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EUCARIOTAS Y PROCARIOTAS
INTRODUCCIÓN
Esta práctica consiste en la observación de células extraídas de la mucosa bucal. Observaremos
tanto células eucariotas como procariotas solo si rascamos la pared interior de la boca y
seguimos los pasos que más tarde explicaremos. Antes de ello, procederé a enumerar algunas
características básicas que hacen que podamos diferenciar fácilmente a las células eucariotas
de las procariotas y viceversa.
Una vez resaltadas estas características propiedades, comenzaré a enumerar los pasos a
seguir, los objetivos y los resultados.
PASOS
1. Con un palito de madera (previamente esterilizado) recibido rascaremos sobre el frotis
bucal, para obtener tanto células eucariotas como procariotas, y daremos unos
golpecitos sobre el portaobjetos. Repetiremos este paso hasta tres veces para
asegurarnos de la correcta obtención de la muestra.
2. Encenderemos el mechero de alcohol y fijaremos la muestra con unas tres pasadas
cortas y rápidas para que la muestra quede lo suficientemente seca.
3. Como en la práctica anterior, que aprendimos la tinción, teñiremos la muestra con azul
de metileno para su correcta observación. Esto consiste en colocar una batea de
tinción con agua y el soporte de tinción. Llenaremos la pipeta de Pasteur y dejaremos
caer unas gotas sobre la muestra y dejar reposar unos 5 minutos.
4. Volveremos a fijar la muestra la secarla pasándola por el mechero de alcohol.
5. Hacemos el montaje con Eukitt para la posterior observación en el microscópio.
OBJETIVOS
El principal objetivo de esta práctica es conocer, no solo teóricamente, sino que también
visualmente las principales diferencias entre las células eucariotas y procariotas. Además,
también hemos vuelto a utilizar las técnicas aprendidas en la primera y la segunda práctica,
por lo que hemos reforzado estos conocimientos.
RESULTADOS
Fotografía y dibujo con el objetivo azul oscuro (x40)
AMPLIACIÓN DE TEMA
Como ampliación de la práctica dada, voy a hablar sobre las diferentes bacterias que habitan
en la boca y me voy a centrar en una en concreto, la Streptococcus gordonii.
Nuestra boca está poblada por más de 600 especies de bacterias, y una sola gota de saliva
posee más de 100 millones de bacterias. La mayoría de estas bacterias son combatidas por las
enzimas de la saliva, pero hay muchas otras que sobreviven y pueden llegar a causar
enfermedades o problemas de salud.
Para concluir, debemos ser conscientes de que en nuestra boca habitan muchísimas bacterias,
más que personas en el mundo, pero no todas ellas son beneficiosas, sino que al contrario, hay
algunas muy perjudiciales.