Está en la página 1de 9

3.

LA PERSONA: NATURALEZA Y CULTURA

1. LA PERSONA HUMANA
1.1.LA PREGUNTA POR EL QUÉ
Normalmente, llamamos naturaleza al conjunto, orden y disposición de todos los seres que
existen, sujetos a unas leyes propias. Pero en un sentido filosófico, denominamos naturaleza a
lo que hace que algo sea una realidad determinada y no otra.
Aquello que hace que una realidad sea lo que es y que le permite obrar en consecuencia, se
denomina esencia o naturaleza.
El ser humano pertenece al mundo material. Por tanto, está sujeto a sus leyes fijas pero, al
mismo tiempo, se inserta en el mundo de la libertad.
- Concepción naturalista o biologicista
Entiende que aquello que se denomina naturaleza humana no es más que un conjunto
de tendencias físicas o biológicas que existen en el ser humano. El ser humano se
concibe como una parte más, privilegiada, de la naturaleza (física).
- Concepción existencialista
Sostiene una visión dualista del ser humano. Afirma que la esencia humana es la
libertad, por lo que el ser humano debe actuar como si no tuviese cuerpo ni
condicionantes de ningún tipo. No existe una naturaleza humana previa, sino que cada
uno ha de construirla o recrearla. El ser humano carece de un bien o un fin que se
corresponda con su modo de ser. Lo humano es simplemente elegir.
- Concepción historicista
Contrapone el cuerpo a la psique. Afirma que el ser humano está determinado por los
procesos históricos o culturales. No se puede hablar de comportamientos buenos
(humanos) o malos, sino solamente de lo que yo o una cultura concreta acepte como
tales. Se sostiene, un relativismo cultural por el que el ser humano carece de un bien o
fin que corresponda con su modo de ser.
- Concepción humanista o personalista
El hombre es un tipo de ser que está dotado de unas condiciones naturales que ha de
perfeccionar. La naturaleza humana no se puede entender como un obstáculo a la propia
libertad, sino como el principio primordial que permite su libre despliegue. De este
modo, la contradicción entre libertad y naturaleza desaparece. El ser humano debe
hacerse, pero desde lo que es.
Este hacerse constituye la vida de cada persona. Se trata de una dinámica que va
conformando la propia identidad. De ahí la importancia de descubrir quién soy, es decir,
los aspectos inalterables de la propia personalidad a partir de los cuales podré ordenar y
perfeccionar aquellos que son cambiantes.
1.2.EL DESCUBRIMIENTO DEL QUIÉN
Cuando se desea conocer a alguien no se pregunta por el qué, sino por el quién.

1.3 LAS DIMENSIONES DE LA PERSONA


Unidad bio-psico-espiritual. Cada dimensión supone a las demás y no puede entenderse sin
ellas.
- Corporal
La persona no tiene cuerpo, es ''alguien corporal’’. Su cuerpo no es simplemente
materia. Forma parte del núcleo personal y participa de su dignidad.
El cuerpo nos permite realizar lo que somos. Gracias al cuerpo nos relacionamos e
interactuamos con el mundo y con los demás.
- Psicofísica
La persona posee tendencias e inclinaciones que le permite captar bienes sensibles y
afectivos necesarios para la supervivencia.
La persona está abierta a la belleza, a la verdad y al bien. La capacidad racional del ser
humano y la capacidad de ordenar la propia acción a un fin (voluntad libre). La persona
humana puede, así, regular sus emociones, desarrollar sus capacidades y mejorar el
mundo.
- Espiritual
La persona es capaz de distanciarse de sí misma y trascender. Todo pasa a un segundo
plano cuando llegan las situaciones límite. La persona busca una respuesta en el ámbito
de los fundamentos y de los fines de su propia existencia.
- Sociocultural
La persona está instalada social e históricamente. La sociabilidad constituye al ser
humano. La persona humana es un ser cultural. La vida de toda persona se inscribe en
una cultura desde la cual comienza a ejercer su libertad. Gracias a ella definimos nuestro
mundo y podemos transformarlo.

1.4.LA PERSONA: UN INTENTO DE DEFINCIÓN


Cuando nos preguntan ‘‘¿Quién eres?’’, la respuesta adecuada no es una definición. La pregunta
por el quién puede empezar a responderse cuando se advierten los caracteres en los que radica
la condición humana.
- Carácter biográfico
La pregunta por el quién se responde con una historia irrepetible. El ser humano es una
persona porque se convierte en actor y autor de su biografía, de su vida. En ella asume
libremente la personalidad del personaje que interpreta, es decir, de la persona que
quiere llegar a ser.
- Intimidad
El ser humano sabe que es un yo, alguien que no había existido antes y que aporta algo
nuevo al mundo. Es único e irrepetible.
- Manifestación
La persona puede manifestar su intimidad a través del cuerpo y del lenguaje. De ahí que
el pudor sea un reflejo del carácter único y original de la propia intimidad.
- Condición dialógica
La apertura a los demás es parte esencial de todo ser humano. El yo no tiene sentido sin
el tú. Lo más radical de la persona es su capacidad de darse a sí misma. Este carácter del
ser humano se hace especialmente patente en su condición sexual. La vida humana es
sexuada y se realiza en dos formas complementarias: como mujer y como varón. La
condición sexual constituye una dimensión de nuestra personalidad.
Para comprender al ser humano, hay que tratar de captar en qué consiste su singularidad. Con el término
persona nos referimos al quién que cada ser humano es. Un ser único que dispone de intimidad, con una
existencia biográfica, capaz de abrirse a la realidad y a sus semejantes.

1.5.¿SON PERSONAS TODOS LOS SERES HUMANOS?


Distinción entre el yo psicológico y el yo real. El yo psicólogo es el yo del que soy consciente.
Existe en la medida en que previamente soy ya un yo real.
- Respuesta universalista
El valor absoluto de la persona se fundamenta en el yo real, en su modo de ser. Ser yo
(una persona) no exige la conciencia de serlo.
- Respuesta restrictiva
Identifica el hecho de ser persona con el yo psicológico. El criterio para definir a la
persona es su capacidad de autoconciencia o, en posiciones más extremas, ser
reconocida tal por la comunidad humana.

● La dignidad de la persona
La dignidad es una propiedad de alguien que tiene valor por sí mimo, no solo respecto a
otros.
La vida de un solo ser humano vale tanto como la de toda la humanidad. La dignidad no
depende de ninguna circunstancia.
Del hecho de que el ser humano tenga dignidad se sigue que le corresponden unos
derechos humanos que todos han de respetar y que cada uno tiene el deber de
custodiar.
¿Esta dignidad es algo esencial de la persona o es un valor que los seres humanos
adquirimos?
- Respuesta universalista
La dignidad humana tiene un valor absoluto e incondicionado por el simple
hecho de pertenecer a la especie humana.
- Respuesta restrictiva
La persona se caracteriza por su esencia racional, por lo que su dignidad reside
en ella. Ser digno equivale a la capacidad de autoconocerse y autoposeerse
libremente.
● Dignidad, memoria y reconciliación
En la persona hay una distancia entre lo que es ella y su acción. La capacidad de
perdonar y ser perdonado hace posible la reconciliación entre la ciudadanía y los entre
los pueblos y, en consecuencia, la posibilidad de edificar una paz auténtica y duradera. El
reconocimiento de la verdad y la práctica de la justicia. El camino a la reconciliación:
reconociendo el mal infligido como un acto de justicia hacia la víctima y permitiendo que
el victimario asuma, sin humillación innecesaria, su responsabilidad (dignificándose a sí
mismo).

2. LA DINÁMICA DEL SER PERSONAL

El desarrollo armónico del ser humano implica el ejercicio de todas las capacidades, pero subordinantes a
los superior que hay en él: su capacidad de actuación racional y libre, y de convivencia con los demás.
2.1.PERSONA, ACCIÓN Y LIBERTAD
● La acción humana
La persona humana, debido a su singularidad realiza dos tipos de actos:
- Los actos del hombre no necesitan ser realizados voluntariamente ni
conscientemente.
- Los actos humanos son aquellos en cuyo desarrollo participan lo más específico
de la naturaleza humana: la inteligencia y la voluntad libre.
En filosofía, cuando se habla de acción, se hace referencia a los actos humanos, libres y
conscientes. Todo acto humano ‘‘apunta’’ hacia algo, se realiza con vistas a cierto
propósito o fin.
Una serie de actos en el obrar humano que se integran en una única acción voluntaria.

Estructura básica de la acción humana

Intención La persona inclina su voluntad hacia un


objetivo y necesita unos medios para
alcanzarlo.

Deliberación Antes de llevar a cabo la acción,


reflexiona sobre los medios más
adecuados en vista del fin propuesto.

Decisión La deliberación da paso a la elección de la


acción concreta y al modo específico de
ponerla en práctica.

Ejecución Una vez elegido el medio, se ejecuta la


acción.

Satisfacción Es el goce que sigue a la ejecución, si se


ha alcanzado el objetivo propuesto.

Hay acciones que exigen valorar si realmente son libres.


● La negación a la libertad
Se llama determinismo a la postura que niega la libertad del ser humano y afirma
que todo su comportamiento tiene su origen en unos factores que dependen de
su voluntad.
Tipos de determinismos:
- Materialista
En la base de todo los sucesos hay unas leyes naturales o racionales.
- Sociológico
El individuo es un resultado de la clase social a la que pertenece o de la
educación que recibe.
- Psicológico
La voluntad estaría determinada psíquicamente, ya sea por el motivo que
la razón enjuicie mayor peso, ya sea por factores inconscientes.
- Metafísico o fatalista
El ser humano es finito o limitado. La voluntad está sometida por el
destino y, en consecuencia, las acciones humanas voluntarias son pura
apariencia.
● Argumentos en defensa de la libertad
- El ser humano tiene conciencia de su libertad. Nuestra experiencia nos presenta
una libertad limitada, pero real.
- El orden moral exige la existencia de la libertad. Sin libertad, todo compromiso,
obligación o derecho carecería de valor.
- La propia estructura que presenta el acto voluntario. Cuando tomamos una
decisión lo hacemos por algún motivo. Pero el hecho de que tengamos motivos
al actuar no significa que no seamos libres. Somos tanto más libres cuanto más
podemos dar razón de lo que no ha llevado a actuar de un modo determinado.
● Las dimensiones de la libertad
- La libertad como ausencia de coacción. Cuando se ejerce coacción sobre alguna
conducta, se está impidiendo la actuación libre. Violencia. Este aspecto de la
libertad es externo.
- La libertad como capacidad de elección. La libertad no es mera ausencia de
limitación externa, sino que reside en el interior de la persona, es una
característica esencial de su naturaleza o modo de ser. También se llama libertad
psicológica o libre albedrío.
Solo un bien absoluto en infinito inclina nuestra voluntad irremediablemente hacia él. El
bien que encontramos en los objetos es menor que la plenitud a la que aspira nuestra
voluntad.
- La libertad moral es la plenitud de la libertad. Esta es una realidad dinámica: se
incrementa con su ejercicio. Esta dimensión de la libertad:
- Implica el uso más pleno de nuestra capacidad de elección, escogiendo lo
que es conforme al bien más humano. Es preciso aprender a actuar
distinguiendo los verdaderos bienes de los que son solo de forma
aparente.
- Dota de sentido el dominio sobre los propios actos. La libertad no es un
fin en sí misma, debe ponerse al servicio de la propia perfección personal
y social.
Sin embargo, el ser humano también se ve afectado por vivencias que no
dependen de su voluntad. En estos casos, la libertad moral se presenta como
libertad cooperadora en cuanto que podemos asumir creativamente aquellas
experiencias.
- Otras dimensiones de la libertad moral:La libertad política. Su ejercicio se
debe someter a lo que es justo y con la mira puesta en el bien común.
Las acciones en la que interviene la voluntad libre de la persona se denominan actos humanos. Las
diversas dimensiones de la libertad están ordenadas a la adquisición del bien pleno de la persona. Frente a
los determinismos, el orden moral y la propia experiencia confirman la existencia de una libertad real pero
limitada.
2.2.SOCIEDAD Y CULTURA
La filiación o la fraternidad, son lazos interpersonales que tejen nuestra historia y nos vinculan a la de
otras personas,
● El proceso de socialización
La socialización es la experiencia, tan larga como la vida, mediante la cual las personas se
desarrollan en comunidad y aprenden los patrones de su propia cultura. Es esencial para
la vida, ya que la persona:
- Llega a ser miembro de una sociedad
- Vive su legado cultural propio de esa sociedad
- Configura su propia manera de ser. Aprender una cultura es una forma de
adquirir unos conocimientos para la vida, pero también es el medio por el cual se
llega a ser una persona madura.
Hay dos niveles en el proceso de socialización:
- Socialización primaria: experiencia a través de la cual el niño se va convirtiendo
en una persona libre y responsable, y va adquiriendo poco a poco las
competencias de saber ser y saber convivir. Se extiende a lo largo de su
existencia.
- Socialización secundaria: sucede cuando la persona se incorpora a nuevos grupos
sociales.
● La familia y la formación de la personalidad
El crecimiento personal exige un espacio de amor y libertad para el desarrollo de la
propia personalidad. Las relaciones intrafamiliares basadas en el respeto y la mutua
entrega son la mejor escuela de humanidad. La familia desempeña una función
integradora esencial: es la base de la sociedad, ya que en ella se transmiten los valores
en los que se basa la convivencia social. Enriquecido por los demás y capaz de
enriquecerlos también a ellos con sus dones propios.

2.3.LA CULTURA Y LA SOCIEDAD


La cultura es el conjunto de conocimientos, actitudes y signos históricamente transmitidos de
generación en generación por medio de los cuales los seres humanos se comunican entre sí y
organizan su vida en sociedad.
● Componentes de la cultura
- Lenguaje: Es un sistema de signos que permite que los miembros de una
sociedad expresen su forma de vida. Moldea, en cierto sentido, la manera de
comprender la realidad y el modo de orientar la propia vida.
- Valores: Cualidades que hacen apreciable o estimable una realidad. Orientan la
existencia de las sociedades y de las personas.
- Normas sociales: Son las reglas según las cuales la gente orienta su conducta
social. Hay que distinguir las normas sociales de otros conjuntos normativos que
también tienen carácter social, como la moral y el derecho.
- Instrumentos: Son los artefactos propios de cada sociedad. Cada cultura
desarrolla sus instrumentos propios en armonía con los objetivos y valores que
más aprecia.
- Signos: Elementos que tienen un significado particular, reconocido por los
componentes de una cultura.
No todas las culturas respetan la dignidad de una persona. Estas acciones desprecian los valores
hacia los que está orientada la naturaleza humana.
Las relaciones interpersonales nos descubren que el carácter social de la persona se fragua en el seno de
la propia familia, en la cual madura nuestra propia personalidad. Esta se irá enriqueciendo a lo largo de la
vida con los diferentes procesos de socialización, que nos permitirán desarrollar nuestras opciones
personales de vida.

2.4. PERSONA,SOCIEDAD Y TRABAJO


● El sentido del trabajo
El sentido propio del trabajo es la realización integral del ser humano, su desarrollo
armónico. La capacidad de trabajar está en la misma naturaleza humana.
El ser humano constituye un ‘‘ser que trabaja’’, es decir, es capaz de transformar la
realidad gracias a su inteligencia y voluntad.
● El carácter personal del trabajo
La persona que aporta su trabajo al bien común es única. Pero, al mismo tiempo, el
trabajo realizado influye en la persona que lo desempeña. Una doble dimensión de
trabajo:
- Objetiva: Los resultados externos.
- Subjetiva: La reflexión se centra en el propio sujeto y en la influencia del trabajo
en él mismo y en los demás.
El trabajo humano es pura exterioridad o simple objetividad. Está íntimamente
relacionado con la dignidad personal.
La relación laboral no es solo un intercambio de prestaciones, una reciprocidad, es
también una relación entre personas, un tipo de encuentro humano. La persona, al
trabajar, además de generar productos externos a ella, crea relaciones interpersonales.
Se debe aspirar a ‘‘personalizar’’ el trabajo, a adaptarlo a cada trabajador. Se habla hoy
de la necesidad de favorecer la conciliación familiar.

También podría gustarte