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ABORDAJE MULTIDISCIPLINARIO SOBRE LA

PROBLEMÁTICA DEL CONSUMO DE DROGAS

El Involucramiento familiar como factor de protección.


Por. Ps. Gabriela Olivera.

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.


Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante
sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:
¡Ayúdame a mirar!
Galeano Eduardo
El Libro de los abrazos 1

Resumen Ejecutivo

En Octubre del 2007 la Junta Nacional de Drogas a través de su Observatorio Uruguayo de Drogas
llevó a cabo la Tercera Encuesta Nacional y Cuarta en Montevideo sobre consumo de Drogas en
Estudiantes de Enseñanza Media.
Este estudio, además de medir la evolución, magnitud y patrones de consumo de las diferentes
drogas indagó sobre la importancia de diferentes factores de protección y riesgo como ser
aspectos sociodemográficos, rendimiento escolar, involucramiento de los padres, grupo de pares,
expectativas y manejo de tiempo libre, percepción del riesgo de uso de drogas, predisposición al
consumo, manejo de información, etc., elementos claves para la comprensión del fenómeno y por
ende, al diseño de programas preventivos y de información y estrategias de reducción de riesgos.
De acuerdo a los resultados obtenidos, se encuentra que el papel de los padres (atención e
involucramiento en las actividades de los jóvenes relacionados con el control, conocimiento,
instancias familiares compartidas, etc) constituye uno de los factores de protección mas importante
para la prevención en el consumo y abuso de drogas.
En efecto, como observamos en la tabla siguiente los porcentajes de experimentación y uso habitual
de sustancias son sensiblemente menores en los jóvenes cuyos padres están involucrados en las
actividades de sus hijos respecto a sus pares con padres no involucrados. Para el caso de uso
habitual de marihuana por ejemplo encontramos que el porcentaje de consumidores de los jóvenes
cuyos padres no están involucrados es dos veces mayor que el de padres involucrados.
Sustancias y forma de consumo. Padres involucrados Padres no Involucrados
Experimentación Tabaco 44,8 60,8
Experimentación Alcohol 78,7 88,7
Experimentación Marihuana 15,1 28,9
Experimentación Cocaína 3,3 8,3
Experimentación Pasta Base 1,2 2,8
Consumo habitual Tabaco 18,4 30,7
Consumo habitual Alcohol 50,0 66,3
Consumo habitual Marihuana 6,8 13,8

Marco teórico.

“los padres...los guías...”


“...como los grandes talladores de madera japoneses, el progenitor sensato busca las fuerzas y patrones implícitos en
cada espécimen único. Claro que la conducta parental cambia las cosas, pero cambia de un modo más útil cuando actúa
junto a la naturaleza, abonando por aquí, podando por allá, (los jardineros dicen –guiar-), pero sin romper nada...”

Lykken, D.T. “Las personalidades antisociales” Herber, Barcelona (2000)

En el marco de las investigaciones internacionales y nacionales, aparecen tres grandes grupos de


factores de riesgo y protección para la prevención de los consumos problemáticos de los niños y
adolescentes.1 Los de contextos macros: sociedad y niveles de deprivación económica y social,
desorganización comunitaria y bajo apego en la crianza, disponibilidad de drogas, percepción social
del riesgo, normativa sobre el uso de drogas, entre otros. Los de contextos micros: -factores
intrapersonales e interpersonales del sujeto-, son aquellas instituciones más cercanas a las
personas: familia, instituciones educativas, y grupo de pares, como los más importantes; y los que
tienen que ver con el sujeto, su desarrollo y personalidad.
Se cuenta actualmente, con información sobre los consumos de drogas en los adolescentes, y
sobre el papel que juega la familia como factor de protección de consumos problemáticos,
producida por investigaciones acerca del manejo familiar. Se sabe que la intervención de la familia,
tiene más importancia de lo que se consideraba hace años, en relación con el grupo de amigos en la
pubertad y adolescencia. 2 Estas investigaciones han hecho posible que se tenga conocimiento de
cuáles son los principales factores de protección familiar del consumo abusivo de drogas, entre los
que se encuentran: pautas educativas familiares, actitudes y modelo de conducta con respecto al
uso de drogas, y el grado de involucramiento y conflictiva intra familiar. Esta es una de las
principales razones por las cuáles se vienen desarrollando en las últimas décadas programas
preventivos de abuso de drogas a través del trabajo sobre los estilos educativos en la familia.

1BECOÑA, E. (2002). Bases científicas de la prevención de las drogodependencias. Madrid: Plan Nacional sobre Drogas
2 Idem
El estudio de los factores de protección de cada uno de los ámbitos en los que crecen y se
desarrollan los y las adolescentes (comunidades, familia, centros educativos, etc), nos permiten
conocer diferentes aspectos de estos espacios e instrumentar herramientas para fortalecerles. Mas
allá de estos factores, es de rigor reconocer que aún se desconocen los motivos por los cuales el
uso experimental de una droga, llega a convertirse en ocasiones, en un abuso o una dependencia.
Si contáramos con esas respuestas, podríamos saber precisamente las futuras características del
consumo de la generación actual de nuestros y nuestras adolescentes. 3Aunque aún no se tenga un
completo conocimiento de estas razones, sí existen algunos datos sobre distintos determinantes del
incremento del consumo de algunas drogas. Alguno de ellos, como ser, la percepción del riesgo y
las funciones de la familia (control y apoyo), han ido –a través de investigaciones en los últimos
años-, demostrando su potencial como factores de protección de consumos problemáticos de
drogas.
Con respecto a la percepción del riesgo, este mismo estudio del Observatorio Uruguayo de Drogas,
muestra que el uso primario de las dos drogas más consumidas: alcohol y tabaco, incrementa la
probabilidad de consumo de otras drogas, y éstas –junto a los psicofármacos-, constituyen el grupo
de las llamadas “drogas legales”. Los niños y niñas, tienen conocimiento del uso de estas drogas,
en sus micro ámbitos más próximos, siendo el más temprano y relevante, la familia. En esta primera
aproximación a las drogas, -en el seno familiar-, es dónde el potencial informativo y formativo de la
familia es de suma importancia, es éste uno de los primeros ámbitos dónde aparece el vínculo con
las drogas. En la familia, transcurrirán las primeras informaciones sobre los usos y cuidados que se
pueden tener con las drogas, y éste es uno de los elementos que hace del espacio familiar, un
ámbito de protección privilegiado de los consumos problemáticos en un futuro. El aprendizaje de la
convivencia con las drogas, también se transmite en el hogar, desde los primeros relacionamientos
con las drogas legales.
A continuación se presenta una breve reseña del concepto de familia, y asimismo, se analizarán los
indicadores arriba señalados.
• Socialización primaria y familia
La teoría de la socialización primaria de Oetting et. Al. 4 tiene como premisa fundamental el proceso
de socialización como clave de cualquier aprendizaje. Esta teoría fue elaborada a partir de las más
recientes investigaciones internacionales sobre el ámbito familiar como un factor de protección
privilegiado para la prevención de las drogodependencias. Sus autores expresan: “...aunque la base
biológica de la conducta humana es incuestionable, esencialmente todas las conductas sociales
humanas son aprendidas o tienen componentes principales que son aprendidos...”. Todas las
sociedades tienen distintas formas de transmitir y aprender las normas y conductas sociales, a
través de sus instituciones o sistemas, uno de los más importantes, es la familia. Asimismo, estas
familias son parte y se desarrollan en comunidades de mayor o menor grado de vulnerabilidad a la
oferta y consumo de drogas, e incluso algunas de ellas, se encuentran expuestas a niveles de
privación social y económica que profundizan aún más la aparición de situaciones de riesgos.
Aunque es de rigor reconocer que actualmente se sabe que -tanto las familias que viven en situación
de deprivación social, como aquellas que disponen de mucho dinero-, son más vulnerables ante las
situaciones de consumo para sus hijos e hijas.

3Becoña, E. (2004) Factores de riesgo y protección para el uso de drogas, en: “Intervención familiar en la prevención de las
drogodependencias”. Coordinadores: J. R. Fernández H. Y R. Secadas V., Madrid: Plan Nacional sobre Drogas

4(Oetting y Donnermeyer, 1998; Oetting, Deffenbacher y Donnermeyer, 1998a; Oetting, Donnermeyer y Deffenbacher, 1998b; Oetting,
Donnermeyer, Trimble y Beauvais, 1998c)
La teoría de la socialización primaria está centrada básicamente en el aprendizaje de normas, y el
primer ámbito en dónde estas se establecen y enseñan, es generalmente, la familia.
Actualmente, en el mundo occidental, el papel de la familia en la prevención del abuso de drogas, es
relevante, ya que en ella se sientan las bases de la adquisición de hábitos, de la educación y del
proceso de socialización primaria. Aunque el desencadenamiento de una situación de abuso de
drogas es muy complejo, -y no parte de una única causa-, la familia de todos modos puede oficiar
como excelente ámbito preventivo, como lo demuestran los resultados de esta investigación.
Desde las primeras etapas del desarrollo del sujeto, los primeros años de vida, conforman un
período caracterizado por el mimetismo y la interiorización de hábitos y actitudes del entorno de los
niños y niñas. Patrones de comportamientos relacionados a la alimentación, descanso, usos de
medicamentos, consumo de tabaco, alcohol, usos del tiempo libre, interrelaciones personales, todo
puede ser observado, imitado y aprendido por éstos.
Las primeras noticias de relacionamiento con las drogas se producen generalmente en el hogar: qué
se hace con el uso de medicamentos?, si se hace uso de las “pastillas” como si fueran una solución
mágica para los malestares, o si se usan con receta médica, etc. Igual sucede con el
relacionamiento con el tabaco y el alcohol, los niños y niñas, van aprendiendo para que “sirven”
estas sustancias, “cuando” se usan, y “quiénes” las usan, “dónde”, etc. En realidad, los niños y
niñas, ya cuentan con información sobre las drogas, desde temprana edad, saben de sus usos y ya
tienen primaria idea del vínculo que desarrollan las personas con ellas, más aún cuando esos usos
son habituales.
En el proceso de adquisición de un hábito, la observación juega un papel preponderante, los niños y
niñas observan:
-de cómo los sujetos se relacionan con los objetos
-de cuando se relacionan con éstos
-de sus efectos, observan las consecuencias, positivas y negativas.
El aprendizaje por observación, es decir, cuando el niño o niña va aprendiendo distintas habilidades,
sin que el adulto se proponga enseñarle algo en especial, es un hecho. Desde las teorías del
Aprendizaje Social 5 se subraya el papel desempeñado por familiares, adultos cercanos, hermanos
mayores, que pueden oficiar de “modelos” para el niño o niña, y por consiguiente, pueden ser
imitados.
Esta observación, incluye al modelo como un todo, es decir, su forma de ser, sus gestos, sus
actitudes, valores, etc. Y esto incluye también los usos de drogas, sobre todo los abusos, más aún
cuando no van acompañados de la suficiente información. Si la “palabra” no se usa, los niños,
observarán solo los comportamientos, las motivaciones, los efectos de las drogas. Aprenderán sin
tener una correcta información sobre lo que está pasando. Sólo observará que el adulto quiere
relajarse y fuma o bebe, después de comer, observará que el adulto está nervioso o triste y prende
un cigarrillo, o que para festejar –esta presente la bebida alcohólica, tal vez en exceso-, y observará
los efectos y consecuencias. A veces incluso, los niños escuchan sólo las razones por las cuáles se
mantiene una conducta adictiva, por ejemplo, las creencias que sostienen a veces los adultos: 1)
que las sustancias reducen un malestar: “fumo porque estoy ansioso”, 2) que favorece la realización
de una actividad: “me tomo algo y me animo”, 3) no poder tolerar una situación: “justo con los
problemas que tengo, ahora no puedo dejar”, etc. Por eso, es imprescindible la información, y hablar

5 Bandura, A. (1977). Social learning theory. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall (trad. cast.: Madrid, España Calpe,
1982). Bandura, A. (1986). Social foundations of thought and action: A social cognitive theory. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall
(trad. cast.: Barcelona, Martínez-Roca, 1987). Bandura, A. (1995). Self-efficacy in changing societies. Cambridge, RU: Cambridge
University Press.
con los niños y niñas de porqué se está consumiendo esa droga en ese momento, y si es necesario,
hablar de las dificultades que puedan tener los adultos con ellas.
6 Los importantes cambios sociales y tecnológicos de los últimos 50 años, -globalización mediante-,

parecen no haber permitido a las familias, asimilar esta crisis y elaborar las herramientas necesarias
para su adaptación. Los distintos modelos de conformación de pareja y familia, se han ido
sucediendo, -cada uno con su propia lógica interna-, estableciendo cambios en las anteriores pautas
de socialización que se conocían para el funcionamiento familiar. Estos autores (5) plantean que:
“...uno de los aspectos interesantes para los estudios sobre familia es la discusión sobre la
superrvivencia de las funciones que tradicionalmente han tenido encomendadas. En lo que respecta
al consumo de drogas, en relación con el control y la educación de los hijos, hay que resaltar que la
mayoría de estudiosos recalcan la pérdida de gran parte de su función socializadora, que parece
haber sido recogida por otras instituciones sociales, como la escuela, las actividades extraescolares
(no es raro encontrar escolares que tienen este tipo de actividad 3 y 4 días entre semana), los
campamentos de verano, la televisión (tampoco es raro que los escolares tenga una televisión en su
habitación), la música, recientemente el ordenador y los videojuegos, etc. Al mismo tiempo puede
observarse un retraimiento de los padres a la hora de plantear criterios firmes en la educación que
ellos consideren adecuada. La autoridad paterna parece haber desaparecido y, consecuentemente,
el control familiar ha disminuido. En lo que se refiere al caso español, en algunos momentos de la
pasada década circularon abundantes ideas sobre lo conveniente que era ser “amigo” de los hijos.
Es como si toda una generación de padres hubiera dicho al unísono ¡que eduquen ellos!...”
Desde la teoría sistémica, se conceptualiza la familia como “un sistema, compuesto por una serie de
elementos en interacción y con una organización tal que: un cambio en el estado de uno de los
elementos, irá seguido por cambios en los demás”7. Se trata de un sistema autoorganizado, en
evolución, abierto: que se encuentra en interacción con otros sistemas del entorno inmediato y con la
totalidad del sistema socio cultural. El sistema familiar básicamente se podría definir por los
siguientes elementos:
1 – estructura jerárquica
2 – normas
3 – funciones
Para la teoría sistémica, la familia es un sistema dinámico, en movimiento, adaptándose
constantemente a los cambios internos y externos. Asimismo, la familia va atravesando diferentes
etapas, llamadas ciclos vitales, siendo los momentos evolutivos más señalados por la mayoría de los
autores, los siguientes:
• Formación de la pareja, convivencia con o sin matrimonio, con –emancipación del núcleo
primario-, o separación de la familia de origen. Creación de las bases de la nueva
convivencia, aparece el Sistema Conyugal
• Nacimiento del primer o de la primera hija, éste hecho, marca el advenimiento del sub
sistema Parental. Es de esperar que antes del nacimiento del primer hijo, se encuentre
consolidado el ciclo anterior. Aquí aparece la primera crisis (entiéndase, crisis como cambio)
importante en la familia. Será necesaria la “acomodación” –pertinente término acuñado por
el gran investigador, Jean Piaget-, entre los sub sistemas conyugal y parental.
• Nacimiento de segundo y más hijos o hijas. Aparece un nuevo Sub Sistema: Filial, y se
siguen sucediendo las “acomodaciones” necesarias al nuevo orden de la familia.

6
E. Gil Carmena y Amador Calafat Far IREFREA, “El papel de la Familia en el uso recreativo de drogas. En: : “Intervención familiar en
la prevención de las drogodependencias”. Coordinadores: J. R. Fernández H. Y R. Secadas V., Madrid: Plan Nacional sobre Drogas
7 Coletti, M. – Desarrollo de intervención con familias de drogodependientes. Ed. Revista Proyecto, 1999
Adolescencia y juventud, se puede hablar de la segunda crisis importante en la familia. El poder
acomodarse a las nuevas necesidades que plantea esta etapa traerá consigo la superación de la
crisis. Las exigencias de mayor independencia que plantean los jóvenes y el lograr un equilibrio
entre darles más espacio pero seguir conteniéndolos, pautará la modalidad de salida a la crisis.
Asimismo, generalmente coincide con un período de vida de los padres, de reflexión sobre el
transcurso de su propia historia de vida, y el advenimiento de la madurez.

• Vuelta a la pareja de origen – la pareja debe adaptarse a la nueva situación, denominada de


“nido vacío”, también llamada: Período de contracción, los hijos e hijas van logrando su
independencia socio económica, abandonan el núcleo familiar primario. La pareja parental
en realidad –los conyuges-, quedan nuevamente solos, el uno con el otro. Si lograron a
través de los años, mantener esa relación de DOS, demás de su relación con los otros
integrantes de la familia, si pudieron mantener un “diálogo”, más allá de los temas exclusivos
a los hijos, entonces, ésta etapa será más fácilmente transitable.

De los cambios a los que se fue adaptando la familia:


A - De la familia extensa a la monoparental – varios cambios se produjeron desde aquella red
familiar formada muchas veces por la convivencia con otros miembros de la familia: abuelos, tíos,
pareja parental, a las nuevas formas de familia. En las familias extensas los miembros están muy
relacionados entre sí, conviven varias generaciones en el mismo hogar, tienen contacto diario o muy
frecuente, se distribuyen las tareas, se comparten responsabilidades, se cuenta con una especie de
“red social reducida” de construcción y apoyo.
La familia monoparental, compuesta por sólo uno de los progenitores los hijos, y en algunos casos
se reconstruye otras familias, compuestas por 2 familias monoparentales.
B - los hijos e hijas permanecen en el hogar por más tiempo. Los jóvenes necesitan cada vez más
formación para ingresar al mercado laboral, les lleva varios años generar esa capacitación e
independencia.
C – el acceso a otras instituciones socializadoras en años más tempranos (guarderías, jardines de
infantes, clubes, etc.), y el contacto con los medios masivos de comunicación, son a veces una
fuente de socialización primaria complementaria.
D – las familias van teniendo menos integrantes y la pareja parental o el responsable de la familia,
cada vez trabaja más horas, lo cual implica que se cuenta con menos tiempo y se está más sólo
para el cuidado y educación de los hijos e hijas.
Todos estos cambios, pueden provocar confusión y desorientación en los padres, madres y tutores,
generándoles dudas de si ser muy severo o muy tolerante, se puede confundir la comprensión con la
permisividad, que si se cuida mucho de no ser rígido, no vaya a dejar de transmitir y hacer cumplir
los límites y normas, etc.
• de la estructura jerárquica y su relación con el consumo de drogas:
compuesta por los subsistemas: A) conyugal (relaciones entre los cónyuges), B) parental (relaciones
establecidas desde el rol de madre, padre o tutor; C) fraterno o filial (relaciones establecidas entre
hermanos o enramas). A su vez, los tres sub sistemas interactúan entre sí. Es importante tener en
cuenta lo anteriormente mencionado sobre los cambios actuales en la estructura familiar, como son
la familia monoparental (sólo padre o madre con sus hijos) y la estructura compuesta por dos
familias monoparentales que forman una nueva. Asimismo, existen familias monoparentales que
conviven con sus familias nucleares de origen, etc.
En cuanto a la estructura de la familia (composición), la literatura científica internacional y nacional,
muestran una mayor probabilidad de consumo de drogas, para los adolescentes que conviven en
familias monoparentales. Si bien ésta composición familiar podría oficiar como factor de riesgo, es
válido también reconocer que algunas variables de protección pueden estar presente: buena
comunicación, acertada puesta de límites, otras; pudiendo proteger a las familias monoparentales
del consumo de drogas de sus hijos.
• de la norma y las funciones: su relación con el consumo de drogas:
se podría decir que el objetivo y función principal de la familia es habilitar el proceso de socialización
familiar. Para desempeñar el rol socializador, la familia adopta generalmente una serie de prácticas-
en un principio impartidas sólo por los padres-, para transmitir los valores y normas culturales que la
orientarán de determinada manera y no otra.
Los procesos de socialización son atravesados por dos vectores: la socialización explícita o
manifiesta (cuando existe una clara intención de transmitir determinados valores, normas, límites,
hábitos, etc), y la socialización implícita o latente (formada por el conjunto de pautas o modelos
familiares y el estilo de vida de la familia)
Para la teoría sistémica, la socialización se produce mediatizada sobre todo, por dos funciones
básicas: Pertenencia, poder sentir que se pertenece a una familia determinada, posibilita una
orientación concreta y ofrece un referente a los sujetos. Asimismo, incide directamente en el
sentimiento de identidad social, e Individuación, se refiere a la diferenciación, la capacidad de
sentirse único al resto de los demás (familia – contexto). El sentimiento de individuación influye en el
logro del sentimiento de identidad individual.
Del equilibrio alcanzado entre la pertinencia y la individuación se posibilita un saludable crecimiento
y la adquisición de autonomía. Este equilibrio estará dado por las manifestaciones de afecto, a
través del apoyo (conocimiento, comprensión), y por el control (atención y acertada puesta de
límites). De la capacidad que tengan los adultos, especialmente los padres, de brindar el apoyo y el
control necesarios los hijos e hijas, dependerá e que éstos puedan desarrollarse saludablemente y
llegar a ser autónomos.

Metodología del estudio.


Los indicadores utilizados en el estudio para medir el entorno familiar (y específicamente el
involucramiento de los padres) se obtuvieron a partir de serie de escalas en el cuestionario , que
están relacionadas con el control, conocimiento e instancias familiares compartidas. Se midió a
través de siete indicadores que se resumieron en un Índice General para mayor claridad de la
información.
Para el análisis, se tomaron en cuenta los rangos de edad por ser una variable fundamental en esta
relación.
Los indicadores utilizados fueron los siguientes:

1. Conocimiento por parte de los padres de actividades o lugares donde esta luego que sale
del liceo o durante los fines de semana.
2. Control de los padres de situación o desempeño escolar
3. Conocimiento por parte de los padres de grupos de pares.
4. Conocimiento de actividades recreativas o extra-curriculares de los jóvenes.
5. Control de horas de llegadas nocturnas.
6. Control sobre lo que mira en TV.
7. Integración familiar. Compartir desayunos, almuerzos, meriendas o cenas. .
Para facilitar el análisis, se clasificaron y dicotomizaron las variables de acuerdo a lo que se detalla
en la siguiente tabla:

Tabla : Escala de Involucramiento de los padres.

VARIABLE INDICADOR Opciones de respuesta Involucramiento


1- Después que salís del liceo o los fines de Nunca o casi nunca saben BAJO
semana, cuantas veces ocurre que tus CONOCIMIENTO A veces no saben
padres no saben donde estas?,
Siempre o casi siempre saben ALTO
Poco BAJO
2- Cuan atentos están tus padres respecto CONTROL Nada
de lo haces en el Liceo?
Bastante
Mucho ALTO
3- En general, ¿tu dirías que tus padres No conocen a mis amigos BAJO
conocen bastante, mas o menos o poco a tus CONOCIMIENTO Mas o menos
amigos? Poco

Bastante ALTO
4- Cuando sales en las tardes o fines de NO BAJO
semana, tus padres te preguntan y/o esperan CONOCIMIENTO
que les digas donde vas?
SI ALTO
NO BAJO
5- Te controlan a la hora que llegas en las
noches? CONTROL
SI ALTO
NO BAJO
6- En general, tus padres se fijan en los 6- CONTROL
programas que ves en tv?
SI ALTO
Ninguno BAJO
7- En una semana típica, cuántos días te INTEGRACIÓN FLIAR Uno
sientas a comer junto a tus padres o alguno Dos
de ellos? Tres

Cuatro
Cinco
Seis
Todos los días ALTO

Teniendo en cuenta la variable etarea (a mayor edad-mayor autonomía) se controla por la misma
para analizar si el mayor Involucramiento de los padres incide o no en el mayor o menor consumo de
drogas.
Otra variable de control utilizada fue el sexo, ya que comúnmente las mujeres son más controladas
por los padres que sus pares varones.
La primera exploración fue realizar un análisis de correlación para medir la relación existente entre
los indicadores de forma de corroborar la pertinencia de tratar este set de indicadores como una
escala. De este análisis surge que todos ellos tienen una relación significativa y positiva, es decir
que a mayor control o conocimiento en uno correspondía un mayor control o conocimiento en los
demás (excepto “conocimiento de los amigos o grupos de pares” e “integración familiar en las
comidas”) que presentan relaciones no significativas con algunos indicadores. Estas correlaciones
son estables para ambos sexos.
Para clasificar el análisis, reducimos a un único Índice (Índice de Involucramiento) que resulta de
la sumatoria simple de los indicadores y dicotomizados en Involucramiento INFERIOR AL
PROMEDIO (bajo Involucramiento en 3 o mas indicadores) e IGUAL O SUPERIOR AL PROMEDIO
(presentando puntajes positivos en 5 o más indicadores)
En las tablas 1 a 3 se presentan los principales resultados obtenidos del análisis del Involucramiento
de los padres y su incidencia en los porcentajes de consumo de las drogas mas consumidas. .

Análisis.
Existen indicadores en esta investigación, que muestran los niveles de apoyo y control de las
familias de los adolescentes encuestados. El factor de protección familiar “apoyo”, fue indagado a
través del conocimiento que tenían sus padres sobre sus amigos y actividades. El factor “control”, a
través de preguntas sobre la atención de los padres respecto a las actividades liceales, la vigilancia
de los programas mirados en TV, y el control de las horas nocturnas de llegada. Asimismo, fue
indagado el involucramiento de los padres, a través de las instancias familiares compartidas.

• del apoyo:
para analizar el factor de protección “apoyo”, se seleccionan los indicadores de conocimiento e
integración familiar usados en esta encuesta, y las siguientes variables, correspondientes a las
Tablas 1 a 3 de involucramiento de los padres, según la edad de los alumnos y drogas consumidas.
Variables seleccionadas para el indicador “Conocimiento”:
– después que salís del liceo o los fines de semana, cuanta veces ocurre que tus
padres no saben dónde estás?
– En general, ¿tu dirías que tus padres conocen bastante, más o menos o poco a tus
amigos?
– Cuando sales en las tardes o fines de semana, tus padres te preguntan y/o esperan
que les digas dónde vas?
Variable seleccionada para el indicador “Integración Familiar”:
– En una semana típica, cuantos días te sientas a comer junto a tus padres o alguno
de ellos?
Como primer insumo se puede observar que un mayor conocimiento de los padres sobre las
actividades de los hijos e hijas, implica un menor consumo de drogas legales, -tabaco y alcohol-, y
de la droga ilegal, marihuana.
Como lo demuestran también distintas investigaciones internacionales, los vínculos entre los padres
e hijos, mediatizados a través de una adecuada comunicación familiar, son factores de protección de
consumos problemáticos de drogas. Una comunicación abierta, una escucha atenta, son variables
comprobadas como de máxima importancia en la etapa de la adolescencia, si esta comunicación se
torna muy tensa, pueden aparecer abuso de drogas, así como otro tipo de dificultades para el
adolescente y/o su familia. 8 La familia cuenta con una herramienta educativa fundamental: la

8 BECOÑA, E. (1999). Bases teóricas que sustentan los programas de prevención de drogas. Madrid: Plan Nacional sobre Drogas
comunicación. La comunicación familiar puede facilitar la transmisión del afecto, la expresión de los
sentimientos, de las frustraciones y de las posibles soluciones.
Los datos que resultan de analizar los indicadores que miden conocimiento por parte de los padres
del lugar donde se encuentran y las actividades licealess, se presentan como los mayores factores
de protección familiares.
Otro dato de relevancia es que a menor edad, la influencia del conocimiento de los padres sobre las
actividades de sus hijos se presentan como importantes factores de protección. Esto es de
destacar, ya que para el caso de una de las primeras drogas consumidas, “tabaco”, es de suma
importancia que se retrase la edad de inicio de experimentación y consumo.
Con respecto al consumo de alcohol, es en el consumo ocasional y habitual, dónde el conocimiento
de los padres, sobre sus amigos o actividades, tiene su mayor incidencia. Es un dato a destacar, si
tenemos en cuenta que es en estos niveles de consumo, donde los adolescentes encuestados,
corren mayor peligro con el consumo de alcohol, por los episodios de abuso que declaran.
En cuanto a la variable “integración familiar”, (6) estos autores revisan investigaciones que muestran
la relación entre padres e hijos, la distribución del tiempo y la calidad de la interacción como factores
relevantes de protección familiar sobre los consumos problemáticos de drogas de los hijos.
La cohesión familiar y la vinculación afectiva, así como los equilibrados estilos educativos, también
aparecen a la luz de diferentes investigaciones, y de ésta, como importantes factores de protección
de consumo abusivo de drogas. Otros autores, Sprinthall y Collins (1988) (citados en referencia(6),
estudian dos formas de afrontar los cambios del advenimiento de la adolescencia.
Por un lado familias donde los padres dejan de preguntar a sus hijos por sus actividades o
sentimientos y en el hogar, demandan que los adolescentes se comporten de acuerdo a los deseos
paternos y por otro lado aquellas familias donde la autonomía se va negociando, -las salidas, las
actividades, los permisos-, mientras que en la casa, los padres prestan igual de atención a sus
opiniones, creencias, decisiones, hasta invitándoles a empezar a participar de las decisiones
familiares. Un quehacer familiar esperado, sería mantener el conocimiento y supervisión del
adolescente, promoviendo su autonomía fuera y dentro de la casa.
En el desarrollo del ser humano se transita por etapas primarias de total dependencia, se necesita
“del otro”, sin el cuál no se podría sobrevivir. La tarea de abandonar progresivamente la dependencia
para ir ganando poco a poco autocontrol y autonomía, estará pautada por el apoyo recibido y el
aprendizaje de generar sus propios límites.
En el proceso de crecimiento, la obtención de una progresiva autonomía será de gran importancia,
no sólo para sus relaciones familiares, sino para cuando interacciona en otros grupos. Los grupos
son de suma importancia a lo largo de la vida del sujeto, desde muy temprano son un elemento
socializador que permite disminuir paulatinamente el egocentrismo, y aprender a resignar y negociar
intereses, se aprende a respetar y hacerse respetar.
También en la adolescencia son de gran relevancia los grupos. Las dificultades con las que se
encuentran hoy los jóvenes son muchas y variadas, la incorporación al mundo adulto se retrasa cada
vez más, si bien son físicamente adultos, socialmente no lo son, tienen dificultades para ingresar al
mundo laboral, deben continuar dependiendo de sus padres, etc. Continúan con el proceso de
construir su identidad, con un nuevo cuerpo, nuevas exigencias, otros ámbitos y otros roles. En esos
momentos, el grupo de pares, los iguales a ellos, pasan a constituir un continente fundamental,
¿quién mejor para entenderle, que los que viven las mismas dificultades y experiencias? ¿Con
quiénes sino, podrá compararse e identificarse mejor? Por estas razones, que los padres escuchen,
preguntan y conozcan a su hijo o hija, es de suma importancia y un claro factor de protección para
los consumos problemáticos de drogas.
El ingreso a nuevos grupos en la adolescencia, puede en ocasiones, exponerles a situaciones
inesperadas, para las que no estén preparados. Pueden encontrarse con situaciones de riesgo -a
veces difíciles de manejar-, si no están preparados para tomar las mejores decisiones y no perder
la aceptación del grupo. El adolescente tendrá que contar de antemano con herramientas para elegir
y sentirse bien consigo mismo. Tendrá que estar preparado para poner límites y defender el espacio
propio, permitiéndose vivir las necesarias nuevas experiencias que depara el crecimiento,
cuidándose de no verse enfrentado a situaciones de alto riesgo. Esas habilidades y competencias
psico sociales que le permitirán cuidarse a sí mismo y al grupo de pertenencia, -sin sentir que por
ser distinto o no hacer alguna cosa-, se queda solo, se adquieren desde temprano y en el seno de
las primeras socializaciones.
En el desarrollo y crecimiento, se transita por importantes cambios y necesarios aprendizajes, que
sólo la persona puede realizar por sí mismo. Y en este tránsito, es vital el apoyo y seguridad que le
brinde el mundo adulto, para que pueda superar y adaptarse satisfactoriamente a estos cambios. El
estilo de vida, los valores y educación que se ha recibido son claves para alcanza un desarrollo
saludable y feliz.

• del control
para analizar el factor de protección “control”, se seleccionan los indicadores de control usados en
esta encuesta, y las siguientes variables, correspondientes a las Tablas 1 a 3 de involucramiento
de los padres, según la edad de los alumnos y drogas consumidas.

Variables seleccionadas para el indicador “Control”:


– cuan atentos están tus padres respecto de lo que haces en el Liceo?
– Te controlan a la hora que llegas en las noches?
– En general, tus padres se fijan en los programas que ves en TV?
CONTROL: TOTAL,
En primer lugar, cabe destacar que se observa en la encuesta, que un mayor control de los padres
sobre las actividades de los hijos e hijas, implica un menor consumo de drogas legales, -tabaco y
alcohol-, y de la droga ilegal, marihuana. Este dato coincide con investigaciones internacionales (6),
que muestran que a mayor control de la familia, percibido por los adolescentes, menor probabilidad
el consumo de drogas. Gil Carmena y Calafat Far, a partir de revisar distintas investigaciones, (6),
señalan: “...las escuelas y otras instituciones están asumiendo cada vez con mayor intensidad (en
número de días/año, y en número de horas/día) la tarea de educar a niños/as (incluso de cuidar y
guardar) y se encomienda a otras instituciones públicas y privadas la organización y promoción de
actividades recreativas...” “....la familia parece estar perdiendo el control que mantuvo sobre sus
propios miembros a lo largo de su existencia. Este y otros aspectos relacionados con la profusión de
tecnologías parece estar interpretándose por los propios padres como una auto-descalificación a la
hora de educar a sus propios hijos, que les lleva a abstenerse de la acción educativa, formulándose
una especie de “síndrome de la falta de autoridad” (Antoni, Farisse y Scotto, 1997), encomendando
ésta a todo tipo de instituciones sociales...”
Con respecto al control, como el establecimiento de normas y límites, es de esperar que sean claros,
tanto los derechos como las obligaciones que se deberán cumplir por parte de cada integrante de la
familia. Es un proceso que tendrá que ser promovido desde la familia donde el control externo –
padres y adultos-, se vaya transformando en interno. Se promoverá gradualmente y de esa manera
se irá adquiriendo poco a poco autonomía para manejar las diversas experiencias de la vida.
Esas herramientas se han ido construyendo a lo largo del desarrollo del sujeto y lo que se producirá
en la adolescencia será su re significación y la búsqueda de un perfil propio. En la tarea de construir
estas herramientas, J. Piaget, señala que en un principio el control de las conductas está
determinado por los otros, son heterónomas, para luego ir adquiriendo autonomía, donde el auto
control es su regente.
El ejercicio del control por parte de los padres sobre las actividades de los hijos e hijas, presenta
mayor influencia, en los adolescentes de menor edad,. Esto es de destacar, ya que para el caso de
una de las primeras drogas consumidas, “tabaco”, es de suma importancia que se retrase la edad de
inicio de experimentación y consumo. Sabido es que cuanto antes una persona comience a
consumir tabaco, más dificultades tendrá a la hora de la cesación del hábito.
En este estudio, los alumnos más jóvenes, mostraron una menor experimentación prematura,
cuando el control de la familia era mayor.
Con respecto al consumo de alcohol, es en el consumo ocasional y habitual, donde el conocimiento
de los padres, sobre amigos de los hijos o sus actividades, tiene su mayor incidencia. Es un dato
relevante, si tenemos en cuenta que es en éstos niveles de consumo, donde los adolescentes
encuestados, corren mayor peligro con el consumo de alcohol, por los episodios de abuso que
declaran.

De los estilos educativos:


Los estilos educativos han mostrado una relación significativa con la prevención del consumo de
drogas como seña Becoña (1) partir del análisis comparativo de diferentes estudios. De los más
descriptos, recorren las modalidades que van desde la sobreprotección, la extrema permisividad o
rigidez, el autoritarismo, entre otros.
Los estilos autoritarios, represivos, presentan una clara ausencia de razonamiento de las normas,
no se intenta que sean entendidas, sólo se trata que se obedezcan. Los controles se pueden
extremar, pasando a veces hasta por el castigo físico, la humillación, la muestra de poder o las
prohibiciones arbitrarias. Es el tipo de padres que pretenden el cumplimiento de las normas, sólo
porque “es su palabra”, si la única razón para cumplir una norma es el miedo, puede generar más
adelante el resentimiento y no significar ningún aprendizaje. El hecho de cumplir una regla sólo por
temor, impide que la norma sea internalizada, quiere decir que al niño o niña, le será muy difícil
construir sus propias normas, cuando se ignora su significado, sólo media el castigo. Si la posibilidad
de ese castigo desaparece por alejamiento de los padres o por el crecimiento propio, el joven no
estará preparado para instalar sus propios límites, porque desconoce su razón de ser y la manera de
hacerlo. Si conoce su significado podrá más tarde generalizarla y le servirá para aplicarla en
ocasiones venideras.
Los estilos autoritarios, generalmente inhiben el cuestionamiento de los hijos, acentúan las
distancias, los límites son muy rígidos e incomprensibles muchas veces, y si bien los límites deben
ser claros, definidos y firmes, a medida que se crece, deben dar lugar a la flexibilidad. Bajo el estilo
autoritario, la comprensión de los sentimientos y situaciones por las que atraviesan los adolescentes,
son mínimos, presentándose discursos paternos y maternos, del tipo: “yo sí que me sacrifiqué”, “no
saben lo que es esfuerzo”, etc. Si no hay escucha, no se puede tener conocimiento de la realidad
que viven los hijos e hijas, como la perciben, que están sintiendo, si no hay diálogo, no se puede
establecer el intercambio.

Otro de los estilos educativos que se ha estudiado, es el que se caracteriza por el ejercicio de la
sobreprotección o la extrema permisividad. Aunque parezca difícil de creer, en realidad, la mueven
los mismos objetivos que el estilo anterior. Los padres intentan controlar el desempeño de sus hijos
con otra modalidad y actitud: el afecto que en ocasiones, puede ser más controlador aún que la
represión. Muchas de las veces los adultos llegan al extremo de ejercer una especie de “extorsión”
con los hijos apelando a su sensibilidad y emoción, exponiéndolos a elecciones o responsabilidades
que no tienen que ver con ellos pero que generan un sentimiento de culpa en los niños si no
participan en ellas.
El límite está ausente en la mayoría de las oportunidades, los adultos para tener cerca y de su parte
a los hijos, les permiten lo que sea, y ante la falta de límites, se les impide la construcción de los
propios en un futuro. Más allá que de alguna manera la necesidad de apoyo podría estar satisfecha,
-aunque parcialmente-, la necesidad de control no lo está de ninguna manera. Esta carencia de
control dificultará el advenimiento del autocontrol. Una de las situaciones que atenta contra el
desarrollo del sentimiento de individuación será aquella en que se propician “alianzas” entre padres
e hijos. En esas circunstancias, se suele actuar por los hijos, se ocultan las consecuencias de sus
actos, impidiéndoles de esa manera que entiendan lo que han hecho y de ese modo posibilitar un
aprendizaje. Los roles se vuelven difusos en la creación de las alianzas y esa indiscriminación
genera culpas y secretos que dificultan las diferenciación y progresiva adquisición de autonomía.
Elisardo Becoña (1), señala que los consumidores perciben menor demanda normativa familiar y con
mayor frecuencia creen que la “fuente del orden familiar son ellos o bien su padre o madre por
separado. Parece que no perciben a la pareja paterna ejerciendo el control de común acuerdo con
tanta frecuencia como en el caso de los no consumidores. En este caso, el patrón asociado al uso
de sustancias es el denominado "permisivo", que se caracteriza fundamentalmente porque es el
joven quien establece sus propias reglas y límites y por la existencia de pocas directrices claras por
parte de los padres.
El estilo indiferente o negligente, se caracteriza no sólo por la falta de límites, sino por la carencia de
implicación afectiva de los adultos, llegando a veces, a situaciones de incumplimiento básicas
paternas. Son los casos de abandono de las funciones educativas, no atienden o brindan el apoyo
que necesitan los hijos para su desarrollo. No deparan la mínima seguridad afectiva necesaria, y
esto no tiene que ver con las condiciones socio económicas o culturales de la familia.
Los estilos educativos mencionados se van conformando según la forma en cómo cumplen con las
funciones de la familia y sus diferencias están dadas por sus distintas modalidades de generar y
promover el sentimiento de pertenencia, el proceso de individuación, y de cómo satisfagan las
necesidades de apoyo y control.
En este sentido, el estilo fortalecedor se presenta como el más equilibrado para el desarrollo integral
de los adolescentes. Se caracteriza por brindar apoyo y afecto a sus miembros posibilitando el
sentimiento de pertenencia y construyendo el camino de la progresiva autonomía, logrando un
satisfactorio proceso de individuación y ejerciendo un control que permite a sus integrantes sentirse
seguros.

La familia como agente de cambio social


El catedrático Elisardo Becoña, destaca (3) un planto realizado por otros autores (Kim, Crutchfield,
Williams y Hepler, 1998), sobre el proceso de reafirmación de los adolescentes y jóvenes, y que se
extiende más allá del estudio de los factores de protección familiar. Los mencionados autores, se
realizan preguntas que según Becoña, -son claves en la prevención de las drogodependencias-“...1)
¿por qué unas personas se hacen dependientes y otras no?; 2) ¿qué factores explican lo anterior?
3) ¿conocemos los factores necesarios para implantar un adecuado programa de prevención de
drogas? y 4) ¿tenemos programas eficaces a corto y a largo plazo?...” Estos expertos, consideran
que estamos ante el inicio de un nuevo paradigma en éste tema, y resaltan la idea de promover el
desarrollo integral del adolescente y el joven, a través de la reafirmación del mismo. Dice Becoña:
“...Mientras que las estrategias preventivas tradicionales lo que pretenden es conseguir “jóvenes sin
problemas”, el objetivo de este nuevo paradigma es conseguir “jóvenes completamente
preparados..”
Para eso, es necesario que el joven en este proceso de reafirmación adquiera una mayor
participación e implicación en la dinámica y decisiones de las políticas públicas y socioeconómicas
de su comunidad. Los autores consideran básico el papel de la familia como agente de socialización
y de cambio, de los valores dominantes de la sociedad actual. Plantean asimismo, que es necesario
que se les brinde verdaderamente la oportunidad de asumir responsabilidades, de participación y
decisión.
Expresa Becoña: “...todo ello implica cambiar la perspectiva desde la que se piensa que los jóvenes
causan problemas a la comunidad, a otra en la que se vea a los jóvenes como una ventaja y fuente
de recursos para la comunidad...”

Tabla 1: Consumo de Tabaco según Involucramiento de los padres controlado por curso.

INDICADOR Después que salís del liceo o los fines de semana…..

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 51.9 30.6 21.3 69.8 51.8 18 75.0 64.8 10.2
vida

Últimos 12 meses 34.7 16.0 18.7 47.9 32.4 15.5 49.6 42.4 7.2

Últimos 30 días 25.3 9.0 16.3 36.0 23.3 12.7 41.5 31.4 10.1

INDICADOR Cuan atentos están tus padres respecto de lo haces en el Liceo?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 41.9 34.5 7.4 62.8 55.9 6.9 72.4 66.8 5.6
vida

Últimos 12 meses 27.1 19.1 8 41.8 35.8 6 46.4 44.2 2.2*

Últimos 30 días 17.9 11.9 6 31.3 26.0 5.3 35.4 34.3 1.1*

INDICADOR En general, ¿tu dirías que tus padres conocen bastante, poco o nada a tus amigos?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 41.7 31.2 10.5 58.8 56.3 2.5* 69.0 67.2 1.8*
vida
Últimos 12 meses 25.6 17.2 8.4 39.4 35.8 3.6 42.9 45.2 -2.3*

Últimos 30 días 18.2 9.5 8.7 28.7 26.3 2.4 34.2 34.5 -0.3*

INDICADOR Cuando sales en las tardes o fines de semana, te preguntan y/o esperan que les digas
donde vas?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 32.4 35.5 -3.1* 61.3 56.8 4.5 65.9 68.1 -2.2*
vida

Últimos 12 meses 17.6 20.4 -2.8* 39.6 36.7 2.9* 45.0 44.6 0.4*

Últimos 30 días 15.0 12.5 2.5* 32.3 26.5 5.8 37.4 34.2 3.2*

INDICADOR Te controlan a la hora que llegas en las noches?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 49.0 32.4 16.6 66.3 52.8 13.5 70.5 66.4 4.1
vida

Últimos 12 meses 30.9 17.9 13 43.6 33.9 9.7 47.4 42.7 4.7

Últimos 30 días 22.1 10.7 11.4 33.7 23.9 9.8 38.1 31.9 6.2

INDICADOR En general, tus padres se fijan en los programas que ves en TV?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 42.7 29.4 13.3 61.9 49.4 12.5 69.6 64.8 4.8
vida

Últimos 12 meses 26.1 15.7 10.4 40.4 31.4 9 46.2 41.6 4.6

Últimos 30 días 15.9 10.3 5.6 29.7 22.5 7.2 36.5 30.5 6

INDICADOR En una semana típica, cuántos días te sientas a comer junto a tus padres ?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 43.7 32.6 11.1 64.2 53.8 10.4 72.5 65.7 6.8
vida
Últimos 12 meses 25.8 18.3 7.5 43.3 34.0 9.3 49.4 42.4 7

Últimos 30 días 15.2 11.9 3.3* 32.1 24.6 7.5 37.6 33.0 4.6

*(Diferencias estadísticamente no significativas)

Tabla 2: Consumo de Alcohol según Involucramiento de los padres controlado por curso.

INDICADOR Después que salís del liceo o los fines de semana…..

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 81.1 67.2 13.9 95.2 87.1 8.1 96.8 92.1 4.7
vida

Últimos 12 meses 71.8 49.3 22.5 91.0 77.4 13.6 94.9 84.8 10.1

Últimos 30 días 53.9 31.4 22.5 80.0 58.8 21.2 87.3 71.8 15.5

INDICADOR Cuan atentos están tus padres respecto de lo haces en el Liceo?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 81.3 68.1 13.2 92.8 88.8 4 95.5 93.2 2.3*
vida

Últimos 12 meses 64.8 52.3 12.5 86.7 80.3 6.4 85.9 88.4 -2.5*

Últimos 30 días 45.5 35.0 10.5 72.5 63.3 9.2 74.0 77.2 -3.2*

INDICADOR En general, ¿tu dirías que tus padres conocen bastante, poco o nada a tus amigos?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 72.7 68.8 3.9* 90.6 89.1 1.5* 94.0 93.4 0.6*
vida

Últimos 12 meses 58.1 52.0 6.1 81.5 81.6 -0.1* 87.0 88.2 -1.2*

Últimos 30 días 39.6 34.4 5.2 66.7 64.4 2.3* 74.4 77.3 -2.9*
INDICADOR Cuando sales en las tardes o fines de semana, te preguntan y/o esperan que les digas
donde vas?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 68.5 70.4 -1.9* 91.9 89.4 2.5* 95.2 93.4 1.8*
vida

Últimos 12 meses 54.2 54.4 -0.2* 85.7 81.2 4.5 88.8 87.7 1.1*

Últimos 30 días 39.5 36.3 3.2* 72.9 64.4 8.5 75.6 76.5 -0.9*

INDICADOR Te controlan a la hora que llegas en las noches?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 81.9 67.8 14.1 93.1 88.0 5.1 96.7 91.7 5
vida

Últimos 12 meses 71.3 50.9 20.4 88.8 78.5 10.3 90.8 86.1 4.7

Últimos 30 días 55.8 32.3 23.5 76.2 60.2 16 80.0 74.3 5.7

INDICADOR En general, tus padres se fijan en los programas que ves en TV?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 79.3 62.1 17.2 91.8 85.6 6.2 95.3 90.3 5
vida

Últimos 12 meses 63.1 46.6 16.5 86.0 74.2 11.8 90.1 83.7 6.4

Últimos 30 días 44.9 30.1 14.8 70.0 57.1 12.9 79.4 70.9 8.5

INDICADOR En una semana típica, cuántos días te sientas a comer junto a tus padres ?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 78.4 67.5 10.9 92.4 88.2 4.2 94.0 93.5 0.5*
vida

Últimos 12 meses 63.5 51.3 12.2 86.7 79.3 7.4 88.6 87.7 0.9*

Últimos 30 días 42.4 34.5 7.9 70.6 62.6 8 77.0 76.2 0.8*
*(Diferencias estadísticamente no significativas)

Tabla 3: Consumo de Marihuana según Involucramiento de los padres controlado por curso.

INDICADOR Después que salís del liceo o los fines de semana…..

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 18.0 8.0 10 37.2 17.0 20.2 48.2 26.9 21.3
vida

Últimos 12 meses 12.7 6.0 6.7 30.0 13.2 16.8 37.1 19.9 17.2

Últimos 30 días 7.0 4.3 2.7* 18.7 7.0 11.7 25.9 10.9 15

INDICADOR Cuan atentos están tus padres respecto de lo haces en el Liceo?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 11.2 10.2 1* 27.9 21.8 6.1 41.7 31.3 10.4
vida

Últimos 12 meses 8.3 7.4 0.9* 22.4 17.2 5.2 31.3 23.6 7.7

Últimos 30 días 5.4 4.8 0.6* 12.8 10.0 2.8* 19.6 14.5 5.1

INDICADOR En general, ¿tu dirías que tus padres conocen bastante, poco o nada a tus amigos?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 12.8 9.0 3.8* 25.8 21.5 4.3 38.2 31.4 6.8
vida

Últimos 12 meses 6.3 8.3 -2* 21.0 16.7 4.3 29.3 23.6 5.7

Últimos 30 días 3.9 5.6 -1.7* 12.0 9.7 2.3* 20.4 13.6 6.8

INDICADOR Cuando sales en las tardes o fines de semana, te preguntan y/o esperan que les digas
donde vas?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 18.0 8.0 10 37.2 17.0 20.2 48.2 26.9 21.3
vida

Últimos 12 meses 12.7 6.0 6.7 30.0 13.2 16.8 37.1 19.9 11.8

Últimos 30 días 7.0 4.3 2.7* 18.7 7.0 11.7 25.9 10.9 15

INDICADOR Te controlan a la hora que llegas en las noches?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 21.0 7.8 13.2 32.9 18.2 14.7 42.0 27.5 14.5
vida

Últimos 12 meses 18.7 4.8 13.9 26.4 14.3 12.1 31.5 20.8 10.7

Últimos 30 días 13.7 2.8 10.9 16.9 7.5 9.4 20.0 12.4 7.6

INDICADOR En general, tus padres se fijan en los programas que ves en TV?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 11.2 10.2 1* 27.9 21.8 6.1 41.7 31.3 10.4
vida

Últimos 12 meses 8.3 7.4 0.9* 22.4 17.2 5.2 31.3 23.6 7.7

Últimos 30 días 5.4 4.8 0.6* 12.8 10.0 2.8* 19.6 14.5 5.1

INDICADOR En una semana típica, cuántos días te sientas a comer junto a tus padres ?

2 CB 1 BD 3 BD

BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF BAJA ALTA DIF

Alguna vez en la 12.4 9.6 2.8* 28.1 20.5 7.6 41.1 29.2 11.9
vida

Últimos 12 meses 8.0 7.3 0.7* 21.4 16.6 4.8 31.7 21.7 10

Últimos 30 días 5.0 4.9 0.1* 13.3 9.1 4.2 17.7 14.2 3.5*

*(Diferencias estadísticamente no significativas)


Tabla 4: Consumo diversas drogas según Índice de Involucramiento de los padres - Resumen.

Padres involucrados Padres no involucrados

2CB 1 BD 3 BD Total 2CB 1 BD 3 BD Total

Consumo experimental 31,6 52,3 64,9 44.8 47,5 65,2 72,8 60.8
Tabaco

Consumo habitual 9,8 23,2 31,8 18.4 21,8 33,6 38,9 30.7
Tabaco

Consumo experimental 66,9 87,7 92,6 78.7 79,3 93,1 95,4 88.7
Alcohol

Consumo habitual 32,5 60,7 74,8 50.0 48,6 73,7 79,9 66.3
Alcohol

Tranquilizantes (alguna 12,9 17,9 24,1 16,7 21,8 20,3 24,5 21,9
vez en la vida)

Estimulantes (alguna 4,7 4,7 4,8 4,7 9,8 7,3 6,1 7,9
vez en la vida)

Experimentación 8,8 17,6 26,4 15.1 15,6 31,7 43,3 28.9


Marihuana

Consumo habitual 4,5 7,8 11,1 6.8 6,1 15,5 22,1 13.8
Marihuana

Experimentación 2,7 3,3 4,8 3.3 4,5 9,3 11,6 8.3


Cocaína

Consumo habitual 1,5 0,5 1,5 1,2 2,6 3,3 4,5 3,4
Cocaína

Experimentación Pasta 1,5 1,1 0,7 1.2 2,3 3,7 2,1 2.8
base

Consumo habitual 0,4 0,3 0,2 0,3 0,5 1,4 0,4 0,8
Pasta base

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