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PERÚ

El artículo 211° del Código Procesal Penal analizado establece lo siguiente:


Artículo 211. Examen corporal del imputado
El Juez de la Investigación Preparatoria, a solicitud del Ministerio Público, puede
ordenar un examen corporal del imputado para establecer hechos significativos de
la investigación, siempre que el delito esté sancionado con pena privativa de
libertad mayor de cuatro años. Con esa finalidad, aun sin el consentimiento del
imputado, pueden realizarse pruebas de análisis sanguíneos, pruebas genético-
moleculares u otras intervenciones corporales, así como exploraciones
radiológicas, siempre efectuadas un médico u otro profesional especializado. La
diligencia está condicionada a que no se tema fundadamente un daño grave para
la salud del imputado, para lo cual, si resulta necesario, se contará con un previo
dictamen pericial.
Artículo 199°. Examen de lesiones y de agresión sexual
1. En caso de lesiones corporales se exigirá que el perito determine el arma o
instrumento que la haya ocasionado, y si dejaron o no deformaciones y señales
permanentes en el rostro, puesto en peligro la vida, causado enfermedad incurable
o la pérdida de un miembro u órgano y, en general, todas las circunstancias que
conforme al Código Penal influyen en la calificación del delito.
2. En caso de agresión sexual, el examen médico será practicado exclusivamente
por el médico encargado del servicio con la asistencia, si fuera necesario de un
profesional auxiliar. Sólo se permitirá la presencia de otras personas previo
consentimiento de la persona examinada
La inspección judicial
Es un medio de prueba en que el se pueden percibir directamente materialidades
útiles para la reconstrucción conceptual de hecho. Cualquier sentido puede ser
utilizado para percibir en la inspección. Sus fines son comprobar rastros o efectos
materiales que el hecho haya dejado, los primeros indican la existencia del delito.
Podemos hablar así de la Inspección de personas, que lo que pretende es el
examen de personas para determinar las secuelas que ha dejado el delito. La
inspección puede ser corporal y mental, es inclusive obligatoria para los imputados
(respetando aún así los derechos de éste), y para terceros se exige grave o
fundada sospecha o absoluta necesidad. Otro tipo de inspección es la de
cadáveres, que no es propiamente una inspección sino más bien un
reconocimiento o una pericia cuyo objetivo es establecer rastros o efectos
materiales del delito en el cuerpo.
Bajo el nuevo proceso penal, el Ministerio Público es el órgano a quien le
corresponde realizar esta diligencia, salvo que el juzgador decida hacerlo durante
el juicio. Se admite en casos excepcionales y de suma urgencia, para no poner en
peligro la investigación, que la policía lo haga. La inspección normalmente debe
ser notificada a los partes, estas últimas pueden asistir, exceptuando la inspección
personal. (Rives. A. Perú, 2005)
La SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EXP. N°
00815-2007-PHC/TC, LIMA de Perú, nos señala que se debe realizar un test de
proporcionalidad respecto al momento en el que se considera hacer un examen
corporal al imputado en un proceso penal:
El mismo incluiría 3 tipos de exámenes:
Examen de idoneidad: implica que la medida restrictiva del derecho fundamental
debe ser adecuada para la realización del fin propuesto. En ese sentido, dado que
los actos de investigación corporal son hechos que son indispensables para el
éxito del proceso penal, su objetivo último lo constituye el no dejar impute la
comisión de un delito, y, en consecuencia, garantizar el interés público en la
investigación del delito, bien jurídico que en definitiva merece atención por parte
del Estado. Así, la medida de intervención corporal, para el caso en concreto
(examen de ADN), tiene por finalidad la averiguación de la identidad del autor en
un presunto delito de violación sexual, en el marco de la investigación En ese
sentido, la medida cuestionada resulta idónea para la realización del fin
constitucionalmente protegido en el presente caso, es decir, el interés público en
la investigación del delito.
Examen de necesidad: supone que la medida adoptada por el legislador, para
ser constitucional, deberá ser absolutamente indispensable para la consecución
del fin legítimo, pues de existir una medida alternativa que, siendo igualmente
idónea para conseguir el mencionado fin, influya con menor intensidad en el
respectivo bien constitucional, entonces, la medida legislativa cuestionada
resultará inconstitucional.
Examen de proporcionalidad en sentido estricto: El Tribunal Constitucional
estima que, en los actos de investigación corporal, el grado de realización del fin
de relevancia constitucional (que, como se mencionó anteriormente, lo constituye
el interés público en la investigación del delito) es, por lo menos, equivalente al
grado de afectación del derecho a la intimidad (que se realizaría en la medida que
al tomarse dichos actos de investigación, se obtendrían datos que forman parte de
la esfera jurídica privada del demandante). En ese sentido, la medida cuestionada
aprobaría el examen de proporcionalidad en sentido estricto, resultando
constitucional. (Tribunal Constitucional, Perú, 2007)
COLOMBIA
En Colombia, el Código de Procedimientos penales, aprobado por ley 906 del
2004, regula como “actuaciones que requieren autorización judicial previa para su
realización” , en tanto que implican afectación de derechos y garantías
fundamentales (art.246), la inspección corporal (art.247), el registro personal
(art.248), la obtención de muestras que involucren al imputado (art.249) y los
reconocimientos y exámenes físicos de las victimas (art.250). En cambio, para
la realización de exámenes de ADN sobre muestras u otros vestigios que permitan
determinar datos como la raza, el tipo de sangre y, en especial, la huella dactilar
genética, basta, en principio, orden expresa del fiscal que dirige la investigación.
Sim embargo, si se requiere cotejo de los exámenes de ADN con la información
genética del indiciado o imputado, mediante el acceso a bancos de esperma y de
sangre, muestras de laboratorio clínicos, consultorios médicos u odontológicos
entre otros, deberá adelantarse la revisión de legalidad, ante el juez de control de
garantías, dentro de las treinta y seis horas siguientes a la terminación del examen
respectivo, con el fin de establecer su legalidad formal y material (art.245).
La inspección corporal podrá acordarse cuando en el cuerpo del imputado existan
elementos probatorios y evidencia física necesaria para la investigación. Conlleva
la exploración de los orificios corporales naturales (ano, vagina, boca, uretra,
oídos, fosas nasales), así como del interior del cuerpo del imputado. Deberá estar
presente el defensor del imputado, tanto en el trámite de su solicitud por parte del
fiscal, como durante su práctica, en la cual deberán observarse toda clase de
consideraciones compatibles con la dignidad humana.
El registro personal podrá acordarse, por su parte, no necesariamente sobre el
imputado, sino sobre alguna persona relacionada con la investigación que este en
posesión de elementos materiales probatorios y evidencia física, excluida la
víctima, sí que se exija tampoco, a diferencia de supuesto anterior, que los
mismos sean necesarios para la investigación. Supone una revisión superficial del
individuo y de la indumentaria misma que porta y excluye cualquier exploración de
cavidades u orificios corporales. (Ruiz. L. Colombia, 2007)
Deberá practicarse por persona del mismo género que el sujeto afectado. Dado su
carácter superficial, no se exige que la persona que realice el registro tenga
conocimiento técnico o especializado, ni que se practique en algún sitio particular.
Deberá estar presente el defensor del imputado, si el registro recae sobre este.
Igualmente, deberán observarse toda clase de consideraciones compatibles con la
dignidad humana.(Castaño, Colombia 2005)
La Corte Constitucional de Colombia, en la referenciada Sentencia C-822/05,
considera que tanto las intervenciones corporales como la obtención de muestras
del imputado no desconocen el derecho a la no autoincriminación por cuanto
entiende que los elementos materiales probatorios y la evidencia física buscados
pueden obrar tanto para establecer la responsabilidad del imputado como para
exonerarlo. Adicionalmente, dado que la inspección corporal está orientada a
buscar en el cuerpo del imputado, elementos materiales probatorios y evidencia
física cuya existencia misma no depende de la voluntad del imputado, la
recuperación de tales elementos no constituye una afectación desproporcionada
del derecho del imputado a no declarar contra sí mismo. Como vemos, la Corte
Constitucional colombiana hace referencia, por un lado, a la posibilidad de que la
prueba obtenida pueda exonerar al acusado, con lo cual no se vulneraría su
derecho a no auto - incriminarse, en tanto que, en un segundo aspecto, afirma que
al tratarse de evidencia física no implica una afectación desproporcionada a tal
derecho. El análisis del derecho en cuanto a la posibilidad de que los elementos
probatorios sean tanto incriminantes como no incriminantes, no ha sido exclusivo
de la Corte Constitucional de Colombia. (Colombia, Sentencia C-822/2005, del 10
de agosto)
ESPAÑA
El Tribunal Constitucional español ha considerado que el derecho a no declarar
contra sí mismo y no confesarse culpable contemplan los que en el proceso penal
al imputado corresponde, y acerca de los cuales los órganos judiciales deben
ilustrar desde el primer acto procesal en el que pueda dirigirse contra una
determinada persona el procedimiento, de no prestar declaración en contra de sí
mismo y de confesar la culpabilidad. De tal forma, se deduce de la mencionada
Sentencia que el contenido del derecho se limita a la declaración de la persona
sometida a proceso. Siguiendo esta doctrina, en decisiones posteriores resolvió
que la prueba de alcoholemia no podía considerarse como violatoria del derecho a
no declarar contra sí mismo. Posteriormente el Tribunal Constitucional ratificó esta
posición afirmando que las pruebas para la comprobación de la conducción bajo la
influencia del alcohol o de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas, y, entre ellas, las de espiración de aire a través de un alcoholímetro,
no constituyen en rigor una declaración o testimonio, por lo que no pueden
suponer vulneración alguna de los derechos a no declarar, a no declarar contra
uno mismo y a no confesarse culpable.(STC 161, España 2007)
En la sentencia 206/2007 El Tribunal Constitucional Español ha considerado que,
en las denominadas intervenciones corporales, el derecho afectado será, por lo
general, el derecho a la integridad física (…) en tanto implican una lesión o 36
menoscabo del cuerpo, siquiera sea de su apariencia externa. Y para que una
intervención corporal en la persona del imputado en contra de su voluntad
satisfaga las exigencias del principio de proporcionalidad, será preciso que sea
ordenada por la autoridad judicial; que sea idónea para alcanzar el fin
constitucionalmente legítimo perseguido con ella; que sea necesaria o
imprescindible, y que, además, el sacrificio que imponga de tal derecho no resulte
desmedido en comparación con la gravedad de los hechos y las sospechas
existentes. Por otra parte, en otra sentencia el mismo Tribunal afirma que, en el
caso concreto de las intervenciones corporales, puede producirse una violación
del derecho a la intimidad "no ya por el hecho en sí de la intervención, sino por
razón de su finalidad, es decir, porque a través de la práctica de esa prueba se
puede obtener una información que el sujeto no quiera desvelar, lo que puede
suponer una intromisión añadida en el ámbito constitucionalmente protegido del
derecho a la intimidad personal. Ahora bien, ello no quiere decir que el derecho a
la intimidad sea absoluto, pues cede ante intereses constitucionalmente
relevantes, siempre que el recorte que haya de experimentar se revele como
necesario para lograr el fin legítimo previsto, sea proporcionado para alcanzarlo y,
en todo caso, sea respetuoso con el contenido esencial del derecho" (Sala
Primera STC 206 España, 2006)
ESTADOS UNIDOS
En referencia a las intervenciones corporales a practicarse sobre un sospechoso,
en un fallo reciente (Maryland v. King, 596 U.S. (2013) la Suprema Corte de los
Estados Unidos validó la constitucionalidad de un estatuto autorizando la
extracción forzosa de ADN incidental a un arresto. Si bien se admite la extracción
de ADN a los fines de identificación, en este caso se utilizó para esclarecer un
hecho distinto al delito por el cual se lo había arrestado ya que la muestra de King
se comparó con muestras tomadas de escenas de crímenes sin resolver (sistema
CODIS), coincidiendo con la muestra de la víctima de una violación ocurrida años
antes, hecho por el cual fue condenado. El voto mayoritario concluyó que la
identificación mediante ADN de detenidos es un registro razonable que puede
considerarse como parte de la detención. Cuando los agentes llevan a cabo una
detención fundada en causa probable de un delito grave y conducen al
sospechoso a la comisaría para que sea detenido bajo su custodia, la toma de
muestras de ADN mediante un frotis bucal es equiparable a la toma de huellas
dactilares o fotografías, considerándose un procedimiento legítimo y razonable de
conformidad con la Cuarta Enmienda. Se insiste en el voto que la consecuencia
predecible de la decisión mayoritaria es que el ADN de cualquier persona podrá
ser introducido en una base de datos nacional si es alguna vez detenida, correcta
o incorrectamente, y por cualquier razón. (Maryland v. King, 596 U.S. 2013)
ARGENTINA
ARTÍCULO 169.- Individualización de personas.
Podrá ordenarse la obtención de ácido desoxirribonucleico (ADN) del imputado o
de otra persona si ello fuere necesario para su identificación o para la constatación
de circunstancias de importancia para la investigación. Para tales fines, serán
admisibles mínimas extracciones de sangre, saliva, piel, cabello u otras muestras
biológicas, a efectuarse según las reglas del saber médico si no existiere perjuicio
alguno para la integridad física de la persona sobre la que deba efectuarse la
medida, según la experiencia común y la opinión del experto a cargo de la
intervención. La misma será practicada del modo menos lesivo para la persona y
sin afectar su pudor, teniendo especialmente en consideración su género y otras
circunstancias particulares. El uso de las facultades coercitivas sobre el afectado
por la medida en ningún caso podrá exceder el estrictamente necesario para su
realización. Si se estimare conveniente, y siempre que sea posible alcanzar igual
certeza con el resultado de la medida, podrá ordenarse la obtención de ácido
desoxirribonucleico (ADN) por medios distintos a la inspección corporal, como el
secuestro de objetos que contengan células ya desprendidas del cuerpo para lo
cual podrán ordenarse medidas como el registro domiciliario, la requisa personal,
o procedimientos inocuos que impliquen la descamación de células o piel.
Asimismo, en el caso de un delito de acción pública en el que se deba obtener
ácido desoxirribonucleico (ADN) de la presunta víctima del delito, la medida se
practicará teniendo en cuenta tal condición, a fin de evitar su revictimización y
resguardar los derechos específicos que tiene. En ningún caso regirá la facultad
de abstención prevista en este Código.
Si la persona que ha de ser objeto del examen, informada de sus derechos,
consintiere en hacerlo, el representante del Ministerio Público Fiscal
ordenará que se practique sin más trámite. En caso de negarse, se solicitará
la correspondiente orden judicial, exponiéndose al juez las razones del
rechazo. El juez ordenará la diligencia siempre que se cumplieren las condiciones
señaladas en el párrafo primero de este artículo, justificando su necesidad,
razonabilidad y proporcionalidad en el caso concreto (Código Procesal Penal de la
Nación, Argentina 2001)
CHILE
El Código Procesal Penal de Chile (2007) en su artículo 197 establece en relación
a los exámenes corporales, que, si fuere necesario para constatar circunstancias
relevantes para la investigación, podrán efectuarse exámenes corporales del
imputado o del ofendido por el hecho punible, nos da un como por ejemplo
pruebas de carácter biológico, extracciones de sangre u otros análogos, siempre
que no fuere de temer menoscabo para la salud o dignidad del interesado. (Horittz,
M., y Lopez, J. Chile, 2004)
Si la persona que ha de ser objeto del examen, apercibida de sus derechos,
consintiere en hacerlo, el fiscal o la policía ordenarán que se practique sin más
trámite. En caso de negarse, se solicitará la correspondiente autorización judicial,
exponiéndose al juez las razones del rechazo. El juez de garantía autorizará la
práctica de la diligencia siempre que se cumplieren las condiciones señaladas en
el inciso primero. Por otra parte, el artículo 199 bis enuncia los lineamientos
procesales a seguir ante la práctica de exámenes y pruebas de ADN.
Específicamente, se contempla que los exámenes y pruebas biológicas destinadas
a la determinación de huellas genéticas sólo podrán ser efectuados por
profesionales y técnicos que se desempeñen en el Servicio Médico Legal, o en
aquellas instituciones públicas o privadas que se encontraren acreditadas para tal
efecto ante dicho.
HONDURAS
El sistema procesal penal de Honduras (2002) establece en el artículo 107 que el
órgano jurisdiccional podrá para la determinación de la verdad, a petición de parte
interesada, ordenar, de ser necesario, que se practiquen a la persona imputada
exámenes corporales o extracciones de muestras; las que deberán ser técnica y
científicamente útiles, confiables, proporcionadas y que no entrañen peligro para
su salud.
Respecto a la forma en que se practicarán estas diligencias indica la norma que:
a) no se lastimará el pudor ni la dignidad del examinado, b) si fuere
imprescindible para determinar la verdad, podrán practicarse incluso contra
la voluntad de la persona imputada, c) solo se podrá utilizar la fuerza cuando
resulte proporcionada y no ponga en peligro la integridad del examinando, d)
deberán ser efectuadas por profesionales de la medicina, profesionales
sanitarios, técnicos en laboratorio o microbiólogos, según corresponda.
(Código Procesal Penal, Honduras 1999)
Al culminar la citada norma contempla con sujeción a las exigencias antes
expuestas que en aquellos casos en que no sea posible obtener la autorización
judicial -porque el transcurso del tiempo pueda perjudicar la investigación-, el
Ministerio Público podrá disponer la práctica de tales exámenes y extracciones de
muestras, dando cuenta inmediata y razonada al Juez competente, quien
convalidará o dejará sin efecto lo realizado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-Rives, A. (2005), “La prueba en el proceso penal, doctrina de la Sala Segunda del Tribunal
Supremo” 3º Edición, Navarra, Editorial Aranzandi. p.357.

-Tribunal Constitucional de Perú, Sentencia 00815-2007

-RUIZ JARAMILLO, Luis Bernardo, “Intervenciones corporales en el Código de Procedimiento Penal


del 2004, análisis de la Sentencia C-822 del 2005 de la Corte Constitucional Colombiana”, Revista
Universitas, Bogotá (Colombia) nº 114, julio-diciembre 2007.

-Castaño, R. (s.f.). “Intervenciones corporales y principio de proporcionalidad”, Colombia: Editorial


Instituto de Investigación Jurídica de la UNAM.

-Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C-822/2005, de 10 de agosto.

-TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ESPAÑOL STC 161/1997, de 02 de octubre.

-TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ESPAÑOL STC 206/2007, de 24 de septiembre.

-BELTRÁN MONTOLIU, Ana, “Comentario sobre la sentencia del Tribunal Supremo


Norteamericano: Maryland v. King de 3 de junio de 2013”, en La prueba de ADN en el proceso
penal, (Coord. Juan Luis Gómez Colomer), Ed. Tirant lo Blanch, Valencia, 2014.

-CÓDIGO PROCESAL PENAL DE LA NACIÓN, Argentina 2001.

Horittz, M., y Lopez, J. (2004). “Derecho Procesal Penal Chileno”. (Tomo I).Santiago de Chile:
Editorial Jurídica de Chile.

-CÓDIGO PROCESAL PENAL, Honduras 1999.

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