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Sentido Biológico Del Sobrepeso
Sentido Biológico Del Sobrepeso
La grasa nos ayuda a protegernos y de alguna forma, vivimos una necesidad de ser vistos
(por eso me hago más grande), de reconocimiento.
Bloqueo emocional.
Personas con sobre peso suelen sentirse con miedo, insegura o desprotegida, casos de
carencias afectivas, insatisfacción sexual, aburrimiento, tristeza, rechazo, sentimiento de
fracaso, impotencia, ideas negativas.
El exceso de grasa se almacena entre mi ser interior y el medio exterior, me indica que
inconscientemente quiero aislarme en mi comunicación con el exterior, generando así un vacío
entre yo y el mundo exterior. Así escondo mi inseguridad al estar expuesto, evitando ser herido.
El primer paso cuestionar mis creencias y cambiarlas, es decir, poder ver una determinada
situación de otra manera. Las personas con sobrepeso suelen tener creencias desvalorizantes
como: “no soy suficiente”, “no valgo”, “necesito estar a la altura”, “tengo que luchar”. Por eso hay
que cambiar la creencia y ver vida de otra manera y encontrar nuevos recursos para cada
situación.
Personas que sienten que tienen que ser fuertes, que han crecido creyendo que solo
cuentan con ellas mismas, son personas que lo aguantan todo y a menudo son un pilar
fundamental de su entorno, tienen que resistir.
Personas que están al servicio de los otros, que se dan completamente, que sienten que
solo existen si se dan a los demás y se preocupan más de los otros que de ellas mismas porque eso
les da un lugar.
Personas desbordadas, que sienten que no llegan a hacer todo lo que tienen que hacer,
creen que para “ser” tienen que “hacer”, el tiempo se les escapa de las manos y se sienten
frustradas.
Personas perdidas, que no tienen referentes y no saben dónde ir, qué hacer a nivel
existencial, personas que se sienten solas y desorientadas…
Personas víctimas de agresiones, la mirada de los demás es una agresión y la mirada hacia
ellas mismas también es una agresión... va unido al sentimiento de culpabilidad y para estas
personas, adelgazar es peligroso porque pueden ser personas más seductoras y esto llevarles a
vivir otra agresión.
Personas que sonríen como sistema de defensa para que las acepten, para ser queridas,
para evitar el rechazo. Niegan o relativizan el sufrimiento, evitando sentir el dolor y poniendo una
sonrisa perpetua ante la vida.
Hay que descubrir el sentido que tiene acumular grasa de forma localizada en una parte
del cuerpo, el alimento emocional, la gestión del estrés, la vinculación del sobrepeso con el dinero.
Personas que sienten que tienen que ser fuertes, que han crecido creyendo que solo
cuentan con ellas mismas, son personas que lo aguantan todo y a menudo son un pilar
fundamental de su entorno, tienen que resistir.
Personas que están al servicio de los otros, que se dan completamente, que sienten que
solo existen si se dan a los demás y se preocupan más de los otros que de ellas mismas
porque eso les da un lugar.
Necesitan contacto y protección, pero no se reconocen en su interior, por lo que se ponen
una armadura protectora de grasa.
Personas desbordadas, que sienten que no llegan a hacer todo lo que tienen que hacer,
creen que para “ser” tienen que “hacer”, el tiempo se les escapa de las manos y se sienten
frustradas.
Personas almacenadoras, debido a una carencia o a una falta su solución, quieren
almacenar, guardar recursos. Sienten que les falta algo y lo guardan así en su interior. Este
sería el caso del mecanismo de incorporación que hemos comentado antes y de las
personas que tienen la necesidad de llenarse para evitar sentir el vacío.
Personas perdidas, que no tienen referentes y no saben dónde ir, qué hacer a nivel
existencial, personas que se sienten solas y desorientadas…
Personas víctimas de agresiones, la mirada de los demás es una agresión y la mirada hacia
ellas mismas también es una agresión... va unido al sentimiento de culpabilidad y para
estas personas, adelgazar es peligroso porque pueden ser personas más seductoras y esto
llevarles a vivir otra agresión.
Personas que sonríen como sistema de defensa para que las acepten, para ser queridas,
para evitar el rechazo. Niegan o relativizan el sufrimiento, evitando sentir el dolor y
poniendo una sonrisa perpetua ante la vida.