Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A mediados del siglo IX al siglo XV los Francos tenían una costumbre particular
que con el tiempo que se hizo muy común en toda Europa, cuándo un rey moría
su reino era dividido entre sus hijos o príncipes ellos entonces tendrían tierras
propias y podrían construir sus propios castillos para custodiarlas, ya que los reyes
tenían que protegerse muchos de sus adversarios debido a que gobernar por ese
entonces no era más que proteger las propiedades por un lado y atacar nuevos
territorios por el otro, para ello cada reino necesitaba de muchos caballeros que se
prestasen para el servicio militar a cambio de este servicio el rey les concedía
parte de las Tierras conquistadas donde estos caballeros podrían construir sus
propios castillos convirtiéndose en Duques que quiere decir Conductores o condes
queriendo decir a su vez propietarios de un condado, fue así como los guerreros
más valientes fueron adquiriendo propiedades que debían proteger en honor a su
rey a quien además le debían lealtad absoluta hasta la muerte, ellos fueron “La
nobleza de Espada”. Gracias a la antigua costumbre de los Francos los hijos de
los nobles heredaban esos mismos derechos al igual que sus padres tendrían una
porción de tierras que proteger, esas tierras que secundaban al castillo y que eran
llamadas “Feudos”, los feudos no estaban compuestos solo de tierras y castillos,
entorno a las murallas se extendía las aldeas de los campesinos estas también
eran parte del feudo, los campesinos trabajaban de sol a sol en los campos pero
no eran esclavos, tampoco eran hombres libres ya que estaban obligados a
cumplir los designios del señor que los protegía desde el castillo; éste decidía
sobre todas las cuestiones de la vida en su feudo así que si tenías la mala
fortuna de tener un señor feudal cruel o injusto (el cual solo le importaba ver crecer
su reino) no había remedio, la desgracia era tu único destino aun así casi nadie
se atrevía abandonar la aldea en que había nacido porque más halla en los
bosques y pantanos surgen los caminos desamparado, hambre y el temor de ser
intersectados por demonios y espíritus malignos. Ningún campesino sabía leer ni
escribir y rara vez sabían que pasaba más allá de las colinas que delimitaban el
horizonte esa falta de conocimiento sobre el mundo que los rodeaba les generaba
muchos temores y esos temores estaban reflejados en fabulosas supersticiones
sobre magos, brujas y dragones.
El Orden Feudal
En la Edad Media la vida se caracterizó por una lucha incesante, los nobles se
unían en sólidos ejércitos que se debían lealtad los unos a los otros y a su vez
todos juntos le debían lealtad a su único rey.
¿Pero si lo único que hacían era luchar, como se mantenían, de donde salían sus
riquezas?
Para que los nobles tuvieran caballos, armaduras, espadas, capas y comida los
campesinos de cada feudo debían trabajar sin descanso. Ellos producían todos
los alimentos que comían sus señores y lo que sobraba también era tomado por
estos señores para intercambiarlo por todo aquello que necesitaban en sus
campañas militares (tratando de decir, lo que tengo es mío, lo que sobra es mío lo
que no tengo es mío y lo tuyo también es mío) la sociedad feudal funcionaba
como una gran rueda sobre ella se apoyaban 3 grandes grupos que nunca se
mezclaban entre sí aquellos que se dedicaban a luchar eran los nobles
caballeros, aquellos que se dedicaban a rezar eran los monjes del clero y
aquellos que se dedicaban a trabajar la tierra eran los campesinos, cada
grupo dependía del otro, la organización feudal duró en Europa unos 1000 años.
DESARROLLO DE LA TEMÁTICA
1. El feudo
Es la base principal del sistema feudal y, además, representa su unidad
económica, política y social. Es la unidad económica, porque el feudo es el centro
de la producción agrícola y artesanal. Es la unidad política, porque en cada feudo
se ejercía la soberanía de un señor feudal, y a la vez, determinaba la jerarquía
social, el lugar que se ocupa en la sociedad; bien ser señor feudal, ser vasallo o
siervo.
Es considerado un bien real (tierra) o derecho concedido por un señor a su
vasallo, a cambio de servicios prestados. El feudo puede ser de varios tipos: feudo
territorial, feudo de altar, (bien religiosos), feudo de un cargo (por honores), feudo
de manso o cobros (para rentas) y feudo de bolsa (por la cantidad de dinero).
En el imperio carolingio la sociedad era jerarquizada, de acuerdo a la posesión
territorial, y había una relación entre Carlomagno y sus vasallos. El emperador
distribuía beneficios a sus vasallos, a los que exigía no solo fidelidad militar, sino
también la participación de hombres armados. El vasallo real podía repartir
beneficios para obtener hombres armados, y debía cumplir sus deberes hacia el
emperador. Todos los señores y sus vasallos vivían gracias a la explotación de los
siervos de la gleba.
2. El señor feudal
Del siglo XI al XIII, el grupo social dominante era el de los señores feudales, amos
de la tierra y de los campesinos. Pero eso no basta para definirlo; hay que tomar
también su estructura interna, es decir, las jerarquías verticales, los lazos de
dependencia y de servidumbre que existían entre los miembros. Además hay que
recordar que estos señores son prácticamente guerreros y que su modo de vida,
su mentalidad, sus valores se encontraban determinadas por esta función militar.
El es el dueño del feudo y reunía, adicionalmente, el derecho de soberanía en el
feudo; el poder de los señores feudales estaba determinado por la posesión de la
tierra y la jerarquía social en el sistema feudal. Obtenía beneficios a través de la
renta, la corvea, el censo, etc.
Junto con el siervo de la gleba, el señor feudal forma de la relación de
dependencia personal. El señor feudal tenía la obligación de proteger a sus
vasallos y siervos. Si el feudatario incumple sus compromisos, será siervo de la
felonía (traición) y podrá ser privado del feudo y, a la inversa, una ofensa del señor
le eximirá de sus obligaciones de fidelidad.
3. El vasallo
Es la persona que dependía de un gran señor feudal, a quien estaba obligado a
darle fidelidad de apoyo militar. Debía cumplir con deberes negativos (no agredir a
su amo, no dañar sus bienes, no atentar contra la vida del señor) y deberes
positivos, como el auxilio (ayuda militar, vigilancia y prestamos) y el consilium o
consejo secundar al señor en las funciones judiciales); a cambio, el vasallo recibía
una parte de la tierra, o un cargo, que es conocido con el nombre de beneficio.
Si faltaba a la fidelidad podía perder este beneficio, la fidelidad era su obligación
principal. Sus hijos podían ser educados en la corte señorial y educados en el arte
militar. Debía ayudar a su señor en ciertos casos como: pagar el rescate cuando
caía prisionero, y tenía q ayudarle cuando este peregrinase en tierra santa.
También debía darle consejo, sobre todo cuando había que decidir algo
importante. Si golpeaba al amo o violaba a la mujer del amo, el vasallo era
acusado de felonía.
4. El siervo de la gleba
Su origen está en la crisis del esclavismo. La servidumbre europea tiene su
antecedente en el “colono” romano u hombre “libre” (plebeyo, esclavo liberto,
bárbaro) que recibía personal al propietario, pagándole una renta. El colono es el
precursor del futuro siervo, pero no todos los siervos proceden de los colonos.
La clase de los campesinos, entendiendo por tales a todos los que trabajan la
tierra por sus manos lo mismo los siervos que los sujetos a tributo y los
campesinos libres, empieza a verse colocada ya bajo el imperio romano, a partir
del siglo II jurídica y socialmente, en aquella posición que suele considerarse
como un resultado de las condiciones e instituciones medievales.
LOS ESTAMENTOS SOCIALES
Es este grupo de privilegiados el que forma los señores y los caballeros, y éstos
últimos a su vez podían ser señores de otros caballeros, dependiendo de su poder
y de la capacidad de subinfeudar sus tierras. El Alto Clero, además de las tareas
que dentro de los tres órdenes le habían sido encomendadas, la guía espiritual y
sostener la doctrina moral que mantenía el feudalismo, podían ser a su vez
señores y entregar parte de sus bienes para la defensa de su comunidad. Los
privilegiados no pagaban impuestos.
Los no privilegiados eran la burguesía, los artesanos, los sirvientes y
los campesinos, que se subdividían a su vez en colonos y aldeanos. A éstos
correspondía el sometimiento a la tierra y, por tanto, a quien de ella dependiera,
trabajándola y entregando una parte de sus frutos al señor, o bien, en el caso de
artesanos y burgueses, debían obediencia a quien les garantizaba la defensa de la
ciudad y la entrega de bienes o dinero.
CLERO
EJÉRCITO
La obligación primordial del vasallo y secundaria del siervo era cumplir con los
deberes militares, sobre todo la defensa del señor y sus bienes, pero también la
defensa del propio feudo. Una obligación pareja era aportar una parte mínima de
los tributos recaudados al señor para engrandecer sus propiedades.
El caballero no tenía en realidad un dueño, ni estaba sometido a poder político
alguno, de ahí que se encontrasen caballeros que luchaban en las filas de un rey
un día, y al siguiente en las de otro. Su deber real era para con el señor a quien le
unía un espíritu de camaradería.
CAMPESINADO
Recibían el nombre de villanos los hombres libres de las villas dedicados a la
agricultura (también llamados colonos ingenuos) y gracias a eso podían cambiar
de lugar, contraer matrimonio, transmitir sus bienes. Sin embargo, estaban
obligados al servicio militar y a pagarle al señor impuestos en dinero o en especie
por el uso de la tierra. Entre éstos sigue habiendo diferencias, según se
sea labrador que dispone de una yunta de bueyes o mero peón. En algún caso
singular, campesinos libres llegan a poseer grandes extensiones que les
permitirán más tarde llegar a la condición de terratenientes y, de ahí, a nobles,
pero serán situaciones excepcionales.
ANTECEDENTES
El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio
romano.
El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del
emperador para controlar todas sus provincias, sumado cada vez más numerosas
incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más
retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaran gente para
defender sus grandes terrenos y contrataran caballeros o nobles (precursores del
modelo de señor feudal), que a su vez contrataran vasallos, villanos, etc. Se llegó
incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin
desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una
autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter
religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna,
sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e
implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores,
aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En
el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la
práctica compartimentalizan el poder estatal en pequeñas células.
FINAL
El sistema feudal, desde el punto de vista político, inicia su decadencia al
comenzar las Cruzadas. Aún cuando desde el punto vista social y económico en
algunos países persiste hasta nuestros días.
El predominio absolutista de los reyes y con la adquisición de libertades por parte
de las ciudades termina de poner fin al sistema.