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EL PENSAMIENTO POLÍTICO VERDE

GREEN POLITICAL THOUGHT

Fernando León Jiménez Recibido: enero de 2011.


Universidad Pablo de Olavide de Sevilla Aceptado: abril de 2011.
fleojim@upo.es

Palabras claves: Equilibrio, ética, Pacto Natural, científicos, economía sostenible, solidaridad ambiental,
sanciones adecuadas.
Keywords: Balance, Ethics, Natural Covenant, scientists, sustainable economy, environmental solidarity,
appropriate sanctions.

Resumen: El riesgo que representa la acción humana del hombre mo-


derno sobre el planeta es real y grave. En reacción a esta nueva reali-
dad, los movimientos políticos verdes defienden un cambio de mentali-
dad. Parten de planteamientos esencialmente éticos y no tecnológicos,
porque la raíz del problema es moral. En un plano político, defienden
que hay que dignificar a la Naturaleza como sujeto de derechos, y
proponen avanzar desde el tradicional «Pacto Social» a un nuevo «Pac-
to Natural» con el Planeta, descargando una especial responsabilidad
en la defensa de estos valores sobre los científicos. Por fin, sostienen
una economía sostenible que acepte los límites naturales del creci-
miento, una solidaridad humanizada y ambiental con los países pobres
y un cuadro de sanciones ambientales adecuado que no se olvide de las
acciones de promoción.

Abstract: The risk posed by human activities of modern man on the


planet is real and serious. In reaction to this new reality, green political
movements advocating a change in mentality. Approaches are based
essentially ethical and non-technical, because the root of the problem
is moral. On a political level, they argue that we must restore the
dignity of nature as a subject of rights, and propose to move from the
traditional «Social Pact» to a new «Natural Covenant» to the planet by
downloading a special responsibility to defend these values on
scientists. Finally, maintain a sustainable economy that accepts the
natural limits of growth, humane and environmental solidarity with poor
countries and a table of appropriate environmental sanctions do not
forget the promotion.

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1. Notas introductorias o algunos de los postulados que expre-
samos. Pero en términos generales, to-
dos los que se identifican con el
El estado actual del medio ambiente pla- ecologismo y la defensa de la naturale-
netario supone una amenaza real para za comparten en alguna medida lo que
la vida humana sobre la tierra. Esta evi- aquí decimos, que debe tomarse, por
dencia científica convierte la protección tanto, como una síntesis de sus princi-
del medio en el que desenvuelve en un pios rectores básicos.
objetivo prioritario para el conjunto de
las naciones que componen la sociedad 2. El principio de prioridad
mundial. No es extraño, por tanto, que
esta demanda se haya trasladado al ética
ámbito del pensamiento y política, origi-
nando movimientos con perfiles desco- Un postulado clave del pensamiento
nocidos hasta ahora que tienen la pro- verde es la prioridad de la ética sobre la
tección de la naturaleza como objetivo técnica.
de fondo y criterio de enfoque de cual- Es imprescindible afrontar el problema
quier problema. ambiental desde una perspectiva esen-
Los avances tecnológicos de los últimos cialmente ética. Este enfoque ético asu-
dos siglos han propiciado que el hom- men un carácter prioritario y preferente
bre tenga una capacidad para influir en (esto es: anterior y superior) a cualquier
el medio que sólo podía soñarse hasta perspectiva, incluida la jurídica. Y es que
hace poco. No quiere decir esto que todo realmente toda medida política o jurídi-
juicio que merecen estos avances sean ca medioambiental precisa reestructu-
negativos: la medicina, ingeniería civil o rarse de sus bases éticas para que sean
los transportes son revoluciones muy realmente eficaces y reorientadas en un
beneficiosas que solamente pueden me- sentido ecológico. La necesidad de este
recer un juicio positivo. Pero el abuso de enfoque ético primario la ha fundamen-
estos avances, orientados en gran me- tado de forma concisa y atinada en pen-
dida a la explotación intensiva de recur- sador Erich Fritz Schumacher: «El pro-
sos finitos y no siempre renovables, tam- blema del deterioro ambiental no es prin-
bién han comprometido el secular equili- cipalmente un problema técnico; si lo
brio natural y la supervivencia del hom- fuera, no habría surgido de un modo tan
bre, que depende del mantenimiento de agudo en las sociedades tecnológica-
un básico estado de cosas ambiental. mente avanzadas... Se origina en el es-
En este capítulo, vamos a exponer cuá- tilo de vida del mundo moderno, que a
les son las notas comunes a los movi- su vez surge de las creencias básicas:
mientos ecologistas, entendido como su metafísica o su religión» (el subraya-
corrientes de pensamiento y acción po- do es nuestro).1
lítica. Ciertamente, puede haber grupos Por tanto, el pensamiento verde es mo-
y pensadores que tengan planteamien- raliza de la supervivencia: será relevan-
tos originales no coincidentes con todos te moralmente, y merece atención éti-

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ca, todo ente que pueda alterar las con- dora integral e interdependiente, que hay
diciones de vida sobre la Tierra hasta el que trasladar desde la ecología a la Cien-
punto de amenazar la vida de la huma- cia Política destinada al tratamiento de
nidad. En efecto, el instinto de supervi- los problemas ambientales y no ambien-
vencia es primario y superior a cualquier tales. Ética, Política, Derecho, Ecología
estructura valorativa o de conocimien- y Economía no son realidades separa-
to, y obligadamente debe tener una pro- das, sino manifestaciones de un solo ser.
yección moral, máxime cuando la su- Es la división de las disciplinas las que
pervivencia que puede verse comprome- han distorsionado este enfoque unitario,
tida es la de la especie humana en su sustituyéndolo por otro fragmentado. En
conjunto. Que la supervivencia humana efecto, la Política y el Derecho deben
no se vea comprometida de forma in- tener siempre presente la variable am-
mediata de ninguna manera no debe biental aunque aparentemente no que-
interpretarse como una ausencia de de implicada de forma directa en algu-
amenaza; el dato del tiempo es relativa- nos contextos de acción. El carácter
mente irrelevante dentro del debate am- ubicuo y general de la temática ambien-
biental. Hay que considerar que de seguir tal la proyectan sobre todos los sectores
así la situación, la fase más aguda de la de la vida humana, y todo abordaje jurí-
crisis se terminaría manifestando, amena- dico o político de la misma exige, de
zando gravemente la supervivencia huma- suyo, la toma en consideración de las
na tarde o temprano. Es esencial com- exigencias planteadas por aquella varia-
prender que los efectos del problema ble. Y del mismo modo, el tratamiento
en todo caso se manifestarán oportuna de los problemas ambientales no puede
o inoportunamente, y que el tiempo del ser unidimensional; éste debe implicar
que disponemos es un factor a sumar a a todos los sectores y perspectivas, in-
todos los que conforman nuestra última
cluyendo en su programa de acción des-
oportunidad para corregir el problema.
de grupos ecologistas y ministerios de
De esta apertura de comprensión y mi- medio ambiente a cuerpos de seguridad
ras dependerá la eficacia de la acción e incluso ejércitos.
política futura para afrontar e problema
ambiental, y que pueda colaborarse efi-
cazmente desde el Derecho en la solu- 3. ¿Cómo se protege a la
ción de la presente (y con toda seguri- naturaleza?
dad futura) crisis ambiental. Afrontar la
nueva realidad del problema ambiental
desde la perspectiva ética adecuada es Desde la perspectiva ética explicada, el
la única forma de encauzar la acción medio ambiente debe estatuirse como
política y la legislación positiva en el sen- un bien esencial en sentido jurídico y
tido más atinado para superar esta cri- político.
sis que amenaza a la humanidad.
Al disfrute de este bien tienen derecho
Enlazando con lo anterior, el pensamien- todos los seres humanos. No obstante,
to verde apuesta por una visión totaliza- su consideración como esencial no debe

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llevarnos a entender que cualquier ma- blemente expresiones y categorías que
nifestación de la naturaleza es sagrada definan su propia naturaleza».2
y debe permanecer intocable. Más al
Como punto de partida para avanzar en
contrario, el medio ambiente debe con-
el futuro, es justo equiparar en una di-
siderarse un bien jurídico primario sola-
mensión estrictamente ambiental los
mente en su dimensión de soporte de
derechos de la persona a los derechos
los demás derechos, esto es, en la me-
del Planeta, en cuanto que fórmula de
dida que crea las condiciones genera-
protección recíproca sustentada sobre
les que sostienen la vida en general, y la
los mismos fundamentos biológicos de
humana en particular. Son las actuacio-
la vida. El daño que sufre una de ambas
nes sobre manifestaciones ambientales
realidades es indicativo de la amenaza
que pueden comprometer esta cualidad
o paralelo deterioro sufrido por la otra.
del medio ambiente de ser «hecho sus-
Esta circunstancia los aúna en sus ne-
tentador de derechos» las que deben ser
cesidades y, en consecuencia, también
prohibidas y castigadas con severidad
en sus derechos: el fundamento de la
por conculcar el derecho humano a un
protección del uno es, por tanto, el fun-
medio ambiente soporte de la vida o, si
damento de la protección del otro. Con-
se prefiere, del derecho a la vida en su
templar a la persona y el Planeta como
dimensión ambiental.
dos áreas de una misma realidad per-
De ahí, que deba ser protegido desde la miten fundir y confundir sus derechos,
categoría conceptual de los derechos redefiniendo la dignidad nativa de am-
humanos, con todo o que implica de bos en un sentido unitario en el que co-
refuerzo de su protección (procedimien- bran una nueva dimensión al amparo de
tos especiales, rapidez en la tutela, re- la proyección del contenido del uno so-
gulación específica por Ley…). Ello no bre el otro.
obsta, en ningún caso, a que las mani-
festaciones paisajísticas y culturales del
medio ambiente deban ser adecuada-
4. Democracia y medio
mente protegidas aunque no sean esen- ambiente
ciales para la vida. Pero no hay que pro-
tegerlas desde la categoría de los dere-
Es imprescindible e inaplazable una
chos humanos. Hay que reservar la pro-
reformulación de las bases esenciales
tección desde este ámbito para las agre-
de la teoría democrática moderna des-
siones más importantes al medio natu-
de una perspectiva ecológica.
ral y que comprometen más intensamen-
te, sea directa o indirectamente, la vida El sufragio universal, directo y secreto,
humana. Este trabajo de delimitación las reglas de las mayorías, el respeto al
jurídica de la protección del medio a tra- Estado de Derecho y a los derechos hu-
vés del sistema de derechos humanos manos, la separación de poderes, la rea-
está por hacer: «Los nuevos derechos lización real y efectiva de la libertad e
fundamentales del futuro exigirán nue- igualdad de los individuos... son signos
vos planteamientos doctrinales y proba- distintivos de una idea nuclear y elemen-

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tal de democracia que actualmente se cualquier sistema democrático. Esta
consideran irrenunciables, fruto de una reubicación debe plasmarse en la con-
labor progresiva de ensanche del con- sideración de que sobre la vida (y en
tenido original y limitado del concepto especial, sobre la no-vida) no puede
de democracia (fundamentalmente, res- decidirse a través de ningún género de
peto a unas reglas de mayorías tan se- mayoría, de manera que cualquier de-
lectivas que no era difícil que degenera- cisión de naturaleza ambiental que pue-
sen en una oligarquía de facto). Dentro da comprometer las bases biológicas
de este conjunto de valores y rasgos, hay que sustentan la vida (la planetaria en
que incluir en un lugar privilegiado la general y la humana en particular) debe
prohibición de atentar contra la natura- considerarse no sólo antiecológica sino
leza de una manera tan firme que com- antidemocrática. Esta opción, por tan-
prometa la supervivencia humana sobre to, bien puede entenderse que instaura
la Tierra. Inicialmente, el hombre debe una suerte de límite material a los tradi-
respeto, reverencia y cuidado a la natu- cionales criterios de democracia formal
raleza en virtud del origen común que legitimadora de las decisiones adopta-
los emparenta; en la medida que el hom- das conforme a sus métodos. En un pla-
bre «también-es-naturaleza» participa no teórico, esta suerte de «pacto natu-
de su esencia y comparte sus rasgos, ori- ral» nos obliga a mirar y revisar expre-
ginando un lazo de fraternidad con esta siones tan tradicionales como las de
realidad con la que está hermanado. «pacto social» o «contrato social». Lo
A esta razón biológica hay que sumar que está en juego es la misma supervi-
un fundamento utilitarista. En efecto, el vencia humana, y no una entidad políti-
hombre debe venerar al medio que le ca de dudosa consistencia empírica en
proporciona los recursos naturales ne- términos ecológicos. Poco importa que
cesarios para sostener su vida. Sin ele- la catástrofe ecológica la perpetre una
mentos naturales no existiría vida huma- sociedad equitativa que respeta por en-
na, y su conservación y mantenimiento cima de todo las reglas del juego demo-
en el estado actual es requisito esencial crático; si esta sociedad no respeta las
e insoslayable para la supervivencia hu- reglas materiales (reales, esto es, natu-
mana. Atentar contra las bases biológi- rales ) impuestas por los ecosistemas
cas que sustentan la vida no es sólo un particulares y por el mundial, será úni-
ecocidio, sino un suicidio genocida. Esta camente una buena sociedad a recordar.
idea debe alzarse como criterio de con-
traste del actual sistema económico y
social: si sus efectos son contrarios a 5. Científicos y medio
este fundamento, debe rechazarse por
antiecológico e inhumano, e indagar en
ambiente
otras alternativas.
Por todo ello, la protección del medio La comunidad científica debe jugar un
debe situarse en el centro de gravedad papel extraordinario en la promoción y
de las concepciones jurídico-políticas de avance hacia una sociedad más ecoló-

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gica y respetuosa con el medio am- No obstante, entre éstos deben cumplir
biente. una función más destacada y activa en
la promoción de las actitudes ecologistas
Actualmente, los científicos disponen de
y de abstención de agredir al entorno;
unos medios de investigación y acción
su faceta científica y la político-protec-
de los que la humanidad no ha disfruta-
tora deben confundirse, colaborando
do jamás y que eran impensables hace
con la exactitud de los datos que les
sólo cincuenta años. Esta capacidad
proporciona su pericia a apoyar sus
presenta la virtud de que pueden supo-
ideas ecologistas, y desplegando las in-
ner una ayuda inestimable para la solu-
vestigaciones que más convienen a la
ción de la crisis ambiental, aunque por
conservación del entorno, y no las me-
sí sola insuficiente. Pero a la vez, puede
ramente experimentales y servidoras de
convertirse en el elemento decisivo para
proyectos de desarrollo antiecológico.
acelerar el proceso de deterioro natural
que nos acerque a la catástrofe ecoló-
gica final.
6. Desarrollo económico y
La comunidad científica dispone de los
medio ambiente
conocimientos y herramientas necesa-
rias para acercarnos a uno u otro fin, y Desarrollarse no es sólo crecer
de esta circunstancia deriva su más in-
económicamente
tensa responsabilidad ambiental. Los
científicos deberían elaborar o incluir Es indispensable gozar de un mínimo
cláusulas en los códigos deontológicos económico existencial que permita el
específicos para cada una de las disci- sostenimiento de cualquier vida huma-
plinas en las que se adscriben (física, na. Disfrutar de unos niveles adecuados
química, ingeniería, etc...) que prohiban de renta proporciona, además, el acce-
el uso de sus conocimientos para el de- so a bienes de consumo y posibilidades
sarrollo de investigaciones o programas culturales esenciales en el contexto so-
acción en los que directa o indirecta- cial mundial actual. Sin estos niveles de
mente puedan producirse daños ecoló- renta difícilmente puede aspirarse a lle-
gicos graves, o que simplemente perju- var una vida razonablemente satisfacto-
diquen a medio o largo plazo el equili- ria. Por tanto, desarrollarse debe equi-
brio o estabilidad ecológica de la zona, valer a crecer económicamente cuando
especialmente si se va a traducir en con- los niveles de renta no posibilitan el ac-
secuencias nocivas para el ser humano. ceso a una vida digna y a bienes cultu-
Entre los científicos, es imprescindible rales elementales. No obstante, cubier-
que los ecólogos jueguen un papel im- tas estas necesidades primarias el cre-
portante dentro de este esquema. Su cimiento económico deja de ser un va-
responsabilidad a los efectos de no con- lor primario para pasar a ocupar una
tribuir al deterioro ambiental es, en prin- posición pasiva. Si no es así, la ilusión
cipio, idéntica a la exigible al resto de de crecer sin límite se traduce en sa-
miembros de la comunidad científica. queos ambientales insostenibles ecoló-

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gicamente. Al igual, la agresión más sutil 7. Solidaridad y medio
aunque no menos rotunda al ser perso-
nal que produce este criterio es directa- ambiente
mente proporcional al grado de asimila-
ción social e institucional del mismo. Es El Movimiento verde también es militante
imprescindible, en consecuencia, afir- en temas no estrictamente ecológicos,
mar que todo desarrollo debe ser hu- pero relacionado con éste en virtud del
mano, que favorezca la calidad de vida principio metodológico de integridad.
por encima del nivel de vida, de tal ma- Esta preocupación común a todos los
nera que en ningún caso pueda enten- grupos de este movimiento es la del de-
derse que la variable del Producto Inte- sarrollo de los pueblos pobres y su
rior Bruto o la renta per capita son ma- reprcusión en el medio.
temáticamente fiables como medidores Como puto de partida, no consideran
del grado de felicidad personal que dis- éticamente tolerable la subordinación
frutan los miembros de una determina- del derecho al desarrollo de los pueblos
da sociedad. pobres a los intereses económicos de
Este criterio, puede destilarse en el si- los países que proporcionan la ayuda en
guiente postulado ético: la economía es cada momento y situación específica. Lo
un subsistema de la ecología y debe contrario es inmoral y ecológicamente
subordinarse a sus leyes y a las reglas insostenible. Inmoral porque multiplica
de funcionamiento del ecosistema. No la pobreza que «pretende» corregir en
existe contradicción entre economía y proporción al aumento de los rendimien-
ecología, sino mutua complementación; tos económicos las empresas y gobier-
la economía debe ajustarse a los ciclos nos de los países desarrollados que pres-
y reglas naturales aprovechando con tan al ayuda; esta hipocresía moral debe
originalidad sus enormes recursos (ener- excluirse de plano por abiertamente in-
gía eólica, solar, productos naturales y humana e insolidaria. Pero a la vez, la
fuerzas motrices que requieren escasas subordinación de la ayuda al desarrollo
inversiones de capital y producen enor- a la obtención de beneficios económi-
mes incrementos marginales de bienes- cos es profundamente antiecológica: al
tar, etc...), y nunca debe perder de vista dirigir a los países subdesarrollados ha-
la insoslayable finitud de los recursos cia una más intensa pobreza, éstos se
naturales que la componen. Entender ven obligados a depredar con más in-
que la ecología supone un freno a la tensidad los recursos naturales para
actividad económica es sólo un acierto poder seguir subsistiendo. Por tanto, el
a medias: es un límite y se opone a una problema no es únicamente técnico (úni-
economía que persigue un crecimiento camente es técnica la forma invariable
material ilimitado y obsesivo, es decir, en la que se produce el fenómeno una
una «economía anti-económica», abs- vez iniciado), sino de actitud, a saber:
tracta e idealista, que se evade de la es el criterio ético egoísta o realmente
realidad al no tomar en consideración solidario con el que se preste la ayuda, el
los límites naturales inherentes a toda que nos va a permitir calificar como moral
actividad humana. o inmoral la acción de ayuda concreta.

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Dentro de este contexto, es obligado rrollo humano proveniente del ejerci-
prestar una atención especial a la ayu- cio de la propia profesión;
da tecnológica que se presta a los paí- – no es un producto culturalmente uni-
ses subdesarrollados para hacer efecti- forme que excluya la cultura y creen-
vo su derecho al desarrollo. De ninguna cias de cada pueblo al que se desti-
manera ésta pueda ser una tecnología na, sino que la coloca en sus propios
intensiva en capital y baja en mano de cimientos, combinándola con las nue-
obra, que incorpore tecnología avanza- vas creaciones y propuestas para fa-
da y exija conocimientos superiores para vorecer un desarrollo equilibrado y
su uso. Con éste género de tecnología respetuoso con la antropología cultu-
únicamente se conseguirá aumentar las ral de cada área
bolsas de pobreza, dificultar el mante-
– por fin, ecológicamente es impeca-
nimiento y uso de la tecnología y favore-
ble: no agrede al entorno porque sim-
cer la ruptura social separando las clases
plemente no puede hacerlo, al preci-
cultas, ricas y conocedoras de los proce-
sar de éste para su propio desenvol-
sos complejos y la masivamente analfa-
vimiento, y estar en una relación de
beta y desempleada. Hay que recurrir a la
dependencia muy cercana.
tecnología intermedia para alcanzar los
niveles de desarrollo deseado en estas Esta tecnología es actualmente la única
naciones. Este género de ayuda tecno- que razonablemente puede colaborar a
lógica, que combinan capital y mano de la superación de la crisis económica de
obra (por ejemplo, entregando anima- los países subdesarrollados, y de la am-
les en vez de tractores, costosos de biental de todas las naciones del Plane-
mantener y que exigen poca mano de ta. Indudablemente, la tecnología inter-
obra) tiene virtudes excelentes, a saber: media exige soluciones imaginativas y
creaciones originales; pero, al fin y al
– favorece tanto el crecimiento econó-
mico en términos de Producto Inte- cabo, qué tecnología no lo ha exigido.
rior Bruto al tiempo que el reparto La tenaz aplicación de la inteligencia al
desarrollo de esta nueva herramienta de
equitativo de la riqueza entre todos
los estratos de la sociedad; progreso, y la el concurso de las volunta-
des políticas, empresariales y de los des-
– es una tecnología accesible a todos,
tinatarios de las mismas serán los elemen-
que puede utilizarse con escasos co-
tos claves para erigirla en un instrumento
nocimientos y en no pocos supues-
imprescindible de una nueva forma de
tos por analfabetos o personas sin
desarrollo ecológico y humano.
ninguna instrucción en la misma, a
la cual puede ponerse al tanto de los
conocimientos necesarios en muy
8. Los castigos ambientales
pocas sesiones;
– es una tecnología que no excluye el
trabajo humano, sino que lo implica Desde el principio, los movimientos ver-
como elemento imprescindible, cola- des han reivindicado un cuadro de san-
borando de forma decisiva al desa- ciones adecuadas para los que causa-

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ban daños a la Naturaleza. De hecho, mas más costosas deberá ofrecérseles
se atribuye a la presión de estos movi- modalidades de ayudas financieras
mientos el que se incluyera el apartado específicamente destinada a sufragar
tercero en el artículo 45 de la Constitu- sus «gastos ambientales», y que pue-
ción Española, que dispone: «Para quie- den ir desde la modalidad de los «crédi-
nes violen lo dispuesto en el apartado tos blandos» a las donaciones compen-
anterior, en los términos que la Ley fije sadas con los impuestos devengados por
se establecerán sanciones penales o, en las mismas o las otorgadas a fondo per-
su caso, administrativas, así como la dido.
obligación de reparar el daño causado».
A ello debe sumarse la obligación de
Si tuviéramos que sintetizar la postura constituir seguros ambientales para las
de los movimientos verdes sobre las san- empresas más importantes y con un
ciones ambientales, las podemos aglu- mayor riesgo de generar un importante
tinar en lo que referimos en los aparta- daño ambiental. Esta no es una regla
dos siguientes. preventiva en sentido estricto, pero obli-
ga a la entidad aseguradora a exigir a la
a) Principio de preferencia de la entidad asegurada el cumplimiento de
prevención los unos estándares de seguridad ade-
cuados y, en todo caso, forma parte del
Sostiene la creación de instrumentos tejido de previsiones serenamente cons-
efectivos que anticipen y corrijan los truidas para paliar los efectos de un po-
posibles riesgos con anterioridad a la sibles desastre ambiental.
producción del fenómeno agresor del
medio ambiente. Para ello hay que fo-
mentar la colaboración de los potencia-
b) Proporcionalidad sancionadora
les agentes contaminantes y crear nue- Con carácter general, es fundamental el
vas formas de ayuda al cumplimiento de mantenimiento de sanciones que, den-
las obligaciones ambientales que le son tro de la proporcionalidad que debe ser
exigibles. En esta primera área de ac- inherente a toda norma penal, sean ele-
ción elemental las nuevas creaciones vadas. Cuando las sanciones sean de
deben, obviamente, ir más allá de las naturaleza pecuniaria, especialmente en
tradicionales formas de prevención del el ámbito administrativo, siempre deben
derecho sancionador, esto es, del mero ser lo suficientemente importantes como
castigo. Se trata más bien de desarro- para evitar que forme parte de forma
llar programas activos de colaboración. corriente de la balanza de pagos previ-
De entre todas las posibles, es forzada sibles de la entidad contaminante. Si son
la referencia a la articulación de benefi- privativas de libertad, no deben ser tan
cios fiscales para los agentes contami- bajas que siempre se traduzcan en re-
nantes que acometan «reformas verdes» misiones condicionales de condena que
y soportan obligaciones ambientales. exigen una reiteración improbable para
Asimismo, a las empresas menos sol- que se lleven a la práctica.
ventes y que tienen que acometer refor-

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c) Mejora de los criterios de nizatorios, soslayándose la idea de re-
responsabilidad civil paración, fundamental dentro del con-
texto de debate ambiental. Dentro de los
Debe mantenerse en este contexto el procedimientos penales, las asociaciones
principio de inversión de la carga de la ecologistas deberían jugar un papel fun-
prueba por responsabilidad extracon- damental en la formulación de esta recla-
tractual y de obligación de observar la mación. La sensibilización social desem-
máxima diligencia exigible, que son la peñará también un papel protagonista.
regla general en estos procedimientos.
Algunos autores incluso han querido d) Principio in dubio pro natura
trasladar al ámbito ambiental este prin-
Este principio opera dentro de los pro-
cipio, dotándolo de un nivel de exigen-
gramas de investigación y cálculo de los
cia más elevado y en consonancia con
efectos ambientales que puede produ-
las necesidades que venimos exponien-
cir el desarrollo de una acción humana
do. Así, por ejemplo, Agustín Domingo
sobre un determinado territorio o área
ha avanzado lo que denomina principio
ecosistémica. Este principio impone la
de probabilidad suficiente: los tribuna-
obligación de renunciar al proyecto en
les podrían obligar a una determinada
cuestión si existen dudas razonables
empresa a realizar las reparaciones ne-
sobre su viabilidad ambiental. La natu-
cesarias para corregir algún punto o ele-
raleza accedería así a una posición sen-
mento de la misma sobre el que existe
satamente privilegiada dentro de la es-
convicción suficiente de que puede pro-
cala de valores y prioridades humana.
ducir un daño ambiental.
De alguna manera, este principio no es
No obstante estas sugerencias, la im- más que una manifestación importante
portancia de la materia hace deseable de la idea de desarrollo sostenible: am-
que se progrese con mayor rapidez que bos principios propugnan la defensa de
en otras áreas sociales hacia la respon- los valores ambientales como soportes
sabilidad objetiva, siendo ésta una exi- de la vida humana, y la necesidad de
gencia urgente en aquellos supuestos en adaptación a sus reglas para gozar de
los que el riesgo potencial es muy inten- garantías de estabilidad vital, social y
so. Esta nueva configuración determina- económica.
ría la suscripción de pólizas de seguros
adecuadas que, en última instancia, Algunos de estos principios son ya una
garantizarían una razonable reparación realidad.
del daño causado y, en todo caso, la
exigencia de un alto grado de preven- Notas
ción por parte de la entidad asegurado-
ra para evitar el siniestro. 1
Schumacher, E. F, «Replanteando nuestros
Esta última idea de reparación es fun- modos de vida», Integral, 42, 1983, p. 6.
damental dentro del nuevo derecho 2
Soriano, R, Derechos Fundamentales y Va-
ambiental sancionador. Generalmente, lores Jurídicos, MAD, Sevilla, 1999, p. 67.
se insiste sobre los aspectos indem-

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