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KARLA PAOLA GARCIA AVILA

PRUEBAS

• Tema de interés Ansiedad y la repercusión en adolescentes durante y después de


la pandemia de COVID 19.

Los adolescentes han sido una de las poblaciones vulnerables afectadas. Han
tenido que aprender a cumplir con sus planes de estudio desde casa, en línea, lo cual ya
supone un cambio en su estilo de vida, que se suma al miedo ante la amenaza de ellos
infectarse, o sus parientes. Esta situación los lleva a padecer de ansiedad.

De no contar con una intervención psicológica adecuada, los adolescentes pudiesen


seguir experimentando angustia, depresión, ansiedad y miedo incluso en la edad adulta,
elevando los factores de riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como las
enfermedades cardiovasculares, tal como lo demostró el autor Frangping Chen, en su
estudio transversal sobre la depresión y la ansiedad en los adolescentes durante la COVID-
19.

Autores como Oblitas (2004) se refieren a diferentes concepciones teóricas, este autor
explica que los enfoques fisiológicos y bioquímicos se centran en las respuestas orgánicas
que se generan en la persona cuando se enfrenta a una situación percibida como
amenazante. Por su parte, los enfoques psicosociales hacen énfasis en factores externos;
es decir, en los estímulos y eventos productores de estrés.

Navas (Naranjo, 2004) coincide con esta última posición, pues considera que el estrés no
es algo que pertenece solo a la persona o al ambiente, ni es tampoco un estímulo o una
respuesta, sino que más bien es una relación dinámica entre la persona y el ambiente.
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De acuerdo con Folkman, Lazarus, Gruen y De Longis (1986), diversos eventos de la vida
tienen la propiedad de ser factores causantes de estrés, los cuales provocan un
desequilibrio emocional.

Neidhardt, Weinstein y Conry (1989) mencionan que el doctor Hans Selye, considerado un
experto en temas del estrés, definía este como la proporción de deterioro y agotamiento
acumulado en el cuerpo. Un estrés excesivo debido a un estímulo demasiado grande puede
conducir a la angustia; es decir, al distrés. Se rompe la armonía entre el cuerpo y la mente,
lo que impide responder de forma adecuada a situaciones cotidianas.

Cabe destacar que las restricciones de libre circulación también les afectó a nivel de salud
mental, pues, las medidas incluyeron el cierre no solo de las escuelas, sino también de los
parques y jardines, sumado a los toques de queda, limitando así el tiempo de exposición al
aire libre y disminuyendo el ejercicio físico. Todo este entorno es desfavorable, en lo que
concierne a mantener un estilo de vida que sea saludable.

Las repercusiones psicológicas a largo plazo tras la pandemia se han demostrado en


diferentes niveles, acorde a la edad de los adolescentes o los más pequeños. Por ejemplo,
en el caso de los niños, ellos pueden sentir más apego hacia sus padres, acompañado de
miedo; mientras que los adolescentes pueden tener una baja calidad del sueño, pesadillas,
falta de atención y concentración.

Asimismo, las conductas adictivas también están presentes, entre las que figuran el
consumo de alcohol, exceso de videojuegos, ver pornografía, entre otras, como una forma
de hacer frente a los estados emocionales que no son positivos. Sin embargo, estas
conductas pueden ocasionar que el adolescente llegue a sufrir de otros trastornos.
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• Delimitación de la variable

A causa de la nueva realidad y los escenarios que representa atravesar por una pandemia,
los casos de depresión y ansiedad en Mexico se han incrementado sumados a otros
problemas de salud mental derivados por el confinamiento y aislamiento.

Especialistas de la SSH señalaron que este tipo de crisis tienen un impacto directo en la
salud mental de la población, al generarle sentimientos de incertidumbre, confusión, miedo
y aislamiento resultado del estrés pandémico, condiciones que deben ser abordadas por
expertos.

Por ello, a través de diversas guías se busca fortalecer la intervención y acciones de


prevención enfocados en los grupos de edad que actualmente son los más afectados por
los contagios y que se encuentran en edad productiva como son los jóvenes de 25 a 44
años.

De acuerdo con los especialistas, en las crisis epidemiológicas, se incrementa el riesgo de


problemas de salud mental a causa de las medidas de aislamiento, restricción de movilidad
y disminución en el contacto físico directo. Las personas que pasan tiempo en aislamiento
pueden mostrar síntomas de depresión grave y síntomas relacionados con el estrés
postraumático que de no ser atendidos podrían representar incluso intentos suicidas.

Por lo anterior, con el fin de detectar este tipo de padecimientos originados por los eventos
críticos que actualmente representa la tercera ola de COVID, en las unidades de salud y
municipios, se implementan instrumentos de detección para identificar en la población
trastornos mentales, además de que, personal médico de cada cabecera ha sido capacitado
para realizar diagnósticos de salud mental y otorgar un tratamiento farmacológico en caso
de requerirlo.
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De esta forma entre los indicadores que muestran alguna alteración o episodios de
Depresión se encuentran: Dificultad repentina para dormir, alteración del peso de forma
súbita, dolor físico sin un diagnóstico confirmatorio médico de algún padecimiento o perder
capacidad de poder planear a futuro.

En tanto que la Ansiedad se puede manifestar con: Malestar en el cuerpo, temblores,


sudoración sin motivo, mareos, dolor de cabeza u hormigueos en extremidades,
nerviosismo y pensamientos de miedo a la muerte.

• Pruebas psicométricas.

El ISRA fue publicado en el año 1986 y ha sido traducido a más de una docena de lenguas
diferentes. Se trata de un test psicológico que permite medir el nivel de ansiedad de
cualquier individuo, a partir de los 15-16 años (existen también otras versiones para niños
y adolescentes). Las dimensiones que constituyen la escala que evalúa el inventario son:

Somatizaciones (SOM), Obsesiones y Compulsiones (OBS), Sensibilidad interpersonal


(SI), Depresión (DEP), Ansiedad (ANS), Hostilidad (HOS), Ansiedad fóbica (FOB), Ideación
paranoide (PAR) y Psicoticismo (PSIC).

• Procedimiento utilizado en la construcción.

Con el propósito de medir o evaluar la ansiedad, se elaboró el Inventario de Situaciones y


Respuestas de Ansiedad (ISRA), que fue desarrollado por los profesores de la Universidad
Complutense de Madrid Juan José Miguel Tobal y Antonio Cano Vindel. El ISRA fue
publicado en el año 1986 y ha sido traducido a más de una docena de lenguas diferentes.
Se trata de un test psicológico que permite medir el nivel de ansiedad de cualquier individuo,
a partir de los 15-16 años (existen también otras versiones para niños y adolescentes).
Evalúa el nivel general de ansiedad (rasgo general de personalidad ansiosa) y los tres
sistemas de respuesta por separado: lo que pensamos, o sistema cognitivo; lo que sentimos
a nivel corporal, o sistema fisiológico; y lo que hacemos, o sistema conductual-motor.
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También evalúa cuatro rasgos específicos de ansiedad o áreas situacionales: ansiedad


ante situaciones de evaluación, ansiedad en situaciones sociales o interpersonales,
ansiedad en situaciones fóbicas, y ansiedad en situaciones de la vida cotidiana.

Presenta una serie de situaciones que pueden generar ansiedad, que son aquéllas en las
que solemos reaccionar normalmente con ansiedad, así como otro conjunto de respuestas,
que constituyen los principales síntomas de ansiedad. Este test posee una gran capacidad
de discriminación entre grupos, pues permite diferenciar por sus puntuaciones entre sujetos
con trastornos y sujetos sin trastornos. Así lo demuestran los estudios científicos realizados
comparando entre distintas muestras de individuos de población general, con sujetos que
presentaban trastornos psicofisiológicos (trastornos cardiovasculares, como hipertensión,
arritmias, etc.; sujetos con trastornos dermatológicos; dolores relacionados con tensión;
etc.) o con sujetos que padecían trastornos de ansiedad (crisis de ansiedad, agorafobia,
fobia social, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo compulsivo, etc.).

Como todos los tests psicológicos, el ISRA debe ser aplicado por un profesional de la
psicología que sea especialista en el tema. No obstante, es posible realizar una evaluación
aproximativa del nivel de ansiedad que tenemos a partir de algunos de los síntomas que
incluye este test, que sirva al lector a modo de autoevaluación. En la Web de la Sociedad
Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) está publicado una versión de
doce síntomas, que vamos a reproducir aquí.

Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI)

El Cuestionario para medir la ansiedad estado y la ansiedad-rasgo que desarrollaron


Spielberger y sus colaboradores es uno de los instrumentos de evaluación de los trastornos
de ansiedad más utilizados, por no decir que podría ser al que más recurren los
profesionales.
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Inventario de Ansiedad de Beck (BAI)

Este instrumento fue desarrollado principalmente con el fin de medir la ansiedad clínica o
el estado de ansiedad prolongado en el tiempo. A diferencia de otros instrumentos de
evaluación de los trastornos de ansiedad que se utilizan también para evaluar casos de
depresión, como es el caso del STAI, el BAI se encarga de medir una forma más específica
la ansiedad, debido a que sus ítems presentan un menor contenido relacionado con la
depresión.

Este inventario para medir la ansiedad fue desarrollado por Aaron Beck y Robert A. Steer,
con el fin de medir la ansiedad en una gran diversidad de pacientes clínicos y en la
población general con una edad de 13 años en adelante. Por otro lado, este inventario se
compone de 21 ítems que se deben responder en una escala tipo Likert con una puntuación
de 0 a 3 puntos por ítem, por lo que la puntuación máxima de ansiedad sería al alcanzar
los 63 puntos.

Cuestionario para el diagnóstico del trastorno de ansiedad generalizada (GADQ-M)

La versión española de este cuestionario, desarrollada por Sandín, está compuesta por 11
ítems que sirven para realizar el diagnóstico del trastorno de ansiedad generalizada en un
tiempo breve. Es relevante destacar que sus ítems están centrados principalmente en
aportar información acerca de las características de las preocupaciones del evaluado;
aunque tiene como referencia los criterios del DSM-IV, puesto que no se ha hecho ninguna
edición nueva o revisada.

A medida que el avance de la pandemia es inminente invadiendo a la comunidad y con la


intensidad de las emociones aumentando, las relaciones interpersonales presentan
patrones diferentes; algunas personas que se dan cuenta o se percatan de que uno de sus
miembros presentan signos o síntomas de depresión, los miembros de su familia se ponen
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en contacto para planificar medidas de ayuda y apoyo, y además se reúnen más a menudo
para la asignación de actividades donde el adolescente con futura depresión o depresión
ya pues, pueda desarrollarse o interactuar, logrando una mejora en su estado emocional.
Pero también las actividades socioculturales comunitarias, equivalentes a la fase inicial y
preparatoria en el individuo, también afectan positivamente las reacciones y/o el
comportamiento personal y emocional.

Se ha observado que en general el individuo se muestra dispuesto a cooperar en las


actividades de preparación para el estudio de la psicología, que desarrollan las instituciones
en apoyo a la población. Siendo aquí donde esta investigación entra ya que es un punto
importante ante las circunstancias ya presentes o que pueden llegar a pasar.

Los estudios realizados se lograron gracias a reportes de noticieros ya que como tal
información bien planteada no hay. Se utilizaron diferentes buscadores de información
científica: Google y Google Académico, también se logró gracias a periódicos como el
Universal, El Excelsior, etc. También encontré unos cuantos reportes de investigación de la
UNAM, de la OMS, en la parte de la bibliografía se adjuntarán los enlaces.

El problema viene derivado de que los adolescentes llegaron a un punto del encierro donde
ya no soportan la presión de sus trabajos, sus estudios y el sobre todo llevar el control de
su nuevo día a día. Y debido a que los casos en la ciudad de México han aumentado, la
investigación va enfocada a que los psicólogos entiendan la realidad presente y como se
adapten a los cambios que se presentan y que posiblemente algunos sean permanentes.
Aunque también desgraciadamente este fenómeno no ha tenido la mayor relevancia para
la gente ya que no existe demasiada información para lograr entender lo que ocurre en la
Ciudad de México.

Los riesgos y los amortiguadores de la soledad deben ser un objetivo central en las
intervenciones para proteger el bienestar. “Las consecuencias a largo plazo de Covid-19
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para las generaciones más jóvenes y mayores (y otros grupos de alto riesgo, incluidos los
trabajadores, aquellos con afecciones de salud mental existentes y los cuidadores) también
se desconocen y deben ser una prioridad”.

Algunas de las estadísticas que nos presentaron fue que la sensación de “mucha depresión”
afectó a 2.095 millones, mientras que la misma intensidad entre las mujeres afectó a un
total de 4.95 millones, mientras que el total de personas que toman antidepresivos,
alrededor de 414 mil son hombres. Hasta donde sabemos, este es uno de los primeros
estudios que examinan el efecto de COVID-19 en niños / adolescentes con TOC.

El efecto se examinó en dos poblaciones separadas reforzando los hallazgos. El estudio


apunta hacia una influencia del fenotipo del TOC, una percepción inicial que sugiere una
vulnerabilidad continua y antecedentes familiares de trastornos psiquiátricos.

Dando a entender todo esto que la ansiedad se acompaña también de cambios en el sueño,
apetito y psicomotricidad, disminución de la atención, concentración y capacidad para tomar
decisiones, pérdida de la confianza en sí mismo, sentimientos de inferioridad o inutilidad y
culpa, así como de desesperanza, y pensamientos de muerte.

• Las características y/o síntomas que engloba la variable

Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, las
personas con trastornos de ansiedad con frecuencia tienen preocupaciones y miedos
intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones diarias. Con frecuencia, en los
trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad
intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de
pánico).
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Síntomas

Los signos y síntomas de la ansiedad más comunes incluyen los siguientes:

• Sensación de nerviosismo, agitación o tensión

• Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe

• Aumento del ritmo cardíaco

• Respiración acelerada (hiperventilación)

• Sudoración

• Temblores

• Sensación de debilidad o cansancio

• Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la


preocupación actual

• Tener problemas para conciliar el sueño

• Padecer problemas gastrointestinales (GI)

• Tener dificultades para controlar las preocupaciones

• Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad

Área cognitiva (pensamientos e ideas)

La persona tiene dificultad para permanecer concentrada en una actividad y presenta una
frecuente pérdida de atención. La retención memorística se reduce, tanto en la memoria a
corto plazo como a largo plazo. Los problemas que exigen una reacción inmediata y
espontánea se resuelven de una manera impredecible. Cualquier problema que requiera
actividad mental tiende a solucionarse con un número elevado de errores. Por lo general,
la persona se siente incapaz de evaluar acertadamente una situación presente y tampoco
puede acertar a proyectarla en el futuro. Además, la manera de pensar no sigue patrones
lógicos y coherentes dentro de un orden, sino que se presenta desorganizada.
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Área emotiva (sentimientos y emociones) La persona experimenta dificultad para


mantenerse relajada tanto física como emotivamente. Aparte de los desajustes físicos
reales, se empieza a sospechar de nuevas enfermedades (hipocondría), aparecen rasgos
como el desarrollo de la impaciencia, la intolerancia, el autoritarismo y la falta de
consideración por otras personas. Los principios morales que rigen la vida de la persona se
relajan y se posee menor dominio propio. Hay un aumento de desánimo y un descenso del
deseo de vivir. La autoestima también se ve afectada por pensamientos de incapacidad y
de inferioridad.

Área conductual (actitudes y comportamientos)

En el lenguaje se presenta una incapacidad para dirigirse oralmente a un grupo de personas


de forma satisfactoria, puede darse tartamudez y un descenso de fluidez verbal. La persona
experimenta falta de entusiasmo por las aficiones preferidas, así como por sus pasatiempos
favoritos. Es frecuente el ausentismo laboral y escolar, así como un aumento del consumo
de alcohol, tabaco, café u otras drogas. El nivel de energía disponible fluctúa de un día para
otro. Los patrones de sueño se alteran. Generalmente se sufre de insomnio y se llega a
veces a una extremada necesidad de dormir.

ÁREA FISICA: Signos físicos notables como sudoración, dilatación pupilar, temblor,
incremento de la tensión muscular, palidez facial, aceleración cardiaca, descenso de
la salivación, aceleración respiratoria.

Existen varios tipos de trastornos de ansiedad:

1) La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que temes a lugares y


situaciones que pueden causarte pánico o hacerte sentir atrapado, indefenso o
avergonzado y a menudo intentas evitarlos.

2) El trastorno de ansiedad debido a una enfermedad incluye síntomas de ansiedad o


pánico intensos que son directamente causados por un problema de salud físico.
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3) El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una ansiedad y una


preocupación persistentes y excesivas por actividades o eventos, incluso asuntos
comunes de rutina. La preocupación es desproporcionada con respecto a la situación
actual, es difícil de controlar y afecta la forma en que te sientes físicamente. A menudo
sucede junto con otros trastornos de ansiedad o con la depresión.

4) El trastorno de pánico implica episodios repetidos de sensaciones repentinas de


ansiedad y miedo o terror intensos que alcanzan un nivel máximo en minutos (ataques
de pánico). Puedes tener sensaciones de una catástrofe inminente, dificultad para
respirar, dolor en el pecho o latidos rápidos, fuertes o como aleteos (palpitaciones
cardíacas). Estos ataques de pánico pueden provocar que a la persona le preocupe que
sucedan de nuevo o que evite situaciones en las que han sucedido.

5) El mutismo selectivo es una incapacidad constante que tienen los niños para hablar
en ciertas situaciones, como en la escuela, incluso cuando pueden hablar en otras
situaciones, como en el hogar con miembros cercanos de la familia. Esto puede afectar
el desempeño en la escuela, el trabajo o en la sociedad.

6) El trastorno de ansiedad por separación es un trastorno de la niñez que se


caracteriza por una ansiedad que es excesiva para el nivel de desarrollo del niño y que
se relaciona con la separación de los padres u otras personas que cumplen una función
paternal.

7) El trastorno de ansiedad social (fobia social) implica altos niveles de ansiedad,


miedo o rechazo a situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza,
inseguridad y preocupación por ser juzgado o percibido de manera negativa por otras
personas.
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8) Las fobias específicas se caracterizan por una notable ansiedad cuando la persona se
ve expuesta a un objeto o situación específicos, y un deseo por evitarlos. En algunas
personas, las fobias provocan ataques de pánico.

9) El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas de


ansiedad o pánico intensos que son el resultado directo del uso indebido de drogas,
como tomar medicamentos, estar expuesto a una sustancia tóxica o tener abstinencia
a causa de las drogas.

10) Otro trastorno de ansiedad específico y no específico es un término para la


ansiedad y las fobias que no cumplen con los criterios exactos para algún otro trastorno
de ansiedad pero que son lo suficientemente relevantes para ser alarmantes y
perturbadores.

• Ítems
ÁREA ÁREA EMOCIONAL ÁREA ÁREA CONDUCTUAL
COGNITIVA FÍSICA

Inestable Atemorizado o Torpe o Incapaz de relajarse


asustado entumecido
En absoluto
En absoluto
Levemente En absoluto
• En absoluto Levemente

• Levemente Levemente
Moderadamente Moderadamente
• Moderadamente
Severamente Severamente
• Severamente Moderadamente

Severamente
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Con miedo a Nervioso Mareado, o que Con temor a que ocurra


perder el control se le va la lo peor
En absoluto cabeza
En absoluto En absoluto
Levemente
En absoluto
Levemente Levemente
Moderadamente
Levemente
Moderadamente
Severamente
Moderadamente
Severamente
Moderadamente
Severamente

Severamente

Con sensación Con sensación de Con latidos del Con desvanecimientos


de bloqueo querer llorar corazón fuertes
y acelerados En absoluto
En absoluto En absoluto
Levemente
En absoluto
Levemente Levemente
Moderadamente
Levemente
Moderadamente
Severamente
Moderadamente
Severamente
Moderadamente
Severamente

Severamente

Con temor a Con sensación de Acalorado Con sudores fríos o


morir vomitar calientes
En absoluto
En absoluto En absoluto En absoluto
Levemente
Levemente Levemente Levemente

Moderadamente Moderadamente Moderadamente


Moderadamente
Severamente Severamente
Severamente Severamente
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Con miedo a salir Con miedo Con temblor en Con actitud pesimista
a cualquier lado las piernas
En absoluto En absoluto
En absoluto En absoluto
Levemente Levemente
Levemente Levemente
Moderadamente Moderadamente

Severamente Severamente
Moderadamente Moderadamente

Severamente
Severamente

Bibliografía

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