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TALLER COLABORATIVO # 1

Cada grupo formado por 4 o 5 estudiantes debe leer detenidamente el texto asignado y
contestar las preguntas que se exponen a continuación:

 ¿Cuál es el problema que plantea el texto?


 ¿Se muestra el autor de acuerdo o en desacuerdo con la situación planteada? ¿la
defiende o la refuta?
 Identifique cuáles son los argumentos que el autor emplea.
 ¿Qué elementos ha empleado el autor para construir los argumentos?

TEXTO No. 1
CALLES SIN BASURA
18 de junio, 2019

Guayaquil avanza en muchos aspectos y sus habitantes lo palpan, por eso cada vez se espera
más de las autoridades locales y se exige mayor eficiencia en las áreas rezagadas. En el caso
del aseo de calles, hay sectores que nos traen a la memoria ese aspecto de la urbe sucia y
deslucida que una vez fue y que no quisiéramos recordar.

En algunas calles y esquinas la basura permanece apilada en horarios y días fuera de la


frecuencia de los carros recolectores. Para superar esa situación, en las bases del concurso
para el nuevo contrato de recolección, barrido y limpieza de los desechos no peligrosos de la
ciudad y sus parroquias, para el periodo 2019-2025, que el Municipio prevé adjudicar hasta el
30 de julio, se estipula que el Concejo cantonal podrá resolver el aumento de frecuencias en
una determinada subzona en caso de que haya subido la producción de los desechos.

Adicionalmente, la alcaldesa ha anunciado que mediante una campaña se hará énfasis en la


educación ciudadana para un buen manejo de reciclaje y disposición de los desechos. Si los
guayaquileños cumplen su parte, nuestras calles y esquinas lucirán libres de basura.

TEXTO No. 2
PROBLEMAS CONTEMPORÁNEOS
3 de junio, 2019

Se acaban de conmemorar 50 años del desalojo, por parte del cuerpo de paracaidistas del
Ejército, de los estudiantes que se tomaron la Casona Universitaria de Guayaquil, el 29 de
mayo de 1969, pidiendo la eliminación de los exámenes de ingreso, hecho que dejó un saldo
de 6 muertos, 32 heridos y 67 detenidos, según la versión oficial.

Aunque hubo épocas en que los estudiantes fueron utilizados por grupos con fines partidistas
para salir a tirar piedras y ocasionar desmanes, distrayéndolos de las actividades educativas,
en la actualidad, cuando los ecuatorianos están facultados para votar desde los 16 años de
edad, entre los estudiantes son casi inexistentes las nociones básicas sobre política, no se diga
el debate, que les permitan formarse un criterio ante los problemas del mundo contemporáneo.

Por ejemplo, pronunciarse contra funcionarios rapaces, el avance de la corrupción y la


impunidad, o tener un criterio informado ante el planteamiento de flexibilización laboral,
teniendo en cuenta la economía y las potenciales amenazas para la empleabilidad en el
mundo, requiere de una participación responsable. 
TEXTO No. 3
GALÁPAGOS, SIN PIROTECNIA
29 de diciembre, 2018

La celebración de este fin de año será diferente en las Islas Encantadas. El pleno del Consejo
de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos, buscando proteger el ambiente y las
especies que habitan el archipiélago, aprobó ayer una resolución que prohíbe la
comercialización, tenencia, transporte y uso de pirotecnia, excluyendo los juegos luminosos
insonoros.

Según el Consejo de Gobierno, los animales pueden estar expuestos a problemas de


taquicardia, aturdimiento, miedo, temblor y falta de aire a causa de la pirotecnia. El año pasado,
en redes sociales se viralizaron videos en los que se observa a lobos marinos huyendo de
manera desesperada por el sonido de los petardos, lo que generó críticas desde sectores
ambientalistas.

En el comunicado emitido por el Consejo se señala que decisiones políticas como esta son
necesarias para conservar nuestro patrimonio natural intacto, preservar los ecosistemas y
construir una cultura de convivencia armónica y sostenible entre el ser humano y la naturaleza.
Hace bien Galápagos en restringir el uso de material pirotécnico causante de ruido; es una
medida plausible y digna de ser imitada.

TEXTO No. 4
FÚTBOL FEMENINO
Hace falta un cambio de cultura para visibilizar la presencia de las mujeres en el deporte

El fútbol femenino sale por fin a la luz desde las sombras en las que ha sobrevivido y crecido.
El campeonato Mundial que se está celebrando en Francia demuestra que no es una
modalidad inferior, que las jugadoras compiten a un nivel muy elevado y que la afición va en
aumento. La cobertura mediática, impensable en otros tiempos, es un acicate y un paso más
hacia la igualdad en un terreno de juego, el del fútbol, en el que los torneos masculinos, con
enormes presupuestos, fichajes galácticos y espléndidas operaciones de mercadotecnia, han
eclipsado a los femeninos.

Gracias al respaldo de empresas patrocinadoras, la Liga Iberdrola goza de un presupuesto que


le permite proyectar un modelo de negocio que, si bien está todavía a larga distancia de la
disciplina masculina, le permite ampliar sus horizontes e incrementar su atractivo como
espectáculo deportivo. Es hora de que los grandes clubes no vean a sus respectivas secciones
femeninas como algo exótico. El hecho de que entidades relevantes como el Real Madrid
carezcan de un equipo de mujeres revela que aún queda camino por recorrer, pese al
reconocimiento social y el enorme tirón que las jugadoras están empezado a tener entre los
aficionados. Se pudo comprobar hace pocos meses en Wanda Metropolitano con el choque
entre el Atlético de Madrid y el Barcelona, que abarrotó las gradas con más de 60.000
espectadores.

España, no obstante, está todavía lejos de países como Francia o Estados Unidos, donde el
fútbol femenino disfruta de una sólida implantación social y económica. Hace falta un cambio
de cultura tanto en las instituciones futbolísticas como en el ámbito educativo para visibilizar la
presencia de las mujeres en un deporte donde los hombres han tenido históricamente un papel
hegemónico. El Mundial de Francia es una buena tarjeta de presentación. Y también iniciativas
como la del Trofeo Carranza, que en su 65ª edición disputarán por primera vez equipos de
mujeres.

TEXTO No. 5
ÉXODO VENEZOLANO
24 de agosto, 2018

Sin duda el éxodo por la terrorífica situación inflacionaria, el colapso del sistema de salubridad
y por el desabastecimiento de alimentos que acontecen en Venezuela también está
convulsionando a países como Perú, Ecuador, Colombia o Brasil. Acá las autoridades intentan
imponer orden a dicho éxodo y, claro, como resultado al requerimiento de pasaporte, se han
generado opiniones contrarias sustentadas en la necesidad de proteger los derechos humanos
de quienes huyen del régimen de Maduro. También han surgido manifestaciones adversas a
esa migración por el desmedro de la seguridad personal, el deterioro de las oportunidades de
trabajo y el temor a la saturación de la asistencia social.

Es muy compleja y sensible la acuciante situación, pero las autoridades deben aplicar la ley,
dentro del ámbito de la soberanía del Estado. Se necesita una respuesta clara y firme al drama,
del que se aprovechan algunos para alimentar el caos. En lo político, condenando la dictadura
de Maduro que evidentemente también nos afecta.

Quienes con sana intención se identifican con el sufrimiento de los venezolanos y desean
aliviarlo abriéndoles las puertas, deben considerar que es imperativo el orden migratorio, como
medida preventiva a consecuencias no deseadas. El derecho internacional reconoce que todo
individuo tiene derecho a salir de cualquier país, incluido del propio, y a regresar al propio país.
En cambio, no reconoce el derecho a entrar a un país que no es el propio.

El Estado ecuatoriano decide y establece, al igual que otros estados, aquellos criterios de
admisión y expulsión de los extranjeros en situación irregular. La prerrogativa de control
inmigratorio, eso sí, debe sujetarse a las obligaciones adquiridas en materia de derechos
humanos, en acuerdos o convenios. Por ejemplo, para proteger a trabajadores migrantes y sus
familias (Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los
Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, aprobada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas en diciembre de 1990).

Con el contexto anterior conviene analizar que el artículo 84 de la Ley Orgánica de Movilidad
Humana, si bien permite a los ciudadanos sudamericanos ingresar, circular y salir del territorio
ecuatoriano, presentando en el control migratorio oficial solamente su documento de
identificación nacional, tal norma no le autoriza a residir en el Ecuador. En ese caso, el
ciudadano venezolano y sus familiares deben cumplir con los requisitos de la categoría
migratoria que soliciten. Es lo que se entiende luego de leer el último inciso del artículo citado:
“Las personas suramericanas no podrán ser inadmitidas ni deportadas cuando hayan
reingresado al país luego de haber iniciado el proceso de regularización de su condición
migratoria hasta que se resuelva la misma”.

Si solamente el 10% de venezolanos que ingresan se queda en el país, entonces sería


apropiado implementar en los controles migratorios de la frontera colombo-ecuatoriana los
pasos diferenciados para aquellos visitantes que continúan hasta el Perú; con los mecanismos
apoyados por el personal que garantice el cumplimiento de la intención del visitante. De tal
manera que solo se exija para el que pretende residir el pasaporte y los demás requisitos
establecidos para las diferentes categorías migratorias previstas en la Ley de Movilidad. 
TEXTO No. 6
TSUNAMI PLÁSTICO
3 de enero, 2019

¡Cuánta tristeza me han dado las playas de Santa Elena durante el reciente feriado! La
masificación de sus balnearios está poniendo a prueba la capacidad de resistencia de la
naturaleza, y pronto nos pondrá a prueba a nosotros. En la playa de la entrada siete, en Punta
Blanca, había tantas carpas, tantos bañistas y tantos vendedores ambulantes que se
asemejaba al Chipipe de mis recuerdos infantiles.

Pero el verdadero problema radica en la enorme cantidad de desperdicios que uno encontraba
sobre la arena o flotando entre las olas. Con mi esposa hicimos una breve caminata, no mayor
a trescientos metros. Dicho recorrido fue suficiente para recoger la cantidad necesaria de
desperdicios plásticos como para llenar una bolsa del supermercado. Encontramos bolsas de
plástico, sorbetes, envoltorios, envases de jugo, envases de leche, pedazos de red de pescar, y
hasta un guante para manipular redes, que seguramente se le cayó a algún tripulante de un
barco pesquero. Todo eso en apenas trescientos metros de caminata.

Mientras tratábamos de aliviar en algo la inmundicia del mar, veíamos los contornos dibujados
por los microplásticos, arrastrados por el agua. En la arena encontramos muchos sacos hechos
con esa fibra plástica semejante al yute, que resultaba imposible de levantar, pues gran parte
de su superficie estaba enterrada bajo la arena mojada. Meterse al mar significaba toparse –
por lo bajo– con dos fundas plásticas flotando cual medusas. En definitiva, nuestra experiencia
de este feriado en la playa puede resumirse como “plástica”; desagradablemente plástica.

El problema de los desechos plásticos en los océanos se ha vuelto grave. Se calcula que sobre
las aguas del planeta hay más de dieciocho mil millones de toneladas de basura plástica. Se
estima que la cuarta parte de los plásticos que llegan a las islas Galápagos proviene de la gran
mancha de plástico que flota sobre las Filipinas. En el caso de Santa Elena, es probable que
sea mayor el número de desechos que se bota al mar que los que esta provincia recibe de
otras partes.

Ha llegado la hora de que enfrentemos el problema de los desperdicios plásticos de manera


seria, tanto para preservar la naturaleza como para no perjudicar aún más a nuestro ya
disminuido potencial turístico. Los municipios con balnearios ya deberían considerar la
adquisición de esa maquinaria pesada que suele usarse en las playas del Caribe para tamizar y
limpiar la arena de sus playas. También debe restringirse el uso de envoltorios plásticos a los
comerciantes que deambulan por la playa. Alguna vez sugerí para Guayaquil que las licencias
de comercio ambulante se den bajo condicionamientos sanitarios. En el caso de los municipios
que dan al mar podría ocurrir algo semejante, para promover el comercio sin uso de envolturas,
platos, sorbetes, cubiertos o recipientes de plástico o poliestireno. Finalmente, sería increíble
que nosotros, los bañistas, nos propongamos no solamente recoger nuestra basura, sino
además la que no es nuestra.

Cabe recordar que en nuestro país ninguna playa cuenta con certificación internacional alguna.
¿Cuál será el primer balneario ecuatoriano que se atreva a tratar de conseguir tal certificación y
cuál será el primer municipio que lo obtenga? 
TEXTO No. 7
EL PODER DE LAS PALABRAS
4 de julio, 2019

¿Acaso crees que por ser inteligente puedes hacer lo que te dé la gana en la vida? Increpó la
profesora a una adolescente que había terminado rápido la actividad en clase y estaba jugando
con su borrador. Desconcertada y avergonzada, guardó el borrador, se quedó en silencio y sin
moverse hasta que el resto de la clase terminara de trabajar, todo esto, bajo la mirada
descalificadora de quien se supone estaba ejerciendo un trabajo educativo. Entonces, ¿hasta
qué punto los maestros están conscientes del poder que tienen las palabras y sus respectivas
consecuencias?

El ejercicio de la docencia implica tener claro que el trabajo no se limita a transmitir


conocimientos. No basta con proyectar y leer diapositivas para luego tomar lecciones con base
en ellas. Quien elige esta profesión debe saber que su compromiso es potenciar las fortalezas
de sus alumnos, conocer sus particularidades y, desde allí, rescatar lo positivo y trabajar en las
debilidades. Es necesario recordar que los adolescentes están en formación y su autoestima
todavía es voluble, deben ser puntales de apoyo, agentes de cambio positivo, y de ningún
modo, armar zancadillas buscando hacerlos fracasar.

Entonces, imagino que el proceso burocrático en el que se ve sumergido el personal docente,


teniendo que entregar planificaciones con algunas semanas de anticipación, elaborando
materiales de clase con el mismo tiempo previo y llenando informes para subirlos al sistema, so
pena de ser multados, los debe tener en un estado de agobio e impaciencia que les impide
llegar de manera óptima a sus clases, sin embargo, eso no los exime de responsabilidad en el
trato humano. A veces, el desconocimiento de la historia personal de los alumnos, sumado al
malestar del profesor, pudiera generar comentarios que tendrían graves consecuencias en el
pundonor del adolescente.

Por esto, es necesario que los padres tengamos presente que la educación de nuestros hijos a
nivel académico es una tarea compartida y tenemos la responsabilidad de supervisar, proteger
y velar para que nuestros hijos transiten de manera óptima y feliz por su escolarización, sin
pretender que el colegio haga ese trabajo por nosotros. Siguiendo esta misma línea,
recordemos la importancia de estar pendientes del trato que nuestros hijos reciben y la forma
en que asimilan la enseñanza, esto sin perjuicio del respeto que les debemos inculcar hacia
sus superiores.

En consecuencia, es necesario mantener abiertos los canales de comunicación entre el colegio


y la casa. El profesor debe encontrar la manera de llegar eficientemente hacia las mentes
jóvenes y sembrar en ellos el espíritu cuestionador e investigativo necesario para manejarse en
tiempos actuales, jamás reprimirlos o condicionarlos, teniendo presente la influencia que sus
palabras ejercen en los alumnos, y nosotros, como padres, debemos estar atentos a las voces
de nuestros hijos. No desestimemos quejas y nunca desvaloricemos angustias. Es fundamental
que sientan que tienen nuestro respaldo.
Finalmente, comparto la frase de Maya Angelou que se ha convertido en mi lema de vida y creo
que aplica a la educación desde el lado humano: “La gente olvidará lo que dijiste, también
olvidará lo que hiciste, pero jamás olvidará cómo les hiciste sentir”.
TEXTO No. 8
DULCE IMPUESTO

Aunque parezca puramente coyuntural, el impuesto al azúcar es una tendencia global;


muchos gobiernos se encuentran profundamente preocupados por las condiciones de
salud de sus poblaciones. El consumo de azúcar está vinculado con el incremento de
enfermedades no transmisibles y puede tener efectos similares a los del alcohol en el
cuerpo. Preocupa también el consiguiente impacto económico. Una población en mal
estado nutricional es menos productiva y requiere más atención médica y hospitalaria.
Una lata regular de cola tiene más de nueve cucharaditas de azúcar en apenas doce
onzas de líquido. Como preguntan en las redes sociales, ¿se imagina poner esa
cantidad de azúcar en su café? En respuesta, el alcalde de Nueva York intentó prohibir
en el 2017 la venta de bebidas carbonatadas extragrandes en los expendios de comida
rápida. El Ecuador ahora ha optado por imitar al Reino Unido, donde el impuesto al
azúcar es incluso progresivo según su cantidad por mililitro. A más azúcar, mayor el
porcentaje a pagar.

Los niños son quienes más sufren el asedio de una publicidad inclemente, en la
televisión, en los empaques, en la caja del supermercado y en las vallas publicitarias,
que incentiva al consumo de alimentos procesados con azúcar añadida. Hasta hace
poco, el pediatra premiaba con un chupete a sus jóvenes pacientes y las familias
todavía consienten a través del dulce. Estas prácticas se graban en nosotros de
manera indeleble hacia la adultez.

Solo por la cantidad de plástico que producen, las bebidas carbonatadas y


energizantes deberían ser eliminadas del mercado. La ciudad de San Francisco en
California, Estados Unidos, acaba de eliminar la venta de agua embotellada
exclusivamente por su alto costo ambiental. Adicionalmente, al igual que las bebidas
azucaradas, el agua embotellada contiene sal añadida. La ironía es que la sal produce
más sed y por tanto lleva a mayor consumo.

Por supuesto, este impuesto coincide con un ajuste fiscal y se lo puede interpretar
como oportunista. También es posible que afecte a los pequeños vendedores. Pero
solo podemos celebrar que en un país como el nuestro, donde se estima que más de
seis millones de personas tienen sobrepeso, se refleje la justificada preocupación de la
Organización Mundial de la Salud, científicos y estados por el consumo excesivo de
azúcar.

Esto debería implicar que en un futuro cercano el Programa de Alimentación Escolar


cambie su menú de galletas y bebidas lácteas azucaradas. Es verdad que la colación
estatal equivale a un porcentaje de calorías y nutrientes que se estima necesario para
suplir una posible falta de alimentos en el hogar. El problema es que esta comida es
procesada y contiene azúcares añadidos, justamente aquella que está vinculada con el
incremento excesivo de peso. Sin contar con que los paquetes individuales de galletas
aumentan la contaminación ambiental en los países.

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