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Licenciatura en Filosofía
Seminario de filosofía moderna
Baruch Spinoza. El Orden Geométrico De Las Cosas. P 158-181
Erik Mauricio Caicedo Rios
El Deseo
Las Pasiones
Potencia de ánimo
La potencia de ánimo como bien lo indica el enunciado se da desde los afectos que
favorecen la realización del ser, son todos los movimientos que se surgen a través de la
potencia del ser, que es dirigido hacia una mayor perfección Sin ser una afección, si es un
punto hacia donde los afectos que privilegian una mayor perfección tienen tendencia.
Continuando con el ejemplo de la gula, la templanza jugaría el favor de moderar en favor
del direccionamiento del afecto a la perfección y no al contrario, de la pasión
desenfrenada, que lo que generaría sería impotenciación, la afección que se produce
desde la potenciación del ser por el alimento sería la alegría y el deseo.
A mi modo de entender la filosofía de Spinoza, y con esto no quiero decir que sea
la adecuada, los afectos se conforman en una especie de dualismo que se da bajo
la concatenación de los afectos, como también por la ontología del ser (alma -
cuerpo). Aunque somos representación de una única sustancia, somos modos de
ella, al parecer, lo que precede en la naturaleza del ser humano tiende a ser una
dualidad, deseo puede ser alegría o tristeza y pasar de la una a la otra alejándose
de su potencia o actuando en su potencia.
(…), se sigue que nosotros estamos por naturaleza constituidos de tal suerte que
creemos fácilmente las cosas que esperamos y difícilmente, en cambio, las que
tememos, y que las valoramos más o menos de lo justo. Y de aquí han surgido las
supersticiones, cuyos conflictos sufren en todas partes los hombres. No creo, por
lo demás, que merezca la pena mostrar aquí las fluctuaciones del ánimo que
nacen de la esperanza y del miedo, ya que de la sola definición de estos afectos
se sigue que no se da esperanza sin miedo ni miedo sin esperanza (…); y porque,
además, en la medida en que esperamos o tememos algo, lo amamos u odiamos.
Y, por tanto, todo lo que hemos dicho del amor y del odio, podrá cada uno aplicarlo
fácilmente a la esperanza y al miedo. (Spinoza, 2000, p.159)
Es interesante observar que, en esa posible dualidad, desde las bases de la ética
de Spinoza, el alma se va a querer esforzar y querer mover en el sentido de la
perfección en todo momento, se procura una fuerte inclinación filosófica de una
perspectiva vitalista, que se da al optar por adecuarse a las afecciones que le
causen alegría y muevan su deseo a conseguir la perfección, en el sentido de ser
modos de una única sustancia que es perfecta en si misma.
Referencias
Spinoza, B. (2000). La Ética Demostrada Según El Orden Geométrico De Las Cosas. Madrid:
Editorial Trotta, S.A., 2000. P 158-181