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RAE O- ANATOMÍA INTRODUCTORIA DE LA RODILLA

ANATOMÍA DE LA RODILLA-RAE 0

Los 206 huesos del cuerpo humano proporcionan el armazón estructural, y su función
principal es brindar la protección necesaria para los órganos internos y facilitar los
movimientos del cuerpo (locomoción). Sin embargo, para que la locomoción sea posible, es
importante que esos huesos sean capaces de articularse unos con otros. En contraste, la
protección de los componentes viscerales se alcanza con la inmovilidad de los huesos
adyacentes.

Por consiguiente, el punto donde dos huesos se unen entre sí (con o sin capacidad de
moverse) se denomina articulación. Ahora bien, el sistema articular se clasifica según el
rango de movimiento que presentan y por el tipo de tejido que mantiene a los huesos vecinos
juntos.

CLASIFICACIÓN ESTRUCTURAL

1. SINOVIAL: Las articulaciones sinoviales son conexiones entre componentes


esqueléticos en las que los elementos implicados se encuentran separados por una
estrecha cavidad articular. Además de incluir una cavidad articular, estas
articulaciones tienen varios rasgos característicos.
En primer lugar, una capa de cartílago, habitualmente cartílago hialino, cubre las
superficies articulares de los elementos esqueléticos. En otras palabras, las superficies
óseas no contactan normalmente entre sí de forma directa. Como consecuencia,
cuando se ven estas articulaciones en radiografías normales, un amplio intervalo
parece separar los huesos adyacentes, porque el cartílago que cubre las superficies
articulares es más transparente a los rayos X que el hueso.

Una segunda característica de las articulaciones sinoviales es la presencia de una


cápsula articular consistente en una membrana sinovial interna y una membrana
fibrosa externa:

★ La membrana sinovial se fija a los márgenes de las superficies articulares en


la interfase entre el cartílago y el hueso, y envuelve la cavidad articular. La
membrana sinovial está altamente vascularizada y produce líquido sinovial,
que se acumula en la cavidad articular y proporciona lubricación a las
superficies articulares. También aparecen sacos cerrados de membrana
sinovial fuera de las articulaciones, donde forman bolsas sinoviales o vainas
tendinosas. Las bolsas se interponen a menudo entre estructuras como
tendones y hueso, tendones y articulaciones, o piel y hueso, y reducen la
fricción de una estructura al moverse sobre otra. Las vainas tendinosas rodean
los tendones y también disminuyen la fricción.

Otro rasgo común, pero no universal, de las articulaciones sinoviales es la presencia


de estructuras adicionales dentro del área englobada por la cápsula o membrana
sinovial, tales como discos articulares (habitualmente compuestos de fibrocartílago),
almohadillas grasas y tendones. Los discos articulares/meniscos absorben las
fuerzas de compresión, ajustan los cambios en el contorno de las superficies
articulares durante los movimientos y aumentan el rango de movimientos que se
pueden producir en las articulaciones.

Los Meniscos (del griego μηνίσκος [menískos], ‘lunita’) son fibrocartílagos en forma
de semiluna que rellenan los espacios comprendidos entre superficies articulares del
cuerpo, y poseen la función de estabilizar la articulación y servir de “tope” para
los movimientos exagerados de la misma; además absorben el impacto de choque
entre las superficies articulares, aumentando la superficie de contacto.

En el caso de la rodilla hay un menisco en la parte interna de la rodilla (el menisco


medial) y otro en la parte externa de la rodilla (el menisco lateral). Cada menisco está
fijado a la parte superior del hueso de la pantorrilla (tibia) y también hace contacto
con el hueso del muslo (fémur), actuando como amortiguador cuando la rodilla está
soportando una carga. Cada uno posee una forma característica: el menisco medial es
una media luna más gruesa en su parte posterior y el menisco lateral es una porción
grande en un círculo pequeño; su grosor puede ser homogéneo. Ambos meniscos son
más gruesos en la periferia y más delgados en su borde interno. Estos meniscos
ayudan a la lubricación y a la nutrición a través del líquido sinovial que liberan las
sinoviales al realizar movimientos de flexo-extensión y cargas y descargas de peso.
Los meniscos son importantes para la estabilidad y la funcionalidad de la
articulación de la rodilla, y también absorben golpes y disminuyen el desgaste del
cartílago. Cuando se rompen se bloquea total o parcialmente la rodilla, con
dolor agudo o subagudo en los lados laterales de dicha rodilla.

2. FIBROSAS:Las articulaciones sólidas son conexiones entre elementos esqueléticos


en las que las superficies adyacentes están unidas entre sí, ya sea por tejido
conjuntivo fibroso o por cartílago, habitualmente fibrocartílago. Los movimientos
en estas articulaciones son más restringidos que en las articulaciones sinoviales.

Las articulaciones fibrosas incluyen suturas, gonfosis y sindesmosis:

★ Las suturas se ven únicamente en el cráneo, donde los huesos adyacentes


están unidos por una fi na capa de tejido conjuntivo denominado ligamento
sutural.
★ Las gonfosis sólo se sitúan entre los dientes y el hueso adyacente; en estas
articulaciones, fi bras cortas de tejido colágeno en el ligamento periodontal
discurren entre la raíz dentaria y la cavidad ósea.
★ Las sindesmosis son articulaciones en las que dos huesos adyacentes están
unidos por un ligamento, por ejemplo, el ligamento amarillo, que conecta las
láminas vertebrales adyacentes, o por una membrana interósea, la cual une,
por ejemplo, el radio y el cúbito en el antebrazo.
3. CARTILAGINOSAS:Las articulaciones cartilaginosas incluyen las sincondrosis y
las sínfisis:
★ Las sincondrosis aparecen donde dos centros de osificación de un hueso en
desarrollo permanecen separados por una capa de cartílago, por ejemplo, el
cartílago de crecimiento entre la epífisis y la diáfisis de los huesos largos en
crecimiento, estas articulaciones permiten el crecimiento óseo y
eventualmente se osifican por completo.
★ Las sínfisis surgen donde dos huesos separados se interconectan por cartílago,
la mayoría de estos tipos de articulaciones aparecen en la línea media e
incluyen la sínfi sis del pubis entre los dos huesos coxales y los discos
intervertebrales entre las vértebras adyacentes.

ARTICULACIÓN DE LA RODILLA

La articulación de la rodilla es una articulación sinovial que conecta tres huesos; el fémur, la
tibia y la patela. Esta compuesta por dos articulaciones; la articulación tibiofemoral y la
articulación patelofemoral. La articulación tibiofemoral como su nombre lo indica es la unión
entre la tibia y el fémur, mientras que la articulación patelofemoral es la unión entre la patela
y el fémur.
La articulación de la rodilla es la articulación más grande y probablemente la que es sometida
a mayor estrés en el cuerpo humano. La disposición de los huesos en esta articulación
proporciona un punto de apoyo que permite que las funciones de los músculos flexores y
extensores de la rodilla sean desarrolladas. La distribución de los ligamentos extracapsulares
e intracapsulares, así como las extensiones de músculos que cruzan la articulación,
proporcionan la estabilidad tan necesaria que contrarresta el considerable estrés biomecánico
que se ejerce sobre la articulación. Debido a que esta articulación es de tipo bicondíleo,
permite principalmente movimientos a lo largo de un eje en términos de flexión y extensión
en el plano sagital.

1. ARTICULACIÓN TIBIOFEMORAL: La articulación tibiofemoral es una


articulación entre los cóndilos lateral y medial del extremo distal del fémur y la carilla
articular superior de la tibia, los cuales están cubiertos por una capa gruesa de
cartílago hialino.

Los cóndilos lateral y medial son dos proyecciones óseas ubicadas en el extremo
distal del fémur, que tiene una superficie convexa lisa, y están separados
posteriormente por un surco profundo conocido como fosa intercondílea. El cóndilo
medial es más grande, más estrecho y proyectado más lejos que su contraparte lateral,
lo que explica el ángulo entre el fémur y la tibia. Las caras exteriores rugosas de los
cóndilos medial y lateral son definidas como epicóndilos medial y lateral,
respectivamente. A lo largo del aspecto posterior del fémur distal, existen elevaciones
rugosas sobre los epicóndilos medial y lateral conocidas como líneas supracondíleas
medial y lateral.

La carilla articular superior de la tibia está compuesta por dos superficies superiores
ligeramente cóncavas de los cóndilos ubicados en el extremo proximal de la tibia, y
están separadas por una protuberancia ósea conocida como la eminencia
intercondílea. La carilla articular medial de la tibia tiene una forma algo ovalada a lo
largo de su eje anteroposterior, mientras que la lateral es de forma más circular.

Las caras articulares de la articulación tibiofemoral son generalmente incongruentes,


es por esto que la compatibilidad es proporcionada por los meniscos medial y lateral.
Estas son estructuras fibrocartilaginosas en forma de media luna que permiten una
presión más uniforme del fémur sobre la tibia.

2. ARTICULACIÓN PATELOFEMORAL: La articulación patelofemoral es una


articulación en silla de montar formada por la unión de la carilla patelar del fémur
(también conocido como la tróclea femoral) y la cara posterior de la patela. La carilla
patelar del fémur es un surco en el lado anterior del fémur distal, que se extiende
posteriormente hacia la fosa intercondílea.

La patela es un hueso de forma triangular, con una base proximal curva y un vértice
distal puntiagudo. Su carilla articular es definida por las superficies articulares
cóncavas medial y lateral cubiertas con una capa gruesa de cartílago hialino y
separadas por una cresta vertical. Medial a la superficie medial se encuentra una
tercera superficie pequeña, que carece de cartílago hialino.

Por ser un hueso sesamoideo, la patela está firmemente incrustada y mantenida en su


lugar por el tendón del músculo cuádriceps femoral. En la porción distal de la patela,
una extensión del tendón del cuádriceps femoral forma una banda central denominada
ligamento patelar. El cual es un ligamento resistente y grueso que se extiende desde el
vértice de la patela hasta el área superior de la tuberosidad tibial.Para fortalecer tu
conocimiento, responde al siguiente cuestionario sobre los huesos que forman parte de
la articulación de la rodilla.

LIGAMENTOS

Los ligamentos de la articulación de la rodilla pueden ser divididos en dos grupos: los
ligamentos extracapsulares y los ligamentos intracapsulares. Estos ligamentos conectan el
fémur y la tibia, manteniéndolos en su lugar, proporcionando estabilidad y previniendo
luxaciones.

Los ligamentos extracapsulares se encuentran fuera de la cápsula articular e incluyen al


ligamento patelar, los ligamentos colaterales fibular (lateral) y tibial (medial), y los
ligamentos poplíteo oblicuo y poplíteo arcuato. Los ligamentos intracapsulares se encuentran
dentro de la cápsula articular, siendo los ligamentos cruzados los más conocidos de este
subgrupo.

INERVACIÓN E IRRIGACIÓN

La articulación de la rodilla recibe su inervación por parte del nervio femoral, a través del
nervio safeno y los ramos musculares. La articulación también recibe contribuciones de los
nervios tibial y fibular (peroneo) común y la división posterior del nervio obturador.

La articulación de la rodilla tiene una rica vascularización derivada de la red articular de la


rodilla, formada por varias arterias. Estas son aproximadamente diez arterias involucradas en
la formación de dicha red:

★ Ramas descendentes: rama descendente de la arteria circunfleja femoral, arteria


descendente de la rodilla (rama de la arteria femoral).
★ Ramas ascendentes: rama circunfleja fibular de la arteria tibial posterior, arterias
recurrentes tibiales anterior y posterior (ramas de la arteria tibial anterior).
★ Ramas de la arteria poplítea: arterias superior lateral e inferior de la rodilla, las
arterias superior medial e inferior de la rodilla y las arterias medias de la rodilla.

Sin embargo, en los últimos años, un estudio realizado por Sabalbal et al. rechazó la
representación tradicional de libros de texto de la red articular de la rodilla descrita
anteriormente. Durante su estudio de diez extremidades inferiores de cadáveres, encontró que
"No existían comunicaciones directas sólidas entre las ramas de las arterias femoral y
poplítea", y que la vascularización de esta región estaba sujeta a una variación
interindividual.
REFERENCIAS

1. Articulación de la rodilla [Internet]. Kenhub. [citado 1 de marzo de 2023]. Disponible


en: https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/articulacion-de-la-rodilla
2. Elsevier. Apuntes de Anatomía. Tipos de articulaciones: sinoviales y sólidas
[Internet]. Elsevier Connect. [citado 1 de marzo de 2023]. Disponible en:
https://www.elsevier.com/es-es/connect/medicina/anatomia-tipos-articulaciones-sinov
iales-y-solidas
3. Artrología: Tipos de articulaciones [Internet]. Kenhub. [citado 1 de marzo de 2023].
Disponible en:
https://www.kenhub.com/es/library/anatomia-es/artrologia-tipos-de-articulaciones
4. default - Stanford Medicine Children’s Health [Internet]. [citado 1 de marzo de 2023].
Disponible en:
https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=anatomadeunaarticulacin-85-P0
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