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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA

ADULTOS (UAPA).

PARTICIPANTE:
Merlín de los Ángeles Montaño Acosta

MATRÍCULA:
2018-01144

ASIGNATURA:
Derecho Procesal Penal II

FACILITADOR/A
Mena Colón.

TEMA:
Tarea III

FECHA DE ENTREGA:
Martes 04 de agosto 2020.
INTRODUCCIÓN

La prueba es el elemento procesal más relevante para determinar los hechos, a


efectos del proceso, ya que para obtener un fallo al fondo se exige una
reconstrucción de los hechos. El objeto de la prueba es demostrar la veracidad
y certeza de ciertos hechos que al ser alegados llevan consigo la necesidad de
determinar su verosimilitud.

En otra parte, veremos la libertad probatoria que es un principio que indica que
puede usarse en cualquier medio que lo exprese la ley o que resulte
impertinente.

La libertad probatoria permite que a las personas se les juzguen de manera


correcta e imparcial, brinda una cierta protección a las personas involucradas
que hasta cierto punto deben respetar su privacidad ya que es anti-
constitucional que se tomen declaraciones u objetos de las personas sin
permiso legal.

También, en la presente tarea veremos, la admisión o denegación de la


prueba, valoración de la prueba y a la  comprobación inmediata y los medios de
pruebas y un análisis  de  los artículos 194, 203, 204, 217 y 218 del Código
Procesal Penal Dominicano.
1) Refiérase al principio de libertad probatoria, la admisión o denegación
de la prueba, valoración de la prueba y a la  comprobación inmediata y los
medios de pruebas.

Libertad probatoria.

El proceso penal, en el que permanentemente está en juego la libertad del


individuo, ha sido dotado por el legislador, coreado por doctrinarios y
tratadistas, de amplio espectro de acción al momento de que cada una de las
partes enarbole sus razones en las direcciones.

La libertad probatoria resulta ser una consecuencia directa del principio de


verdad material, definida como aquella que persigue la averiguación real de los
hechos acaecidos, constituyendo de ese modo la parte esencial del proceso
penal, ya que este tiene como finalidad esencial resolver el asunto discutido
conforme a los hechos que habrían ocurrido. Es de ahí que el principio de
libertad probatoria ha sido caracterizado diciendo que en el marco del Derecho
Penal todo puede ser probado, y por cualquier medio de prueba. Por lo tanto, la
libertad probatoria, contrario a lo pudiere sugerir el término, no significa que sea
lícito producir prueba de cualquier modo y a cualquier precio, solo refiere la
facultad de los litigantes de proponer elementos de pruebas concretos y
específicos, que guarden relación directa o indirecta con los hechos
controvertidos, dentro del marco legal establecido, por ante las instancias
procesales que sirven de filtro en el proceso penal.

La admisión o denegación de la prueba.

Según lo prevé el artículo 171 del CPP, la admisibilidad de la prueba está


sujeta a su referencia directa o indirecta con el objeto del hecho investigado y a
su utilidad para descubrir la verdad. El juez o tribunal puede restringir los
medios de prueba ofrecidos que resulten manifiestamente sobreabundantes.
También puede prescindir de la prueba cuando ésta sea ofrecida para acreditar
un hecho notorio.

Está claro que uno de los objetivos del Derecho Procesal Penal es la
persecución de la verdad histórica involucrada en los procesos, circunstancia
por la cual es menester evadir cualquier obstáculo que pudiere interponerse en
su búsqueda. De manera que, en principio, todo se puede probar y por
cualquier medio. Sin embargo, la misma ley impone limitaciones a la referida
apertura probatoria, la cuales tienden a garantizar el debido proceso y la
eficacia de la obtención de la prueba.

Estarán exentos de prueba aquellos acontecimientos evidentes, los notorios,


los que de ninguna manera guarden relación con el objeto del proceso o
resulten impertinentes. Están también fuera del valor probatorio aquellos sobre
los que exista una manifiesta prohibición legal al respecto. Salvo esas
excepciones legales, cualquier medio probatorio podrá ser aportado
válidamente al proceso, siempre que no cuente con una objeción legal
negativa.

Valoración de la prueba.

El juez o tribunal valora cada uno de los elementos de prueba, conforme las
reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia
y está en la obligación de explicar las razones por las cuales se les otorga
determinado valor, con base a la apreciación conjunta y armónica de toda la
prueba. Las actas que tienen por objeto la comprobación de contravenciones
dan fe de su contenido hasta prueba en contrario.

Ese ejercicio de valoración hecho por el juez no es otra cosa que la sana
crítica, la cual consiste en el sistema de valoración probatoria que se integra al
proceso penal acusatorio.

Comprobación inmediata y los medios de pruebas.

-Inspección del lugar del hecho: De acuerdo con lo previsto por el artículo
173 del CPP, los funcionarios del Ministerio Público de la Policía deben
custodiar el lugar del hecho y comprobar, mediante la inspección del lugar y de
las cosas, los rastros y otros efectos materiales que sean el resultado del
hecho punible.

-Levantamiento e identificación de cadáveres: En el artículo 174 del CPP se


consigna de manera categórica las formalidades a tomar en cuenta para la
búsqueda de las pruebas en caso de muerte.

-Registros de personas lugares y cosas: Combinando la lectura de los


artículos 175 y 176 del CPP, encontramos que los funcionarios del Ministerio
Público la policía pueden realizar registros de personas, lugares o cosas,
cuando razonablemente existan motivos que permitan suponer la existencia de
elementos de prueba útiles para la investigación o el ocultamiento del
imputado, de conformidad a las normas y previsiones de la norma procesal
penal.

-Registros colectivos de personas: De acuerdo con el artículo 177 del CPP,


en los casos que excepcional y preventivamente sea necesario realizar el
registro colectivo de personas o vehículos, el funcionario de la policía deben
informar previamente al Ministerio Público.
2) Rinda un análisis  de  los artículos 194, 203, 204, 217 y 218 del Código
Procesal Penal Dominicano.

Art. 194.- Obligación de testificar. “Toda persona tiene la obligación de


comparecer a la citación y declarar la verdad de cuanto conozca y le sea
preguntado, salvo las excepciones de ley. La persona llamada a testificar no
está obligada a declarar sobre hechos que puedan comprometer su
responsabilidad penal. Si el juez o tribunal, y en su caso el ministerio público,
estima que el testigo invoca erróneamente la facultad o el deber de abstención,
ordena su declaración”.

Análisis. Pues, yo entiendo que en principio, toda persona que tenga cierto
grado de discernimiento puede actuar como testigo, sea bajo la prestación de
juramento, sea sin prestarlo en los casos en que esto último está permitido o
prescrito, pues la capacidad se presume y debe darse por establecida, a
menos que haya sido controvertida. También los testigos pueden no testificar si
en dado caso afecte a su vida personal o penal.

Art. 203.- Testigo reticente. “Toda persona citada para prestar declaración
que no comparezca o se niega a satisfacer el objeto de la citación es
sancionada con una multa por el equivalente de hasta treinta días de salario
base de un juez de primera instancia. Esta sanción la aplica el juez, a solicitud
del ministerio público”.

Análisis. Pues el testigo reticente es una persona citada a declarar como


testigo que no comparece o que se niega a satisfacer el objeto de la citación. Si
el testigo no comparece o se niega a la citación pues puede ser sancionado
con una multa por el juez solicitado por el Ministerio Público.

Art. 204.- Peritaje. “Puede ordenarse un peritaje cuando para descubrir o


valorar un elemento de prueba sea necesario poseer conocimientos especiales
en alguna ciencia, arte o técnica. La prueba pericial debe ser practicada por
expertos imparciales, objetivos e independientes”.

Análisis. Pues comprendo en base a este artículo, que el peritaje es una


opinión emitida por un “perito o experto”, en una materia o ciencia, relativa a un
hecho del proceso que requiere de conocimientos especiales para ser
comprendido a cabalidad y que es relevante a la hora de decidir por el tribunal
y que este debe ser imparcial y neutro.

Art. 217.- Autopsia. “Los peritos que designe el ministerio público deben
rendir un informe sobre la causa médica de la muerte, de los estados
patológicos preexistentes, de la forma médico legal del hecho y del momento
en que ésta se produjo. Si el ministerio público no ordena la autopsia, las
partes pueden solicitar al juez o tribunal que lo haga”.

Análisis. Pues aquí lo que entiendo es que el perito debe hacer un informe en
el cual conste los motivos de muerte de esa persona y el tiempo que tiene de
fallecido. También, si el Ministerio Público no solicita la autopsia o examen post
mortem, pues las partes pueden solicitarlo al juez.

Art. 218.- Reconocimiento de personas. “Cuando sea necesario


individualizar al imputado se ordena su reconocimiento de la siguiente manera:
1) Se ubica al imputado o a la persona sometida a reconocimiento junto con
otras de aspecto exterior semejante; 2) Se pregunta claramente a quien lleva a
cabo el reconocimiento, si después del hecho ha visto a la persona
mencionada, si entre las personas presentes se encuentra la que mencionó y,
en caso afirmativo, se le invita para que la señale con precisión; 3) Al momento
de reconocerla, debe expresar las diferencias y semejanzas que observa entre
el estado de la persona señalada y el que tenía al momento del hecho. La
observación de la rueda de personas puede ser practicada desde un lugar
oculto, cuando se considere conveniente para la seguridad del testigo. Se
adoptan las previsiones para que el imputado no se desfigure. El
reconocimiento procede aun sin consentimiento del imputado. Cuando el
imputado no pueda ser conducido personalmente, se procede a utilizar su
fotografía u otros registros, observando las mismas reglas. El acto de
reconocimiento de personas debe realizarse en presencia del defensor del
imputado. De la diligencia se levanta acta donde se consignan todas las
circunstancias útiles, incluso los datos personales y el domicilio de los que han
formado la rueda de personas, la cual puede ser incorporada al juicio por su
lectura”.

Análisis. En este artículo entiendo que el reconocimiento de persona  es una


diligencia que permite identificar a una persona (valga la redundancia), por sus
rasgos propios, voz, fisonomía, movimientos, etc., otorgando elementos para el
desarrollo de una línea investigativa determinada. Si el testigo señala al
sospechoso como el autor del delito, este reconocimiento positivo pesará sobre
éste como una losa e incrementará la probabilidad de que sea condenado en
sentencia. Si el testigo no le reconoce, sus posibilidades de salir absuelto
aumentarán bastante.
CONCLUSIÓN

Finalmente, considero que la prueba debe ser percibida desde diversas


perspectivas, de manera que, es preciso considerarla como una actividad
lógica y material que se orienta en el mismo sentido de la realidad que se trata
de averiguar, esto es, como operación y esfuerzo tendente a la búsqueda de la
verdad, es la prueba como fin.

El objeto de la prueba penal se enmarca en determinar sus límites en términos


generales, es decir que se puede y que se debe probar, el objeto de las
pruebas penales será siempre la materia del delito.

Por otro lado, la libertad probatoria es una consecuencia directa del principio de
verdad material, definida como aquella que persigue la averiguación real de los
hechos acaecidos, constituyendo de ese modo la parte esencial del proceso
penal. Este tiene como finalidad esencial resolver el asunto discutido conforme
a los hechos que habrían ocurrido.

Para finalizar, según lo prevé el artículo 171 del CPP, la admisibilidad de la


prueba está sujeta a su referencia directa o indirecta con el objeto del hecho
investigado y a su utilidad para descubrir la verdad.
BIBLIOGRAFÍA

1. ARAZI, Roland. La Prueba en el Derecho Civil. Buenos Aires (Argentina):


Ediciones La Rocca, 1991, pp. 89 y s.

2. Cabanellas, G. (1999). Diccionario Jurídico elemental. Editorial Heliasta.


SantoDomingo.

3. Cafferata, J. (2000). La prueba en el proceso penal. Ediciones De Palma.


Buenos Aires.

4. Cafferata Nores, José I. y Hairabedián, Maximiliano (2008). La Prueba en el


Proceso Penal‖, Editorial Lexis Nexis, Buenos Aires.

5. De la Rúa Fernando (1991). Teoría general del proceso. Ediciones Depalma.


Buenos Aires, Argentina.

6. Devis Echandía, H., cit. por Jauchen, Eduardo (2004). Tratado de la Prueba
en Materia Penal‖, Rubinzal-Culzoni, Editores, Buenos Aires.

7. Devis Echandía, Hernando. (2002) Teoría General de la Prueba Judicial, t. I


y II, Editorial Temis, Bogotá.

8. Devis Echandía, Hernando (2015). Editorial Temis, ed. Teoría General de la


Prueba.

9. Código Procesal Penal Dominicano.

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