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Reflejos
• Se estudia el comportamiento aerodinámico de tejas asfálticas en cubiertas
monopendientes.
• Se observa que el mecanismo de carga del viento está dictado por la aerodinámica
global y local.
• Las pruebas estandarizadas actuales pueden subestimar la carga sobre las tejas de
asfalto.
Resumen
Las tejas de asfalto constituyen más del 80% de los materiales para techos en las viviendas residenciales actuales en
los Estados Unidos. Muchas encuestas posteriores al desastre han informado la falla de estos elementos del techo
por debajo del evento de viento del nivel de diseño. La investigación para modelar de manera realista la
aerodinámica de las tejas de asfalto a gran escala es limitada, lo que genera lagunas en el conocimiento sobre las
cargas de viento máximas y los efectos de la permeabilidad. En este estudio, la aerodinámica y la resistencia al
viento de las tejas de asfalto se estudian mediante el uso de un techo monopendiente probado en la instalación
experimental Wall of Wind de la Universidad Internacional de Florida. Los resultados de los protocolos de prueba
de evaluación de fallas y aerodinámica mostraron que las tejas cerca de las esquinas superiores del techo estaban
sujetas a altas succiones debido a los vientos en las curvas. Esto presenta un caso de carga crítico para el cual los
sistemas de techado de tejas de asfalto no suelen probarse utilizando las pruebas estándar actuales. Además, se
observó que el grado de permeabilidad debajo de las tejas variaba con laubicación espacial de las tejas y dirección
del viento. Finalmente, la comparación de los valores de Cp pico promedio por área obtenidos de este estudio con los gráficos
de GC p en el estándar ASCE 7-16 mostró que estas disposiciones, que no consideran los efectos de los elementos
de techado permeables (p. ej., tejas), pueden subestimar el viento. cargas sobre tejas de asfalto.
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Palabras clave
Tejas de asfalto; Cargas de viento; Permeabilidad; factor de aceleración; Pruebas a gran escala
1 . Introducción
Durante las últimas cuatro décadas, los eventos de vientos huracanados han sido responsables de numerosos
desastres importantes en los Estados Unidos. La Oficina de Administración Costera de la Administración Nacional
Oceánica y Atmosférica (NOAA) informó que las pérdidas aseguradas debido a eventos de vientos huracanados en
los EE. UU. entre 1986 y 2015 fueron más de USD 515 mil millones. Solo en 2017, los daños asegurados por los
huracanes Harvey, Irma y María superaron los USD 92 mil millones. El costo total sostenido por estos huracanes
fue de aproximadamente $ 265 mil millones, y solo el huracán Harvey causó daños por más de USD 125 mil
millones ( FEMA, 2018 , 2019 ; NOAA, 2019 ).
Estudios previos de ingeniería eólica han demostrado de manera concluyente que la aerodinámica del cuerpo
rocoso e incluso la resistencia general al viento de los edificios de poca altura están dictadas principalmente por
las propiedades del techo ( Krishna, 1995 ; Stathopoulos, 1984 ; Uematsu e Isyumov, 1999 ). El daño sufrido por el
techo puede ser una falla global, por lo que toda la estructura del techose levanta, o una falla local de los elementos
del techo, como tejas, tejas o adoquines. No importa cuán insignificante pueda parecer una falla local de los
elementos del techo, una brecha en el techo provocaría la intrusión de agua, ya que los eventos de viento extremo
generalmente van acompañados de fuertes lluvias. Muchas encuestas posteriores al desastre confirmaron que las
principales pérdidas aseguradas en edificios residenciales debido a eventos de viento fueron el resultado de la falla
de los elementos del techo y la posterior intrusión de agua ( Baheru et al., 2015 ; Cochran y Levitan, 1994 ; Gurley y
Masters, 2011 ; van de Lindt et al., 2007 ). Por ello, el estudio de la resistencia al viento de las cubiertas y su diseño
frente a cualquier despegue que pueda provocar la intrusión de agua es fundamental.
Con este fin, este artículo presenta una investigación de la resistencia al viento de las tejas de asfalto. Está
organizado de la siguiente manera. La Sección 2 revisa estudios previos sobre tejas para techos, analiza sus
limitaciones y señala las brechas de conocimiento actuales. La Sección 3 presenta la metodología experimental
empleada para estudiar las cargas de viento en las tejas de asfalto bajo cargas de viento simuladas y cerrar las
brechas de conocimiento. Finalmente, los resultados de este estudio se discuten en la Sección 4 .
El estudio de la resistencia al viento de las tejas de asfalto comenzó a fines de la década de 1950. Antes de este
momento, la investigación de ingeniería eólica en edificios de baja altura se centraba principalmente en la
aerodinámica global y no en los efectos del viento localizados en elementos de cubierta tan pequeños como tejas
de asfalto ( Stathopoulos, 1984 ). Cullen (1960) realizó el estudio que condujo al desarrollo de la primera prueba
estandarizada de resistencia al viento para tejas de asfalto. Esta prueba fue adoptada por primera vez por Asphalt
Roofing Industry Bureau y luego fue adoptada con modificaciones por Underwriters' Laboratories, en un
documento titulado UL 997 Wind Resistance of Prepared Roof Covering Materials (997) ( Benjamin and Bono,
1967 ; Dixon et al., 2013). Los procedimientos de prueba consistieron en hacer chocar un chorro de aire, desde una
corta distancia a una velocidad constante de 26,82 m/s (60 mph) durante 2 h, directamente sobre un panel de tejas
colocado en una pendiente de techo típica. El objetivo de esta norma se centró en probar la resistencia del
adhesivo bituminoso de las tejas autosellantes. Este procedimiento todavía está en uso por el Método de prueba
estándar para la resistencia al viento de productos para techos de pendiente pronunciada (método inducido por
ventilador) de la Sociedad Estadounidense de Pruebas y Materiales (ASTM), designado como D3161/D3161M, con
modificaciones basadas en la prueba de la velocidad del viento ( ASTM Internacional, 2020a) para dar cuenta de
varias clases de productos. Este procedimiento no logra modelar con precisión los flujos de viento natural sobre
las superficies cubiertas con tejas. La falta de consistencia en la resistencia al viento de las tejas de asfalto en
eventos de vientos extremos se atribuyó a este método de prueba ( Dixon et al., 2013 ).
Posteriormente se desarrolló un método de prueba estandarizado simulando los flujos de la capa límite
atmosférica en el túnel de viento para determinar las fuerzas de levantamiento del viento generadas en estos
sistemas de techado ( Derickson et al., 1993 ; Peterka et al., 1983 ; Peterka y Cermak, 1983 ).). Este trabajo fue
motivado por la anterior falta de relación cuantitativa entre las propiedades de turbulencia del flujo que se
aproxima, las propiedades geométricas de los edificios y la aerodinámica asociada. Se sumergió un panel de
prueba con tejas con un sello estándar de tres lengüetas en un flujo turbulento. Se realizaron pruebas de soplado
para direcciones de viento de 0 y 45° con respecto a un lado del panel, con velocidades de viento que oscilaban
entre 13,41 m/s (30 mph) y 35,77 m/s (80 mph). La prueba condujo a la identificación de una burbuja de separación
típica sobre las tejas de asfalto. Es decir, el flujo que se aproxima se estancaría en el borde delantero donde se
separa para provocar una succión sobre la superficie superior y una presión positiva dentro de la cavidad, lo que
lleva a un aumento de la presión. Figura 1muestra este mecanismo de levantamiento para tejas de asfalto. De
manera similar, estos estudios mostraron coeficientes de presión medios de 0,4 entre la región de estancamiento y
la tira de sellado, y de 0,2 entre la tira de sellado y el extremo de la baldosa opuesto a la región de estancamiento.
Además, después de una prueba de presión estática destinada a medir la igualación de la presión, se determinó
que el cambio de presión en la superficie superior se contrarrestará casi instantáneamente con un cambio de
presión opuesto en la superficie inferior, y la presión neta se reduciría significativamente. En consecuencia, se
concluyó que las cargas de levantamiento sobre las tejas no se deben a la presión sobre la superficie del techo, sino
al mecanismo de flujo separado descrito anteriormente que, si es de suficiente magnitud, podría causar el
levantamiento de las tejas.
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A partir de estas observaciones y una serie de experimentos, se desarrolló un modelo analítico basado en la
suposición cuasi-estacionaria para relacionar las fluctuaciones de presión neta con el cuadrado de las
fluctuaciones de velocidad local , véase la ecuación. (1) ( Derickson et al., 1993 ; Peterka et al., 1997 ).
(1)
dónde es la presión de elevación neta máxima sobre la teja, es el coeficiente de presión neta media, es
la velocidad máxima del viento cerca de la superficie, es la velocidad media del viento de referencia, y es la
densidad del aire tomada como .
La validez de esta suposición fue respaldada por el hecho de que las evoluciones en el tiempo de las fluctuaciones
de presión y velocidad cerca de la superficie son similares y que las relaciones pico-media para ambas señales
concuerdan razonablemente después de la aplicación de filtros adecuados. Posteriormente se descubrió que el
límite superior de la relación pico-media cerca de la superficie era 2,5 ( Cochran et al., 1999 ). Este procedimiento
de prueba y modelo analítico fueron adoptados por el Método de prueba estándar de ASTM para la resistencia al
viento de las tejas de asfalto (Fuerza de levantamiento/Método de resistencia al levantamiento), designado como
D7158/D7158M ( ASTM International, 2020b ). A diferencia de D3161, D7158 modela los efectos de turbulencia
utilizando bloques de rugosidad colocados entre el ventilador y la plataforma de prueba, y rejillas en el extremo de
salida de los ventiladores.
Dixon et al., (2013) investigaron el modelo de Peterka a través de experimentos a pequeña y gran escala. El
experimento a pequeña escala se llevó a cabo usando Velocimetría de Imagen de Partículas (PIV) para capturar las
velocidades del viento cerca de la superficie usando seis edificios diferentes con techo inclinado a dos aguas para
flujos de viento normales a la cresta. Los resultados mostraron que el factor de aceleración máximo obtenido
durante esta prueba fue de 1,69, aproximadamente un 30 % menos que el límite superior establecido por Cochran
et al. (1999) . La prueba a gran escala se llevó a cabo en una casa residencial de un piso con un techo de madera
desnuda a dos aguas con una pendiente de 6:12. El factor de aceleración más alto observado para este caso fue 2,55.
Al superponer las señales de velocidad medidas desde el flujo de la superficie que se aproxima y cerca del techo, se
validó la suposición casi constante.
La metodología a gran escala adoptada para estudiar la aerodinámica de una cubierta de tejas por Peterka et al.
(1997) también necesita ser reconsiderado. Aunque se aplicaron tejas a gran escala en un panel de prueba, las
pruebas se realizaron en un pequeño túnel de viento que no podía simular un número de Reynolds alto
correspondiente a las condiciones de campo que pueden afectar la carga inducida por el viento en las cubiertas de
techo permeables al aire. como tejas de asfalto. Del mismo modo, el uso de un panel para representar un edificio
de poca altura también podría tergiversar la aerodinámica completa alrededor de estos edificios.
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figura 2 Techo monopendiente construido en WOW, FIU.
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(2)
(3)
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La instrumentación del techo comprende un total de 306 tomas de presión (es decir, 153 externas y 153 debajo) y
35 sensores Irwin. La instalación de la toma de presión se realizó simultáneamente con la instalación de las tejas
para permitir su colocación en la superficie de las capas de tejas superior e inferior en la región del traslapo,
similar a Peterka et al. (1997) . Por otro lado, los sensores Irwin se instalaron después de la instalación completa de
las tejas, ya que se colocaron al ras de la superficie superior de las tejas externas. En una teja típica, las tomas de
presión se instalaron en tres filas (es decir, una a cada lado del adhesivo bituminoso y una tercera en el borde
superior de la teja) y tres columnas (es decir, izquierda, media y derecha), totalizando 9 tomas de presión exteriores
y 9 inferiores ( Fig. 6). La numeración de las tomas de presión sigue el formato XXYYZZ, donde XX representa la
hilera de tejas, YY representa la base de la teja desde el borde de inclinación más cercano y ZZ es el número de
toma en una teja individual. En este formato, los números impares corresponden a grifos externos y los números
pares representan grifos debajo de las tejas. La hilada de tejas y la base de tejas de las secciones instrumentadas se
muestran en la Fig. 4 . El toque 270115, por ejemplo, es el toque número 15 en la primera teja de la hilera 27.
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Figura 6 . Distribución de tomas de presión en una teja típica (la línea azul indica una tira autosellante). (Para la
interpretación de las referencias al color en la leyenda de esta figura, se remite al lector a la versión web de este
artículo).
Los grifos de presión y los sensores Irwin se conectaron al escáner analógico Scanivalve ZOC33/DCM4000. La
presión máxima que puede medir este módulo es de 2482 Pa (0,36 psi). Esta presión podría alcanzarse a
velocidades de alrededor de 34,1 m/s para flujo suave y alrededor de 22,6 m/s para flujo turbulento. Esta es la razón
por la que se realizaron las pruebas aerodinámicas a 22,6 m/s a la altura media del techo, como se discutirá más
adelante en la sección 2.3. Se utilizaron longitudes de tubería de 1,67 my 2,44 m para conectar grifos de presión y
sensores Irwin a los canales de presión, respectivamente. Las distorsiones en amplitud y fase de las presiones
medidas debido a la longitud de los tubos se corrigieron utilizando funciones de transferencia apropiadas ( Irwin
et al., 1979 ).
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Figura 7 . (a) espectros de viento Von Karman y WOW a la altura media del techo y (b) perfil de terreno abierto.
(4)
(5)
(6)
Las velocidades del viento cerca de la superficie medidas con sensores Irwin se presentan en términos de un factor
de aceleración, λ . Como su nombre lo indica, este parámetro relaciona la velocidad cerca de la superficie
a la altura media del techo velocidad media usando la Ec. (7) ( Cochran et al., 1999 ). En consecuencia,
media ( ), y pico ( ) los factores de aceleración se evaluaron con base en sus respectivos equivalentes estadísticos.
ecuación (8) muestra el cálculo del factor de aceleración máxima utilizando la velocidad pico cerca de la
superficie . Dado que las pruebas WOW se realizaron en un flujo de viento turbulento parcialmente
simulado, el factor de aceleración máxima se multiplicó por el recíproco del factor de escala de velocidad
(para más detalles, véase Mooneghi et al. (2016) ). Este factor se utiliza para calcular la velocidad media
del viento por hora a partir de una velocidad de ráfaga de viento de 0,276 segundos registrada en el WOW.
(7)
(8)
4 . Resultados y discusión
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Figura 8 . distribución sobre techo monopendiente a gran escala para (a) 230°, y (b) envolvente.
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Figura 9 . distribución sobre techo monopendiente a gran escala para (a) 230°, y (b) envolvente.
Si bien los coeficientes de presión máxima envolvente para las tomas de presión externas fueron negativos, como
se esperaba, las tomas de presión inferiores (es decir, dentro de la cavidad entre las tejas superior e inferior)
tuvieron valores negativos y positivos. Por lo tanto, la discusión de las presiones debajo necesita especificar la
dirección de la presión dentro de la cavidad. Positivo debajo los valores corresponden a las presiones dentro de
la cavidad que intentan levantar la teja. Estas presiones crean el peor de los casos cuando acompañan una succión
en la superficie superior de la teja. Este fenómeno se denomina escalada de presión en este documento. Sucede lo
contrario cuando la presión en la cavidad es negativa. Esta presión se suma a la fuerza adhesiva del sellador
bituminoso y las conexiones mecánicas para adherir aún más las tejas a la plataforma. Como esto ayuda a reducir
la presión general sobre la teja, este fenómeno se presenta como igualación de presión . La presión de la cavidad
es, por lo tanto, importante en la determinación de la presión neta sobre las tejas, y se analizará con más detalle en
la subsección 4.1.2 .. Aunque en su mayoría negativas, también se observó que las presiones de la cavidad variaban
con la ubicación de la toma de presión y la dirección del viento. Los valores pico negativos más bajos de C p se
registraron mediante grifos ubicados cerca de las esquinas superiores para flujos de viento oblicuos dirigidos al
alero superior, similar a las presiones externas discutidas anteriormente, ver Fig. 10 a y b. Los coeficientes
mínimos de presión media y pico para grifos debajo fueron y , respectivamente, y fueron
registrados por grifo 260101 en 230 ° dirección del viento como se muestra en la Fig. 11 a. Por el contrario, los
coeficientes de presión máxima oscilaron hasta 1,5 y se midieron mediante tomas de presión ubicadas antes de la
tira de sellado para flujos de viento paralelos a la pendiente del techo (por ejemplo, toma 20104 que se muestra en
la Fig. 11 b).
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Figura 10 . distribución de la envolvente sobre un techo monopendiente a gran escala: (a) media y (b) pico
negativo.
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Figura 11 . Variación de con la dirección del viento y la ubicación del grifo.
El factor de permeabilidad, , para fines de codificación, a menudo se calcula a partir de los coeficientes de presión
externa y neta de pico mínimos absolutos, y , respectivamente, como en la ecuación. (11) (
Mooneghi et al., 2015 ). Esta ecuación no restringe que los picos netos y externos provengan de la misma dirección
del viento. Una evaluación alternativa de β es calcular primero usando picos de cada dirección del viento,
como se muestra en la ecuación. (10) , y seleccionando el máximo absoluto para buscar casos en los que exista una
posible escalada de presión. El último método da como resultado valores de β demasiado conservadores debido a
la consideración de valores netos y externos insignificantes. valores, que están cerca de 0 pero aún producen
valores altos de β.
(9)
(10)
(11)
Mirando más de cerca lo que ocurre para cada dirección del viento, basado en el valor de β y la diferencia en
azimut para la dirección crítica del viento entre el y , se han identificado cuatro casos diferentes (ver Fig.
12 ). El primer caso es donde β es menor que 1, y el y están ocurriendo en la misma
dirección del viento. En este caso, vemos que sigue una distribución similar a . En el segundo caso,
β sigue siendo menor que 1 pero el y ocurrir en diferentes direcciones del viento. A
pesar de que hubo igualación de presión en la dirección de , esta no fue la dirección crítica del
viento que causó la . En el tercer caso, β es superior a 1 y las direcciones críticas del viento para
picos netos y externos los valores no son los mismos. Hubo una igualación significativa de la presión en la
dirección de , como se muestra en la Fig. 12 caso 3, pero el es aún menor debido a la
escalada de presión y ocurre en una dirección diferente del viento. Finalmente, el cuarto es el caso donde β es
mayor que 1 y el peor pico externo y neto valores ocurren en la misma dirección. Aquí, como el caso 1,
sigue una distribución similar a . A partir de estos resultados podemos ver que la dirección crítica del
viento tanto para la red como para el exterior no necesariamente puede ocurrir en la misma dirección del viento
para los casos de igualación de presión y escalada. Esta es la ventaja de evaluar β en función de los picos absolutos,
ya que se puede aplicar en el código proporcionado u obtenido experimentalmente. .
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Para el techo monopendiente a gran escala en este estudio, la menor También se registraron valores en las
esquinas superiores de la cubierta monopendiente, y se debieron a los vientos de esquina. Mínimo medio y pico
los valores registrados usando tomas de presión fueron −3.8 y −8.6 y correspondieron a un acimut de viento de
230°, ver Fig. 13 , Fig. 14 a . La envoltura para el modelo a escala real se muestran en las Figs. 13b y 14b . Se
observa que el factor de permeabilidad para el techo de tejas está por debajo de 1 en la mayor parte de la superficie
del techo, lo que indica una igualación de la presión (consulte la Fig. 15 ).
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Figura 13 . distribución sobre techo monopendiente a gran escala para (a) 230°, y (b) envolvente.
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figura 14 . distribución sobre techo monopendiente a gran escala para (a) 230°, y (b) envolvente.
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(12)
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Se encontró que el factor de aceleración del viento cerca de la superficie y las distribuciones del coeficiente de
presión sobre el techo monopendiente eran similares. Se encontró que el área de succión más alta y la dirección
del viento correspondiente eran consistentes con el área del factor de aceleración más alto y la dirección crítica del
viento: esquina superior y dirección del viento de 230°, respectivamente. Fig. 19 , Fig. 20 , Fig. 21 muestran y
valores a 0,004 m, 0,009 my 0,025 m desde el nivel de la superficie, respectivamente, para la dirección crítica del
viento de 230°. El factor de aceleración pico más alto a 0,025 m obtenido para esta dirección del viento resultó ser
3,5. Este valor también fue el valor más alto para todos los datos registrados.
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Se observaron vibraciones y despegues de las tejas a lo largo de los dos bordes paralelos a la pendiente del techo,
incluso a 22,6 m/s durante la prueba aerodinámica para una dirección del viento en las curvas, consulte la Fig. 22 .
Pero con el fin de realizar las pruebas aerodinámicas, se proporcionaron clavos adicionales a lo largo de los bordes
para complementar el adhesivo bituminoso. Estos clavos se pueden ver en la Fig. 23 . Durante el estudio de
evaluación de fallas, las vibraciones se observaron una vez más a una velocidad máxima del viento de 33,9 m/s
(76,27 mph) durante 3 segundos y aumentaron aún más a medida que aumentaba la velocidad de prueba.
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El área de la esquina superior de la monopendiente era la más vulnerable, de acuerdo con la observación del
estudio aerodinámico. Las tejas en esta área se volaron, muy probablemente, debido a los vórtices cónicos del
viento en las curvas, a una velocidad máxima del viento de 57 m/s (127 mph) durante 3 segundos. Como se
muestra en la Fig. 23 , fue la teja de la segunda hilera desde el borde la que inició la falla. Una vez que esta teja se
levantó, se observó un efecto dominó y las tejas cercanas se volaron inmediatamente. Este mecanismo de falla no
se aborda en el modelo actual de levantamiento de tejas en uso. Por lo tanto, esto presenta un caso de carga crítico
para el cual las tejas de asfalto no están diseñadas ni probadas.
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El área promediada Las series de tiempo se calcularon utilizando la Ec. (13) para cada dirección del viento
considerando varias combinaciones de tomas que caen en los mecanismos de iniciación de fallas discutidos
anteriormente. Luego se aplicó el método PTS discutido en la Sección 2.3 para tener en cuenta el componente de
baja frecuencia faltante y estimar el pico valores. Finalmente, los valores obtenidos se compararon con los
coeficientes de presión pico promediados por área ( ) parcelas previstas en ASCE 7-16 para un techo
monopendiente con la misma pendiente ( ASCE, 2017 ). ASCE 7-16 proporciona estos valores para tres zonas
de techo monopendiente como se muestra en la Fig. 26 . A pesar de las parcelas no pertenecen a los sistemas
de techado permeable, esta comparación fue ideal para mostrar su rendimiento relativo frente a las cubiertas
descubiertas que se muestran en los códigos de construcción.
(13)
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figura 26 . Clasificación zonal ASCE 7-16 para coeficientes de presión máxima promediados por área ( ASCE, 2017
).
Para los gráficos p de GC externos , que se muestran en la Fig. 27 , el pico promediado por área Se observó que los
valores en las 3 zonas excedieron significativamente la región de meseta proporcionada en ASCE 7-16 debido a dos
posibles razones. El primero podría ser la subestimación de las cargas máximas por ASCE 7-16. La segunda razón
podría ser la diferencia en la aerodinámica entre los techos de tejas en comparación con las superficies de techo
desnudo utilizadas para generar las envolventes ASCE 7-16, como también se informa en la literatura ( Habte et al.,
2015 ; Li et al., 2014 ).
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figura 27 . Coeficientes críticos de presión externa en comparación con el gráfico GCp ASCE 7-16.
Comparando la red Los valores promediados por área de las parcelas ASCE 7-16 mostraron un fenómeno
diferente, véase la Fig. 28 . mientras que la red valores para las zonas 1 y 3 estaban por debajo de la externa
regiones de meseta para las zonas 1 y 3, respectivamente, la región de meseta de la zona 2 ha sido superada
significativamente por la red valores. A diferencia de lo externo valores en la Fig. 27 , Zona 2 y Zona 3
valores netos de GC p en la Fig. 28 son comparables y se encuentran bajo el mismo límite superior (es decir,
). Esto implica que la clasificación zonal de ASCE7-16 no es precisa para describir la distribución neta
de presión de levantamiento en techos de tejas de asfalto.
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figura 28 . Coeficientes críticos de presión neta en comparación con el gráfico GCp ASCE 7-16.
Otro fenómeno interesante de este estudio es la variación espacial del factor de permeabilidad promedio por área,
, calculado a partir de picos externos y netos promediados por área valores. De acuerdo con las discusiones
anteriores, este parámetro mostró que hubo compensación de presión para áreas amplias del techo, especialmente
las zonas 1 y 3 en la disposición ASCE 7-16. Pero algunas áreas a lo largo de los bordes del techo (es decir, la zona
2) experimentaron un aumento de la presión debido a la presión positiva debajo de la cavidad. Como se muestra
en la Fig. 29 , los factores de permeabilidad para la zona 2 son generalmente más altos que las áreas calculadas para
las zonas 1 y 3.
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Tanto las pruebas aerodinámicas como las de evaluación de fallas mostraron que los flujos de viento dirigidos
desde las direcciones de las curvas en las esquinas superiores eran críticos. La succión más alta en el techo se
registró en las esquinas superiores del techo monopendiente con una dirección del viento de 230° (es decir,
coeficiente de presión máxima externa y neta de −9,8 y −8,6, respectivamente). Aunque hubo una igualación
significativa de la presión en esta dirección, la fuerza de levantamiento neta fue lo suficientemente alta como para
provocar el levantamiento y el desprendimiento de las tejas. Se encontró que los coeficientes de presión máxima
promediados por el área neta y externa del pico en estas esquinas superiores excedían las disposiciones de GC p
proporcionadas en ASCE 7-16. Esto presenta un caso de carga crítico para el cual los sistemas de techado de tejas
de asfalto no se prueban según los protocolos de prueba estándar (p. ej., ASTM D3161 yASTM D7158 ). Los
resultados de este estudio mostraron la importancia de la aerodinámica global de cuerpo de farol en el mecanismo
de carga de las tejas de asfalto, que no se considera en estos estándares de prueba. Además, el área máxima
promediada externa y neta de la envolvente Los valores de 40 direcciones de viento diferentes para áreas en las
tres zonas provistas en ASCE 7-16 también se compararon con sus respectivos vientos externos. disposiciones
del código. Estas comparaciones mostraron que las disposiciones de ASCE 7-16 podrían subestimar las cargas de
viento en estos sistemas de techado. Además, un factor de permeabilidad , β, que relaciona el pico externo
valores al pico neto También se evaluaron los valores. Se observó que β era en su mayoría menor que 1, lo que
implica una reducción de la presión neta tanto para grifos individuales como para casos de área promedio. En
general, se observó que β variaba con las ubicaciones espaciales de las tejas en el techo y la dirección del flujo
entrante donde los casos de aumento de presión correspondían a las zonas de borde y el viento fluye hacia las
cavidades.
La investigación futura debería considerar el desarrollo, para varias configuraciones de techo , de una base de
datos de coeficientes de presión neta que complementaría la información sobre gráficos de coeficientes de presión
externa en superficies de techo descubiertas proporcionadas en estándares de construcción como ASCE 7-16.
Dicha base de datos permitiría a los diseñadores establecer si la carga de viento neta de diseño que actúa sobre
cualquiera de las tejas del techo es menor que la carga de viento neta que produciría un rendimiento inaceptable
de las tejas y del techo.
Expresiones de gratitud
Este trabajo está patrocinado por la National Science Foundation (NSF) bajo los premios 1520853 , 2037899 e IIP-
1841503 ( I/UCRC WHIP2019-06 ). Los autores también quisieran agradecer a GAF por proporcionar materiales
para el modelo a escala real con tejas de asfalto y asistencia técnica. Los experimentos fueron facilitados en gran
medida por el excelente trabajo de los miembros del personal de WOW Walter Conklin, el Dr. Dejiang Chen y Roy
Liu-Marques. Los autores también quisieran agradecer a RWDI por proporcionar los sensores Irwin utilizados en
los experimentos. Las opiniones, hallazgos, conclusiones o recomendaciones expresadas en este artículo son
únicamente de los autores y no representan las opiniones de las agencias de financiamiento.
Nomenclatura
Símbolo Descripción
Valor neto de calculado como una suma algebraica de externo y debajo valores
valor medio de un
Valor pico de un
valor mínimo de un
Valor máximo de un
Coeficiente de presión
Velocidad media del viento en el sentido de la corriente a la altura media del techo
Velocidad máxima del viento en el sentido de la corriente en 3 segundos a la altura media del techo
Longitud de rugosidad
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Referencias
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