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IGLESIA DE LOS SANTOS SERGIO Y BACO

Imagen exterior del templo.

La Iglesia de San Sergio y San Baco, conocida en turco como mezquita Pequeña
Santa Sofía construida entre los años 527-36, es una mezquita de Estambul que tiene
su origen en una iglesia ortodoxa dedicada a San Sergio y San Baco en
Constantinopla, que se convirtió en templo musulmán durante el imperio otomano.
El edificio bizantino con una cúpula central fue erigido en el siglo VI siendo el modelo
en el que se inspiraron para la construcción de Santa Sofía por lo que es conocida
también con el nombre de Pequeña Santa Sofía. Es uno de los mejores ejemplos de
arquitectura bizantina temprana de Estambul.
LOCALIZACION
El edificio está situado en el distrito de Eminönü, Estambul, Turquía a escasa
distancia del Mar de Mármara, el Gran Palacio y el Hipódromo de Constantinopla. Está
separada del mar por la línea de ferrocarril de Sirkeci-Halkalı y la carretera que
discurre por la costa.

País Turquía

División Región del Mármara

Subdivisión Provincia de Estambul

Ubicación Estambul

Coordenadas 41°00 10 N 28°58 19 ECoordenadas:


41°00 10 N 28°
HISTORIA
Periodo bizantino

Planta del edificio.

Según cuenta la leyenda durante el reinado de Justino I, su sobrino Justiniano fue


acusado de traición contra el trono por lo que fue sentenciado a muerte. Sin embargo
los santos se aparecieron en un sueño a Justino y atestiguaron la inocencia de
Justiniano. Gracias a esto fue liberado y su título de César fue restaurado. En
agradecimiento a los santos, Justiniano, prometió dedicar una iglesia a los mártres una
vez fuera proclamado emperador.
La construcción de la iglesia se inició en el año 527 siendo finalizada la obra en
el 536 siendo uno de los primeros actos en el reinado del emperador.
La localización que fue elegida para la nueva iglesia era un área irregular entre
el palacio de Hormisdas (la casa de justiniano antes de su ascensión al trono) y la
iglesia de San Pedro y San Pablo. Compartió con esta iglesia el nártex, atrio y los
propileos. El templo se convirtió en el centro del complejo, y parte todavía sobrevive en
el día de hoy, hacia el sur, la pared norte de uno de los dos edificios. La iglesia era una
de las estructuras religiosas más importantes de Constantinopla. Poco después del
templo un monasterio fue construido cerca del edificio con el mismo nombre.
Debido a su fuerte semejanza exterior a la iglesia de Santa Sofía, se cree que el
edificio fue diseñado por los mismos arquitectos, llamados Isidoro de Mileto y Antemio
de Tralles, y que su erección fue una especie de zona de pruebas para Santa Sofía.
Sin embargo, en términos de detalles arquitectónicos, el edificio es totalmente
diferente en diseño del de Hagia Sophia y la teoría de que era una versión en escala
reducida se ha desacreditado en gran parte.
Durante los años 536 y 537, el palacio de Hormisdas se convirtió en un
monasterio de monofistas, en donde los seguidores de esta secta, viniendo de las
regiones del este del imperio y escapando las persecuciones contra ellas, encontraron
la protección de la Emperatriz Teodora.
En el año 551 el papa Vigilio, el cual había sido convocado unos años a
Constantinopla por Justiniano, encontró refugio en la iglesia cuando los soldados del
Emperador quisieron capturarlo causando un gran alboroto.
Periodo otomano
Un detalle de la columnata.

Tras la caída de Constantinopla a manos del ejército Otomano en 1453, la iglesia


permaneció intacta hasta el reinado del sultán Beyazid II. Entonces, entre los
años 1506 y 1513, el templo fue transformado en mezquita por Hüseyin Ağa, jefe de
los Aghas, quienes custodiaban la Puerta de la Felicidad (Bad-i-Saadet) en la
residencia del Sultán en el Palacio de Topkapi. En este tiempo el pórtico de
la madrasa fue añadida al edificio.
En 1740 el Gran Visir Haci Ahmet Pasa restauró la mezquita y construyó
el Sadiryan (fuente). Dañada por los terremotos de 1648 y 1763 fue reparada
en 1831 bajo el reinado del sultán Mahmut II. En 1762 el miranete fue construido
siendo demolido en 1940 y en 1956 fue de nuevo construido.
El mal estado del edificio por los terremotos y la humedad se agravó con la
construcción del ferrocarril. La construcción de la línea del tren provocó la destrucción
de partes del edificio. Otro daño más para el edificio fue su uso como vivienda para
los refugiados de la guerra de los Balcanes.
Debido a las cada vez mayores amenazas para la integridad del edificio, fue agregado
a la lista de seguimiento de la Unesco de monumentos en peligro. El fondo mundial de
monumentos lo agregó a su lista de vigilancia de los 100 sitios más en peligro
de 2002, de 2004, y de 2006. Después de que una restauración extensa que duró
varios años y terminó en septiembre de 2006, se ha abierto otra vez al público y para
el culto.
ARQUITECTURA
El plan del recinto, ligeramente irregular, muestra un esquema cuadrado en el que se
inscribe una sala octogonal cubierta con cúpula, iluminada por ocho ventanas abiertas
en el tambor. Esta cubierta se apoya en arcos que alcanzan unos macizos pilares que
posibilitan la apertura de un doble piso de vanos. Unos nichos rectangulares y
semicirculares alternados unen los pilares y sobresalen hacia los espacios auxiliares
envolventes en un deambulatorio y una tribuna alta, ambos abiertos frente a la entrada
por un antecoro y un ábside. En la curva de los nichos, columnas pareadas sostienen
un arquitrabe en el piso bajo y arcadas triples al nivel de la tribuna. Con su cúpula de
ladrillo de 16 metros de diámetro y 22,5 metros de alto, la iglesia de los santos Sergio
y Baco muestra un elevado nivel técnico: vista desde el interior, los dieciséis
plementos ocupan toda la superficie alternando los paños rectos y curvos; los rectos
están perforados por ventanas, mientras que los curvos coinciden con los ángulos del
octógono y están ligeramente retranqueados en su arranque para evitar que
sobresalgan. Si el diseño resulta ingenioso, la decoración es sumamente original y
renovadora. En el piso bajo, en los capiteles de pliegues se enrosca un denso tejido de
acantos de afiladas espinas que rodean el monograma de Justiniano. Los capiteles
jónicos con cimacios son igualmente elegantes. Encima, el arquitrabe del
entablamento lleva una moldura de perlas, seguida a su vez de otra de ovas, dardos y
zarcillos, que resaltan con fuerza sobre el fondo oscuro. La inscripción dedicatoria de
Justiniano y Teodora, colocada en el friso, es de una grafía rotunda, destacada en
blanco sobre el fondo grisáceo y rematada por la densa sombra que arroja la cornisa.
Se trata de un estilo nuevo, que deja atrás la decoración de San Juan de Studio,
donde un diseño estilizado, geométricamente equilibrado, ha reemplazado la copia fiel
de la naturaleza, un nuevo punto de vista en el que la abstracción se va a situar por
encima de la visión de la naturaleza. Por todos estos aspectos, la iglesia de los santos
Sergio y Baco, ha de considerarse como un boceto, un campo de experimentación que
iba a conducir a la audaz concepción de Santa Sofía, la obra maestra de Justiniano.
Exterior

El ábside con el Minbar. El Minbar se ve en el fondo.

La mampostería de la estructura exterior adopta la técnica de ese período en


Constantinopla, utiliza ladrillos hundidos en camas gruesas del mortero. Las paredes
están reforzadas por cadenas hechas de pequeños bloques de piedra.
La planta central del edificio fue repetida de forma consciente en la Basílica de San
Vital en Rávena y como modelo para el arquitecto imperial Sinan en la construcción de
la mezquita de Rüdtem Pasha. La estructura tiene la forma de un octágono inscrito en
un cuadrilátero irregular. Es rematado por una bóveda de dieciséis compartimientos
con ocho secciones planas que alternan con ocho cóncavas, colocándose en
ocho pilares poligonales.
El narthex se une al lado oeste, opuesto a un antecoro. Muchos efectos del edificio
fueron utilizados más adelante en Hagia Sophia: los exedras amplían la nave central
en diagonales, las coloridas columnas defienden los ambulatorios de la nave, y el
contraste de la luz y de la sombra dan profundidad a los capiteles y el entablamento.
Delante del edificio hay un pórtico (que substituyó el atrio) y una corte (agregado
durante el período del otomano), con un pequeño jardín, una fuente para
las abluciones y varias tiendas pequeñas.
Interior
En el interior del edificio hay una columnata de dos pisos que discurre a lo largo del
norte, del oeste y de los lados sur. Posee una elegante inscripción en
doce hexámetros griegos dedicados al emperador Justiniano, a su esposa, Teodora, y
san Sergio santo-patrón de los soldados del ejército romano. Por una razón
desconocida San Baco no es mencionado. La parte inferior tiene 16 columnas,
mientras que la parte superior tiene 18. Muchos de los capiteles todavía llevan los
monogramas de Justiniano y de Teodora.
Nada queda de la decoración interior original de la iglesia, en buena parte debido a la
Crisis Iconoclasta del siglo VIII, pero según los cronistas contemporáneos, el interior
estaba recubierto de mosaicos con paredes de mármol. Durante la conversión del
templo a mezquita las ventanas y la entrada fueron modificadas, el nivel del suelo
levantado y las paredes interiores enyesadas.

Arquitecto Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto

Materiales ladrillo, granito, mármol

Terrenos
En el norte del edificio hay un pequeño cementerio musulmán que contiene
la Turbe (Mausoleo turco) del fundador de la mezquita, Hüseyin Ağa.
BIBLIOGRAFIA:
https://es.wikipedia.org/wiki/Peque%C3%B1a_Santa_Sof%C3%ADa
https://www.artehistoria.com/es/contexto/la-iglesia-de-los-santos-sergio-y-baco
https://arte.laguia2000.com/arquitectura/10207

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