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SUEÑOS DE GOL

Sebastián es un niño de bajos recurso económico, vive en la zona rural y en campos bonitos
llenos de árboles y vegetación
Sebastián es poco tímido, pero lleno de energía y sueños por cumplir, no tenía la oportunidad
de estudiar como los demás niños que vivian alrededor de él, a pesar de las dificultades
económicas su padre trabajaba diario para poder llevar el pan de cada día a su casa. Su padre
le obligaba a trabajar junto a él, ya que su madre los abandono desde que era un chiquillo,
cuando tenía tiempo libre jugaba mucho con un balón de futbol que su padre le regalo cuando
cumplió diez años.
Vivía con su abuela, hermanita y su padre y le costaba hacer amigos por lo que a veces se
sentía triste; pero al recordar las palabras que le dijo su madre antes de irse, ¨nunca estarás
solo, siempre estaré contigo¨ lo hacía sentir mejor y le motivaba a querer cumplir sus sueños,
un sueño bastante particular que no lo dejaba dormir en ocasiones.
Sebastián participaba en el equipo del barrio donde el Sr. Ventura los entrenaba, cuando
Sebastián no trabajaba se la pasaba entrenando para cuando se llegaba los fines de semanas
jugar sus partidos tradicionales que siempre se hacían en la comunidad, el Sr. Ventura miraba
a Sebastián como a un hijo y le gustaba como jugaba y siempre le decía; tú tienes mucho
talento llegaras muy lejos creo en ti, palabras que alentaban a Sebastián. Se creyó tanto estas
palabras que nunca faltaba a sus entrenamientos.
Un buen día, mientras Sebastián trabajaba, se llegó el fin de semana cuando le tocaba su
partido tan esperado, El campeonato. Todo ilusionado con sus ahorros compraría un par de
tacos que le permitieran jugar, cuando su padre se da cuenta de dicho acto tomo la decisión
de agarrar los ahorros de Sebastián e ir a gastarlos en alcohol ya que su padre el Sr. Armando
era una persona alcohólica desde que su esposa lo abandono.
Sebastián al enterarse que su padre gasto todos sus ahorros, no paraba de llorar porque sentía
que se le escapaba su gran oportunidad de empezar sus sueños y cumplir con tan anhelado
campeonato, por el que había trabajado y entrenado tanto tiempo. El Sr. Ventura al percatarse
que Sebastián no había llegado al juego tan importante tuvo una pequeña sospecha; luego de
terminar el partido, perdiendo el campeonato, el Sr. Ventura decide ir a buscar a Sebastián,
no contaba encontrarse con el Sr Armando en estado de ebriedad y este le dijo; deja de buscar
a Sebastián y el no jugar al futbol, Sebastián tiene mucho trabajo.
Al día siguiente, el Sr. Ventura fue en busca de Sebastián a su trabajo para darle una enorme
noticia que planeaba decírsela la noche anterior, cuando Sebastián ve al entrenador le dice
que se olvide de sus palabras y pensamiento que tenía mucho trabajo, El Sr. Ventura sin
mediar tantas palabras le dijo; han venido personas muy importantes a verte jugar los he
llamado y te he recomendado.
Sebastián le responde – ya no tiene caso tengo que trabajar mi familia me necesita, mi abuela
y mi hermanita me necesita.
Sr. Ventura – ellos siguen aquí por ti y han venido desde lejos solo por verte jugar y quieren
que te presentes hoy por la tarde, han organizado un colectivo y no puedes faltar.
Sebastián – No tengo tacos y tampoco dinero para comprar unos.
A lo que el Sr, Ventura contesta – No te preocupes por eso, ya lo tengo resuelto; toma este
par de tacos úsalos eran de mi hijo que ya no los usa.
Sebastián con entusiasmo corrió a casa a contarle la noticia a su abuela y con una sonrisa en
su cara su abuela le dijo que no le diría a su padre y que podía ir, Sebastián jugo ese partido
como nunca, como si se acabara el mundo, los reclutadores se sorprendieron tanto que
quedaron boqui abierta al ver tan buen jugador que inmediatamente decidieron darle la
noticia que había pasado las pruebas y que querían reclutarle de forma inmediata para jugar
en el extranjero.
Sebastián pensaba mucho en su abuela y hermanita, les comento la noticia y la idea de migrar
hacia otro país, su abuela que era como su madre no dudo de él y le dijo; hijo has trabajo
duro por este momento y al final llego, su abuela saco dinero de sus ahorros y le entrego dos
boletos de viaje que junto al Sr. Ventura los habían comprado.
Con tan solo diez y ocho años Sebastián llego a las filiales de un gran equipo europeo, con
un sueño por cumplir, pero con el objetivo de poder encontrar a su madre, soñaba en
convertirse en el máximo goleador y ser reconocido para que su madre le viera por la
televisión y poder reencontrarse con ella.

Moraleja
Nunca te rindas por más complicado que sea el panorama, sigue tus instintos, sigue tus sueños
y anhelos de tu corazón y nuca te olvides de dónde vienes, de tus raíces
Sé un Sebastián en la vida y reencuéntrate con lo que tanto anhelas y deseas, no pierdas la
esperanzas que es lo último que se pierde.

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