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Universidad Tecnológica de Pereira

Facultad de Bellas Artes y Humanidades

Licenciatura En Filosofía

Curso: Racionalismo

Docente: Oscar Eduardo Ocampo Ortiz

Estudiante: Alisson Daniela Agudelo Vergara

Los afectos en relación con la razón

Resumen

Spinoza, en el tercer libro de la ética demostrada según el orden geométrico habla sobre el
origen de lo que son los afectos claramente humanos y como estos no se pueden tomar
cómo algo fuera de nuestra naturaleza, pues esta no cambia, siempre es la misma. Este
ensayo tiene como objetivo llegar a dar una respuesta a esta simple pregunta. Los afectos
¿nos quitan o nos dan la libertad? También podemos tocar el tema de la razón pues está
puede llegar a ser de suma importancia en los afectos. Esto por medio del pensamiento de
Spinoza y algunos artículos que nos podremos encontrar tal como el artículo de “Spinoza.
¿la razón contra de los afectos?” (1992).

Palabras clave: afectos, pasiones, acciones, razón, naturaleza, hombre

Abstract: Spinoza, in the third book of Ethics Demonstrated According to the Geometric
Order, He talks about the origin of what are clearly human affections and how these cannot
be taken as something outside of our nature, since it does not change, it is always the same.
This essay aims to provide an answer to this simple question. Does affection take away or
give us freedom? We can also touch on reason because it can become extremely important
in the affections. This through Spinoza's thought and some articles that we can find such as
article “Spinoza. reason against affections? (1992).

Keywords: affections, passions, actions, reason, nature, man.

En este ensayo nos centraremos en el pensamiento que tiene Spinoza en la parte III de la
ética. Principalmente en lo que él menciona sobre los afectos, lo que define como acciones
y pasiones. Spinoza en el prólogo de esta parte hace de cierta forma, una crítica a algunos
escritores pues esos en su mayoría trataban los afectos como algo fuera de la naturaleza,
también decían que el hombre no seguía a la naturaleza sino más bien la desordenaba.
Tienen por divino a quien tiene el suficiente conocimiento como para poder demostrar la
importancia del alma humana, por otro lado, quienes no tenían esta habilidad, con
frecuencia tenían una clase de odio si se puede decir así dentro de sí. Solían ridiculizar,
humillar, despreciar a otros. (Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico,
pág.126) No está demás mencionar que Spinoza en este prólogo también mencionó a
Descartes y su “gran agudeza para demostrar su ingenio” pues este también habló sobre los
afectos y pensó en el poder que tiene el alma sobre las acciones.

No está demás mencionar lo que Spinoza toma como afectos como las afecciones de
nuestro cuerpo como por ejemplo lo que podríamos tomar como amor, ternura, cariño, etc.
Las cuales pueden tanto aumentar como disminuir, ayudar o por el contrario molestar. Por
otra parte, también sabemos que la acciones son siempre buenas y las pasiones pueden ser
tanto buenas como malas. Este ensayo lo constara de 3 partes: 1. ¿Qué son los afectos? 2.
Los afectos en relación con la razón.

 ¿Qué son los afectos?

Es claro que es de suma importancia conocer las definiciones de estas, pues es claro que en
ocasiones se pueden malinterpretar o utilizar su significado de manera errónea. Por ello es
necesario tomar la opinión de Spinoza frente a esta situación y por ende la definición que
este tiene sobre los afectos.
Para empezar, lo primero que Spinoza nos menciona es que los afectos son en realidad
impresiones del cuerpo y estás ayudan tanto a aumentar como a disminuir la potencia del
ser humano. Pueden ser tanto acciones como pasiones nos dice Spinoza. Los afectos, son
claramente deseos, pasiones, tales como la alegría, la tristeza, entre otras, los cuales son los
afectos principales que nos menciona Spinoza. La potencia es de suma importancia en los
afectos puesto que, como ya lo mencionas aumenta o disminuye dependiendo del afecto o
emoción que se pueda llegar a tener. Es claro que, como toda criatura finita, nuestra alma
no tiene el entendimiento sobre todo, ya que así como tiene ciertos privilegios y
conocimientos, también sufre de ideas inadecuadas que de cierto modo no son las correctas
puesto que suelen ser desordenadas y pueden llega a impedir de múltiples maneras en el
desarrollo de esta. A pesar de esto Dios no rechaza estas “ideas inadecuadas” tal como las
llama Spinoza, puesto que siguen siendo parte de la esencia propia del alma.

Es necesario saber que, todas estas ideas las guía necesariamente un afecto (Spinoza,
ética demostrada según el orden geométrico, proposición 1. Pág. 127). Las pasiones del
cuerpo están conectadas con las del alma, de igual manera al contrario. Muchos piensas que
esta solo actúa según el alma ordena, pero no se puede tener la certeza de que esto sea en
realidad así, ya que el cuerpo tiene muchas funciones que no se conocen por completo, así
como el alma tiene y puede hacer cosas que el cuerpo no, el cuerpo tiene la capacidad de
hacer cosas y tener situaciones que el alma no puede, tal y como nos lo menciona Spinoza.
Es necesario saber que las pasiones son parte de las ideas inadecuadas, por el contrario, las
acciones serían parte de las adecuadas. La única forma de que el alma pueda llegar a sufrir
en alguna situación o por algo en específico es en el momento en el cual tiene ideas
inadecuadas, es claro que estás no son para nada positivas sino al contrario, se convierten
en esto en el momento que en su naturaleza necesitan algo más para poder llegar a ser
entendibles. Spinoza nos menciona que en realidad las pasiones son singulares, así como el
alma, (ética demostrada según el orden geométrico, proposición 3. pág. 132) pues son
cosas que son individuales en cada ser humano, simplemente no es posible que una criatura
posea la misma alma que otra y así mismo con las pasiones.
Algo más que nos menciona Spinoza es que es de suma importancia saber es que el alma
claramente es consciente de sí, por ello también es necesariamente consciente de los afectos
que tanto en ella como en el cuerpo habitan. Cuando se trata específicamente del alma
podemos llamar “Voluntad”, pero al implicar el cuerpo pasa a ser llamado “apetito” y por
ende esto vendría siendo meramente la esencia humana. No está demás mencionar que, el
deseo y el apetito vendrían siendo casi igual sino es por algunas excepciones que hay entre
ellas tales como cuando el hombre logra tener la consciencia sobre su apetito y ya hecho
esto se le puede llamar deseo, por esto mismo al desear algo de inmediato pensamos que es
bueno, incluso en ocasiones nos esforzamos por algunas cosas pero, incluso con todo el
esfuerzo llegamos a pensar que no es del todo bueno, pero el deseo en la mayoría de veces
nos hará pensar que eso nos ayudará. Aunque, por otro lado, Spinoza nos dice que, gracias
al esfuerzo, deseo y ganas que le tenemos a algo es que juzgamos que ese algo es en
realidad bueno. Por otro lado, él nos habla de lo qué puede causar la alegría o la tristeza, si
bien sabemos la potencia puede tanto aumentar como disminuir y esta según mi
entendimiento, es las ganas que podemos llevar a tener en un momento determinado de
vivir, es la que de cierto modo nos permite continuar y esto, se ve claro en estas dos
afecciones pues es de lógica saber que la potencia humana no es la misma es un momento
de alegría, que es una de tristeza. Estando en un momento de alegría pura nuestra potencia
aumenta, vamos a estar mucho mejor, vamos a tener ganas de hacer muchísimas cosas, por
otro lado, en un momento de profunda tristeza es claro que muchos desearán no vivir, no
tendrán ganas de absolutamente nada, se dejarán apagar por esta afección.

Spinoza llama “placer” a aquella alegría que se refiere tanto al cuerpo como al alma y por
otro lado, melancolía a la tristeza que afecta al cuerpo y al alma. “En efecto, el amor no es
otra cosa que la alegría acompañada de la idea de una causa exterior; y el odio no es otra
cosa que la tristeza acompañada de la idea de una causa exterior” (Spinoza, ética
demostrada según el orden geométrico, escolio proposición 13. Pág. 136). En esta cita se
puede ver claramente como Spinoza nos menciona qué es el amor y el odio y como ambas
van a acompañadas de unas causas externas a estas y como en realidad son afecciones
dentro de otras. Es claro que el ser humano siempre hará todo por conservar lo que ama y le
brinda, de cierto modo placer, mientras que cuando odia hará todo lo posible ya sea estar
lejos de esto o incluso llegar a hacerle daño.
En los humanos es claro que lo que son los afectos son de suma importancia, como
muchas otras cosas, pero estos en cierta medida lo son mucho más, puesto a que estos
pueden llegar a determinar muchos de nuestros comportamientos. Muchos sabemos que, en
cuanto se trata de tristeza llega a ser muy complicada en ocasiones controlarla e incluso
olvidar o hacer olvidar situaciones que en nuestro pasado pudimos vivir y que hasta el
momento llega a atormentar. Esto muy claramente nos lo menciona Spinoza pues, aunque
la situación ya no exista, el afectado seguirá teniéndolo en cuenta como si fuera parte de su
presente pues parece como si estuviesen unidos. Si la persona en el momento en el que
vivió el hecho el cual causo una profunda tristeza no pudo superarlo o vivir el duelo de la
manera adecuada, es claro que en su presente e incluso es su futuro seguirá padeciendo las
consecuencias de ello, ya que no se permitirá lo opuesto a esto, lo cual es la felicidad. Por
otra parte, podemos entender que en cierto modo todos los afectos o en su mayoría son una
clase de expresión por así decirlo de lo que son la tristeza y la alegría, como, por ejemplo,
la esperanza es una alegría temporal y el miedo es una tristeza pasajera, así del mismo
modo con los otros afectos.

La potencia también se puede tomar como el amor que uno le tiene a algo, ya que esto lo
puede movilizar y ayudar a mejorar a uno, por ende, mientras se tenga la causa de este, no
habrá problema alguno, pero si, por el contrario, este es alejado o arrebatado el alma se
puede llegar a contaminar de angustia y del mismo modo de tristeza. Por el contrario, con el
odio, se puede decir que sería lo mismo, pero de modo contrario claro está, pues al
imaginar que la causa de su odio o eso que no puede soportar, es desaparecido o destruido
como nos dice Spinoza, es claro que este se alegrará. Otra situación que nos pone el autor y
que no está de más mencionar es la de la tristeza o alegría en un individuo afectado por la
tristeza o alegría de su ser amado. Es claro que cuando amamos, ver a ese alguien
deprimido o afectado por alguna situación nos afecta a nosotros también, pues en muchas
situaciones no es posible hacer nada al respecto, pero por otro lado al ver ese ser amado en
una alegría pura también alegra nuestra alma claro está, ya que esto aumenta nuestra
potencia. Esto también puede pasar con situaciones externas dado que al observar o darnos
cuenta de la felicidad que algo puede causar en ese ser amado también lo causará en
nosotros, los mismo con el odio ya que al saber que ha causado daño o tristeza no generará
lo mismo en nosotros, pero esto también puede llegar a generar un tipo de odio hacía eso
que lo generó, esto puede mejor conocido en nuestros tiempos como empatía o compasión
hacía la persona afectada.

 Los afectos en relación con la razón

Ahora que ya tenemos una definición más clara de lo qué son los efectos, cómo funcionan
estos y lo que pueden llegar a significar, para Spinoza claro está. Podemos continuar con el
tema de la razón en los afectos ya que puede llegar a ser de suma importancia para estos,
pues en ocasiones es necesaria para poder guiarlos y no volverse esclavos de ellos. Es claro
que los afectos en realidad no son malos en realidad los afectos no son malos y es una
falacia mencionar que en realidad son malos para el humano, puesto que todos estos son
parte de nuestra naturaleza y por ende importantes puesto que al comparar la razón con
estos se pueden llegar a tomar como malos cuando en realidad no es así, algunas emociones
o mejor dicho afectos pueden llegar a ser de ámbito negativo pero esto no quiere decir que
sean malas, al ser negativas es claro que disminuyen la potencia del humano, esas pueden
ser como la tristeza, la angustia u otros sinónimos de este. Es claro que al disminuir nuestra
potencia los podemos llegar a ver como los malos pero a pesar de esto no son del tomo
negativas ya que al vivir esas situaciones llegamos a tener más experiencia y de cierta
manera podemos llegar a tener una liberación, claro está que si no nos quedamos viviendo
en el problema como nos mencionó Spinoza.

“la razón en efecto es una acción del alma, es un conjunto de ideas adecuadas que se
explican por nuestra sola potencia de pensar” (Pérez, 1992, Spinoza ¿La razón contra los
afectos?, pág.443) Aquí en esta cita de Pérez podemos notar lo que en realidad es la razón,
ya como la razón los afectos también son acciones del alma, en la mayoría de veces se
suelen asociar los afectos con las pasiones cuando estas son más del cuerpo que del alma
aunque siguen siendo acciones del alma pero la diferencia es que las pasiones son
pasajeras, mientras que los afectos son más del alma. Son muy diferentes las pasiones del
cuerpo que las del alma puesto que cuando uno está en actividad el otro el totalmente
tranquilo, claro que, desde la perspectiva de Pérez, ya que Spinoza menciona que, al alma
ser la idea del cuerpo, se expresa lo mismo en ambos, pues la única diferencia es que el
cuerpo es extensión, pero tiene su propia potencia y el alma al ser pensamiento es un
conjunto de solo ideas y Dios dio estos atributos a todos en el mismo orden. Por ello, ni el
cuerpo tiene poder en el alma ni el alma en el cuerpo. Con esto mencionado anteriormente
es claro que la razón también vendría siendo al igual que el alma una idea y
consecuentemente no tendría ningún poder sobre los afectos del cuerpo. Al ser esto así, es
complicado mencionar que es posible que la razón tenga poder absoluto frente a los afectos,
ya que en esto lo podemos ver en muchas situaciones de la vida cotidiana tal como cuando
se comete un error o algo parecido por dejarse guiar en lo absoluto por los afectos y tiempo
después es como si se olvidara las consecuencias pasadas y se vuelve a cometer. También
se puede tomar la voluntad como otra medida para esto, pero Spinoza nos menciona que en
realidad no existe una voluntad totalmente libre pues esta está totalmente implícita en una
idea y como ya lo mencionamos anteriormente no es posible que una idea tenga poder
sobre las acciones de un cuerpo.

Durante mucho tiempo, nos dice Pérez, los filósofos han pensado que los afectos son en
realidad lo peor o incluso lo más imperfecto en la naturaleza humana, pues estos llevan a
cometer al hombre grandes errores, por ello suelen odiar a quienes son diferentes o no
como ellos quisieran que fueran, no suelen aceptarse como son sino por como quisiesen ser
o como quisiesen que fueran los demás. Al ser seres creados por Dios, todo es su naturaleza
es perfecto, al ser esto verdad, no es lógico decir que son lo peor de la naturaleza. Todo lo
hecho por Dios es por una justa causa y claramente tienen su propósito. Claro que no está
demás hacer un intento por poder entender la naturaleza de nuestros afectos puesto que al
estar en nuestro poder es de suma importancia esto para llegar a conducirlos de forma
adecuada.

Por otra parte, el propósito de la razón es ayudarnos a controlar nuestras pasiones, al hacer
uso de esta se puede tener la capacidad de aumentar su potencia tratando de estar todo el
tiempo con una alegría constante evitando la tristeza la cual la disminuye pero aún así no es
posible que la razón tenga poder absoluto sobre las pasiones puesto que a pesar de que el
hombre llegue a pensar que las ideas que tiene son las correctas cuando en realidad no es
así, pues aunque haga uso de la razón es posible que caiga en la equivocación. El hombre
puede caer en el deseo en cuanto conoce lo qué es bueno y malo ya que llega a tener un
conocimiento más amplio sobre las cosas, ya sean del pasado, futuro o presente, pero esto
no es impedimento para poder reprimirlo pues se puede llegar a hacer desde pensamientos
más agradables nos dice Pérez.

Para concluir podemos saber con bastante claridad que los afectos en realidad se puede
decir que son la esencia de nuestro ser o propiedades de este y que es claro que se pueden
conservar. Hay tres los cuales son los principales y estos son la alegría, la tristeza y el
deseo. Los demás afectos se ven de cierto modo implicados con estos pues como lo dijimos
anteriormente son expresiones de estos tres afectos. El deseo llega a ser la esencia propia
del humano, la tristeza disminuye la potencia y esto la hace negativa y por ultima la alegría
la cual aumenta la potencia y pasa a ser positiva, ojo, no hay afecto malo pues ninguno lo
es, solo podemos referirnos como negativas por lo mismo que disminuyen la potencia de
actuar o pensar. Por otra parte podemos decir que la relación que tienen los afectos con la
razón no es del todo unida pues es muchas ocasiones se toma la razón como buena y los
afectos como los malos cuando es una falacia hacer esto, puesto que como lo mencionamos
la razón al ser una idea no tiene total poder sobre los afectos, pero lo que se puede hacer es
estudiar estos mismos y conocer más de su naturaleza para así poder tener más control
sobre ellos y poder llegar a educarlos y no llegar a ser esclavos totales de estos pues
tampoco podemos dejarnos guiar por completo de los afectos, todo debe ser en su justa
medida.

Bibliografía

BARUJ SPINOZA (2000) ética demostrada según el orden geométrico, editorial Trotta.
Traductor Atilano Domínguez.

Pérez, Antonio (1992), Spinoza ¿la razón en contra de los afectos?, Perú, editorial Arete,
Vol. IV. N.º 2.

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