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La arquitectura bizantina, historia y principales características

La arquitectura bizantina es una de las ramas del arte bizantino que surgió junto
con un Imperio alrededor del siglo VI. 

Historia de la arquitectura bizantina


La arquitectura bizantina surgió durante la expansión del Imperio romano hacia el
sudoeste de Europa y el norte de África. Los terrenos que colonizaron los romanos
eran parte de una gran diversidad de grupos culturales, debido a esto, el proceso
de adaptación de los pueblos del Imperio fue lento y problemático.
Para el año 293 el Emperador Diocleciano creó la última separación entre este y
oeste por medio de la creación de la tetrarquía que se entendía como un sistema
de dos emperadores y dos césares, quienes ascendían luego de su muerte, pero
el sistema colapsó. Al momento de que Constantino llegó al poder, su primera
tarea fue la de unificar al Imperio, lo cual pudo lograr en el año 313.
En el año 330, Constantino trasladó la capital del Imperio a Bizancio. En esta
ciudad se encontraba un punto óptimo para realizar las labores comerciales entre
Asia y Europa, además de tener una conexión directa con el mar Negro y el
Mediterráneo.
Una vez que la capital se reubicó, Constantino quiso dar una serie de
modificaciones importantes a las políticas económicas, militares y arquitectónicas
de la ciudad. Entre las modificaciones que llevó a cabo estuvo la alteración
estructural de la ciudad de Bizancio. Para ese momento la misma pasó a llamarse
Constantinopla.

Ilustración 1Constantinopla
Esta nueva reestructuración de Constantinopla fue el cambio que dio comienzo a
la arquitectura bizantina. Puesto que los habitantes de esta ciudad poseían un
origen romano, la arquitectura de este tipo estuvo basada en los principios de la
arquitectura romana.
Otro de los emperadores que estuvo mucha influencia con el nuevo estilo
arquitectónico de la ciudad fue Justiniano. Las labores que llevó a cabo durante su
gobierno se recuerdan sobre todo por su deseo de renovar la cultura del Imperio.
A decir verdad, gran parte de sus políticas no eran muy diferentes a las dadas por
Constantino, aunque Justiniano tomó el poder en el año 518.
Entre sus principales edificaciones se pueden mencionar las reconstrucciones de
iglesias caídas a lo largo y ancho de todo el Imperio romano.
Justiniano tenía la idea de poder dirigir su Imperio sin recurrir a la fuerza y
violencia. Es por este motivo que tampoco impuso una religión a los romanos, a
pesar de esto, sus construcciones eran muy similares a las iglesias cristianas.

Características de la arquitectura bizantina


Un gran número de ciudades que conformaban el Imperio bizantino pasaron a ser
grandes exponentes de obras arquitectónicas que guardaban cierta similitud con
las edificaciones cristianas. Este acontecimiento se observa principalmente en las
ciudades que se encontraban al oeste del Imperio, como por ejemplo la
emblemática ciudad de Rávena.
En la ciudad mencionada se encuentra una de las edificaciones religiosas más
importantes construidas por Justiniano: la iglesia de San Vital de Rávena. La
misma es vista como una de las mejores representaciones existentes de la
combinación de la arquitectura bizantina y la cristiana.
De las semejanzas más reconocidas de ambos
estilos arquitectónicos se puede hacer mención
del uso de mosaicos en las decoraciones en
algunas superficies. El enfoque que posee este
estilo es el dejar a relucir el ábside de las
estructuras y la disposición de ventanas
ubicadas en zonas altas de las paredes para
permitir el paso de la luz.

Ilustración 2 Mosaico Bizantino


A pesar de que la arquitectura bizantina guardaba relación con el estilo cristiano,
la misma poseía características que la volvían única. Para empezar, se debe tener
presente que esta arquitectura comenzó en el siglo VI, cuando las construcciones
empezaron a liberarse del estilo tradicional gracias a la libertad creativa de los
arquitectos de la época.

Principales obras de la arquitectura bizantina


Como se habrá percatado, la arquitectura bizantina ha tenido una larga trayectoria
en la historia en donde ha evolucionado y perfeccionado hasta volverse un estilo
arquitectónico destacado en todo el mundo. Es por este motivo que en el presente
apartado mencionaremos algunas de las obras realizadas bajo este diseño.
Iglesia de los Santos Sergio y Baco
La primera edificación que se realizó bajo el
diseño de la arquitectura bizantina en el
siglo VI, fue la iglesia de los Santos Sergio
y Baco, en Constantinopla (527-536). La
misma se trata de un edificio con planta
central cuadrada con octógono en el centro,
que está cubierto por una cúpula gallonada
sobre ocho pilares y nave en su entorno.

Ilustración 3Iglesia de los Santos Sergio y Baco


En algunas ocasiones esta construcción
recibe el nombre de la pequeña Santa Sofía (aunque en realidad es algunos años
más joven que la iglesia Santa Sofía), y en la actualidad fue transformada en una
mezquita. Hoy en día su ubicación es en el barrio de Eminönü de Estambul, cerca
del mar de Mármara, y desde su nártex es visible la iglesia de Santa Sofía, y a la
inversa. Para su momento, se trataba de una construcción de tipo religioso con
mayor relevancia en la ciudad de Constantinopla.
Dado que esta iglesia tiene mucho parecido
con la Iglesia de Santa Sofía se tiene la
sospecha que ambas construcciones se
llevaran a cabo por los mismos arquitectos:
Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto.
Asimismo, también se tiene la hipótesis que
sus construcciones no haya sido más que un
posible ensayo y error para posteriormente
levantar la iglesia de Santa Sofía.
Ilustración 4Vista Interior de la Pequeña Santa Sofia
Las tareas de edificación fueron realizadas bajo los métodos arquitectónicos
habituales de la época y lugar, es decir, utilizaban ladrillos atados con capas de
mortero, dándoles a cada uno casi la misma capacidad de resistencia que la de
las capas de ladrillos.
El reforzamiento de los muros se realizó con zunchos conformados por pequeños
bloques de piedra. La construcción, cuyo plano de diseño fue repetido en la
edificación de la iglesia de San Vital en Rávena, tiene la forma de un octógono
impuesto en un cuadrado irregular. La cúpula que recubre todo el edificio está
hecha de tambor de 20 m de altura, y se encuentra descansando sobre ocho
columnas.

Iglesia de la Santa Irene


En la misma época que se realizó la
anterior iglesia, pero a mitad del siglo VI,
se construyó la iglesia de planta
rectangular con dos cúpulas de la Santa
Paz o mejor conocida como Santa Irene,
originaria de Constantinopla y que en la
actualidad constituye a un museo. La
misma se encuentra ubicada entre la
iglesia de Santa Sofía y el ya muy
posterior palacio de Topkapi. Ilustración 5Iglesia de Santa Irene

La primera iglesia de Santa Irene fue llevada a cabo durante el reinado del
Emperador Constantino I el Grande en el siglo IV, convirtiéndose en primera de las
iglesias de la ciudad de Constantinopla. En su interior se llevaron a cabo una serie
de debates con comentarios hirientes hacia los arrianos y trinitarios en el marco de
los enfrentamientos teológicos entre ambos.
En realidad, fue dentro de la iglesia de Santa Irene en donde se celebró en el año
381 el segundo Concilio Ecuménico. En un mismo sentido, también constituyó
como la sede del patriarcado de Constantinopla antes de que se fuese construida
la iglesia de Santa Sofía.
En el año 532 ocurrió un incendio durante la rebelión Niká en donde la iglesia fue
consumida en cenizas, por lo que Justiniano I ordenó que fuera edificada de
nuevo. Sin embargo, la misma fue destruida otra vez a causa de un terremoto
ocurrido en el año 740, la nueva construcción fue realizada casi en su totalidad
durante el reinado de Constantino V, por lo que la forma que posee actualmente
es el resultado de la segunda renovación durante el siglo VII.
La iglesia de Santa Irene es un ejemplar ideal para
representar la transición de las iglesias de planta basilical
a una planta de cruz griega inscrita en un cuadrado. Esta
iglesia ha sido la única que ha conservado su atrio original
realizado con arquitectura bizantina.

Ilustración 6 Vista en Planta de Santa


Irene
Iglesia de Santa Sofía
La Iglesia de Santa Sofía, o también nombrada como Hagia Sophia o la Iglesia de
la Divina Sabiduría, es la catedral más importante realizada en el suelo de
Constantinopla durante el dominio del Imperio bizantino.
La construcción de esta fue supervisada
por el Emperador Justiniano y es vista
como una de las edificaciones más
destacadas llevada a cabo por el pueblo
bizantino. Adicional a esto, también es
uno de los edificios más importantes de
todo el planeta. El levantamiento de este
monumento religioso se realizó bajo

Ilustración 7 Vista Aérea de Santa Sofia


un periodo corto de tiempo, teniendo
en cuenta las implicaciones tecnológicas de la época.
La construcción dio como concluida a solo seis años bajo la supervisión de dos
arquitectos de renombre, quienes poseían un vasto conocimiento de matemática y
mecánica: Antemio de Trales e Isidoro de Mileto.
El propósito de esta construcción era hacer
una combinación entre la composición de una
basílica de gran longitud con un edificio
centralizado de manera única. Igualmente,
posee un domo de gran tamaño el cual está
soportado por el uso de la pechina y un par de
domos más pequeños. De una misma manera,
la iglesia cuenta con una gran cantidad de
columnas que están colocadas en los pasillos
con galerías que se extienden desde el piso
hasta el techo
Ilustración 8 Interior de Santa Sofia
Conclusiones de Francisco Alejandro Burruel Yañez
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Está muy claro como Bizancio supo valorar asimilar y difundir las influencias que
llegaron desde oriente y Occidente se considera al arte bizantino el "cristiano por
excelencia, por su seriedad devota y solemne, por su apartamiento del mundo".
Entre los siglos V y VII se desarrollará la llamada Primera Edad de Oro bizantina,
relacionada con la obra de Justiniano. Los siglos IX al XII verán la Segunda Edad
de Oro, separadas ambas por el período iconoclasta donde las imágenes estarán
prohibidas y el arte vivirá un periodo de decadencia.

La arquitectura bizantina va a mantener la grandeza romana y la elegancia griega,


utilizando el elemento oriental como aglutinante. La cúpula sobre pechinas, el
ladrillo como material, las bóvedas de aristas o la suntuosidad decorativa serán
algunas de sus principales características. La planta favorita es la de cruz griega,
envuelta en un espacio cuadrangular que permita el uso y disfrute de cúpulas y
bóvedas.

Bibliografía:
https://enciclopedias.com/arquitectura-bizantina/
#Caracteristicas_de_la_arquitectura_bizantina

https://historia.nationalgeographic.com.es/edicion-impresa/articulos/santa-
sofia_16768

https://www.arkiplus.com/arquitectura-bizantina/

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