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Diseño instruccional

Antes de iniciar con la temática, es necesario cuestionarse ¿es lo mismo ser


docente y diseñador instruccional? Piense por unos minutos esta pregunta.
Ahora bien, entrando en materia con la temática, puede decirse que el “Diseño
Instruccional (DI)” se define como el proceso mediante el cual se prepara,
diseña y planea los ambientes, las condiciones y los recursos necesarios para
que se lleve a cabo la enseñanza y el aprendizaje.
 
En general, el DI se reconoce como una disciplina pedagógica y educativa que
busca prescribir métodos eficientes de instrucción, al originar cambios
deseados en las habilidades y los conocimientos de los aprendices. Esto,
incluye una sistematización con respecto a la valoración de las necesidades, la
evaluación, el desarrollo y el mantenimiento de programas y materiales
psicodidácticos y educativos.
 
Un buen diseño instruccional es a aquel que tiene la capacidad visualizar y
analizar la mayoría de los elementos estructurales del programa formativo,
aportando estrategias y soluciones a cada proceso educacional. Por esto, es
necesario que la persona que se dedique al DI tenga conocimientos en las
áreas pedagógicas, las ciencias psicológicas del aprendizaje, los entornos
virtuales de formación, los contextos colaborativos e e-learning.
 
Es por esta razón, que la unidad 2 es un bloque temático orientado en afianzar
a los estudiantes de conocimientos complejos de la psicología del aprendizaje,
la didáctica y la pedagogía, pues sin estos conocimientos, prácticamente la
función de diseñador instruccional no tendría sentido y tampoco coherencia,
porque no se sabría con plenitud las “necesidades de aprendizaje” de los
estudiantes.
 
En efecto, al momento de aplicar un proceso de diseño instruccional, el
profesional de esta área necesita disponer de los siguientes aspectos:

 Capacidades digitales, que faciliten el ajuste de contenidos para la


enseñanza a distancia y virtual.
 Conocimientos específicos, con respecto a las características que
tienen los materiales mediados por los implementos tecnológicos, los
elementos que lo conforman, las tipologías y formatos.
 Conocimientos y habilidades en relación a la “evaluación de los
procesos formativos”.
 Conocimientos necesarios para “implementar metodologías
pedagógicas” que permitan la construcción de conocimientos.
 Habilidad en el “manejo y uso de un software específico” para
diseñar materiales de diversos formatos (multimedial, hipertextual,
textual).
 Conocimiento con respecto a las implicaciones de “trabajo y
tiempo” que supone desarrollar materiales frente a otros modos que
puedan elegirse las mejores soluciones para cada caso concreto.
Fases y procesos del diseño instruccional
Para aplicar un proceso de DI, es aconsejable aplicar el Modelo ADDIE
(análisis, diseño, desarrollo, implementación y evaluación), aunque aclaramos
que existen otros modelos, pero este que mencionamos, es el más utilizado
para aplicar el DI. Es más, examina la siguiente imagen:

La imagen anterior, nos ilustra que primero debemos aplicar el “análisis” de


necesidades intelectuales y formativas en los estudiantes, para luego llevar a
cabo el “diseño” de un programa curricular, que permita establecer
el “desarrollo” y la coherencia de los contenidos de aprendizaje. Con esta
determinación, se aplica la “implementación” del programa formativo. Se
espera durante su desarrollo, que se pueda aplicar una “evaluación formativa
y sumativa” con el fin de identificar si el programa formulado resulta efectivo o
no para los estudiantes. 

¿Cómo llevar a cabo estas fases?

Paso 1. Definir los roles profesionales de los que participan del proyecto
formativo
Para llevar a cabo el esquema propuesto, primero está la necesidad de
determinar los roles que tienen que tomar los profesionales que son participes
del proyecto formativo. Para eso, se usa una descripción general del tipo de
aprendiz que se quiere formar, la que ayudará a determinar las características
de las tareas que deben desarrollar y tener en cuenta que al momento de hacer
este tipo de proyecto debes contar con el siguiente personal: 
 Director o jefe de proyecto: Este personaje tiene la función de diseñar
la planificación del proyecto. Debe contar con los tiempos, tareas, costos
y responsabilidades asociadas a cada profesión que trabaje del
proyecto. Por lo tanto, tiene que coordinar las tareas de cada
participante del equipo, crear los equipos de trabajo y procurar que las
tareas se cumplan en los plazos definidos. Dicha coordinación no solo
incluye a los profesionales directo de la organización asesora, sino que
también coordina a los diferentes expertos de contenidos que hacen
parte del centro a la cual se le está ofreciendo las asesorías
pedagógicas. Esto, quiere decir entonces que el director o jefe de
proyecto debe estar atento de todo lo que hace cada uno de los equipos.
 Experto en contenidos: Se le considera al individuo que no hace parte
del equipo asesor, puesto que este pertenece de manera directa a la
institución a la cual se le está ejecutando la asesora y es una de las
contrapartes más directo que tiene el proyecto.  Este está encargado de
poseer los conocimientos, el material y los contenidos adecuado para
diseñar el curso. Con base en los materiales ofrecidos por el experto, en
conjunto con el educador o pedagogo, deben establecer las metas
globales y especificas del curso. El experto en contenido también es el
encargado de hacer una validación al producto final mediante el análisis
de cada contenido, navegabilidad y evaluación entre los contenidos y
finalmente, todo el material multimedial y audiovisual creada para el
curso.
 Pedagogo o diseñador instruccional: De manera jerárquica, el
diseñador instruccional viene después del director del proyecto. Es el
encargo en guiar la metodología y orientar al experto de contenido en
determinar los objetivos específicos y globales, en desarrollar y diseñar
el programa del curso, de originar el método de evaluación de cada una
de las actividades que se usan con sus respectivas pautas evaluativas
correspondiente, y finalmente, debe ayudar a crear métodos
pedagógicos que faciliten el aprendizaje de los estudiantes.
 Diseñador Gráfico: Este perfil es el encargo de originar contenidos con
base en lo que fue determinado por el experto de contenidos y el
pedagogo. Este, tiene que realizar un tratamiento comunicacional a los
recursos educacionales teniendo en cuenta aspectos tipográficos,
cromáticos, funcionales y utilizables. Es quien elige las herramientas que
visualmente llegara a interpretarse de la mejor manera lo que se desea
enseñar, con el fin de potencializar los contenidos aprendizaje. Además,
es necesario que tenga una comunicación constante con el experto de
contenidos para poder hacer una interpretación de las exigencias
personales y plasmarlos en los nuevos contenidos.
 Experto en tecnologías: Este perfil, es quien debe velar por el
funcionamiento de todos los recursos tecnológicos que existen en el
proceso de formación del módulo. Es quien debe procurar para que los
contenidos que se diseñen puedan ser usados en la plataforma
pedagógica del centro educativo. Es importante que se tenga en cuenta
la cantidad de usuarios que registrará el sistema, ya que este perfil se
ocupa de inscribirlos en el curso, además de administrar y optimizar el
servicio. Además, tiene también tiene como función capacitar al experto
de contenidos en relación a la utilización de la plataforma pedagógica.
 

Paso 2. Aplicación del modelo ADDIE


 
Fase 1: Análisis
En esta fase se definen e identifican los objetivos globales, las expectativas y el
público objetivo que se diseñará. Para eso se deben tener en cuenta los
siguientes Items:

 Identificar las necesidades de aprendizaje, o en otros términos, qué es lo


que se quiere enseñar en el plan de estudios.
 Hacer un análisis con respecto a quién va dirigido el curso, involucrando
los conocimientos previos que deberían tener los aprendices (pre-
requisitos).
 Determinar los objetivos del curso.
 Analizar el material que existe en el curso.
 Esbozar el plan evaluativo, en el cual deben estar articulados con los
objetivos antes determinados.
 Realizar las primeras estructuraciones de los contenidos del curso
(especialmente los nombres).
 Determinar tareas que deberían realizarse en cada uno de los
aprendices incluidos.
 Crear asignaciones de recursos, tareas y tiempo.

Fase 2: Diseño
Se identifican y definen los objetivos por contenidos, es decir, que se diseña
una estructuración de contenidos, con lo cual, se debe hacer un análisis del
material pedagógico y una evaluación para su creación. Por esto, se necesita:  

 Determinar los objetivos que tiene cada contenido, por ello, es


fundamental establecer una estructura detallada del contenido,
especificando los temas, los módulos y lecciones que tendrá el curso.
 Crear una jerarquización de los contenidos, lo que debería abarcar todo
lo que se necesite enseñar para lograr los objetivos previamente
determinados.
 Hacer un análisis de todo el material que existe, es decir, decidir qué se
necesita, cuál será sintetizado, adaptado o reconvertido a un recurso
virtual. También, es necesario identificar los nuevos materiales que se
diseñarán para la asignatura.
 Se determina el formato en la cual se diseñarán los contenidos, ya sea
en video, papel, digital, sonidos, animación entre otros.
 Diseñar pautas evaluativas, pudiendo ser este para un contenido o a un
grupo de estos. Igualmente, es fundamental diseñar la planificación de
cuándo y cómo se deben aplicar estas evaluaciones.
 Las evaluaciones formativas para esta fase, se focaliza en la entrega de
los diferentes prototipos de los contenidos diseñados para que estos
sean aprobados y revisados, para luego seguir a la fase de desarrollo.
Fase 3: Desarrollo
En esta fase, se desarrollan los objetos de aprendizaje, es decir, los que
conformaría el curso, se hace una integración para comprobar la navegabilidad
y se lleva a cabo una acción pedagógica al profesorado. En esta fase, es
necesario tener en cuenta lo siguiente:

 Tomado una vez ya el producto entregado en la fase anterior, se diseña


un material que corresponda a los contenidos, este material no posee un
orden preestablecido, más bien, son sueltos, pero finalizados.
 A cada objeto o material pedagógico tienen que realizarse controles de
calidad para analizar si realmente están cumpliendo con los objetivos
establecidos en el diseño.
 Es necesario realizar controles de navegación usando los manuales del
curso para notar si la jerarquía definida con anterioridad está correcta.
 Es fundamental llevar a cabo acciones formativas, donde se capacite al
profesorado en el uso de las plataformas y su funcionamiento en los
nuevos cursos.

Fase 4: Implementación o Implantación


Aquí se implementan los objetos de aprendizaje y de nuevo se hace un análisis
de la navegación de los contenidos. Para eso, ten en cuenta lo siguiente:

 Se implantan de manera definida los objetos de aprendizaje diseñados


en la fase de desarrollo. Esta implantación varia acorde del medio que
se use. La metodología basada con el uso de plataformas se
fundamenta especialmente en el diseño físico de actividades, recursos y
lecciones que fueron definidos con anterioridad en la fase de desarrollo.
 Como manera de aplicar formativamente la evaluación, se hace una
prueba de nuevo con respecto a la navegación de los contenidos,
implantados y terminados, pudiéndose realizar modificaciones en el
orden que se ilustran los contenidos a nivel gráfico, pero es complejo a
esta altura hacer modificaciones en los objetivos en específico.

Fase 5: Evaluación
Se hace una evaluación sumativa y posterior a eso dos revisiones. Para eso,
ten en cuenta lo siguiente:

 Evaluación formativa: Esta especialidad de evaluar se realiza a lo


largo del todo el proceso de desarrollo, y especialmente, haciendo una
evaluación por cada etapa acorde a las metas específicas planteadas.
 Evaluación sumativa: Consiste en hacer una revisión global del curso,
en la cual se comparan los resultados finales con los objetivos globales.
Esta se desarrolla una vez que haya finalizado el proceso de diseño del
curso.
Las fases citadas con anterioridad, las podemos operacionalizar mediante las
siguientes acciones:

 
 
Bibliografía:

 Laverde, A. C. (2008). Diseño instruccional: oficio, fase y


proceso. Educación y educadores, 11(2), 229-239.
 Giraldo, E. P. L. (2011). El diseño instruccional en la educación virtual:
más allá de la presentación de contenidos. Educación y desarrollo
social, 5(2), 112-127
 Díaz Barriga, F. (2005). Principios de diseño instruccional de entornos
de aprendizaje apoyados con TIC: un marco de referencia sociocultural y
situado. Tecnología y comunicación educativas, 20(41), 4-16.
 Morer, A. S., & Ortiz, L. G. (2005). Diseño instruccional y objetos de
aprendizaje: hacia un modelo para el diseño de actividades de
evaluación del aprendizaje on-line. RED: Revista de Educación a
Distancia, (4), 1
 Zapata-Ros, M. (2015). El diseño instruccional de los MOOC y el de los
nuevos cursos abiertos personalizados. Revista de Educación a
Distancia, (45).

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Foro No. 2
Hola, en esta ocasión te damos una cordial bienvenida a nuestro foro No.2, un
espacio diseñado para que puedas interactuar y compartir ideas con tus
compañeros de clase. Esperamos, a través de este foro, puedas reflexionar
sobre los contenidos del curso, por medio de una realidad de estudio. 
Estamos muy emocionados por conocer qué has aprendido a lo largo de la
unidad y puedas utilizar los conocimientos del curso, a través de un contexto de
actuación. Para completar exitosamente este foro, te invitamos a reflexionar
sobre la pregunta de estudio a través de una opinión crítica. Contesta la
pregunta y luego responde a otro compañero su comentario, especificando qué
piensas de lo que dice. La pregunta es la siguiente:
 
¿Por qué es importante la incorporación del diseño instruccional en los
contextos educativos? Justifica la respuesta.

Sugerencias

 Su opinión crítica debe tener dos párrafos. 


 Su opinión debe aclarar qué aprendió a lo largo de la unidad y cómo
estos conocimientos se asocian con la pregunta de estudio. 
 Conteste el comentario de otro compañero del ambiente y especifique
qué piensas y con qué estás de acuerdo o viceversa.

Unidad 2 ¿Qué se nos viene?


En esta nueva unidad, tenemos la intención de conceptualizar científicamente
al estudiante con respecto al término de enseñanza y aprendizaje. Por esto, la
siguiente unidad tiene el propósito de conocer y comprender de manera
científica el concepto de enseñanza y aprendizaje con el fin de saber qué
implica fomentar la formación y la didáctica mediante la creación de contenidos
instruccionales.

Metas formativas:
1. Comprender científicamente el concepto de enseñanza, didáctica y
aprendizaje.
2. Identificar los diferentes tipos de aprendizaje mediante el concepto de
estilos de aprendizaje.
3. Conocer y comprender la complejidad del concepto de aprendizaje
significativo, aprendizaje autónomo, aprendizaje experiencial,
aprendizaje observacional, aprendizaje conductual, aprendizaje
colaborativo, aprendizaje cooperativo y el aprendizaje basado en
investigación.
4. Examinar las implicaciones que posee la motivación sobre los procesos
de formación.

Preguntas de pensamiento:
1. ¿Qué significa para usted el concepto de aprendizaje?
2. ¿Qué significa para usted el concepto de enseñanza?
3. ¿Qué significa para usted el concepto de didáctica?
La enseñanza y la didáctica
Generalmente, el concepto de enseñanza suele ser algo muy escuchado y
vivenciado. De hecho, todos en algún momento de la vida nos ha tocado recibir
la enseñanza de alguien y viceversa, también puede que nos haya tocado
enseñar a otro para que pueda aprender algo.  Por esto, el concepto de
enseñanza no es algo desconocido, a lo contrario, es algo que solemos
vivenciar en la cotidianidad. Sin embargo, cuando indagamos por su naturaleza
y definición, el asunto se puede complejizar. Incluso, todos podemos saber de
qué es la enseñanza hasta el día que nos pregunta por ella.
 
Frente a lo anterior, cabría preguntarse ¿Qué es la “enseñanza”? De manera
básica y general, se refiere al proceso de “transmitir” una serie de
conocimientos, valores, actitudes e ideas a un individuo o grupo de personas. 
Si bien, la enseñanza se correlaciona con el aprendizaje, aclaramos que la
enseñanza no es la única fuente de aprendizaje. En términos más complejos,
se puede también entender como el proceso de “instruir”, los cuales suelen
aplicarse en función de una serie de conocimientos, principios e ideas.
 
En la actualidad, la enseñanza se concibe más que la simple transmisión de
conocimientos, es también un mecanismo que se refiere al proceso
de “facilitar” los conocimientos, examinándose al docente como
un “mediador” de estos; gracias a la interacción bidireccional que establece
con sus estudiantes.
 
Para que la enseñanza se fomente, se requiere de las siguientes condiciones:

1. El docente: Este personaje se reconoce como el “experto en contenido”,


es decir, el que tiene dominio de las temáticas que se piensan impartir o
facilitar a los estudiantes.
2. El aprendiz: Este personaje se refiere al individuo que se piensa formar,
es decir, la persona que desarrolla los conocimientos, las habilidades y
las actitudes gracias a la mediación del docente.
3. Los contenidos de aprendizaje: Se refiere a las temáticas, los
conocimientos y las actividades que se piensan desarrollar durante los
procesos instruccionales para forjar la formación del estudiante.
4. Las condiciones de aprendizaje: Se refiere al espacio o lugar donde se
piensa llevar a cabo los procesos instruccionales. Por lo general, dicho
espacio puede ser un entorno presencial, semi-presencial o virtual.

Ahora bien, hasta el momento hemos detallado el concepto de enseñanza,


pero ¿Qué es la didáctica? En términos generales, podemos comprender
la “didáctica” como una disciplina de la educación que se enfoca en estudiar,
investigar e intervenir los procesos de enseñanza y aprendizaje; con el fin de
fomentar la formación integral del aprendiz mediante la apropiación de los
conocimientos y de la cultura. Es decir, a diferencia de la enseñanza, este es
un concepto más global que se enfoca en sugerir una serie de métodos y
técnicas que ayuden a potencializar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
 
La didáctica busca especialmente formular una serie de análisis, abordajes,
esquemas y planes pedagógicos para facilitar la enseñanza y el aprendizaje.
Quienes deben asumir estas funciones son los docentes y el diseñador
instruccional o pedagogo, que por lo general deben seleccionar, secuenciar,
desarrollar e instruir los contenidos de aprendizaje.
 

Importancia de la eduación
De forma común, la educación se ha asociado con el hecho de ser el único
proceso formativo para que el aprendiz pueda adquirir un bagaje de
conocimientos, que están predilectos para que sean transmitidos, y así, estos
puedan ser asimilados, registrados y almacenados en la memoria de aprendiz,
de tal manera, que el individuo pueda llevar a cabo su debida reproducción
para comprobar mediante un examen su comprensión, memorización e
interpretación de estos.
 
En cierto sentido, puede decirse que lo anterior es uno de los objetivos de la
educación. De hecho, en los periodos antiguos de la Grecia clásica, los
procesos de educación eran muy usados para transmitir los saberes de los
filósofos hacia otros sujetos por medio un espacio (aula o salón de clases),
para que se consolidará la transmisión de los mensajes sabios hacia sus
estudiantes.
 
Sin embargo, como se ilustrará en este escrito, la importancia de la educación
no solo radica en su bondad de ofrecer conocimientos, sino también, en su
ventaja de ofrecer “cambios” en los seres humanos, es decir, es un mecanismo
de la humanidad para promover el “desarrollo humano”, mediante la
adquisición y la construcción de nuevas habilidades superiores con el fin de
ofrecer algo beneficioso para la sociedad.
 
Por consiguiente, el siguiente escrito tiene el propósito de examinar el concepto
de educación y sus implicaciones ventajosas para promover el desarrollo
humano. En consecuencia, para lograr esta intención, estaremos analizando de
manera primaria el concepto de educación, luego abordaremos su esencialidad
para el desarrollo humano y finalmente como se ilustran estos aspectos dentro
del contexto colombiano. 

¿Qué es la educación?

Antes de analizar el concepto de educación, cabría preguntarse ¿Qué es


educar y cuál es su diferencia con el concepto de educación? Para comenzar,
el acto de educar se refiere básicamente al proceso intencional que busca
aplicar el proceso formativo de los estudiantes para diseñar al tipo de personas
que queremos para la sociedad. En cambio, la educación se refiere a extraer o
sacar lo que se conoce para que los estudiantes puedan aprovechar sus
beneficios.
 
Por consiguiente, si combinamos ambos conceptos, se puede decir que la
educación es el proceso mediante el cual, se busca aplicar una serie de
comportamientos intencionados para promover la transmisión, el suministro, el
desarrollo y la mediación de los conocimientos, las competencias, los valores,
las actitudes, las normas, las pautas y las costumbres de la sociedad. Por esto,
la educación, además de proporcionar un bagaje de saberes, también busca la
manera para que los aprendices puedan empoderarse de los comportamientos
éticos y culturales de su sociedad. En esencia, si se analiza la relación de los
dos conceptos, puede inferirse que ambos tienen el objetivo de acoplar al
sujeto a su contexto sociocultural.

Educación y desarrollo humano: ¿Cuál es su interrelación?

Antes de iniciar, me gustaría preguntar ¿Qué mecanismo permite asociar la


educación con la evolución y el desarrollo humano? Pues bien, una respuesta
racional, es manifestar que el puente entre estos dos conceptos es el
“aprendizaje”. Pero, ¿Por qué? Porque es el proceso que permite generar “un
cambio relativamente permanente en el conocimiento o en el comportamiento
del individuo como producto de la práctica”, es decir, para que haya desarrollo
humano, se necesitan cambios integrales, y para que se generen, se requiere
del aprendizaje porque es lo que permite el cambio y la evolución
biopsicosocial de las personas.
 
Cuando los estudiantes aplican los procesos de asimilación, interpretación y
explicación de los conocimientos y los valores de la sociedad, el aprendiz
puede reorganizar y transformar estos saberes en algo significativo para su
desarrollo. El autor, en términos técnicos lo denomina el aprendizaje
significativo, que es lo que básicamente busca la educación actual; que sus
estudiantes puedan cambiar con base al cúmulo de conocimientos, valores,
costumbres, normas, competencias y creencias que proporciona la sociedad.
 
Lo anterior, Carmona (2007) lo denomina técnicamente como “educación
humanizadora”, la cual se refiere a “la pedagogía del ser, que consiste en una
educación para la vida, en sus dos vertientes individual y social. Por lo tanto, el
aprendizaje no es solo adquirir los aspectos citados con anterioridad, sino
también el proceso de transformar el ser, tanto en su personal como social.
Esto, es posible porque el aprendizaje en función de la educación ayuda a los
seres humanos:

1. Adquirir conocimientos y comportamientos aceptados por la sociedad.


2. Permite la adaptación social de las personas.
3. Permite generar modificaciones conductuales, cognoscitivas y
actitudinales, es decir, promueve el desarrollo integral.
4. Ayuda a hallar la transcendencia de lo que la sociedad quiere facilitar, lo
cual permite la formación de significados más complejos.

 
Por esto, la educación mediante el aprendizaje de sus aprendices puede
desarrollar la organización social que anhela. De hecho, los individuos por sí
mismo le costaría aprender y asimilar todos estos aspectos, pero gracias a las
instituciones educativas y los modelos socializadores de la misma sociedad, las
personas pueden acceder con mayor facilidad a estos aspectos. Es por esta
razón, que el filósofo Jhon Ruksin afirmaba que la educación no solo se
limitaba a dirigir al estudiante a aprender saberes, sino hacer de “él alguien que
no existía”.
 
Así, a la luz de lo reflexionado, considero que de manera sintética que la
educación busca formar seres que hagan contribuciones globales a sus
sociedades para generar el desarrollo humano.

Conclusiones

A lo largo de este escrito hemos estado reflexionando el concepto de


educación y su relevancia para promover el desarrollo humano. Se puede
reflexionar que la educación es el proceso mediante el cual se busca aplicar
métodos instruccionales y formativos para que los estudiantes puedan asimilar
de forma significativa los conocimientos, las habilidades, las actitudes, los
valores, las normas, las costumbres, las pautas, las creencias y las normas de
la sociedad para acoplar al sujeto a su contexto; bajo la hipótesis que a largo
plazo estas personas puedan hacer contribuciones más significativas a su
sociedad.
 
Por otra parte, también reflexiono que la educación promueve el desarrollo
humano mediante el aprendizaje, pues gracias a este mecanismo cognitivo, el
ser humano puede cambiar con base a lo que ofrece a la sociedad. Sin el
aprendizaje, no hay cambio, y sin cambios, no hay evolución biopsicosocial.

Memoria
En términos generales, la “memoria” puede ser entendida como un proceso
cognitivo que se caracteriza por tomar la información proveniente del medio,
para luego organizarla y transformarla, de forma que pueda almacenarse y
recuperarse en un momento próximo dado. Este proceso involucra retener la
información por medio de la codificación, el almacenamiento y la recuperación,
los cuales pueden explicarse de la siguiente manera:

1. Codificación: Es el proceso mediante el cual la información se prepara


para que posteriormente sea almacenada. Los aspectos que determinan
su efectividad en el proceso son la atención, la motivación y la
concentración del sujeto. En esta etapa, la información se codifica de
diferentes formas, de acuerdo con el momento o la necesidad.
2. Almacenamiento: En este proceso, la información se almacena por los
diferentes sistemas y subsistemas de la memoria.
3. Recuperación: Es el proceso mediante el cual se halla la información
cuando se requiere, es decir, recordarla. Es considerado el proceso final
donde la información se puede volver a reconstruir, pero es importante
que los anteriores procesos se hayan ejecutado de manera efectiva, si
no es así, el recuerdo no será efectivo y solo se obtendrán retazos de
dichos recuerdos.

 
Con base en lo anterior, puede decirse que la memoria no puede ser concebida
como un sistema de carácter unitario, sino más bien, como una serie de
subsistemas interrelacionados, para que el almacenamiento de la información
funcione de manera efectiva. En general, se considera que la memoria se
conforma por dos grandes subsistemas: la “memoria de corto plazo (MCP)” y
la “memoria de largo plazo (MLP)”.
 
Para hacer una representación de estos dos subsistemas, Atkinson y Shiffrin
en 1968 sugieren un modelo en el que se considera lo siguiente:
 
La información procedente del ambiente influye a través de una serie de
memorias o registros sensoriales muy breves (forman parte del sistema
perceptivo) y desde aquí se transfiere la información a la memoria de corto
plazo. Este almacenamiento a corto plazo juega un papel crucial en el modelo,
ya que sin la información no puede pasar a la memoria de largo plazo.
 
En relación a lo anterior, se procederá a detallar qué son las memorias
sensoriales, la MCP y la MLP.

Modelo de Atkinson y Shiffrin 

Memorias sensoriales

Los registros sensoriales tienen una especie de representaciones verídicas que


completan la entrada sensorial. Cabe destacar que son de capacidad ilimitada,
lo cual quiere decir que tienen la bondad de sostener la mayoría de la
información que se les presenta. De acuerdo con el modelo, existen dos
registros sensoriales, aunque no los únicos, pero son esenciales para el
almacenamiento de la información, los cuales nos referimos a la “memoria
visual”, especializada para recolectar la información que ofrece el sentido de la
vista y la “memoria auditiva”, la cual se encuentra especializada para
recolectar la información que ofrecen los sonidos del medio.
 
Es necesario tener en cuenta, que los registros sensoriales son almacenados
de información de manera pre-categorial, es decir, las entradas aún no se
llegan a procesar para consolidar el significado., los registros de la información
sensorial solo perduran por un breve tiempo, quizás un segundo.

Memoria de corto plazo (MCP)

La MCP tiene como función retener la información en un tiempo corto y


manipularla de manera consciente. Cabe destacar que tiene como
característica la capacidad de mantenerse por la práctica, es decir, la que
permite transferir la información a la MLP, pero tiene como limitante que su
capacidad de almacenamiento es limitada. Para retener y manipular la
información mediante este tipo de memoria, se necesita recurrir a otro
subsistema de este denominado la “memoria de trabajo (MT)”, la cual es un
concepto sugerido por Baddeley y Hitch en 1974. Esta teoría surge por la
necesidad de hallar la relación entre la MCP y la MLP.  La MT se entiende
como la habilidad de realizar tareas de manera simultánea o en otras palabras,
que implique la manipulación y el almacenamiento de la información, como por
ejemplo atender, leer.

Modelo de memoria de trabajo de Baddeley 

l modelo sugerido por Baddeley sugiere que la MT está conformada


por ejecutivo central, la cual está conformada por otros tres subsistemas:

 Agenda viso espacial


 Bucle fonológico o lazo articulatorio
 Bucle episódico.
 

1. Ejecutivo central (EC): El EC es referenciada como un sistema de


control que tiene como objetivo mantener los diferentes estímulos en la
memoria y de esta forma proporcionar una atención selectiva apropiada
para enfocarse en alguna operación. Es también considerado como el
sistema de control voluntario y toma de decisiones. Su naturaleza es de
carácter atencional, que ejerce una influencia sobre la toma de
decisiones y el control voluntario debido a que se encuentra asociada a
la experiencia consciente. Básicamente, el EC manipula de forma
voluntaria los símbolos en tareas de MT. Estos dos símbolos se
mantienen activos en dos sub-sistemas: Lazo articulario y agenda viso-
espacial.
2. Lazo Articulario (LA): De acuerdo con Baddeley, el LA es “el sistema
de lenguaje utilizado para mantener activos bajo control atencional una
serie de símbolos de naturaleza verbal mediante un proceso de repaso
continuo”. Esto, quiere decir que la información que se procesa se
convierte en palabras, y que el individuo decide si expresarlas
internamente o externamente repasándola todas las veces posibles. La
información que se recolecta de la visión se convierte en códigos
verbales gracias al LA.
3. Agenda viso-espacial (AVE): De acuerdo con Baddeley el AVE es “el
sistema de percepción visual, utilizado para mantener y manipular la
información en otra naturaleza viso-espacial bajo control atencional”. Se
trata de un sistema de percepción visual y la información que se procesa
en la MT lógicamente se procesa en forma de imágenes. Por tanto,
transformar esa información a un formato viso-espacial y mantenerla es
considerada el “ojo de la mente”.
4. Bucle episódico (BE): Este sistema proporciona un almacenamiento de
carácter temporal y tiene una capacidad limitada de tipo multimodal.
Tiene como función integrar la información que proviene del lazo
articulario y de la agenda viso-espacial con la memoria a largo plazo. Es
considerada un sistema para mantener de manera efectiva la
información en la MCP. A un nivel operativo, permite beneficiarse del
conocimiento que ya se dispone para categorizar y agrupar la
información que se tiene en la MCP, lo cual favorece al almacenamiento
y posteriormente a la recuperación de la información.

Memoria de largo plazo (MLP)

Como se analizó en la MCP, la MLP tampoco es un sistema unitario, sino que


se divide en grandes subistemas que son: a) “memoria explicita (ME)” o
dígase declarativa, b) “memoria implícita (MI)” o no declarativa. De la misma
forma, la ME se divide en “memoria episódica” y “memoria semántica” y la
MI se conforma en “condicionamiento clásico”, “aprendizaje asociativo y
habilidades”.

Memoria explícita
La ME es referenciada a los recuerdos intencionados y conscientes de las
experiencias previas, como por ejemplo, colocarse a recordar lo que se
desayunó, cómo nos fue en el trabajo, con quién se ha hablado, etc. Estas
experiencias pueden estar asociadas con sucesos concretos (memoria
episódica) o con los conocimientos del mundo que no es autobiográfico
(memoria semántica).

 Memoria Episódica: Es el sub-sistema que por lo general viene


acompañada de una conciencia sobre la experiencia de aprendizaje y
puede llegar a ser sensible al grado de profundidad con el que se
procesa la información que se recibe. Este sistema permite a los seres
humanos recordar sus propias experiencias personales pasadas. Es la
memoria especializada para codificar las experiencias vitales a la
persona. Esto explica porque se le denomina memoria autobiográfica.
 Memoria semántica: Es considerado un sistema que recolecta
conocimiento del mundo, es decir, todo recuerdo que no es de carácter
autobiográfico se le denomina memoria semántica o de hechos. Esta
memoria involucra todo tipo de información que se haya aprendido en
cualquier circunstancia, como por ejemplo, lo que se enseña en la
escuela o universidad, las lecturas, los comentarios de los profesores o
amigos, etc. De esta forma, se obtiene conocimientos generales del
mundo, que incluso no se sabe con precisión cuándo se aprendió.

Memoria Implícita (MI)

La MI es referida como una especie de memoria inconsciente, en donde se


codifica en su mayor parte y en la misma manera que se recibe. Más que todo
depende de la recepción de la información y no necesita manipular el contenido
de la información puesto que el individuo prácticamente tiene un rol pasivo.
Durante el proceso de decodificación, puede tenerse dificultades para recordar
de manera voluntaria cuándo se aprendió, pero no hay ningún tipo de
problemática para llevar a cabo un comportamiento implícito, cuando realice
algunos de las conductas de la acción.
Característicamente, mientras que los recuerdos de la ME se pueden explicar
fácilmente con lo que se ha aprendido, en los recuerdos de la MI no es posible
explicarlos. Dentro de este sistema, abarca un subsistema denominado
la “memoria procedimental (MP)”.

 Memoria Procedimental (MP): Es un tipo de memoria implicada en los


recuerdos de las habilidades motoras necesarias para llevar a cabo una
tarea. Gracias a ella, es posible guiar la actividad y suele funcionar a un
plano inconsciente. Los recuerdos procedimentales se suelen recuperar
de manera automática para ser usados durante la ejecución de procesos
integrados con las capacidades motoras. El acceso a este tipo de
recuerdos no requiere el uso consciente de la atención, la MP se
desarrolla a través de actividades memorísticas, repetitivas o asociativas
que terminan en conductas autónomas. Es esencial para cualquier tipo
de capacidad cognitiva o motora.

Diferencia entre memoria prospectiva y retrospectiva


Memoria prospectiva (MP)

La memoria prospectiva (MP) se entiende como el recuerdo de ejecutar algo en


una circunstancia concreta del futuro y la ejecución de un plan que
anteriormente se había formulado. Esto, quiere decir que la MP es una
habilidad que permite al individuo acordarse de lo que tiene que hacer en un
momento dado. Debido que, la memoria no solo se limita a rememorar y
conocer los eventos del pasado, sino que, además ofrece la oportunidad de
almacenar intenciones y planes para el futuro.
 
La memoria prospectiva hace parte de la memoria autobiográfica o episódica,
que puede categorizarse en memoria prospectiva (hacia el futuro) y la memoria
retrospectiva (MR) (hacia el pasado). La información autobiográfica o
episódica, es la que hace consciente al individuo de su pasado y lo prepara
para los eventos futuros. Tiene un papel fundamental en el avance evolutivo
esencial, debido a que la información almacenada resulta fundamental para
contribuir a la autoconciencia (el futuro es mi futuro y mi pasado es personal,
único y me pertenece).
 
Además, la MP también se articula con los procesos ejecutivos que permiten
comenzar la acción en el momento apropiado y la MR está asociado con el
acto de recordar el contenido de la acción que debes realizar.
 
Otro aspecto a tener en cuenta es que las tareas que implique el uso de la MP
tiene un componente de la MR. Por ejemplo, es posible que pueda olvidar dar
un dulce o recado a un amigo cuando lo vemos porque se olvida la intención de
hacerlo (MP) o porque no puedes recordar lo que tenías que decirle (MR). De
esta forma, la MP involucra subprocesos como el registro de la intención, la
ejecución, el mantenimiento de la información y la evaluación del objetivo (por
lo general se usa componentes del control ejecutivo).

Memoria retrospectiva (MR)

La MR está especializada en recordar personas, hechos, palabras o eventos,


etc que pertenecen al pasado. Los elementos que lo conforman pueden ser
episódicos, semánticas, explícitos, implícitos, declarativos, etc. La MR se usa
para las actividades diaria e indica qué se hace, cuándo se hace, cómo se
hace, etc. De esta forma, gracias a este tipo de memoria las personas tienen la
habilidad de recordar sus acciones y acontecimientos del pasado recuperando
la información antigua.
 
La MR permite evocar los conocimientos del mundo (memoria semántica) y las
experiencias personales (memoria episódica), haciendo un viaje al pasado con
la finalidad de acceder a los recuerdos almacenados. Así, la MR facilita a
obtener los recuerdos de lo que se ha experimentado, de lo que se ha vivido o
contado.
Memoria Prospectiva Memoria Retrospectiva
Especializada para acceder a sucesos del
Especializada para recordar eventos a futuro.
pasado para obtener el recuerdo.
Funciona con el ejecutivo central, aunque
Funciona más que todo con la memoria
también interviene la memoria autobiográfica o
autobiográfica y la semántica.
episódica. 
Implicada en la orientación del comportamiento Implicada solo a recordar hechos, personas o
para determinar las intenciones de este. sucesos ya experimentados.
Los recuerdos se realizan bajo un proceso de Los recuerdos se realizan bajo un proceso
planificación. experimentado.

El aprendizaje
Comúnmente, se puede pensar que aprender consiste en adquirir una serie de
conocimientos elaborados, que están esperando a ser recogidos para ser
almacenados en la memoria del aprendiz, es decir, el individuo será capaz de
reproducir el conocimiento que otra persona ha construido.
 
No obstante, como se verá en este manuscrito, para aprender no es suficiente
acumular y dominar información, sino que el aprendizaje necesita ser visto
como un proceso de “cambio”, en el cual, se permite despertar, descubrir e
incrementar las habilidades de un individuo a través del significado que
construye por medio de la comprensión de los conocimientos.
 
Asimilar o entender qué es el aprendizaje, influye representativamente en la
forma bajo la cual el individuo se relaciona con el acto de aprender y con el
sistema en general. A su vez, la manera en la cual el docente entiende y
contextualiza el aprendizaje influye de forma representativa en el acto de
enseñar y apoyar el aprendizaje de sus estudiantes. Es por esto, que resulta
importante que tanto el estudiante como el docente sean capaces de
interiorizar el proceso de aprendizaje.

Punto de aprendizaje clave.

El aprendizaje no se reduce a adquirir, acumular y dominar la


información.
 
Las siguientes frases podrían ser consideradas concepciones básicas y
clásicas acerca del concepto de aprendizaje:

 Aprender es adquirir e incrementar mis conocimientos.


 Es memorizar y reproducir los conocimientos.
 Aprender es saber algo que antes no sabía.

 
Aunque, estas frases tienen algo de razón con respecto a la noción de
aprender, desde la psicología del aprendizaje, el acto de aprender se puede
entender como “un cambio relativamente permanente en el conocimiento o en
el comportamiento del individuo como producto de la práctica”. Es decir, el
aprendizaje implica un cambio, no se limita a la transmisión de información,
debe contener un proceso en el cual exista una modificación en las estructuras
superiores del conocimiento.
 
Para esto, se debe analizar el aprendizaje mediante
la “asimilación”, “comprensión” e “interpretación” de los conceptos
teóricos y prácticos que permitan reorganizar y transformar la información en
un significado. De esta manera, al momento de relacionar la información nueva
con un concepto relevante que ya existía en la estructura cognitiva del
individuo, éste podrá lograr que su aprendizaje resulte significativo.
Punto de aprendizaje clave
El aprendizaje implica un cambio en el comportamiento y en los
conocimientos como resultado de la práctica.
 

Existe una gran diferencia entre reproducir conocimientos y


comprenderlos

El “aprendizaje por repetición” implica realizar copias textuales y literales de


la información que se adquiere, de manera que será mejor cuanto más se
asemeje a la copia exacta. En cambio, el “aprendizaje por comprensión”,
implica traducir e interpretar la información con nuestras propias palabras o
hacia otro concepto o modelo con el que se pueda relacionar.
 
Es más, si lo duda, entonces ¿Podría usted repetir de manera literal el
contenido del primer párrafo de este escrito? ¿Podría repetir las últimas dos
líneas del párrafo anterior? Si su respuesta es no, entonces puede estar seguro
que el aprendizaje por repetición tiene sus limitaciones. En cambio, intente leer
nuevamente el primer párrafo y diga con sus propias palabras qué quiso decir,
de este modo verá el significado que la lectura otorga para usted.
 
Punto de aprendizaje clave
El aprendizaje no se limita a reproducir conocimientos, sino que
también implica interpretar y comprender para hallar un sentido a
lo que se aprende.
 
Además, hay que tener presente lo siguiente “la memoria humana es limitada
con respecto a la recuperación de la información literal”, sin embargo, es
especialista en dotar de “significados” a las cosas. Pese que en algunas
ocasiones se diga que se puede aprender algo de manera repetitiva, se suele
decir que se “aprendió de memoria”, pero desafortunadamente la memoria
humana no se encuentra preparada por la selección natural para repetir
literalmente la información.
 
Por este motivo, los seres humanos son especialistas en “hallar sentido”,
interpretar y no en reproducir literalmente. De hecho, una adecuada
comprensión no debe verse como un recuerdo exacto, sino como una
traducción o versión personal de las ideas.
 
Punto de aprendizaje clave
La mente humana es especialista en dotar de sentido y
significado a las cosas, más no para repetir la información de
manera exacta.
 

Metodologías pedagógicas tradicionales vs Metodologías


pedagógicas constructivistas

Hasta hace poco, las metodologías pedagógicas en su mayoría habían estado


fundamentadas desde una “epistemología objetivista”, es decir, se tenía una
visión de enseñanza y aprendizaje como el acto de transmitir los
conocimientos. Este enfoque asume que el conocimiento ya existe sin tener
consideración de quien lo conoce y que la enseñanza es un tema que busca de
cualquier manera transmitir el conocimiento desde los materiales de estudio o
desde el profesor hasta el aprendiz.
 
En consecuencia, este paradigma de educación tradicional está basado bajo un
enfoque cuantitativo, es decir, se dice que alguien aprendió cuando logra
incrementar sus conocimientos y los puede reproducir en los exámenes o
pruebas.
 
Sin embargo, en las últimas décadas, el enfoque de transmisión unidireccional
de conocimiento ha sido criticado por parte de la “epistemología
constructivista”, esta epistemología hace énfasis en que el acto de aprender
es un proceso de “construcción constante de conocimientos”, ya sea por
parte de un individuo, grupo o comunidad.
 
En esta visión, el aprendizaje está basado bajo un paradigma cualitativo, ya
que se analiza el tipo de estructura de conocimiento que los diferentes
aprendices son capaces de construir y cómo lo hacen a través de sus procesos
de comprensión.
 
Punto de aprendizaje clave
La metodología tradicional considera que aprender es acumular y
transmitir conocimientos, en cuanto la metodología constructivista
considera que aprender es comprender y construir
conocimientos.

La educación actual: Influencia de la tecnología y la importancia de


implementar métodos pedagógicos constructivistas

La educación de hoy se sumerge en las “sociedades del conocimiento” (en


las últimas clases estaremos explicando este concepto) exigiendo que el
sistema educativo no se reduzca sólo a fomentar la acumulación de
información en los aprendices, sino que ellos también sean capaces de
organizar e interpretar la información para otorgarle un sentido práctico.
 
En las sociedades del conocimiento, ya ni los centros educativos pueden
ofrecer toda la información necesaria a los aprendices, debido a que esta es
mucho más fácil de hallar en Internet. Por ello, lo más pertinente que la
educación puede hacer es ofrecer estrategias que ayuden asimilar de manera
crítica la información.
 
Por esta razón, la meta de la educación es hacer que los estudiantes
construyan conocimientos con base a la información que ya existe, lo cual hace
necesario entonces, implementar en el nuevo milenio un enfoque
de “educación constructivista”, que permite evaluar la capacidad de
estructurar los conocimientos por parte de los aprendices.

Punto de aprendizaje clave


El reto del sistema educativo ya no es transmitir conocimientos a
sus estudiantes, sino lograr que los aprendices sean capaces de
seleccionar, interpretar y buscar la información para construir
conocimientos.
Por otra parte, cabe mencionar que las sociedades del conocimiento se
caracterizan por girar en torno al uso de las “Tecnologías de la Información y
Comunicación” (TICs), las cuales ayudan a mantener de manera permanente
la sociabilidad, a través de la comunicación e interacción remota entre
personas.
 
Hoy en día el uso de la tecnología es un tema indiscutible, debido a que esta se
ha convertido en una gran herramienta que se encuentra disponible en la
mayoría de los quehaceres humanos, hasta el punto de llegar a permear los
escenarios de educación. En consecuencia, los jóvenes de hoy están
sumergidos de forma constante en la virtualidad.
 
En efecto, surge otra manera de consolidar el aprendizaje y la enseñanza,
conocida como “e-learning”, la cual es una modalidad de formación que se da
en un contexto totalmente virtual. Esta modalidad propicia la interacción entre
los materiales educativos, los profesores, los aprendices y las diferentes
actividades que se realizan para afianzar los conocimientos; permitiendo que
los estudiantes aprendan con las mismas herramientas tecnológicas de su
época.
 
Punto de aprendizaje clave
Los jóvenes se encuentran sumergidos en la virtualidad. Por lo
tanto, es necesario que la educación se transforme hacia
espacios de aprendizaje virtual, donde los estudiantes son
capaces de aprender con las mismas herramientas tecnológicas
de su época.
 

Estilos de aprendizaje
Los “estilos de aprendizaje” se refieren a un conjunto de rasgos cognitivos,
afectivos y fisiológicos que ayudan a definir de manera particular la forma cómo
aprende un individuo. Por lo general, es un concepto que busca describir las
tendencias o preferencias globales de la persona para llevar a cabo el
aprendizaje.
 
De acuerdo con lo anterior, para describir la manera cómo alguien aprende, los
teóricos del aprendizaje han formulado una serie de modelos con el fin de
entender la diversidad de modalidades de aprendizaje. Entre la variedad de
modelos, encontramos el “modelo de Felder y Silverman”, quienes exponen
los diferentes estilos:

 Sensitivo: Las personas bajo esta dimensión, tienden a ser sujetos que


aprenden mediante la aplicación de procedimientos concretos; les
gustan resolver problemas siguiendo procedimientos muy bien
establecidos; tienden a ser pacientes con detalles; poseen afinidades
hacia el trabajo práctico (trabajo de laboratorio, por ejemplo); memorizan
hechos con facilidad; no gustan de cursos a los que no les ven
conexiones inmediatas con el mundo real.
 Intuitivos: Son personas conceptuales; innovadores; orientados hacia
las teorías y los significados; les gusta innovar y odian la repetición;
prefieren descubrir posibilidades y relaciones; pueden comprender
rápidamente nuevos conceptos; trabajan bien con abstracciones y
formulaciones matemáticas; no gustan de cursos que requieren mucha
memorización o cálculos rutinarios.
 Visual: Son personas que recolectan la información mediante
representaciones visuales, diagramas de flujo, diagramas, etc.;
recuerdan mejor lo que ven.
 Verbal: Son personas que prefieren obtener la información en forma
escrita o hablada; recuerdan mejor lo que leen o lo que oyen.
 Inductivo: Entienden mejor la información cuando se les presentan
hechos y observaciones y luego se infieren los principios o
generalizaciones.
 Deductivo: Son personas que les gustan aprender mediante la
deducción, es decir, deducir ellos mismos las consecuencias y
aplicaciones a partir de los fundamentos o generalizaciones.
 Secuenciales: Son personas que aprenden en pequeños pasos
incrementales cuando el siguiente paso está siempre lógicamente
relacionado con el anterior; ordenados y lineales; cuando tratan de
solucionar un problema tienden a seguir caminos por pequeños pasos
lógicos.
 Globales: Aprenden grandes saltos, aprendiendo nuevo material casi al
azar y “de pronto” visualizando la totalidad; pueden resolver problemas
complejos rápidamente y de poner juntas cosas en forma innovadora.
Pero, pueden tener dificultades en explicar cómo lo hicieron.
 Activo: Son personas que tienden a retener y comprender mejor nueva
información cuando hacen algo activo con ella (discutiéndola,
aplicándola, explicándosela a otros). Prefieren aprender ensayando y
trabajando con otros.
 Reflexivo: Son personas que tienden a retener y comprender nueva
información pensando y reflexionando sobre ella, prefieren aprender
meditando, pensando y trabajando solos.
 
Del mismo modo, existen otros modelos, como es el caso del “modelo de
Kholb”, quien sugiere los siguientes estilos de aprendizaje:

 Activo: En este estilo, los alumnos activos se involucran totalmente y sin


prejuicios en las experiencias nuevas. Disfrutan el momento presente y
se dejan llevar por los acontecimientos. Suelen ser entusiastas ante lo
nuevo y tienden a actuar primero y pensar después en las
consecuencias.

Llenan sus días de actividades y tan pronto disminuye el encanto de una de


ellas se lanza a la siguiente. Les aburre ocuparse de planes a largo plazo y
consolidar proyectos, les gusta trabajar rodeados de gente, pero siendo el
centro de las actividades. La pregunta que quieren responder con el
aprendizaje es ¿cómo?.

 Reflexivo: Los alumnos reflexivos tienden a adoptar la postura de un


observador que analiza sus experiencias desde muchas perspectivas
distintas. Recogen datos y los analizan detalladamente antes de llegar a
una conclusión. Para ellos lo más importante es esa recogida de datos y
su análisis concienzudo, así que procuran posponer las conclusiones
todo lo que pueden. Son precavidos y analizan todas las implicaciones
de cualquier acción antes de ponerse en movimiento. En las reuniones
observan y escuchan antes de hablar procurando pasar desapercibidos.
La pregunta que quieren responder con el aprendizaje es ¿por qué?.
 Pragmático: Le gusta probar ideas, teorías y técnicas nuevas, y
comprobar si funcionan en la práctica. Les gusta buscar ideas y ponerlas
en práctica inmediatamente, les aburren e impacientan las largas
discusiones discutiendo la misma idea de forma interminable. Son
básicamente gente práctica, apegada a la realidad, a la que le gusta
tomar decisiones y resolver problemas. Los problemas son un desafío y
siempre están buscando una manera mejor de hacer las cosas. La
pregunta que quieren responder con el aprendizaje es ¿qué pasaría
si…?.
 Teórico: Los alumnos teóricos adaptan e integran las observaciones
que realizan en teorías complejas y bien fundamentadas lógicamente.
Piensan de forma secuencial y paso a paso, integrando hechos dispares
en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar la información y su
sistema de valores premia la lógica y la racionalidad. Se sienten
incómodos con los juicios subjetivos, las técnicas de pensamiento lateral
y las actividades faltas de lógica clara. La pregunta que quieren
responder con el aprendizaje es ¿qué?.

 
En la misma línea, encontramos el “modelo de programación
neurolingüística de Bandler y Grinder”, quienes recomiendan los siguientes
estilos:

 Visual: Los alumnos visuales aprenden mejor cuando leen o ven la


información de alguna manera. En una conferencia, por ejemplo,
preferirán leer las fotocopias o transparencias a seguir la explicación
oral, o, en su defecto, tomarán notas para poder tener algo que leer.
Cuando pensamos en imágenes (por ejemplo, cuando “vemos” en
nuestra mente la página del libro de texto con la información que
necesitamos) podemos traer a la mente mucha información a la vez. Por
eso la gente que utiliza el sistema de representación visual tiene más
facilidad para absorber grandes cantidades de información con rapidez.
Visualizar nos ayuda a demás a establecer relaciones entre distintas
ideas y conceptos. Cuando un alumno tiene problemas para relacionar
conceptos muchas veces se debe a que está procesando la información
de forma auditiva o kinestésica. La capacidad de abstracción y la
capacidad de planificar están directamente relacionadas con la
capacidad de visualizar.
 Kinestesico: Cuando procesamos la información asociándola a
nuestras sensaciones y movimientos, a nuestro cuerpo, estamos
utilizando el sistema de representación kinestésico. Los alumnos
kinestésicos aprenden cuando hacen cosas como, por ejemplo,
experimentos de laboratorio o proyectos. El alumno kinestésico necesita
moverse. Cuando estudian muchas veces pasean o se balancean para
satisfacer esa necesidad de movimiento. En el aula buscarán cualquier
excusa para levantarse moverse.
 Auditivo: Cuando recordamos utilizando el sistema de representación
auditivo lo hacemos de manera secuencial y ordenada. Los alumnos
auditivos aprenden mejor cuando reciben las explicaciones oralmente y
cuando pueden hablar y explicar esa información a otra persona. El
alumno auditivo necesita escuchar su grabación mental paso a paso.
Los alumnos que memorizan de forma auditiva no pueden olvidarse ni
una palabra, porque no saben seguir.

Aprendizaje significativo
Los autores del enfoque constructivista del aprendizaje (en la unidad tres los
detallaremos) sugerían que aprender era el resultado de una serie
modificaciones en las estructuras de conocimiento del individuo. En este
sentido, las teorías constructivistas sugieren que aprender es un acto
constructivo de conocimiento, es decir, que para llevar a cabo dicha
construcción se requiere asociar los nuevos conocimientos junto con las ideas
previas que posee la mente para diseñar otros significados mucho más
complejos acerca del fenómeno o temática que estemos estudiando.
 
En esencia, el aprendizaje significativo es un proceso mediante el cual se hace
una asimilación del nuevo conocimiento, asociándolo con alguna característica
relevante que ya existe en las estructuras cognitivas individuales de los
aprendices. Si no hay en la mente conceptos básicos con lo cual pudiera
relacionar el nuevo conocimiento, este tiene que aprenderse de forma
memorística y almacenarse de una manera desconectada, descontextualizada
y arbitraria.
 
En cambio, si el conocimiento logra ser asimilado en una unidad ligada a un
conocimiento previo, y posibilita la modificación y ampliación de la información
previa, los sujetos pueden consolidar la “acomodación” de los nuevos
conocimientos, lo cual trae como producto un aprendizaje significativo o
un “cambio conceptual” en cuanto a la manera de examinar el fenómeno que
se estudia.
 
Por consiguiente, para que se genere un aprendizaje auténtico, es decir, un
aprendizaje duradero, es fundamental vincular las estrategias didácticas del
docente con la información previa que poseen los estudiantes e introducir la
información de forma no arbitraria y coherente, de tal forma que permita
construir de manera sólida los conceptos, logrando la interconexión de unos
con otros para originar una red de conocimiento.
 
En este sentido, cuando se consolidan los aprendizajes significativos, los
aprendices tienen la oportunidad de construir conocimientos con base a la
conexión que establecen con sus experiencias previas, la regulación de los
conocimientos y la nueva información. Todo esto es posible gracias a las
experiencias que se originan en el aprendiz al momento de interactuar con el
medio social y físico, de forma que los conocimientos relevantes son de
carácter social.
 
El aprendizaje puede llegar a ser significativo o repetitivo de acuerdo a lo
aprendido si se asocia de forma sustancial con las estructuras cognoscitivas
del sujeto. Se hace alusión a un “aprendizaje significativo” cuando los
conocimientos nuevos se vinculan de una forma estable y clara con la
información previa que ya poseía el estudiante. En cuanto, se habla
de “aprendizaje repetitivo” cuando no se logra hacer una asociación con la
información previa, o si se llega hacer, es de una manera mecánica y por ende
poco duradera.
 
Lo anterior, quiere decir que los materiales que llegan a ser aprendidos
significativamente se asocian con la retención de dicho material por un periodo
relevante a lo largo del tiempo, si se habla en términos de meses y años,  en
cuanto, la retención de la información después de haber usado el aprendizaje
memorístico, está asociada a un intervalo corto de tiempo, días u horas en
durabilidad.
 
En resumen, el aprendizaje significativo se puede entender como una
integración de carácter triangular entre el docente, el estudiante y los recursos
pedagógicos, en donde cada uno de estos aspectos tiene su representación
con relación al rol que cumplen dentro del evento educativo.
 
Para lograr un aprendizaje significativo es fundamental que se presenten las
siguientes condiciones:

 Primero: El contenido de enseñanza y aprendizaje necesita


ser “potencialmente significativo”, es decir, el contenido intelectual
debe estar articulado con las experiencias cotidianas de los sujetos.
 Segundo: El aprendiz necesita tener en sus estructuras cognoscitivas los
conceptos usados previamente formados, o en otras palabras,
las “ideas previas”, de manera que los nuevos conocimientos puedan
asociarse con los anteriores.
 Tercero: El aprendiz tiene que tener “motivación” y actitudes positivas
hacia el aprendizaje, lo cual quiere decir que necesita tener disposición
para asociar los contenidos de aprendizajes con las estructuras
cognoscitivas que posee.

Condiciones para llevar a cabo el aprendizaje significativo según David


Ausubel.

La motivación académica
Antes que nada, ¿Qué es la motivación? El concepto de “motivación” se
refiere a aquella función psicológica que permite direccionar, esforzar y persistir
el comportamiento para lograr un objetivo. Es decir, analógicamente la
motivación es como el motor de un carro que permite mantener el movimiento
mecánico del vehículo, sin este, prácticamente el aparato no funcionaría.
 
Por lo general, el comportamiento de una persona puede
ser “jalado” o “impulsado” por los siguientes tipos de motivación:   

1. Motivación extrínseca: Este tipo de motivación se refiere a las


acciones que son jaladas por factores externos, es decir, son
comportamientos que no provienen de nuestros intereses, sino de las
recompensas o castigos que recibimos del entorno, por ejemplo, la nota
que asigna el profesor o las consecuencias de no cumplir con las tareas
asignadas.
2. Motivación intrínseca: Este tipo de motivación se refiere a las acciones
que son impulsadas por uno mismo, es decir, son comportamientos que
no dependen de factores externos, sino por nuestros propios intereses,
pasiones, expectativas o hobbies.

 
Por lo general, cuando un aprendiz estudia solo por obtener un certificado o
lograr una nota, es un estudiante que posee una “evitación al
aprendizaje”, es decir, el aprendizaje no es el foco de interés sino todo lo
contrario: evitar la comprensión y el esfuerzo, pero buscando estrategias que
permitan alcanzar las recompensas que anhelamos. En cambio, cuando el
aprendiz aprende por pasión, hobbie e interés, es un estudiante que posee
una “orientación al aprendizaje”, la cual se refiere al esfuerzo que ejecuta un
sujeto para comprender, dominar e interpretar una materia en particular.
 
Pero, ¿Cómo puedo aprender de manera intrínseca? Básicamente, para lograr
este tipo de motivación, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

1. Tener claridad de tus expectativas, metas, gustos y hobbies.


2. Estimular la curiosidad y dejarse sorprender por lo nuevo que se
aprenda, por más mínimo que sea el contenido asimilado.
3. Participar en grupos cooperativos o con personas que posean el mismo
interés de aprender lo que te gusta.
4. Hacer el esfuerzo de entender el sentido y la transcendencia de lo que
se aprende, es decir, responder la pregunta ¿Para qué sirve lo que estoy
aprendiendo?
5. Solicitar retroalimentación del rendimiento académico.

El aprendizaje autonómo
Antes de iniciar, cabría preguntarse ¿Qué es la autonomía? En términos
sencillos, la “autonomía” se refiere a la capacidad del individuo para colocarse
normas de manera independiente, sin que haya otro condicionante externo que
lo obligue hacerlo. Por lo general, el concepto se asocia con la “libertad”, que
es básicamente tomar decisiones con base en nuestro sistema de “valores”.
Cuando, se emplea el concepto de valores, se refieren de manera básica a
nuestros gustos, expectativas, creencias y sistemas morales (haber definido lo
bueno y lo malo para uno mismo).
 
Desafortunadamente, se cree de manera vaga que la libertad y la autonomía es
“ausencia de normas” o “hacer lo que se nos dé la gana”, pero realmente, si
extrapolamos este término hacia una mirada filosófica, reflexiva y racional, se
refiere realmente “hacer lo que quieras, más no lo que se te dé la gana”; y para
saber lo que quieres, debes conocer con mucha complejidad tus valores;
aspecto que no es nada fácil porque necesitas haber desarrollado
el “autoconocimiento”. 
 
En consecuencia, si transferimos lo dicho con anterioridad hacia los ámbitos
educativos, la autonomía es un proceso que implica conocer nuestros
intereses, gustos y pasiones para autorregular nuestros propios procesos de
aprendizaje. En efecto, la autonomía y la libertad en los procesos formativos los
podemos entender como la capacidad del estudiante para determinar bajo libre
elección la manera de planificar, revisar, controlar y evaluar sus propias
acciones de aprendizaje. En esencia, el “aprendizaje autónomo” es el
proceso mediante el cual el aprendiz toma control de sus acciones para
involucrarse de manera independiente sobre las actividades enseñanza y
aprendizaje.
 
Pero, ¿Qué competencias implica el aprendizaje autónomo? A continuación,
explicaremos dichas competencias. 
 
1. Competencia: Autorregulación.
Concepto: Capacidad de aplazar las gratificaciones inmediatas para enfocarse
en los objetivos a largo plazo. 
Indicadores conductuales: 

 Aplica estrategias motivacionales.


 Selecciona y diseña ambientes adecuados para aprender.
 Toma conciencia de sus propias capacidades.

 
2. Competencia: Planificar y monitorear.
Concepto: Capacidad de secuenciar, jerarquizar y supervisar los objetivos
formativos que nos asignemos para determinar si estamos alcanzando
nuestras metas.
Indicadores conductuales: 

 Establece metas
 Valora el esfuerzo que se ejerce.
 Analiza si las estrategias de aprendizaje que se utilizan están
funcionando.
 Reflexiona las condiciones de aprendizaje.

 
3. Competencia: Comprometerse consigo mismo.
Concepto: Capacidad de establecer un proceso de concertación consigo
mismo para implicarse y esforzarse con el autoaprendizaje permanente.
Indicadores conductuales: 

 Acepta positivamente el compromiso académico.


 Establece de manera explícita los acuerdos académicos.

 
l aprendizaje colaborativo
En términos generales, el “aprendizaje colaborativo (AC)” se refiere a una
metodología pedagógica que busca orientar el aprendizaje de los individuos
mediante la formación de grupos de pares.  Básicamente, se enfoca en
promover el aprendizaje por medio del trabajo en equipo, una vez que el
docente haya proporcionado todas las instrucciones pertinentes para
desarrollar la actividad.
 
Por esto, puede decirse que el AC es también un método didáctico de grupos
pequeños, en el que los estudiantes laboran de manera articulada para
alcanzar los resultados de aprendizaje. La base de esta meta es posible porque
el AC promueve la “interacción” entre los pares, lo cual es posible siempre y
cuando se cumplan las siguientes condiciones:

1. La presencia de una situación colaborativa: En este caso, nos


referimos que deben formularse casos, problemas o situaciones que
implique el intercambio de ideas y la solución de problemas en equipo.
2. Las interacciones que exige la tarea: Este aspecto consiste en que los
miembros del grupo deben articularse y coordinarse entre si para lograr
las metas que los une. La idea, es que las situaciones planteadas exijan
asumir diferentes roles para lograr la meta colectiva que los une. Por
ejemplo, colocar casos de negociación, asumir roles, etc…
3. Definir las pautas de colaboración: Se refiere al proceso mediante el
cual se determina la manera cómo se deben articular los miembros del
equipo para cumplir los objetivos de aprendizaje. Este aspecto se
concuerda entre el docente y el aprendiz.
4. Determinar los objetivos de aprendizaje: Se refiere al proceso
mediante el cual se determina cuáles son las metas formativas y qué se
espera desarrollar una vez que se culminen.

 
Con base en estas condiciones, la colaboración puede llegar a ser eficiente si
existe una interdependencia y articulación entre los pares que colaboran. Esta
interdependencia es efectiva cuando:

1. Exista la necesidad de compartir información, datos y conocimientos


para comprender los conceptos y obtener conclusiones.
2. Exista la necesidad de fraccionar el trabajo en roles complementarios.
3. Exista la necesidad de compartir los conocimientos de manera explícita.

El aprendizaje cooperativo
En términos generales, el “Aprendizaje Cooperativo ACP” se refiere a una
metodología pedagógica que se enfoca en impartir la enseñanza y el
aprendizaje por medio de la creación de grupos mixtos y heterogéneos de
sujetos, para que puedan laborar de manera conjunta y coordinada entre sí,
con el fin de lograr las metas formativas y hallar una mayor transcendencia al
aprendizaje.  La característica esencial del ACP, es la bondad de promover
la “vinculación” entre los pares.
 
Pero, ¿En qué se diferencia el aprendizaje colaborativo (AC) con el aprendizaje
cooperativo (ACP)? Se diferencian, en que en el primero los estudiantes
preparan y diseñan la manera como van a interactuar para mantener el control
sobre las distintas elecciones que influyen en su aprendizaje, en cambio, en el
segundo concepto, el docente es quien prepara y mantiene casi por completo
el control sobre la manera como deben interactuar los estudiantes para lograr
los resultados de aprendizaje.  De la misma manera, en el ACP es posible
aplicar la división de las tareas, pero, en el AC se necesita estructurar las
interdependencias entre los pares para consolidar la cohesión grupal.
 
Pero, ¿por qué surge el APC? Este método pedagógico surge especialmente
para valorar los potenciales educativos de los vínculos sociales e
interpersonales en cualquier grupo de pares. Por esto, se reconoce a los
mecanismos de la “socialización” y la “integración” como promotores del
desarrollo formativo de las personas. Todo lo anterior, es para promover la
toma de decisiones en cuanto a la forma como se deben hacer las cosas y los
roles que se deben asumir para alcanzar los objetivos.

El aprendizaje experiencial
En términos sencillos, el “Aprendizaje Experiencial (AE)” se refiere al
proceso mediante el cual el individuo examina, reflexiona y utiliza sus propias
experiencias para llevar a cabo sus procesos formativos. En otras palabras, es
un tipo de “aprendizaje experimental” que se enfoca en promover la actividad
del aprendiz, mediante las aventuras de sus propias experiencias.  Un ejemplo
de lo anterior, es llevar a los estudiantes al zoológico para que examinen con
sus propios sentidos a los animales, en vez de colocarlos a reproducir y
conocer mediante la lectura de un libro. Por esto, se sugiere que los
descubrimientos, las experiencias y los experimentos son de por si son fuentes
de conocimientos, que ayudan a complementar las lecturas o las experiencias
recolectadas por otras personas.
 
Pero, ¿Cómo ocurre el aprendizaje experiencial? A continuación, examina la
siguiente imagen:
 

 
En la primera fase, denominada “experiencia concreta” el estudiante vivencia
el fenómeno u objeto de aprendizaje. Una vez identificada, sentida y
reconocida la experiencia concreta de aprendizaje, se procede a la segunda
fase, denominada “experimentación activa u observación reflexiva”, es
decir, es la fase donde el aprendiz enfoca su atención y disposición para
detallar el fenómeno de manera más crítica, detallada y meticulosa. Gracias a
esta fase, el sujeto en concordancia con los contenidos de aprendizaje irá
desarrollando progresivamente otras estructuras superiores de conocimiento
con relación al fenómeno que experimenta.
 
Finalmente, cuando el sujeto logra desarrollar otras estructuras de
conocimiento con relación a lo que vivenció, logra desarrollar
la “conceptualización abstracta”, que se refiere básicamente a la elaboración
de conceptos y categorías avanzadas con respecto a las experiencias
recolectadas del fenómeno examinado.
 
Para que se puedan desarrollar exitosamente estas fases, se requiere de las
siguientes condiciones:

1. El aprendiz debe tener “disposición” para aplicar la participación activa


sobre sus experiencias de aprendizaje.
2. El aprendiz debe ser capaz de “reflexionar” sus experiencias de
aprendizaje.
3. El aprendiz debe tener conocimientos, capacidades y
actitudes “analíticas” para describir conceptualmente la experiencia
examinada.
4. El aprendiz debe tener capacidades para “tomar
decisiones” y “solucionar problemas” que permitan desarrollar otras
ideas novedosas con relación a sus experiencias de aprendizaje.

 
En virtud a estas condiciones, si deseas reflexionar con tus estudiantes las
experiencias vivenciadas, te aconsejo que apliques las siguientes preguntas
orientadoras:

1. ¿De qué te percataste con relación a lo que experimentaste?


2. ¿Por qué crees que ocurría lo que vivenciaste?
3. ¿Lo que analizaste crees que ocurre en otros contextos? ¿Si o No? ¿Por
qué?
4. ¿Cómo podrías sobrellevar o solucionar el problema con relación a la
experiencia que vivenciaste?

El aprendizaje basado en investigación

En términos generales, el “aprendizaje basado en investigación” se


refiere a una metodología pedagógica que busca articular los procesos
de enseñanza y aprendizaje con la investigación, lo cual permite en el
aprendiz formarse mediante sus propias indagaciones, exploraciones y
descubrimientos. Para promover este tipo de aprendizaje, se necesita de
los siguientes elementos:
Con base en la imagen anterior, cabría preguntarse ¿Qué se busca con este
tipo de aprendizaje? En general, lo que se busca mediante la investigación es
utilizarla de “estrategia de vinculación” para que la enseñanza y el
aprendizaje suceda de manera simultánea en el estudiante. El factor que
especialmente influye es el aprendizaje, pues gracias a este mecanismo, la
enseñanza y la investigación permiten al sujeto conocer la realidad que
examina.
 
Sin embargo, para que se consolide toda esta finalidad, se necesita
especialmente de los siguientes roles:

1. Facilitador: Es el encargo de evaluar los avances que presentan los


estudiantes con respecto a la evaluación que aplican.
2. Tutor: Es el encargado de indagar la manera cómo el estudiante está
llevando a cabo la investigación y tiene como deber guiarlo en la
formulación del proyecto de manera exitosa.
3. Guía: Es el encargo de acompañar, asesorar y motivar al aprendiz con
respecto a la formulación y la concretización de su investigación.
4. Asesor: Es el encargado de direccionar, dirigir y enfocar la investigación
con relación a los objetivos que se persiguen.

 Unidad 3

Fase de análisis y naturaleza


Cuando se desea diseñar un curso, una de las preguntas que nos debemos
formular es ¿Cuál es el sentido de desarrollar el curso?, ¿Qué problemas
existen por su ausencia?, ¿Habrá ciertas necesidades en las personas por no
existir el curso que estamos pensando diseñar?... Frente a estas preguntas, es
claro que para diseñar un curso, se necesitará reflexionar los problemas que
existen por su ausencia.
 
Entonces, cabría preguntarse ¿Qué es un “problema”? De manera global, se
ha entendido como un suceso, hecho o circunstancia que produce ciertos
obstáculos para permitir el curso o el funcionamiento normal de los eventos o
las cosas. Su propia naturaleza indica que es una “necesidad”, que requiere
de una “solución” oportuna, por la cual, necesitará de forma previa una
comprensión detallada de este.
 
Es por esta razón, que el pedagogo y el diseñador instruccional de cursos se
interesa muchos por los problemas y las necesidades de aprendizaje, sin su
especificación y comprensión es muy difícil conocer la “naturaleza” física y
real del curso que se piensa desarrollar, ni mucho menos, encontrar soluciones
frente a estos, debido a que no se sabrá posteriormente qué contenidos se
deben formular para sobrellevar los problemas o las necesidades identificadas.
 
Generalmente, el diseño instruccional de un curso se desarrolla por los
siguientes tipos de necesidades o problemas:

1. Urgencia de desarrollar habilidades: Ocurre cuando se identifica la


necesidad de abordar ciertos contenidos o conocimientos, que permitan
afianzar las habilidades asociadas con un área funcional de trabajo. Por
ejemplo, diseñar un curso de refrigeración para los técnicos frigoríficos
de una empresa, con el fin de sobrellevar sus necesidades de
aprendizaje, y así, solucionar los problemas de manera más rápida y
urgente.
2. Transmitir conocimientos: Ocurre cuando se identifica un tipo de
conocimiento que no está siendo facilitado de manera ágil o cómoda
para las personas. Por ejemplo, los conocimientos de la personalidad
solo se expliquen en libros de psicología y no hay material disponible en
la web para hallarlos de manera creativa y animada, para ser enseñados
de forma más dinámica y divertida.
3. Promover ciertas actitudes y comportamientos: Ocurre cuando se
percibe la necesidad de promover la ejecución de ciertos
comportamientos que permitan sobrellevar las dificultades identificadas,
por mantener ciertas actitudes des-adaptativas. Por ejemplo, cuando
identificamos la necesidad de diseñar un curso que permita promover las
actitudes hacia el cuidado del medio ambiente para mitigar el impacto
del calentamiento global y la falta de conciencia ambiental.

 
Ahora bien, teniendo en cuenta lo dicho, cabría preguntarse ¿Qué procesos
implica la fase de análisis? A continuación, los estaremos explicando.
 
Fase de análisis y objetivo
La identificación de necesidades y problemas nos permite a largo plazo
elaborar un “diagnóstico”, es decir, el proceso mediante el cual se realiza un
inventario de necesidades o problemas asociados con la carencia del curso, y
por lo tanto, necesitan ser atendidas y satisfechas. Generalmente, la
elaboración del diagnóstico dentro del diseño instruccional, se
denomina “diagnóstico de necesidades”, la cual es una formulación
necesaria para programar a largo plazo planes de desarrollo en función de las
competencias, los conocimientos y las actitudes que queramos desarrollar en
las personas.
 
El diagnóstico se hace a través de auditorías o investigaciones internas que
arrojan un “inventario de necesidades de capacitación”. Estas necesidades
son carencias en las habilidades o en la formación profesional de las personas,
es decir, las discordancias entre lo que saben y hacen y lo que deben saber y
hacer. Dichas carencias se deben eliminar para mejorar el desempeño y el
rendimiento de los mismos.

El planteamiento curricular y los modelos pedagógicos


Seguramente, cuando hayas elaborado el diagnóstico de necesidades, te
preguntarás ¿ahora qué debemos hacer? Pues bien, probablemente lo primero
que se te viene a la mente son los recursos materiales, es decir, qué tipo de
contenidos u ordenares se van a usar, si en realidad hay una intranet, si se
puede utilizar una plataforma online de enseñanza, etc. Sin embargo, es
necesario recalcar que es un grave error plantearse primero qué herramientas
y contenidos contemplamos usar en los procesos de enseñanza, sin antes no
haber reflexionado la metodología y aplicación durante dicho proceso y el rol
que tendrá el maestro y el diseñador instruccional frente al papel de la
enseñanza y el aprendizaje.
 
Por esto, antes de seleccionar los contenidos de aprendizaje, las herramientas
pedagógicas y didácticas y las tecnologías de la información y comunicación en
los procesos pedagógicos, es necesario que realices un “planteamiento
curricular”, lo cual es un proceso donde se transforma las intenciones y
expectativas educativas, en proyectos y planes que guíen el desarrollo de los
procesos de aprendizaje y enseñanza en diversos ámbitos. Este planteamiento,
se determina de acuerdo al enfoque curricular que guie el proceso.
 
En este proceso, el asunto principal es determinar qué debe hacerse con el fin
de tomar decisiones prácticas para su implementación. La planificación es el
proceso de definir la “dirección” o el “donde ir” y determinar las exigencias
para llegar a ese punto de la forma eficaz y eficiente para hacerlo. Por esto, se
considera que el planteamiento curricular abarca entender el proceso de
control, previsión y realización de las diferentes actividades involucrada que
influye en un suceso, proceso o fenómeno determinado.
 
En consecuencia, si deseamos plantear nuestro currículo mediante el diseño
instruccional, es fundamental reflexionar las siguientes preguntas:
Con base en la imagen anterior, tengamos presente lo siguiente: Un elemento
que permite responder estas preguntas y formular nuestro planteamiento
curricular es el “modelo pedagógico”, la cual se refiere como un puente
conector que permite unir la teoría orientadora con la práctica pedagógica
ejecutora,  lo que quiere decir, que el modelo pedagógico es el punto de
conexión que retroalimenta la teoría con la práctica, a través, de las teorías
pedagógicas con el fin de identificar, comprender y orientar el proceso de
enseñanza-aprendizaje, que  se van a ejecutar para promover la construcción
práctica de los conocimientos a facilitar.   
 
En la lectura de “teorías del aprendizaje y modelos pedagógicos” estaremos
examinando los modelos que han sugerido los grandes pensadores de la
pedagogía y la psicología del aprendizaje. Hasta el momento, estaremos
detallando los aspectos que se deben reflexionar para diseñar nuestro modelo
pedagógico.
 

Componentes de un modelo pedagógico


Los modelos pedagógicos poseen como componentes una serie
de “parámetros” que nos ayudan a especificar el tipo de sujeto que deseamos
formar. Dichos parámetros se conforman por los siguientes:

 Las metas de formación: Este segmento se refiere al tipo de sujeto


que desea formar, es decir, se estipulan una serie de metas, objetivos y
propósitos educativos para determinar los conocimientos, las habilidades
y las actitudes que deseamos desarrollar. Para definirlo examinemos el
siguiente parámetro:

Según este parámetro, se debe especificar si se desea formar una persona que
aplique ciertos comportamientos y conocimientos específicos o si deseamos
fomentar el desarrollo de otras estructuras mentales y comportamentales. Por
otra parte, también debemos definir si queremos formar una persona
competente en cuanto a sus habilidades individuales o si se necesitan
desarrollar capacidades sociales para promover el crecimiento de otras
personas.

 Determinar el concepto de desarrollo: Este componente se refiere a


la manera cómo pensamos que el estudiante se desarrolla o forma en
función de los contenidos y los conocimientos que pensamos impartir y
facilitar. Para hacerlo, examina el siguiente parámetro:

 
 
Según este parámetro, en esta dimensión debemos definir si el sujeto se forma
y cambia por modificaciones estructurales en sus conocimientos y
comprensiones de los temas o si los cambios ocurren en función de la
asociación de una serie de métodos, procesos y técnicas. De la misma forma,
debemos determinar si los cambios ocurren de manera espontanea o es algo
que ocurrirá mediante los descubrimientos y las exploraciones del propio sujeto
o si los cambios serán promovidos por las influencias externas, es decir, por el
impacto de nuestros contenidos de aprendizaje.

 Determinar las experiencias y los tipos de contenidos


formativos: En este segmento, se espera definir el tipo de contenido
que se debe impartir y cómo la facilitación de estos conocimientos
ayudará a lograr los resultados de aprendizaje. Para hacerlo, examina el
siguiente parámetro:

 
Según este parámetro, se debe definir si los contenidos a impartir y facilitar
serán académicos, es decir, que se fundamentaran en función de lo que dicen
las ciencias o si se impartirán en articulación de la vida cotidiana, es decir, que
se desarrollarán casos prácticos para afianzar el pragmatismo de los
contenidos.  Por otra parte, también debemos definir si los contenidos se
impartirán de acuerdo con la lógica que expone las ciencias o si harán en
función de la lógica y las ideas previas del aprendiz.

 Definir la relación entre el educador y el aprendiz: En este segmento,


se espera determinar la manera cómo van a interactuar los estudiantes y
el docente para consolidar los resultados de aprendizaje.  Para eso,
examina el siguiente parámetro:

 
Según este parámetro, en este componente se debe determinar si la relación
entre el aprendiz y el docente será mediada por el mismo maestro, es decir,
que el profesor se enfocará en transmitir los conocimientos al aprendiz o si el
estudiante es quién será el que tendrá mayor participación y protagonismo en
su aprendizaje o si la relación será algo de carácter bidireccional, es decir, que
ambos interactúen para que en conjunto direccionen los resultados de
aprendizaje. Del mismo modo, debemos definir si los contenidos serán
impartidos por lo que han definido desde la academia o si serán impartidos en
función de las necesidades comunitarias y sociales.

 Definir los métodos y las técnicas de enseñanza: En este segmento,


se define qué métodos o técnicas serán las eficaces para facilitar el
aprendizaje de los estudiantes. Este aspecto se determina en función del
siguiente parámetro:

 
 
Según este parámetro, se debe determinar si las técnicas didácticas se harán
en función de los contenidos, es decir, si se impartirán los conocimientos para
que luego los estudiantes los domine y reproduzca o si se orientaran en
formular actividades que permitan desarrollar las habilidades de los
estudiantes, para que les permitan promover el pensar, el hacer y el sentir. Del
mismo modo, se debe definir si la comunicación será de carácter presencial y
unidireccional, es decir, del maestro al estudiante o si será empleada de
manera interactiva, es decir, tanto maestros como profesores se podrán
comunicar las opiniones para direccionar el aprendizaje y la enseñanza.

Los modelos pedagógicos


En la lectura de “modelos pedagógicos” estuvimos reflexionando que un
modelo hace referencia a una representación de las relaciones que describen
un fenómeno o teoría. En ella, mencionábamos que gracias a los modelos
pedagógicos, podemos definir las metas de formación, el concepto de
desarrollo, las técnicas y las estrategias de enseñanza, la relación entre el
profesor y los estudiantes y los tipos de contenidos que se impartirán.
 
Los siguientes modelos que estaremos exponiendo, son fundamentaciones
teóricas y pedagógicas que han surgido a lo largo de la historia. Sus aportes,
han sugerido procesos, fundamentos y métodos con respecto a la manera
cómo debemos promover la enseñanza y el aprendizaje dentro del currículo.
Los modelos son muy radicales en algunas de sus perspectivas, sin embargo,
ofrecen aportes interesantes acerca de cómo debemos enseñar. A
continuación, por cada modelo que leas, realiza el ejercicio de identificar qué
aportes son esenciales y de todos estos determina con “cuál te cazas” e intenta
responder por qué.

El modelo tradicional
El modelo tradicional fue uno de los primeros enfoques en sugerir la manera
cómo debemos enseñar y promover la formación de los estudiantes. De
acuerdo a su línea de pensamiento, consideran que lo esencial de la educación
es promover la “formación del carácter” de los aprendices mediante el
moldeamiento de sus actitudes, voluntades y sistemas morales. El ideal es
guiar la formación de los estudiantes bajo los principios morales, éticos y
religiosos de su contexto sociocultural.
 
Con respecto a los contenidos de enseñanza, sugiere que el método que debe
emplearse es la “imitación del buen ejemplo”, es decir, tomar el docente de
ejemplo para que los estudiantes sigan sus enseñanzas. Para eso, emplean
una metodología de
corte “academicista”, “verbalista” y “transmisionista” para impartir los
conocimientos de las ciencias y las enseñanzas del docente. Con esto, se
espera que los estudiantes puedan a largo plazo “reproducir los
conocimientos” mediante una prueba escrita. El tipo de contenido que se
debe impartir según este enfoque son los “conocimientos de las ciencias y
los conocimientos éticos-religiosos”, tales como las matemáticas, la física,
la química y  la biología, la ética y los valores y la educación religiosa de
carácter cristiana. 
 
Por lo tanto, la relación entre el profesor y los estudiantes es “unidireccional”,
lo cual quiere decir que el docente es quien dirige, organiza y controla el ritmo
del currículo y es quien posee el monopolio de los conocimientos, de los
cuales, se espera que sus aprendices lo asimilen e internalicen mediante su
transmisión.
 
Para sintetizar lo anterior, examina el siguiente cuadro pedagógico:
 
 

El modelo romántico

El modelo romántico, de forma metafórica es el “lado contrario” del modelo


tradicional. Según este paradigma pedagógico, la enseñanza y el aprendizaje
debe hacerse en función de lo que desarrolla el niño, tomando de partida lo que
procede de su interior. En efecto, los potenciales, las exploraciones, los
descubrimientos y las construcciones que realice el niño es el eje principal de la
educación. El ambiente educativo debe proporcionar flexibilidad al individuo
para que despliegue sus potenciales humanos mediante la maduración de sus
cualidades y capacidades.
 
Lo importante, es formar en el niño la “máxima autenticidad” posible de sus
potenciales. Por esto, la meta formativa de este enfoque es promover
el “desarrollo natural” del individuo. Para lograrlo, el maestro debe ser
un “auxiliar” o una especie de par o amigo que ayude al infante a expresarse
de manera autónoma y original.  
 
En este enfoque, los tipos de contenidos que se impartan no son de tanta
relevancia como ocurre en el modelo tradicional, puesto que lo más importante
no es el tipo de saber enseñado, sino el desenvolvimiento natural, auténtico y
espontáneo del sujeto. Este modelo toma de metáfora la lógica biológica de la
semilla, en la cual, consideran que el sujeto es una semilla que a largo plazo se
convertirá en un gran árbol a través de su crecimiento y maduración, lo que
permitirá transformarlo en un gran adulto, siempre y cuando proporcionemos un
contexto muy flexible.
 
Si lo analizas, el modelo romántico tampoco se interesa que los estudiantes se
acoplen a las normas del contexto social y religioso, puesto que posee un
enfoque orientado al “puerocentrismo”, es decir, evitar la no interferencia de
los adultos para que la autenticidad del niño no se estorbe por influencias
externas.
 
Para sintetizar lo expuesto, examina la siguiente imagen:
 
 

El modelo conductista

El modelo conductista, es un enfoque posee influencias del capitalismo, la


planeación económica y la racionalización de los recursos financieros. Es decir,
surge por influencias de la fase industrial que se vivía a mediados del siglo XX,
en donde el manejo de máquinas, el dominio de conocimientos técnicos-
administrativos, el desarrollo de competencias observables y el cumplimiento
de objetivos fijados y programados previamente, son los ejes esenciales de la
formación. Según este modelo, adquirir conocimientos tecno-científicos,
capacidades, códigos impersonales y habilidades observables es equivalente a
forjar el desarrollo intelectual.
 
El modelo conductista enfatiza la importancia de transmitir e impartir los
conocimientos de las ciencias, tal como lo hace el modelo tradicional, sin
embargo, la visión conductista también atiende otro aspecto esencial: atender
las formas de adquisición mediante la preparación meticulosa y rigurosa de las
“condiciones de aprendizaje”.  Por esto, enseñar según este modelo es
hacer que los contenidos de aprendizaje permitan desarrollar en los aprendices
el “hacer”, es decir, que puedan ejecutar una serie de conductas asociadas
con los objetivos formativos, de tal manera, que esto pueda tomarse de
evidencia objetiva.
 
En consecuencia, el modelo conductista analiza el maestro como
un “ejecutor” del programa formativo, puesto que este modelo enfatiza la
necesidad de aplicar la planificación y la formulación de objetivos en términos
observables. El docente solo tiene como función que lo planificado se cumpla a
lo esperado. Para eso, se requiere que anuncie a sus aprendices lo que se
espera lograr en términos observables, de manera, que entre más conductas
ejecuten, mayor aprendizaje se evidencia.
 
De la misma forma, este modelo también aconseja formular los objetivos
formativos en términos observables para que no tengamos que acudir a
interpretaciones o subjetividades. Por ejemplo, en vez de utilizar términos como
“comprender”, “analizar”, “detallar”, etc…..es aconsejable mejor utilizar
“escribir”; “identificar”, “resolver”, “construir”, “comparar”, etc.
 
Con respecto a las técnicas de aprendizaje y enseñanza, el modelo conductista
aconseja aplicar el “refuerzo” para indicarle al aprendiz que afianza, asegura y
garantiza el aprendizaje. En otras palabras, el profesor mediante sus elogios,
felicitaciones o la estipulación de una nota alta indica que el aprendiz ha
desarrollado lo esperado.
 
Mientras el refuerzo no ocurra, los estudiantes deben todavía enfocarse en
desarrollar las competencias programadas. En síntesis, este modelo lo
podemos particularizar por:

1. Promueve la actividad del aprendiz, ya que le exige ejecutar ciertos


comportamientos observables para demostrar que asimilo ciertas
destrezas para solucionar un problema.
2. Promueve la repetición y la frecuencia, lo que garantiza mediante
procesos asociativos y contingentes el aprendizaje conductual.
3. Utiliza el refuerzo como manera de incentivar los logros académicos de
los aprendices.
4. Le da mucha importancia al acto de aplicar la planificación de la
enseñanza y preparar las condiciones de aprendizaje; aspecto que
permite ofrecerle estructura y coherencia a los contenidos formativos.

 
 

El modelo cognitivo o constructivista

El enfoque cognitivo o constructivista es un modelo pedagógico que sugiere los


siguientes postulados formativos:

 La meta de la pedagogía constructivista es permitir que el individuo


acceda, progresiva y secuencialmente a la “etapa superior de su
desarrollo intelectual”, teniendo en cuenta sus condiciones
particulares y necesidades biopsicosociales. Para eso, se necesita que
el docente “facilite una serie de experiencias” al sujeto para que
pueda progresivamente desarrollar otras “estructuras superiores de
conocimiento”. Lo importante, no es el tipo de contenido que se
enseñe, sino más bien promover su capacidad de reflexionar, pensar y
analizar en función de sus experiencias y los contenidos de aprendizaje
facilitados.
 El enfoque constructivista considera que la enseñanza se necesita basar
en el “descubrimiento” y la “exploración”, es decir, que el sujeto
tenga la oportunidad de investigar, experimentar, reflexionar y analizar la
información facilitada. El ideal, es que el docente supervise si los
entendimientos y las comprensiones del aprendiz se adecua a lo que se
espera reflexionar.
 El enfoque constructivista también reconoce que la enseñanza se facilita
más cuando se imparten los conocimientos en función de las “ideas
previas” que posea el sujeto. En este sentido, el maestro debe
promover en sus estudiantes la formulación de interrogantes e ideas, de
tal manera, que el conocimiento de estos, pueda servir
de “anclaje” entre las ideas previas del aprendiz y los conocimientos
impartidos, lo que permitirá construir un “significado”, y por
supuesto, “hallar sentido” a lo que se aprende.
 El enfoque constructivista sugiere que el aprendizaje no debe estar
basado en lo que hace el aprendiz, sino más bien en función de
las “habilidades cognitivas” , tales como la capacidad de emplear el
pensamiento inductivo, deductivo, creativo, critico, reflexivo y teórico, de
tal manera, que estas capacidades ayuden al sujeto
aplicar “razonamientos contextualizados” que promuevan la solución
de problemas.
 El enfoque constructivista reconoce la importancia de establecer la
“interacción” entre los estudiantes y el profesor, de tal modo, que su
relación pueda ser de carácter "bidireccional”. En este sentido,
sugieren que los debates, la comunicación, el diálogo, la cooperación y
la solución de problemas en equipo, con base en los problemas que
ocurren en la vida real son ejes fundamentales para complementar el
aprendizaje de los estudiantes. Lo importante, es que los aprendices
puedan aprender a pensar, desarrollen otros esquemas conceptuales,
solucionen problemas haciendo uso de los conocimientos facilitados y
contextualizados y puedan sobre todo “vivenciar” lo aprendido.

 
 

El modelo conectivista

Los modelos expuestos con anterioridad, fueron formulaciones teóricas del


siglo XIX y XX, sin embargo, no se han examinado los que han surgido en siglo
XXI. En este sentido, un enfoque que ha surgido por influencia de las
tecnologías de la información y la comunicación (TICs) ha sigo
el “conectivismo”, la cual es un paradigma conceptual que busca explicar la
manera en que la actualidad aprendemos, interactuamos y vivimos.
 
El conectivismo también denominado “teoría del aprendizaje digital” sugiere
que el aprendizaje ahora es posible gracias a la interconexión de diversas
redes. El aprendizaje es posible por la presencia de diversos contextos, que no
solamente se reducen a los presenciales y físicos, sino también en los
virtuales. Gracias a la virtualidad, los aprendices pueden consolidar su
formación en otros espacios, sin que otros individuos tengan que tener control
sobre este.
 
En esencia, el conectivismo sugiere que la formación en pleno siglo XXI, debe
enfocarse en saber usar los tics y los aprendices se puedan apropiar de su
utilización para que puedan participar de manera activa en la sociedad
mediante su inserción en el mercado laboral. En varias naciones de la región
se habla acerca del derecho a la conectividad como un bien clásico.
 
De acuerdo con lo anterior, en los escenarios de educación, se propone que las
tecnologías no deberían solo limitarse a contribuir hacia el aprendizaje de la
población estudiantil, suministrando la información de los contenidos a
aprender, sino que además de transmitir conocimientos; esta sea una
herramienta que permita reorientar la construcción de conocimiento de los
aprendices, de tal manera, que les permita poseer el pensamiento crítico para
tomar una posición, y así, solucionar una problemática a través de un
aprendizaje autorregulado.  
 
La información adquiere un rol protagónico en los jóvenes, pero esta necesita
complementarse con el análisis, la integración, la incorporación del significado
y replantear su contenido en esquemas de pensamientos con el fin de que
pueda ser integrada en las escalas cognitivas y sociales.
 
Por ello, las Tics en la educación del siglo XXI se enfoca hacia la meta de
construir conocimientos, por lo cual, la tecnología constituye una herramienta
mediadora entre la información y los estudiantes; bajo la hipótesis que la
interacción entre las estructuras cognitivas del aprendiz y la información
permitirá crear nuevos descubrimientos que ayudarán a solucionar problemas
de la vida real.
 
En consecuencia, en el nuevo milenio, una de las metas esenciales de los
contextos educativos es “favorecer que los datos, la información y el
conocimiento constituyan una base sólida sobre la que asentar todos los
procesos reflexivos y todos los procesos de toma de decisiones con el fin de
mejorar la calidad de todos los aspectos de la vida”.
 
Es decir, se está traspasando en una era donde predomina la sociedad de la
información a una sociedad del conocimiento, que consiste en trasformar la
información en datos ordenados y secuenciados en conocimientos, nociones
fieles o aproximaciones a la realidad, aplicando en ello, el uso racional,
reflexivo y crítico de la información global, la cual se distribuye por distintos
medios.
 
En sustancia, las sociedades del conocimiento son consideradas como
sociedades del “aprendizaje a lo largo de toda la vida”. En efecto, las tics
han exigido que el aprendizaje sea analizado bajo la noción de “proceso
continuo”, lo cual tiene como meta que los estudiantes puedan obtener
competencias necesarias para fortalecer el aprendizaje permanente, las que
resultarán esenciales para su actualización profesional y su futuro desempeño.
 
Por esta razón, uno de los principales desafíos que tienen las Tics para este
milenio es el desarrollo de competencias y cualificaciones para poder hacer
una utilización efectiva de la información. Esto, hace necesario percibir la
sociedad del conocimiento como una sociedad del aprendizaje,
comprendiéndose como una educación o formación permanente para toda la
existencia, lo que hace pensar automáticamente que el aprendizaje ahora no
se limita solo al periodo de escolarización obligatoria, sino que la humanidad se
encuentra inmersa progresivamente en procesos de aprendizaje de forma
continua que comienza desde el nacimiento hasta el fin del propio proceso vital.
Unidad 4

La planificación y el diseño curricular


En la lectura de “modelos pedagógicos” mencionábamos que antes de elaborar
un modelo de formación, era necesario aplicar el “planteamiento curricular”
para especificar los propósitos educativos del curso, el tipo de experiencias y
contenidos que deben proporcionarse a los estudiantes, la manera cómo se
deben impartir las experiencias y los contenidos y los métodos que permitirán
lograr los resultados de aprendizaje.
 
Cuando se logra determinar estos aspectos, se procede aplicar
la “planificación y el diseño curricular”, la cual se refiere al proceso de
“delinear algo” (una obra, un proyecto, curso, plan, etc...) junto con un
programa de estudios. Por esto, este concepto es referida a un proceso que
permite organizar y desarrollar un plan pedagógico por medio de una
sistematización que facilite satisfacer las necesidades de formación de los
aprendices.
 
El diseño curricular se redacta en un documento, que permita hacer una
presentación de la estructura del plan educativo, especificando especialmente
las características formativas que deseamos fomentar. En esto, se menciona
los objetivos del aula, las competencias que se desean desarrollar y los
resultados que se esperan. Para eso, el diseño curricular debe responder
preguntas como ¿Qué? ¿Cómo? ¿Con quién? ¿Cuándo? se enseñan.
 
Este término trasladándolo hacia un enfoque de competencia se entiende “un
escrito construido a partir de la descripción detallada del perfil profesional que
se desea, es decir, el rendimiento esperado de un individuo de un área
ocupacional, para solucionar problemas propios de la profesión, etc. Procura
de esta manera asegurar la pertinencia, en palabras de empleabilidad y
empleo, de la oferta formativa diseñada” (Casanova, 2012; p. 9). Es decir, es
una de las formas que guían la formación profesional, ofreciendo articular las
perspectivas, las características y las necesidades de la práctica profesional
con los procesos formativos.
 
Para aplicar el diseño de un currículo examina la siguiente imagen:  
 

Aspectos que se deben responder al momento de llevar a cabo un diseño


curricular.
 

Los contenidos de aprendizaje e ideas previas


Antes de iniciar ¿Qué es un contenido de aprendizaje? Se puede decir de
manera general que un “contenido de aprendizaje” es lo que responde la
pregunta “¿Qué enseñar?” En palabras más sofisticadas, se refieren al
conjunto de actividades, experiencias y saberes disciplinares. Son todos los
eventos con los cuales se aspira a lograr los propósitos de la enseñanza...
pueden ser propósito y medio. Propósito cuando se forma para una disciplina o
profesión, y medio cuando los contenidos buscan desarrollar las funciones
superiores del hombre: el pensamiento, el raciocinio, el juicio, etc”.
 
Los contenidos serían el resultado del aprendizaje, es decir el cambio que se
produce en el material cognitivo del alumno entre el antes y el después de la
actividad de aprendizaje (cambio entendido como incorporación de nuevo
material, desecho del antiguo, o cambio en el tipo de relaciones entre
elementos de conocimiento y/o la forma de procesarlo)... Utilizaremos el
término contenido, modificado por las expresiones de enseñanza o de
aprendizaje, con el sentido de material cognitivo que se ve aumentado o
modificado en el aprendiz como resultado del proceso de aprendizaje.
 
Es decir, los contenidos de aprendizaje son el conjunto de actividades,
experiencias y saberes planificados por parte del docente para facilitar el
proceso de aprendizaje del estudiante. Es una forma de definir las metas, los
objetivos y las intenciones del curso.
 
Ahora bien, los contenidos de aprendizaje se pueden categorizar como
conceptuales, procedimentales y actitudinales. Puede suceder el caso que
determinadas áreas del conocimiento le concedan una mayor atención a unas
que otras, sin embargo todos estos contenidos de aprendizaje deben ser objeto
de aprendizaje, y en efecto objeto de evaluación y enseñanza. De la misma
forma, es recomendable tratar integralmente la formación del aprendiz,
teniendo en cuenta que no es posible reconocer de manera fraccionada o
aislada las estructuras cognitivas de una persona: “La mente opera
(procedimentalmente) sobre los saberes (clasifica, analiza, sintetiza, infiere) y
lo hace asumiendo una determinada postura axiológica (una actitud),
determinada por las situaciones o problemas que se enfrentan”.

Tipología de los contenidos de aprendizaje


Los diferentes tipos de contenidos que vamos examinar, son dimensiones que
buscan atender el desarrollo de los conocimientos (formación de conceptos
avanzados), las habilidades (ejecuciones prácticas para la solución de
problemas concretos) y las actitudes (disposiciones y consideraciones positivas
hacia los contenidos impartidos). A continuación, explicaremos en qué consiste
cada uno de estos.

Conocimientos conceptuales o declarativos (saber que,


conocer)

Este tipo de contenido suele ser muy útil a los cursos que requiera manipular
información verbal, conceptos y sucesos que involucren al estudiante para
conocer de manera compleja el mundo que lo rodea. Por ejemplo: los cursos
de física requieren que el estudiante haya comprendido los conceptos de
materia, conservación, peso, masa, gravedad, etc. Estos conceptos aprendidos
suponen un cambio conceptual en el aprendiz y en consecuencia permite al
aprendiz comprender el medio físico que lo rodea con los conceptos que
construye. Por ejemplo: en un primer plano el aprendiz puede decir “los globos
se inflan porque tienen aire” pero con el conocimiento conceptual se puede
traspasar a “los globos se inflan porque tienen gases y oxigeno que ayuda a
que se mantenga el globo inflado”.
 
Par fomentar este tipo de conocimiento, se requiere en un primer nivel incluir
los hechos y los datos. Al comienzo es una información que se puede aprender
de manera memorística “al pie de la letra”, es decir, que el aprendizaje de
conceptos requiere un nivel mínimo de comprensión, por lo que es posible que
se pueda reproducir sin que esto llegue a ser relevante para los conocimientos
previos del estudiante. A esta primera parte se le denomina “conocimiento
factual”. Un ejemplo de este primer nivel son las palabras y su significado en
el lenguaje, el nombre de los países, el nombre de los colores, las fechas, los
elementos químicos, etc, pero que aún  no posee  un significado.
 
Una vez que el aprendiz adquiera los conceptos que aun no posee significado,
se trabaja sobre el “conocimiento conceptual”, la cual hace referencia a los
principios y conceptos, pero con la diferencia que el conocimiento conceptual
es construido a partir de las explicaciones, los principios y los conceptos que no
se aprenden de manera literal, sino que se logra a través de la abstracción del
significado general, identificando las reglas que las componen y las
características definitorias. En otros términos, el conocimiento conceptual
requiere que el aprendiz comprenda el material a aprender, teniendo en cuenta
que comprender es asimilar el significado del nuevo conocimiento.
 
Se espera que el aprendiz desarrolle la habilidad de actuar flexiblemente y de
pensar a partir de lo que sabe superando el pensamiento, la memorización y la
acción rutinaria que caracterizan el aprendizaje memorístico. Si el aprendiz
comprende algo, puede tener la capacidad de desenvolverse flexiblemente en
asociación a lo que se comprende: desde clasificar y categorizar, hasta
vincular, extrapolar, justificar, aplicar que van más allá del acto de conocer y las
habilidades habituales.
 
El objetivo de este tipo de conocimiento es la comprensión, es decir, la
habilidad de clasificar o categorizar para agrupar objetos, hechos, sujetos,
situaciones, etc, que al menos pueden compartir un atributo en común y a
través de estas agrupaciones propias pueda crear un significado en particular.

Conocimientos procedimentales

Este tipo de conocimientos está fundamentado en la ejecución de operaciones


o acciones, ya sea a nivel práctico o mental. Los procedimientos ejecutados a
nivel mental suponen el empleo de operaciones cognitivas de orden superior,
que las que requiere el conocimiento declarativo (que es prácticamente la
reproducción y la comprensión teórica de los conceptos). Aquí, el aprendizaje
por procedimiento es considerado como operaciones intelectuales que se
aplican secuencialmente sobre la realidad.
 
En consecuencia, el aprendizaje de procedimientos es entendido como “un
conjunto de acciones ordenadas y dirigidas hacia la consecución de una meta
determinada”.  A diferencia del aprendizaje conceptual, que puede aprenderse
a partir de la lectura o escuchando explicaciones, los procedimientos implican
la acción directa sobre la realidad: Ejercitando, cuestionando, diseñando,
comparando, concluyendo, creando, elaborando, deduciendo, observando, etc.
 
Los procedimientos se pueden aprender de manera mecánica y rutinaria hasta
alcanzar una habilidad básica o mejor dicho hasta desarrollar una técnica, sin
embargo, es necesario trabajar los procedimientos superando la mecanización
de las técnicas e invitando al aprendiz a pensar (reflexionar, entender) cada
una de las acciones que ejecuta para dotarlos de sentido y facilitar situaciones
novedosas, para que las pueda usar en otros contextos de forma consciente,
de tal manera que permita la “transferencia del aprendizaje”. El proceso de
tener conciencia sobre los propios actos ejecutados son las denominadas
estrategias, las cuales permiten descontextualizar las técnicas en otros
contextos.
 
El objetivo de promover el aprendizaje procedimental es que el aprendiz pueda
transferir, aplicar y analizar la nueva información (Contenido declarativo)
adquirida por el aprendizaje a una situación práctica de la realidad, de manera
que el procedimiento sería el complemento del aprendizaje conceptual.

Conocimientos actitudinales

Este tipo de contenido involucra valores, normas y actitudes. Los valores son
ideas o principios que permiten elaborar juicios sobre las conductas y su
sentido (respeto, solidaridad, respeto, etc). Las actitudes son predisposiciones
o tendencias relativamente estables en las personas, para actuar de cierta
manera en función de los valores que se asume (ayudar a los compañeros,
cooperar, hacer tareas escolares, respetar el medio). Las normas son reglas o
patrones de comportamiento que hay que seguir en determinadas situaciones
que obligan a todos los integrantes del grupo social.
 
Con base en lo anterior, el “conocimiento actitudinal” con respecto al
contenido de aprendizaje es uno de los aspectos relevantes que permiten
conocer qué tanto valora el aprendiz los resultados de aprendizaje, es decir,
cómo los evalúa dentro de sus estructuras cognitivas y afectivas, para que con
base en ello se pueda emitir juicios que ayuden a construir un sentido al
comportamiento que se ejecuta con respecto a las actividades de aprendizaje.
Por ello, cabe resaltar que esta parte es fundamental para conocer el
significado que le ofrece el aprendiz a los contenidos de aprendizaje.
 
Generalmente, los contenidos actitudinales se caracterizan por estar
configurados por tres componentes, que son el “cognitivo” (creencias y
conocimientos), “afectivos” (preferencias y sentimientos)
y “conductuales” (declaraciones de intención, acción). Este tipo de contenido
es importante durante el proceso de aprendizaje ya que proporcionan ciertas
disposiciones y cargas afectivas de naturaleza positiva o negativa hacia
personas, objetos, instituciones sociales o situaciones. Esta complejidad hace
que se ubiquen en un nivel superior cognitivo de los contenidos declarativos y
procedimentales.
 
Se sugiere que un aprendiz ha logrado desarrollar un valor cuando se
internaliza, de tal forma que el individuo toma una posición ante lo que debe
considerarse negativo o positivo. En los valores el componente fundamental es
el cognitivo dado que se establecen criterios morales para regular la actuación.
A su vez, una actitud se ha aprendido cuando el individuo siente, actúa y
piensa de forma más o menos constante ante el objeto concreto a quien se
dirige dicha actitud. Puede manifestarse desde una postura intuitiva hasta otra
profundamente consciente y reflexiva de los valores que determinan.
 
Finalmente, las normas son aprendidas con diferente nivel de conformidad y
aceptación, forzada o voluntaria o forzada, determinada por la reflexión que la
persona hace de sus posibles consecuencias de su seguimiento.
Estructuración de contenidos de aprendizaje
En general, existen varios formatos que nos permiten estructurar y desarrollar
los contenidos de aprendizaje. Sin embargo, para que examine cómo Edutin
Academy piensa en sus necesidades formativas, le estaremos facilitando uno
para que tenga una noción compleja acerca de lo que implica estructurar las
unidades de aprendizaje.

¿Cómo estructurar una guía de aprendizaje?

La siguiente estructura es muy útil para la elaboración de una guía de


enseñanza:

1. Datos informativos.
2. Índice.
3. Introducción.
4. Objetivos generales.
5. Bibliografía.
6. Orientaciones generales.
7. Orientaciones generales para el desarrollo de cada unidad
8. Unidad/Numero y título.
9. Objetivos específicos.
10. Sumario (Temas de unidad).
11. Breve introducción.
12. Estrategias de aprendizaje para conducir a la comprensión de los
contenidos.
13. Autoevaluación.
14. Soluciones a los ejercicios de autoevaluación.
15. Anexos
16. Evaluaciones a distancia.

Nota: El siguiente aporte tiene la finaldad de mostarles el cuadro de la


estructuración de una guía de aprendizaje. 

Unidad 5

La formulación de actividades
En general, podemos entender la “formulación de actividades” como el
proceso mediante el cual se diseña una serie de “módulos pedagógicos”,
para estimular la ejecución de los conocimientos, las habilidades y las actitudes
asociadas con los objetivos formativos del curso. Es decir, una de las funciones
básicas del diseñador instruccional y del pedagogo es guiar la elaboración de
los módulos de aprendizaje, los cuales constituyen la estructuración básica de
la organización curricular, que permiten consolidar los planes pedagógicos para
la formación. 
 
En esencia, los módulos son la “planificación amplia y sistemática para
desarrollar competencias articulando la práctica y la teoría”. Desde este punto,
es posible destacar que los módulos son la vía que facilita a los aprendices
desarrollar las competencias asociadas al perfil profesional que se desee
formar. Así, de acuerdo el nivel complejidad que tenga las competencias, cada
una de ellas son correspondida por la complejidad de los módulos. De esta
forma, los módulos son diseñados a partir de la estructuración curricular y el
perfil formativo.
 
Para elaborar los módulos, es necesario tener presente las siguientes
condiciones:

 Tiempos de duración del curso.


 Los “procesos cognitivos” que se planean estimular.
 Las herramientas y los recursos que se facilitarán para facilitar el
aprendizaje y el afianzamiento de las competencias.
 Exigencias formativas institucionales.

 
Cada módulo se conforma por diferentes aspectos, tales como la didáctica, los
talleres, la ruta formativa, las competencias y la evaluación. A su vez, dichos
módulos se abordan por medio de diferentes modalidades, pudiendo aplicarse
de manera presencial (tradicional), mixta (b-learning) o a distancia (e-learning).
Estrategias y formulación de actividades

 Para fortalecer el conocimiento factual, se recomiendan hacer


actividades de ensayo y error. Este tipo de estrategia se basa
especialmente en la repetición de los contenidos, ya sea hablado o
escrito. Suele ser muy útil para que al aprendiz tenga como táctica la
repetición como fundamento de un recordatorio. Como sugerencia, el
profesor puede dejar como actividad que los estudiantes hagan una lista
de los conceptos asociados al tema estudiado y que lo relacionen con
algún aspecto de su vida, bajo la hipótesis que la repetición del
conocimiento factual es la base para llegar a un conocimiento
conceptual.
 Igualmente, se pueden encontrar las estrategias de elaboración, en la
cual, se basa en establecer relaciones entre lo familiar y lo nuevo,
descubrir cómo se relaciona la información, responder preguntas, tomar
notas libres, etc…. Esta estrategia suele ser muy útil para que el
estudiante relacione los conceptos. Como sugerencia, el profesor puede
dejar como actividad elaborar un resumen con base en el tema
estudiado, de tal manera que por cada clase estudiada, el aprendiz
tenga que elaborar un resumen y asociarlo con alguna imagen o diseño.
Al final del curso, el estudiante debe elaborar un ensayo de libre elección
en base a todos los resúmenes realizados  por parte de él.
 Por otro lado, se encuentran las estrategias de organización, en la cual
se fundamenta en una serie de maneras de actuar que consiste en
hacer agrupación de la información, para que sea más sencilla de
estudiar y comprender. La organización debe ser guiada por el docente,
aunque en una última instancia será el aprendiz quien decida con sus
propios métodos cómo agrupar la información. Especialmente se busca
clasificar, jerarquizar y organizar la información ofrecida. Como
actividad, el docente puede ofrecer como tarea, que una vez finalizada la
clase los estudiantes deban hacer un mapa conceptual de lo aprendido o
que hagan uso de categorías para que estas sean analizadas.
 Para promover el pensamiento crítico en los estudiantes, se sugiere al
docente hacer un foro de discusión, donde los estudiantes exponen sus
opiniones con respecto a la situación que plantea el profesor. La idea, es
que cada estudiante comente y otro aprendiz le responde a su
compañero y también ofrezca su opinión, de esta manera se evalúan
dos cosas: la respuesta del estudiante y el comentario que le hace al
otro estudiante.

Estrategias y conocimientos procedimentales

Estrategias de aprendizaje

Como manera de promover el aprendizaje procedimental, se sugiere usar el


método de problemas, la cual consiste en proponer situaciones problemáticas a
los aprendices, quienes deben hacer investigaciones, revisiones o estudio de
temas, no debidamente asimilados, ejercitando la síntesis y el análisis. El
método es un procedimiento didáctico activo puesto que mantiene proactivo al
aprendiz frente a una problemática concreta, por la cual tiene que proponer
varias propuestas de solución de acuerdo con la naturaleza de la situación
planteada. Esto, quiere decir que los aprendices afrontaran situaciones
conflictivas o dudosas y se desafía a encontrar una solución satisfactoria. Este
método pone énfasis en la reflexión y el razonamiento.
 
El método aplica el siguiente esquema:

 Definición y delimitación del problema.


 Recolección, clasificación y crítica de los datos.
 Formulación de hipótesis.
 Critica de las mismas y selección de una, consideradas con más
probabilidades de validez.
 Verificación de la hipótesis elegida (en caso que esta verificación
fracase, puede experimentarse con otra, con base a los datos recogidos
a raíz del fracaso de la verificación, elaborarse una nueva hipótesis con
mayores probabilidades de éxito).

 
El objetivo de esta técnica es desarrollar el razonamiento, lo que exige al
aprendiz hallar datos, soluciones y reflexionarlos. Al igual, se busca desarrollar
habilidades de planteamiento, dado que el método para hallar la solución debe
planificarse y estructurarse, de esta forma se estimula la iniciativa y el control
emocional, puesto que el aprendiz se encarará ante un problema. Esto, hará
que tenga que esforzar para trabajar con eficiencia y tranquilidad en la
resolución que se le proponga.
 
Similarmente, este ejercicio hace que al aprendiz trabaje con hipótesis, cuya
verificación requiere la reflexión y facilita la transferencia del aprendizaje debido
a que el aprendiz podrá aplicar lo aprendido teóricamente en distintas
situaciones.

Fases del método de problema

1. Planteamiento del problema: En esta fase el docente usando los


recursos necesarios y apropiados, de acuerdo con la naturaleza del
tema explica el problema que sugiere a sus aprendices.
2. Hipótesis: Los estudiantes elaboran una o más hipótesis, que de alguna
forma buscan explicar la situación problemática planteada. Las hipótesis
son los caminos que orientan la labor de los aprendices.
3. Definición: En esta fase, el trabajo consiste en definir, con mayor
precisión los términos de las hipótesis, a fin de que se pueda saber
exactamente de qué se trata, para encontrar con mayor certeza a
aquello que se busca.
4. Exploración de la lógica: En esta fase se trata a continuación de
extraer de las hipótesis, las conclusiones lógicas que las reforzarán o
debilitarán. Es por lo tanto, una fase en la que se procura prever todas
las consecuencias posibles de las hipótesis planteadas.
5. Presentación de pruebas: Esta fase se encuentra incluida en la
anterior, debido que a medida que se elaboren los razonamientos, se
buscan hechos o pruebas o comprobaciones que corroboren o no las
hipótesis.
6. Generalización: Esta última fase está representada por la solución de
problemas propuestos o la comprobación de las hipótesis formuladas
basadas en las pruebas disponibles. Es necesario sugerir que la
solución hallada no es la definitoria, sino algo que se aproxima.

 
Frente a lo anterior, es necesario cuestionarse ¿cómo participa el docente
durante este ejercicio? A continuación, se analizarán siete fases de lo cual el
docente puede cooperar con el estudiante para hallar de manera conjunta las
soluciones a la problemática.

 Fase 1: El docente presenta las partes esenciales de una unidad u


orienta el estudio de las mismas por medio de cualquier otro
procedimiento didáctico, de la lectura, el estudio dirigido, etc.
 Fase 2: Después de esta fase inicial y cuando juzgue que la clase está
totalmente informada con respecto a la unidad tratada, el profesor
plantea una o más situaciones problemáticas relacionadas con los
estudios realizados.
 Fase 3: La solución de las cuestiones propuestas, las que pueden
buscarse individualmente o en grupo, requerirá la revisión y la
profundización de los estudios realizados.
 Fase 4: Las soluciones halladas individualmente o en grupo se
presentan y se discuten en clase, a fin de señalar la mejor (o las
mejores).
 Fase 5: El docente aprecia los trabajos de los aprendices aceptando
soluciones o recomendando nuevos estudios.
 Fase 6: Prueba de verificación de aprendizaje con respecto a la unidad
estudiada.
 Fase 7: Rectificación del aprendizaje y asistencia especial a los
aprendices más atrasados.

Estrategias y conocimientos actitudinales

Estrategias de aprendizaje:

Como el conocimiento actitudinal es un aspecto subjetivo del ser humano, este


se puede evaluar a través de las siguientes estrategias:

 Es recomendable realizar una autoevaluación, es decir, que nota se


asigna el aprendiz por el esfuerzo que aplicó por aprender, pero también
se computa con la nota del profesor, de forma que las dos notas se
suman y se dividen entre dos. El profesor debe evaluar también el nivel
de sinceridad del estudiante. El esfuerzo hacia el aprendizaje se puede
ver reflejado a través del registro de actividades que asigne el docente,
con esa información el profesor puede ver el nivel de sinceridad del
estudiante.
 Otra actividad que puede realizar el profesor para promover el
conocimiento actitudinal, es solicitar al aprendiz que a través de lo
aprendido y dialogado en el curso, elabore un ensayo en la cual describa
cómo los conocimientos aprendidos los puede aplicar a su vida personal
y de qué manera lo puede ayudar a cambiar en varias facetas de su vida
(teniendo en cuenta que aprender no es “adquirir” sino “cambiar”), como
por ejemplo, de qué manera esto lo ayudará a desenvolverse en la vida
laboral, social, familiar o individual. Este ejercicio es útil para conocer el
significado que le ha otorgado el aprendiz a los contenidos del
aprendizaje.
 Del mismo modo, encontramos la técnica denominada “el chat del
aprendizaje”, la cual consiste en que el profesor implementa un foro de
discusión y luego le solicita a los aprendices que simulen estar hablando
con alguien en chat, como lo suelen hacer cotidianamente, pero con la
diferencia que la conversación serán entre los mismos estudiantes y
deban hablar de los contenidos de la clase de manera espontánea y
creativa, es decir, los aprendices elaboran una conversación entre ellos.
Para eso, el docente debe crear un tema de conversación como por
ejemplo, el docente sugiere la siguiente noticia:
“Los musulmanes son violentos porque tienen una religión radical” en base a
esta afirmación conversen en el chat del curso el origen de esta creencia y de
qué manera los estereotipos y los prejuicios ayudan a fortalecer estas actitudes
negativas”.

Unidad 6

La evaluación
En términos generales, la “evaluación” no es solo mirar en la prueba las
respuestas correctas o incorrectas en un plan de estudios o del rendimiento
profesional o examinar la calidad de la actividad entregada por el aprendiz, sino
que además implica recibir la retroalimentación adecuada para el desarrollo
académico y personal del individuo. La evaluación en el ámbito educativo, se
puede ver como un instrumento que busca la manera de sensibilizar el
quehacer académico y permitir la innovación por parte de los aprendices.
 
En este sentido, la evaluación del aprendizaje es un proceso sistemático de
valoración e interpretación de los avances, los logros (rendimientos) y
dificultades que se producen en el aprendizaje de los educandos. Su propósito
es orientar y mejorar el rendimiento de los aprendices, la labor docente
(proceso enseñanza/aprendizaje), el currículo y el contexto, para brindar
ayudas tendientes a asegurar la formación integral de los educandos.
 
De este modo, es posible promover aprendizajes continuos y cada vez de
mayor nivel y calidad. La evaluación es diferencial porque respeta el ritmo, el
estilo y el nivel de aprendizaje de los alumnos. Tiene como objetivo conocer el
nivel de adquisición de competencias de cada uno, según sus propias
características y posibilidades. Para la realización de evaluaciones
diferenciales es imprescindible el diagnóstico de la comunidad y el
conocimiento de las características de cada alumno en particular.
 
La concepción constructivista se va más allá de enfoques cuantitativos y rígidos
sobre la evaluación del alumno y plantea la importancia de un enfoque más
integral, que incluya el aspecto cualitativo, vinculado a las comprensiones y las
construcciones conceptuales como forma de aprendizaje escolar que debe ser
evaluado en el alumno. Evaluar es el proceso de interacciones comunicativas
que el profesor intencionalmente realiza con los alumnos y padres de familia
para comprender y emitir un juicio pedagógico sobre los avances y problemas
de los estudiantes en el logro de determinadas competencias, con el fin de
estimular sus aprendizajes, fortalecer su autoestima y tomar decisiones en el
campo de la enseñanza.
 
No debe evaluarse permanentemente de un solo modo, sino variando en
función de cada objetivo, rubro o aspecto. Debe ser el criterio del equipo, la
experiencia y la idoneidad del educador o la necesidad del grupo lo que
determine el procedimiento a emplear al momento de evaluar la acción
educativa. 
 
El propósito fundamental de la evaluación es tomar decisiones, identificando
situaciones que deben ser alterados para mejorar el proceso educativo, dos o
más alternativas de solución, valores y criterios para elegir una alternativa de
solución etc.

Unidad 7

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