó 51 ensayos con
más de 40.000 pacientes sometidos a ciru-
gía abdominal en los que se comparaban es- 1.6. Profilaxis prolongada
tos métodos demostró una reducción es- frente a profilaxis limitada
tadísticamente significativa del 30% en la
incidencia de ETV sintomática a favor de las El riesgo de presentación de ETV se extiende
HBPM(3). Sin embargo, estas diferencias no al menos durante 12 semanas tras la interven-
alcanzaron dicha significación cuando el aná- ción quirúrgica, como han demostrado recien-
lisis se restringió a los estudios doble-ciego. tes estudios epidemiológicos(7). En este senti-
Tampoco hubo diferencias significativas en la do, varios ensayos clínicos han comparado la
reducción de la mortalidad, del EP sintomá- administración de HBPM durante 4 semanas
tico o de las complicaciones hemorrágicas. frente a una duración restringida a 7-10 días,
fundamentalmente en pacientes sometidos a
cirugía abdominal y pélvica oncológica. Varios
1.4. Fondaparinux frente a metaanálisis y revisiones sistemáticas de la li-
heparinas de bajo peso molecular teratura concluyen que la prolongación de la
profilaxis reduce el riesgo de TVP sintomática
Un estudio doble-ciego comparó la admi- y asintomática en un 50%, sin que aumente
nistración de fondaparinux, comenzando en el riesgo de complicaciones hemorrágicas(8).
el postoperatorio con dalteparina, iniciada Con posterioridad a estas revisiones, se publi-
preoperatoriamente, en pacientes sometidos có otro estudio doble-ciego que evaluó la ex-
a cirugía abdominal(5). Aunque se demostró tensión de la profilaxis con bemiparina 3 se-
una reducción de la TVP, ésta no alcanzó signi- manas tras un periodo inicial de 1 semana en
ficación estadística. Tampoco hubo una reduc- esta población quirúrgica(9). Los resultados
ción significativa en la incidencia del EP y sí un demuestran que la extensión de la profilaxis
posible aumento de las complicaciones hemo- consigue una reducción en un 24% del ries-
rrágicas. En nuestro país, el fondaparinux no go de presentación de un conjunto de even-
tiene aprobación para la cirugía no ortopédica. tos que incluye todas las TVP (sintomáticas y
flebográficas), EP y muerte por cualquier cau-
sa. Además, la incidencia de TVP proximal se
1.5. Métodos mecánicos redujo en un 88%, sin que aumentasen las
frente a farmacológicos complicaciones hemorrágicas.
133
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
filaxis primaria de la ETV, excepto algunos casi la mitad de los posibles trombos detec-
estudios observacionales, como el llevado tados por los ultrasonidos en este contexto
a cabo en cirugía bariátrica, consistente en pueden ser falsos positivos.
una amplia cohorte y cuyos resultados mos-
traban un incremento significativo en la inci-
dencia de ETV y la mortalidad en los pacien- 2. Estratificación del riesgo
tes que recibieron filtros. Al aplicar el índice trombótico y hemorrágico
de propensión (propensity score), dichas di- y necesidad de profilaxis
ferencias desaparecieron para la ETV, pero la en cirugía general,
mortalidad siguió elevada en el grupo que re- abdominopélvica, bariátrica,
cibió los filtros. Una revisión sistemática de vascular, y plástica y
la literatura de varios estudios no aleatoriza- reconstructora
dos llevados a cabo en politraumatizados re-
veló que el uso de filtros redujo la inciden- 2.1. Cirugía general y
cia de EP en un 79% en comparación con abdominopélvica, cirugía cervical
un grupo control histórico de características y de mama, ginecología y urología
similares. No hay que olvidar tampoco, aun-
que se trate de evidencia indirecta, que el En los pacientes sometidos a este tipo de
estudio PREPIC demostró que la utilización intervenciones que entran dentro del ámbi-
de filtros de vena cava en pacientes con TVP to de la cirugía general, el riesgo de ETV de-
proximal sintomática reduce el riesgo de EP pende del tipo de intervención quirúrgica y
a corto plazo en un 78%, pero a expensas de las características del paciente. Así, hay
de incrementar significativamente el riesgo intervenciones consideradas de bajo riesgo
de TVP en un 87%(10). Aunque los filtros tem- trombótico, como, por ejemplo, la colecis-
porales reducirían el riesgo potencial de su- tectomía laparoscópica, la apendicectomía,
frir complicaciones a largo plazo, hay un por- la resección transuretral de próstata, la ciru-
centaje no desdeñable de ellos que no son gía de la hernia inguinal o la mastectomía.
retirados. El riesgo de ETV aumenta con las laparoto-
mías y la cirugía pélvica, especialmente en
los pacientes con cáncer. En cuanto a los
1.8. Seguimiento con factores dependientes del propio paciente y
ultrasonografía venosa de sus circunstancias, se han identificado una
compresión frente a no serie de factores independientes: edad ma-
seguimiento yor de 60 años, historia de ETV previa, cán-
cer, anestesia general de más de 2 horas
La mayoría de los estudios que han evalua- de duración, género varón, encamamiento
do el seguimiento con UVC se han llevado de más de 4 días, sepsis, embarazo, puer-
a cabo en pacientes politraumatizados con perio, vías venosas centrales, complicacio-
contraindicaciones para recibir anticoagu- nes como infección urinaria o insuficiencia
lantes e incluso CNI. No está demostrado renal, transfusiones, infarto de miocardio y
que este seguimiento para detectar y tra- neumonía.
tar las TVP asintomáticas reduzca el riesgo Existen numerosos métodos de estra-
de EP sintomático o mortal. Por otra parte, tificación de riesgo de ETV en los que se
134
J.I. Arcelus
evalúan los mencionados factores depen- que destaca el de Bahl et al., que revisan
dientes del paciente o intrínsecos y los fac- de forma retrospectiva más de 8.000 pa-
tores desencadenantes, incluyendo la in- cientes quirúrgicos generales a los que se
tervención quirúrgica a realizar. La mayoría había aplicado este modelo y determinan
de estos modelos adolecen de importan- la incidencia de ETV sintomática en fun-
tes limitaciones, como su diseño empírico ción de la categoría de riesgo(13). Los resul-
y la ausencia de validación. Sin embargo, tados del estudio demuestran una buena
la 9.ª edición de las guías del ACCP incor- discriminación entre las categorías de ries-
pora dos modelos. El primero, propuesto go. El modelo de Caprini también ha sido
por Rogers et al., se obtuvo de datos de validado en cirugía plástica y reconstruc-
más 180.000 pacientes sometidos a ciru- tora, con buenos resultados(14). La Tabla 2
gía general, vascular y torácica(11). Al ana- muestra la incidencia estimada de ETV sin-
lizar las variables independientes predic- tomática en función de las categorías de
toras de ETV sintomática, se obtiene un riesgo de la adaptación que hace el ACCP
sistema de puntuación o score que asig- del modelo de Caprini.
na a los pacientes a las categorías de muy El riesgo hemorrágico inicial o previo a la
bajo, bajo o moderado riesgo de ETV. Este administración de profilaxis no ha sido tan
modelo tiene la ventaja de haber sido vali- estudiado como el riesgo trombótico. Sin
dado internamente, pero no ha se ha so- embargo, algunos estudios han identificado
metido a validación externa y su utilización varios factores de riesgo hemorrágico en di-
es compleja, ya que precisa de algunos re- ferentes intervenciones quirúrgicas, que se
sultados de pruebas de laboratorio. El otro detallan en la Tabla 3. El problema es que
modelo incorporado por el ACCP es el pro- es difícil estimar el riesgo hemorrágico real
puesto por Caprini et al. hace más de 20 a partir de los grupos placebo o control de
años, y que ha experimentado diversas ensayos clínicos, puesto que muchos pa-
modificaciones(12). Aunque este modelo es- cientes de alto riesgo hemorrágico son ex-
tratificaba originalmente los pacientes en cluidos. Asumiendo estas limitaciones, un
categorías de bajo, moderado, alto y muy metaanálisis de la literatura revisó más de
alto riesgo en función de la puntuación to- 30.000 pacientes incluidos en ensayos clíni-
tal, la 9.ª edición del ACCP lo ha adapta- cos y demostró que la incidencia de hemo-
do a las siguientes categorías de riesgo de rragias que requirieron reintervención fue
ETV en función de la puntuación total: muy del 1% y del 1,8% en los pacientes que re-
bajo (0-1 puntos), bajo (2 puntos), modera- cibieron HBPM o HNF a altas dosis, respec-
do (3-4 puntos) y alto riesgo (5 o más pun- tivamente, y del 0,7% en los que recibieron
tos) (Tabla 1). Aunque el desarrollo de este un placebo.
modelo no se basó en un riguroso análisis
estadístico, contempla la mayoría de los
factores de riesgo conocidos y es relativa- 2.2. Cirugía bariátrica
mente sencillo de utilizar. Ha sido adopta-
do en numerosos hospitales, especialmen- A pesar del número creciente de interven-
te en Estados Unidos. La principal ventaja ciones de este tipo en los países occidenta-
de este modelo es que ha sido validado ex- les, hay muy pocos ensayos clínicos pros-
ternamente en varios estudios, entre los pectivos y aleatorizados sobre la prevención
135
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
de la ETV en estos pacientes, por lo que las respectivamente, a pesar de que la mayo-
recomendaciones al respecto se equiparan ría de los pacientes recibieron algún tipo de
a las de los pacientes quirúrgicos generales profilaxis. Por otra parte, en el Registro In-
de alto riesgo. De hecho, una revisión sis- ternacional de Cirugía Bariátrica, el EP fue
temática de 11 estudios de calidad y dise- la principal causa de muerte postoperatoria.
ño variables concluye que el riesgo de ETV Los factores de riesgo hemorrágico serían
y EP sintomáticos asciende al 2,4% y 0,3%, similares a los presentados en la Tabla 3.
136
J.I. Arcelus
Tabla 2. Estratificación del riesgo de acuerdo con el modelo de Caprini en la cirugía general,
abdominopélvica, bariátrica, vascular, y plástica y reconstructora
Pacientes
Cirugía general Cirugía plástica y reconstructora
Categoría de riesgo
Puntuación Riesgo de ETV Puntuación Riesgo de ETV % de ETV
de Caprini sintomática de Caprini sintomática sin profilaxis
137
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
138
J.I. Arcelus
riesgo moderado de sufrir ETV sintomáti- nicos. Por este motivo, y por la menor dis-
ca (alrededor del 3%), la evidencia de cali- ponibilidad de la CNI en muchos hospitales
dad moderada indica que la profilaxis farma- en comparación con los métodos farmaco-
cológica con HNF o HBPM es más favorable lógicos, 3 de los 7 panelistas de este capí-
desde el punto de vista de las ETV sintomá- tulo (entre ellos, los 2 europeos) se inclina-
ticas e incluso de los EP fatales evitados. ron por preferir los métodos farmacológicos
Aunque los métodos mecánicos parecen a los mecánicos. Una excepción viene dada
eficaces y seguros en esta población, la ca- por los pacientes con alto riesgo hemorrá-
lidad metodológica de los estudios es muy gico o hemorragias activas, en los que los
inferior a la existente con los métodos far- métodos mecánicos son de recurso.
macológicos, con los que se han realizado En los pacientes quirúrgicos generales
numerosos ensayos clínicos doble-ciego, lo de alto riesgo (con 5 o más puntos en el
que no es posible con los métodos mecá- modelo de Caprini), la incidencia de ETV sin-
139
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
140
J.I. Arcelus
riesgo hemorrágico que requiere reinter- el cáncer, la edad avanzada, una duración
vención oscila entre el 1% en general y el prolongada de la intervención y la paresia
5% en caso de resecciones amplias. de miembros inferiores.
La evidencia disponible sugiere que El riesgo hemorrágico es especialmen-
en los pacientes de riesgo moderado la te importante en estos pacientes, dadas las
profilaxis con HNF o HBPM tiene un per- consecuencias que una hemorragia, incluso
fil favorable, ya que evita más episodios de de escasa cuantía, puede tener dentro del
ETV sintomática que hemorragias ocasio- cráneo. En este sentido, la hemorragia in-
na. Los métodos mecánicos también fun- tracraneal ascendió a cerca del 1% en una
cionan mejor que el no utilizar profilaxis, revisión de la literatura que analizó 20 estu-
aunque la calidad de la evidencia es baja. dios en los que se incluyeron más de 31.000
En los pacientes de alto riesgo existe evi- pacientes que no recibieron profilaxis far-
dencia de calidad moderada a favor de la macológica. Un metaanálisis encontró una
utilización de la HNF y las HBPM. En es- incidencia de hemorragia intracraneal del
tos pacientes, si además existen facto- 0,04% en los que no recibieron profilaxis
res de riesgo hemorrágico, se puede optar farmacológica, cifra que aumentó al 0,35%
por los métodos mecánicos inicialmente y, en los que recibieron HNF y al 1,5% en los
una vez se considere que la hemostasia es tratados con HBPM.
adecuada, añadir métodos farmacológicos. Ante este elevado riesgo trombótico y
hemorrágico, el análisis de la evidencia dis-
ponible sugiere que los pacientes someti-
5. Craneotomía por patología dos a craneotomía por patología no tu-
no traumática moral se beneficiarían de la utilización de
la CNI, preferiblemente a las MCG. Por lo
El riesgo de ETV en los pacientes a los que que respecta a las HBPM, la limitada evi-
se practica una craneotomía se sitúa –de dencia de calidad baja a moderada revela
acuerdo con varios estudios observaciona- que estas heparinas fraccionadas evitarían
les– alrededor del 3,9%, y se eleva hasta entre 8 y 36 casos de ETV por cada 1.000,
el 7,5% cuando la intervención se practi- a costa de provocar entre 4 y 22 hemorra-
có por tumores malignos, a pesar de que gias intracraneales adicionales, cuando se
el 84% y dos tercios de los pacientes re- compara con la no utilización de profilaxis.
cibieron profilaxis, respectivamente. En Dada la potencial gravedad de estas he-
una serie de pacientes que recibieron pro- morragias, no parece justificado asumir el
filaxis exclusivamente con CNI, el 2,1% su- riesgo de usar HBPM en esta población.
frió ETV sintomática. Así pues, los pacien- Por lo que se refiere a los pacientes de
tes sometidos a craneotomía por patología muy alto riesgo, como los intervenidos
benigna se pueden considerar de alto ries- por cáncer, la evidencia –también escasa–
go de ETV (aproximadamente, el 5%), y los parece favorecer a los métodos mecáni-
intervenidos por cáncer, de muy alto ries- cos sobre los farmacológicos y la no utili-
go (al menos, el 10%). No se han estudia- zación de profilaxis. Una cuestión de difícil
do modelos de estratificación de riesgo en respuesta se refiere a si la asociación de
esta población, aunque sí se han sugerido métodos farmacológicos a los mecánicos
como factores que incrementan el riesgo es eficaz y segura en estos casos de ele-
141
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
vado riesgo de ETV, y cuándo debería ha- una hemorragia mayor se sitúa en torno al
cerse. Aplicando evidencia indirecta de es- 0,5%, aunque las consecuencias clínicas
tudios en cirugía general y ortopédica, se son potencialmente graves y pueden deri-
podría plantear añadir HNF o HBPM a do- var en una parálisis permanente.
sis profilácticas una vez se haya reducido La escasa evidencia de que se dispo-
el riesgo hemorrágico, que en lo que con- ne sugiere que para los pacientes de bajo
cierne a la hemorragia intracraneal parece riesgo de ETV, como los operados por pa-
ser más elevado en las primeras 12-24 ho- tología no cancerosa, los métodos mecá-
ras tras la craneotomía. nicos, la HNF y las HBPM consiguen una
reducción similar en el riesgo de ETV sin-
tomática. Ahora bien, la profilaxis farmaco-
6. Cirugía raquídea o espinal lógica aumentaría el riesgo hemorrágico, lo
no traumática que no ocurre con la mecánica. Por ello, el
balance o compromiso se inclina a favor de
La incidencia de ETV sintomática en este los métodos mecánicos, en concreto de la
tipo de pacientes –en torno al 0,05% en CNI. En los casos de riesgo moderado, que
cerca de 2.000 pacientes que recibieron incluyen a los operados por cáncer o con
HNF– parece situarlos en una categoría de factores adicionales como los anteriormen-
riesgo bajo a moderado. En efecto, el aná- te comentados, tanto la profilaxis mecánica
lisis retrospectivo de una base de datos como la farmacológica son eficaces, evitan-
poblacional del estado de California revela do entre 27 y 33 casos de ETV sintomática
que el riesgo de ETV sintomática en los 3 por cada 1.000 pacientes en comparación
primeros meses tras cirugía del raquis fue con la no utilización de profilaxis. Aunque
del 0,5% entre los operados por patología las diferencias en el perfil de eficacia y se-
no cancerosa y del 2% en los operados por guridad no son tan importantes como en el
cáncer. Así pues, los autores del capítulo grupo de bajo riesgo, la CNI parecería pre-
sitúan a la mayoría de los pacientes opera- ferible debido a las posibles consecuencias
dos por patología no tumoral en una cate- de las complicaciones hemorrágicas en el
goría de bajo riesgo, y a los operados por canal medular.
cáncer, en la de riesgo moderado. Además
del cáncer, el riesgo aumenta con la edad
avanzada, historia de ETV previa, el aborda- 7. Pacientes
je quirúrgico combinado anterior y poste- politraumatizados, incluyendo
rior, o cuando se interviene a varios niveles traumatismo cerebral, lesión
de la columna. medular aguda y cirugía del
El riesgo de hemorragia mayor (con traumatismo raquídeo
un efecto masa detectable en la resonan-
cia magnética, con deterioro neurológico, Esta población es muy heterogénea, ya que
o hematoma de la herida de gran tamaño incluye lesiones viscerales abdominales,
muy doloroso) llegó al 0,7% en una serie fracturas de miembros, traumatismo cra-
de pacientes que recibían profilaxis con una neoencefálico, lesión de la columna verte-
HBPM. En general, se considera que el ries- bral, etc. Además, se da la circunstancia de
go basal o de inicio (sin profilaxis) de sufrir que muchos de estos pacientes presentan
142
J.I. Arcelus
143
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
bolias pulmonares mortales por cada 1.000 asegurar que se utilice al menos durante
pacientes tratados. La asociación de méto- 18 horas diarias.
dos mecánicos podría evitar 15 episodios • Cuando se utilizan medias elásticas, es
adicionales de ETV por cada 1.000 pacien- necesario asegurarse de que se utiliza el
tes tratados. modelo y la talla adecuados para mejorar
En los pacientes politraumatizados con su eficacia y seguridad. El nivel de presión
un elevado riesgo hemorrágico (por adecuada para la profilaxis primaria de la
ejemplo, con traumatismo cerebral), el ba- TVP se sitúa entre 18 y 23 mmHg a ni-
lance entre los beneficios y los riesgos de vel del tobillo, inferior al de las medias te-
usar profilaxis farmacológica es mucho rapéuticas utilizadas para prevenir el de-
más igualado. Por dicha razón, y porque sarrollo del síndrome postrombótico tras
también son eficaces y seguros, se reco- una TVP, que alcanza los 30-40 mmHg a
miendan los métodos mecánicos para este dicho nivel. De acuerdo con la evidencia
subgrupo. No hay estudios aleatorizados indirecta procedente de estudios en pa-
que evalúen los filtros de vena cava o el cientes con ictus, parecen preferibles las
seguimiento con ultrasonografía venosa en medias hasta el muslo que las que llegan
estos pacientes. hasta la rodilla.
La duración óptima de la profilaxis • Se consideran contraindicaciones relati-
en los pacientes con lesión medular agu- vas para el uso de las medias o la CNI
da y parálisis de miembros inferiores po- las siguientes: dermatitis, herida o úl-
dría establecerse en torno a los 3 meses, cera en la piel, arteriopatía periférica,
ya que más del 90% de los episodios de bypass arterial en el miembro inferior y
ETV sintomática se presentaron en ese traumatismos del miembro inferior con
periodo en una serie de más de 16.000 férula.
pacientes(15). • En la práctica totalidad de los ensayos clí-
nicos que demostraron la eficacia de la
HNF y las HBPM en cirugía no ortopédica,
8. Sugerencias para una la profilaxis se inició 2 horas antes de la in-
buena práctica clínica tervención. Sin embargo, la HBPM (sobre
todo a altas dosis) es eficaz y posiblemen-
A continuación se contemplan algunas te con un menor riesgo de complicacio-
medidas a adoptar, con objeto de mejo- nes hemorrágicas cuando la primera dosis
rar la práctica clínica referida a la profilaxis se administra 12 horas antes de la inter-
antitrombótica en todos los grupos quirúr- vención.
gicos. • Cuando se utilice profilaxis farmacológi-
• Se recomienda que cada hospital adop- ca, se sugiere seguir las recomendacio-
te un protocolo formal, por escrito, para la nes del fabricante en cuanto a dosis. Pare-
prevención de la ETV en cirugía. ce prudente consultar con el farmacéutico
• Dado que la adherencia con la CNI por o el farmacólogo en situaciones especia-
parte de los pacientes y el personal de les como la cirugía bariátrica o pacientes
enfermería no es siempre la adecuada, obesos intervenidos por otros motivos, ya
se recomienda realizar una monitoriza- que podrían requerir dosis más elevadas
ción activa de su utilización, tratando de de HNF o HBPM.
144
J.I. Arcelus
Recomendaciones
145
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
146
J.I. Arcelus
2. Para los pacientes sometidos a craneo- de HNF (grado 2C), HBPM (grado 2C)
tomía con un riesgo de ETV muy eleva- o métodos físicos, preferiblemente CNI,
do (operados por cáncer), se sugiere aña- sobre la no utilización de profilaxis.
dir profilaxis farmacológica a los métodos 2. Para los politraumatizados con alto ries-
mecánicos una vez se haya establecido go de ETV (incluyendo la lesión medu-
una hemostasia adecuada y haya remiti- lar aguda, el traumatismo cerebral o la
do el riesgo hemorrágico (grado 2C). cirugía de columna por lesión traumáti-
ca) se sugiere añadir métodos mecáni-
cos a la profilaxis farmacológica (grado
5. Cirugía del raquis y espinal 2C) cuando éstos no estén contraindi-
cados por una lesión en los miembros
1. Para los pacientes operados de columna, inferiores.
se sugiere utilizar métodos mecánicos, 3. En los pacientes que sufren graves trau-
preferiblemente con CNI, sobre la no uti- matismos y presentan contraindicacio-
lización de profilaxis (grado 2C), HNF nes para recibir HNF o HBPM, se sugiere
(grado 2C) o HBPM (grado 2C). recurrir a la CNI sobre la no utilización de
2. Para los pacientes sometidos a cirugía de profilaxis (grado 2C), si no lo impiden le-
columna con alto riesgo de ETV (incluyen- siones de los miembros inferiores. Tam-
do los operados por tumores malignos o bién se sugiere añadir profilaxis farmaco-
con un abordaje combinado anterior y pos- lógica con HNF o HBPM cuando el riesgo
terior), se sugiere añadir profilaxis farmaco- hemorrágico disminuya o desaparezcan
lógica a los métodos mecánicos una vez se las contraindicaciones a la heparina (gra-
considere la hemostasia estabilizada y haya do 2C).
remitido el riesgo hemorrágico (grado 2C). 4. Para los pacientes politraumatizados, se
sugiere no utilizar los filtros de vena cava
como profilaxis primaria de la ETV (gra-
6. Pacientes politraumatizados do 2C).
5. Para los pacientes politraumatizados se
1. Para los pacientes que sufren trauma- sugiere no recurrir al seguimiento perió-
tismos mayores se sugiere la utilización dico mediante UVC (grado 2C).
• En la 9.ª edición se dedican tres capítu- • La estructura de los capítulos sobre pre-
los a la prevención de la ETV, en pacien- vención de la ETV ha cambiado notable-
tes quirúrgicos ortopédicos, quirúrgicos mente con respecto a las ediciones pre-
no ortopédicos y médicos. vias, y el capítulo dedicado a la profilaxis
147
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
148
J.I. Arcelus
Comentario
La ETV representa una complicación fre- mendaciones para la profilaxis en pacien-
cuente y potencialmente grave que afecta tes quirúrgicos generales.
a un porcentaje variable de pacientes qui- Otro cambio fundamental en la actual
rúrgicos, dependiendo de sus característi- edición de la guía del ACCP en lo que se re-
cas personales y de la intervención practi- fiere a la prevención de la ETV en pacientes
cada. Por este motivo, es importante tratar quirúrgicos deriva de la nueva metodología
de determinar el riesgo potencial de sufrir aplicada para interpretar la evidencia dispo-
ETV teniendo en cuenta todos los facto- nible y que se detalla en el Capítulo 1 de
res de riesgo que concurran en un pacien- esta monografía. A modo de resumen, se
te determinado, y no sólo la intervención aplica de forma explícita el modelo GRADE
quirúrgica, como se preconizaba en la 8.ª (Grades of Recommendation, Assess-
edición de la guía del ACCP(16). En este ment, Development and Evaluation Working
sentido, destaca que en la 9.ª edición se Group)(17), que prioriza la reducción de episo-
incorporan en el capítulo de profilaxis en dios de ETV relevantes, como la mortalidad
pacientes quirúrgicos no ortopédicos dos total o relacionada con la ETV y la ETV sinto-
modelos de estratificación de riesgo. El pri- mática, mientras que se concede menos im-
mero, propuesto por Rogers(11), se obtiene portancia que en ediciones previas a la TVP
mediante un análisis estadístico riguroso detectada por seguimiento con flebogra-
de una amplia serie de pacientes en el que fía, ultrasonidos, o pruebas isotópicas. Ade-
se identifican factores independientes que más, se analiza de forma sistemática el ries-
predicen un alto riesgo de ETV. La mayor li- go hemorrágico basal y el relacionado con la
mitación de este estudio es que es de uti- utilización de diversas modalidades de pro-
lización algo compleja y requiere algunas filaxis, así como los valores y preferencias
determinaciones de laboratorio no siempre que podrían tener los pacientes en relación
disponibles. Además, no ha recibido valida- con los episodios trombóticos y hemorrági-
ción externa. El modelo de Caprini(12), desa- cos. Esta revisión explícita de la evidencia
rrollado durante más de 10 años, incorpora disponible ha sido la causa principal de que
la mayoría de los factores de riesgo cono- la mayoría de las recomendaciones hayan
cidos e identificados en numerosos estu- sufrido una reducción en su grado. Así, sir-
dios epidemiológicos y ensayos clínicos, y va como ejemplo que para los pacientes so-
les asigna una puntuación variable en fun- metidos a cirugía general, en la 8.ª edición,
ción del impacto de cada factor, si bien un de 2008, había 5 recomendaciones de gra-
tanto empírica. Las ventajas de este mode- do 1A, 2 de grado 1C, 1 de grado 2A y nin-
lo radican en la sencillez de su aplicación guna de grado 2C. En cambio, en la 9.ª edi-
y, lo que es más importante, en su valida- ción, de 2012, en los pacientes quirúrgicos
ción externa en varios estudios que, aun- generales, no se otorga ninguna recomen-
que retrospectivos, demuestran una bue- dación de grado 1A, hay 4 de grado 1B, 2 de
na capacidad de discriminación de dicho grado 2B y 11 de grado 2C. Si la evidencia
modelo. Así pues, la 9.ª edición incorpo- es básicamente la misma, lo que ha ocurri-
ra la estratificación de riesgo obtenida por do es que la forma de analizarla ha sido muy
estos modelos en la mayoría de las reco- diferente, como ya hemos explicado. Otro
149
Profilaxis de la ETV en pacientes quirúrgicos no ortopédicos
ejemplo interesante de esta nueva forma de los riesgos absolutos y efectos relativos de
interpretar la evidencia es lo que ha sucedi- las diferentes intervenciones. Como resul-
do con el AAS, que ha pasado de una reco- tado de lo anterior, la reducción generaliza-
mendación de grado 1A, contraria a su utili- da del grado de las recomendaciones podría
zación en cirugía ortopédica, a otra de grado llevar a algunos clínicos a abandonar méto-
1B, a favor(4). dos que venían utilizando al considerar que
Entre las principales ventajas de esta una sugerencia 2C no justifica su uso. En
edición, creo que se puede destacar la este sentido, habrá que insistir en que es-
evaluación explícita de la evidencia dispo- tas recomendaciones se basan en la reduc-
nible, apoyada en numerosas tablas, resú- ción de episodios sintomáticos relevantes
menes de los análisis y perfiles de eviden- en estudios de calidad, y no siempre se dis-
cia siguiendo la metodología GRADE, así pone de este grado de evidencia. En cual-
como el balance o trade off entre la pre- quier caso, cualquier modalidad que sea su-
vención de la ETV de trascendencia clíni- gerida será mejor que el no utilizar nada.
ca y el riesgo hemorrágico asociado a la Por último, aunque parece razonable que se
profilaxis farmacológica o incluso los pro- haya abandonado una sección dedicada a la
blemas derivados de los métodos mecáni- cirugía laparoscópica o mínimamente inva-
cos. Además, se contemplan los valores siva, ya que este abordaje se aplica en casi
y preferencias de los pacientes, aunque todas las especialidades, creo que se podría
muy influidos por la opinión expresada por haber mantenido una pequeña sección que
los panelistas en una encuesta al respec- explicase su posible influencia en el riesgo
to. Otro aspecto al que se ha prestado mu- de la ETV. Más preocupante es que se haya
cha atención en esta edición es el referido eliminado la sección de recomendaciones
al posible conflicto de intereses económi- sobre profilaxis y anestesia neuroaxial o la
cos e intelectuales de los panelistas, has- ausencia de recomendaciones específicas
ta el punto de que, de los 150 candidatos de dosificación en cirugía bariátrica.
a participar, 13 fueron rechazados y aque- En resumen, la 9.ª edición de la guía an-
llos que participaron pero declararon algún titrombótica del ACCP aporta cambios muy
conflicto se tuvieron que abstener de vo- importantes en general, y en lo que se re-
tar sobre temas relacionados con dichos fiere a la prevención de la ETV en pacientes
conflictos en las reuniones y teleconferen- quirúrgicos no ortopédicos, derivados de la
cias correspondientes. nueva metodología aplicada para la interpre-
Entre los inconvenientes del capítulo so- tación de la evidencia y la formulación de las
bre profilaxis en cirugía no ortopédica de recomendaciones, que a buen seguro ge-
esta edición, que ha sufrido cambios muy nerarán cierta controversia(18).
importantes, cabría destacar que la lectu- Finalmente, el objetivo fundamental de
ra puede resultar más dificultosa al clínico, la elaboración de las guías de práctica clíni-
ya que se ha pasado de un estilo narrativo ca para la prevención de la ETV es que su
que resumía los resultados de los principa- utilización tenga un impacto real en la segu-
les estudios disponibles, a un documento ridad de nuestros pacientes.
mucho más técnico, con un lenguaje apoya- En este sentido, en respuesta a la pre-
do en términos metodológicos y la inclusión gunta de si se ha demostrado si la aplica-
de muchas tablas en las que se muestran ción de la guía del ACCP tiene algún impac-
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152
Capítulo 11
Prevención de la enfermedad
tromboembólica venosa en pacientes
sometidos a cirugía ortopédica
Enric Castellet Feliu
Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Hospital Universitari Vall d’Hebron. Barcelona
153
Prevención de la ETV en pacientes sometidos a cirugía ortopédica
ca. En la CFC existen menos estudios, pero la que incluían tanto pacientes quirúrgicos como
eficacia parece ser similar. Así, se espera que no quirúrgicos, así como una tendencia hacia
la administración de HBPM por un periodo de el incremento del sangrado mayor. Se calcula
10-14 días prevenga 13 episodios de ETV por que la administración de DBHNF sería capaz
cada 1.000 pacientes sometidos a COM. de reducir 13 eventos de ETV sintomática por
Otro aspecto evaluado ha sido la exten- cada 1.000 pacientes, con un incremento de
sión de la profilaxis más allá de los 14 días, 4 eventos de sangrado mayor por el mismo nú-
ya que se considera que se requieren 3 me- mero de pacientes. No se ha podido demos-
ses para recuperar el nivel de riesgo de ETV trar ningún efecto sobre la mortalidad global.
que el paciente tenía antes de la intervención.
Tres revisiones sistemáticas(2-4) observan que
con dicha extensión de la profilaxis se reduce 1.1.3. Antagonistas de la vitamina K
significativamente la TVP sintomática. No se versus no profilaxis
obtienen conclusiones en relación con el san-
grado ni con la tasa de mortalidad, aunque se La evidencia de la eficacia de la administra-
produjeron 2 muertes en el grupo placebo. Se ción de antagonistas de la vitamina K (AVK)
espera que extender la profilaxis más allá de proviene de 8 estudios –la mayoría de ellos
los 14 días, hasta los 35 días, conlleve 9 epi- en pacientes sometidos a CFC–, que de-
sodios menos de ETV. mostraron una reducción relativa de la inci-
dencia de la TVP asintomática del 55%.
La reducción del EP se sitúa casi en el
1.1.2. Bajas dosis de heparina 80%. Se asoció también a una tendencia ha-
no fraccionada versus no profilaxis cia el incremento del sangrado y la reducción
de la mortalidad. Su administración se calcula
Existen numerosos estudios que evalúan la que puede reducir 18 casos de ETV a cambio
comparación entre dosis bajas de heparina de producir 7 casos más de sangrado mayor.
no fraccionada (DBHNF) versus no profilaxis
en la década de 1970 y 1980. Dichos estu-
dios muestran una reducción relativa del ries- 1.1.4. Ácido acetilsalicílico versus
go de TVP asintomática del 58%. Los estudios no profilaxis
se realizaron en pacientes sometidos a ATC y
CFC. Se observó una significativa reducción La administración de ácido acetilsalicílico (AAS)
del embolismo pulmonar (EP) en los estudios, como profilaxis de la ETV fue estudiada duran-
154
E. Castellet
te las décadas de 1970 y 1980 en pacientes so- uso de fondaparinux en 1.000 pacientes dismi-
metidos a ATC, ATR y CFC. Estos estudios pre- nuiría en 12 los casos de ETV a expensas de in-
sentaron limitaciones metodológicas. crementar en 12 los casos de sangrado mayor.
Destaca, por el número de pacientes in-
cluidos, un estudio multicéntrico que reclu-
tó a 17.444 pacientes sometidos a CFC(5) y 1.1.6. Métodos mecánicos
en el que se administraron 160 mg de AAS versus no profilaxis
durante 35 días. Este estudio presentó cier-
tas debilidades metodológicas pero también Existen pocos estudios sobre el uso de me-
algunas fortalezas. Así, incluía aleatorización dias de compresión gradual (MCG) en re-
y ciego del tratamiento y un comité indepen- lación con la no profilaxis en la COM. De
diente de evaluación de resultados. Se ob- manera habitual se asocian a un método far-
servó una reducción relativa de la TVP sinto- macológico. El resultado que se deriva de
mática del 28% –cifra que se considera muy diversos estudios –incluyendo sólo uno en
moderada– y no se pudo obtener un resulta- cirugía ortopédica– es que no se demuestra
do en relación con el EP mortal. El dato más eficacia en relación con la disminución del
destacable, sin embargo, fue que en el gru- EP. Por otro lado, algún estudio muestra la
po del AAS hubo 19 fallecimientos asociados presencia de complicaciones cutáneas.
a la ETV, mientras que en el grupo placebo Debido a que estos métodos no incre-
fueron 45. Hubo una tendencia a incremen- mentan el riesgo hemorrágico, se pueden apli-
tar el sangrado mayor no mortal por parte del car durante el momento de la cirugía en la ex-
AAS. También se observó una tendencia ha- tremidad no sujeta a intervención. Éste es el
cia más episodios de infarto de miocardio no caso de la compresión neumática intermiten-
mortales. La administración de AAS por un te (CNI) y de la bomba venosa plantar (BVP).
periodo de 35 días daría como resultado la En estudios que evalúan estos métodos
disminución de 7 casos sintomáticos de ETV en más de 900 pacientes sometidos unos a
por cada 1.000 pacientes a expensas de in- CFC y otros a artroplastias, se observó una
crementar el sangrado mayor en 3 casos, y disminución del riesgo relativo del 50% para
en 2 casos el infarto de miocardio no mortal. la TVP y el EP en la cirugía mayor ortopédi-
ca (CMO). Se considera, sin embargo, que
la evidencia es de baja calidad. Una dificultad
1.1.5. Fondaparinux versus no profilaxis que presentan estos métodos es la imposi-
bilidad de aplicar el ciego en el tratamiento.
No se hallan estudios que comparen el Otro aspecto muy importante es el cumpli-
fondaparinux con placebo desde el inicio miento por parte del paciente debido a que
de la intervención quirúrgica. Sí existen es- estos aparatos son difíciles de tolerar. El gra-
tudios que aleatorizan a los pacientes a los do de cumplimiento en estos estudios ape-
6-8 días después de CFC para el estudio de nas está informado. A ello se añade la diver-
la profilaxis a largo plazo. sidad de diseños de los distintos dispositivos
No se pudieron hallar diferencias en rela- que añaden más variables. Actualmente han
ción con la TVP sintomática y la mortalidad. aparecido unos nuevos dispositivos de CNI
Hubo una mayor tendencia al sangrado mayor con autonomía mediante baterías que pare-
en el grupo de fondaparinux. Se calcula que el cen incrementar la tolerancia.
155
Prevención de la ETV en pacientes sometidos a cirugía ortopédica
156
E. Castellet
1.200 pacientes sometidos a ATC y con un con el uso de fondaparinux aunque no exis-
periodo de profilaxis de 6 semanas no ob- tan diferencias en cuanto al sangrado mayor
servó ningún EP en el grupo de las HBPM no mortal. El fondaparinux debe administrar-
en comparación con 4 de 636 en el grupo se con precaución en pacientes con menos
de los AVK (INR: 2-3). No se pudieron obser- de 50 kg de peso y en pacientes ancianos en
var diferencias respecto de la TVP asintomá- los cuales los sangrados pueden incremen-
tica. Sin embargo, hubo casi 4 veces más de tarse. En resumen, el fondaparinux no parece
sangrado mayor no mortal en el grupo de los disminuir en gran medida los casos de ETV y
AVK que en el de las HBPM. De los 2 falleci- puede incrementar el sangrado en unos 9 ca-
mientos que hubo –ambos en el grupo de los sos por cada 1.000 pacientes.
AVK–, uno de ellos fue por sangrado genitou-
rinario. Existe, pues, una moderada eviden-
cia de un sustancial incremento en el sangra- 1.3.5. Heparinas de bajo peso molecular
do mayor con el uso de AVK en comparación versus rivaroxabán
con las HBPM para la profilaxis prolongada.
El rivaroxabán es un inhibidor directo del
factor Xa que se administra por vía oral. No
1.3.3. Heparinas de bajo peso molecular ha sido evaluado en la CFC. Siete estudios
versus ácido acetilsalicílico con un reclutamiento superior a 10.000 pa-
cientes sometidos a ATC y ATR lo estudian
Sólo 2 estudios comparan las HBPM versus el versus las HBPM(9,10).
AAS. En relación con la TVP asintomática, pa- El rivaroxabán se administra en dosis de
recen existir más casos en el grupo del AAS. 10 mg/24 horas y se inicia entre las 6 y las
No se observan diferencias en el EP por ser 8 horas postintervención. Para pacientes en
una casuística corta. La comparación direc- ATR se administra durante 10-15 días, pero
ta de estos fármacos es escasa y diversa. Se en la ATC se ha administrado para profilaxis
suelen comparar indirectamente, y se les atri- extendida a 31-39 días. El rivaroxabán dismi-
buye a las HBPM una mayor eficacia relativa. nuye la TVP sintomática en más de un 50%,
con una tendencia a un incremento del san-
grado. Se calcula que con el rivaroxabán se
1.3.4. Heparinas de bajo peso molecular consigue disminuir en 5 casos la ETV a ex-
versus fondaparinux pensas de incrementar en 9 los episodios
de sangrado mayor sobre 1.000 pacientes.
Existen diversos estudios de magnitud consi- La extensión de la profilaxis se evalúa en
derable que comparan el fondaparinux 2,5 mg un estudio(11) frente a placebo en el que dis-
iniciado entre las 6 y las 8 horas después del minuyó de manera significativa la ETV sin-
cierre de la herida quirúrgica versus las HBPM tomática. Según los datos de dicho estudio,
en la ATC, la ATR y la CFC. Los resultados glo- con el uso de rivaroxabán se conseguirían 12
bales muestran una reducción de la TVP asin- episodios menos de ETV por cada 1.000 pa-
tomática con el fondaparinux y no pueden cientes. Sin embargo, hay ciertas dudas so-
mostrar diferencias respecto de la TVP sinto- bre las tasas de sangrado. Es posible que el
mática o el EP. Hay que tener en cuenta el in- uso de rivaroxabán produjera como contra-
cremento de reintervenciones por sangrado partida un mayor sangrado que placebo.
157
Prevención de la ETV en pacientes sometidos a cirugía ortopédica
1.3.6. Heparinas de bajo peso molecular gún preferencias del investigador (usualmente
versus dabigatrán 12 horas postintervención). Dos estudios(15,16)
compararon apixabán con enoxaparina a dosis
El dabigatrán es un nuevo inhibidor directo de de 30 mg/12 horas. También el apixabán se ad-
la trombina que se administra por vía oral. Cua- ministró durante 10-14 días en la ATR y 32-38
tro ensayos clínicos(12-14) evalúan el uso de da- días en la ATC. El apixabán redujo la TVP sin-
bigatrán en más de 10.000 pacientes some- tomática en un 59% y tuvo un efecto peque-
tidos a ATC y ATR a dosis de 220 y 150 mg ño, si lo tuvo, sobre el sangrado mayor no mor-
iniciándose el tratamiento dentro de las 4 ho- tal y los requerimientos debidos al sangrado
ras postoperatorias con la mitad de la dosis en en comparación con la enoxaparina. No se ob-
comparación con enoxaprina a 40 mg/día de servaron diferencias sobre el EP no mortal o la
inicio preoperatorio o 30 mg/12 horas de ini- mortalidad total, y los únicos 5 fallecimientos
cio postoperatorio. De la misma manera que por ETV se hallaron en el grupo de apixabán.
el rivaroxabán, se administró durante 10-15 Se estima que se conseguirían 7 casos menos
días en la ATR y durante 35 días en la ATC. La de TVP sintomática por cada 1.000 pacientes
dosis de 220 mg de dabigatrán no pudo de- sin ningún incremento apreciable en relación
mostrar diferencias en relación con la ETV sin- con el sangrado mayor, en caso de administrar
tomática ni en casos de sangrado mayor. La el apixabán en lugar de la enoxaparina. En resu-
dosis de 150 mg redujo la TVP asintomática men, el apixabán es semejante a las HBPM en
en menor proporción que la enoxaparina. No términos de eficacia y mostró un bajo riesgo
se ha demostrado diferencia de eficacia en- de sangrado similar. Debido a la falta de expe-
tre el dabigatrán y las HBPM. Se calcula que riencia clínica, después de su reciente autoriza-
se producirían 2 casos más de ETV por cada ción, todavía las HBPM se consideran el agen-
1.000 pacientes con la dosis baja de dabiga- te de elección.
trán, pero se añadirían 4 episodios de sangra-
do mayor en el grupo de la enoxaparina, aun-
que este incremento del sangrado podría ser 1.3.8. Compresión neumática intermitente
atribuible a lo elevado de la dosis de enoxapa- versus tromboprofilaxis farmacológica
rina (30 mg/12 horas). En resumen, el dabiga-
trán es similar a las HBPM en eficacia y ries- Se han evaluado dispositivos de CNI versus
go de sangrado. AVK en más de 500 pacientes en 4 ensayos
clínicos en pacientes sometidos principalmen-
te a ATC y, en menor medida, a ATR. No se
1.3.7. Heparinas de bajo peso molecular hallaron diferencias para la TVP asintomática,
versus apixabán ni tampoco para el EP por ser escaso el núme-
ro de pacientes. Se describieron episodios de
El apixabán es un inhibidor directo del factor Xa sangrado mayor en un estudio, aunque pare-
que se administra por vía oral. Cuatro ensayos cen relacionados con la regulación prequirúrgi-
clínicos que reclutaron unos 12.000 pacientes ca de la dosis de AVK y no serían imputables a
sometidos a ATC y ATR evaluaron la eficacia de la práctica común. Usando una estimación de
2,5 mg/12 horas iniciando el tratamiento a las un 2% de sangrados observados en los gru-
12-24 horas después de la intervención fren- pos de AVK en los estudios realizados frente a
te a la enoxaparina 40 mg/24 horas iniciada se- las HBPM, es probable que existieran 19 epi-
158
E. Castellet
sodios más de sangrado por cada 1.000 pa- con poco riesgo de sangrado y una extensa
cientes para conseguir 2 casos menos de TVP. experiencia clínica, son las HBPM. Además,
Se han comparado también con HBPM(17) si extendemos la profilaxis hasta los 35 días,
en más de 1.000 pacientes sometidos a ATC se produce una reducción mayor de la ETV
y ATR. Cinco estudios usaron BVP y 2 CNI. El sintomática, con un perfil de seguridad simi-
uso de un dispositivo de compresión se aso- lar. En las situaciones en que las HBPM no
ció con una tendencia hacia un incremento de están disponibles o si el paciente tiene an-
la TVP asintomática. En el grupo de CNI se pro- tecedentes de trombocitopenia inducida por
dujo una tasa menor de sangrado mayor. En heparina, los siguientes fármacos son alter-
estos estudios la adjudicación de un episo- nativas razonables: apixabán, dabigatrán, ri-
dio de sangrado no se produjo con un siste- varoxabán, AVK, fondaparinux, CNI, o CNI en
ma de ciego y fueron informados de manera combinación con dosis bajas de AAS.
deficiente. Con los dispositivos de compresión
se produjeron 3 fallecimientos debidos a ETV
en comparación con ninguno en el grupo de 1.4. Combinación de métodos
HBPM. Así, se podrían esperar 10 episodios profilácticos
menos de ETV sintomática por 1.000 pacien-
tes con el uso de HBPM en lugar de la CNI a La combinación de métodos mecánicos y
expensas de 10 casos adicionales de sangra- farmacológicos podría reducir la incidencia
do mayor. Estas tasas de sangrado están ba- de ETV. Una revisión sistemática de la Co-
sadas en estudios no contemporáneos y, en chrane(18) y algún otro estudio reclutan más
consecuencia, pueden no ser representativos de 2.400 pacientes principalmente usan-
de la práctica actual. En resumen, debido a la do HBPM. Se observa que añadiendo un
baja calidad de la evidencia, no podemos juzgar dispositivo de compresión se reduce la in-
con exactitud la comparación de la CNI con las cidencia de TVP asintomática en más del
HBPM, pero nos decantamos por las HBPM. 70%. Sin embargo, existen algunas limita-
La nueva generación de dispositivos de ciones metodológicas por lo que la eviden-
compresión posee la ventaja de que son cia es de baja calidad. No se registraron los
portátiles y, además, son capaces de regis- episodios hemorrágicos, pero la adición de
trar la actividad que realizan. Se han evalua- un método mecánico debería tener escaso
do dichos dispositivos en uso conjunto con o nulo efecto sobre los mismos.
DBHNF frente a HBPM en más de 500 pa-
cientes sometidos a ATC y ATR.
Los resultados obtenidos no son muy 1.5. Otras consideraciones
concluyentes por el escaso número de
eventos ocurridos y porque poseen diferen- Una revisión sistemática de la adherencia a
tes definiciones en cuanto al sangrado. la tromboprofilaxis por parte del paciente en
el periodo extrahospitalario halló una falta de
adherencia del 13% al 37% en pacientes tra-
1.3.9. Resumen tados con HBPM o fondaparinux. Se cree
que pueden contribuir a ello factores como
En la CMO, el método profiláctico que posee la sobrecarga que supone la necesidad de la
cierta superioridad en la eficacia, combinada autoinyección, la modificación de la organi-
159
Prevención de la ETV en pacientes sometidos a cirugía ortopédica
Para realizar un cribado para la TVP asintomá- La artroscopia de rodilla se realiza mayorita-
tica antes del alta hospitalaria se ha utiliza- riamente con carácter ambulatorio y en una
160
E. Castellet
Factores quirúrgicos: dificultad de control del sangrado durante el episodio quirúrgico actual, disección quirúrgica extensa,
necesidad de revisión quirúrgica
población de pacientes jóvenes. Una revisión 1. En pacientes sometidos a CMO: CNI (op-
sistemática(20) que evalúa 4 estudios en ar- cionalmente AAS) versus HBPM
troscopia de rodilla examinó la HBPM versus 2. En pacientes sometidos a CFC: CNI preope-
no profilaxis en 527 pacientes. Los diagnós- ratoria más HBPM, seguidas de CNI posto-
ticos fueron diversos: reconstrucción del li- peratoria más HBPM, versus CNI preope-
gamento cruzado anterior, meniscectomías, ratoria sólo seguida de CNI más HBPM
etc. La TVP fue significativamente reduci- 3. En pacientes sometidos a CMO: AAS
da pero basada sólo en 23 eventos y hubo versus HBPM
sólo 5 TVP sintomáticas y un EP sintomáti- 4. En pacientes sometidos a CMO: disposi-
co, este último en el grupo de HBPM. No se tivo mecánico durante 35 días versus 10-
produjeron sangrados mayores ni sangrados 14 días
que requirieran reintervención. A partir de la 5. Pacientes con lesión en una extremidad
evidencia de baja calidad de la que dispone- inferior: tromboprofilaxis anticoagulante
mos, se esperarían 9 casos menos de TVP versus AAS estratificado por el tipo de le-
sintomática y 4 casos más de EP no mor- sión, el procedimiento y el tiempo previs-
tal por cada 1.000 pacientes, aunque en rela- to de inmovilidad
ción con el sangrado la medida de la muestra 6. La influencia de regímenes antitrombóti-
no es suficiente para poder estimar una cifra. cos, de forma aislada o combinados, en el
Otro estudio sobre 1.700 pacientes com- tromboembolismo arterial y venoso perio-
paró las HBPM frente a las MCG. El trata- petorio y postoperatorio
miento del grupo de las HBPM (nadroparina
durante 14 días) tuvo que detenerse debido a
las complicaciones. El resultado final no pudo 5. Conclusiones
establecer un posible beneficio del uso de la
profilaxis. También aquí los pacientes con alto La ETV es una complicación secundaria im-
riesgo de TVP fueron excluidos. portante de la COM. Este artículo revisa la
eficacia y la seguridad de diversos méto-
dos y proporciona recomendaciones que di-
4. Dirección de los estudios fieren en algún aspecto con respecto a las
futuros ediciones anteriores. En primer lugar, las
recomendaciones se han basado en pun-
Comparaciones donde datos adicionales tos importantes para el paciente que inclu-
son particularmente necesarios son: yen la TVP y el EP sintomático, el sangra-
161
Prevención de la ETV en pacientes sometidos a cirugía ortopédica
1. En cirugía de ATC y ATR se incluyen los se modifica la redacción anterior, que de-
nuevos fármacos orales apixabán, dabi- cía “que no se utilice rutinariamente pro-
gatrán y rivaroxabán, aunque se expresa filaxis”, por la siguiente: “sugerimos no
una preferencia por las HBPM. profilaxis preferiblemente a administrar
2. Desaparece la recomendación contra el profilaxis”.
uso de AAS, dextrano, DBHNF, MCG o 7. En la cirugía artroscópica de rodilla se
BVP como único método de profilaxis. modifica el redactado. En la anterior edi-
Se admite el AAS como método único de ción se recomendaba administrar HBPM
profilaxis para la CMO (ATC, ATR y CFC). cuando “tengan algún riesgo adicional
3. En la CFC se expresa la preferencia de de ETV o después de un procedimiento
las HBPM sobre el fondaparinux, DBHNF, complicado”. En la edición actual, se reco-
AVK o AAS. mienda no administrar tromboprofilaxis
4. En pacientes sometidos a CMO (ATC, si no existe antecedente de ETV.
ATR y CFC), se recomienda la profilaxis 8. En relación con la CNI, la 9.ª edición es-
de tipo dual (agente farmacológico más pecifica que debe tratarse de disposi-
CNI) durante el ingreso hospitalario. tivos portátiles, alimentados mediante
5. Se admite la no administración de pro- baterías, y capaces de registrar el cum-
filaxis para pacientes sometidos a COM plimiento tanto en pacientes hospita-
con elevado riesgo de sangrado. lizados como ambulatorios. El cumpli-
6. En relación con las lesiones aisladas de miento no debe ser inferior a 18 horas
la pierna que requieren inmovilización, diarias.
162
E. Castellet
Comentario
Hace ahora 4 años, con motivo de la 8.ª secuencia, difíciles de interpretar estadísti-
edición de los comentarios a las Guías camente.
del American College of Chest Physicians Una recomendación que ilustra este
(ACCP), hicimos una referencia al edito- cambio de tendencia es la aceptación del
rial(21) publicado por un grupo representati- AAS como opción de método único de trom-
vo de cirujanos ortopédicos de Estados Uni- boprofilaxis en la cirugía de ATC y ATR. Este
dos pertenecientes a la American Academy cambio de visión –difícil de concebir en las
of Orthopaedic Surgeons (AAOS), los cua- ediciones anteriores cuando se recomen-
les diferían en sus opiniones de las expresa- daba explícitamente contra la administra-
das en las recomendaciones del ACCP, pu- ción de AAS como método único de trom-
blicadas previamente en la revista Chest. boprofilaxis– responde a la importancia que
Basaban principalmente sus diferencias en se le concede al EP como indicador de ETV.
el indicador (end-point) de ETV, cuestiona- La base científica de este paso reside en el
ban que la TVP venográfica y asintomática estudio previo(4), en el que, al margen de la
ocupara el rol de indicador principal y alerta- falta de rigor de su metodología, se incluye-
ban de que las consecuencias del sangrado ron más de 17.000 pacientes. Los pacientes
se estaban infravalorando. La AAOS aboga- a los cuales se les administró AAS vieron re-
ba por otorgar más importancia a otros indi- ducida la mortalidad por ETV en más de un
cadores como el EP. Cuatro años más tarde, 50%. Otro punto que esgrimen los defenso-
tenemos que afirmar que las recomenda- res de la administración de AAS es que éste
ciones del ACCP que son objeto de comen- reduce el sangrado; sin embargo, en nues-
tario no se explican sin aquella corriente de tra opinión, este aspecto no está actualmen-
opinión que se inició con el editorial citado. te demostrado. En nuestro país estamos a
En las propias recomendaciones, los au- la expectativa de si el AAS va a ir adquirien-
tores afirman que “se han basado en pun- do importancia en la tromboprofilaxis de la
tos importantes para el paciente que inclu- ETV en la cirugía ortopédica de tobillo (COT).
yen la TVP y el EP sintomático, el sangrado A nuestro entender –e independientemente
y el fallecimiento, mientras que la TVP asin- de los datos de eficacia–, existen dos incon-
tomática identificada mediante pruebas venientes para su utilización: a) En primer lu-
complementarias no se ha utilizado como gar, no conocemos estudios de dosificación
indicador para las recomendaciones”. Este (que sí existen en otros fármacos). En los es-
reconocimiento permite que las recomen- tudios publicados hasta el momento, la do-
daciones hayan variado sustancialmen- sificación de AAS varía enormemente de un
te respecto a las publicadas en la anterior estudio a otro. No sabemos qué dosis de
edición del Chest. En este punto, conviene AAS es la que nos ofrece mayor eficacia con
apuntar que los estudios de eficacia con in- un riesgo aceptable de sangrado. b) En se-
dicadores diferentes a la TVP ofrecen mayor gundo lugar, la larga duración de su efecto
dificultad de interpretación debido a su baja hace difícil el manejo perioperatorio en caso
incidencia. El EP y los fallecimientos que se de sangrado.
producen en los ensayos clínicos presentan Otro dato muy revelador de la importan-
cifras con incidencias muy bajas y, en con- cia que ha adquirido la posibilidad de san-
163
Prevención de la ETV en pacientes sometidos a cirugía ortopédica
grado en esta edición es la admisión de la dentes con los nuevos fármacos. Sin em-
no administración de profilaxis en los pa- bargo, en defensa de dichos fármacos, con-
cientes con elevado riesgo de sangrado. viene apuntar que recientemente se han
Esta recomendación no se había explicita- publicado estudios en indicaciones ajenas a
do en las ediciones anteriores. la COT –por ejemplo, la profilaxis de los epi-
De todas maneras, la novedad más vi- sodios trombóticos en la fibrilación auricu-
sible en esta edición es la aparición de los lar– en los que se han administrado estos
nuevos anticoagulantes orales en la trom- nuevos fármacos a amplias poblaciones de
boprofilaxis de pacientes sometidos a ATC pacientes durante varios meses, y se ha po-
y ATR. En las recomendaciones, se otorga dido confirmar su grado de seguridad hepá-
el mismo grado de recomendación (gra- tica y renal.
do 1B) y nivel de evidencia a los siguien- Por lo que respecta a la duración de la
tes nuevos fármacos: HBPM, fondaparinux, profilaxis en la COM (ATC, ATR y CFC), se
apixabán, dabigatrán, rivaroxabán, DBHNF, consolida en esta edición la apuesta por
dosis ajustadas de AVK y AAS. Sin embar- alargar la tromboprofilaxis hasta los 35
go, posteriormente, se redacta otra reco- días después de la intervención quirúrgica.
mendación en pacientes sometidos a ATC Este dato cada vez gana más adeptos. En
o ATR en la que se prefiere el uso de HBPM este punto conviene comentar el caso de
al empleo de los siguientes agentes que los nuevos anticoagulantes orales y la ciru-
se recomiendan como alternativos: fonda- gía por ATR. La ficha técnica de estos fár-
parinux, apixabán, dabigatrán, rivaroxabán, macos admite la administración de profi-
DBHNF (todos de grado IIB). Esta preferen- laxis no más allá de los 10-15 días después
cia se justifica en la falta de datos de seguri- de la intervención. Esto responde a los di-
dad a largo plazo con los nuevos anticoagu- seños de los ensayos clínicos que se lleva-
lantes orales. Compartimos la idea de que ron a cabo con esta pauta. Sin embargo, es
cualquier fármaco que aparezca en el mer- difícil no imaginar que un alargamiento de
cado debe ganarse la confianza del médico la profilaxis hasta los 35 días postinterven-
de manera paulatina. Todos sabemos que ción –como ocurre no sólo con el resto de
los ensayos clínicos en los cuales se ba- la tromboprofilaxis farmacológica sino tam-
san las aprobaciones de los nuevos fárma- bién con los mismos fármacos pero en ciru-
cos no reproducen de manera absoluta la gía por ATC– conllevaría una mayor eficacia
realidad de la práctica clínica diaria. Las po- antitrombótica.
blaciones sometidas a ensayos clínicos no En relación con la CFC, se especifica la
reproducen exactamente la población total preferencia por las HBPM respecto de los
que se somete a un determinado procedi- demás fármacos: respecto al fondaparinux,
miento. Una variable que suele diferir es la por temor al riesgo de sangrado, y, por te-
edad. La población real suele tener un pro- mor a una menor eficacia, respecto de las
medio de edad superior, lo que implica un DBHNF, los AVK, el AAS y la CNI como
mayor número de comorbilidades asocia- único método. El riesgo de sangrado con
das que en las poblaciones de los ensayos fondaparinux ya era conocido, pero hasta el
clínicos, fundamentalmente comorbilida- momento no se había explicitado en las re-
des como una mayor insuficiencia renal. Por comendaciones. La larga vida media del fár-
todo ello, consideramos acertado ser pru- maco obliga a extremar la vigilancia en los
164
E. Castellet
165
Prevención de la ETV en pacientes sometidos a cirugía ortopédica
Este aspecto es tan importante como el re- dera imprescindible que se compruebe el
lativo a la dosis que hay que administrar de tiempo de aplicación. Un paso más allá con-
un fármaco determinado. Así, si bien es cier- siste en recomendar que estos dispositivos
to que en los métodos mecánicos no existe se apliquen un mínimo de 18 horas diarias.
riesgo de sangrado por sobredosificación, Es cierto que el posible registro de acti-
no hay que menospreciar el riesgo de lesio- vidad de los dispositivos mecánicos es un
nes cutáneas. Este último aspecto es fun- avance interesante y que disponer de una
damental, puesto que uno de los mayores cifra de administración (18 horas) sirve de
inconvenientes de los métodos mecánicos orientación para la aplicación de los mis-
es su tolerabilidad por parte de los pacien- mos. Sin embargo, no podemos dejar de
tes. Conscientes de estos inconvenientes, opinar que un dispositivo que precisa de
en la 9.ª edición se recomiendan los nue- tantas horas de aplicación –teniendo ade-
vos dispositivos mecánicos que poseen re- más en consideración la baja tolerabilidad
gistro del tiempo de actividad de aplicación. de estos dispositivos– resulta un método
Estos dispositivos, de hecho, son los úni- de difícil aplicación en nuestros pacientes,
cos que se recomiendan porque se consi- al menos de manera generalizada.
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166
E. Castellet
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167
Capítulo 12
3. La flebografía. Referente
2. Métodos en el diagnóstico de
trombosis venosa profunda
Primero se identificaron preguntas clínicas
estructuradas en relación con diferentes si- La flebografía es el tradicional gold standard
tuaciones del diagnóstico de la TVP en adul- diagnóstico de TVP (con un supuesto 100% de
tos. Posteriormente, se eligieron los mejores sensibilidad y especificidad). No obstante, este
169
Diagnóstico de TVP
170
F.S. Lozano
Baja probabilidad
de TVP (pretest)
US US
Dímero D proximal completa
Tratamiento US
Negativo Positivo seriada
o
tratamiento
No TVP Tratamiento
Figura 1. Recomendaciones para la evaluación de una supuesta primera TVP de las extremidades inferiores
con una probabilidad pretest baja. En la figura se muestran tres estrategias posibles. La flebografía está
descartada en esta situación. La estrategia de iniciar con el empleo del dímero D de mediana o de alta
sensibilidad, en lugar de comenzar directamente por la US proximal o completa (de toda la extremidad) evita la
práctica sistemática de la US.
ventaja de que se puede realizar una combi- combinación de un test de probabilidad clí-
nación flebografía-TC (tomografía computa- nica, dímeros D y US se muestra como es-
rizada) y escáner pulmonar, que permite un trategia diagnóstica costo-efectiva (Figu-
diagnóstico conjunto de TVP y embolismos ras 1-3).
pulmonares. Se precisan más estudios.
5. Diagnóstico de una
4.1.5. Resonancia magnética supuesta trombosis venosa
profunda recurrente de las
Presenta la ventaja –sobre el TC– de no ser in- extremidades inferiores
vasiva y no precisar contraste IV; sin embar-
go, no está disponible en muchos centros. La recurrencia ipsilateral de una TVP de
las extremidades inferiores es una situa-
ción bastante común. El diagnóstico de re-
4.2. Estrategias diagnósticas currencia es muy importante por las impli-
caciones terapéuticas y pronósticas que
En pacientes con sospecha de una prime- posee (p. ej., decisión de prolongar la anti-
ra TVP de las extremidades inferiores, la coagulación, en ocasiones de por vida, con
171
Diagnóstico de TVP
Probabilidad moderada
de TVP (pretest)
Dímero D US US
(alta sensibilidad) proximal completa
(Figura 1)
Figura 2. Recomendaciones para la evaluación de una supuesta primera TVP de las extremidades
inferiores con una probabilidad pretest moderada. En la figura se muestran tres estrategias posibles. La
flebografía está descartada en esta situación. La estrategia de iniciar con el empleo del dímero D de alta
sensibilidad, en lugar de comenzar directamente por la US proximal o completa (de toda la extremidad),
evita la práctica sistemática de la US.
172
F.S. Lozano
Alta probabilidad
de TVP (pretest)
US US
proximal completa
(Figura 1)
Negativo Positivo
Repetir US Dímero D US
(alta sensibilidad) completa Flebografía Tratamiento
Negativo Positivo
No TVP Tratamiento
Figura 3. Recomendaciones para la evaluación de una supuesta primera TVP de las extremidades
inferiores con una probabilidad pretest alta. En la figura se muestran dos estrategias. La estrategia con el
empleo de la US a nivel proximal evita la práctica sistemática de la US completa. En última instancia, la
flebografía puede estar indicada.
ten defectos venosos residuales consecuti- ha sido validada en pacientes con TVP re-
vos a la primera TVP (80% a los 3 meses y currente.
50% al año de la TVP)(8). La CUS no es válida
y la recurrencia sólo puede ponerse de ma-
nifiesto mediante la constatación de la exis- 5.4. Dímero D solo y en
tencia de un nuevo trombo. combinación con otras pruebas
173
Diagnóstico de TVP
ante una primera TVP, si bien se han de- 6.3. Probabilidad pretest
sarrollado estrategias diagnósticas con
su empleo en pacientes con TVP recu- Todos los test de predicción de probabili-
rrente(9,11). dad de TVP han excluido el embarazo; por
ello no son aplicables. De hecho, la presen-
cia de edema en las extremidades (que es
5.5. Tomografía computarizada un criterio de Wells) es muy frecuente en
y resonancia magnética una embarazada y no tiene por qué supo-
ner una TVP.
No existen estudios en TVP recurrente.
6.4. Dímero D
6. Diagnóstico de una
trombosis venosa profunda Desde hace años se sabe que el dímero D
durante el embarazo está elevado en la gestación y más aún en
situaciones de gestación complicada(15).
Dos tercios de las TVP relacionadas con
el embarazo ocurren antes del parto (el
mayor riesgo de padecer una TVP tiene 6.5. Tomografía computarizada
lugar durante el tercer trimestre [12]). La
extremidad inferior izquierda se ve afec- Es útil en detectar trombos pélvicos, pero
tada en más del 80% de los casos, con durante el embarazo presenta los problemas
una elevada frecuencia de localización de radiación referidos con la flebografía.
iliofemoral (64%) o de la vena ilíaca ais-
lada (17%)(13).
6.6. Resonancia magnética
174
F.S. Lozano
TVP durante
el embarazo
US US
proximal completa
(Figura 1)
Sospecha
Negativo de TVP ilíaca Positivo
Tratamiento
Repetir US Dímero D US de la Repetir US RM
No TVP vena ilíaca
US
Repetir US completa
Figura 4. Recomendaciones para la evaluación de una supuesta TVP de las extremidades inferiores durante
el embarazo. En la figura se muestran varias estrategias. La flebografía está descartada en esta situación. La
primera estrategia se inicia con el empleo de la US proximal.
7.1. Ultrasonografía
7.4. Resonancia magnética
La técnica de CUS, la ausencia de señal
Doppler o la visualización intraluminal del trom- No se han realizado estudios con esta técni-
bo son diagnósticas de TVP a este nivel(17). ca en este sector.
175
Diagnóstico de TVP
Recomendaciones
176
F.S. Lozano
177
Diagnóstico de TVP
178
F.S. Lozano
En los pacientes con una CUS proximal neficien más del tratamiento en preferencia
negativa se recomienda determinar el díme- a repetir la US.
ro D de moderada o alta sensibilidad, reali- 6. En los pacientes con sospecha de un pri-
zar US de toda la extremidad inferior, o re- mer episodio de TVP de la extremidad in-
petir la CUS proximal en 1 semana en lugar ferior, no se recomienda el uso rutinario
de no realizar ningún test diagnóstico (gra- de la flebografía ni de la RM (grado 1C).
do 1B) o flebografía (grado 2B). En los pa-
cientes con una CUS proximal negativa, se
sugiere determinar el dímero D en lugar 2. Diagnóstico de una
de realizar una CUS seriada (grado 2B) o supuesta trombosis venosa
una US de toda la extremidad inferior (gra- profunda recurrente de las
do 2C). En los pacientes con CUS proximal extremidades inferiores
aislada negativa y dímero D positivo, se re-
comienda realizar test diagnósticos adicio- 1. En los pacientes con sospecha de TVP re-
nales como repetir la CUS proximal en 1 se- currente de la extremidad inferior, se reco-
mana o US de toda la extremidad inferior, mienda evaluar inicialmente con CUS proxi-
en lugar de no realizar ningún test diagnós- mal o dímero D de alta sensibilidad en lugar
tico adicional (todo de grado 1B). de la flebografía convencional, la flebografía
En los pacientes con a) CUS proximal por TC o la RM (todo de grado 1B).
seriada negativa, b) dímero D negativo tras Observaciones: Se prefiere el dímero D de
una CUS proximal inicial negativa, o c) US de alta sensibilidad si no se dispone de una US
toda la extremidad inferior negativa, no se re- previa para comparar.
comienda realizar test diagnósticos adiciona- Si el dímero D de alta sensibilidad es po-
les en lugar de flebografía (grado 1B). sitivo, se recomienda la CUS proximal en pre-
Si la CUS proximal es positiva para TVP, ferencia a la flebografía convencional, la flebo-
se recomienda iniciar el tratamiento en lu- grafía por TC o la RM (todo de grado 1B).
gar de realizar una flebografía confirmatoria En los pacientes con sospecha de TVP
(grado 1B). Si se detecta una TVP distal por recurrente de la extremidad inferior en los
US, se sugiere realizar test diagnósticos se- cuales una CUS inicial sea negativa (normal o
riados para descartar la extensión proximal un aumento del diámetro residual < 2 mm),
del trombo en lugar de iniciar el tratamien- se sugiere al menos realizar una CUS proxi-
to (grado 2C). mal adicional (en 7 ± 1 día) o determinar el dí-
Observaciones: Los pacientes con un re- mero D de sensibilidad moderada o alta (se-
sultado anómalo distal en la US que otor- guido de la repetición de la CUS en 7 ± 1 día
guen más valor a evitar los inconvenientes si es positivo), en lugar de no realizar ningún
de repetir los test diagnósticos y menos va- test adicional o flebografía (grado 2B).
lor al tratamiento de un resultado falso po- Observaciones: En los pacientes con una
sitivo es probable que elijan el tratamiento CUS proximal alterada en la presentación
en preferencia a repetir la US. Los pacien- pero que no cumplan criterios de recurrencia,
tes con síntomas graves y factores de ries- se prefiere realizar una CUS proximal adicio-
go de extensión, tal y como se postula en el nal en 7 ± 1 días. Los pacientes que otorguen
capítulo del manejo perioperatorio de la te- más valor a un diagnóstico correcto y menos
rapia antitrombótica, probablemente se be- valor a evitar la incomodidad o a los posibles
179
Diagnóstico de TVP
180
F.S. Lozano
181
Diagnóstico de TVP
Es la primera vez que el American College senso (del cual se han publicado, con la de
of Chest Physicians (ACCP) en este con- 2012, 9 ediciones) incluye este capítulo.
Comentario
182
F.S. Lozano
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183
Capítulo 13
Tratamiento antitrombótico
de la enfermedad tromboembólica venosa
E. Rocha Hernando, F.S. Lozano Sánchez, D. Jiménez Castro,
R. Lecumberri Villamediana
En este capítulo del suplemento del Chest, también por separado, el tratamiento de
Kearon et al.(1) describen la eficacia de las la tromboflebitis superficial, de la TVP de
diferentes medidas terapéuticas usadas en las extremidades superiores y de la trom-
pacientes con enfermedad tromboembóli- bosis del sistema de la vena porta y de la
ca venosa (ETV), presentando por separa- vena hepática. Hemos dividido este capítu-
do el tratamiento de la trombosis venosa lo en siete subapartados, comentado cada
profunda (TVP) y del embolismo pulmonar uno de ellos por un autor diferente en el
(EP), así como el de las dos complicacio- siguiente orden: TVP de las extremidades
nes tardías más importantes de la ETV, el inferiores (EEII), SPT, EP, HTPC, trombofle-
síndrome postrombótico (SPT) y la hiper- bitis superficial, TVP de las extremidades
tensión pulmonar crónica (HTPC) de ori- superiores, y trombosis del sistema de la
gen tromboembólico. Además se analiza, vena porta y de la vena hepática.
Bibliografía
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thrombosis, 9th ed: American College of Chest Physicians evidence-based clinical practical guidelines. Chest 2012; 141
(2 Suppl): 419S-94S.
185
Capítulo 13-A
Kearon et al.(1) analizan –en uno de los ca- tica o asintomática), los ensayos clínicos
pítulos del suplemento del Chest que re- muestran eficacia y seguridad similares
coge las Guías de la 9.ª Conferencia de en casos de TVP o EP aislada y de TVP y
Consenso del American College of Chest EP simultánea, y el riesgo de recurrencia
Physicians (ACCP) sobre tratamiento anti- es similar tras EP y TVP proximal. Por ello,
trombótico y prevención de la trombosis– se han tenido en cuenta los resultados de
el tratamiento de la enfermedad trom- todos los estudios de ETV a la hora de for-
boembólica venosa (ETV), incluyendo el mular las recomendaciones, para anticoa-
tratamiento inicial y a largo plazo de los gulación de corto y largo plazo, tanto de
episodios agudos de trombosis venosa la TVP proximal como del EP (Figura 1).
profunda (TVP) de las extremidades infe- Estas recomendaciones son similares en
riores (EEII), que constituye el asunto de ambos cuadros. Sin embargo, dado que
este capítulo de la monografía. hay algunas diferencias importantes entre
Al evaluar la terapia anticoagulante, ambos grupos de pacientes, se ha prefe-
hay razones que justifican la inclusión de rido separar el tratamiento de ambos pro-
pacientes que presentan TVP y/o embo- cesos, por lo que en el subcapítulo 13 A
lismo pulmonar (EP) en el mismo estu- sólo se hace referencia al tratamiento de
dio y para extrapolar los resultados obte- la TVP, y el tratamiento del EP será tratado
nidos en pacientes con una presentación en el subcapítulo 13 C.
de ETV a la otra, ya que la mayoría de los Las variables consideradas importan-
pacientes con TVP sintomática también tes para los pacientes en la mayoría de
tienen EP (sintomático o asintomático) y las recomendaciones fueron la recurren-
una mayoría de los pacientes con sínto- cia de ETV, la hemorragia mayor y la mor-
mas de EP también tienen TVP (sintomá- talidad por cualquier causa. No se tuvie-
187
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
Parenterala
Figura 1. Fases de la anticoagulación. a HNF, HBPM, fondaparinux; b HBPM, dabigatrán, rivaroxabán. Fuente:
adaptado de C. Kearon et al.(1).
188
E. Rocha
Categorización del riesgo hemorrágicoc Riesgo bajo Riesgo moderado Riesgo alto
(0 factores de riesgo) (1 factor de riesgo) (≥ 2 factores de riesgo)
ran los resultados de las pruebas diagnós- recomendaciones parten de la idea de que
ticas requiere equilibrar dos aspectos: mi- cuanto mayor sea la sospecha clínica de
nimizar las complicaciones trombóticas en ETV más corto debe ser el intervalo sin tra-
pacientes con ETV y evitar el sangrado en tamiento, mientras que cuanto mayor sea
aquéllos sin ETV. Dado que no existe nin- el riesgo de sangrado mayor puede ser
gún ensayo que aborde esta cuestión, las este intervalo.
189
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
190
E. Rocha
191
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
Las estrategias de eliminación del trombo es- sas de un aumento importante de las hemo-
tán indicadas en los pacientes con la muy rara rragias mayores, pero la calidad de esta evi-
complicación de gangrena venosa inminente a dencia es baja por presentar imprecisiones y
pesar de estar recibiendo tratamiento anticoa- riesgo de sesgo. No hay ensayos que compa-
gulante totalmente adecuado. Entre dichas ren directamente distintos agentes trombolíti-
estrategias tendríamos las que se citan a con- cos o la trombolisis sistémica frente a la TDC,
tinuación (apartados 1.7.1 a 1.7.3). pero un estudio retrospectivo(16) sugiere que
la trombolisis sistémica se asocia a menor li-
sis y preservación de la función de la válvula
1.7.1. Trombolisis dirigida por catéter y, al usar dosis mayores de agente trombolí-
tico, puede aumentar el riesgo de hemorra-
Lisa el trombo más rápidamente y con dosis gias, por lo que sería preferible usar la TDC.
más bajas que la trombolisis sistémica, con Una alternativa aceptable a la TDC sería el tra-
lo que se reducen las hemorragias mayores. tamiento anticoagulante o la trombolisis sisté-
La adición de la fragmentación mecánica del mica en todos los pacientes con TVP que no
trombo, con o sin aspiración, puede reducir tienen riesgo de gangrena venosa inminente.
aún más la dosis de trombolíticos y acortar el
procedimiento. Un único estudio clínico alea-
torizado(14) sugiere que la trombolisis dirigida 1.7.3. Trombectomía venosa quirúrgica
por catéter (TDC) puede reducir el SPT y me-
jorar la calidad de vida sin aumentar de forma Parece que las técnicas actuales proporcio-
importante el sangrado. Sin embargo, la cali- nan mejores resultados que las antiguas. Un
dad de la evidencia es baja para la mortalidad, pequeño ensayo aleatorizado(17), con segui-
recurrencia de ETV y hemorragias mayores, miento prolongado, compara la trombecto-
porque el ensayo presenta imprecisiones im- mía venosa iliofemoral seguida de anticoa-
portantes, y es también baja para el SPT, por- gulación frente a la anticoagulación aislada.
que la evidencia es indirecta por usar variables Los resultados a los 6 meses y 5 y 10 años
subrogadas. Algunos estudios observaciona- sugieren una mejoría de la permeabilidad de
les sugieren que la TDC mejora la permeabili- la vena ilíaca, menos hinchazón y menos úl-
dad venosa y preserva la función de la válvula ceras de la pierna tras trombectomía, pero
venosa. Sin embargo, el uso de TDC requiere la evidencia es de baja calidad. Parece pre-
experiencia y recursos considerables. ferible usar TDC que trombectomía venosa.
Cualquiera de estas técnicas deberían
considerarse sólo en pacientes que cum-
1.7.2. Tratamiento trombolítico sistémico plen con todos los criterios siguientes: TVP
iliofemoral, síntomas de menos de 14 días
Un metaanálisis(15) resume los resultados de de duración (menos de 7 días para la trom-
los ensayos de trombolisis sistémica que eva- bectomía quirúrgica), buen estado funcio-
luaron la mortalidad, la recurrencia de la ETV, nal, esperanza de vida superior a 1 año y
las hemorragias mayores y el SPT. Los resul- bajo riesgo de sangrado. Además, en la TDC
tados del mismo aportan datos que sugieren o la trombolisis sistémica, el paciente no
que la trombolisis sistémica tiene potencial debe presentar contraindicaciones para re-
para reducir la incidencia de SPT a expen- cibir tratamiento trombolítico.
192
E. Rocha
193
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
de ETV que no estén directamente relacio- tención del tratamiento, son la presencia de
nados con el mismo. El término anticoagu- un factor de riesgo desencadenante rever-
lación prolongada se refiere a la anticoagu- sible, la ETV no provocada y la presencia de
lación que continúa más allá de 3 meses sin cáncer activo. Entre los casos de ETV pro-
fecha programada de finalización. En estos vocada por un factor reversible, el riesgo es
casos, se deben realizar revaluaciones regu- mucho menor si el factor desencadenante
lares, al menos anuales, para determinar si el fue la cirugía en comparación con causas
riesgo hemorrágico del paciente ha aumen- no quirúrgicas. En estas guías se ha cate-
tado o si sus preferencias han cambiado. gorizado a los pacientes con ETV según es-
La necesidad, tras el tratamiento inicial tos factores individuales de riesgo primario
con heparina, de tratamiento anticoagulante para la recurrencia a la hora de realizar las
a largo plazo de la TVP viene avalada por los recomendaciones relativas a la duración del
siguientes datos: en pacientes con TVP dis- tratamiento anticoagulante. Además, hay al-
tal sintomática, el tratamiento a largo plazo gunos factores secundarios que influyen en
reduce significativamente la extensión de la el riesgo de recurrencia lo bastante como
trombosis en los 3 primeros meses; en los para modificar algunas recomendaciones;
pacientes con TVP proximal, el uso de dosis en concreto, las TVP distales aisladas tie-
bajas de HNF s.c. en el tratamiento a largo nen menor riesgo de recurrencia que la TVP
plazo es ineficaz y se asocia a tasas altas de proximal y el EP, y cuando se trata de un se-
recurrencia; y cuando se reduce la duración gundo episodio de ETV el riesgo de recu-
del tratamiento a 4-6 semanas, en compa- rrencia es mayor. Por último, hay factores
ración con 3-6 meses, hay un aumento im- adicionales que pueden predecir el riesgo
portante de la recurrencia de ETV. de recurrencia, pero no lo suficiente como
para influir en las recomendaciones sobre
la duración del tratamiento, tales como el
2.1. Duración del tratamiento dímero D, los anticuerpos antifosfolípidos,
anticoagulante a largo plazo la trombofilia hereditaria y la trombosis resi-
dual en las venas proximales.
El tratamiento anticoagulante para la ETV Aunque el riesgo individual de sangra-
debe continuarse hasta que la reducción del do no se valora a la hora de decidir la du-
riesgo de recurrencia de ETV claramente no ración por tiempo limitado del tratamiento
compense el riesgo de aumento del sangra- anticoagulante, la decisión de utilizar an-
do o el paciente, pese a que la reducción de ticoagulación prolongada, especialmente
ETV supere al aumento del sangrado, pre- en los pacientes con TVP proximal o EP no
fiera detener el tratamiento. Los datos de provocados, sí debe tener en cuenta este
que se dispone en la actualidad sugieren riesgo de sangrado. No hay ninguna herra-
que el riesgo de recurrencia tras la supre- mienta de predicción validada que permita
sión del tratamiento está determinado por estratificar el riesgo de hemorragias ma-
dos factores: la eficacia del tratamiento del yores durante el tratamiento anticoagulan-
episodio agudo y el riesgo individual de re- te prolongado en pacientes con ETV, pero
currencia de ETV del paciente. el riesgo parece aumentar con la preva-
Los principales factores para estimar el lencia de los factores descritos en la Ta-
riesgo individual de recurrencia, tras la de- bla 1. Esta tabla aporta también una es-
194
E. Rocha
timación del riesgo absoluto de sangrado administración hay un riesgo similar de re-
sin anticoagulación o riesgo inicial, el au- currencia si los pacientes han sido trata-
mento con anticoagulación y la suma de dos durante 3 meses o más tiempo, aun-
estos dos riesgos, es decir, el riesgo de que esta evidencia es de calidad moderada
sangrado durante el tratamiento. debido a imprecisiones importantes. El en-
sayo AESOPUS(26) comparó una duración
predefinida del tratamiento frente a una
2.1.1. Comparaciones de duración duración flexible, dependiendo de si hubo
del tratamiento de tiempo limitado trombosis residual durante el seguimiento
de pacientes con un primer episodio de TVP,
Diversos ensayos aleatorizados compara- y sus resultados sugieren que este enfoque
ron el tratamiento con AVK de corta dura- puede ser útil para adaptar la duración de
ción (4-6 semanas) frente a la duración in- la terapia.
termedia (3-6 meses), así como distintas
duraciones intermedias (3 vs. 6-12 meses).
Los ensayos(21-24) que han evaluado el trata- 2.1.2. Tratamiento anticoagulante
miento durante 3-6 meses frente a 4-6 se- de tiempo limitado vs. tratamiento
manas aportan evidencia de alta calidad de prolongado
que la duración más corta se acompaña de
una pequeña disminución absoluta de las Cinco ensayos han comparado la anticoa-
hemorragias a cambio de un aumento ab- gulación prolongada, por tiempo indefinido,
soluto sustancial de la recurrencia de ETV. con AVK frente a 3-6 meses de tratamien-
Dado que los pacientes con TVP distal aisla- to en pacientes con alto riesgo de recurren-
da provocada por un factor de riesgo transi- cia. Los resultados aportan evidencia de que
torio tienen un riesgo muy bajo de recurren- el tratamiento indefinido reduce la recurren-
cia tras la detención del tratamiento, y no se cia de ETV a cambio de un incremento de las
sabe si este riesgo se reduce manteniendo hemorragias mayores. En función de estos
3 meses de tratamiento(25), se hace una re- resultados, la decisión de prolongar la anti-
comendación más débil para tratar durante coagulación más allá de 3 meses depende-
3 meses a estos pacientes. rá del riesgo basal, tanto de recurrencia de
En cuanto a la comparación entre di- ETV como de hemorragias mayores, lo que
ferentes duraciones intermedias de trata- marcará el balance beneficio/riesgo del tra-
miento, los ensayos han demostrado que tamiento prolongado con AVK. En los pa-
6-12 meses de terapia no disminuyen, con- cientes sin cáncer, se han estratificado las
vincentemente, el riesgo de recurrencia, recomendaciones teniendo en cuenta los
pero aumentan las hemorragias 2,5 veces. cuatro grupos de riesgo primario para recu-
Un metaanálisis(25) que valoró los resulta- rrencia de ETV descritos y los tres grupos de
dos de estos ensayos a los 2 años de dete- riesgo de hemorragias mayores (Tabla 1).
ner el tratamiento anticoagulante demostró Partiendo de estos datos se realiza: 1) una
que, aunque el tratamiento anticoagulan- recomendación fuerte de tratamiento pro-
te es muy eficaz para prevenir la recurren- longado cuando la reducción de la recurren-
cia mientras los pacientes están recibien- cia es sustancialmente mayor que el aumen-
do anticoagulantes, cuando se detiene su to de hemorragias mayores y hay ventaja en
195
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
196
E. Rocha
sido evaluado en un único estudio(10) que de- 2.3.1. Heparinas de bajo peso molecular
mostró que el rivaroxabán reduce marcada- vs. antagonistas de la vitamina K para el
mente la recurrencia de ETV a expensas de tratamiento a largo plazo de la trombosis
un discreto aumento absoluto de las hemo- venosa profunda
rragias mayores. La evidencia de este úni-
co estudio es de calidad moderada debido a En un metaanálisis(29) que incluía 7 estudios
imprecisiones graves. en los que se comparó el uso de HBPM,
En el momento de redactarse estas a distintas dosis en cada estudio, frente a
guías no existían resultados de estudios AVK, se encontraron pocas diferencias en la
que comparasen el dabigatrán frente a la no eficacia de ambos tratamientos, pero la do-
anticoagulación para el tratamiento prolon- sis de HBPM parecía influir en el riesgo de
gado de la ETV. hemorragias mayores. Dado que rara vez se
utilizan dosis profilácticas de HBPM como
alternativa a los AVK en los pacientes con
2.2. Intensidad del efecto ETV, en estas guías se han analizado sólo
anticoagulante los estudios que utilizaron ≥ 50% de la do-
sis terapéutica de HBPM y los resultados
En otros capítulos de estas guías(27,28) se pre- sugieren que, en comparación con los AVK,
sentan evidencias relativas a la intensidad óp- el tratamiento con las HBPM provoca una
tima del tratamiento con AVK durante el trata- reducción mayor de la recurrencia de ETV y
miento a largo plazo y prolongado de la ETV. una frecuencia similar de hemorragias ma-
yores y de mortalidad. La calidad de esta
evidencia es moderada por la posibilidad de
2.3. Elección del régimen sesgo en la evaluación de la recurrencia e
de anticoagulación imprecisiones importantes en la valoración
de las hemorragias mayores y la mortalidad.
El tratamiento con AVK ha sido el método Existen varias diferencias, que pueden
estándar de anticoagulación para la ETV. La influir en la respuesta al tratamiento anti-
HNF s.c., a dosis ajustadas, es una alternati- coagulante, entre los pacientes con y sin
va eficaz, pero requiere monitorización de la- cáncer con ETV, tales como: mayor riesgo
boratorio y dos inyecciones diarias; además, de mortalidad, de recurrencia y de hemorra-
puede provocar osteoporosis. Las HBPM, gias mayores durante los primeros 3-6 me-
que no tienen los problemas de la HNF s.c., ses de tratamiento en los pacientes con
sí se han utilizado para el tratamiento a lar- cáncer, diferentes mecanismos de trombo-
go plazo. El fondaparinux no ha sido evalua- sis que pueden asociarse con una respues-
do en esta indicación, mientras que el idrapa- ta pobre a los AVK, interacciones con los
rinux, que ha demostrado ser eficaz, no está AVK del tratamiento de base, o necesidad
autorizado por su elevado riesgo hemorrági- de procedimientos invasivos que requieran
co, debido a su larga vida media y a la falta revertir la anticoagulación. Muchas de es-
de reversibilidad. Sí han sido evaluados, y es- tas diferencias hacen más atractivo el uso
tán disponibles para su uso en muchos paí- de las HBPM que el de los AVK en pacien-
ses, los nuevos anticoagulantes orales dabi- tes con cáncer y ETV. En los ensayos que
gatrán, rivaroxabán y apixabán. han comparado HBPM frente a AVK, se han
197
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
198
E. Rocha
199
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
Recomendaciones
La 9.ª Conferencia de Consenso del ACCP se obtienen los resultados de las prue-
sobre tratamiento antitrombótico y preven- bas de diagnóstico, siempre que dichos
ción de la trombosis realizó las siguientes resultados se estime que serán obteni-
recomendaciones: dos en el plazo de 24 horas (grado 2C).
200
E. Rocha
201
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
1.9. Trombectomía venosa quirúrgica 1. En pacientes con TVP aguda de las EEII,
se sugiere la deambulación precoz mejor
1. En pacientes con TVP proximal aguda de que el reposo inicial (grado 2C).
las EEII, se sugiere el tratamiento anti- Observaciones: Si el edema y el dolor son
coagulante mejor que la trombectomía severos, la deambulación debe ser aplaza-
venosa (grado 2C). da. Se sugiere el uso de terapia de compre-
sión en estos pacientes.
202
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203
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
Observaciones (3, 4, 4.3): La duración del sible a la tolerancia de cada paciente para re-
tratamiento de la TVP distal aislada se refiere cibir inyecciones diarias, a la necesidad de
a los pacientes en los que se ha decidido tra- monitorización de laboratorio y a los costes del
tar con terapia anticoagulante; sin embargo, tratamiento. Se deben evitar la HBPM, el ri-
no todos los pacientes que son diagnostica- varoxabán y el dabigatrán en pacientes con in-
dos de TVP distal aislada recibirán anticoagu- suficiencia renal, mientras que esto no es una
lantes. En todos los pacientes que reciban preocupación con AVK. El tratamiento de la
terapia anticoagulante prolongada, el uso del ETV con dabigatrán o rivaroxabán, además de
tratamiento debe evaluarse periódicamente ser una carga menor para algunos pacientes,
(por ejemplo, anualmente). podría asociarse con mejores resultados clíni-
cos que el tratamiento con AVK y HBPM. Cuan-
do estas recomendaciones se elaboraron (oc-
2.2. Intensidad del efecto tubre de 2011), no estaban disponibles estudios
anticoagulante de seguridad. Dada la escasez de datos dispo-
nibles actualmente, y que próximamente apa-
1. En los pacientes con TVP de las EEII que recerán nuevos datos, se da una recomenda-
sean tratados con AVK, se recomienda man- ción débil a favor de la terapia con AVK y HBPM
tener un rango terapéutico de INR de 2,0 a respecto al uso de dabigatrán y rivaroxabán y
3,0 (objetivo: INR de 2,5) mejor que uno infe- no se ha realizado ninguna recomendación a fa-
rior (INR < 2) o superior (INR 3,0-5,0) en todas vor de uno de los nuevos agentes sobre el otro.
las duraciones de tratamiento (grado 1B).
1. En pacientes con TVP de las EEII sin cán- 1. En pacientes con TVP de las EEII que re-
cer, se sugiere tratamiento con AVK me- ciban tratamiento prolongado, se sugie-
jor que con HBPM para el tratamiento a re mantener el tratamiento con el mismo
largo plazo (grado 2C). Para los pacientes anticoagulante elegido para los 3 prime-
con TVP sin cáncer que no se traten con ros meses (grado 2C).
AVK, se sugiere tratar con HBPM mejor
que con dabigatrán o rivaroxabán para el
tratamiento a largo plazo (grado 2C). 2.5. Tratamiento de la trombosis
2. En pacientes con TVP de las EEII y cáncer, venosa profunda asintomática
se sugiere tratar con HBPM mejor que de las extremidades inferiores
con AVK (grado 2B). En pacientes con
TVP y cáncer que no sean tratados con 1. En pacientes en los que incidentalmen-
HBPM, se sugiere tratar con AVK mejor te se encuentre una TVP asintomática de
que con dabigatrán o rivaroxabán para el las EEII, se sugiere realizar la misma anti-
tratamiento a largo plazo (grado 2B). coagulación inicial y a largo plazo que en
Observaciones (1, 2): La elección del trata- los pacientes comparables con TVP sinto-
miento en pacientes con y sin cáncer es sen- mática (grado 2B).
204
E. Rocha
En las guías elaboradas en la 9.ª Conferen- cambios son muy notables, destacando
cia de Consenso del ACCP sobre tratamien- los siguientes hechos:
to antitrombótico y prevención de la trom- • En la 9.ª edición han desaparecido las
bosis se han producido diversos cambios, recomendaciones con evidencia alta.
muchos de ellos significativos. Dichos cam- En la 8.ª edición había 14 recomen-
bios pueden dividirse en dos grandes gru- daciones de grado 1A (recomenda-
pos, uno primero de cambios generales, ción fuerte y evidencia alta) y ningu-
que afectan al conjunto de las recomen- na de grado IIA (recomendación débil
daciones, y el segundo de cambios más y evidencia alta), y en la 9.ª edición
específicos, que modifican alguna de las no existe ninguna recomendación de
recomendaciones concretas, afectando di- grado IA o IIA.
rectamente a la aparición o desaparición de • Contrariamente, han aumentado de
alguna recomendación o al cambio del sen- manera llamativa las recomendacio-
tido de la misma. Entre otros de menor inte- nes con evidencia moderada. En la 8.ª
rés, los cambios más importantes de cada edición no había ninguna recomen-
uno de ambos tipos son: dación de grado 1B (recomendación
1. Cambios de tipo general: fuerte y evidencia moderada) y sólo
A. Ha aumentado considerablemente el había 3 de grado 2B (recomendación
número de recomendaciones emitidas débil y evidencia moderada), pasando
por el panel de este artículo, pasando en la 9.ª edición a 24 de grado 1B y
de 37 en la 8.ª edición a 52 en la 9.ª, lo 11 de grado 2B.
que supone un incremento del 40% del E. En la 9.ª edición se da mucha mayor
número total de recomendaciones. importancia que en la 8.ª al riesgo de
B. Hay un cambio sustancial de las reco- sangrado, y el mismo determina en un
mendaciones emitidas, ya que de las buen número de las recomendaciones
52 recomendaciones que contiene la realizadas, sobre todo en el tratamiento
9.ª edición sólo 4 eran similares en la a largo plazo, la fuerza de la recomenda-
8.ª edición (incluso éstas con matices ción e, incluso, la naturaleza misma de
en algunos casos), habiendo variado to- dicha recomendación.
das las restantes, ya sea en el fondo de F. En la 9.ª edición se ha dado una importan-
la recomendación, en su fuerza o en la cia más relevante, en comparación con
calidad de la evidencia. la 8.ª edición, tanto al coste económico
C. En la 9.ª edición se ha producido un au- como a las preferencias de los pacientes
mento considerable de las recomenda- a la hora de emitir las recomendaciones
ciones débiles (28 frente a 10 en la 8.ª o realizar observaciones de las mismas.
edición), manteniéndose estable el nú- G. En la 9.ª edición se valora por primera
mero de recomendaciones fuertes (24 vez la utilidad de los nuevos anticoagu-
frente a 27 en la 8.ª edición). lantes, rivaroxabán y dabigatrán, tanto
D. En cuanto a la fuerza de la recomen- en el tratamiento a largo plazo como en
dación y la calidad de la evidencia, los el tratamiento prolongado con ambos
205
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
Comentario
Dada la frecuencia en la clínica de la ETV, plemento del Chest(1) tiene una gran impor-
y la conveniencia de que el clínico conoz- tancia práctica.
ca con la mayor profundidad posible todas En esta 9.ª edición se han revisado to-
las alternativas terapéuticas existentes das las recomendaciones de la 8.ª edición,
en cada situación concreta y cuál es la de teniendo en cuenta toda la nueva bibliogra-
elección preferente, este capítulo del su- fía aparecida sobre los distintos temas des-
206
E. Rocha
de enero de 2005, fecha en que finalizó la Por primera vez, la 9.ª edición de esta
revisión bibliográfica para la 8.ª edición, has- guía ha establecido un sistema de grada-
ta comienzos de 2010 y los cambios intro- ción del riesgo de sangrado de cada pacien-
ducidos en la metodología GRADE (Grades te, aunque el mismo no ha sido validado, lo
of Recommendation, Assessment, Develo- que ha permitido matizar las recomendacio-
pment and Evaluation Working Group). Por nes en un buen número de situaciones, so-
ello, no es de extrañar que el número de bre todo en lo referente al tratamiento a lar-
recomendaciones haya aumentado y que el go plazo.
contenido de las mismas, así como la fuer- Se ha realizado una valoración más es-
za y la calidad de la evidencia hayan sufrido tricta tanto de los costes como de las prefe-
variaciones importantes. rencias de los pacientes, pero estas valora-
Como se ha comentado en el primer ca- ciones siguen sin tener un peso importante
pítulo de esta monografía, en la 9.ª edición a la hora de emitir las recomendaciones y
se ha producido un aumento sustancial del se han utilizado, fundamentalmente, para
rigor metodológico como consecuencia de realizar distintas observaciones en algunas
la sustitución de los expertos en trombo- de las recomendaciones.
sis por metodólogos como editores de los
distintos capítulos. Esto ha provocado una
reducción sustancial de la fuerza de mu- 1. Tratamiento inicial
chas de las recomendaciones con respecto de la trombosis venosa
a las emitidas en la 8.ª edición. De hecho, profunda aguda de
han desaparecido las recomendaciones de las extremidades inferiores
grado 1A, frecuentes en la 8.ª edición, pa-
sando en la mayoría de los casos a ser de En la 8.ª edición, aunque se dejaba clara la
grado 1B. Este cambio, sin ninguna duda, exigencia de confirmación objetiva del diag-
debe repercutir en una mejora sustancial nóstico de la TVP para recomendar trata-
de la valoración de las recomendaciones, miento anticoagulante, se admitía iniciar
pero tampoco puede obviarse que puede el mismo cuando la sospecha clínica fue-
ser una fuente de desconcierto para los clí- se elevada. Esta recomendación ha queda-
nicos, ya que no será fácil para ellos en- do mucho más matizada en la 9.ª edición en
tender que actitudes que hasta ahora se función del grado de sospecha clínica (alta,
habían considerado verdaderos axiomas intermedia o baja) y del tiempo que se es-
pasen a ser más o menos discutibles. Por time se retrasará la recepción de los resul-
otra parte, muchas de las recomendacio- tados de las pruebas diagnósticas. Dada la
nes que se han catalogado como de gra- frecuencia con la que en la práctica diaria
do 1B será imposible, en la práctica, que en se inicia, de manera indebida, el tratamien-
el futuro puedan pasar a ser de categoría to sólo con un diagnóstico clínico, parece
1A, puesto que ello exigiría la realización de adecuado haber insistido en este tema y ha-
nuevos ensayos clínicos –la mayoría de las ber matizado todo lo posible la forma de ac-
veces reñidos con las normas más elemen- tuar en cada caso.
tales de la ética– para confirmar los resulta- Por primera vez, esta última edición de
dos y evitar las imprecisiones o sesgos de la guía sugiere que es preferible el uso de
los ensayos existentes. HBPM o fondaparinux al de HNF s.c. o i.v.
207
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
como tratamiento parenteral inicial. Esta se administraba dos veces al día (enoxapa-
modificación parece totalmente oportuna y, rina 1,5 mg/kg una vez al día vs. 1,0 mg/
además, se ajusta a la práctica habitual, en kg cada 12 horas) y cuyos resultados pare-
la que la HBPM, al menos en nuestro me- cen ser inferiores con el régimen de una vez
dio, se utiliza en más del 95% de los ca- al día. Sin embargo, los mismos autores de
sos. Quizá sea sorprendente que se iguale la guía citan un metaanálisis(7) que resume
la recomendación de HBPM y fondaparinux los resultados de 6 estudios que compara-
cuando con este último sólo existe un ensa- ban ambas dosificaciones y que demuestra
yo clínico aleatorizado, el ensayo Matisse(9), que las tasas de mortalidad, recurrencia de
aunque el número de pacientes incluido en ETV y hemorragias mayores eran similares
dicho ensayo fue elevado y, además, los au- con ambas pautas de tratamiento. Resulta-
tores aducen que hay otro ensayo en pacien- dos similares se han encontrado en otros
tes con EP(32) que aportaría evidencia indirec- metaanálisis(34,35), por lo que quizá sea ló-
ta. Sin embargo, en la guía no se discute la gico pensar que lo que empeora los resul-
posibilidad de utilizar rivaroxabán como trata- tados es la administración de una dosis to-
miento inicial, pese a que en el ensayo Eins- tal menor cuando se administra una dosis
tein-DVT(10) se ha demostrado una frecuencia diaria, como ocurre en el estudio citado(8).
similar de mortalidad, recurrencia de ETV y Por otra parte, la administración de una úni-
hemorragias mayores con rivaroxabán en la ca dosis diaria facilita en la práctica el trata-
fase inicial y a largo plazo frente a la HBPM miento domiciliario, lo que implica una cla-
y los AVK. El ensayo Einstein-DVT incluyó ra disminución de los costes económicos y
un número de pacientes considerablemen- una mejora de la calidad de vida de los pa-
te mayor que el ensayo Matisse y, como en cientes, como se ha demostrado en dos es-
este último, hay otro ensayo en pacientes tudios observacionales recientes realizados
con EP(33) cuyos resultados aportarían evi- en nuestro país en los que los pacientes
dencia indirecta, aunque este último ensayo fueron tratados de forma ambulatoria con
no había sido publicado cuando se redacta- bemiparina(36,37).
ron las recomendaciones de la guía. Por ello, Un aspecto novedoso de la 9.ª edición
sería lógico pensar que se podría recomen- de la guía es la consideración de que el tra-
dar el uso de rivaroxabán, al menos con la tamiento inicial de la TVP distal aislada, si no
misma fuerza que el de fondaparinux. Sin hay sintomatología grave ni factores de ries-
embargo, no podemos olvidar la indudable go de extensión, puede diferirse, realizando
ventaja, en nuestro medio, del menor coste un estudio seriado de imagen y aplazando
del tratamiento con HBPM a la hora de valo- la decisión respecto a la pauta de actuación
rar la posible utilización de fondaparinux o ri- hasta ver los resultados de dicho estudio y
varoxabán. la evolución clínica del paciente. Además,
En la 9.ª edición de la guía también se en estos casos, también deberán tenerse
sugiere que es preferible administrar dos en cuenta el riesgo de sangrado y las pre-
dosis al día de HBPM que una dosis diaria. ferencias del paciente a la hora de la toma
Esta recomendación débil se basa en los re- de decisiones.
sultados de un único estudio(8) que compa- Mientras que en la 8.ª edición de la guía
ró una dosis diaria total de HBPM más baja se dejaba abierta la posibilidad de uso de
cuando se daba una vez al día que cuando TDC, trombolisis sistémica o trombectomía
208
E. Rocha
venosa quirúrgica en pacientes que presen- cia en que era necesario realizar una evalua-
tasen grandes trombosis iliofemorales, en ción de la relación beneficio/riesgo, o riesgo
esta última edición se sugiere que es siem- de recurrencia/riesgo de hemorragias, en
pre mejor utilizar tratamiento anticoagulan- todos los pacientes con TVP idiopática, tras
te que cualquiera de dichos métodos, salvo los 3 primeros meses de tratamiento inicial,
que exista riesgo inminente de gangrena. y la recomendación de revaluar los benefi-
Por otra parte, no se debe olvidar que la uti- cios y los riesgos del tratamiento prolonga-
lización de cualquiera de estas técnicas exi- do de manera periódica.
ge disponer de los recursos y la experiencia La 9.ª edición ha profundizado en estas
suficiente para aplicarlas cuando se consi- recomendaciones. Para ello, se ha estrati-
dere necesario. ficado tanto el riesgo de recurrencia como
La interrupción de la vena cava inferior el de sangrado. En cuanto al riesgo de re-
mediante la colocación de un filtro sigue te- currencia, se insiste en que los principales
niendo pocas y muy concretas indicaciones factores para estimar dicho riesgo ante un
en pacientes con TVP, no estando recomen- paciente individual son la presencia de un
dado su uso salvo cuando hay contraindica- factor de riesgo desencadenante reversi-
ción para el uso de anticoagulantes. Ade- ble, la ETV no provocada o idiopática, y la
más, se recomienda instaurar tratamiento presencia de cáncer activo, pero además se
anticoagulante en cuanto desaparezca el considera que en los casos de ETV provoca-
riesgo de sangrado en el paciente. Es po- da por un factor reversible el riesgo es mu-
sible que en nuestro país se siga abusando cho menor cuando el factor desencadenan-
de esta medida terapéutica en ocasiones, y te es la cirugía que cuando el origen no es
quizá no sea infrecuente la colocación de un quirúrgico. Además, se tiene en cuenta la
filtro de manera aislada sin asociarlo al trata- influencia de algunos factores secundarios
miento anticoagulante. Es evidente que de- y, en base a ello, se asume que las TVP dis-
berían revisarse con más detenimiento las tales aisladas tienen menor riesgo de recu-
indicaciones y reducir estrictamente su uso rrencia que las proximales y que, cuando se
a las mismas. trata de un segundo episodio, el riesgo de
recurrencia es mayor.
También se advierte de que hay facto-
2. Tratamiento a largo plazo res de riesgo de recurrencia adicionales, ta-
de la trombosis venosa les como el dímero D, los anticuerpos an-
profunda aguda de tifosfolípidos, la trombofilia hereditaria y la
las extremidades inferiores trombosis residual en las venas proximales,
que pueden predecir el riesgo de recurren-
En los últimos años uno de los aspectos cia, pero no lo suficiente como para condi-
que ha suscitado mayor controversia en el cionar las recomendaciones sobre la dura-
manejo de los pacientes con ETV ha sido ción del tratamiento. Mientras que en la 7.ª
la duración del tratamiento anticoagulante a edición de las guías se consideraban impor-
largo plazo. En la 8.ª edición de la guía ya tantes algunos de estos factores adiciona-
se produjeron una serie de cambios impor- les para decidir la duración del tratamiento,
tantes respecto a las ediciones anteriores, en la 8.ª edición ya se modificó este criterio
siendo quizá lo más destacable la insisten- y ahora se mantiene la misma decisión en la
209
Tratamiento de la TVP aguda de las EE. II.
9.ª edición, pese a que han seguido apare- TVP idiopática que tuviesen una gran pre-
ciendo publicaciones que insisten en la utili- ferencia por la posibilidad de disminuir la
dad de estos factores adicionales y los mis- frecuencia de la monitorización, tras los 3
mos autores del capítulo de la guía hacen primeros meses de anticoagulación a inten-
alusión al ensayo AESOPUS(26), cuyos resul- sidad convencional, antes que decidir la de-
tados sugieren que la aparición de trombo- tención del tratamiento. Sin embargo, esta
sis residual durante el seguimiento de los recomendación ha desaparecido en la úl-
pacientes puede ser útil para adaptar la du- tima edición de las guías, en la que no se
ración de la terapia. contempla la posibilidad de administrar regí-
En cuanto al riesgo de sangrado, por pri- menes de baja intensidad de AVK, sino que
mera vez se establece un sistema de gra- se recomienda mantener un rango terapéu-
dación del mismo. Para ello se valora la pre- tico convencional (INR: 2,0-3,0) mejor que
sencia de diversos factores de riesgo que, uno inferior o superior en todas las duracio-
individualmente, aumentan el mismo (Ta- nes de tratamiento.
bla 1). Posteriormente, el grado de riesgo La 9.ª edición de las guías continúa sugi-
se clasifica como bajo, moderado o alto, en riendo la conveniencia de realizar tratamien-
función de que el paciente no presente nin- to anticoagulante con AVK en pacientes con
guno de los factores de riesgo, tenga sólo TVP sin cáncer, mientras que sugiere que el
uno de ellos o presente dos o más factores tratamiento se haga con HBPM en los pa-
de riesgo hemorrágico. Es necesario adver- cientes con cáncer. Además, sugiere em-
tir que esta escala de gradación no ha sido plear HPBM en los pacientes sin cáncer
validada, pero pese a ello se ha considera- cuando no se tratan con AVK, o utilizar AVK
do que tenía valor a la hora de emitir algu- en los pacientes con cáncer que no se tra-
nas de las recomendaciones respecto a la tan con HBPM. En este campo conviene
duración del tratamiento. En concreto, aun- recordar que existen diversos estudios, al-
que el riesgo de sangrado no se ha valorado gunos realizados en nuestro país con bemi-
para decidir la duración por tiempo limitado parina(36-38), que parecen demostrar que las
del tratamiento anticoagulante, se ha con- HBPM pueden ser tan eficaces y seguras
siderado que debe tenerse en cuenta para como los AVK en el tratamiento a largo pla-
decidir la conveniencia o no de utilizar anti- zo en los pacientes sin cáncer.
coagulación prolongada, especialmente en Una novedad de esta 9.ª edición es la
los pacientes con TVP proximal. sugerencia de que en los pacientes con TVP
En función de la evaluación del riesgo que reciban tratamiento prolongado convie-
individual de recurrencia y de sangrado, ne mantener el tratamiento con el mismo
se han establecido unas recomendaciones anticoagulante elegido para los 3 primeros
concretas respecto a la duración del trata- meses. Esta sugerencia es importante, ya
miento a largo plazo y la conveniencia o no que hasta ahora era frecuente, en pacientes
de administrar tratamiento prolongado o con cáncer, administrar HBPM los 6 prime-
indefinido. ros meses y luego pasar a AVK cuando se
En cuanto a la intensidad óptima de la decidía mantener tratamiento prolongado.
anticoagulación, en la 8.ª edición de esta En la 9.ª edición, se valora por prime-
guía se recomendaba el tratamiento de baja ra vez la utilidad de los nuevos anticoagu-
intensidad (INR: 1,5-2,0) en pacientes con lantes, rivaroxabán y dabigatrán, tanto en
210
E. Rocha
el tratamiento a largo plazo como en el tra- varoxabán, además de ser una carga menor
tamiento prolongado con ambos fármacos, para algunos pacientes, podría asociarse
así como en el tratamiento inicial en el caso con mejores resultados clínicos que el trata-
del rivaroxabán. Los panelistas de este ar- miento con AVK y HBPM. También comen-
tículo no han considerado adecuado reco- tan que cuando se elaboraron estas reco-
mendar o sugerir su uso en ninguna indi- mendaciones no se disponía de estudios de
cación, posiblemente porque el número de seguridad y que, dada la escasez de datos
ensayos publicados es escaso, lo que limi- disponibles, y el hecho de que en un plazo
ta la calidad de la evidencia. Sin embargo, breve se dispondrá de nuevos datos, prefie-
en las observaciones de alguna de las reco- ren realizar una recomendación débil a favor
mendaciones advierten expresamente que de la terapia con AVK y HBPM respecto al
el tratamiento de la ETV con dabigatrán o ri- uso de dabigatrán y rivaroxabán.
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213
Capítulo 13-B
Síndrome postrombótico
F.S. Lozano Sánchez
Servicio de Angiología y Cirugía Vascular.
Hospital Universitario de Salamanca
215
SPT
SPT 421 (2 estudios) 2 años Moderada RR: 0,46 479 por 1.000 259 menos por 1.000
(0,34-0,63)
Recurrencia 374 (2 estudios) 5 años Moderada RR: 1,01 210 por 1.000 2 más por 1.000
de ETV (0,61-1,67)
El tratamiento del SPT con MCG ha sido va- La adición de fármacos puede mejo-
lorado en dos pequeños ensayos(3,7). Los re- rar los síntomas y favorecer la cicatriza-
sultados mostraron escaso beneficio (Ta- ción de úlceras venosas (aspecto no tra-
bla 2). Dos nuevos ensayos(8,9) informan del tado en este capítulo). En pacientes con
beneficio de la CNI (40 mmHg de presión) SPT (sin ulceración) existen disponibles
en el tratamiento del SPT grave (Tabla 2). tres estudios(7,10,11); dos de ellos de ruto-
216
F. S. Lozano
sidos vs. control, y un tercero de ruto- empleo puede comportar efectos secun-
sidos vs. hidrosmina. Los fármacos ve- darios (Tabla 2).
noactivos son de dudosa eficacia y su
Recomendaciones
217
SPT
Comentario
El SPT (una forma de insuficiencia venosa samente, este método sencillo y económi-
crónica) presenta diferentes estadios evo- co es poco conocido o ignorado; además,
lutivos. En el mejor de los casos, el empleo no es bien tolerado por muchos pacien-
de MCG previene el 50% de los SPT. Por tes (máxime cuando no se explican con
otra parte, si el síndrome aparece, es difí- detalle sus ventajas). El tratamiento com-
cil obtener la curación completa del mis- pleto se basa en una actuación terapéuti-
mo. El tratamiento se inicia explicando al ca escalonada; la mayoría de los pacientes
paciente que la enfermedad es crónica, po- responden a un tratamiento conservador
siblemente progresiva y para toda la vida, (consejos higiénico-dietéticos, tratamien-
pero que existen medidas que le proporcio- to postural, vendajes y/o medias elásticas,
narán un importante alivio y control. Exis- CNI y fármacos). La cirugía y las técnicas
te evidencia del efecto beneficioso de la endovasculares desempeñan un papel re-
compresión elástica en la prevención y el ducido en el tratamiento de los SPT, pero
tratamiento de muchas flebopatías. Curio- cada vez más destacado.
218
F. S. Lozano
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219
Capítulo 13-C
221
Tratamiento inicial y a largo plazo de la embolia de pulmón
co realizado en la década de los 90 del pa- administración única diaria, por estar más
sado siglo demostró la necesidad de usar fácilmente disponible y por la mayor expe-
tratamiento inicial con heparina combina- riencia clínica con su uso.
da con los AVK, mejor que usar de forma
aislada AVK(4).
1.5. Heparina no fraccionada i.v. vs.
fondaparinux
1.2. Anticoagulación a la espera
de las pruebas diagnósticas En pacientes con TEP aguda, el estudio MA-
TISSE demostró que el fondaparinux, admi-
La decisión para iniciar el tratamiento a la nistrado en una dosis fija ajustada al peso,
espera de las pruebas diagnósticas depen- es igual de eficaz (recurrencia tromboembó-
de de dos principios: 1) cuanto mayor sea la lica: 3,8% vs. 5% a 3 meses) y seguro (he-
sospecha clínica, menor debería ser el tiem- morragia mayor: 1,3% vs. 1,1% en la fase
po sin tratamiento hasta la recepción de inicial de tratamiento) que la HNF i.v.(8).
las pruebas diagnósticas; y 2) cuanto ma-
yor sea el riesgo de sangrado, mayor debe-
ría ser el tiempo sin tratamiento hasta la re- 1.6. Heparina no fraccionada s.c.
cepción de las pruebas diagnósticas. vs. fondaparinux
La HNF s.c. es igual de eficaz y segura que Dos estudios han aleatorizado a pacientes
la HBPM(6,7). Aunque la HBPM es más cara, con TEP y bajo riesgo de complicaciones a
su empleo es preferible por la posibilidad de tratamiento con HBPM: i) en el hospital du-
222
D. Jiménez
223
Tratamiento inicial y a largo plazo de la embolia de pulmón
224
D. Jiménez
Recomendaciones
225
Tratamiento inicial y a largo plazo de la embolia de pulmón
ministración de tratamiento fibrinolítico 16. Para los pacientes con TEP tratados con
sistémico (grado 2C). anticoagulantes, se recomienda no utili-
10. En la mayoría de los pacientes con TEP zar FVC (grado 1B).
sin hipotensión, se recomienda no ad- 17. En los pacientes con TEP y contraindica-
ministrar tratamiento fibrinolítico (gra- ción para la anticoagulación, se recomien-
do 1C). da la colocación de un FVC (grado 1B).
11. En los pacientes con TEP sin hipoten- 18. En los pacientes con TEP en los que se
sión, con riesgo de sangrado bajo, y coloque un FVC como alternativa a la
cuya presentación o curso clínico sugie- anticoagulación, se sugiere anticoagula-
ran un riesgo alto de desarrollar hipoten- ción si el riesgo de sangrado desapare-
sión, se sugiere la administración de tra- ce (grado 2B).
tamiento fibrinolítico (grado 2C).
12. En los pacientes con TEP, se sugiere
que se utilicen pautas de tratamiento fi- 2. Tratamiento de la
brinolítico de corta duración (p. ej., infu- tromboembolia de pulmón a
sión de 2 horas) en vez de pautas largas largo plazo
(p. ej., infusión de 24 horas) (grado 2C).
13. En los pacientes con TEP, se sugiere 1. En los pacientes con TEP secundaria a ci-
que la administración de tratamiento fi- rugía, se recomienda tratamiento anticoa-
brinolítico se realice por una vía periféri- gulante durante 3 meses en lugar de i) du-
ca (grado 2C). raciones de tratamiento inferiores (grado
14. En los pacientes con TEP asociada a hi- 1B), ii) duraciones de tratamiento mayores
potensión y i) que tienen contraindica- limitadas (p. ej. 6 o 12 meses) (grado 1B),
ción para la fibrinolisis, ii) en los que o iii) tratamiento extendido (grado 1B, con
ha fracasado la fibrinolisis, o iii) en los independencia del riesgo de sangrado).
que es probable que el shock produz- 2. Para los pacientes con TEP provocada por
ca el fallecimiento del paciente antes de un factor de riesgo transitorio no quirúrgico,
que la fibrinolisis sea efectiva, se sugie- se recomienda tratamiento anticoagulante
re el uso de técnicas de cateterismo in- durante 3 meses en lugar de i) duraciones
tervencionista si se dispone de la expe- de tratamiento inferiores (grado 1B), ii) du-
riencia y los recursos adecuados (grado raciones de tratamiento mayores limitadas
2C). (p. ej., 6 o 12 meses) (grado 1B), o iii) trata-
15. En los pacientes con TEP asociada a hi- miento extendido si hay alto riesgo de san-
potensión y i) que tengan contraindica- grado (grado 1B). Se sugiere tratamiento
ción para la fibrinolisis, ii) en los que ha anticoagulante durante 3 meses en lugar
fracasado la fibrinolisis o las técnicas de de tratamiento extendido si el riesgo de
cateterismo intervencionista, o iii) en sangrado es bajo o moderado (grado 2B).
los que es probable que el shock pro- 3. En los pacientes con TEP idiopática, se
duzca el fallecimiento del paciente an- recomienda tratamiento anticoagulante
tes de que la fibrinolisis sea efectiva, se durante al menos 3 meses (grado 1B).
sugiere el uso de la embolectomía qui- Después de 3 meses de tratamiento an-
rúrgica si se dispone de la experiencia ticoagulante, se debería evaluar el riesgo-
y los recursos adecuados (grado 2C). beneficio de tratamiento a largo plazo.
226
D. Jiménez
4. Para los pacientes con un primer episodio 2,5 (entre 2,0 y 3,0) para todas las dura-
de TEP idiopática con riesgo de sangrado ciones de tratamiento (grado 1B).
leve o moderado, se sugiere tratamiento 10. En los pacientes con TEP sin cáncer,
prolongado (grado 2B). se sugiere el uso de AVK en lugar de
5. Para los pacientes con un primer episodio HBPM para el tratamiento prolongado
de TEP idiopática con riesgo de sangrado (grado 2C). Para los pacientes con TEP
alto, se recomienda tratamiento anticoa- sin cáncer que no sean tratados con
gulante durante 3 meses en lugar de tra- AVK, se sugiere HBPM en lugar de da-
tamiento prolongado (grado 1B). bigatrán o rivaroxabán para el tratamien-
6. Para los pacientes con un segundo episo- to prolongado (grado 2C).
dio idiopático de ETV, se recomienda tra- 11. En los pacientes con TEP y cáncer,
tamiento anticoagulante prolongado en se sugiere el uso de HBPM en lugar
lugar de 3 meses si el riesgo de sangra- de AVK para el tratamiento prolonga-
do es bajo (grado 1B), y se sugiere trata- do (grado 2B). Para los pacientes con
miento prolongado si el riesgo de sangra- TEP y cáncer que no sean tratados con
do es moderado (grado 2B). HBPM, se sugiere AVK en lugar de dabi-
7. Para los pacientes con un segundo episo- gatrán o rivaroxabán para el tratamiento
dio idiopático de ETV y riesgo de sangra- prolongado (grado 2C).
do alto, se sugiere tratamiento anticoa- 12. En los pacientes con TEP que reciban
gulante durante 3 meses (grado 2B). tratamiento prolongado, se sugiere el
8. Para los pacientes con TEP y cáncer, si el mismo tratamiento anticoagulante que
riesgo de sangrado no es alto, se reco- el elegido durante los 3 primeros me-
mienda tratamiento anticoagulante pro- ses (grado 2C).
longado (grado 1B); y si es alto, se sugie- 13. En los pacientes diagnosticados inci-
re tratamiento anticoagulante prolongado dentalmente de TEP asintomática, se
(grado 2B). sugiere el mismo tratamiento inicial y
9. Se recomienda que la dosis de AVK se a largo plazo que en los pacientes con
ajuste para mantener una INR diana de TEP sintomática (grado 2B).
227
Tratamiento inicial y a largo plazo de la embolia de pulmón
5. Se sugiere el alta precoz en los pacientes 15. Se recomienda una duración mínima de
con TEP de bajo riesgo y condiciones do- tratamiento anticoagulante en la TEP
miciliarias adecuadas. idiopática de 3 meses, con un grado de
6. El grado de evidencia para usar fibrinolisis recomendación 1B (previo 1A).
en pacientes hemodinámicamente ines- 16. La consideración de anticoagulación in-
tables pasa de 1B a 2C. definida en pacientes con TEP idiopáti-
7. La evidencia para no usar fibrinolisis en ca y riesgo de sangrado leve o modera-
la mayoría de los pacientes con TEP pasa do recibe un grado de evidencia 2B (en
de 1B a 1C. las guías previas era 1A).
8. Se sugiere administrar tratamiento fibri- 17. Se considera el riesgo de sangrado para
nolítico a los pacientes con TEP sin hipo- establecer la recomendación para el tra-
tensión, con riesgo de sangrado bajo, y tamiento indefinido de 2 episodios de
cuya presentación o curso clínico sugiera ETV idiopática.
un riesgo alto de desarrollar hipotensión. 18. Se considera el riesgo de sangrado para
9. La evidencia para utilizar pautas de tra- establecer la recomendación para esta-
tamiento fibrinolítico de corta duración blecer la duración de tratamiento de la
pasa de 1B a 2C. TEP en pacientes con cáncer.
10. La evidencia para no infundir el trata- 19. La recomendación sobre la diana de INR
miento fibrinolítico a través de un caté- pasa de 1A a 1B.
ter pasa de 1B a 2C. 20. Se recomienda tratamiento prolongado
11. La evidencia para no usar FVC en pa- con AVK en pacientes con TEP sin cán-
cientes anticoagulados pasa de 1A a 1B. cer; y con HBPM en pacientes con TEP
12. El grado de evidencia para usar FVC en y cáncer. Los nuevos anticoagulantes
los pacientes con contraindicación para (dabigatrán y rivaroxabán) constituyen la
la anticoagulación pasa de 1C a 1B. última elección para el tratamiento a lar-
13. El grado de evidencia para anticoagular a go plazo en los dos grupos de pacientes
los pacientes con FVC en los que el riesgo (con y sin cáncer).
de sangrado desaparece pasa de 1C a 2B. 21. Se añade la sugerencia de usar el mis-
14. Para los pacientes con TEP secundaria, mo anticoagulante para el tratamiento
se distingue entre la cirugía y otros fac- extendido que el empleado durante los
tores de riesgo transitorios no quirúrgi- 3 primeros meses.
cos; y se añade el riesgo de sangrado 22. Se sugiere tratar la TEP incidental de
para establecer la recomendación sobre la misma manera que la TEP aguda
la duración del tratamiento. sintomática.
228
D. Jiménez
Comentario
229
Tratamiento inicial y a largo plazo de la embolia de pulmón
230
D. Jiménez
con cáncer, y se asocia a una estancia hos- do y se puede conseguir un control adecua-
pitalaria menor durante la fase aguda; por do del INR, la guía recomienda tratamiento
lo que puede considerarse una alternativa indefinido. En esencia, la nueva guía reco-
valorable en pacientes en los que los AVK mienda la anticoagulación prolongada para
están contraindicados o su uso es proble- un subgrupo amplio de pacientes (TEP idio-
mático. En ambas situaciones clínicas (pa- pática y TEP secundaria a cáncer). Teniendo
cientes con y sin cáncer), la nueva Confe- en cuenta que hasta un 48% de los pacien-
rencia de Consenso prioriza el uso de AVK tes con TEP no tienen un factor desenca-
y de HBPM por delante de los nuevos an- denante evidente, el impacto económico y
ticoagulantes comercializados: dabigatrán sanitario de esta recomendación es impor-
y rivaroxabán. En el momento de aparecer tante. Se echa de menos en la nueva guía la
esta guía, aún no se había publicado el en- consideración del riesgo de recurrencia (dí-
sayo clínico WARFASA, que evaluó la efi- mero D al finalizar la anticoagulación, pre-
cacia y seguridad del ácido acetilsalicílico sencia de trombosis residual en la ecografía
(AAS) en el tratamiento a largo plazo de los de miembros inferiores, o sexo varón) para
pacientes con ETV idiopática que habían re- decidir la duración de la profilaxis secunda-
cibido previamente tratamiento con AVK du- ria. Se ha publicado recientemente un es-
rante al menos 3 meses(23). En este estudio, tudio que trata de seleccionar a pacientes
el AAS redujo un 45% los eventos trombóti- con bajo riesgo de recurrencia al suspender
cos, comparado con placebo, sin aumentar la anticoagulación. Los autores identifica-
los sangrados graves. ron las siguientes variables como predicto-
En el tratamiento a largo plazo, está bien ras de recurrencia: presencia de síndrome
establecido que la anticoagulación previene postrombótico, dímero D ≥ 250 ng/dL, IMC
eficazmente las recidivas, pero la duración ≥ 30 kg/m2, o edad ≥ 65 años. Las mujeres
óptima no se conoce. En la nueva Confe- con menos de dos de estas variables pre-
rencia de Consenso se diferencia entre las sentaron bajo riesgo de recurrencia trom-
TEP provocadas por cirugía y las provocadas boembólica después de 5-7 meses de an-
por un factor de riesgo reversible no quirúr- ticoagulación oral(24). La nueva Conferencia
gico; y se incluye el riesgo de sangrado a la de Consenso no realiza ninguna recomen-
hora de establecer recomendaciones para dación expresa sobre la duración del trata-
la duración de tratamiento de estos pacien- miento en pacientes con trastornos heredi-
tes. En los episodios idiopáticos, subyace tarios de la coagulación. Es llamativo que
la sensación de que el tratamiento debe- no se recomiende tratamiento indefinido a
ría mantenerse de manera indefinida. Sin los pacientes con síndrome antifosfolípido
embargo, la nueva guía recomienda un mí- o con déficit de antitrombina III. Hay ciertos
nimo de 3 meses. Esta recomendación se grupos de pacientes en los que la presencia
realiza en función de los resultados del úni- de trombofilia hereditaria puede optimizar la
co ensayo clínico que ha evaluado la dura- profilaxis secundaria (por ejemplo, en muje-
ción de la profilaxis secundaria en pacientes res jóvenes durante el embarazo).
con TEP (estudio WODIT PE). Al finalizar el La nueva Conferencia de Consenso re-
tratamiento de 3 meses se debe valorar el comienda tratamiento convencional para la
riesgo de sangrado y el grado de control del TEP incidental (asintomática). Algunos es-
INR. Si no hay factores de riesgo de sangra- tudios sugieren que el pronóstico de es-
231
Tratamiento inicial y a largo plazo de la embolia de pulmón
tos pacientes es peor cuando se compara dos a técnicas invasivas (punciones, acce-
con el de pacientes similares (con cáncer) sos venosos) que obligan a manejar cuida-
pero sin TEP. Sin embargo, hay que tener dosamente la anticoagulación. Por tanto,
en cuenta que los pacientes con cáncer en pacientes que no hayan presentado sín-
presentan un riesgo de sangrado no des- tomas, particularmente cuando la TEP es
preciable y mayor que el de los pacientes segmentaria o subsegmentaria y no se
anticoagulados por otra indicación. Con acompaña de TVP, se podría plantear una
frecuencia estos pacientes son someti- actitud expectante.
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233
Capítulo 13-D
235
HPTC
Recomendaciones
Comentario
Hay dos novedades importantes de esta mbólica venosa (un tercio sintomática y dos
edición de la Conferencia de Consenso en tercios asintomática) y por su reserva car-
este apartado: 1) mayor grado de eviden- diopulmonar limitada. Además, esta reser-
cia para la anticoagulación oral indefinida, y va limitada aumenta el riesgo de que las
2) menor grado de evidencia para la trom- recurrencias sean mortales. Hay evidencia
boendarterectomía pulmonar. indirecta de alta calidad sobre la eficacia de
Los pacientes con HPTC tienen un ries- la anticoagulación indefinida para prevenir
go elevado de recurrencias trombóticas por las recurrencias trombóticas en otros gru-
los antecedentes de enfermedad tromboe- pos de pacientes. Éste es el motivo por el
236
D. Jiménez
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237
Capítulo 13-E
Tromboflebitis superficial
R. Lecumberri Villamediana
Servicio de Hematología.
Clínica Universidad de Navarra. Pamplona
239
TS
femoral, afectación de venas por encima de favor del fondaparinux es de mayor calidad
la rodilla o historia previa de TS o TEV (no que para las HBPM. No existe ninguna com-
se pudo evaluar el impacto del cáncer, de- paración directa entre ambos fármacos en
bido al escaso número de pacientes inclui- los pacientes con TS.
dos con este diagnóstico). La evidencia es Las medias de compresión elástica se
de calidad moderada. Un análisis económi- utilizan con frecuencia como tratamiento
co posterior concluyó que el tratamiento de complementario (83% de los pacientes in-
la TS con fondaparinux no resultaba coste- cluidos en el estudio CALISTO). Los AINE
efectivo: 500.000 $ por año de vida ajusta- orales se pueden utilizar para aliviar los sín-
do por calidad (QALY) en comparación con tomas si los pacientes no reciben anticoa-
la ausencia de tratamiento. gulación (si la reciben, se puede optar por
Los autores del capítulo asumen que AINE tópicos). El manejo quirúrgico, con li-
los resultados del estudio CALISTO apor- gadura del cayado o colocación de bandas,
tan evidencia a favor de la anticoagulación parece asociarse con una tasa más elevada
en general y que las dosis profilácticas de de TEV que el tratamiento anticoagulante.
HBPM y fondaparinux poseen eficacia y se- Para la tromboflebitis secundaria a una
guridad similares. Pero, debido al carácter infusión intravenosa generalmente no se
directo y con más población, la evidencia a emplea terapia anticoagulante.
Recomendaciones
240
R. Lecumberri
Comentario
Aunque la mayoría de las TS son de senci- cuado en la TS “de bajo riesgo” (distales y
llo diagnóstico y tratamiento, este hecho de pequeña extensión), la tendencia actual
no puede generalizarse a todas sus for- es emplear cada vez con mayor frecuen-
mas. En este sentido, el diagnóstico, el cia dosis profilácticas de anticoagulantes,
tratamiento y el pronóstico se ven influen- hasta la actualidad, en nuestro medio so-
ciados por una serie de factores como su bre todo HBPM.
causa (catéter, espontánea), presentación La publicación de los resultados del es-
aislada o recidivante (TS migratoria), asien- tudio CALISTO(3), el estudio de mayor cali-
to sobre venas sanas o varicosas, exten- dad y tamaño realizado hasta la fecha en
sión del proceso trombótico (proximal o pacientes con TS, ha motivado una signifi-
distal a cayados de las safenas). Además, cativa modificación de las recomendacio-
no es infrecuente la asociación de TS y TVP nes de tratamiento de la TS con respecto a
en una misma extremidad o incluso en la la anterior edición de las guías, como se ha
contralateral. Por ello, en muchas situacio- señalado anteriormente. No obstante, este
nes de TS, es importante profundizar en estudio tiene sus limitaciones, comenzan-
el diagnóstico etiológico (trombofilia, neo- do por sus exigentes criterios de inclusión y
plasia oculta) y de extensión (eco-Doppler exclusión (destaca que el fondaparinux está
tanto del sistema venoso profundo super- contraindicado en los pacientes con insufi-
ficial como del profundo). Sólo entonces ciencia renal severa) y siguiendo por el valor
se podrá proporcionar un correcto enfo- real de la disminución observada en la inci-
que terapéutico. dencia del TEV durante el seguimiento del
Tradicionalmente, el tratamiento de la 1,3% al 0,2%(4). Para prevenir un episodio
TS había sido fundamentalmente conser- de TEV no fatal, se precisaría tratar a 88 pa-
vador. Una TS que no afectara al sistema cientes durante 45 días. Como se demos-
venoso profundo y distal a los cayados tró en un estudio económico independiente
safenos se trataba con vendaje elásti- posterior, esta estrategia no resulta coste-
co, deambulación precoz y antiinflamato- efectiva, una cuestión importante en los
rios. Aunque este manejo puede ser ade- tiempos actuales(5). Algunos expertos abo-
241
TS
gan por recomendar este tratamiento única- Por supuesto, la TS relacionada con una
mente a los pacientes con un mayor riesgo infusión endovenosa es un proceso distin-
de progresión de la TS, y sería interesante to, tal y como señalan los autores de la guía,
valorar si se necesitan 6 semanas de tra- en el que es suficiente en la mayoría de los
tamiento o si el beneficio es similar con un casos la aplicación de AINE tópicos o de ge-
periodo más corto. les de heparina.
Bibliografía
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242
Capítulo 13-F
243
TVP de las EESS
de la 9.ª edición de la Guía de tratamiento an- tos, como el tratamiento inicial y a largo pla-
titrombótico del American College of Chest zo de la TVP de las EESS, así como la preven-
Physicians (ACCP) abordan diferentes aspec- ción y el tratamiento del SPT.
Recomendaciones
244
R. Lecumberri
245
TVP de las EESS
Comentario
Al revisar las recomendaciones del ACCP largo plazo (3 meses en la mayoría de los
para el tratamiento de la TVP de las EESS, casos).
llama la atención, a diferencia de las reco- Adicionalmente, en algunos casos con-
mendaciones para el tratamiento de la TVP cretos se ha empleado con éxito la terapia
de las EEII, que persiste una clara falta de trombolítica, preferiblemente administrada
estudios que aporten una evidencia de cali- de forma regional mediante catéter(4). El éxi-
dad. La mayoría de las recomendaciones se to de la terapia fibrinolítica depende princi-
basan en evidencias indirectas, por lo que el palmente de la cronicidad del trombo. Una
grado de la recomendación es de baja cali- de las principales situaciones en las que
dad (grado C en casi todos los casos)(1). Qui- puede estar indicado el tratamiento fibrino-
zás por ese mismo motivo, las recomenda- lítico (con urocinasa o activador tisular del
ciones en esta sección tienen una elevada plasminógeno recombinante [r-TPA]) son los
dosis de sentido común y no se alejan de la pacientes con bajo riesgo hemorrágico, con
práctica clínica habitual. una trombosis subclavia-axilar aguda prima-
El tratamiento de la TVP de las EESS ria en relación con esfuerzo o con un síndro-
debe tener como objetivo a corto plazo pre- me del estrecho torácico(5). No existe una-
venir la extensión del trombo o la emboliza- nimidad sobre si en estos pacientes debe
ción y, a medio-largo plazo, evitar el desarro- realizarse cirugía descompresiva del estre-
llo de recurrencias y la aparición de un SPT, cho torácico tras un periodo de tratamiento
complicación que surge aproximadamente anticoagulante o inmediatamente después
en un 15-25% de los casos(2). de la fibrinolisis. Es muy importante tener
El manejo habitual en nuestro medio en cuenta la necesidad de contar con ma-
consiste en la anticoagulación inicial con nos expertas para poder plantearse la trom-
HBPM –la utilización de HBPM permiti- bolisis o bien otras opciones terapéuticas
ría además, en muchos casos, el trata- más complejas. Por otra parte, también se
miento en régimen ambulatorio(3)–, segui- deberían considerar otras cuestiones rela-
da de HBPM o AVK para el tratamiento a cionadas con el paciente como, por ejem-
246
R. Lecumberri
plo, su actividad profesional, ya que pueden zo de las TVP de las EESS. No obstante, se
ser importantes a la hora de inclinarse por la necesitan estudios que confirmen esta hi-
administración de tratamiento anticoagulan- pótesis.
te solo o por la trombolisis. Como se señala en el texto del capítu-
Aunque han desaparecido de las reco- lo, la frecuencia de complicaciones es ma-
mendaciones de la 9.ª edición de las guías yor cuando la trombosis afecta a la vena
del ACCP, la experiencia con otras medi- axilar o a venas más proximales que cuan-
das terapéuticas (trombectomía percutá- do se trata de una trombosis limitada a
nea o quirúrgica) es mucho más limitada, y la vena braquial. De hecho, las recomen-
debe restringirse a situaciones de fracaso daciones del capítulo se refieren en todo
del tratamiento anticoagulante o trombolíti- momento a las TVP de la vena axilar o de
co y persistencia de la sintomatología gra- venas más proximales. En el caso de la
ve. Se han empleado con éxito filtros en la trombosis aislada de la vena braquial, aun-
vena cava superior en pacientes con con- que no se realiza una recomendación pro-
traindicación o fracaso del tratamiento an- piamente dicha, los autores del capítulo
ticoagulante(6). se inclinan por anticoagular únicamen-
En esta nueva edición de las guías se te aquellos casos asociados a un CVC o
profundiza más en el manejo de la TVP aso- a cáncer. En el resto, se puede optar por
ciada a CVC, se sugiere la permanencia del anticoagular a dosis plenas por un perio-
catéter si éste es funcionante y necesario, y do < 3 meses, administrar dosis profilácti-
se indica una duración de la anticoagulación cas de anticoagulación o no anticoagular y
de 3 meses si el catéter es retirado (tanto realizar un seguimiento clínico y/o ecográ-
en pacientes con cáncer como sin cáncer), fico estrecho para detectar una extensión
o se prolonga la anticoagulación más allá de de la trombosis(1).
los 3 meses si el catéter permanece coloca- Finalmente, a pesar de que el SPT en
do. Sigue sin estar claro si, en caso de op- el brazo tiene lugar en el 15-25% de los pa-
tarse por la retirada del catéter, ésta debe cientes después de haber sufrido una TVP
estar precedida por un periodo inicial previo de las EESS, puede sorprender la recomen-
de anticoagulación. dación en contra de la aplicación profilácti-
Con respecto al tratamiento anticoagu- ca rutinaria de una medida inocua como los
lante a largo plazo, no existen datos sobre manguitos de compresión elástica, sobre
el papel de las HBPM. A partir de los resul- todo si se tiene en cuenta que sí se sugie-
tados obtenidos en estudios que evalua- re su utilización en los pacientes con sínto-
ban el tratamiento a largo plazo con HBPM mas establecidos de SPT. La única explica-
en pacientes con cáncer y tromboembolis- ción para esta paradoja es la ausencia de
mo venoso, cabe pensar que, al menos en estudios sobre la eficacia de esta medida
estos pacientes, también se debería em- en la prevención del SPT del brazo tras una
plear HBPM para el tratamiento a largo pla- TVP de las EESS.
247
TVP de las EESS
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248
Capítulo 13-G
249
Trombosis del sistema de la vena porta y de la vena hepática
Recomendaciones
1. En los pacientes con TV esplácnica (por- 1. En los pacientes con trombosis de las ve-
tal, mesentérica y/o esplénica) sintomáti- nas hepáticas sintomática, se sugiere an-
ca, se recomienda anticoagulación preferi- ticoagulación preferiblemente a no anti-
blemente a no anticoagulación (grado 1B). coagulación (grado 2C).
2. En pacientes con TV esplácnica (portal, 2. En los pacientes con trombosis de las ve-
mesentérica y/o esplénica) incidental, se nas hepáticas incidental, se sugiere no
sugiere no anticoagular preferiblemente anticoagular preferiblemente a anticoa-
a la anticoagulación (grado 2C). gular (grado 2C).
250
R. Lecumberri
Comentario
251
Trombosis del sistema de la vena porta y de la vena hepática
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252
Capítulo 14
253
TEV, trombofilia, terapéutica antitrombótica y embarazo
254
J. Fontcuberta
255
TEV, trombofilia, terapéutica antitrombótica y embarazo
256
J. Fontcuberta
Las mujeres embarazadas han sido exclui- La estreptocinasa y el activador tisular del
das de los estudios donde se han ensayado plasminógeno marcados con iodo131 atra-
estos fármacos. No hay casos publicados viesan mínimamente la barrera placentaria.
donde se haya utilizado dabigatrán, rivaroxa- Los efectos que los trombolíticos pueden
bán o apixabán en mujeres embarazadas. ocasionar a la placenta pueden ser: parto
En el sumario de las características del prematuro, abruptio de placenta, paso del
producto (rivaroxabán y dabigatrán) se des- trombolítico al feto, etc.
cribe toxicidad en reproducción animal. Se han publicado diferentes casos (la
Se desconoce el riesgo para la repro- mayoría de ellos con estreptocinasa) de
ducción humana de estos medicamentos. trombolisis durante el embarazo con bue-
nos resultados para la madre y el feto. La
seguridad para el feto no está clara, y esta
3.8. Exposición del útero terapéutica debe estar reservada para ca-
al ácido acetilsalicílico sos de extrema gravedad de las madres.
257
TEV, trombofilia, terapéutica antitrombótica y embarazo
258
J. Fontcuberta
4.6. Uso de nuevos anticoagulantes ron AAS, no se detectó ningún efecto nega-
orales inhibidores directos de la tivo en sus hijos.
trombina y del factor X activado,
durante la lactancia materna
5. Tromboembolismo venoso en
Las mujeres que amamantaban a sus hijos pacientes que utilizan técnicas
fueron excluidas de los estudios que evalua- de reproducción asistida
ban los nuevos inhibidores orales de la trom-
bina y del FXa. Así pues, no hay información Entendemos por técnicas de reproducción
sobre su excreción en la leche materna. asistida (TRA) todo tratamiento o procedi-
En el sumario de las características del miento efectuado in vitro sobre ovocitos,
producto del rivaroxabán se indica que en esperma o embriones humanos con la fina-
estudios en animales este producto se ex- lidad de obtener un embarazo y que pueda
creta por la leche. asociarse a TEV.
Las empresas que comercializan dabi- La frecuencia de TEV en estas situacio-
gatrán y rivaroxabán recomiendan no usar nes no se conoce bien; los datos obtenidos
estos productos en mujeres que estén provienen de casos descritos, de cohortes
amamantando a sus hijos. pequeñas prospectivas y series retrospec-
tivas. Los datos ofrecidos por dos series
retrospectivas importantes de fertilización
4.7. Uso de ácido acetilsalicílico in vitro indican que el TEV puede oscilar en-
durante la lactancia materna tre un 0,1 y un 0,3% por ciclos.
El riesgo de tromboembolismo es más
Aunque el AAS es polar, ácido, poco liposolu- alto en los pacientes con síndrome de hi-
ble y con gran capacidad de unirse a proteínas, perestimulación ovárica (SHO), llegando a
la ingestión maternal de AAS está asociada a alcanzar el 4,1% de los casos. Las trom-
la excreción de salicilatos en la leche materna. bosis de este síndrome pueden localizar-
Por esta razón, hay un riesgo poten- se en el territorio venoso o arterial, son
cial de disfunción plaquetaria y de sangra- más frecuentes en el venoso, y en un por-
do gastrointestinal en neonatos de madres centaje elevado se localizan en los vasos
que toman AAS y amamantan a sus hijos. del cuello y de las extremidades superio-
Se han descrito casos de acidosis me- res. En el 98% de los casos las trombo-
tabólica en niños amamantados de madres sis ocurren después de la inducción de la
que tomaban altas dosis de AAS. ovulación.
Teóricamente, los neonatos de madres que
toman AAS y amamantan a sus hijos tienen
cierto riesgo de desarrollar el síndrome de Reye. 5.1. Prevención del
El uso de dosis bajas de AAS (≤ 100 mg/ tromboembolismo venoso
día) durante el embarazo y el puerperio no en pacientes con técnicas de
está asociado a una alteración significativa reproducción asistida
del funcionalismo plaquetario del neonato.
En un estudio prospectivo de 15 ma- El riesgo hemorrágico más relevante en las
dres que amamantaron a sus hijos y toma- TRA es el sangrado intraabdominal y el vagi-
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Se ha hipotetizado que una inadecuada pla- tablecer una relación entre la presencia de
centación y una alteración en las arterias es- la mutación del FV Leiden y preeclampsia
pirales con impedimento del flujo arterial y (OR 1,23; IC 95%: 0,89-1,70) ni entre la
cambios protrombóticos pueden dar lugar a presencia de FV Leiden y retraso de creci-
complicaciones durante el embarazo. miento fetal (OR: 1,0; IC 95%: 0,80-1,25).
Estudios en animales de experimenta- Este mismo metaanálisis tampoco pudo
ción sugieren que el sistema hemostático establecer una relación entre la mutación
juega un importante papel en el desarrollo de la protrombina G20210A y preeclampsia
de la placenta y del feto. Parece ser que el (OR: 1,25; IC 95%: 0,79-1,99), retraso de
AAS y la heparina pueden influenciar direc- crecimiento fetal (OR: 1,25; IC 95%: 0,92-
ta o indirectamente en la temprana implan- 1,70) y pérdidas fetales (OR: 1,13; IC 95%:
tación de los trofoblastos y la placentación 0,64-2,01).
por mecanismos todavía no bien conocidos. A la luz de estos resultados, no queda
claro en qué pacientes debe realizarse un
estudio de trombofilia en caso de complica-
10.1. Riesgo de complicaciones ciones durante el embarazo.
del embarazo en mujeres
con trombofilia
10.2. Prevención de
Las complicaciones del embarazo ocurren las complicaciones del embarazo
con mayor frecuencia en los pacientes con en mujeres con trombofilia
AAF, ya sea con anticoagulante lúpico positi-
vo, con anticuerpos anti-cardiolipina, anti-β2- A la vista de los datos expuestos en los
glicoproteína I, inmunoglobulina (Ig) G o apartados anteriores, la práctica clínica dia-
IgM a títulos relativamente elevados. Estas ria se inclina por un incremento de estudios
alteraciones biológicas deben confirmarse en los que se utilizan antitrombóticos para
en un segundo análisis realizado dentro de prevenir las complicaciones del embarazo.
las 12 semanas siguientes al diagnóstico. En pacientes con síndrome antifosfoli-
La positividad del anticoagulante lúpi- pídico con antecedentes previos de pérdi-
co, confirmado con 2 métodos distintos, das fetales, parece claro que la asociación
es la anomalía biológica que más frecuen- de bajas dosis de AAS en combinación con
temente está relacionada con la pérdida HNF proporciona una reducción de las pér-
del embarazo. didas fetales.
En un reciente metaanálisis limitado de El AAS solo tampoco ha demostrado
cohortes prospectivas(7), la OR para pérdi- una disminución de las pérdidas fetales en
das fetales en heterocigotos para la muta- comparación con el tratamiento habitual.
ción del FV Leiden fue de 1,52 (IC 95%: En un metaanálisis que analiza pérdidas
1,06-2,19) asumiendo un riesgo absoluto fetales en mujeres con AAF positivos trata-
de pérdidas fetales para los portadores de dos con heparina (HNF y HBPM) más AAS
la mutación del FV Leiden del 4,2% y un frente a AAS solo, los niños nacidos vivos
riesgo absoluto de pérdidas fetales en las son superiores en el grupo de heparina más
mujeres no portadoras de esta mutación AAS (74,3%) frente a los tratados sólo con
de un 3,2%. Este metaanálisis no pudo es- AAS (55,8%)(8).
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Recomendaciones
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22. Para las mujeres embarazadas, con bajo posparto, profilaxis con HBPM a dosis
riesgo de recurrencias de ETV (un solo profilácticas o intermedias o, en muje-
episodio de ETV asociado con un fac- res sin deficiencias de proteína C o S,
tor de riesgo transitorio, un episodio de AVK con INR de 2-3, antes que cuidados
ETV no relacionado con el embarazo, o rutinarios (grado 2C).
uso de estrógenos), se sugiere vigilan- 27. Para las mujeres embarazadas, sin an-
cia clínica durante el periodo anteparto, tecedentes previos de ETV, pero homo-
antes que profilaxis durante el antepar- cigotas para la mutación del factor V
to (grado 2C). Leiden o protrombina G20210A y sin
23. Para las mujeres embarazadas con mo- historia familiar de ETV, se sugiere vi-
derado o alto riesgo de recurrencias de gilancia clínica en el anteparto, y en el
ETV (un solo episodio de ETV no provo- posparto profilaxis de ETV con HBPM a
cado, ETV durante el embarazo o tra- dosis profilácticas o intermedias duran-
tamiento con estrógenos o múltiples te 6 semanas, o AVK con INR de 2-3, an-
episodios de ETV sin que se reciba tra- tes que cuidados rutinarios (grado 2B).
tamiento anticoagulante a largo plazo), 28. Para las mujeres embarazadas, con to-
se sugiere en el anteparto profilaxis con das las trombofilias, sin antecedentes
HBPM a dosis profilácticas o interme- previos de ETV y sin historia familiar po-
dias, antes que vigilancia clínica y cuida- sitiva para ETV, se sugiere vigilancia clí-
dos rutinarios (grado 2C). nica en el anteparto y en el posparto,
24. Para las mujeres embarazadas, en trata- antes que profilaxis farmacológica (gra-
miento con AVK a largo plazo, se sugie- do 2C).
ren dosis ajustadas de HBPM o el 75% 29. Para las mujeres con pérdidas fetales
de las dosis terapéuticas de HBPM du- recurrentes en los primeros meses del
rante todo el embarazo, seguido de embarazo (3 o más pérdidas fetales an-
reanudación del tratamiento con AVK tes de la 10.ª semana de embarazo), se
en el posparto, antes que dosis profilác- recomienda evaluación de los AAF (gra-
ticas de HBPM (grado 2C). do 1B).
25. Para las mujeres embarazadas, sin an- 30. Para las mujeres con historia previa de
tecedentes previos de ETV y homocigo- complicaciones durante el embarazo, se
tas para factor V Leiden o protrombina sugiere la no realización de estudio de
G20210A y con historia familiar positiva trombofilia hereditaria (grado 2C).
para ETV, se sugiere durante el antepar- 31. Para las mujeres con criterios de labora-
to profilaxis de ETV con dosis profilácti- torio completos para síndrome AAF y con
cas o intermedias de HBPM y posparto criterios clínicos conocidos de síndrome
con dosis profilácticas o intermedias de AAF basados en historia de 3 o más pér-
HBPM o AVK con INR de 2-3 antes que didas del embarazo, se recomiendan en
no profilaxis (grado 2B). el anteparto dosis profilácticas o inter-
26. Para las mujeres embarazadas, con to- medias de HBPM asociadas a bajas do-
das las otras trombofilias, sin antece- sis de AAS (75-100 mg/día), antes que no
dentes previos de ETV pero con histo- realizar tratamiento (grado 1B).
ria familiar positiva para ETV, se sugiere 32. Para las mujeres con trombofilia here-
vigilancia clínica en el anteparto, y en el ditaria e historia de complicaciones de
271
TEV, trombofilia, terapéutica antitrombótica y embarazo
Uno de los cambios más importantes entre trombina y del FXa durante la lactancia ma-
la IX y la VIII Conferencia es la supresión de terna; sin embargo, no se contraindica el
la utilización de HNF tanto en la prevención AAS a bajas dosis cuando está indicado por
de la ETV como en su tratamiento. causa cardiovascular.
En el apartado de complicaciones feta- Aunque no hay datos publicados sobre
les de la terapia antitrombótica durante el la excreción del fondaparinux en la leche hu-
embarazo, se reduce el texto relativo al uso mana, ni sobre su efecto en los neonatos,
del danaparoide por haberse retirado del ni sobre su posible absorción en el tracto in-
mercado de EE. UU., en 2002, este medi- testinal de los neonatos, se desaconseja su
camento. utilización durante la lactancia materna, si-
En este apartado, se ha añadido la ex- guiendo las recomendaciones de los fabri-
posición del útero a los nuevos fármacos cantes de este fármaco.
antitrombóticos activos por vía oral y a los En estas nuevas recomendaciones,
inhibidores directos de la trombina (dabiga- se ha introducido por primera vez el apar-
trán) o del FXa (rivaroxabán, apixabán, en- tado de TRA y ETV. Si bien son pocos los
doxabán, etc.). Evidentemente estos nue- estudios sobre este campo, no se reco-
vos fármacos están contraindicados en la mienda efectuar tromboprofilaxis, de for-
mujer embarazada por falta de estudios en ma generalizada, durante la aplicación de
este campo. estas tecnologías. Sólo se recomienda en
El capítulo dedicado al uso de anticoa- caso de que aparezca un SHO severa. En
gulantes durante la lactancia materna se ha dicho caso, se sugiere la administración de
extendido considerablemente e incluye los HBPM a dosis profilácticas durante los 3
nuevos anticoagulantes orales inhibidores meses posteriores a la resolución de dicho
directos de la trombina (dabigatrán) y los in- síndrome.
hibidores del FXa (rivaroxabán). Asimismo, En el ámbito de la cesárea y la ETV, se
se ha ampliado el apartado de la eliminación aporta una interesante tabla sobre los fac-
por la leche materna de AAS. tores de riesgo mayores y menores duran-
En las nuevas recomendaciones se des- te el posparto, que ayudan a tomar deci-
aconseja la utilización de inhibidores de la siones sobre qué tipo de tromboprofilaxis
272
J. Fontcuberta
debe aconsejarse después de una cesárea. largo plazo), se sugiere profilaxis de ETV a
Se especifica que si hay contraindicaciones dosis profilácticas o intermedias de HBPM
a la anticoagulación se utilicen medios me- en el anteparto. Esta recomendación de las
cánicos de profilaxis antitrombótica (me- actuales guías resume las recomendacio-
dias de compresión progresiva o compre- nes de las guías anteriores, es más explíci-
sión neumática intermitente). ta en detallar las situaciones de alto riesgo
Para las mujeres seleccionadas de alto de ETV y suprime también la presencia de
riesgo de ETV en las cuales persistan los trombofilia como factor de riesgo de nuevas
factores de riesgo después del parto, se su- recurrencias.
giere, en estas recomendaciones, prolon- En la 9.ª edición de la guía se introdu-
gar la profilaxis hasta la 6.ª semana del pos- ce una nueva recomendación para preve-
parto. En las anteriores recomendaciones nir las recurrencias en el posparto de las
se sugería profilaxis posparto durante un mujeres con antecedentes previos de ETV.
periodo de 4-6 semanas. Se trata de la recomendación 21, que in-
Como ya se ha comentado anteriormen- cluye en el posparto las dosis profilácticas
te, en el tratamiento de la ETV aguda duran- o intermedias de HBPM o los AVK con un
te el embarazo, se recomienda HBPM a do- INR de 2-3, hasta la 6.ª semana de pospar-
sis ajustadas por vía s.c. en lugar de HNF to. En las anteriores guías esta recomen-
por vía e.v. dación, en algunos apartados, quedaba di-
En las actuales recomendaciones, en fuminada con el término anticoagulantes
las mujeres embarazadas con ETV en fase en el posparto.
aguda se sugiere que la anticoagulación se Los conceptos de trombofilia confirma-
continúe como mínimo hasta la 6.ª semana da por laboratorio o trombofilia de alto ries-
de posparto, pero la duración total del trata- go (deficiencia de AT, positividad persisten-
miento se acorta a 3 meses en lugar de a te para AAF, doble heterocigosidad para la
6 meses, como se recomendaba en las an- variante de la protrombina G20210A y para
teriores guías. el factor V Leiden u homocigosidad para es-
Para las mujeres embarazadas de bajo tas 2 mutaciones) presentes y condicio-
riesgo de ETV con antecedentes de un nantes de actitudes terapéuticas, en las
evento de ETV asociado a un factor de ries- anteriores guías, en las actuales han des-
go transitorio no relacionado con el emba- aparecido. En general, en las actuales guías
razo ni con tratamiento con estrógenos, se se otorga un valor moderado-bajo a las ac-
sugiere vigilancia clínica durante el antepar- tuales trombofilias como factores de riesgo
to. En este redactado actual se ha excluido de recurrencias de ETV.
el hecho de que no presenten trombofilia, En estas nuevas guías, se da un valor
que sí estaba contemplado en las anterio- importante a la historia familiar positiva para
res guías. eventos de ETV. Así pues, la asociación de
Para las mujeres embarazadas con mo- trombofilia con antecedentes familiares po-
derado o alto riesgo de recurrencias de sitivos para ETV tiene un peso importante
ETV (ETV aislada no provocada, o relacio- para recomendar la profilaxis en el antepar-
nada con embarazo o terapia con estróge- to y en el posparto.
nos, múltiples episodios de ETV no pro- En relación con las trombofilias, en las
vocados que no reciben anticoagulación a nuevas guías (véanse recomendacio-
273
TEV, trombofilia, terapéutica antitrombótica y embarazo
nes 25-28) sólo cobran valor protrombóti- AAF, con criterios biológicos y clínicos, en la
co las homocigosis para la mutación de la recomendación 31, relativa a las pérdidas
protrombina G20210A y la homocigosis del del embarazo (3 o más). En este caso, se re-
factor V Leiden acompañadas de historia fa- comienda HBPM a dosis profilácticas o in-
miliar positiva para ETV. Para todas las otras termedias en el anteparto, combinadas con
trombofilias, sin antecedentes previos de bajas dosis de AAS (75-100 mg/día).
ETV y sin historia familiar positiva para ETV, El Capítulo 10, relativo a complicacio-
no se aconseja profilaxis farmacológica en nes del embarazo y trombofilia, en las ac-
el anteparto ni en el posparto, sino sólo vi- tuales guías está ampliamente desarrolla-
gilancia clínica. do en comparación con las anteriores. Las
En el caso de “todas las otras trombofi- principales conclusiones son: a) investigar
lias” con historia familiar positiva de ETV y la presencia de AAF en las mujeres con 3
sin ETV previas, se aconseja profilaxis en el o más pérdidas tempranas del embarazo;
posparto con HBPM a dosis intermedias o b) en las mujeres con historia de compli-
profilácticas o AVK con INR de 2-3, excep- caciones del embarazo, no realizar estu-
to en los casos de deficiencias de proteí- dio de trombofilia congénita; c) en las mu-
na C o S. jeres con trombofilia hereditaria e historia
Todo el apartado 8-1 de las guías de la de complicaciones del embarazo, no reali-
VIII Conferencia de 2008, relativo al riesgo zar profilaxis antitrombótica.
de ETV en las mujeres embarazadas con En el Capítulo 11, de seguimiento de las
trombofilia, en las actuales guías ha sido mujeres con historia de preeclampsia o pér-
sustituido por lo contemplado en las reco- didas fetales recurrentes sin trombofilia, se
mendaciones 25-28. Todo ello implica una recomiendan, para las mujeres con riesgo
reducción de la relevancia de la trombofilia de desarrollar preeclampsia, bajas dosis de
hereditaria en el riesgo de ETV. AAS a iniciar en el segundo trimestre del
En las actuales guías, la presencia del embarazo. En las guías anteriores se reco-
síndrome AAF en mujeres embarazadas mendaban bajas dosis de AAS durante todo
asociado a trombosis venosas o arteriales el embarazo desde el inicio del mismo.
no queda contemplada en lo relativo a la ne- No se recomienda realizar profilaxis an-
cesidad de realizar profilaxis antitrombótica titrombótica en las mujeres con 2 o más
durante el anteparto y el posparto. En las pérdidas fetales sin AAF y sin trombofilia
actuales guías, sólo se habla del síndrome conocida.
Comentario
274
J. Fontcuberta
embarazadas tratadas con enoxaparina por derado por K. Rova et al.(15). Se trata de un
diferentes razones. La adherencia al trata- estudio poblacional realizado en Suecia,
miento se investigó revisando diariamente durante el periodo 1999-2008, que englo-
la medicación y mediante controles de la- ba a 964.532 partos y en el que se inves-
boratorio. A todas las pacientes se les su- tiga la ETV en el primer trimestre del em-
ministró un cuestionario adaptado sobre barazo en el grupo con FIV frente al grupo
ventajas del tratamiento con HBPM. El de no FIV. En el grupo de FIV se incluye-
97,92% de las pacientes presentaron una ron 19.194 mujeres, y en el grupo de no
adherencia positiva al tratamiento durante FIV, 935.338. Los resultados de este estu-
el periodo del anteparto. En el posparto la dio muestran que la incidencia de ETV en
adherencia fue de un 93,37%. Estos resul- el primer trimestre en las mujeres con FIV
tados sugieren una alta adherencia al tra- es del 0,2%, 10 veces más alta que en la
tamiento con enoxaparina durante el em- población con no FIV, y que el 6-7% de los
barazo, particularmente en el periodo del embarazos con FIV se complican con un
anteparto. SHO. Las pacientes con SHO tienen 100
En estas nuevas recomendaciones se veces más riesgo de desarrollar ETV que
ha introducido un nuevo apartado relativo las mujeres que realizan FIV y no desa-
a la utilización de TRA y ETV. Este tema es rrollan SHO, que sólo tienen 5 veces más
de suma importancia por el creciente nú- riesgo de ETV.
mero de mujeres que precisan de estas Las conclusiones de este estudio son
tecnologías para lograr una descendencia. que el tratamiento de mujeres con SHO con
Sobre el tema de si las trombofilias HBPM, a dosis profilácticas, durante el pri-
congénitas o adquiridas juegan algún pa- mer trimestre y el tratamiento de los casos
pel en la implantación del embrión o en de alto riego de desarrollar SHO con em-
la placentación, recientemente A. Steinvil briones congelados pueden conducir a una
et al.(14) han analizado retrospectivamen- disminución del riesgo de desarrollar ETV
te una cohorte de 594 mujeres sometidas durante la FIV.
a fertilización in vitro (FIV) y con trombofi- Las conclusiones de este estudio esta-
lia conocida, frente a 637 mujeres fértiles rían en consonancia con las recomendacio-
sin ETV y sin trombofilia. Los resultados de nes de la IX Conferencia del ACCP, de 2012.
este estudio muestran que ninguna de las Desde hace tiempo se ha desarrolla-
trombofilias más comunes se halla asocia- do la hipótesis de que las bajas dosis de
do al número de ciclos de FIV ni a ratios AAS podrían facilitar la implantación y pla-
de menor fertilidad. Así pues, según este centación en la FIV o en la inyección intra-
estudio, la hipercoagulabilidad no está aso- citoplástica de esperma. El grupo de F. Den-
ciada a un fallo para alcanzar el embarazo. tali et al.(16) ha realizado un metaanálisis de
Desde hace algunos años se ha inicia- los estudios publicados sobre el tema hasta
do un importante debate sobre el posible noviembre de 2011. Los resultados de este
incremento de la incidencia de ETV duran- metaanálisis sugieren que las bajas dosis
te la FIV y, sobre todo, por el incremen- de AAS no mejoran la FIV ni la inyección in-
to del SHO asociado a trombosis arterial tracitoplasmática de esperma, en términos
o venosa. Recientemente se ha publicado de alcanzar un mayor número de embara-
un interesante estudio sobre este tema, li- zos a término.
275
TEV, trombofilia, terapéutica antitrombótica y embarazo
En relación con las mujeres trombofíli- todo el embarazo y hasta la 6.ª semana del
cas congénitas o adquiridas, en las actuales posparto. Esta pauta terapéutica indicada
guías, se les da muy poco valor como facto- para los déficits de AT también la hacemos
res de riesgo de ETV. Los autores de estas extensible a los déficits de proteínas C y S
guías no incluyen las deficiencias de los in- con un número importante de miembros de
hibidores naturales de la coagulación (AT y la familia afectos de ETV, a los déficits com-
proteínas C y S) ni los déficits combinados binados con abundante expresión clínica
o asociados a heterocigosis simple o combi- trombótica en la familia y al síndrome anti-
nada de las mutaciones del factor V Leiden fosfolipídico con antecedentes de pérdidas
o de la protrombina G20210A como factores fetales y/o trombosis venosas y arteriales.
de riesgo relevantes de ETV en pacientes Recientemente, un estudio observacio-
con o sin antecedentes personales de ETV. nal sobre 1.011 embarazos en 416 mujeres
Según los autores de estas guías, la con trombofilia (mutaciones del factor V Lei-
no inclusión de las trombofilias congéni- den y/o protrombina G20210A) tratadas con
tas (excepto las homocigosis para la muta- HBPM con o sin ASA 100 mg/día por com-
ción del factor V Leiden y de la protrombi- plicaciones del embarazo (36%), por ante-
na G20210A) o adquiridas como factores de cedentes familiares o personales de ETV
riesgo de ETV se debe a la falta de estudios (28%) o arterial (18%) y por diagnóstico in-
o a la baja calidad de estos estudios (diag- cidental (18%) sugiere que las HBPM redu-
nósticos no objetivos en déficits de inhibi- cen las pérdidas fetales y el riesgo de ETV
dores naturales (AT y proteínas C y S), así en este tipo de pacientes.
como a una sobreestimación del riesgo de En relación con el tema de si las HBPM
ETV de estas deficiencias. con o sin AAS mejoran el número de naci-
De acuerdo con nuestra propia experien- mientos vivos en las mujeres embarazadas
cia, debemos manifestar que es muy difícil con trombofilia, una reciente revisión siste-
realizar estudios bien aleatorizados y contro- mática(17) que analiza los datos publicados
lados en los pacientes y familiares con défi- entre los años 2000 y 2010 no recomienda
cits de inhibidores naturales de la coagula- el uso de HBPM en esta indicación. Sin em-
ción, ya que una gran mayoría de ellos (sobre bargo, hay que resaltar que en esta revisión
todo los déficits de AT y algunas familias de se rechazan muchos estudios por diferen-
déficits de las proteínas C y S) están bajo tra- tes razones, y el número final de pacientes
tamiento anticoagulante por haber presenta- analizados es relativamente reducido.
do diferentes episodios de ETV. Sobre el tema de la utilización de AAS
En el caso particular de las deficien- en la prevención de preeclampsia en las
cias de AT, sobre todo en las de tipo I, tan- mujeres de alto riesgo, se ha realizado un
to las aisladas como las combinadas con estudio controlado (PREDO) y un metaaná-
otras trombofilias, nuestra conducta es rea- lisis de estudios aleatorizados. En el estu-
lizar tratamiento anticoagulante a largo pla- dio PREDO se incluyeron 152 mujeres con
zo después del primer evento de ETV. En factores de riesgo para preeclampsia y eco-
los casos en que la mujer está embarazada, Doppler arterial uterino patológico. Fueron
con déficit de AT y sin antecedentes de ETV, tratadas con AAS 100 mg/día o placebo, y el
nuestra conducta es la profilaxis de ETV con estudio se inició dentro del primer trimes-
dosis medias o ajustadas de HBPM durante tre del embarazo. Debido al limitado tama-
276
J. Fontcuberta
ño de este estudio, los resultados del mis- gosis para la mutación del factor V Leiden y
mo se sumaron a los de un metaanálisis de protrombina G20210A).
estudios aleatorizados de las mismas carac- En el estudio NOH-PE, también se ha in-
terísticas. En el estudio PREDO, las dosis vestigado la asociación de enoxaparina más
de 100 mg de AAS no redujeron el núme- AAS para la prevención secundaria de com-
ro de preeclampsias. Sin embargo, los da- plicaciones vasculares placentarias en mu-
tos del metaanálisis sugieren que las bajas jeres con preeclampsia severa. Se incluye-
dosis de AAS iniciadas después de la 16.ª ron 224 mujeres con antecedentes previos
semana de embarazo reducen el riesgo de- de preeclampsia severa y se aleatorizaron
preeclampsia(18). para enoxaparina (4.000 UI/día) o no enoxa-
Se ha realizado otro estudio sobre la uti- parina. Todas ellas recibieron AAS a la dosis
lización de HBPM más AAS en la preven- de 100 mg/día, y el inicio de la enoxaparina
ción temprana de la preeclampsia en muje- se efectuó cuando se confirmó la positivi-
res con trombofilia hereditaria (FRUIT-RCT) dad del embarazo. El objetivo primario del
sin presencia de AAF(19). En este estudio estudio fue el compuesto por al menos un
se incluyen 139 mujeres embarazadas an- caso de: preeclampsia, abruptio de placen-
tes de la 12.ª semana de embarazo que fue- ta, retraso de crecimiento fetal o pérdida fe-
ron aleatorizadas para recibir HBPM (dalte- tal después de la 20.ª semana. Los resulta-
parina 5.000 UI a dosis ajustadas) más 80 dos muestran que la enoxaparina se asoció
mg de AAS o AAS solo, también a la dosis con una menor frecuencia del objetivo pri-
de 80 mg/día. Los resultados de este es- mario del estudio: 8,9% (10/112 vs. 28/112);
tudio indican que la combinación de HBPM p = 0,004. En el grupo de la enoxaparina no
más AAS reduce los desórdenes hipertensi- se presentaron complicaciones hemorrági-
vos tempranos (antes de la semana 34.ª del cas mayores ni HIT.
embarazo) (diferencia de riesgo: 8,7% [1,9- Este estudio piloto muestra que la
15,5%]; p = 0,012; NNT [número de pacien- enoxaparina, administrada en los prime-
tes que es necesario tratar para prevenir un ros días del segundo embarazo, reduce las
evento adverso] = 12) en las mujeres con complicaciones vasculares placentarias en
trombofilia (déficits de proteínas C y S, re- mujeres con preeclampsia severa en el pri-
sistencia a la proteína C activada, heteroci- mer embarazo(20).
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278
Capítulo 15
Tratamiento antitrombótico
en recién nacidos y niños con enfermedad
tromboembólica venosa
M.ª Fernanda López Fernández
Unidad de Hemostasia y Trombosis.
Servicio de Hematología y Hemoterapia.
Complejo Hospitalario Universitario A Coruña
279
Tratamiento antitrombótico en recién nacidos y niños con ETV
280
M.F. López Fernández
Unión de la HNF a las proteínas Alteraciones en la unión plasmática Grado de evidencia moderado
plasmáticas, que limita la actividad a proteínas
de la HNF libre
IIa: factor II activado o trombina; TFPI: inhibidor de la vía del factor tisular
nicas de estos cambios sobre la dosis, mo- fusión en el 90% de los niños. Las dosis
nitorización, eficacia y seguridad continúan recomendadas de mantenimiento en la per-
sin conocerse totalmente. fusión continua son: 28 U/kg/h en los meno-
res de 2 meses, 20 U/kg/h en los > 1 año, y
18 U/kg/h en los escolares.
1.1.2. Dosis y rango terapéutico
281
Tratamiento antitrombótico en recién nacidos y niños con ETV
Enoxaparina
Dosis ajustada por edad (mg/kg/12 h)a:
• < 2 meses 1,5 0,75
• > 2 meses 1 0,5
Dalteparina
Dosis para todas las edades
129 ± 43 92 ± 52
(UI/kg/24 h)b
Tinzaparina
Dosis ajustadas por edad (UI/kg/24 h):
• 0-2 meses 275
• 2-12 meses 250
• 1-5 años 240
• 5-10 años 200
• 10-16 años 175
a
La enoxaparina tiene 110 U/mg de anti-FXa
b
La dalteparina tiene 100 U/mg de anti-FXa (media ± DE)
A pesar de que la evidencia sobre su efi- Las dosis terapéuticas iniciales, extrapola-
cacia en niños es limitada, las HBPM son das de los adultos, se basan en los niveles
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M.F. López Fernández
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Tratamiento antitrombótico en recién nacidos y niños con ETV
dientes (II, VII, IX y X). Su administración en una buena correlación entre los INR obteni-
la infancia, especialmente en los neonatos, dos por venopunción y punción capilar.
es problemática por varias razones: porque
los niveles de los factores dependientes de
la vitamina K se encuentran reducidos de 1.3.3. Efectos adversos
forma fisiológica en los recién nacidos, por
la administración profiláctica de suplemen- La hemorragia es la principal complicación
tos de vitamina K, por su presentación ex- con un riesgo/paciente/año del 0,05% al
clusivamente en tabletas, por la necesidad 12,2% (IC 95%: 4,1-26,2). Otras complica-
de monitorización, y por la escasa informa- ciones poco frecuentes son calcificaciones
ción sobre su eficacia y seguridad en este traqueales, alopecia, necrosis cutáneas y
periodo(1). desmineralización ósea.
La capacidad del plasma de los niños para En niños con INR > 8 sin diátesis hemorrá-
generar trombina está reducida un 25% gica se administrará vitamina K i.v. a dosis
más que la de los adultos, lo que sugiere de 30 µg/kg. En caso de hemorragia signi-
que tal vez el rango terapéutico óptimo en ficativa, está indicada la administración de
los niños sea inferior. Sin embargo, ante concentrado del complejo protrombínico
la inexistencia de estudios que confirmen (CCP) o factor VII activado recombinante.
esta hipótesis, los rangos de anticoagu-
lación se extrapolan de las recomenda-
ciones efectuadas en los adultos. Para la 1.4. Agentes trombolíticos
mayoría de las indicaciones se estima un
rango de índice normalizado internacional Son agentes que convierten el plasmi-
(INR) de 2 a 3. Los cumarínicos se inician mógeno en plasmina, enzima que degra-
con una dosis de 0,2 mg/kg, con ajustes da la fibrina en productos de degradación.
posteriores según nomogramas estable- Al nacer, la concentración de plasminóge-
cidos (Tabla 3). no es un 50% inferior a la del adulto, lo
que conlleva un enlentecimiento de la ge-
neración de plasmina y una reducción del
1.3.2. Monitorización efecto trombolítico. En la edad pediátrica
no existen estudios que comparen la efi-
La monitorización de los AVK en los niños cacia, la seguridad y el coste de los dife-
es difícil porque se requieren ajustes de las rentes agentes trombolíticos: la estreptoci-
dosis frecuentes. Sólo un 10-20% de los ni- nasa, la urocinasa y el activador tisular del
ños pueden ser tratados con seguridad con plasminógeno (t-PA). El t-PA es el agente
un único control mensual. La determinación de elección por su mayor especificidad por
del INR puede efectuarse por punción veno- la fibrina y menor inmunogenicidad. No se
sa o por punción capilar utilizando coaguló- ha demostrado su eficacia y seguridad en
metros portátiles. En los niños se observa niños con trombosis venosa(5).
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Recomendaciones
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Tratamiento antitrombótico en recién nacidos y niños con ETV
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Tratamiento antitrombótico en recién nacidos y niños con ETV
cesario o no funciona (grado 1B). Antes gulación, se sugiere colocar un filtro ex-
de su retirada, se sugiere administrar tra- traíble en la VCI (grado 2C). Se sugiere
tamiento anticoagulante durante al me- retirar el filtro lo antes posible si no exis-
nos 3-5 días, en lugar de no administrar ten trombos en la cesta del filtro y cuan-
anticoagulación (grado 2C). Si se nece- do se haya resuelto la contraindicación
sita el catéter y está permeable, se su- a la anticoagulación (grado 2C). Se re-
giere mantenerlo in situ y administrar an- comienda instaurar una anticoagulación
ticoagulación (grado 2C). En niños con adecuada para la ETV en cuanto se haya
un primer episodio de ETV asociado a ca- resuelto la contraindicación a la misma
téter, se sugiere tratamiento inicial simi- (grado 1C).
lar al descrito anteriormente para la ETV 10. En los niños con cáncer y ETV, se sugie-
secundaria. re seguir las recomendaciones genera-
7. En la ETV relacionada con un CVC, cuan- les indicadas para el tratamiento de la
do éste se mantenga in situ, se sugiere, ETV. Se sugiere también utilizar HBPM
después de los 3 meses de tratamiento durante un mínimo de 3 meses o has-
inicial, administrar dosis profilácticas de ta que el factor precipitante se haya re-
AVK (INR: 1,5-1,9) o HBPM (rango de an- suelto (p. ej., uso de asparaginasa) (gra-
ti-FXa: 0,1-0,3 U/mL) hasta la retirada del do 2C).
mismo (grado 2C). Si durante el trata- 11. En la ETV en el contexto de anticuer-
miento profiláctico se produce una ETV pos antifosfolípidos, se sugiere seguir
recurrente, se sugiere continuar con do- las recomendaciones generales indica-
sis terapéuticas hasta que el CVC sea re- das para el manejo de la ETV en niños.
tirado, siempre que se haya cumplido un 12. La duración e intensidad de la anticoa-
periodo mínimo de tratamiento de 3 me- gulación, en presencia de factores de
ses desde la ETV (grado 2C). riesgo trombofílicos hereditarios debe
8. En los niños con ETV, se sugiere que el ser similar a la indicada en los aparta-
tratamiento trombolítico debe utilizarse dos 2-4.
únicamente en trombosis con riesgo vital 13. En el primer episodio de una ETV secun-
o con compromiso en la extremidad (gra- daria a alteraciones estructurales veno-
do 2C). Si se utiliza trombolisis y existe sas, se sugiere anticoagulación con las
deficiencia de plasminógeno, se sugie- mismas directrices que en la ETV “es-
re administrar suplementos de plasminó- pontánea” y considerar posteriormente
geno (grado 2C). Si se utiliza tromboli- procedimientos quirúrgicos o percutá-
sis, se sugiere su administración por vía neos, dependiendo de las característi-
sistémica o directa mediante catéter, de- cas del paciente y de la experiencia del
pendiendo de la experiencia y disponibili- centro. En las ETV recurrentes con di-
dad del centro. chas alteraciones estructurales, se su-
9. En la ETV con compromiso vital, se su- giere anticoagulación indefinida, salvo si
giere trombectomía (grado 2C). Tras la se soluciona la alteración con la inter-
trombectomía se sugiere iniciar anticoa- vención o el procedimiento percutáneo
gulación (grado 2C). En los niños con (grado 2C).
peso > 10 kg y TVP en una extremidad in- 14. En las CVC permanentes, se sugie-
ferior y contraindicación para la anticoa- re mantener la permeabilidad del mis-
292
M.F. López Fernández
mo mediante lavados con solución sali- con HNF o HBPM seguida de HBPM
na, heparina o infusiones intermitentes o AVK durante un mínimo de 3 meses
de urocinasa recombinante en lugar de (grado 1B). Si después de los 3 me-
no tomar ningún medida (grado 2C). En ses persiste la oclusión o los síntomas,
catéteres obstruidos, se sugiere t-PA o se sugiere prolongar la anticoagulación
urocinasa para restaurar la permeabili- otros 3 meses más (grado 2C). En las
dad (grado 2C). Si después de 30 mi- TSVC con hemorragia significativa, se
nutos de instilación del trombolítico no sugiere una anticoagulación inicial simi-
se desobstruye, se sugiere la adminis- lar a la indicada en los niños sin hemo-
tración de una segunda dosis. Si poste- rragia o monitorización radiológica de la
riormente persiste el bloqueo, se sugie- trombosis a los 5-7 días por si se produ-
re efectuar un estudio radiológico para jera una extensión de la trombosis (gra-
descartar la existencia de trombosis re- do 2C). En las TSVC en el contexto de
lacionada con el CVC (grado 2C). factores de riesgo recurrentes (p. ej.,
15. En CVC de duración media o corta, se síndrome nefrótico o tratamiento con
recomienda no utilizar tromboprofilaxis asparaginasa), se sugiere anticoagula-
sistémica (grado 1B). ción profiláctica cuando recurra el factor
16. En las nutriciones parenterales prolon- de riesgo (grado 2C). Se sugiere trom-
gadas domiciliarias, se sugiere trombo- bolisis, trombectomía o descompresión
profilaxis con AVK (grado 2C). quirúrgica únicamente en las TSVC gra-
17. En las TSVC sin hemorragia significativa, ves que no respondan al tratamiento ini-
se recomienda anticoagulación inicial cial con HNF (grado 2C).
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Tratamiento antitrombótico en recién nacidos y niños con ETV
miento a largo plazo con AVK, HBPM o ción del tratamiento de la ETV en niños
trasplante hepático, de 2C a 1C. (sin grado de recomendación).
6. Se prolonga la duración total de la anti- 9. Se incluye un apartado sobre la ETV se-
coagulación en los niños con ETV idiopá- cundaria a las alteraciones estructura-
tica a 6-12 meses (en la edición previa: de les venosas. En dicho apartado se sugie-
6 meses) (grado 2C). re un manejo de la trombosis similar al
7. Se sugiere que no debe utilizarse el tra- de las ETV espontáneas. Se sugiere tam-
tamiento trombolítico en los niños salvo bién considerar una intervención quirúr-
que exista compromiso vital o en la ex- gica o procedimiento percutáneo tras la
tremidad (grado 2C). anticoagulación inicial. En caso de recu-
8. La presencia de una trombofilia heredi- rrencia, la anticoagulación debe ser inde-
taria no modifica la intensidad ni la dura- finida (grado 2C).
Comentario
294
M.F. López Fernández
295
Tratamiento antitrombótico en recién nacidos y niños con ETV
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