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TEMA 6: TRASTORNO DEL ESTADO DE

ÁNIMO
TRASTORNOS DEPRESIVOS

DATOS GENERALES

Los trastornos depresivos son de los trastornos más comunes de la población, de hecho, la OMS ha descrito que
un 4,4% de la población sufre algún tipo. Este es un porcentaje muy elevado, considerando que en muchos países hay un
infradiagnóstico, no se diagnostican trastornos mentales, por no poder acceder a especialistas adecuados.

En cuanto a la prevalencia según el género, se puede ver que las mujeres tienen un mayor índice de diagnóstico
(5,1%) que los hombres (3,6%). Esto no significa que las mujeres tengan más probabilidades de padecerlo, si no que
parece ser que lo que pasa es que las mujeres informan más y de manera más acertada de sus emociones (esto les hace
más conscientes cuando padecen un trastorno emocional). Aunque todavía no se ha demostrado a que se deben estas
cifras, son solo teorías.

Por otro lado, el índice de prevalencia de depresión mayor va en aumento, aumentando un 18,4% entre 2005 y
2015.

Por último, la edad promedio de aparición de este tipo de este tipo de trastornos son los 25 años, una edad muy
temprana. Todo esto se puede ver representado en las gráficas.

*Aclaración: todos estos datos oficiales solo cuentan con las personas diagnosticadas oficialmente, los síntomas pueden
llevar dándose muchos años y muchas veces no llega a diagnosticarse.
TIPOS DE TRASTORNOS DEPRESIVOS

Actualmente hay recogidos tres grandes tipos de trastornos depresivos en el DSM:

• Trastorno Depresivo Mayor


• Trastorno Depresivo Persistente o Distinta
• Trastorno de Desrregulación Destructiva del Estado de Ánimo

*Trastorno Disfórico Premenstrual: ha generado mucho debate su introducción en el DSM5. Lo veremos más adelante.

¿Cómo leer correctamente un trastorno recogido en


el DSM-5?

Para poder diagnosticar a una persona con cualquier trastorno recogido dentro del DSM-5
se deben de cumplir siempre todos los criterios que llevan letra. Si no se cumplen todos,
no podemos diagnosticar, solamente se podrá hablar de un posible trastorno.

Dentro de estos criterios, muchas veces hay características que vienen indicadas con letras.
Estas características o síntomas no deben de cumplirse obligatoriamente.

*Realidad: la realidad es que la mayoría de los psicólogos usa mal el DSM-5 y diagnostican
sin seguir sus normas, lo que puede tener muchas consecuencias.

DEPRESIÓN MAYOR

Los criterios que se deben cumplir para diagnosticar un trastorno de depresión mayor son:

A. Al menos 5 de los siguientes síntomas presentes durante un periodo mínimo de 2 semanas, y representan un
cambio del funcionamiento previo del paciente. Al menos 1 de los síntomas debe ser el 1 o el 2.
a. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días (informando de manera subjetiva
o por observación externa) (En niños este estado de ánimo puede ser irritabilidad).
b. Diminución importante del interés o placer por la realización de actividades (informando de manera
subjetiva o por observación).
c. Pérdida o aumento importante del peso (al menos un 5%) sin hacer dieta.
d. Insomnio o hipersomnia.
e. Agitación o enlentecimiento psicomotor.
f. Fatiga o pérdida de energía.
g. Sentimientos de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (puede ser delirante).
h. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse.
i. Pensamientos de muerte recurrentes o ideación suicida (sin necesidad de un plan determinado o intento
de suicidio).
B. Los síntomas causan mal estar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes
del funcionamiento.
C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra afección médica.
D. El episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, etc.
E. Nunca ha habido un episodio maniaco o hipomaniaco que no sea inducido por sustancias o por otra afección
médica.
NOTA: se deja al criterio clínico descartar del apartado A aquella sintomatología que pudiese estar debida a un proceso
natural del duelo, ruina, pérdidas debidas a catástrofe natural, etc.

*Criterio de sufrimiento o malestar: en el DSM-5 siempre habrá un criterio en el que se especifique que el trastorno está
causando malestar o un sufrimiento (a la persona o en su entorno). Es indispensable.

*Criterio de diagnóstico diferencial: el DSM siempre indicará con que trastorno se puede confundir. De hecho, lo normal
es que unas páginas después se especifique cada uno de los diagnósticos y como diferenciarlos.

TRASTORNO DEPRESIVO PERSISTENTE (DISTIMIA)

A. Es un estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, durante un mínimo de dos años (un año en
niños y adolescentes). Por debajo de dos años se considera depresión mayor y por encima, persistente.
B. Presencia durante estos episodios, de dos (o más) de los siguientes síntomas:
1. Poco apetito o sobrealimentación.
2. Insomnio o hipersomnia.
3. Poca energía o fatiga.
4. Baja autoestima.
5. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.
6. Sentimientos de desesperanza.
C. Durante el periodo de dos años, el individuo nunca ha estado sin los síntomas de los criterios Ay B durante
más de dos meses seguidos. Si el individuo dejó de sentir síntomas durante más de dos meses se
considerarían dos trastornos de depresión mayor diferentes, no un trastorno depresivo persistente.
D. Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar continuamente presentes durante dos años.
Es importante decir que aunque pase los límites de los dos años se puede seguir considerando depresión
mayor. El DSM-5 sólo tiene en cuenta la temporalidad de los síntomas, pero también es importante el índice
de gravedad de los síntomas. Por lo tanto, el DSM es útil pero hay que regularlo a la hora de aplicarlo.

*Depresión mayor vs. Depresión persistente: los síntomas se presentan durante más tiempo, y como consecuencia, su
intensidad es menor (no hay tanta irritabilidad, menor número de ataques de llanto, etc.).

TRASTORNO DISFÓRICO PREMENSTRUAL

Como ya hemos mencionado, este trastorno ha generado mucho debate, ya describe síntomas que muchas
mujeres sufren debido a su ciclo menstrual, pero no por eso se debe de catalogar como un trastorno mental.

A. En la mayoría de los ciclos menstruales, al menos síntomas que han estado presentes en la última semana
antes del inicio de la menstruación, empiezan a mejorar unos días después de este inicio y desaparecen tras
la menstruación.
B. Uno (o más) de los síntomas siguientes han de estar presentes:
1. Labilidad afectiva intensa (i.e., cambios de humor repentinos).
2. Irritabilidad intensa, o enfado o aumento de los conflictos interpersonales.
3. Estado del ánimo intensamente deprimido, sentimiento de desesperanza o ideas de autodesprecio.
4. Ansiedad, tensión y/o sensación intensa de esta excitada o con nervios de punta.
C. Uno (o más) de los siguientes síntomas están presentes, hasta un total de 5 síntomas cuando se juntan con
los síntomas del Criterio B:
1. Disminución del interés por las actividades habituales (i.e., trabajo, escuela, amigos).
2. Dificultad subjetiva de concentración.
3. Letargo, o fatigabilidad fácil o intensa dalta de energía.
4. Cambio importante del apetito, sobrealimentación o anhelo de alimentos específicos.
5. Hipersomnia o insomnio.
6. Sensación de estar agobiada o sin control.
7. Síntomas físicos como dolor o tumefacción mamaria, dolor articular o muscular, sensación de
“hinchazón” o aumento de peso.

Hay que tener 5 síntomas en total y un mínimo de un criterio del C (pueden ser 4 del B y uno del C, 2 del B y 3
del C, etc.).

Hay que tener mucho cuidado a la hora de diagnosticar, ya que aunque se cumplan todos los criterios puede
tratarse de una conducta normal. El poner una etiqueta (diagnosticar) errónea puede tener consideraciones legales, a nivel
de salud, de tratamientos, etc. El DSM es una herramienta que hay que usar con precaución.

DESREGULACIÓN (O DISREGULACIÓN) DESTRUCTIVA DEL ESTADO DEL ÁNIMO

A. Accesos de cólera graves y recurrentes que se manifiestan verbalmente (i.e., rabietas) y/o comportamiento
(I.e., agresión física) cuya intensidad o duración son desproporcionadas a la situación. No es lo mismo un
niño que quiere pegar a otro porque este le ha pegado que, que le quiera pegar porque le ha dicho que
espere 5 minutos para jugar al fútbol.
B. Los accesos de cólera no concuerdan con el grado de desarrollo. Generalmente tienden a ser accesos de
cólera muy excesivos al grado del desarrollo, o con una pérdida de control muy inferior. Por ejemplo, si un
niño de 5 años va a buscar un cuchillo para matar a su compañero porque no le deja jugar con el balón es
claramente un acceso muy excesivo. Sin embargo, si uno de 15 quiere pegar a un compañero porque no le
ha saluda denota una muy gran falta de control.
C. Los accesos de cólera se producen, en promedio, tres o más veces por semana.
D. Es estado de ánimo entre los accesos de cólera es mayormente irritable o irascible. La ira o irritabilidad se
dispara en los ataques, pero este estado de ánimo se mantiene cuando acaba el estado de cólera.
E. Los criterios A-D han estado presentes durante 12 o más meses.
F. Los criterios A y D están presentes al menos en dos de tres contextos (casa, escuela y compañeros) y son
graves en al menos uno de ellos.
G. El primer diagnóstico no se debe hacer antes de los 6 años o después de los 18. Si después de haber sido
diagnosticado una vez se vuelven a presentar síntomas en la edad adulta, se podrá volver a diagnosticar,
pero nunca por primera vez. Si síntomas similares a estos se presentan pasados los 18 años se tratará de
otro trastorno. Por otro lado, antes de los 6 años se considera que los niños pueden tener pérdidas de control
debido a su grado madurativo, y no un trastorno.
H. Los criterios A-E comienzan antes de los 10 años.
I. Nunca ha habido un periodo de más de un día en el que se cumplan todos los criterios (exceptuando durante
un episodio maníaco o hipomaníaco). Este trastorno sí que es compatible con episodios maniáticos sin tener
que diagnosticar un trastorno bipolar (al contrario de los trastornos anteriores).

TEORÍAS DE LOS TRASTORNOS DEL ÁNIMO

Son teorías de los trastornos del Ánimo, pero concretamente nos vamos a centrar en trastornos depresivos.
Estas teorías no se pueden contrastar, por lo tanto, no tienen ningún apoyo empírico y no debería aplicarse a un análisis
clínico real.

TEORÍAS PSICOANALISTAS
Todo comienza por una pérdida del objeto amado (por lo general, una persona, pero no necesariamente). Esto
genera una introyección de la ira hacia ese objeto que la persona lo interpreta como una ira hacia uno mismo (odio que he
perdido algo y siento que me odio a mí mismo). Esto genera una bajada de autoestima, aparición melancolía, y una gran
frustración ante una nueva pérdida (no amarían a otras personas por miedo a perderlas).
TEORÍAS CONDUCTUALES
Comienzan con Peter Lewinsohn, que definió que la depresión se caracteriza por un estado de apatía o anhedonia,
derivado de la pérdida de reforzamiento (positivos).

*Criterio de depresión mayor: como hemos visto antes, esto que describió Lewinsohn forma parte del criterio A del DSM,
por lo que algo de razón tenía.

Según Lewinsohn, estos estados derivan de la perdida de reforzadores, sin embargo, si una conducta pierde sus
reforzadores se debería dejar de hacer, pero la depresión, aun perdiendo los reforzadores, se mantiene.

En la depresión, la gente son los reforzadores, pero esto empieza a cansar. Entonces el círculo social se pierde y
como lleva todo el tiempo con sintomatología depresiva, no sabe hacer otra cosa que eso y ha perdido las capacidades de
socialización.

CONDUCTA NORMAL

Por lo general, las personas tienen en su entorno un estímulo discriminativo que los lleva a realizar respuestas
operantes (ED=mis amigos me llevan RO= salgo de casa). La realización de estas conductas puede tener como
consecuencia refuerzos positivos, que generan un alivio de malestar, y que conseguirán que la conducta se repita para
poder volver a obtener ese refuerzo.

CONDUCTA DEPRESIVA

Cuando hay una pérdida, como por ejemplo la pérdida de la pareja, los estímulos discriminativos comienzan a
generar como respuesta operante conductas depresivas, que son normales ante un proceso de luto (su objetivo es
proteger al organismo para que se recupere del dolor).

Las respuestas operantes seguirán recibiendo reforzamientos positivos a corto plazo (atención del entorno,
cuidados intensivos de amigos, etc.). Sin embargo, con el tiempo la persona va perdiendo habilidades sociales, y cuando
desaparecen los reforzadores (las personas del entorno tienen un límite y no pueden dedicarse a dar un cuidado intensivo),
la persona no tendrá las habilidades necesarias para involucrarse en más actividades reforzantes. De esta manera se
desarrolla la depresión.

*Airear o ventilar emociones: se trate de hablar de las emociones, lo que hace que se vuelvan menos intensas (no pasa
con todas, pero con la mayoría sí). Esto puede servir como reforzador de las conductas depresivas.

La persona se quedará sólo con conductas depresivas, que, aunque finalmente acaban desapareciendo también
(porque se quedan sin refuerzos), estos estímulos discriminativos (miedo a la pérdida, por ejemplo) harán que se dispare
una y otra vez la misma conducta (respuesta operante como conducta depresiva). Esto se da porque es la única manera
que ha aprendido la persona a responder y conseguir así reforzadores.
Lo único que va a quedar reforzado son las cinsuctas depresivas que a la larga sale mal, debido a que pierden
habilidades sociales, etc.

TEORÍAS COGNITIVAS
Aaron Beck dice que la característica principal de la depresión es una triada cognitiva negativa, es decir, una visión
negativa (distorsionada) sobre el mundo, sobre mí mismo y sobre lo que depara el futuro. Si dices de quedar y te dicen
que no en vez de buscar alternativas, vas a pensar que es por ti porque no le apetece estar contigo, que todo el mundo
es así. Es más fácil confirmas un heurístico que buscar alternativas.

Esta triada viene derivada por esquemas cognitivos que están formados por: creencias nucleares, creencias
intermedias y pensamientos irracionales.

Por lo tanto, todo viene porque existe una visión negativa. Toda la estimulación que percibe esa persona pasa
por un filtro donde están sus creencias centrales, creencias intermedias y finalmente sus pensamientos automáticos. Este
proceso de filtrado va a generar las conductas depresivas.

Las conductas depresivas y los esquemas cognitivos van a generar un bucle que se retroalimenta: el esquema
cognitivo no cambia porque las conductas son siempre las mismas, y las conductas son siempre las mismas porque no
reciben información contradictoria, a su vez, la información no puede ser contradictoria porque nunca hay una conducta
nueva, etc.

TEORÍAS COGNITIVO-SOCIALES
Su padre es Martin Seligman que defendió que la sintomatología proviene esencialmente de una situación de
indefensión aprendida. Las experiencias previas generan una sensación de pérdida de control del ambiente que genera
una expectativa de “incontrabilidad” del futuro. Piensan que nada que hagan va a cambiar el resultado por eso para que
vayan a cambiar.

Esta expectativa llevada a la triada cognitiva de Beck, da lugar a lo que se denominó como estímulo atribucional
despresógeno caracterizado por un locus de control interno (lo que me pasa me pasa por mi culpa), estable (siempre se
da así) y global (se da en todas las necesidades), generalmente desencadenado por la pérdida o inalcanzabilidad de algo
muy deseado. Esto hace que deje de realizar conductas y comience a presentar un estado de ánimo depresivo.
INDEFENSIÓN APRENDIDA

Nuestro estímulos discriminativos generan respuestas operantes, pero en este caso lo que recibimos son
consecuencias aversivas (matrato, bulling, etc. en vez de reforzadores. Si no existe un reforzador (si la conducta queda
castigada), la conducta operante dejará de realizarse para evitar el castigo.

De esta manera, se buscarán respuestas operantes alternativas. Si muchas de esas respuestas operantes
alternativas no funcionan la persona se queda sin alternativas y se genera una indefensión aprendida. La persona piensa
que da igual lo que haga, el castigo va a llegar.

ESTIMULO ATRIBUCIONAL DESPRESÓGENO

Esta indefensión aprendida sumada a la teoría cognitiva de Beck, da lugar a un estilo atribucional despresógeno,
en el que existe un locus de control interno, estable y global. Todo lo malo que me pasa se debe a mí, no lo voy a poder
cambiar y se da en todas las situaciones. Pienso que todo lo que voy a recibir siempre será estimulación aversiva.

TRATAMIENTOS TRASTORNOS DEPRESIVOS

TRATAMIENTOS MÉDICOS
ANTIDEPRESIVOS

Existen tres neurotransmisores principales relacionados con el proceso de la depresión (involucrados en la


sintomatología depresiva): noradrenalina, serotonina y dopamina.

Los fármacos (antidepresivos) tratan de aumentar la cantidad de estos NT en el espacio sináptico. Pueden ser:
• Selectivos: afectan solo a un tipo de NT.
• Tricíclicos: tratan de aumentar la cantidad de los tres.

TERAPIA ELECTROCONVULSIVA

Esta técnica de tratamiento, pese a ser muy impactante, hoy en día se sigue aplicando en trastornos de depresión
como último recurso. Se usa solo en casos extremadamente grave, en los que además de no funcionar los fármacos, se
presenta catatonia (el paciente no reacciona a estimulación externa) o una condición psiquiátrica tan grave en la que corra
peligro la vida del paciente.

La terapia electroconvulsiva se da siempre con el paciente bajo los efectos de la anestesia general. Se induce una
breve convulsión (solo una por sesión) en el paciente, que reestablece las funciones cerebrales relacionadas con
determinados trastornos. La corriente eléctrica será lo suficientemente baja como para no hacer daño al paciente (de
hecho, media hora después del tratamiento son dados de alta), pero sí lo suficientemente alta como para que tenga
consecuencias a nivel cerebral.

https://www.youtube.com/watch?v=LPBTEHYlZK4

TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS
Si no se recurre a tratamientos médicos, se pueden usar tratamientos psicológicos. Lo ideal sería combinar a
ambos tipos, pero en la mayoría de los casos esto no va a ser posible.

Los tratamientos eficaces que se conocen son:

TRATAMIENTOS CONDUCTUALES

Consiste en la activación conductual. Como hemos visto antes, el aumento de conductas gratificantes que
generen un reforzamiento positivo (teoría de Lewinsohn).

TRATAMIENTOS COGNITIVOS

Se basa en la reestructuración cognitiva unida a la solución de problemas. Trata de trabajar con los pensamientos
disfuncionales y creencias nucleares que estaban presentes en las teorías de Beck.

ESTUDIOS DE JACOBSON (1996)

En 1996 Jacobson realizó experimentos más interesantes e impactantes sobre los tratamientos de depresión,
en los que enfrentó la activación conductual contra la reestructuración cognitiva.

Los resultados de sus estudios mostraban que la reestructuración cognitiva solo presentaba beneficios unida a
una activación conductual, pero no por sí sola. Esto parece afirmar que lo que explica realmente una mejora en depresión
son los tratamientos conductuales.

Sin embargo, los pacientes del grupo de tratamiento cognitivo tenían una mayor tendencia a finalizar todas las
sesiones del tratamiento. Por lo tanto, si los pacientes no están involucrados con el tratamiento conductual sí que es
recomendable unir ambos tipos de tratamientos, si no, se podrá prescindir completamente de la reestructuración
cognitiva.
TRASTORNOS BIPOLARES

DATOS GENERALES

Los trastornos bipolares se encuentran separados a los trastornos del estado del ánimo en el DMS, pero unidos
en la CIE-11.

No existe un trastorno maniaco por exclusividad, sino que se describen fases o episodios (pero nunca un trastorno
maniaco per se). Esto no significa que no pueda haber una persona sólo con trastornos maniacos y no depresivos, pero
en estos casos se diagnostica un episodio maniático y no un trastorno.

En el DSM los trastornos bipolares están colocados entre los estados de ánimo y psicóticos ya que comparte
sintomatología con ambos.

Ya, por último, la edad media es todavía inferior a la depresión, entre 18 y 22 años. Esto significaría que habría
que hacer la prevención mucho antes (recordar que esta es la edad de diagnóstico, no de aparición de síntomas, los
síntomas pueden aparecer mucho antes).

CATEGORÍAS DE LOS TRASTORNOS BIPOLARES

EPISODIO MANÍACO
A. Un periodo de estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo (que va a más) o irritable y
aumento anormal y persistente de la actividad o energía dirigida a un objetivo concreto (estos episodios
suelen estar enfocados a una persona, un deporte, ocio, etc.). Este episodio dura como mínimo una semana
y está presente casi todos los días. Suelen ser episodios de euforia (muy contentas, una excesiva activación).
B. Durante este periodo, existen 3 (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo es solo
irritable):
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
2. Disminución de la necesidad de dormir (i.e., se siente descansado tras 3 horas de sueño diarias).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de los pensamientos que van a gran velocidad.
5. Facilidad para la distracción.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo o agitación psicomotora.
7. Participación excesiva en actividades potencialmente peligrosas o nocivas (compra compulsiva, juego,
sexualidad, inversiones).
C. La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar deterioro importante en el
funcionamiento social o laboral. En este caso, no es solamente un malestar general, este criterio se centra
en el entorno laboral y social.

EPISODIO HIPOMANÍACO
A. Un periodo de estado de ánimo anormalmente y persistentemente elevado, expansivo o irritable, y aumento
anormal y persistente de la actividad o energía dirigida a un objetivo concreto. Este episodio dura como
mínimo cuatro días y está presente casi todos los días. Su descripción es exactamente igual al anterior, pero
en este caso dura cuatro días, sin embargo, este criterio es muy ambiguo y va a ser muy difícil de determinar.
B. RESTO DE CRITERIOS IGUAL QUE MANIACO.

Como podemos ver, en este caso, una vez más el DSM se centra en la temporalidad y no en la gravedad de los
síntomas. El episodio hipomaniaco es algo más leve, tiene que ver más con una euforia, pero no llega a un episodio casi
delirante, como sería el caso de los episodios maniacos. Pero este criterio no se indica en el DSM, la única diferencia es
un criterio temporal.

*¿Trastorno o no?: en el DSM no se indica que los episodios hipomaníacos alterarían de manera significativa la vida del
paciente. Pero esto entonces ¿debería considerarse un trastorno? ¿O es simplemente una alteración del estado del ánimo
de excesiva alegría y activación?

TRASTORNO BIPOLAR I
A. Se han cumplido los criterios de al menos, un episodio maniaco.
B. Se produce una alternancia de episodios maniacos y de depresión mayor. Periodos de dos semanas o más
en los que se produce la sintomatología que vimos en el trastorno de depresión mayor.

TRASTORNO BIPOLAR II
A. Se han cumplido los criterios de al menos, un episodio hipomaniaco.
B. Se produce una alternancia de episodios hipomaniacos y de depresión mayor.
C. Nunca ha habido un episodio maníaco. Si en algún momento ha habido un episodio maniaco se deberá
diagnosticar un Trastorno Bipolar I, aunque en el momento de consulta sólo presente episodios
hipomaniacos.

TRASTORNO CICLOTÍMICO
A. Durante años como mínimo (1 año en niños y adolescentes) han existido numerosos periodos con síntomas
hipomaníacos (no episodios completos, es decir, no debe ser un episodio maniaco) y numerosos episodios
con síntomas depresivos (no trastorno depresivo, con que se presenten algunos síntomas es suficiente). Es
un Trastorno Bipolar tipo II sostenido en el tiempo.
B. Durante el período de dos años citado anteriormente (del criterio A), los períodos hipomaniacos y depresivos
han estado presentes al menos la mitad del tiempo, sin desaparecer los síntomas durante más de 2 meses.
Si los síntomas no se presentan durante dos meses serán dos Trastornos Bipolares de tipo II diferentes y
no un trastorno ciclotímico.
C. Nunca se han cumplido los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o hipomaníaco. Si se
cumplen estarías hablando de los trastornos descritos anteriormente.

TEORÍAS DE LOS TRASTORNOS BIPOLARES

Se sabe muy poco sobre los trastornos bipolares, de hecho, apenas existen teorías psicológicas sobre los
trastornos bipolares, debido a la falta de investigación que hay. Esto se explica, en parte, al alto nivel de índice explicativo
que tienen los factores biológicos en este trastorno, lo que deja los factores psicológicos en un segundo plano. Además,
este tipo de trastornos solo representan entorno a un 10% de los trastornos del estado de ánimo, es decir, de cada10
personas que sufren algún trastorno del ánimo sólo 1 sufrirá un trastorno bipolar (una estadística baja).

Algunas de las teorías derivan del planteamiento psicodinámico, según el cual las fases maníacas son una
“negación inconsistente” del conflicto psíquico de pérdida que se da durante de la depresión. En las fases de negación
de este proceso de pérdida aparecería la manía y, por el contrario, en las fases de no negación aparecerá la depresión.
Este tipo de planteamiento no se puede validar empíricamente, no tienen ningún apoyo empírico.
Otras teorías derivan del planteamiento cognitivo, según el cual el proceso de la manía se daría del mismo modo
por un fallo en procesamiento de la información, pero en este caso sesgado hacia lo positivo. El planteamiento cognitivo
de la depresión defiende que se genera un filtro el cual hace que veamos todo negativo. En la manía se daría todo lo
contrario, ese filtro haría que viésemos todo como algo excesivamente positivo, eliminando todo lo negativo. Sin embargo,
estos modelos no explican la alternancia entre un filtrado y otro.

TRATAMIENTOS DE LOS TRASTORNOS BIPOLARES

TRATAMIENTOS MÉDICOS
• Estabilizadores del estado del ánimo: es el tratamiento más común. Generalmente se usa el litio como fármaco.
• Anpsicóticos: se usa en los casos en los que se presentan muchos delirios.
• Antidepresivos: si la sintomatología depresiva es muy grave, como el los trastornos bipolares I y II.

TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS
Los tratamientos psicológicos para los trastornos bipolares no tienen mucha eficacia. Normalmente se suelen
usar tratamientos farmacológicos.

PAQUETE COGNITIVOS-CONDUCTUAL

Es lo que más eficacia se ha visto que tiene a nivel psicológico. Reduce la sintomatología depresiva y los
esquemas de baja autoestima, así como mejora la adherencia al tratamiento médico (ya que este tipo de tratamiento
psicológico debe ir unido a un tratamiento farmacológico para poder observar mejoras en la sintomatología del trastorno).

Este paquete cognitivo-conductual está orientado prácticamente al completo a la sintomatología depresiva (que
puede presentarse en trastornos bipolares) y no al trastorno bipolar en sí.

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