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La Edad Media:

¿Una época oscura?


¿Quién no ha visto alguna vez, una película, serie o libro, con una ambientación
medieval? Castillos, reyes, príncipes y princesas, elementos utilizados
generalmente en obras de fantasía o historia, pero… aunque parezca ficción, en
verdad, todo aquello es sacado de lo que alguna vez existió en nuestra misma era.
Teniendo eso en cuenta, ¿qué tanto desconocemos de aquella era?

La Edad Media desde el punto de vista de distintos historiadores, es descrita de


manera tradicional como un periodo oscuro gracias a el modo de vivir y a
diferentes costumbres en aquel entonces, y, asimismo, tal época se caracteriza
especialmente por su particular sistema jerárquico, constantes guerras realizadas
mayormente por el poder, y por supuesto, las tradicionales ropas y edificaciones
que han ido evolucionando desde el principio de los tiempos. Una época muy
distinta a la actualidad, en definitiva. Sin embargo, ¿por qué lo es tanto? ¿Es
realmente una época oscura, como la suelen retratar muchos historiadores en el
mundo? ¿Qué tan difícil, era el modo de vivir?

Así pues, la Edad Media, también conocida como Medioevo o Medievo, es el


periodo histórico que abarca desde el siglo V hasta finales del siglo XV de nuestra
era, o también es dicho que la misma inicia en el año 476 con la caída del imperio
Romano de Occidente, y finaliza con el descubrimiento de América realizado por
Cristóbal Colón, sucedida en 1492; al haber más de mil años en medio, se
subdivide en dos grandes etapas: en la Alta Edad Media que transcurre entre el
siglo V y siglo X, y la Baja Edad Media, que comprende aproximadamente entre
los últimos siglos XI y el XV. Como tal, es un periodo de la historia que suele
circunscribirse al ámbito europeo específicamente, esto gracias a la falta de
contacto de Europa con otras civilizaciones del mundo.

A esta época, se encuentra fuertemente asociado lo que alguna vez fue el


feudalismo, un sistema político que predominó durante bastante tiempo en la Edad
Media (más específicamente, entre el siglo V y siglo XII). Se caracterizó por la
descentralización del poder político, pasando la difusión del poder desde los reyes
o emperadores a la base, formada por la nobleza y la aristocracia, que era donde
se llevaba a cabo la ejecución del poder local. 

El feudalismo se conoce como el conjunto de instituciones que se creaba tras la


relación establecida entre un hombre libre (llamado vasallo) al que se le concede
un bien (conocido como feudo) por parte de otro hombre (señor) ante el que se
encomendaba en una ceremonia oficial para formalizar la aceptación del contrato
con obligaciones y/o fines recíprocos. El vasallo trabajaba para las tierras de su
señor, y posteriormente se producía una especie de pago de parte del vasallo
como adquisición del derecho a trabajar en mencionadas tierras, pues la
inexistencia de monedas forzaba el uso del trueque como medio de pago.

La economía en la Edad Media se desarrolló entre el siglo V y XV. Era


principalmente agraria, pues los campesinos trabajaban la tierra, y la nobleza y el
clero ostentaban la propiedad. Los artesanos en las ciudades, se organizaban en
gremios para proteger sus intereses. También el comercio de alimentos, especias,
vinos y pasó a ser una importante parte de la actividad económica

No podía entenderse la economía sin el feudalismo, así pues, alrededor del año
1000 se produjeron diversas invasiones a Europa, además de la caída del Imperio
romano de Occidente, por lo que en general la economía en este entonces se
frenó. Fue ahí cuando las técnicas agrícolas tomaron gran importancia
convirtiéndose en algo innovador en la época, pues se frecuentó mucho el uso de
los molinos de agua y las acequias para regar las cosechas, dejando así
totalmente libre la mano de obra humana. Además, se aumentó
considerablemente la cría de caballos y buey tras la mejora del enganche de los
mismos, por lo que fue posible disponer más animales de tiro que en antaño; las
herramientas hechas en hierro igualmente se popularizaron, sustituyendo así las
de madera usadas que, de manera evidente, resultaban mucho menos resistentes.

La economía era de subsistencia, pues se cosechaba lo justo por parte de los


siervos para mantenerse a las familias, además de que debían de pagar un
diezmo a la iglesia (cantidad abonada con la creencia de ir al cielo después de la
muerte) y por supuesto, la renta al señor del feudal. En cuanto a los mercados
urbanos que ya existían, se abastecían con lo que provenía del diezmo y la renta.

Gracias al aumento de la producción, a partir del siglo XII se incrementa el


comercio más allá de las fronteras del señorío, por lo que se genera una incipiente
clase burguesa, además de los mercaderes, que comercian en nombres de los
nobles llevándose una parte como pago.

Hablando de la nobleza, hay mucho que decir sobre estos mismos. Fueron un
grupo social que dominó en su totalidad la política y la economía durante muchos
siglos; en todo momento estos mismos lucharon por mantener su poder y
privilegios, los cuales sólo podían obtener por nacimiento. Tales privilegios eran
del tipo fiscal, militar, político y social, por esto, tenían el derecho de ser juzgados
por sus iguales y eludían, por tanto, comparecer ante los tribunales ordinarios de
justicia.
Los nobles en su mayoría actuaban con un tipo de mentalidad particular,
caracterizada por el orgullo, el mantenimiento del honor, la caballerosidad y la
necesidad de mantener la perfección en si mismos, valores que eran
predominantes en el antiguo régimen. La nobleza vivía de buena manera, pues
sus viviendas eran castillos o torreones en la reserva señorial de los feudos.
Algunos nobles, sobre todo en la Baja Edad Media, habitaban en palacios en las
ciudades o villas. Además, muchos de ellos eran guerreros que se dedicaban a
defender la sociedad en conjunto, he ahí su importancia en el feudalismo, pues al
encargarse del ámbito militar, comenzaban a entrenar el arte de la espada a una
edad muy temprana. Tal rol le brindaba muchos privilegios o tierras gracias a su
participación en guerras.

Muchas cosas caracterizaban a esta distinguida clase social, como, por ejemplo,
de ninguna forma pagaban determinados impuestos, y siempre tenían en su
posesión grandes extensiones de tierra, y gran cantidad de siervos y campesinos
a su servicio. Aunque, si un siervo lograba sobrevivir durante un año lejos de su
señor, podían obtener su libertad.

Los nobles además de disponer de castillos y armas, tenían bastante tiempo


libre para la caza, pesca e incluso era habitual la organización de torneos como
combates de espada en tiempos de paz. Sin embargo, en caso de estallar
conflicto armado, estaban obligados a ponerse al servicio del rey para las guerras.

En cuanto a los estamentos de la sociedad de la Edad Media… quien estaba por


encima de todos, era por supuesto, el Rey, el auténtico gobernador quien tenía la
autoridad máxima del reino y, asimismo, dueño de la tierra. Sobre él, recaía la
gran responsabilidad de manejar y crear las leyes, erradicar la pobreza y cuidar de
sus habitantes. Luego se encontraba la Reina; aunque esta no podía gobernar
sola, tenía igualmente su gran importancia en la clase social. Usualmente era la
segunda al mando después del Rey y servía como regente cuando el mismo no se
encontraba en condiciones de gobernar. La Reina era también la anfitriona y
siempre organizadora de los eventos sociales. Posteriormente, se encuentra la
descendencia de los gobernantes, los príncipes y las princesas; estos primeros,
dependían del orden de nacimiento para ser el siguiente miembro de la familia real
en tomar el trono una vez el Rey muriese, y el trabajo de los príncipes era
generalmente atender reuniones de la corte real. Por otro lado, las princesas,
podían heredar el trono en caso de no tener algún hermano para tomarlo, y ellas
solían casarse con príncipes de otros países para únicamente asegurar relaciones
políticas y económicas entre naciones, siendo casi su obligación.

Fuera de la familia real, quien tiene más poder político es el Clero, pues
antiguamente, la iglesia poseía tanto poder como la realeza, teniendo a su vez
bastante influencia entre los habitantes del reino. Forman parte los obispos,
abades (alto clérigo) y monjes y sacerdotes (bajos clérigos).

Luego, se encontraban los magnates, las cabezas de la clase social exceptuando


el Clero y la Familia real, siendo además los propietarios de grandes extenciones
de tierras, estos eran los duques, marqueses y condes. En el dígase, segundo
rango, estaban los vizcondes y barones, quienes, aunque sus títulos no eran de
tan alto prestigio, igualmente formaban parte de la nobleza, teniendo además sus
propias extensiones de tierra más pequeñas.

Seguía la Burguesía y el ejército. Aunque su clase social no contaba con los


mismos privilegios que sus antecesores, sí que tenían un estatus más privilegiado.
Asimismo, en este mismo estatus se encontraban los caballeros que iban al
campo de batalla. En ocasiones, estos mismos tenían la oportunidad de ascender
de estamento social, siendo reconocidos por el mismo Rey.

Los campesinos, son quienes constituían la mayor parte de la población. No


tenían ningún tipo de privilegio en la sociedad y precisamente por ello, eran a
veces despreciados por los de más estatus. Los campesinos o plebeyos,
trabajaban duramente la tierra desde que salía el sol hasta la puesta, y su vida
solía ser bastante monótona. Además, debían pagar parte de sus ganancias al
rey. Y, por último, los siervos, de igual estatus que los campesinos sólo que, estos
a diferencia de los trabajadores, eran esclavos; no tenían ningún tipo de derechos,
y mucho menos obtenían ganancias. También se encontraban en este estrado los
marginados y los mendigos.

Ahora bien, ¿cómo era el modo de vivir en aquel entonces? Ya con lo explicado,
es fácil hacerse una idea de como eran las cosas en la Edad Media, pero, a decir
verdad, todo era más complejo de lo que se hace creer, y precisamente por ello,
hay historiadores que consideran la Era Medieval como una época oscura, donde
apenas era posible sobrevivir gracias a las circunstancias del momento. Pues,
aunque la familia real y la nobleza vivían con cierto esplendor, para mucha gente
la vida era sucia, abrumadora y aburrida. No obstante, la vida no era tan mala
como también se hace pensar, pues aparte de que las personas estaban en pleno
contacto con la naturaleza, y podían estar cerca de sus seres queridos, los valores
familiares eran fuertemente protegidos y las complicaciones cotidianas eran
apaciguadas con festividades y fiestas ocasionales. Por lo general, la vida era tan
gris como siempre se ha imaginado, aunque muy pocas personas pudieron
alcanzar edades avanzadas dadas las frecuentes guerras y peligros que
afrontaban.

Aparte, hay también que destacar las limitaciones de los habitantes para
conocer más allá de sus tierras, pues, aunque para un Rey y un caballero esto era
posible, para el resto de personas podían sólo pensarlo. Algunos registros
evidencian que una gran proporción de los habitantes no viajó a ningún país
extranjero, o siquiera habían abandonado su propia región o pueblo natal. Y,
aunque tuvieran las posibilidades de hacerlo, algunas personas se retractaban, ya
que no podían protegerse contra peligros como ataques, robos o el mismo frío.

Para los descendientes de familias, había algo que en muchas ocasiones no


podían evitar, y eso era los matrimonios que eran previamente arreglados. Los
matrimonios eran diseñados usualmente para fines políticos, o económicos. La
felicidad de la pareja no era nunca considerada. No obstante, entre los ciudadanos
más ordinarios eran las cosas mucho más espontáneas.

Algo también destacable y que se diferencia a épocas más recientes, era la


esperanza de vida, pues en la Edad Media los hombres y mujeres que vivían 50
años o más, ya eran considerados ´ancianos¨. En cuestiones de trabajo, no
esperaban que las personas se retirasen por su edad, es más, había que trabajar
hasta quedar débil físicamente, siendo la muerte la salida de la faena cotidiana.
Habitualmente, los fallecidos eran sepultados con un efecto personal, una copa
predilecta o algún otro recuerdo.

El modo de vivir era ciertamente complejo, y es que claro, estamos hablando de


los principios de nuestra era, donde todo apenas se estaba formando para al
pasar los años, convertirse en el hoy. Es interesante conocer sobre lo que pasó
mucho más antes de siquiera la formación de un país, y el como era el modo de
vivir en aquel entonces, además de sus costumbres, creencias, y el como era
manejado el poder político. ¿Por qué no conocer los orígenes de la sociedad, y de
cómo era todo antes de su evolución?

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