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LA CRUXIFICCION DE JESUS

El camino de nuestra redención


Lectura:Mateo 27:1-54

vers. 1-2
Al amanecer, todos los sacerdotes principales y los líderes del país hicieron juntos un plan para matar a Jesús.
  2  Lo ataron, lo sacaron del palacio de Caifás y lo entregaron a Poncio Pilato, el gobernador romano.

El arresto de Jesús ocurrió cerca de la media noche Después de la comparecencia en la madrugada del
jueves delante del Sanedrín (Mt. 27:57-68), estos en su interrogatorio emplean, la intimidación ,golpes y
testigos falsos, para tratar de inculpar a Jesús y poder matarlo de acuerdo con la ley judía (levítico 24:16
) , pero al no hallar pruebas para culparlo, al no encontrar las suficientes pruebas para que por medio de
esa ley judia lo pudiesen apedrear o lapidar lo llevan , atado y lo entregan a Poncio Pilato el Gobernador
para qué? Para que por medio de las leyes romanas, pudieran juzgarlo y matarlo.(gobernador romano de
la provincia de Judea., desde el año 26 d.C. al 36 d.C.)

Vers. 3-10
Describen lo que le sucedió a judas izcariote , después de ver lo que ocasionó su avaricia después de ver
lo que le hicieron a aquel que él consideraba amigo y escuchar el desenlace de que su traición llevaba a
Jesús a la muerte va dice : “arrepentido” con esos principales sacerdotes

Pero que clase se arrepentimiento hubo cabida en judas, en el pasaje leemos que arrepentido fue y
devolvió las monedas, la biblia nos habla de que aquel que se arrepintiere de sus pecados será
perdonado, pero ese arrepentimiento era genuino? ;
μετάνοια metánoia; de 3340, (subj.) compunción (por culpa, incl. reforma); por impl. reversión (de la
decisión [de otro]:—arrepentimiento, arrepentirse.
Este arrepentimiento viene del corazón, que te duele por conocer tu pecado y que estas expuesto a la ira
de Dios en camino a la perdición -condenación o por fallarle a tu Señor pero con ese arrepentimiento
vas a “Jesús y el te limpia de todo pecado”. 1 juan 1:7

En cambio μεταμέλλομαι metamélomai; sig; preocuparse después, i.e. lamentar:, lamentar, pesar.
Que es la palabra que se menciona en el pasaje de 3 , habla de un remordimiento , es un lamento
meramente superficial , del intelecto solamente, no real, (video ladrón encontrado en casa ajena).
Dice que se arrepiento pero es porque lo cacharon. Porque no se arrepintió antes y dejo de hacerlo.

Y dice que devuelve la monedas diciendo” yo he entregado sangre inocente” en otras palabras judas
dice” he entregado a un hombre inocente a morir”, el sabia de ante mano lo que estaba haciendo, creo
que el peso que como en otras ocasiones Jesús salió ileso de sus amenazas, judas pensó no pues me gano
una lana , les doy el “pitaso” al sanedrín hago que agarren a Jesús y él se les escapara como en las otras
veces. Pero o sorpresa no ocurrió como el tramo.

Más ellos le dicen; ¿Qué nos importa a nosotros? Es decir, que ellos a sabiendas de que Jesus era una
persona inocente no les interesaba mandarlo matar, la ambición en el corazón del hombre siempre a
sido de tal magnitud que rara vez a desistido de ella para dar lugar a la razón, y esto fue lo que pasaba
en el corazón de los sacerdotes de Dios, que nos importa , ese es tu problema, le contestaron.

Y dice que Judas arrojo las 30 monedas de plata , se las aventó en el santuario , se fue y se suicido.

(Mateo 27:11).
“Jesús, pues, estaba en pie delante del gobernador; y éste le preguntó, diciendo:
¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú lo dices”

La pregunta de Pilato a Jesús es enfática: “¿Eres tú el Rey de los judíos?” (sú eí basileús ton loudaídrí).
Esta pregunta equivale a decir: “¿un hombre como tú es el Rey de los judíos?”. Cuando Pilato ve a Jesús
de pie delante de él, no vio el menor rasgo de un gran señorío en el Cristo a quien juzgaba.
Seguramente el aspecto físico de Jesús en aquel momento era el que Isaías describe, diciendo
“no hay parecer en él, ni hermosura” (Is. 53:2).

La respuesta de Jesús fue: “Tú lo dices” (sú légeis).


Significa que Pilato está en lo correcto cuando usa la palabra “Rey” refiriéndose a Jesús, pero que Jesús
no usaría ese título acerca de sí mismo en presencia de Pilato, porque lo concepto de Pilato de la realeza
era muy diferente de la del Señor.

Ver…(27:12).
“Y siendo acusado por los principales sacerdotes
y por los ancianos, nada respondió”

Este versículo nos trae a la mente las palabras del profeta Isaías:
“Angustiado él y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja
delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca” (Is. 53:7).
La frase “Y siendo acusado” (kai en toi kateigoreisthai) llama la atención. esta frase sugiere una acción
simultánea y continua: “y mientras era acusado” o “y mientras estaba siendo acusado”.
El Sanedrín acusaba al Señor de blasfemia. Pero, puesto que la blasfemia para la ley romana no se
constituía un delito de muerte,
Los dirigentes religiosos acusaron al Señor de sedición y rebelión contra el imperio romano.

las acusación en contra del Mesías provenía de los “principales sacerdotes” (seguramente Anás y Caifás)
y “los ancianos” (presbytérón).
Ellos eran los más destacados miembros del Sanedrín. Pero Jesús ya les había respondido durante el
juicio religioso. Les había dicho, en efecto, que Él era el Mesías prometido en el Antiguo Testamento,
que Él era el Ser celestial profetizado en Daniel 7:13 (ver Mt. 26:64).
Eso era una rotunda afirmación de que Jesús, y ningún otro, era el Mesías prometido en el Antiguo
Testamento.
Su muerte era tan necesaria como su Segunda Venida para reinar en majestad y gloria.

“Nada respondió” (oudén apekrínató).


La sorpresa de Poncio Pilato, sin duda, fue grande. Quedó maravillado por el hecho de que Jesús no
decía ni una sola palabra.
Seguramente porque en tantos juicios que han de haber estado presididos por Pilato, en todos sin duda
Los acusados procuraban defenderse. Buscando argumentos para salir absueltos, libres de una de las
muestres más escalofriantes de la epoca,
Pero Jesús no respondía absolutamente nada:
“Delante de sus trasquiladores, enmudeció y no abrió su boca” (Is. 53:7).

Aquel juicio era diferente de todos los que Pilato había presenciado.

(Mateo 27:13-14).
“Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosa testifican contra ti?
Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho”

Poncio Pilato Fue capaz de entender de que las acusaciones en contra Jesús no eran correctas ,porque de
tantas cosas que los dirigentes religiosos acusaban a Jesús de ninguna estaban seguros.
Una regla eficaz es que cuando se tiene una cosa válida de qué acusar a alguien, no hacen falta muchas.
¡Solo una es suficiente!

Y Pilato sabia eso ,el veia la hostilidad del Sanedrín contra Jesús y se sorprendia de la actitud tranquila y
pacífica del Señor.
Veía que el ..”no respondió ni una palabra” (kai ouk apekríthe autoi pros oudé hén hreima).
Literalmente dice: “y no le respondió ni siquiera una sola palabra”. Es decir, Jesus permaneció en el
más absoluto silencio.

“De tal manera que el gobernador se maravillaba mucho” (hóste thaumádsin ton heigemóna lían).
El adverbio lían significa “mucho”; “extremadamente asombrado”.
El silencio de Cristo no era producto de la impotencia, sino del absoluto sometimiento a la voluntad de
Dios. Si Recordamos que, en su encarnación, Jesús se humilló hasta lo sumo (Fil. 2:5-8)
Pero y después de su muerte Dios Padre lo exaltó hasta lo más alto (Fil. 2:9; He. 1:3).
Todo en obediencia y sometimiento a la voluntad de Dios.

la liberación de Barrabás (27:15)


“Ahora bien, en el día de la fiesta acostumbraba el gobernador
soltar al pueblo un preso, el que quisiesen” (27:15).

Poncio Pilato había intentado desentenderse del caso del juicio de Jesús. Al enterarse de que el Señor era
de Galilea, lo remitió a Herodes, quien estaba de visita en Jerusalén (Le. 23:6-12). Al ver que no
conseguía nada de Jesús, Herodes y los que con él estaban menospreciaron y escarnecieron al Señor y lo
devolvieron a Pilato. El gobernador romano entonces convocó a los dirigentes religiosos de Israel, y les
dijo:

“Me habéis presentado a éste como un hombre que perturba al pueblo; pero habiéndole interrogado yo
delante de vosotros, no he hallado en este hombre delito alguno de aquellos de que le acusáis. Y ni aun
Heredes, porque os remití a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho este hombre. Le soltaré, pues,
después de castigarle. Y tenía necesidad de soltarles uno en cada fiesta” (Luc. 23:14-17).

El registro de los Evangelios deja bien claro que Pilato sabía muy bien que Jesús no era culpable de las
acusaciones presentadas contra él.
Pero en vez de decidir declarar su inocencia y ponerlo en libertad, Pilato optó por el camino de la
conveniencia política de tratar el caso en función de la amnistía pascual.

Según el Derecho Romano había dos formas de Perdonar los delitos:


(1) abolitio - absolución o perdón de un prisionero que aún no había sido condenado, y ser ordenada por un
funcionario como el procurador de Judea que era considerado un funcionario de categoría inferior

(2) la indulgentia- indulgencia o el perdón de un reo ya condenado. Solo aplicable por el emperador
 
Pilato, tenia en mente la primera de las dos opciones. Puesto que era la costumbre del gobernador soltar
un prisionero a petición popular en el tiempo de la pascua, Pilato, evidentemente, creía que el pueblo
pediría que soltase a Jesús. El gobernador, por supuesto, estaba equivocado.

Síntesis biográfica de Barrabás (27:16)


“Y tenían entonces un preso famoso llamado Barrabás” (27:16).

Su fama no era algo bueno era mala fama, el apóstol Juan se refiere a Barrabás, llamándole “ladrón” (Jn.
18:40) también lucas 23:19 dice que barrabas estaba preso esperando sentencia por sedición (anarquista
y rebelde) y ademas homicidio.
Es decir es como si tuvieran preso a un narcotraficante asesino desalmado llamado Barrabás.

El gobernador reunió a la gente y les hace la pregunta:


(Mat. 27:17). “Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a [Jesús]
Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo?
Vers. 18 Porque sabía que por envidia le habían entregado”

Pilato “sabía” (éidei) que el Sanedrín entregaba a Jesús “por envidia”. Evidentemente, al examinar el
caso y escuchar las alegaciones de los religiosos judíos, el gobernador se dio cuenta de este hecho
que la causa principal de la entrega de Jesús el Mesías era la envida .

El vocablo “envidia” (phélthonon) significa “mala voluntad”, “celos”, “envidia”.


Los dirigentes religiosos envidiaban la fama de Jesús, su poder milagroso, su percepción espiritual y el
seguimiento de gente que había conseguido en solo tres años de ministerio.
Cuando el Señor concluyó el Sermón del Monte, “... la gente se admiraba de su doctrina [enseñanza];
porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Mt. 7:28-29). De modo que
“la causa” de por qué le entregaron (parédokari) estaba en el corazón malvado de aquellos religiosos
judíos.

Vers.-19
“Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir:
No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él”.

la escena entre Pilato y los miembros del Sanedrín fue interrumpida mientras el gobernador “se sentaba
en el tribunal”
En ese momento apareció un mensajero de la mujer de Pilato, para decirle que había tenido un sueño,
tal vez una pesadilla, acerca de Jesús.
El mensaje decía: “No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por
causa de él” (27:19). O la mujer de Pilato una mujer pagana recibe un sueño departe de Dios y se llena
de temor al saber y comprender que su esposo estaba a punto de ser responsable de condenar a muerte a
un inocente “ese justo”, mire Dios le reveló en sueños para que le dijera a su marido y aunque Pilato se
lavara las manos, eso no lo eximia de culpabilidad.
Dios no habla de muchas maneras, pudiese ser mediante un sueño , algún llamado, un mensaje , algún
consejo se esposa a esposo o viceversa, pero siempre con la intención de que rectifiquemos nuestros
caminos y volvamos a Dios en humildad. Ya si no hacemos caso de tal llamado bueno esta el ejemplo de
Pilato, su actuar no lo eximia del tal.
La decisión de los dirigentes religiosos y de la nación (27:20-21)

“Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud que pidiese a Barrabás, y
que Jesús fuese muerto. Y respondiendo el gobernador, les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os
suelte? Y ellos dijeron: a Barrabás" (27:20-21).

Mientras Pilato atendía el mensaje de su esposa, los principales sacerdotes y los ancíanos del pueblo
convencieron a la multitud.
recordemos que eran tiempo de pascua y los sacerdotes tenían el negocio de vender las ofrendas en el
templo , tal vez le dijeron que si escogían a Jesús todos recibirían un cordero gratis ,como hacen los
políticos comprando la conciencia de las personas por una despensa o 500 pesos…

Poncio Pilato repitió la pregunta que había hecho antes:


“¿A cuál de los dos queréis que os suelte?” (27:21). La respuesta de la multitud fue unanime:
“A Barrabás..!!!!”.
También en las leyes romanas se concedían que las personas asistieran a determinados procesos y
ejercer un derecho de súplica, este acto tenía por nombre  acclamationes.
Con este acto se invitaba a las multitudes a clamar ya sea para pedir misericordia o castigo para el
juzgado y cualquiera que fuese el resultado de ese clamor, el juez debía ceder a su petición.

No cabe duda que Pilato deseaba salir de aquella situación. Y pensó que los judíos optarían por soltar a
Jesús. Y por raciocinio no aceptarían a un criminal andar nuevamente en las calles…
Bueno Poncio Pilato estaba totalmente equivocado.

La hora crucial había llegado. Por última vez Pilato hizo la pregunta:

Mateo 27:22 Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo?
Todos le dijeron: ¡Sea crucificado!

Pilato Sabía bien que Jesús era inocente,


Sabia que las acusaciones hechas en su contra no tenían fundamento.
su misma esposa había reconocido que el Señor era un hombre justo inocente (27:19),

“¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo?” (27:22). La respuesta de la multitud fue unánime:
“... Todos dijeron: ¡Sea crucificado!”. ¡Que muera en una cruz! —respondieron a coro. tla

Mas La conciencia de Poncio Pilato le daba otro toque de amonestación y les dice:
“.. .Pues ¿qué mal ha hecho?” (27:23)., sin embargo, toda la gente reunida no prestó atención a la
pregunta de Pilato y rápidamente contestó: “¡Sea crucificado!”.
El texto dice: “Pero ellos gritaban aún mas” (hoy de perissos ékradsori) ellos “continuaron gritando
sobremanera o con más fuerza” (perissos ékradsori),
¡¡Crucifícale, crucifícale! ….. //Mátalo en una cruz//….

Es algo que no podemos comprenden y no podemos explicar cómo estos hombres esta multitud
sabiendo que Jesús era inocente , que a algunos de los que estaban allí gritando matalo en una cruz, el
Señor los había alimentado, a otros tal vez los sano, otros le vieron hacer milagros y otros su llenaron
de gozo al escuchar sus predicaciones, y ese día el Diablo les compran su conciencia y gritan al
unisonó; “ mátalo en una cruz”….
e allí hno. el texto de Isaías “…mas Jehová cargo en El, el pecado de Todos nosotros”.

El evangelista Lucas :
“Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; y les soltó a aquel que había sido echado
en la cárcel por sedición y homicidio, a quien habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos”
(Lucas. 23:24-25).

Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos
delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

Pilato , se llenó de pánico frente a la situación en la que se encontraba. “Tomó agua y se lavó las manos
delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros” (27:24).

La práctica de lavarse las manos como símbolo para quitar la culpa era una costumbre judía, no romana
(ver Dt. 21:6; Sal. 73:13).
Richard C. H. Lenski señala lo siguiente:
Cuando Pilato llegó a ser juez supremo de los judíos, también se familiarizó con este acto simbólico
judío; y este acto propio de ellos lo usa con gran solemnidad delante de aquellos judíos. La voz media
apenípsato significa: “él mismo se lavó las manos”... y apénanti significa “justo en la presencia de” la
multitud, de modo que todos lo vieran y lo comprendiesen.

Este acto de lavarse las manos era una manera de declararse a sí mismo inocente de la muerte de Cristo.

Pero la biblia lo incluye a Poncio Pilato entre los responsables humanos de la muerte de Jesús:
“Porque verdaderamente se unieron contra tu Santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio
Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel” (Hch. 4:27).
Además toda la humanidad estaba representada ese día en la ciudad de Jerusalén.
“No hay justo, ni aún uno” (Ro. 3:10).

Pilato termina diciendo : “Allá vosotros” (hymets ópsesthé). o “Vuestra es la decisión”. Y lo decidieron
de la manera más vil: !Crucifícale!

“Y respondiendo todo el pueblo dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre


nuestros hijos” (27:25).

Tener la sangre de alguien sobre uno equivale a ser culpable del derramamiento de esa sangre (ver Gn.
4:10; Dt. 19:10, 2 S. 1:16).

“Entonces les soltó a Barrabás, y habiendo azotado a Jesús, le entregó para


ser crucificado” (27:26).

El profeta Isaías escribe lo ocurrido en aquel día y lo expresó así:


Dios me enseñó a obedecer, y no he sido rebelde ni desobediente.»No quité mi espalda a los que me
golpeaban, ni escondí mis mejillas de los que me arrancaban la barba; ni me cubrí la cara cuando me
escupían y se burlaban de mí. (Is. 50:5-6 TLA).
Es posible que Pilato esperase que los azotes, un doloroso castigo, evitarian la muerte de Jesús, pero no
pudo conseguir que fuese así.
“Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a
toda la compañía; y desnudándole, le echaron encima un manto escarlata, y pusieron sobre su cabeza
una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le
escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos! Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en
la cabeza. Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos y le llevaron
para crucificarle” (27:27-31).

El escarnio y la burla a que Jesús fue sometido sobrepasan la capacidad de descripción de cualquier ser
humano.
Solo la depravación total del hombre puede explicar la humillación y la burla a la que Jesús el Mesías
fue sometido. Un número indeterminado de soldados fue convocado al pretorio.
Allí se reunió “toda la compañía” (hólei téin spéirori). es decir, los que habían participado antes,
“llevaron a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él toda la compañía”.

Mateo dice: “Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio”. “

“Y desnudándole, le echaron encima un manto escarlata” (Mt. 27:28).

“[Los soldados] decidieron que su vestido no era apropiado de la realeza, de modo que se lo quitaron y
lo reemplazaron con un manto escarlata (solo Mateo aporta ese detalle; Marcos habla de que vistieron a
Jesús de púrpura, el color de la realeza, pero no menciona el manto). Puesto que esa clase de manto era
usado por oficiales del ejército, no resultaría difícil conseguir uno, quizá uno viejo, descartado por algún
oficial. La idea de todo era evidentemente que el color era algo cercano a la púrpura, el color de la
realeza. Al conseguir un manto de un color que no era exactamente el de la realeza, los soldados se
burlaban de la afirmación de Jesús de que era un rey.

Los soldados romanos continuaron con los actos de humillación de Jesús el Mesías:
“y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas”. Esto con el fin de asemejar que la corona
de espinas cumplía la función de una corona real, con las espinas hacia el exterior, simbolizando los
rayos del sol a la manera los rayos de luz que supuestamente emanaban de la cabeza de las divinidades.

El propósito principal de la corona de espinas, aunque seguramente causaba dolor, era burlarse del
Señor.

“Y una caña en su mano derecha”, simbolizando un cetro como el que llevaba el emperador, solo que
el del emperador era de oro y el que pusieron en la mano derecha del Señor era una caña común tomada
de alguna planta.
Pero un Un día hno. el cetro real estará en la diestra del Señor Jesus (Gn. 49:10) y Él regirá las naciones
con “vara de hierro” (Sal. 2:9). “Todos los reyes se postrarán delante de él; todas las naciones le
servirán” (Sal. 72:11). Porque el es el Rey del cielo y de la tierra de todo lo creado visible e invisible.
Amen

“Hincando la rodilla delante de él, le escarnecían diciendo: ¡Salve, Rey de los judios!”.

Solo Mateo registra este aspecto de la humillación a la que fue sometido el Jesus.
El inclinar la rodilla delante de él era una parodia del respeto que normalmente se le ofrecia a un rey.
Es posible que cada soldado, uno a uno, hiciese aquella burla, terminando con la expresión:
¡Salve, rey de los judíos! O ¡viva el rey de los judíos! Lo que ignoraban es que vendrá el día cuando
tendrán que humillarse delante del Rey de reyes y Señor de señores:

“Por mí mismo hice juramento, de mi boca salió palabra en justicia, y no será revocada: Que a mí se
doblará toda rodilla, y jurará toda lengua. Y se dirá de mí: Ciertamente en Jehová está la justicia y la
fuerza; a él vendrán, y todos los que contra él se enardecen serán avergonzados” (Is. 45:23-24).

Los hombres se pueden burlar de Él y ridiculizarlo por algún tiempo, pero vendrá el día cuando habrá un
cambio radical.
Con su muerte y su gloriosa resurrección el Señor ha conquistado a todos sus enemigos,
y “delante de Él se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor” (Fil. 2:9-11).

El evangelista Mateo culmina esta etapa de la humillación del Señor con las siguientes palabras:

“Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. Después de


haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron
para crucificarle” (27:30-31).

El texto nos habla que los soldados “repetidas veces hacían esto”.
Los soldados hicieron lo que los miembros del Sanedrín ya habían hecho (ver Mt. 26:67).

El acto de escupir al Señor fue el más repudiable insulto al que fue sometido.
Escupir el rostro de cualquier ser humano es demostrarle desprecio y odio. Escupir el rostro de Jesús
demostraba lo que aquellos soldados paganos verdaderamente pensaban de Él.
Lo consideraban un rey solo apto para ser escupido, y no sentir el mas minimo sentimiento.

“Después de haberle escarnecido” ,;El verbo “escarnecer” (enépaixan) proviene de una palabra que
significa “burlarse de”, “poner en ridículo”. es decir, que el texto diría;
“cuando hubieron completado el tiempo de burla”,
le quitaron “el manto” (teín chlamyda), “le pusieron sus vestidos” y “le guiaron” (kai apéigagon autóri),
es decir, lo sacaron fuera del pretorio “para crucificarle” (eis tó staurósai).
Después de toda la burla, el sarcasmo y la humillación, como cordero que es llevado al matadero,
el Señor es llevado para ser crucificado.

La muerte de Jesús el Mesías (27:32-61)


La crucifixión de Jesús el Mesías (27:32-44)

Era la costumbre que el reo cargara con su madero hasta el lugar de la crucifixión. Aquí a Jesús le
mandan a cargar el palo transversal de la cruz que se cree que pesaba unas 110 libras (Aprox. 50 kilos).
Fue forzado a cargar el madero sobre su ya desgarrada y sangrienta espalda por un tramo de distancia
de unos 600 metros… hacia el monte de La Calavera…por un terreno pedregoso, con subidas y
bajadas. Aquí es donde aparece Simón de Cirene, quién solo cargó el madero de la Cruz y no los
pecados que solo Cristo llevó hasta la cumbre del monte del Gólgota.

Y desde ese día crítico, la Iglesia ha mirado atrás al mismo acontecimiento para todas sus esperanzas.
La cruz redentora es el centro de la historia y la esperanza de la humanidad.

Simón de cirene lleva la cruz (27:32)


“Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la
cruz” (27:32). Simón de Cirene era, probablemente un judío procedente del norte de África (ver Mr.
15:21-23), quien había viajado a Jerusalén para celebrar la fiesta de la pascua.. Simón se encontró con la
conmoción y la multitud que procedía de la ciudad con dirección al Gólgota. Era una marcha
desordenada llena de judíos ruidosos, duros soldados romanos y mujeres llorosas, con unos pocos
aterrorizados discípulos de Jesús.

El ya débil y lastimado Señor tropieza bajo el peso de la cruz justo al pasar cerca de donde estaba un
hombre de Cirene llamado Simón, quien esperaba impacientemente, deseando apurarse para llegar a
reunirse con sus amigos en la ciudad. Muy asustado, el hombre siente la pesada mano de un soldado
romano sobre su hombro y escuchó la orden de que debía tomar la cruz del hombre que había sido
condenado. Ni las protestas ni las explicaciones le sirvieron de nada simplemente no cabían. La toma y
comienza la Marcha con dificultad hacia la colina, enojado consigo mismo, con los romanos y con el
mundo.
Los soldados romanos tenían el derecho legal de obligar a cualquiera, si era necesario, a realizar una
labor como esta.
Muy poco o tal vez nada sabía Simón en aquel momento que aquel accidente resultaría en una gran
bendición de la providencia para él.
Aquella extraña situación probablemente culminó en la conversión de aquel hombre en el momento que
menos lo esperaba.
No solo él, sino también sus hijos Alejandro y Rufo llegaron a abrazar la fe cristiana (Mr. 15:21).'

El Gólgota el vinagre y la hiel (27:33-34)

“Y cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa: Lugar de la Calavera, le dieron a beber
vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo” (27:33-34).

El Señor Jesucristo fue crucificado en una colina al norte de la ciudad de Jerusalén, llamada en arameo
Gólgota. Dicho nombre está relacionado con el hebreo golgoleth, que significa “cráneo” (ver Jue. 9:53).
o Calvario, que es el vocablo latino para “cráneo”.
El significado de esta colina tiene referencia de los sacrificios hechos por los sacerdotes ,el Gólgota esté
situado al norte de la ciudad. En el Antiguo Testamento, en el significado tipologico del sacrificio de la
ofrenda quemada, un sacrificio que anticipaba al Mesías, se dice que el sacerdote debía matar el animal
del rebaño: “Y lo degollará al lado norte del altar delante de Jehová” (ver Lv. 1:11).

La topografía del Gólgota podría tener también alguna relevancia, ya que había caminos que conducían
de éste al monte Sion (la comunión) y al Gehena (el abandono). Hoy, ciertamente, hay dos caminos que
surgen del Gólgota. El primero conduce a la vida. El segundo conduce a la muerte.
Redención y vida enterna o condenación y muerte .

La crucifixión y el repartimiento de sus vestidos (27:35-36)

“Eran las nueve de la mañana cuando crucificaron a Jesús.” Marcos 15:25 (PDT)

“Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, para que se
cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis ves- tidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Y
sentados le guardaban allí” (27:35-36).
La muerte por crucifixión era la forma de castigo más cruel jamás concebida por la perversidad humana,
aun a los ojos del mundo pagano.
Josefo lo describe como “la más miserable de todas las maneras de morir” (Guerras, VII, v. 4)
Cicerón llama la muerte por crucifixión el castigo más cruel y repulsivo de todos.

La humillación de Cristo tuvo su culminación con la “muerte de cruz '' Esta clase de muerte era
la manera más cruel de castigar a un hombre en aquellos tiempos y estaba reservada para los
peores criminales.
Ademas, la muerte de cruz tenia un significado especial para cada una de las prominentes culturas
de aquellos tiempos:
• Para los judíos era una maldición (Dt. 21:23; Ga. 3:13).
• Para los romanos era una vergüenza reservada para los esclavos y los peores rufianes(He. 12:2).
• Para los griegos la muerte de cruz era una locura. Los griegos vestian sus dioses con todos los
atributos de gloria y belleza. La idea de adorar a un malhechor crucificado era para ellos ilógico y
repulsiva (1 Co. 1:23).
El Senor Jesus, en su gracia infinita y amor inefable para con nosotros, sufrio la peor de las
humillaciones hasta el punto de dar su vida para salvamos de nuestros pecados. Jesus se vacio a si
mismo, se convirtio en un siervo (esclavo), se hizo semejante a los hombres, se humillo a si
mismo, se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Ciertamente, El es el Cordero de Dios
inmolado por nosotros. El es digno de ser exaltado, honrado y alabado por toda la eternidad.

La inscripción colocada sobre la cruz (27:36-38)

“Y sentados le guardaban allí. Y pusieron sobre su cabeza su causa escrita:


ESTE ES JESÚS; EL REY DE LOS JUDÍOS. Entonces crucificaron con él a dos
ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda” (27:36-38).

Era costumbre colocar una inscripción o título a la cruz con la “acusación”.


Tanto El nombre y como el crimen de la persona ejecutada, a veces eran colgados en el cuello mientras
se le llevaba al lugar de la crucifixión y luego se le clavaba a la cruz. La conjunción kai [“y”] sugiere
que esa inscripción era una burla adicional.
A pesar de que la intención de Pilato de escribir la acusación, fuera de burla ,era la expresión de la
realidadel (ver Sal. 76:10).
Jesús es en realidad el heredero del trono de David y el único que puede demostrar que es el Rey de los
judíos.
Y Juan añade que la inscripción estaba escrita “en hebreo, en griego y en latín” (Jn. 19:20): el idioma de
Sion, de la Acrópolis y del foro, es decir, la lengua de la religión, la cultura y el poder político.
Es una verdad universal: Jesús es el Rey de los judíos.

Mateo 27:39-40
“Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza, y diciendo: Tú que
derribas el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de
Dios, desciende de la cruz”
La idea es “los que en aquel momento pasaban por” el lugar donde Jesús fue crucificado. “Le
injuriaban” que significa “ultrajar”, “calumniar”, “difamar”.
“Mientras pasaban frente a Jesús constantemente “le ultrajaban” y “le difamaban”.
La injuria y la blasfemia que recibía el Señor de parte de los que pasaban por el Gólgota era el
cumplimiento de la profecía del Salmo 22:7-8.

“Todos los que me ven me escarnecen, estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: Se encomendó a
Jehová; líbrele él; sálvele, puesto que en él se complacía” (Sal. 22:7-8).

La expresión “meneando la cabeza” sugiere un gesto de desprecio o una expresión de total negación o
desacuerdo con la pascua y el mensaje de Jesús.
Las burlas hechas en contra del Señor tenían que ver, en primer lugar, con una corrupción de lo dicho
por el Señor en Juan 2:19, donde dijo: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré”, refiriéndose al
templo de su cuerpo (Jn. 2:21). Debe notarse que el Señor jamás dijo que El iba a destruir el templo.
Los judíos, deliberadamente, a sabiendas o por ignorancia, interpretaron mal las palabras de Cristo y las
usaron para acusarle de blasfemia. La frase “Sálvate a ti mismo” , los judíos desafíaban a Jesús a que se
salvara de la situación en la que se encontraba.
El versículo podría traducirse así: “Vamos ahora, tú destructor del templo y edificador en tres días, a ver
si puedes librarte a ti mismo”.
Y usar la misma frase que uso Satanás cuanto tentó al señor ;
“Si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz”

Los religiosos judíos entendían correctamente que “el Mesías”, es decir, “el ungido” o “el Cristo”, tenía
que ser al mismo tiempo el “Hijo de Dios”. Jesus, para poder salvar al pecador, tenía que ser Dios. Solo
Dios puede salvar y solo el hombre puede morir. De manera que Dios se encarnó para poder morir en la
cruz y mediante su muerte pagar el precio del rescate de los pecadores.

(27:41-43)
“De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y
los ancianos, decían:
A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz y
creeremos en él.
Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios”

Es decir, “de igual manera” que los que pasaban por el Gólgota se burlaban y blasfemaban del Señor, así
también los “principales sacerdotes”, “los escribas”, “los fariseos” y “los ancíanos” hacían lo mismo.
Si recuerda que en varias ocasiones el Señor les había tapado la boca (ver Mt. 22:22,46). También en
Mateo 23, el Señor había pronunciado siete “ayes” en contra la clase religiosa de Israel y estaban
ardido….. Pero en aquella mañana de la crucificxión todos ellos estaban allí “escarneciendo”
(empaídsontes) a Jesús … La burla de los dirigentes religiosos, finalmente, toma la forma de citas
bíblicas sin ellos darse cuenta..,Mateo 27:43.
La burla de los religiosos procede del Salmo 22:8, un salmo mesiánico:

Hasta dicen: «Ya que éste confió en Dios, ¡que venga Dios a salvarlo! Ya que Dios tanto lo quiere, ¡que
venga él mismo a librarlo!»
Estas declaraciones ponen al decubierto la ceguera espiritual de estos hombres y el rechazo y desprecio
hacia jesus.
“Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él” (27:44).
El evangelio de Mateo no relata la conversión de uno de los dos ladrones. Es Lucas quien registra el
episodio del ladrón que se arrepintió mientras contemplaba los sufrimientos de Cristo y afirmó su fe
salvadora en Jesús el Mesías.

“Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a
ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendía, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando
en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que
merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo” (Le. 23:39-41).

De este relato aprendemos que uno de los malhechores llegó a ser un hombre que pudo reconocer en el
Señor como su salvador .
El ladrón que también estaba en agonía, esta extrañado que mucha gente esta complacida de que jesus
estuviera en la cruz pero aun mas pone sus ojos en Jesús, y le escucha decir: “Padre, perdónalos,
porque no saben lo que hacen” (Le. 23:34), viendo en su rostro maltratado pero tranquilo, y la santidad
en medio de los insultos de las personas que rodeaban la cruz, todo esto
Lo lleva a poner su fe en la persona clavada en la cruz que estaba en medio.
Aquel hombre entiende en medio de su condición no de muerte física sino espiritual y que necesitaba la
paz que Jesus proyectaba el tubo “temor de Dios” Aquel ladrón arrepentido reconoce al Señor Jesús
como el único Dios Todopoderoso, porque solo Dios podía “acordarse” de él y puesta su Fe en el de
dice: “Acuérdate de mí, cuando vengas en tu reino” (Le. 23:42).
El Señor Jesús dio al ladrón arrepentido una respuesta que excedió cada parte de su petición.
En lugar de acordarse de él, el Señor le prometió que estaría con El. En vez de responder su petición en
algún día futuro, le dijo “hoy estarás conmigo en el paraíso”, es decir, el lugar de bendición es la
presencia de Jesús en este tiempo y después en su reino.
…Después comienza un cielo silencioso y en obscuridad el misterio más grande de nuestra existencia...
¡UN CIELO SILENCIOSO!
“Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena”

El Señor fue crucificado a las nueve de la mañana (ver Mr. 15:25) y permaneció en la cruz hasta las tres
de la tarde, estuvo en agonía durante seis horas.

“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama sabactani?
Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (27:46)

la declaración del Señor mientras colgaba de la cruz: “Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eli, Eli, ¿lama
sabactaní? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? (Mt. 27:46).

La frase completa es: “Dios mío, Dios mío ¿por qué me abandonaste?”. El verbo “has abandonado”
(egkatéleipes) de eg-kataleipo, que significa “dejar”, “abandonar”, “dejar detrás de sí”.
Esta acción señala el momento de lo ocurrido en la cruz durante aquellas tres terribles horas.

El abandono , Expresa la manera más directa y rotunda de la separación entre Dios el Padre y Jesús de
Nazaret.
La separación es muerte espiritual, y representa el castigo por el pecado que Jesús pagó por los seres
humanos.
Que esa separación tenía que ser sustitutoria, es decir, en lugar de nosotros, es decir, Por tres horas Dios
literalmente escondió Su rostro de Su Hijo; y durante este tiempo Jesús soportó la pena del pecado de
la humanidad (2-Corintios 5:21). Estas tinieblas no fueron de un eclipse, porque la luna llena estaba en
su explendor, esto fue hecho por Dios, ya que El no podía estar con Su Hijo debido a que El estaba
llevando la pena por pecado del mundo, de esta manera Dios velaba la cruz mientras Su Hijo cumplia la
misión que tenia encomendada.

Quinta Palabra  (Juan 19:28-29) "Tengo sed"

Jesús recorrió las calles de Jerusalén con una cruz de madera a cuestas que pesaba más o menos 50
kilos, soportó una temperatura de 30 grados C. y con un desangramiento continuo debido a la corona de
espinas y los azotes. Por la pérdida de fluídos corporales era lógico que tuviera sed, pero la palabra que
pronunció "Tengo sed" solo lo hizo para cumplir con las escrituras (Salmo 22:14-15).

La expresión "Tengo sed" habla por igual de la agonía física y espíritual por la que estaba pasando Jesús,
porque Cristo sufrió el tormento del infierno por nuestros pecados y tuvo sed para que nosotros no
tuvieramos sed jamás. El Padre abandonó a Jesús para que nosotros nunca pudiéramos ser abandonados.

Todos alguna vez hemos sentido sed después de un día de trabajo, pero esta Palabra hoy nos exhorta a
que cambiemos esa sed, en sed de Dios, sed por conocer Su Palabra, sed por servirle

Sexta Palabra  (Juan 19:30) "Consumado es"


Unas de las palabras dichas por el Señor en la cruz fue, “consumado es”(Jn. 19:30), es decir, que la obra
que el Padre le había encomendado había sido realizada que había terminado; que Él ahora había dado
su vida en rescate por muchos
Pero también significa que ya no hay separación, el grito de Jesús desde la cruz le dice al mundo que ese
abismo que el pecado creó entre Dios y el hombre ya no existe, ahora el punto de contacto entre Dios y
el hombre es la acto hecho en la cruz por Jesús, todo aquel que se adhiera al obra y los meritos de Jesús
podría tener acceso a la gloria y la presencia de Dios, la cruz de Cristo ha revelado la justicia divina y
ahora es posible alcanzar salvación por gracia.
Septima Palabra  (Lucas 23:46 y Salmo 31:5) "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu"
“Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz,entregó el espíritu” (27:50)
En ningún Evangelio dice que Cristo murió. El ministerio terrenal de Jesús de Nazaret llego a su fin,
pero su ministerio como Mesías y como el Hijo de Dios continúa.
Estas palabras muestran la decisión completamente voluntaria de Jesús por morir. El no murió por las
heridas y el martirio al que fue sujeto, sino que El entregó su vida y su espíritu. En Juan 10:17-18 El
dijo:
"Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que
yo de mi mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este
mandamiento recibí de mi Padre."
Jesús mostró el control total de su vida, El ya sabía lo que le sucedería, por esto dijo estas palabras, para
que se cumpliera las Escritura.

Las señales sobrenaturales producidas por la muerte de Jesús el Mesías (27:51-53)


1. La señal dispensacional (27:51)

“Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos


de arriba abajo; y la tierra tembló,
y las rocas se partieron” (27:51).

las tinieblas desaparecieron mientras el Señor daba su último aliento (Mt. 27:45), pero eso no era el final
de las señales sobrenaturales.

el rasgarse el velo, quiere decir que El camino a la presencia de Dios ha sido abierto, porque la ley
mosaica y sus rituales han sido revocados (ver He. 10:19-22). Y ese camino a la presencia de Dios ahora
está abierto para todo creyente,
Dice Hebreos:
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro” (He. 4:16)
También el mismo autor escribió:
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala
conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura” (He. 10:22).
El hecho de que el velo fue roto en dos “de arriba abajo” apunta al origen divino de aquel suceso. Fue
Dios quien rebobaba la ley de Moisés y todos los sacrificios.

Las señales físicas (27:51)


“Y la tierra tembló, y las rocas se partieron” (27:51b).
El temblor de tierra que ocurrió, evidentemente, fue grande porque “las rocas se partieron”, es decir, se
formaron profundas hendiduras en las rocas y, como resultado de esto, algunas tumbas se abrieron.
los terremotos por lo regular muestraba la presencia y la intervención de Dios. Era una enseñanza que
leemos varias veces en el A.T. En este caso se relaciona con la muerte de Cristo y la demostración de
que quien moría en la cruz era el Hijo de Dios. Aquel terremoto era un anuncio del cielo de que la cruz
no solo era el lugar de salvación para los santos, sino también un suceso que garantiza el juicio para
aquellos que con manos inicuas apresaron a Jesús el Mesías y lo clavaron en la cruz.

Las señales espirituales (27:52-53)


“Y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y
saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a
muchos” (27:52-53).

La muerte de Cristo trajo la resurrección, y es razonable que la resurrección de los santos esté conectada
con su muerte, asi como todo aquel que este en cristo resucitara o será trasformado para estar con el en
su reino.

El testimonio del centurión (27:54)


“El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto y las cosas que habían
sido hechas,
temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios” (27:54).

Conclusión

La cruz de Cristo es la fuente de la resurrección y de la vida.


“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y
cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Jn. 11:25-26).

La obra de la cruz sigue con efecto otorgando salvación a aquellos que van a los pies de la
persona y o obra de Jesucristo ,La Salvación que hoy da Jesús, , da la hombre,
el perdón de los pecados, la redención, la reconciliación con Dios, nos otorga Su justicia y no la
nuestra (la imputación de la justicia divina al creyente), nos la adopción en la familia
de Dios, la santificación o separación del creyente para Dios, el sello del Espíritu Santo, la
inscripción del nombre del creyente en el libro de la vida y su glorificación eterna.
“y esto de Dios” (kai tonto apótheou).
No hay otro camino de salvación fuera de Cristo y asi lo determino Dios (Jn. 3:16,18; 5:24; 14:6;
Hch. 4:12; Ro. 6:23).

La condición para que alguien entre en el cielo es establecida por Dios, no por el hombre ni por la
religión. La Biblia dice de manera clara y terminante: “El que tiene al Hijo tiene la
vida, el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Jn. 5:12).
Los que reciben a Cristo, creyendo en el evangelio de salvacion, entran a formar parte de la
familia de Dios y obtienen, como regalo, el cielo y la vida eterna en Cristo (Jn. 1:12).

La cruz, símbolo de lo más aborrecible, de la mayor vergüenza y de locura para el mundo natural
de los hombres, ahora para el que cree se ha convierte en el más precioso símbolo de honor,
bendición y, especialmente, de redención.
El murió Y RESUSCITO en un momento determinado de la historia, ahora es el que vive “por
los siglos de los siglos”…..es decir, Jesús el Cristo de Dios , el siervo del señor ,vive eternamente
como Señor y Rey nuestro…(Ap. 1:18)
Y así también en un momento especifico de nuestra historia el Rey y Señor se presentara en las
nubes hablara a su iglesia y comenzara la ira de Dios, hoy es tiempo de Gracia, desde su
resurrección hasta hoy gozamos de ella ,si tu aun estas sin cristo ven a sus pies toma de sus
meritos y acércate a Dios en arrepentimiento para alcanzar salvación.

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