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TEMA 5: LA PERSONA HUMANA, SUJETO DEL

COMPORTAMIENTO ÉTICO
La ética tiene por objeto el estudio del comportamiento humano, no sólo
en sus aspectos materiales y concretos sino en su estructura interna. En este
sentido la ética general se resuelve en una antropología ética. Todos los
aspectos y elementos de la ética general radican en el hombre y a partir de él
han de ser estudiados

El hombre integral, sujeto del comportamiento ético

Para Kant el sujeto del comportamiento ético es la «buena voluntad»;


otros lo entienden como actuación de alguna de las potencias o facultades del
hombre. Nosotros atribuimos el orden moral a la totalidad del ser humano. El
hombre integral es la primera y fundamental estructura ética.

La preocupación por el hombre pertenece a todas las épocas y culturas,


pero en nuestra época se constata un giro antropológico de nuestra cultura en
general y de los distintos saberes en particular.

Kant, en la introducción a sus Lecciones de Lógica, resumía el campo de


la filosofía en estas cuatro preguntas:

- ¿Qué puedo saber? ( objeto de la metafísica).


- ¿Qué debo hacer? (objeto de la ética).
- ¿Qué puedo esperar? (objeto de la religión).
- ¿Qué es el hombre? (objeto de la antropología).

Las tres primeras preguntas se reducen, según él, a la cuarta. Pero ¿qué
es el hombre? Desde nuestra perspectiva de una antropología orientada a la
ética, resaltamos los siguientes aspectos como afirmaciones que definen al
hombre integral:

a) El hombre, unidad totalizante.

La dicotomía o dualismo alma-cuerpo se ha enraizado largamente en la


comprensión del hombre; dos realidades más o menos interactuantes, pero
distintas y separadas.

Nosotros lo concebimos como una unidad constitutiva y funcional. Hay


una concurrencia de todo el ser en cada uno de los comportamientos del
hombre. El sujeto moral es todo el hombre: concurre el hombre integral y se
expresa el hombre total.

De esta afirmación deriva importantes consecuencias:

- un comportamiento tendrá mayor densidad en la medida en que sea


expresión de la persona (visión personalista de lo moral antes que una visión
meramente objetiva de la misma)os actos morales se exprese el hombre
moral;
- a los actos singulares habrá de atribuirse mayor o menor valoración
ética cuanto más profunda o superficialmente se exprese la persona en él;
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- desde un punto de vista fenomenológico hay que distinguir dos clases
de actos: los que son expresivos de la degradación o de la elevación de la
persona entera, y los que son consecuencia de un estado anterior todavía no
del todo superado.

La afirmación de que el hombre es una unidad totalizante no quita la


diversidad de aspectos que pueden integrar el comportamiento humano: la
exterioridad o la interioridad del hombre; la realización objetiva de algo o la
implicación subjetiva; la intencionalidad de la persona o la simple ejecución de
algo... Son aspectos o dimensiones del comportamiento que pueden prevalecer
en cada caso.

b) El hombre es "una inteligencia sentiente» (Zubiri)

Con esta afirmación, además de la unidad en la dualidad a que nos


referimos anteriormente, afirmamos la integración de diversos elementos en la
unidad de este ser vivo que es el hombre.

- El hombre es un ser vivo. Reúne las características de todos los seres


vivos (interdependencia y cierto control específico sobre el medio en el que
vive).
-Hay algo que es específico y propio de la biología humana: posición
erecta, uso instrumental de las manos, un lenguaje articulado, capacidad de
pensamientos abstracto, que es su facultad más distintiva.
- El "inteligir" como modalidad biológica humana: asume la realidad
desde su propia inteligencia. "El hombre es un animal, pero un animal de
realidades" (Zubiri)
El hombre no posee, pues, una función sensitiva sobre la que se eleva la
inteligencia; solo posee una "habitud" que se manifiesta como intelectiva y
como sensitiva al mismo tiempo, y como unitaria y totalmente.

Esta comprensión del homnre ha de ser asumida dentro de la


antropología moral:

- El comportamiento moral nunca puede ser comprendido desde una


visión cartesiana y racionalista. La pasión por las "ideas claras y distintas" ha
conducido en el terreno de lo moral a la búsqueda inútil de una "certeza
imposible" en el obrar moral.
- La pureza racional y volitiva no es humana. La razón ha de contar con
los sentimientos, las emociones, las pasiones. No se logra el orden moral
suprimiendo las pasiones sino intentando subordinarlas a los imperativos de la
razón.

c) El hombre, una estructura personal.

1º) Estructura del ser personal. La podemos describir con los siguientes
trazos: conformación, individualidad, personeidad.

- Conformación: los elementos que constituyen al hombre están


relacionados estructural y funcionalmente en una jerarquía en
la que los elementos inferiores están subordinados a los
superiores, En la persona, cada uno de sus elementos
subsisten desde el todo, y el todo subsiste a partir de los
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elementos que lo configuran.

- Individualidad : es una realidad que caracteriza a todos los


seres vivos. El individuo se autolimita y se autoafirma.
Podemos decir que los seres vivos tienen un centro interior de
donde se construyen a sí mismos, y ello los hace superiores
los objetos físicos. El hombre, en cuanto a ser vivo, es un ser
individual.

- Personeidad: el hombre es individuo, pero también es


persona; es por ello que debemos establecer fronteras entre
individuo y persona.

Decir individuo, si se trata de ser humano, es hacer referencia


únicamente a la condición psicofísica. Pero la persona no es reductible a
dicha condición El animal es también un individuo que se caracteriza por
la determinación: son los instintos los que determinan su
comportamiento. El hombres en cuanto persona es «libres en su ser»;
por ello, decir personeidad es reflejar la estructura última de ser persona.
que en cuanto individualidad está determinada (en sentido de
estructurada) por el espíritu. Por ello, de la misma forma que definimos al
individuo partiendo de la autolimitación y autoafirmación, ahora
definimos a la persona por su autoconciencia (interioridad, tomar
conciencia de su realidad) y autoposesión (ser que se posee a sí mismo).

A partir de estas tres características (conformación, personeidad e


individualidad) podemos definir a la persona como el ser conformado,
interiorizado, espiritual y creador, que subsiste en sí mismo y dispone de sí
mismo.

El ser del hombre consiste en su existir; por consiguiente, si lo definimos


sólo por su naturaleza esencial, caemos en el esencialismo. Y si lo definimos
sólo por aquello que le hace distinto de los demás, olvidando lo que tiene de
común con los otros, caemos en el existencialismo.

2º) Propiedades del ser personal.

Las resumiremos en las siguientes, tomándolas de Laín Entralgo:

- Inabarcabilidad: Escapa a toda posibilidad de objetivación, por


su densidad por su profundidad

- Inacabamiento: la persona es una realidad siempre creadora,


que puede desplegar más y más posibilidades.

- Inaccesibilidad: nunca se puede acceder del todo al misterio


de la persona.

- Innumerabilidad: no se puede reducir a la persona a un simple


número, aniquilando su singularidad personal.

- No es susceptible de cuantificación: El hombre es cualidad, no-


cantidad.
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- No-exterioridad: la persona se da a conocer desde su propio
interior y se revela en el interior del otro.

- No-indiferencia: la persona nunca es indiferente; atañe en lo


más vivo, para bien o para mal.

d) El hombre es un ser para el encuentro

A pesar de su condición de interioridad, la persona es también una


realidad abierta, en relación necesaria e inevitable con las cosas, con los
demás, consigo mismo, con Dios. Ese carácter de ser en relación con puede ser
definida de muy diferentes maneras:

· Él hombre, "animal político":

Aristóteles afirma que el hombre es una realidad social


que necesita de la relación con los otros para realizarse como
persona, para alcanzar su plenitud humana.

Para Aristóteles la animalidad es el género próximo del


hombre y la comunidad es su diferencia específica.
Es el único ser capaz de comunicación. El hombre se
expresa mediante la palabra porque es el único que sabe
diferenciar sus actitudes, explicandolas adecuadamente,
distinguiendo lo bueno de lo malo.

· El hombre ser indigente

Vive en la ciudad, donde tiene posibilidad de adquirir los


bienes que necesita. En ella se organiza socialmente mediante
la división de funciones. Es la vida en la ciudad lo que le
permite superar su propia indigencia, ya que precisa de la
cooperación de los demás. La familia es el primer ámbito de la
ciudad, establecido por naturaleza, para la convivencia con los
demás. Por ello la polis es la integración de muchas familias.
La sociedad, la ciudad, es por naturaleza anterior al
individuo. "Si el individuo no puede bastarse por sí mismo,
deberá estar con el todo político en la misma relación que las
otras partes lo están con su respectivo todo" Esta afirmación
de Aristóteles no permite deducir que la naturaleza de la
ciudad sea superior a la del individuo; la naturaleza de la
sociedad existe en función de la naturaleza de la persona. La
sociedad es para el hombre, y no al revés.

· El hombre, realidad sintáctica.

Es una afirmación de Zubiri. Para él, la realidad creada


es sintaxis. Él ve en el mundo creado cuatro elementos
cardinales: el mineral, el vegetal, el animal y el humano. El
hombre es una síntesis de esas realidades, y por ello es
síntesis del cosmos.
La conexión sintáctica del hombre la entiende en estos
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cuatro niveles:
- carácter "genitivo" (dependencia de)
- carácter "hablativo" (existencia con)
- carácter dativo (misión hacia)
- carácter tendencial

· El hombre, realidad de alteridad.

Es lo que diferencia a las personas de los individuos, que


no poseen esa realidad de intersubjetividad. Hablar del
hombre como ser personal equivale a subrayar su carácter
dialógico, su referenmcia a un «tú». La antropología humana
es la antropología del «nosotros».
La comunidad no es una mera suma de individuos sino
que, además, está constituida por estructuras comunitarias.
Está sometida a una autoridad, tiene como fin el bien común,
está sujeta a un orden legislativo, a una ordenación política y
económica, etcétera.

El liberalismo niega la existencia de la sociedad al


concebirla como una mera suma de individuos. El colectivismo,
por el contrario, absorbe al individuo en el todo social,
negando al hombre su carácter personal. La concepción
cristiana ve en la dimensión social de la persona una categoría
fundamental para la comprensión y la realización del hombre.
e) El hombre es una realidad histórica

1º. La temporalidad como constitutivo del ser humano

La temporalidad de la existencia constituye un elemento integrante de la


persona que afecta por igual a su condición individual y social.

El hombre no es un ser que vive en el tiempo sino que es temporal; es un


ser histórico, con todos los elementos que la temporalidad comporta para la
vida de la persona. En la unidad trinitaria del tiempo, como pasado, presente y
futuro, se va desarrollando la existencia misma del hombre

a) La primera forma de comprender la temporalidad humana es


desde un análisis existencial. El hombre tiene conciencia de sí como
proyecto vital, lanzado hacia el futuro, autorrealizándose. La acción
humana siempre se realiza desde una situación en la que el hombre ya
se encuentra. Proyecto y facticidad son dos dimensiones del
"existencial" humano.

b) Otra forma de comprensión de la temporalidad es desde el


análisis de la estructura empírica de lo humano, como un elemento de
la misma. Julián María destaca algunos elementos importantes de la
temporalidad como parte de realidad de la persona: la sucesividad (la
forma temporal de la finitud humana); el carácter de acontecimiento
( la vida va "aconteciendo"); el sentido de "construir" la vida

- Así considerado, el tiempo es una realidad vivida, de


hecho, de una manera diferente, según edad. la situación
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sociocultural, etc., en la que se encuentra la persona.

- Cada época vive la temporalidad de una manera peculiar; el


modo concreto de vivirla en el momento actual es el de la
"aceleración

c) La temporalidad o historicidad puede también ser considerada desde


la psicología, como un constitutivo del psiquismo humano. Nace así el concepto
de tiempo pático o vivencial, frente al tiempo como medida cronométrica.
Existe un tiempo propio de cada psicología. Más aún, la temporalidad juega un
papel decisivo en la economía del psiquismo, como factor importante para el
equilibrio personal, hasta el punto de que el desequilibrio en la vivencia del
tiempo es el ingrediente de muchas formas de psicopatía, por ejemplo, la
angustia y la ansiedad
El hombre está marcado por el pasado, desarrolla su vida en el presente
y la proyecta hacia el futuro; el hombre es existiendo; el cristianismo vive la
temporalidad como un elemento constitutivo. La salvación del hombre en una
realidad que se desarrolla en un pasado histórico, se desarrolla en un presente
y se proyecta hacia el futuro.

2º La temporalidad como categoría antropológico-moral:

La temporalidad es el origen y el fundamento de la dimensión ética de la


persona, porque vive su existencia como proyecto: ha de «autorrealizarse», ha
de desarrollar todo el conjunto de sus posibilidades. Su existencia es un
«quehacer», por eso debe vivir el tiempo como responsabilidad. El
comportamiento moral del hombre está al vinculado al presente del hombre,
siempre condicionado por su pasado histórico, y prolonga ese pasado
enriqueciéndolo o purificándolo.

El obrar moral participa del carácter tridimensional del tiempo. El hombre


toma decisiones personales en el ahora, pero a la luz y bajo la influencia del
pasado y en proyección hacia el futuro. El comportamiento humano es una
"decisión"(presente) que enlaza con una "memoria" (pasado) y se abre a un
"proyecto" (futuro).

También el comportamiento moral cristiano es una decisión presente


(kairós) que actualiza una historia (cryterion) y se proyecta hacia una meta
(ésjaton)

Un aspecto de la temporalidad del hombre es su vinculación al espacio

El hombre es un ser en el espacio. vive en un espacio geográfico; pero


también en un ámbito o espacio sociocultural.

El espacio geográfico influye fuertemente en el comportamiento de la


persona:

a) El clima: el comportamiento moral está condicionado por el


clima. Existe una especie de ecología moral, proveniente del
clima de determinadas regiones

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b) Orografía: cada lugar geográfico influye fuertemente en el
comportamiento moral. Ortega y Gasset ha analizado las
actitudes propias del habitante cada región española

c) Espacio sociocultural: hay pueblos en los que predominan más


determinados comportamientos morales que en otros.

d) Espacio social: hay que destacar la importancia que tiene


como factores de variación moral los distintos sectores o
clases sociales

e) Espacio religioso: las religiones influyen muchísimo en la vida


ética. Se puede hablar de una clasificación de la conciencia
moral según la base religiosa.

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