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Por primera vez leo sobre la convergencia de medios desde una perspectiva positiva.

Se habla mucho
de que la convergencia va a lograr callar la diversidad de voces y opiniones, pero con el paso del
tiempo parecería que eso no es así y que cada vez existen más plataformas para poder contar
nuestras historias. Entonces, ¿por qué le seguimos teniendo miedo? Creo que se debe a que muchos
autores cuando hablan de convergencia lo hacen pensando en el plano económico/empresarial de
este fenómeno. Pero también podemos analizarla como la unión entre los contenidos generados por
la industria cultural y los contenidos creados por los usuarios de la red.

Según Henry Jenkins, gracias a la convergencia, quienes han tomado el control de los medios son los
ciudadanos comunes y corrientes. Aunque parezca contradictorio la convergencia de medios vuelve
inevitable el flujo de contenidos y lo interesante es que ahora toda esa información viaja a través de
múltiples canales.
Muchas veces las decisiones que se pueden llegar a tomar en las grandes industrias culturales son en
consecuencia de lo que pide su público. Ya no hablamos de un consumidor inactivo sino que nos
encontramos con uno que exige e inclusive es quien en ocasiones piensa, crea, genera y edita dichos
contenidos culturales. Hablamos de un prosumidor que comparte experiencias y opiniones en redes,
lugar en donde han encontrado libertad de expresión, generando una comunidad participativa.

Las empresas y marcas deben hacer un esfuerzo enorme para seguir el ritmo de aquello que los
consumidores exigen hoy en día, porque no solo tienen que generar una estrategia de comunicación
exitosa y holística a través de diversos canales, sino que deben pensar en términos de experiencia de
usuario (en su totalidad). Coherencia, sincronización, coordinación y consistencia son algunos factores
que se deben tener en cuenta para poder hacer las cosas bien en la actualidad.
A pesar de toda esta lista de exigencias o factores que una marca debería intentar cumplir, no todo es
color negro, porque a partir de esta convergencia se abre un abanico de posibilidades para conectar
con los consumidores y para que ellos conecten con la marca. Scolari en su libro habla de que
“enfrentarse al reto de la convergencia exige grandes dosis de planificación, creatividad y apuesta por
los profesionales” (- Salaverría).

¿Se puede conectar con un consumidor que está viviendo el fenómeno de la convergencia orgánica?
Contar historias siempre nos ha ayudado a llegar al “corazón” del otro, pero ¿cómo lo hacemos con un
público extremadamente informado, poderoso y abarrotado de contenido? Aquí es donde las
narrativas transmedia comienzan a ganar valor. Todos los proyectos transmedia son una oportunidad
para cocrear contenido con el público de la marca, abrir conversación desde diferentes plataformas y
generar nuevos canales de comunicación con el consumidor, todo de manera integral, con pequeñas
anécdotas que suman a una historia superior.

Personalmente creo que nunca más nadie va a poder ser censurado, porque a medida que pasa el
tiempo, aparecen más plataformas para democratizar la información y crear contenido. Y me imagino
que cada vez van a inventar más lugares para que cualquier ser humano, no importa donde esté,
pueda contar lo que necesita comunicar. También considero que, si bien es difícil hablarle y llegar al
consumidor actual, es un desafío interesante de abordar. El prosumidor ayuda a armar el contenido
junto con la marca y mientras que seas transparente con lo que haces y decis, no deberías tener
grandes problemas.
Considero que la transmedialidad como modelo publicitario y la cultura participativa van de la
mano en esta nueva era de la comunicación y es interesante, poder pensar estrategias que
rompan con la barrera de lo on/offline.
CAMPAÑA SPOTIFY: https://www.youtube.com/watch?v=-X_2TT43PRs

1. REDES: Invitar a crear la portada de tu canción favorita: Elegí esa canción que tenes que
escuchar hasta el final. Podes pensar ¿Cómo te hace sentir cuando la escuchás? y diseñar la
portada en base a eso. Y desde Spotify, cambiaremos la original por la que resulte ganadora, la
dejaremos un mes como portada. (Invitación desde Instagram)
2. REDES + GRÁFICA: Lista de reproducción colaborativa + Póster para colgar en una pared e ir
tachando: 1000 canciones que vas a tener que dejar sonando en este 2021 (armado en
conjunto con canciones de todo el mundo).
Algo así pero con canciones:

¿Cómo podemos juntar la info para elegir las canciones?


Preguntándole a la gente en la calle qué escucha (o cuál fue su canción favorita del 2021). Pero
haciéndolo con pantallas táctiles en lugares claves de ciudades muy importantes. Ahí la persona
puede ingresar la canción, buscarla desde Spotify y sumarla a la base de datos. (se pueden
seleccionar las que más salgan repetidas)

3. APP: Dentro de la app de Spotify sacar una sección que deje al usuario compartir el recorrido
de donde a donde va, para que la inteligencia artificial le diga la cantidad de canciones que
puede escuchar hasta llegar y le arme una playlist específica para el viaje, sin tener que
perderse ni un segundo de ninguna canción.

4. PÁGINA WEB: Decime quien sos, qué te gusta, etc. (completá la encuesta) y te digo qué canción,
qué artista, qué podcast y qué álbum deberías escuchar.

5. REDES: Desde TikTok, lanzar un video que se haga viral en el que logremos inventar una seña
para cuando no queramos que nos interrumpan cuando estamos pasando por un momento
musical. La idea es que esta seña se haga universal, la empiecen a usar todos cuando deciden
terminar de escuchar su canción favorita sin que nadie los interrumpa. Que sea como una
regla: si hago esa seña, no me interrumpas, estoy disfrutando.

Como a todos nos pasa, podría ser un gesto replicable, y que termine en otros medios.

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