Rechazo a la vejez

El rechazo a la vejez es la negación de las personas mayores que van descubriendo los
cambios que conlleva esta etapa de la vida. Uno de los detonantes que genera el rechazo
al envejecimiento es el miedo a la soledad, puesto que las personas quedan viudas,
pierden amistades, los hijos hacen su vida, etc. También, comienzan aparecer los
cambios físicos lo que genera una constante comparación con personas más jóvenes.
Estas acciones pueden ser un detonante de la “Gerontofobia”, el cual es un trastorno que
genera ansiedad y temor excesivo hacia las personas mayores o ir envejeciendo. Por lo
general, las personas que sufren de este trastorno desean pausar su etapa de
envejecimiento, a través de comportamientos, cambios en su personalidad, inclusive su
apariencia. Muchas veces estos cambios pueden traer consigo actitudes poco éticas con
otras personas mayores, hasta llegar al desprecio, incluso maltrato o agresión.
Cuando se genera este rechazo las personas mayores intentan relacionarse con personas
mucho más jóvenes para sentirse con la misma condición ya sea física o mental que las
personas con las que se están rodeando, comienzan a tener comportamientos acordes a
la juventud y rechazar completamente su edad. Estos comportamientos muchas veces
provocan que las personas mayores comiencen a tener relaciones amorosas con
personas mucho menores para satisfacer sus miedos a relacionarse directamente con
personas de su edad.
Algunos estudios catalogan este rechazo como un mal social muy común que provoca
que la vejez se asocie con la ineptitud, la enfermedad, la improductividad, la dependencia
y hasta la fealdad; mientras que la juventud por el contrario esta al lado de la belleza, la
capacidad, la salud y la competencia. Por este motivo, las personas son reacias a
envejecer y no aceptan la etapa que están atravesando.
Muchas veces el rechazo a la vejez se origina porque cuando se está llegando a esta
etapa, las personas excluyen a las personas mayores por diversos cambios que van
teniendo como la edad, la apariencia física, cambios biológicos, entre otros. Los hacen
creer que no son útiles, menospreciando sus capacidades y los minimizan como
personas. La sociedad genera miedo sobre esta etapa dando por asumido que las
personas mayores no se pueden divertir, tampoco tener una vida social activa o hacer
cosas de su interés.
El rechazo a la vejez es algo que se puede evitar, evadiendo el miedo a envejecer
aceptando que es un ciclo por el cual todas las personas pasan, enfrentar esta etapa de
forma positiva, ya que si las personas no enfrentan la vejez de buena manera puede
afectarlos de forma negativa en la etapa de envejecimiento impidiendo que vivan
felizmente.
Conclusión
El momento de llegar a la vejez es un proceso de cambios, donde muchas veces las
personas mayores no se encuentran preparadas para asumir la nueva etapa en sus vida,
no aceptan los cambios físicos y biológicos que van teniendo en el transcurso del tiempo,
es por esto que como futuros trabajadores sociales debemos ser agentes de cambios,
darle una nueva mirada a la vejez, que las personas mayores lo vean de manera positiva
y que la sociedad logre salir del prejuicio que la vejez es el decline del ser humano o que
aquí se acaba la vida, que logren verla como algo hermoso, en donde habrán cambios,
pero que no es el final o término de una vida si no el comienzo de algo nuevo.